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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES “DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS A LA UNIÓN EUROPEA: UN BALANCE TEÓRICO”. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: L I C E N C I A D O EN R E L A C I O N E S I N T E R N A C I O N A L E S P R E S E N T A : F E R D I N A N D S Á N C H E Z F A J A R D O ASESOR: DR. ALEJANDRO CHANONA BURGUETE CIUDAD UNIVERSITARIA, JULIO DE 2005 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIAS A MIS PADRES, POR APOYARME Y ESTAR CONMIGO SIEMPRE A SANDY POR SER MI COMPAÑERA EN TODO MOMENTO, SIN TI NO HUBIERA SIDO POSIBLE A MIS HERMANOS, QUE SEA UNA MOTIVACIÓN PARA ALCANZAR SUS METAS A MI ASESOR, DR. ALEJANDRO CHANONA BURGUETE POR TODAS SUS ENSEÑAZAS A MIS AMIGOS EN EL CENTRO DE ESTUDIOS EUROPEOS DE LA UNIVERSDIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, QUE EN TODO MOMENTO ME APOYARON DURANTE EL DESARROLLO DE ESTE TRABAJO A DÁMASO MORALES, NEREIDA MENDOZA, FAUSTO QUINTANA, ELISA GÓMEZ, ARMANDO GARCÍA, MARCO LOPATEGUI, POR SU PACIENCIA Y COMPRENSIÓN A TODOS USTEDES…. GRACIAS ÍNDICE INTRODUCCIÓN................................................................................................................................. 1 1. DEL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL AL SUEÑO DE SCHUMAN Y MONNET................................................................................................................. 6 1.1. LA CREACIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS.................................................................... 14 1.1.1. LAS IDEAS DE SCHUMAN Y LA FORMACIÓN DE LA CECA............................................ 15 1.1.2. LA CONFIGURACIÓN DE LA CEE Y LA EURATOM...................................................... 22 1.2. ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE LA INTEGRACIÓN EUROPEA....................................................... 28 1.2.1. FEDERALISMO.................................................................................................................... 29 1.2.2. FUNCIONALISMO............................................................................................................... 33 1.2.3. NEOFUNCIONALISMO......................................................................................................... 36 1.3. EL PERÍODO DE ESTANCAMIENTO DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA........................................... 39 2. DEL ACTA ÚNICA EUROPEA HACIA EL TRATADO DE LA UNIÓN EUROPEA..................................... 45 2.1. EL RELANZAMIENTO DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA EN LOS OCHENTAS ............................... 49 2.1.1. EL LIBRO BLANCO............................................................................................................. 49 2.1.2. EL ACTA ÚNICA EUROPEA................................................................................................ 51 2.1.3. EL MERCADO INTERIOR.................................................................................................... 54 2.1.4. EL INICIO DEL INTERGUBERNAMENTALISMO.................................................................... 58 2.2. LA CONFIGURACIÓN POLÍTICA EUROPEA A FINALES DE LOS OCHENTAS Y PRINCIPIOS DE LOS NOVENTAS............................................................................................... 61 2.2.1. LOS NOVENTAS: EL CAMINO HACIA UN NUEVO TRATADO.............................................. 64 2.2.2. EL TRATADO DE MAASTRICHT......................................................................................... 66 2.2.3. LA POLÍTICA EXTERIOR Y DE SEGURIDAD COMÚN........................................................... 80 2.2.4. LA COOPERACIÓN EN LOS ÁMBITOS DE JUSTICIA Y DE ASUNTOS DE INTERIOR............................................................................................. 83 2.3. ENTRE LA EUROPA COMUNITARIA Y LA EUROPA INTERGUBERNAMENTAL............................. 84 3. EL TRATADO DE ÁMSTERDAM Y LA UNIÓN EUROPEA...................................................................... 88 3.1. LOS NUEVOS OBJETIVOS DE LA UNIÓN..................................................................................... 88 3.1.1. LIBERTAD, SEGURIDAD Y JUSTICIA................................................................................... 89 3.1.2. CIUDADANÍA DE LA UNIÓN............................................................................................... 91 3.1.3. POLÍTICA EXTERIOR.......................................................................................................... 93 3.1.4. LAS INSTITUCIONES DE LA UNIÓN..................................................................................... 94 3.1.5. COOPERACIÓN REFORZADA.............................................................................................. 97 3.1.6. SIMPLIFICACIÓN Y CODIFICACIÓN DE LOS TRATADOS...................................................... 98 3.2. UN BALANCE TEÓRICO HASTA ÁMSTERDAM............................................................................ 102 3.2.1. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD................................................................................... 107 3.2.2. LA SUPRANACIONALIDAD................................................................................................. 118 3.2.3. LAS REDES INTERGUBERNAMENTALES............................................................................. 123 CONCLUSIONES................................................................................................................................. 128 GLOSARIO DE SIGLAS……………………………………………………………………………...133 FUENTES DE CONSULTA................................................................................................................... 135 ANEXOS............................................................................................................................................ 144 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico INTRODUCCIÓN Este trabajo tiene como objetivo general analizar el proceso de integración de la Unión Europea hasta el Tratado de Ámsterdam, así como resaltar la importancia que las teorías de la integración han tenido en su formación. En este sentido, el presente análisis sostiene la idea de que el proceso de formación europea puede explicarse con base en ciertas teorías de la integración regional. Las características actuales del mundo como son la creciente globalización desde las décadas de los ochentas y noventas, acompañada del predominio de un modelo económico de libre mercado, el cual se nutre del intercambio entre los Estados-nación, han hecho necesario adoptar medidas que se orienten a mejorar la posición negociadora frente a otros Estados. Esto último se ha logrado por medio de los procesos de regionalización, que permiten a los países negociar como bloques económicos y no como un simple sujeto aislado de la esfera internacional. El caso máselaborado en la actualidad es precisamente el de la Unión Europea. Cabe destacar el caso europeo por sobre todos los procesos de integración conocidos, ya que éste ha llegado más allá del aspecto estrictamente económico, en el cual se ha creado toda una institucionalidad con características supranacionales, con atribuciones en materia política, jurídica, económica, etc. La formación de este tipo de aparatos económicos nace básicamente de una necesidad funcional, donde cada uno de los Estados que decide integrarse a un bloque económico aprecia la oportunidad de aumentar su importancia en la escena internacional y a su vez incrementar su bienestar nacional. 1 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Por esta razón este trabajo pretende analizar el proceso de integración desde una perspectiva teórica que incluye diversos enfoques, tales como: el federalismo, el funcionalismo, el neofuncionalismo y el intergubernamentalismo. Asimismo, se resalta la importancia que tienen los conceptos de subsidiariedad y supranacionalidad y el papel que todos ellos desempeñan en la existencia de la Unión Europea. Estas ideas, conforme al campo de estudio de las Relaciones Internacionales, vislumbraron una cierta incapacidad del Estado moderno para satisfacer las cada vez más complejas necesidades del interés nacional y que, por lo mismo, éstos se han visto en la necesidad de buscar mecanismos integracionistas que les permitan salir adelante frente al proceso de globalización. Para satisfacer esa carencia, se propone la creación paulatina de redes de organizaciones internacionales que irán asumiendo la gestión de sectores concretos como la agricultura, energía, defensa, por ejemplo, así como también la gestión de un sistema territorial de transacciones, encargado de satisfacer -con la colaboración de los gobiernos estatales- las necesidades de los ciudadanos. Es así como gradualmente, surgiría entre los Estados la necesidad de estar vinculados a los demás por una red cada vez más densa de intereses comunes. De este modo se produce una transferencia gradual de las lealtades desde los Estados hacia las distintas organizaciones supranacionales creadas por ellos mismos. Mediante este método y, a partir del desarrollo de la conciencia de las ventajas de la cooperación internacional, se eliminan las actitudes ultra nacionalistas irracionales que en ocasiones son las causantes de los conflictos internacionales violentos. Definido como “objeto político no identificado” o ente híbrido-supranacional e intergubernamental-, paradigma de integración regional, o bien Unión Europea, el caso es que independiente del nombre con el que se le denomine, es incuestionable que hoy en día es el intento más avanzado de armonización e integración de políticas económica, fiscal, laboral, agrícola, jurídica, de seguridad y defensa común, etc. 2 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico A lo largo de los siglos Europa ha sido el escenario geográfico donde muchos conflictos armados se han dado cita. Los conflictos bélicos más renombrados en la época actual son conocidos como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, las cuales, más que dejar a algún vencedor potencial, se caracterizaron por hacer notoria la gran lucha entre las naciones para obtener la hegemonía económica y política mundial. Pero ¿cómo se podía alcanzar una meta de paz y prosperidad que parecía tan lejana a través de un camino marcado sólo de dificultades? La respuesta a este cuestionamiento no es sencilla, siendo que los países del continente europeo eran enemigos de sí mismos. Favorablemente y aunque parezca extraño y hasta paradigmático, lo que sacó adelante a Europa fue la voluntad de los mismos pueblos para unirse libremente y juntos construir un futuro distinto, transformado en una integración europea. Ante los resultados de los enfrentamientos de la Segunda Guerra Mundial en Europa, algunos intelectuales retomaron la idea de una Europa unida, siendo que ya habían visto demasiado sufrimiento en sus naciones, tuvieron una visión de libertad continental, imaginando así, sus países libres de conflictos. Un continente de países solidarios entre sí, capaces de construir un espacio de convivencia mejor donde la guerra entre naciones vecinas ya no fuera posible. La unidad e integración de Europa era soñada por varias personas: primeramente, Coudenhouve-Kalergi quien después de la Primera Guerra Mundial publicó la obra Paneuropa, en la cual se convocó a los parlamentos nacionales a ceder parte de su soberanía en función de construir un gran Estado europeo; posteriormente, Arístides Briand, Adenauer, Gasperi, Robert Schuman, Jean Monnet y otros pensadores europeos, rompiendo con la barrera lingüística, hicieron ese importante trabajo para iniciar el camino a la unidad europea. 3 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico El primer intento de organización con un importante número de Estados participantes fue conocida como la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), fundada por seis países: Alemania, Francia, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo. El documento por el cual se consolidó esta comunidad fue firmado en París el 18 de abril de 1951, conociéndose como el Tratado de París. La teoría nunca estuvo aislada de este proceso. Para ese entonces personajes como David Mitrany ya trataba de dar una interpretación teórica a la temprana integración europea, explicándola bajo la influencia de las ideas funcionalistas que de alguna manera Jean Monnet integró a sus ideas federalistas en la Declaración Schuman, la cual vislumbraba “una opción que permitiera al mismo tiempo la unidad y la diversidad”1. El primer capítulo de esta investigación hará referencia a las cuestiones históricas post-bélicas y a la enredada situación que los países europeos dejaron de lado para iniciar lo que para algunos entonces veían como una utopía, y para otros una realidad a futuro, además de situar en el plano histórico las primeras interpretaciones teóricas que tratan de explicar la formación de las primeras instituciones supranacionales. El segundo capítulo se concentra en explicar lo que sucedió después de la “crisis de la silla vacía” de parte del gobierno francés. A su vez, trata de explicar el desencanto de los Estados y de los teóricos a raíz de esta crisis. En este período surge un nuevo concepto teórico que se acerca a explicar la realidad que vivía Europa en la década de los setentas: el intergubernamentalismo. Posteriormente se aprecia el gran avance en la integración europea con el Acta Única Europea que reformó los esquemas clásicos, con los cuales se inició el camino hacia la firma del Tratado de la Unión Europea, adecuando los nuevos objetivos a las necesidades que vivía Europa en los años ochenta. En el tercer capítulo, en su primera sección, se mencionan los cambios que se obtuvieron después de la Conferencia Intergubernamental de 1996, posteriormente 1 En Alejandro Chanona Burguete, “El debate contemporáneo de las teorías de la integración regional”, en Alejandro Chanona Burguete y Roberto Domínguez Rivera, Europa en transformación, procesos políticos, económicos y sociales, Plaza y Valdés, México, 2000, p. 164. 4 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico intenta hacer una evaluación teórica desde el inicio de las Comunidades Europeas hasta el Tratado de Ámsterdam, además de indagar en los conceptos de subsidiariedad, supranacionalidad, aspectos que siempre han estado presentes en la vida europea; así como de aterrizar el concepto de redes intergubernamentales, con el cual se apreciala nueva dinámica teórica y de cooperación de la Unión Europea. 5 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico 1. DEL FIN DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL AL SUEÑO DE SCHUMAN Y MONNET “Después de todo, la paz no es una abstracción sino una convención muy concreta entre individuos, entre pueblos, entre nacionales, entre ideologías.”2 Mario Benedetti. A lo largo de los siglos la historia europea ha sido muy caracterizada por la gran cantidad de acontecimientos que ha vivido. El continente europeo ha sido también, el escenario geográfico donde diversos y sucesivos reyes, emperadores, terratenientes, se atacaban unos a los otros, invadían los territorios y saqueaban sus bienes. Es sabido también que Europa en el pasado sufrió de hordas orientales así como de olas expansionistas de musulmanes y otomanos, e incluso en el siglo pasado la activa participación de ejércitos llegados del otro lado del Atlántico. La primera mitad del siglo XX no estuvo fuera del alcance de nuevas catástrofes bélicas. En el esquema internacional, la Primera Guerra Mundial fue la que inició la época de enfrentamientos modernos, que devastó el orden económico, social y político de Europa. Guerras anteriores tales como la Revolución Francesa, la Revolución Napoleónica habían sido de mayor duración e implicado a igual número de pueblos pero la Primera y 2 Mario Benedetti, Perplejidades de fin de siglo, Nueva Imagen, México, 1994, p. 24. 6 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico la Segunda Guerras fueron conflictos generales entre los Estados Nacionales altamente organizados del siglo XX. Posterior a estos conflictos el orden mundial prevaleciente en el mundo y principalmente entre los pueblos europeos era de una aparente calma, aunque nunca dejaron los sentimientos nacionalistas de lado, en cambio más que esperar una paz mundial, el ambiente de nuevas confrontaciones debido a los factores económicos, políticos y territoriales, eran de esperarse.3 Unos cuantos años después, el fin de la Segunda Guerra Mundial trajo a relucir la debilidad de este orden internacional, expresado por la inestable situación por la hegemonía del mundo de parte de las naciones líderes que en décadas anteriores se habían caracterizado como grandes potencias. Aprovechándose de economías débiles, engrandeciendo sus fronteras no sólo físicas, sino económicas, políticas y culturales. Además de crear un sentimiento en contra de las naciones vecinas, tales son los ejemplos de Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia y por supuesto la Unión Soviética. El desarrollo de la tecnología en general permitió devastar ciudades en muy poco tiempo con el uso de las nuevas armas de destrucción masiva, dejando en estas sólo destrucción. Por último, el uso en la guerra de la bomba atómica sobre Japón (Hiroshima y Nagasaki), representó la entrada en los enfrentamientos de armas de una nueva dimensión catastrófica. Después de 1945 Europa ya no era la misma. De la pugna entre nacionalismos, la superviviente fue una Europa ideológicamente amputada de su dominio oriental, bajo el dominio soviético, y moralmente rota por los horrores de la guerra. Además las divisiones políticas y la penuria económica hacían la persistencia de los particularismos, 3 Para tener una breve idea de lo sucedido en el mundo desde principios del siglo XIX hasta 1968 aproximadamente, se recomienda consultar el libro de David Thomson, Historia Mundial de 1914 a 1968, FCE, México, 1995. 7 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico agravándose los desequilibrios por fundados temores de nuevos enfrentamientos armados.4 La Segunda Guerra Mundial, más que la Primera, trajo un desplazamiento de poder en el mundo. Seis años de amarga lucha dejó a muchos países cansados, empobrecidos, deshechos, mientras que otros se vieron favorecidos y les otorgó un poder incrementado y por supuesto más ambicioso todavía. Las dos guerras tuvieron mucho en común, en la formación de sus participantes y en las consecuencias que trajo, ambas aumentaron el poder de Estados Unidos así como de de Rusia y disminuyeron, en conjunto, la importancia de Europa en el mundo. Esa hegemonía con la que los países europeos contaban, se vio rebasada y lidereada por Estados Unidos, quien fue el que retomó las riendas del régimen económico internacional, después de la segunda gran lucha mundial. Ciertamente, la entrada tardía de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial provocó que durante este período hubiera quedado como el único abastecedor de alimentos y armas, lo que le permitió a su economía elevarse y crecer hasta ser la única que suministrara recursos a los países beligerantes, ya que con algunos años de ofensiva era más que inminente el desgaste de los beligerantes en todos los aspectos. Como lo explica David Thomson a continuación: …a causa del enorme aumento en los ingresos nacionales americanos y de su potencia adquisitiva, los Estados Unidos eran ahora el principal agente proveedor de capital y de fondos de inversión y constituían un codiciado mercado para las exportaciones mundiales.5 4 Araceli Mangas Martín y Diego Linan Nogueras, Instituciones y Derecho de la Unión Europea, Mc Graw Hill, Madrid, 1999, p. 4. 5 David Thomson, op. cit., p. 212. 8 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico El continente europeo desafortunadamente tuvo que soportar esta nueva guerra de 1939 a 1945, para que pudiera apreciar hasta dónde los sentimientos nacionalistas habían llevado al territorio a una rivalidad innecesaria. La necesidad de algún tipo de integración europea que marcara una nueva manera de reordenar el mapa político europeo se hizo evidente, no era posible que después de las conflagraciones, Europa y sólo Europa, hubiera sido la única afectada. Tres realidades podrían identificar la necesidad de una nueva orientación hacia la construcción de una nueva Europa: 1. En primer lugar, la conciencia de los europeos de su propia debilidad. La Segunda Guerra Mundial había puesto fin definitivo a la tradicional hegemonía europea en el mundo. Las dos nuevas superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, tenían un poder económico, político y militar muy superior al del heterogéneo conjunto de Estados europeos. 2. En segundo lugar, la convicción de evitar por todos los medios la vuelta a un enfrentamiento entre los Estados europeos. Las dos guerras mundiales se habían iniciado como "guerras civiles" europeas y habían terminando devastando el mismo territorio europeo. 3. En tercer lugar, el deseo extendido entre muchos europeos de crear un continente más libre, justo y próspero en el que las relaciones entre los Estados se desarrollaran en un marco de concordia.6 Después de los resultados de la Segunda Guerra Mundial, muchos movimientos europeos en pro de una reconstrucción y de una unión europea aparecieron en la geografía del viejo continente, estos movimientos de carácter privado utilizaban a la opinión pública y adherían a ellos sindicatos, universitarios, intelectuales, artistas, etc., para dar a conocer el sentir de la población de la necesidad de resucitar a Europa. 6 Véase:www.iespana.es/jocana59/europa/biografias.htm 9 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Estas ideas no fueron nuevas,para ese entonces ya habían existido propuestas de una alianza desde muchos años antes aunque sin ninguna respuesta satisfactoria, y peor aún en esta época, ya que las negociaciones se veían truncadas ya que las condiciones para hacerlo no eran las más propicias, después de las guerras por las cuales el continente europeo había pasado. La situación europea era muy precaria entonces, lo que podía provocar que fuera blanco fácil para una peor desestabilización económica, una crisis política, y un acercamiento de las ideas comunistas rusas. Estas eran suficientes razones para motivar a Estados Unidos, a que otorgara ayuda material y principalmente financiera a los países europeos más devastados. Los cuáles estaban necesitados de alimento y de ayuda para recomponer su capacidad industrial, en un momento en que carecían por completo de posibilidad alguna para adquirir dólares, que resultaban imprescindibles para sus propósitos de reconstrucción. La suspensión de los acuerdos de "préstamo y arriendo", aprobados tan sólo para el período bélico, exigía utilizar otro procedimiento para que Estados Unidos pudiera jugar un papel en la reconstrucción de la economía y la estabilidad europeas. El sistema monetario internacional que se puso en marcha al final de la guerra se asentó en los acuerdos de la conferencia reunida en Bretton Woods (julio de 1944) que otorgaron al dólar un papel decisivo en el sistema monetario internacional. Estados Unidos, poseedores del 80% de las reservas mundiales de oro, eran los únicos capaces de convertir su moneda de tal manera que el dólar se convirtió en el pivote monetario y comercial internacional. Estas razones fueron las que motivaron a Estados Unidos a presentar un plan para ayudar a la reconstrucción de Europa, el cual proponía fortalecer a las industrias de primera necesidad que habían sido destruidas en la guerra, además de promover el 10 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico desarrollo de la lenta economía del continente que se presentó al final de la gran conflagración. Este plan fue conocido como el Plan Marshall. En junio de 1947, el nuevo Secretario de Estado norteamericano George Marshall propuso a los europeos, en un discurso en la Universidad de Harvard, un programa de ayuda colectiva durante cuatro años que ellos mismos habrían de administrar. Este plan que se extendió originalmente a todos los países, incluidos los del Este, propuso la superación económica de Europa y, por otro, la continuación de la positiva situación económica norteamericana. La negativa de las democracias populares, inducida desde Moscú, a aceptar la propuesta hizo que en julio de 1947 sólo unos cuantos países europeos se sumaran a ella. Dada la situación crítica en la economía de algunos países y en los que el comunismo constituía un problema grave e inmediato, hubo que recurrir a una ayuda temporal. Finalmente, en abril de 1948 el Congreso de Estados Unidos votó el European Recovery Program (ERP) que permitió la ayuda, en un 10% a través de préstamos y el 90% restantes mediante donaciones. Estas donaciones eran entregadas a los Gobiernos, que obtenían un "contravalor" en divisa propia destinado a ofrecer préstamos a la agricultura y a las industrias nacionales. Una buena parte de las razones por las que se aceptó la concesión de estos créditos se derivó de la respetada personalidad de George Marshall, calificado por Churchill como, "el organizador de la victoria". Sin embargo, para otros era más que evidente que Estados Unidos no podía ofrecer otra cosa que no fuera anticomunismo. Los méritos del Plan Marshall fueron muchos: prever un plan racional para poner en pie a las economías europeas y el desarrollo de éstas, crear un régimen multilateral de intercambios, 11 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico liberalizar éstos, reducir los contingentes, coordinar los planes económicos nacionales, organizar la convertibilidad de las monedas y organizar mediante la Unión Europea de Pagos, un sistema de compensaciones multilaterales y la concesión de los países deudores.7 A Europa le interesaba en gran medida esta propuesta de Estados Unidos por dos motivos: el primero, la recesión económica en la cual estaba sumergida, y que sólo la ayuda estadounidense podía reactivar; y la segunda, que era evitar que los movimientos social-comunistas que en Francia e Italia se habían generado, no siguieran avanzando hacia el Este evitando así, que se encontraran con los pensamientos que provenían de la Unión Soviética, y que provocara una peor crisis en el sistema político y económico capitalista que regía en aquel entonces. La respuesta a esta oferta norteamericana fue inmediata y dieciséis países se congregaron para acordar los términos generales del Plan Marshall. Al mismo tiempo estos países, destacando una visión en exceso depresiva, contribuyeron de forma importante a la superación de su situación económica a través de la constitución en abril de 1948, de la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE), destinada originariamente al reparto de la ayuda económica norteamericana. La nueva organización no limitó su papel a este terreno, sino que de forma inmediata -a partir de 1950- lo extendió a la liberalización comercial, de tal manera que sentó las bases para todo un conjunto de iniciativas posteriores. Siendo muy importantes los méritos del Plan Marshall, lo más sobresaliente y decisivo fue que la gestión en común de las ayudas enseñó a Europa occidental las posibilidades de su unión. Además de entender la mejor organización de sus economías a través de la OECE, que ayudó a facilitar la eliminación de restricciones al comercio y a los pagos internacionales entre los países europeos. 7 Araceli Mangas, op. cit., p. 6. 12 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Con esta acción Estados Unidos había justificado su permanencia en Europa, aunque esta ayuda no sólo fue de carácter económico, sino militar también, a través del pacto de defensa llamado Organización del Tratado del Atlántico Norte8 (OTAN). Así, la OTAN y la OECE se constituyeron en abril de 1948. Terminada la fase principal de ayuda económica del Plan Marshall, la OECE perdió fuerza y no alcanzó a tener repercusión para que fuera la organización principal que intentara unificar a Europa posteriormente, en el Convenio de París de diciembre de 1960 la OECE fue transformada en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico9 (OCDE), con la incorporación de los Estados Unidos, Canadá y Japón (en 1964) como miembros de la nueva organización. Regresando nuevamente al panorama político de los países europeos, a pesar de los avances que los países aliados habían tenido en la reconstrucción, aún quedaba por resolver la situación con un vecino incómodo en el centro del continente, ese era Alemania que aunque derrotada, ocupada por ejércitos y dividida en pequeños territorios, entre los alemanes se hacía implícita la culpabilidad sobre sus acciones destructivas y no obstante se sentían arrepentidos y deseosos de borrar el terrible pasado que ocasionaron. Francia y Gran Bretaña, principalmente no se fiaban mucho de los germanos, ya que en ocasiones anteriores habían presenciado derrotas alemanas similares y después de un tiempo, volvía a la escena europea amenazante y fuertemente armada. 8 La OTAN o NATO (por sus siglas en inglés) “es un Tratado internacional de carácter defensivo, por el que los Estados signatarios se comprometen a ayudarse mutuamente en caso de ataques armados en contra del territorio, naves,aeronaves o fuerzas militares de uno de ellos situadas en las zonas que el tratado comprende. Esta zona se extiende hacia Europa occidental (incluida Turquía), Norteamérica y las islas y espacios marítimos situados al norte del Trópico de Cáncer. El Tratado del Atlántico Norte, fue firmado el 4 de abril de 1949 entre los Estados Unidos, Canadá y diez países de Europa occidental: Noruega, Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Italia, Islandia y Portugal”, en Manuel Medina, Las Organizaciones Internacionales, Alianza, Madrid, 1976, pp. 119-120. 9 Las actividades actuales de la OCDE, se concentran, como lo dice su nombre en promover la cooperación y desarrollo económico, a su vez de no solo promover esta cooperación entre sus miembros, sino de extender esta idea a países principalmente del tercer mundo. En: Manuel Medina, op. cit., p. 125. 13 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico En el marco de los acuerdos de Postdam10, los países aliados –Francia y el BENELUX11-, decidieron controlar la cuenca del Ruhr desde el momento en que finalizó la Segunda Guerra Mundial, esto primordialmente para controlar la producción del acero y carbón, que en años anteriores, estos mismos recursos habían sido altamente explotados por Alemania, la cual los aprovechó principalmente para la producción de armamento. Para el año de 1949, se acordó la internacionalización del Ruhr con la participación alemana y de los aliados en la explotación de los recursos de la cuenca,12 este renovado intento de administración de los recursos –con el antecedente de la OECE y las ideas surgidas del Consejo de Europa-, fue lo que motivó a los franceses a pensar en ideas innovadoras para la reconstrucción europea. 1.1. LA CREACIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS El inicio de la integración europea, comienza primordialmente con la Declaración Schuman, tomando en cuenta las ideas teóricas de Jean Monnet y sobre todo, los estragos que había dejado la Segunda Guerra Mundial. En este sentido es importante reconocer la labor que se hizo para integrar en primera instancia la Comunidad Europea del Carbón y el Acero. Posteriormente la creación de la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica que en el sentido teórico vienen a representar el avance europeo en su integración continental, dejando de lado las guerras 10 Los Acuerdos de Postdam se referían a la manera de administrar la cuenca del Ruhr; tanto Francia y los países del BENELUX querían ser mas cuidadosos y no permitir tanta participación de parte de Alemania en esta nueva administración, esto, para evitar que fueran utilizados los recursos para un nuevo rearme alemán. 11 Los países que conforman esta unión son Bélgica, Holanda (Netherlands) y Luxemburgo. En capítulos posteriores se hará mayor referencia al BENELUX y al papel que jugó en la construcción de la Unión Europea. 12 Araceli Mangas, op. cit., p. 7. 14 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico como medio para poder tener privilegios en la esfera internacional en caso de obtener una disfrazada victoria. 1.1.1. LAS IDEAS DE SCHUMAN Y LA FORMACIÓN DE LA CECA El primer paso en la creación de la Comunidad Europea lo dio el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman,13 el 9 de Mayo de 1950, al proponer un plan, -el Plan Schuman- recurriendo al genio de un hombre inventivo que había adquirido una experiencia excepcional a lo largo de su carrera internacional: Jean Monnet14. Entre los principales motores de la Declaración Schuman, estaba integrar y gestionar en común la producción franco-alemana de los recursos naturales, proponer la primera organización entre países europeos después de la guerra, la paz, contribuir al aumento del nivel de vida, y llevar acabo una fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica. Entre sus objetivos a largo plazo se pretendía introducir la visión de una comunidad más amplia y más profunda. Esta medida de integración económica buscaba desarrollar el acercamiento entre Francia y Alemania, alejando definitivamente el espectro de la guerra en Europa. El gobierno francés sugirió poner la producción franco-alemana del carbón y el acero una 13 Político y abogado francés impulsor de la integración europea. Comprendió la importancia del proceso de unidad, que puso en marcha mediante el Plan Schuman de 1950 (elaborado en colaboración con Jean Monnet). Dicho plan consistía en poner los estratégicos sectores del carbón y del acero de Francia y Alemania bajo una administración conjunta, idea que, aceptada también por Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, dio origen a la CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero), en www.artehistoria.com/historia/personajes/7713.htm. 14 Economista francés que terminada la guerra elaboró un plan de equipamiento y Reconstrucción Económica (el Plan Monnet) que, apoyándose en la ayuda americana del Plan Marshall, permitió a Francia Modernizar sus estructuras productivas y relanzar el crecimiento en poco tiempo. Pero conciente de las limitaciones de los Estados nacionales tradicionales, se aplicó desde entonces a luchar por la idea europeísta; fue él, quien concibió la estrategia de comenzar por la integración económica de Europa, para fomentar así una solidaridad material que contrarrestara los particularismos nacionales y fuera la base de una nueva unión política. Con tal propósito participó en la elaboración del Plan Schuman. En: www.artehistoria.com/frames.htm. 15 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico autoridad común, en el marco de una organización abierta a la participación de los demás países de Europa15, llamada la Alta Autoridad. Jean Monnet, quien se dio cuenta de que el impulso integracionista europeo no podía resultar de una colaboración militar, la cual era impopular y conflictiva, pensaba que la integración debía fundarse en realidades económicas y políticas. Para esto primero se debía controlar la cooperación y la explotación adecuada de los recursos naturales del Ruhr establecido en la Declaración Schuman, además de tener una visión aún más a futuro de no sólo crear una instancia de cooperación económica, sino utilizar este rubro para alcanzar una unión política que reforzara los lazos heridos por los conflictos bélicos. Entre los principios de la Declaración Schuman, se asentaron una serie de principios: • Europa no se hará de un golpe, se hará mediante realizaciones concretas. Es necesario establecer en primer lugar solidaridades de hecho; • La oposición secular entre Francia y Alemania debe eliminarse: la propuesta debe afectar sobre todo a estos dos países, pero está abierta a todas las demás naciones europeas que compartan los objetivos; • La acción inmediata debe tener por objeto un aspecto limitado, pero decisivo: la producción francoalemana de carbón y acero, que deberá someterse a una Alta Autoridad común; • La fusión de estos intereses económicos contribuirá al aumento del nivel de vida y al establecimiento de una comunidad económica; • Las decisiones de la Alta Autoridad serán vinculantes para los países que se adhieran. Estará integrada por personalidades sobre una base paritaria. Sus decisiones tendrán carácter ejecutorio”.16 15 Achille Albonetti, Préhistoire des Etats-Unis d´Europe, s.f., p. 101. 16 Oficina de publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, Una nueva idea para Europa, Bélgica, 2000. p.15. 16 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Posteriormente,esta idea se impulsó entre los gobernantes del BENELUX y además apoyó la existencia de una presión popular para que los políticos de Europa acabaran realizando este gran proyecto histórico. El plan Schuman17 era de carácter esencialmente político y económico, buscaba terminar con la rivalidad histórica entre Francia y Alemania. Esto iba a realizarse mediante un plan cuyo último objetivo sería crear esa “Federación Europea” que era indispensable para la paz. La respuesta no era nacionalizar, ni tan siquiera internacionalizar la propiedad de los medios de producción en el carbón y el acero, sino crear un mercado común para estos productos, mediante la abolición de los derechos de aduana, eventuales, etc. Todos los participantes en este mercado común, tendrían igual acceso a los mercados de estas industrias, donde quiera que estuvieran localizadas y, con el fin de reforzar esto, se prohibía la discriminación por razones de nacionalidad. La respuesta a estas propuestas fue la creación de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA). El texto pronunciado por Schuman sería entonces la piedra fundamental de la comunidad, los países convocados a integrarse tenían la visión de una federación, donde la comunidad europea conviviera sanamente, y no obstante sus intereses particulares se verían beneficiados con este llamado. Francia no sólo aseguraba su control supranacional de la siderurgia alemana, sino también aseguraba condiciones especiales de proteccionismo para sus factorías y un protagonismo en el primer paso de la unidad europea. Alemania, aparte de prestigiar su reciente democracia federal y demostrar su nueva voluntad pacifista, también necesitaba reactivar y proteger sus siderurgias ante la pérdida de los tradicionales mercados del Este además de la debilidad que sufría su mercado interno. Italia –otro país europeo vencido en la guerra-, tenía la idea de expandir su nueva industria metalúrgica. El BENELUX, 17 Robert Schuman, Statements issued by the French Foreign Minister Robert Schuman at the Foreign Ministers meeting in London on May 9th 1950, Deparment of State Bulletin, June 12th 1954, pp. 936-937. 17 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico respondió a una misma voz de los países pequeños, siempre invadidos en la guerra y despreciados en tiempos de paz. La propuesta de Schuman se concretizó en el Tratado de París del 18 de abril de 1951, el cual entró en vigor en julio de 1952 dando origen a la Comunidad Europea del Carbón y el Acero. El Reino Unido omitió su participación en esta organización, por estar en desacuerdo con la estructura de carácter supranacional con la que contaba la Alta Autoridad, órgano ejecutivo de la CECA, evitando así que su soberanía se viera alterada. El artículo 6º del Tratado atribuía a la CECA la personalidad jurídica de derecho internacional público, a partir del momento en que la misma podía ser sujeto de derecho y deberes en sus relaciones internacionales. El Tratado previó también la encomienda de determinadas competencias estatales para sus instituciones, que tuvieron poderes “limitados” para tomar decisiones sobre los Estados miembros y empresas nacionales del carbón y acero; una producción legislativa autónoma y la posibilidad para los países miembros de reformar el Tratado; el apego de los Estados miembros a la legislación de origen comunitaria y al contracto jurisdiccional. Con el Tratado de la CECA se estableció que la comunidad sería dirigida por instituciones comunes encargadas de velar por los intereses de los países signatarios. Estas instituciones fueron: la Alta Autoridad, el Consejo de Ministros, un Tribunal de Justicia Europeo y una Asamblea Parlamentaria. La primera y más importante se encargaba del nombramiento de los miembros (hoy llamados comisarios) que ejercen sus competencias colegiadamente y no pueden recibir instrucciones de los Estados miembros. La independencia financiera de la que gozaban estas instituciones, se materializaba a través de las aportaciones de los Estados; y la responsabilidad de la Alta Autoridad exclusivamente ante la Asamblea, que podía aprobar por mayoría cualificada una moción de censura contra aquélla. 18 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico El Consejo de Ministros el cual representaba a los gobiernos de los Estados miembros quedó limitada en la forma de su toma de decisiones, no decidía por unanimidad, sino por mayoría.18 La CECA era limitada frente a la constitución de un mercado común contando sólo con dos productos y sus derivados, lo que dejó mucho que desear junto a los movimientos europeos que esperaban una concretización mejor y más grande de sus deseos políticos, pero más importante fue la atribución de la CECA que despejó el callejón sin salida política y económica que se presentó en casi toda la historia europea y posibilitó más tarde la integración en otros sectores económicos, con sus consecuencias políticas, económicas y sociales. El experimento del carbón y el acero demostró las múltiples conveniencias de una eventual unidad europea, alentada también por Estados Unidos para reforzar a sus aliados occidentales, ya que con la URSS desde 1946 mantuvo la guerra ideológica mejor conocida como la Guerra Fría19. La penuria de los años de la posguerra, la destrucción y el temor a las consiguientes convulsiones sociales animaron la idea de que una alianza defensiva no se podía limitar a los aspectos militares como ocurriera en los siglos anteriores. Un componente esencial de la defensa nacional, en una época denominada por las ideologías y las concepciones globales de la sociedad, era el bienestar social y económico. Las referencias de una cooperación militar se remontan a los antecedentes del problema de expansión comunista que la Unión Soviética representaba; así como 18 Pascal Fontaine, Una idea nueva para Europa. La Declaración Schuman, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, Bruselas–Luxemburgo, 1990, pp. 19- 20. 19 La Guerra Fría se define como el enfrentamiento entre estos dos bloques (occidental-oriental) tiene su origen en el conflicto ideológico entre la doctrina liberal-capitalista y el ideario comunista, expresión a su vez de los dos sistemas sociales antagónicos: capitalismo, en su última fase monopolista (y, por tanto, imperialista) y socialismo soviético. Sin embargo, el desarrollo del enfrentamiento ha tendido a ocultar este antagonismo socioeconómico e ideológico, que ha sido sustituido cada vez más por la lucha de dos estrategias orientadas a un mismo fin: la dominación hegemónica de una u otra potencia mundial sobre la mayor parte del mundo. José Gómez Navarro, Historia del Mundo Contemporáneo, Alambra, México, 1992, p. 347. 19 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico también los hechos del golpe de Praga y el bloqueo de Berlín en 1948. De esta manera se instituyó un acuerdo militar20 firmado en el Tratado de Bruselas21, los países miembros se comprometieron a cooperar lealmente y a coordinar sus esfuerzos a la reconstrucción económica cuidando mucho el ámbito militar. Pero aún y con la firma de este tratado, los europeos se sentían aún amenazados por la Unión Soviética, por tal situación el ministro francés René Pleven intentó conformar la Comunidad Europea de Defensa, la cual propuso como principal objetivo, crear un ejército europeo, que tuviese soldados de diferentes nacionalidades y que a su vez permitiese contar con soldados alemanes pero bajo el marco de un ejército integrado.22 Finalmente el intento de la Comunidad Europea de Defensa (CED), no logró concretarse, yaque en comparación con la CECA, se concentraba más en la defensa que en la integración económica. Ligada al intento de la CED, el ministro Italiano Gasperi, propuso dar un paso adelante y crear una Comunidad Política Europea (CPE) retomando nuevamente las ideas de los federalistas europeos; pero el veto francés no aceptó este proyecto sorprendiendo a sus países vecinos23, siendo que había sido propuesta francesa la creación de estas dos organizaciones. En aquel tiempo, se podía apreciar un gran avance político y económico entre los países europeos, pese al fracaso de la Comunidad Europea de Defensa y a la Comunidad Política Europea. Se encontraban entusiasmados por salir adelante, haciendo un poco de lado su soberanía, para dar paso a la unidad europea, que aunque sólo en un sector había tenido éxito, no descartaban dar pasos aún más serios para alcanzar una Federación Europea. 20 Francesc Morata, La Unión Europea. Procesos, Actores y Políticas, Ariel, España, 1999, p. 81. 21 El Tratado de Bruselas era insuficiente ante la magnitud que siguió tomando la política soviética con el denominado golpe de Praga y el bloqueo de Berlín, por ello la perseverante presión de los Gobiernos europeos occidentales logró persuadir al Gobierno estadounidense para que, además de no seguir repatriando las fuerzas armadas, participara en la Defensa Europea Occidental. 22 Francesc Morata, op. cit., p. 93. 23 Francia no aceptó la nueva propuesta puesto que pasaba por una difícil situación en su marina además de la presión de Inglaterra a no unirse y así obedecer a un gobierno supranacional. 20 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Las fronteras físicas de la CECA hacían tener en cuenta que aún la URSS era un dominante muy importante política y económicamente en Europa Oriental. La esperanza de separación motivada por la muerte de Stalin en 1953 se terminaron poco después, al firmarse en mayo de 1955 el pacto de Varsovia, que unía militarmente a todas las naciones del Este con la URSS, en clara respuesta de la OTAN24. Para ese entonces, Europa Occidental necesitaba consolidar su capacidad económica y su desarrollo social a manera de omitir cualquier intento soviético por introducir otro tipo de ideas ajenas a las que los miembros de la CECA habían mantenido para su unión. Por eso, en junio de 1955 a petición de los países del BENELUX y debido a la inquietud expresada por consolidar el espíritu de la integración, se materializa en una reunión en Messina, Italia, el objetivo era de proseguir en la evolución de una Europa unida. Estos objetivos debían centrarse a través del desarrollo de instituciones comunes, de la progresiva fusión de las economías nacionales, de la creación de un mercado común y de la armonización progresiva de sus políticas sociales.25 En esta reunión se conformó un Comité que entre sus integrantes más distinguidos se encontraba el ministro belga de Asuntos Exteriores, Paul Henri Spaak, con la tarea de analizar la situación europea y de presentar una propuesta de integración económica, propuesta, que después de un año sería aprobada en mayo de 1956 en Venecia. El resultado de esa labor fue la elaboración de un informe, en el cual, Spaak definió el objeto de un Mercado Común, y propuso la creación de una vasta zona de política económica común, constituyendo una poderosa unidad de producción permitiendo una 24 Carl Friedrich, Europa, el surgimiento de una nación, Alianza, Madrid, 1973, p. 25. 25 Ibidem, p. 30. 21 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico expansión continua, una creciente estabilidad, un aumento acelerado del nivel de vida y un armonioso desarrollo de las relaciones entre los Estados. 1.1.2. LA CONFIGURACIÓN DE LA CEE Y LA EURATOM En el informe Spaak se subrayaron razones políticas que aconsejaban la creación de un amplio mercado común europeo y se ponían de relieve sus ventajas económicas, fundamentalmente a través del óptimo aprovechamiento de los recursos y de las economías de escala; haciendo hincapié por último, en las grandes facilidades que al proceso integracional habían de proporcionar la participación de sólo un reducido número de Estados.26 Este documento se convirtió en la base fundamental del Tratado de Roma firmado el 25 de marzo de 1957, con el cual los seis integrantes de la CECA crearon la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad de la Energía Atómica (EURATOM) que se dedicó a la investigación, desarrollo y utilización pacífica de la energía nuclear por parte de los países miembros. Ambas comunidades entraron en vigor a partir del 1 de enero de 1958. El Tratado de Roma tenía como objetivo básico la creación de un ente supranacional con personalidad propia, la CEE, con la misión fundamental de la formación de un mercado común, manifestación visible e inicial del proyecto de una verdadera unión económica.27 Esta nueva entidad fue concebida como una unión aduanera y los países ya miembros estaban dispuestos a crear las bases de una unión cada vez más estrecha entre los pueblos europeos que iría realizándose en fases progresivas. 26 Ramón Tamames. op cit., p. 90. 27 Ibidem, p. 96. 22 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico En cada una de estas fases, los países miembros irían reduciendo sus tarifas aduaneras entre sí; además se establecería una tarifa aduanera común respecto a terceros países. Con el transcurso del tiempo quedó previsto que fueran desapareciendo las fronteras a los movimientos internos de capitales y de trabajadores. De la Comunidad Económica Europea habría de resultar la institución destinada a generar la unidad europea y para cumplir su misión, las acciones de la comunidad estarían encaminadas a: la supresión de barreras intracomunitarias y establecimiento de un arancel exterior para la formación de un mercado único; la defensa de la competencia intracomunitaria; adopción de una política comercial común frente a terceros; políticas comunes en los sectores de la agricultura y los transportes; coordinación de las políticas económicas y prevención de los desequilibrios de las balanzas de pagos. La creación de un Fondo Social para mejorar las posibilidades de empleo de los trabajadores y elevar su nivel de vida; por último, la constitución de un Banco Europeo de Inversiones para facilitar la expansión de la Comunidad. Para la realización de todas estas tareas de la Comunidad se confió a cuatro instituciones –Asamblea, Consejo, Comisión y Tribunal de Justicia- que constituyeron verdaderos guardianes del Tratado y garantes de su efectivo desarrollo y cumplimiento.28 En vez de una Alta Autoridad, la Comunidad Económica Europea contó con un Consejo de Ministros y una Comisión. El primero sería el órgano de decisión, reuniendo a representantes de los Gobiernos; sus decisiones se tomarían siguiendo la regla de unanimidad a partir de las propuestas de la Comisión. En cambio, los comisarios serían expertos designados por los Gobiernos pero no los representarían y tendrían como misión elaborar la política a seguir. Tras un período de seis años se aplicaría el principio de mayoría simple; también se preveía la existencia de una Asamblea y de un Tribunal de Justicia. 28 Ibidem, pp. 96-97. 23 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico En cuanto a la EURATOM, este tuvo como objetivo inicial proporcionar la administración de la energía nuclear a Europa, consiguiendo para los seis países que suscribieronel acuerdo un mayor grado de independencia en materia energética. En la práctica, a diferencia de la CECA, no suponía una especie de reagrupación de la producción de energía nuclear, sino de la creación de una agencia de aprovisionamiento que tenía una opción de compra sobre los materiales producidos por los países miembros y que, además tenía la ventaja exclusiva de proporcionarlos en el exterior. En realidad la EURATOM resultó un fracaso, Francia siempre pensó en que era necesaria una absoluta independencia en esta materia para poder llegar a construir su propio armamento atómico, en especial después de sus desafortunadas experiencias descolonizadoras y de la llegada al poder del general De Gaulle que tenía la idea de que Francia debía recuperar el rol principal en el tablero internacional. Además de divulgar la idea de que aspiraba a la negociación entre los países beligerantes de la Guerra Fría y proponía el resurgimiento de Europa como tercera alternativa en el poderío mundial. Los Tratados de Roma presentaron un agudo contraste con el de la CECA. Estos nuevos Tratados concedieron a las instituciones de la CEE facultades legislativas mucho más amplias que en el caso de la CECA. No es extraño, pues, que se afirmara que los Tratados de Roma se configuraran como un “Tratado-base”, con los fundamentos de la unificación económica y una notable vaguedad de contenido, pero con un sistema constitucional para permitir definir el futuro orden de los acontecimientos. Durante los primeros meses de vida, las nuevas instituciones europeas debieron enfrentarse con graves problemas. A pesar de que se había situado al frente de ellas a un alemán y a un francés, los prejuicios del nacionalismo eran todavía muy grandes. De Gaulle, por ejemplo, intentó una reforma que, por potenciar demasiado el papel de las naciones, podría haber supuesto una crisis de unas instituciones todavía germinales. En los primeros años del Mercado Común la estrategia de De Gaulle obtuvo éxitos muy fructíferos. Por su parte, Alemania Occidental registró un asombroso crecimiento 24 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico económico, aunque desafortunadamente su pasado lo siguió atormentando impidiéndole así disputar una verdadera posición de eficacia en la Comunidad Económica Europea; esto aunado a que De Gaulle significaba un verdadero peso específico en la diplomacia de la CEE además de contar con la ayuda de Maurice Couve29 para lograr los mejores acuerdos en la política exterior de su época. Para esos años, se apreció una leve rivalidad entre franceses y alemanes, aparte de intereses y orgullo nacional, aparecen nuevamente las dos corrientes del europeísmo surgidas en el Congreso de La Haya. Los alemanes, concretamente Adenauer y Hallestein30 eran federalistas y luchaban por avanzar hacia una mayor unidad política. Pero el grupo de De Gaulle con Couve, no veían con buenas intenciones la cesión de soberanía para alcanzar el objetivo de hegemonizar la política comunitaria. Otro tema de discusión entre alemanes y franceses –en el marco de la CEE- era el ingreso de Gran Bretaña. Los alemanes veían con buenos ojos la adición de los británicos aunque no así los franceses, principalmente su presidente ya que consideraba que Gran Bretaña sería un miembro incómodo, siendo que su economía no había sufrido tanto como la de los países continentales durante las guerras, además de que ya integrado, rápidamente intervendría en la cúpula de decisiones de la Comunidad, impidiendo así, llevar a cabo los planes que Francia tenía ya en mente en la marco de la CEE. Gran Bretaña, había renunciado a formar parte de la CECA debido a que mantenía estrecha relación económica con los países de la Commonwealth31, e intentó que se 29 Maurice Couve tenía experiencia como Embajador en Washington y en Bonn, además de ser una de las mentes más brillantes en política francesa. En Ernesto Frers, ¿Qué es Europa?, Questio, España, 1989, pp. 54-55. 30 Jurista y catedrático había representado a Alemania en las negociaciones de la CECA, presidió la comisión desde el inicio hasta 1967, propugnaba junto con Adenauer por una mayor unidad política. Idem. 31 Commonwealth o Comunidad Británica de Naciones es la asociación de 40 países –primordialmente promovida por Gran Bretaña- el objetivo principal es mantener una cooperación económica sin con los países que fueron colonias inglesas. Véase en: www.thecommonwealth.org/Templates/Internal.asp? NodeID=20596. 25 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico creara una zona de libre comercio que incluyera al conjunto de los países de la OECE como alternativa al Mercado Común. Cuando esta iniciativa se demostró inviable, los británicos crearon, con la colaboración de otros países europeos (Suecia, Noruega, Dinamarca, Austria, Suiza y Portugal), la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o EFTA por European Free Trade Association), mediante un tratado suscrito en Estocolmo en noviembre de 1959. Pero muy pronto se hizo patente que la competencia entre las dos nuevas asociaciones económicas, el Mercado Común llevaba la lógica ventaja que le proporcionaba la mayor coherencia de su propuesta. El acuerdo de la EFTA se ajustaba perfectamente a los intereses británicos. La maquinaria de tipo institucional era mínima. No se veía ningún signo de que la EFTA fuera un primer paso hacia la unidad política; básicamente se trataba de un acuerdo comercial32. Cabe recordar que antes de los sesentas, a Gran Bretaña no le interesaba formar parte de la CEE. Puesto que el simple hecho de entrar significaba para los británicos, ceder parte de su soberanía y someterse a decisiones que se tomaran en el pleno de la Comunidad, obedeciendo a su vez a intereses de los países que ya formaban la Comunidad Económica. En agosto de 1961, Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca y Noruega presentan formalmente solicitudes de adhesión a las Comunidades Europeas, pero Francia se opuso y ni siquiera se llegó a discutir en la CEE. Posteriormente estos países volverían a insistir en su adhesión en 1963 y en 1967. De hecho, tendrían que esperar a que De Gaulle abandonara el poder en Francia para que sus solicitudes pudieran ser tomadas en cuenta. Francia inicia una controversia con la Comisión por motivos de la Política Agraria Común (PAC) ya que Francia pedía en que el único tema a tratar era la consolidación de esta política, la Comisión por su parte planteaba que se le acrecentaran 32 Dennis Swann, La Economía del Mercado Común, Alianza, Madrid, 1974, p. 331. 26 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico los poderes en materia financiera y se le otorgara un presupuesto propio así como ensanchar el papel del Parlamento y un fondo común para la PAC. El motivo principal del conflicto se deriva de que la propuesta de la Comisión lo que realmente hacia era reforzar la influencia de los organismos supranacionales; mientras que Francia estaba en contra de la supranacionalidad y tenía una negativa a aceptar el principio del voto mayoritario en los casos previstos por el Tratado de Roma en el artículo 148, y una voluntad deliberada de limitar al máximo los poderes de la Comisión. Francia no conseguía que los demás miembros discutieran el tema de la toma de decisiones para la efectividad de la Comunidad, De Gaulle decidió presionar retirando del Consejo al ministro de Couve, dejando de asistir a las reuniones del Consejo. Este hecho fue bautizado como la “crisis de la silla vacía” que terminó varios meses después enero de 1966 consiguiendo Francia imponer la idea de que las negociaciones debían tener un caráctermás intergubernamental que supranacional. En ese Consejo celebrado en Luxemburgo se llegó a un acuerdo, en el que sin dar solución al problema, se fijaron los términos de la divergencia de opiniones existentes.33 En este primer apartado se ha podido apreciar que el inicio de las negociaciones para la constitución de un sistema que impidiera a los países europeos utilizar los conflictos armados como medio para obtener beneficios frente a otros países, ha sido muy difícil. Los problemas que tuvieron anteriormente se hicieron notar de tal manera, que fueron pequeñas pausas durante el largo período de negociaciones. No obstante, el sueño que compartían Schuman y Monnet de poder contemplar una federación europea fue alcanzado en cierta medida aunque, el éxito del que gozó, no fue limitante para seguir avanzando en la búsqueda de tan anhelado sueño. Este avance significativo se apreció en varios aspectos: primeramente el cese a las guerras, que desafortunadamente para los europeos sólo a ellos les perjudico. 33 Ibidem, p. 11. 27 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Con la visión de Robert Schuman y las ideas de Jean Monnet, se pudo iniciar el camino hacia una integración continental, al establecer una primera institución de orden supranacional, en el marco de una Comunidad que en sus inicios sólo se ocupó de los recursos naturales, y en la que los países miembros hicieron de lado sus odios, para poder participar activamente cediendo un porcentaje significativo de su soberanía. Posteriormente a la inauguración de la CECA, el interés por seguir creciendo política y económicamente entre los miembros de la comunidad, fomentó la creación de nuevas estructuras de organización. Estas nuevas organizaciones con objetivos claramente establecidos, permitieron seguir teniendo un mejoramiento en el nivel de vida europeo. La CEE se concentró principalmente en el aspecto económico que como se pudo apreciar en este apartado, fue pieza clave para hacer de lado la gran cantidad de problemas que se venían arrastrando. La EURATOM, aunque no tan exitoso como la CEE, logró proveer a Europa de energía a precio estable y tener el control en la producción de la misma. Se ha podido percibir, aunque muy breve la teoría que acompaña la integración europea en este inició de su largo camino por la unidad europea. Distinguiéndose primordialmente las ideas federal-funcionalistas y neofuncionalistas contenidas en el Tratado de París de 1951. En la siguiente parte se tratara de precisar más los enfoques teóricos que explican la fase de integración europea en las décadas de los cincuentas y los sesentas. 1.2. ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE LA INTEGRACIÓN EUROPEA El propósito principal del apartado anterior de esta investigación, fue dar una perspectiva histórica al contexto político-económico hacia la unidad europea. Es importante resaltar que no sólo los hechos históricos –productivos y no productivos- se 28 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico hicieron presentes en el recuento cronológico, sino también a los sucesos que dieron lugar a la formación teórica a cada uno de los acontecimientos. En este sentido, el concepto histórico y el concepto teórico van estrechamente ligados para dar una mejor interpretación del fenómeno que ocurrió en Europa en la época de la posguerra. Esto se refiere principalmente al concepto de la integración económica34, que responde en el caso europeo al impulso y la necesidad de abandonar los conflictos bélicos y ver más por un futuro próspero conforme a la cooperación económica entre los signatarios, avanzando de tal manera que la integración económica llegara a tener tanta importancia que propiciara hasta una integración monetaria y política. Tomando como referencia esta parte histórica, se puede apreciar que entre la CECA, CEE y la EURATOM, la dimensión teórica a la que se enfrentaron los europeos en esta parte del inicio de su integración, es enorme. Estos enfoques teóricos pueden ser identificados entre federalismo, funcionalismo y neofuncionalismo. Cada uno de ellos, contribuye con una explicación teórica en diferentes momentos. 1.2.1. FEDERALISMO La idea del federalismo en Europa no surgió exactamente durante el periodo de entreguerras, tiene algunos antecedentes que datan del siglo XIX. Europa después de la Segunda Guerra Mundial presentó el primer intento por alcanzar una integración -que más allá de los acuerdos económicos-, la misma dinámica de la integración llevó a los europeos a pensar y replantear los objetivos que en 1950 se tenían, llevando al continente a más que una unión económica al camino de una unión total política. 34 La integración económica es una rama de la teoría del comercio internacional que se ocupa de los agrupamientos de los mercados. Aquí apreciamos distintas fases de integración económica, tales como el área de libre comercio, unión aduanera, mercado común, unión económica y monetaria y unión total. 29 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Para Finn Laursen, “una manera de ver a la integración es verla como un proceso de toma de decisiones conjuntas. Algunas tomas de decisiones conjuntas pueden ser medidas en varias dimensiones. En la literatura clásica de la integración europea tres dimensiones son consideradas especialmente importantes: el alcance funcional, la capacidad institucional, y el dominio geográfico”.35 Francia como uno de los principales actores en la propuesta de unificación europea, jugó un papel muy importante, dando a conocer nuevas ideas, que ayudarían a la concepción de integración. Tales ideas fueron las ideas federalistas expuestas principalmente por Jean Monnet en el Plan Schuman; pero antes de hacer más referencia al caso europeo es conveniente puntualizar sobre lo que es la teoría federalista, para entender mejor su concepto. La definición del federalismo ha sido tarea compleja que por largo tiempo ha ocupado a la ciencia política y a otras disciplinas que analizan los temas del poder político y de su organización en Estados. El federalismo es reivindicado como una estructura y un proceso político, en la medida en que se trata de un modelo para determinar al Estado y para regular la distribución del poder. Precisamente, la dimensión política del federalismo es la que permite ir tendiendo los puentes de su relación con la democracia y con otros valores o principios políticos asociados directamente con ésta.36 El núcleo central de la concepción del federalismo es la idea de que una federación es como una unión de grupos, que se encuentran ligados por uno o más objetivos enraizados en los valores, creencias e intereses comunes, pero conservando su carácter distintivo a otros efectos. Una federación o unión federal une entes distintos sin 35 Fin Laursen, “Theories of European Integration”, background paper for lecture on European Integration: What and why?, The Graduate Institute of European Studies, Tamkang University, Taipei, Taiwan, march 2002, p. 2. en www.lib.tku.edu.tw/libeu/eulecture/ theoriesofeuropeanintegration.pdf. 36 Tonathiuh Guillén López, Federalismo, Gobiernos Locales y Democracia, Cuadernos de divulgación de la cultura democrática, IFE, México, 1999, p. 9. 30 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico destruirlos; su propósito es fortalecerlos en otras palabras, es la cooperación estructurada de los grupos. Los principios básicos del federalismo son: a) Crear instituciones supranacionales, políticas y militares, y un sistema legal comúncomo método para unir pueblos que comparten características comunes, pero que vivieran en Estados separados; b) Establecer una autoridad política. Hacer del poder, un fenómeno entre la autoridad central y las regiones; c) Emplear un método para obtener una unión entre Estados; d) Necesitar un momento adecuado para su presentación que en el caso europeo se dio al final de la Segunda Guerra Mundial, por el ambiente de disrupción económica y desilusión política, parecía ser el adecuado.37 “En el contexto europeo, se destacan dos vertientes dentro del federalismo: 1) gradualistas: que buscaban utilizar la cooperación intergubernamental como instrumento para llegar al federalismo mediante un tratado; y 2) radicales: que pretendían sobrepasar a los gobiernos mediante la movilización de la opinión pública utilizando el caos inmediato de la posguerra en Europa como situación revolucionaria. En este sentido, creían que el Consejo de Europa podría desempeñar esa labor.”38 Los primeros ejemplos materializados del federalismo los encontramos con la creación del Acuerdo entre Bélgica, Netherlands (Holanda) y el ducado de Luxemburgo así como también en la CECA. El BENELUX fue una unión aduanera, a partir de la cual 37 Armando García, La Integración Europea y la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC): La posición de la Unión Europea en el conflicto palestino-israelí 1975-2005, Tesis de licenciatura, Universidad Nacional Autónoma de México, 2004, p. 9. 38 Armando García, La Integración…op. cit., p. 9. 31 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico los países integrantes decidieron formar a raíz del bloqueo económico que los nazis mantenían alrededor de sus países vecinos. Las instituciones del BENELUX se caracterizaron por su simplicidad y por su competencia estrictamente técnica, a pesar de eso es de gran interés destacar su carácter de formas embrionarias en comparación de las instituciones y órganos de la CEE. En el caso del BENELUX no fue necesario crear un organismo supranacional; bastó con desarrollar una política intergubernamental en el seno de unas instituciones creadas para el mejor funcionamiento de la Unión.39 Fue así como la concepción federalista influyó en el pensamiento de integración de Monnet. En la visión que él tenía para Europa, el federalismo ofrecía una opción que permitiera al mismo tiempo la unidad y la diversidad. Este movimiento debía orientarse hacia la creación de una organización europea supranacional, que sin separar a Europa del resto del mundo, creara una autoridad federal que consistiera en: 1) La constitución de un gobierno responsable ante los individuos y los grupos; 2) La creación de una Suprema Corte que solucionara controversias entre los Estados de la federación; y, 3) La conformación de un cuerpo policiaco, bajo el mando de la federación, que tendría como tarea hacer efectivas las decisiones de ésta sin prejuicio de una organización de seguridad mundial.40 Jean Monnet era partidario de las ideas federalistas para la unión de países, razón suficiente para hacerlas notar durante la elaboración de la Declaración Schuman. 39 En Ramón Tamames, op. cit. p. 73. 40 Jacques Freymond, Western Europe since the War, Praeger Paper backs, UK, 1964, pp. 38-39. 32 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico 1.2.2. FUNCIONALISMO El federalismo proponía sólo la unidad de Europa y no quería arriesgar tanto la soberanía de los países signatarios. No obstante, buscaba un concepto extra que le diera una mejor visión a sus propuestas y de esta manera alcanzara una mejor integración; el complemento que Monnet incluyó a las ideas federalistas de la Declaración Schuman fue la concepción funcionalista. Las ideas funcionalistas que Monnet integró a la Declaración Schuman fueron muy similares a las de David Mitrany aunque no se ha comprobado aún que estos dos personajes hayan coincidido para realizarlo. Mitrany en su tesis principal expone que el funcionalismo es un medio, por el cual la división internacional se llevaría a cabo a través de agencias internacionales, lo que provocaría que los intereses de los países gradualmente se integraran en áreas de común interés. Mitrany defendió la cooperación en fragmentos para los problemas sociales y económicos entre los Estados, ya que él había concluido que la cooperación funcional había sido el aspecto más exitoso en la Liga de las Naciones. Para los que proponían el funcionalismo “la integración es el triunfo gradual de lo racional y lo tecnocrático sobre lo político”.41 El funcionalismo de Mitrany, exponía un efecto multiplicador. Esto es que si en un sector económico se lograba conseguir un avance en su producción, este hecho contagiará a no sólo a los demás sectores económicos, sino también a los de ámbito político, social, cultural, etc.; para su mejor desarrollo. La soberanía es transferida eventualmente a organizaciones por vía del convencimiento más que por un contrato. Particularmente, se da la transferencia de la soberanía en un aspecto particular a una autoridad encargada de ese aspecto funcional. 41 Erigid Laffan, Integration and Co-operation in Europe, Routledge, London, 1992, p. 9. 33 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea: Un Balance Teórico Conforme más autoridades fueran surgiendo con sus propias funciones técnicas, más transferencia de soberanía tendría lugar, hasta que ésta se integrase por completo y se creara un sistema de redes con diferentes funciones. A través de esto, las naciones eventualmente conseguirán el sentido de comunidad.42 El funcionalismo toma en cuenta el papel de los actores nacionales y las decisiones de estos, con la premisa de que el cálculo de los intereses de bienestar es lo que al último determina el comportamiento. Sin embargo, se reconoce que el proceso funcionalista debería de ser iniciado en el nivel intergubernamental o trasnacional.43 En otras palabras, el funcionalismo con respecto a la Comunidad Europea proponía una institución supranacional que sería la que tomaría decisiones y serían la parte más alta del aparato gubernamental, ya que con el federalismo se propusieron instituciones comunes entre los países europeos, pero estas instituciones no gozaban aún de poder de decisión sobre los miembros y la idea de la teoría funcionalista es la que da a la Alta Autoridad el poder de arbitraje sobre los signatarios. La supranacionalidad entonces juega un papel muy importante, ya que otorga una característica particular a la CECA, elementos nuevos que propician negociaciones más allá de los gobiernos, pero siempre respetando los intereses nacionales. El funcionalismo se basa en tres premisas esenciales: a) el spill over44 o la lógica expansiva de las interdependencias sectoriales; b) un modelo de comunidad y c) el apoyo político de la ciudadanía a las nuevas organizaciones supranacionales funcionales.45 42 Aybet Gülnur, The Dynamics of European Security Cooperation 1945-91, Palgrave, UK, 2001, p. 17. 43 Kerry E. Howell, Discovering the Limits of European Integration: Applying Grounded Theory, Nova Science Publishers Inc, Nueva York, 2000, p. 63, en: Ibidem, p. 10. 44 El efecto multiplicador o “spill-over” lo define el Dr. Alejandro Chanona, como el efecto que tendrá repercusión en otros sectores de producción siempre y cuando, haya obtenido buenos dividendos, propiciando así, que el éxito sea contagioso. 45 Francesc Morata, op. cit., p.109. 34 De las Comunidades Europeas a la Unión Europea:
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