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UNIVERSIDAD MICHAEL FARADAY, A.C. 
HOTELES Y ASEGURADORAS ANTE UN HURACAN 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: 
LICENCIADO EN ADMINISTRACION 
P R E S E N T A: 
MONICA BEATRIZ JIMENEZ HERNANDEZ 
DIRECTOR DE TESIS: LIC. EDSON MENDIOLA LUNA 
MEXICO, D.F. 2007 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
1 
 
INDICE 
 
INTRODUCCION 
MARCO TEORICO 
CAPITULO 1. ANTECEDENTES DE LOS HURACANES EN 
LA ZONA DE CANCUN 
1.1. Formas de definir un desastre 18 
1.2. Fenómenos naturales que pueden provocar 
 situaciones de desastre 20 
 1.3. Peligro, vulnerabilidad y riesgo 21 
 1.4. Análisis del riego 22 
 1.5. Evaluación del peligro 27 
 1.6. Evaluación de la vulnerabilidad 28 
 1.7. Evaluación del riesgo 30 
 1.8. Clasificación de los fenómenos hidrometeorológicos 31 
 1.9. Origen y causa de los huracanes 31 
 1.10 Huracán 34 
 1.10.1 Definición de huracán 34 
 1.10.2. Lugar donde aparecen los huracanes 35 
 1.10.3. Escala Saffir-Simpson la medida de los ciclones 37 
 1.10.4. Nombre de los huracanes 41 
 1.10.5. Desarrollo sobre la idea de nombrar 
 a los huracanes 41 
 1.10.6. Estructura de un huracán 46 
 1.10.7. Efectos asociados con el huracán 48 
 
2 
 
 A) Marejada 48 
 B) Vientos fuertes 49 
 C) Fuertes lluvias 49 
 
 1.10.8. Consecuencias de un huracán 50 
 A) Pérdidas humanas 50 
 B) Pérdidas de recursos naturales 
 y económicos 52 
 
CAPITULO 2. EFECTOS ECONOMICOS Y SOCIALES 
2.1. En la industria turística 58 
2.2. En el sector hotelero 66 
2.3. Vivienda 75 
2.4. Escuela 77 
2.5. Carreteras y viabilidad 80 
2.6. Empleo 83 
CAPITULO 3. ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE 
ASEGURADORAS 
3.1. Aseguradoras 86 
 3.1.1. Definición 86 
3.2. Riesgo 86 
3.3. Siniestro 86 
 3.3.1. Tipos de siniestros 87 
3.4. Póliza 88 
 3.4.1. Definición 88 
 3.4.2. Clasificación de póliza 89 
3 
 
3.5. El seguro 90 
 3.5.1. Definición 90 
 3.5.2. Objetivo del seguro 91 
 3.5.3. Clasificación de seguros 92 
 3.5.4. Contrato de seguro 94 
 3.5.4.1. Definición 94 
 3.5.4.2. Características del contrato de seguro 96 
 3.5.4.3. Obligaciones del asegurador 97 
 3.5.4.4. Obligaciones del asegurado 99 
 3.5.4.5. Partes que intervienen en el contrato de 
 seguro 100 
3.6. La Prima 100 
 3.6.1. Definición 100 
3.7. Aseguradora Seguros Interamericana (AIG México) 101 
3.7.1 Historia 101 
3.7.2. Tipos de pólizas 105 
 
 3.7.2.1. Póliza múltiple empresarial 105 
A. Seguro de equipo electrónico 105 
B. Seguro de riesgos de propiedad 105 
C. Principales coberturas (daño material) 106 
D. Principales coberturas (perdida 
consecuencial) 107 
E. Principales coberturas (cobertura de 
dinero y valores) 108 
F. Principales coberturas (cobertura 
de cristales) 108 
 G Seguros de riesgo de energía 108 
 
4 
 
3.8. Aseguradora Grupo Nacional Provincial (GNP, México) 109 
 3.8.1. Historia de Grupo Nacional Provincial (GNP, México) 111 
 3.8.2. Objetivos 114 
 3.8.3. Procedimiento para asegurarse 115 
 3.8.4. Cancelación del aseguramiento 115 
 3.8.5. Medidas futuras que tome la aseguradora 116 
 3.8.6. Coberturas de seguro 116 
3.9. Justificación de contar con un seguro 118 
 3.9.1. Costo neto de siniestralidad 122 
 
CAPITULO 4. IMPACTO DEL HURACAN WILMA 
 (CASO HOTEL GRAN MELIA, CANCUN) 
4.1. Hotel 128 
 4.1.1. Definición de hotel 129 
 4.1.2. Tipos de hoteles 129 
a) Hoteles de playa 129 
b) Hoteles de naturaleza 129 
c) Albergues turísticos 129 
d) Hoteles posada 130 
e) Hoteles-balneario 130 
f) Hoteles-clubes 130 
g) Hoteles de montaña 130 
h) Hoteles de temporada 130 
 4.1.3. Categorías de hoteles 131 
 A) Hoteles Económicos 131 
 B) Hoteles de mediana categoría 131 
5 
 
 C) Hoteles de suites 131 
 D) Hoteles de primera clase o para ejecutivos 132 
 E) Hoteles de lujo 132 
 4.2. Hotel Sol Meliá 132 
 4.2.1. Historia 132 
 4.2.2. Hoteles donde se encuentran en México 133 
 4.2.3. Sobre el hotel 134 
 4.2.4. Servicios que ofrece 136 
 4.2.5. Porqué Sol Meliá es un hotel de 5 estrellas? 140 
 4.2.6. Servicios adicionales que ofrece 145 
 4.3. Efectos del Huracán Wilma en el Hotel 
 Gran Meliá Cancún 147 
 
CONCLUSIONES 155 
FUENTES CONSULTADAS 157 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
 
I N T R O D U C C I O N 
Existen numerosos efectos del calentamiento global que afectan el medio 
ambiente y a la vida humana. El principal es el incremento progresivo de la 
temperatura promedio. A partir de éste, surgen una serie de diferentes efectos 
como el aumento del nivel del mar, cambios en los ecosistemas agrícolas, la 
expansión de las enfermedades tropicales, aumento de la intensidad de los 
fenómenos naturales. Algunos de estos fenómenos se estarían produciendo en la 
actualidad, pero es difícil precisar una relación directa con el calentamiento global. 
Fenómenos meteorológicos como el Niño, la Niña, huracanes, ciclones tropicales, 
sequías, nevadas e inundaciones son eventos que golpean sin distinción las 
diversas regiones del planeta, y al presentarse cíclicamente, sus efectos 
devastadores ponen de manifiestoque la humanidad sigue siendo vulnerable 
frente a ellos. 
Las consecuencias que el deterioro del ambiente está ocasionando a la población 
mundial, se han manifestado en las últimas décadas del presente siglo, 
principalmente con muertes de personas, destrucción de los atractivos naturales, 
degradación de los recursos del suelo, vegetación y fauna, deterioro de la 
infraestructura física como viviendas, edificaciones, hoteles, complejo turísticos, 
vialidad, además del colapso de los servicios públicos, tan necesarios para el 
normal desarrollo de pueblos y ciudades, y por ende en la actividad turística. 
7 
 
Ante este panorama, impulsar una cultura de la prevención es fundamental, 
porque las personas requieren conocer qué fenómenos meteorológicos u 
oceanográficos pueden afectar cada año la región donde viven y qué medidas de 
seguridad habrán de tomar ante el embate de éstos 
En 2005, los huracanes Katrina, Stan y Wilma provocaron verdaderas catástrofes 
en Estados Unidos y México. Y aunque se trata de países con economías 
diferentes, los métodos para enfrentarlas y restablecer las zonas han rebasado 
sus expectativas y en muchos casos, se han salido de control. 
En México es poco frecuente el aseguramiento de casas, de vidas y mucho 
menos de los negocios. Aun cuando ha habido avances en la cultura de la 
protección civil, falta mucho por hacer. 
A raíz de esto es necesario establecer planes de seguro que tienen muchas 
compañías aseguradoras, pero en especial Aseguradora Grupo Internacional 
Americano (AIG México) y Grupo Nacional Provincial (GNP México). 
El objetivo principal de esta investigación es describir los sistemas de seguro 
que manejan estas dos aseguradoras ante la presencia de huracanes. Una vez 
descritos se hará un análisis de la viabilidad de asegurarse en relación a 
primas y tiempo. 
Es por ello que se hace la siguiente hipótesis: ¿LA FRECUENCIA DE LOS 
HURACANES EN LA ZONA DE CANCÚN HA AFECTADO EL VALOR DE 
LAS PRIMAS DE LOS HOTELES?. Para realizar esta investigación se 
consideran como variables el tiempo y las primas de seguro. También es 
8 
 
importante destacar que de esta manera se puede considerar el riesgo de no 
asegurarse en relación a las pérdidas y reconstrucción que este tipo de siniestro 
genere y de esta forma el hotelero tenga más herramientas para tomar una 
decisión. 
Los beneficios que puede traer al Turismo esta investigación es que millones de 
personas viajan a México cada año; por eso, la actividad turística se ha 
convertido con el tiempo, en un factor dinámico importante de crecimiento de 
nuestra economía, aunque no como debería ser. 
Hoy en día, el país ocupa el séptimo lugar en recepción de turistas internacionales 
y el décimo en ingreso de divisas por visitantes. Por encima de México se 
encuentran países como Francia, España e Italia en el continente europeo, 
Estados Unidos y Canadá en América. Todos ellos son países que han destinado 
desde hace varias décadas recursos importantes al desarrollo de una 
infraestructura que responda a la demanda del turismo internacional. Como 
consecuencia, los países industrializados captan el 63% del total de las divisas a 
nivel mundial, mientras que los países en vías de desarrollo comparten sólo un 
30%. 
En México, se cuenta con la riqueza y la infraestructura necesarias para hacer del 
país un destino competitivo a nivel mundial. Se tiene una gran cantidad de 
atractivos que no se encuentran en ningún otro sitio, porque están ligados a 
tradiciones, cultura e historias propias. Existe una gran diversidad natural y 
construida; prueba de lo anterior es que La Organización de las Naciones Unidas 
para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha declarado 21 Sitios “Patrimonio 
9 
 
Cultural de la Humanidad", que por sus condiciones o cualidades únicas significan 
un valor de trascendencia global. En todos los sentidos, el potencial turístico de 
México es enorme, sin embargo México es altamente vulnerable a fenómenos, 
como pudieran ser los huracanes, de ahí la importancia de adquirir cultura de la 
prevención ante cualquier desastre. 
El interés creciente de la demanda turística por disfrutar de la cultura y sus 
espacios está planteando una reconversión sectorial a gran escala de la oferta 
turística, de acuerdo con los nuevos requerimientos y demandas, en virtud de que 
se observa una presión cada vez mayor para visitar lugares y culturas que no 
están adecuadamente preparadas para recibir visitantes y gestionar recursos, 
para un desarrollo óptimo en el ramo turístico. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
MARCO TEORICO 
El año 2005 significó una brusca acentuación de la tendencia creciente que 
venían representando los desastres de tipo hidrometeorológico en México en el 
conjunto de los desastres de todo tipo ocurridos en el país. Las cifras acumuladas 
por los desastres ocurridos en los últimos 25 años (1980-2004) sufren, en efecto, 
una modificación significativa al incluir en ellas lo ocurrido en el año 2005. Los 
daños causados por “Emily” se calcularon en 8.871 millones de pesos, es decir 
837 millones de dólares aproximadamente. Si se excluyen los daños sobre la 
actividad petrolera, las pérdidas totales acumuladas para los cuatro estados 
ascendieron a 4.387,8 millones de pesos, es decir, algo más que 400 millones de 
dólares. De éstos una parte importante fueron los daños en Petróleos Mexicanos 
(PEMEX) que se calcularon en 4.484 millones de pesos, es decir 423 millones de 
dólares y se derivaron de la suspensión de las actividades de la empresa durante 
dos días. Ello debe haber tenido un impacto en los ingresos de la compañía así 
como en los flujos tributarios que genera. 
El huracán “Wilma” azotó los estados de Quintana Roo y Yucatán entre el 21 y el 
24 de octubre de 2005 causando daños causados por 18.773 millones de pesos, 
unos 1.788 millones de dólares, concentrándose en infraestructura turística con 
las consecuentes pérdidas de ingresos en esa actividad en uno de los polos de 
atracción turística mayores del país. 
Al sumarse a ellos los efectos ocasionados por los otros dos huracanes ocurridos 
durante el mismo año de 2005 en conjunto los tres huracanes han causado daños 
al país por más de 45.000 millones de pesos, es decir sobre 4.300 millones de 
11 
 
dólares. Esta cifra es seis veces mayor que el promedio histórico que tiene el país 
por daños de desastres de diversa índole que es de 700 millones de dólares. De 
las evaluaciones hechas y de los impactos observados destacan algunos 
aspectos generales y lecciones aprendidas que vale la pena tener en cuenta para 
el futuro, en particular si como parecen indicar las tendencias recientes los 
impactos negativos de eventos extremos estarían incrementándose y en alguna 
medida se asocian a procesos de cambio climático. 
Es importante señalar que dados los daños y pérdidas observadas en años 
recientes los recursos incluidos en el presupuesto de la nación para el Fondo 
Nacional de Emergencias para Desastres Naturales (FONDEN) no se relacionan 
directamente con el monto económico del impacto de los desastres esperados. 
Más lejos aún se está de tener una asignación regionalizada de estos recursos de 
acuerdo con el tipo y diferencial de riesgos que presentan históricamente los 
diferentes estados. En este sentido, al realizarse las visitas de la misión para la 
realización de este informe, los recursos para la atención en algunas de las zonas 
afectadas se estaban entregando en forma limitada y sin responder plenamente a 
la demanda tanto de las instancias encargadas para realizar las acciones de 
reconstrucción como de la población. De ahí la recomendación de que es urgente 
agilizar la entrega de recursos tanto materiales como financieros para facilitar y 
agilizar la reconstrucción de las zonas afectadas. En este sentido se considera 
importante que el FONDENhaga más explícita la metodología para la evaluación 
de daños que llevan a cabo las diferentes dependencias para que los datos se 
sustenten en criterios uniformes de costo. 
12 
 
Las cifras acumuladas por los desastres ocurridos en los últimos 25 años (1980-
2004) sufren, en efecto, una modificación significativa al incluir en ellas lo ocurrido 
en el año 2005. En efecto en dicho año ocurrieron desastres de tipo 
hidrometeorológico de magnitud casi inédita, principalmente los huracanes 
"Emily", "Stan" y "Wilma". 
Es por ello que se hace la siguiente hipótesis: LA FRECUENCIA DE LOS 
HURACANES EN LA ZONA DE CANCÚN HA AFECTADO EL VALOR DE 
LAS PRIMAS DE LOS HOTELES. 
El huracán “"Wilma"” que, tras golpear el Caribe y tocar tierra en Cuba, azotó los 
estados de Quintana Roo y Yucatán entre el 21 y el 24 de octubre de 2005 causó 
ingentes daños en la infraestructura productiva y de transporte, particularmente en 
el sector del turismo. Las cifras correspondientes muestran que estos superaron 
con creces los efectos que, en promedio anual, han causado los desastres 
naturales en México. En efecto, el monto acumulado de los daños causados por el 
huracán “"Wilma"” en los dos estados ascendió a 18.773 millones de pesos, unos 
1.788 millones de dólares. 
A las 8:00 horas del día 21 de octubre, “"Wilma"” con categoría IV, se desplazaba 
hacia el norte – noroeste a 9 km./h, y sus vientos de la parte Norte iniciaban sus 
efectos sobre las costas de Quintana Roo. A las 9 horas del mismo día, el núcleo 
o muralla que rodea al ojo del huracán se encontraba golpeando la isla de 
Cozumel y comenzó a ingresar a tierra firme en las inmediaciones de Puerto 
Morelos, Quintana Roo. En las primeras horas del día 22 de octubre, “Wilma” se 
debilitó a categoría III, con un desplazamiento errático con tendencia hacia el 
13 
 
noroeste a 6 km/h, posteriormente permaneció estacionario alrededor de 6 horas 
a una distancia 12 de 40 km al Oeste – suroeste de Cancún, Quintana Roo; más 
tarde comenzó a moverse al norte a una velocidad de 3 km/h, muy lentamente. 
Por la tarde del mismo día, el huracán “"Wilma"” se debilitó a categoría II y se 
aproximaba a la línea costera del norte de Quintana Roo, en las inmediaciones de 
Isla Holbox y Cabo Catoche, por donde emergió nuevamente al golfo de México 
alrededor de las 19:00 horas del mismo día, con rumbo a la península de la 
Florida, continuó desplazándose lentamente hacia el Noreste, sobre el Golfo de 
México, dejando de afectar paulatinamente la región. 
Es de destacar que en ambos estados las medidas de prevención y preparación 
para eventos de tipo hidrometeorológicos hicieron que no se registraran pérdidas 
de vidas humanas atribuibles al huracán “"Wilma"” ni tampoco efectos dignos de 
destacar en las condiciones de salud de la población. En ambos casos la atención 
de la emergencia fue eficientemente llevada a cabo, con designación previa de los 
albergues y medidas de alertamiento a la población por los diversos medios. Dada 
la elevada intensidad del evento, como se verá luego, y el dilatado lapso en que 
este permaneció en el estado de Quintana Roo, la obtención de un saldo blanco 
en ambos estados ha sido digno de mención e incluso ha trascendido la esfera 
nacional. 
Varios hoteles aprovecharon la coyuntura para iniciar procesos de modernización 
e incluso de ampliaciones. 
 
 
14 
 
El huracán Wilma podría pasar a la historia como el tercero más costoso, detrás 
sólo de Katrina y Andrew, con un total de daños asegurados de hasta 10.000 
millones de dólares, también que desde Gilberto, en 1988, un huracán no 
afectaba directamente la zona de Cancún, y que desde ese año se han realizado 
importantes inversiones en infraestructura hotelera, lo que también debería 
implicar importantes cargos contra compañías de seguros. 
Según el analista de Lehman Brothers, Jay Gelb, las catástrofes naturales podrían 
costarle a la industria aseguradora 60 mil millones de dólares el 2005, lo que lo 
volvería un año negro en los anales de la industria aseguradora estadounidense. 
De hecho, si Wilma se transforma en el tercero más costoso de la historia, el 
ranking con las diez catástrofes naturales más dañinas en términos económicos 
estaría integrado por siete huracanes ocurridos en los últimos dos años. 
Esto, porque a los tres huracanes del 2005 se suman Charley, de agosto de 2004, 
con costos estimados en siete mil 475 millones de dólares, Iván, de septiembre, 
con costos de siete mil 110 millones de dólares, Frances, de septiembre de 2004 
con costos de cuatro mil 595 millones de dólares y Jeanne, de la misma fecha con 
costos de tres mil 655 millones de dólares. Pero los enormes costos materiales 
de los huracanes de 2005 no es el único triste récord de la temporada. 
Las aseguradoras tienen un amplio objetivo que cumplir: el desarrollo sustentable. 
A partir de esto, identifican los desafíos que enfrentan las aseguradoras y la mejor 
forma de hacer frente a los retos de la responsabilidad civil por daño ambiental, 
mediante una visión empresarial que considere las ventajas de incluir en sus 
prioridades al medio ambiente. La función de las aseguradoras no se limita a 
ofrecer instrumentos financieros de administración de riesgo, por ello los 
15 
 
instrumentos que ofrezcan deben contextualizarse dentro del objetivo más amplio 
que implica el desarrollo sustentable. La mejor forma de enfrentar los retos que 
implica el desarrollo sustentable es reconocer los beneficios económicos que trae 
el cumplimiento de estándares ambientales. 
La estimación de las pérdidas de las aseguradoras por el paso de tres huracanes 
que azotaron México subió a 2,153 millones de dólares, un 27% más que el 
cálculo previo, dio a conocer la asociación de la industria. El nuevo cálculo de 
pérdidas de las aseguradoras por los huracanes Wilma, Stan y Emily asciende a 
22,870 millones de pesos (2,153 millones de dólares) desde los 17,969 millones 
de pesos (1,691 millones de dólares). El huracán Wilma, que golpeó el Caribe 
mexicano en octubre de 2005, fue el más devastador y provocó la mayor parte de 
los daños, por 18 mil 815 millones de pesos (1,771 millones de dólares), por 
arriba de los 15 mil 202 millones de pesos estimados previamente. 
Stan, que pegó en octubre en los estados de Veracruz y Chiapas, en el Golfo de 
México y en la frontera con Guatemala respectivamente, dejó daños estimados 
por mil 883 millones de pesos (177 millones de dólares). Emily dejó daños por dos 
mil 172 millones de pesos (205 millones de dólares) en su fugaz paso por el 
Caribe en julio. 
El Caribe es la principal zona turística de México y aporta un 30% de los ingresos 
anuales de turismo del país. En conjunto con la Universidad Nacional Autónoma 
de México (UNAM), las aseguradoras están trabajando en un estudio para 
determinar las zonas con mayor riesgo hidrometeorológico y ajustar las tarifas que 
cobran por siniestro. 
16 
 
La industria de las aseguradoras en México cuenta con una reserva para 
siniestros climáticos, pero después de Emily sólo se quedó 250 millones de pesos 
en ese fondo. 
En el 2005, las aseguradoras mexicanas tuvieron una utilidad neta de siete mil 
818 millones de pesos, un cuatro por ciento más que en igual período de 2004. 
No obstante, las aseguradoras no dieron el detalle de sus resultados del tercer 
trimestre, que fueron golpeados por Emily. El mercado mexicano de seguros está 
encabezado por ING Comercial América, filial mexicana de la holandesa ING; 
Metlife México, unidad de la estadounidense Metlife, y la mexicana GNP. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
CAPITULO 1. ANTECEDENTES DE LOS HURACANES 
En el 2005 se rompió un record en la afectación de huracanes y sistemas 
tropicales en México, al duplicarse la cifra promedio de fenómenos que 
"golpearon" al país. 
Se ha roto incluso un record, porque del total de 23 huracanescon nombre en el 
Atlántico han afectado siete, mientras que en el Pacífico sólo afectó uno de los 15 
generados. 
En total han golpeado a México ocho sistemas tropicales. 
Cuatro de esos huracanes Dennis, Katrina, Rita y Wilma, azotaron Florida, y 
devastaron especialmente ciudades de Louisiana y Mississippi en Estados 
Unidos, así como otras como Cancún, en México, y varios países de la Cuenca 
del Caribe. 
Los promedios de largo plazo dan cuenta de 11 tormentas tropicales, seis de ellas 
convirtiéndose en huracanes, dos de los cuales fueron intensos. 
La región del Caribe y la costa del Golfo de México han experimentado poderosos 
huracanes a partir del 1995, pero en el 2005 fue una zona en la que la actividad 
fue “extrema” con 11 tormentas. 
Una de las tormentas, Katrina, produjo que 85 por ciento de la histórica ciudad de 
Nueva Orleans quedara bajo el agua y sufriera daños multimillonarios, mientras 
que Wilma devastó Cancún y luego causó estragos en Florida. 
18 
 
La región del Golfo “es una zona altamente propensa a huracanes y en donde 
deben estar preparados la costa de México, Estados Unidos, y las islas del 
Caribe. 
Cancún tiene uno de los mejores climas en México y el Caribe. El clima es tropical 
con algunas precipitaciones especialmente en los meses de Septiembre y 
Octubre. Durante estos meses no es raro ver lluvia fuerte por las tardes y que 
dure sólo unas pocas horas. 
La temporada de huracanes en el Mar Caribe empieza realmente en Septiembre y 
termina a finales de Octubre. El último huracán que golpeó a Cancún fuertemente 
fue el huracán Wilma, en 2005. 
1.1. FORMAS DE DEFINIR UN DESASTRE 
Toscana (2006) menciona al respecto que: 
La Secretaría de Gobernación de México, que es la encargada de la 
protección de las personas en caso de desastres, define los desastres así: 
Los desastres naturales son manifestaciones físicas y espaciales que se 
producen a partir de la interacción de los factores de orden físico-natural y 
factores de orden antrópico. La combinación de estos elementos genera daños 
sobre las actividades regulares de la sociedad e implica pérdidas 
económicas y humanas que pueden resultar alarmantes e incluso 
catastróficas. Los desastres naturales, son pues una manifestación dialéctica 
de la relación Hombre-medio y toman diferentes connotaciones de acuerdo al 
19 
 
factor natural que presente el elemento amenaza, la condición de riesgo 
está delimitada por las actividades humanas que se ven afectadas. (p.49). 
Toscana (2006) con respecto a: 
 La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el tema de desastres, 
plantean como objetivo proporcionar conocimiento geofísico, técnico y 
organizativo a los países que no lo tienen, para prevenir los desastres. Se 
centran en el análisis de los fenómenos naturales potencialmente peligrosos 
y la tecnología necesaria para preverlos, limitarlos o controlarlos, 
considerando a las personas afectadas como victimas pasivas de los 
agentes naturales. (p. 50). 
Toscana (2006) menciona que: 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un desastre como una 
situación grave que implica amenazas imprevistas, graves e inmediatas para la 
salud pública. La salud pública es la preocupación de la OMS, 
independientemente de las causas del desastre, o del contexto en el que 
sucede, su misión es la atención a la salud pública, y es eso lo que ve, que le 
interesa y lo que puede hacer en un desastre: atender los problemas de salud, 
atender a las victimas heridas y prevenir consecuencias negativas en el ámbito 
de la salud. (p.50). 
Por su parte, las compañías aseguradoras se basan en modelos 
probabilísticos para considerar la posibilidad de que suceda un desastre, en 
términos de costos económicos, de que se dañen o destruyan ciertos bienes, 
pero siempre con base en probabilidades e indicando con la mayor precisión 
20 
 
posible, causas y consecuencias. Recientemente, por ejemplo, se ha estado 
discutiendo en el ámbito científico si se está calentando la Tierra o no y si ese 
calentamiento es consecuencias de las actividades humanas o no, en todo 
caso, lo importante es que a ese supuesto calentamiento se le atribuye la 
causa del aumento de la cantidad de ciclones de categorías altas (4 y 5 en la 
escala Saffir-Simpson), movimientos de terremoto, ondas de calor y sequias. 
Debido a lo anterior, las aseguradoras se han visto en la necesidad de afirmar 
sus cálculos probabilísticos para actualizar los costos de la póliza. (p. 51). 
En México, después del impacto del huracán Wilma (2005) la Asociación 
Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis), en Instituciones de Ingeniería de 
la UNAM y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, están desarrollando un 
sistema informático para prevenir los daños que puedan causar los huracanes 
en el futuro, pero sobre todo, para actualizar el precio de las pólizas que se 
incrementaran debido a los fuertes ciclones que se presentaron en las 
diversas regiones ciclónicas del mundo durante el 2005. (p. 52). 
1.2. FENOMENOS NATURALES QUE PUEDEN PROVOCAR 
SITUACIONES DE DESASTRE 
Kuroiwa Julio (2002), los clasifica así: 
Por su origen, los fenómenos naturales que pueden generar situaciones de 
desastre, se clasifican en: 
Geológicos: Sismos, erupciones volcánicas y tsunamis 
21 
 
Hidrometereológicos o climáticos: tormentas tropicales, sequias, 
desertización, inundaciones por desborde y flujos rápidos incluyendo 
huaicos. 
Geológicos-climáticos: Fallas del suelo como deslizamientos (que pueden 
ser causados por vibraciones sísmicas o por humedecimientos), licuación del 
suelo provocada por sismos intensos, asentamiento o hinchamiento del suelo 
por presencia de agua. 
Por la velocidad con que evolucionan, pueden ser de rápido desarrollo, 
como los terremotos; y de lenta evolución, como las sequías y la 
desertización, (p. 4). 
1.3. PELIGRO, VULNERABILIDAD Y RIESGO 
Kuroiwa Julio (2002) los define de la siguiente forma: 
 
El RIESGO depende de dos factores: EL PELIGRO o AMENAZA natural y la 
VULNERABILIDAD de las construcciones. 
EL PELIGRO O AMENAZA es el grado de exposición de un lugar o 
emplazamiento a los fenómenos naturales dentro de un periodo 
determinado, independientemente de lo que sobre dicha ubicación se 
construya. En general, es poco y muy costoso lo que el hombre puede hacer 
para reducir el peligro. 
22 
 
La VULNERABILIDAD, se refiere al grado de daños que pueden sufrir las 
edificaciones que realiza el hombre y depende de las características de su 
diseño, la calidad de los materiales y de la técnica de construcción. 
El RIESGO es, por lo tanto, el resultado de la exposición de la construcción 
hecha por el hombre, con el grado de vulnerabilidad que le es inherente, frente 
al peligro al que se verá sometida. Esto es considerado por las compañías de 
seguros para fijar las primas respectivas, y las compañías reaseguradas 
para decidir si aceptan o no el reaseguro y a qué costo. Estas definiciones 
aceptadas por la ONU, se refieren a facilidades o edificaciones individuales 
de las cuales se pueden estimar las respectivas pérdidas económicas. 
Por otra parte, el Instituto de Investigaciones de Ingeniería Sísmica de 
California, EUA considera que es necesario evaluar las consecuencias 
económicas y sociales del efecto que el fenómeno intenso o extremo puede 
tener en el medio ambienteconstruido, que incluye el conjunto de facilidades: edificaciones, sistemas de 
transporte y comunicaciones, de agua y energía del área afectada. De esta 
manera, la comunidad, después de efectuar un análisis costo-beneficio, podrá 
decidir qué facilidades reforzar o mejorar a fin de que el nivel de pérdida 
sea aceptable. (p. 5). 
1.4. ANALISIS DEL RIESGO 
Meli Roberto (2005) lo define así: 
El desastre es un evento generalmente repentino e imprevisto, que 
ocasiona daños, pérdidas y paralización temporal de actividades en cierta 
23 
 
área y afecta a una parte importante de la población. De acuerdo con el 
fenómeno que los originan, los desastres pueden clasificarse en dos grandes 
grupos: los que son provocados por fenómenos naturales y los que se 
derivan de actividades humanas. Los principales efectos primarios de los 
desastres son: la pérdida de vidas y lesiones en la población, la perdida de 
bienes, el daño de bienes, el daño e interrupción de los servicios básicos, los 
daños en la infraestructura, la desorganización social y física de la comunidad 
y las alteraciones orgánicas y conductuales de las personas. 
Los desastres pueden causar pérdidas de tal magnitud que retrasan 
considerablemente los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de 
los países en desarrollo, entre otras cosas, a causa de la derivación de 
recursos originalmente destinados al desarrollo hacia la rehabilitación y la 
reconstrucción, o bien el pago de endeudamiento externo contraído por el 
desastre. Además, deben recordarse las consecuencias fiscales asociadas 
tanto a la necesidad de aumento de impuestos para enfrentar las 
necesidades emergentes, como a la disminución de recaudación tributaria 
por la interrupción de actividades económicas o productivas. Los desastres 
también repercuten en el sector externo asociado tanto a exportaciones 
reducidas por pérdidas en producción exportable, como por la importancia de 
equipo y materiales destinados a la reconstrucción y mitigación. (p. 6). 
Por su parte, el peligro es el grado de amenaza potencial para un lugar o 
asentamiento humano a los fenómenos desfavorables, medida en cierto 
periodo. Los peligros pueden clasificarse según su origen en: naturales, 
tecnológicos y sociales. La complejidad de los fenómenos que dan origen a 
24 
 
los peligros y la interrelación entre estos determinan que su identificación y 
clasificación tenga sus matices y variaciones. La naturaleza de algunos 
fenómenos influye para que su ocurrencia genere varios peligros; por 
ejemplo, los huracanes pueden provocar peligro de inundaciones, vientos, 
oleaje y marea de tormenta. 
La identificación de un peligro involucra la determinación de una medida de su 
intensidad o tamaño, de la frecuencia en la que ocurren los eventos y de su 
área de influencia. La intensidad de un peligro es una medida de su tamaño 
o de su capacidad para generar daños. La intensidad dependerá de la 
magnitud del evento y de la distancia del sitio al lugar del origen del evento. 
Debe diferenciarse intensidad del peligro y la magnitud del evento, esta 
ultima definida como el tamaño del evento natural que da origen al peligro. 
En los países de América Latina y el Caribe, los fenómenos más comunes 
son los huracanes, tormentas tropicales, inundaciones, sequias, sismos, 
erupciones volcánicas, tsunamis y derrumbes o deslaves de laderas. (p.7). 
La definición más aceptada de vulnerabilidad física indica que es la 
propensión de un sistema a sufrir daños debido a su interacción con 
procesos externos e internos, potencialmente peligrosos. Es una 
propiedad relativa de los sistemas, esto significa que el grado de 
vulnerabilidad depende de la amenaza a la que este expuesto el sistema; en 
este sentido, un sistema puede ser más vulnerable a un fenómeno que a 
otro. Para efectos prácticos y de evaluación, se supone que la vulnerabilidad 
es un atributo independiente del peligro, y en el caso de sistemas físicos 
25 
 
hechos por el hombre, como las edificaciones de una ciudad, depende de las 
características de su diseño, de la calidad de los materiales y de la 
construcción, así como de la degradación o deterioro de los materiales por 
agentes externos, por antigüedad o por falta de mantenimiento. 
La vulnerabilidad social es el grado de daños que pueden sufrir, debido a 
una cierta amenaza, los grupos humanos asentados en un lugar en función 
de un conjunto de factores socioeconómicos, psicológicos y culturales. Se 
considera que la vulnerabilidad social frente a peligros naturales es mayor en 
los estratos más pobres de los países en desarrollo, a causa de que son los 
que carecen de información y recursos para tomar medidas que protejan su 
vida y su salud. Dentro de este grupo se considera que más vulnerables aun 
son los niños, las mujeres y los ancianos. La cuantificación de la 
vulnerabilidad social representa un reto mucho mayor que la de su 
contraparte física, principalmente porque los procesos sociales afectan de 
manera directa o indirecta a la sociedad durante un desastre. 
La exposición es un concepto que se refiere al tamaño y al costo de los 
bienes que en una región podrían estar sujetos a las perdidas impuestas 
por una amenaza. Al igual que en el caso del peligro y la vulnerabilidad, la 
determinación del valor de la exposición será una tarea más compleja en la 
medida en que la región a analizar sea más grande y más diversificada. 
El riesgo es el resultado de la interacción de tres factores: peligro, 
vulnerabilidad y exposición. Esta interacción determina la generación de 
daños o pérdidas (económicas, físicas, sociales o ambientales) en ciertos 
26 
 
sectores de la sociedad. El riesgo de un sistema se elevará si cualquiera 
de sus factores aumenta. (p. 8). 
Un escenario se define como una situación posible en la que un evento de 
gran intensidad o área de influencia afecta de manera desfavorable a 
cierta región o asentamiento humano. Un escenario crítico será el que 
genere las mayores pérdidas en dicha región. Los escenarios críticos se 
identifican con base en la distribución de los bienes expuestos, la 
vulnerabilidad y los peligros en la región analizada. Dado que algunos de los 
factores que determinan el escenario tiene una variación en el tiempo, 
estacional u horaria, es necesario además establecer el momento más 
crítico en el que se presentarían las condiciones más desfavorables. En 
consecuencia, el escenario crítico dependerá no sólo de las características 
de los eventos naturales y de la infraestructura, sino también del tamaño de 
la región que se requiera estudiar y del momento en que planteen los 
escenarios. En este sentido, la hora en la que ocurre un evento puede ser 
determinante para la generación de daños y pérdidas extraordinarias para 
el país o región en cuestión. 
Por otra parte, el evento crítico para el país en su conjunto no es 
necesariamente el mismo para un municipio perteneciente a dicho país. 
Se define percepción de riesgo como la actitud de las personas hacia el 
riesgo que corren. La diferencia entre cómo se percibe el riesgo y su 
efectiva ocurrencia no es intrascendente especialmente si existe la tendencia 
27 
 
de los tomadores de decisiones de basarse en su percepción de riesgo para 
la generación de políticas y estrategias de gestión de riesgo. 
Existen diversos factores que determinan la vulnerabilidad y el peligro al que 
se expone una población: estos factores a veces dependen de la misma 
gente, y otras no. Las decisiones sobre el riesgo de la población se basan 
en cómo perciben las personas el riesgo al que están expuestas. Es muy 
probable que quienes creen que su riesgoes alto tengan un buen nivel de 
preparación para enfrentarlo. Por el contrario, cuando las personas 
consideran que su riesgo es bajo, es poco factible que tomen alguna 
medida de prevención a raíz de que el beneficio aparente de tomar dichas 
medidas sería muy bajo para ellos y por el contrario, el costo para realizar 
dichas medidas es percibido como muy alto. (p.9). 
1.5. EVALUACION DEL PELIGRO 
Meli Roberto (2005) encontró lo siguiente: 
 
El objetivo principal de un estudio del peligro en un lugar de interés es lograr 
el conocimiento del fenómeno que lo ocasiona mediante la identificación y 
medición de su intensidad y zona de alcance o influencia. En América Latina 
y el Caribe, los eventos que ocasionan las mayores pérdidas son los 
huracanes, tormentas tropicales, sequias, fenómenos El Niño/La Niña, 
erupciones volcánicas, sismos, tsunamis, avalanchas de lodo y 
deslizamientos de tierra. 
28 
 
En el siguiente cuadro 1 se recopilan las intensidades que a juicio de varios 
investigadores son la mejor medida de los peligros que amenazan a la 
región. (p.11). 
Cuadro1. Intensidades de peligros 
PELIGRO INTENSIDAD 
Inundaciones por lluvias 
o desbordamiento de 
ríos 
Altura de agua 
Sismo Aceleración máxima del 
terreno 
Viento Velocidad del viento 
Erupciones volcánicas Índice de explosión 
volcánica 
Ceniza volcánica Altura de ceniza 
Sequia Tiempo de sequia 
Flujos de tierra y lodo Altura o velocidad de 
lodo 
Tsunami Atura de agua 
Marea de tormenta Altura de agua 
Oleaje Altura de ola 
Deslizamiento de 
laderas 
Volumen deslizado 
Fuente: CEPAL 
1.6. EVALUACION DE LA VULNERABILIDAD 
Meli Roberto (2005) menciona: 
La estimación de la vulnerabilidad de un sistema ante un peligro dado 
depende de las características del fenómeno y es a mi parecer, la que 
presenta mayor dificultad entre las actividades del análisis de riesgo. El 
objetivo de una evaluación de vulnerabilidad es encontrar una relación 
entre las intensidades de los fenómenos y los daños o pérdidas probables 
de los bienes en un asentamiento o lugar de interés, debido a dicha 
intensidad. Dado que la vulnerabilidad depende del peligro que se está 
29 
 
analizando, deben estimarse tantas vulnerabilidades como peligros haya en 
una determinada zona. Para el análisis de la vulnerabilidad física de un 
asentamiento humano o una ciudad, es necesario entender los procesos de 
daño debidos a fenómenos naturales, en la infraestructura y bienes propios 
del lugar, para luego identificar y evaluar las características que determinan 
el grado de vulnerabilidad. La complejidad del fenómeno de daño 
determinará la complejidad en la estimación de la vulnerabilidad. La 
complejidad del fenómeno de daño determinará la complejidad en la 
estimación de la vulnerabilidad. La información necesaria para obtener una 
idea general de la vulnerabilidad física consta de los siguientes indicadores: 
1. Grado de desarrollo y de obediencia de la normativa de construcción 
2. Características de las edificaciones y de la infraestructura física: calidad y 
tipos de construcción, antigüedad y estado de conservación. Esta información 
puede generarse a partir de datos de catastros, levantamientos o imágenes 
de satélites. 
3. Información sobre tipo y gravedad de daños ocurridos en eventos naturales 
pasados 
4. Modelos matemáticos de vulnerabilidad o fragilidad estructural existentes 
para el lugar de análisis y para el peligro analizado. 
Existencia de programas de rehabilitación y mantenimiento de estructuras. 
(p.17). 
 
30 
 
1.7. EVALUACION DEL RIESGO 
Meli Roberto (2005) menciona: 
La evaluación de riesgo es un proceso que consiste en determinar su 
naturaleza y extensión para obtener una medida de sus consecuencias en la 
sociedad. Esto puede lograrse desde dos enfoques: el primero consiste en 
el análisis de la interacción de los factores de riesgo (estudio de las 
amenazas potenciales o peligros, de la exposición, y de la evaluación de las 
condiciones de la vulnerabilidad existentes) y el segundo se sustenta en el 
análisis de registros de eventos pasados. En ambos enfoques es necesario 
contar con información o estudios previos, ya sea de peligro y vulnerabilidad 
o con información procesada de eventos pasados. Los resultados 
obtenidos en el análisis de riesgo permitirán a los tomadores de decisiones 
establecer políticas y estrategias de mitigación, prevención y respuesta ante 
un desastre. (p.20). 
La forma más accesible de medir un riesgo es la de cuantificar sus 
consecuencias, las cuales pueden ser pérdidas económicas, sociales o 
ambientales. En la suposición de que los procesos de la naturaleza y 
generación de daños pueden modelarse como procesos estocásticos, las 
consecuencias o pérdidas pueden evaluarse en términos de sus 
probabilidades de ocurrencia, o en su defecto, de los valores esperados y 
varianzas. 
Las grandes pérdidas que ocasionan los “mayores” desastres tienen una 
probabilidad de ocurrencia baja, en consecuencia un periodo de retorno alto. 
(p.21). 
31 
 
1.8. CLASIFICACIÓN DE LOS FENOMENOS HIDROMETEOROLÓGICOS 
Kuroiwa Julio (2002) explica: 
Los desastres causados por cambios climáticos adversos pueden 
clasificarse en: 
 De rápido desarrollo como las inundaciones, vientos de alta velocidad 
(tormentas tropicales, huracanes) y fenómeno “El Niño”. 
 De lento desarrollo como la sequia, la desertización y la degradación de 
suelos. 
Los fenómenos más peligrosos de origen hidrometeorológico son las 
inundaciones de cursos de agua y las inundaciones causadas por tormentas 
tropicales y huracanes en las costas, y el fenómeno el Niño, que está 
ocurriendo con más frecuencia. La intensidad y extensión de dichos 
fenómenos dependen del sistema climático prevaleciente y de las 
características geomorfológicas y topográficas del área. (p.247). 
1.9. ORIGEN Y CAUSA DE LOS HURACANES 
Kuroiwa Julio (2002) menciona: 
Los ciclones tropicales se nutren de las calientes aguas oceánicas, cuya 
energía proviene del sol, por lo que en el Hemisferio Norte los huracanes 
son más frecuentes hacia fines del verano septentrional, es decir, a fines de 
agosto y septiembre. Lo mismo ocurre en el Hemisferio Sur con un desfase 
de 6 meses en que afectan principalmente Australia, Madagascar y el este 
de África. 
32 
 
En general, las condiciones necesarias para que se desarrollen tormentas 
tropicales y huracanes, son: temperatura del agua oceánica superior a los 
26ºC en lugares alejados más 4º y 5º de la línea Ecuatorial, poca diferencia 
de velocidad del viento con la altura y pre-existencia de una zona de baja 
presión donde ocurra convergencia horizontal del viento, que se toman 
turbulentos cuando el aire se satura de vapor de agua.. El aire caliente y 
saturado comienza a ascender, lo que provoca aún más la disminución de la 
presión atmosférica debajo de la columna que induce una convergencia 
cada vez mayor de vientos en niveles bajos de la atmosfera. Estas nubes 
llamadas cumulonimbus, se transforman así en transportadores de calor y 
humedad hacia la parte alta de la atmosfera, hasta que llegan a la 
estratosfera que, por su estabilidad, restringe su ascenso dispersándolas 
horizontalmente, convirtiendo al sistema en una inmensa maquina térmica. 
Si la dispersión es potente en la parte alta, produce sucesión y una mayor 
reducción de la presión en los niveles bajos de la atmosfera, lo que 
incrementa la convergencia de vientos. El calor latente que transporta el 
flujo ascendente vertical, al llegar a la parte alta donde libera su energía al 
convertir el vapor en agua y hielo, desciende desde la periferia de la nube 
yse recicla. Toma vapor en la superficie del mar y asciende otra vez, 
formándose un colosal circuito. 
Cerca al Ecuador, los cumulonimbus se forman sin que se produzcan 
importantes reducciones de la presión atmosférica y son desviados por el 
efecto Coriolis. 
33 
 
La mayoría de los huracanes y tormentas tropicales que afectan el Caribe, 
Centro América, costas del Golfo y del este de los Estados Unidos, se 
generan en medio del océano Atlántico, entre las latitudes 10º y 25º N hacia 
el oeste del continente africano. Al inicio, viajan hacia el Oeste, luego giran 
hacia el Norte, e ingresan al continente, finalmente regresan al océano 
Atlántico, se inflectan hacia el este donde se disipan, formando amplios 
arcos. (p.255). 
En el océano Pacifico los huracanes se generan frente a Centro América y 
México, como primero la ruta es al N-W y luego al N-E, las tormentas 
tropicales tienden a afectar severamente la costa oeste mexicana. 
Hay que distinguir dos tipos de velocidades de un huracán; la del 
desplazamiento de la masa en su conjunto, cuya posición se fija por el 
centro del sistema (ojo de la tormenta), que es del orden de unas pocas 
decenas de kilómetros por hora, y la velocidad de las ráfagas de vientos 
que giran alrededor del ojo, que pueden sobrepasar los 250 km/h (p.256). 
 
FIGURA 1. Circulación en un tornado. 
34 
 
1.10. HURACÁN 
1.10.1 DEFINICION DE HURACÁN 
La Comisión Nacional del Agua lo define que: 
Es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros 
cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos 
tropicales. Cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas propician que se 
genere un ciclón tropical, la evolución y desarrollo de éste puede llegar a 
convertirlo en huracán. El término huracán tiene su origen en el nombre que 
los indios mayas y caribeños daban al dios de las tormentas. 
El Centro Nacional de Huracanes lo denomina: 
Como una violenta tormenta que se presenta en las aguas cálidas de los 
océanos tropicales y se define como un centro de baja presión (no frontal), 
donde los vientos giran en contra de las manecillas del reloj en el hemisferio 
norte, acompañado de bandas nubosas en forma de espiral y de 
precipitaciones intensas alrededor de un ojo.). 
 
El Centro Nacional de Prevención de Desastres los define que: 
Son las tormentas más violentas que puede experimentar un marino, en aguas 
de la Antillas se denominan huracanes; al este de la India y en aguas de 
Japón se conocen con el nombre de tifones, en el Océano Indico (bahía de 
Bengala), ciclones; cerca de las costas australianas willy-willies y por las 
Filipinas, baguios. Técnicamente son todos ciclones tropicales, en América es 
35 
 
normal referirse a ellos, con los nombres de huracanes (que es la etapa más 
intensa de un ciclón) o ciclones tropicales. 
La palabra huracán se deriva de “Huraken”, dios de las tormentas, adorado por 
los indios ribereños del mar Caribe y aplicado a los vientos tropicales de 
violencia catastrófica. Esta palabra fue adoptada por los españoles y 
portugueses, los anglosajones la interpretaron como “hurricane” y los 
franceses como “orugan”. 
1.10.2. LUGAR DONDE APARECEN LOS HURACANES 
Los Ciclones Tropicales pueden aparecer en cualquier lugar de los océanos 
tropicales en forma similar y en las mismas estaciones del año. 
Hay siete regiones principales de formación de ciclones tropicales. Son el 
Océano Atlántico, las zonas oriental, sur y occidental del Océano Pacífico, así 
como el sudoeste, norte y sureste del Océano Índico. A nivel mundial, cada año 
se forma una media de 80 ciclones tropicales. 
 
 
 
 
 
 
36 
 
ZONAS Y PRONOSTICADORES 
Región 
Centros Meteorológicos 
Regionales Especializados 
Atlántico Norte 
Centro Nacional de Huracanes 
(NHC) 
Pacífico Noreste 
Centro Nacional de Huracanes y 
Centro de Huracanes del Pacífico 
Central 
Pacífico Nordeste Agencia Meteorológica de Japón 
Índico Norte Departamento Meteorológico Indio 
Pacífico Suroeste 
Servicio Meteorológico de Fiji , 
Servicio Meteorológico de Nueva 
Zelanda , Servicio Nacional del 
Tiempo de Papua Nueva Guinea & 
Oficina de Meteorología 
Índico Sureste Oficina de Meteorología 
Índico Suroeste Méteo France 
 
Donde no existen registros que se hayan desarrollado verdaderos Ciclones 
Tropicales con la categoría de huracán en las aguas tropicales, es en el 
Océano Atlántico Sur y en el Sur del Océano Pacífico, al Este de 140° de 
37 
 
longitud Oeste. Esto puede deberse a que la Zona de Convergencia 
Intertropical se mueve a sólo 2 o 3 grados al Sur del Ecuador durante el verano 
del hemisferio Sur y además a que estos océanos tienen temperaturas de la 
superficie del mar relativamente más frías. 
Los Ciclones Tropicales se desarrollan en la porción Sur del Océano Atlántico 
Norte, incluyendo el Golfo de México y el Mar Caribe, de junio a octubre y menos 
frecuentemente en mayo y noviembre y aún más raramente en diciembre, 
cuando los ciclones se forman fuera de temporada se les conoce como Ciclones 
Tropicales extemporáneos. Un promedio de 9 Ciclones Tropicales se desarrollan 
anualmente en aguas del Atlántico tropical, incluyendo el Golfo de México y el 
Mar Caribe, y un promedio de 6 en el extremo oriental del Pacífico Norte, 
(cercanos a la costa centroamericana y de México, que son las zonas de interés 
para Nicaragua), aunque menos de la mitad adquieren la categoría de Huracán. 
 Es en la porción Sudoeste del Pacífico Norte, donde más Ciclones Tropicales 
(tifones) ocurren en el mundo. 
1.10.3. ESCALA SAFFIR-SIMPSON LA MEDIDA DE LOS CICLONES 
El ingeniero Herber Saffir y el director del Centro Nacional del Huracanes de 
EEUU, Robert Simpson, desarrollaron a principios de 1970 una escala que 
registra los daños potenciales que puede causar un huracán (o ciclón). 
En 1969, la ONU pidió a Saffir y a Simpson un análisis de los daños causados 
por los huracanes en las viviendas de construcción barata. Con ese encargo, 
los dos expertos desarrollaron la escala que lleva sus apellidos que tiene en 
cuenta la presión mínima, los vientos y la marea de tormenta generada. 
38 
 
La escala indica los daños potenciales que puede causar un huracán según 
sus vientos máximos sostenidos y su presión atmosférica. La escala está 
dividida en cinco categorías: 
Categoría 1 
 Vientos sostenidos de 119 a 153 kilómetros por hora (de 74 a 95 
millas por hora). 
 Presión barométrica mínima, igual o superior a 980 milibares. 
 Daños mínimos: principalmente a árboles, vegetación y casas móviles 
o remolques que no estén bien sujetos. 
 Destrucción parcial o total de tendido eléctrico o letreros pobremente 
instalados. 
 Marejadas de 1,32 a 1,65 metros sobre lo normal. 
 Daños menores a los muelles y atraques. 
Categoría 2 
 Vientos de 154 a 177 kilómetros por hora (de 96 a 110 millas por 
hora). 
 Presión barométrica de 965 a 979 milibares. 
 Daños considerables a árboles y vegetación. Grandes daños a casas 
móviles, anuncios y tendido eléctrico expuesto. 
 Destrucción parcial de tejados, puertas y ventanas. 
 Pocos daños a estructuras y edificios. 
 Marejadas de 1,98 a 2,64 metros sobre lo normal. 
39 
 
 Carreteras y caminos inundados cerca de las costas. 
 Daños considerables a muelles y embarcaderos: Las marinas sufren 
inundaciones y las embarcaciones menores rompen amarras en 
áreas abiertas. 
 Evacuación de residentes de terrenos bajos en áreas costeras. 
Categoría 3 
 Vientos de 178 a 209 kilómetros por hora (de 111 a 130 millas por 
hora). 
 Presión barométrica mínima de 945 a 964 milibares. 
 Daños amplios: Grandes árboles derribados y anuncios y letreros que 
no están sólidamente instalados son arrastrados por el viento. 
 Daños a los tejados de edificios y también a puertas y ventanas,así 
como a las estructuras de los edificios pequeños. 
 Casas móviles y caravanas destruidas.Marejadas de 2,97 a 3,96 
metros sobre lo normal e inundaciones en extensas áreas de zonas 
costeras, con amplia destrucción de edificaciones que se encuentren 
cerca del litoral. 
 Las grandes estructuras cerca de las costas son seriamente dañadas 
por el embate de las olas y los escombros flotantes. 
 Los terrenos llanos de 1,65 metros o menos sobre el nivel del mar se 
inundan hasta más de 13 kilómetros tierra adentro. 
 Evacuación de todos los residentes a lo largo de las zonas costeras. 
 
40 
 
Categoría 4 
 Vientos de 210 a 249 kilómetros por hora (de 131 a 155 millas por 
hora). 
 Presión barométrica mínima, de 920 a 944 milibares. 
 Daños extremos: Árboles y arbustos son arrasados por el viento y los 
anuncios y letreros son arrancados o destruidos. 
 Amplios daños en techos, puertas y ventanas. 
 Hundimiento total de techos en viviendas pequeñas. 
 La mayoría de las casas móviles son destruidas o seriamente 
dañadas. 
 Marejadas de 4,29 a 5,94 metros sobre lo normal. 
 Los terrenos llanos de 3,30 metros o menos sobre el nivel del mar se 
ven inundados hasta 10 kilómetros tierra adentro. 
 Evacuación masiva de todos los residentes en un área de unos 500 
metros de la costa y también en terrenos bajos, hasta tres kilómetros 
tierra adentro. 
 
Categoría 5 
 Vientos de más de 250 kilómetros por hora (155 millas por hora). 
 Presión barométrica mínima por debajo de 920 milibares. 
 Daños catastróficos: Árboles y arbustos son totalmente arrasados y 
arrancados de raíz por el viento. 
 Daños de gran consideración en los techos de los edificios. Los 
anuncios y letreros son arrancados y arrastrados por el viento. 
41 
 
 Hundimiento total de techos y paredes de residencias pequeñas. La 
mayoría de las casas móviles son destruidas o seriamente dañadas. 
 Marejadas de 4,29 a 5,94 metros por encima de lo normal. 
 
1.10.4. NOMBRE DE LOS HURACANES 
Los meteorólogos empezaron a nombrar los huracanes y tormentas tropicales 
para permitir facilidad de comunicación entre ellos y el público en general en 
áreas relacionadas con las previsiones, avisos y peligros. Al darle nombre a los 
huracanes, hay una reducción en la confusión sobre qué tormenta es la que se 
está describiendo. 
Los nombres permiten una mejor identificación entre los servicios meteorológicos 
y los usuarios que reciben la información (informes de alerta, información en 
general), ya que particularizan el fenómeno y de esa manera se conoce a cuál 
fenómeno se refieren los boletines de alerta. 
 
1.10.5. DESARROLLO SOBRE LA IDEA DE NOMBRAR A LOS 
HURACANES 
Por siglos, muchos huracanes en las Antillas eran nombrados por el santo del día 
en que afectaba el huracán. Por ejemplo, el "Huracán de Santa Ana", que azotó 
Puerto Rico con excepcional violencia el 26 de Julio de 1825, y "San Felipe" (el 
primero) y "San Felipe" (el segundo) que afectaron Puerto Rico ambos en 
Septiembre 13, el primero en 1876 y el segundo en 1928. Igualmente, el "Huracán 
de San Zenón", que destruyó la ciudad de Santo Domingo (República 
Dominicana), el día 3 de Septiembre de 1930. 
42 
 
El primer meteorólogo que utilizó un nombre propio (de mujer) para referirse a un 
huracán fue el australiano Clement Wragge a finales del siglo 19 y principios del 
20. 
Un ejemplo temprano del uso de nombre de mujer para una tormenta fue el de la 
novela "Tormenta" de George R. Stewart, que luego Walt Disney llevó al cine. 
Durante la segunda guerra mundial (1939-1945), esta práctica se hizo común, 
especialmente por los meteorólogos de la Fuerza Aérea y de la Armada de los 
Estados Unidos de América, quienes tenían que seguir los movimientos por el 
gran espacio del Océano Pacífico. 
En 1953, los Estados Unidos abandonaron, por confuso, el plan de nombrar las 
tormentas usando un alfabeto fonético (Able, Baker, Charlie) cuando se introdujo 
un nuevo alfabeto fonético internacional. En ese año (1953), la Oficina el Tiempo 
de Estados Unidos de América los llamó únicamente con nombres de mujeres. 
La práctica de usar únicamente nombres de mujeres terminó en 1978 cuando se 
incluyó nombres de mujeres y de hombres en las listas de tormentas para el 
Pacífico Norte Oriental. En 1979 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y 
el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (National Weather Service) 
incorporaron nombres alternos de hombres y mujeres. 
 A continuación se muestra en cuadro 2 los nombres de los huracanes de los 
años 2006, 2007 y 2008. 
 
 
43 
 
Cuadro 2 
 2006 2007 2008 
 Alberto 
 
 Andrea 
 
 Arthur 
 
Beryl Barry 
 
Bertha 
 
Chris 
 
Chantal 
 
Cristobal 
 
Debby 
 
Dean 
 
Dolly 
 
Ernesto 
 
Erin 
 
Edouard 
 
Florence 
 
Felix 
 
Fay 
 
Gordon 
 
Gabrielle 
 
Gustav 
 
Helene 
 
Humberto 
 
Hanna 
 
Isaac 
 
Ingrid 
 
Ike 
 
Joyce 
 
Jerry 
 
Josephine 
 
Kirk 
 
Karen 
 
Kyle 
 
Leslie 
 
Lorenzo 
 
Laura 
 
Nadine 
 
Noel 
 
Marco 
 
Oscar 
 
Olga 
 
Nana 
 
Patty 
 
Pablo 
 
Omar 
 
Rafael 
 
Rebekah 
 
Paloma 
 
Sandy 
 
Sebastien 
 
Rene 
 
Tony Tanya Sally 
 
Valerie Van Teddy 
William Wendy Vicky 
44 
 
 
La experiencia ha demostrado que el uso de nombres de hombres y mujeres en la 
comunicación escrita y hablada es más corto, más rápido y causa menos errores 
que cualquier otra identificación de huracanes usada hasta la fecha. 
Cada año, se prepara una lista potencial de nombres para la venidera temporada 
de huracanes. La lista contiene un nombre por cada letra del alfabeto (las letras 
Q, U, X, Y, Z no se incluyen debido a que pocos nombres empiezan con esas 
letras). Estas listas son recicladas cada seis años y se reemplazan los nombres 
cuando el nombre de un huracán ha sido retirado. 
Los nombres de huracanes muy destructivos se retiran, quedando en los registros 
históricos, y son sustituidos por otros que inician con la misma letra. A 
continuación se muestra en el cuadro 3 los nombres para los años 2009 - 2011 en 
la Cuenca del Atlántico (Golfo de México, Mar Caribe, Océano Atlántico) son: 
 
 
 
 
 
 
 
45 
 
Cuadro 3 
2009 2010 2011 
Ana Alex 
 
Arlene 
 
Bill 
 
Bonnie 
 
Bret 
 
Claudette 
 
Colin 
 
Cindy 
 
Danny 
 
Danielle 
 
Don 
 
Erika 
 
Earl 
 
Emily 
 
Fred 
 
Fiona 
 
Franklin 
 
Grace 
 
Gaston 
 
Gert 
 
Henri 
 
Hermine 
 
Harvey 
 
Ida 
 
Igor 
 
Irene 
 
Joaquin 
 
Julia 
 
Jose 
 
Kate 
 
Karl 
 
Katia 
 
Larry 
 
Lisa 
 
Lee 
 
Miny 
 
Matthew 
 
Maria 
 
Nicholas 
 
Nicole 
 
Nate 
 
 
Odette 
 
Otto 
 
Philippe 
 
Peter 
 
Paula 
 
Rina 
 
Rose 
 
Richard 
 
Sean 
 
Sam 
 
Shary 
 
Tammy 
 
Teresa 
 
Tomas 
 
Vince 
 
Victor 
 
Virginie 
 
Whitney 
Wanda Walter Ophelia 
46 
 
 
1.10.6. ESTRUCTURA DE UN HURACÁN 
Contrario a lo que pueda aparentar en los mapas climáticos, un huracán es más 
que un punto en un mapa, y su curso es más que una línea. Es un sistema grande 
que puede afectar una amplia zona, requiriendo que se tomen precauciones aún 
lejos de donde se predice que afectará. 
Las partes principales de un huracán son las bandas nubosas en forma de 
espiral alrededor de su centro. El ojo es un sector de bastante calma, poca 
nubosidad y, aproximadamente de 30 a 65 Km de diámetro. La pared del ojo 
está compuesta de nubes densas; en esta región se localizan los vientos más 
intensos del huracán. 
Las bandas en forma de espiral con fuerte actividad lluviosa convergen hacia el 
centro del huracán de manera antihoraria. En los niveles altos de la atmósfera, el 
viento circula en forma horaria (anticiclónico), contrario a como lo hace en los 
niveles bajos. El aire desciende en el centro del huracán dando lugar al ojo del 
mismo. 
En la densa pared de nubes que rodea el ojo se localizanlos vientos más fuertes 
del huracán. 
En los niveles bajos se da la confluencia de viento que rota antihorariamente 
(ciclónico) y, por el contrario, en los niveles altos, en donde se da la salida del 
sistema, los vientos circulan horariamente (anticiclónico). En el gráfico superior, 
se observan las bandas de lluvia y una corriente de aire descendente en el centro 
del sistema, lugar en donde se forma el ojo del huracán. 
47 
 
Cambios en la estructura del ojo y de la pared del ojo pueden causar cambios en 
la velocidad del viento del huracán. El ojo puede cambiar de tamaño a medida 
que el huracán recorre las aguas oceánicas. 
Las bandas de lluvia exteriores al huracán a menudo tienen vientos con fuerza de 
huracán o tormenta, pueden extenderse algunos cientos de kilómetros del centro 
y tienen un ancho de algunos kilómetros hasta 145 kilómetros y varían entre 80 y 
480 kilómetros de largo. 
El tamaño típico (diámetro) de un huracán es de 480 kilómetros de ancho, aunque 
este valor puede variar considerablemente. El tamaño NO es un indicador, 
necesariamente, de la intensidad del huracán. 
La fuerza de los vientos huracanados puede extenderse hacia afuera de su centro 
alrededor de 40 kilómetros, si es un huracán pequeño, y más de 240 kilómetros si 
es grande, alcanzando, en ciertas ocasiones, hasta 500 kilómetros. 
El huracán puede cambiar rápidamente de forma, tamaño, intensidad, velocidad 
de traslación y dirección de desplazamiento. La velocidad y la trayectoria de un 
huracán dependen de complejas interacciones entre éste la atmósfera y el mar: 
típicamente un huracán se desplaza a una velocidad de 24 a 32 kilómetros por 
hora. 
Como regla general el lado derecho del huracán (relativo a la dirección de su 
desplazamiento) es la parte más peligrosa del mismo debido a que a su velocidad 
se le suma la velocidad de la corriente de viento en el cual éste está embebido. El 
incremento de la velocidad del viento en el lado derecho del sistema aumenta la 
48 
 
marejada generada. Además, los tornados son más frecuentes en esta parte del 
sistema. 
 
1.10.7. EFECTOS ASOCIADOS CON EL HURACÁN 
Los riesgos asociados con los ciclones tropicales, especialmente con los 
huracanes son: marejada, vientos fuertes, intensas precipitaciones, 
deslizamientos e inundaciones. La intensidad de un huracán es un indicador que 
generalmente refleja el potencial destructor del mismo. 
A) MAREJADA 
La marejada es un domo de agua de 80 a 160 kilómetros de ancho, que choca 
con la costa debido a que es impulsada por la fuerza de los vientos generados por 
la tormenta. La marejada combinada con la marea crea lo que se llama la marea 
de tormenta. Ésta puede incrementar el nivel normal del agua en 4.5 metros o 
más. 
El aumento del nivel del agua puede causar inundaciones severas en las áreas 
costeras, particularmente cuando coincide con la marea. El nivel de la marejada 
en un área en particular está relacionado, en principio, con la intensidad del 
huracán y la pendiente de la placa continental. 
Los efectos de la marejada en las costas dependen de la forma de la placa 
continental. Si la costa es muy plana y extendida los efectos suelen ser 
49 
 
devastadores, por el contrario, si la placa continental es alta la marejada 
encuentra la resistencia suficiente como para no afectar severamente la parte 
costera, tierra adentro. 
En las zonas costeras la marejada es la principal amenaza asociada con un 
huracán, la cual, históricamente, ha causado la muerte de 9 de cada 10 personas; 
este efecto es particularmente importante en países en donde los huracanes 
provocan efectos directos, es decir lugares que son sobrepasados por el huracán, 
tales como Estados Unidos, Filipinas, India, Bangladesh, Nicaragua, Honduras, 
Cuba. 
La marejada afecta severamente las embarcaciones y además, deposita grandes 
cantidades de sal en las áreas tierra adentro, alterando la salinidad normal de las 
zonas. 
 B) VIENTOS FUERTES 
Los vientos asociados con un huracán suelen causar efectos devastadores en 
grandes zonas, especialmente en aquellas en las que el fenómeno afecta 
directamente. Un huracán categoría 1 tiene vientos de 119 km/h y, el huracán 
categoría cinco iguala o sobrepasa los 250 km/h. 
C) FUERTES LLUVIAS 
Un huracán genera, en promedio, entre 150 y 300 mm de lluvia o más, la cual 
causa severas inundaciones, deslizamientos y derrumbes. Las lluvias más fuertes 
se relacionan, generalmente, con las tormentas tropicales o huracanes que se 
desplazan más lentamente (menos de 16 kilómetros por hora). 
50 
 
Grandes cantidades de lluvia pueden ocurrir hasta 160 kilómetros sobre tierra 
adentro donde las inundaciones repentinas y los deslizamientos son típicamente 
las mayores amenazas. 
1.10.8. CONSECUENCIAS DE UN HURACAN 
A pesar de la innumerable tecnología que el ser humano ha sido capaz de 
desarrollar a lo largo de su historia, sigue siendo completamente vulnerable a los 
desastres naturales, ya que, debido a su magnitud, cada vez que ocurren, se 
pierden gran cantidad de recursos tanto humanos como económicos y materiales 
que en ocasiones pueden ser totalmente irrecuperables para los países 
afectados. 
A) PÉRDIDAS HUMANAS 
En cuanto a las pérdidas humanas, los recuentos de los daños arrojan cifras muy 
grandes de muertos, heridos y desaparecidos, no tan solo durante el desastre 
natural, sino también después de que éste ocurre debido a que los brotes de 
enfermedades incrementan y la comida y el agua, principalmente ésta última, 
escasean. Entre más tiempo se tarde una comunidad o un país en recuperarse, 
más expuesto se ve a que esto ocurra, debido a que muchas familias se quedan 
sin empleo y por lo tanto sin comida, además de que otras en ocasiones pierden 
todas sus posesiones materiales y los lugares en los que antes vivían, después 
de que ocurrió el desastre, ya no existen o están completamente destruidos y por 
último la inseguridad va en aumento y las provisiones donadas en decremento. 
51 
 
Por ejemplo, sobre lo ocurrido recientemente en el Sureste del país, una de las 
cifras que se reporto días después de que el huracán Stan azotara a la zona fue 
de un millón 954 mil personas afectadas, entre los que se encontraban 15 
muertos, miles de damnificados, y mil 233 refugios temporales. 
Por otro lado, un caso muy particular fue el 19 de Septiembre de 1985 en el que 
un sismo sacude a la ciudad de México y afectó principalmente el centro histórico 
de la Ciudad de México donde cobró la mayor cantidad de víctimas. Sin embargo, 
el sismo dejó muerte en zonas lejanas a la capital, tales como Ciudad Guzmán en 
Jalisco y el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán. 
Al principio no se tenían datos oficiales porque los centros de información habían 
sido afectados también, y tardaron varias horas en retomar las transmisiones. Aún 
sin saber la cifra exacta de muertos, se estima en listas oficiales que 10,000 
personas murieron, y otras 5,000 se reportaron como desaparecidas. Padres de 
niños y jóvenes murieron en el sismo, personas que fueron rescatadas de entre 
los escombros, los bebés que nacieron ese día y pasaron hasta más de una 
semana sepultados entre toneladas de hierro retorcido. 
Cabe mencionar que no sólo el continente Americano ha sufrido, el tsunami de 
Indonesia (26 de Diciembre del 2004), Sri Lanka, y Tailandia dejó un saldo de 
27,000 muertos en Indonesia, 18,000 en Sri Lanka, 4,300 en la India, 1,400 en 
Tailandia, 100 en Somalia, 52 en las Islas Maldivas, 44 en Malasia, 30 en 
Myanmar, 10 en Tanzania, 3 en Las Seychelles, 2 en Bangla Desh y 1 en Kenia. 
Esto equivale aproximadamente a 40,941 más personas de las que fallecieron en 
52 
 
el terremoto de México en 1985 y el país más afectado fue Indonesia con un saldo 
de 27,000 pérdidas humanas. 
Otro de los grandes desastres fue la triple catástrofe del 21 y 22 de mayo de 1960 
se conformópor 2 terremotos y un maremoto que asolaron trece de las entonces 
25 provincias de Chile. En pocos minutos se perdieron centenares de vidas y fue 
arrasada la infraestructura chilena, parte del territorio se hundió en el mar, islas y 
otras fueron borradas por el tsunami. Y aunque el terremoto fue percibido en todo 
el cono de América del Sur, el saldo de muertos no fue tan drástico como el de la 
ciudad de México en 1985. 
Si tomamos la frase "Las áreas más vulnerables son los centros urbanos, cuyo 
crecimiento acelerado obliga a cambios rápidos en las estructuras sociales y 
económicas", podemos inferir que un desastre natural pone al descubierto la 
vulnerabilidad de las naciones y de las personas debido a que nosotros como 
sociedad crecemos de una manera descontrolada, sin prevenir lo que pueda 
pasar, ya que si nosotros fuéramos lo suficientemente resistentes a las 
consecuencias, en vez de llamarlos desastres naturales, tan sólo serían 
fenómenos naturales. 
B) PÉRDIDAS DE RECURSOS NATURALES Y ECONÓMICOS. 
Sabemos que los desastres naturales además de causar grandes pérdidas 
humanas, también provocan pérdidas materiales y económicas. Tan sólo en el 
año 2003 las pérdidas alcanzaron los 55 mil millones de dólares a nivel mundial. 
53 
 
El problema no es la pérdida de dinero en sí, sino la desproporción en la que los 
países se ven afectados respecto a su producto interno bruto, ya que los países 
en desarrollo sufren más las bajas que los países ricos. Esto hace vulnerables a 
las entidades en vías de desarrollo, exponiéndolos a la creciente pobreza. 
Lo que nos hace ver esto es que las condiciones de vida antes de que ocurra un 
desastre natural, son en gran medida factores relevantes para determinar cuál es 
la pérdida en los bienes que la sociedad tiene, por ejemplo, si tomamos el caso de 
una ciudad que no cuenta con la infraestructura necesaria para soportar la venida 
de un huracán y la comparamos con otra ciudad que en cambio, desde antes de 
que el huracán llegué, su infraestructura es resistente, a pesar de que el huracán 
tenga la misma intensidad, los daños ocasionados en la primera ciudad serán 
mayores que en la segunda ciudad, por lo que al gobierno le costará más 
recursos económicos reparar la primera que la segunda y las pérdidas materiales 
serán más grandes. 
Pero no tan sólo en las pérdidas de las casas, de los muebles y de los demás 
bienes que poseen las personas se ven afectadas las economías, sino que 
también en la pérdida de recursos como lo son la madera, el petróleo, las 
hortalizas destruidas, los animales muertos, las industrias destruidas, y de los 
recursos que se ve forzado el Estado a aportar para que vialidades y servicios, 
entre otros, lleguen a ser como lo eran antes. 
Además durante el tiempo en que se tarda la sociedad en reconstruirse por 
completo, no se generan los mismos recursos que se generaban y en el caso de 
las zonas turísticas que se ven afectadas por los desastres naturales, mientras 
54 
 
que se reconstruyen, pierden turistas tanto nacionales y extranjeros y gastan en 
sacar a los que no pudieron salir antes de que el desastre viniera. 
Por último concluimos que por las razones mencionadas anteriormente, es 
importante que se cuente con un fondo de reserva para los desastres naturales, 
para que se puedan recuperar de manera más rápida todos los países, pero lo 
más importante es que se controle la contaminación para así evitar el 
calentamiento global, y con esto, que los desastres naturales sean menos 
frecuentes. 
Otra acción importante a tomar es mejorar la infraestructura de las ciudades, en 
especial, de las que están más expuestas, para poder así soportar en mayor 
medida y que la pérdida en los recursos económicos y materiales sea menor 
cuando se avecine un desastre natural. 
 
 
 
 
 
 
 
 
55 
 
CAPITULO 2. EFECTOS ECONOMICOS Y SOCIALES 
El poder destructivo de las tormentas tropicales se incrementó en un 50 por ciento 
durante el período 1955-2005. Lo anterior quedó demostrado durante el 2005, un 
año que marcó récord en cuanto al número de tormentas y huracanes registrados, 
con 26 tormentas y 13 huracanes, de los cuales 3 alcanzaron la categoría 5 
(Katrina, Rita, y Wilma) en la escala Saffir-Simpson. 
 
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Florida, el huracán Wilma fue la 
tormenta más grande y severa que se tenga registrada en la historia del Atlántico. 
El 21 de octubre de 2005, por más de 50 horas, el huracán Wilma azotó al norte 
de Quintana Roo, causando así severos daños a Isla Mujeres, Playa del Carmen, 
Puerto Morelos, Cozumel y desde luego, Cancún. 
 
Wilma alcanzó tierra en más de una ocasión, provocando sus efectos más 
destructivos en la península de Yucatán, Cuba y en la parte sur de la península 
estadounidense de la Florida. 
 
El huracán entró a tierra por la isla de Cozumel, donde impactó convertido en un 
imponente fenómeno meteorológico con vientos superiores a 200 kilómetros por 
hora y rachas de más de 280 kilómetros. Durante más de 50 horas, Wilma afectó 
el norte de Quintana Roo, provocando daños graves a 76 localidades turísticas 
pertenecientes a Isla Mujeres, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Cozumel y 
 
56 
 
 Cancún. La región afectada cuenta con el 75% de la población total del Estado y 
el 98% de la infraestructura hotelera. 
 
Ante la gravedad del fenómeno, las autoridades locales tuvieron que evacuar 
previamente la zona hotelera de Cancún y la Riviera Maya donde se encontraban 
aproximadamente 75 mil turistas, de los cuales pudieron ser evacuados 35 mil, 
mientras que el resto encontró refugio en los albergues designados para ellos. 
 
Finalmente, debido a la intervención oportuna de las autoridades de todos los 
niveles y al esfuerzo conjunto de los empresarios y la comunidad durante la 
situación post-Wilma, el crecimiento económico estatal y nacional no se vio 
afectado de la manera en que se pensó en un inicio, y el PIB nacional cerró en 
2005 con un crecimiento del 3 por ciento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
57 
 
 
 
58 
 
Debido a la trayectoria de Emily fue necesario el establecimiento de varias zonas 
de alerta en 180 municipios, correspondientes a cinco estados. La primera fue el 
día 17 de julio, debido al impacto inminente sobre el territorio mexicano, desde 
Felipe Carrillo Puerto hasta Cancún, Quintana Roo; conforme se desplazaba el 
meteoro, las alertas fueron modificándose, por lo que más tarde se extendió hasta 
Celestún en Yucatán, incluyendo a los 102 municipios de este estado y a ocho de 
Quintana Roo. Una vez internado en el Golfo de México, las alertas cambiaron y 
ahora eran los estados de Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León, con 11, 24 y 31 
municipios respectivamente, los cuales estuvieron atentos al paso del ciclón 
La zona de máximos vientos de Emily se situó entre las comunidades de Tulum y 
Playa del Carmen donde se registraron vientos mayores de 200 km/h. 
En los dos primeros estados impactados por el huracán, Quintana Roo y Yucatán, 
el fenómeno se manifestó en intensos vientos y lluvias que se comportaron dentro 
de los parámetros normales para la época del año. En cambio en los otros dos 
estados, Tamaulipas y Nuevo León, el paso del meteoro por el golfo de México 
significó, además de los vientos huracanados la irrupción de lluvias torrenciales. 
 
2.1. EFECTOS EN LA INDUSTRIA TURISTICA 
Rodolfo Elizondo, secretario de Turismo, indicó que se estima que Cancún aporta 
el 38 por ciento del turismo internacional que llega al país, y que el 33 por ciento 
de las divisas que ingresan al país proviene de esta zona turística y de la Riviera 
Maya. 
El sector turístico de Cancún y las zonas aledañas han dejado de captar 15 
millones de dólares diarios a raíz del huracán Wilma, que obligó a suspender 
todos los servicios. 
59 
 
Para darse una idea de lo que representa en ingresos económicos

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