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Estudio-de-la-fauna-de-Ammonites-del-Jurasico-superior-Kimmeridgiano-en-una-seccion-estratigrafica-en-el-noroeste-del-estado-de-Hidalgo-Mexico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO 
FACULTAD DE CIENCIAS 
ESTUDIO DE lA FAUNA DE AMMONITES 
DEL JURÁSICO SUPERIOR (KIMMERIDGIANO) 
EN UNA SECCiÓN ESTRATIGRÁFICA EN El NOROESTE 
DEL ESTADO DE HIDALGO, MEXICO 
T E S S 
QUE PARA OBTENER El TiTULO DE: 
B Ó l O G A 
P R 
PERLA 
E S 
ELlANA 
E N 
LÓPEZ 
DIRECTORA DE TESIS: 
T A 
GÓMEZ 
DRA. ANA BERTHA VILLASEÑOR MARTiNEZ 
2 O O 6 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
1. Datos del alumno: 
López 
Gómez 
Perla Eliana 
57 53 40 77 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Ciencias 
Biología 
096262753 
 
2. Datos del tutor (a) 
Dra. 
Ana Bertha 
Villaseñor 
Martínez 
 
3. Datos del sinodal 1 
Dra. 
Maria del Carmen 
Perrilliat 
Montoya 
 
4. Datos del sinodal 2 
Dra 
Sara Alicia 
Quiroz 
Barroso 
 
5. Datos del sinodal 3 
Dr. 
Ricardo 
Barragán 
Manzo 
 
6. Datos del sinodal 4 
M en C 
Itzia Erendira 
Nieto 
López 
 
 
7. Datos del trabajo escrito 
Estudio de la fauna de ammonites del Jurásico Superior (Kimmeridgiano) en 
una sección estratigráfica en el Noroeste del estado de Hidalgo, México. 
113 p 
2006 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Esta tesis fue parte del proyecto PAPIIT IN103602 “Bioestratigrafía y 
Ecoestratigrafía del Jurásico Superior en el Centro-Este de México” apoyado por la 
Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional 
Autónoma de México. 
 
La elaboración de esta tesis ha sido posible gracias a la colaboración de 
numerosas personas, muchas de ellas mis compañeras de trabajo, amigas y 
amigos; a quienes expreso mi más amplia gratitud y agradecimiento. 
 
A la Dra. Ana Bertha Villaseñor Martínez, por aceptar asesorar este trabajo 
de tesis, así como por todos los conocimientos otorgados durante la asignatura 
Paleobiología, durante el desarrollo de esta investigación y por la paciencia que 
me tuvo por este tiempo. 
 
A los miembros del jurado por sus observaciones y sugerencias que 
mejoraron valiosamente el contenido de esta tesis. 
 
A mis profesores de la Facultad de Ciencias. 
 
Al Instituto de Geología por haberme otorgado las facilidades para hacer 
uso de sus instalaciones. 
 
A los señores René Villaseñor y Marco Argaez Martínez por su apoyo en el 
trabajo de campo. 
 
A la Familia Rubio Zapata por su hospitalidad brindada durante la campaña 
de campo. 
 
Al Señor Antonio Altamira Gallardo por realizar las fotografías que ilustran 
esta tesis. 
 
A mis compañeras del Laboratorio de Invertebrados Iriliana López 
Caballero, Isabel López Palomino y Margarita Ramírez Garza, por su ayuda, 
apoyo, compañía y amistad, durante el desarrollo de esta investigación haciendo 
más agradables y gratas las jornadas de trabajo. 
 
A mis amigas y amigos de la Facultad de Ciencias, Mónica Burgos Zepeda, 
Iriliana López Caballero, Tomas Villaseñor Toledo, Gustavo Valdez Quesada, 
Miguel Luque Posadas, no solo por la amistad que comparto con ellos sino 
también por todos los buenos momentos que hemos compartido. 
 
A mis padres Rosa Gisela y Fernando y mi hermana Karla Gisselle, por 
todo el apoyo y cariño que me han brindado durante el transcurso de toda mi vida. 
 
A Jonathan Álvarez González por todo el cariño, amor y apoyo que me ha 
brindado incondicionalmente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
Este trabajo ha constituido un gran esfuerzo y lo dedico en especial a la 
memoria de mi abuelita Elvia Gómez González y a mi papá Enrique Rojas 
Uribe, a quienes para mi siguen siendo modelos de honestidad, perseverancia, 
fortaleza y responsabilidad. 
 
También quiero dedicar este trabajo a mis padres Rosa Gisela Gómez 
González y Fernando López Sigler, a mi hermana Karla Giselle López Gómez, por 
estar incondicionalmente a mi lado apoyándome y motivándome para seguir 
adelante hasta alcanzar mis metas, tanto profesionales como personales. 
 
Igualmente a Jonathan Oscar Álvarez González, por estar a mi lado durante 
todo este tiempo y por los ánimos que me diste para concluir esta etapa tan 
importante de mi formación profesional. 
 
A ti Marlon y Ariel, porque son y siempre serán parte importante de mí y mi 
vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Muchas gracias por todo “FAMILIA”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo Página 
 
CONTENIDO .……................................................................................................... i 
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................... vi 
DEDICATORIA .................................................................................................... viii 
RESUMEN ............................................................................................................. ix 
I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1 
I.1 Generalidades de los ammonites ...................................................................... 1 
II. OBJETIVOS ....................................................................................................... 4 
II.1 Objetivo general .............................................................................. ................. 4 
II.2 Objetivo particulares ......................................................................................... 5 
III. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................... 5 
IV. ANTECEDENTES ............................................................................................. 5 
IV.1 Generalidades del Jurásico Superior en México con atención al estudio de 
ammonites …........................................................................................................... 5 
V. ÁREA DE ESTUDIO ........................................................................................ 35 
V.1 Ubicación geográfica ...................................................................................... 35 
V.2 Sección Las Campanas (CAM-1) .................................................................. 36 
V.3 Ubicación geológica y consideraciones estratigráficas .................................. 37 
VI. LITOESTRATIGRAFÍA ................................................................................... 38 
VI.1 Sección estratigráfica Las Campanas 1 (CAM-1) .........................................38 
VII. METODOLOGÍA ............................................................................................ 40 
VII.1 Trabajo de Campo ........................................................................................ 40 
VII.2 Trabajo de Gabinete ..................................................................................... 40 
VIII. ESTUDIO SISTEMÁTICO Y PALEONTOLÓGICO DE LA FAUNA ............. 41 
VIII.1 Generalidades ............................................................................................. 41 
VIII.2 Material ........................................................................................................ 42 
VIII.3 Método sistemático ...................................................................................... 42 
VIII.4 Parámetros y abreviaturas en bivalvos........................................................ 43 
VIII.5 Parámetros y abreviaturas en ammonites.................................................... 44 
VIII.6 Caracteres ornamentales en el estudio sistemático .................................... 44 
VIII.7 Paleontología Sistemática ........................................................................... 45 
Phyllum MOLLUSCA Linneaus, 1754 …………………………....…….............…... 45 
Clase BIVALVIA Linneaus, 1758 .......................................................................... 45 
Familia POSIDONIIDAE Frec., 1909 (=Halobiidae Kittl, 1912) ............................. 45 
(nom. transl. Cox y Newell, 1969) ex. Posidoniinae Frech, 1909) ........................ 45 
Subfamilia AULACOMYELLINAE Ichikawa, 1958 ................................................ 45 
Género AULACOMYELLA Furlani, 1910 (= Posidoniella Furlani, 1910 non de 
Koninck, 1885) (=Aulacomiella Romanov, 1976) .................................................. 45 
Aulacomyella neogeae Imlay ................................................................................ 46 
 
Clase CEPHALOPODA Cuvier, 1798 ................................................................... 49 
Orden AMMONOIDEA Zittel, 1884 ....................................................................... 49 
Suborden AMMONITINA Hyatt, 1889 ................................................................... 49 
Superfamilia HAPLOCERATACEAE Zittel, 1884 .................................................. 49 
Familia HAPLOCERATIDAE Zittel, 1884 sensu Ziegler, 1974 ............................. 49 
Subfamilia HAPLOCERATINAE Zittel, 1884 sensu Ziegler,1974 ......................... 49 
Género HAPLOCERAS Zittel, 1868 ...................................................................... 49 
Haploceras cf. transatlanticum Burckhardt ..……..…..............…………......……... 49 
Haploceras sp. ...................................................................................................... 51 
 
Familia GLOCHICERATIDAE Hyatt, 1900 ............................................................ 53 
Subfamilia GLOCHICERATINAE Hyatt, 1900 sensu Ziegler,1974 ....................... 52 
Género GLOCHICERAS Hyatt, 1900 ................................................................... 53 
Glochiceras sp. ..................................................................................................... 53 
Subgénero GLOCHICERAS Hyatt, 1900 .............................................................. 55 
Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum (Oppel) .................................................. 55 
Subgénero CORYCERAS Ziegler, 1958 ............................................................... 57 
Glochiceras (Coryceras) cf. carinatum (Castillo y Aguilera) ................................. 57 
Subgénero LINGULATICERAS Ziegler, 1958 ...................................................... 59 
Glochiceras (Lingulaticeras) procurvum Ziegler ................................................... 59 
 
Familia OPPELLIDAE Douvillé, 1890 ……………………………..….….......……... 61 
Subfamilia Taramelliceratinae Spath, 1928 sensu Ziegler, 1974 ......................… 61 
Género TARAMELLICERAS Del Campana, 1904 ................................................ 61 
Taramelliceras sp. gr. Taramelliceras pseudoflexuosum (Favre) ......……........… 62 
Taramelliceras sp. ................................................................................................. 64 
Subgénero METAHAPLOCERAS Spath, 1925 .................................................... 66 
Taramelliceras (Metahaploceras) cf. costatum (Burckhardt non Quenstedt) 
............................................................................................................................... 66 
Taramelliceras (Metahaploceras) sp. .................................................................... 68 
 
Superfamilia PERISPHINCTACEA Steinmann y Döderlein, 1890 ........................ 71 
Familia ASPIDOCERATIDAE Zittel, 1895 ............................................................ 71 
Subfamilia HYBONOTICERATINAE Olóriz, 1978 ................................................ 71 
Género HYBONOTICERAS Breistrofer, 1947 ...................................................... 71 
Subgénero HYBONOTICERAS Berckhemer y Hölder, 1959 ............................... 71 
Hybonoticeras (Hybonoticeras) sp. gr. Hybonoticeras (Hybonoticeras) beckeri 
(Neumayr) …………………..………………………..………………………..……..… 71 
 
Familia SIMOCERATIDAE Spath, 1924 .......................................………............. 73 
Género NEBRODITES Burckhardt, 1910 ............................................................. 73 
Nebrodites? sp. ..................................................................................................... 73 
Subgénero MESOSIMOCERAS Spath, 1925 in Ziegler, 1959 ............................. 75 
Nebrodites (Mesosimoceras?) sp. ........................................................................ 75 
 
Familia ATAXIOCERATIDAE Buckman, 1921 ...................................................... 77 
Subfamilia ATAXIOCERATINAE Buckman, 1921 ................................................ 77 
Género IDOCERAS Burckhardt, 1906 .................................................................. 77 
Idoceras sp. .......................................................................................................... 77 
Género PROCRASPEDITES Spath, 1930 ........................................................... 81 
Procraspedites cf. Procraspedites praecursor (Burckhardt) …...……….........…… 82 
 
Subfamilia AULACOSTEPHANINAE Spath, 1924 ………………...……....…….… 84 
Género SUTNERIA Zittel, 1884 ..................................................................…...... 84 
Sutneria? sp. ......................................................................................................... 84 
 
Asignación sistemática incierta ………………………………...................………… 86 
Superfamilia HAPLOCERATACEA Zittel, 1884 .................................................... 86 
Superfamilia PERISPHINCTACEA Steinmann y Döderlein, 1890 ........................ 87 
 
IX. RESULTADOS ................................................................................................ 88 
IX.1 Paleontológicos ............................................................................................. 88 
IX.2 Bioestratigráficos ........................................................................................... 89 
 
X. DISCUSIONES ................................................................................................. 92 
 
XI. CONCLUSIONES ............................................................................................ 95 
XI. 1 Paleontológicas ............................................................................................ 95 
XI. 2 Bioestratigráficas .......................................................................................... 95 
 
XII. BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 97 
 
XIII. LÁMINAS ....................................................................................................111 
Lámina 1 ............................................................................................................ 111 
Lámina 1 (continuación) ................................................................................... 112 
Lámina 2 ............................................................................................................ 113 
 
 
INDICE DE ILUSTRACIONES 
 
Figura 1. Diagrama de un ammonite en corte transversal ..................................... 2 
Figura 2. Tipo de costulación: A) costillas simples radiales; B) costillas simples 
ligeramente proversas; C) costillas simples ligeramente retroversas; D) costillas en 
forma de hoz; E) costillas simples de tipo flexuoso; F) costilla bifurcada a la mitad 
del flanco; G) costillas residuales y H) costilla poligirada ....................................... 3 
Figura 3. Línea de sutura (Tomada de Arkell et al., 1957) .................................... 4 
Figura 4. Mapa de localización geográfica y geológica de la sección estudiada en 
el área del Rancho “Las Campanas”, Hidalgo (Modificada de Suter, 1990) 
............................................................................................................................... 36 
Figura 5. Representación gráfica de la sección estudiada Las Campanas 1 (CAM-
1) .......................................................................................................................... 39 
Figura 6. Diagrama de un bivalvo representando los parámetros mensurables 
.............................................................................................................................. 43 
Figura 7. Diagrama de un ammonite representando los parámetros mensurables 
............................................................................................................................... 44 
Figura 8. Línea de sutura (X2) D= 31 mm ............................................................ 69 
Cuadro 1. Cuadro que muestra la distribución estratigráfica de las especies en los 
niveles muestreados ............................................................................................. 90 
Cuadro 2. Cuadro de correlación de la fauna registrada en la sección “Las 
Campanas” (CAM-1), con la propuesta bioestratigráfica regional y mundial 
presentada por Villaseñor et al. (2000). ................................................................ 93 
 
RESUMEN 
 
En la presente investigación se dan a conocer nuevos registros de la fauna 
de ammonites del Jurásico Superior (Kimmeridgiano), recolectada en una sección 
estratigráfica perteneciente a la Formación Tamán, la cual aflora en las cercanías 
de la ranchería de Las Campanas, ubicada en la parte noroeste del estado de 
Hidalgo, México. 
El estudio sistemático-paleontológico de 139 ammonites (incluidos 
fragmentos e impresiones) permitió el reconocimiento de las especies: Haploceras 
cf. transatlanticum, Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum, Glochiceras 
(Coryceras) cf. carinatum, Glochiceras (Lingulaticeras) procurvum, Taramelliceras 
sp. gr. Taramelliceras pseudoflexuosum, Taramelliceras (Metahaploceras) cf. 
costatum, Hybonoticeras (Hybonoticeras) sp. gr. Hybonoticeras (Hybonoticeras) 
beckeri, Procraspedites cf. Procraspedites praecursor. Del género Idoceras se 
reconocieron cuatro morfologías diferentes sin poder definir la especie 
correspondiente. Además se encontraron abundantes bivalvos de la especie 
Aulacomyella neogeae. 
De la fauna anteriormente mencionada, es importante señalar los registros 
nuevos para México de Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum y Glochiceras 
(Lingulaticeras) procurvum. 
 
El análisis de la distribución estratigráfica de la fauna posibilitó el reconocimiento 
de edades relativas que abarcan desde la parte terminal del Kimmeridgiano 
temprano (Zona Divisum) a la parte terminal del Kimmeridgiano tardío (Zona 
Beckeri), con lo cual se pudo efectuar la correlación con las propuestas biozonales 
previamente establecidas para el Norte-Centro de México. 
 
 
 
 
 
 1
I. INTRODUCCIÓN 
 
I.1. Generalidades de los ammonites 
 
Los ammonoideos fueron moluscos marinos extintos que pertenecen al 
Phylum Mollusca y a la Clase Cephalopoda que incluye a los actuales Nautilus, 
sepias, calamares y pulpos. Dicho grupo presentó una distribución estratigráfica 
amplia, desde el Devónico hasta el Cretácico Superior. Habitaron en mares 
epicontinentales y epioceánicos. El orden como tal se extinguió totalmente en el 
mismo tiempo que los dinosaurios, en el conocido límite K/T hace 65 millones de 
años, pero su larga historia de aproximadamente 315 millones de años, llevó a 
estos organismos a experimentar grandes explosiones evolutivas que fueron 
seguidas por extinciones de gran escala (Villaseñor, 1998). 
Los ammonites fueron organismos invertebrados con concha externa 
formada por aragonita, la cual recubría y protegía a todo su cuerpo. Esta concha 
puede ser enrollada en espiral en un solo plano, recta o curva; también existen 
formas que se alejan de este tipo de enrollamiento y se conocen como 
heteromorfos. La concha consta de tres partes basicas: (1) la protoconcha o 
ammonitella, la cual es la cámara embrionaria, tiene forma globular y constituye 
el ápice de la concha. Esta compuesta por dos septos, un caecum y un prosifón; 
en esta parte se alojó el organismo en sus primeras etapas embrionarias, (2) el 
fragmocono, el cual esta constituido por cámaras unidas por septos, estos son 
secretados por el manto y abarcan la mayor parte de la concha; ademas presenta 
un sifón, el cual es un tubo hueco de fosfato que atraviesa todos los septos en 
posición ventral. La línea de contacto con el interior de la espira se conoce como 
línea de sutura y (3) la cámara de habitación, que es el lugar donde se alojaba el 
cuerpo blando del animal. Esta última parte de la espira (cámara de habitación) no 
se encuentra subdividida (Lehmann, 1981) (Figura 1). 
 
 2
 
 Figura 1. Diagrama de un ammonite en corte transversal 
 
 
La concha de los ammonites puede estar ornamentada por costillas 
dispuestas en diferentes direcciones, cuya distribución y orientación muestra una 
variabilidad muy amplia, asignándole importancia en las determinaciones 
específicas. La costillas pueden ser simples o secundarias (bifurcadas, trifurcadas 
o polifurcadas); pueden estar dispuestas muy cercanamente (densas) o alejadas 
entre sí (distantes); pueden ser rectas, curvadas, flexuosas o en forma de hoz. De 
acuerdo a la dirección que presenten pueden ser radiales (rectirradiadas), radiales 
inclinadas hacia delante (prorsirradiadas) o radiales dirigidas hacia atrás 
(rursirradiadas) (Figura 2). Se pueden presentar otro tipo de ornamentaciónes 
tales como tubérculos, espinas, clavas y bullas. Los cuales pueden o no asociarse 
a las costillas. 
 3
~~r, 
SifúnaJlo 
Ammonilella 
$aptos 
, , , , , , 
" """""'="x .. " . ...•.... 
Q,ejilla (Iape!) 
Cámara habitacional 
1 
 
Figura 2. Tipo de costulación: A) costillas simples radiales; B) costillas simples 
ligeramente proversas; C) costillas simples ligeramente retroversas; D) costillas en 
forma de hoz (falcoides); E) costillas simples de tipo flexuoso (sinuosas); F) costilla 
bifurcada a la mitad del flanco; G) costillas residuales y H) costilla poligirada. 
 
 
 Si el estado de conservación es excepcional se puede observar otras 
estructuras de la concha como son la sutura y los aptychi. Las primeras, como ya 
se mencionó, son líneas de contacto entre los septos y el interior de la concha 
(Figura 3), y las segundas son estructuras que servían para mantener cerrada o 
abierta la cámara de habitación. 
 
 
 
 
 
 
 
 4
e 
E 
 
 
Figura 3. Línea de sutura (Tomada de Arkell et al., 1957). 
 
 
 Finalmente, cabe resaltar que los ammonites son fósiles muy importantes 
porque son importantes herramientas para realizar numerosos estudios de 
carácterbioestratigráfico, paleobiogeográfico, paleobiológico y evolutivo, siendo de 
importancia tanto para la Biología como para la Geología, porque éstos son 
excelentes indicadores de tiempo es decir, fósiles índice. Debido a su abundante y 
extensa distribución tanto temporal como geográfica. 
 
 
 5
Hacia la abertura 
~""'" lateral 
&nas 
aUMiares 
Hacia el ombligo 
Silla inlerna 
lateral 
y 
LóOOIo interno 
lateral 
 
II. OBJETIVOS 
 
II. 1.Objetivo general 
 
♣ Reconocer la distribución bioestratigráfica de la fauna de ammonites y 
bivalvos en la sección Las Campanas (CAM–1). 
 
II. 2. Objetivos particulares 
 
♣ Realizar el estudio taxonómico de la fauna fósil registrada. 
♣ Establecer, con base en la fauna de ammonites, la edad de la 
sucesión estudiada. 
♣ Establecer una correlación con otras áreas de México y del mundo. 
 
 
III. JUSTIFICACIÓN 
 
Está ampliamente reconocido que los ammonites son fósiles índice, 
debido a que presentan una distribución geográfica extensa y una corta 
distribución en el tiempo. Por otra parte, es un hecho que los estudios del 
Kimmeridgiano marino en México y en particular en la Sierra Madre Oriental 
son insuficientes y la imprecisión estratigráfica aún es notable. Por ello, se 
consideró importante realizar un estudio sobre la distribución bioestratigráfica 
de la fauna fósil en la Formación Tamán, en un área poco estudiada, como es 
la Huasteca Hidalguense, con la finalidad de precisar la estratigrafía y ampliar 
la información sobre el conocimiento de los ammonites del Kimmeridgiano en el 
área. 
 
 
IV. ANTECEDENTES 
 
IV. 1. Generalidades del Jurásico Superior en México con atención al 
estudio de ammonites 
 
El primer trabajo paleontológico que se hizo sobre el Jurásico Superior 
en México, fue realizado por Castillo y Aguilera (1895) en el que indican la 
extensa distribución geográfica de rocas jurásicas en nuestro país. Este estudio 
fue hecho con base en la recolecta de diversos grupos fósiles incluyendo 
ammonites, bivalvos y braquiópodos de la Sierra de Catorce, San Luis Potosí 
en el Centro-Norte de México. La importancia de esta investigación residó en 
que se reconoció por primera vez fauna de ammonites correspondientes al 
Jurásico Superior. 
 
A principios del siglo XX los trabajos monográficos realizados por 
Burckhardt (1906, 1912, y 1919-21) en el Norte y Centro de México, fueron por 
muchos años la base para la bioestratigrafía del Jurásico Superior y Cretácico 
Inferior de México. En ellos se reconocieron diversas asociaciones faunísticas 
de ammonites característicos tanto del Oxfordiano, Kimmeridgiano y 
Tithoniano. 
El primer trabajo realizado por Burckhardt (1906), fue en el área de 
Mazapil, Zacatecas; en él reconoció una gran riqueza de especies de 
ammonites permitiendole identificar diversas asociaciones faunísticas para el 
Jurásico Superior. Para el Oxfordiano distinguió las “Capas con Nerineas”. Para 
el Kimmeridgiano inferior identificó “Capas con Idoceras”, las cuales por su 
abundancia fueron consideradas como capas limítrofes entre el Kimmeridgiano 
inferior y superior. Para el Kimmeridgiano superior el mismo autor, diferenció 
dos capas (inferior y superior) de las cuales reconoció para la capa inferior el 
“Banco de Aucella” y para la capa superior las “Capas con Haploceras fialar”. 
Lo que caracterizó el final del Kimmeridgiano superior, es la presencia de las 
“arcillas con Waagenia”. El Portlandiano comienza en esta región por la 
existencia de “calizas fosforíticas roja” con Mazapilites y Virgatites y en la cima 
se encuentran las “calizas fosforíticas grisáceas” con Perisphinctes victoris. 
Los trabajos realizados por Burckhardt entre 1912 y 1919-21, 
aumentaron el conocimiento que se tenía sobre la paleontología de ammonites 
mexicanos, y con ello se confirmó la propuesta bioestratigráfica para el 
Jurásico Superior de México establecida en 1906 por el mismo autor. En estas 
investigaciones, Burckhardt describió y dio a conocer varias especies de 
ammonites provenientes del área de San Pedro del Gallo, Durango y de las 
Sierras de Symón y de Ramírez, Zacatecas. 
Burckhardt (1912), estudió la diversa fauna de ammonites del Jurásico 
Superior provenientes de la región de San Pedro del Gallo, Durango. Para el 
Oxfordiano superior reconoce dos capas: 1) las capas inferiores caracterizadas 
por Neumayria crassicosta (Burckhardt), Neumayria pichleriformis (Burckhardt), 
Perisphinctes durangensis (Burckhardt), Perisphinctes trichoplocoides 
(Burckhardt), Perisphinctes elisabethaeformis (Burckhardt) y Perisphinctes 
wartaeformis (Burckhardt) y 2) las capas superiores en las que reconoció, 
Ochetoceras canaliculatum (D’Orbigny), Ochetoceras mexicanum (Burckhardt), 
Perisphinctes virgulatus (Quenstedt) y Aspidoceras juv. sp. Para el 
Kimmeridgiano inferior y superior propuso una división bioestratigráfica en la 
que reconoce las siguientes unidades: “Capas con Idoceras”, “Banco de 
Aucella”, “Capas con Haploceras fialar” y “Capas de Waagenia”. Finalmente 
para el Portlandiano superior reconoce las “Capas con Durangites”. 
Burckhardt (1919-21), trabajó con la fauna de ammonites de las Sierras 
de Symón y de Ramírez, las cuales pertenecen al Portlandiano y al Cretácico 
Inferior. Dentro de la base del Portlandiano inferior reconoce las “capas con 
Mazapilites”, identificando a Mazapilites symonensis (Burckhardt), Mazapilites 
crassicostatus (Burckhardt), Mazapilites tobosensis (Burckhardt), Mazapilites 
carinatus (Burckhardt); asimismo incluye a las “Calizas grises con 
Aulacosphinctes”, que contenían Perisphinctes (Aulacosphinctes) pervinquieri 
(Burckhardt), Perisphinctes (Aulacosphinctes) corona (Burckhardt), 
Perisphinctes (Aulacosphinctes) titan (Burckhardt), Perisphinctes 
(Aulacosphinctes) boesei (Burchkardt). También identificó las “Calizas negras 
de Torres con Proniceras”, encontrando Proniceras idoceroides (Burckhardt), 
Proniceras neohispanicus (Burckhardt), Proniceras aguilerae (Burckhardt), 
Proniceras torresense (Burckhardt) y Proniceras subpronum (Burckhardt) y 
“Capas con Steueroceras”, ambas pertenecientes al Portlandiano superior. 
Suprayaciendo a estas capas se registraron los siguientes fósiles: Haploceras 
complanatum n. sp., Perisphinctes tobosensis n. sp., Virgatites sp. ind. y 
numerosos belemnites. En el Portlandiano superior, se encuentran numerosos 
ammonites representantes del grupo “Holcostephanus” pronus y del cual 
proviene la siguiente fauna: Proniceras idoceroides n. sp., Proniceras aff. 
aguilerae n. sp., Proniceras subpronum n. sp., Proniceras juv. sp. ind., 
Perisphinctes (Aulacosphinctes) torresianus n. sp., Perisphinctes 
(Aulacosphinctes) aff. eudichotomus Zittel sp., Hoplites aff. microcanthus 
Oppel. Por arriba se ubican las capas limítrofes entre el Jurásico y el Cretácico, 
las cuales representan un horizonte estratigráfico muy importante para la parte 
central de México. 
Posteriormente en 1930, Burckhardt presenta la síntesis del Mesozoico 
de México, en la que reinterpreta la información geológica y paleontológica ya 
existente sobre el Jurásico Superior. Reconoce para el Oxfordiano inferior la 
Zona de “Calizas con Nerineas”, mientras que para el Oxfordiano superior 
reconoce la Zona de Perisphinctes del gr. plicatilis por debajo de la Zona de 
Ochetoceras. Dentro del Kimmeridgiano propone la “Zona con Idoceras”, el 
“Banco de Aucella” y la “Zona con Haploceras del gr. fialar”. Así mismo, para el 
Portlandiano inferior propone la “Zona con Waagenia”, la “Zona con Mazapilites 
y Aulacosphinctes” y para el Portlandiano superior propone la “Zona con 
Proniceras, Kossmatia, Hoplites del gr. koellikeri y Steueroceras”. 
Heim (1926), realizó un estudio geológico-estratigráfico a lo largo del Río 
Moctezuma cerca de Tamazunchale, San Luis Potosí; en el que definió las 
formaciones Tamán y Pimienta. Identifica tres localidades fosilíferas para la 
FormaciónTamán: una al oeste de Tamán, en donde recolectó ammonites 
como Haploceras filiar (Oppel), Haploceras transatlanticum (Burckhardt), 
Perisphinctes sp., Aptychus lamellosus (Parkinson) y el bivalvo Aulacomyella 
heimi (Heim). La segunda localidad se ubica al oeste de La Cuesta, donde 
registró los ammonites Perisphinctes cyclodorsatus (Moesch), Aspidoceras juv. 
gr. longispinum (Sowerby), Aspidoceras polysarcum (Fontannes), Aspidoceras 
eligmoptychum (Fontannes) y bivalvos como Aulacomyella heimi (Heim). 
Ambas localidades fueron atribuidas al Kimmeridgiano superior. La tercera 
localidad, se ubica en la curvatura del Río Moctezuma, al este de Tamán; 
donde se reconoce al ammonite Perisphinctes sp. div. ind.; también identifica 
numerosos braquiópodos como Rhynchonella cfr. arolica. Según Heim, estas 
capas pertenecen a la parte más baja de los estratos de la serie de Tamán, los 
cuales son de una edad Kimmeridgiana superior. 
Para la Formación Pimienta, dicho autor menciona que ésta se 
encuentra suprayaciendo a la Formación Tamán; pero no se conoce fauna 
alguna de ammonites, por lo que la edad no pudo ser determinada; aunque 
supone que puede pertenecer al Portlandiano. 
Imlay (1936) realizó un estudio en la Sierra de Parras situada al sur del 
estado de Coahuila, sus observaciones fueron hechas en afloramientos de las 
formaciones La Gloria y La Casita, de edad Jurásico Superior. Según Imlay, 
estas formaciones constituyen las rocas más antiguas expuestas en la Sierra 
de Parras. 
Imlay (1938) estudió el Geosinclinal mexicano por la extensa distribución 
de facies marinas del Jurásico Superior y Cretácico que hay en esta área, 
retomando las investigaciones hechas anteriormente por Burckhardt (1930). 
Además, realizó comparaciones con áreas previamente estudiadas al sur de 
Coahuila, centrando sus investigaciones en las formaciones La Gloria, La 
Caliza Zuloaga, La Caja y La Casita. Imlay señala que La Caliza Zuloaga del 
Jurásico Superior, probablemente pertenecen al Oxfordiano, debido a que 
presenta “Capas con Nerinea” (Burckhardt), la cual es correlacionable con la 
Formación La Gloria de la Sierra de Parras. En la Formación La Caja, que es 
equivalente a la Formación La Casita, el autor recolectó una fauna fósil diversa 
de edad kimmeridgiana, portlandiana y fauna que podría ser atribuida al 
Oxfordiano superior. Menciona que abundan ammonites, tales como, 
Glochiceras fialar (Oppel), Haploceras zacatecanum (Burckhardt), Haploceras 
transatlanticum (Burckhardt), Haploceras aff. mexicanum (Burckhardt), Idoceras 
tuttlei (Burckhardt), Idoceras. cf. balderum (Loriol) y Involuticeras n. sp. ind. 
Imlay (1939), estudió varias localidades del Jurásico Superior de México, 
retomando los trabajos realizados por Burckhardt en 1906 y 1919-21 y centró 
sus investigaciones en afloramientos del Noreste de México, principalmente de 
las formaciones La Gloria y La Casita de todas las localidades trabajadas, dio a 
conocer diferente fauna de ammonites. 
Asimismo, realiza una propuesta biozonal con base en el estudio de 
ammonites; reconociendo para el Kimmeridgiano inferior-medio, la presencia 
de Idoceras gr. balderus, Idoceras gr. durangense, Glochiceras gr. fialar y 
capas de Waagenia; menciona que el Kimmeridgiano superior está 
representado por capas con Mazapilites y por capas con Torquatisphinctes. Por 
otro lado registra para el Portlandiano, capas con Durangites y capas con 
Kossmatia. Finalmente, el Tithoniano está representado por capas con 
Proniceras y por capas con Substeueroceras. 
Posteriormente Imlay en 1943, continúa con trabajos de enfoque 
bioestratigráfico y paleontológico para el Jurásico Superior de México. Dicho 
autor estudió la fauna de ammonites en la región de Placer de Guadalupe, 
Chihuahua, señalando que el Kimmeridgiano medio está representado por tres 
especies de Waagenia, las cuales menciona que son idénticas a las de 
Mazapil, Zacatecas. El Portlandiano inferior está representado por dos 
especies de Subplanites y por cuatro especies de Virgatosphinctes. Además, 
registró un rasenido del género Involuticeras del Kimmeridgiano inferior-medio. 
El Portlandiano superior está representado por cinco especies de Kossmatia. 
Imlay (1953), realizó una síntesis sobre las investigaciones existentes 
acerca de las Formaciones Jurásicas de México, argumentando que no se 
conocen mucho las rocas del Jurásico Inferior y Medio, contrario a las rocas 
marinas pertenecientes al Jurásico Superior, las cuales están ampliamente 
distribuidas en toda la Republica Mexicana. 
Menciona que el Jurásico Superior en el Norte de México está 
representado por las formaciones La Gloria, La Caja y La Casita, las cuales se 
caracterizan por contener especies de Haploceras, Idoceras, Glochiceras y 
Mazapilites de edad kimmeridgiana y tithoniana. Por su parte, las rocas que 
están localizadas en el Centro-Este de México se encuentran en diferentes 
localidades, en el Valle del Río Moctezuma, al oeste de Tamazunchale; 
correspondientes a la Formación Tamán; la cañada del Río Viñasco cerca de 
Huayacocotla, al Noroeste de Veracruz; en el área de Teziutlán del norte de 
Puebla, entre otras. 
Arkell (1956), en su obra “Jurassic geology of the World”, dedicó un 
capítulo a México, realizando importantes aportaciones acerca de la 
bioestratigrafía de los ammonites mexicanos. También señaló la presencia del 
Tithoniano más que la del Portlandiano, como anteriormente se concebía por 
otros autores tales como Burckhardt e Imlay. El autor menciona, que en la cima 
del Jurásico identificó fauna como: Substeueroceras sp., Berriasella 
zacatecana (Imlay) y Aulacosphinctes? (Imlay), Proniceras cf. idoceroides 
(Burckhardt), Paradontoceras spp., Substeueroceras cf. koeneni, Durangites 
sp., Kossmatia y Berriasella cf. calisto (D’ Orbingy). Para Arkell el Tithoniano 
medio esta representado por especies de Durangites y Kossmatia y 
subordinadamente junto con Hildoglochiceras, Micracanthoceras y Grayiceras? 
mexicanum (Burckhardt). El Tithoniano inferior, está caracterizado 
principalmente por perisphinctidos de una gran variedad dentro de los que se 
encuentra el género Aulacosphinctoides; el cual separa del género 
Torquatisphinctes, y la base está representada por capas con Mazapilites y 
Virgatosphinctes. El Kimmeridgiano medio está representado por capas con 
Hybonoticeras cf. beckeri, Hybonoticeras cf. harpephorum (Neumayr) y 
Hybonoticeras cf. hybonotum (Oppel). En el Kimmeridgiano inferior se 
encuentran abundantes ammonites del género Idoceras, estableciendo dos 
zonas: la zona con Idoceras del gr. balderum (inferior) y la zona con Idoceras 
durangense y Glochiceras fialar (superior), Nebrodites, Sutneria y 
Taramelliceras. Para el Oxfordiano identificó capas con Ochetoceras, 
Ochetoceras canaliculatum (D’ Orbingy), Ochetoceras pedroanum, 
Ochetoceras mexicanum (Burckhardt) y capas con Perisphinctes. 
Cantú-Chapa (1963), realizó un estudio bioestratigráfico del Jurásico 
Superior y Cretácico con base en el estudio de ammonites en el Centro-Este de 
México (estado de Veracruz). 
Su investigación concluye con la propuesta de una zonación del Jurásico 
Superior para el Centro-Este de México, y la compara con las de Imlay (1943 y 
1952) y con la de Arkell (1956); pero se distingue de la de estos autores por la 
propuesta de la Zona con Kossmatia para el Tithoniano inferior (parte superior), 
por de bajo de la Zona con Durangites y por la ausencia de la Zona con 
Micrathoceras para el Tithoniano superior. 
Peña-Muñoz (1964), realizó un estudio con base en la fauna de 
ammonites provenientes del extremo oriental del estado de Durango, en las 
cercanías de San Juan de Guadalupe; los cuales pertenecen a la Formación La 
Caja del Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Portlandiano) y las Formaciones 
Taraises (Berriasiano superior-Hauteriviano inferior) y La Peña del Cretácico 
Inferior (Aptiano superior).Los objetivos fueron proporcionar datos acerca de la edad de las rocas de 
donde provino dicho material fósil y realizar un estudio paleontológico más 
detallado de la fauna. Por último se describieron quince géneros y veinticinco 
especies, entre las cuales se da a conocer a una especie nueva, 
Substeueroceras durangoensis y una subespecie nueva Perisphinctes 
(Dichotomosphinctes) neohispanicus guadalupensis pertenecientes a la 
Formación La Caja. 
Alencáster y Buitrón (1965), realizaron un estudio el cual tuvo como 
objeto llevar a cabo un levantamiento geológico de dos secciones en la parte 
centromeridional del estado de Puebla, para establecer la secuencia 
estratigráfica que se encuentra en aquella región. Se reconocieron rocas 
sedimentarias del Jurásico Superior tanto para el área de Petlalcingo y 
Tehuacán, Puebla, como en la región de Tlaxiaco, Oaxaca. 
En este trabajo se dio a conocer una fauna diversa de bivalvos, 
gasterópodos, braquiópodos, corales, equinoides y ammonites pertenecientes 
al Oxfordiano, Kimmeridgiano y Portlandiano. Dichas autoras pudieron 
proponer correlaciones precisas con otras faunas de estas edades, en el norte 
de México, Texas y Europa. 
Cantú-Chapa (1967, 1968a), realizó un importante trabajo en la región 
de Mazatepec, Puebla, con el fin de establecer los límites de la Formación 
Pimienta, subdividirla litológica y faunísticamente y describir la fauna que 
caracteriza a dicha formación. Esto lo llevó a cabo con base en la 
determinación de megafósiles, principalmente ammonites. El autor aportó por 
primera vez para México una zonificación bioestratigráfica completa tanto para 
el Jurásico Superior como para la base del Cretácico Inferior, en el área de 
Mazatepec, Puebla. 
Esta zonación bioestratrigráfica queda de la siguiente manera: la unidad 
con Kossmatia victoris y Pseudolissoceras zitteli, correspondiente al Tithoniano 
medio (base de la Formación Pimienta); enseguida se presenta la unidad con 
Suarites bituberculatum, Suarites sp. y Acevedites, los cuales caracterizan la 
base del Tithoniano superior. Y la unidad con Parodontoceras aff. callistoides 
marca el fin de la Formación Pimienta y con ella la del Tithoniano superior. 
El resultado de las determinaciones paleontológicas realizadas por 
Cantú-Chapa sirvieron para explicar la cronoestratigrafía de estas rocas y al 
mismo tiempo marcaron la importancia estratigráfica que presentaron estos 
afloramientos para el Jurásico Superior y Cretácico Inferior. Además, incluyó 
algunas notas referentes a las correlaciones establecidas por primera vez en 
esta parte de México, con Europa. 
Cantú-Chapa (1968b), realizó un trabajo donde discute la sistemática de 
los ejemplares mexicanos asignados al género Hildoglochiceras Spath (1924) y 
por las características de ellos, propone que deberán separarse de 
Hildoglochiceras Spath y denominarlos Salinites. También revisa las 
descripciones de algunas especies de Durangites Burckhardt (1912), ya que 
considera que fueron mal interpretadas por diferentes autores. Debido a esto 
propone a Durangites vulgaris (Burckhardt) como especie tipo de Durangites. 
En el mismo trabajo hace algunos comentarios sobre la asociación de 
Proniceras-Durangites dentro del mismo horizonte fosilífero y señala que los 
géneros Durangites, Proniceras y Salinites sp. (= Hildoglochiceras) datan del 
Tithoniano medio-superior. 
Cantú-Chapa (1969), en el estudio que realizó en el subsuelo de Poza 
Rica, Veracruz (área Soledad-Miquetla), propone una subdivisión 
bioestratigráfica del Jurásico Medio-Superior, basándose en la fauna de 
ammonites y en algunos bivalvos, correspondientes al Bathoniano superior-
Kimmeridgiano inferior. 
Propone denominar Serie Huasteca a las rocas de origen marino 
depositadas en la cuenca Tampico-Misantla, las cuales son de una edad 
Bathoniano superior-Tithoniano. Dentro de la Serie Huasteca se encuentran las 
siguientes formaciones: Palo Alto de edad Bathoniano superior al Calloviano 
inferior, Tepexic correspondiente al Calloviano medio, Santiago perteneciente 
al Calloviano medio al Oxfordiano superior, Tamán (Kimmeridgiano inferior a 
Tithoniano inferior) y Pimienta (Tithoniano inferior al Tithoniano superior). 
Cantú-Chapa (1970), realizó un estudio con base en la fauna de 
ammonites de la región de Samalayuca, Chihuahua. Por medio de la 
paleontología sistemática, precisó la edad de ciertas rocas que afloran en el 
lugar; reconociendo a Idoceras sp. perteneciente al Kimmeridgiano inferior. 
Cantú-Chapa (1971), estableció las bases sobre la estratigrafía de las 
Formaciones Tepexic, Santiago, Tamán y Pimienta, que afloran en varias 
localidades de los estados de Puebla, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí. Las 
separa cronoestratigráficamente y al mismo tiempo establece cuatro zonas 
para la Formación Tamán, las cuales son: Zona con Ataxioceras, Zona con 
Idoceras, Zona con Glochiceras gr. fialar y la Zona con Virgatosphinctes 
mexicanus y Aulacomyella. También establece cuatro zonas para la Formación 
Pimienta que son las siguientes: Zona con Mazapilites tobosensis, Zona con 
Kossmatia victoris y Pseudolissoceras zitteli, Zona con Suarites bituberculatum 
y la Zona con Paradontoceras aff. callistoides, siendo válida esta última solo 
para el área. 
Hermoso de la Torre y Martínez Pérez (1972), realizaron un estudio en el 
que se midieron cuatro secciones estratigráficas con el objetivo de tener un 
conocimiento más preciso de la estratigrafía de las rocas correspondientes a 
este periodo, con lo que se permitirá el uso de una nomenclatura uniforme para 
la cuenca de Tampico-Misantla. De igual manera se dieron a conocer a detalle 
los cambios de facies para establecer un patrón sedimentario en esta región. 
Verma y Westermann (1973), realizaron el estudio bioestratigráfico del 
Jurásico Superior de varias localidades de Sierra de Catorce, San Luis Potosí; 
en el que reestudiaron la fauna de ammonites anteriormente trabajada por 
Castillo y Aguilera (1895). Los autores propusieron una zonación para el 
Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano) del área con base en la fauna de 
ammonites. Reconocieron cuatro asociaciones: la primera capa con Idoceras 
perteneciente al Kimmeridgiano, la segunda capa con Virgatosphinctinae para 
el Tithoniano medio, la tercera capa con Kossmatia-Durangites-Corongoceras 
para la base del Tithoniano superior y la cuarta capa con Substeueroceras-
Berriasella correspondiente a la cima del Tithoniano superior. 
Cantú-Chapa (1976a), realizó un trabajo en pozo Bejuco 6, situado en el 
Distrito Petrolero de Cerro Azul, Veracruz. De un núcleo continuo se obtuvo 
gran cantidad de ammonites, los cuales permitieron al autor delimitar el 
contacto Jurásico-Cretácico, al mismo tiempo se pudo subdividir por primera 
vez en pisos cuarenta metros del Neocomiano y proponer la primera 
zonificación con ammonites para el Neocomiano del Centro-Este de México. De 
igual manera describió las litofacies del Tithoniano superior y Neocomiano. Y 
dató el hiato Hauteriviano superior-Eoceno inferior. 
El autor propone para el Tithoniano superior las siguientes especies: 
Salinites grossicostatum (Imlay), Salinites sp., Proniceras subpronum, 
Proniceras aff. subpronum (Burckhardt), Durangites aff. vulgaris (Burckhardt), 
Corongoceras aff. mendozanum (Behrendsen) in Verma y Westermann, 
Haploceras veracruzanum sp. nov., cf. Glochiceras ecarinatum (Imlay). Fósiles 
semejantes a los obtenidos, han sido estudiados en el Centro de México por 
Burckhardt en 1919-21, así como por Verma y Westermann en 1973, de ahí la 
edad que se les adjudica. Al estudiar la fauna del Tithoniano superior, el autor 
notó la similitud que presenta esta fauna con aquella que se ha descrito para 
Cuba. 
Más tarde Cantú-Chapa (1976b), estudió nuevamente la fauna de 
ammonites de Samalayuca, Chihuahua; identificando a Taramelliceras 
(Methaploceras) sp., Idocerassp. y Nebrodites sp. Esta agrupación faunística 
es semejante a la fauna registrada para San Pedro del Gallo, Durango y para 
Malone, Texas. Por primera vez se reconoce el Tithoniano superior en esta 
área por la presencia de dos especies nuevas del género Suarites barradense 
Cantú-Chapa y Suarites chihuahuense Cantú-Chapa. 
Rangin (1977), realizó un estudio geológico en el sector de Cucurpe, 
Sonora (Centro Septentrional). La base de la serie mesozoica del área de 
estudio está cubierta por una gruesa secuencia volcano-clástica con potentes 
intercalaciones volcánicas. En la cima de esta sección observó lutitas, las 
cuales contienen diversa fauna de ammonites: Perisphinctes (Discosphinctes) 
cf. Perisphinctes (D.) carribeanus (Jaworski), Perisphinctes 
(Dichotomosphinctes) cf. Perisphinctes (D.) lagunitaensis (Burckhardt), 
Perisphinctes (D.) cf. Perisphinctes (D.) plicatilis (D´Orbigny) in Burckhardt; esta 
fauna es representativa del Oxfordiano superior. El autor menciona que estos 
ammonites son bastantes similares a aquellos descritos por Burckhardt (1912) 
en San Pedro del Gallo, Durango. 
Cantú-Chapa (1977), estudió en dos núcleos cortados del pozo Chac 1, 
en el Norte de Campeche; los fragmentos de ammonites Neobrites sp. y 
Durangites sp. los cuales señalan la presencia del Kimmeridgiano inferior y 
Tithoniano superior, respectivamente. 
Cantú-Chapa (1979), realizó un estudio bioestratigráfico del Jurásico 
Medio y Superior en el subsuelo de Poza Rica, Veracruz basándose 
fundamentalmente en aquella sucesión de ammonites y bivalvos, la cual ya 
había sido establecida por primera vez en el subsuelo del noroeste de la misma 
región (Cantú-Chapa, 1969); así como en los estudios estratigráficos de una 
parte de la Sierra Madre Oriental, realizados por diversos autores. 
El autor reconoció en el subsuelo de Poza Rica, los subpisos del 
Jurásico Medio-Superior por medio de la zonificación con ammonites: 
Bathoniano superior (Wagnericeras), Calloviano inferior y medio (Kepplerites, 
Reineckeia), Oxfordiano superior (Discophinctes), Kimmeridgiano inferior 
(Ataxioceras, Idoceras, Taramelliceras, Nebrodites) y Tithoniano inferior, medio 
y superior (Virgatosphinctes, Mazapilites, Suarites, Parodontoceras) y el bivalvo 
Aulacomyella neogeae. 
Obtuvo una valiosísima información bioestratigráfica que complementó lo 
ya conocido con anterioridad y además contribuyó a un mejor conocimiento de 
las unidades bioestratigráficas, las cuales fueron correlacionadas con otras 
regiones de México y del mundo. 
Por otro lado Imlay (1980), abordó el tema de la paleobiogeografía y 
también aportó datos bioestratigráficos sobre el Jurásico Superior para México 
y Estados Unidos, dando a conocer diferentes suceciones de ammonites. El 
Oxfordiano tardío esta representado por Ochetoceras canaliculatum (Von Buch) 
y Discosphinctes carribbeanus (Jaworski); el Kimmeridgiano está caracterizado 
por Ataxioceras asociado con Rasenia, Idoceras y Glochiceras del gr. fialar y 
para el Tithoniano reconoció a Hybonoticeras, Kossmatia, Mazapilites, 
Virgatosphinctes aguilari (Burckhardt), Torquatisphinctes, Aulacosphinctoides y 
Aspidoceras. 
Imlay (1984), retoma los datos anteriormente publicados de México y 
Estados Unidos, presentando nuevas interpretaciones sobre las suceciones 
faunísticas y distribución geográfica de los ammonites jurásicos. 
Principalmente, este autor correlacionó las faunas mexicanas con las de 
Estados Unidos, mencionando que en el Oxfordiano inferior no se conoce 
fauna de ammonites. En contraste, durante el Oxfordiano medio y superior, la 
fauna de ammonites es abundante en la parte noreste y sur de México: 
Discosphintes, Dichotomosphinctes, Orthosphinctes, Ochetoceras, 
Euaspidoceras y Aspidoceras. Asimismo, para el Kimmeridgiano, la distribución 
de ammonites llega a ser más restringida para México, por lo que el 
Kimmeridgiano temprano está caracterizado por Sutneria, Ataxioceras y 
Rasenia. El Kimmeridgiano tardío está representado por Idoceras, Glochiceras 
e Hybonoticeras. Finalmente, el Tithoniano temprano está representado en el 
Norte y Este de México por los ammonites: Hybonoticeras, Virgatosphinctes, 
Torquatisphinctes, Aulacosphinctoides, Subplanites y Mazapilites. Y para el 
Tithoniano tardío se reconocen ammonites como Kossmatia, Parodontoceras, 
Hidalgoglochiceras, Micracanthoceras, Proniceras, Aulacosphinctes y 
Durangites. 
Alencáster (1984), realizó un trabajo en el que presentó la 
paleogeografía del Jurásico Superior-Cretácico del Sur de México, reconstruida 
con base en la distribución de las faunas de moluscos. El intervalo de tiempo 
seleccionado corresponde al periodo principal de sedimentación marina en 
México, comenzando la progresiva invasión y el retiro gradual de las aguas 
oceánicas. Localidades con numerosos ammonites, bivalvos y gasterópodos 
fueron estudiadas para poder complementar el registro. 
La autora menciona que las reconstrucciones paleogeográficas del 
Mesozoico de México, las cuales habian sido propuestas por Burckhardt 
(1930), Imlay (1943, 1953 y 1980) y Erben (1956, 1957) y la nueva información 
geológica recopilada por Petróleos Mexicanos en el Este y Sur de México, le 
permiten proponer ciertas reconsideraciones acerca de esta información. 
Señala que durante el Jurásico Superior, las facies pelágicas de moluscos 
fueron muy abundantes. En el Oxfordiano inferior-medio no hay evidencia de 
áreas marinas, por lo que los fósiles de moluscos son muy escasos. En 
contraste, las rocas del Oxfordiano superior contienen una amplia distribución 
de ammonoideos y las faunas de ammonites del Oxfordiano medio-superior de 
Cuba tienen similitud con las faunas de México. Para el Kimmeridgiano y el 
Tithoniano las faunas de ammonites eran diversas; también estas faunas son 
reconocidas en Europa y además señala que las faunas de ammonites de 
México y Cuba correspondientes a esta edad presentan características 
similares. 
Menciona que la extensa secuencia de rocas del Kimmeridgiano-
Tithoniano en el sureste de México, cubren una vasta región del oeste medio 
del estado de Chiapas y áreas de los estados de Oaxaca y Veracruz. Estos 
cuerpos de rocas contienen abundantes faunas que incluyen a muchas otras 
especies de moluscos que son idénticas a aquellas especies que se presentan 
en la Provincia Mediterránea, debido a que el mar mexicano durante ésta 
época formaba parte del mar de Tethys. 
Cantú-Chapa (1984), estudió las rocas del Jurásico Superior que afloran 
en los márgenes del Río Moctezuma y de la carretera México-Ladero en la 
región de Tamán, San Luis Potosí y con base en la fauna de ammonites 
obtenida establece la bioestratigrafía general para las localidades tipo de las 
Formaciones Santiago, Tamán y Pimienta. Para la Formación Santiago registró 
los ammonites: Ochetoceras aff. pedroanum (Burckhardt), Ochetoceras aff. 
mexicanus (Burckhardt), Euaspidoceras (Paraspidoceras) sp., Perisphinctes 
(Discosphintes) sp., Lucina aff. potosina (Castillo y Aguilera) y Ochetoceras sp. 
y algunos fragmentos de braquiópodos. Y le asigna una edad correspondiente 
al Oxfordiano superior. Para la Formación Tamán, reconoció la fauna de 
ammonites: Ataxioceras (Ataxioceras) sp., Involuticeras sp., Idoceras 
densicostatum (Imlay), Glochiceras del gr. fialar (Burckhardt) y Virgatosphinctes 
mexicanus (Burckhardt) y el bivalvo Aulacomyella neogeae (Imlay) 
correspondientes al Kimmeridgiano inferior-Tithoniano inferior. En la Formación 
Pimienta presenta los ammonites Mazapilites tobosensis (Burckhardt), 
Aulacosphinctoides pervinquieri (Burckhardt), Suarites bituberculatum (Cantú-
Chapa), Parodontoceras aff. callistoides (Behrendsen), Protacyloceras 
hondense (Imlay), por lo que se le atribuye una edad de la cima del Tithoniano 
inferior-Tithoniano superior. 
Schumann (1985), realizó un estudio paleoecológico en secuencias del 
Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano),en el noreste de México, 
centrándose en las rocas que afloran de la Formación La Casita. La fauna de 
ammonites que el autor reconoció fueron Hybonoticeras beckeri (NEUMAYR), 
Idoceras durangense Burckhardt Glochiceras fialar (Oppel) Aspidoceras cf. 
haupti y Aulacosphinctoides sp, así como el bivalvo Aulacomyella cf. 
problematica (Furlani). 
El autor, basándose en el análisis de las asociaciones faunísticas, hace 
la reconstrucción de la cuenca, señalando que las facies presentes indican 
diversas condiciones ambientales y destacando que la ocurrencia de sucesos 
cortos, drásticos y regionales provocaron la destrucción de la fauna y la flora y 
con ello la subsecuente acumulación de organismos en el fondo oceánico; esto 
tuvo lugar durante un periodo transgresivo entre el Kimmeridgiano y Tithoniano. 
González-Arreola y Carrillo-Martínez (1986) estudiaron la fauna de 
ammonites en la región de San Joaquín Vizarrón en el estado de Querétaro y 
en partes adyacentes del estado de Hidalgo; específicamente de las 
formaciones Las Trancas y Santuario. A las rocas que afloran en esas zonas, 
los autores le asignaron edades del Jurásico Superior y Cretácico Inferior, con 
base en la fauna de ammonites recolectada la cual consiste en Protancyloceras 
hondense (Imlay), Karsteniceras beyrichii (Karsten), Anahamulina cf. A. lorioli 
(Uhlig), Pulchellia lindigii (Karsten) y Silesites sp; los cuales fueron 
contrastados con fauna de Cuba, Colombia y Venezuela. 
Araujo-Mendieta y Casar-González (1987), realizaron un estudio 
estratigráfico-sedimentológico del Jurásico Superior en la Cuenca de 
Chihuahua, este trabajo lo realizaron en tres áreas: Placer de Guadalupe, 
Samalayuca y Sierra del Águila. 
El estudio estratigráfico-sedimentológico de la región consistió 
principalmente en detallar la estratigrafía del Jurásico Superior, determinar sus 
cambios de facies laterales y verticales, establecer el patrón sedimentológico y 
reconstruir la paleogeografía de los diferentes niveles estratigráficos para esta 
serie. Como resultado, obtuvieron que la edad de las rocas que se encuentran 
en estas áreas pertenecen específicamente al Kimmeridgiano inferior-
Tithoniano superior de acuerdo con los ammonites colectados. 
Carrasco-Ramírez (1987), hizó un estudio en Cerro Pozo Serna, en la 
porción Noroccidental de Sonora, México. Esta secuencia incluye abundantes 
ammonites, de los cuales se reportan por primera vez para esta localidad los 
siguientes géneros: Corongoceras, Cardioceras, Durangites, Haploceras, 
Idoceras, Berriasella y Kossmatia (?). Todos éstos indican edades que van 
desde el Oxfordiano temprano hasta el Tithoniano tardío. Igualmente se 
registraron bivalvos, fragmentos de belemnites y aptychus. Dicho autor señala 
que los ammonites reportados son muy similares a los estudiados por Verma y 
Westermann (1973) y por Imlay (1980), quienes describieron asociaciones 
similares en varias localidades de Estados Unidos, Alaska y en la porción 
Norte-Este de México. 
Aranda et al. (1987), estudiaron las rocas del Jurásico Superior 
(Kimmeridgiano-Tithoniano) en el Norte de México, específicamente en el área 
de Santa Maria del Oro, Durango. Reportan por primera vez la presencia de 
ammonites del género Nebrodites aff. flexuosus (Burckhardt), Nebrodites 
crassicostatus (Burckhardt), Nebrodites sp. correspondientes al Kimmeridgiano 
inferior. También a Proniceras subpronum (Burckhardt) y Durangites sp. del 
Tithoniano superior. 
Olóriz et al. (1987), analizaron el estado actual de los estudios sobre la 
fauna de los ammonoideos del Jurásico Superior de México, de igual manera 
establecieron las bases para el comienzo del análisis eco-evolutivo y 
ecoestratigráfico. También aportaron los primeros datos sobre las asociaciones 
de ammonites del Jurásico Superior y propusieron que la geodinámica de las 
plataformas mexicanas durante este periodo pudo ocasionar modificaciones en 
dichas asociaciones. Analizaron el contexto paleogeográfico y propusieron un 
medio de plataforma para México durante el Kimmeridgiano-Tithoniano, 
también consideraron que México fue un área de inmigración más que un 
centro de origen donde posteriormente los organismos evolucionaron in situ y 
subsecuentemente estas faunas migraron hacia otras áreas más lejanas. 
Contreras et al. (1988), realizaron una interpretación sobre la 
bioestratigrafía del Jurásico Superior en el área de San Pedro del Gallo, 
Durango. Propusieron una zonificación bioestratigráfica, basada en ammonites, 
diferenciando cinco zonas: para el Oxfordiano superior la Zona con 
Discosphinctes virgulatus y Dichotomosphinctes durangensis; para el 
Kimmeridgiano inferior la Zona con Idoceras; para el Tithoniano inferior la Zona 
con Virgatosphinctes; y para el Tithoniano superior distinguieron una zona y 
dos subzonas, la Zona con Durangites y las subzonas con Substeueroceras y 
Micracanthoceras. Estas zonas las pudieron correlacionar con otras regiones 
de México y del mundo. 
Olóriz et al. (1988), realizaron una investigación sobre las 
consideraciones paleoecológicas en el Jurásico Superior (Kimmeridgiano) de la 
Formación La Casita (Cuencame, Durango). Hicieron el primer análisis 
isotópico de las rocas para este sistema, relacionándolo con los cambios 
ambientales que determinaron la composición de las asociaciones de 
macroinvertebrados (ammonites y bivalvos). Los autores dan a conocer 
propuestas sobre la dinámica paleoambiental y con los estudios isotópicos 
mostraron las variaciones marinas que ocurrieron en la secuencia estudiada 
para ese periodo. 
Villaseñor y González-Arreola (1988), presentaron las descripciones de 
la fauna de ammonites y aptychus del Jurásico Superior de la Formación La 
Casita en la Sierra de Palotes, en el área de Cuencame, Durango. En dicha 
investigación reconocieron dos familias, cuatro géneros y tres especies de 
ammonites: Glochiceras (Coryceras) carinatum (Castillo y Aguilera), 
Taramelliceras (Metahaploceras) flexuosa costata (Quenstedt), Procaspedites 
mazapilensis (Burckhardt); entre la fauna acompañante registraron bivalvos de 
las familias Buchiidae Cox y Pectinidae Rafinesque. Además reportan por 
primera vez la presencia de Lamellaptychus murocostatus Trauth para México. 
Cantú-Chapa (1989), proporcionó importantes datos sobre el límite 
Jurásico-Cretácico en el subsuelo del Este de México, con un enfoque 
estrictamente bioestratigráfico, analiza las determinaciones 
micropaleontológicas del contacto Jurásico-Cretácico hechas anteriormente por 
Bonet en 1956 y por Trejo en 1960. Asimismo, compara las edades de los 
ammonites existentes con el material obtenido de núcleos de tres distritos 
petroleros denominados Noreste, Tampico y Poza Rica. Dicho autor después 
de haber hecho el estudio del límite Jurásico-Cretácico y auxiliándose 
solamente de los ammonites y de la curva de rayos gamma de los registros 
radioactivos, señala que los datos obtenidos de la micropaleontología, no son 
útiles para definir el límite. 
Asimismo discute la metodología bioestratigráfica utilizada en ciertas 
localidades del país y del mundo, la cual ha servido para definir dicho límite; 
por lo que se proponen dos secciones de referencia o estratotipos: una en 
Mazatepec, Puebla, la cual aportó una sucesión muy completa de ammonites 
(Cantú-Chapa, 1968a) y otra en subsuelo, representada por el pozo Bejuco 6, 
donde también está presente una sucesión importante de ammonites que 
abarca desde el Tithoniano superior hasta el Hauteriviano inferior (Cantú-
Chapa, 1976b). Ambas secciones muestran que el límite Jurásico-Cretácico en 
el Este de México, está caracterizado por un abrupto cambio de faunas y por la 
ausencia de importantes grupos de ammonites justo en la cima del Jurásico, 
tales como, Kossmatia, Salinites, Acevedites, Haploceras, Proniceras y 
Durangites, siendo sustituidos por Spiticeras y Subthurmannia en la base del 
Cretácico.Además, menciona que este cambio corresponde con el contacto 
litoestratigráfico de las formaciones Pimienta (Jurásico Superior) y Tamaulipas 
inferior (base del Cretácico). 
Suter (1990), realizó la carta geológica del área de Tamazunchale, la 
cual cubre una superficie aproximada de 3 800 km2, en ésta carta incluye parte 
de los estados de Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí y en ella se hace la 
descripción de las características fisiográficas, estratigráficas y tectónicas para 
cada una de las diferentes formaciones que afloran en el área: Santiago, 
Tamán y Pimienta, entre otras. Menciona también que las rocas que afloran en 
esta área corresponden a edades que van desde el Precámbrico hasta el 
Eoceno temprano. 
Olóriz et al. (1990), realizan una investigación sobre las plataformas 
marinas mexicanas del Jurásico Superior, abordando el tema de la 
paleobiogeografía de las asociaciones de macroinvertebrados, principalmente 
de ammonites. Mencionan que la diversidad faunística fue abundante y que las 
asociaciones de ammonites se encuentran dominadas por varios géneros de 
las Superfamilias Perisphinctaceae y Haplocerataceae. Finalmente, los autores 
interpretan que las plataformas mexicanas fueron esencialmente áreas de 
recepción de las faunas de ammonites. 
Villaseñor et al. (1991), con el fin de realizar la caracterización 
ecoestratigráfica de las plataformas marinas durante el Jurásico Superior 
(Kimmeridgiano-Tithoniano), presentan datos que obtuvieron del análisis de las 
asociaciones faunísticas encontradas en el área de Alamitos en Sierra de 
Catorce, San Luis Potosí. Señalan que los conjuntos faunísticos estudiados 
estan compuestos por ammonites y bivalvos (en su mayoría) y otros 
invertebrados como belemnites, braquiópodos y gasterópodos. 
Al analizar el comportamiento de estos conjuntos faunísticos 
comprobaron que existen diferencias entre el Kimmeridgiano y el Tithoniano. El 
análisis espectral indicó que durante el Kimmeridgiano la Superfamilia 
Perisphinctaceae está más representada en comparación con la 
Haplocerataceae. Y el Tithoniano está caracterizado en su mayoria por 
miembros de la Superfamilia Perisphinctaceae y la Haplocerataceae sólo se 
registra eventualmente. En este trabajo se consideran que los factores que 
determinan estas diferencias se relacionan con la dinámica ecológica que se 
presentó para este intervalo de tiempo y entre los que mencionan se 
encuentran las características litoestratigráficas, la profundidad de la plataforma 
y el gradiente de proximidad-distalidad. Concluyen que para hacer una 
caracterización ecoestratigráfica de las plataformas marinas mexicanas es 
necesario contar con más datos de otras localidades, lo que permitirá 
argumentar aún mejor sobre los factores ambientales que modifican las 
asociaciones faunísticas. 
Villaseñor (1991) en la región de Mazapil (Zacatecas), área 
anteriormente estudiada por Burckhardt (1906), realiza un muestreo detallado 
de las asociaciones faunísticas en cuatro secciones estratigráficas, afina y 
complementa la sistemática y la bioestratigrafía de la fauna de ammonites del 
Kimmeridgiano-Berriasiano. Define nueve unidades bioestratigráficas, seis para 
el Kimmeridgiano y tres para el Tithoniano. Para el Kimmeridgiano inferior se 
presentan: la Zona de Asociación de Ataxioceras (Schneidia) sp. gr. elmii –
Taramelliceras (Metahaploceras) sp. gr. kobyi (Choffat) rigidum (Wegelle) – 
Taramelliceras (Metahaploceras) sp. aff. subnereus (Wegelle); Zona de 
Abundancia de Idoceras; Zona de Asociación de Taramelliceras sp. gr. 
pseudoflexuosum (Favre) y Aulacostephanus sp.; para el Kimmeridgiano 
superior la Zona de Extensión de Glochiceras (Coryceras) carinatum (Castillo y 
Aguilera); Zona de Intervalo de Glochiceras (Lingulaticeras) semicostatum 
(Berckhemer); Zona de Abundancia de Hybonoticeras del grupo beckeri 
(Neumayr). Y las pertenecientes al Tithoniano inferior son las siguientes: Zona 
de Concurrencia de Mazapilites e Hybonoticeras; Zona de Asociación de 
Parastreblites-Neochetoceras-Paralingulaticeras-Lithacoceratinae y 
Torquatisphinctinae y para el Tithoniano superior-Berriasiano la Zona de 
Asociación de Berriasella y Substeueroceras. 
A partir del análisis de las asociaciones faunísticas reconocidas, pudo 
efectuar la correlación de las unidades propuestas con los estándares 
reconocidos para las provincias mediterráneas y submediterráneas. 
Finalmente la autora señala que se presenta una discontinuidad en el 
registro de ammonites. Asimismo, caracteriza al área de estudio como una 
plataforma somera con profundidades que van desde 30 a 100 m, que presenta 
un alto grado de endemismo a nivel específico dentro de varios géneros de 
ammonites; por lo que le hizo suponer que dicha plataforma estuvo en 
ocasiones subdividida y en conexión restringida con aguas oceánicas, 
permitiendo así una evolución in situ de los organismos. Además, las 
variaciones faunísticas registradas fueron la respuesta a cambios en las 
condiciones de depósito y a diferencias ambientales y ecológicas muy 
probablemente relacionadas con fases episódicas de mejora con las 
conexiones oceánicas. 
Adatte et al. durante 1991-1992, realizaron un trabajo estratigráfico y 
paleontológico, con el que aumentaron el conocimiento que se tenía sobre la 
estratigrafía y la taxonomia de las faunas mexicanas en el límite Jurásico-
Cretácico de las Formaciones La Casita y Taraises. Igualmente intentaron 
correlacionar las secciones con datos de las zonas micropaleontológicas 
(calpionélidos) y macropaleontológicas (ammonites), con los isótopos de 
oxígeno y carbono y con la mineralogía de la roca. Los autores obtuvieron del 
estudio bioestratigráfico que los géneros de ammonites del Tithoniano superior 
parecen estar limitados en gran parte a las Americas. Además, mencionan que 
pudo existir un hiato sedimentario en áreas del noreste de México entre la 
Formación La Casita (Kimmeridgiano-Tithoniano superior) y la Formación 
Taraises (Valangiano-Hauteriviano inferior). 
Concluyen que la sucesión de calpionélidos del noreste del país es 
estrictamente semejante a la establecida en el dominio mediterráneo y las 
suceciones de ammonites fueron establecidas desde la más antigua hasta la 
más reciente en las que incluye a Durangites, Proniceras, Hildoglochiceras 
(Salinites), Corongoceras, Kossmatia, Berriasella, Substeueroceras y 
Spiticeras. Sus alcances estratigráficos corresponden a los estándares 
europeos. 
Salvador et al. (1992), realizaron una investigación sobre la distribución 
de diversas faunas de ammonites del Jurásico en Mesoamerica. En particular 
para México, uno de los autores (F. Olóriz) menciona que la distribución de las 
faunas mexicanas y las litofacies sugieren que el clima para este tiempo fue 
cálido, con variantes en la precipitación; esto lo comprobó dado el incremento 
del sedimento fino corroborado del análisis mineralógico de la roca. Este autor 
retoma sus propuestas (Olóriz, 1987) y señala las características de las 
asociaciones de macroinvertebrados en México: 1) las asociaciones faunísticas 
están formadas principalmente por ammonites y bivalvos y de otros organismos 
que se encuentran en una menor proporción; 2) los espectros de los 
ammonites se encuentran desproporcionados, con la clara predominancia de 
uno o dos componentes; 3) una gran diversidad morfológica en los ammonites; 
4) fenotipos extremos entre ammonites; 5) endemismos y 6) ciertas 
fluctuaciones en las asociaciones de ammonites, los cuales aparentemente 
están relacionadas con los cambios del nivel del mar. 
Concluye que durante el Jurásico Superior, el tipo de ambiente marino 
donde se encontraban los ammonites fue de plataformas extensas poco 
profundas, con pisos oceánicos irregulares. La temperatura del agua oceánica 
debió haber sido cálida y la salinidad variable. 
Hillebrandt et al. (1992), realizaron un análisis de laszonas de 
ammonites propuestas para la región Circum-Pacífica. Asimismo, demostraron 
que las suceciones faunísticas de ammonites, específicamente de dos 
regiones: la de México y la de los Andes en Argentina y Chile, presentan cierta 
afinidad. Mencionan, que diversas asociaciones de ammonites han sido 
identificadas y correlacionadas con las asociaciones europeas. 
Específicamente para México Callomon establece y distingue 22 horizontes 
faunísticos nombrados con base en las especies características, demostrando 
que se encuentran relacionadas con los estándares europeos. 
Estavillo-González (1993), estudió las biofacies del Jurásico Superior-
Cretácico Inferior en la cuenca de postarco en el estado de Sonora. Reconoció 
las biofacies del Jurásico Superior en la Formación Cucurpe, por su contenido 
de ammonites: Arisphinctes cf. albeari, Dichotomosphinctes cf. D. carribeanus, 
Arisphinctes cf. A. poeyi, Dichotomosphinctes cf. D. plicatilis. Por su asociación 
faunística la edad atribuida a está formación es del Oxfordiano tardío. Las 
biofacies del Cretácico Inferior están representadas por la Formación Mural del 
Albiano inferior, presentando la siguiente asociación faunística de bivalvos: 
Trigonia stolleyi, Exogyra aff. quitmanensis, Astarte sp.; así como el ammonite: 
Hypacanthoplites milletioides y el gasterópodo Cerithium sp. 
Olóriz et al. (1993), realizan en Cuencamé, Durango un estudio sobre el 
límite Kimmeridgiano-Tithoniano, con base en la distribución de Hybonoticeras, 
el cual inicia su presencia en el Kimmeridgiano superior. Se reconoce el primer 
registro de Subplanitoides siliceus (Quenstedt) para la base del Tithoniano. 
Además mediante el análisis tafonómico de las asociaciones de 
invertebrados (ammonoideos-bivalvos) y de las observaciones 
sedimentológicas, proponen una interpretación ecosedimentaria de un 
ambiente epicontinental (somero) que corresponde a la sucesión estratigráfica 
uniforme para un ambiente proximal. 
Villaseñor et al. (1993), realizaron un trabajo sobre las precisiones 
estratigráficas de los géneros Subneumayria (Spath, 1924) y Epicephalites 
(Spath, 1928) en el Centro-Norte de México. Mencionan que el registro de 
estos géneros corresponden a la parte alta del Kimmeridgiano inferior y que las 
capas que los contienen pueden correlacionarse con parte de la Zona Divisum 
del estándar estratigráfico europeo. 
Adatte et al. (1993-1994), aportaron nuevos datos sobre el límite 
Jurásico-Cretácico en el noreste (las formaciones La Casita y Taraises) y el 
centro de México (las formaciones Pimienta y Tamaulipas Inferior). Realizaron 
correlaciones que se establecieron por medio de las microfacies, con la micro y 
macropaleontogía, con los análisis de arcillas de roca completa y con los 
isótopos estables. Reconocen que la parte media de la Formación La Casita 
presenta microfacies fosfáticas con radiolarios, escasos ammonites y 
calpionélidos; en la parte superior se presentó un cambio significativo hacia 
facies ricas en ammonites y calpionélidos. Los resultados de los análisis de 
roca completa concuerdan con las microfacies observadas. Con lo que 
respecta a los isótopos estebles se mostró que había una tendencia hacia el 
incremento del oxígeno en la parte más alta de la Formación La Casita y la 
parte inferior de la Formación Taraises. Posteriormente se detectó un cambio 
en los valores de carbono, indicando un incremento de la producción oceánica 
con la llegada de abundantes calpionélidos. 
Villaseñor et al. (1995), realizan un trabajo sobre el registro del género 
Hybonoticeras (Ammonitina) en México, en el que proporcionan datos 
bioestratigráficos detallados de las asociaciones de ammonites del Jurásico 
Superior del límite Kimmeridgiano y Tithoniano para la región Centro-Norte de 
México. Por lo que a partir de la recolecta in situ del material, se reconocieron 
dos subgéneros y seis especies, identificando así nuevas formas que pudieran 
representar una nueva especie. 
Adatte et al. (1996), realizaron un trabajo sobre los cambios 
paleogeográficos durante el límite Jurásico-Cretácico en el Noreste de México 
de las formaciones La Casita y Taraises. Incluyeron también estudios de micro 
y macropaleontología, microfacies, análisis de roca completa e isótopos 
estables. 
Los autores propusieron que ocurrió un cambio oceanográfico durante 
este tiempo, donde los sedimentos en el Noreste de México fueron facies cada 
vez más pelágicas quedando registrados los cambios importantes en los 
isótopos estables y en la mineralogía. Finalmente sugieren que estos cambios 
ocurrieron debido a un aumento importante en el nivel del mar, el cual se 
encontraba directamente conectado con el Tethys, dando lugar a un 
incremento significativo de elementos mediterráneos en las faunas mexicanas. 
Linares et al. (1997), pudieron revisar las interpretaciones 
paleontológicas y estratigráficas propuestas anteriormente por Beauvais y 
Stump en 1976, para los ammonites correspondientes al Pozo Serna, Sonora, 
a los que se les adjudicaba una edad Oxfordiana-Kimmeridgiana, por lo que les 
fue posible concluir que los fósiles estudiados representan individuos 
pertenecientes a poblaciones de Tropidoceras flandrini (Dumortier) y faunas 
asociadas. 
Olóriz et al. (1997), realizaron un estudio sobre el Jurásico Superior, en 
las Sierras de Palotes (Durango) y de Catorce (San Luis Potosí). Este trabajo 
se basó principalmente en las asociaciones de macroinvertebrados incluyendo 
megabentos (en su mayoría bivalvos). Las secciones estudiadas pertenecen al 
Kimmeridgiano inferior y Tithoniano inferior. 
Los autores indican que se presentó una diferencia notable en los 
regímenes de depósito, con fluctuaciones en la tasa de sedimentación durante 
el Kimmeridgiano temprano hasta el Tithoniano temprano; igualmente señalan 
un cambio en las litofacies, las cuales muestran el contraste entre los registros 
continuos y discontinuos de las asociaciones afectadas por el transporte post-
mortem debido a las inundaciones. Estos cambios afectaron a las áreas con 
sedimentación terrígena dominante, provocando variaciones importantes en la 
composición de dichas asociaciones fósiles. Aunado a esto, también 
interpretaron que la variación de los ecoespacios de acuerdo a su relación con 
las condiciones ecológicas cambiantes, no representaron una relación directa 
con los cambios en la composición de las litofacies. 
Ochoa-Camarillo et al. (1998), realizaron un estudio sobre la 
bioestratigrafía, la paleoecología y la tectónica del Anticlinorio de Huayacocotla 
en la región de Molango, en el Centro-Oriente de México. En este trabajo se 
analizan las diferentes formaciones que se ubican en el área de estudio. 
Para la Formación Santiago consideraron una edad Calloviano medio-
Oxfordiano tardío referida por los ammonites estudiados por Cantú-Chapa 
(1971). En la Formación Chipoco, registran ammonites de los géneros Idoceras 
y Glochiceras de edad kimmeridgiana temprana- tithoniana temprana. Mientras 
que la Formación Pimienta de edad tithoniana se determinó por la presencia de 
faunas de ammonites dados por Cantú-Chapa (1971). El ambiente inferido para 
estas Formaciones del Jurásico Superior es el de facies de cuenca. 
Myczynski et al. (1998), analizaron a detalle la fauna de ammonites 
correspondientes al Oxfordiano del sur de Estados Unidos, México, Cuba y 
Norte de Chile, poniendo especial atención a la bioestratigrafía. 
Específicamente para México, los autores concuerdan con las 
interpretaciones de Callomon (in Hillebrandt et al., 1992) sobre la asignación de 
una edad del Oxfordiano medio al grupo con Dichotomosphinctes, dentro de 
este grupo se distinguieron dos asociaciones. La asociación inferior incluye a 
las especies lagunitasensis, (Burckhardt), cf. rota (Waagen), durangensis 
(Burckhardt), cf. elisabethaeformis (Burckhardt), promiscuus (Burowsky) y cf. 
plicatilis (De

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