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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO FACULTAD DE CIENCIAS ESTUDIO DE lA FAUNA DE AMMONITES DEL JURÁSICO SUPERIOR (KIMMERIDGIANO) EN UNA SECCiÓN ESTRATIGRÁFICA EN El NOROESTE DEL ESTADO DE HIDALGO, MEXICO T E S S QUE PARA OBTENER El TiTULO DE: B Ó l O G A P R PERLA E S ELlANA E N LÓPEZ DIRECTORA DE TESIS: T A GÓMEZ DRA. ANA BERTHA VILLASEÑOR MARTiNEZ 2 O O 6 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1. Datos del alumno: López Gómez Perla Eliana 57 53 40 77 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 096262753 2. Datos del tutor (a) Dra. Ana Bertha Villaseñor Martínez 3. Datos del sinodal 1 Dra. Maria del Carmen Perrilliat Montoya 4. Datos del sinodal 2 Dra Sara Alicia Quiroz Barroso 5. Datos del sinodal 3 Dr. Ricardo Barragán Manzo 6. Datos del sinodal 4 M en C Itzia Erendira Nieto López 7. Datos del trabajo escrito Estudio de la fauna de ammonites del Jurásico Superior (Kimmeridgiano) en una sección estratigráfica en el Noroeste del estado de Hidalgo, México. 113 p 2006 AGRADECIMIENTOS Esta tesis fue parte del proyecto PAPIIT IN103602 “Bioestratigrafía y Ecoestratigrafía del Jurásico Superior en el Centro-Este de México” apoyado por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México. La elaboración de esta tesis ha sido posible gracias a la colaboración de numerosas personas, muchas de ellas mis compañeras de trabajo, amigas y amigos; a quienes expreso mi más amplia gratitud y agradecimiento. A la Dra. Ana Bertha Villaseñor Martínez, por aceptar asesorar este trabajo de tesis, así como por todos los conocimientos otorgados durante la asignatura Paleobiología, durante el desarrollo de esta investigación y por la paciencia que me tuvo por este tiempo. A los miembros del jurado por sus observaciones y sugerencias que mejoraron valiosamente el contenido de esta tesis. A mis profesores de la Facultad de Ciencias. Al Instituto de Geología por haberme otorgado las facilidades para hacer uso de sus instalaciones. A los señores René Villaseñor y Marco Argaez Martínez por su apoyo en el trabajo de campo. A la Familia Rubio Zapata por su hospitalidad brindada durante la campaña de campo. Al Señor Antonio Altamira Gallardo por realizar las fotografías que ilustran esta tesis. A mis compañeras del Laboratorio de Invertebrados Iriliana López Caballero, Isabel López Palomino y Margarita Ramírez Garza, por su ayuda, apoyo, compañía y amistad, durante el desarrollo de esta investigación haciendo más agradables y gratas las jornadas de trabajo. A mis amigas y amigos de la Facultad de Ciencias, Mónica Burgos Zepeda, Iriliana López Caballero, Tomas Villaseñor Toledo, Gustavo Valdez Quesada, Miguel Luque Posadas, no solo por la amistad que comparto con ellos sino también por todos los buenos momentos que hemos compartido. A mis padres Rosa Gisela y Fernando y mi hermana Karla Gisselle, por todo el apoyo y cariño que me han brindado durante el transcurso de toda mi vida. A Jonathan Álvarez González por todo el cariño, amor y apoyo que me ha brindado incondicionalmente. DEDICATORIA Este trabajo ha constituido un gran esfuerzo y lo dedico en especial a la memoria de mi abuelita Elvia Gómez González y a mi papá Enrique Rojas Uribe, a quienes para mi siguen siendo modelos de honestidad, perseverancia, fortaleza y responsabilidad. También quiero dedicar este trabajo a mis padres Rosa Gisela Gómez González y Fernando López Sigler, a mi hermana Karla Giselle López Gómez, por estar incondicionalmente a mi lado apoyándome y motivándome para seguir adelante hasta alcanzar mis metas, tanto profesionales como personales. Igualmente a Jonathan Oscar Álvarez González, por estar a mi lado durante todo este tiempo y por los ánimos que me diste para concluir esta etapa tan importante de mi formación profesional. A ti Marlon y Ariel, porque son y siempre serán parte importante de mí y mi vida. Muchas gracias por todo “FAMILIA”. Capítulo Página CONTENIDO .……................................................................................................... i AGRADECIMIENTOS ........................................................................................... vi DEDICATORIA .................................................................................................... viii RESUMEN ............................................................................................................. ix I. INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 1 I.1 Generalidades de los ammonites ...................................................................... 1 II. OBJETIVOS ....................................................................................................... 4 II.1 Objetivo general .............................................................................. ................. 4 II.2 Objetivo particulares ......................................................................................... 5 III. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................... 5 IV. ANTECEDENTES ............................................................................................. 5 IV.1 Generalidades del Jurásico Superior en México con atención al estudio de ammonites …........................................................................................................... 5 V. ÁREA DE ESTUDIO ........................................................................................ 35 V.1 Ubicación geográfica ...................................................................................... 35 V.2 Sección Las Campanas (CAM-1) .................................................................. 36 V.3 Ubicación geológica y consideraciones estratigráficas .................................. 37 VI. LITOESTRATIGRAFÍA ................................................................................... 38 VI.1 Sección estratigráfica Las Campanas 1 (CAM-1) .........................................38 VII. METODOLOGÍA ............................................................................................ 40 VII.1 Trabajo de Campo ........................................................................................ 40 VII.2 Trabajo de Gabinete ..................................................................................... 40 VIII. ESTUDIO SISTEMÁTICO Y PALEONTOLÓGICO DE LA FAUNA ............. 41 VIII.1 Generalidades ............................................................................................. 41 VIII.2 Material ........................................................................................................ 42 VIII.3 Método sistemático ...................................................................................... 42 VIII.4 Parámetros y abreviaturas en bivalvos........................................................ 43 VIII.5 Parámetros y abreviaturas en ammonites.................................................... 44 VIII.6 Caracteres ornamentales en el estudio sistemático .................................... 44 VIII.7 Paleontología Sistemática ........................................................................... 45 Phyllum MOLLUSCA Linneaus, 1754 …………………………....…….............…... 45 Clase BIVALVIA Linneaus, 1758 .......................................................................... 45 Familia POSIDONIIDAE Frec., 1909 (=Halobiidae Kittl, 1912) ............................. 45 (nom. transl. Cox y Newell, 1969) ex. Posidoniinae Frech, 1909) ........................ 45 Subfamilia AULACOMYELLINAE Ichikawa, 1958 ................................................ 45 Género AULACOMYELLA Furlani, 1910 (= Posidoniella Furlani, 1910 non de Koninck, 1885) (=Aulacomiella Romanov, 1976) .................................................. 45 Aulacomyella neogeae Imlay ................................................................................ 46 Clase CEPHALOPODA Cuvier, 1798 ................................................................... 49 Orden AMMONOIDEA Zittel, 1884 ....................................................................... 49 Suborden AMMONITINA Hyatt, 1889 ................................................................... 49 Superfamilia HAPLOCERATACEAE Zittel, 1884 .................................................. 49 Familia HAPLOCERATIDAE Zittel, 1884 sensu Ziegler, 1974 ............................. 49 Subfamilia HAPLOCERATINAE Zittel, 1884 sensu Ziegler,1974 ......................... 49 Género HAPLOCERAS Zittel, 1868 ...................................................................... 49 Haploceras cf. transatlanticum Burckhardt ..……..…..............…………......……... 49 Haploceras sp. ...................................................................................................... 51 Familia GLOCHICERATIDAE Hyatt, 1900 ............................................................ 53 Subfamilia GLOCHICERATINAE Hyatt, 1900 sensu Ziegler,1974 ....................... 52 Género GLOCHICERAS Hyatt, 1900 ................................................................... 53 Glochiceras sp. ..................................................................................................... 53 Subgénero GLOCHICERAS Hyatt, 1900 .............................................................. 55 Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum (Oppel) .................................................. 55 Subgénero CORYCERAS Ziegler, 1958 ............................................................... 57 Glochiceras (Coryceras) cf. carinatum (Castillo y Aguilera) ................................. 57 Subgénero LINGULATICERAS Ziegler, 1958 ...................................................... 59 Glochiceras (Lingulaticeras) procurvum Ziegler ................................................... 59 Familia OPPELLIDAE Douvillé, 1890 ……………………………..….….......……... 61 Subfamilia Taramelliceratinae Spath, 1928 sensu Ziegler, 1974 ......................… 61 Género TARAMELLICERAS Del Campana, 1904 ................................................ 61 Taramelliceras sp. gr. Taramelliceras pseudoflexuosum (Favre) ......……........… 62 Taramelliceras sp. ................................................................................................. 64 Subgénero METAHAPLOCERAS Spath, 1925 .................................................... 66 Taramelliceras (Metahaploceras) cf. costatum (Burckhardt non Quenstedt) ............................................................................................................................... 66 Taramelliceras (Metahaploceras) sp. .................................................................... 68 Superfamilia PERISPHINCTACEA Steinmann y Döderlein, 1890 ........................ 71 Familia ASPIDOCERATIDAE Zittel, 1895 ............................................................ 71 Subfamilia HYBONOTICERATINAE Olóriz, 1978 ................................................ 71 Género HYBONOTICERAS Breistrofer, 1947 ...................................................... 71 Subgénero HYBONOTICERAS Berckhemer y Hölder, 1959 ............................... 71 Hybonoticeras (Hybonoticeras) sp. gr. Hybonoticeras (Hybonoticeras) beckeri (Neumayr) …………………..………………………..………………………..……..… 71 Familia SIMOCERATIDAE Spath, 1924 .......................................………............. 73 Género NEBRODITES Burckhardt, 1910 ............................................................. 73 Nebrodites? sp. ..................................................................................................... 73 Subgénero MESOSIMOCERAS Spath, 1925 in Ziegler, 1959 ............................. 75 Nebrodites (Mesosimoceras?) sp. ........................................................................ 75 Familia ATAXIOCERATIDAE Buckman, 1921 ...................................................... 77 Subfamilia ATAXIOCERATINAE Buckman, 1921 ................................................ 77 Género IDOCERAS Burckhardt, 1906 .................................................................. 77 Idoceras sp. .......................................................................................................... 77 Género PROCRASPEDITES Spath, 1930 ........................................................... 81 Procraspedites cf. Procraspedites praecursor (Burckhardt) …...……….........…… 82 Subfamilia AULACOSTEPHANINAE Spath, 1924 ………………...……....…….… 84 Género SUTNERIA Zittel, 1884 ..................................................................…...... 84 Sutneria? sp. ......................................................................................................... 84 Asignación sistemática incierta ………………………………...................………… 86 Superfamilia HAPLOCERATACEA Zittel, 1884 .................................................... 86 Superfamilia PERISPHINCTACEA Steinmann y Döderlein, 1890 ........................ 87 IX. RESULTADOS ................................................................................................ 88 IX.1 Paleontológicos ............................................................................................. 88 IX.2 Bioestratigráficos ........................................................................................... 89 X. DISCUSIONES ................................................................................................. 92 XI. CONCLUSIONES ............................................................................................ 95 XI. 1 Paleontológicas ............................................................................................ 95 XI. 2 Bioestratigráficas .......................................................................................... 95 XII. BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 97 XIII. LÁMINAS ....................................................................................................111 Lámina 1 ............................................................................................................ 111 Lámina 1 (continuación) ................................................................................... 112 Lámina 2 ............................................................................................................ 113 INDICE DE ILUSTRACIONES Figura 1. Diagrama de un ammonite en corte transversal ..................................... 2 Figura 2. Tipo de costulación: A) costillas simples radiales; B) costillas simples ligeramente proversas; C) costillas simples ligeramente retroversas; D) costillas en forma de hoz; E) costillas simples de tipo flexuoso; F) costilla bifurcada a la mitad del flanco; G) costillas residuales y H) costilla poligirada ....................................... 3 Figura 3. Línea de sutura (Tomada de Arkell et al., 1957) .................................... 4 Figura 4. Mapa de localización geográfica y geológica de la sección estudiada en el área del Rancho “Las Campanas”, Hidalgo (Modificada de Suter, 1990) ............................................................................................................................... 36 Figura 5. Representación gráfica de la sección estudiada Las Campanas 1 (CAM- 1) .......................................................................................................................... 39 Figura 6. Diagrama de un bivalvo representando los parámetros mensurables .............................................................................................................................. 43 Figura 7. Diagrama de un ammonite representando los parámetros mensurables ............................................................................................................................... 44 Figura 8. Línea de sutura (X2) D= 31 mm ............................................................ 69 Cuadro 1. Cuadro que muestra la distribución estratigráfica de las especies en los niveles muestreados ............................................................................................. 90 Cuadro 2. Cuadro de correlación de la fauna registrada en la sección “Las Campanas” (CAM-1), con la propuesta bioestratigráfica regional y mundial presentada por Villaseñor et al. (2000). ................................................................ 93 RESUMEN En la presente investigación se dan a conocer nuevos registros de la fauna de ammonites del Jurásico Superior (Kimmeridgiano), recolectada en una sección estratigráfica perteneciente a la Formación Tamán, la cual aflora en las cercanías de la ranchería de Las Campanas, ubicada en la parte noroeste del estado de Hidalgo, México. El estudio sistemático-paleontológico de 139 ammonites (incluidos fragmentos e impresiones) permitió el reconocimiento de las especies: Haploceras cf. transatlanticum, Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum, Glochiceras (Coryceras) cf. carinatum, Glochiceras (Lingulaticeras) procurvum, Taramelliceras sp. gr. Taramelliceras pseudoflexuosum, Taramelliceras (Metahaploceras) cf. costatum, Hybonoticeras (Hybonoticeras) sp. gr. Hybonoticeras (Hybonoticeras) beckeri, Procraspedites cf. Procraspedites praecursor. Del género Idoceras se reconocieron cuatro morfologías diferentes sin poder definir la especie correspondiente. Además se encontraron abundantes bivalvos de la especie Aulacomyella neogeae. De la fauna anteriormente mencionada, es importante señalar los registros nuevos para México de Glochiceras (Glochiceras) cf. nimbatum y Glochiceras (Lingulaticeras) procurvum. El análisis de la distribución estratigráfica de la fauna posibilitó el reconocimiento de edades relativas que abarcan desde la parte terminal del Kimmeridgiano temprano (Zona Divisum) a la parte terminal del Kimmeridgiano tardío (Zona Beckeri), con lo cual se pudo efectuar la correlación con las propuestas biozonales previamente establecidas para el Norte-Centro de México. 1 I. INTRODUCCIÓN I.1. Generalidades de los ammonites Los ammonoideos fueron moluscos marinos extintos que pertenecen al Phylum Mollusca y a la Clase Cephalopoda que incluye a los actuales Nautilus, sepias, calamares y pulpos. Dicho grupo presentó una distribución estratigráfica amplia, desde el Devónico hasta el Cretácico Superior. Habitaron en mares epicontinentales y epioceánicos. El orden como tal se extinguió totalmente en el mismo tiempo que los dinosaurios, en el conocido límite K/T hace 65 millones de años, pero su larga historia de aproximadamente 315 millones de años, llevó a estos organismos a experimentar grandes explosiones evolutivas que fueron seguidas por extinciones de gran escala (Villaseñor, 1998). Los ammonites fueron organismos invertebrados con concha externa formada por aragonita, la cual recubría y protegía a todo su cuerpo. Esta concha puede ser enrollada en espiral en un solo plano, recta o curva; también existen formas que se alejan de este tipo de enrollamiento y se conocen como heteromorfos. La concha consta de tres partes basicas: (1) la protoconcha o ammonitella, la cual es la cámara embrionaria, tiene forma globular y constituye el ápice de la concha. Esta compuesta por dos septos, un caecum y un prosifón; en esta parte se alojó el organismo en sus primeras etapas embrionarias, (2) el fragmocono, el cual esta constituido por cámaras unidas por septos, estos son secretados por el manto y abarcan la mayor parte de la concha; ademas presenta un sifón, el cual es un tubo hueco de fosfato que atraviesa todos los septos en posición ventral. La línea de contacto con el interior de la espira se conoce como línea de sutura y (3) la cámara de habitación, que es el lugar donde se alojaba el cuerpo blando del animal. Esta última parte de la espira (cámara de habitación) no se encuentra subdividida (Lehmann, 1981) (Figura 1). 2 Figura 1. Diagrama de un ammonite en corte transversal La concha de los ammonites puede estar ornamentada por costillas dispuestas en diferentes direcciones, cuya distribución y orientación muestra una variabilidad muy amplia, asignándole importancia en las determinaciones específicas. La costillas pueden ser simples o secundarias (bifurcadas, trifurcadas o polifurcadas); pueden estar dispuestas muy cercanamente (densas) o alejadas entre sí (distantes); pueden ser rectas, curvadas, flexuosas o en forma de hoz. De acuerdo a la dirección que presenten pueden ser radiales (rectirradiadas), radiales inclinadas hacia delante (prorsirradiadas) o radiales dirigidas hacia atrás (rursirradiadas) (Figura 2). Se pueden presentar otro tipo de ornamentaciónes tales como tubérculos, espinas, clavas y bullas. Los cuales pueden o no asociarse a las costillas. 3 ~~r, SifúnaJlo Ammonilella $aptos , , , , , , " """""'="x .. " . ...•.... Q,ejilla (Iape!) Cámara habitacional 1 Figura 2. Tipo de costulación: A) costillas simples radiales; B) costillas simples ligeramente proversas; C) costillas simples ligeramente retroversas; D) costillas en forma de hoz (falcoides); E) costillas simples de tipo flexuoso (sinuosas); F) costilla bifurcada a la mitad del flanco; G) costillas residuales y H) costilla poligirada. Si el estado de conservación es excepcional se puede observar otras estructuras de la concha como son la sutura y los aptychi. Las primeras, como ya se mencionó, son líneas de contacto entre los septos y el interior de la concha (Figura 3), y las segundas son estructuras que servían para mantener cerrada o abierta la cámara de habitación. 4 e E Figura 3. Línea de sutura (Tomada de Arkell et al., 1957). Finalmente, cabe resaltar que los ammonites son fósiles muy importantes porque son importantes herramientas para realizar numerosos estudios de carácterbioestratigráfico, paleobiogeográfico, paleobiológico y evolutivo, siendo de importancia tanto para la Biología como para la Geología, porque éstos son excelentes indicadores de tiempo es decir, fósiles índice. Debido a su abundante y extensa distribución tanto temporal como geográfica. 5 Hacia la abertura ~""'" lateral &nas aUMiares Hacia el ombligo Silla inlerna lateral y LóOOIo interno lateral II. OBJETIVOS II. 1.Objetivo general ♣ Reconocer la distribución bioestratigráfica de la fauna de ammonites y bivalvos en la sección Las Campanas (CAM–1). II. 2. Objetivos particulares ♣ Realizar el estudio taxonómico de la fauna fósil registrada. ♣ Establecer, con base en la fauna de ammonites, la edad de la sucesión estudiada. ♣ Establecer una correlación con otras áreas de México y del mundo. III. JUSTIFICACIÓN Está ampliamente reconocido que los ammonites son fósiles índice, debido a que presentan una distribución geográfica extensa y una corta distribución en el tiempo. Por otra parte, es un hecho que los estudios del Kimmeridgiano marino en México y en particular en la Sierra Madre Oriental son insuficientes y la imprecisión estratigráfica aún es notable. Por ello, se consideró importante realizar un estudio sobre la distribución bioestratigráfica de la fauna fósil en la Formación Tamán, en un área poco estudiada, como es la Huasteca Hidalguense, con la finalidad de precisar la estratigrafía y ampliar la información sobre el conocimiento de los ammonites del Kimmeridgiano en el área. IV. ANTECEDENTES IV. 1. Generalidades del Jurásico Superior en México con atención al estudio de ammonites El primer trabajo paleontológico que se hizo sobre el Jurásico Superior en México, fue realizado por Castillo y Aguilera (1895) en el que indican la extensa distribución geográfica de rocas jurásicas en nuestro país. Este estudio fue hecho con base en la recolecta de diversos grupos fósiles incluyendo ammonites, bivalvos y braquiópodos de la Sierra de Catorce, San Luis Potosí en el Centro-Norte de México. La importancia de esta investigación residó en que se reconoció por primera vez fauna de ammonites correspondientes al Jurásico Superior. A principios del siglo XX los trabajos monográficos realizados por Burckhardt (1906, 1912, y 1919-21) en el Norte y Centro de México, fueron por muchos años la base para la bioestratigrafía del Jurásico Superior y Cretácico Inferior de México. En ellos se reconocieron diversas asociaciones faunísticas de ammonites característicos tanto del Oxfordiano, Kimmeridgiano y Tithoniano. El primer trabajo realizado por Burckhardt (1906), fue en el área de Mazapil, Zacatecas; en él reconoció una gran riqueza de especies de ammonites permitiendole identificar diversas asociaciones faunísticas para el Jurásico Superior. Para el Oxfordiano distinguió las “Capas con Nerineas”. Para el Kimmeridgiano inferior identificó “Capas con Idoceras”, las cuales por su abundancia fueron consideradas como capas limítrofes entre el Kimmeridgiano inferior y superior. Para el Kimmeridgiano superior el mismo autor, diferenció dos capas (inferior y superior) de las cuales reconoció para la capa inferior el “Banco de Aucella” y para la capa superior las “Capas con Haploceras fialar”. Lo que caracterizó el final del Kimmeridgiano superior, es la presencia de las “arcillas con Waagenia”. El Portlandiano comienza en esta región por la existencia de “calizas fosforíticas roja” con Mazapilites y Virgatites y en la cima se encuentran las “calizas fosforíticas grisáceas” con Perisphinctes victoris. Los trabajos realizados por Burckhardt entre 1912 y 1919-21, aumentaron el conocimiento que se tenía sobre la paleontología de ammonites mexicanos, y con ello se confirmó la propuesta bioestratigráfica para el Jurásico Superior de México establecida en 1906 por el mismo autor. En estas investigaciones, Burckhardt describió y dio a conocer varias especies de ammonites provenientes del área de San Pedro del Gallo, Durango y de las Sierras de Symón y de Ramírez, Zacatecas. Burckhardt (1912), estudió la diversa fauna de ammonites del Jurásico Superior provenientes de la región de San Pedro del Gallo, Durango. Para el Oxfordiano superior reconoce dos capas: 1) las capas inferiores caracterizadas por Neumayria crassicosta (Burckhardt), Neumayria pichleriformis (Burckhardt), Perisphinctes durangensis (Burckhardt), Perisphinctes trichoplocoides (Burckhardt), Perisphinctes elisabethaeformis (Burckhardt) y Perisphinctes wartaeformis (Burckhardt) y 2) las capas superiores en las que reconoció, Ochetoceras canaliculatum (D’Orbigny), Ochetoceras mexicanum (Burckhardt), Perisphinctes virgulatus (Quenstedt) y Aspidoceras juv. sp. Para el Kimmeridgiano inferior y superior propuso una división bioestratigráfica en la que reconoce las siguientes unidades: “Capas con Idoceras”, “Banco de Aucella”, “Capas con Haploceras fialar” y “Capas de Waagenia”. Finalmente para el Portlandiano superior reconoce las “Capas con Durangites”. Burckhardt (1919-21), trabajó con la fauna de ammonites de las Sierras de Symón y de Ramírez, las cuales pertenecen al Portlandiano y al Cretácico Inferior. Dentro de la base del Portlandiano inferior reconoce las “capas con Mazapilites”, identificando a Mazapilites symonensis (Burckhardt), Mazapilites crassicostatus (Burckhardt), Mazapilites tobosensis (Burckhardt), Mazapilites carinatus (Burckhardt); asimismo incluye a las “Calizas grises con Aulacosphinctes”, que contenían Perisphinctes (Aulacosphinctes) pervinquieri (Burckhardt), Perisphinctes (Aulacosphinctes) corona (Burckhardt), Perisphinctes (Aulacosphinctes) titan (Burckhardt), Perisphinctes (Aulacosphinctes) boesei (Burchkardt). También identificó las “Calizas negras de Torres con Proniceras”, encontrando Proniceras idoceroides (Burckhardt), Proniceras neohispanicus (Burckhardt), Proniceras aguilerae (Burckhardt), Proniceras torresense (Burckhardt) y Proniceras subpronum (Burckhardt) y “Capas con Steueroceras”, ambas pertenecientes al Portlandiano superior. Suprayaciendo a estas capas se registraron los siguientes fósiles: Haploceras complanatum n. sp., Perisphinctes tobosensis n. sp., Virgatites sp. ind. y numerosos belemnites. En el Portlandiano superior, se encuentran numerosos ammonites representantes del grupo “Holcostephanus” pronus y del cual proviene la siguiente fauna: Proniceras idoceroides n. sp., Proniceras aff. aguilerae n. sp., Proniceras subpronum n. sp., Proniceras juv. sp. ind., Perisphinctes (Aulacosphinctes) torresianus n. sp., Perisphinctes (Aulacosphinctes) aff. eudichotomus Zittel sp., Hoplites aff. microcanthus Oppel. Por arriba se ubican las capas limítrofes entre el Jurásico y el Cretácico, las cuales representan un horizonte estratigráfico muy importante para la parte central de México. Posteriormente en 1930, Burckhardt presenta la síntesis del Mesozoico de México, en la que reinterpreta la información geológica y paleontológica ya existente sobre el Jurásico Superior. Reconoce para el Oxfordiano inferior la Zona de “Calizas con Nerineas”, mientras que para el Oxfordiano superior reconoce la Zona de Perisphinctes del gr. plicatilis por debajo de la Zona de Ochetoceras. Dentro del Kimmeridgiano propone la “Zona con Idoceras”, el “Banco de Aucella” y la “Zona con Haploceras del gr. fialar”. Así mismo, para el Portlandiano inferior propone la “Zona con Waagenia”, la “Zona con Mazapilites y Aulacosphinctes” y para el Portlandiano superior propone la “Zona con Proniceras, Kossmatia, Hoplites del gr. koellikeri y Steueroceras”. Heim (1926), realizó un estudio geológico-estratigráfico a lo largo del Río Moctezuma cerca de Tamazunchale, San Luis Potosí; en el que definió las formaciones Tamán y Pimienta. Identifica tres localidades fosilíferas para la FormaciónTamán: una al oeste de Tamán, en donde recolectó ammonites como Haploceras filiar (Oppel), Haploceras transatlanticum (Burckhardt), Perisphinctes sp., Aptychus lamellosus (Parkinson) y el bivalvo Aulacomyella heimi (Heim). La segunda localidad se ubica al oeste de La Cuesta, donde registró los ammonites Perisphinctes cyclodorsatus (Moesch), Aspidoceras juv. gr. longispinum (Sowerby), Aspidoceras polysarcum (Fontannes), Aspidoceras eligmoptychum (Fontannes) y bivalvos como Aulacomyella heimi (Heim). Ambas localidades fueron atribuidas al Kimmeridgiano superior. La tercera localidad, se ubica en la curvatura del Río Moctezuma, al este de Tamán; donde se reconoce al ammonite Perisphinctes sp. div. ind.; también identifica numerosos braquiópodos como Rhynchonella cfr. arolica. Según Heim, estas capas pertenecen a la parte más baja de los estratos de la serie de Tamán, los cuales son de una edad Kimmeridgiana superior. Para la Formación Pimienta, dicho autor menciona que ésta se encuentra suprayaciendo a la Formación Tamán; pero no se conoce fauna alguna de ammonites, por lo que la edad no pudo ser determinada; aunque supone que puede pertenecer al Portlandiano. Imlay (1936) realizó un estudio en la Sierra de Parras situada al sur del estado de Coahuila, sus observaciones fueron hechas en afloramientos de las formaciones La Gloria y La Casita, de edad Jurásico Superior. Según Imlay, estas formaciones constituyen las rocas más antiguas expuestas en la Sierra de Parras. Imlay (1938) estudió el Geosinclinal mexicano por la extensa distribución de facies marinas del Jurásico Superior y Cretácico que hay en esta área, retomando las investigaciones hechas anteriormente por Burckhardt (1930). Además, realizó comparaciones con áreas previamente estudiadas al sur de Coahuila, centrando sus investigaciones en las formaciones La Gloria, La Caliza Zuloaga, La Caja y La Casita. Imlay señala que La Caliza Zuloaga del Jurásico Superior, probablemente pertenecen al Oxfordiano, debido a que presenta “Capas con Nerinea” (Burckhardt), la cual es correlacionable con la Formación La Gloria de la Sierra de Parras. En la Formación La Caja, que es equivalente a la Formación La Casita, el autor recolectó una fauna fósil diversa de edad kimmeridgiana, portlandiana y fauna que podría ser atribuida al Oxfordiano superior. Menciona que abundan ammonites, tales como, Glochiceras fialar (Oppel), Haploceras zacatecanum (Burckhardt), Haploceras transatlanticum (Burckhardt), Haploceras aff. mexicanum (Burckhardt), Idoceras tuttlei (Burckhardt), Idoceras. cf. balderum (Loriol) y Involuticeras n. sp. ind. Imlay (1939), estudió varias localidades del Jurásico Superior de México, retomando los trabajos realizados por Burckhardt en 1906 y 1919-21 y centró sus investigaciones en afloramientos del Noreste de México, principalmente de las formaciones La Gloria y La Casita de todas las localidades trabajadas, dio a conocer diferente fauna de ammonites. Asimismo, realiza una propuesta biozonal con base en el estudio de ammonites; reconociendo para el Kimmeridgiano inferior-medio, la presencia de Idoceras gr. balderus, Idoceras gr. durangense, Glochiceras gr. fialar y capas de Waagenia; menciona que el Kimmeridgiano superior está representado por capas con Mazapilites y por capas con Torquatisphinctes. Por otro lado registra para el Portlandiano, capas con Durangites y capas con Kossmatia. Finalmente, el Tithoniano está representado por capas con Proniceras y por capas con Substeueroceras. Posteriormente Imlay en 1943, continúa con trabajos de enfoque bioestratigráfico y paleontológico para el Jurásico Superior de México. Dicho autor estudió la fauna de ammonites en la región de Placer de Guadalupe, Chihuahua, señalando que el Kimmeridgiano medio está representado por tres especies de Waagenia, las cuales menciona que son idénticas a las de Mazapil, Zacatecas. El Portlandiano inferior está representado por dos especies de Subplanites y por cuatro especies de Virgatosphinctes. Además, registró un rasenido del género Involuticeras del Kimmeridgiano inferior-medio. El Portlandiano superior está representado por cinco especies de Kossmatia. Imlay (1953), realizó una síntesis sobre las investigaciones existentes acerca de las Formaciones Jurásicas de México, argumentando que no se conocen mucho las rocas del Jurásico Inferior y Medio, contrario a las rocas marinas pertenecientes al Jurásico Superior, las cuales están ampliamente distribuidas en toda la Republica Mexicana. Menciona que el Jurásico Superior en el Norte de México está representado por las formaciones La Gloria, La Caja y La Casita, las cuales se caracterizan por contener especies de Haploceras, Idoceras, Glochiceras y Mazapilites de edad kimmeridgiana y tithoniana. Por su parte, las rocas que están localizadas en el Centro-Este de México se encuentran en diferentes localidades, en el Valle del Río Moctezuma, al oeste de Tamazunchale; correspondientes a la Formación Tamán; la cañada del Río Viñasco cerca de Huayacocotla, al Noroeste de Veracruz; en el área de Teziutlán del norte de Puebla, entre otras. Arkell (1956), en su obra “Jurassic geology of the World”, dedicó un capítulo a México, realizando importantes aportaciones acerca de la bioestratigrafía de los ammonites mexicanos. También señaló la presencia del Tithoniano más que la del Portlandiano, como anteriormente se concebía por otros autores tales como Burckhardt e Imlay. El autor menciona, que en la cima del Jurásico identificó fauna como: Substeueroceras sp., Berriasella zacatecana (Imlay) y Aulacosphinctes? (Imlay), Proniceras cf. idoceroides (Burckhardt), Paradontoceras spp., Substeueroceras cf. koeneni, Durangites sp., Kossmatia y Berriasella cf. calisto (D’ Orbingy). Para Arkell el Tithoniano medio esta representado por especies de Durangites y Kossmatia y subordinadamente junto con Hildoglochiceras, Micracanthoceras y Grayiceras? mexicanum (Burckhardt). El Tithoniano inferior, está caracterizado principalmente por perisphinctidos de una gran variedad dentro de los que se encuentra el género Aulacosphinctoides; el cual separa del género Torquatisphinctes, y la base está representada por capas con Mazapilites y Virgatosphinctes. El Kimmeridgiano medio está representado por capas con Hybonoticeras cf. beckeri, Hybonoticeras cf. harpephorum (Neumayr) y Hybonoticeras cf. hybonotum (Oppel). En el Kimmeridgiano inferior se encuentran abundantes ammonites del género Idoceras, estableciendo dos zonas: la zona con Idoceras del gr. balderum (inferior) y la zona con Idoceras durangense y Glochiceras fialar (superior), Nebrodites, Sutneria y Taramelliceras. Para el Oxfordiano identificó capas con Ochetoceras, Ochetoceras canaliculatum (D’ Orbingy), Ochetoceras pedroanum, Ochetoceras mexicanum (Burckhardt) y capas con Perisphinctes. Cantú-Chapa (1963), realizó un estudio bioestratigráfico del Jurásico Superior y Cretácico con base en el estudio de ammonites en el Centro-Este de México (estado de Veracruz). Su investigación concluye con la propuesta de una zonación del Jurásico Superior para el Centro-Este de México, y la compara con las de Imlay (1943 y 1952) y con la de Arkell (1956); pero se distingue de la de estos autores por la propuesta de la Zona con Kossmatia para el Tithoniano inferior (parte superior), por de bajo de la Zona con Durangites y por la ausencia de la Zona con Micrathoceras para el Tithoniano superior. Peña-Muñoz (1964), realizó un estudio con base en la fauna de ammonites provenientes del extremo oriental del estado de Durango, en las cercanías de San Juan de Guadalupe; los cuales pertenecen a la Formación La Caja del Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Portlandiano) y las Formaciones Taraises (Berriasiano superior-Hauteriviano inferior) y La Peña del Cretácico Inferior (Aptiano superior).Los objetivos fueron proporcionar datos acerca de la edad de las rocas de donde provino dicho material fósil y realizar un estudio paleontológico más detallado de la fauna. Por último se describieron quince géneros y veinticinco especies, entre las cuales se da a conocer a una especie nueva, Substeueroceras durangoensis y una subespecie nueva Perisphinctes (Dichotomosphinctes) neohispanicus guadalupensis pertenecientes a la Formación La Caja. Alencáster y Buitrón (1965), realizaron un estudio el cual tuvo como objeto llevar a cabo un levantamiento geológico de dos secciones en la parte centromeridional del estado de Puebla, para establecer la secuencia estratigráfica que se encuentra en aquella región. Se reconocieron rocas sedimentarias del Jurásico Superior tanto para el área de Petlalcingo y Tehuacán, Puebla, como en la región de Tlaxiaco, Oaxaca. En este trabajo se dio a conocer una fauna diversa de bivalvos, gasterópodos, braquiópodos, corales, equinoides y ammonites pertenecientes al Oxfordiano, Kimmeridgiano y Portlandiano. Dichas autoras pudieron proponer correlaciones precisas con otras faunas de estas edades, en el norte de México, Texas y Europa. Cantú-Chapa (1967, 1968a), realizó un importante trabajo en la región de Mazatepec, Puebla, con el fin de establecer los límites de la Formación Pimienta, subdividirla litológica y faunísticamente y describir la fauna que caracteriza a dicha formación. Esto lo llevó a cabo con base en la determinación de megafósiles, principalmente ammonites. El autor aportó por primera vez para México una zonificación bioestratigráfica completa tanto para el Jurásico Superior como para la base del Cretácico Inferior, en el área de Mazatepec, Puebla. Esta zonación bioestratrigráfica queda de la siguiente manera: la unidad con Kossmatia victoris y Pseudolissoceras zitteli, correspondiente al Tithoniano medio (base de la Formación Pimienta); enseguida se presenta la unidad con Suarites bituberculatum, Suarites sp. y Acevedites, los cuales caracterizan la base del Tithoniano superior. Y la unidad con Parodontoceras aff. callistoides marca el fin de la Formación Pimienta y con ella la del Tithoniano superior. El resultado de las determinaciones paleontológicas realizadas por Cantú-Chapa sirvieron para explicar la cronoestratigrafía de estas rocas y al mismo tiempo marcaron la importancia estratigráfica que presentaron estos afloramientos para el Jurásico Superior y Cretácico Inferior. Además, incluyó algunas notas referentes a las correlaciones establecidas por primera vez en esta parte de México, con Europa. Cantú-Chapa (1968b), realizó un trabajo donde discute la sistemática de los ejemplares mexicanos asignados al género Hildoglochiceras Spath (1924) y por las características de ellos, propone que deberán separarse de Hildoglochiceras Spath y denominarlos Salinites. También revisa las descripciones de algunas especies de Durangites Burckhardt (1912), ya que considera que fueron mal interpretadas por diferentes autores. Debido a esto propone a Durangites vulgaris (Burckhardt) como especie tipo de Durangites. En el mismo trabajo hace algunos comentarios sobre la asociación de Proniceras-Durangites dentro del mismo horizonte fosilífero y señala que los géneros Durangites, Proniceras y Salinites sp. (= Hildoglochiceras) datan del Tithoniano medio-superior. Cantú-Chapa (1969), en el estudio que realizó en el subsuelo de Poza Rica, Veracruz (área Soledad-Miquetla), propone una subdivisión bioestratigráfica del Jurásico Medio-Superior, basándose en la fauna de ammonites y en algunos bivalvos, correspondientes al Bathoniano superior- Kimmeridgiano inferior. Propone denominar Serie Huasteca a las rocas de origen marino depositadas en la cuenca Tampico-Misantla, las cuales son de una edad Bathoniano superior-Tithoniano. Dentro de la Serie Huasteca se encuentran las siguientes formaciones: Palo Alto de edad Bathoniano superior al Calloviano inferior, Tepexic correspondiente al Calloviano medio, Santiago perteneciente al Calloviano medio al Oxfordiano superior, Tamán (Kimmeridgiano inferior a Tithoniano inferior) y Pimienta (Tithoniano inferior al Tithoniano superior). Cantú-Chapa (1970), realizó un estudio con base en la fauna de ammonites de la región de Samalayuca, Chihuahua. Por medio de la paleontología sistemática, precisó la edad de ciertas rocas que afloran en el lugar; reconociendo a Idoceras sp. perteneciente al Kimmeridgiano inferior. Cantú-Chapa (1971), estableció las bases sobre la estratigrafía de las Formaciones Tepexic, Santiago, Tamán y Pimienta, que afloran en varias localidades de los estados de Puebla, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí. Las separa cronoestratigráficamente y al mismo tiempo establece cuatro zonas para la Formación Tamán, las cuales son: Zona con Ataxioceras, Zona con Idoceras, Zona con Glochiceras gr. fialar y la Zona con Virgatosphinctes mexicanus y Aulacomyella. También establece cuatro zonas para la Formación Pimienta que son las siguientes: Zona con Mazapilites tobosensis, Zona con Kossmatia victoris y Pseudolissoceras zitteli, Zona con Suarites bituberculatum y la Zona con Paradontoceras aff. callistoides, siendo válida esta última solo para el área. Hermoso de la Torre y Martínez Pérez (1972), realizaron un estudio en el que se midieron cuatro secciones estratigráficas con el objetivo de tener un conocimiento más preciso de la estratigrafía de las rocas correspondientes a este periodo, con lo que se permitirá el uso de una nomenclatura uniforme para la cuenca de Tampico-Misantla. De igual manera se dieron a conocer a detalle los cambios de facies para establecer un patrón sedimentario en esta región. Verma y Westermann (1973), realizaron el estudio bioestratigráfico del Jurásico Superior de varias localidades de Sierra de Catorce, San Luis Potosí; en el que reestudiaron la fauna de ammonites anteriormente trabajada por Castillo y Aguilera (1895). Los autores propusieron una zonación para el Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano) del área con base en la fauna de ammonites. Reconocieron cuatro asociaciones: la primera capa con Idoceras perteneciente al Kimmeridgiano, la segunda capa con Virgatosphinctinae para el Tithoniano medio, la tercera capa con Kossmatia-Durangites-Corongoceras para la base del Tithoniano superior y la cuarta capa con Substeueroceras- Berriasella correspondiente a la cima del Tithoniano superior. Cantú-Chapa (1976a), realizó un trabajo en pozo Bejuco 6, situado en el Distrito Petrolero de Cerro Azul, Veracruz. De un núcleo continuo se obtuvo gran cantidad de ammonites, los cuales permitieron al autor delimitar el contacto Jurásico-Cretácico, al mismo tiempo se pudo subdividir por primera vez en pisos cuarenta metros del Neocomiano y proponer la primera zonificación con ammonites para el Neocomiano del Centro-Este de México. De igual manera describió las litofacies del Tithoniano superior y Neocomiano. Y dató el hiato Hauteriviano superior-Eoceno inferior. El autor propone para el Tithoniano superior las siguientes especies: Salinites grossicostatum (Imlay), Salinites sp., Proniceras subpronum, Proniceras aff. subpronum (Burckhardt), Durangites aff. vulgaris (Burckhardt), Corongoceras aff. mendozanum (Behrendsen) in Verma y Westermann, Haploceras veracruzanum sp. nov., cf. Glochiceras ecarinatum (Imlay). Fósiles semejantes a los obtenidos, han sido estudiados en el Centro de México por Burckhardt en 1919-21, así como por Verma y Westermann en 1973, de ahí la edad que se les adjudica. Al estudiar la fauna del Tithoniano superior, el autor notó la similitud que presenta esta fauna con aquella que se ha descrito para Cuba. Más tarde Cantú-Chapa (1976b), estudió nuevamente la fauna de ammonites de Samalayuca, Chihuahua; identificando a Taramelliceras (Methaploceras) sp., Idocerassp. y Nebrodites sp. Esta agrupación faunística es semejante a la fauna registrada para San Pedro del Gallo, Durango y para Malone, Texas. Por primera vez se reconoce el Tithoniano superior en esta área por la presencia de dos especies nuevas del género Suarites barradense Cantú-Chapa y Suarites chihuahuense Cantú-Chapa. Rangin (1977), realizó un estudio geológico en el sector de Cucurpe, Sonora (Centro Septentrional). La base de la serie mesozoica del área de estudio está cubierta por una gruesa secuencia volcano-clástica con potentes intercalaciones volcánicas. En la cima de esta sección observó lutitas, las cuales contienen diversa fauna de ammonites: Perisphinctes (Discosphinctes) cf. Perisphinctes (D.) carribeanus (Jaworski), Perisphinctes (Dichotomosphinctes) cf. Perisphinctes (D.) lagunitaensis (Burckhardt), Perisphinctes (D.) cf. Perisphinctes (D.) plicatilis (D´Orbigny) in Burckhardt; esta fauna es representativa del Oxfordiano superior. El autor menciona que estos ammonites son bastantes similares a aquellos descritos por Burckhardt (1912) en San Pedro del Gallo, Durango. Cantú-Chapa (1977), estudió en dos núcleos cortados del pozo Chac 1, en el Norte de Campeche; los fragmentos de ammonites Neobrites sp. y Durangites sp. los cuales señalan la presencia del Kimmeridgiano inferior y Tithoniano superior, respectivamente. Cantú-Chapa (1979), realizó un estudio bioestratigráfico del Jurásico Medio y Superior en el subsuelo de Poza Rica, Veracruz basándose fundamentalmente en aquella sucesión de ammonites y bivalvos, la cual ya había sido establecida por primera vez en el subsuelo del noroeste de la misma región (Cantú-Chapa, 1969); así como en los estudios estratigráficos de una parte de la Sierra Madre Oriental, realizados por diversos autores. El autor reconoció en el subsuelo de Poza Rica, los subpisos del Jurásico Medio-Superior por medio de la zonificación con ammonites: Bathoniano superior (Wagnericeras), Calloviano inferior y medio (Kepplerites, Reineckeia), Oxfordiano superior (Discophinctes), Kimmeridgiano inferior (Ataxioceras, Idoceras, Taramelliceras, Nebrodites) y Tithoniano inferior, medio y superior (Virgatosphinctes, Mazapilites, Suarites, Parodontoceras) y el bivalvo Aulacomyella neogeae. Obtuvo una valiosísima información bioestratigráfica que complementó lo ya conocido con anterioridad y además contribuyó a un mejor conocimiento de las unidades bioestratigráficas, las cuales fueron correlacionadas con otras regiones de México y del mundo. Por otro lado Imlay (1980), abordó el tema de la paleobiogeografía y también aportó datos bioestratigráficos sobre el Jurásico Superior para México y Estados Unidos, dando a conocer diferentes suceciones de ammonites. El Oxfordiano tardío esta representado por Ochetoceras canaliculatum (Von Buch) y Discosphinctes carribbeanus (Jaworski); el Kimmeridgiano está caracterizado por Ataxioceras asociado con Rasenia, Idoceras y Glochiceras del gr. fialar y para el Tithoniano reconoció a Hybonoticeras, Kossmatia, Mazapilites, Virgatosphinctes aguilari (Burckhardt), Torquatisphinctes, Aulacosphinctoides y Aspidoceras. Imlay (1984), retoma los datos anteriormente publicados de México y Estados Unidos, presentando nuevas interpretaciones sobre las suceciones faunísticas y distribución geográfica de los ammonites jurásicos. Principalmente, este autor correlacionó las faunas mexicanas con las de Estados Unidos, mencionando que en el Oxfordiano inferior no se conoce fauna de ammonites. En contraste, durante el Oxfordiano medio y superior, la fauna de ammonites es abundante en la parte noreste y sur de México: Discosphintes, Dichotomosphinctes, Orthosphinctes, Ochetoceras, Euaspidoceras y Aspidoceras. Asimismo, para el Kimmeridgiano, la distribución de ammonites llega a ser más restringida para México, por lo que el Kimmeridgiano temprano está caracterizado por Sutneria, Ataxioceras y Rasenia. El Kimmeridgiano tardío está representado por Idoceras, Glochiceras e Hybonoticeras. Finalmente, el Tithoniano temprano está representado en el Norte y Este de México por los ammonites: Hybonoticeras, Virgatosphinctes, Torquatisphinctes, Aulacosphinctoides, Subplanites y Mazapilites. Y para el Tithoniano tardío se reconocen ammonites como Kossmatia, Parodontoceras, Hidalgoglochiceras, Micracanthoceras, Proniceras, Aulacosphinctes y Durangites. Alencáster (1984), realizó un trabajo en el que presentó la paleogeografía del Jurásico Superior-Cretácico del Sur de México, reconstruida con base en la distribución de las faunas de moluscos. El intervalo de tiempo seleccionado corresponde al periodo principal de sedimentación marina en México, comenzando la progresiva invasión y el retiro gradual de las aguas oceánicas. Localidades con numerosos ammonites, bivalvos y gasterópodos fueron estudiadas para poder complementar el registro. La autora menciona que las reconstrucciones paleogeográficas del Mesozoico de México, las cuales habian sido propuestas por Burckhardt (1930), Imlay (1943, 1953 y 1980) y Erben (1956, 1957) y la nueva información geológica recopilada por Petróleos Mexicanos en el Este y Sur de México, le permiten proponer ciertas reconsideraciones acerca de esta información. Señala que durante el Jurásico Superior, las facies pelágicas de moluscos fueron muy abundantes. En el Oxfordiano inferior-medio no hay evidencia de áreas marinas, por lo que los fósiles de moluscos son muy escasos. En contraste, las rocas del Oxfordiano superior contienen una amplia distribución de ammonoideos y las faunas de ammonites del Oxfordiano medio-superior de Cuba tienen similitud con las faunas de México. Para el Kimmeridgiano y el Tithoniano las faunas de ammonites eran diversas; también estas faunas son reconocidas en Europa y además señala que las faunas de ammonites de México y Cuba correspondientes a esta edad presentan características similares. Menciona que la extensa secuencia de rocas del Kimmeridgiano- Tithoniano en el sureste de México, cubren una vasta región del oeste medio del estado de Chiapas y áreas de los estados de Oaxaca y Veracruz. Estos cuerpos de rocas contienen abundantes faunas que incluyen a muchas otras especies de moluscos que son idénticas a aquellas especies que se presentan en la Provincia Mediterránea, debido a que el mar mexicano durante ésta época formaba parte del mar de Tethys. Cantú-Chapa (1984), estudió las rocas del Jurásico Superior que afloran en los márgenes del Río Moctezuma y de la carretera México-Ladero en la región de Tamán, San Luis Potosí y con base en la fauna de ammonites obtenida establece la bioestratigrafía general para las localidades tipo de las Formaciones Santiago, Tamán y Pimienta. Para la Formación Santiago registró los ammonites: Ochetoceras aff. pedroanum (Burckhardt), Ochetoceras aff. mexicanus (Burckhardt), Euaspidoceras (Paraspidoceras) sp., Perisphinctes (Discosphintes) sp., Lucina aff. potosina (Castillo y Aguilera) y Ochetoceras sp. y algunos fragmentos de braquiópodos. Y le asigna una edad correspondiente al Oxfordiano superior. Para la Formación Tamán, reconoció la fauna de ammonites: Ataxioceras (Ataxioceras) sp., Involuticeras sp., Idoceras densicostatum (Imlay), Glochiceras del gr. fialar (Burckhardt) y Virgatosphinctes mexicanus (Burckhardt) y el bivalvo Aulacomyella neogeae (Imlay) correspondientes al Kimmeridgiano inferior-Tithoniano inferior. En la Formación Pimienta presenta los ammonites Mazapilites tobosensis (Burckhardt), Aulacosphinctoides pervinquieri (Burckhardt), Suarites bituberculatum (Cantú- Chapa), Parodontoceras aff. callistoides (Behrendsen), Protacyloceras hondense (Imlay), por lo que se le atribuye una edad de la cima del Tithoniano inferior-Tithoniano superior. Schumann (1985), realizó un estudio paleoecológico en secuencias del Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano),en el noreste de México, centrándose en las rocas que afloran de la Formación La Casita. La fauna de ammonites que el autor reconoció fueron Hybonoticeras beckeri (NEUMAYR), Idoceras durangense Burckhardt Glochiceras fialar (Oppel) Aspidoceras cf. haupti y Aulacosphinctoides sp, así como el bivalvo Aulacomyella cf. problematica (Furlani). El autor, basándose en el análisis de las asociaciones faunísticas, hace la reconstrucción de la cuenca, señalando que las facies presentes indican diversas condiciones ambientales y destacando que la ocurrencia de sucesos cortos, drásticos y regionales provocaron la destrucción de la fauna y la flora y con ello la subsecuente acumulación de organismos en el fondo oceánico; esto tuvo lugar durante un periodo transgresivo entre el Kimmeridgiano y Tithoniano. González-Arreola y Carrillo-Martínez (1986) estudiaron la fauna de ammonites en la región de San Joaquín Vizarrón en el estado de Querétaro y en partes adyacentes del estado de Hidalgo; específicamente de las formaciones Las Trancas y Santuario. A las rocas que afloran en esas zonas, los autores le asignaron edades del Jurásico Superior y Cretácico Inferior, con base en la fauna de ammonites recolectada la cual consiste en Protancyloceras hondense (Imlay), Karsteniceras beyrichii (Karsten), Anahamulina cf. A. lorioli (Uhlig), Pulchellia lindigii (Karsten) y Silesites sp; los cuales fueron contrastados con fauna de Cuba, Colombia y Venezuela. Araujo-Mendieta y Casar-González (1987), realizaron un estudio estratigráfico-sedimentológico del Jurásico Superior en la Cuenca de Chihuahua, este trabajo lo realizaron en tres áreas: Placer de Guadalupe, Samalayuca y Sierra del Águila. El estudio estratigráfico-sedimentológico de la región consistió principalmente en detallar la estratigrafía del Jurásico Superior, determinar sus cambios de facies laterales y verticales, establecer el patrón sedimentológico y reconstruir la paleogeografía de los diferentes niveles estratigráficos para esta serie. Como resultado, obtuvieron que la edad de las rocas que se encuentran en estas áreas pertenecen específicamente al Kimmeridgiano inferior- Tithoniano superior de acuerdo con los ammonites colectados. Carrasco-Ramírez (1987), hizó un estudio en Cerro Pozo Serna, en la porción Noroccidental de Sonora, México. Esta secuencia incluye abundantes ammonites, de los cuales se reportan por primera vez para esta localidad los siguientes géneros: Corongoceras, Cardioceras, Durangites, Haploceras, Idoceras, Berriasella y Kossmatia (?). Todos éstos indican edades que van desde el Oxfordiano temprano hasta el Tithoniano tardío. Igualmente se registraron bivalvos, fragmentos de belemnites y aptychus. Dicho autor señala que los ammonites reportados son muy similares a los estudiados por Verma y Westermann (1973) y por Imlay (1980), quienes describieron asociaciones similares en varias localidades de Estados Unidos, Alaska y en la porción Norte-Este de México. Aranda et al. (1987), estudiaron las rocas del Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano) en el Norte de México, específicamente en el área de Santa Maria del Oro, Durango. Reportan por primera vez la presencia de ammonites del género Nebrodites aff. flexuosus (Burckhardt), Nebrodites crassicostatus (Burckhardt), Nebrodites sp. correspondientes al Kimmeridgiano inferior. También a Proniceras subpronum (Burckhardt) y Durangites sp. del Tithoniano superior. Olóriz et al. (1987), analizaron el estado actual de los estudios sobre la fauna de los ammonoideos del Jurásico Superior de México, de igual manera establecieron las bases para el comienzo del análisis eco-evolutivo y ecoestratigráfico. También aportaron los primeros datos sobre las asociaciones de ammonites del Jurásico Superior y propusieron que la geodinámica de las plataformas mexicanas durante este periodo pudo ocasionar modificaciones en dichas asociaciones. Analizaron el contexto paleogeográfico y propusieron un medio de plataforma para México durante el Kimmeridgiano-Tithoniano, también consideraron que México fue un área de inmigración más que un centro de origen donde posteriormente los organismos evolucionaron in situ y subsecuentemente estas faunas migraron hacia otras áreas más lejanas. Contreras et al. (1988), realizaron una interpretación sobre la bioestratigrafía del Jurásico Superior en el área de San Pedro del Gallo, Durango. Propusieron una zonificación bioestratigráfica, basada en ammonites, diferenciando cinco zonas: para el Oxfordiano superior la Zona con Discosphinctes virgulatus y Dichotomosphinctes durangensis; para el Kimmeridgiano inferior la Zona con Idoceras; para el Tithoniano inferior la Zona con Virgatosphinctes; y para el Tithoniano superior distinguieron una zona y dos subzonas, la Zona con Durangites y las subzonas con Substeueroceras y Micracanthoceras. Estas zonas las pudieron correlacionar con otras regiones de México y del mundo. Olóriz et al. (1988), realizaron una investigación sobre las consideraciones paleoecológicas en el Jurásico Superior (Kimmeridgiano) de la Formación La Casita (Cuencame, Durango). Hicieron el primer análisis isotópico de las rocas para este sistema, relacionándolo con los cambios ambientales que determinaron la composición de las asociaciones de macroinvertebrados (ammonites y bivalvos). Los autores dan a conocer propuestas sobre la dinámica paleoambiental y con los estudios isotópicos mostraron las variaciones marinas que ocurrieron en la secuencia estudiada para ese periodo. Villaseñor y González-Arreola (1988), presentaron las descripciones de la fauna de ammonites y aptychus del Jurásico Superior de la Formación La Casita en la Sierra de Palotes, en el área de Cuencame, Durango. En dicha investigación reconocieron dos familias, cuatro géneros y tres especies de ammonites: Glochiceras (Coryceras) carinatum (Castillo y Aguilera), Taramelliceras (Metahaploceras) flexuosa costata (Quenstedt), Procaspedites mazapilensis (Burckhardt); entre la fauna acompañante registraron bivalvos de las familias Buchiidae Cox y Pectinidae Rafinesque. Además reportan por primera vez la presencia de Lamellaptychus murocostatus Trauth para México. Cantú-Chapa (1989), proporcionó importantes datos sobre el límite Jurásico-Cretácico en el subsuelo del Este de México, con un enfoque estrictamente bioestratigráfico, analiza las determinaciones micropaleontológicas del contacto Jurásico-Cretácico hechas anteriormente por Bonet en 1956 y por Trejo en 1960. Asimismo, compara las edades de los ammonites existentes con el material obtenido de núcleos de tres distritos petroleros denominados Noreste, Tampico y Poza Rica. Dicho autor después de haber hecho el estudio del límite Jurásico-Cretácico y auxiliándose solamente de los ammonites y de la curva de rayos gamma de los registros radioactivos, señala que los datos obtenidos de la micropaleontología, no son útiles para definir el límite. Asimismo discute la metodología bioestratigráfica utilizada en ciertas localidades del país y del mundo, la cual ha servido para definir dicho límite; por lo que se proponen dos secciones de referencia o estratotipos: una en Mazatepec, Puebla, la cual aportó una sucesión muy completa de ammonites (Cantú-Chapa, 1968a) y otra en subsuelo, representada por el pozo Bejuco 6, donde también está presente una sucesión importante de ammonites que abarca desde el Tithoniano superior hasta el Hauteriviano inferior (Cantú- Chapa, 1976b). Ambas secciones muestran que el límite Jurásico-Cretácico en el Este de México, está caracterizado por un abrupto cambio de faunas y por la ausencia de importantes grupos de ammonites justo en la cima del Jurásico, tales como, Kossmatia, Salinites, Acevedites, Haploceras, Proniceras y Durangites, siendo sustituidos por Spiticeras y Subthurmannia en la base del Cretácico.Además, menciona que este cambio corresponde con el contacto litoestratigráfico de las formaciones Pimienta (Jurásico Superior) y Tamaulipas inferior (base del Cretácico). Suter (1990), realizó la carta geológica del área de Tamazunchale, la cual cubre una superficie aproximada de 3 800 km2, en ésta carta incluye parte de los estados de Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí y en ella se hace la descripción de las características fisiográficas, estratigráficas y tectónicas para cada una de las diferentes formaciones que afloran en el área: Santiago, Tamán y Pimienta, entre otras. Menciona también que las rocas que afloran en esta área corresponden a edades que van desde el Precámbrico hasta el Eoceno temprano. Olóriz et al. (1990), realizan una investigación sobre las plataformas marinas mexicanas del Jurásico Superior, abordando el tema de la paleobiogeografía de las asociaciones de macroinvertebrados, principalmente de ammonites. Mencionan que la diversidad faunística fue abundante y que las asociaciones de ammonites se encuentran dominadas por varios géneros de las Superfamilias Perisphinctaceae y Haplocerataceae. Finalmente, los autores interpretan que las plataformas mexicanas fueron esencialmente áreas de recepción de las faunas de ammonites. Villaseñor et al. (1991), con el fin de realizar la caracterización ecoestratigráfica de las plataformas marinas durante el Jurásico Superior (Kimmeridgiano-Tithoniano), presentan datos que obtuvieron del análisis de las asociaciones faunísticas encontradas en el área de Alamitos en Sierra de Catorce, San Luis Potosí. Señalan que los conjuntos faunísticos estudiados estan compuestos por ammonites y bivalvos (en su mayoría) y otros invertebrados como belemnites, braquiópodos y gasterópodos. Al analizar el comportamiento de estos conjuntos faunísticos comprobaron que existen diferencias entre el Kimmeridgiano y el Tithoniano. El análisis espectral indicó que durante el Kimmeridgiano la Superfamilia Perisphinctaceae está más representada en comparación con la Haplocerataceae. Y el Tithoniano está caracterizado en su mayoria por miembros de la Superfamilia Perisphinctaceae y la Haplocerataceae sólo se registra eventualmente. En este trabajo se consideran que los factores que determinan estas diferencias se relacionan con la dinámica ecológica que se presentó para este intervalo de tiempo y entre los que mencionan se encuentran las características litoestratigráficas, la profundidad de la plataforma y el gradiente de proximidad-distalidad. Concluyen que para hacer una caracterización ecoestratigráfica de las plataformas marinas mexicanas es necesario contar con más datos de otras localidades, lo que permitirá argumentar aún mejor sobre los factores ambientales que modifican las asociaciones faunísticas. Villaseñor (1991) en la región de Mazapil (Zacatecas), área anteriormente estudiada por Burckhardt (1906), realiza un muestreo detallado de las asociaciones faunísticas en cuatro secciones estratigráficas, afina y complementa la sistemática y la bioestratigrafía de la fauna de ammonites del Kimmeridgiano-Berriasiano. Define nueve unidades bioestratigráficas, seis para el Kimmeridgiano y tres para el Tithoniano. Para el Kimmeridgiano inferior se presentan: la Zona de Asociación de Ataxioceras (Schneidia) sp. gr. elmii – Taramelliceras (Metahaploceras) sp. gr. kobyi (Choffat) rigidum (Wegelle) – Taramelliceras (Metahaploceras) sp. aff. subnereus (Wegelle); Zona de Abundancia de Idoceras; Zona de Asociación de Taramelliceras sp. gr. pseudoflexuosum (Favre) y Aulacostephanus sp.; para el Kimmeridgiano superior la Zona de Extensión de Glochiceras (Coryceras) carinatum (Castillo y Aguilera); Zona de Intervalo de Glochiceras (Lingulaticeras) semicostatum (Berckhemer); Zona de Abundancia de Hybonoticeras del grupo beckeri (Neumayr). Y las pertenecientes al Tithoniano inferior son las siguientes: Zona de Concurrencia de Mazapilites e Hybonoticeras; Zona de Asociación de Parastreblites-Neochetoceras-Paralingulaticeras-Lithacoceratinae y Torquatisphinctinae y para el Tithoniano superior-Berriasiano la Zona de Asociación de Berriasella y Substeueroceras. A partir del análisis de las asociaciones faunísticas reconocidas, pudo efectuar la correlación de las unidades propuestas con los estándares reconocidos para las provincias mediterráneas y submediterráneas. Finalmente la autora señala que se presenta una discontinuidad en el registro de ammonites. Asimismo, caracteriza al área de estudio como una plataforma somera con profundidades que van desde 30 a 100 m, que presenta un alto grado de endemismo a nivel específico dentro de varios géneros de ammonites; por lo que le hizo suponer que dicha plataforma estuvo en ocasiones subdividida y en conexión restringida con aguas oceánicas, permitiendo así una evolución in situ de los organismos. Además, las variaciones faunísticas registradas fueron la respuesta a cambios en las condiciones de depósito y a diferencias ambientales y ecológicas muy probablemente relacionadas con fases episódicas de mejora con las conexiones oceánicas. Adatte et al. durante 1991-1992, realizaron un trabajo estratigráfico y paleontológico, con el que aumentaron el conocimiento que se tenía sobre la estratigrafía y la taxonomia de las faunas mexicanas en el límite Jurásico- Cretácico de las Formaciones La Casita y Taraises. Igualmente intentaron correlacionar las secciones con datos de las zonas micropaleontológicas (calpionélidos) y macropaleontológicas (ammonites), con los isótopos de oxígeno y carbono y con la mineralogía de la roca. Los autores obtuvieron del estudio bioestratigráfico que los géneros de ammonites del Tithoniano superior parecen estar limitados en gran parte a las Americas. Además, mencionan que pudo existir un hiato sedimentario en áreas del noreste de México entre la Formación La Casita (Kimmeridgiano-Tithoniano superior) y la Formación Taraises (Valangiano-Hauteriviano inferior). Concluyen que la sucesión de calpionélidos del noreste del país es estrictamente semejante a la establecida en el dominio mediterráneo y las suceciones de ammonites fueron establecidas desde la más antigua hasta la más reciente en las que incluye a Durangites, Proniceras, Hildoglochiceras (Salinites), Corongoceras, Kossmatia, Berriasella, Substeueroceras y Spiticeras. Sus alcances estratigráficos corresponden a los estándares europeos. Salvador et al. (1992), realizaron una investigación sobre la distribución de diversas faunas de ammonites del Jurásico en Mesoamerica. En particular para México, uno de los autores (F. Olóriz) menciona que la distribución de las faunas mexicanas y las litofacies sugieren que el clima para este tiempo fue cálido, con variantes en la precipitación; esto lo comprobó dado el incremento del sedimento fino corroborado del análisis mineralógico de la roca. Este autor retoma sus propuestas (Olóriz, 1987) y señala las características de las asociaciones de macroinvertebrados en México: 1) las asociaciones faunísticas están formadas principalmente por ammonites y bivalvos y de otros organismos que se encuentran en una menor proporción; 2) los espectros de los ammonites se encuentran desproporcionados, con la clara predominancia de uno o dos componentes; 3) una gran diversidad morfológica en los ammonites; 4) fenotipos extremos entre ammonites; 5) endemismos y 6) ciertas fluctuaciones en las asociaciones de ammonites, los cuales aparentemente están relacionadas con los cambios del nivel del mar. Concluye que durante el Jurásico Superior, el tipo de ambiente marino donde se encontraban los ammonites fue de plataformas extensas poco profundas, con pisos oceánicos irregulares. La temperatura del agua oceánica debió haber sido cálida y la salinidad variable. Hillebrandt et al. (1992), realizaron un análisis de laszonas de ammonites propuestas para la región Circum-Pacífica. Asimismo, demostraron que las suceciones faunísticas de ammonites, específicamente de dos regiones: la de México y la de los Andes en Argentina y Chile, presentan cierta afinidad. Mencionan, que diversas asociaciones de ammonites han sido identificadas y correlacionadas con las asociaciones europeas. Específicamente para México Callomon establece y distingue 22 horizontes faunísticos nombrados con base en las especies características, demostrando que se encuentran relacionadas con los estándares europeos. Estavillo-González (1993), estudió las biofacies del Jurásico Superior- Cretácico Inferior en la cuenca de postarco en el estado de Sonora. Reconoció las biofacies del Jurásico Superior en la Formación Cucurpe, por su contenido de ammonites: Arisphinctes cf. albeari, Dichotomosphinctes cf. D. carribeanus, Arisphinctes cf. A. poeyi, Dichotomosphinctes cf. D. plicatilis. Por su asociación faunística la edad atribuida a está formación es del Oxfordiano tardío. Las biofacies del Cretácico Inferior están representadas por la Formación Mural del Albiano inferior, presentando la siguiente asociación faunística de bivalvos: Trigonia stolleyi, Exogyra aff. quitmanensis, Astarte sp.; así como el ammonite: Hypacanthoplites milletioides y el gasterópodo Cerithium sp. Olóriz et al. (1993), realizan en Cuencamé, Durango un estudio sobre el límite Kimmeridgiano-Tithoniano, con base en la distribución de Hybonoticeras, el cual inicia su presencia en el Kimmeridgiano superior. Se reconoce el primer registro de Subplanitoides siliceus (Quenstedt) para la base del Tithoniano. Además mediante el análisis tafonómico de las asociaciones de invertebrados (ammonoideos-bivalvos) y de las observaciones sedimentológicas, proponen una interpretación ecosedimentaria de un ambiente epicontinental (somero) que corresponde a la sucesión estratigráfica uniforme para un ambiente proximal. Villaseñor et al. (1993), realizaron un trabajo sobre las precisiones estratigráficas de los géneros Subneumayria (Spath, 1924) y Epicephalites (Spath, 1928) en el Centro-Norte de México. Mencionan que el registro de estos géneros corresponden a la parte alta del Kimmeridgiano inferior y que las capas que los contienen pueden correlacionarse con parte de la Zona Divisum del estándar estratigráfico europeo. Adatte et al. (1993-1994), aportaron nuevos datos sobre el límite Jurásico-Cretácico en el noreste (las formaciones La Casita y Taraises) y el centro de México (las formaciones Pimienta y Tamaulipas Inferior). Realizaron correlaciones que se establecieron por medio de las microfacies, con la micro y macropaleontogía, con los análisis de arcillas de roca completa y con los isótopos estables. Reconocen que la parte media de la Formación La Casita presenta microfacies fosfáticas con radiolarios, escasos ammonites y calpionélidos; en la parte superior se presentó un cambio significativo hacia facies ricas en ammonites y calpionélidos. Los resultados de los análisis de roca completa concuerdan con las microfacies observadas. Con lo que respecta a los isótopos estebles se mostró que había una tendencia hacia el incremento del oxígeno en la parte más alta de la Formación La Casita y la parte inferior de la Formación Taraises. Posteriormente se detectó un cambio en los valores de carbono, indicando un incremento de la producción oceánica con la llegada de abundantes calpionélidos. Villaseñor et al. (1995), realizan un trabajo sobre el registro del género Hybonoticeras (Ammonitina) en México, en el que proporcionan datos bioestratigráficos detallados de las asociaciones de ammonites del Jurásico Superior del límite Kimmeridgiano y Tithoniano para la región Centro-Norte de México. Por lo que a partir de la recolecta in situ del material, se reconocieron dos subgéneros y seis especies, identificando así nuevas formas que pudieran representar una nueva especie. Adatte et al. (1996), realizaron un trabajo sobre los cambios paleogeográficos durante el límite Jurásico-Cretácico en el Noreste de México de las formaciones La Casita y Taraises. Incluyeron también estudios de micro y macropaleontología, microfacies, análisis de roca completa e isótopos estables. Los autores propusieron que ocurrió un cambio oceanográfico durante este tiempo, donde los sedimentos en el Noreste de México fueron facies cada vez más pelágicas quedando registrados los cambios importantes en los isótopos estables y en la mineralogía. Finalmente sugieren que estos cambios ocurrieron debido a un aumento importante en el nivel del mar, el cual se encontraba directamente conectado con el Tethys, dando lugar a un incremento significativo de elementos mediterráneos en las faunas mexicanas. Linares et al. (1997), pudieron revisar las interpretaciones paleontológicas y estratigráficas propuestas anteriormente por Beauvais y Stump en 1976, para los ammonites correspondientes al Pozo Serna, Sonora, a los que se les adjudicaba una edad Oxfordiana-Kimmeridgiana, por lo que les fue posible concluir que los fósiles estudiados representan individuos pertenecientes a poblaciones de Tropidoceras flandrini (Dumortier) y faunas asociadas. Olóriz et al. (1997), realizaron un estudio sobre el Jurásico Superior, en las Sierras de Palotes (Durango) y de Catorce (San Luis Potosí). Este trabajo se basó principalmente en las asociaciones de macroinvertebrados incluyendo megabentos (en su mayoría bivalvos). Las secciones estudiadas pertenecen al Kimmeridgiano inferior y Tithoniano inferior. Los autores indican que se presentó una diferencia notable en los regímenes de depósito, con fluctuaciones en la tasa de sedimentación durante el Kimmeridgiano temprano hasta el Tithoniano temprano; igualmente señalan un cambio en las litofacies, las cuales muestran el contraste entre los registros continuos y discontinuos de las asociaciones afectadas por el transporte post- mortem debido a las inundaciones. Estos cambios afectaron a las áreas con sedimentación terrígena dominante, provocando variaciones importantes en la composición de dichas asociaciones fósiles. Aunado a esto, también interpretaron que la variación de los ecoespacios de acuerdo a su relación con las condiciones ecológicas cambiantes, no representaron una relación directa con los cambios en la composición de las litofacies. Ochoa-Camarillo et al. (1998), realizaron un estudio sobre la bioestratigrafía, la paleoecología y la tectónica del Anticlinorio de Huayacocotla en la región de Molango, en el Centro-Oriente de México. En este trabajo se analizan las diferentes formaciones que se ubican en el área de estudio. Para la Formación Santiago consideraron una edad Calloviano medio- Oxfordiano tardío referida por los ammonites estudiados por Cantú-Chapa (1971). En la Formación Chipoco, registran ammonites de los géneros Idoceras y Glochiceras de edad kimmeridgiana temprana- tithoniana temprana. Mientras que la Formación Pimienta de edad tithoniana se determinó por la presencia de faunas de ammonites dados por Cantú-Chapa (1971). El ambiente inferido para estas Formaciones del Jurásico Superior es el de facies de cuenca. Myczynski et al. (1998), analizaron a detalle la fauna de ammonites correspondientes al Oxfordiano del sur de Estados Unidos, México, Cuba y Norte de Chile, poniendo especial atención a la bioestratigrafía. Específicamente para México, los autores concuerdan con las interpretaciones de Callomon (in Hillebrandt et al., 1992) sobre la asignación de una edad del Oxfordiano medio al grupo con Dichotomosphinctes, dentro de este grupo se distinguieron dos asociaciones. La asociación inferior incluye a las especies lagunitasensis, (Burckhardt), cf. rota (Waagen), durangensis (Burckhardt), cf. elisabethaeformis (Burckhardt), promiscuus (Burowsky) y cf. plicatilis (De
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