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I. S. C. y M. E. María de los Ángeles Gutiérrez García INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE IRAPUATO 1 T A L L E R D E L I D E R A Z G O LIDERAZGO Tema 1.2.5 ERRORES B ÁSICOS EN LA DERECCIÓN Pero aún hay más. Nuestra experiencia profesional y el contacto frecuente con directivos y jefes de las empresas nos hacen ver que existen errores de dirección que se repiten como gotas de agua. Los vamos a presentar en forma de decálogo: 1) No tener objetivos claros Es el error más frecuente. Son muchos los directivos «veleta» que van por la vida profesional según les sople el viento, actúan por acontecimientos o por urgencias, no distinguen entre lo importante y lo urgente. Por supuesto, viven centrados en el corto plazo y su dirección es reactiva, a tirones. 2) Carecer de prioridades Aspecto muy ligado con el apartado anterior. Quienes no tienen objetivos tam-poco tienen prioridades y, en consecuencia, no saben centrarse en lo principal, TALLER DE LIDERAZGO I. S. C. y M. E. María de los Ángeles Gutiérrez García INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE IRAPUATO 2 en aquellas acciones que les aportan un mayor valor añadido. Viven sumergidos en la permanente trampa de la actividad y gestionan su tiempo por urgencias. 3) No medir los trabajos que se realizan No hay progreso sin medida. Por ello, la única forma de saber si hemos logrado nuestros propósitos es midiéndolos con indicadores determinados al efecto y comparándolos con los objetivos establecidos. 4) Ser más «hacedor» que «director» I lay multitud de directivos a los que les encanta «hacer», estar en todas las salsas, realizar «mejor que los colaboradores» el trabajo que corresponde realizar a ellos. Son los jefes «todo terreno», lo quieren hacer «todo» pensando que lo hacen mejor que nadie y que no pueden perder el tiempo en explicaciones que alargarían el proceso. Son incapaces de delegar. 5) Escasa orientación al cliente Las exigencias cada vez más apremiantes del mercado y de los clientes «externos» hacen que prestemos obligatoriamente una mayor atención a las necesidades y demandas de éstos. Pero ¿qué pasa con el cliente interno? Son muchos los jefes que viven al margen del «cliente», sea externo o interno. Hacen su trabajo y viven su actividad profesional en auténticos reinos de taifas. 6) No captar las oportunidades de negocio Hay muchos jefes preocupados únicamente por resolver los «problemas» que el día a día les presentan. Su orientación es exclusiva hacia los problemas y piensan que les pagan para resolverlos. ¿Y respecto a las oportunidades? No hay tiempo ni voluntad de captarlas. Cuando uno vive excesivamente pegado en el corto plazo no ve ni aprovecha las oportunidades que puede tener al alcance de su mano. 7) Funcionar por autoridad jerárquica Todavía hay jefes anclados en el pasado cuya forma de dirección se basa en el poder que ostentan en la organización, o sea, a través de su autoridad jerárquica. El ordeno y mando, la presión sin control y la imposición son las formas habituales de relacionarse con sus colaboradores. 8) Decidir sin la suficiente información El jefe hacedor, el que vive profesionalmente el día a día a 200 kilómetros por hora, no tiene tiempo para pensar y, en consecuencia, tomará las decisiones sin la correspondiente reflexión. Como sabemos, decidir es el proceso de llevar a cabo una acción con la adecuada información que minimice el riesgo de la misma. Hay muchos directivos que deciden sobre la marcha, en base a su intuición y con grandes niveles de riesgo. 9) Escasa sensibilidad hacia los colaboradores A pesar de lo que se habla de la «importancia» de las personas, de ser el activo más valioso de las organizaciones, es muy fácil encontrar a muchos jefes que no tienen ninguna sensibilidad hacia sus colaboradores; para ellos son sim- ples medios de producción de los que tratan de sacar el máximo provecho. TALLER DE LIDERAZGO I. S. C. y M. E. María de los Ángeles Gutiérrez García INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE IRAPUATO 3 No hay que confundir la sensibilidad con la blandura, con la falta de disciplina o de control. La sensibilidad hace referencia a estar próximos, a conocer y tratar los problemas que tienen los colaboradores, a potenciar el desarrollo profesional de los mismos y a favorecer el apoyo y reconocimiento cuando se con-siguen metas complejas. 10) Falta de afán por mejorar Y finalmente, es preocupante encontrar a jefes conformistas, satisfechos con la situación en que se hallan, faltos de ambición, carentes de iniciativas de desarrollo y progreso e incapaces de aprender de los errores cometidos. Quienes no tengan afán por mejorar, no establezcan nuevas metas a alcanzar y no se levanten cada mañana con el propósito de hacer algo nuevo y mejor, están muertos en vida.
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