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UNI UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
 
 ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL 
 
 
 
 
 
 
EL TRABAJO SOCIAL EN LA ATENCIÓN 
CON ADOLESCENTES EN EL DISTRITO 
FEDERAL: EL CASO DE LA INSTITUCIÓN 
“LEONARDO MURIALDO” IAP 
 
 
 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADAS EN TRABAJO SOCIAL 
P R E S E N T A N : 
 PAULINA SÁNCHEZ REYES 
PATRICIA ROJAS GONZÁLEZ 
 
 
DIRECTORA DE TESIS: LIC. LUZ NOEMÍ NAVARRO MÁRQUEZ 
 
 
MÉXICO, D. F., 2006. 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS POR PAULINA 
 
 
A Dios, por permitirme llegar hasta este momento y demostrarme que existe más de una razón para 
salir adelante. Por darme la fuerza necesaria y las armas para crecer cada día, pero sobretodo por 
brindarme una vida llena de cariño a lado de las personas que quiero. 
 
 
A mis padres: Adelaida y Paulino, sabiendo que no existirá una forma de agradecer toda una vida de 
sacrificios y esfuerzos quiero que sientan que el objetivo logrado también es suyo y que la fuerza que 
me ayudó a conseguirlo fue su apoyo, con cariño y admiración, los quiero mucho. 
 
 
A mis hermanos: Fabiola y Gustavo por su cariño y apoyo. 
 
 
A mis amigas y amigos, que con su amistad y apoyo incondicional he logrado un paso más en mi vida. 
Gracias 
 
 
A la institución “Leonardo Murialdo” quien creyó y confió en nosotras y en nuestro trabajo, 
otorgándonos todo el apoyo y facilidades para la realización de esta investigación. Gracias 
 
 
A la Lic. Luz Noemí Navarro Márquez por que con su apoyo, paciencia y conocimientos he logrado 
culminar uno de mis retos de mi vida profesional. 
 
 
Al jurado revisor por sus observaciones y consejos, a mis profesores por haber compartido conmigo 
sus conocimientos y experiencias y que además, 
 a través de sus clases forman profesionistas capaces de desempeñar un papel importante dentro de 
una sociedad. 
 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Escuela Nacional de Trabajo Social, porque 
me han dado la oportunidad de realizarme como ser humano y como profesional, permitiéndome a la 
vez convivir en un ambiente de libertad y sabiduría. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS POR PATRICIA 
 
A DIOS: 
Gracias por darme fortaleza en los momentos más difíciles, por guiarme y llenarme de bendiciones, por estar junto a mí en este 
momento tan importante. 
 
A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Y A LA ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO 
SOCIAL 
A nuestra máxima casa de estudios que me brindo el placer del conocimiento y el orgullo de ser universitaria. 
 
A la ENTS por brindarme los elementos necesarios para poder desarrollar mis conocimientos y habilidades en el ejercicio de mi 
profesión. 
 
A MI MADRE SOCORRO Y A MAMA ANGELITA 
Por el gran esfuerzo que implico darme la oportunidad de convertir este sueño en realidad gracias por creer en mi. 
 
A MI PADRE JOSE GONZALEZ 
Un especial agradecimiento a ti, donde quiera que te encuentres, por apoyarme siempre. A pesar de que ya no estas conmigo, sabes 
que estas en mi corazón. 
 
A MI HIJA JESSY 
Por ser la luz, el amor y la inspiración para lograr todas mis metas y objetivos, por permanecer a mi lado, te dedico este logro el 
cual es de ambas, ya que sin tu cariño, tu apoyo y tu confianza no lo hubiera logrado. 
 
A MIS HERMANAS Y HERMANOS 
Adry, Luza, Raúl y Edgar, gracias por su apoyo y cariño, solo deseo que sepan que los quiero y les agradezco por estar presente en 
este momento tan importante para mi. 
 
A MI FAMILIA 
Emma, Bertha, Jorge, Eva, Carlos: 
Al término de esta etapa de mi vida quiero expresar mi agradecimiento a quienes con su ayuda, apoyo y comprensión me alentaron 
a lograr esta hermosa realidad, concluir mi carrera universitaria. 
 
A TODOS MIS COMPAÑEROS Y AMIGOS 
Quede una u otra forma han estado presentes y han ayudado en la elaboración de este trabajo, a Rosy, Ana Luisa, Chucho, Alex 
Madrid, Lalo y Ladis. 
 
AL C.P. JOSE DE JESUS SANCHEZ CABALLERO 
Por habernos abierto las puertas de la institución y por el apoyo incondicional que nos dio. 
 
A MI ASESORA 
Luz Noemí Navarro Márquez, por haber contribuido con sus conocimientos en la realización de este trabajo y por compartir 
conmigo parte de su tiempo. 
 
A LOS PROFESORES 
Lic. Vicente Infante Gama 
Lic. Beatriz del Razo Cantellano 
Lic. Alma Gloria Pérez García 
Lic. Ma. Juárez Hernández 
Que forman parte del jurado y quienes con sus acertadas observaciones han enriquecido mis conocimientos. 
 
 
A TODOS ELLOS GRACIAS, POR ESTAR EN LA REALIZACION DE ESTE LOGRO. 
ÍNDICE 
 PÁGINA 
 
INTRODUCCIÓN........................................................................................................................... 1
 
 
CAPÍTULO I. SISTEMA FAMILIAR Y ADOLESCENCIA 
 
1.1 Familia y adolescencia............................................................................................................ 4 
1.2 Consideraciones generales sobre adolescencia..................................................................... 11
1.3 Factores críticos y de riesgo en la adolescencia..................................................................... 15 
1.4 Situación general de los adolescentes y jóvenes en México.................................................. 20 
 
 
CAPÍTULO II. UN ACERCAMIENTO A LA ATENCIÓN DE LOS ADOLESCENTES EN 
 EL DISTRITO FEDERAL 
 
2.1 Aspectos generales de la política social para la atención a los 
 Jóvenes en el Distrito Federal................................................................................................ 25
2.2 Las organizaciones de la sociedad civil en México............................................................... 34
 
 
CAPÍTULO III. UNA POSIBILIDAD DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL EN LA 
INSTITUCIÓN DE ASISTENCIA PRIVADA “LEONARDO MURIALDO” IAP 
 
3.1 Institución “Leonardo Murialdo” IAP....................................................................................... 40 
 3.1.1 Proyecto “Centro Diurno para Adolescentes en Riesgo”............................................ 42 
3.2 Características generales del Trabajo Social......................................................................... 44 
3.3 El Trabajo Social en el campo de la educación social........................................................... 47
3.4 Espacio de actuación en las instituciones de asistencia privada......................................... 51 
 3.4.1 La educación social en la institución “Leonardo Murialdo”......................................... 52
 
 
CAPÍTULO IV. RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA INVESTIGACIÓN 
 
4.1 Metodología de la investigación........................................................................................... 55 
4.1.1 Justificación.............................................................................................................. 55 
4.1.2 Objetivos...................................................................................................................57 
4.1.3 Hipótesis................................................................................................................... 57 
4.1.4 Diseño de la investigación........................................................................................ 57 
4.1.5 Instrumentos............................................................................................................. 57 
4.1.6 Población.................................................................................................................. 58 
4.1.7 Muestra..................................................................................................................... 58 
4.1.8 Procedimiento........................................................................................................... 59 
4.1.9 Base de datos........................................................................................................... 60 
4.2 Diagnóstico institucional de “Leonardo Murialdo” IAP………………………………………... 63 
4.2.1 Resultados del estudio social de los adolescentes del “Centro Diurno”.................. 63
4.2.1.1 Análisis del estudio social........................................................................... 63
4.2.1.2 Análisis del estudio económico.................................................................. 83
 
 
4.2.2 Descripción de la estructura organizacional de “Leonardo Murialdo” IAP…............ 91
4.2.2.1 Estructura organizacional……………………………..…….………………… 91
4.2.2.2 Descripción de los miembros de la institución…………..…………..……… 91
4.2.2.3 Inventario de recursos humanos………………………………….………….. 92 
4.2.2.4 Organigrama institucional………………………………….…………………. 92
4.2.2.5 Propuesta de organigrama……………………………..…………………..… 92
4.2.2.6 Identificación del personal…………………………………………………….. 93
4.2.3 Clima organizacional................................................................................................ 93
4.2.3.1 Resultados y análisis del clima organizacional............................................. 95
4.2.3.2 Áreas de oportunidad y obstáculos que presenta la institución……..…...... 103
4.2.4 Análisis general del diagnóstico institucional……………………...………………….. 105
 
 
CAPÍTULO V. PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA INTERVENCIÓN DE 
TRABAJO SOCIAL EN “LEONARDO MURIALDO” IAP EN LA ATENCIÓN DE LOS 
ADOLESCENTES DEL “CENTRO DIURNO” 
 
5.1 Justificación………………………………………………………………………………………..... 109 
5.2 Objetivos……..………………………………………………………………………………..…….. 111
5.2.1 Objetivo general……………………………………………………..…………………..…… 111
5.2.2 Objetivos específicos…………………………………………………..……………………. 111
5.3 Metas………………………………………………………………………………………………… 111
5.4 Límites…………………………………………………………………………………………….…. 112
5.5 Perfil del personal……...……………………………………………………………….…………... 112
5.6 Funciones de Trabajo social………………………………………………………………………. 113
5.7 Cronograma de actividades…………………………………………………………………….…. 114
5.8 Recursos…………………………………………………………………………………………….. 114
5.9 Presupuesto………………………………………………………………………………….....…... 115
5.10 Metodología………………………………………………………………………………………….. 116
5.11 Supervisión…………………………………………………………………………………………... 118
5.12 Evaluación..........................………………………………………………………………………... 118 
 
 
CONCLUSIONES.......................................................................................................................... 120
 
 
ANEXOS......................................................................................................................................... 125
 
 
BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................................. 150 
 
 Introducción 
 
INTRODUCCIÓN 
 
En México, la población adolescente de entre 10 y 19 años representa el 21.26 por ciento 
del total de habitantes,1 lo que la convierte en un sector con una fuerte presencia a nivel 
nacional, no sólo por estar conformada por un grupo numeroso de jóvenes, sino por las 
dificultades a las que se enfrenta día con día la mayoría de ellos, lo cual se refleja en la 
poca inclusión que tienen en la vida social, política y económica del país. 
 
Las problemáticas relacionadas con los adolescentes han ido adquiriendo gran relevancia 
en los últimos años. Ante esta realidad tan compleja, el quehacer de los trabajadores 
sociales, y otros profesionales interesados por esta población, es muy importante para 
poder ayudar a estos jóvenes, para ello deben conocer a fondo las diferentes situaciones 
en las que los adolescentes se ven implicados para poder generar propuestas de 
intervención. 
 
Antes de iniciar cualquier estudio sobre esta población, es importante tomar en cuenta 
que no es homogénea debido a que los adolescentes tienen diferentes actitudes, 
comportamientos y formas de pensar que los hacen diferentes de una localidad a otra. 
Por tal motivo, la presente investigación pretende hacer un acercamiento a un contexto 
específico de este sector de la población, con el propósito de conocer sus necesidades 
sociales a partir del contacto directo. 
 
A lo largo de esta investigación se muestran y analizan los diversos temas que giran en 
torno a la adolescencia, ya que esta etapa se ve permeada por diversas problemáticas 
sociales que en ocasiones ponen en conflicto a los adolescentes en su paso de la niñez a 
la vida adulta, por lo que este grupo social debe ser considerado como vulnerable, debido 
a que enfrenta factores de riesgo que pueden frenar su desarrollo integral. 
 
En nuestro país, hablar de adolescencia es referirnos a un tema nuevo, y esto se ve 
reflejado en la legislación actual en esta materia y en la escasa creación de políticas 
sociales dirigidas a este sector de la población, por lo que resulta importante conocer los 
avances que se han generado tanto a nivel público como privado. 
 
Debido a que los adolescentes representan un sector importante de la población, surgió el 
interés por tener un acercamiento con ellos para conocer su situación actual en nuestro 
país. La inquietud por este estudio estuvo encaminada a descubrir y entender por qué 
esta etapa es señalada como un período de desajustes psicoemocionales que en muchos 
casos están asociados con diversas problemáticas que viven los adolescentes como son: 
ausencia de padres, riesgo de calle, adicciones, embarazos precoses, deserción escolar, 
enfermedades de transmisión sexual, entre otras. 
 
La presente investigación se lleva a cabo en la institución “Leonardo Murialdo” IAP, en 
donde se considera necesaria la inserción de un trabajador social ya que en dicha 
institución no existe un profesional con este perfil y su intervención, definitivamente, sería 
de gran importancia dada la problemática social que atiende esta organización y en 
particular la presentada por los adolescentes que acuden al “Centro Diurno”, la cual 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000, México. 
 1
 Introducción 
 
puede serabordada de manera profesional por un trabajador social puesto que cuenta 
con la preparación adecuada para intervenir en este tipo de problemáticas donde la 
relación directa con la población sujeto de estudio es esencial, además tiene la capacidad 
para estudiar la problemática social desde diferentes perspectivas. Este carácter 
multidisciplinario le permite tener una visión integral de la realidad, haciendo uso de 
conocimientos teóricos e instrumentos metodológicos y técnicos, además de brindar 
atención individual, grupal y comunitaria para ofrecer alternativas de solución de manera 
conjunta. 
 
El trabajo se encuentra organizado en cinco capítulos, en el primero se presenta la 
descripción general sobre la adolescencia, los factores críticos y de riesgo de ésta, la 
importancia que tiene la familia en el desarrollo del adolescente y su situación actual en 
México. 
 
En el capítulo dos, se abordan los aspectos generales de la política social para la atención 
a los adolescentes y jóvenes en el Distrito Federal, se explican algunos proyectos y 
programas dirigidos a esta población y el impacto que tienen en este sector, y se expone 
también la labor que ha venido desarrollando la sociedad civil durante los últimos años a 
favor de los sectores de población más vulnerables en México. 
 
A partir de lo anterior, en el capítulo tres se da a conocer específicamente el trabajo que 
se lleva a cabo en “Leonardo Murialdo” IAP a favor de los adolescentes. Se describe 
brevemente su estructura y organización interna, así como la descripción y ubicación del 
proyecto “Centro Diurno para adolescentes en riesgo”. Se analiza el perfil institucional de 
“Leonardo Murialdo” IAP como un lugar idóneo para la intervención profesional del 
trabajador social en el campo de la educación social por lo cual se analizan las 
características generales del Trabajo Social y la labor que puede realizar dentro de la 
institución para conocer y abordar las diferentes problemáticas sociales que se presentan 
en los adolescentes en esta etapa. 
 
El capítulo cuatro describe la investigación del diagnóstico institucional dirigido tanto a la 
población beneficiaria del proyecto “Centro Diurno para Adolescentes en Riesgo”, como 
de la estructura y funcionamiento institucional lo que sirvió de sustento para elaborar la 
propuesta de intervención profesional desarrollada en el capítulo cinco. 
 
En el último capítulo se presenta una propuesta de intervención dirigida a la institución, 
con la finalidad de mejorar la atención a los usuarios que acuden al proyecto “Centro 
Diurno para Adolescentes en Riesgo”. 
 
Finalmente, se realiza una conclusión en la que se hace una reflexión sobre la situación 
actual de la población adolescente y las diversas problemáticas a las que se enfrenta, así 
como los retos y perspectivas del Trabajo Social en la intervención con este grupo de la 
población. 
 2 
 
 
 
 
 
 
 Capítulo I 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO I 
 
 
 
SISTEMA FAMILIAR Y ADOLESCENCIA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
 
 Capítulo I 
 
1.1 Familia y adolescencia 
 
La familia, considerada por muchos autores como el núcleo básico de la sociedad, ha 
sufrido constantes transformaciones a través del tiempo, tanto en su estructura como en 
su dinámica. La familia actual es el resultado de una larga y abrupta evolución, por lo que 
para entenderla es necesario remitirnos brevemente a su proceso histórico. 2
 
La familia prehispánica 
 
En América, durante la época prehispánica, la familia se presentaba como la célula básica 
y se identificaba por su gran solidez, sin embargo, algunas características variaban según 
el estrato social al que pertenecían los individuos. 
 
Entre los macehuales la familia era monogámica y estaba vinculada a una institución 
gentilicia llamada calpulli. El núcleo familiar formado por el padre, la madre y los hijos, 
permitía que el calpulli creciera y se reproduciera, asegurando para la sociedad la fuerza 
de trabajo y los bienes de producción que su sistema requería. A través de la educación 
familiar, se transmitían las costumbres, la religión y se les enseñaban a los hijos las 
labores del campo, ( llevar agua, leña, etc.) y a las hijas las labores de la casa (hilaban el 
algodón, barrían la casa, molían el maíz y usaban el telar el cual era de manejo muy 
delicado). A las mujeres se les asignaba tareas ligadas con procesos de producción como 
la transformación de mantas y prendas de vestir, así como frutos en comestibles. 
 
La clase dominante era poligámica y estaba constituida por familias nobles, la familia era 
el núcleo en el cual nacían los que se encargarían de los puestos importantes de la 
comunidad. En el nacimiento, el niño era atendido por una partera (que fungía como 
sacerdote) y sometido a numerosos ritos preestablecidos, los cuales le proporcionarían un 
lugar en la familia y posteriormente en la sociedad. 
 
A los quince años los jóvenes nobles podían entrar al calmecac, templo donde estaban al 
cuidado de los sacerdotes y los de la clase media accedían al telpochcalli. Las mujeres 
estaban consagradas al templo por un tiempo determinado o hasta que contraían 
matrimonio. 
 
El casamiento estaba considerado ante todo como un asunto que se resolvía entre las 
familias. En los hogares de clase media y baja, la esposa tenía la función de cuidar a los 
hijos, estaba encargada de la cocina, el tejido y las innumerables tareas del hogar, el 
hombre por su parte, era el jefe absoluto; el marido sólo podía casarse una vez, pero 
podía tener a las mujeres que quisiera. El divorcio estaba permitido por abandono del 
domicilio conyugal por parte de cualquiera de los dos; por esterilidad se podía repudiar o 
anular el matrimonio; la mujer podía quejarse de su marido por no suministrar lo 
necesario, por maltratarla o por haber abandonado a los hijos. 
 
A raíz de la caída de Tenochtitlan sobrevino la imposición violenta de nuevas estructuras 
y las antiguas costumbres se resquebrajaron. Con los vestigios de esta cultura y con los 
nuevos elementos traídos por los españoles, la sociedad y la familia comenzó a ser otra. 
Después de la conquista, los nobles indígenas vieron afectado su proceso de 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 GONZÁLEZ, Gamio Ma. De los Ángeles. Mimeo. “Aspectos Históricos de la Familiaen la Ciudad de México”, México, 1993. 
 
 4
 Capítulo I 
 
reproducción debido al establecimiento de la monogamia, ya que una sola mujer no podía 
tener el número de hijos que acostumbraba (20 o 30), además de las fuertes epidemias 
que afectaron a sus núcleos familiares, lo que culminó con numerosos decesos y una 
elevada mortalidad infantil. 
 
La familia novohispánica 
 
La familia mexicana surge durante la colonia como producto del mestizaje. La idea de 
familia que los españoles trajeron consigo era una estructura de parentesco muy extensa, 
en la cual la identificación de tíos, primos y sobrinos no era menos importante que la que 
se daba con padres y hermanos. La identidad familiar determinaba el lugar que ocupaba 
un individuo en la sociedad. 
 
La regulación del matrimonio y de la vida familiar correspondía principalmente a la iglesia 
y existía la libre elección del cónyuge. Según el patrón cristiano, la familia era una 
comunidad santificada por el matrimonio y estaba constituida por el padre, la madre y los 
hijos. Su fin primordial era la descendencia y debían cuidarla en lo moral y económico y 
educarla para el engrandecimiento de la iglesia y para el servicio de la corona. El cimiento 
de esta organización era el padre; quien estaba encargado de dirigir a su prole y llevarla 
por el camino del bien, la madre, por su parte, tenía entre sus funciones el cuidado de los 
hijos y las labores del hogar, y a pesar de que tenía un papel secundario poseía 
verdaderos derechos educativos; en cuanto a los hijos, éstos tenían que venerar, amar, 
obedecer y respetar a sus progenitores. 
 
Los hijos se casaban a los 14 años y las hijas a los 12 años, mismos que decidían con 
quién casarse. El cortejo era iniciado por el hombre y, su calidad y clase influían 
fuertemente en la del novio y de la novia para unirse en matrimonio, lo mismo que en la 
elección. A pesar de la autonomía que tenían las personas para elegir libremente a su 
pareja, era aceptado que los matrimonios realizados entre miembros de la elite colonial 
fueran dictados por padres interesados en promover o reforzar el nivel socioeconómico de 
la familia. Hasta nuestro siglo, en muchas comunidades del país los jóvenes esperan aún 
que sus padres arreglen su matrimonio. 
 
En esa época, el abandono marital era frecuente, el hombre se tenía que trasladar a otra 
ciudad para trabajar en las minas o en las haciendas y prolongaba su regreso o 
simplemente, no regresaba. La movilidad geográfica del hombre le daba ventaja sobre la 
mujer, fijada en el hogar, asimismo se le facilitaba la evasión de responsabilidades 
económicas. Frecuentemente el hombre buscaba una amante, procurando pasar 
desapercibido de las autoridades eclesiásticas. 
 
La familia en la independencia 
 
Al gestarse la guerra de independencia, las familias se vieron seriamente desmembradas 
ya que se tenían que trasladar junto con sus hijos a donde el padre de familia tuviera que 
pelear, puesto que la sociedad se encontraba en plena rebelión; las mujeres y madres de 
familia por su parte apoyaban esta lucha armada, la situación que en esos momentos 
como familia vivían era muy difícil, cuando no eran peones de haciendas, vivían 
 5 
 
 
 
 
 
 
 Capítulo I 
 
pobremente de su raquítico cultivo familiar, por lo que eran familias separadas en donde 
los padres e hijos servían de peones y la madre e hijas de servidumbre. 
 
La familia en el México contemporáneo 
 
Después de la guerra de independencia, la sociedad sufrió un fuerte desgaste en su 
estructura y con ello sobrevino una serie de problemas sociales y económicos. A 
principios del siglo XX, la esperanza de vida de una pareja apenas era superior a 10 años, 
las consecuencias de la guerra, las epidemias y el trabajo precoz devastaban a la 
población infantil. La familia era tributaria de rígidas normas sociales y de una fecundidad 
difícil de controlar, y los desvíos de la conducta eran ocultados o severamente castigados. 
 
En el campo, la sobrevivencia era difícil, por lo que quienes trabajaban las tierras tuvieron 
que emigrar a las grandes ciudades en busca de un futuro mejor para su familia. La 
sobrepoblación, la insuficiencia de servicios, el deterioro del ambiente, el bombardeo de 
información a través de los medios masivos de comunicación, fueron algunas de las 
situaciones que afectaron tanto a la estructura familiar como sus tradiciones. Al mismo 
tiempo, la familia presentaba necesidades primarias que al no ser satisfechas afectaron 
su desarrollo y se tradujeron en problemas graves de tipo económico, social y de un 
deterioro general de la salud. 
 
La modernidad y las recurrentes crisis imponen a los hombres, mujeres y 
desafortunadamente a los niños, la necesidad de ser productivos y competitivos 
coexistiendo a la vez con la vida tradicional (el respeto a los abuelos, la vigencia del 
compadrazgo, las festividades de corte religioso, etc); generando así un sinnúmero de 
cambios que se traducen en nuevas configuraciones familiares como madres solteras, 
padres ausentes, niños de la calle, servicios de guarderías o de nanas, según sea el nivel 
económico y social. Así mismo, el alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia son 
manifestaciones de un estado de ansiedad y depresión constante que ha sobrepasado 
con mucho la capacidad de asimilación de los individuos y de la propia familia. 
 
Paralelamente a este contexto de formas de estructuración familiar y pobreza en México, 
la familia, tanto urbana como rural, ha tenido que implementar estrategias de 
sobrevivencia tales como: el aumento del número de sus integrantes al mercado laboral, 
así como el aumento del número de empleos que éstos desempeñan, la modificación de 
los patrones de consumo, la migración interna e internacional para buscar mejores 
condiciones de vida. 
 
La familia en la actualidad 3
 
En los últimos treinta años el país ha sufrido diversos cambios en el ámbito económico, 
demográfico y sociocultural que han repercutido en la vida familiar, aunque cabe señalar 
que no todas las familias mexicanas se han visto afectadas por ellos, hay otras en cambio 
que sí los han experimentado con muy diferentes repercusiones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 ESTEINOU, Rosario. “La parentalidad en la familia: cambios y continuidades” en Imágenes de la familia en el cambio de siglo, 
 UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, México, 2004. p. 253-264. 
 6Capítulo I 
 
Estos cambios que se presentan en las familias se manifiestan de formas e intensidades 
diversas según los sectores y niveles sociales a los que se pertenece. Esto significa que 
no necesariamente tiene que haber un cambio radical de todos y cada uno de los 
aspectos que conforman un tipo de familia, sino lo más común es que hayan cambios en 
uno o varios de sus elementos, los cuales muchas de las ocasiones pasan inadvertidos 
porque no representan un cambio radical, de tal manera que aún cuando puedan ser 
cambios muy sutiles estos pueden tener consecuencias importantes en la formación de 
nuevos tipos o arreglos familiares. 
 
En el ámbito económico la participación de la mujer en el mundo laboral es cada vez más 
creciente; en el plano demográfico se puede observar el descenso de la tasa global de 
fecundidad en los últimos veinticinco años, el alargamiento de la esperanza de vida al 
nacimiento, el crecimiento del número de separaciones, divorcios y uniones libres; y en el 
plano sociocultural la heterogeneidad de los modelos culturales. 
 
Estos cambios están modificando las estructuras y relaciones familiares, por ejemplo en el 
caso de la mujer, anteriormente sólo se encargaba de la crianza y educación de los hijos, 
sin embargo en la actualidad esto ha cambiado ya que la mujer de los diferentes niveles 
sociales, ya sean solteras, casadas, divorciadas, viudas, etc, se han integrado al mundo 
laborar ya sea por contribuir al ingreso familiar, por ser la única proveedora económica o 
por realización personal, desarrollando de esta forma un número sustancial de horas de 
trabajo pagado al mismo tiempo de criar y educar a sus hijos, situación que implica entre 
otras cosas una reorganización de tiempos y recursos, una jerarquización de tareas y a 
menudo cambios en los valores familiares. 
 
Por otra parte, la reducción de la tasa de fecundidad y el número de años que las mujeres 
dedican a la crianza resulta favorable tanto para hombres como para mujeres ya que 
pueden planear y decidir el momento de la unión, el número y esparcimiento de los hijos 
en relación con los planes individuales laborales o de estudio, o con los proyectos 
familiares, en consecuencia este tipo de decisiones permite a la pareja anteponer sus 
intereses y necesidades individuales en el ámbito familiar. 
 
Asimismo, el alargamiento de la esperanza de vida al nacimiento se ha elevado en forma 
considerable lo cual implica que un individuo pueda pasar por el matrimonio, el divorcio o 
la separación, la cohabitación o las segundas nupcias, etc. 
 
Debido a que en la actualidad existe una mayor apertura y diversidad cultural en la 
sociedad, tanto los individuos como las familias se encuentran hoy más expuestas que 
hace tres décadas a una variedad de modelos culturales, a procesos de individualización 
más acentuados que conllevan dificultades para conciliar los intereses y valores 
individuales con los de la pareja o el grupo familiar, lo cual esta conduciendo al 
debilitamiento de la familia nuclear tradicional. Como consecuencia de estas tendencias 
se esta presenciando cada vez más el surgimiento de otras formas familiares y de 
procesos de recomposición. La proporción de familias monoparentales, especialmente 
encabezadas por mujeres ha aumentado, el divorcio es hoy más común que hace 
décadas y la cohabitación es una tendencia creciente y se esta presentando un 
incremento de las familias reconstituidas. 
 7 
 
 
 
 
 
 
 Capítulo I 
 
Aun cuando estos cambios han modificado la estructura familiar tradicional, esta sigue 
teniendo un papel fundamental en la sociedad y es reconocida como un espacio básico 
para la formación y socialización de los individuos, de tal manera que se le ha identificado 
como la principal transmisora de valores, hábitos, costumbres, etc. 
 
Funciones de la familia 
 
La familia, como ya se describió anteriormente, ha variado en su conformación a través de 
los procesos sociales, económicos y culturales de la historia; el lugar geográfico, las 
costumbres, el nivel educativo, económico y miembros que la componen, llevan a integrar 
familias diferentes en su estructura, pero su función sigue siendo semejante. 
 
Entre las principales funciones de la familia se encuentran:4
 
 La reproducción y la protección de la vida 
 
 La socialización y crianza del individuo, es decir, la inserción del individuo en la 
cultura y la transmisión de ésta 
 
La socialización ha sido una de las funciones más importantes de la familia, es el proceso 
a través del cual el ser humano adquiere un sentido de identidad personal y aprende las 
creencias y normas de comportamiento valoradas y esperadas por las personas que le 
rodean, es decir, se refiere al conjunto de procesos de interacción que se producen en el 
contexto familiar y que tienen como objetivo inculcar en los hijos un determinado sistema 
de valores, normas y creencias. 
 
Como tal, la familia es parte esencial de la identidad y del desarrollo psicosocial de sus 
miembros, quienes deben acomodarse a la sociedad y garantizar la continuidad de la 
cultura a la que pertenecen. 
 
Para entender al individuo, su funcionamiento y perspectivas es necesario comprender la 
institución familiar, cuyos orígenes y evolución están interrelacionados con los cambios de 
la sociedad. Hasta ahora ninguna otra institución humana o social ha logrado suplir el 
funcionamiento de la familia sobre todo en la satisfacción de las necesidades biológicas y 
afectivas de los individuos. Sin embargo, cabe mencionar que en la realidad no siempre 
la familia constituye un hogar en el cual el individuo se desarrolle armónicamente y 
satisfaga sus necesidades básicas, por lo que éste actuará adecuada o inadecuadamente 
obedeciendo en gran medida al ambiente familiar y social en el que se ha venido 
desarrollando. 
 
Para poder explicar un poco más el funcionamiento de la familia y la importancia que tiene 
ésta para el desarrollo del individuo, es necesario mencionar que dentro de la corriente 
funcionalista, la sociedad es considerada como un sistema integrado de partes 
relacionadas entre sí (estructura), en donde cada una de las partes (instituciones) 
desempeñan unas tareas (función) en beneficio del sistema que, a su vez, es la razón de 
ser de su existencia. Aunque existe la posibilidad de que algunas de las funciones que 
realizan ciertas instituciones las realicen inadecuadamente (disfunciones), éstas son 
vistas como problemas solucionables.5 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 QUINTERO, Velásquez Ma. Ángela. Trabajo Social y procesos familiares, Colección Política, Servicios y Trabajo Social, Ed. 
LUMEN/HVMANITAS, Argentina, 1997. p. 17-18. 
5 GUERRERO, Antonio. Manual de Sociología de la Educación, Madrid: Visor. p. 15-31. 
 8Capítulo I 
 
Retomando lo anterior, se puede decir que tanto la sociedad como las instituciones son 
llamadas a cumplir determinadas tareas para el funcionamiento saludable del sistema. Así 
mismo, la familia como institución, cumple con funciones sociales preestablecidas tales 
como: la transmisión de la cultura, normas, valores y creencias al individuo así como 
asegurar el ajuste o adaptación de éste a la sociedad. 
Al no ser cumplidas dichas funciones, surgen problemas como la ansiedad y la depresión, 
que repercuten en los individuos, en la familia y en la sociedad, lo que a su vez afectará a 
todo el sistema. 
 
La familia constituye uno de los contextos educativos más importantes del sujeto y ejerce 
una notable influencia sobre el desarrollo y el comportamiento de éste. A partir de la 
interacción con la familia y con otras personas significativas de las cuales el individuo 
aprende estrategias para afrontar su ambiente y las dificultades que se presentan 
cotidianamente, las experiencias de situaciones a las que se enfrenta el niño moldearán 
su forma de afrontar su vida futura. En consecuencia, las prácticas de crianza son las que 
determinan las relaciones entre padres, hijos y hermanos. 
 
Estilos de crianza 
 
Varios autores consideran que existen tres estilos de crianza básicos: el autoritario, el 
permisivo y el democrático:6
 
 Estilo autoritario: los padres valoran la obediencia incondicional y los hijos 
experimentan un estilo parental de afirmación del poder, donde se espera la 
obediencia de las reglas, no se les permite a los hijos hacer demandas a los padres y 
es probable la utilización del castigo físico. 
 
 Estilo permisivo: son tolerantes y permiten que sus hijos actúen impulsivamente, 
castigan poco y no prohíben, por lo que no demandan una conducta madura por parte 
de sus hijos. No establecen límites o reglas. 
 
 Estilo democrático: los padres mantienen un estilo responsivo a las demandas de sus 
hijos, al mismo tiempo esperan que sus hijos respondan a sus demandas. Incluye 
establecer reglas claras y su cumplimiento firme. El hijo participa activamente en la 
solución de problemas y dejando las consecuencias de sus acciones, promueve la 
independencia, la autonomía y la individualidad de los hijos. El estilo democrático 
aumenta la capacidad de los niños para tomar iniciativas, asumir el control de 
situaciones y para esforzarse en las actividades cotidianas. 
 
No obstante, consideramos que si bien partimos de éstos tres estilos de crianza básicos, 
éstos no suelen encontrarse tal cual en la realidad, si no que, los padres utilizan 
elementos de unos y otros de manera combinada, aunque siempre va a predominar uno 
en particular; por lo que se deben estudiar las conductas específicas de los padres más 
que intentar encontrar un estilo prototípico en sus prácticas educativas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 MUSITO, Ochoa Gonzalo, et. al., Familia y Adolescencia. Un modelo de análisis e intervención psicosocial, Ed. SÍNTESIS, España, 
2001. p. 19-20. 
 9
 Capítulo I 
 
Existen dos aspectos importantes al analizar las prácticas educativas familiares o estilos 
de crianza. El primero es la complementariedad en los estilos y roles que demuestran 
ambos padres ante sus hijos, es decir la congruencia de lo que hacen con lo que dicen. El 
segundo es la ausencia de concordancia entre los estilos que los padres exhiben y la 
percepción que los hijos tienen de éstos, es decir, que el estilo que exhiben los padres no 
es claramente percibido por los hijos. 
 
Finalmente, el conocimiento integral y coherente de la familia permitirá considerar tanto 
sus aspectos generales como particulares, por lo que es necesario tomar en cuenta los 
siguientes indicadores:7
 
 Estructural: hace referencia a las formas de unión de la pareja, tamaño, personas 
incluidas, parentesco, evolución histórica, etc. 
 Interaccional o funcional: es lo relativo a las formas de relacionarse el hombre y la 
mujer, comunicación, distribución de roles, afecto, cohesión, adaptabilidad. 
 Evolutiva o ciclo vital: el ciclo vital es el desarrollo de la familia de dos generaciones, 
padres e hijos, hacia tres o más generaciones, tratando de seguir los mismos 
patrones de funcionamiento familiar y creando algunos otros. En su devenir, la familia 
se interrelaciona con los ciclos individuales de cada uno de sus miembros y con el 
ciclo de la pareja que originó el sistema, y su dinámica asume el crecimiento 
individual, familiar y social. 
 
Para comprender un poco más la importancia de estos indicadores, que son parte 
inherente de la familia y que a su vez repercuten en los integrantes de la misma, es 
necesario estudiar a la familia desde una visión globalizadora, es decir, analizar tanto a la 
sociedad como a la familia y al individuo en su conjunto y no al sujeto aislado. 
 
En la actualidad los tipos de familia se han modificado de manera muy importante en su 
estructura, los cambios constantes de la sociedad moderna implican también cambios 
trascendentales en la integración familiar, es por esto que siendo la familia un grupo 
primario por excelencia, adquiere diferentes formas, pero su función sigue siendo la 
misma. 
 
Tipologías tradicionales de la familia 
 
Entre los tipos de familias más comunes encontramos:8
 
 Familia nuclear: conformada por dos generaciones, padres e hijos; unidos por lazos 
de consanguinidad que conviven bajo el mismo techo y por consiguiente desarrollan 
sentimientos más profundos de afecto, intimidad e identificación. Este tipo de 
familias son más comunes en zonas urbanas. 
 
 Familia extensa o conjunta: está integrada por una pareja con o sin hijos y por otros 
miembros como sus parientes consanguíneos ascendentes, descendientes y/o 
colaterales, recoge varias generaciones que comparten habitación y funciones. 
Predomina en las zonas rurales, pero recientemente, debido a las rupturas 
conyugales, se presenta el regreso al hogar de origen, pero con gran sentido de 
solidaridad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 QUINTERO, Velásquez Ma. Ángela. Op. Ci t., p.18. 
8 Ibídem. p. 19. 
 10
 Capítulo I 
 
 Familia ampliada: modalidad derivada de la anterior que permite la presencia de 
miembros no consanguíneos o convivientes afines, tales como vecinos, colegas, 
paisanos, compadres, ahijados, etc. Comparten la vivienda y eventualmente otras 
funciones en forma temporal o definitiva. Generalmente este tipo de familias están 
ubicadas en el campo y barrios periféricos de las ciudades, caracterizándose por 
estrechos lazos de solidaridad y apoyo mutuo. 
 
 Familia simultánea o reconstituida:está integrada por una pareja donde uno de ellos 
o ambos vienen de tener otras parejas y de haber disuelto su vínculo marital. En la 
nueva familia es frecuente que los hijos sean de diferentes padres o madres siendo 
mayor el número de hijos que en las formas nuclear o monoparental. 
 
 Familia con un solo progenitor monoparental o uniparentales: ocurre cuando en los 
casos de separación, abandono, divorcio, muerte o ausencia por motivos forzosos 
(trabajo, cárcel, etc.) de uno de los padres, el otro se hace cargo de los hijos y 
conviven; la relación de pareja que esto supone varía desde la cohabitación en 
fluctuaciones temporales, hasta vínculos volátiles. Por otra parte, una modalidad en 
ascenso han sido los progenitores solteros, tanto hombres como mujeres, en dicho 
caso, no se tiene un nexo erótico-afectivo consistente, ya que los hijos llegan sin que 
la pareja cohabite. 
 
La institución familiar ha sido incuestionable para el desarrollo del individuo, dado que, 
aún cuando el ser humano alcanza la adolescencia, la importancia de la familia no 
disminuye. Durante esta etapa, la familia desempeña un papel central en aspectos tan 
esenciales como la formación de la identidad, la adquisición de la autonomía y en el 
ajuste psicosocial de los hijos e hijas adolescentes. Así mismo, las relaciones familiares 
influyen en cómo los jóvenes negocian las principales tareas propias de su etapa, su 
implicación en problemas de comportamiento generalmente asociados a este periodo y la 
habilidad de establecer relaciones íntimas, significativas y duraderas. 
 
 
1.2 Consideraciones generales sobre adolescencia 
 
La adolescencia ha sido definida por numerosos autores como un periodo de transición, 
de la niñez a la edad adulta, caracterizado por numerosos cambios fisiológicos, 
psicoemocionales y sociales que sitúan al sujeto ante una nueva forma de sentir y percibir 
todo aquello que le rodea. La adolescencia comienza con la aparición de la pubertad, la 
cual conlleva una serie de cambios fisiológicos determinados. Por otra parte, la 
adolescencia ha sido explicada como un periodo de evolución durante el cual el sujeto 
enfrenta conflictos y demanda oportunidades. 
 
El final de la adolescencia no está claramente determinado; en las sociedades 
occidentales no existe un indicador sencillo que señale que se ha alcanzado la edad 
adulta. Es por eso que autores como Papalia9 y Musitu Gonzalo10 consideran diferentes 
rangos de edad para este periodo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 PAPALIA, E. Diane. Desarrollo Humano, Ed. McGraw-Hill, México, 1990. 
10 MUSITO, Gonzalo. Op. Cit., p. 9-16. 
 11
 Capítulo I 
 
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS)11 ha considerado a la 
adolescencia desde los 10 a los 19 años con dos intervalos: 
 
 Adolescencia Temprana (10 a 14 años) 
 Adolescencia Tardía (15 a 19 años) 
 
Para fines de esta investigación, es necesario hacer una diferencia entre adolescencia y 
juventud ya que sólo se estudiará a la población adolescente. Los límites entre 
adolescencia y juventud no se encuentran claramente definidos, sin embargo, con base a 
rangos de edad y características cualitativas podemos distinguir y conceptuar a la 
adolescencia como “el resultado de un proceso de maduración biológica y psicológica del 
individuo existente desde los orígenes mismos del hombre: en tanto, la juventud es 
entendida como una construcción histórico-social; sin embargo, ambas están 
determinadas por el contexto histórico, político, social y cultural de la sociedad en la cual 
se desarrolla un individuo”. Esto explica que no todas las sociedades reconozcan estadios 
perfectamente diferenciados entre la dependencia infantil, la adolescencia y la autonomía 
adulta. 
 
“La condición juvenil se caracteriza por ser un proceso destinado a la inserción del joven 
en las estructuras formales de la sociedad, es decir, por el acceso a las responsabilidades 
sociales; proceso que está asociado a la superación de la dependencia tanto económica 
como del hogar paterno, y que apunta hacia la administración personal y a la constitución 
de una familia diferente a la de origen”.12
 
Estudios sobre adolescencia/juventud distinguen entre edad demográfica y etapa del 
ciclo de vida de los jóvenes. Para Chacón Muñoz Sergio esto es especialmente válido 
para los varones jóvenes de sectores populares y la población más pobre de países en 
vías de desarrollo, puesto que inician a edades más tempranas la etapa de juventud y 
adultez; por ejemplo, un joven de 17 años, que es padre, vive con su pareja y trabaja para 
lograr su sustento, es un joven, pero no es un adolescente.13
 
Ahora bien, no hay que olvidar que durante la adolescencia es importante consolidar y 
ampliar la red social, ya que esta interacción que el adolescente mantiene con el medio 
que lo rodea constituye un eje fundamental en su aprendizaje y maduración. 
 
“Los ajustes que emprenden los individuos para distinguirse unos de otros y para 
adaptarse a la estructura social se conoce como socialización”.14 Este concepto hace 
referencia a las características personales que el individuo toma del sistema social: 
costumbres, creencias, religión, actitudes, conocimientos y motivaciones, lo que 
contribuirá a la adaptación del individuo a su medio físico y sociocultural. 
 
“Desde el enfoque evolutivo se espera que se alcancen ciertas tareas y metas en el plano 
interpersonal durante el transcurso del desarrollo. Por ejemplo, se plantea que en la etapa 
escolar, el niño aprenda las conductas sociales que se esperan de él como: adquisición 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
11 MADDALENO, Matilde, et. al., La Salud del Adolescente y del Joven, Organización Panamericana de la Salud, Oficina Sanitaria 
Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. Publicación Científica No. 552. Washington, DC. E.U.A. 
1995. p. 71, 297. 
 
12 Subdirección de Investigación y Políticas Juveniles de la Dirección de Programas para la Juventud. Aproximaciones a la 
problemática de la Juventud del Distrito Federal. Mimeo. Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, México, 2000. 
 
13 CHACÓN, Muños Sergio. “En busca del Pater Familias: construcción de identidad masculina y paternidad en adolescentes y 
jóvenes”, en Adolescencia y Juventud en América Latina, Ed. Libro Universitario Regional. Costa Rica, 2001. p.244. 
14 GRINDER, Robert E. Adolescencia, Ed. LIMUSA, S.A. México, 1988. p.19. 
 12
 Capítulo I 
 
de roles y jerarquización de sus conductas, según las normas de convivencia y regulación 
social” (Berwart y Zegers, 1980).15
 
Los papelesdel adolescente en la sociedad están preescritos, las instituciones son 
explícitas en sus mandatos, aún cuando las expectativas de cada uno de los individuos 
son diferentes, se espera que cumplan su rol. La socialización en este sentido es muy 
importante en la etapa de la adolescencia, ya que cumplir con los roles asignados 
garantizará la continuidad social y cultural. 
 
El adolescente debe aprender destrezas heterosexuales que le impone el medio y ampliar 
su red social a contextos más amplios, por ejemplo, la convivencia en el ámbito escolar y 
de manera general, desarrollar relaciones afectivas con el otro sexo y con sus iguales. 
 
El adolescente en la actualidad se encuentra con patrones diversos a seguir ya que no 
existe un modelo ideal, puesto que la sociedad es cambiante, la decisión de seguir un 
modelo o patrón estará determinado por sus experiencias pasadas, valores e intereses 
personales. 
 
De acuerdo con lo anterior, es muy importante el proceso de socialización para el estudio 
del individuo, el cual se debe entender considerando el desarrollo físico, cognoscitivo y los 
factores culturales que interactúan con éste. 
 
Cabe señalar que la adolescencia se caracteriza principalmente por cambios fisiológicos y 
emocionales y por la búsqueda de la identidad personal, por lo que autores como Papalia 
E. Diane,16 Artiles de León Iliana17 entre otros, coinciden en destacar las siguientes 
características propias de esta etapa: 
 
 Cambios fisiológicos 
 
Los adolescentes que se inician en esta etapa consideran muy importante su aspecto 
físico, por eso su apariencia deja a la mayoría de los adolescentes desilusionados; el 
autoconcepto y la personalidad se ven afectados por los cambios corporales tan 
acelerados. Entre los cambios físicos más notables en las mujeres están la aparición de la 
menarquía y en los hombres se presentan emisiones seminales nocturnas. Tanto 
hombres como mujeres aumentan notoriamente de estatura y peso, así como el desarrollo 
muscular y esquelético. Según Piaget es en esta etapa donde el individuo desarrolla la 
habilidad para pensar de forma abstracta. 
 
La aparición más temprana o tardía de la pubertad tiene una repercusión, en el caso de 
los varones, los que maduran antes tienden a estar más seguros de sí mismos, a ser más 
autónomos y con frecuencia son líderes. Por el contrario, los que maduran tardíamente 
tienden a ser más ansiosos y más inquietos. Con relación a las niñas no son tan claros los 
resultados, aunque a veces la maduración temprana se acompaña de algunas dificultades 
al principio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 Citado por Hidalgo C., Carmen Gloria y Abarca Nureya M. en Comunicación Interpersonal. Programa de entrenamiento en 
habilidades sociales. Ed. Alfaomega y Ediciones Universidad Católica de Chile, 3. ed, México, 1999. p. 17. 
 
16 PAPALIA, E. Diane. Op. Cit., p. 385, 417-423. 
17 ARTILES, de León Iliana. Violencia y sexualidad, Ed. Científico-Técnica, Instituto Cubano del Libro, Cuba, 1998. p. 16-18,118-119. 
 13
 Capítulo I 
 
Cabe destacar, que lo importante es preparar a niños y niñas para que sepan que el 
desarrollo puberal es variable a nivel cronológico, lo que puede ayudar a tranquilizarlos. 
En esta etapa los cambios hormonales desencadenan nuevas sensaciones, se comienza 
a especificar y consolidar la orientación del deseo sexual, y los intereses y motivaciones 
relacionadas con la sexualidad van a cobrar una mayor importancia. 
 
 Identidad 
 
La identidad es un factor muy importante ya que en esta etapa el adolescente busca 
diferenciarse de los demás, ser aceptado dentro de un grupo y lograr su autonomía e 
independencia respecto a la familia. Su identidad ha sido moldeada por el aprendizaje 
recibido desde la niñez. Esta etapa puede ser de riesgo ya que el adolescente desafiará 
a la autoridad y a las instituciones, en busca de su personalidad. 
Erikson señala que la identidad está compuesta por la herencia genética junto con un 
modo particular de organizar la experiencia que a su vez, está estructurada por un 
contexto cultural dado.18
 
 Relación entre los adolescentes y sus padres 
 
En esta etapa “suele existir una rivalidad entre los jóvenes y sus padres, sin embargo no 
es un factor constante”19, todo depende de la relación que exista entre padres e hijos. 
Es importante destacar que los padres deben de reconocer que los adolescentes 
necesitan mayor independencia, en lo referente a la forma de pensar, en la toma de 
decisiones y responsabilidades. 
 
Los padres deben estar conscientes de que muchas cosas en el mundo del adolescente 
han cambiado y a pesar de que éstos buscan su independencia, dependen todavía de la 
autoridad paterna, lo que trae consigo conflictos entre ambos. 
Está situación genera momentos difíciles tanto para los padres como para los hijos, ya 
que la adaptación o la separación emocional es dolorosa para ambos. Sin embargo, el 
adolescente es cuando más necesita encontrar en sus padres una base de seguridad y 
estabilidad. 
 
 Relación con pares 
 
Para el adolescente es importante alcanzar la madurez emocional, social y sexual, para lo 
cual debe dirigir sus relaciones afectivas hacia otro plano, amigos y compañeros 
sentimentales. 
 
En esta etapa aparece el sentimiento del enamoramiento que, más allá del deseo y la 
atracción sexual, representa un deseo de unión absoluta con otra persona, que en esa 
edad se percibe como única e insustituible. Sin embargo, las adolescentes, en ocasiones 
se ven presionadas por su pareja que les pide tener relaciones sexuales en momentos en 
que todavía ellas no se sienten preparadas, aún cuando están enamoradas. 
 
En este caso, es válido orientar a las adolescentes en cuanto a que deben saber decir no 
con firmeza hasta tanto también ellas sientan la necesidad y el deseo de llegar a la 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 NICOLSON, Doula Ayers Harry. Problemas de la adolescencia. Guía práctica para el profesorado y la familia, Ed. Narcea, Ediciones 
Madrid, 2002. p.13. 
19 PAPALIA, E. Diane. Op. Cit., p. 419. 
 14
 Capítulo I 
 
relación sexual y que cuando se dispongan a enfrentar esta relación lo hagan con 
responsabilidad. 
 
Por otra parte, “la tendencia a asociarse es muy intensa durante la adolescencia así como 
el deseo de ser aceptado por las demás personas”.20 El adolescente elige el grupo en el 
cual se siente identificado, pero esta elección depende en parte del nivel socioeconómico 
y de los valores aprendidos en la familia y de su propia personalidad. 
 
Los compañeros de grupo se influyen mutuamente en su forma de vestir, sus actividades 
sociales,su comportamiento sexual, el empleo de drogas o la abstención de ellas, sus 
aspiraciones académicas, etc. Existen adolescentes que son individualistas y no les 
interesa estar en un grupo, sin embargo, también existen otros que son rechazados por el 
grupo. 
 
 
1.3 Factores críticos y de riesgo en la adolescencia 
 
Como anteriormente se mencionó, la familia es parte importante para el desarrollo del 
individuo, ya que es la encargada de proteger y dar afecto, asimismo es en el seno 
familiar donde el niño aprende las pautas de comportamiento y reglas de conducta que le 
permitirán la interacción con los demás. 
 
Sin embargo, si el niño o el adolescente se han desarrollado en una familia que lejos de 
protegerlo lo agrede, lo ignora, lo insulta y lo descalifica, el individuo crecerá con un 
autoconcepto muy pobre que repercutirá a lo largo de su vida. 
 
En la adolescencia este tipo de conductas familiares, aunadas a factores externos a los 
que está expuesto el adolescente, repercutirán significativamente en su calidad de vida y 
en la convivencia con la sociedad. 
 
No hay que olvidar que los seres humanos desde su nacimiento poseen un potencial 
genético y biológico de amplias posibilidades de desarrollo, pero con una gama de 
conductas bastante limitadas, por lo que, en su proceso de desarrollo y maduración, el 
individuo irá adquiriendo en su interacción con el medio social y de todos aquellos 
modelos significativos, patrones de comportamiento, costumbres, valores, creencias, etc., 
los cuales influirán de manera decisiva en su conducta social, por otro lado, le permitirán 
actuar y afrontar diversas situaciones que se le presenten en cada una de las etapas de 
su desarrollo, en especial durante la adolescencia en la cual, siente la necesidad de 
reconocerse a sí mismo y de buscar su autonomía. 
 
De acuerdo con la teoría de sistemas, todo individuo es el depositario de una experiencia 
de grupo. Su identidad es al mismo tiempo individual y social, es decir, si el individuo tiene 
una relación significativa de su grupo primario (la familia), su relación con su grupo y su 
contexto será positiva.21 
 
El individuo, la familia, la estructura social y los patrones culturales son partes que se 
interrelacionan e interactúan en un todo, que cambian y se transforman a lo largo del 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 Ibídem. p. 421. 
21 ESTRADA, Inda Laura. El ciclo Vital de la Familia, Ed. Grijalbo, 11ª reimpresión, México, 2003. p. 22. 
 15
 Capítulo I 
 
tiempo. El individuo se caracteriza por ser un sistema abierto a un continuo intercambio de 
experiencias y situaciones entre él y el ambiente exterior. Esta teoría explica la relación 
que existe entre los sistemas, es decir, el individuo, la familia y su medio, y la manera en 
que se influyen mutuamente. 
 
A. Factores críticos 
 
Se les denominan factores críticos a los problemas que tornan muy difícil el camino que 
conduce de la adolescencia a la edad adulta y la tensión que ocasiona en el o la 
adolescente por un tiempo determinado.22
 
De las características de la adolescencia antes mencionadas, Rappoport León23 y otros 
autores consideran que algunos de estos elementos son considerados como críticos, ya 
que representan para la mayoría de los adolescentes una crisis que tienen que superar en 
un tiempo determinado, la cual en ocasiones suele prolongarse. Algunos de los factores 
críticos que identifican son: 
 
a) Cambios fisiológicos: son considerados críticos ya que para el adolescente es de 
gran importancia su aspecto físico. Tiene que afrontar que no siempre su 
apariencia coincide con el prototipo que la sociedad impone (los varones deben ser 
altos, delgados, atléticos, etc., y las mujeres esbeltas, altas, atractivas, etc.), lo que 
a veces implica una autoestima baja y un autoconcepto pobre de sí mismo. 
 
b) Identidad: este factor es importante ya que en esta etapa, el individuo busca ser 
independiente, trata de diferenciarse de los demás y tener una personalidad propia. 
Por lo que desafiará todo aquello que represente autoridad, por ejemplo: padres, 
instituciones, escuela, etc. 
 
c) Relación entre adolescentes y sus padres: la relación entre padres y adolescentes 
puede ser conflictiva, ya que como se mencionó en el punto anterior, el 
adolescente cuestionará la autoridad paterna, puesto que es tratado en ocasiones 
como niño y en otras como adulto, esta incongruencia también la emplea el 
adolescente según su conveniencia, lo que ocasiona una comunicación 
insuficiente. 
 
B. Factores de riesgo 
 
Existen agentes externos que interactúan con el individuo y que pueden ser nocivos en su 
desarrollo y en su interacción con la sociedad, a estos agentes les hemos denominado 
factores de riesgo, los cuales se encuentran latentes en la adolescencia y si no son 
detectados de manera oportuna pueden ocasionar graves repercusiones a lo largo de la 
vida. 
 
Por lo general, se habla de factores críticos o factores de riesgo en la adolescencia sin 
hacer alguna distinción, sin embargo, cabe aclarar que un factor crítico es inherente de 
esta etapa y que pasada ésta, deja de serlo, y un factor de riesgo, es considerado como 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 RAPPOPORT, León. La personalidad desde los 13 a los 25 años. El adolescente y el Joven. Ed. Paidós, España, 1986. p.13. 
23 Ibídem. p. 12-14. 
 16
 Capítulo I 
 
una característica que puede ser detectable en el individuo, en su familia, grupo o 
comunidad, y que señala una mayor probabilidad de tener o sufrir un daño con 
repercusiones a largo plazo. Por lo anterior, podemos distinguir los siguientes factores de 
riesgo que suelen presentarse durante la adolescencia: 
 
a) Cambios fisiológicos propios de la adolescencia 
b) El no acceso a los satisfactores básicos (educación, vivienda, salud, cultura y 
recreación, etc.) 
c) Cambio en el modelo familiar 
d) Exposición a ambientes hostiles 
e) Influencia de los medios masivos de comunicación 
 
a) Cambios fisiológicos de la adolescencia 
 
La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de cambios, desajustes transitorios de 
la conducta, inestabilidad emocional y cambios físicos. Sin embargo, cuando estos 
cambios llegan a afectar al individuo, a la familia o producen daños a terceros constituyen 
un desorden en la estructura familiar y en el entorno donde se desarrollan. 
 
El adolescente en su intento por adoptar una personalidad propia manifiesta conductas 
que en ocasiones pueden poner en riesgo su integridad, por ejemplo: consumo de tabaco, 
alcohol, droga, etc., estas conductas pueden ser transitorias siempre y cuando en el hogarse tengan bases sólidas para afrontar estas situaciones. 
 
b) El no acceso a satisfactores básicos 
 
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada seis 
familias en América Latina no alcanza a satisfacer sus necesidades básicas aún si todo su 
ingreso lo destinara únicamente a alimentos (1998).24
 
En 1996 los adolescentes y los jóvenes representaban un 30% de la población total de 
América Latina y el Caribe, es decir, unos 148 millones, mientras que cifras estimadas 
para el año 2000 indican que el número de jóvenes y adolescentes se encuentra en el 
orden de los 166 millones. En cuanto a los adolescentes, se estima que cerca del 21% de 
la población total de la región corresponde a este grupo. La OPS señala que en las zonas 
con menores recursos de la región, los adolescentes experimentan las consecuencias 
propias de la pobreza en diversas áreas como la educación, el trabajo y la salud. 
 
En el campo laboral, la situación no deja de ser igualmente problemática. Cerca del 50% 
de los adolescentes de 15 a 19 años se encuentran formando parte de la población 
económicamente activa. Y se calcula que hay más de 10 millones de adolescentes 
menores de 14 años que trabajan en condiciones inadecuadas, reciben pésimos salarios, 
no tienen ningún tipo de protección social y muchas veces trabajan “en condiciones 
peligrosas”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
24OBREGÓN, Gálvez Rafael. “Adolescentes, pobreza y medios”, en Adolescencia y Juventud en América Latina, Ed. Libro 
Universitario Regional, Costa Rica, 2001. p. 170 
 17
 Capítulo I 
 
En el campo de la salud, la OPS indica que los niveles de pobreza se reflejan en aspectos 
como retraso en el crecimiento, bajo peso corporal, alta incidencia de infecciones 
respiratorias agudas y enfermedades diarréicas. Sin embargo, hay cuatro áreas que se 
destacan recientemente en torno al análisis de las condiciones de vida de los 
adolescentes: salud sexual y reproductiva, violencia, salud mental y abuso de 
sustancias.25
 
La condición de vulnerabilidad social es considerada como el resultado negativo de la 
relación entre la disposición que hay de los recursos materiales y el acceso a los servicios 
y oportunidades sociales, económicas y culturales que provienen del Estado y de la 
sociedad en general. 
 
Esta condición de vulnerabilidad social tiene como resultado serias desventajas para el 
desempeño y movilidad social de los adolescentes. El no tener acceso a educación, 
trabajo, salud, cultura y recreación impide el desarrollo integral del individuo. Esta 
situación, aunada a las precarias condiciones socioeconómicas, ocasiona un gran 
conflicto entre el adolescente y su medio, lo cual dificulta los procesos de interacción 
social. 
 
c) Cambio en el modelo familiar 
 
Otro factor que interviene de manera directa en el desarrollo del adolescente y que puede 
repercutir en su calidad de vida, es el cambio en el modelo familiar. Podemos observar en 
la actualidad cómo la mayoría de los lazos familiares se encuentran distantes, frágiles y 
superficiales, los roles familiares se han transformado, las familias son más permisivas 
que antes y delegan mayor responsabilidad de sus hijos a otras instituciones; por ejemplo 
el cuidado y la formación de los hijos, se confían a edades cada vez más tempranas a 
guarderías, escuelas, centros recreativos, etc. 
 
El modelo familiar se caracteriza por una modificación en su estructura, la cual obedece a 
los cambios socioeconómicos que ha sufrido la sociedad a través de la historia. Las 
familias que viven en los centros urbanos, al ver disminuida su calidad de vida, optan por 
planificar su familia, lo que se ve reflejado en un modelo nuclear el cual es el más común, 
sin embargo, también debido a la aceptación del divorcio en la sociedad, se encuentran 
de manera frecuente hogares reconstituidos y monoparentales, lo que ocasiona cambios 
de roles entre los integrantes de la familia. 
 
Debido a estas transformaciones familiares y sociales, la dinámica familiar cambia y se 
transforma de manera dramática; en la vida cotidiana podemos observar cómo integrantes 
de algunas familias se ven obligados a ejercer responsabilidades y papeles que no les 
corresponden o que aún no es tiempo para llevarlas a cabo. En la actualidad, los límites, 
los roles y la autoridad son difusos, lo que provoca, en la mayoría de los casos, una 
presión y frustración constante en los individuos. 
 
Esta situación representa un factor de riesgo en sí para el desarrollo y calidad de vida de 
cualquier persona, pero adquiere mayor importancia durante la adolescencia ya que 
aunado a las características propias de ésta, dificulta el desarrollo y calidad de vida del o 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 Ibídem. p. 169 y170. 
 18
 Capítulo I 
 
la adolescente; en algunos casos éstos se ven obligados a desempeñar diversas 
funciones que no corresponden a su edad, por ejemplo, adolescentes que tienen que 
jugar el papel de padres o madres, pero al mismo tiempo desempeñar el de hermanos, 
estudiantes, proveedores económicos, etc, situación que impide su adecuado desarrollo 
tanto a nivel individual, familiar y social. 
 
d) Exposición a ambientes hostiles 
 
La rapidez de las transformaciones y los conflictos que surgen a partir de nuevos 
cambios en la sociedad (el desempleo, la exclusión educativa, la pobreza, los cambios 
políticos, la descomposición de las antiguas redes de apoyo, la explosión demográfica, los 
nuevos escenarios sociales, la globalización, etc.), repercuten como nunca en los ámbitos 
de la integración social, en la reproducción cultural y en la socialización de los individuos, 
especialmente de las nuevas generaciones que no encuentran mecanismos claros de 
inclusión.26
 
En este contexto el adolescente se ve expuesto a diferentes ambientes hostiles y 
violentos, los adolescentes perciben el entorno (familia, escuela, grupo de pares) como un 
factor que influye en la aparición o no de comportamientos violentos. Asimismo, los 
adolescentes identifican al ámbito familiar como uno de los más importantes para lograr y 
prevenir la aparición de comportamientos violentos. Es importante resaltar cómo los 
adolescentes están conscientes e identifican todos aquellos agentes que pueden influir en 
su adecuado o no desarrollo y en consecuencia en su comportamiento, es decir, el hogar 
por ejemplo, es señalado como un espacio armónico y protector del individuo pero 
también, un lugar propicio donde se puede gestar la violencia. 
 
e) Influencia de los medios masivos de comunicación 
 
Los medios de comunicación masivos inciden en la formación

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