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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN EL COSTO DE LA LIBERTAD: ATAQUES A LA PRENSA MEXICANA EN EL PERIODO FOXISTA REPORTAJE QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN COMUNICACIÓN Y PERIODISMO PRESENTA: GUSTAVO MARCOS CAZARÍN ASESORA: LIC. LETICIA ELISABET SANTAMARÍA GALLEGOS SAN JUAN DE ARAGÓN, ESTADO DE MÉXICO, SEPTIEMBRE 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS A todo aquel que en el ejercicio de su profesión brinde un ejemplo para el resto de sus colegas. A mi familia que me apoya en todo momento para lograr las metas que me propongo. A tantos maestros que dejaron en mí algo más que la formación académica que tenían como encargo. A mis amigos, quienes me facilitaron los momentos complicados y me extendieron su mano cuando más lo necesité. A los compañeros de clase que me permitieron esforzarme para superar los obstáculos que tiene la vida escolar. A la profesión que elegí porque nunca dejará de sorprender a quienes la acogimos y con ello a otras personas. A mi asesora por todo su tiempo, dedicación, paciencia y conocimiento compartido durante este trabajo. A la Universidad Nacional Autónoma de México que me brindó la oportunidad de alcanzar la educación profesional. A todos ustedes muchas gracias. 3 EL COSTO DE LA LIBERTAD: ATAQUES A LA PRENSA MEXICANA EN EL PERIODO FOXISTA. REPORTAJE Presentación 4 Capítulo I. El blanco de la noticia La nota roja 7 A la orden del día 26 Víctima y victimario 39 Capítulo II. Archivo clasificado A los ojos del mundo 50 La firma editorial 61 Radiografía nacional 71 Capítulo III. Del acceso a la información A ocho columnas 80 Con el peso de la ley 91 El poder: informar 102 A manera de conclusión 111 Fuentes de consulta 115 Anexo 126 4 PRESENTACIÓN El periodismo se ha convertido en una herramienta que puede ser utilizada por los ciudadanos para realizar un acercamiento a los acontecimientos que los rodean. Gracias a los medios de comunicación electrónicos, la sociedad puede tener más información al alcance de la mano en menos tiempo. En contraste, el paso del tiempo no ha permitido que esta profesión sea segura para aquellos que la acogen con profesionalismo. En México y durante los últimos años, las agresiones en contra de los trabajadores de la información, desde reporteros, pasando por fotógrafos y hasta las propias instalaciones de los medios de comunicación, se han incrementado. Las estadísticas sobre los actos intimidatorios indican que las instituciones gubernamentales aún no logran una plena defensa de las libertades de prensa y expresión. Realizar un balance al respecto tras un periodo presidencial puede resultar importante para encontrar las similitudes y diferencias con respectos a sus sexenios y para conocer el desarrollo del periodismo en México. Además permite registrar el desempeño que del Gobierno en ese rubro, pues se supone que una de sus responsabilidades es velar por todos los ciudadanos, incluidos aquellos que ejercen la labor informativa como profesión. El final de un periodo presidencial invita a la evaluación, la reflexión y el análisis y, en los casos más optimistas, a la solución de algunos problemas, pues esta revisión no sólo permite comparar los propios registros nacionales, sino también conocer cómo se encuentra México con respecto a otras naciones, algunas de ellas con circunstancias sociales, económicas y políticas más complejas. Considero importante la función del periodismo en la sociedad porque funciona como el puente que conecta a los gobernantes con sus gobernados, 5 pero también los cuestiona y los vigila, incluso en algunos medios de comunicación se abren espacios para la voz de los ciudadanos. El periodismo y la política están conectados de manera indescriptible y atemporal; no es fortuito el que la prensa sea conocida como “el cuarto poder” porque es un poder para limitar el poder. Aunque algunos periodistas tienen más credibilidad que muchos personajes de la vida nacional, en ocasiones la prensa se convierte en cómplice de la política, y otras tantas en enemigo. Creo que el derecho a informar y a estar informado, va mucho más allá de la relación que se establece entre un periódico y sus lectores. Así, que un periodista sea acallado no sólo debe preocupar a su propio medio informativo ni siquiera a quienes comparten su profesión, sino a todos los ciudadanos que ven mermadas sus posibilidades a acceder a la información periodística. El presente reportaje registra algunos de los hechos acontecidos hacia los informadores y medios de comunicación durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, como un periodo de estudio para ubicar temporalmente las circunstancias que enfrentó la prensa nacional. Además, con esta investigación puse en práctica los conocimientos aprendidos durante mi preparación profesional, como la investigación documental y la entrevista, entre otras habilidades más. La primera parte del reportaje muestra el punto de vista de los involucrados y los actos que enfrentaron para ejercer su profesión; el segundo capítulo se busca comparar la situación acontecida en México de 2000 a 2006 con otras naciones de acuerdo a estudios de organismos internacionales que velan por la libertad de prensa y de información; y la parte final se reportan las expectativas que tienen los periodistas para alcanzar la protección y defensa legal de su profesión, además de mostrar algunos avances al respecto. Asimismo, me pareció importante dar a conocer las circunstancias particulares para mi área de trabajo y por ello considero que es el medio propicio para obtener como resultado el título profesional. 6 EL BLANCO DE LA NOTICIA El blanco de la noticia / La nota roja 7 LA NOTA ROJA Matan a los periodistas como si fueran blancos en ferias pueblerinas y lo curiosos es que jamás capturan a los asesinos Jesús Blancornelas La libertad de prensa y expresión pagó una vez más el precio de su ejercicio: 27 periodistas muertos y cinco desaparecidos fue el saldo que dejó el sexenio de Vicente Fox, el llamado “presidente del cambio”. Las constantes fueron los asesinatos, las desapariciones, los secuestros, las amenazas, las agresiones y, en el menor de los casos -que no el menor de los números-, las demandas al gremio periodístico. Las zonas de mayor riesgo para el ejercicio informativo coincidentemente fueron los territorios donde se disputa el control del narcotráfico, las entidades localizadas de la frontera norte y las rutas el Golfo y el Pacífico. Del mismo modo, las acciones impulsadas en pro de dichas libertades ofrecieron magros resultados para favorecer su desarrollo y, aunque se puede hablar de algunos avances legales en la materia, no han sido radicales las diferencias entre el marco legal heredado por los70 años de gobierno priista y el del primer periodo panista. Según los especialistas, pese a los llamamientos previos y oportunos de organismos internacionales y las recomendaciones de los propios, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, algunos de estos puntos no fueron atendidos con oportunidad. Debido a las cifras arrojadas, México se ubicó como el segundo país más riesgoso a nivel mundial para el ejercicio periodístico, sólo detrás de Iraq, y el primero en toda América, por encima de Colombia y Estados Unidos, quienes enfrentan flagrantes situaciones de narcotráfico y guerra, respectivamente. Al mismo tiempo, el país se ganó diferentes llamamientos en materia de libertad de expresión por parte de Reporteros Sin Fronteras (RSF). El blanco de la noticia / La nota roja 8 La creación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra Periodistas y la aprobación de la Ley de Acceso a la Información, entre otras acciones, fueron anunciadas como herramientas realizadas por el gobierno federal para consolidar y reforzar la naciente democracia nacional. Sin embargo, los resultados entregados por la Procuraduría General de la República (PGR) y la administración de la justicia en cada uno de los casos presentados ante dicha fiscalía no recibieron la misma difusión que tuvieron los planes y proyectos presidenciales, ya fuesen exitosos o fallidos. Las limitantes y restricciones del marco legal en México ofrecieron pocas garantías y oportunidades a los reporteros, pues a diferencia de otros países, hasta hace poco la injuria, la calumnia y la difamación eran catalogadas como delitos del Código Penal y no en el Civil, como en la mayoría de los países desarrollados. Situación que restringió la defensa de los trabajadores de la información al ser demandados por alguna de estas razones. La importancia del seguimiento y estudio del contexto del periodismo en el país es particularmente importante para la vida moderna. En opinión de especialistas, al coartar la libertad de prensa y expresión se limitan la oportunidad y el derecho a la información pública de la sociedad. Circunstancias que están directamente relacionadas con los presuntos actores de la represión informativa, según la información de las Procuradurías estatales y las investigaciones publicadas por los medios de comunicación, en la mayoría de los casos estuvieron involucrados funcionarios públicos o de elementos de las fuerzas del orden en las amenazas, los ataques y/o los asesinatos de periodistas. Dependiendo de la fuente que se consulte, el número de casos reportados varía, pues en algunos conteos mantienen la idea oficial de la autoridad investigadora, que descarta la relación del agravio con la actividad del reportero. Ante dicha situación surgen muchos cuestionamientos, ya que para determinar lo anterior haría falta que cada uno de los homicidios estuviera esclarecido en su totalidad y con responsables identificados. El blanco de la noticia / La nota roja 9 Asimismo, hubo otros casos donde los familiares o personas allegadas al periodista subrayaron el menosprecio que las autoridades mostraron al descartar a la profesión como un posible móvil del crimen cometido. Por ejemplo, la tortura y muerte de Humberto Méndez Rendón, reportero y conductor del Canal 9 de Gómez Palacio, Durango, quien falleció el 9 de febrero de 2001; el caso de José Valdés Macias, director de La Opinión y La Voz de Monclova, ambos diarios de Coahuila, que murió el 16 de noviembre de 2006; o la muerte de José Reyes Brambila, reportero del periódico Vallarta Milenio, ocurrida el 17 de septiembre de 2005 en Guadalajara, Jalisco, donde se encontró acuchillado y encajuelado. Literalmente, hasta el último día del mandato de Vicente Fox, 30 de noviembre de 2006, se registró un asesinato más en el sexenio. El nombre de Adolfo Sánchez Guzmán cerró esta variable lista de periodistas asesinados durante el periodo foxista. Sánchez Guzmán trabajaba como reportero para la agencia de Internet Orizaba en Vivo, en la página EnlaceVeracruz212.com.mx y en la radiodifusora XHORA Oriestéreo, entre otros para los cuales colaboraba. Alrededor de las 19 horas del martes 28 de noviembre de 2006, arribaron a Guerrero 32, domicilio particular del reportero, tres individuos en compañía de una mujer. Uno de ellos, posteriormente identificado como César Martínez López, alias El Pollo, quien se había visto involucrado en asaltos a traileres en la zona Córdoba- Orizaba en el estado de Veracruz. Dos días después, se encontró bocabajo el cadáver de Adolfo Sánchez a unos pasos de Río Blanco, que atraviesa el terreno conocido como Viveros Forestales, en la colonia El Águila, en Nogales, Veracruz. El cuerpo ubicado entre las hierbas sobre una vereda presentó dos impactos de bala, ambos en la cabeza, uno de los cuales fue descrito como tiro de gracia; y esa tarde sus hermanos, Alfredo y Felipe Sánchez Guzmán, acudieron al lugar para identificar sus restos. El blanco de la noticia / La nota roja 10 El Subprocurador de Justicia en la Zona Centro, Miguel Mina; el Coordinador de la Policía Ministerial, Normando Bustos Barthea; y el Comandante Ministerial, Norberto Portilla, encabezaron las primeras investigaciones. Las autoridades presumieron que de un arma calibre 38 fueron detonados los disparos y estimaron que el deceso había ocurrido 15 horas antes. Durante la madrugada del mismo día, y encontraron a 100 metros el cuerpo de El Pollo, César Martínez. Vecinos de la colonia Rincón de Santa Rosa reportaron como abandonado un VW Sedán verde con placas estatales XYJ6514. Personal de Servicios Periciales acudieron al lugar para tratar de obtener evidencias para el esclarecimiento de los hechos, pero no se encontraron signos de violencia efectuada al interior del vehículo, el cual se encontró con ambas portezuelas abiertas y las llaves puestas en el interruptor. “Viajaban cuatro sujetos, iban rumbo a la colonia, pero como no hay paso fue necesario que se dieran la vuelta. Pensé que iban a regresar por él, ya que lo dejaron abierto”, informó a las autoridades un joven, testigo de los hechos. Adolfo Sánchez Hernández, padre del periodista, fue informado del hallazgo por lo que se presentó en el lugar para confirmar la propiedad del vehículo. Familiares y amigos del entonces desaparecido empezaron a telefonear en busca de un rastro para localizarlo. Cerca de las 15:30 horas del miércoles 29 de noviembre de 2006, el progenitor acudió a la Agencia del Ministerio Público a levantar la averiguación previa 839/06, detallando que aproximadamente desde las 20:30 de la noche del martes fue la última ocasión que vio a su hijo Adolfo. Tras la denuncia, la Policía Ministerial inició la búsqueda de Sánchez Guzmán en la región de Orizaba. Aunque no regresó a dormir, situación que ocasionalmente ocurría, sus familiares inicialmente no tuvieron preocupación alguna, pero el escenario cambió tras haber encontrado el automóvil con el cual salió del domicilio en circunstancias poco claras y recordar que ocho días antes Roberto Marcos García, director de la revista Testimonio, fuera ultimado El blanco de la noticia / La nota roja 11 a balazos tras ser envestido por un vehículo sobre la Carretera Veracruz- Alvarado. “El Gobierno de Veracruz ha declarado que ambos homicidios no tienen que ver con el ejercicio de su profesión, como si los periodistas se quitaran la casaca, el chaleco, la cámara y la pluma cuando salen de los edificios de los medios de comunicación”, criticó César Augusto Vázquez Chagoya, colega periodista y director de enlaceVeracruz212.com.mx, en un “telegrama urgente” dirigido al Gobernador Fidel Herrera Beltrán y al Congreso del Estado de Veracruz. Debido a los cabellos encontrados en el interior del auto, el jefe del fallecidoperiodista aclaró: “Más que pasional, se podría tratar de un homicidio del crimen organizado… Es claro que los crímenes de los comunicadores están en el contexto del aumento de los homicidios en la república. Por algo, después de Iraq, somos el segundo lugar en crímenes contra periodistas a nivel mundial. Para orgullo de los veracruzanos, Veracruz ocupa el primer lugar nacional en muerte de sus periodistas… Con cuatro homicidios en el fidelismo, en sólo dos años, ocupamos el primer lugar. No se vale”. El mismo día del crimen contra Sánchez Guzmán, compareció ante la Legislatura local el Director de Comunicación Social del Gobierno de Veracruz, Alfredo Gándara, quien aseguró que ha sido respetuoso de la libertad de expresión y que los periodistas eran un contrapeso al poder público. Tal argumento estaba basado en la creación de la Fiscalía para Atención a Delitos Contra Periodistas (FEADCP) para la entidad y la asignación de un defensor estatal de los periodistas. “Se ha mencionado, en infinidad de ocasiones, el respeto a la prensa y a los medios de comunicación, por parte del Gobierno de Veracruz, camina y no hay represión a los que critican, sino que la situación de los comunicadores se complica con los grupos de poder regional”, afirmó Vázquez Chagoya en su página enlaceVeracruz212.com.mx y advirtió que ”no se ha entendido en las altas esferas del Gobierno estatal, que los Ministerios Públicos y jueces El blanco de la noticia / La nota roja 12 diseminados en el estado están presionados, amenazados o comprados, y no actúan contra Alcaldes, grupos de poder regional o crimen organizado, así se los ordene el Procurador o el Gobernador del Estado”. Esta observación se puede aplicar al caso de José Miranda Virgen, columnista y vicepresidente del periódico El Sur de Veracruz y del Diario Imagen, pues los indicios encontrados por la Procuraduría General de Justicia del Estado generaron la teoría de un atentado contra el comunicador, cuyo nombre no se registra en todos los reportes que realizan algunos organismos sobre ataques a la prensa en el país, aunque en su trabajo presentaba críticas y denuncias expuestas contra el gobierno local. La muerte del periodista se registró, tras la explosión de un tanque de gas en su domicilio, el 16 de octubre de 2002 en el puerto de Veracruz. Colegas de Miranda Virgen señalaron el intento de desviar la investigación hacia motivos no relacionados con su ejercicio profesional. El caso fue investigado por la Procuraduría General Justicia del Estado de Veracruz, bajo el mando de Pericles Namorado Urrutia. De igual manera, la PGJ veracruzana emitió un comunicado en el que descartó que el homicidio de Hugo Barragán Ortiz, radiorreportero de La Mañana de Radio MAX y columnista de La Crónica de la Cuenca, tuviera vínculos con su trabajo periodístico, pues días antes se habían establecido dos líneas de investigación: el robo y motivos pasionales. Barragán Ortiz fue golpeado y apuñalado en su domicilio en Xalapa el 30 de octubre de 2005. Uno de los tres implicados en el homicidio fue consignado y se giró orden de aprehensión contra los otros dos sin que hubiera algún resultado satisfactorio en la capital estatal. El segundo atentado mortal durante 2005 para Veracruz ocurrió cuando Raúl Gibb Guerrero, propietario y director del periódico La Opinión de Poza Rica, fue interceptado el 1 de noviembre por un vehículo camino a casa sobre El blanco de la noticia / La nota roja 13 la carretera de Papantla a Poza Rica, desde donde los agresores escaparon luego de dar fin a balazos la vida del periodista. Según el Reporte de Casos de Agresiones a Periodistas del Centro Pro Derechos Humanos, Gibb Guerrero rechazó en 2004 propuestas de soborno y recibió amenazas por su trabajo profesional, ya que entonces La Opinión había denunciado el crecimiento del Cártel del Golfo, comandado por Osiel Cárdenas, al norte del estado. Por tal motivo, la PGJ veracruzana abrió líneas de investigación en relación a las bandas del tráfico de droga en Costa Esmeralda, playa cercana a Poza Rica. La publicación de investigaciones sobre redes de narcotráfico fue una característica frecuente en los casos de periodistas asesinados, pues al verse descubiertos, dichos grupos optan por violentar la libertad de prensa como velo protector. El Cártel del Golfo, que opera en Veracruz y Tamaulipas, es uno de los grupos con mayor control de la zona. En esta entidad fronteriza, durante la última década han golpeado, asesinado y desaparecido o secuestrado a 46 trabajadores de la información y, en el último periodo presidencial, se registró la muerte de la única mujer acaecida presumiblemente por su labor en el periodismo. Durante sus 15 años de carrera profesional en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Dolores Guadalupe García Escamilla, conductora del programa radiofónico Punto Rojo de Estéreo 91, se había especializado en la fuente policiaca abordando temas del narcotráfico desde que se inició como reportera como reportera en el periódico El Mañana. El 16 de abril de 2005, la periodista murió después de convalecer once días en la Clínica Hospital de Especialidades, en esta ciudad tamaulipeca, luego de sufrir un atentado en las puertas de la radiodifusora. Al arribar el martes 5 de abril de 2005 al edificio donde se ubica la XHNOE de Estéreo 91, un sujeto esperaba a García Escamilla y justo cuando El blanco de la noticia / La nota roja 14 ella se disponía a entrar a las instalaciones de la estación de radio, el sicario le disparó 14 veces. La ejecución se vinculó a la información transmitida en el informativo Punto Rojo respecto a narcotraficantes, pero la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra Periodistas (FEADP) analizó el caso para determinar si se relaciona con su labor periodística. El mismo día en que se perpetró el ataque, la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJ) atrajo las investigaciones y los informantes de la FEADP comunicaron que ya habían recabado declaraciones del personal de la radiodifusora y testigos, además de realizar dictámenes periciales. Incluso para la averiguación de este caso la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) prometió un fiscal especial, pero nunca se supo si lo nombró y datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) revelan que desde 2004 el Poder Judicial no ha sentenciado a ninguna persona por homicidio en Tamaulipas. En enero de 2005, Guadalupe García recibió lo que se calificó extraoficialmente como una “advertencia”, pues dos vehículos de su propiedad fueron incendiados, uno de ellos en el domicilio particular de la propia reportera, ubicado en la exclusiva Colonia Madero. El informe del Departamento de Bomberos reportó haber atendido la ignición de un auto Nissan Platina 2005 con placas estatales XBM8783 y un Ford Focus matrícula XAY2801. La Policía Ministerial de la entidad informó que sus elementos investigan los hechos y manifestó que se buscaba establecer o descartar la relación entre ambos incendios, pues era posible que el responsable fuera el mismo. A principios de agosto de 2005, derivada del acuerdo A/136/05 firmado por el entonces Procurador General de la República Daniel Cabeza de Vaca, se tomó la decisión de nombrar a Sergio Naranjo Alegría como encargado de la Fiscalía Federal Investigadora de Delitos contra Periodistas. El nombramiento corrió a cargo de la Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Reynosa, y se determinó que la sede de la fiscalía se ubicara en El blanco de la noticia / La nota roja 15 Nuevo Laredo, donde Naranjo Alegría era titular de la Agencia Especializada en Delitos Fiscales y Financieros. Al respecto, Homero Aridjis advirtió el 23 de octubre de 2005 en su columnaImpunidad e injusticia, para el periódico Reforma: “A un año de que se termine el sexenio de Vicente Fox, aún es tiempo de que se tomen algunas medidas para remediar la impunidad y la injusticia en México. De otra manera, este gobierno del llamado cambio se irá en blanco en materia de su prometida lucha contra el crimen y la corrupción”. A un año del fin del sexenio presidencial, Tamaulipas ya había atestiguado la riña del narco contra la prensa, basta recordar que el 23 de marzo de 2001 fue reportado como desaparecido Saúl Antonio Martínez Gutiérrez, subdirector del diario El Imparcial, editado en Matamoros, Tamaulipas. Ya que en enero de 2001, dicho periódico publicó información sobre narcotráfico, origen de las frecuentes amenazas que recibía, según reporta su equipo de redacción. En las líneas de investigación del crimen no se descartó la información que el periodista manejó en sus escritos sobre la venta y distribución de drogas. Martínez Gutiérrez fue encontrado un día después, el 24 de marzo de 2001, con cuatro disparos en la cabeza en la convergencia del Río Bravo y Matamoros dentro de su vehículo. Dionisio Flores Peña, Comandante de la Policía Ministerial del Municipio de San Fernando, junto con dos agentes fueron detenidos como presuntos responsables, aunque a la fecha se desconoce el estado de la indagatoria. El periódico El Mañana, que había forjado la carrera de la reportera también acaecida Guadalupe García, fue dirigido por Roberto Javier Mora García, reconocido editor del diario y de la revista North Mexico por su integridad y su trayectoria profesional, cualidades no siempre valoradas por los personajes de la noticia. Así lo demuestra el hecho de que el periodista fuera hallado muerto en su departamento, tras recibir 26 puñaladas letales, una de El blanco de la noticia / La nota roja 16 las cuales le atravesó el corazón, tras llegar el viernes 12 de marzo de 2004 a su domicilio, localizado al sur de Nuevo Laredo. Ninfa María Deandar Martínez, presidenta y propietaria del rotativo El Mañana, reportó que el occiso había recibido amenazas de muerte originadas a raíz de las investigaciones realizaba sobre el secuestro de un colega periodista. La Procuraduría General de Justicia estatal detuvo como presuntos responsables a Hiriam Olivares Ortiz, Raúl Eduardo Coss García y Mario Medina Vázquez; quienes fueron consignados al Juzgado 2º de lo Penal en Nuevo Laredo. El estadounidense Medina Vázquez, detenido bajo juicio como probable autor material de homicidio, fue ultimado dentro del penal el 13 de mayo de 2004, acto que complicó más las investigaciones. La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas expidió en enero de 2005 la recomendación No. 013/2005 dirigida a la Procuraduría del estado, en la cual señala: “Gire instrucciones para agotar las investigaciones del homicidio de Roberto Mora”. Dicha encomienda fue impugnada por el diario al considerarla “insuficiente”, después de que la Comisión In Memoriam presentara en diciembre de 2004, un mes antes, una queja por las irregularidades registradas en la indagatoria del caso. El primer crimen del 2002 fue el de Félix Alfonso Fernández García, director de la revista semanal Nueva Opción y quien al salir de un restaurante recibió una serie de disparos provenientes de una AK-47, conocida como “cuerno de chivo”; acto que se cometió el 18 de enero, cuando grupos de poder participan en la muerte de este informador. Una línea de investigación de este caso se basó en las denuncias presentadas por el periodista, en las cuales expone a Raúl Rodríguez Barrera, ex Alcalde de Miguel Alemán, ex Comandante de la Policía Judicial Federal y compadre de Gilberto García Mena, alias El June. Pues Rodríguez Barrera fue señalado por la prensa local como el presunto autor intelectual del crimen, aunque en aquel momento Zeferino Peña Cuellar, Don Zefe, ex Subdirector de El blanco de la noticia / La nota roja 17 Seguridad Pública; y uno de sus hermanos fueron relacionados por la misma sospecha. Aunque durante el sexenio foxista existieron ejecuciones no vinculadas al narcotráfico, las similitudes en sus características permiten identificar la participación de elementos de estos grupos criminales. Como sucedió en el caso de Ramiro Téllez Contreras, periodistas del noticiero Impacto de la Noticia, Coordinador del Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones (C-4); y de Protección Civil de Nuevo Laredo, Tamaulipas; ya que un reporte de la Fiscalía Especializada en Atención de la Delincuencia Organizada señala que a pesar de las investigaciones realizadas no se sostuvo que el atentado fuera motivado por su función periodística. El 10 de marzo de 2006, el funcionario y locutor fue acribillado al bajar de su auto frente a su domicilio, al sur de la ciudad tamaulipeca, por sicarios que en numerosas ocasiones dispararon impactos de diferentes calibres. Tras la ráfaga, sólo alcanzó a abrir la puerta de su casa, justo donde se desplomó. Una semana antes, Téllez Contreras, también secretario de Actas y Acuerdos de la Unión de Periodistas Democráticos, reportó a sus superiores que un auto compacto lo estaba siguiendo por lo cual solicitó un escolta. En contraste, tenemos la muerte de Julio César Pérez Martínez que ocurrió el 24 de octubre de 2005 en una aparente balacera en Reynosa, Tamaulipas, mientras se pretendía realizar un rescate. Pérez Martínez, jefe de redacción de la revista Siglo de México, una vez herido fue trasladado a un hospital donde finalmente murió. Las investigaciones comandadas por PGJ del estado desconocen el móvil y los presuntos responsables. Del mismo modo, aún con vida, Francisco Arratia Sandierna, articulista de cuatro diarios, fue abandonado en las cercanías de la Cruz Roja de Matamoros, Tamaulipas, donde recibió atención médica a sus fracturas en cráneo y dedos, y en las quemaduras presentadas en las palmas de las manos, el torso y los hombros. Una vez trasladado al Hospital General Alfredo El blanco de la noticia / La nota roja 18 Plumajero, Arratia Sandierna perdió la vida el 31 de agosto de 2004, sólo tres horas después. En cambio, sin agonía y a consecuencia de un solo balazo dirigido a la cabeza, fue el deceso de Pablo Pineda Gaucín, quien murió el 9 de abril de 2002 también de Matamoros, Tamaulipas. El cuerpo de Pineda Gaucín, reportero del diario La Opinión, fue encontrado sin vida en la frontera con en Hallintong, Texas, Estados Unidos. Desde Tamaulipas, en el Golfo, hasta Baja California, del lado del Pacífico, la franja compuesta por los estados de la frontera norte del país es una zona proclive para violentar a los medios de comunicación y a sus trabajadores; debido a los nexos entre las redes de traficantes de indocumentados con los cárteles de la droga y la corrupción de funcionarios públicos. El semanario Zeta, publicación que impulsó las investigaciones periodísticas sobre la corrupción oficial y sus cómplices, incluyendo, el narcotráfico; ha sido uno de los medios agraviados constantemente desde su fundación por dicha razón. Durante el sexenio foxista, su actividad periodística de Zeta no pasó desapercibida, pues Francisco Ortiz Franco, editor de información general del semanario, había publicado datos importantes en un artículo de denuncia con la lista y fotografías de 76 sicarios del Cártel de los Arellano Félix, quienes portaban credenciales apócrifas de la Procuraduría General de Justicia de Baja California. A sólo 300 metros de la oficina de Homicidios de la PGJ estatal, en la colonia Revolución de Tijuana, Ortiz Franco salió de una terapia de rehabilitación de parálisis facial para abordar su auto en compañía de sus dos hijos cuando un sujeto encapuchado se acercó portando un arma para encañonar al periodista a travésde la ventanilla cuando éste aún no encendía el automóvil. El blanco de la noticia / La nota roja 19 El informador recibió un impacto en el pecho, después otro en entre el hombro y el cuello, uno más en el oído, y un último disparo en cabeza; lo cual le provocó la muerte de manera inmediata el 22 de junio de 2004. Los niños, quienes ocupaban los asientos traseros, salieron en cuanto escucharon el primer fogonazo que derribó el cuerpo de su padre hacia el volante; abriendo la portezuela trasera del lado derecho y huyeron en búsqueda de ayuda de los vecinos por las calles de aquella ciudad fronteriza. Casi un año después, la Procuraduría General de la República inició la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/200/2004 y Arturo Villarreal Albarrán, El Nalgón, fue detenido el 14 de agosto de 2006 en Estados Unidos, como uno de los principales sospechosos del asesinato de Francisco Ortiz, cuando acompañaba a Javier Arellano Félix y otras personas, también aprehendidas; según publicó el semanario en su número 1690 el viernes 25 de agosto de 2006. Con la captura de Villarreal Albarrán, ahora recluido en el Centro Correccional de San Diego, podría esclarecerse el atentado de Ortiz Franco, quien era integrante de una comisión creada por el gobierno y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para investigar un crimen de 1988, registrado en contra de Héctor Félix Miranda, ex colaborador de Zeta. La PGR admite que han sido detenidas tres personas indirectamente implicadas en el homicidio de Villareal. “Aún quedan por ejecutarse las órdenes de aprehensión en contra de Heriberto Lazcano, El Lazca; Jorge Briceño, El Cholo; y Jorge Hank Rhon, actual Alcalde de Tijuana”, publicó el Semanario Zeta para externar su punto de vista con respecto a los logros de la investigación. El fallecido periodista, fundador y director de Zeta, Jesús Blancornelas, fue amenazado de muerte desde el crimen contra Francisco Ortiz vía correo electrónico, en el cual los hermanos Arellano Félix ofrecen cinco millones de dólares a quien lo matara. Estas acciones son características en el narco, quienes al verse expuestos por la información publicada en los medios de comunicación toman parte en el proceso informativo matando al mensajero. El blanco de la noticia / La nota roja 20 Así ocurrió en el caso de Gregorio Rodríguez Hernández fotógrafo de El Debate, quien previamente recibió intimidaciones debido a unas placas que había tomado recientemente a unos narcotraficantes de dicha localidad; y muere baleado el 28 de noviembre de 2004, mientras cenaba en compañía de sus hijos en el municipio de Escuinapa, Sinaloa. Con el testimonio de Juan Ramón Ochoa se inició la averiguación previa 371/2004 y las autoridades estatales señalaron en sus primeras investigaciones como autor intelectual del crimen a Fausto Ocampo, operador del capo Ismael Zambada García, El Mayo Zambada. Extraoficialmente, la ejecución se relacionó con la divulgación de una nota sobre la detención de Tamar Aguilar Iñiguez, hermano del ex Director de la Policía Ministerial, Jesús Antonio Aguilar, quien se encuentra prófugo y es buscado por la PGR por presuntos vínculos con el tráfico de estupefacientes. Jesús Alberto Aguilar Padilla, Gobernador del Estado de Sinaloa, recibió la recomendación número 8/2006, extendida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en la cual se refiere el estado de libertad que gozan funcionarios de la Dirección de Seguridad Pública y de Tránsito Municipal de Escuinapa. Al igual que Gregorio Rodríguez, Jaime Arturo Olvera Bravo, periodista independiente y ex corresponsal de La Voz de Michoacán, fue ultimado frente a su hijo el 9 de marzo de 2006, mientras se encontraban de camino a la escuela en el Municipio de La Piedad. Unos 20 días después, Rosendo Pardo Ozuna, reportero de La Voz del Sureste, fue encontrado sin vida en un tramo de la carretera Tuxtla Gutiérrez-Berriozabal, sitio donde frecuentemente se ejercitaba. Estos asesinatos sugieren que las actividades comunes o personales suelen ser riesgosas para los periodistas situados en la mira de los sicarios. Esperar un semáforo cerca de del Palacio Municipal de Coyuca de Catalán, Guerrero, fue el fin de la carrera y la vida de Rafael Villafuerte Aguilar, director editorial del periódico La Razón, donde uno de los dos sicarios El blanco de la noticia / La nota roja 21 que se aproximaron al auto disparó en contra del conductor. Villafuerte Aguilar murió el sábado 13 de diciembre de 2003, día en el que se registra el único homicidio en ese año. La muerte de Rafael Villafuerte ofreció dos lecturas: la primera, que registra el año menos hostil contra el gremio durante del sexenio, y la segunda, que recuerda el paso frecuente del estado de Guerrero en el listado de periodistas asesinados durante el foxismo. La lista la complementan: Leodegario Aguilera Lucas, editor de la revista Mundo Político, muerto el 22 de mayo de 2004; y Misael Tamayo Hernández, director de El Despertar de la Costa, quien pereció el 10 de noviembre de 2006. Durante el periodo presidencial de Vicente Fox, en el Distrito Federal sólo reportó el asesinato de José Manuel Nava, entonces director de la cooperativa Excélsior, quien fue encontrado apuñalado en su domicilio. Según informe de la Federación Latinoamericana de Periodistas-México, el crimen ocurrió en circunstancias sospechosas, ya que no se descartó que el atentado se relacione con la publicación de su último libro: Excélsior, el asalto final, en el cual Nava denunció la conjura entre el Gobierno de Fox, cooperativistas e intereses privados. Asimismo, las autoridades de la Federación deben al gremio mundial una explicación de lo ocurrido dentro de su territorio al reportero americano Bradley Roland Will, quien murió el 26 de octubre de 2006, cuando realizaba una cobertura para la página estadounidenses Indymedia del conflicto magisterial en la capital oaxaqueña desde dos meses antes. “Brad Will fue a Oaxaca, porque era un firme creyente en la democracia directa. Fue a documentar lo que estaba pasando en medio de esa gente, quienes trataban de crear un sistema de democracia directa. Él murió haciendo lo que le gustaba”, declaró Brandon Jourdon, de Indymedia, en la ciudad de Nueva York. El blanco de la noticia / La nota roja 22 El Gobierno federal, a través de la FEADCP de la PGR, argumentó que Will, integrante de Asociación de Asesores de Derechos Humanos, ONG humanitaria, no se encontraba trabajando, pues ingresó al país con visa de turista y no como profesional. “Él no entró en su calidad de periodista, él entro con Visa de turista. Número dos, Indymedia no es una agencia de noticias, es una empresa que realiza documentales y luego esos documentales se dedican a venderlos como free lance. Número tres, este señor no andaba reporteando, se había estado dedicando a estar siguiendo y promoviendo unos movimientos”, aclaró Gamaliel Hernández, Director de Información Estratégica de la FEADCP, en una entrevista realizada el 29 de enero de 2007. Por su parte la embajada de Estados Unidos en México, a través de su Embajador Antonio Garza, calificó como "lamentable” la muerte de su compatriota y sentenció: “Un ataque en un periodista, es un ataque para quien cree que la libertad de prensa permanece en el corazón de cualquier sociedad civilizada”. Hasta el momento, el peritaje no ha establecido porqué en una grabación se observa cuando el americano es traslado para recibir atención médica con un balazo en el vientre y cuando se presenta la autopsia tiene dos disparos en el torso del cuerpo. Por lo que se han recibido recomendaciones y llamamientos internacionales al respecto. Por ejemplo, Amnistía Internacional expresó su preocupación por los asesinatos ocurridos y solicitó al gobierno federal ejercerjusticia contra los responsables. El caso del estadounidense Will no es la primera ocasión en que México se ve involucrado en el esclarecimiento del homicidio de algún periodista extranjero, pues en diciembre de 1998, Philip True fue asesinado mientras realizaba un una nota sobres los indios huicholes en el área montañosa extendida entre los estados de Jalisco, Durango y Nayarit; y de manera similar, el crimen contra True fue controvertido durante su investigación y atrajo las miradas de organismos internacionales. El blanco de la noticia / La nota roja 23 También, la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió a las autoridades mexicanas investigar y sancionar a los responsables del secuestro previo y muerte de Enrique Perea Quintana, director de la revista Dos Caras, Una Verdad, registrada el 9 de agosto de 2006. Luego de que la indagatoria apuntara al trabajo del periodista por un reportaje en el que narró el intento de homicidio de un narcotraficante en la capital de Chihuahua. A 350 kilómetros al norte, en Ciudad Juárez, el 9 de marzo de 2001 fue muerto José Barbosa Bejarano, corresponsal de la Revista Alarma, de quien se desconoce el móvil del asesinato. Al respecto no se tiene mayor información al respecto de las investigaciones y periodistas chihuahuenses reportan el desconocimiento del estado de la investigación. En la fronteriza ciudad de Ojinaga, en Chihuahua, José Luis Ortega Mata, director del Semanario de Ojinaga, fue asesinado el 19 de febrero de 2001, convirtiéndose en el primer periodista ultimado durante el sexenio foxista. Ortega Mata realizaba una investigación sobre el financiamiento otorgado por narcotraficantes de la zona en beneficio de campañas electorales locales y en aquel entonces, recientemente había publicado algunas notas en las que detallaba el crecimiento de un cártel regional. José Luis Ortega recibió dos impactos en la cabeza con un arma calibre 22. A unos cuantos metros del vehículo, el cual se encontró con luces prendidas y el motor encendido, el cuerpo del periodista yació con una cartera y una memoria fotográfica encima, razón por la cual se descartó el móvil de un asalto. Los Agentes de la Policía asignada a la investigación carecían de pistas sobre el crimen y poco después, el Procurador General estatal, González Rascón, fue urgido a realizar una meticulosa indagatoria en torno al caso del primer periodista asesinado en el sexenio, por medio de una carta expedida por el Comité de Protección a Periodistas. El 19 de abril de 2001, se aprehendió a Jesús Manuel Hernández Olivos, adicto estadounidense y dueño de una pequeña cadena de mini- supermercados, como presunto responsable de la muerte del periodista. Aunque el caso fue extraído por la Subprocuraduría de Investigación El blanco de la noticia / La nota roja 24 Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR, y hubo dos espectadores: Guadalupe Valenzuela, La Tecata, y Antonio Molinar Aguirre. Ambos fueron descartados como testigos presenciales del crimen cometido contra el periodista; la primera por su fama de alcohólica y drogadicta, y el segundo bajo el argumento de haber estado detenido el día del homicidio. Toribio Ortega, hermano de José Luis, respondió sobre cómo se encuentran después de seis años: “Igual, no cambia nada, aquí se mata gente y no pasa nada. Nadie los mata… Aparentemente se usó un chivo expiatorio y - después no pasa nada-, absolutamente nada”. En entrevista telefónica realizada el 19 de enero de 2007, señaló: “hay mucho narcotráfico y se sabe quienes son los matones y nadie hace nada… y no ganamos nada con investigar… nos ponemos en riesgo”. El fotógrafo de profesión recordó que su hermano, José Luis Ortega, con sólo estudios de educación primaria, llevaba más de diez años trabajando como periodista y semanas antes de su muerte había sido nombrado presidente de la Asociación de Fotógrafos y Camarógrafos de Ojinaga, como un reconocimiento a su dedicación y profesionalismo. Al igual el resto de los familiares de los otros periodistas caídos, Toribio espera justicia para cada uno de los casos. Entre 2001 y 2003, se consignaron siete asesinatos de periodistas y un desaparecido; y, tan sólo entre 2004 y diciembre de 2006 se registraron 20 asesinatos y 4 desaparecidos. Únicamente en el año 2006 hubo 10 homicidios de informadores, éste fue uno de los años con mayores golpes, atracos y atentados contra la prensa mexicana que se recuerde en la última década. La periodista y ex titular del noticiario radiofónico Hoy por Hoy, primera emisión de W Radio, Carmen Aristegui, comentó el 14 de febrero de 2007 respecto a la participación de cárteles de la droga en la muerte de reporteros: “Hay un contexto muy inapropiado y, el gran fantasma, el gran peligro y reto para los periodistas; son los poderes fácticos, como el narcotráfico, en particular”. El blanco de la noticia / La nota roja 25 “Es muy preocupante y tendríamos que estar trabajando todas las instituciones en este tema porque el asunto no son sólo los periodistas, sino que la gente deja de ser informada. Por ejemplo, allá en el norte del país no quieren informar sobre el narcotráfico porque ven expuesta su vida”, reconoció Beatriz Mojica, Diputada y Presidenta del Grupo de Trabajo de Seguimiento a Agresiones a Periodistas de la LIX Legislatura. El periodismo se convirtió en el blanco de los ataques de grupos de poder, a quienes les incomoda la búsqueda de la verdad y su difusión. Es pertinente aclarar que el homicidio del conductor de la empresa Multimedios Estrella de Oro, Humberto Méndez Rendón, acontecido en Gómez Palacio, Durango, el 9 de febrero de 2001; no es reconocido como el primero de los ataques a la prensa, ya que las indagatorias realizadas concluyeron que su muerte no tiene relación con el ejercicio periodístico. La muerte de José Luis Ortega Mata inicia la cadena de crímenes contra periodistas y comienza a escribirse la nota roja del periodismo sexenal sin considerar los casos de aquellos periodistas de quienes se desconoce el paradero. “Acabaremos solos en esta lucha que, según el último comunicado de guerra, vamos perdiendo. Las bajas representan la muerte chiquita, cada disparo son un colega y un texto perdido”, advirtió Alejandro Almazán en su discurso al recibir el 4 de mayo de 2007 el Premio Nacional de Periodismo 2006, en la categoría de entrevista. No obstante, hacia el final de su mandato, Fox Quesada advirtió: “En democracia es inadmisible que la libre expresión se trate de silenciar con violencia. En democracia es inaceptable que el diálogo se sustituya por la intolerancia… ésta es una lucha que vamos a ganar porque la sociedad y el gobierno estamos juntos”. El blanco de la noticia / A la orden del día 26 A LA ORDEN DEL DÍA Como los traficantes y los responsables no nos pueden comprar, siempre buscan eliminarnos... Jesús Blancornelas Las amenazas, las demandas legales, las intimidaciones expresas, las comparecencias judiciales, las agresiones físicas, las órdenes de aprehensión y las violaciones a los derechos aunadas a los despidos, los bloqueos informativos, los insultos, los robos, los acosos y los atentados violentos fueron herramientas frecuentes de presión sobre el periodismo nacional en el último sexenio. Además se incrementó el número de acciones represivas ejercidas contra la prensa en México aumentó durante el último sexenio, las cuales se han convertido en el diario pesar de la profesión. A pesar de las “buenas intenciones”, declaraciones y discursos de Fox respecto de su compromiso con la libertad de expresión, de acuerdo al seguimiento de la Fundación Manuel Buendía, durante su mandato presidencial se registraron 643 casos de ataques, agresiones y acciones que pueden significar inhibición opresión contra periodistas y/o medios de comunicación. “Los periodistas mexicanos ya no únicamente se ven agredidos, amenazados, censurados por algunos representantes del poder público o los poderes económicos; el narcotráfico se ha erigido, en los últimos cuatro años, como uno de los responsables más frecuentes de asesinatos y atentados contra informadores”, señaló el Comité Ciudadano que otorga el Premio Nacional de Periodismo. Con la participación de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos y el Club Primera Plana, la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) documentaron que se han matado a 68 periodistas desde 1983 a 2007, el secuestro de otros siete reporteros y cientos de otros más que El blanco de la noticia / A la orden del día 27 sufrieron algún tipo de agresión, incluyendo algo nunca visto, como un tirotero dentro de una sala de redacción. “A partir del supuesto „Gobierno del Cambio‟ se han agudizado las agresiones a periodistas como nunca antes hubo en toda la historia del país, nunca antes en todo el país”, destaca Teodoro Rentaría Arróyave, Vicepresidente de la Felap México durante una entrevista realizada el 7 de mayo de 2007. “En todo el sexenio de Vicente Fox Quesada y los cinco meses que lleva al frente de Felipe Calderón del Ejecutivo Federal, nos han matado a 34 (periodistas), o sea, no se duplicó, sino ahora ya son cinco por año, y otro fenómeno que no se había presentado es el secuestro, nos secuestraron, exactamente, a cinco periodistas en tiempo de Fox y 2 en lo que va del sexenio de Felipe Calderón. Son siete, pero dos de ellos ya fueron encontrados sus cadáveres, entonces, forman ya parte de los 34. Este fenómeno nunca se había presentado en México”, agrega Rentería Arróyave. El periodismo es una profesión riesgosa por ser una actividad inherente a la investigación y la difusión de información delicada y de interés público. Exponer, evidenciar y cuestionar acciones controvertidas se vuelve un arma de dos filos, ya sea el reconocimiento profesional o un motivo de persecución. “Es lo que ya sabemos: (el narcotráfico y gobierno) ahí se las dan; primero, porque son aliados, porque son, en muchos casos, lo mismo y, en segunda instancia, porque somos una amenaza para ellos. Somos una verdadera amenaza para ellos, luego entonces nos van a querer silenciar en la medida que tengan a su alcance”, señala el periodista Carlos Loret de Mola sobre la dupla gobierno-narcotráfico en entrevista realizada el 4 de mayo de 2007. El articulista Jorge Ramos Ávalos describe en una de sus colaboraciones, titulada El derecho a preguntar para Reforma expuso: “Mi posición es la siguiente: si un asunto privado afecta la vida pública de un país, los periodistas tenemos el derecho a preguntar”. Pero los políticos se protegen, El blanco de la noticia / A la orden del día 28 como Vicente Fox, quien refutó: “Ustedes (los periodistas) tienen la libertad absoluta de preguntar y yo la libertad absoluta de responder”. La labor reporteril contribuye a que la sociedad tenga conocimientos y elementos para incrementar su participación en las acciones políticas. La libertad de expresión es indispensable para la formación de la opinión pública; por lo que se puede afirmar que una sociedad que no está informada no es plenamente libre. “Es una de las herramientas fundamentales de la sociedad para informarse, para conocer lo que está pasando, para tratar de entenderlo”, explica Ciro Gómez Leyva sobre la función del periodismo en México, en una entrevista realizada el de mayo de 2007. La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece en su Artículo 13 que el derecho a la libertad de expresión comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas sin consideración de fronteras y por cualquier medio de transmisión. En los primeros tres meses de su mandato, Vicente Fox se propuso establecer una relación respetuosa y diferente con respecto a lo que se conocía entonces entre la Presidencia y la prensa nacional, incluso se recuerda que tanto en lenguaje y mensajes emitidos por el entonces abanderado del Mandatario no seguían los patrones establecidos por la política priista. En su toma de posesión, declaró frente a todo el país: “Mi gobierno observará un absoluto respeto a esa libertad fundamental de informar y disentir… Me comprometo con una nueva ética que supere el vicio histórico de una cultura oficial que privilegió el control y la manipulación de la información sobre los asuntos públicos en demérito de su oportunidad y veracidad”. En febrero de 2001, el Presidente se comprometió a propiciar una amplia libertad de prensa sin ninguna regulación y manifestó su intención de marcar una diferencia con respecto a sus antecesores y no utilizar la censura como El blanco de la noticia / A la orden del día 29 medio de represión. Pero en octubre ese mismo año, Fox Quesada se mostró molesto por el tratamiento y cobertura de los medios de comunicación sobre su política tras recibir señalamientos de incumplimiento de promesas electorales. “Hay muchísima distorsión en la manera como se dan las noticias, hay muchísima calumnia, hay mucho engaño, hay mucha mentira recientemente en los medios de comunicación. Hoy tengo más interés que nunca de hablar con ustedes directamente, que conozcan de viva voz lo que realmente está pasando en nuestro país, para que, de esa manera, podamos hacer un juicio propio, un juicio personal… Así no hay engaño, así no prevalece la calumnia…”, declaró el Presidente en su programa radiofónico semanal Fox en vivo, Fox contigo. Dentro de países con mayor desarrollado al nuestro, se han preocupado por desarrollar y garantizar la libertad de prensa y expresión; así como por transparentar las instituciones y las acciones oficiales. Por ello, los mexicanos tendíamos que reforzar nuestros esfuerzos si queremos vivir en un país con verdadera libertad de prensa. “Con cada periódico que venden, con cada noticia que entregan a los mexicanos, nuestra democracia se hace más sólida”, reconoció el Jefe del Ejecutivo la participación de la prensa en la dinámica nacional. Pero en marzo de 2000, el entonces candidato presidencial del partido Acción Nacional fue testigo de los insultos dirigidos a los reporteros presentes en la conferencia de prensa frente a los estudiantes de la UPAEP, luego de que se quejara de la cobertura realizada a su campaña: “prensa vendida” era el grito de los presentes. Pero una vez electo, elementos del Estado Mayor Presidencial impidieron que decenas de reporteros y fotógrafos ingresaran al rancho donde se ultimaba el futuro gabinete presidencial. “Hasta donde tengo entendido, no se ha acusado a Vicente Fox de matar a ningún periodista; creo que los asesinatos que estamos viendo son en su mayoría hechos por bandas de criminales, particularmente”, aclara Sergio El blanco de la noticia / A la orden del día 30 Sarmiento, periodista y analista político, en una entrevista realizada el 14 de febrero de 2007. “Si fue un Presidente que sostuvo una posición de libertad de expresión a pesar de ser uno de los más golpeados, caricaturizados y objeto de burla que yo recuerde, quizá el que más”, reconoce Sarmiento. En contraparte, Carmen Aristegui, periodista de prensa, radio y televisión, comenta al ser entrevistada el 14 de febrero de 2007: “Hemos llegado a esos extremos, de que directivos de medios dijeran abiertamente que ya no van a publicar el tema del narcotráfico por temor a su integridad física. ¡Claro que sí! Si te amenazan de muerte, claro que te callan”. Al respecto, Sergio Sarmiento indica: “Los ataques en contra de la libertad de prensa se vuelven más intensos. Ya no es, como en otros tiempos, el Gobierno federal el que encabeza estos esfuerzos, perolos resultados son los mismos. El periodismo sigue siendo una profesión azarosa y peligrosa”. Tal y como reconoce en su acuerdo de creación la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra Periodistas, que señala “expresa su enérgica condena a las agresiones cometidas contra periodistas nacionales y extranjeros, ya que estas actividad se ha convertido en una profesión altamente riesgosa”. Benoit Hervieu, responsable para América de Reporteros Sin Fronteras (RSF) observó: “Desde el 2000, hubo avances en la libertad de expresión sobre todo porque los periodistas mismos se han apoderado de esa libertad”. Por ello, Leopoldo Gómez, director de Noticieros TELEVISA, lamenta en una entrevista realizada el 4 de mayo de 2007: “Creo que los últimos años para los periodistas han sido extraordinariamente difíciles”. Marco Lara Klahr, en su artículo titulado México, el más mortífero para la prensa, advirtió que ejercer cualquier forma de violencia contra un periodista por la indagación o publicación de un contenido noticioso, su independencia profesional o su apego a la ética periodística y la legalidad tiene efectos letales El blanco de la noticia / A la orden del día 31 para la convivencia democrática y el estado de derecho. “Sobrepasa la afectación concreta (que suele ir de la intimidación y el desempleo, hasta el asesinato o la desaparición forzada), grave de suyo. Además de privarse a la víctima de su derecho de libre expresión, se atenta de manera flagrante contra el derecho de la sociedad a saber”, escribió. La información es importante porque permite tomar mejores decisiones y para lograrlo se debe contar con libertad de expresión. En los tiempos del autoritarismo, el Gobierno federal ejercía una censura implacable en los asuntos que podían afectarlo negativamente y tomaba represalias contra los que lo ponían en peligro. Un mes antes de cumplir su primer año a cargo, El Primer Mandatario reveló: “No faltan las voces que me piden que ya ponga orden (en la prensa). Por supuesto que no lo voy a poner ese tipo de orden a través de restringir la libertad de expresión”. La Declaración de Principios sobre la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos señala: “La censura previa, indiferencia, o presión directa o indirecta sobre cualquier forma de expresión, opinión o información difundida a través de cualquier medio de comunicación oral, escrito, artístico, visual o electrónico, debe estar prohibida”. En su Informe Anual de Ataques a la Prensa del 2001, el Comité de Protección a Periodistas consideró que “la luna de miel” del Presidente con los medios de comunicación llegó a su fin en el primer año de gestión de Fox, pues en el capítulo concerniente a México destaca: “La ley mexicana no garantiza el acceso público a la información oficial”. Las libertades no sólo se pueden limitar, también se pueden descuidar, violentar, coartar, presionar, desamparar u olvidar. Cuando el Estado, usando todo su aparato, es participe de la represión hacia la prensa, existen nulas opciones de ejercer el libre periodismo y garantizar la información. “Existen diferentes registros del número de asesinatos, desapariciones y agresiones contra quienes ejercen el periodismo y todos nos hablan de la El blanco de la noticia / A la orden del día 32 gravedad del problema y la desatención del Estado mexicano, que a su vez provoca que esos crímenes se queden sin resolver”, reconoció la diputada Beatriz Mojica, responsable del Grupo de Trabajo de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados en la LIX Legislatura. Aunque había una diferencia en el discurso, las acciones mantenían rasgos similares al compararse con las administraciones precedentes, como cuando en marzo de 2001, el Gobierno federal influyó para no que se transmitiera en televisión abierta la llegada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional al Zócalo. A pesar de que el Presidente entonces afirmó: “La tolerancia es el principio que nos mantiene unidos en torno a nuestras aspiraciones comunes. Por encima de cualquier diferencia, la tolerancia es el principio que nos permite reconocer y valorar la diversidad que nos identifica como pueblo y como nación”. Milenio sufrió los embates de Los Pinos en más de una ocasión durante el foxismo, pues Federico Arreola, vicepresidente de Multimedios, fue presionado en octubre de 2001 por la entonces vocera presidencial Marta Sahagún para que la reportera Anabel Hernández fuera despedida por haber denunciado el llamado “toallagate”. En tanto que Raymundo Riva Palacio, director general del periódico en cuestión, presentó su renuncia al mismo argumentando presiones gubernamentales por su intención de “derrocar al Presidente Fox”; y Carlos Marín, director del mismo rotativo, también recibió amenazas vía Internet en agosto de 2003. “Nadie en este país debe callar a nadie, nadie debe proclamarse dueño de la verdad absoluta”, afirmó Fox Quesada durante un discurso frente a voceadores, quienes celebraban su día. El entonces director general de información de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Juan Ignacio Zavala, presionó para lograr el despido de José Luis Guerra, reportero de MVS Noticias, quien reportó las protestas de un grupo de campesinos realizadas durante una gira presidencial. El blanco de la noticia / A la orden del día 33 Según fue publicado, en un intento por acercarse al Presidente Fox para obtener una entrevista, elementos del Estado Mayor Presidencial agredieron a Francisco Javier Cantú, reportero de TELEVISA, en el marco de la cabalgata de Gobernadores en Monterrey, Nuevo León, realizada el 3 de marzo de 2003. Un año después, Joaquín López-Dóriga y Víctor Trujillo, conductores de dicha televisora, recibieron amenazas de muerte después de transmitir videos que mostraban a miembros del Gobierno del DF en presuntos actos de corrupción. El semanario Proceso fue demando el 2 de mayo de 2005 por Marta Sahagún, entonces ya primera dama; así como también lo fue la escritora y periodista argentina Olga Wornat por la publicación del libro Historia de una anulación sospecho. En las querellas se argumentó la revista fue acusada de daño moral y la autora de invasión la privacidad. Cuatro días después, el juez civil federal Carlos Jiménez Mora ordenó arresto domiciliario a Wornat, quien también escribió La jefa, biografía no autorizada de Marta Sahagún. Dos semanas más tarde, Olga Wornat recibió un ramo de flores, cuya tarjeta anónima decía: “Señora: en primer lugar la felicito por su audacia, por los textos publicados, pero tengo que advertirle que su vida corre peligro en nuestro país. Usted podría sufrir un accidente y eso sería una pena para una mujer tan valiente. En mi humilde opinión, abandone el país”. Proceso reveló que la organización panista denominada El Yunque había infiltrado a los organizadores de la “marcha contra la delincuencia” y publicó entrevistas realizadas ex integrantes de dicho grupo político. Pese a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece, en el Principio 8 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión, que “todo comunicador social tiene el derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes personales y profesionales”, a principios de 2005, los periodistas Miguel Ángel Granados Chapa, Ciro Gómez Leyva, Manuel Feregrino, Carlos Marín y Ricardo Rocha fueron citados a comparecer como testigos para que ratificaran el contenido de sus notas sobre el juicio de El blanco de la noticia / A la orden del día 34 difamación y daño moral que enfrentó José Luis Santiago Vasconcelos con Santiago Pando, el publicista encargado de la campaña electoral de Fox. Sin embargo, al encabezar la entrega delPremio Nacional de Comunicación 2006, El Primer Mandatario sostuvo que “hoy nadie puede negar que el México democrático se ha fortalecido con la plena vigencia de las libertades ciudadanas… y que hoy exista una relación entre Gobierno y medios en pro de la verdad”. Aun con esa declaración presidencial, las oficinas de El Universal de Pachuca, Hidalgo, fueron embargadas tras publicar una nota que reveló la falsificación del título profesional de Miguel Ángel Osorio, Gobernador de la entidad. Lydia Cacho, autora de Los demonios de Edén: el poder detrás de la pornografía infantil, fue detenida en Cancún, Quintana Roo, por agentes de la policía Judicial del estado para enfrentar una demanda interpuesta en su contra por el empresario Kamel Nacif. Tras el litigio enfrentado, Cacho Ribeiro lamenta durante una entrevista realizada el 4 de mayo de 2007: “Ve a Mario Marín está feliz festejando como si no pasara nada, Beatriz Paredes (presidenta del Revolucionario Institucional) renunció a su promesa ética y decidió que el PRI lo proteja, es decir, no hay límites en la inmoralidad de los políticos”. Sergio González Rodríguez, colaborador de Reforma, en dos ocasiones vivió secuestro exprés y amenazas de muerte por sus investigaciones sobre el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua. A través de estos ejemplos podemos observar cómo los discursos y las acciones se contradicen y aunque no todas las acciones son ejercidas de manera directa por la figura del Presidente de la República, su intervención recibe muchos señalamientos por parte de los profesionales del periodismo. El blanco de la noticia / A la orden del día 35 Lydia Cacho lo resume así: “Sus palabras podrían formar de una sopa de letras, no sirven para nada…”. Dentro del seguimiento de agresiones que recibió la presa durante el sexenio de Vicente Fox, las fuerzas del orden, como la PGR, SSP, PFP, encabezaron la lista como autores de las acciones represivas ejercidas en contra del gremio periodístico. Después están los burócratas del Gobierno Federal, Estatal o Municipal. “El Estado ignora los crímenes, los Ministerios Públicos funcionan como tapaderas y los Tribunales de Justicia han traicionado, y siguen traicionando, su deber con la justicia”, resume Sanjuana Martínez, periodista independiente, en entrevista realizada el 4 de mayo de 2007. En un comunicado de prensa oficial se destacó: “El Gobierno federal reitera su condena a cualquier acto que pretenda vulnerar la integridad de los periodistas en el ejercicio de su profesión y refrenda su convicción de que la prensa libre y crítica es la mejor garantía para el fortalecimiento de nuestra democracia”. No obstante, durante el último sexenio se registró la desaparición de cinco periodistas, cuyo paradero aún era desconocido hasta el último día de su mandato, pues las investigaciones oficiales carecían de avances concretos. Los llamados “levantones” o desapariciones fueron avisos de la próxima muerte de algunos comunicadores en el país, como ocurrió con los raptos de Leodegario Aguilar y Alfonso Sánchez Guzmán. A una semana de las elecciones federales de 2003, en Martínez de la Torre, Veracruz, se inició averiguación previa 641/2003 por la desaparición del periodista radiofónico Jesús Mejía Lechuga, del Grupo MS Noticias, quien reveló los posibles vínculos del diputado priista Guillermo Zorrilla Pérez con grupos criminales durante una emisión radial. Otro ejemplo es el caso Alfredo Jiménez Mota, reportero del El Imparcial, de quien aún después de 17 meses de su desaparición quedan 10 El blanco de la noticia / A la orden del día 36 líneas de investigación, según la SIEDO. Una de ellas se vincula con el subdelegado de la PGR en Sonora, Fernando Rojas Galván, cuya renuncia al cargo desató una serie de operativos en la zona, pues la FEADCP reportó tener indicios para relacionarlo con delincuencia organizada, pero los detalles fueron considerados confidenciales por las autoridades. Los tres casos restantes se realizaron durante el último año del mandato de Vicente Fox: El 8 de julio de 2006 fue el último día que vieron a Rafael Ortiz Martínez, reportero de Zócalo, pues al terminar su jornada de trabajo en Monclova, Coahuila. El segundo caso fue el de Guevara Guevara Domínguez, editor del semanario digital Siglo 21, quien se dirigía a cumplir un compromiso laboral rumbo a Creel, en Chihuahua, cuando se perdió su rastro. Tres meses después de su desaparición, a principios de 2007, el periodista jalisciense Guevara Guevara Domínguez fue localizado muerto en el fondo de un barranco en las inmediaciones del poblado Las Nieves, en Durango. El ultimo levantón del foxismo ocurrió el 30 de noviembre de 2006, a unas horas de la entrega de la Banda Presidencial, cuando fue secuestrado José Antonio García Apac, director del semanario Ecos de la Costa, al dirigirse a Tepaltepec, en Michoacán, desde la capital de ese estado. “Desde el primer día, mi Gobierno puso fin a la censura, renunció al control que antes ejercía sobre los medios de comunicación”, recordó el Presidente. Algunos casos fueron ampliamente comentados en los medios de comunicación por la participación de personajes de la vida pública, incluso de la familia presidencial. “El mismo caso de la revista Proceso, a Olga Wornat y a Lydia Cacho son los casos más claros que tenemos”, destaca la columnista de Reforma, Carmen Aristegui. Del 1 de diciembre de 2000 al 30 de noviembre de 2006 se registraron 643 actos contra periodistas y medios de comunicación a nivel nacional, según reportó el Comité Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo. “Lo más El blanco de la noticia / A la orden del día 37 inquietante para todos es que, si bien, sen los últimos diez años se han ampliado los espacios de crítica y debate en los medios informativos, lo cierto es que el índice porcentual índice porcentual de crímenes contra los informantes ha crecido de forma alarmante, particularmente en los últimos seis años”, indicó el comité. "La absoluta libertad de prensa y la libertad de expresión que hoy gozamos en México y la participación responsable, activa y decidida de la ciudadanía, obliga hoy a que todos, querámoslo o no, estemos en una caja de cristal y esto es un poderoso inhibidor de la corrupción, ilegalidad y deshonestidad en México", afirmó el Jefe del Ejecutivo. Al respecto, algunos expertos recomendaron vigilar la relación no informativa entre la prensa y el gobierno, en la cual se juegan roles sociales. Pues los medios de comunicación, sus propietarios y sus trabajadores, al tener el privilegio de dirigir mensajes a la ciudadanía, contraen compromisos y deberes con ella. Esta responsabilidad exige que los medios de comunicación se desempeñen con especial cuidado en sus tareas de informar, entretener, orientar y contribuir a la educación. Tales tareas han de entenderse como servicio, independientemente de que para desempeñarlas los medios de comunicación puedan consolidarse, institucional y empresarialmente. Pero los medios de comunicación, como empresa, también poseen intereses particulares que deberían ser independientes a los profesionales e informativos; por ello, medios y gobernantes aluden a la autorregulación de los medios informativos. "Estamos por la libertad total de prensa. No necesitan ni preguntar, ejérzanla, porque a veces la misma prensa se limita. Ejerzan su libertad, digan lo que quieran del Presidente Electo, del Presidente de la República, de los funcionarios públicos, el único límite que debe haber para la prensa es su propia conciencia, su propio sentido de responsabilidad, sus propios clientes, sus lectores, que es a quien se debe la prensa", propuso el entonces Presidente Electo Vicente Fox. El blanco de la noticia / A la orden del día 38 Contal de cumplir los requerimientos empresariales con las figuras gubernamentales, los profesionales al interior de la empresa, los editoriales con el público y los éticos con las instituciones; las agresiones, las intimidaciones, los ataques directos y los bloqueos informativos han limitado las libertades nacionales de expresión y prensa, pues se convirtieron en una variable constante en el periodismo, ya que están a la orden del día. El blanco de la noticia / Víctima y victimario 39 VÍCTIMA Y VICTIMARIO Todo provoca la incredulidad de periodistas Jesús Blancornelas Algunos de los medios de comunicación, que en años recientes vieron reprimidas sus libertades de expresión, prensa e información, ejercieron medidas represivas hacia el interior de sus respectivas redacciones, donde siendo los reporteros los receptores de estas acciones, mismas que se contraponen con las demandas emitidas en defensa del ejercicio informativo. Mientras por un lado, se exige el pleno uso de las libertades del periodista, quienes han argumentado la necesidad de fortalecer su labor a favor de la democracia del país, en ocasiones, realizaron acciones que ellos mismos señalan como prohibidas. Este contraste observado entre el discurso y el actuar resta fuerza a las críticas que se lanzan sobre quienes violentan las libertades de expresión y de prensa. El despido, las amenazas o los bloqueos informativos fueron algunas de las acciones que pueden significar inhibición o presiones a periodistas efectuadas incluso dentro de las propias empresas informativas que fueron violentadas por los actores de la noticia u otros intimidadores. Así como los comunicadores reconocen una endeble línea entre la libertad de información e imprenta y el derecho a la intimidad; así también, es complicado identificar el límite entre la línea editorial y la censura expresa sobre el trabajo reporteril. Milenio, Reforma, Monitor, El Universal, Proceso y Televisa son algunos ejemplos de medios de comunicación que sufrieron los embates del poder político en el ejercicio de la libertad de expresión y prensa; mismos que a su vez ejercieron medidas en contra de algunos de sus colaboradores, situación que coloca en tela de juicio el uso de las libertades que ellos se empeñan en defender. El blanco de la noticia / Víctima y victimario 40 A través de su publicación Recuento de Daños: Un acercamiento al estado de las libertades de expresión e información en México, la cual realiza desde 1990 reportes anuales de actos cometidos contra el quehacer periodístico con investigaciones documentales y hemerográficas, la Fundación Manuel Buendía aclaró que “las agresiones contra empleados sólo podrán ser consideradas si en ellas se advierten claros indicios de afectar a la persona por su pertenencia al medio”, mismas que consideran y contabilizan como agresiones al medio de comunicación. No es común conocer estas cuestiones, pues, en primer lugar, en comparación con las intimidaciones ejercidas por actores ajenos a los medios, la frecuencia de los casos de censura o presión interna es menor en comparación con la externa; y segundo, porque las bajas a los colaboradores no son publicables ni siquiera fuera del medio en el cual suceden. Así, la omisión y el silencio sirven para limitar a los reporteros en sus investigaciones. En el caso de Adolfo Sánchez Guzmán, reportero de Televisa Veracruz, la empresa mantuvo silencio sobre la desaparición de su corresponsal; algunas fuentes de la televisora afirmaron que Sánchez Guzmán tuvo diferencias con sus jefes inmediatos y fue suspendido temporalmente un mes antes de su muerte. Otros medios regionales observaron que los directivos guardaron hermetismo a pesar de que familiares de su colaborador acudieron a notificarles de su desaparición poco después de que ésta ocurriera. En entrevista realizada el 4 de mayo de 2007, Carlos Loret de Mola, titular del noticiero Hoy por hoy de W Radio, recomienda: “Acuerparnos como gremio, que la competencia es natural entre nosotros, tiene que existir a favor de mejores notas, mejores reportajes de más exclusivas; (pero que) la olvidemos cuando se trata de la defensa de las condiciones”. Recomendación que no todos los directivos siguen, como se observa en la postura adoptada por el periodista José Gutiérrez Vivó, de quien trascendió cesó a Dolia Estévez, reportera del programa radiofónico Monitor, por no estar de acuerdo con los comentarios del él, titular del noticiero matutino, sobre los El blanco de la noticia / Víctima y victimario 41 atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, justo cuando se realizaba la cobertura del evento. Dos años más tarde, con el litigio entre su empresa Infored y Grupo Radio Centro, Gutiérrez Vivó reveló que con Vicente Fox recibió presiones y bloqueos publicitarios en más de una ocasión. “El Presidente quiere tener un acercamiento contigo. Que no quiere terminar la administración con un distanciamiento y te ofrece estar en un programa un par de horas… Como vocero del Presidente y no como Rubén Aguilar Valenzuela, te ofrezco hablar con el Presidente de la Suprema Corte de Justicia (Mariano Azuela) para ver cómo está tu situación con Radio Centro”, planteó el Vocero Presidencial al director de Monitor en un encuentro personal, según refiere Gutiérrez Vivó en una entrevista publicada en el número 1571 de Proceso, en diciembre de 2006. El 13 de marzo de 2003, Andrés Manuel López Obrador, entonces Jefe de Gobierno del DF, luego de su entrevista trimestral con Monitor, solicitó un minuto para anunciar oficialmente su intención de buscar la Presidencia de la República. Ese mismo día, en menos de tres horas, “nos sacaron del aire, al estilo de las dictaduras soviéticas y el argumento era que habíamos perdido el juicio legal contra Radio Centro”, afirmó el periodista a Proceso. El mismo semanario hizo lo propio con sus reporteros Francisco Ortiz Pardo y Francisco Ortiz Pinchetti, a quienes los editores de la revista censuraron un texto en el cual describían la relación entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el entonces candidato a la Presidencia por el mismo partido, Vicente Fox Quesada. El reportaje sufrió tergiversaciones y mutilaciones, de las cuales se responsabilizó la mesa de edición. El 6 de julio de 2000, ambos periodistas fueron despedidos bajo el argumento de que se les había perdido la confianza, cuestión complicada de comprobar, según menciona la Red Mexicana de Protección a Periodistas y Medios de Comunicación. El editorialista Javier Livas, a través de una colaboración titulada Libertad a la prensa para el periódico Reforma, manifestó: “El despido injustificado de (Francisco) Ortiz Pinchetti de la revista Proceso es una mancha El blanco de la noticia / Víctima y victimario 42 para la carrera periodística de don Julio Scherer y supongo que deberá estar arrepentido de que la afamada revista pueda ser señalada como un órgano represivo de la izquierda intolerante… Este es uno de esos errores que solamente requieren cometer una vez en la vida para que años de prestigio se vengan abajo en forma por demás contundente”. En el mismo texto, publicado el 7 de julio de 2000, Livas destacó: “…Hay un tema pendiente que deberá abordarse lo más pronto posible y sin duda al iniciarse el nuevo sexenio (de Vicente Fox) y que es precisamente el ambiente que deseamos que exista para la libertad de expresión”. En más de una ocasión, Proceso sufrió boicot a su publicación, coincidentemente en las ocasiones que reportaba información concerniente al Gobierno federal. El 2 de junio de 2002, en Monterrey y la Ciudad de México un grupo de desconocidos compró masivamente el número 1335 del semanario; ejemplar en cuyas
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