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La calidad como factor de competitividad de la cadena láctea Miguel A. Taverna Ing. Agr., DAA EEA – Rafaela del INTA INTRODUCCIÓN La restructuración del sector agroalimentario se produce como respuesta a la transformación del comportamiento alimenticio de la población. La saturación de los mercados con poder adquisitivo aparece como una de las explicaciones estructurales. Se adicionan a este hecho los cambios en el modo de vida, el trabajo de la mujer fuera del hogar, la sensibilidad de la población frente a los problemas que asocian la salud con la nutrición y una mayor preocupación por los aspectos ambientales. Adicionalmente a estos cambios, existe una mayor incertidumbre sobre la calidad de los alimentos en todos los operadores de la cadena, incluido el consumidor final. Los argumentos que explican este proceso son múltiples. La mayor concentración urbana de la población aleja los sitios de producción de los centros de consumo. Los procesos y los operadores que intervienen se incrementan. Además, el significado de la incertidumbre toma características diferentes, no restringiéndose sólo a nivel de los peligros toxicológicos y sanitarios, sino a los riegos asociados a prácticas y técnicas utilizadas en la producción de un alimento. De este modo, la agroindustria pasa de un periodo de crecimiento intensivo a una fase de mayor flexibilidad donde el objetivo no es solamente producir para responder a necesidades crecientes de la demanda sino hacerlo de forma diferente. Bajo este contexto, la concepción tradicional de la competitividad centralizada sobre los precios y las cantidades, no asegura por sí sola un ajuste entre la oferta y la demanda. Este proceso se materializa a través de una creciente cantidad de productos ofertados que tratan de responder a la diversidad de preferencias y a la desigualdad de poder adquisitivo de los consumidores, es decir, se enmarcan dentro de la definición de una “estrategia de calidad”. La contribución de la disertación será aportar elementos generales que permitan comprender los alcances técnicos, económicos y sociales del concepto de la calidad. Posteriormente, analizando el tema “Composición química de la leche producida en Argentina”, se tratará de poner de manifiesto a través de éste ejemplo como la calidad puede contribuir a una mayor competitividad del sector. MARCO CONCEPTUAL La calidad es concepto abstracto (el cual no tiene significado sin referencias) y evolutivo (la calidad definida hoy no necesariamente resulta coincidente con la pasada o la futura). Consecuentemente, es importante comprender que no existe una calidad sino que “calidades” establecidas y elaboradas en función de proyectos en el que participan e interactúan numerosos actores. Se ampliará la definición del concepto de calidad mencionando dos ópticas de análisis, una tecnológica y otra de tipo económica y social. Tecnológica Desde un punto de vista estrictamente técnológico, la calidad se define “como el conjunto de propiedades y características de un producto o servicio que le confieren la aptitud para satisfacer necesidades explícitas o implícitas” (Norma ISO). La particularidad de la definición radica en que la calidad se asocia a la función y a la aptitud (“para que sirve”) y no específicamente al producto. Su aplicación implica incorporar renovados métodos de gestión de la calidad que integran no sólo al producto, sino también, su desarrollo, cómo producirlo, las materias primas a utilizar, los canales de comercialización alternativos, etc. De esta manera, la gestión se desplaza desde el producto (enfoque tradicional) hacia la organización y el cliente. Económica y social Desde la óptica económica y social, su tratamiento difiere marcadamente entre escuelas de pensamiento. La teoría económica neoclásica considera que la calidad de los bienes son perfectamente definidas y las personas las pueden clasificar en función de sus preferencias optimizando su utilidad. Enunciados posteriores mencionan las restricciones de éste postulado, admitiendo que la competencia es imperfecta debido a que la información no siempre es transparente ni homogénea. Otra corriente de pensamiento establece que en toda negociación donde se enfrenta un oferente y un demandante, el ajuste entre la calidad ofrecida y la demandada implica un problema de información y de coordinación que supera holgadamente la fijación de precios. La llamada “economía de convenciones” realiza valiosos aportes para interpretar estas conductas. Esta teoría se estructura sobre la base de distintas modalidades de comportamiento colectivo donde la calidad aparece como consecuencia de la confrontación entre criterios de evaluación diferentes. Según esta teoría, la calidad de los bienes puede definirse de cuatro formas diferentes: - La calidad es referida a características “medibles” (coordinación industrial). Los bienes y las personas se definen y diferencian por criterios objetivos (normas, reglamentos, etc). La verificación de la capacidad para responder a estos criterios contribuye a la regulación de las relaciones entre actores económicos. Esta forma de coordinación tiene como principio “la eficiencia” y su dominio de aplicación es la producción de bienes durables, pretendiendo garantizar la equivalencia del mismo en el futuro. La industria adopta tecnologías que tienden a normalizar, estabilizar y estandarizar los productos, lo cual tiene consecuencias directas sobre las materias primas requeridas (regularidad, uniformidad) y el consumidor final (similitud de gustos, de presentación, conservación, etc.) - La calidad puede resultar de vínculos estrechos y durables (coordinación doméstica “asociada a la confianza y la reputación”) Se sustenta en relaciones basadas en la confianza hacia personas y/o determinadas marcas, lo cual establece una referencia de transacciones efectuadas con anterioridad. En este caso, la “medida” de los bienes y las personas surge del conocimiento previo entre las partes. Esta forma de coordinación también puede hacer referencia a un ámbito geográfico y a personas llamadas “dignas de confianza”. La competencia ejercida por las grandes empresas agroalimentarias incitó a las más pequeñas y a las artesanales a desarrollar mecanismos institucionales de resistencia para defender la calidad de sus productos. Estas iniciativas dieron lugar a distintas figuras jurídicas, no obligatorias, que definen “calidades relativas o específicas” para diferenciarlas de las producidas industrialmente y de forma masiva. Esta orientación dio lugar a lo que actualmente se conoce como “los signos de calidad” - La calidad puede resultar de la adhesión a un cuerpo de principios de características sociales (coordinación cívica “de interés colectivo”). Estos principios privilegian el interés general (formas legales, reglamentos) por sobre los particulares, los cuales definen la calidad y estructuran las relaciones económicas entre los actores. - La calidad puede resultar del libre funcionamiento del mercado (coordinación mercantil “asociada a la competencia”) Se fundamenta sobre el principio de la libre competencia como mecanismo que otorga valor a los objetos y eventualmente, a las personas. No tiene una significación temporal. No existen referencias anteriores ni proyecciones futuras. Por último, los autores de esta teoría establecen que estas formas de coordinación no se presentan normalmente “puras” sino conformadas por más de una de ellas. Estos conceptos serán ejemplificados tomando como referencia a la cadena láctea, lo cual contribuirá a su mejor interpretación. LA CALIDAD DE LA LECHE COMO FACTOR DE COMPETITIVIDAD Partiendo del requerimiento general que es disponer de una leche apta para todo tipo de fabricación, existen requerimientos específicos según cada producto que optimizan el proceso (Cuadro 1). Podemos observar que la concentraciónde proteica y la lipólisis tienen diferente incidencia según se destine la leche a la fabricación de quesos o a la de manteca. De la misma manera, la contaminación butírica, parámetro perjudicial en la fabricación de quesos de pasta dura, no tiene relevancia sobre otros productos. Cuadro 1. Criterios de calidad de la leche prioritarios según el tipo de producto fabricado. Tipo de producto fabricado Requerimiento generales de una leche apta para todo tipo de fabricación Requerimientos específicos “según el producto” Quesos Proteína, células somáticas, inhibidores. Leche en polvo, leche UAT Lipólisis, bacterias termoresistentes y sicrótrofas. Productos frescos y fermentados. Inhibidores Manteca y cremas Lipólisis Quesos de pasta dura Leche de vacas sanas. Sin calostro. Sin inhibidores y contaminantes. < 400 mil células somáticas. < 100 mil bacterias totales. Indice crioscópico < – 0,512 ºC. Estable térmicamente. Esporas butíricas. El principal destino de la producción nacional de leche nacional son productos lácteos concentrados (quesos y leche en polvo). Estos productos representan además el 90% de las exportaciones. A diferencia de lo que sucede con la leche fluida o el yogur donde se valoriza el litro de leche prácticamente como tal, en la elaboración de quesos y de leche en polvo, la materia prima la conforman la materia grasa, la proteína, la lactosa y los minerales. Consecuentemente, la mayor o menor aptitud tecnológica de una leche para ser transformada en estos productos estará, en gran medida, determinada por la cantidad de éstos compuestos por unidad de peso o volumen (concentración), por la proporción relativa existente entre ellos (sólidos no grasos/sólidos totales, proteína/grasa, caseína/proteína, etc) y por las características específicas de cada fracción (tipo de proteína, perfil de ácidos grasos). Para un mismo producto, utilizando similar tecnología, existe una relación directa entre la aptitud tecnológica de la leche y el margen económico por litro elaborado. Tratando de ejemplificar estas relaciones se presentan dos análisis. Uno referido a la elaboración de quesos y otro a la de leche en polvo. - Elaboración de quesos La bibliografía es abundante respecto a la predicción del rendimiento quesero según la composición química de la leche utilizada. En este caso se seleccionó una ecuación de predicción de rendimientos compuesta por los siguientes términos: R: “A” x Pr + “B” x MG Donde: R: rendimiento en kg de quesos por cada 100 kg de leche Pr: concentración en proteína o proteína verdadera (PV) en g/kg MG: concentración en materia grasa en g/kg “A” y “B”: parámetros que afectan la concentración de proteína y materia grasa, respectivamente. En el Cuadro 2 se presentan los valores que toman los parámetros “A” y “B” según diferentes estudios. Cuadro 2. Valor asignado por diferentes autores y tipo de queso a los parámetros “A” y “B” de la ecuación de predicción antes citada. Valor asignado a cada parámetro Tipo de quesos “A” “B” Autor Cheddar 0,167 (Pr) 0,114 Mac Dowal (1978) Gruyere 0,218 (Pr) 0,058 Mocquot et al (1963) Camembert 0,327 (PV) 0,090 Maubois (1984) Otros 0,380 (PV) 0,093 Mietton (1990) Pr: proteína total, PV: proteína verdadera Los resultados demuestran que la Pr condiciona en mayor medida el rendimiento (“A” siempre mayor que “B”). En efecto, un gramo de este componente incorpora entre 0,8 y 0,9 g de agua en quesos de pasta prensada cocida y hasta 3 g en quesos frescos. Por otro lado, un gramo de MG sólo retiene 0,2 g de agua. Al mismo tiempo, una mayor concentración de Pr en la leche incrementa su tasa de recuperación en la cuajada, aspecto que también incide y explica estas diferencias. - Elaboración de leche en polvo En la Figura 1 se muestran los kilogramos de leche necesarios para elaborar 100 kg de leche en polvo descremada según la concentración de sólidos no grasos (SNG) de la leche empleada. 7.8 8 8.2 8.4 8.6 8.8 9 1078 1102 1128 1154 1182 1212 kg le ch e/ 10 0 kg p ol vo Concentración en SNG (gr/100gr) Figura 1. Cantidad teórica de leche requerida para fabricar 100 kg de leche en polvo descremada según la concentración de SNG. Tal como puede observarse, cada 0,2 g por 100 g de incremento en el contenido de SNG de la leche empleada se necesitan unos 30 litros menos de leche para lograr los 100 kg polvo descremado. Composición química En el Cuadro 3 se agrupan los resultados de los estudios que fueron empleados en esta caracterización. Tal como puede visualizarse, los trabajos utilizaron diferentes unidades de muestreo (tambo, cisterna, silo y empresas) y abarcan distintas áreas geográficas y/o cuencas lecheras. Cuadro 3. Caracterización de la composición química de la leche producida en Argentina. Resultados según estudios (gr/100gr) Base tambo1 Base cisterna2 Base silo3 Bases empresa4Items MG Pr LAC MG Pr LAC MG Pr LAC MG Pr LAC Medi a 3,48 3,17 4,57 3,51 3,17 4,61 3,51 3,14 4,58 3,45 3,13 - D.E 2,40 1,40 1,60 2,30 1,00 2,00 0,14 0,07 0,08 0,12 0,09 - Mín. 2,43 2,05 3,60 2,82 2,79 4,12 3,42 3,03 4,38 3,21 2,93 - Máx. 4,82 4,09 5,07 4,64 3,76 5,38 3,94 3,31 4,73 3,79 3,36 - Media: media aritmética, D.E.: desvío estándar, Min.: valor mínimo y Max.: valor máximo. 1 Taverna et al 2001. Muestras mensuales 62 tambos, período muestreo:1999- 2000. 2 Taverna y Coulon 2000. Muestras mensuales 37 cisternas recolección, período muestreo: 1997-1998. 3 PICT 4904 BID 802/OC-AR. Muestras bimensual de silos de 250 mil litros de capacidad, período muestreo: 2000-2002. 4Taverna.et al 2002. Promedios mensuales de empresas lácteas que recolectan el 75% de producción nacional, período muestreo: 2001. Los promedios fueron muy similares, lo cual, teniendo en cuenta las diferencias operativas existentes entre estudios, le confieren cierta validez y solidez a la caracterización. Las lógicas diferencias en la dispersión de los resultados entre bases se deben a la unidad de muestreo considerada (mayor en tambo y menor en empresa). Los valores citados en el Cuadro 3 fueron comparados con los informados como promedios generales por diferentes países (Cuadro 4). En el mismo Cuadro se incluyó el cálculo de la cantidad de leche necesaria para lograr un kilogramo de sólidos (MG + Pr) y el rango de producciones de leche por vaca/día. Cuadro 4. Caracterización de la composición química de la leche producida en diferentes países y promedios de producción individual. MG (1) Pr (2) Sólido s 1 + 2 Leche/1 kg sólidos Producción individualPaís g/100g kg/kg Argentina=100 l/vaca/día 6 Argentina =100 Argentina1 3,48 3,15 6,63 15,08 100 12-14 100 N.Z.2 4,68 3,53 8,21 12,18 81 10-12 85 Australia4 3,98 3,50 7,48 13,36 88 13-15 107 Holanda3 4,46 3,37 7,83 12,77 85 18-19 142 Dinamarca 3 4,35 3,34 7,69 13,00 86 18-19 142 Alemania3 4,35 3,34 7,69 13,03 86 15-17 123 Francia3 4,01 3,43 7,44 13,44 89 16-18 130 Canada4 3,62 3,11 6,73 14,86 98 19-20 150 USA5 3,56 3,09 6,65 15,03 99 22-23 173 1 Promedio de los 4 valores del Cuadro 3. 2 NZ= Nueva Zelada. Livestock Improvement, 1999. 3 Bulletin IDF 366, 2001, se consideró sólo la raza Holstein o equivalente. 4 Calculado a partir de Bulletin IDF 348, 2000. 5 Sistema de Registros Lecheros de Raleigh 1999, se consideró sólo la raza Holstein. 6 Martinez, 2002. Corresponden a la producción promedio por lactancia dividida por 365 días. Los cálculos muestran que para obtener un kilogramo de sólidos, Argentina requiere casi la misma cantidad de leche que USA y Canadá, entre un 12 y un 19% más de leche que los países de Oceanía y alrededor de un 14% adicional con respecto al promedio requerido por los países de Europa Occidental. Esta situación se invierte totalmente cuando se consideran las producciones individuales de leche. El promedio productivo de nuestras vacas se asemeja al deNueva Zelanda y Australia, resulta entre un 30-40% inferior al de los países de Europa Occidental y se encuentra muy por debajo (50-70%) del logrado por las vacas de USA y Canadá. El análisis comparativo muestra que nuestro país combina dos características que aparecen a priori como condicionantes de la competitividad: una baja concentración de sólidos (típico de vacas que logran altas producciones individuales), con bajas producciones individuales (característico de vacas que producen una leche con alta concentración de sólidos). Equilibrio materia grasa/proteína Se propone analizar la importancia de la relación MG/Pr desde dos ópticas diferentes: a) En términos económicos, observando el valor de mercado que va tomando cada componente en el tiempo y b) Sobre las implicancias tecnológicas de cada fracción. a) Valor relativo de cada fracción en el tiempo Históricamente, el instrumental analítico permitió medir, con relativa rapidez, un sólo componente de la leche: la materia grasa. Su concentración fue entonces utilizada como único parámetro para definir su composición y, por lo tanto, su valor económico. Los importantes avances en la tecnología analítica, la reducción del consumo de grasas animales dentro de la dieta de la población, sumado a los conocimientos cada vez más precisos de las propiedades y usos alternativos de los distintos componentes de la leche, modificaron profundamente esta situación. En este sentido, existe actualmente un consenso generalizado respecto al valor tecnológico, económico y nutricional de la fracción descremada de la leche, especialmente la nitrogenada. Esto puede objetivamente demostrarse por el precio relativo que van tomando en el tiempo la MG y la Pr de la leche (Figura 2). 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 va lo r r el at iv o (% ) antes '80 '80-´90 90-00 actual MG Pr Figura 2. Evolución en el tiempo y a nivel internacional del precio de la materia grasa y de la proteína pagado a los productores expresado como porcentaje del valor total de un litro de leche. Tal como puede observarse, la MG pasó de ser el único componente que valorizaba el litro de leche (antes de 1980), hasta llegar a la actualidad donde representa sólo el 30%. Lo inverso sucedió con la Pr, evolucionado desde un valor nulo (antes de 1980) hacia un valor cercano al 70% en la actualidad. Por lo tanto existe una clara y fuerte tendencia a asignar un mayor valor económico a la Pr en detrimento del asignado a la MG. Esta orientación debería ser tenida en cuenta y analizada tanto a nivel particular (productor, industria) como a nivel general (política sectorial). b) Implicancias tecnológicas En el Cuadro 5 se pretende demostrar a través de un ejemplo como inciden dos tipos de leches con diferentes relaciones MG/Pr (1,15 vs. 1,38) en la elaboración de productos lácteos. Los valores 1,15 y 1,38 surgen como promedios obtenidos en un ensayo realizado en la EEA Rafaela donde participaban vacas Holando Argentino y Jersey. En el Cuadro se muestran los excedentes de MG que se obtienen después de estandarizar cada leche según lo requerido por cada producto. Cuadro 5. Cantidad de materia grasa sobrante según tipo de leche y producto elaborado (tomado de Chavez et al, 2002). Sobrante según tipo de leche y producto (kg MG/100 l/leche) Leches Productos 1 Leche (MG/Pr=1,15) Leche (MG/Pr=1,38) Queso Pategras Argentino 0,63 1,7 Leche en polvo entera 0,32 1,6 Dulce de leche típico 0,64 2,2 1 Se respetaron las especificaciones del Código Alimentario Argentino para cada producto. Como puede observarse, la leche con la mayor relación MG/Pr produjo 169, 400 y 243% más de MG según la leche se destine a la elaboración de quesos, leche en polvo o dulce de leche. Consecuentemente, el producto o el conjunto de productos fabricados y la valorización se realice de la MG sobrante, definirá el nivel de adaptación que presenta cada leche a cada situación. Para completar este análisis referido a la relación MG/Pr, en el Cuadro 6 se muestran los resultados calculados a partir de la información ya presentada para cada país. Cuadro 6. Relación materia grasa/proteína calculada a partir de promedios por país presentados en el Cuadro 4. País MG/Pr1 Valores relativos Argentina=100 Argentina 1,10 100 Nueva Zelanda 1,32 120 Australia 1,14 104 Holanda 1,32 120 Dinamarca 1,30 118 Alemania 1,30 118 Francia 1,17 106 Canadá 1,16 105 USA 1,15 104 1 Valores calculados a partir de los citados en el Cuadro 4. La leche argentina aparece con una de las relaciones más equilibradas. En promedio, la concentración de MG supera en un 10% al de la Pr. La leche de Nueva Zelanda, Holanda, Alemania y Dinamarca presentan relaciones que superan en aproximadamente un 20% el valor nacional. En estos casos, la concentración de MG supera en un 30% al de la proteína. Si bien resulta totalmente riesgoso generalizar estableciendo una relación ideal o óptima, por lo mencionado en los puntos anteriores se puede mencionar que las leches que presenten la relación más cercana a la unidad, posiblemente tendrán un mayor valor económico y tecnológico. Cambios estacionales La estabilidad anual en la producción y la composición química de la leche es un objetivo perseguido por numerosas industrias tanto nacionales como extranjeras. Con el objetivo de mostrar los cambios estacionales a nivel de grandes volúmenes de leche procesados en el país, se calcularon y graficaron en la Figura 4 los desvíos mensuales de MG y Pr respecto al promedio anual del año 2001. -0.1 -0.05 0 0.05 0.1 0.15 de sv ío a l p ro m ed io e f m a m j j a s o n d MG Pr Figura 3. Desvíos mensuales de la concentración de materia grasa y proteína. Las dos series muestran un similar comportamiento. Las concentraciones medias de MG y Pr durante el otoño y especialmente en el invierno son superiores al promedio, mientras que las correspondientes al período primavero-estival son inferiores a este valor. Resulta importante resaltar el efecto negativo del verano en las dos concentraciones. El hecho que durante éste momento del año los rodeos tengan, en general, promedios altos de meses de lactancia (aspecto que tiende a incrementar la concentración), magnifica aún más la incidencia del período. IMPACTO ECONÓMICO - Quesos Los cálculos efectuados son orientativos y tratan de poner de manifiesto una idea de magnitud del impacto económico que tendría una modificación en la composición química de la leche. Los resultados obtenidos sólo deben asociarse a los supuestos utilizados en este ejemplo. Nuestro país produjo en el año 2003 aproximadamente 7.000 millones de kg de leche. Alrededor de un 40% de este volumen (2.800 millones de kg) se destinaron a la elaboración de distintos tipos de quesos. Utilizando los valores de los parámetros propuestos por Mac Dowal (1978) (ver Cuadro 1), se calculó el impacto que tendría sobre la producción nacional de quesos un incremento de 1 g/kg de Pr y de MG en la leche destinada a este producto (Cuadro 6) Cuadro 6. Estimación del impacto productivo que tendría sobre la producción nacional de quesos un incremento de 1g/kg de proteína y de materia grasa en la leche destinada a este producto. Situación “A” Pr (g/kg) “B” MG (g/kg) Queso kg/100 litros Leche a quesos (litros x 106) Quesos tn/año Actual 0,16 7 31 0,11 4 36 9,281 2.800 259.868 Hipotética 0,16 7 32 0,11 4 37 9,562 2.800 267.736 Diferenci a - 1 - 1 0,281 - 7.868 Los cálculos demuestran un incremento de la producción de quesos de 7.868 tn/año, cifra que valorizada a un precio promedio mayorista de 5.500 $/tn y a un precio promedio internacional de 2300 U$S/Tn (Cheddar FOB), determinan un diferencial en el valor de la producción de $ 43 millones o de U$S 18 millones, según el precio elegido. - Leche en polvo Se estima una producción anual de leche en polvo promedio a nivelpaís de 130.000 tn. Se simula una mejora de 0,2 g/100g en la concentración de SNG de la leche utilizada. Esta mejora implica destinar unos 7 millones de litros anuales menos de leche fluida para obtener la misma producción anual de polvo o, si éste volumen fuera destinado nuevamente a la elaboración de polvo, la producción adicional sería de 620.567 kg (7 mill/1128 kg leche por kg polvo), que valorizada a 1600 U$S/tn, determinan un valor adicional de 993.600 U$S/año. En síntesis… En un sentido amplio, una estrategia basada en la calidad es considerada como una verdadera política agroalimentaria. Se aplicación repercute a través de un incremento del consumo doméstico, en mejoras en la competitividad de los productos nacionales frente a importados y en un aumento de las exportaciones. Tal como pudo demostrarse en el ejemplo desarrollado, una adecuada gestión de la calidad a lo largo de la cadena impacta positivamente sobre su competitividad. La mayor dificultad para avanzar en este proceso reside en compartir y coordinar actividades de interés consensuado.
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