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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA. DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN. SECRETARÍA DE SALUD DEL DISTRITO FEDERAL. DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN. SUBDIRECCIÓN DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN. CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN PEDIATRÍA. FRECUENCIA DE NEUMONÍA EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL PEDIÁTRICO TACUBAYA DURANTE EL AÑO 2007. TRABAJO DE INVESTIGACIÓN EN EL AREA CLÍNICO - EPIDEMIOLÓGICA. PRESENTADO POR DR. ISRAEL DIDIER CRUZ ANLEU. PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIZACIÓN EN PEDIATRIA. DIRECTOR DE TESIS: DR.LUIS RODOLFO RODRIGUEZ VILLALOBOS. 2009 Neevia docConverter 5.1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 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A MI MADRE: Por confiar en mi desde que era pequeño, y estar conmigo en las buenas y malas experiencias de la vida, así como por la perseverancia y logros realizados. A MI PADRE: Por apoyarme académicamente con su experiencia medica y apoyo en la realización de toda mi carrera. A MIS HERMANOS: Por estar conmigo en la niñez y juventud, sin ello no seria la persona que soy actualmente. A MIS ABUELOS: Mama aurora le doy gracias a dios por estar aun con nosotros te dedico este momento tan importante para mi. Abuelito Salustio este trabajo es también tuyo de alguna forma. Neevia docConverter 5.1 INDICE INTRODUCCION. 1 MATERIAL Y METODOS. 37 RESULTADOS. 38 DISCUSION. 42 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. 43 ANEXOS. 46 Neevia docConverter 5.1 INTRODUCCIÓN. Las infecciones del tracto respiratorio inferior representan una de las principales causas de morbilidad en todo el mundo. La neumonía se define como una inflamación de origen infeccioso del parénquima pulmonar, que compromete las unidades alveolares, los bronquiolos terminales, respiratorios y el espacio intersticial circundante. Las neumonías son un problema de salud pública. En México durante el año 2001 se observo una incidencia de 1.94% casos de neumonía, en el 2005 se obtuvieron 172 132 casos nuevos de neumonías y bronconeumonías, siendo los niños de 1 a 4 años el grupo mas afectado, con una incidencia de 531.51 casos nuevos, colocándose como la primera causa de morbilidad en México. En los últimos decenios del siglo XX la mayoría de los países registraron una importante reducción en la mortalidad por estas causas, arribando al inicio del nuevo milenio con cifras de mortalidad que, para la neumonía y la diarrea, fueron entre un 70% y un 80% más bajas, respectivamente, que las de mediados de la década de los setenta.(14) La mortalidad actual en países desarrollados causada por neumonía neumocócica es probable que no llegue al 1 %; sin embargo, en la era previa a la introducción de los antibióticos oscilaba entre el 20 y el 50 %, dependiendo de la edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que el 25% de las muertes en menores de cinco años son por neumonía, y el 90 % de éstas defunciones ocurren en países en desarrollo (cuatro millones de muertes por año). La mortalidad en estos países es 30 veces mayor que la que se reporta en países industrializados. La importancia de esta investigación se encuentra en corroborar el tipo más común de neumonía, el grupo etario más afectado, así como el tipo de manejo farmacológico aplicado a cada tipo de Neevia docConverter 5.1 neumonías para con ello mejorar las rutas críticas en estos padecimientos y llevar acabo mejores programas de salud pública y de prevención en estos padecimientos. Neevia docConverter 5.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. ¿Cuál será la frecuencia de neumonía en los niños de 1 mes a 15 años en el servicio de Urgencias del Hospital Pediátrico Tacubaya en el periodo del 1 de Enero al 31 de diciembre del año 2007? Neevia docConverter 5.1 MARCO TEORICO. Las enfermedades respiratorias en general y la neumonía en particular fueron mencionadas desde mediados de la década de los noventa como una de las tres principales causas evitables de mortalidad durante los primeros años de vida, y especialmente durante los primeros doce meses, junto a la diarrea y la desnutrición. (14) En los últimos decenios del siglo XX la mayoría de los países registraron una importante reducción en la mortalidad por estas causas, arribando al inicio del nuevo milenio con cifras de mortalidad que, para la neumonía y la diarrea, fueron entre un 70% y un 80% más bajas, respectivamente, que las de mediados de la década de los setenta. (14) La mortalidad actual en países desarrollados causada por neumonía neumocócica es probable que no llegue al 1 %; sin embargo, en la era previa a la introducción de los antibióticos oscilaba entre el 20 y el 50 %, dependiendo de la edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que el 25% de las muertes en menores de cinco años son por neumonía, y el 90 % de éstas defunciones ocurren en países en desarrollo (cuatro millones de muertes por año). La mortalidad en estos países es 30 veces mayor que la que se reporta en países industrializados. (7,14) Las infecciones del tracto respiratorio inferior representan una de las principales causas de morbilidad en todo el mundo. (8) La neumonía se define como una inflamación de origen infeccioso del parénquima pulmonar, que compromete las unidades alveolares, los bronquiolos terminales, respiratorios y el espacio intersticial circundante. La condensación abarca desde un segmento hasta un pulmón completo. La neumonía condensante localizada se presenta generalmente en niños mayores y adultos; en recién nacidos y lactantes menores se presenta con compromiso alveolar difuso, definido como bronconeumonía. (19) Neevia docConverter 5.1 La neumonía es un proceso inflamatorio del parénquima pulmonar que presenta una prevalencia importante en la infancia, sobre todo en los primeros años de vida. Los factores etiológicos más frecuentes suelen ser virales (virus respiratorio sincitial [VRS]) en edades jóvenes y bacterias (neumococo y Mycoplasma) en mayores. (1) esta se puede diagnosticar como una neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es la que ocurre en un individuo que no ha sido hospitalizado en los 7 días previos o que aparece en el transcurso de las primeras 48 a 72 después de su ingreso hospitalario, considerando intrahospitalarias aquéllas desarrolladas después de este plazo. La neumonía adquirida en la comunidad es aquella que comúnmente inicia con manifestaciones clínicas en un ambiente extrahospitalario. De esta definición se excluyen los casos que afectan a niños portadores de inmunodeficiencias u otras condiciones que los hacen particularmente vulnerables a patógenos excepcionales en la población general, la tuberculosispulmonar y las neumonías neonatales. (2,19) Entendemos como neumonía no resuelta o neumonía persistente aquella que mantiene síntomas clínicos y/o radiológicos tras un tiempo prudente en que debería resolverse, según la etiología de la misma y ausencia o existencia de patología de base. La neumonía de lenta resolución es aquella cuya evolución hacia la curación es más lenta de lo habitual, aunque al final termina por normalizarse la clínica y la radiología. El concepto de neumonía recurrente incluye la existencia de dos o más episodios de neumonía en un año o más de 3 neumonías en cualquier tiempo con mejoría radiológica entre los episodios. (3,6) La principal vía de llegada y diseminación del agente es la canalicular, broncogénica descendente, siendo la vía hematógena poco frecuente. (19) Las Neumonías en niños menores de cinco años representan un problema sanitario grave especialmente en los países en desarrollo donde su frecuencia y gravedad dentro de la mortalidad Neevia docConverter 5.1 infantil temprana, exige acciones efectivas para su control. En los países en vías de desarrollo predomina la etiología bacteriana, según datos obtenidos de estudios realizados en distintas regiones, en base a la identificación bacteriológica en el aspirado pulmonar y en hemocultivos. En los países desarrollados se cree que la mayoría de las neumonías es de origen viral. (5) La incidencia de neumonía en países en desarrollo se estima en 10 por 100 niños por año, mientras que en Estados Unidos se calcula en 4 por 100 niños menores de 5 años. (6) Estas son la principal causa de mortalidad por infecciones agudas en países en desarrollo y la segunda causa de hospitalización, después de las enfermedades perinatales. La mortalidad promedio es de 1,4 /1000 recién nacidos vivos. Las neumonías adquiridas en la comunidad, que mayoritariamente afectan a niños sanos, tienen una frecuencia que oscila entre 10 y 40 casos/ 1.000 niños/año. Los factores de riesgo de enfermar asociados al huésped son bajo peso de nacimiento, desnutrición, lactancia materna menor de 3 meses, inmunodeficiencias, enfermedades crónicas asociadas y sexo masculino. Los factores asociados a la madre son el tabaquismo, adolescencia y bajo nivel de educación. Por último, los factores ambientales involucrados son el hacinamiento, asistencia a sala cuna y contaminantes intradomiciliarios. (7,19) El médico pediatra, en consecuencia, basa su diagnóstico de neumonía bacteriana o viral generalmente en hallazgos clínicos, hematológicos y radiográficos, relacionándolos con factores tales como la edad, las características del huésped y la situación epidemiológica. De aquí que, frente a un niño con diagnóstico presuntivo de neumonía, se plantean dos interrogantes: 1) Determinar si el factor etiológico del cuadro es viral o bacteriano para poder decidir la administración o no de antibióticos. 2) Calificar el grado de severidad de la enfermedad y la aparición de complicaciones, lo cual determinará la necesidad de manejo ambulatorio del paciente o bien su derivación a un centro de internación, estableciendo el nivel de complejidad que requiere. (5) Neevia docConverter 5.1 ETIOLOGIA. Los virus son los responsables más frecuentes de neumonías en menores de 1 año. Entre las bacterias, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae tipo b son las más frecuentemente aisladas. En el recién nacido (menor de 1 mes) se deberá tener en cuenta la posibilidad de Streptococcus grupo B, enterobacterias y Staphylococcus aureus. A partir de los 3 años de edad el Mycoplasma pneumoniae comienza a aumentar su prevalencia. Es de destacar que la incorporación de la vacunación contra Haemophilus influenzae B al calendario oficial ha hecho que la prevalencia de microorganismo haya disminuido muy significativamente. (10) A pesar de que los virus son los agentes etiológicos más frecuentes, cuando no se pueda descartar la infección bacteriana, sola o asociada, los cuadros serán tratados como presumiblemente bacterianos. Cuadro clínico. Se deberá valorar: • Semiología del aparato respiratorio (síndrome de condensación, eventualmente derrame). • Compromiso del estado general. • Signos y síntomas acompañantes (dolor abdominal, exantema, etc.). • Importante: Tos, taquipnea, tiraje y fiebre son los indicadores más fieles de neumonía, por lo que se debe remarcar la importancia de su presencia. (10) Las infecciones del tracto respiratorio inferior representan una de las principales causas de morbilidad en todo el mundo. (8) Se han realizado varios estudios epidemiológicos para investigar la Neevia docConverter 5.1 etiología de la neumonía en los niños, utilizando cultivos bacterianos y virales, métodos de detección de antígenos y estudios serológicos. Según las técnicas utilizadas ha podido encontrarse un agente etiológico en el 40 a 80 % de los casos. (9) La neumonía producida por neumococo es la más frecuente de las neumonías bacterianas en los niños entre un mes y 6 años de edad, si bien por encima de esta edad hay un aumento progresivo de la incidencia de neumonías secundarias a Mycoplasma pneumoniae o a Chlamydia pneumoniae, y ambas se incluyen dentro del epígrafe de “neumonías atípicas” (tablas 1 y 2). La neumonía neumocócica predomina en los meses fríos y el foco de contagio más común es un portador sano. El neumococo llega generalmente a los alvéolos tras una infección de las vías respiratorias altas, pero también puede hacerlo en forma de diseminación hematógena. (7,10) La etiología en niños inmunocompetentes varía según la edad. En el menor de 2 años predominan las neumonías virales por Virus Respiratorio Sincitial (VRS), Parainfluenza 3 (los tipos 1 y 2 se asocian a laringitis), Influenza A y B y Adenovirus. El VRS alcanza mayor incidencia entre los 2 y 8 meses, tiene una tasa de hospitalización de 10/1000 y una letalidad de 1/100 niños hospitalizados. Cuadros de neumonías graves en lactantes se han asociado a Adenovirus (serotipos 3, 7, 11, 21) que producen neumonías necrotizantes y bronquiolitis obliterante. En el preescolar se observan tanto etiologías virales como bacterianas, siendo dentro de estas últimas el Streptococcus pneumoniae el agente más frecuente. El Haemophilus influenzae ha disminuido su incidencia con la Neevia docConverter 5.1 incorporación desde mayo de 1996 de la vacuna antiHib. En el escolar, como en el adulto, predominan las etiologías bacterianas, destacando Streptococcus pneumoniae y el Mycoplasma pneumoniae como los más frecuentes. (18) TABLA 1. ETIOLOGIA DE LAS NEUMONIAS SEGUN EDAD DE PRESENTACION Edad Agentes causales Recién nacido Streptococcus B +++, E.coli +++, otros Gram negativos ++, Lysteria monocytogenes +, CMV +, Ureaplasma urealyticum +, Enterovirus +. 1 a 3 meses Streptococcus pneumoniae +++, VRS +++, Chlamydia trachomatis +, ADV y PI +, Haemophilus influenzae b +, CMV +. 4 meses a 5 años VRS ++++, Streptococcus pneumoniae +++, PI +++ , Influenza ++, Haemophilus influenzae b++, Mycoplasma pneumoniae ++, ADV ++, Staphylococcus aureus +. 5 a 10 años Streptococcus pneumoniae ++++ , Mycoplasma pneumoniae ++++, Influenza +++ , ADV,PI,VRS +, Chlamydia pneumoniae +, Staphylococcus aureus +, Streptococcus Grupo A +. 10 años : Mycoplasma pneumoniae ++++, Streptococcus pneumoniae ++++, Influenza ++, Otros virus respiratorios +, Mycobacterias +, Staphylococcus aureus +, Legionella pneumonia +, Streptococcus A +, Chlamydia pneumoniae +. (++++) más común, (+++) muy común, (++) común, (+) raro. ADV: Adenovirus. PI: Parainfluenza. VRS: Virus sincicial respiratorio. Streptococcus pneumoniae S. pneumoniae es una de las causas más frecuentes de neumonía en todas las edades. Representa en la actualidad la causa más frecuente de empiemas en los niños en nuestro medio, y también es la causa más importante de producción de neumonías necrosantes.En ocasiones puede originar Neevia docConverter 5.1 cuadros muy graves con asociación de shock séptico, meningitis o compromiso respiratorio agudo secundario a síndrome de dificultad respiratoria del adulto (SDRA), o empiema de gran tamaño. (9) Mycoplasma pneumoniae Su mayor incidencia es en la edad escolar. Existe un grupo de pacientes en los que la neumonía por M. pneumoniae puede ser grave, parece que debido a una respuesta celular exagerada del huésped. El cuadro clínico se caracteriza por la presencia de tos prolongada que puede acompañarse de cefalea, mialgias y odinofagia, signos de obstrucción bronquial e infiltrado pulmonar intersticial. Su diagnóstico es principalmente clínico y puede apoyarse con serología específica (IgM). Se han descrito secuelas pulmonares del tipo de bronquiolitis obliterante y bronquiectasias en niños ingresados con neumonía por M. pneumoniae, así como alteraciones del intercambio gaseoso 6 meses a un año después de presentar una neumonía por M. pneumoniae. Estas alteraciones en la difusión de monóxido de carbono fueron más frecuentes en los casos en que el tratamiento con macrólidos se inició de forma tardía o fue de corta duración. M. pneumoniae es susceptible a los macrólidos, mostrando beneficios en neumonías graves con consolidación y efusión pleural. Las complicaciones paraneumónicas son raras, aunque se ha descrito la posibilidad de desarrollo de un absceso pulmonar. Es importante tener en cuenta la posibilidad de complicaciones extrapulmonares (cutáneas, cerebrales, cardíacas, renales y oculares). (9,12) Los nuevos macrólidos alcanzan excelentes concentraciones en pulmón, macrófagos alveolares y líquido pleural y además presentan una vida media prolongada que permite distanciar su dosificación a una o dos veces al día. Sin embargo, por la creciente resistencia de S. pneumoniae a macrólidos antes comentada, su indicación debe restringirse sólo a neumonías con alta presunción de ser causada por M. pneumoniae. (12) Neevia docConverter 5.1 Bordetella pertussis La tos ferina en lactantes pequeños continúa siendo frecuente dado que para que la vacunación confiera protección son necesarias como mínimo 3 dosis de vacuna. Aunque en la mayoría de las ocasiones la tos ferina no se asocia a neumonía, existe una forma clínica de infección por B. pertussis, la tos ferina maligna que es potencialmente letal. Afecta sobre todo a lactantes de menos de 6 meses de edad y se caracteriza por afectación broncopulmonar grave asociada a reacción leucemoide (recuento leucocitario superior a 50.000/mm3). Tiene un riesgo muy elevado de complicaciones neurológicas y respiratorias con neumonía muy grave y mortalidad elevada secundaria a shock o hipertensión pulmonar. Por eso es importante reconocer pronto a los lactantes con tos ferina, cuando presentan tos pertusoide, apneas, o un síndrome de bronquiolitis fuera del período epidémico de infección por virus respiratorio sincitial. El tratamiento con eritromicina instaurado precozmente, se asocia con enfermedad más moderada. (9) Virus respiratorio sincitial El virus respiratorio sincitial es uno de los más importantes agentes productores de neumonías graves en los niños menores de un año de edad. La gravedad puede venir condicionada por la neumonía producida por el virus mismo, por el desarrollo de un SDRA, o por la presencia de una coinfección bacteriana asociada. Debe sospecharse la presencia de esta coinfección (fundamentalmente neumonía a S. pneumoniae o H. influenzae) e iniciar tratamiento antibiótico con una cefalosporina de tercera generación por vía intravenosa en los niños con mal estado general o aspecto tóxico, fiebre elevada, en los casos más graves o con cambios importantes en el recuento y fórmula leucocitaria o aumento de la proteína C reactiva. (9) Adenovirus Neevia docConverter 5.1 Las infecciones por adenovirus se presentan en cualquier época del año sin predominio estacional. La manifestación más frecuente de la infección del tracto respiratorio inferior por adenovirus es la neumonía que en ocasiones es grave con insuficiencia respiratoria importante. La neumonía por adenovirus puede además condicionar secuelas pulmonares importantes del tipo de la bronquiolitis obliterante. (9) DIAGNOSTICO. La clínica de las infecciones respiratorias altas y bajas es a menudo superponible; por lo que, basándose sólo en la clínica, no siempre es fácil establecer o descartar con seguridad el diagnóstico de neumonía. (11,12) • La auscultación es poco precisa para detectar la neumonía. Los términos empleados para su descripción son también a menudo imprecisos. • De los signos físicos, la taquipnea (Tabla III) y el distrés respiratorio son los mejores indicadores de la posibilidad de padecer una neumonía. La severidad de la taquipnea está además relacionada con la gravedad del proceso. La ausencia de taquipnea hace improbable (aunque no la descarta Neevia docConverter 5.1 totalmente) la existencia de neumonía y la presencia de distrés respiratorio (aleteo, quejido o tiraje) la hace más probable. (11) • Debe sospecharse una neumonía bacteriana en niños menores de 3 años con fiebre > 38,5° C junto a retracciones costales y/o taquipnea > 50/min. y estaría indicada la práctica de radiografía de tórax. En niños mayores de esta edad, el distrés respiratorio tiene mayor valor que otros signos clínicos. (11,12) • La ausencia de todos los signos físicos mencionados (auscultación anormal, taquipnea y distrés respiratorio) hace poco probable la neumonía y podría evitarse la práctica de la radiografía de tórax. • La presencia de sibilantes en niños preescolares hace poco probable la existencia de neumonía. Debiera incluirse la pulsioxímetria entre las determinaciones iníciales, sobre todo en niños con estado general afectado o dificultad respiratoria, ya que aumenta la sensibilidad para detectar la presencia de neumonía y ayuda a valorar su gravedad. (11) La persistencia de la fiebre sin otro foco que la justifique, la taquipnea, síntomas variables de dificultad respiratoria y una auscultación patológica pueden sugerir el diagnóstico, que habitualmente confirmará la radiología. La dificultad respiratoria se evidencia por aleteo nasal, retracciones, taquipnea o quejido. Puede existir cianosis en casos severos. La auscultación puede mostrar estertores crepitantes, sobre todo al final de la inspiración, hipoventilación y disminución del murmullo vesicular. Ocasionalmente, soplo tubárico o roce pleural. Los roncus y sibilantes son más Neevia docConverter 5.1 propios de las neumonías víricas (especialmente la causada por VRS), pero también pueden encontrarse en neumonías por mycoplasma. (11) Neumonía “típica” La neumonía “típica” se debe generalmente al neumococo u otras bacterias, como H. influenzae, Estreptococo pyogenes y Estafilococo. Suele presentarse con: (11,12) • Fiebre alta, de presentación brusca, en pico, a menudo con escalofríos. • Afectación del estado general, a veces aspecto “tóxico”. • Tos variable. Al principio seca, se hace después productiva (esputo herrumbroso). • Dolor torácico o abdominal, vómitos. • Síntomas respiratorios: taquipnea, disnea y cianosis variables. • Auscultación de consolidación pulmonar en niños mayores: estertores crepitantes localizados, pectoriloquia, soplo tubárico. En niños pequeños, la auscultación puede ser normal o casi normal. • Generalmente, patrón lobar o segmentario en la radiografía. • En el hemograma, suele haber leucocitosis y desviación a la izquierda. La tríada constituida por fiebre alta con escalofríos, tos y dolor en punta de costado, típica del adulto, puede encontrarse a veces en niños mayores, pero suele estar ausente o ser indemostrable en niños de menor edad. El estreptococo β-hemolítico del grupo A (EBHGA) puede ser aspirado o diseminarse a vías bajas y parénquima pulmonar. La varicelay la gripe son factores predisponentes para esta etiología. La neumonía por H. influenzae tipo b era frecuente en lactantes y preescolares hasta generalizarse la vacunación contra este germen. En ella, a menudo, existen complicaciones extrapulmonares (sepsis, Neevia docConverter 5.1 meningitis, artritis, celulitis y pericarditis). La neumonía estafilocócica, grave y actualmente rara, es propia de lactantes y pacientes con patología de base (fibrosis quística, inmunodeficiencia…). (11) Neumonía “atípica” Debida especialmente al Mycoplasma, germen importante a partir de la edad escolar. Acostumbra a causar un proceso de inicio gradual, leve, autolimitado, a menudo con antecedentes epidemiológicos recientes (1-3 semanas antes) en la familia o en la comunidad. Suele originar: • Cuadro gripal con tos seca y pertinaz, cefalea, mialgias, odinofagia y fiebre moderada. • Exantemas eritematosos (15-20% de niños). Ocasionalmente eritema multiforme o Stevens- Johnson. • En la radiología, suele encontrarse patrón alveolar y/o intersticial, habitualmente bilateral y predominando en lóbulos inferiores. Puede haber derrame pleural, sobre todo en adolescentes. • Es frecuente la disociación clínico-radiológica (radiología desproporcionadamente llamativa en relación a la clínica). (11) Otras bibliografías refieren que en las neumonías "atípicas" la semiología torácica es variable, pero suele ser más llamativa de lo que cabría esperar por la escasa afectación del estado general. Por lo general se auscultan sólo subcrepitantes, aunque pueden existir roncus, sibilantes (que en ocasiones son predominantes en el cuadro, sugiriendo una bronconeumonitis) e, incluso, francos crepitantes; no obstantes, los signos de consolidación lobular son raros. (17) en la siguiente tabla mencionamos las diferencias clínicas existentes entre los diferentes tipos de neumonías: Neevia docConverter 5.1 Exámenes complementarios: Exámenes microbiológicos Los métodos específicos deben solicitarse con sospecha clínica fundada, para lograr un mejor rendimiento. • Hemograma: Es de limitado valor. La leucocitosis y la desviación a la izquierda de la fórmula leucocitaria pueden asociarse a infección bacteriana. La leucopenia es signo de gravedad. (10,11) • Hemocultivos: Tienen una baja sensibilidad (15 a 20%) pero alta especificidad (100%). Se deben solicitar sólo en sospecha de bacteriemias asociadas a neumonía. (18) • Reactantes de fase aguda: Tanto la velocidad de eritrosedimentación (VSG) como la proteína C reactiva (PCR), aunque son indicadores de infección, no son concluyentes para diferenciar infecciones bacterianas de virales. (10,11) La PCR se utiliza en diagnóstico de infección por Neevia docConverter 5.1 Mycoplasma pneumoniae, Bordetella Pertussis y Chlamydia trachomatis. Por su alta sensibilidad, especificidad y rapidez, en nuestro país podría llegar a ser la técnica de elección en el futuro. (18) • Cultivo de expectoración. Constituye un método de utilidad limitada en Pediatría por la posibilidad de contaminación. Se utiliza más bien en pacientes hospitalizados y se evalúa junto al recuento diferencial de células. (18) • Aspirado nasofaríngeo. Permite identificar fundamentalmente virus respiratorios y se procesa mediante inmunofluorescencia indirecta (IFI) o cultivos celulares. La sensibilidad de la IFI para Adenovirus es de 50% y de 80% para VRS, Parainfluenza e Influenza. La inmunofluoresencia directa se ocupa además en diagnóstico de Chlamydia trachomatis y Bordetella pertussis. (18) • Cultivos bacterianos. Son útiles para gérmenes comunes y atípicos como Mycoplasma pneumoniae o Ureaplasma urealyticum. Son difíciles de realizar y requieren un tiempo prolongado de estudio para su desarrollo. (18) • Serología. La determinación de IgM o IgG es útil en neumonías atípicas como Mycoplasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae, Citomegalovirus y virus de Ebstein Barr. (18) • Radiología: La radiología es un valioso auxiliar para el diagnóstico y seguimiento de las infecciones respiratorias agudas bajas (15) Brinda noción de ubicación topográfica, magnitud lesional y evolutividad secuencial. , aunque se ha cuestionado su capacidad para diferenciar una infección bacteriana de una viral. (10,15,16) La imagen más típica corresponde a opacidades homogéneas lobares o segmentarias; sin embargo, la presencia de infiltrados reticulares difusos no descarta el diagnóstico de neumonía. Se pedirá radiografía de tórax de frente; el estudio de perfil sólo se solicitará en caso de duda diagnóstica. Los estudios radiológicos se efectuarán al ingreso y una vez finalizado el tratamiento para verificar la ausencia de secuelas; se debe recordar que la imagen Neevia docConverter 5.1 radiológica puede persistir alterada mucho tiempo (30 días) a pesar de una evolución clínica favorable. Cuando la evolución sea desfavorable se indicarán estudios adicionales. Pese a la importancia del estudio radiológico, la dificultad en obtenerlo nunca deberá retrasar el inicio del tratamiento antibiótico. (10,11,15,16) Las neumonías víricas también tienden a presentar un patrón de infiltrado parahiliar peribronquial, más o menos difuso, a veces acompañado de atelectasias. Sin embargo, también son posibles otras imágenes, como el aumento de densidad localizado, segmentario o lobular, y los aumentos de densidad dispersos, con varios focos en uno o los dos pulmones. La presencia de una condensación homogénea asociada a un infiltrado difuso debe hacer sospechar una coinfección de bacteria y virus o de bacterias "típicas" y "atípicas". (17) Algunos estudios refieren que la radiografía de tórax, evaluada por medio de la escala de Khamapirad, demostró una sensibilidad del 89% y especificidad del 84% para predecir etiología bacteriana en niños internados con neumonía adquirida en la comunidad. (15,16) El broncograma aéreo es un signo esencial de afectación alveolar en el diagnóstico. Consiste en la visualización de imágenes claras tubulares que corresponden a bronquios intrapulmonares con aire en su interior, contrastando con el parénquima pulmonar opaco que lo rodea. La presencia de este signo sugiere claramente una neumonía, pero su ausencia no la descarta. En las neumonías por S. pneumoniae, H. influenzae, Klebsiella o Pseudomona, se observa habitualmente las imágenes descritas. (5) Neevia docConverter 5.1 • Ecografía: Es útil en diagnóstico de derrame pleural, libre o tabicado y para control seriado en caso de drenaje pleural. Ayuda en la decisión del tratamiento quirúrgico. • Exámenes invasivos: Se reservan para situaciones especiales o fracaso de tratamiento. La fibrobroncoscopia con lavado broncoalveolar permite visualizar vía aérea, tomar muestras para cultivos, descartar cuerpo extraño, manejo de complicaciones (reexpansión de atelectasias) y biopsia pulmonar, en caso de dudas diagnósticas. (18) EXAMENES ESPECIFICOS EN BASE AL TIPO DE NEUMONIA. Neumonía bacteriana: - Hemocultivos: de bajo rendimiento, menos del 10%. - Punción pleural con tinción de Gram y cultivo de líquido pleural: rendimiento entre 20 y 30%. -Cultivo de expectoración: método no validado en niños y muestra de difícil obtención en niños pequeños. Neevia docConverter 5.1 - Detección de antígenos bacterianos (S. pneumoniae, Hib) en sangre, orina o líquido pleural por técnicas de látex o EIA. En general tienen baja sensibilidad y en niños además existen falsos positivos por colonización nasofaríngea o inmunizaciones recientes. - Métodos invasores: lavado broncoalveolar y biopsia pulmonar, de buen rendimiento pero de uso inhabitual por riesgos inherentes al procedimiento. Neumonía con derrame. • Hemograma: leucocitosis y desviación a la izquierda de la fórmula leucocitaria pueden asociarse a infección bacteriana; la leucopenia es signo de gravedad. (10) • Reactantes de fase aguda: Velocidad de eritrosedimentación(VSG) y proteína C reactiva (PCR) son sólo indicadores de infección. • Líquido pleural: Además del aspecto purulento, las características citoquímicas permitirán orientar sobre la naturaleza bacteriana de la infección (Tabla 7). (10) • Radiología: La radiografía de tórax es imprescindible para el correcto diagnóstico y seguimiento de las pleuresías. Da noción de la magnitud y permite observar la evolución. Los estudios radiológicos se efectuarán al ingreso, después de la punción pleural y al alta. Cuando la evolución sea Neevia docConverter 5.1 desfavorable se efectuarán estudios adicionales. Pese a la importancia del estudio radiológico, la dificultad en obtenerlo nunca deberá retrasar el inicio del tratamiento antibiótico. (10,11) CRITERIOS DE INGRESO Insuficiencia respiratoria (cianosis, saturación de oxígeno menor a 95%), estridor de reposo, tiraje sin sibilancias, no puede beber o alimentarse, presencia de derrame pleural, enfermedad previa que comprometa la función respiratoria, modificación de la conciencia (depresión o excitación) y parámetros vinculados al medio socioeconómico (dificultad para acceder al sistema de asistencia, posibilidad de no cumplimiento del tratamiento o control). (13) Neevia docConverter 5.1 EVOLUCIÓN. Es buena en la mayoría de los casos, ya sea autolimitada o por efecto del tratamiento antibiótico. En nuestro medio no suelen ocasionar mortalidad, excepto en el período neonatal y en enfermos con deficiencias inmunitarias congénitas o adquiridas. (17) VALORACIÓN DE LA GRAVEDAD Tiene como finalidad decidir si el tratamiento se efectuará en el domicilio, hospital o en la UCIP. Las recomendaciones generales para indicar la hospitalización de los niños se resumen en la tabla 3. (9,10 - 11) Los criterios de ingreso en UCIP son: – Saturación de oxígeno en sangre arterial # 92 % con fracción inspiratoria de O2 > 0,6. – Distrés respiratorio grave. – Signos de agotamiento respiratorio. (9,11) Neevia docConverter 5.1 NEUMONIAS COMPLICADAS. En algunos niños hospitalizados con neumonía persisten las manifestaciones clínicas de fiebre, distrés respiratorio o sepsis a pesar de un tratamiento médico adecuado. Uno de los motivos es el desarrollo de complicaciones supurativas que incluyen los derrames paraneumónicos complicados, y las complicaciones parenquimatosas como la neumonía necrosante y el absceso pulmonar. (9) Neumonía necrosante La neumonía necrosante es una complicación de la evolución de las neumonías en la que el tejido pulmonar se necrosa. En el adulto se asocia a un mal pronóstico, mientras que en el niño pueden evolucionar de forma más favorable con cicatrización completa, con tratamiento antibiótico prolongado. El organismo con que se han asociado con más frecuencia en los niños es S. pneumoniae. (9) En su evolución, las neumonías necrosantes se asocian con frecuencia con neumatoceles al reemplazarse el segmento necrótico pulmonar por una cavidad estéril rellena de aire, con paredes de fibrina. Si el segmento necrótico está adyacente a la superficie pleural puede producirse una fístula broncopleural por rotura de la pleura visceral. En algunos pacientes adultos con neumonía necrosante ha sido necesario realizar una neumonectomía ante la falta de respuesta al tratamiento médico. Sin embargo, los niños suelen responder bien al tratamiento antibiótico prolongado. Sí que puede ser necesario el drenaje quirúrgico o el desbridamiento del empiema si éste está presente. En los casos en que se asocie un empiema con una neumonía necrosante, no se recomienda el tratamiento fibrinolítico, ya que puede favorecerse la producción de una fístula broncopleural que estuviera sellada por la fibrina. Igualmente si es necesario el desbridamiento quirúrgico del empiema se tiene que realizar con cuidado para no producir una fístula en la zona de necrosis pulmonar. (9) Neevia docConverter 5.1 En la aparición del empiema existen tres fases progresivas: • Una primera fase exudativa, en la que aparece líquido claro, con escasos leucocitos (derrame pleural simple o no complicado). • Una fase fibropurulenta intermedia, con depósito de fibrina en el espacio pleural que puede formar tabiques, acompañado de un aumento de leucocitos (derrame pleural complicado) y en ocasiones con formación de pus (empiema). • Una tardía fase organizativa, en la que se forma un tejido grueso no elástico que dificulta la expansión pulmonar y crea un espacio pleural susceptible de albergar infecciones. (4) Absceso pulmonar Los abscesos pulmonares representan un foco de supuración rodeado por una pared fibrosa bien formada. En la TC pulmonar con contraste se manifiesta como una cavidad rellena de líquido o aire y líquido, cuyas paredes captan contraste. Típicamente no hay evidencia de necrosis en el tejido pulmonar adyacente. La localización más frecuente corresponde a los dos lóbulos superiores y al segmento apical de ambos lóbulos inferiores. En los niños los abscesos pulmonares pueden dividirse en primarios, en sujetos previamente sanos, o secundarios en pacientes con alteraciones neurológicas, musculares o inmunodeficiencias. En los casos primarios S. aureus es el patógeno principal. En los casos secundarios los anaerobios son los patógenos predominantes. En el 80-90% de los casos los abscesos pulmonares responden a tratamiento antibiótico. La aspiración terapéutica con aguja puede acelerar la recuperación y ayudar a identificar la etiología. En los casos refractarios al tratamiento médico se recomienda un drenaje percutáneo con catéter. (9) Neevia docConverter 5.1 Derrame paraneumónico La presencia de un derrame pleural asociado a la neumonía es siempre indicación de ingreso hospitalario. Se deberá valorar: Semiología del aparato respiratorio (síndrome de condensación, eventualmente con matidez de columna), tos intensa, compromiso del estado general, será importante: evaluar la ubicación del choque de punta, ya que su desviación puede presagiar descompensación hemodinámica. Muchos niños tienen derrames paraneumónicos no complicados, y responden bien al tratamiento antibiótico contra los microorganismos más usuales según la edad del paciente, sin requerir drenaje torácico. Si el derrame es pequeño (menos de 10 mm en la radiografía en decúbito lateral), no es necesario realizar una toracocentesis y observaremos la evolución con el tratamiento antibiótico. Si el derrame es grande, está indicado realizar una ecografía torácica y una toracocentesis en cuyos resultados se basará la actitud que hay que seguir. Es muy importante la determinación del pH del líquido, ya que es el mejor marcador de inflamación. Se emplea una muestra en jeringa heparinizada que será procesada en un analizador de gases; la muestra debe ser analizada rápidamente o conservarse en hielo. Un pH < 7,2 es suficiente para justificar la colocación de un drenaje pleural, ya que indica un alto riesgo de desarrollar empiema y tabicaciones. En caso de no poder determinar el pH o si hay dudas sobre la calidad de la muestra, se puede emplear la medición de glucosa. Así será necesario colocar un drenaje torácico de forma precoz en las siguientes situaciones indicativas de derrame complicado: presencia de pus en el espacio pleural, tinción de Gram del líquido pleural positiva, glucosa del líquido pleural inferior a 40 - 50 mg/dl, pH del líquido pleural inferior a 7, presencia de bandas o tabiques en el líquido pleural en la ecografía. El resto del análisis bioquímico del líquido pleural no aporta nada al manejo del derrame pleural. Por otra parte, el líquido pleural se debe cultivar (medios aerobio y anaerobio) y realizar una tinción de Gram. El drenaje debe mantenerse hasta que el débito de líquido sea menor de 25-50 Neevia docConverter 5.1 ml/día o de 1-1,5 ml/kg/día. En cualquier caso, hay que valorar la utilidad del drenaje torácicoa las 24 h en que debe ocurrir una mejoría radiológica y clínica. Si ésta no ocurre en 24-48 h, y no existe un problema mecánico de obstrucción del drenaje hay que considerar el tratamiento quirúrgico de forma precoz. se deberán realizar pruebas como la determinación de antígenos de neumococo y técnicas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa). Además se debe realizar una tinción para bacilos ácido-alcohol resistente, cultivo para micobacterias y PCR para mycobacteria tuberculosis. (4,9,10) NEUMONÍAS DE PRESENTACIÓN MUY GRAVE. Podemos definir como tales las neumonías que precisan ingreso en la UCIP por presentar una insuficiencia respiratoria aguda importante o un cuadro de shock o fallo multiorgánico asociado. Aunque en los países en vías de desarrollo la neumonía es una de las principales causas de mortalidad, Puede suceder en algunos casos de neumonía neumocócica bacteriemia o asociada a meningitis, y principalmente en niños pequeños con infecciones por virus respiratorio sincitial, adenovirus o B. pertussis. Las neumonías virales son una causa más frecuente en niños de insuficiencia respiratoria grave que las bacterianas. (9) En ocasiones puede tratarse de niños con algún tipo de inmunodeficiencia no previamente diagnosticada que ingresan en la UCIP por una neumonía por gérmenes oportunistas (Pneumocystis carinii), o por gérmenes más habituales, pero con un curso más grave debido a la inmunodeficiencia de base. (9) El tratamiento puede pasar a vía oral cuando mejoren las condiciones del paciente y exista buena tolerancia oral. Completar 21 días de tratamiento oral con amoxicilina si se usó penicilina, cefuroxima Neevia docConverter 5.1 para completar el tratamiento de cefotaxima y flucloxacilina si estaba en tratamiento con dicloxacilina. (18) TABLA 3. CRITERIOS DE VENTILACIÓN MECANICA. Generales. 1. Paro cardiorrespiratorio. 2. Crisis de apnea. 3. Deterioro progresivo de función pulmonar: a. Taquipnea y retracción severa de partes blandas. b. Compromiso progresivo de conciencia. c. Cianosis con FiO2>50%. d. Agotamiento. e. Convulsión secundaria a hipoxia. Insuficiencia circulatoria aguda: shock. a. Específicos. Hipoventilación alveolar. PaCO2>60 mmHg en ausencia de patología pulmonar crónica. Apneas. Falla en oxigenación arterial. Cianosis con FiO2>50%. PaO2<60 mmHg con FiO2>50%. PaO2/FiO2<150 o en descenso. Shunt intrapulmonar >30% (25 a 30% existe riesgo inminente). Capacidad vital <15 ml/kg (compromiso parénquima pulmonar). TRATAMIENTO. Medidas generales Las medidas generales del tratamiento de las neumonías incluyen la utilización de antipiréticos- analgésicos para la fiebre y el dolor pleurítico y asegurar una correcta hidratación. Los niños con Neevia docConverter 5.1 vómitos, o con enfermedad grave con dificultad respiratoria precisan una perfusión intravenosa de mantenimiento, recomendándose una restricción hídrica a un 80 % de las necesidades basales. Es importante en estos casos monitorizar la natremia, para vigilar la aparición de una secreción inadecuada de hormona antidiurética (SIADH), una de las complicaciones de la neumonía. Si la saturación de oxígeno es del 92 % o menos, está indicada la administración de oxígeno. La fisioterapia respiratoria no es beneficiosa y no está indicada en los niños con neumonía. Incluso puede ser contraproducente, pudiendo condicionar una duración mayor de la fiebre. Tampoco está indicada en la fase de resolución de la neumonía. (9) RECOMENDACIONES TERAPÉUTICAS Tratamiento empírico inicial. Este implica el empleo de determinados antibióticos de acuerdo con el germen que se sospeche. Se basa en la prevalencia de diversos agentes patógenos según elementos epidemiológicos o clínicos. (9) Se indicará amoxicilina 80-100 mg/kg/día (oral) en tres dosis, durante 10 días. Como alternativa podrá emplearse ampicilina 200 mg/kg/día (oral) en cuatro dosis, lejos de las comidas, durante 10 días. Este esquema se aplicará en pacientes mayores de 3 meses, sin factores agravantes y con certeza de continuidad del tratamiento y está destinado a cubrir las dos bacterias más frecuentes en este grupo: Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae tipo b. (10) Los pacientes menores de 3 meses, con factores de riesgo para IRAB grave o sin ellos requieren internación y se indicará cefotaxima 200 mg/kg/día (EV) cada 6 horas o ceftriaxona 50 mg/kg/día (EV) cada 12 horas, por 10 días. Como alternativa podrá emplearse ampicilina 200 mg/kg/día (EV), en cuatro dosis, más gentamicina 5 mg/kg/día (IM), en dos dosis. Los pacientes mayores de 3 Neevia docConverter 5.1 meses con factores de riesgo para IRAB grave requieren internación y se indicará ampicilina 200 mg/ kg/día (EV), cada 6 horas durante 10 días se reemplazará por cefotaxima o ceftriaxona. (10) Los pacientes mayores de 3 meses sin factores de riesgo para IRAB grave que por algún motivo requieran internación podrán tratarse con ampicilina 200 mg/kg/día, en cuatro dosis. (10) En pacientes con mala evolución clínica tratados con cefalosporinas de tercera generación se indicará vancomicina (40 mg/kg/d) (EV) cada 6-8 horas más rifampicina (15 mg/kg/d) (EV) cada 12 horas o imipenem (50 mg/ kg/d) (EV) cada 6 horas. Tratamiento específico: Es el empleo del antibiótico adecuado al germen identificado en cada paciente. En todos los casos se actuará de acuerdo con el antibiograma (10) NEUMONÍA EN PACIENTE AMBULATORIO: 1. Medidas generales: reposo, hidratación adecuada, alimentación fraccionada, antipiréticos. 2. Manejo del SBO, cuando éste se encuentra asociado. Uso de salbutamol inhalador 2 puffs (200ug) cada 4 a 6 horas, y kinesioterapia respiratoria según presencia de hipersecreción bronquial. 3. Tratamiento antibiótico: Neevia docConverter 5.1 • Lactante y preescolar: amoxicilina: 75-100 mg/kg/día, c/8 hrs vía oral por 7 a 10 días. (dosis a 75-80 mg/kg/día cuando existe alta sospecha de S. pneumoniae resistente). Algunas bibliografías refieren 50mg/kg/día. (12,18) • Escolar: amoxicilina 75-100 mg/kg/día c/8 hrs vía oral por 7 a 10 días o penicilina sódica 200.000 UI/kg/día c/12 hrs IM inicial, completando tratamiento con amoxicilina oral por 7 a 10 días en dosis ya indicadas. (12,18) • Si existe sospecha de Mycoplasma pneumoniae o Chlamydia pneumoniae, iniciar eritromicina, 50 mg/kg/día c/6 hrs vía oral o claritromicina 15 mg/kg/día c/12 hrs vía oral por 14 días. El uso de azitromicina no ha sido suficientemente evaluado. • Toda neumonía que se maneja en forma ambulatoria debe ser controlada en un plazo de 24 a 48 horas. (12,18) NEUMONÍA EN PACIENTE HOSPITALIZADO: - Menor de 5 años: ampicilina 100-200 mg/kg/ día IV c/6 hrs durante 7 a 10 días. - Escolar con neumonía lobar: penicilina G 100- 200.000 U/kg/día c/6 hrs durante 7 a 10 días. - Cambiar a tratamiento oral (amoxicilina) cuando haya buena tolerancia digestiva. - En caso de fracaso terapéutico (persistencia de fiebre > 48 horas): cefalosporinas de 3° generación: cefotaxima 100 mg/kg/día c/6 hrs o ceftriaxona 50 mg/kg/día una vez al día, durante 7 a 10 días. - Supuración pleuropulmonar: considere la adición de dicloxacilina 100 mg/kg/día. (12) Neevia docConverter 5.1 TRATAMIENTO DE LA NEUMONÍA CON DERRAME PARANEUMÓNICO. Los niños con derrame paraneumónico o empiema deben ser ingresados. El tratamiento inicial incluye: • Antibióticos intravenosos. • Sueros intravenosos si el niño está deshidratado o no se pueden garantizar aportes orales. • Oxígeno si saturación de oxigenación < 92%. • Antipiréticos y analgésicos, sobre todo en niños con drenajes pleurales. • No se debe realizar fisioterapia, pero se recomienda movilización precoz del niño. Las indicaciones de derivar a un centro de referencia son: • No posibilidad de realización de ecografía torácica para confirmar el diagnóstico. • Necesidadde colocación de tubo de drenaje torácico. • Niños con dificultad respiratoria o necesidad de oxígeno. Aunque es recomendable hacer el traslado con prontitud para no demorar el tratamiento correcto, raramente es una emergencia. El manejo conservador del derrame pleural consiste en antibioterapia sola o junto con drenaje simple. Puede resultar efectivo hasta en un 80% de los casos, pero en general se precisa mayor estancia hospitalaria. Muchos derrames paraneumónicos pequeños responderán a tratamiento antibiótico sin la necesidad de otras intervenciones. Sin embargo, los derrames que aumentan de tamaño y/o comprometen la función respiratoria necesitan drenaje. Los drenajes seriados con aguja no se recomiendan. (4) Neevia docConverter 5.1 Todos los casos se deben tratar con antibioterapia intravenosa que incluya cobertura frente al neumococo, S. pyogenes y S aureus. Una pauta empírica inicial es la combinación de una cefalosporina de tercera generación a dosis altas (cefotaxima o ceftriaxona) con un antibiótico activo frente a S. aureus (dicloxacilina, vancomicina o clindamicina). Como alternativa se podría utilizar amoxicilina-ácido clavulánico o cefuroxima. (4) Punción y drenaje pleural En todo paciente en el que se diagnostique derrame pleural, cualquiera fuera su magnitud, debe efectuarse punción pleural diagnóstica y, eventualmente, terapéutica, con metodología apropiada (Tabla). En las pleuresías purulentas se colocará drenaje quirúrgico cuando en la punción inicial se encuentre líquido de difícil extracción (espeso), cuando el análisis citoquímico demuestre la presencia de exudado o exista compromiso mecánico o del estado general. Cuando el líquido sea un trasudado, de fácil extracción, se agote su volumen y el paciente experimente mejoría clínica, no se dejará drenaje quirúrgico; se debe mantener una conducta expectante con reevaluaciones periódicas. Si durante la evolución se observara reaparición del derrame se colocará drenaje quirúrgico. (3) El tiempo de permanencia del drenaje pleural dependerá de la evolución del paciente y de varios factores asociados (cantidad de líquido que drena, presencia de fiebre, estado general, evolución de los reactantes de fase aguda, pruebas de imagen), pero es fundamentalmente una decisión clínica. No es necesario esperar a que cese completamente la salida de líquido para retirar el tubo, Cuando el débito sea menor a 20 ml por día (algunos refieren hasta 40 ml/día), con mejoría clínica y radiografía de tórax que demuestre ausencia de líquido, se podrá retirar el drenaje. (3,4) Puede ser útil Neevia docConverter 5.1 realizar una ecografía antes de la retirada para comprobar la ausencia de cantidad importante de líquido cuando no drena nada y para asegurar que el líquido no está loculado. (4) Tratamiento de la Neumonía Grave. El tratamiento antimicrobiano es empírico, ante la imposibilidad de disponer de un diagnóstico etiológico, estructurándose la pauta de tratamiento en función de la edad de los pacientes. (9) En ocasiones puede tratarse de niños con algún tipo de inmunodeficiencia no previamente diagnosticada que ingresan en la UCIP por una neumonía por gérmenes oportunistas (Pneumocystis carinii), o por gérmenes más habituales, pero con un curso más grave debido a la inmunodeficiencia de base. (9) - Entre las 4 semanas y los 3 meses el tratamiento debe iniciarse con ampicilina más cefotaxima, utilizando en los casos de sospecha de S. aureus, dicloxacilina como primera elección o vancomicina. Los lactantes de 1 a 3 meses de edad pueden presentar un cuadro clínico característico en ausencia de fiebre, con tos, taquipnea, dificultad respiratoria progresiva, e infiltrados pulmonares bilaterales difusos. Este cuadro se ha denominado “síndrome de neumonitis Neevia docConverter 5.1 afebril”. Los patógenos más habituales son C. trachomatis y los virus respiratorios, debiendo incluirse en el diagnóstico diferencial también Ureaplasma urealyticum y B. pertussis. Por este motivo, en los lactantes afebriles con neumonitis, se recomienda la administración de eritromicina o claritromicina. (9) – S. pneumoniae es la causa más frecuente de neumonía bacteriana entre los 4 meses y los 4 años de edad, utilizándose fármacos activos contra el mismo por vía intravenosa. Se debe asociar eritromicina o claritromicina intravenosa a partir de los 3 años de edad en caso de sospecha de neumonía atípica. (9) – En los niños mayores de 5 años que ingresan en la sala de hospitalización, podemos utilizar una combinación de un betalactámico intravenoso y un macrólido por vía oral, o por vía intravenosa si no presentan buena tolerancia oral. En pacientes críticamente enfermos, cefotaxima o ceftriaxona asociados a eritromicina o claritromicina intravenosas. (9) Fracaso de tratamiento. Frente al fracaso del tratamiento inicial considerar: (18) Neevia docConverter 5.1 1. Neumonía complicada: derrame pleural, empiema o absceso. 2. Microorganismo resistente: • Streptococcus pneumoniae de sensibilidad intermedia a penicilina. Se debe considerar aumentar la dosis de penicilina sódica a 200.000 UI/kg/día iv c/6 hrs. • Streptococcus pneumoniae con alta resistencia, se debe considerar cefalosporina de 3era generación (cefotaxima) o vancomicina. • Haemophilus influenzae resistente: considerar uso de inhibidor de betalactamasa o cefalosporina de 3era generación (cefotaxima). 3. Gérmenes no habituales. 4. Patología pulmonar no infecciosa: cuerpo extraño, malformaciones pulmonares, tumores, neumonitis intersticial inmunológica. (18) INMUNIZACIONES. Desde hace unos años se dispone de una vacuna antineumocócica conjugada, esta es una vacuna polivalente polisacárida, es un preparado de polisacáridos capsulares purificados de Streptococcus pneumoniae que contiene por cada dosis (0.5 ml): 0.025 mg (25 µg) de cada uno de los siguientes 23 serotipos de polisacáridos purificados de Streptococcus pneumoniae: 1, 2, 3, 4, 5, 6B, 7F, 8, 9N, 9V, 10A, 11A, 12F, 14, 15B, 17F, 18C, 19A, 19F, 20, 22F, 23F y 33F. Esta confiere inmunidad de 2 a 3 semanas después de la inmunización. La vacunación se recomienda para las personas mayores de 2 años de edad con un alto riesgo de infección para prevenir neumonía neumocócica e infecciones neumocócicas sistémicas causadas por los serotipos incluidos en la vacuna. (7) Neevia docConverter 5.1 Grupo identificado con riesgo elevado: Personas mayores de 65 años, personas inmunocompetentes con enfermedades crónicas (por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares, diabetes mellitus, alcoholismo, cirrosis), en pacientes inmunocomprometidos debido a asplenia funcional o anatómica, anemia drepanocítica, linfoma de Hodgkin, linfomas no-Hodgkin, mieloma múltiple, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico y trasplante renal, personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), ya sean sintomáticas o asintomáticas, personas con goteo de líquido cefalorraquídeo y grupos especiales: personas que viven en un ambiente de trabajo o social con un riesgo creciente identificado de la infección neumocócica o de sus complicaciones (por ejemplo, los ancianos hospitalizados o los ancianos que viven en asilos, personas que viven en instituciones de cuidado). Debe ser notado que las infecciones recurrentes de la zona respiratoria superior, en particular otitis media y sinusitis, no son indicaciones para la vacunación neumocócica. (7) CONTRAINDICACIONES La Hipersensibilidad comprobada a cualquiera de los componentes de la vacuna. Como con cualquier vacuna, el uso de la vacuna se debe aplazar en caso de alguna enfermedad febril significativa, otra infección activa o recaída de una enfermedad crónica, excepto cuando este retraso pueda implicar riesgo. La vacunación no está recomendada en sujetos que han sido vacunados en los últimos 3 años, conexcepción de aquéllos que tienen indicaciones especiales. Una infección neumocócica confirmada o sospechosa no constituye una contraindicación para recibir la vacuna y ésta debe considerarse de acuerdo con el riesgo de cada persona. (7) Neevia docConverter 5.1 DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN Intramuscular preferentemente o subcutánea. La Inmunización primaria consiste en una 1 inyección de una dosis de 0.5 ml. Se calcula que la vacuna conjugada cubre el 84 % de las neumonías neumocócicas de los niños menores de 5 años. (7) VACUNA CONTRA LA INFLUENZA. Es una vacuna viral contra la influenza (purificada por centrifugación zonal, subvirión) para uso intramuscular, es una suspensión estéril preparada a partir de virus de influenza propagados en embriones de pollo. Los líquidos portadores del virus se recogen y son inactivados con formaldehído. Se encuentra disponible en dos presentaciones: una jeringa pre llenada con 0.25 ml (para uso pediátrico, para niños de 6 a 35 meses de edad) que se distingue con un émbolo rosa de la jeringa, una jeringa pre llenada y frasco ámpula con 0.5 ml (niños de 36 meses de edad o >). La vacuna antiinfluenza trivalente tipos A y B, está indicada en sujetos a partir de los 6 meses de edad para la inmunización contra la enfermedad causada por los virus influenza tipos A y B contenidos en la vacuna. La vacuna antiinfluenza (subvirión) es altamente recomendada para cualquier persona de 6 meses de edad o mayor, quien –a causa de su edad o condición médica– posea un mayor riesgo de complicaciones de influenza. Además el personal médico y otros (incluyendo familiares) en contacto estrecho con personas de alto riesgo deben ser vacunados; para disminuir el riesgo de transmitirles la infección. La vacuna puede también ser administrada a cualquier persona que desee reducir la posibilidad de infectarse con influenza. Con el fin de evitar oportunidades perdidas para la vacunación en personas con alto riesgo de complicaciones graves relacionadas a influenza, a estas personas se les debe ofrecer la vacuna al inicio del mes de septiembre, si está disponible, cuando asisten a los centros de salud para su chequeo de rutina o en caso de ser hospitalizadas. La época Neevia docConverter 5.1 óptima para vacunar es usualmente desde el mes de octubre hasta el mes de noviembre. Se recomienda enfocar los esfuerzos de vacunación en octubre y principalmente en personas mayores de 50 años de edad, personas menores de 50 años de edad con riesgo incrementado de complicaciones relacionadas a influenza (incluyendo niños de 6-23 meses de edad), contactos caseros con personas de alto riesgo y trabajadores de la salud. Aunque la vacuna antiinfluenza actual puede contener uno o más antígenos administrados en años previos, la vacunación anual es necesaria porque la inmunidad disminuye en el año subsecuente a la vacunación. La vacuna preparada para el año anterior no debe administrarse para proveer protección durante la estación de influenza actual. El uso simultáneo con la vacuna neumocócica es seguro cuando se administran con jeringas distintas y en partes anatómicamente diferentes. Aunque para algunos pacientes se recomienda la vacunación anual con la vacuna contra la influenza, la vacuna neumocócica solamente debe administrarse una sola vez. Esta contraindicada en pacientes con Reacciones de hipersensibilidad sistémica a las proteínas del huevo (huevo o productos del huevo), proteínas de pollo, o a cualquier componente de la vacuna. La inmunización debe ser postergada en pacientes con algún desorden neurológico activo, pero debe considerarse cuando el proceso de la enfermedad ha sido estabilizado. (7) DOSIS Y VIA DE ADMINISTRACIÓN. La presentación de jeringa pre llenada de 0.25 ml debe ser la de preferencia cuando se indique una dosis de 0.25 ml en niños pequeños. La vacuna viral contra la influenza debe ser administrada por vía intramuscular, de preferencia en el músculo deltoides en los adultos y niños mayores. Se prefiere una aguja con longitud igual o mayor a una pulgada para este grupo de edad, ya que las agujas de longitud menor pueden ser insuficientes para penetrar el músculo en ciertos adultos y niños mayores. El sitio preferido para la vacunación de lactantes y niños pequeños es la cara anterolateral Neevia docConverter 5.1 del muslo. La administración de la vacuna antiinfluenza debe ofrecerse a principios de septiembre. Niños menores de 9 años que no hayan sido previamente vacunados deberán recibir dos dosis de la vacuna con un intervalo de al menos un mes para obtener una mejor respuesta inmunitaria a los tres componentes antigénicos. La vacuna debe ser usada en personas mayores de 6 meses de edad. Posología 6-35 meses 0.25 ml, 3-8 años 0.5 ml en 1 o 2 dosis, 9años 0.5ml 1 dosis. (7) Neevia docConverter 5.1 OBJETIVOS: OBJETIVO GENERAL IDENTIFICAR LA FRECUENCIA DEL DIAGNOSTICO DE NEUMONÍAS EN LOS NIÑOS QUE ACUDEN AL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL PEDIÁTRICO TACUBAYA EN EL PERIODO COMPRENDIDO DEL 1 DE ENERO AL 31 DE DICIEMBRE DEL 2007. OBJETIVOS ESPECÍFICOS. • Identificar la frecuencia de pacientes con neumonías que acuden al servicio de urgencias del Hospital Pediátrico Tacubaya. • Identificar los tipos de neumonías que padecen los pacientes afectados que acuden al servicio de urgencias del Hospital Pediátrico Tacubaya. • Determinar el tratamiento iniciado de acuerdo al tipo de neumonía y edad del paciente afectado en el servicio de urgencias del Hospital Pediátrico Tacubaya. • Identificar el tiempo entre el inicio de síntomas e inicio de tratamiento en los pacientes que sufrieron neumonía. Neevia docConverter 5.1 JUSTIFICACIÓN. Esta Investigación tiene como propósito el identificar la frecuencia de los procesos neumónicos, de los cuales no debemos de ocultar el hecho de que estas continúan siendo la tercera causa de defunción durante el primer año de edad y durante los cuatro años siguientes, y que el riesgo de morir por esta causa, y particularmente por neumonía, continúa siendo en algunos estados, varias veces más elevado que en otros. En México en el año 2001 existió una incidencia del 1,94% de casos. A fin de identificar a los pacientes que cursaron con algún tipo de neumonía realizaremos un estudio retrospectivo puesto que en el hospital pediátrico Tacubaya la frecuencia de estas es común, aun en estaciones de calor. Las neumonías son un problema de salud pública. En México durante el año 2001 se observo una incidencia de 1.94% casos de neumonía, en el 2005 se obtuvieron 172 132 casos nuevos de neumonías y bronconeumonías, siendo los niños de 1 a 4 años el grupo mas afectado, con una incidencia de 531.51 casos nuevos, colocándose como la primera causa de morbilidad en México, la aportación del estudio es brindar información acerca del numero de pacientes afectados, mostrar cual es el grupo etario que mas sufre de este padecimiento, el manejo utilizado valorando si se inicia de acuerdo a las guías clínicas descritas, para así diseñar lineamientos específicos y mejorar los aspectos de prevención en medicina social, por medio de programas de salud mas específicos para las comunidades. El estudio es factible debido a que el Hospital Pediátrico Tacubaya es una unidad que cuenta con la infraestructura para manejar y diagnosticas a este tipo de pacientes. Neevia docConverter 5.1 Neevia docConverter 5.1 MATERIAL Y MÉTODOS. Se realizo un estudio clínico - epidemiológico de tipo observacional, descriptivo, retrospectivo y transversal, con un universo finito, sin utilizar formula para muestreo de casos y muestras, realizando la selección de la muestra de forma aleatoria simple, de pacientes a los cuales se les diagnostico algún tipo de neumonía durante su estancia en el servicio de urgencias durante el periodo comprendido del 1° de enero al 31 dediciembre del año 2007, de un total de 1800 ingresos seleccionando de acuerdo a quienes cumplían con los criterios para ingresar al estudio se seleccionaron 150 casos de los cuales se valoraron la edad, los días desde el inicio de los síntomas hasta su diagnostico, el manejo antimicrobiano establecido, su asociación con otras patologías, la frecuencia por mes y edad. Para realizar este trabajo hubo la necesidad de revisar expedientes en el archivo clínico, las libretas de ingresos y egresos hospitalarias del personal de enfermería y las notas de atención inmediatas del hospital para llevar acabo la selección de casos. Para completar el estudio se realizo el análisis por medio de Porcentajes, publicando los resultados por medio de graficas de sectores y barras y pastel, realizadas por medio de MICROSOFT Excel. Desde el punto de vista ético se trato de un estudio con mínimo riesgo para los pacientes afectados. Neevia docConverter 5.1 RESULTADOS. De acuerdo a lo realizado durante el proceso de investigación y recolección de datos encontramos 150 casos de neumonías en sus diversas presentaciones de entre 1800 ingresos durante el año figura 1, de estas 61 fueron mujeres (40.6%) y 89 hombres (59.4%) lo cual observamos en la figura 2; en cuanto a la frecuencia por edad, el grupo etario mas afectado fue el de menores de 1 año presentando 75 casos (50%), seguidos del grupo etario de niños entre 1 a 5 años de vida con 69 casos (46%), en el grupo etario de 6 a 10 años hubieron 5 casos de los diversos tipos de neumonías (3.4%) y en los niños de mas de 10 años únicamente 1 caso (0.6%) Figura 3. De estos 26 casos (42.7%) de niñas se encontraron por debajo del año de edad, 34 casos (55.7%) de niñas entre los 1 a 5 años de edad y de los 6 a 10 años de edad 1 caso (l.6%) de neumonía, sin encontrarse casos por arriba de los 10 años. En cuanto al genero masculino encontramos 48 casos (53.9%) de menos de un año de edad, en el grupo etario entre un año y 5 se manifestaron 36 casos (40.4%) de neumonía, 4 casos (4.5%) en los niños de entre 6 y 10 años de edad y en niños mayores de 10 años 1 caso (1.2%) de neumonía. En las Figuras 4, 5 y 6 se aprecian la frecuencia por edad y sexo durante el 2007. De acuerdo a la frecuencia por mes encontramos que en el mes de septiembre se manifestaron la mayoría de los casos de neumonía con 25 (16.6%), seguido del mes de octubre con 20 casos (13.3%); siendo el mes de abril el mes donde menos se manifestaron las neumonías con 5 casos (3.3%) de los 150 las figuras 7 y 8 muestran la frecuencia de neumonía por tipos y mes diagnosticadas durante el año 2007. En cuanto a los tipos de neumonías diagnosticadas existieron 88 casos (58.6%) de bronconeumonías, de las cuales 51 casos (57.9%) fueron en niños y 37 (42.1%) en niñas, en cuanto a los grupos etarios los niños menores de un año manifestaron el 50% de los casos, (44 casos), el Neevia docConverter 5.1 46.5% (41 casos) se encontraron entre uno y 5 años de edad, y el 3.5% (3 casos) se manifestaron entre los 6 y 10 años. El mes donde se manifestó la mayoría de los casos fue en septiembre siendo el 18.2% (16 casos), y donde menos se manifestaron durante le mes de abril con el 2.3% (2 casos) de los casos totales. Figuras 9 y 10 Las neumonías lobares se diagnosticaron en 60 casos; (40% del total) de estas 25 fueron medias (41.6%), 27 basales (45%), y 8 casos de neumonías apicales (13.4%), las neumonías lobares se manifestaron tanto derechas como izquierda a excepción de la apical donde no se manifestaron casos del lado izquierdo; 30 de los casos (50%) se manifestaron en menores de 1 año, 31 casos (51.6%) en niños entre 1 y 5 años; 2 casos (3.4%) entre los 6 y 10 años, y 1 caso (1.6%) en mayores de 10 años. La mayoría de los casos se manifestaron en el mes de octubre con el 16.6% (10 casos), y la minoría en abril con el 3.3% (2 casos) Figura 11. De los 150 casos únicamente se manifestaron 1 caso (0.7%) de neumonía atípica y 1 caso de neumonía clasificada por aspiración (0.7%). En cuanto a la relación de frecuencia por sexo y diagnostico encontramos que de los 88 casos de Bronconeumonías al 57.1% de los casos correspondieron a niños, y el 42.1% correspondieron a las niñas. En cuanto a las neumonías lobares el 61.6% fueron en niños, y el 38.4% en niñas. De las cuales la neumonía basal derecha es la que mas manifestó casos con 16 (43.3%) y la basal izquierda fue la que menos se manifestó con 2 casos (5.4%), el caso de neumonía por aspiración fue en una niña en el grupo etario de entre 1 a 5 años (100%), el caso de neumonía atípica se manifestó en un varón menor de 1 año (100%). En cuanto al diagnostico y su tratamiento el 64.5% (57 casos) de las Bronconeumonías se trato con PSC a dosis de 100 mil UI/kg/día, el 28.4% con Cefotaxima (25 casos) y 6.8% con Neevia docConverter 5.1 Ampicilina/Amikacina. Las neumonías lobares se trataron de la siguiente manera 61.6% (37 casos) con PSC de estas 3 apicales, 16 basales y 18 medias. El 26.6% (16 casos) con cefotaxima, la mayoría fue neumonía basal con 7 casos (43.7%), una neumonía lobar media inicio manejo con cefotaxima/vancomicina (l1.7%). La única neumonía atípica inicio manejo con cefotaxima, con posterior cambio en el manejo a claritromicina, y la única neumonía por aspiración se manejo inicialmente con clindamicina. Figura 12 En base al manejo por edad, encontramos que el manejo inicial en la mayoría de los niños fue con PSC, con un 62.6% (94 casos) de todos los casos de neumonías, seguidos de manejo con cefotaxima con un 27.4% (41 casos) el esquema con ampicilina/amikacina se llevo acabo en el 5.4% de los casos (8 casos) y otros esquemas se manejaron en el 4.6% de los casos. (2 con clindamicina, 1 amoxicilina y ampicilina, 1 con claritromicina y otro caso con cefotaxima/dicloxacilina), esto en los diversos grupos etarios. Los niños menores de un año en su mayoría se trataron con cefotaxima en un 41.9% (32 casos), seguidos de la PSC con un 41.8%, la ampicilina/amikacina en un 10.8%, 1.3% con amoxicilina (1 caso), 1.3% Ampicilina (1 caso), 1.3% clindamicina (1 caso). En niños entre 1 y 5 años el principal manejo se realizo con PSC en el 81.5% (57 casos), seguidos por el manejo con cefotaxima con el 12.9% (9 casos), 1.4% con vancomicina/cefotaxima (1 caso), 1.4% con clindamicina (1 caso) y 1.4% con claritromicina (1 caso). En el grupo etario de entre 6 y 10 años el manejo principal fue también con PSC con 5 casos (100%), en niños mayores de 10 años únicamente se manejo PSC en el único caso diagnosticado. Figura 13 Neevia docConverter 5.1 Durante la investigación llegamos a la conclusión de que a la mayoría de los niños menores de 1 año se le diagnosticaron los diversos tipos de neumonías durante los primeros 7 días en un 70.3% (52 casos), entre el 8° y 10° día en un 18.9% (14 casos), y en mas de 10 días en un 10.8% (8 casos), igualmente a los niños entre 1 y 5 años se les realizo el diagnostico de algún tipo de neumonía durante los primeros 7 días en un 70% (49 casos), entre el 8° y 10° en el 21.5% (15 casos), y en un 8.5% (6 casos) se les realizo el diagnostico a mas de 10 días de iniciar con la sintomatología. Con respecto a los niños de mas de 6 años e igual a 10 también se le realizo el diagnostico durante los primeros 7 días posteriores al inicio de síntomas en la mayoría de los casos siendo un en un 80% (4 casos) de los casos y el 10 % (1 caso) restante se diagnostico entre el 8° y 10 ° días posteriores al inicio de la sintomatología, en el único caso en niños mayores de 10 años el diagnostico se llevo acabo después de los 10 días de iniciar con la sintomatología. Figura 14. En cuanto a la coexistencia de otras enfermedades en el momento del diagnostico encontramos que en 139 casos (92.6%) de los 150 se asociaron con alguna otra enfermedad o alteración física, el 75.5% (105 casos)se asociaron a Infección de vías aéreas superiores, el 5.7% (8 casos) se asociaron a ERGE, el 5.7% (8 casos) a desnutrición, otro 5.7% (8 casos) se asocio a otras alteraciones físicas como genopatías, encefalopatía hipoxico - isquémica, y retraso psicomotor. Las cardiopatías y el asma en un 1.5% cada una (2 casos); Las gastroenteritis se asociaron en el 2.1% (3 casos). El grupo etario mas afectado por las IVAS fue el de 1 a 5 años de edad, en un 47.7% (59 casos) seguidos por los de menos de 1 año en un 47.6%, los menos afectados fueron el grupo etario de mas de 10 años relacionado con IVAS en un 0.9%. Figura 15. Neevia docConverter 5.1 DISCUSION. Observamos que las neumonías no son una de las principales causas de ingreso en el hospital pediátrico de Tacubaya, a pesar de ser un hospital dedicado al manejo de niños, además de concluir que el manejo inicial continúa siendo a base de B - lactamicos específicamente PSC, a pesar de que el consenso nacional de uso de antimicrobianos en la Neumonía Adquirida en la Comunidad, asegura un incremento en la resistencia bacteriana sobre todo por neumococo en más de la mitad de los casos tratados con penicilina, actualmente y de acuerdo a la literatura lo ideal es iniciar el manejo con ampicilina o amoxicilina/clavulanato, poco usadas en nuestra unidad sobre todo por su alto costo y aparente efecto benéfico similar a la penicilina. (19) Por lo que se sugiere realizar protocolos diagnósticos mas apegados a la literatura a pesar de las limitantes con las que cuentan nuestras unidades, esto para poder aislar los agentes causales más comunes y descartar por completo lo mencionado en el consenso nacional para el manejo de la NAC. La detección oportuna de las neumonías contribuye de manera importante a la disminución del costo del tratamiento a nuestra institución, en comparación con un paciente complicado, disminuyendo los días de estancia hospitalaria vital para la atención de otros pacientes y así mismo evitar secuelas importantes que impidan el desarrollo a futuro de nuestros pacientes. Se encontró que las IVAS se asociaron en la mayoría de los casos, por lo que se sugiere fomentar aun más la difusión de la importancia del padecimiento por medio de campañas específicas y claras que permitan identificar datos de alarma más representativos en el grupo etario más afectado y al mismo tiempo prevenir la aparición de la patología adjunta más frecuente, incrementando la conciencia de los padres principalmente jóvenes y de bajo nivel educativo para acudir oportunamente al centro hospitalario mas adecuado, y evitar manejos por médicos no expertos en padecimientos infantiles. Neevia docConverter 5.1 BIBLIOGRAFIA. 1.- Irastorza I, Land J, González E. Neumonías. Etiología y diagnostico. An Pediatr Contin 2003; 1(1):1-8 2.- Hernández A, Guerra F. Neumonía. Guía_ABE. Infecciones en Pediatría. Guía rápida para la selección del tratamiento antimicrobiano empírico [en línea] [actualizado el 13/11/2006; consultado el dd/mm/aaaa]. 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FRECUENCIA DE NEUMONIA EN NIÑAS. < 1 año. 1‐5 años. 6‐ 10 años. >10 años. FUENTE: EXPEDIENTE CLINICO. 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 N o d e ca so s de n eu m on ia . M F Figura 6. FRECUENCIA DE CASOS DE NEUMONIA POR MES Y SEXO. 3 Neevia docConverter 5.1 0 2 4 6 8 10 12 14 16 < 1 año. 1‐5 años. 6‐ 10 años. >10 años. ca so s de n eu m on ia frecuencias de casos de neumonias en base a la edad y meses del año Figura 7 . Relación de la frecuencia de casos por mes y la edad del paciente. Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre Noviembre Diciembre 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 Frecuencia de casos de neumonia durante el 2007 N o de c as os Meses del año. Figura 8. FRECUENCIA DE CASOS DE NEUMONIA MENSUALMENTE. Enero Febrero
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