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UNI UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL EL TRABAJO SOCIAL EN LA ATENCIÓN CON ADOLESCENTES EN EL DISTRITO FEDERAL: EL CASO DE LA INSTITUCIÓN “LEONARDO MURIALDO” IAP T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADAS EN TRABAJO SOCIAL P R E S E N T A N : PAULINA SÁNCHEZ REYES PATRICIA ROJAS GONZÁLEZ DIRECTORA DE TESIS: LIC. LUZ NOEMÍ NAVARRO MÁRQUEZ MÉXICO, D. F., 2006. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS POR PAULINA A Dios, por permitirme llegar hasta este momento y demostrarme que existe más de una razón para salir adelante. Por darme la fuerza necesaria y las armas para crecer cada día, pero sobretodo por brindarme una vida llena de cariño a lado de las personas que quiero. A mis padres: Adelaida y Paulino, sabiendo que no existirá una forma de agradecer toda una vida de sacrificios y esfuerzos quiero que sientan que el objetivo logrado también es suyo y que la fuerza que me ayudó a conseguirlo fue su apoyo, con cariño y admiración, los quiero mucho. A mis hermanos: Fabiola y Gustavo por su cariño y apoyo. A mis amigas y amigos, que con su amistad y apoyo incondicional he logrado un paso más en mi vida. Gracias A la institución “Leonardo Murialdo” quien creyó y confió en nosotras y en nuestro trabajo, otorgándonos todo el apoyo y facilidades para la realización de esta investigación. Gracias A la Lic. Luz Noemí Navarro Márquez por que con su apoyo, paciencia y conocimientos he logrado culminar uno de mis retos de mi vida profesional. Al jurado revisor por sus observaciones y consejos, a mis profesores por haber compartido conmigo sus conocimientos y experiencias y que además, a través de sus clases forman profesionistas capaces de desempeñar un papel importante dentro de una sociedad. A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Escuela Nacional de Trabajo Social, porque me han dado la oportunidad de realizarme como ser humano y como profesional, permitiéndome a la vez convivir en un ambiente de libertad y sabiduría. AGRADECIMIENTOS POR PATRICIA A DIOS: Gracias por darme fortaleza en los momentos más difíciles, por guiarme y llenarme de bendiciones, por estar junto a mí en este momento tan importante. A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO Y A LA ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL A nuestra máxima casa de estudios que me brindo el placer del conocimiento y el orgullo de ser universitaria. A la ENTS por brindarme los elementos necesarios para poder desarrollar mis conocimientos y habilidades en el ejercicio de mi profesión. A MI MADRE SOCORRO Y A MAMA ANGELITA Por el gran esfuerzo que implico darme la oportunidad de convertir este sueño en realidad gracias por creer en mi. A MI PADRE JOSE GONZALEZ Un especial agradecimiento a ti, donde quiera que te encuentres, por apoyarme siempre. A pesar de que ya no estas conmigo, sabes que estas en mi corazón. A MI HIJA JESSY Por ser la luz, el amor y la inspiración para lograr todas mis metas y objetivos, por permanecer a mi lado, te dedico este logro el cual es de ambas, ya que sin tu cariño, tu apoyo y tu confianza no lo hubiera logrado. A MIS HERMANAS Y HERMANOS Adry, Luza, Raúl y Edgar, gracias por su apoyo y cariño, solo deseo que sepan que los quiero y les agradezco por estar presente en este momento tan importante para mi. A MI FAMILIA Emma, Bertha, Jorge, Eva, Carlos: Al término de esta etapa de mi vida quiero expresar mi agradecimiento a quienes con su ayuda, apoyo y comprensión me alentaron a lograr esta hermosa realidad, concluir mi carrera universitaria. A TODOS MIS COMPAÑEROS Y AMIGOS Quede una u otra forma han estado presentes y han ayudado en la elaboración de este trabajo, a Rosy, Ana Luisa, Chucho, Alex Madrid, Lalo y Ladis. AL C.P. JOSE DE JESUS SANCHEZ CABALLERO Por habernos abierto las puertas de la institución y por el apoyo incondicional que nos dio. A MI ASESORA Luz Noemí Navarro Márquez, por haber contribuido con sus conocimientos en la realización de este trabajo y por compartir conmigo parte de su tiempo. A LOS PROFESORES Lic. Vicente Infante Gama Lic. Beatriz del Razo Cantellano Lic. Alma Gloria Pérez García Lic. Ma. Juárez Hernández Que forman parte del jurado y quienes con sus acertadas observaciones han enriquecido mis conocimientos. A TODOS ELLOS GRACIAS, POR ESTAR EN LA REALIZACION DE ESTE LOGRO. ÍNDICE PÁGINA INTRODUCCIÓN........................................................................................................................... 1 CAPÍTULO I. SISTEMA FAMILIAR Y ADOLESCENCIA 1.1 Familia y adolescencia............................................................................................................ 4 1.2 Consideraciones generales sobre adolescencia..................................................................... 11 1.3 Factores críticos y de riesgo en la adolescencia..................................................................... 15 1.4 Situación general de los adolescentes y jóvenes en México.................................................. 20 CAPÍTULO II. UN ACERCAMIENTO A LA ATENCIÓN DE LOS ADOLESCENTES EN EL DISTRITO FEDERAL 2.1 Aspectos generales de la política social para la atención a los Jóvenes en el Distrito Federal................................................................................................ 25 2.2 Las organizaciones de la sociedad civil en México............................................................... 34 CAPÍTULO III. UNA POSIBILIDAD DE INTERVENCIÓN PROFESIONAL EN LA INSTITUCIÓN DE ASISTENCIA PRIVADA “LEONARDO MURIALDO” IAP 3.1 Institución “Leonardo Murialdo” IAP....................................................................................... 40 3.1.1 Proyecto “Centro Diurno para Adolescentes en Riesgo”............................................ 42 3.2 Características generales del Trabajo Social......................................................................... 44 3.3 El Trabajo Social en el campo de la educación social........................................................... 47 3.4 Espacio de actuación en las instituciones de asistencia privada......................................... 51 3.4.1 La educación social en la institución “Leonardo Murialdo”......................................... 52 CAPÍTULO IV. RESULTADOS Y ANÁLISIS DE LA INVESTIGACIÓN 4.1 Metodología de la investigación........................................................................................... 55 4.1.1 Justificación.............................................................................................................. 55 4.1.2 Objetivos...................................................................................................................57 4.1.3 Hipótesis................................................................................................................... 57 4.1.4 Diseño de la investigación........................................................................................ 57 4.1.5 Instrumentos............................................................................................................. 57 4.1.6 Población.................................................................................................................. 58 4.1.7 Muestra..................................................................................................................... 58 4.1.8 Procedimiento........................................................................................................... 59 4.1.9 Base de datos........................................................................................................... 60 4.2 Diagnóstico institucional de “Leonardo Murialdo” IAP………………………………………... 63 4.2.1 Resultados del estudio social de los adolescentes del “Centro Diurno”.................. 63 4.2.1.1 Análisis del estudio social........................................................................... 63 4.2.1.2 Análisis del estudio económico.................................................................. 83 4.2.2 Descripción de la estructura organizacional de “Leonardo Murialdo” IAP…............ 91 4.2.2.1 Estructura organizacional……………………………..…….………………… 91 4.2.2.2 Descripción de los miembros de la institución…………..…………..……… 91 4.2.2.3 Inventario de recursos humanos………………………………….………….. 92 4.2.2.4 Organigrama institucional………………………………….…………………. 92 4.2.2.5 Propuesta de organigrama……………………………..…………………..… 92 4.2.2.6 Identificación del personal…………………………………………………….. 93 4.2.3 Clima organizacional................................................................................................ 93 4.2.3.1 Resultados y análisis del clima organizacional............................................. 95 4.2.3.2 Áreas de oportunidad y obstáculos que presenta la institución……..…...... 103 4.2.4 Análisis general del diagnóstico institucional……………………...………………….. 105 CAPÍTULO V. PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA INTERVENCIÓN DE TRABAJO SOCIAL EN “LEONARDO MURIALDO” IAP EN LA ATENCIÓN DE LOS ADOLESCENTES DEL “CENTRO DIURNO” 5.1 Justificación………………………………………………………………………………………..... 109 5.2 Objetivos……..………………………………………………………………………………..…….. 111 5.2.1 Objetivo general……………………………………………………..…………………..…… 111 5.2.2 Objetivos específicos…………………………………………………..……………………. 111 5.3 Metas………………………………………………………………………………………………… 111 5.4 Límites…………………………………………………………………………………………….…. 112 5.5 Perfil del personal……...……………………………………………………………….…………... 112 5.6 Funciones de Trabajo social………………………………………………………………………. 113 5.7 Cronograma de actividades…………………………………………………………………….…. 114 5.8 Recursos…………………………………………………………………………………………….. 114 5.9 Presupuesto………………………………………………………………………………….....…... 115 5.10 Metodología………………………………………………………………………………………….. 116 5.11 Supervisión…………………………………………………………………………………………... 118 5.12 Evaluación..........................………………………………………………………………………... 118 CONCLUSIONES.......................................................................................................................... 120 ANEXOS......................................................................................................................................... 125 BIBLIOGRAFÍA.............................................................................................................................. 150 Introducción INTRODUCCIÓN En México, la población adolescente de entre 10 y 19 años representa el 21.26 por ciento del total de habitantes,1 lo que la convierte en un sector con una fuerte presencia a nivel nacional, no sólo por estar conformada por un grupo numeroso de jóvenes, sino por las dificultades a las que se enfrenta día con día la mayoría de ellos, lo cual se refleja en la poca inclusión que tienen en la vida social, política y económica del país. Las problemáticas relacionadas con los adolescentes han ido adquiriendo gran relevancia en los últimos años. Ante esta realidad tan compleja, el quehacer de los trabajadores sociales, y otros profesionales interesados por esta población, es muy importante para poder ayudar a estos jóvenes, para ello deben conocer a fondo las diferentes situaciones en las que los adolescentes se ven implicados para poder generar propuestas de intervención. Antes de iniciar cualquier estudio sobre esta población, es importante tomar en cuenta que no es homogénea debido a que los adolescentes tienen diferentes actitudes, comportamientos y formas de pensar que los hacen diferentes de una localidad a otra. Por tal motivo, la presente investigación pretende hacer un acercamiento a un contexto específico de este sector de la población, con el propósito de conocer sus necesidades sociales a partir del contacto directo. A lo largo de esta investigación se muestran y analizan los diversos temas que giran en torno a la adolescencia, ya que esta etapa se ve permeada por diversas problemáticas sociales que en ocasiones ponen en conflicto a los adolescentes en su paso de la niñez a la vida adulta, por lo que este grupo social debe ser considerado como vulnerable, debido a que enfrenta factores de riesgo que pueden frenar su desarrollo integral. En nuestro país, hablar de adolescencia es referirnos a un tema nuevo, y esto se ve reflejado en la legislación actual en esta materia y en la escasa creación de políticas sociales dirigidas a este sector de la población, por lo que resulta importante conocer los avances que se han generado tanto a nivel público como privado. Debido a que los adolescentes representan un sector importante de la población, surgió el interés por tener un acercamiento con ellos para conocer su situación actual en nuestro país. La inquietud por este estudio estuvo encaminada a descubrir y entender por qué esta etapa es señalada como un período de desajustes psicoemocionales que en muchos casos están asociados con diversas problemáticas que viven los adolescentes como son: ausencia de padres, riesgo de calle, adicciones, embarazos precoses, deserción escolar, enfermedades de transmisión sexual, entre otras. La presente investigación se lleva a cabo en la institución “Leonardo Murialdo” IAP, en donde se considera necesaria la inserción de un trabajador social ya que en dicha institución no existe un profesional con este perfil y su intervención, definitivamente, sería de gran importancia dada la problemática social que atiende esta organización y en particular la presentada por los adolescentes que acuden al “Centro Diurno”, la cual 1 INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, 2000, México. 1 Introducción puede serabordada de manera profesional por un trabajador social puesto que cuenta con la preparación adecuada para intervenir en este tipo de problemáticas donde la relación directa con la población sujeto de estudio es esencial, además tiene la capacidad para estudiar la problemática social desde diferentes perspectivas. Este carácter multidisciplinario le permite tener una visión integral de la realidad, haciendo uso de conocimientos teóricos e instrumentos metodológicos y técnicos, además de brindar atención individual, grupal y comunitaria para ofrecer alternativas de solución de manera conjunta. El trabajo se encuentra organizado en cinco capítulos, en el primero se presenta la descripción general sobre la adolescencia, los factores críticos y de riesgo de ésta, la importancia que tiene la familia en el desarrollo del adolescente y su situación actual en México. En el capítulo dos, se abordan los aspectos generales de la política social para la atención a los adolescentes y jóvenes en el Distrito Federal, se explican algunos proyectos y programas dirigidos a esta población y el impacto que tienen en este sector, y se expone también la labor que ha venido desarrollando la sociedad civil durante los últimos años a favor de los sectores de población más vulnerables en México. A partir de lo anterior, en el capítulo tres se da a conocer específicamente el trabajo que se lleva a cabo en “Leonardo Murialdo” IAP a favor de los adolescentes. Se describe brevemente su estructura y organización interna, así como la descripción y ubicación del proyecto “Centro Diurno para adolescentes en riesgo”. Se analiza el perfil institucional de “Leonardo Murialdo” IAP como un lugar idóneo para la intervención profesional del trabajador social en el campo de la educación social por lo cual se analizan las características generales del Trabajo Social y la labor que puede realizar dentro de la institución para conocer y abordar las diferentes problemáticas sociales que se presentan en los adolescentes en esta etapa. El capítulo cuatro describe la investigación del diagnóstico institucional dirigido tanto a la población beneficiaria del proyecto “Centro Diurno para Adolescentes en Riesgo”, como de la estructura y funcionamiento institucional lo que sirvió de sustento para elaborar la propuesta de intervención profesional desarrollada en el capítulo cinco. En el último capítulo se presenta una propuesta de intervención dirigida a la institución, con la finalidad de mejorar la atención a los usuarios que acuden al proyecto “Centro Diurno para Adolescentes en Riesgo”. Finalmente, se realiza una conclusión en la que se hace una reflexión sobre la situación actual de la población adolescente y las diversas problemáticas a las que se enfrenta, así como los retos y perspectivas del Trabajo Social en la intervención con este grupo de la población. 2 Capítulo I CAPÍTULO I SISTEMA FAMILIAR Y ADOLESCENCIA 3 Capítulo I 1.1 Familia y adolescencia La familia, considerada por muchos autores como el núcleo básico de la sociedad, ha sufrido constantes transformaciones a través del tiempo, tanto en su estructura como en su dinámica. La familia actual es el resultado de una larga y abrupta evolución, por lo que para entenderla es necesario remitirnos brevemente a su proceso histórico. 2 La familia prehispánica En América, durante la época prehispánica, la familia se presentaba como la célula básica y se identificaba por su gran solidez, sin embargo, algunas características variaban según el estrato social al que pertenecían los individuos. Entre los macehuales la familia era monogámica y estaba vinculada a una institución gentilicia llamada calpulli. El núcleo familiar formado por el padre, la madre y los hijos, permitía que el calpulli creciera y se reproduciera, asegurando para la sociedad la fuerza de trabajo y los bienes de producción que su sistema requería. A través de la educación familiar, se transmitían las costumbres, la religión y se les enseñaban a los hijos las labores del campo, ( llevar agua, leña, etc.) y a las hijas las labores de la casa (hilaban el algodón, barrían la casa, molían el maíz y usaban el telar el cual era de manejo muy delicado). A las mujeres se les asignaba tareas ligadas con procesos de producción como la transformación de mantas y prendas de vestir, así como frutos en comestibles. La clase dominante era poligámica y estaba constituida por familias nobles, la familia era el núcleo en el cual nacían los que se encargarían de los puestos importantes de la comunidad. En el nacimiento, el niño era atendido por una partera (que fungía como sacerdote) y sometido a numerosos ritos preestablecidos, los cuales le proporcionarían un lugar en la familia y posteriormente en la sociedad. A los quince años los jóvenes nobles podían entrar al calmecac, templo donde estaban al cuidado de los sacerdotes y los de la clase media accedían al telpochcalli. Las mujeres estaban consagradas al templo por un tiempo determinado o hasta que contraían matrimonio. El casamiento estaba considerado ante todo como un asunto que se resolvía entre las familias. En los hogares de clase media y baja, la esposa tenía la función de cuidar a los hijos, estaba encargada de la cocina, el tejido y las innumerables tareas del hogar, el hombre por su parte, era el jefe absoluto; el marido sólo podía casarse una vez, pero podía tener a las mujeres que quisiera. El divorcio estaba permitido por abandono del domicilio conyugal por parte de cualquiera de los dos; por esterilidad se podía repudiar o anular el matrimonio; la mujer podía quejarse de su marido por no suministrar lo necesario, por maltratarla o por haber abandonado a los hijos. A raíz de la caída de Tenochtitlan sobrevino la imposición violenta de nuevas estructuras y las antiguas costumbres se resquebrajaron. Con los vestigios de esta cultura y con los nuevos elementos traídos por los españoles, la sociedad y la familia comenzó a ser otra. Después de la conquista, los nobles indígenas vieron afectado su proceso de 2 GONZÁLEZ, Gamio Ma. De los Ángeles. Mimeo. “Aspectos Históricos de la Familiaen la Ciudad de México”, México, 1993. 4 Capítulo I reproducción debido al establecimiento de la monogamia, ya que una sola mujer no podía tener el número de hijos que acostumbraba (20 o 30), además de las fuertes epidemias que afectaron a sus núcleos familiares, lo que culminó con numerosos decesos y una elevada mortalidad infantil. La familia novohispánica La familia mexicana surge durante la colonia como producto del mestizaje. La idea de familia que los españoles trajeron consigo era una estructura de parentesco muy extensa, en la cual la identificación de tíos, primos y sobrinos no era menos importante que la que se daba con padres y hermanos. La identidad familiar determinaba el lugar que ocupaba un individuo en la sociedad. La regulación del matrimonio y de la vida familiar correspondía principalmente a la iglesia y existía la libre elección del cónyuge. Según el patrón cristiano, la familia era una comunidad santificada por el matrimonio y estaba constituida por el padre, la madre y los hijos. Su fin primordial era la descendencia y debían cuidarla en lo moral y económico y educarla para el engrandecimiento de la iglesia y para el servicio de la corona. El cimiento de esta organización era el padre; quien estaba encargado de dirigir a su prole y llevarla por el camino del bien, la madre, por su parte, tenía entre sus funciones el cuidado de los hijos y las labores del hogar, y a pesar de que tenía un papel secundario poseía verdaderos derechos educativos; en cuanto a los hijos, éstos tenían que venerar, amar, obedecer y respetar a sus progenitores. Los hijos se casaban a los 14 años y las hijas a los 12 años, mismos que decidían con quién casarse. El cortejo era iniciado por el hombre y, su calidad y clase influían fuertemente en la del novio y de la novia para unirse en matrimonio, lo mismo que en la elección. A pesar de la autonomía que tenían las personas para elegir libremente a su pareja, era aceptado que los matrimonios realizados entre miembros de la elite colonial fueran dictados por padres interesados en promover o reforzar el nivel socioeconómico de la familia. Hasta nuestro siglo, en muchas comunidades del país los jóvenes esperan aún que sus padres arreglen su matrimonio. En esa época, el abandono marital era frecuente, el hombre se tenía que trasladar a otra ciudad para trabajar en las minas o en las haciendas y prolongaba su regreso o simplemente, no regresaba. La movilidad geográfica del hombre le daba ventaja sobre la mujer, fijada en el hogar, asimismo se le facilitaba la evasión de responsabilidades económicas. Frecuentemente el hombre buscaba una amante, procurando pasar desapercibido de las autoridades eclesiásticas. La familia en la independencia Al gestarse la guerra de independencia, las familias se vieron seriamente desmembradas ya que se tenían que trasladar junto con sus hijos a donde el padre de familia tuviera que pelear, puesto que la sociedad se encontraba en plena rebelión; las mujeres y madres de familia por su parte apoyaban esta lucha armada, la situación que en esos momentos como familia vivían era muy difícil, cuando no eran peones de haciendas, vivían 5 Capítulo I pobremente de su raquítico cultivo familiar, por lo que eran familias separadas en donde los padres e hijos servían de peones y la madre e hijas de servidumbre. La familia en el México contemporáneo Después de la guerra de independencia, la sociedad sufrió un fuerte desgaste en su estructura y con ello sobrevino una serie de problemas sociales y económicos. A principios del siglo XX, la esperanza de vida de una pareja apenas era superior a 10 años, las consecuencias de la guerra, las epidemias y el trabajo precoz devastaban a la población infantil. La familia era tributaria de rígidas normas sociales y de una fecundidad difícil de controlar, y los desvíos de la conducta eran ocultados o severamente castigados. En el campo, la sobrevivencia era difícil, por lo que quienes trabajaban las tierras tuvieron que emigrar a las grandes ciudades en busca de un futuro mejor para su familia. La sobrepoblación, la insuficiencia de servicios, el deterioro del ambiente, el bombardeo de información a través de los medios masivos de comunicación, fueron algunas de las situaciones que afectaron tanto a la estructura familiar como sus tradiciones. Al mismo tiempo, la familia presentaba necesidades primarias que al no ser satisfechas afectaron su desarrollo y se tradujeron en problemas graves de tipo económico, social y de un deterioro general de la salud. La modernidad y las recurrentes crisis imponen a los hombres, mujeres y desafortunadamente a los niños, la necesidad de ser productivos y competitivos coexistiendo a la vez con la vida tradicional (el respeto a los abuelos, la vigencia del compadrazgo, las festividades de corte religioso, etc); generando así un sinnúmero de cambios que se traducen en nuevas configuraciones familiares como madres solteras, padres ausentes, niños de la calle, servicios de guarderías o de nanas, según sea el nivel económico y social. Así mismo, el alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia son manifestaciones de un estado de ansiedad y depresión constante que ha sobrepasado con mucho la capacidad de asimilación de los individuos y de la propia familia. Paralelamente a este contexto de formas de estructuración familiar y pobreza en México, la familia, tanto urbana como rural, ha tenido que implementar estrategias de sobrevivencia tales como: el aumento del número de sus integrantes al mercado laboral, así como el aumento del número de empleos que éstos desempeñan, la modificación de los patrones de consumo, la migración interna e internacional para buscar mejores condiciones de vida. La familia en la actualidad 3 En los últimos treinta años el país ha sufrido diversos cambios en el ámbito económico, demográfico y sociocultural que han repercutido en la vida familiar, aunque cabe señalar que no todas las familias mexicanas se han visto afectadas por ellos, hay otras en cambio que sí los han experimentado con muy diferentes repercusiones. 3 ESTEINOU, Rosario. “La parentalidad en la familia: cambios y continuidades” en Imágenes de la familia en el cambio de siglo, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, México, 2004. p. 253-264. 6Capítulo I Estos cambios que se presentan en las familias se manifiestan de formas e intensidades diversas según los sectores y niveles sociales a los que se pertenece. Esto significa que no necesariamente tiene que haber un cambio radical de todos y cada uno de los aspectos que conforman un tipo de familia, sino lo más común es que hayan cambios en uno o varios de sus elementos, los cuales muchas de las ocasiones pasan inadvertidos porque no representan un cambio radical, de tal manera que aún cuando puedan ser cambios muy sutiles estos pueden tener consecuencias importantes en la formación de nuevos tipos o arreglos familiares. En el ámbito económico la participación de la mujer en el mundo laboral es cada vez más creciente; en el plano demográfico se puede observar el descenso de la tasa global de fecundidad en los últimos veinticinco años, el alargamiento de la esperanza de vida al nacimiento, el crecimiento del número de separaciones, divorcios y uniones libres; y en el plano sociocultural la heterogeneidad de los modelos culturales. Estos cambios están modificando las estructuras y relaciones familiares, por ejemplo en el caso de la mujer, anteriormente sólo se encargaba de la crianza y educación de los hijos, sin embargo en la actualidad esto ha cambiado ya que la mujer de los diferentes niveles sociales, ya sean solteras, casadas, divorciadas, viudas, etc, se han integrado al mundo laborar ya sea por contribuir al ingreso familiar, por ser la única proveedora económica o por realización personal, desarrollando de esta forma un número sustancial de horas de trabajo pagado al mismo tiempo de criar y educar a sus hijos, situación que implica entre otras cosas una reorganización de tiempos y recursos, una jerarquización de tareas y a menudo cambios en los valores familiares. Por otra parte, la reducción de la tasa de fecundidad y el número de años que las mujeres dedican a la crianza resulta favorable tanto para hombres como para mujeres ya que pueden planear y decidir el momento de la unión, el número y esparcimiento de los hijos en relación con los planes individuales laborales o de estudio, o con los proyectos familiares, en consecuencia este tipo de decisiones permite a la pareja anteponer sus intereses y necesidades individuales en el ámbito familiar. Asimismo, el alargamiento de la esperanza de vida al nacimiento se ha elevado en forma considerable lo cual implica que un individuo pueda pasar por el matrimonio, el divorcio o la separación, la cohabitación o las segundas nupcias, etc. Debido a que en la actualidad existe una mayor apertura y diversidad cultural en la sociedad, tanto los individuos como las familias se encuentran hoy más expuestas que hace tres décadas a una variedad de modelos culturales, a procesos de individualización más acentuados que conllevan dificultades para conciliar los intereses y valores individuales con los de la pareja o el grupo familiar, lo cual esta conduciendo al debilitamiento de la familia nuclear tradicional. Como consecuencia de estas tendencias se esta presenciando cada vez más el surgimiento de otras formas familiares y de procesos de recomposición. La proporción de familias monoparentales, especialmente encabezadas por mujeres ha aumentado, el divorcio es hoy más común que hace décadas y la cohabitación es una tendencia creciente y se esta presentando un incremento de las familias reconstituidas. 7 Capítulo I Aun cuando estos cambios han modificado la estructura familiar tradicional, esta sigue teniendo un papel fundamental en la sociedad y es reconocida como un espacio básico para la formación y socialización de los individuos, de tal manera que se le ha identificado como la principal transmisora de valores, hábitos, costumbres, etc. Funciones de la familia La familia, como ya se describió anteriormente, ha variado en su conformación a través de los procesos sociales, económicos y culturales de la historia; el lugar geográfico, las costumbres, el nivel educativo, económico y miembros que la componen, llevan a integrar familias diferentes en su estructura, pero su función sigue siendo semejante. Entre las principales funciones de la familia se encuentran:4 La reproducción y la protección de la vida La socialización y crianza del individuo, es decir, la inserción del individuo en la cultura y la transmisión de ésta La socialización ha sido una de las funciones más importantes de la familia, es el proceso a través del cual el ser humano adquiere un sentido de identidad personal y aprende las creencias y normas de comportamiento valoradas y esperadas por las personas que le rodean, es decir, se refiere al conjunto de procesos de interacción que se producen en el contexto familiar y que tienen como objetivo inculcar en los hijos un determinado sistema de valores, normas y creencias. Como tal, la familia es parte esencial de la identidad y del desarrollo psicosocial de sus miembros, quienes deben acomodarse a la sociedad y garantizar la continuidad de la cultura a la que pertenecen. Para entender al individuo, su funcionamiento y perspectivas es necesario comprender la institución familiar, cuyos orígenes y evolución están interrelacionados con los cambios de la sociedad. Hasta ahora ninguna otra institución humana o social ha logrado suplir el funcionamiento de la familia sobre todo en la satisfacción de las necesidades biológicas y afectivas de los individuos. Sin embargo, cabe mencionar que en la realidad no siempre la familia constituye un hogar en el cual el individuo se desarrolle armónicamente y satisfaga sus necesidades básicas, por lo que éste actuará adecuada o inadecuadamente obedeciendo en gran medida al ambiente familiar y social en el que se ha venido desarrollando. Para poder explicar un poco más el funcionamiento de la familia y la importancia que tiene ésta para el desarrollo del individuo, es necesario mencionar que dentro de la corriente funcionalista, la sociedad es considerada como un sistema integrado de partes relacionadas entre sí (estructura), en donde cada una de las partes (instituciones) desempeñan unas tareas (función) en beneficio del sistema que, a su vez, es la razón de ser de su existencia. Aunque existe la posibilidad de que algunas de las funciones que realizan ciertas instituciones las realicen inadecuadamente (disfunciones), éstas son vistas como problemas solucionables.5 4 QUINTERO, Velásquez Ma. Ángela. Trabajo Social y procesos familiares, Colección Política, Servicios y Trabajo Social, Ed. LUMEN/HVMANITAS, Argentina, 1997. p. 17-18. 5 GUERRERO, Antonio. Manual de Sociología de la Educación, Madrid: Visor. p. 15-31. 8Capítulo I Retomando lo anterior, se puede decir que tanto la sociedad como las instituciones son llamadas a cumplir determinadas tareas para el funcionamiento saludable del sistema. Así mismo, la familia como institución, cumple con funciones sociales preestablecidas tales como: la transmisión de la cultura, normas, valores y creencias al individuo así como asegurar el ajuste o adaptación de éste a la sociedad. Al no ser cumplidas dichas funciones, surgen problemas como la ansiedad y la depresión, que repercuten en los individuos, en la familia y en la sociedad, lo que a su vez afectará a todo el sistema. La familia constituye uno de los contextos educativos más importantes del sujeto y ejerce una notable influencia sobre el desarrollo y el comportamiento de éste. A partir de la interacción con la familia y con otras personas significativas de las cuales el individuo aprende estrategias para afrontar su ambiente y las dificultades que se presentan cotidianamente, las experiencias de situaciones a las que se enfrenta el niño moldearán su forma de afrontar su vida futura. En consecuencia, las prácticas de crianza son las que determinan las relaciones entre padres, hijos y hermanos. Estilos de crianza Varios autores consideran que existen tres estilos de crianza básicos: el autoritario, el permisivo y el democrático:6 Estilo autoritario: los padres valoran la obediencia incondicional y los hijos experimentan un estilo parental de afirmación del poder, donde se espera la obediencia de las reglas, no se les permite a los hijos hacer demandas a los padres y es probable la utilización del castigo físico. Estilo permisivo: son tolerantes y permiten que sus hijos actúen impulsivamente, castigan poco y no prohíben, por lo que no demandan una conducta madura por parte de sus hijos. No establecen límites o reglas. Estilo democrático: los padres mantienen un estilo responsivo a las demandas de sus hijos, al mismo tiempo esperan que sus hijos respondan a sus demandas. Incluye establecer reglas claras y su cumplimiento firme. El hijo participa activamente en la solución de problemas y dejando las consecuencias de sus acciones, promueve la independencia, la autonomía y la individualidad de los hijos. El estilo democrático aumenta la capacidad de los niños para tomar iniciativas, asumir el control de situaciones y para esforzarse en las actividades cotidianas. No obstante, consideramos que si bien partimos de éstos tres estilos de crianza básicos, éstos no suelen encontrarse tal cual en la realidad, si no que, los padres utilizan elementos de unos y otros de manera combinada, aunque siempre va a predominar uno en particular; por lo que se deben estudiar las conductas específicas de los padres más que intentar encontrar un estilo prototípico en sus prácticas educativas. 6 MUSITO, Ochoa Gonzalo, et. al., Familia y Adolescencia. Un modelo de análisis e intervención psicosocial, Ed. SÍNTESIS, España, 2001. p. 19-20. 9 Capítulo I Existen dos aspectos importantes al analizar las prácticas educativas familiares o estilos de crianza. El primero es la complementariedad en los estilos y roles que demuestran ambos padres ante sus hijos, es decir la congruencia de lo que hacen con lo que dicen. El segundo es la ausencia de concordancia entre los estilos que los padres exhiben y la percepción que los hijos tienen de éstos, es decir, que el estilo que exhiben los padres no es claramente percibido por los hijos. Finalmente, el conocimiento integral y coherente de la familia permitirá considerar tanto sus aspectos generales como particulares, por lo que es necesario tomar en cuenta los siguientes indicadores:7 Estructural: hace referencia a las formas de unión de la pareja, tamaño, personas incluidas, parentesco, evolución histórica, etc. Interaccional o funcional: es lo relativo a las formas de relacionarse el hombre y la mujer, comunicación, distribución de roles, afecto, cohesión, adaptabilidad. Evolutiva o ciclo vital: el ciclo vital es el desarrollo de la familia de dos generaciones, padres e hijos, hacia tres o más generaciones, tratando de seguir los mismos patrones de funcionamiento familiar y creando algunos otros. En su devenir, la familia se interrelaciona con los ciclos individuales de cada uno de sus miembros y con el ciclo de la pareja que originó el sistema, y su dinámica asume el crecimiento individual, familiar y social. Para comprender un poco más la importancia de estos indicadores, que son parte inherente de la familia y que a su vez repercuten en los integrantes de la misma, es necesario estudiar a la familia desde una visión globalizadora, es decir, analizar tanto a la sociedad como a la familia y al individuo en su conjunto y no al sujeto aislado. En la actualidad los tipos de familia se han modificado de manera muy importante en su estructura, los cambios constantes de la sociedad moderna implican también cambios trascendentales en la integración familiar, es por esto que siendo la familia un grupo primario por excelencia, adquiere diferentes formas, pero su función sigue siendo la misma. Tipologías tradicionales de la familia Entre los tipos de familias más comunes encontramos:8 Familia nuclear: conformada por dos generaciones, padres e hijos; unidos por lazos de consanguinidad que conviven bajo el mismo techo y por consiguiente desarrollan sentimientos más profundos de afecto, intimidad e identificación. Este tipo de familias son más comunes en zonas urbanas. Familia extensa o conjunta: está integrada por una pareja con o sin hijos y por otros miembros como sus parientes consanguíneos ascendentes, descendientes y/o colaterales, recoge varias generaciones que comparten habitación y funciones. Predomina en las zonas rurales, pero recientemente, debido a las rupturas conyugales, se presenta el regreso al hogar de origen, pero con gran sentido de solidaridad. 7 QUINTERO, Velásquez Ma. Ángela. Op. Ci t., p.18. 8 Ibídem. p. 19. 10 Capítulo I Familia ampliada: modalidad derivada de la anterior que permite la presencia de miembros no consanguíneos o convivientes afines, tales como vecinos, colegas, paisanos, compadres, ahijados, etc. Comparten la vivienda y eventualmente otras funciones en forma temporal o definitiva. Generalmente este tipo de familias están ubicadas en el campo y barrios periféricos de las ciudades, caracterizándose por estrechos lazos de solidaridad y apoyo mutuo. Familia simultánea o reconstituida:está integrada por una pareja donde uno de ellos o ambos vienen de tener otras parejas y de haber disuelto su vínculo marital. En la nueva familia es frecuente que los hijos sean de diferentes padres o madres siendo mayor el número de hijos que en las formas nuclear o monoparental. Familia con un solo progenitor monoparental o uniparentales: ocurre cuando en los casos de separación, abandono, divorcio, muerte o ausencia por motivos forzosos (trabajo, cárcel, etc.) de uno de los padres, el otro se hace cargo de los hijos y conviven; la relación de pareja que esto supone varía desde la cohabitación en fluctuaciones temporales, hasta vínculos volátiles. Por otra parte, una modalidad en ascenso han sido los progenitores solteros, tanto hombres como mujeres, en dicho caso, no se tiene un nexo erótico-afectivo consistente, ya que los hijos llegan sin que la pareja cohabite. La institución familiar ha sido incuestionable para el desarrollo del individuo, dado que, aún cuando el ser humano alcanza la adolescencia, la importancia de la familia no disminuye. Durante esta etapa, la familia desempeña un papel central en aspectos tan esenciales como la formación de la identidad, la adquisición de la autonomía y en el ajuste psicosocial de los hijos e hijas adolescentes. Así mismo, las relaciones familiares influyen en cómo los jóvenes negocian las principales tareas propias de su etapa, su implicación en problemas de comportamiento generalmente asociados a este periodo y la habilidad de establecer relaciones íntimas, significativas y duraderas. 1.2 Consideraciones generales sobre adolescencia La adolescencia ha sido definida por numerosos autores como un periodo de transición, de la niñez a la edad adulta, caracterizado por numerosos cambios fisiológicos, psicoemocionales y sociales que sitúan al sujeto ante una nueva forma de sentir y percibir todo aquello que le rodea. La adolescencia comienza con la aparición de la pubertad, la cual conlleva una serie de cambios fisiológicos determinados. Por otra parte, la adolescencia ha sido explicada como un periodo de evolución durante el cual el sujeto enfrenta conflictos y demanda oportunidades. El final de la adolescencia no está claramente determinado; en las sociedades occidentales no existe un indicador sencillo que señale que se ha alcanzado la edad adulta. Es por eso que autores como Papalia9 y Musitu Gonzalo10 consideran diferentes rangos de edad para este periodo. 9 PAPALIA, E. Diane. Desarrollo Humano, Ed. McGraw-Hill, México, 1990. 10 MUSITO, Gonzalo. Op. Cit., p. 9-16. 11 Capítulo I Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS)11 ha considerado a la adolescencia desde los 10 a los 19 años con dos intervalos: Adolescencia Temprana (10 a 14 años) Adolescencia Tardía (15 a 19 años) Para fines de esta investigación, es necesario hacer una diferencia entre adolescencia y juventud ya que sólo se estudiará a la población adolescente. Los límites entre adolescencia y juventud no se encuentran claramente definidos, sin embargo, con base a rangos de edad y características cualitativas podemos distinguir y conceptuar a la adolescencia como “el resultado de un proceso de maduración biológica y psicológica del individuo existente desde los orígenes mismos del hombre: en tanto, la juventud es entendida como una construcción histórico-social; sin embargo, ambas están determinadas por el contexto histórico, político, social y cultural de la sociedad en la cual se desarrolla un individuo”. Esto explica que no todas las sociedades reconozcan estadios perfectamente diferenciados entre la dependencia infantil, la adolescencia y la autonomía adulta. “La condición juvenil se caracteriza por ser un proceso destinado a la inserción del joven en las estructuras formales de la sociedad, es decir, por el acceso a las responsabilidades sociales; proceso que está asociado a la superación de la dependencia tanto económica como del hogar paterno, y que apunta hacia la administración personal y a la constitución de una familia diferente a la de origen”.12 Estudios sobre adolescencia/juventud distinguen entre edad demográfica y etapa del ciclo de vida de los jóvenes. Para Chacón Muñoz Sergio esto es especialmente válido para los varones jóvenes de sectores populares y la población más pobre de países en vías de desarrollo, puesto que inician a edades más tempranas la etapa de juventud y adultez; por ejemplo, un joven de 17 años, que es padre, vive con su pareja y trabaja para lograr su sustento, es un joven, pero no es un adolescente.13 Ahora bien, no hay que olvidar que durante la adolescencia es importante consolidar y ampliar la red social, ya que esta interacción que el adolescente mantiene con el medio que lo rodea constituye un eje fundamental en su aprendizaje y maduración. “Los ajustes que emprenden los individuos para distinguirse unos de otros y para adaptarse a la estructura social se conoce como socialización”.14 Este concepto hace referencia a las características personales que el individuo toma del sistema social: costumbres, creencias, religión, actitudes, conocimientos y motivaciones, lo que contribuirá a la adaptación del individuo a su medio físico y sociocultural. “Desde el enfoque evolutivo se espera que se alcancen ciertas tareas y metas en el plano interpersonal durante el transcurso del desarrollo. Por ejemplo, se plantea que en la etapa escolar, el niño aprenda las conductas sociales que se esperan de él como: adquisición 11 MADDALENO, Matilde, et. al., La Salud del Adolescente y del Joven, Organización Panamericana de la Salud, Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. Publicación Científica No. 552. Washington, DC. E.U.A. 1995. p. 71, 297. 12 Subdirección de Investigación y Políticas Juveniles de la Dirección de Programas para la Juventud. Aproximaciones a la problemática de la Juventud del Distrito Federal. Mimeo. Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, México, 2000. 13 CHACÓN, Muños Sergio. “En busca del Pater Familias: construcción de identidad masculina y paternidad en adolescentes y jóvenes”, en Adolescencia y Juventud en América Latina, Ed. Libro Universitario Regional. Costa Rica, 2001. p.244. 14 GRINDER, Robert E. Adolescencia, Ed. LIMUSA, S.A. México, 1988. p.19. 12 Capítulo I de roles y jerarquización de sus conductas, según las normas de convivencia y regulación social” (Berwart y Zegers, 1980).15 Los papelesdel adolescente en la sociedad están preescritos, las instituciones son explícitas en sus mandatos, aún cuando las expectativas de cada uno de los individuos son diferentes, se espera que cumplan su rol. La socialización en este sentido es muy importante en la etapa de la adolescencia, ya que cumplir con los roles asignados garantizará la continuidad social y cultural. El adolescente debe aprender destrezas heterosexuales que le impone el medio y ampliar su red social a contextos más amplios, por ejemplo, la convivencia en el ámbito escolar y de manera general, desarrollar relaciones afectivas con el otro sexo y con sus iguales. El adolescente en la actualidad se encuentra con patrones diversos a seguir ya que no existe un modelo ideal, puesto que la sociedad es cambiante, la decisión de seguir un modelo o patrón estará determinado por sus experiencias pasadas, valores e intereses personales. De acuerdo con lo anterior, es muy importante el proceso de socialización para el estudio del individuo, el cual se debe entender considerando el desarrollo físico, cognoscitivo y los factores culturales que interactúan con éste. Cabe señalar que la adolescencia se caracteriza principalmente por cambios fisiológicos y emocionales y por la búsqueda de la identidad personal, por lo que autores como Papalia E. Diane,16 Artiles de León Iliana17 entre otros, coinciden en destacar las siguientes características propias de esta etapa: Cambios fisiológicos Los adolescentes que se inician en esta etapa consideran muy importante su aspecto físico, por eso su apariencia deja a la mayoría de los adolescentes desilusionados; el autoconcepto y la personalidad se ven afectados por los cambios corporales tan acelerados. Entre los cambios físicos más notables en las mujeres están la aparición de la menarquía y en los hombres se presentan emisiones seminales nocturnas. Tanto hombres como mujeres aumentan notoriamente de estatura y peso, así como el desarrollo muscular y esquelético. Según Piaget es en esta etapa donde el individuo desarrolla la habilidad para pensar de forma abstracta. La aparición más temprana o tardía de la pubertad tiene una repercusión, en el caso de los varones, los que maduran antes tienden a estar más seguros de sí mismos, a ser más autónomos y con frecuencia son líderes. Por el contrario, los que maduran tardíamente tienden a ser más ansiosos y más inquietos. Con relación a las niñas no son tan claros los resultados, aunque a veces la maduración temprana se acompaña de algunas dificultades al principio. 15 Citado por Hidalgo C., Carmen Gloria y Abarca Nureya M. en Comunicación Interpersonal. Programa de entrenamiento en habilidades sociales. Ed. Alfaomega y Ediciones Universidad Católica de Chile, 3. ed, México, 1999. p. 17. 16 PAPALIA, E. Diane. Op. Cit., p. 385, 417-423. 17 ARTILES, de León Iliana. Violencia y sexualidad, Ed. Científico-Técnica, Instituto Cubano del Libro, Cuba, 1998. p. 16-18,118-119. 13 Capítulo I Cabe destacar, que lo importante es preparar a niños y niñas para que sepan que el desarrollo puberal es variable a nivel cronológico, lo que puede ayudar a tranquilizarlos. En esta etapa los cambios hormonales desencadenan nuevas sensaciones, se comienza a especificar y consolidar la orientación del deseo sexual, y los intereses y motivaciones relacionadas con la sexualidad van a cobrar una mayor importancia. Identidad La identidad es un factor muy importante ya que en esta etapa el adolescente busca diferenciarse de los demás, ser aceptado dentro de un grupo y lograr su autonomía e independencia respecto a la familia. Su identidad ha sido moldeada por el aprendizaje recibido desde la niñez. Esta etapa puede ser de riesgo ya que el adolescente desafiará a la autoridad y a las instituciones, en busca de su personalidad. Erikson señala que la identidad está compuesta por la herencia genética junto con un modo particular de organizar la experiencia que a su vez, está estructurada por un contexto cultural dado.18 Relación entre los adolescentes y sus padres En esta etapa “suele existir una rivalidad entre los jóvenes y sus padres, sin embargo no es un factor constante”19, todo depende de la relación que exista entre padres e hijos. Es importante destacar que los padres deben de reconocer que los adolescentes necesitan mayor independencia, en lo referente a la forma de pensar, en la toma de decisiones y responsabilidades. Los padres deben estar conscientes de que muchas cosas en el mundo del adolescente han cambiado y a pesar de que éstos buscan su independencia, dependen todavía de la autoridad paterna, lo que trae consigo conflictos entre ambos. Está situación genera momentos difíciles tanto para los padres como para los hijos, ya que la adaptación o la separación emocional es dolorosa para ambos. Sin embargo, el adolescente es cuando más necesita encontrar en sus padres una base de seguridad y estabilidad. Relación con pares Para el adolescente es importante alcanzar la madurez emocional, social y sexual, para lo cual debe dirigir sus relaciones afectivas hacia otro plano, amigos y compañeros sentimentales. En esta etapa aparece el sentimiento del enamoramiento que, más allá del deseo y la atracción sexual, representa un deseo de unión absoluta con otra persona, que en esa edad se percibe como única e insustituible. Sin embargo, las adolescentes, en ocasiones se ven presionadas por su pareja que les pide tener relaciones sexuales en momentos en que todavía ellas no se sienten preparadas, aún cuando están enamoradas. En este caso, es válido orientar a las adolescentes en cuanto a que deben saber decir no con firmeza hasta tanto también ellas sientan la necesidad y el deseo de llegar a la 18 NICOLSON, Doula Ayers Harry. Problemas de la adolescencia. Guía práctica para el profesorado y la familia, Ed. Narcea, Ediciones Madrid, 2002. p.13. 19 PAPALIA, E. Diane. Op. Cit., p. 419. 14 Capítulo I relación sexual y que cuando se dispongan a enfrentar esta relación lo hagan con responsabilidad. Por otra parte, “la tendencia a asociarse es muy intensa durante la adolescencia así como el deseo de ser aceptado por las demás personas”.20 El adolescente elige el grupo en el cual se siente identificado, pero esta elección depende en parte del nivel socioeconómico y de los valores aprendidos en la familia y de su propia personalidad. Los compañeros de grupo se influyen mutuamente en su forma de vestir, sus actividades sociales,su comportamiento sexual, el empleo de drogas o la abstención de ellas, sus aspiraciones académicas, etc. Existen adolescentes que son individualistas y no les interesa estar en un grupo, sin embargo, también existen otros que son rechazados por el grupo. 1.3 Factores críticos y de riesgo en la adolescencia Como anteriormente se mencionó, la familia es parte importante para el desarrollo del individuo, ya que es la encargada de proteger y dar afecto, asimismo es en el seno familiar donde el niño aprende las pautas de comportamiento y reglas de conducta que le permitirán la interacción con los demás. Sin embargo, si el niño o el adolescente se han desarrollado en una familia que lejos de protegerlo lo agrede, lo ignora, lo insulta y lo descalifica, el individuo crecerá con un autoconcepto muy pobre que repercutirá a lo largo de su vida. En la adolescencia este tipo de conductas familiares, aunadas a factores externos a los que está expuesto el adolescente, repercutirán significativamente en su calidad de vida y en la convivencia con la sociedad. No hay que olvidar que los seres humanos desde su nacimiento poseen un potencial genético y biológico de amplias posibilidades de desarrollo, pero con una gama de conductas bastante limitadas, por lo que, en su proceso de desarrollo y maduración, el individuo irá adquiriendo en su interacción con el medio social y de todos aquellos modelos significativos, patrones de comportamiento, costumbres, valores, creencias, etc., los cuales influirán de manera decisiva en su conducta social, por otro lado, le permitirán actuar y afrontar diversas situaciones que se le presenten en cada una de las etapas de su desarrollo, en especial durante la adolescencia en la cual, siente la necesidad de reconocerse a sí mismo y de buscar su autonomía. De acuerdo con la teoría de sistemas, todo individuo es el depositario de una experiencia de grupo. Su identidad es al mismo tiempo individual y social, es decir, si el individuo tiene una relación significativa de su grupo primario (la familia), su relación con su grupo y su contexto será positiva.21 El individuo, la familia, la estructura social y los patrones culturales son partes que se interrelacionan e interactúan en un todo, que cambian y se transforman a lo largo del 20 Ibídem. p. 421. 21 ESTRADA, Inda Laura. El ciclo Vital de la Familia, Ed. Grijalbo, 11ª reimpresión, México, 2003. p. 22. 15 Capítulo I tiempo. El individuo se caracteriza por ser un sistema abierto a un continuo intercambio de experiencias y situaciones entre él y el ambiente exterior. Esta teoría explica la relación que existe entre los sistemas, es decir, el individuo, la familia y su medio, y la manera en que se influyen mutuamente. A. Factores críticos Se les denominan factores críticos a los problemas que tornan muy difícil el camino que conduce de la adolescencia a la edad adulta y la tensión que ocasiona en el o la adolescente por un tiempo determinado.22 De las características de la adolescencia antes mencionadas, Rappoport León23 y otros autores consideran que algunos de estos elementos son considerados como críticos, ya que representan para la mayoría de los adolescentes una crisis que tienen que superar en un tiempo determinado, la cual en ocasiones suele prolongarse. Algunos de los factores críticos que identifican son: a) Cambios fisiológicos: son considerados críticos ya que para el adolescente es de gran importancia su aspecto físico. Tiene que afrontar que no siempre su apariencia coincide con el prototipo que la sociedad impone (los varones deben ser altos, delgados, atléticos, etc., y las mujeres esbeltas, altas, atractivas, etc.), lo que a veces implica una autoestima baja y un autoconcepto pobre de sí mismo. b) Identidad: este factor es importante ya que en esta etapa, el individuo busca ser independiente, trata de diferenciarse de los demás y tener una personalidad propia. Por lo que desafiará todo aquello que represente autoridad, por ejemplo: padres, instituciones, escuela, etc. c) Relación entre adolescentes y sus padres: la relación entre padres y adolescentes puede ser conflictiva, ya que como se mencionó en el punto anterior, el adolescente cuestionará la autoridad paterna, puesto que es tratado en ocasiones como niño y en otras como adulto, esta incongruencia también la emplea el adolescente según su conveniencia, lo que ocasiona una comunicación insuficiente. B. Factores de riesgo Existen agentes externos que interactúan con el individuo y que pueden ser nocivos en su desarrollo y en su interacción con la sociedad, a estos agentes les hemos denominado factores de riesgo, los cuales se encuentran latentes en la adolescencia y si no son detectados de manera oportuna pueden ocasionar graves repercusiones a lo largo de la vida. Por lo general, se habla de factores críticos o factores de riesgo en la adolescencia sin hacer alguna distinción, sin embargo, cabe aclarar que un factor crítico es inherente de esta etapa y que pasada ésta, deja de serlo, y un factor de riesgo, es considerado como 22 RAPPOPORT, León. La personalidad desde los 13 a los 25 años. El adolescente y el Joven. Ed. Paidós, España, 1986. p.13. 23 Ibídem. p. 12-14. 16 Capítulo I una característica que puede ser detectable en el individuo, en su familia, grupo o comunidad, y que señala una mayor probabilidad de tener o sufrir un daño con repercusiones a largo plazo. Por lo anterior, podemos distinguir los siguientes factores de riesgo que suelen presentarse durante la adolescencia: a) Cambios fisiológicos propios de la adolescencia b) El no acceso a los satisfactores básicos (educación, vivienda, salud, cultura y recreación, etc.) c) Cambio en el modelo familiar d) Exposición a ambientes hostiles e) Influencia de los medios masivos de comunicación a) Cambios fisiológicos de la adolescencia La adolescencia se caracteriza por ser una etapa de cambios, desajustes transitorios de la conducta, inestabilidad emocional y cambios físicos. Sin embargo, cuando estos cambios llegan a afectar al individuo, a la familia o producen daños a terceros constituyen un desorden en la estructura familiar y en el entorno donde se desarrollan. El adolescente en su intento por adoptar una personalidad propia manifiesta conductas que en ocasiones pueden poner en riesgo su integridad, por ejemplo: consumo de tabaco, alcohol, droga, etc., estas conductas pueden ser transitorias siempre y cuando en el hogarse tengan bases sólidas para afrontar estas situaciones. b) El no acceso a satisfactores básicos De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada seis familias en América Latina no alcanza a satisfacer sus necesidades básicas aún si todo su ingreso lo destinara únicamente a alimentos (1998).24 En 1996 los adolescentes y los jóvenes representaban un 30% de la población total de América Latina y el Caribe, es decir, unos 148 millones, mientras que cifras estimadas para el año 2000 indican que el número de jóvenes y adolescentes se encuentra en el orden de los 166 millones. En cuanto a los adolescentes, se estima que cerca del 21% de la población total de la región corresponde a este grupo. La OPS señala que en las zonas con menores recursos de la región, los adolescentes experimentan las consecuencias propias de la pobreza en diversas áreas como la educación, el trabajo y la salud. En el campo laboral, la situación no deja de ser igualmente problemática. Cerca del 50% de los adolescentes de 15 a 19 años se encuentran formando parte de la población económicamente activa. Y se calcula que hay más de 10 millones de adolescentes menores de 14 años que trabajan en condiciones inadecuadas, reciben pésimos salarios, no tienen ningún tipo de protección social y muchas veces trabajan “en condiciones peligrosas”. 24OBREGÓN, Gálvez Rafael. “Adolescentes, pobreza y medios”, en Adolescencia y Juventud en América Latina, Ed. Libro Universitario Regional, Costa Rica, 2001. p. 170 17 Capítulo I En el campo de la salud, la OPS indica que los niveles de pobreza se reflejan en aspectos como retraso en el crecimiento, bajo peso corporal, alta incidencia de infecciones respiratorias agudas y enfermedades diarréicas. Sin embargo, hay cuatro áreas que se destacan recientemente en torno al análisis de las condiciones de vida de los adolescentes: salud sexual y reproductiva, violencia, salud mental y abuso de sustancias.25 La condición de vulnerabilidad social es considerada como el resultado negativo de la relación entre la disposición que hay de los recursos materiales y el acceso a los servicios y oportunidades sociales, económicas y culturales que provienen del Estado y de la sociedad en general. Esta condición de vulnerabilidad social tiene como resultado serias desventajas para el desempeño y movilidad social de los adolescentes. El no tener acceso a educación, trabajo, salud, cultura y recreación impide el desarrollo integral del individuo. Esta situación, aunada a las precarias condiciones socioeconómicas, ocasiona un gran conflicto entre el adolescente y su medio, lo cual dificulta los procesos de interacción social. c) Cambio en el modelo familiar Otro factor que interviene de manera directa en el desarrollo del adolescente y que puede repercutir en su calidad de vida, es el cambio en el modelo familiar. Podemos observar en la actualidad cómo la mayoría de los lazos familiares se encuentran distantes, frágiles y superficiales, los roles familiares se han transformado, las familias son más permisivas que antes y delegan mayor responsabilidad de sus hijos a otras instituciones; por ejemplo el cuidado y la formación de los hijos, se confían a edades cada vez más tempranas a guarderías, escuelas, centros recreativos, etc. El modelo familiar se caracteriza por una modificación en su estructura, la cual obedece a los cambios socioeconómicos que ha sufrido la sociedad a través de la historia. Las familias que viven en los centros urbanos, al ver disminuida su calidad de vida, optan por planificar su familia, lo que se ve reflejado en un modelo nuclear el cual es el más común, sin embargo, también debido a la aceptación del divorcio en la sociedad, se encuentran de manera frecuente hogares reconstituidos y monoparentales, lo que ocasiona cambios de roles entre los integrantes de la familia. Debido a estas transformaciones familiares y sociales, la dinámica familiar cambia y se transforma de manera dramática; en la vida cotidiana podemos observar cómo integrantes de algunas familias se ven obligados a ejercer responsabilidades y papeles que no les corresponden o que aún no es tiempo para llevarlas a cabo. En la actualidad, los límites, los roles y la autoridad son difusos, lo que provoca, en la mayoría de los casos, una presión y frustración constante en los individuos. Esta situación representa un factor de riesgo en sí para el desarrollo y calidad de vida de cualquier persona, pero adquiere mayor importancia durante la adolescencia ya que aunado a las características propias de ésta, dificulta el desarrollo y calidad de vida del o 25 Ibídem. p. 169 y170. 18 Capítulo I la adolescente; en algunos casos éstos se ven obligados a desempeñar diversas funciones que no corresponden a su edad, por ejemplo, adolescentes que tienen que jugar el papel de padres o madres, pero al mismo tiempo desempeñar el de hermanos, estudiantes, proveedores económicos, etc, situación que impide su adecuado desarrollo tanto a nivel individual, familiar y social. d) Exposición a ambientes hostiles La rapidez de las transformaciones y los conflictos que surgen a partir de nuevos cambios en la sociedad (el desempleo, la exclusión educativa, la pobreza, los cambios políticos, la descomposición de las antiguas redes de apoyo, la explosión demográfica, los nuevos escenarios sociales, la globalización, etc.), repercuten como nunca en los ámbitos de la integración social, en la reproducción cultural y en la socialización de los individuos, especialmente de las nuevas generaciones que no encuentran mecanismos claros de inclusión.26 En este contexto el adolescente se ve expuesto a diferentes ambientes hostiles y violentos, los adolescentes perciben el entorno (familia, escuela, grupo de pares) como un factor que influye en la aparición o no de comportamientos violentos. Asimismo, los adolescentes identifican al ámbito familiar como uno de los más importantes para lograr y prevenir la aparición de comportamientos violentos. Es importante resaltar cómo los adolescentes están conscientes e identifican todos aquellos agentes que pueden influir en su adecuado o no desarrollo y en consecuencia en su comportamiento, es decir, el hogar por ejemplo, es señalado como un espacio armónico y protector del individuo pero también, un lugar propicio donde se puede gestar la violencia. e) Influencia de los medios masivos de comunicación Los medios de comunicación masivos inciden en la formación
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