Logo Studenta

Trabajo artigo cientifico

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

PERFIL LIPEMICO Y GLICEMICO Y SU RELACION CON SEDENTARISMO Y ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
RESUMEN: Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen un grave problema de salud pública, con una tasa de mortalidad equivalente a 15 millones de muertes, siendo los factores de riesgo en pacientes más jóvenes, hábito tabáquico, hipertensión arterial sistémica, antecedentes familiares positivos de enfermedades del corazón, niveles altos de colesterol, hiperglucemia e hipoglucemia, condiciones psicosociales, diabetes, obesidad, uso de anticonceptivos, sexo y vejez. Se asume que el cada vez mayor activismo en la población activa ha sido el responsable de inducir un estilo de vida sedentario, a medida que se practican cada vez más trabajo y cada vez menos actividades deportivas. Con el fin de determinar la relación entre la concentración plasmática de lípidos, la inactividad física y los trastornos cardiovasculares, el presente trabajo sigue la intención de realizar una investigación y revisión documental, para establecer una correlación entre la concentración plasmática de lípidos, glucosa y enfermedades cardiovasculares, estableciendo un panorama general de las condiciones de salud de la población.
Palabras clave: Dislipidemia. Factores de riesgo. Dosis. Bioquímica clínica. Lipoproteínas.
Número de palabras: 
Introducción 
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) están relacionadas con enfermedades del sistema circulatorio que afectan el corazón y los vasos sanguíneos. Constituyen un grave problema de salud pública en los territorios desarrollados y en desarrollo, siendo la causa de muerte más frecuente en todo el mundo, con una tasa de mortalidad equivalente a 15 millones de defunciones en 2015, siendo considerada la causa predominante de muerte en los últimos 15 años, caracterizando los mayores costos de atención en salud.
	Las ECV incluyen enfermedad de las arterias coronarias, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca congestiva, angina inestable, accidente cerebrovascular o enfermedad vascular periférica, entre otras.
Un factor de riesgo cardiovascular (FRC) es un aspecto o comportamiento biológico que aumenta la posibilidad de desarrollar ECV. Los estudios han demostrado que los factores de riesgo más importantes para las enfermedades cardiovasculares son los hábitos de fumar, la hipertensión arterial sistémica, los antecedentes familiares positivos de enfermedades cardíacas, los niveles altos de colesterol, la hiperglucemia y la hipoglucemia, las condiciones psicosociales, la diabetes, la obesidad, el uso de anticonceptivos y el sexo. La aterosclerosis se reconoce como la principal razón patológica de las enfermedades cardiovasculares.
Metodología
Con base en lo anterior y enfatizando que los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares en la población a ser estudiada están aumentando, el presente trabajo se sucede con la intención de realizar investigación y revisión documental, para establecer una correlación entre la concentración plasmática de lípidos, glucosa y enfermedades cardiovasculares, estableciendo así una imagen general de las condiciones de salud de la población.
Resultados
En 2011, alrededor del 25% de los adultos en países de bajos ingresos y más del 50% en países de altos ingresos exhibieron colesterol total alto. Según Pan et al (2016), los tipos predominantes de dislipidemia en los países occidentales estaban constituidos por un aumento en los niveles de colesterol total y LDL-c, lo que confirma los hallazgos encontrados en un estudio, en el que se observaron niveles de colesterol total superiores a los deseables en 22 (48, 88%) de hombres y 12 (57.14%) de mujeres. 
El HDL-c tiene características antiinflamatorias, antitrombolíticas y antioxidantes, además de otras propiedades ventajosas, en los análisis epidemiológicos se correlaciona notablemente con la atenuación de las complicaciones cardiovasculares, mostrando una correlación causal con la ateroprotección.
Estudios anteriores, como Women's Health Initiative y otros, han admitido que diferentes perfiles hormonales entre géneros son responsables de forma independiente de la distinción del riesgo de ECV entre géneros, esta circunstancia puede explicarse debido a los efectos del estrógeno en el metabolismo de los lípidos.
El aumento en las concentraciones plasmáticas de lipoproteínas aterogénicas, incluidas las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL-c) y las lipoproteínas de baja densidad (LDL-c), a menudo se asocia con una disminución en la concentración de HDL-c. 
En las zonas urbanas de Rajasthan entre los adultos de 20 años y más, había una prevalencia de 28% y 26% para la expansión del colesterol total y LDL-c, respectivamente. Los estudios de cohortes han revelado que el colesterol sérico o LDL-c son factores de riesgo prominentes para la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular isquémico. Se encontró entre hispanos y latinos con bajo nivel de HDL-c y alto nivel de LDL-c, siendo los perfiles más comunes de dislipidemia. En contraste, los niveles plasmáticos de colesterol LDL-c son los principales factores de riesgo que causan la aterosclerosis. Los resultados alcanzados sugieren que el patrón más común de dislipidemia encontrado entre los sexos fue la dislipidemia combinada con LDL-c alto (87.87%) y HDL-c bajo (42.42%). 
Discusión y Conclusiones
La Sociedad Brasileña de Cardiología (SBC) ha publicado una nueva versión de las "Directrices para la prevención de la dislipidemia y la aterosclerosis", que establece recomendaciones sobre el colesterol y los triglicéridos. El gran cambio está en LDL-c, con límites más estrictos en algunas situaciones, siguiendo la tendencia del consenso en los Estados Unidos y Europa. Las personas con riesgo cardíaco muy alto deben mantener el LDL-c por debajo de 50 mg / dL. Esta clase incluye a aquellos con grandes placas de grasa en la pared de la arteria, lo que representa un peligro inminente de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Las personas con alto riesgo cardíaco, que se considera que tienen una placa de grasa en las pruebas de imagen, enfermedad renal crónica y diabetes tipo 1 o tipo 2, deben garantizar niveles inferiores a 70 mg / dL. Para el riesgo intermedio, que el médico considera varias características del paciente, se recomienda que sea inferior a 100 mg / dL. Para bajo riesgo, se permite un colesterol de hasta 130 mg / dl.
Uno de los factores de riesgo relevantes para las ECV en pacientes con hiperglucemia es la dislipidemia. En la diabetes mellitus (DM), los desequilibrios lipídicos son más prominentes, ya que las enzimas principales y las vías del metabolismo de los lípidos se modifican, pudiendo aclarar el hecho de que los pacientes con diabetes tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar ECV en relación con pacientes sin diabetes.
Las tasas de letalidad para las ECV son de 2 a 4 veces más altas en las personas con DM en comparación con las que no son diabéticas. Los beneficios del ejercicio en (DM) están bien informados, asociados con el control de la glucosa en plasma y la disminución del riesgo cardiovascular. 
Los estudios han demostrado que la ingesta de alcohol está relacionada con las enfermedades cardiovasculares (LI et al. 2013). Palmer (2013) confirmó que el consumo excesivo de alcohol durante un período de cuatro semanas suspendió la homeostasis del colesterol, causando un aumento en la producción de colesterol hepático y el hipercolesterolemia.
Los datos de la Federación Mundial del Corazón informaron que fumar es la segunda causa más relevante de ECV después de la hipertensión, causando aproximadamente el 10% de las ECV, estando relacionado con el aumento en su aparición. Se sabe que los cigarrillos pueden amplificar la inflamación, la trombosis, la formación de células espumosas, y finalmente juegan un papel importante en la aterosclerosis en diferentes géneros.
De todos los parámetros analizados, fue posible verificar una correlación positiva de valores alterados en los perfiles bioquímicos,con prominencia en ciertos parámetros, que se pueden comparar con los factores relacionados con el estilo de vida de las personas.
Las personas que están expuestas a algún factor de riesgo no detectado pueden acelerar la aparición de enfermedades cardiovasculares. La estrategia más segura para prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares es a través de la actividad física y los cambios en la dieta. Además, la detección temprana, el asesoramiento y la modificación de los factores de riesgo son extremadamente importantes para reducir la prevalencia y las posibles complicaciones derivadas del desarrollo de ECV en adultos jóvenes.
Bibliografía
1. Balakumar, P.; Maung-U, K.; Jagadeesh, G. Prevalence and prevention of cardiovascular disease and diabetes mellitus. Pharmacological Research. 2016; V: 113: 600-609.
2. PAN, L. et al. The prevalence, awareness, treatment and control of dyslipidemia among adults in China. Atherosclerosis: 2016; 248.
3. Brezinov p. et al. Gender-Related Cardiovascular Risk in Healthy Middle-Aged Adults. The American Journal of Cardiology: 2016; v. 118: n. 11: 1669–1673.
4. Huang, B. et al. Effects of cigarette smoking on cardiovascular-related protein profiles in two community-based cohort studies. Atherosclerosis: 2016: v. 254: p. 52–58.
5. Xavier, H. T. et al. V Diretriz brasileira de aterosclerose: V Diretriz Brasileira de Dislipidemias e Prevenção. Arquivos Brasileiros de Cardiologia: 2013: v. 101: n. 4: p. 1–20.
Página 1 de 4
Página 2 de 4