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Tipos de Bienes: Sustitutos, Complementarios e Giffen

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BIENES SUSTITUTOS.- El bien sustitutivo (o sustituto) es aquel que puede satisfacer la misma necesidad que otro. De esta forma, a ojos del consumidor, el bien sustituto puede reemplazar la función de otro, sean o no similares en cuanto a sus características o precio.
El término del bien sustituto se refiere a aquel bien que puede satisfacer la misma necesidad que otro. De esta manera, bajo la perspectiva del consumidor, el bien sustituto puede suplantar la función de otro, sean o no parecidos en cuanto a su precio o características. Se considera que un bien es sustituto de otro cuando está apto para satisfacer la misma necesidad del comprador. Estos bienes que se reemplazan compiten entre sí, intentando llamar la atención y los gustos del consumidor ya sea por medio de menores costos u otras características como servicio post-venta, calidad y originalidad. Al satisfacer los mismos requerimientos que otro bien, las compañías además de tomar en cuenta a productos parecidos de la competencia, igualmente tienen en cuenta los productos o bienes sustitutos, dado a que actúan también como competencia.
Por ejemplo, un bien sustituto puede ser el azúcar y la miel. El comprador que busca endulzar su café o preparar una torta puede emplear sin distinción uno u otro. Los dos productos desempeñan la misma función aunque sus características físicas son diferentes. Otro ejemplo, serían los medios de transporte alternativos. Cuando un consumidor desea viajar de Madrid a Frankfurt puede trasladarse en avión, tren o vehículo. Todas a las alternativas efectúan la misma función aunque de forma distinta.
Los bienes sustitutos son aquellos en que podemos consumir uno en lugar del otro. El precio de los bienes complementarios o sustitutos también desplaza la curva de demanda. Ejemplos de bienes sustitutos:
Coca-Cola y Pepsi. Automóvil, motocicleta, bicicleta y transporte público, manteca, te y café.
Características de los Bienes Sustitutos
Los bienes sustitutos cuentan con demandas asociadas entre sí, dado a que el consumidor conoce que puede reemplazar uno con otro cuando lo considere conveniente.
Basándose en lo anterior, cuando dos bienes son sustitutivos se espera que cuando incrementa el precio de uno de los productos, la demanda de su sustituto se eleve. Esto sucede debido a que el consumidor sustituye el bien relativamente más costoso por el más barato. En procesos económicos este vínculo se denomina elasticidad cruzada de demanda positiva.
BIENES COMPLEMENTARIOS.- Un bien complementario es aquel que se debe utilizar conjuntamente con otro para poder satisfacer la demanda del consumidor. Es decir, dos (o más) bienes complementarios son capaces de cubrir una necesidad de manera conjunta. Pero por separado no generan la misma utilidad (incluso esta puede ser nula). 
Un bien complementario es aquel que se debe utilizar conjuntamente con otro para poder satisfacer la demanda del consumidor. Cabe mencionar que la proporción en que se deben utilizar los bienes complementarios no es necesariamente uno a uno (1:1), sino que puede variar según cada caso.
Un ejemplo común de bienes complementarios es la maquina impresora y la tinta que requiere para funcionar. Otro ejemplo es el café y el azúcar. La gran mayoría de las personas no disfruta de un café sólo (sin nada), sino que desea endulzarlo.
Características de los bienes complementarios
Los bienes complementarios tienen una demanda relacionada entre sí. Entonces, cuando un consumidor desea adquirir uno de los productos, debe considerar además la compra de su complemento.
Dado lo anterior, si aumenta el precio de una mercancía, la demanda de su bien complementario caerá. Es decir, si sube la cotización del café, la gente comprará menos azúcar.
En términos económicos, lo anterior significa que los productos complementarios tienen una elasticidad de demanda cruzada negativa.
BIENES GIFFEM.- Llamamos bien Giffen a todo aquel bien que incumpla la Ley Normal de la Demanda, es decir, aquellos que ven su demanda aumentar en las situaciones donde su precio también aumenta. Esta extraña situación suele ocurrir con los bienes de subsistencia, donde personas con condiciones económicas críticas se ven obligadas a seguir comprándolo para poder vivir (bienes de primera necesidad como alimentos básicos).
Un bien Giffen es aquel cuya demanda aumenta a medida que el precio se incrementa. Por este comportamiento inverso a los bienes normales, no cumplen la ley normal de la demanda, siendo estudiados en microeconomía. La ley de demanda sostiene que cuanto mayor es el precio de un bien, menor es su demanda.
Curva de demanda de un bien Giffen
La microeconomía es la rama de la economía encargada de estudiar el fenómeno que produce este tipo de bien en los mercados. La peculiaridad comentada anteriormente hace que la curva de demanda de un bien Giffen sea completamente diferente a la que presenta un bien normal.
En este caso, si realizamos una representación gráfica, donde incluimos la demanda en el eje de abscisas y el precio en el eje de ordenadas, la curva de demanda de un bien normal tiene una pendiente negativa. A mayor valor del precio habrá un menor valor de la demanda, ya que son pocas las personas que tienen la capacidad adquisitiva de comprar un bien excesivamente caro. A medida que el precio de este bien disminuye, su demanda aumenta proporcionalmente, ya que son más los consumidores que se pueden permitir comprar el producto.
En los bienes Giffen pasa completamente lo contrario, ya que su curva de demanda presenta una pendiente positiva. En un punto donde el precio es relativamente bajo, la demanda también lo será, ya que las personas se limitarán a consumir exclusivamente la cantidad de producto que sea necesaria para subsistir. En cambio, a medida que el precio del producto aumenta, estos consumidores entienden que tienen que comprar el producto lo antes posible por si este se agota y no pueden volver a comprarlo, por lo que la demanda aumenta paulatinamente junto al precio.
¿Cuándo podemos considerar un producto como bien Giffen?
Deben darse dos condiciones fundamentales para que podamos considerar un producto como un bien Giffen:
1. Tiene que ser un bien inferior, es decir, todos aquellos productos que se encarguen de cubrir las necesidades básicas de los consumidores y, por tanto, su demanda aumenta cuando la renta de los consumidores disminuye. En este sentido, el bien tiene que ser prácticamente indispensable para la subsistencia del comprador.
2. Además de ser un bien inferior, es indispensable la escasez de productos sustitutivos para considerar un bien como Giffen. Los consumidores, en estos casos, no pueden tener otra opción disponible en caso de que el bien inicial aumente su precio, sino que se ven obligados a comprar este producto al no haber otros que satisfagan la misma necesidad.
Ejemplo de un caso donde esté presente un bien Giffen 
Para ver la definición más clara, vamos a ver un ejemplo de un bien Giffen. Imaginemos una situación en la que los habitantes de un pueblo rural asiático muy poco desarrollado se alimentan prácticamente de arroz, el cual compran a un precio de 150 yenes el kilo. La gran mayoría del presupuesto de los ciudadanos va destinado hacia el arroz, y otra porción la gastan en carne que trae un comerciante de otro pueblo dos veces en semana, la cual compran por 1000 yenes el kilo.
Repentinamente, una mala temporada afecta al ganado y a las plantaciones de arroz, por lo que los comerciantes se ven obligados a subir el precio del arroz y la carne, a 300 y 3000 yenes por kilo, respectivamente. En esta situación, la carne deja de ser un alimento sustitutivo ya que el precio es inalcanzable para los habitantes, por lo que tienen que “llenar ese vacío” consumiendo mucho más arroz. En términos económicos, podríamos considerar el arroz como un bien Giffen ya que, pese a un aumento en su precio, los ciudadanos aumentan su consumo al ser la única forma que tienen de comer.
Pese a que es un término muy poco conocido fuera del campo de la microeconomía,es cierto que el concepto de bien Giffen muestra una realidad en zonas del planeta poco desarrolladas, ya que representa la extrema necesidad de comprar un producto para subsistir, independientemente de que el precio del mismo aumente desproporcionadamente.
BIENES LIBRE.- Los bienes libres son aquellos que no requieren de un proceso de producción o transformación para ser obtenidos y se encuentran disponibles en cantidades casi ilimitadas. Debido a la abundancia de los bienes libres, no es necesario que su consumo sea racionado y por ende no tienen mercado ni precio.
Bienes libres son los bienes no económicos. Aunque, al igual que los bienes económicos, se utilizan para satisfacer necesidades; a diferencia de estos no tienen ni dueño ni precio por ser abundantes o de imposible limitación en cuanto a su acceso, o por no requerir de un proceso productivo para su obtención.
Son de ilimitado acceso, de ahí su nombre. Esto significa que su acceso es libre y todo el mundo puede acceder a él. Un ejemplo de bien libre es el oxígeno, el aire. Bienes económicos: Son bienes a los que no todo el mundo puede acceder, dadas sus características.
Los bienes libres se contraponen a los bienes económicos en que estos últimos son escasos por lo que tienen un valor económico que puede ser traducido en dinero (euros). Los bienes económicos tienen mercado y para poder acceder a ellos generalmente es necesario pagar un precio. No obstante sus diferencias, ambos tipos de bienes generan utilidad al ser consumidos y por tanto tienen valor de uso.
Ejemplos de bienes libres
Algunos de ejemplos son la luz solar, el viento, el sonido de una catarata, etc. Cabe mencionar que aunque estos bienes no requieren de un proceso de producción o transformación, algunas empresas pueden transformarlos para luego venderlos en un mercado. Así por ejemplo, la luz solar puede ser transformada en energía para luego ser comercializada.
BIENES INTERMEDIAS.- Son todos aquellos recursos materiales, bienes y servicios que se utilizan como productos intermedios durante el proceso productivo, tales como materias primas, combustibles, útiles de oficina, etc. Se compran para la reventa o bien se utilizan como insumos o materias primas para la producción y venta de otros bienes.
El consumo intermedio es un concepto económico equivalente al valor de aquellos bienes y servicios, cuyo fin es su empleo en la producción de otras mercancías. Es decir, el consumo intermedio es el valor asignado a los inputs de un proceso productivo.
Ejemplos de bienes intermedios
· Harina. Cuando se usa para fabricar alimentos.
· Alcohol. Cuando se usa para elaborar vinos y espumantes.
· Acero. Cuando se usa para fabricar vigas y elementos de construcción.
· Agua. Cuando se usa en el proceso de elaboración de otro bien.
· Algodón. 
· Arcilla. 
· Arena de sílice. 
· Azúcar.
Los bienes intermedios son bienes que agotan su proceso productivo, pudiendo ser o no adquiridos por otros agentes económicos que lo utilicen como una mercancía de Consumo (C) o una mercancía de Inversión (I),es decir, ser utilizado durante varios períodos contables. Pudiendo ser, tanto mercancía de Consumo como de Inversión. 
· La bicicleta de un cartero es un bien final de inversión, ya que es un producto acabado y le facilita desempeñar su función de cartero. Las bicicletas de una tienda de bicicletas son bienes intermedios de inversión, porque permite mantener la actividad económica de dicha tienda, agotando el proceso productivo de las bicicletas en un punto de venta de las mismas. 
· La cerveza adquirida en el supermercado para consumir en casa es un bien final de consumo. La harina empleada para hacer pan es un bien intermedio de consumo. 
BIENES FINALES.- Se denominan bienes finales a aquellos que salen de un proceso productivo para llegar a las manos del consumidor final o se incorporan como inversión a una unidad de producción.
Según su grado de transformación hablamos de bienes intermedios y bienes finales. Los bienes intermedios son los que se emplean para ser transformados o incorporados a la producción de otros bienes mientras que, los bienes finales son aquellos que ya son aptos para el consumo.
Los bienes que se clasifican según su comportamiento o demanda: son los bienes complementarios, sustitutivos, normales e inferiores. Los bienes complementarios hacen referencia a aquellos que se adquieren de forma conjunta
Los bienes finales son productos de consumo que una vez procesados no requieren de transformaciones posteriores para su consumo. Tienen como meta final satisfacer las necesidades del consumidor. Una vez que la industria los elabora, pueden ser utilizados por el consumidor sin necesidad de que este los procese o los modifique. En una nación, la producción anual de estos productos define el PIB o Producto Interno Bruto (un importante indicador económico del país).
Clasificación de los bienes finales
A pesar de que los bienes finales son considerados bienes de consumo, esta clasificación resulta ambigua. Los economistas han clasificado los bienes finales en dos grandes grupos:
– Bienes de consumo
Este es el clásico ejemplo de los bienes finales, donde los mismos son elaborados para la satisfacción del consumidor. Aquí se engloban dos clases de bienes, los durables y los no durables.
-Bienes de consumo no durable o inmediato
En este caso el desgaste es total, el producto es inmediatamente utilizado por el consumidor una vez que el bien final sale al mercado. Un ejemplo típico de esto son los alimentos o la ropa.
-Bienes de consumo durable
Aquí el desgaste es parcial y ocurre lentamente. El bien final puede ser utilizado en múltiples ocasiones y desgastarse con el tiempo. 
Tal es el caso de los automóviles o los muebles. La durabilidad de este producto está estrechamente relacionada con su calidad y el uso que se le dé.
– Bienes de capital
Los bienes finales de capital, a diferencia de los de consumo, no son destinados para satisfacer las necesidades del consumidor. Por el contrario, se utilizan para incrementar el factor productivo capital de la economía.
Los bienes de capitales son automáticamente catalogados como bienes durables, tal es el caso de las maquinarias de construcción, tractores, etc.

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