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Tecnologia em Processos gerenciais Espanhol ii ¿Qué hacías en tu niñez? Espanhol ii ¿Qué hacías en tu niñez? ObjetivOs da Unidade de aprendizagem El alumno deberá expresar acciones pasadas usando verbos en Pretérito Imperfecto de Indicativo, reaccionar ante informaciones, acentuar palabras. COmpetênCias Reaccionar ante informaciones; hablar del pasado; acen- tuar palabras (acentuación diacrítica). Habilidades Conjugar verbos en Pretérito Imperfecto de Indicativo, usar expresiones adecuadas para mostrar sorpresa, ale- gría, interés; acentuar palabras ortográficamente iguales para cambiar el sentido. 6 ApresentAção En esta Unidad, vas a aprender a hablar de acciones pasadas usando el Pretérito Imperfecto de Indicativo, acentuar palabras y reaccionar ante determinadas in- formaciones. Primeramente, leerás textos que cuentan sucesos pasados, que describen a personas, explican si- tuaciones, y que, por eso, utilizan verbos en el tiempo destacado. Después, verás la formación de ese pretérito. Enseguida, estudiarás expresiones de alegría, sorpresa, de duda y extrañeza, que son utilizadas tanto en situa- ciones informales como en las formales, en una empre- sa. Por fin, un contenido gramatical: la tilde diacrítica, que se refiere a la acentuación gráfica de palabras de la misma escritura pero diferenciadas en el sentido por el uso del acento. Así, se puede ver que la Unidad está relacionada tanto con el desarrollo de la expresión oral como de la escrita, para ampliar cada vez más tu dominio del idioma. pArA ComeçAr ¡Hol@! A cada día, construimos nuestra historia. Para relatar- la a una persona, producimos un texto que trae los he- chos del pasado, bajo diferentes perspectivas. Ante un relato, podemos tener diferentes reacciones: podemos mostrar sorpresa, interés, alegría, duda etc. En esta unidad, vas a estudiar un tiempo verbal uti- lizado en el relato: Pretérito Imperfecto de Indicativo. También, aprenderás expresiones usadas para reaccio- nar ante una información o relato y verás la acentua- ción diacrítica. Hay muchas cosas para estudiar, ¿no lo es? ¡A los estudios! Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 4 FundAmentos Cada persona construye su historia y eso se hace a diario. Hay momentos que pasan, otros que forman parte de nuestra rutina diaria y, por eso, quedan. Sin embargo, existen aquellos que rompen rutinas y dejan hue- llas en nuestra historia. Lee el fragmento del libro “Relato de un náufrago”, del escritor colom- biano Gabriel García Marques. Aunque conocido con este título abreviado, el verdadero título de esta obra, mucho más largo, resume perfectamente la historia: Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad, y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre. Cómo eran mis compañeros en el mar Luis Alejandro y sus compañeros llevaban ocho meses de estar en Mobile, Alabama para reparar el destructor de la marina de guerra “Caldas”, así como para recibir entrenamiento especial. Hacían lo que todos los marinos hacen en tierra: iban al cine con la novia, se reunían en el Joe Palooka donde tomaban wiskey y armaban una bronca de vez en cuando. La novia de Luis se llamaba Mary Address, a quien apodaba María Dirección. Una semana antes de regresar a Colombia, Luis y sus compañeros fueron a ver la película “El motín del Caine”. La escena de la tempestad en el barco los impresionó a tal grado, que Luis se llenó de miedo y malos presentimientos. Él y su mejor ami- go, Ramón Herrera, decidieron un par de noches antes de regresar a Colombia que abandonarían la marina a pesar de haber servido 12 años. Los malos presentimientos y el miedo continuaron hasta el día en que partieron, pero nadie se hubiera imaginado que ese, en efecto, sería su último viaje. Los invitados de la muerte El día que zarparon, Luis no pensaba en Mary Address, su novia en Mobile, sino en la fuerza e incertidumbre del mar. El barco cruzaría el Golfo de México, peligrosa ruta en esas fechas. Jaime Martínez Diago ocupaba el puesto de teniente, fue el único ofi- cial muerto en la catástrofe. Luis Rengifo fue su compañero de litera, era estudioso y hablaba el inglés perfectamente. Había estudiado en Washington y estaba recién casado de una dominicana. Cuando se fueron a dormir el mar se sentía muy alborotado. Luis Reginfo se burló advirtiendo que cuando él se mareara el mar también lo haría y ello desató los malos presentimientos que Luis Alejandro había olvidado. Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 5 El libro cuenta la historia de un único sobreviviente entre ocho miembros de la tripulación del destructor Caldas que cayeron al mar. Él permaneció en el agua durante 10 días sin comer ni beber. Para contar el suceso, se describe a personas, se explican situaciones, ocasiones. Obsérvalo: → Luis Alejandro y sus compañeros llevaban ocho meses de estar en Mobile. → Hacían lo que todos los marinos hacen en tierra. → La novia de Luis se llamaba Mary Address, a quien apodaban María Dirección. → El día que zarparon, Luis no pensaba en Mary Address. → Jaime Martínez Diago ocupaba el puesto de teniente. Observa en esas frases que, para explicar y describir situaciones, hay el uso de los siguientes verbos: llevaban, hacían, se llamaba, apodaban, pensaba y ocupaba. Ellos están conjugados en la 3ª persona (singular/ plural), en un tiempo llamado Pretérito Imperfecto de Indicativo, bastante usado en relatos. ConCeito Pretérito Imperfecto de Indicativo es el tiempo verbal usado para explicar y describir situaciones, ocasiones, personas. Puede referirse también a acciones habituales en el pasado. Su uso es igual al del portugués. Es muy simple conjugar verbos en ese tiempo verbal, principalmente cuando se trata de verbos regulares. En el cuadro siguiente, te presen- tamos tres verbos conjugados, que pertenecen a las tres conjugaciones. Ellos deben servirte como ejemplo para la conjugación de otros ver- bos regulares: ocupar hacer vivir Yo Ocupaba Hacía Vivía Tú Ocupabas Hacías Vivías Él/ella/usted Ocupaba Hacía Vivía Nosotros/as Ocupábamos Hacíamos Vivíamos Vosotros/os Ocupabais Hacíais Vivíais Ellos/ellas/ustedes Ocupaban Hacían Vivían Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 6 Atenção Debes escribir con “b” todos los verbos terminados en “ar”, sin excepciones. Los que son terminados en “er” y en “ir” llevan siempre la tilde en la “i”, ejemplo: “hacía”, “vivía”. Como el verbo “ocupar”, se conjugan: → hablar, buscar, jugar, andar, estar etc. Como “hacer”, hay: → Vender; → Conocer; → Ofrecer; → Entender; → Merecer, etc. Siguiendo la conjugación de “vivir”, tenemos: → Servir; → Morir; → Decir; → Dormir; → Prohibir, etc. Tenemos tres verbos irregulares, que tienen un modelo propio de conju- gación: “ser”, “ver” e “ir”. ser ver ir Yo Era Veía Iba Tú Eras Veías Ibas Él/ella/usted Era Veía Iba Nosotros/as Éramos Veíamos Íbamos Vosotros/os Erais Veíais Veía Ellos/ellas/ustedes Eran Veían Íbais Rosa cuenta a su hijo Julio un poco de su niñez. Acompaña el texto: Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 7 Cuando niña... Rosa: Cuando era niña, me gustaba mucho jugar a la muñeca o escondite. Iba todos los días a la casa de mis abuelos maternos, que vivían en una finca cerca de mi casa. A la hora de dormir, no lo hacía si mi padre no me cantase una bella canción. No teníamos videojuegos como hoy, tampoco ordenadores para navegar. Quizá por eso era más agradable. Julio: ¿De veras? ¿Cómo conseguías vivir sin internet? Rosa: No había ni siquiera un televisor colorido en nuestra casa. Julio: ¿En serio? ¡No puede ser! Rosa: La gente en general tenía una vida simple, pero muy feliz. Julio: ¡Caramba! Y yo que pensaba que no se podría vivir un día sin cha- tear o enviar y recibir un correo electrónico.En el texto, Rosa cuenta a su hijo cómo era su niñez, es decir, describe su pasado, usando, para eso, verbos en Pretérito Imperfecto. Míralos: …cuando era niña, me gustaba jugar a la muñeca… …que vivían cerca de mi casa… …no lo hacía si mi padre no me cantase… …no teníamos videojuegos… …la gente en general tenía una vida simple... Observa como el hijo muestra interés por el relato de su madre. Lo hace por palabras que expresan admiración, sorpresa y duda: → ¿De veras? → ¿En serio? → ¡No puede ser! → ¡Caramba! A continuación, hay un cuadro con expresiones de duda, admiración y sorpresa: Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 8 admiracíon/sorpresa duda/extrañeza ¡No faltaba más! ¿De veras? ¿Sí? ¿De verdad? ¡Es increíble! ¿En serio? ¡Caramba! ¡Qué raro! ¡No me digas! ¿Seguro? ¡No puede ser! ¿Quién lo diría? Escucha los pequeños relatos que siguen: Juan: Cuando trabajaba como administrador de una empresa, no tenía tiempo libre, ni siquiera los fines de semana. Pablo: ¿En serio? Teresa: En Buenos Aires, me gustaba caminar todos los días en las calles del Caminito y otras cercanas. Lo hacía con mi marido, pero sabía que a él no le encantaba la actividad. Gabriel: ¡No me digas! En los dos textos, Pablo y Gabriel reaccionan ante los relatos, manifiestan sorpresa y duda: → ¿En serio?/ ¡No me digas! En el segundo diálogo, hay el uso de una palabra a la que debemos poner atención: él, ya que tiene diferentes significaciones en diferentes contex- tos: lo que las diferencia, es el uso de la tilde. Cuando hay palabras con la misma escritura, pero diferenciadas por el uso de la tilde, se dice “tilde diacrítica”. Ejemplo: el (artículo) - él (pronombre personal). Existen varias palabras que llevan la tilde diacrítica. Acompaña el cuadro: LLevan acento no LLevan acento Dé (verbo “dar”) De (preposición) Él (pronombre personal) El (artículo) Sé (verbo “saber”) Se (pronombre personal) Té (sustantivo) Te (pronombre personal) Tú (pronombre personal) Tu (posesivo) Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 9 LLevan acento no LLevan acento Sí (adverbio) Si (conjunción) Mí (pronombre personal) Mi (posesivo) Sólo (adverbio) Solo (adjetivo) antena pArAbóliCA Lee el fragmento del famoso relato Casa Tomada, del es- critor Julio Cortazar. Casa Tomada Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y an- tigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia. Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho per- sonas sin estorbarse. Hacíamos la limpieza por la mañana, levantándonos a las siete, y a eso de las once yo le dejaba a Irene las últimas habitaciones por repasar y me iba a la cocina. Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios. Nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profun- da y silenciosa y como nos bastábamos para mantenerla limpia. A veces llegábamos a creer que era ella la que no nos dejó casarnos. Irene rechazó dos pretendientes sin mayor motivo, a mí se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos. Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos, era necesaria clau- sura de la genealogía asentada por nuestros bisabuelos en nuestra casa. Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde. Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No se porque tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encon- trado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mí, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gra- cioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas. Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. e AgorA, José? Ya sabes describir acciones pasadas usando el Pretérito Imperfecto de Indicativo. Eres capaz de expresar sorpre- sa, admiración o duda ante relatos y también de diferen- ciar palabras que tienen la misma escritura con el uso de la tilde. Llega el momento de expresar pasado reciente. ¿No lo es? ¡Al trabajo! AtividAdes Ya sabes describir acciones pasadas usando el Pretérito Imperfecto de Indicativo. Eres capaz de expresar sorpre- sa, admiración o duda ante relatos y también de diferen- ciar palabras que tienen la misma escritura con el uso de la tilde. Ahora llega el momento de hacer algunos ejerci- cios para poner a prueba tus conocimientos. ¡Al trabajo! Espanhol II / UA 06 ¿Qué hacías en tu niñez? 12 reFerênCiAs BRUNO, F.C; MENDONZA, M. A. Hacia el Es- pañol. Nivel Básico. 6.ed. São Paulo, Sarai- va, 2004. Hacia el español. Nivel Avanzado. São Paulo, Saraiva, 2000. real academia española. Diccionario. Dis- ponível em: <http://madrid.lanetro.com/>. Acesso em: out. 2012. the free. Diccionario. Disponível em: <http:// es.thefreedictionary.com/>. Acesso em: out. 2012. word reference. Diccionario.� Disponível em: <http://www.wordreference.com/espt> Acesso em: out. 2012. http://madrid.lanetro.com/ http://es.thefreedictionary.com/ http://es.thefreedictionary.com/ http://www.wordreference.com/espt
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