Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Cantera de ejercicios 49 EJERCICIO 14.3. Sea E ⊂ Rn un subespacio vectorial propio. El complemento Rn − E es conexo si, y solamente si, dimE ≤ n− 2. Demostración. Usaremos el hecho que Rk − {0} es conexo si y solo si k ≥ 2. Sea m la dimensión del subespacio E. Suponga Rn − E conexo. Del Ejercicio 1.4 sabemos que existe una aplicación lineal sobreyectiva A : Rn → Rn−m tal que E = A−1(0). Por tanto, Rn − E = A−1 ( Rn−m − {0} ) . lo que equivale a que A(Rn − E) = Rn−m − {0}. La continuidad de A implica que A(Rn −E) es conexo, luego Rn−m −{0} es conexo y, por tanto, n−m ≥ 2, es decir, m ≤ n− 2. Recı́procamente suponga que m ≤ n − 2 y sea B = {v1, . . . , vm} una base de E. La independencia lineal de B implica que este conjunto puede ser extendido a una base de Rn y sea esta base dada por Bn = {v1, . . . , vm, w1, . . . , wn−m}. Si G := {g1, . . . , gn} es una base de (Rn)∗, dual de Bn, entonces eligiendo f1 = gm+1, . . . , fn−m = gn resulta (vea el Ejercicio 1.4) E = {x ∈ Rn : f1(x) = . . . = fn−m(x) = 0} . Luego Rn − E = {x ∈ Rn : fi(x) ̸= 0, para algún i = 1, . . . , n−m} . Si U+i := {x ∈ Rn : fi(x) > 0} y U − i := {x ∈ Rn : fi(x) < 0} entonces Rn − E = U+1 ∪ · · · ∪ U + n−m ∪ U−1 ∪ · · · ∪ U − n−m Para i ̸= j (esto tiene sentido, pues siendo m ≤ n − 2 entonces n −m ≥ 2) se tiene que U+i ∩ U + j ̸= ∅. En efecto, si x ∈ U+i entonces fi(x) > 0, luego tome el elemento y = fi(x)wi + fi(x)wj . Entonces fi(y) = fi(x)fi(wi) + fi(x)fi(wj) = fi(x) > 0 y fj(y) = fi(x)fj(wi) + fi(x)fj(wj) = fi(x) > 0 De la misma forma se demuestra que para i ̸= j, U−i ∩ U − j ̸= ∅. Para mostrar que U+i ∩ U − j ̸= ∅, con i ̸= j, tome algún x ∈ U + i entonces fi(x) > 0, luego considere el elemento z = fi(x)wi − fi(x)wj entonces fi(z) = fi(x)fi(wi)− fi(x)fi(wj) = fi(x) > 0 y fj(z) = fi(x)fj(wi)− fi(x)fj(wj) = −fi(x) < 0 O. Santamaria S. 50 Cantera de ejercicios es decir, z ∈ U+i ∩ U − j . Pero cada U + i y cada U − i son convexos, por tanto, conexos. Haciendo C1 = U + 1 , . . . , Cn−m = U + n−m, Cn−m+1 = U + 1 , . . . , C2(n−m) = U − n−m entonces lo anterior demuestra que Rn−E es unión de conjuntos conexos Ci tales que Ci ∩ Ci+1 ̸= ∅. Por tanto, Rn − E es conexo. Finalmente, para ver que Rk −{0} es conexo si y solo si k ≥ 2, basta observar que Rk − {0} es homeomorfo a Sk−1 × R (vea el Ejercicio 8.2). Entonces Sk−1 × R es conexo si y solo si ambos conjuntos son conexos. En particular Sk−1 es conexo si y solo si k − 1 ≥ 1, es decir, k ≥ 2. (Recordar que la esfera Sm es conexa por caminos, por tanto, conexa). z O. Santamaria S. DR AF T Cantera de ejercicios 49 EJERCICIO 14.4. El conjunto de las matrices inversibles n × n es un abierto dis- conexo en Rn2 . También es disconexo (mas no abierto) el conjunto de las matrices ortogonales. Demostración. Usaremos la identificación de Mn×n(R) con el espacio Rn 2 . Sea GL(n) := {A ∈ Mn×n(R) : A tiene inversa}. Es decir, GL(n) es el conjunto de matrices de orden n× n que poseen inversa. Consi- dere la función determinante det : Mn×n(R) → R. Entonces es claro que GL(n) = det−1(R \ {0}), y siendo continua la función deter- minante y R \ {0} un conjunto abierto, se concluye que GL(n) es conjunto abierto. Además de esto, si GL(n) fuera conexo entonces también lo es el conjunto imagen det(GL(n)) = R \ {0}, lo cual no es cierto. Por tanto, GL(n) es disconexo. Por otro lado, recordar que una matriz A ∈ Mn×n(R) es ortogonal si A ·A∗ = In, donde A∗ denota a la transpuesta de A, e In denota a la matriz identidad de orden n×n. Sea O(n) := {A ∈ GL(n) : A es matriz ortogonal}. Considere la función f : Mn×(R) → Mn×n(R) definida por f(A) = A ·A∗, entonces es claro que O(n) = f−1(In). Como f es continua, y recordando que todo punto x ∈ Rk es un subconjunto cerrado de Rk, entonces O(n) es subconjunto cerrado de Mn×n(R). Considere nuevamente la función determinante det : Mn×n(R) → R. Entonces para todo A ∈ O(n), 1 = det(In) = det(A ·A∗) = (det(A))2 lo cual implica que det(A) = ±1. Como los conjuntos det−1(−1) y det−1(1) son cerrados en Mn×n(R) entonces O+(n) := O(n) ∩ det−1(1) y O−(n) := O(n) ∩ det−1(−1) son cerrados en O(n). Además estos conjuntos son disjuntos, por tanto, O(n) es dis- conexo. z EJERCICIO 14.5. Si X ⊂ Rn es compacto entonces toda aplicación continua abier- ta f : X → Sn es sobreyectiva. Demostración. Como X es compacto, la continuidad de f implica que f(X) es sub- conjunto compacto de Sn. En particular, f(X) es subconjunto cerrado de Sn. Pero además de esto, X es abierto en X entonces, siendo f aplicación abierta, f(X) es sub- conjunto abierto de Sn. Como f(X) ̸= ∅ y Sn es conexo entonces f(X) = Sn. Es decir, f es sobreyectiva. z O. Santamaria S. DR AF T 50 Cantera de ejercicios EJERCICIO 14.6. Sea X ⊂ Rm. Una aplicación f : X → Rn es localmente cons- tante cuando para cada x ∈ X existe una bola B de centro x tal que f |B∩X es constante. X es conexo si, y solamente si, toda aplicación localmente constante f : X → Rn es constante. Demostración. En primer lugar suponga que X es conexo y considere el conjunto A = {x ∈ X : f(x) = c}, para algún c ∈ Rn. Observar que si x ∈ X entonces, por ser f localmente constante, existe una bola abierta B, centrada en x, tal que f |B∩X es constante. Entonces para todo y ∈ B ∩X se tiene f(y) = f(x) = c. En particular esto implica que B ∩X ⊂ A y, siendo x ∈ A arbitrario se concluye que A es abierto en X . Por otro lado, sea x0 ∈ X − A. Se tiene que f(x0) ̸= c y, nuevamente por ser f localmente constante, existe una bola abierta B0, centrada en x0, tal que f |B0∩X es constante, igual a f(x0). Esto muestra que B0∩X ⊂ X−A, y como x0 es arbitrario en X−A se concluye que X − A es abierto en X . Es decir, A es un conjunto no vacı́o que es a la vez cerrado y abierto en X . De la conexidad de X se concluye que debe ser X = A. Por tanto, f es constante. Recı́procamente, suponga que toda aplicación localmente constante f : X → Rn es constante. Si X no es conexo, existen abiertos A y B en X , disjuntos y no vacı́os, cuya unión es X . Considerando a, b ∈ Rn, tales que a ̸= b, entonces la función f : X → Rn definida por f(x) = { a, si x ∈ A b, si x ∈ B es localmente constante, pero no es constante. z EJERCICIO 14.7. Toda aplicación continua f : X → Rn cuya imagen f(X) es un conjunto discreto es localmente constante. Demostración. Sea x0 ∈ X y c = f(x0) ∈ f(X). Como el conjunto f(X) es discreto, existe una bola abierta V ⊂ Rn, centrada en c, tal que V ∩f(X) = {c}. La continuidad de f implica que f−1(V ) es abierto en X . En particular, como x0 ∈ f−1(V ), existe una bola abierta B, centrada en x0, tal que B∩X ⊂ f−1(V ). Pero para todo x ∈ B∩X se tiene que f(x) ∈ V ∩ f(X) = {c}, luego f |B∩X es constante. Siendo x0 ∈ X arbitrario, se concluye que f es localmente constante. z O. Santamaria S. DR AF T Cantera de ejercicios 51 EJERCICIO 14.8. Toda aplicación localmente constante f : X → Rn tiene imagen enumerable. Demostración. Para cada x ∈ X existe una bola abierta Bx, centrada en x, tal que f |Bx∩X es constante. La colección {Bx : x ∈ X} es un cubrimiento abierto de X y, por el teorema de Lindelöf, dicho cubrimiento admite un subcubrimiento enumerable. Es decir, existe un conjunto enumerable {xi : i ∈ N} ⊂ X tal que X ⊂ ∪ i∈N Bxi . Como f |Bxi∩X es constante, digamos que f(Bxi ∩X) = {ci}, entonces el conjunto f(X) = ∪ i∈N f(Bxi ∩X) = {ci : i ∈ N} es enumerable. z EJERCICIO 14.9. Un conjunto conexo enumerable X ⊂ Rn posee como máximo un punto. Demostración. 1. En primer lugar mostraremos que todo conjunto X ⊂ R que es conexo y enumera- ble posee como máximo un punto. En efecto, si X tiene más de un punto, digamos a y b, entonces el intervalo (a, b) no está contenido en X , pues (a, b) es no enu- merable. Esto implica que existe algún c ∈ (a, b) tal que c /∈ X . Los conjuntos A = (−∞, c) ∩X y B = (c,+∞) ∩X son abiertos en X , no vacı́os, disjuntos, y además su unión es X . Luego X serı́a disconexo. 2. Ahora considere X ⊂ Rn y sea p ∈ X . Consideretambién la función f : Rn → R definida por f(x) = ∥x− p∥. Como X es enumerable, entonces el conjunto f(X) es también enumerable, además de esto la continuidad de f y la conexidad de X implican que el conjunto f(X) es conexo. Del item (1) se deduce que el conjunto f(X) es formado por un solo punto. Exactamente se tiene f(X) = {f(p)} = {0}, es decir, para todo x ∈ X , f(x) = ∥x− p∥ = 0 lo cual implica que x = p, es decir, X = {p}. z O. Santamaria S. DR AF T 52 Cantera de ejercicios EJERCICIO 14.15. Sea B una bola cerrada en la norma euclidiana. Para todo sub- conjunto X ⊂ ∂B, B −X es convexo. En una norma arbitraria, B −X es conexo mas no necesariamente convexo. Demostración. Basta considerar una bola cerrada unitaria B ⊂ Rn, con centro en el origen de Rn. 1. Para todo X ⊂ ∂B, el conjunto B −X es convexo. Sean x, y ∈ B −X , con x ̸= y y considere el segmento [x, y] = {(1− t)x+ ty : 0 ≤ t ≤ 1}. Observar que para t = 0 se tiene (1 − t)x + ty = x ∈ B −X , y si t = 1 se tiene (1− t)x+ ty = y ∈ B −X . Analicemos el caso 0 < t < 1. En este caso, ∥(1− t)x+ ty∥2 = (1− t)2 ∥x∥2 + 2t(1− t) ⟨x, y⟩+ t2 ∥y∥2 ≤ (1− t)2 + 2t(1− t) ⟨x, y⟩+ t2 = 1 + 2t(t− 1)(1− ⟨x, y⟩). Como el término 2t(t − 1)(1 − ⟨x, y⟩) es negativo, pues 0 < t < 1 y ⟨x, y⟩ < 1 entonces 1 + 2t(t− 1)(1− ⟨x, y⟩) < 1. De esto se deduce que debe ser ∥(1− t)x+ ty∥ < 1, lo que a su vez implica que (1− t)x+ ty ∈ B−X . Luego B−X es convexo y, en particular, B−X es conexo. 2. En una norma arbitraria, el conjunto B − X es conexo por caminos, por tanto, conexo. Sin embargo, no necesariamente es convexo. Pues, por ejemplo, si en R2 se considera la norma del máximo y en la bola unitaria B, centrada en el origen, escogemos el conjunto X = { (1, y) ∈ B : − 14 ≤ y ≤ 1 4 } entonces X ⊂ ∂B, pero el conjunto B −X no es convexo, y para mostrar esto basta considerar los puntos x = ( 1, 12 ) ∈ B − X e y = ( 1,−12 ) ∈ B − X , entonces el segmento [x, y] no está contenido en B −X . z O. Santamaria S.
Compartir