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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DEMÉXICO ' 
FACULTAD DE ECONOlVlíA 
LA POLITICA SOCIAL EN OAXACA 
1996-1998: EL CAS,O DE LAS 
MICRO-REGIONES 
INFORME DE EXPERIENCIA PROFESIONAL 
GERARDO ALBINO GONZALEZ 
JUNIO DE 2006 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DEMÉXICO ' 
FACULTAD DE ECONOlVlíA 
LA POLITICA SOCIAL EN OAXACA 
1996-1998: EL CAS,O DE LAS 
MICRO-REGIONES 
INFORME DE EXPERIENCIA PROFESIONAL 
GERARDO ALBINO GONZALEZ 
JUNIO DE 2006 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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INFORME DE EXPERIENCIA PROFESIONAL QUE 
PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN 
ECONOMIA PRESENTA EL C. GERARDO ALBINO 
GONZALEZ ANTE LA SECRETARIA DE 
EXAMENES PROFESIONALES Y SERVICIO 
SOCIAL DE LA FACULTAD DE ECONOMIA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
México, D.F. a 6 de junio de 2006 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“LA POLÍTICA SOCIAL EN OAXACA 1996-1998: EL 
CASO DE LAS MICRO-REGIONES” 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A mis hijos: Mara, Jonás, Sebastián y Emiliano, por que en su generación 
deberán enfrentar muchos de los problemas que la nuestra no pudo resolver… 
 
A Silvia por su paciencia y su amor… 
 
A mi abuela y mi madre, por haberme educado en el amor por Oaxaca y en la 
solidaridad por los demás… 
 
A Carlos Rojas Gutiérrez y Diódoro Carrasco Altamirano, por su amistad, su 
apoyo y enseñanzas. 
 
A Enrique Del Val, Armando Labra, Oscar Navarro y Armando Navarrete, con 
quienes compartí experiencias sobre este tema y de quienes aprendí mucho 
en mi paso por la SEDESOL y el Gobierno de Oaxaca… 
 
A los pueblos de Oaxaca y en particular a los oaxaqueños pobres, con quienes 
tenemos una deuda pendiente… 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 México D.F. a 6 de junio de 2006 
 
 
INFORME DE EXPERIENCIA PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TITULO DE 
LICENCIADO EN ECONOMIA PRESENTA EL C. GERARDO ALBINO GONZALEZ ANTE LA 
SECRETARIA DE EXAMENES PROFESIONALES Y SERVICIO SOCIAL DE LA FACULTAD DE 
ECONOMIA 
 
 
A MANERA DE INTRODUCCIÓN 
 
Del primero de agosto de 1993 al primero de diciembre de 1998, tuve la fortuna de vivir una de las 
etapas más importantes de mi vida profesional, al haber desempeñado en el estado de Oaxaca 
dos importantes cargos que contribuyeron de manera definitiva a mi formación como economista. 
 
De 1993 a 1996, desempeñe el cargo de Delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, entonces 
bajo la conducción del finado Luis Donaldo Colosio; para después, de 1996 a 1998, colaborar 
como Coordinador General del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Oaxaca 
(COPLADE), en el gobierno de Diódoro Carrasco Altamirano. 
 
Estos seis años de experiencia profesional, definieron en mí la convicción de que la política social 
es el instrumento y columna vertebral de las políticas públicas en estados de extrema pobreza 
como Oaxaca. 
 
En ese contexto, plasmo en este Informe de manera sintética las experiencias innovadoras 
desarrolladas e instrumentadas en Oaxaca en materia de Política Social en el período 1993-1998, 
enfocando y poniendo de relieve uno de los instrumentos en que se apoyó la política social del 
estado en los dos últimos años del período de referencia: los programas de desarrollo micro-
regional. 
 
No pretendo ser exhaustivo. Mi intención se limita a la presentación de algunas estrategias 
generales innovadoras, vinculadas a la política social del estado, para lo cual, en la primera parte 
de este trabajo, parto de una apretada exposición del escenario en el que transcurre la acción 
pública; luego establezco el marco conceptual de la política social en Oaxaca y concluyo –en esta 
primera parte- con algunas reflexiones respecto a la universalidad que se desprende de esta 
experiencia. 
 
En la segunda parte del trabajo, expongo de manera resumida la metodología participativa 
aplicada para la formulación de los llamados “Programas de Desarrollo Micro-regional, defino sus 
alcances y presento, a manera de ejemplo el programa correspondiente a la región de los 
Chimalapas en el extremo sur del estado. 
 
 
PRIMERA PARTE 
 
 
 
I. EL ESCENARIO OAXAQUEÑO DE LA POLITICA SOCIAL 
 
 
La magnitud de los retos de la política social en Oaxaca se puede establecer a partir de una serie 
de indicadores que nos muestran la complejidad del escenario social oaxaqueño. 
 
• En primer lugar, el estado se caracteriza por que en él se localizaban 570 municipios (la cuarta 
parte de los registrados en nuestro país), de los cuales 352 se consideran de alta y muy alta 
marginación y donde vive el 52 por ciento de la población del estado, calculada en poco más de 
tres millones doscientos mil habitantes.1 
 
• Sus zonas rurales, aunque también las urbanas, presentan un doble proceso de migración: uno 
hacia el exterior del estado (particularmente hacia las zonas agrícolas del noroeste de la 
república –Sinaloa y Baja California- y los Estados Unidos) y el otro hacia las ciudades con 
mayores niveles de urbanización del interior del estado. 
 
• El sistema urbano en la entidad contempla una estructura concentrada en un extremo y 
altamente dispersa en el otro. Solo existen 13 localidades con más de 15,000 habitantes y más 
de 9,000 entre 5 y 15,000 pobladores. Por esta razón el estado presenta los índices más bajos 
de vida urbana del país, lo que dificulta y encarece la dotación de servicios y equipamiento 
convencionales, provocando la pulverización de la inversión en estos rubros. 
 
• La población indígena representa el 53 por ciento de la población total, y está distribuida en 16 
grupos étnicos, destacando los zapotecos, mixtecos y mazatecos que concentran el 71 por 
ciento de la población indígena del estado. Cabe subrayar que la población indígena del estado 
representa el 28 por ciento de la población indígena nacional.2 
 
• De los 570 municipios del estado se consideran 223 como eminentemente indígenas, la 
mayoría de ellos clasificados como de alta y muy alta marginación. 
 
• En 1998 el Producto Interno Bruto Estatal provenía en un 14 por ciento del sector primario, el 14 
por ciento del sector industrial y el 72 por ciento restante era generado por el sector servicios, 
con una presencia relevante del comercio y los servicios turísticos. 
 
• Cabe agregar también que en el sector primario se ubica poco más del 50 por ciento de la 
Población Económicamente Activa de la entidad, calculada en 1995 en cerca de un millón 
doscientos mil personas. Sin embargo, de los 600 mil que se estima se ubicaron en este sector 
(el primario), el 42 por ciento no percibía ingresos, lo que se explica en gran medida por 
emplearse en unidades económicas familiares (economía campesina) y otro poco por el trabajo 
comunitario que se despliega en gran parte del territorio oaxaqueño, particularmente en los 
municipios indígenas. 
 
• Otra problemática que enfrenta Oaxaca se refiere al bajo desarrollo institucional de sus 
municipios. En una encuesta levantada en 1996 en 82 municipios representativos del Estado 
 
1 CONAPO – PROGRESA. Índice de marginación 1995 
2 INI – CONAPO. Estimación de la población índígena a partir de la base de datos del XII Censo General de Población y Vivienda de 2000 del 
INEGI. 
se observó que en cuanto a la escolaridad de los servidores públicos municipales, el 46 por 
ciento tenía laprimaria incompleta; solamente el 26 por ciento había concluido la primaria 
completa; 13 por ciento contaba con estudios de secundaria; 7 por ciento había realizado 
estudios profesionales; 4 por ciento tenía estudios de bachillerato y el 4 por ciento no sabía leer 
ni escribir.3 
 
• En cuanto a la percepción de ingresos por el desempeño de cargos municipales, se observa 
que el 67 por ciento de los funcionarios de los ayuntamientos no percibía ingresos de ningún 
tipo; en el 32 por ciento de los casos el nivel de percepciones era menor a mil pesos mensuales 
y sólo en el uno por ciento de los casos, se percibían ingresos superiores a los mil pesos. 
 
• A esto hay que añadir una gran rotación de los cargos, ya que 3 de cada 4 municipios, se rigen 
por el sistema de usos y costumbres y sus autoridades municipales son nombradas según el 
sistema de cargos; en estos municipios los cargos son desempeñados en períodos de un año ó 
año y medio. 
 
 
 
 
II. LA POLITICA SOCIAL EN OAXACA. 
 
La naturaleza, complejidad y dimensión de los rezagos sociales en Oaxaca han representado 
tradicionalmente un enorme desafió para los responsables gubernamentales del diseño y 
aplicación de las políticas públicas, demandando acciones innovadoras en la aplicación de los 
instrumentos. 
 
Durante el período de referencia, se buscó privilegiar la política social, haciéndola el eje de acción 
del gobierno estatal, lo que por otro lado suponía, una gran disciplina en la administración y 
ejercicio de los recursos públicos disponibles, y un alto nivel de coordinación interinstitucional para 
la aplicación de los mismos en la ejecución de los programas. En el Plan Estatal de Desarrollo 
1993 - 1998 se definió a la política social como la brújula que orientaba las acciones de política 
pública del gobierno y se buscó afanosamente expresar este principio en el diseño de importante 
programas y acciones gubernamentales tendientes a mejorar la calidad de vida de los 
oaxaqueños.4 
 
 
 
III. ALGUNAS EXPERIENCIAS DE LA POLITICA SOCIAL EN OAXACA 
 
Podemos adelantar que una de los conclusiones más importantes que pueden desprenderse de 
la experiencia de la política social en Oaxaca, estriba en el reconocimiento de lo particular, para 
enfrentar el abatimiento de los rezagos sociales prevalecientes, instrumentando para ello 
programas singulares de carácter no-convencional, agrupados alrededor de cinco Líneas 
generales de acción establecidos en el Plan Estatal de Desarrollo 1993 – 1998: 
 
I. Acuerdo para la Modernización Política y de las Funciones de Gobierno; 
II. Acuerdo para la Ampliación de las Comunicaciones, Creación de Infraestructura para el 
Desarrollo e Integración Territorial; 
 
3 Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado de Oaxaca; Documento Interno, Octubre de 1996. 
4Cfr. Gobierno del Estado de Oaxaca. Plan Estatal de Desarrollo 1993 – 1998. Oaxaca, febrero de 1993. 
III. Acuerdo para la Modernización de la Economía, el Desarrollo Regional y la Generación 
de Empleo; 
IV. Acuerdo para el Bienestar Social y la Reducción de la Pobreza; 
V. Acuerdo para la Modernización Educativa y el Fortalecimiento de las Identidades 
Culturales. 
 
 
No podía ser de otra manera, si consideramos el mosaico étnico, geográfico y social del estado. 
De ahí, que se haya puesto el énfasis en el diseño e instrumentación de programas no 
convencionales adecuados a la circunstancia oaxaqueña, como intentaremos exponer 
apretadamente en las siguientes líneas. 
 
 
 
III. 1 El Programa de Aula Abierta. 
 
Este programa operó entre 1995 y 1997, focalizando sus acciones a nivel territorial en localidades 
de 50 a 500 habitantes, que presentaban las tasas de mortalidad materno-infantil más elevadas y 
los problemas de desnutrición más severos, dentro de los municipios de muy alta y alta 
marginación. A nivel de sujetos de atención, se enfocó hacia niños de 0 a 14 años y mujeres en 
edad fértil. 
 
De manera particular, impulsó acciones en seis sectores: salud, educación, saneamiento básico, 
justicia, alimentación y nutrición y comunicación comunitaria, apoyándose en una estructura 
organizativa que agrupaba a 36 dependencias y entidades de la administración pública federal y 
estatal; así como 15 organizaciones no gubernamentales, todas ellas participando en las seis 
comisiones sectoriales mencionadas y en una séptima de seguimiento y evaluación, todas ellas 
agrupadas en el Subcomité Especial del COPLADE en Favor de la Infancia. 
 
La coordinación de este programa, fue responsabilidad del Sistema para el Desarrollo Integral de 
la Familia (DIF) e impulsó sus acciones basándose en un modelo de planeación participativa 
ejecutado con las propias comunidades beneficiadas. 
 
Los alcances presupuestales de este programa en 1997, se resumen en una inversión total de 220 
millones de pesos, atendiendo a 874 localidades de 180 municipios. 
 
El Programa de Aula Abierta operó a partir de la constitución de Comités Comunitarios, formados 
esencialmente por mujeres quienes asumían la conducción, administración y evaluación de las 
diferentes acciones sectoriales que integraban el programa. 
 
A partir de la organización comunitaria y la conducción femenina, Aula Abierta estableció los 
compromisos fundamentales para su operación: 
 
• En Alimentación y Nutrición, éstos consistieron en proporcionar, a través de cocinas 
comunitarias, dos comidas calientes diarias a los niños y mujeres de la comunidad. En 
la práctica, esta acción se hizo extensiva a hombres y mujeres de la tercera edad. 
 
• En Educación, además de los programas institucionales del sector, se operaron 
programas no convencionales, tales como el de educación para adultos, alfabetización y 
educación para la salud. 
 
• En Salud, se proporcionan los servicios básicos de salud a población abierta, a través de 
los programas Convencionales de la Secretaría de Salud, así como también mediante 
programas no convencionales como el de Ampliación de Cobertura (PAC) o los 
programas de médicos tradicionales y parteras empíricas. 
 
• En Saneamiento Básico y Agua Potable, se impulsó la autoconstrucción de sanitarios 
ecológicos secos, para la eliminación de excretas y complementariamente se 
desarrollaban acciones encaminadas a la dotación de agua potable; ambas acciones 
tendientes a la reducción de los factores de riesgo para la salud. 
 
Durante el periodo en que se instrumentó este Programa (1995–1997) se alcanzaron los 
siguientes resultados: 
 
• Se llevó el seguimiento nutricional a 58,516 menores de 5 años, de los cuales una tercera 
parte mejoró su estado nutricional, estabilizándose en las otras dos terceras partes. 
 
• Se incrementó la cobertura del servicio de agua potable en las comunidades del 4 al 55%. 
 
• La cobertura de viviendas con algún sistema de eliminación de excretas, pasó del 2.7 al 
100% en las localidades donde operó el Programa. 
 
• La cobertura del servicio de salud aumentó del 38 al 100%, al incorporarse además del de 
Ampliación de Cobertura, el Programa de Médicos Tradicionales y el de Parteras 
Empíricas. 
 
• Estos avances fueron monitoreados y evaluados externamente y de manera periódica por 
organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas de educación superior.5 
 
El Programa Aula Abierta fue extinguiéndose paulatinamente entre 1997 y 1998 a partir de dos 
distorsiones externas: la entrada obligada de Oaxaca al Programa Progresa (hoy conocido como 
Oportunidades) y el cambio de gobierno estatal en 1998. 
 
 
 
 
III. 2 El Subcomité de Migración del COPLADE. 
 
La migración es un fenómeno demográfico cada vez más complejo que tiende a ampliarse en todo 
el mundo. Las causas de este fenómeno son diversas y variadas, destacándose entre ellas, las 
que tienen que ver con el desarrollo desigual de los países y regiones, así como la falta de 
oportunidades, la pobreza y otros factores. 
 
Un sector de la población de granimportancia son los jornaleros agrícolas. En Oaxaca se presenta 
una migración relevante hacia centros de trabajo al interior del estado, hacia el Noroeste del país y 
hacia los Estados Unidos. 
 
La problemática de los jornaleros agrícolas y los migrantes oaxaqueños y la mayor competencia 
por el mercado de trabajo hizo necesaria la definición de esquemas no convencionales, 
 
5 Cfr. Memoria del Taller Interdisciplinario sobre Política Social en Oaxaca. Edición Conjunta del Gobierno del Estado de Oaxaca y el Centro 
Interdisciplinario en Ciencias y Humanidades de la UNAM. Oaxaca, México, octubre de 1998. 
tratándose de un sector de la población con alta movilidad social, demandante de programas y 
acciones en materia de salud, educación y vivienda, pero también de respuestas a los flujos de 
remesas generadas por la acción migratoria. 
 
Para el diseño específico de una política social de atención a la población migrante, que le 
otorgara respuestas institucionales y continuas se consideraron tres premisas básicas: 
 
• Primero.- Incorporar los criterios del Gobierno Federal, definidos en el Programa Nacional 
de Jornaleros Agrícolas –a cargo de la SEDESOL- como parte del marco normativo del 
Gobierno estatal. Con ello se buscó, además de conjuntar recursos presupuéstales, orientar 
una política focalizada hacia los municipios de muy alta y alta migración, particularmente los 
localizados en la Mixteca y la Sierra Sur del estado, con énfasis en acciones de educación, 
salud y alimentación, entre las principales. 
 
• Segundo.- Se Impulsó un proceso de generación de empleos en las localidades de origen, 
a través de programas de empleo temporal; pero también con proyectos de tipo productivo 
y de conservación de suelo y aguas, para la generación de empleos permanentes, 
atenuantes de la migración. 
 
• Tercero.- Se reforzó la coordinación entre instituciones gubernamentales a través de la 
creación del Subcomité Especial de Migración del COPLADE. 
 
El Subcomité Especial de Migración del COPLADE definió como su objetivo general: “identificar y 
ejecutar las acciones para preservar la identidad y cultura de los migrantes oaxaqueños, 
garantizar el respeto de sus derechos humanos y laborales, dignificar sus niveles de vida e, incidir 
en las causas de la migración”. 
 
Para ello, se operó a partir de una estructura de coordinación encabezada por el COPLADE, 
presidida por el gobernador del estado y en donde la instancia federal (la SEDESOL) asumía el 
papel de Secretaría Técnica, participando en el Subcomité 81 instituciones federales y estatales, 
así como organizaciones sociales de migrantes, en ocho comisiones de trabajo: 
 
a) Migración y Empleo 
b) Educación 
c) Salud 
d) Protección jurídica y derechos humanos 
e) Infraestructura Social en comunidades de origen 
f) Alimentación y Abasto 
g) Concertación Social con población migrante 
h) Estudios y Política Pública Estatal sobre migración. 
 
En 1997, en su primer año de operación, el subcomité logro una inversión concertada por primera 
vez en la historia de Oaxaca de 21 millones de pesos para 214 proyectos en 208 comunidades de 
las regiones Mixteca, Sierra Sur y Valles Centrales, adicionales a los recursos de los programas 
institucionales destinados a dichas regiones. 
 
Como en el caso del Programa Aula Abierta, el cambio de administración en el gobierno estatal 
dio al traste con este incipiente esfuerzo, eliminándolo a partir de 1989 de la estructura de 
operación coordinada por el Gobierno Estatal a través del COPLADE.6 
 
III.3 Los Programas de Desarrollo Micro-regional. 
 
Dentro de las estrategias novedosas que la administración del Gobierno de Oaxaca impulsó en 
estos años, destaca la de los Programas de Desarrollo Micro-regional, la cual pretenda aprovechar 
la energía social que es abundante en Oaxaca, para canalizarla en la construcción de consensos 
que empujaran el desarrollo de pequeñas áreas con características geográficas y 
socioeconómicas similares, a las que se denominó micro-regiones. 
 
En enero de 1997, con la presencia del Presidente Ernesto Zedillo y del Gobernador del Estado, 
se firmaron los Acuerdos para el Desarrollo Micro-regional del Estado de Oaxaca, en el marco de 
una novedosa estrategia impulsada por la SEDESOL para focalizar acciones y recursos hacia las 
zonas de mayor rezago social en el país. Esta estrategia, conocida como “Regiones Prioritarias”, 
era coordinada por el hoy Secretario General de la UNAM, Enrique del Val y coincidía con un 
proyecto local a cargo del COPLADE, que entonces desarrollaba una intensa labor de 
concertación en diferentes localidades del estado y a la que se le dio el nombre de “Programas 
micro-regionales”. 
 
A fin de cuentas, la concertación entre el gobierno federal y el estatal se tradujo en la suscripción 
del acuerdo señalado para impulsar un modelo de desarrollo focalizado, que se caracterizó por ser 
plural, incluyente, participativo, democrático y sustentable. 
 
En ese contexto, mediante un esfuerzo de coordinación interinstitucional se promovieron y 
constituyeron Consejos de Desarrollo en 16 micro-regiones de la entidad, logrando con ello reunir 
en una sola mesa de concertación a representantes agrarios, líderes de organizaciones sociales y 
productivas, así como a las autoridades municipales, unidos en el propósito de identificar y 
priorizar problemas comunes a nivel micro-regional, buscar solución a los mismos y orientar en 
general el desarrollo de las micro-regiones. En estos Consejos se logró la participación de 121 
municipios, 149 organizaciones sociales y 159 autoridades agrarias, que representaban poco más 
de 1,700 pequeñas localidades marginadas, donde se asentaban entonces 750 mil oaxaqueños y 
oaxaqueñas, la cuarta parte de la población del estado y más del 80% de la población asentada 
en municipios de Muy Alta y Alta Marginación. 
 
Después de un amplio proceso de planeación participativa, sustentado en Talleres y mesas de 
trabajo, se conformaron alrededor de los Consejos de Desarrollo Micro-regional a los principales 
protagonistas de las micro-regiones, formulando sus respectivos Programas de Desarrollo para el 
periodo 1998 – 2000, con una visión de mediano plazo (1998-2004). 
 
La estrategia de estos programas se apoyó en un diálogo permanente entre el gobierno estatal – a 
través del COPLADE- y los representantes de cada micro-región, para que identificaran y llevaran 
a cabo una priorización de obras y proyectos de impacto micro-regional; es decir, que rebasaran 
el ámbito municipal y que fueran viables desde el punto de vista ecológico, técnico y económico.7 
 
6 Las autoridades del nuevo gobierno estatal, siguieron una política de “borrón y cuenta nueva” en la ejecución de los Programas de la 
administración que le precedió. En la mayoría de los casos, las estructuras de coordinación y concertación institucional -como las señaladas- fueron 
sustituidas por negociaciones “directas” de carácter político, encabezadas por el propio gobernador del estado o por su Secretario de Gobierno. 
7 Cabe señalar, que al interior de cada micro región, se establecieron comisiones de Trabajo especializadas. Así por ejemplo, la de infraestructura 
(caminos, electrificación, agua potable, etc.), era comandada por las autoridades municipales; en tanto que la de Proyectos Productivos era 
encabezada por autoridades agrarias y organizaciones sociales con presencia en la micro región. 
 
 
En el contexto de los grandes rezagos y la dispersión poblacional que caracterizan al estado, se 
consideraba que ésta sería una estrategia de gran impacto para atender proyectos que, por sus 
dimensiones y costos, difícilmente podrían ser enfrentados por los municipios o por el gobierno 
estatal o federal, si no se establecían bases para la coordinación y la programación de las 
inversiones. 
 
 
IV. A MANERA DE CONCLUSIONES 
 
 
• La PolíticaSocial instrumentada en el Estado de Oaxaca entre 1992 y 1998 ocupó 
un lugar preminente dentro de las políticas públicas diseñadas e instrumentadas en 
el período. 
• Desde la definición conceptual que ocupaba en el instrumento rector de la 
planeación –el Plan Estatal de Desarrollo- se le brindó la más alta prioridad, al 
definirla como la acción fundamental del gobierno. 
• La Política Social, como política de estado, define los grandes propósitos nacionales 
en la materia. Es entonces en el ámbito estatal y regional donde dichos propósitos 
deben responder a las realidades sociales de cada caso, construyéndose los 
instrumentos y programas de acuerdo con dicha realidad. 
 
• En este proceso, cobran y cobrarán cada vez mayor importancia, la participación 
social organizada y los métodos de planeación participativa 
 
• La integralidad de las acciones gubernamentales, no se garantiza por si misma por 
el mejoramiento en la coordinación de los tres órdenes de gobierno; requiere de un 
esfuerzo continuo de Desarrollo Institucional, particularmente para la instancia de 
gobierno más cercano a la ciudadanía : Los municipios 
 
• En la actualidad y en el futuro inmediato, el diseño y la instrumentación de 
programas no convencionales deberá cobrar una importancia cada vez mayor, en la 
definición de las políticas públicas de atención al rezago social. 
 
 
 
SEGUNDA PARTE 
 
LOS PROGRAMAS DE DESARROLLO MICRO-REGIONAL EN OAXACA 
 
 
IV. Contexto 
 
El Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, de la administración de Ernesto Zedillo, señalaba la 
exigencia de avanzar en la consolidación de una nueva institucionalidad para establecer la 
concurrencia de los gobiernos municipal, estatal y federal, las organizaciones sociales y de 
productores, las no gubernamentales y los beneficiarios como corresponsables de las acciones 
para mejorar la calidad de vida de la población. 
 
Este postulado se sustentaba en el concepto de “nuevo federalismo” de la administración 
Zedillista, explicito en el texto del PND, que consideraba a éste como el eje de la política social y 
apuntaba el compromiso de impulsar el desarrollo regional sustentable, que implicaba superar el 
rezago social presente garantizando una vida digna a las futuras generaciones. En los hechos, 
este planteamiento de política fue el soporte de la definición de las “Regiones Prioritarias” de la 
SEDESOL.1 
 
El Nuevo Federalismo se oriento por tres acciones centrales: 
 
IV. Por una parte, en el acotamiento de las facultades de la Secretaria de Desarrollo Social, lo 
que se tradujo en una paulatina reducción del presupuesto asignado a sus programas, 
reduciendo los márgenes de discrecionalidad de los “Recursos Federales “o bolsas 
disponibles del ejecutivo federal para convenir acciones con los Gobiernos Estatales. 
 
V. En contraparte, en el crecimiento sostenido de los recursos asignados del Programa 
Progresa. 
 
VI. En el crecimiento de los Recursos asignados a los estados y municipios del País, mediante el 
ramo 33. 
 
En este contexto de debate al interior del gabinete e incertidumbre presupuestal, surge el 
Programa para Superar la Pobreza 1995-2000, a cargo de la SEDESOL, donde se marcaba como 
una de sus estrategias la atención especial a las 91 Regiones Prioritarias del país, e indicaba que 
para ello debían confluir en ellas la oferta institucional y la propuesta y demanda social. 
Puntualizaba este programa sectorial que las acciones instrumentadas por las instituciones 
públicas, debían responder a tres postulados: mejorar las capacidades individuales y familiares; 
impulsar la construcción de infraestructura básica municipal y promover las actividades 
productivas, que generaran ingreso y empleo. 
 
A nivel estatal, la precaria situación de las finanzas públicas había sido uno factor que limitaba el 
manejo de los instrumentos de la política pública y hacía impensable un manejo “autónomo” de la 
política de combate a la pobreza o de impulso al desarrollo social., ya que cerca del 80% de los 
 
1 Estas definiciones en el PND no eran ajenas al debate que se desarrollaba al interior del gabinete zedillista en el que se manifestaban dos 
corrientes de pensamiento alrededor del tema de la política social. Por un lado, la encabezada por el propio titular de la SEDESOL, Carlos Rojas 
Gutiérrez y su subsecretario Enrique Del Val, quienes pugnaban por la continuidad del Programa Nacional de Solidaridad; por el otro, la corriente 
encabezada por el creador del Progresa, Santiago Levy, quien desde la Subsecretaría de Egresos, planteaba la necesidad de transparentar los 
subsidios, focalizándolos a través de padrones y tarjetas de pobres. 
 
ingresos estatales que se destinaban a la inversión pública, provenían de las participaciones 
federales y el 90% de la inversión pública tenía su fuente en los programas federales.2 
 
 
V. La estrategia 
 
Los Programas de Desarrollo Micro-regional, se plantearon entonces como un modelo de 
planeación participativa para el combate a la pobreza en las zonas con mayor rezago y para el 
impulso de acciones estratégicas concertadas con las autoridades municipales, agrarias, 
organizaciones sociales y productivas. Con esta estrategia se buscaba además contribuir al 
proceso de gobernabilidad democrática en el estado, mediante la incorporación de los diferentes 
actores locales a las tareas de planeación del desarrollo 
 
Por eso se privilegió el diálogo para la búsqueda de consensos y la conciliación de intereses 
locales y regionales, con el apoyo institucional, para encontrar aquéllas obras, acciones y 
proyectos que contribuyeran al abatimiento de los rezagos en servicios, pero también a la 
generación de opciones productivas. 
 
El Programa de micro regiones se propuso entonces el objetivo de “impulsar el desarrollo de las 
micro-regiones con mayor rezago, sobre bases de sustentabilidad, pluralidad, democracia, 
inclusión y participación, en donde los tres ordenes de gobierno articulan esfuerzos para la 
realización de obras y proyectos que rebasaban la capacidad y el ámbito municipal y podían ser 
detonantes del desarrollo local. 
 
Por ello la estrategia del programa se basó en una vertiente de coordinación sumando recursos de 
los tres ó además de Gobierno; pero sobre todo en el impulso de espacios de concertación, en los 
cuales los principales protagonistas de las micro-regiones definan sus prioridades y se buscaba 
orientar la inversión con base en esas mismas prioridades. 
 
La definición del universo de las micro-regiones oaxaqueñas se basó fundamentalmente en los 
índices de marginalidad elaborados por el CONAPO en1995, así como en los diferentes estudios 
hechos alrededor de estos indicadores.3 
 
CONAPO identificaba 352 de los 570 municipios como de “muy alta” y “alta marginación” en el 
estado. A este universo se le agregaron siete variables de análisis que permitieran agrupar 
factores comunes, tanto desde el punto de vista de su problemática, como de sus afinidades 
culturales o comerciales: 
 
 1.- Grupo étnico 
 2.- Nivel de comunicaciones 
 3.- Mercados comunes 
 4.- Centros Políticos y Administrativos comunes 
 5.- Conflictos Agrarios 
 6.- Vocación productiva 
 7.- Violencia intercomunitaria 
 
De esta manera se agrupan 25 micro-regiones, de las cuales en una primera etapa el Programa 
atendió a partir de 1996 a 16 micro regiones: 
 
 
2 Cfr. Pérez Morales, Constantino y González, Gerardo Albino, 1998 
3 CONAPO. Índices de Marginalidad 1990 y 1995 
 
1) Loxicha 
2) Coatlanes-Loxicha 
3) Ozolotepec 
4) Miahuatlán Centro 
5) Pochutla 
6) Las Presas 
7) Zapoteca-Chinanteca 
8) Choapam 
9) Húmeda del Istmo 
10) Tlaxiaco 
11) Juxtlahuaca 
12) Montaña Sur de Putla 
13) Amuzgo- Tacuate 
14) Zapoteca de Sola 
15) Mixe 
16) Chimalapas 
 
 
 
 
 
VI. El Modelo Organizativo 
 
Impulsado bajo principios de pluralidad, inclusión y participaciónsocial, la propuesta organizativa 
para la operación de los Programas Micro-regionales se planteó convocar a todos los actores de 
cada zona para que se constituyeran los llamados Consejos de Desarrollo Micro-regional, los 
cuales estaban integrados por autoridades Municipales, Agrarias y las organizaciones sociales 
más representativas de cada Micro-región. 
 
La estructura operativa de los Consejos se basaba en una estructura de trabajo para atender tres 
grandes temáticas especializadas y asignadas a tres comisiones: 
 
• La Comisión de Ecología y Desarrollo Productivo, integrada por organizaciones 
productivas (forestales y cafetaleros principalmente), así como por organizaciones 
sociales con fuerte presencia local. 
• La Comisión de infraestructura integrada principalmente por presidentes municipales, 
y agentes municipales como por ser en este ámbito de gobierno en el que se 
presentaban las mayores presiones sociales 
• La Comisión de Desarrollo Agrario, que se integraban principalmente por autoridades 
agrarias de los municipios, comunidades y ejidos de la micro-región, abocados a 
impulsar tareas de conciliación agraria, mediante la realización de proyectos de 
capacitación e inversión. 4 
 
 
 
VII. La Coordinación Inter institucional 
 
4 Hoy en día la Secretaria de la Reforma Agraria, en el marco del “Acuerdo Nacional para el Campo”, impulsa un programa denominado (FORMAR), 
que define acciones para la capacitación y el impulso de proyectos productivos que contribuyan a la solución de los conflictos agrarios existentes en 
el país. Cfr. Lineamientos de Operación del Programa del Fomento y Organización Agraria (FORMAR), Diario Oficial de la Federación, México 24 
de junio del 2005. 
 
Con el propósito de proporcionar la asistencia técnica a los Consejos de Desarrollo Micro-regional, 
en 1996 se reactivaron los Sub-comités Regionales del COPLADE, donde participaban las 
instituciones del gobierno federal y estatal, con el propósito inicial de impulsar tareas de difusión 
del programa, formular los programas de desarrollo micro-regional y brindar la asesoría y 
asistencia técnica para la ejecución de las obras y proyectos identificados bajo el método de 
planeación participativa.5 
 
Hacia finales de ese mismo año, se instaló el Subcomité Especial del COPLADE para el 
Desarrollo de Micro-regiones Prioritarias presidido por el gobernador del estado en el que 
participaban los titulares de las dependencias federales y estatales. 
 
 Las tareas del Subcomité consistían fundamentalmente en programar recursos sectoriales para 
respaldar las prioridades identificadas en los Programas Micro-regionales y dar seguimiento y 
evaluación a los proyectos comprometidos. 
 
Complementariamente a esta acción de planeación-programación se impulsó la firma de 
convenios y acuerdos de con las Secretarías de Desarrollo Social; del Medio Ambiente, Recursos 
Naturales y Pesca; de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; y de Comunicaciones y 
Transportes.6 
 
Como ya se señalo las 16 micro-regiones cubrían 125 municipios, de los cuales 80 eran de muy 
alta marginación y 41 de alta, destacando el caso del Municipio de Coicoyán de las Flores con el 
primer lugar estatal de marginalidad y el segundo en el ámbito nacional. En estas micro-regiones 
habitaban 749 mil 228 personas en su mayoría hablantes de lengua indígena de los pueblos 
mixteco, zapoteco, chinanteco, mazateco, zoque, amuzgo, mixe y triqui. 
 
En estos 16 Consejos micro regionales participaban 125 presidentes municipales, 159 autoridades 
agrarias y 149 organizaciones sociales, entre las cuales se encontraban algunas de las más 
representativas y combativas del estado.7 
 
Los consejos se reunían periódicamente en asambleas, con el propósito de programar las 
acciones a desarrollar, siendo asistidos técnicamente por las dependencias del Sub comité 
Regional del COPLADE. 
 
La primera tarea de los Sub Comités consintió en la integración y la constitución de los Consejos 
de Desarrollo Micro-regional, a partir de lo cual se realizaron los talleres de planeación 
participativa teniendo como resultado un programa calendarizado de trabajo y los16 Programas de 
Desarrollo Micro-regional. 
 
5 En sus orígenes, el Programa de Empleo Temporal y el Programa de Vivienda Rural de SEDESOL, fueron los dos programas que permitieron un 
acercamiento real entre el gobierno y los beneficiarios, por las facilidades normativas que presentaban, lo que facilito la tarea de cohesión y el 
trabajo conjunto entre las instituciones de gobierno y los beneficiarios. 
 
6 Formalmente a estos acuerdos se les denominó Acuerdos de Colaboración para Fomentar el Desarrollo Sustentable en las Regiones de 
Atención Prioritaria y fueron suscritos entre el ejecutivo estatal y las autoridades federales señaladas en el transcurso de 1997. 
 
7 UCIZONI.- Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo; UGOCEP.- Unión General Obrero-Campesino- Popular; CNC.- 
Confederación Nacional Campesina; CODEP.- Comité de Defensa Popular; OOCEZ.- Organización Obrero Campesina Emiliano Zapata; CEPCO.- 
Consejo Estatal Productores de Café de Oaxaca; CEDRI.- Centro de Desarrollo Regional Indígena; FIOB.- Frente Indígena Oaxaqueño Binacional; 
UCEFO.- Unión de Comunidades y Ejidos Forestales; MULT.- Movimiento de Unificación y Lucha Triqui; Fondos Regionales del Instituto Nacional 
Indigenista, etc. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VIII. La inversión publica en las micro-regiones. 
 
La inversión pública que logró concertarse en el primer año de operaciones (1997) alcanzó la cifra 
de 702 millones de pesos y para 1998 fue de 527 millones. 
 
 
 
Oaxaca. Programa Operativo Anual de las Micro-regiones. 
1997 
 
 INVERSION POR FUENTE DE FINANCIAMIENTO 
 (Pesos) 
MICRORREGION TOTAL CDS PNF PNE 
POCHUTLA 177,848,165.4 66,464,228.6 110,150,895.8 1,233,041.0 
HUMEDA DEL ISTMO 92,870,216.7 31,738,992.0 59,884,042.7 1,247,181.9 
CHIMALAPAS 13,697,155.5 5,739,318.2 7,711,797.3 246,040.0 
JUXTLAHUACA 53,730,587.6 29,769,208.9 21,804,317.4 2,157,061.4 
TLAXIACO 39,646,320.5 22,869,651.5 15,620,125.7 1,156,543.3 
LAS DOS PRESAS 50,960,504.1 25,697,978.6 25,262,525.5 0.0 
CHOAPAM 29,849,068.3 17,967,453.9 10,959,746.9 921,867.5 
MIXE 44,948,332.6 19,738,630.4 24,634,702.2 575,000.0 
AMUZGO TACUATE 22,183,990.7 11,674,487.9 10,112,046.8 397,456.0 
MONTAÑA SUR DE PUTLA 17,960,191.6 10,256,769.4 7,346,452.2 356,970.0 
ZAPOTECA DE SOLA 38,828,006.3 22,637,072.4 15,131,591.0 1,059,343.0 
COATLANES LOXICHAS 29,334,171.0 9,322,950.5 19,842,905.8 168,314.7 
LOXICHAS 56,242,748.7 18,369,864.5 37,733,665.7 139,218.5 
MIAHUATLAN CENTRO 18,739,554.2 10,099,679.8 7,300,082.4 1,339,792.0 
OZOLOTEPEC 13,491,551.2 6,827,834.8 6,292,796.3 370,920.0 
ZAPOTECA CHINANTECA 1,424,300.0 1,024,300.0 400,000.0 0,0 
TOTAL 701,754,864.4 310, 198,421.4 380,187,693.7 11,368,749.3 
CDS.- Convenio de Desarrollo Social; PNF.- Programa Normal Federal; PNE.- Programa Normal Estatal 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Oaxaca. Programa Operativo Anual de las Micro-regiones. 
1998 
 
 INVERSION POR FUENTE DE FINANCIAMIENTO 1998 
(Pesos) 
MICRORREGION TOTAL CDS PNF PNE 
POCHUTLA 95,099,918.0 62,686,630.8 30,205,367.2 2,207,920.0
HUMEDA DEL ISTMO 61,920,239.3 38,788,664.1 22,906,336.7 225,238.6
CHIMALAPAS 13,737,532.4 6,485,375.5 7,233,181.9 18,975.0
JUXTLAHUACA 47,530,367.8 32,618,628.0 13,794,774.6 1,116,965.2
TLAXIACO 26,937,061.7 17,684,980.9 9,252,080.8 0.0
LAS DOS PRESAS 60,131,836.6 35,491,721.7 24,640,114.9 0.0
CHOAPAM 31,364,228.1 21,260,650.7 10,103,577.4 0.0
MIXE 45,763,250.0 27,808,318.9 17,942,281.1 12,650.0
AMUZGO TACUATE 22,458,073.6 11,813,284.7 10,555,616.9 89,172.0
MONTAÑA SUR DE PUTLA 13,289,026.2 9,528,093.2 3,760,933.0 0.0
ZAPOTECA DE SOLA 41,688,525.5 31,035,785.6 10,652,739.9 0.0
COATLANES LOXICHAS 14,023,274.9 9,409,866.7 4,613,408.2 0.0
LOXICHAS 25,294,138.6 19,915,260.35,290,278.3 88,600.0
MIAHUATLAN CENTRO 16,916,227.5 12,594,298.8 4,321,928.6 0.0
OZOLOTEPEC 7,062,558.7 5,308,892.9 1,753,665.8 0.0
ZAPOTECA CHINANTECA 4,207,705.0 2,133,440.0 61,465.0 2,012,800.0
TOTAL 527,423,963.
9
344,563,892.8 177,087,750.3 5,772,320.8
 
 
Si bien los Programas de Desarrollo Micro-regional buscaron contribuir a la concertación de 
acciones entre las dependencias federales y estatales con los protagonistas locales de la acción 
pública y los sujetos del desarrollo, lejos quedaron sus avances de las metas que se propusieron. 
Salvo los casos de los dos programas ya comentados de la SEDESOL (el PET y Vivienda Rural), 
no lograron influir en la definición de las inversiones públicas de otras dependencias federales. 
 
En su composición alrededor del 50% de los recursos destinados a las micro regiones, provenían 
del Convenio de Desarrollo Social y dentro de los “Programas Normales Federales”, los más 
relevantes eran el correspondiente a la construcción y mantenimiento de caminos rurales, a cargo 
de la SCT y el PROCAMPO, a cargo de la SAGAR. 
 
En el caso de los recursos del Programa Normal Estatal, que en estos dos años representaron 
entre el 1 y 2% del total destinado a las micro-regiones, su destino principal fue el pago de 
asistencia técnica y acciones de capacitación de apoyo a los consejos micro regionales, 
canalizados a las regiones a través de los Módulos de Atención Social.8 
 
Cabe resaltar que un importante monto de estos recursos fueron canalizados al financiamiento de 
proyectos productivos y de carácter ecológico, como en el caso de las micro-regiones de la Sierra 
Sur que destinaron los recursos a trabajar en proyectos para la recuperación de las áreas 
degradadas por el Huracán Paulina en 1997, o bien en el caso de las micro-regiones de la 
Mixteca, donde se canalizaron la mayor parte de los recursos disponibles a financiar proyectos de 
reforestación con especies frutícolas y maderables. 
 
En lo general puede decirse que se avanzó más en la apropiación del modelo organizativo de 
planeación ascendente por parte de los protagonistas micro-regionales de los programas, que en 
los resultados programátco-presupuestales. 
 
Algunos caso sobresalieron en estos dos años. Es el caso de la micro-región Zapoteca-
Chinanteca, donde se instrumentó un novedoso esquema de financiamiento para la principal obra 
demandada, conocida como puente “Canal de Franco”. A ella se canalizó una inversión federal y 
estatal de más de 2 millones de pesos, una aportación del municipio de Santiago Jocotepec por 
703 mil pesos y aportaciones de los beneficiarios por un monto de casi un millón de pesos. 
 
Con esa obra, inviable desde el punto de vista de la entidad normativa (SCT), se avanza 
sensiblemente en la integración territorial de la micro-región y se crearon condiciones favorables 
para su desarrollo. Esto es importante en una micro-región que tradicionalmente ha tenido graves 
problemas de comunicación e integración con el resto del Estado. 
 
A lo largo de dos años, con el funcionamiento de los 16 Consejos de Desarrollo Micro-regional, se 
aprecia un significativo avance en el ámbito organizativo, ya que para acordar la distribución de 
los recursos del Programa de Empleo Temporal y del Programa de Vivienda Rural, el acuerdo 
consensuado permitió superar las diferencias entre autoridades municipales y organizaciones 
sociales, o entre autoridades municipales y estatales. 
 
Sin embargo, las dependencias federales y estatales no quisieron, pudieron o supieron aprovechar 
la interlocución alcanzada y la disposición de las organizaciones para conciliar los proyectos en el 
ámbito regional, generándose un ambiente de malestar y escepticismo respecto al futuro de los 
programas concertados al observar que la forma de asignación de recursos y la realización de 
obras por parte de algunas instituciones se mantenía en la inercia programática tradicional. 
 
Lo anterior originó que en algunos Consejos como son los casos de las Dos Presas, Choapam, 
Húmeda del Istmo y Juxtlahuaca, se generen movilizaciones encabezadas por liderazgos de 
representantes de organizaciones sociales y autoridades en contra de las decisiones verticales, 
emprendiendo acciones de presión para exigir mayores recursos y obtener mejores posiciones 
en el ámbito de la región. 
 
Es importante avanzar en el fortalecimiento de los Consejos de Desarrollo Micro-regional como eje 
rector de la inversión pública en estas micro-regiones, sin embargo a la fecha esto no se ha 
conseguido y solamente el Programa de Empleo Temporal y el Programa de Vivienda son el 
 
8 Los Módulos de Atención Social eran los brazos operativos del COPLADE. Frente al incremento en los Fondos Municipales ocurrido entre 1995 y 
1996, el gobierno estatal negoció con la federación (la SEDESOL), el otorgamiento de los llamados “gastos indirectos”, que de acuerdo con la 
normatividad vigente ascendían al 2% de la inversión publica del ramo 26. Se destinaban a la contratación de personal técnico encargado de la 
formulación de los expedientes técnicos necesarios para la liberación de los recursos federales autorizados al estado; así como también a impulsar 
programas de capacitación que elevaran el nivel de ejecución de obras de los municipios y su desarrollo institucional. 
elemento que ha impulsado la cohesión de las autoridades y organizaciones sociales, por lo tanto 
se debe impulsar en el ámbito de las instituciones que los ejercicios de programación se realicen 
en forma conjunta con estos consejos, de igual manera, los Consejos de Desarrollo Municipal 
deben realizar previsiones presupuestales para la realización de obras y/o proyectos de carácter 
regional, situación que aún no se ha dado. 
 
Ante el eminente cambio de las Autoridades Municipales, en los 570 municipios del estado, se 
realizarán acciones de capacitación con el propósito de fortalecer y consolidar los 15 Consejos de 
Desarrollo Micro-regional constituidos en 1997 y de los Subcomités Especiales para el Desarrollo 
de Los Chimalapas y San Juan Lalana, ya que éstos son los organismos de concertación entre 
representantes de Consejos de Desarrollo Municipal, autoridades de los núcleos agrarios y 
representantes de organizaciones sociales. 
 
 
TERCERA PARTE 
 
 
 
IV. EL PROGRAMA DE DESARROLLO MICRO-REGIONAL DE LOS CHIMALAPAS 
 
Una explicación obligada ocho años después 
 
 
El Programa de Desarrollo Micro-Regional de los Chimalapas, fue elaborado conjuntamente por la 
Coordinación General del COPLADE y las autoridades municipales y agrarias de San Miguel y 
Santa María Chimalapas entre febrero y septiembre de 1997. 
 
Entre 1994 y 1996, la Delegación Estatal de la SEDESOL, entonces a mi cargo, tuvo la 
encomienda de impulsar un proceso de concertación con las autoridades de la micro región, 
caracterizada por la alta conflictividad social presente en la zona, para impulsar acciones y 
proyectos que mitigaran sus rezagos y fueran factor atenuante en los conflictos agrarios y sociales 
presentes en aquellos años. 
 
Por aquéllas fechas, para ser precisos, en enero de 1994, el entonces Subsecretario de Desarrollo 
Social y Regional de la SEDESOL, Carlos Rojas Gutiérrez, convino con el Gobierno del Estado la 
apertura de una Oficina Especial de la SEDESOL que atendiera en lo particular la micro región de 
los Chimalapas. Esta oficina fue abierta hacia el mes de marzo del mismo año, con la categoría de 
Subdelegación Especial para los Chimalapas, siendo dotada de infraestructura, personal técnico y 
presupuesto propios para iniciar sus trabajos. 
 
Cabe señalar que la Subdelegación se distinguía de las 17 Residencias con las que entonces 
contaba la SEDESOL en todo el territorio oaxaqueño y cuyo nivel administrativo era equivalente a 
Jefe de Oficina. 
 
La Subdelegación tuvo como su primera tarea, reactivar el Subcomité Especial de Los 
Chimalapas, en donde la SEDESOL fungía como SecretarioTécnico y el titular del COPLADE (o 
su representante) como Coordinador. Además participaban las dependencias federales y 
estatales con presencia en la región y los representantes municipales y agrarios de San Miguel y 
Santa María Chimalapas. 
 
El Subcomité Especial del COPLADE se mantuvo como instancia de coordinación de acciones 
(planeación, programación, ejecución, evaluación y seguimiento), hasta finales de 1996. En la 
práctica, fungió como una ventanilla de atención a la demanda social entre 1994 y 1996, ya que en 
las reuniones de trabajo a las que convocaba, se presentaban las demandas sociales las cuales 
eran analizadas por las dependencias en el marco de su respectiva normatividad sectorial, para 
posteriormente ser canalizadas a las áreas técnicas respectivas las cuales presentaban en una 
siguiente etapa los dictámenes técnicos y económicos. De ahí se procedía a la formulación de los 
Anexos Técnicos correspondientes para proceder a autorizar la obra o acción en su modalidad de 
Administración Directa o Licitación Pública. 
 
Sin embargo, la complejidad de las normatividades federales y estatales burocratizó al Subcomité, 
lo que combinado con diferencias de enfoque entre los responsables de la política de desarrollo 
social en el estado, debilitó sus propósitos originales, siendo abandonado poco a poco por los 
representantes de las organizaciones sociales, agrarias y municipales. Este modelo de trabajo, 
tuvo desde mi punto de vista al menos cuatro errores: 
 
1. Las diferencias de enfoque entre el COPLADE y la SEDESOL. Mientras la instancia 
estatal presionaba por recursos para atender las demandas inmediatas que se 
presentaban en las mesas de negociación de la Secretaría de Gobierno, solicitando 
recursos para ser ejercidos por las entidades ejecutoras del gobierno del estado, la 
SEDESOL, como política nacional le daba prioridad a la ejecución de obras por 
administración directa1. Todavía, hasta 1995, prevalecieron estas diferencias motivadas 
por la normatividad del Ramo 26, que fuera la base normativa del Programa Nacional de 
Solidaridad, operado durante la administración de Carlos Salinas. 
2. La carencia de un instrumento rector que orientara la inversión pública en la región. 
Entre 1994 y 1996, el Subcomité operaba –como ya se explicó- a través de reuniones 
trimestrales en las que se levaba a cabo un ejercicio de “oferta y demanda de proyectos y 
recursos públicos”. Las organizaciones y los grupos sociales demandaban proyectos y las 
dependencias ofertaban exiguos recursos de sus programas, debido a que la mayoría de 
estos recursos ya estaban asignados a obras y acciones previamente evaluadas. En el 
mejor de los casos, los proyectos previamente aprobados que aún no se ejecutaban, eran 
cancelados y sustituidos por nuevos proyectos. 
3. Las competencias sectoriales, que impedían la coordinación armónica de los esfuerzos 
institucionales y se traducían en una carrera por “ejercer el presupuesto”, sin importar la 
opinión de los beneficiarios o sus necesidades. 
4. La presión política ejercida por las mismas organizaciones sociales o las autoridades 
municipales, que operaban en contra de los incipientes ejercicios de planeación iniciados 
en 1994. 
 
Finalmente, en 1997, se reactivó de nuevo el Subcomité Especial del COPLADE para los 
Chimalapas, teniendo como primera tarea la formulación del Plan de Desarrollo Micro-regional de 
los Chimalapas. 
 
El documento –cuyo original obra en los archivos de la Coordinación General del COPLADE en 
Oaxaca- se ha revisado por el que esto suscribe, tratando de mantener la forma y sintaxis 
originales. 
 
Como se verá, se trata de un documento en el que se mezclan los conocimientos y visión de los 
técnicos, los promotores y los comuneros chimas que participaron en su formulación. Esta tarea 
fue desarrollada mediante Talleres de Planeación Participativa llevados a cabo en el transcurso de 
1997, principalmente en las cabeceras municipales de San Miguel y Santa María Chimalapas, 
pero también en la Ciudad de Matías Romero. 
 
Pero también se observará en su redacción, un estilo que a ocho años de distancia, parece poco 
riguroso y excesivamente coloquial. Cabe aclarar que este estilo original obedece a la 
participación directa de los beneficiarios en la redacción y revisión final del documento. Esa fue 
una de las condiciones que los beneficiaros de la acción pública pusieron para participar en su 
diseño. 
 
A los ojos del académico o del servidor público, esto pudiera parecer un contrasentido que obra en 
detrimento de la calidad o rigor científico en el análisis. Pero el proceso de aprendizaje y 
apropiación comunitaria de la problemática social, ambiental y económica alcanzado hacia 1997 
por los chimas era ya muy avanzado. Si consideramos que desde mediados de los ochentas 
 
1 Bajo la forma de “convenios de concertación” o “convenios de coordinación, se transferían los recursos a los grupos sociales o a las autoridades 
municipales, para que de manera directa ejecutaran las obras autorizadas, bajo la normatividad del “Manual Único de Operación del Ramo XXVI”. 
estas comunidades indígenas habían enterrado “comisiones”, “subdelegaciones”, “acuerdos”, etc. 
entonces, no había más que darle forma a sus conocimientos, demandas, inquietudes y anhelos 
de desarrollo social y económico, brindándoles acompañamiento institucional para darle forma a 
este instrumento de planeación participativa. 
 
Por eso, al igual que los quince consejos micro-regionales restantes, se convino con el de Los 
Chimalapas que se respetarían sus ideas, expresadas en el Plan (lo que incluía su participación 
en la redacción final), para, entonces si, recabar y estampar su firma en el Convenio de 
Concertación de 1997 que le daba certidumbre jurídica al documento. 
 
Así lo presento y cuando es necesario, hago a píe de página los comentarios a que da lugar la 
sintaxis o la forma original del documento. 
 
PROGRAMA DE DESARROLLO MICRO-REGIONAL DE LOS CHIMALAPAS 
 
 
INDICE 
 
T E M A 
 
 
 
I. INTRODUCCIÓN 
 
2. LA MICRORREGIÓN CHIMALAPAS HOY 
2.1. Ubicación 
2.2. Recursos naturales 
2.3. Situación socioeconómica 
2.4. Situación agraria 
2.5. Actividades económicas e infraestructura productiva 
2.5.1. Silvicultura 
2.5.2. Agricultura 
2.5.3. Ganadería 
2.5.4. Industria 
2.5.5. Servicios 
2.5.6. Otras actividades 
2.6. Organización 
2.7. Presencia institucional 
2.8. Síntesis de la problemática micro-regional 
 
3. ASPECTOS NORMATIVOS DEL PROGRAMA 
 
4. ¿EN QUÉ Y CUÁNTO AVANZAR CON EL PROGRAMA DE DESARROLLO 
MICRORREGIONAL? 
4.1. ¿Qué queremos? 
4.2. ¿Hasta dónde es necesario avanzar? 
4.2.1. Corto plazo 
4.2.2. Mediano y largo plazo 
 
5. ¿CÓMO IMPULSAR EL DESARROLLO DE LA MICRO REGIÓN? 
 
6. ACCIONES PRIORITARIAS 
6.1. Infraestructura y desarrollo social 
6.2. Ecología y desarrollo productivo 
6.3. Desarrollo agrario 
7. ACCIONES ESPECÍFICAS A DESARROLLAR 
 
7.1. INFRAESTRUCTURA Y DESARROLLO SOCIAL 
7.2. ECOLOGÍA Y DESARROLLO PRODUCTIVO 
7.3 DESARROLLO AGRARIO 
8. ¿CÓMO OPERARÁ EL PROGRAMA? 
9. PRONUNCIAMIENTO FINAL 
Anexos 
• Siglas 
• Anexo Estadístico 
 
 
PRESENTACIÓN. 
 
 
El Subcomité Especial para el Desarrollo de Los Chimalapas fue constituido en el mes de 
noviembre de 1994, con el propósito de mantener un espacio de concertación entre autoridades 
municipales y agrarias de los Chimalapas con las instituciones del Gobierno Federal y Estatal. 
 
 
Está integrado, en su parte social, por los Consejos de Desarrollo Municipal de San Miguel 
Chimalapa y Santa María Chimalapa (incluyendo a todos los agentes municipales y de policía de 
las localidades que conforman la Micro región), así como por los Comisariados de Bienes 
Comunales y sus respectivo Secretarios auxiliares de cada comunidad. 
 
 
El Programa de Desarrollo Micro-regional 1998-2000, forma parte de un proceso de apoyo a la 
autogestión que recoge las demandassociales de ambos municipios, obtenidas y sistematizadas 
a partir del método de planeación participativa. 
 
El Programa parte del reconocimiento de la propia realidad de la micro región, de sus 
potencialidades y sus problemas, intentando definir un horizonte de prioridades, acciones, obras y 
proyectos, mediante los cuales se reviertan los rezagos sociales, se contribuya a mejorar las 
condiciones de vida de la población y se hagan más eficientes las actividades productivas sin 
degradar el medio natural. 
 
 
El éxito del Programa sin duda dependerá de incorporar en su instrumentación y seguimiento una 
amplia participación social y de buscar los mecanismos y la voluntad de las instituciones para 
mejorar su coordinación y la aplicación de sus programas específicos, para convertir esta iniciativa 
en un ejercicio real y efectivo de planeación democrática que promueva el desarrollo de la micro 
región. 
 
 
 
1. INTRODUCCION. 
 
El Programa de Desarrollo Micro-regional de los Chimalapas, elaborado en el marco del 
Subcomité Especial de Los Chimalapas, tiene como propósito general orientar e impulsar una 
estrategia de desarrollo micro regional que en el corto y mediano plazo respondan a las 
prioridades definidas por los propios actores sociales de la micro-región. 
 
Los propósitos específicos del Programa son: contribuir a reducir los rezagos y las limitantes en 
materia de infraestructura social, desarrollo agrario y desarrollo productivo y ecológico, que 
afectan a la mayoría de los grupos sociales desprotegidos, mediante una participación amplia de 
éstos, respetando los usos y costumbres de los pueblos indígenas. 
 
Asimismo, se busca que la instrumentación del Programa oriente la inversión pública durante el 
periodo 1998-2000 permita la atención de las necesidades más sentidas de las comunidades. En 
el corto plazo esperamos atender principalmente los rezagos en infraestructura básica, de manera 
que en el mediano plazo se avance en la implementación de acciones, obras y proyectos que 
permitan, con un enfoque sustentable, producir en un marco de respeto a la naturaleza y generar 
los empleos necesarios que satisfagan la necesidad de ingreso de los habitantes de esta micro 
región. 
 
Este programa no es la primer iniciativa de planeación y programación que se elabora con base en 
participación organizada de los actores sociales. 
 
Están registrados esfuerzos similares en 1985 con la Vocalía para el Desarrollo de los 
Chimalapas; en 1994 con los Talleres de Planeación promovidos por el Programa de Empleo 
Emergente del Istmo; en 1995, con la Subdelegación Especial de los Chimalapas de la SEDESOL, 
que derivó en la formulación de un Programa Especial de Apoyo a los Chimalapas. 
 
Los protagonistas de la Micro región ambicionamos consolidar este Subcomité como un 
organismo de concertación y coordinación, que permita optimizar los recursos presupuestarles 
disponibles, para así avanzar en la instrumentación de acciones, obras y proyectos viables en lo 
técnico, justificables en lo social y rentables en lo económico. 
 
Esperamos activar y reforzar esquemas desconcentrados de planeación, gestión y ejecución de 
acciones con un enfoque integral, tendiente al desarrollo, para que finalmente quede establecido 
un sistema de planeación que oriente las decisiones de la inversión con la plena participación de 
los comuneros y se concrete en los Programas Operativos Anuales, correspondientes. 
 
 
 
 
 
2. LA MICRORREGIÓN CHIMALAPAS HOY1. 
 
 
2.1. UBICACIÓN. 
 
La Micro región de los Chimalapas es una zona que se caracteriza por su riqueza biológica, 
ecológica y cultural; ésta se integra por los municipios de San Miguel y Santa María Chimalapa, 
los cuales forman parte del Distrito de Juchitán de Zaragoza en la región del Istmo. La micro 
región se localiza entre los paralelos 16º 10´ y 17º 10´de latitud norte y los meridianos 94º 02´ y 
94º 47´de longitud oeste. Limita al norte con Veracruz, al sur con las micro regiones subhúmeda y 
Planicie Istmeña, al este con Chiapas y al oeste con la regiones húmeda. 
 
2.2. RECURSOS NATURALES. 
 
GEOLOGÍA 
 
En la micro región en general, predominan las rocas de origen volcánico y sólo en el noroeste 
rocas sedimentarias. De acuerdo con la cartografía del INEGI, existe una predominancia de rocas 
intrusivas; es decir, rocas que se originan a partir de materiales existentes en el interior de la 
corteza terrestre, los cuales están sometidos a temperaturas y presiones muy elevadas. Como 
ejemplos de este tipo de rocas se encuentra al granito. 
 
En segundo lugar están las rocas sedimentarias, las cuales se originan por los materiales 
formados como consecuencia de la actividad química o mecánica ejercida por los agentes de 
desgaste sobre las rocas preexistentes, depositándose en forma estratificada capa por capa, con 
una edad aproximada de 135 millones de años y representadas por rocas calizas que están 
compuestas principalmente de carbonato de calcio y minerales de arcilla. 
 
Al este del municipio de Santa María Chimalapa se localizan rocas sedimentarias representadas 
por limolitas y areniscas, que se formaron a partir de sedimentos depositados mecánicamente 
como son lodo, arena y grava, por la acción del intemperismo y la erosión. 
 
Al oeste de la micro región se encuentran rocas sedimentarias representadas por areniscas y 
conglomerados. Las areniscas se caracterizan por ser de arena y limo grueso y en el 
conglomerado se observan granos gruesos de diferentes tamaños. 
 
1 “Los Chimalapas construyen probablemente la región más importante y rica desde el punto de vista ecológico y de biodiversidad para nuestro 
país. Su territorio corresponde a los municipios y Bienes Comunales de Santa María Chimalapa y San Miguel Chimalapa, que juntos abarcan una 
superficie estimada en 594,000 hectáreas, de las cuales 462,000 (SERBO, 1997) corresponden a un complejo mosaico de selva y bosque en un 
buen estado de conservación. 
“... en los Chimalapas es posible encontrar nueve tipos de vegetación: selva alta perennifolias, selva medianas subperennifolias, selva baja 
caducifolias, bosque de pino, bosque de encino, bosque de pino-encino, bosques mesófilos, chaparreras y bosque de duendes o Elfin Forestal. 
Destacan por su extensión las selvas altas, con 220,000 hectáreas; las selvas medianas, con 66,000; el bosque mesófilo con 62,000 ha. ; los 
bosques de pino y pino – encino con 73,000 y las selvas bajas caducifolias con 15.8 mil hectáreas.(SERBO, 1997) 
“Los Chimalapas, junto con los bosques tropicales del Uxpanapa y el Ocote, forman uno de los macizo forestales más importantes de México con 
alrededor de un millón de hectáreas. Se estima que en esta región existen hasta 5,000 especies de plantas vasculares (Martínez, 2000), que 
corresponde a cerca de la cuarta parte de total de la flora del país. Además, muchas de las especies de las plantas superiores reportadas 
representan especies nuevas, endemismo y registro de especies que se creían extintas... en los Chimalapas se ha registrado a 25 especia 
amenazadas, siete en peligro de extinción y cuatro sujetas a protección especial. 
“...se han registrado alrededor de 300 especies de orquídeas, que representan el 27% de las encontradas de México (Salazar, 1997) y 320 
especies de aves (Peterson, 1997). Se estima existen alrededor de 900 especies de mariposa, que representan el 45% de las especies 
encontradas en el país (De la Maza. 1997) y alrededor de 140 especies de mamíferos (Medellín, 1997). No se tiene con precisión la información de 
anfibios, reptiles y peces dulceacuícolas, así como de otros taxa. 
“Desde el punto de vista hidrológico, los Chimalapas son muy relevantes, ya que el 40% de los escurrimientos del país se captan en esta región, y 
de ella dependen los ríos Coatzacoalcos, Grijalva y los sistemas lagunares Huave y Mar Muerto.“ (Anta, 2001) 
 
 
 
 
FISIOGRAFÍA 
 
El paisaje predominante en la mayor parte de la zona de losChimalapas, en la parte que 
corresponde al Estado de Oaxaca, es de sierras altas con gran cantidad de escarpes con alturas 
que van de 1 500 a 2 000 metros sobre el nivel del mar (SNM). En menor medida se tiene 
lomeríos con pequeñas llanuras en ciertas áreas, con alturas de 500 SNM. 
 
En el área que se localiza entre los estados de Veracruz y Oaxaca, se presentan sierras altas 
complejas, representada por la llamada Sierra Tres Picos, cuya altura no rebasa los 1 500 metros. 
 
En el resto de la zona, que prácticamente está rodeando las dos grandes áreas anteriores, se 
encuentra una serie de sierras bajas de laderas tendidas (en algunas áreas todavía sierras altas) 
con llanuras o lomeríos ramificados tendidos, que se ubican entre las alturas de 500 y 1 000 
metros. Abajo de estas alturas predominan las llanuras aluviales con lomeríos y escasos lomeríos 
escarpados, alternándose con llanuras aluviales. 
 
 
CLIMA 
 
En la mayor parte de la micro región predominan los climas cálidos y semicálidos con abundantes 
lluvias en verano, donde la temperatura media mensual nunca es menor a los 18 OC. En las partes 
más altas de algunas serranías se presenta el clima templado húmedo con una temperatura media 
anual entre los 12 y 18º C. La mayor cantidad de lluvias se registra en la sierra Tres Picos, con 6 
000 mm al año. 
 
En la cabecera municipal de Santa María Chimalapa, se reportan 2,268 mm de lluvia anual y una 
temperatura promedio de 26ºC. La menor cantidad de lluvias se presentan al sur del municipio de 
San Miguel Chimalapa, en las llanuras costeras de Tapanatepec, donde llueve menos de 700 mm 
al año 
 
 
HIDROLOGÍA 
 
Muchos ríos nacen en la micro región Chimalapas o la cruzan. La mayor parte del municipio de 
Santa María se encuentran en la cuenca del río Coatzacoalcos, el extremo oriental del mismo 
forma parte de la cuenca del río Uxpanapa y en el extremo sur vierte sus aguas al río Chicapa, en 
la vertiente del Océano Pacífico. 
 
El principal río es El Corte, afluente del Coatzacoalcos, que nace en la serranía al extremo oeste 
de Santa María Chimalapa, sus principales ramales son los ríos Blanco, Chimalapilla, Pinal, 
Verde y Negro. 
 
En el municipio de San Miguel Chimalapas existen los ríos conocidos como Ocotal y Zanatepec, 
que desembocan en el Océano Pacífico. 
 
SUELOS 
 
Se reportan 10 diferentes tipos de suelo en la micro región, pero por la superficie que abarcan los 
principales son: 
 
• Regosol eútrico asociado con acrisol órtico y cambisol eútrico, de textura media: se encuentra 
en la mayor parte del territorio de la micro región, especialmente en Santa María Chimalapas; 
suelo suelto, poco desarrollado y pobre en materia orgánica y de color oscuro; es adecuado 
para la explotación forestal. 
 
• Regosol eútrico asociado con litosol y cambisol eútrico, de textura media: suelo suelto (no 
forman agregados), de bajo contenido de materia orgánica, muy delgado (menos de 10 cm de 
profundidad), no apto para el cultivo y lo más conveniente es destinarlo al pastoreo; Se 
localiza al sur de la micro región y sobre todo en la parte central de San Miguel Chimalapa. 
 
• Cambisol eútrico asociado con litosol y acrisol órtico, de textura media: se localizan al oeste del 
municipio de San Miguel Chimalapas; suelo de color negro o claro, con poca materia orgánica y 
nutrientes, en combinación con suelos delgados; es apto para el pastoreo y la explotación 
forestal. 
 
• Acrisol órtico asociado con feozem háplico, de textura media: suelo de color negro, con buen 
contenido de materia orgánica, adecuados para la explotación forestal y las labores agrícolas; 
se encuentra al noreste del municipio de Santa María, en los límites con el estado de Chiapas. 
 
• Acrisol órtico asociado con nitosol dístrico, de textura fina: se encuentra al oeste de Santa 
María; Suelo de coloración oscura o clara, con poco contenido de materia orgánica, 
combinados con suelos profundos y fértiles; apto para la agricultura. 
 
Todos los suelos que existen presentan de moderada a alta susceptibilidad a la erosión, lo cual se 
acentúa por las prácticas agrícolas inadecuadas, las fuertes lluvias que se presentan en la zona y 
las pendientes de los terrenos. 
 
VEGETACIÓN 
 
En los Chimalapas la vegetación tiene una especial importancia, a tal grado que constituye una de 
las principales reservas de la biósfera en el estado de Oaxaca y del país. En esta micro región se 
localiza diversos tipos de vegetación, básicamente de tipo tropical, y por la superficie que abarcan 
pueden mencionarse como las más importantes las siguientes: 
 
• Selva alta perennifolia. Es el tipo de vegetación más abundante en la zona y principalmente se 
localiza en la mayor parte del municipio de Santa María Chimalapa. Se desarrolla en lomeríos y 
lugares planos con suelos profundos. El dosel alcanza una altura promedio de 30 m. 
 
• Selva mediana subperenifolia. Tiene una altura del dosel de 15 a 30 m en promedio. 
Normalmente se encuentra en suelos rocosos y con ligeras pendientes; sin embargo, es mas 
frecuente encontrarla a lo largo de las vegas de los ríos en suelos aluviales. Se ubican al sur del 
municipio de Santa María y al norte de San Miguel. 
En las selvas alta y mediana existen especies maderables duras y blandas, así como maderas 
preciosas y tropicales corrientes. Su composición florística es de aproximadamente 145 
especies de interés forestal en la parte Oaxaqueña y de 77 en la porción limítrofe con Chiapas. 
 
• Selva baja caducifolia. La altura promedio es de 5 a 15 m. Se localiza en suelos someros y 
pedregosos. Desde el punto de vista de explotación forestal, este tipo de vegetación es de 
escasa importancia, pues el tamaño y la forma de sus árboles no presentan características 
deseables para el comercio por lo que su aprovechamiento es local. 
 
• Bosque de encino-pino. Este tipo de vegetación se encuentra en una pequeña superficie de los 
municipios de Santa María y San Miguel, específicamente hacia el lado este de la micro región, 
en alturas mayores a los 700 SNM. 
 
 
 
 
 
 
 
USO DEL SUELO 
 
Según la información generada por el Censo Agrícola-Ganadero 1991 del INEGI, la superficie 
ejidal y comunal de ambos municipios que integran la micro región es de 560,955 hectáreas, las 
cuales están distribuidas de la siguiente manera: 194,746 Ha de labor (33%), 149,349.2 Ha con 
pastos naturales agostadero o enmontada (25%), 148,433.8 Ha con bosques o selva (24.9%) y 
68,426 Ha con otros usos (17.1%). 
 
 
 
 
2.3. SITUACIÓN SOCIOECONÓMICA. 
 
 
MARGINACIÓN 
 
La Micro región Chimalapas está integrada por dos municipios y con base al Censo del INEGI 
1990 agrupa un total de 39 localidades. Según CONAPO, en 1990 San Miguel Chimalapa y Santa 
María Chimalapa, con sus localidades, estaban catalogados con un grado de marginación muy 
alto, ocupando los lugares 154 y 49 en el estado de Oaxaca, respectivamente. 
 
DEMOGRAFÍA 
 
La población total de la Micro región conforme a la información proporcionada por INEGI en 1995, 
es de 13,093 habitantes, de los cuales el 50.8% son hombres y el 49.2% son mujeres. La 
población ha tenido un crecimiento bastante rápido ya que en el periodo 1990–1995 tuvo una tasa 
de crecimiento anual promedio de 2.7%, muy por arriba del promedio estatal que para ese mismo 
periodo fue de 1.35% 
 
 
GRUPOS ÉTNICOS 
 
En 1990 existía una población hablante de lengua indígena de 4,217 personas, que representan el 
44.6% de la población total de 5 años y más de la micro región. Los principales grupos étnicos 
existentes son el Zoque 76.9% y Tzotzil 11.1%; el resto (12%) lo conforman Zapotecos, 
Chinantecos y Mixtecos 
 
Tanto en San Miguel como en Santa María se celebran fiestas anuales religiosas en diferentes 
meses del año. En Santa María Chimalapa se celebra el 15 de agosto a la Virgen de Asunción; 
en el mes de febrero celebran a San Sebastián que es el Santo Patrono del Pueblo y en el mes de 
enero se celebra el nacimiento del niño dios. En San MiguelChimalapa celebran el 8 de mayo a 
San Miguelito y el 29 de septiembre a su Santo Patrón San Miguel Arcángel. Estas festividades se 
celebran al estilo de las fiestas zapotecas del Istmo. 
 
 
POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA 
 
Según el censo de Población y Vivienda de 1990, en la micro región de los Chimalapas la 
población económicamente activa (PEA) es de 2,953 personas, lo que representa un 43.3 % de la 
población total. Sin embargo, la población ocupada es de 2,933 personas, que equivale al 99.3% 
de la PEA total, distribuidos en los siguientes sectores: primario 2,502 (85.3%); secundario 145 
(4.9%) y terciario 230 (7.8%); esto habla claramente de la enorme importancia económica de las 
actividades agropecuarias y forestales de esta micro región en relación con los demás sectores. 
 
Del total de la PEA ocupada, 1882 no reciben ingresos (64.2%), 430 reciben menos de un salario 
mínimo (14.7%), 365 reciben de uno a dos salarios mínimos (12.4%) y 256 más de dos salarios 
mínimos (8.7%), lo que refleja los bajos niveles de ingreso que se presentan en la micro región. 
 
EDUCACIÓN 
 
La educación es un elemento fundamental para el mejoramiento de la calidad de vida de los 
habitantes y factor imprescindible en el proceso de desarrollo; ya que ella nos permitirá combatir la 
ignorancia y sus efectos, ser mejores individuos, reafirmar la identidad y preservar los valores 
culturales. 
 
En la micro región Chimalapas los servicios escolares que se proporcionan son insuficientes. 
Muchos niños se están quedando sin acceso a la escuela, y buena parte de los que logran 
terminar la primaria no pueden continuar los estudios porque sus padres carecen de recursos para 
enviarlos fuera de la zona. 
 
El INEGI reporta para 1995 una población de 3,517 habitantes de 6 -14 años de edad, de los 
cuales 1076 no saben leer ni escribir, lo que representa el 30.6 % de la población de esa edad, 
índice que es bastante alto si se considera que a nivel nacional es de 14%. 
 
Por otra parte, la población de 15 años o más es de 7113 personas, y de estas 2736 son 
analfabetas, lo que en términos porcentuales representa un 38.5 %, bastante alto en relación al 
11% a nivel nacional. 
 
En el Censo de 1990 la población de 15 años o más era de 5910 personas, de los cuales 2246 
contaban con primaria incompleta, es decir un 38 % de la población de este rango de edad, mismo 
que es relativamente alto en comparación con los índices estatal y nacional. 
 
El total de alumnos inscritos en el nivel secundaria es de 333, teniéndose una existencia de 310, lo 
que arroja una deserción del 6%. Asimismo, la reprobación es de 12 alumnos, es decir un 3.9%. 
 
En la educación preescolar existen 576 alumnos en 12 escuelas, que son atendidos por 23 
maestros, lo que representa 25 alumnos por maestro y 48 alumnos por escuela. 
 
Para la educación primaria existen 2 425 alumnos en 24 escuelas que son atendidos por 87 
maestros, lo que representa 28 alumnos por maestro y 101 alumnos por escuela. Mientras que 
para la educación secundaria se reporta un total de 184 alumnos en 4 escuelas que son atendidos 
por 9 maestros, lo que significa que hay 20 alumnos por maestro y 46 alumnos por escuela. 
 
Los problemas mayores que se tienen no se relacionan con el número de escuelas, sino con la 
falta de infraestructura necesaria; un gran número de ellas adolece de aulas suficientes, oficinas, 
talleres, laboratorios e instalaciones deportivas. Por otro lado la calidad de enseñanza que sé esta 
proporcionando es sumamente deficiente, ya que no sólo existe gran ausentismo de maestros 
sino que los que asisten dan clases bajo condiciones inadecuadas y obtienen muy pobres 
resultados. 
 
 
SALUD 
 
En Los Chimalapas se observan niveles inaceptables de salud en todas las localidades, lo cual 
puede observarse en las principales enfermedades presentes: infecciones respiratorias agudas, 
amibiasis intestinal, anginas, neumonías, dengue clásico, sífilis adquirida, tuberculosis, diabetes 
mellitus, enfermedades cerebro- vasculares, infecciones intestinales entre otras. 
 
En 1996 la Secretaría de Salud reporta las siguientes tasas de mortalidad: general 2, materna 9 e 
infantil preescolar 0.5, todas estas por cada 1000 habitantes. Asimismo también se reportan una 
tasa de natalidad de 8.7 y una tasa de fecundidad de 41.8% de mujeres embarazadas en edad 
fértil. Aunque éstos indicadores se han estado abatiendo, es necesario redoblar esfuerzos para 
ampliar y mejorar los servicios de salud. 
 
 La Secretaría de Salud reporta que para 1996 las principales causas de mortalidad fueron 
homicidios y lesiones inflingidas intencionalmente por otra persona, enfermedades del corazón, 
accidentes, diabetes mellitus, enfermedades cerebro vasculares, arteriosclerosis, nefritis y 
enfermedades infecciosas intestinales. 
 
En cuanto a infraestructura, se cuenta con 12 unidades médicas, lo que arroja una población por 
unidad médica de 1 082 personas. Estas unidades son atendidas por 4 médicos, lo que da un 
promedio de población por médico de 3 248 personas. 
 
 
 
VIVIENDA Y SERVICIOS. 
 
Con base en la información del INEGI, en 1995 en la micro región de los Chimalapas existían un 
total de 3265 viviendas habitadas, con un promedio de 4 ocupantes por vivienda. Asimismo, el 
29.6 % cuenta con agua entubada, el 14.4 % con drenaje y el 56% con energía eléctrica, 
indicadores que muestran la gravedad del rezago existente en materia de servicios básicos en la 
micro región, pues a nivel nacional se contaba con el 85.4%, 74.6% y 93.0% de los servicios 
mencionados en el mismo orden. 
 
En lo que se refiere a las características de las viviendas en la micro región, sobresalen las 
viviendas con techos de lámina, pared de embarro y piso de tierra, lo que indica que en general 
las condiciones de éstas son inadecuadas. 
 
 
VÍAS DE COMUNICACIÓN 
 
En el municipio de Santa María Chimalapa se tiene una red carretera, cuya longitud total es de 
144.7 Km., y se caracteriza por ser de revestimiento o de terracería y transitables durante todo el 
año. Esta red se desglosa de la siguiente forma: 
 
 
Tramo Longitud (Km.) 
1.- El Mezquite-Santa María Chimalapa 55.00 
2.- Santa Inés-Cofradía-E.C. (Mezquite Santa María Chimalapa) 10.00 
3.- Escolapa-E.C. (El Mezquite-Santa María Chimalapa) 1.40 
4.- Chalchijapa-Colonia Cuauhtémoc 30.00 
5.- Benito Juárez-López Portillo-Río Frío-Nuevo San Juan 48.30 
Total 144.70 
Fuente: Módulo de Atención Social de la Zona húmeda del Istmo 1997. 
 
 
En lo que se refiere al municipio de San Miguel Chimalapa, se tiene una red carretera, cuya 
superficie de rodamiento es aceptable y tiene una longitud total de 101.5 Km, misma que se 
distribuye de la siguiente manera: 
 
 
Todo
s los 
cami
nos 
antes 
menc
ionados tienen tránsito vehicular durante el año, contándose con un aforo de 17 200 vehículos al 
año, distribuidos de la siguiente forma por tramo: 
 
Tramo No. Vehículos por 
día 
Santa María Chimalapa 
1.- El Mezquite-Santa María Chimalapa 20 
2.- Santa Inés-Cofradía-E.C. (Mezquite Santa María Chimalapa) 5 
3.- Escolapa-E.C. (El Mezquite-Santa María Chimalapa) 2 
4.- Chalchijapa-Colonia Cuauhtémoc 10 
5.- Benito Juárez-López Portillo-Río Frío-Nuevo San Juan 10 
San Miguel Chimalapas 
1.- La Venta-San Miguel Chimalapa 20 
2.- Cieneguilla-E.C. (Vista Hermosa-San Miguel Chimalapa) 5 
3.- Barrancón-Cuauhtémoc Guadalupe 10 
4.- El Jícaro-Rodolfo Figueroa-Benito Juárez 40 
Total 122 
Fuente: Módulo de Atención Social de la Zona Húmeda del Istmo 1997. 
 
 
Ahora bien, las necesidades más apremiantes de infraestructura caminera que existen en las 
principales localidades de ambos municipios son: 
 
Municipio : Santa María Chimalapa Longitud (Km) 
Tramo Longitud (Km) 
1. - La Venta-San Miguel Chimalapa 25.00 
2. - Cieneguilla-E.C. (Vista Hermosa-San Miguel Chimalapa) 3.50 
3. - Barrancón-Cuauhtémoc Guadalupe 17.00 
4. - El Jícaro-Rodulfo Figueroa-Benito Juárez 56.00 
Total 101.50 
1.- Tierra Blanca-E.C. Matías Romero-Acayucán

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