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El Modernismo en Europa y en la Literatura Hispana

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Modernismo 
modernismo floreció en toda Europa desde la década de 1880 hasta vísperas de la Primera Guerra Mundial. Se trabaja de un estilo universal cuya intención era unificar las bellas artes y las artes aplicadas para crear un Gesamtkunstwerk («obra de arte total»). Desde los muebles hasta las ilustraciones de los libros, todo se dejó influencias por estas formas orgánicas y elegantes.
El modernismo estaba en todas partes, en las estaciones de tren europeas, salones de té y grandes almacenes: pertenecía igualmente al ámbito público y al privado. El modernismo floreció durante un periodo de rápido cambio social y tecnológico en Europa, en un momento en el que se aceleraban la industrialización, la producción en masa y la urbanización
Las raíces del modernismo llevan al movimiento de Artes y Oficios que surgió en Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XIX. Este movimiento se ve a menudo como una respuesta al crecimiento de la industrialización en Europa y al aumento de la producción en masa en las fábricas en menoscabo de la artesanía tradicional.
El escritor, diseñador, arquitecto y socialista inglés William Morris (1834-1896) fue la figura determinante. Morris rechazaba los valores de producción chabacana y los aspectos deshumanizadores del capitalismo victoriano, fijándose en lugar de ello en los valores colectivos de la era medieval. Los ideales de Morris de la artesanía, y el uso que hizo de las formas orgánicas y florales estilizadas, repercutió en muchos artistas modernistas.
El término «Art Nouveau» apareció por primera vez en la revista belga L’Art Moderne en 1884 para hacer referencia a un grupo de escultores, diseñadores y pintores de mentalidad reformista llamados Les XX (o Les Vingts), entre cuyos miembros fundadores se encontraban James Ensor (1860-1949) y Théo van Rysselberghe (1862-1926). El espíritu del nuevo movimiento se extendió rápidamente por toda Europa, y su nombre pronto se tradujo a varios idiomas como Jugendstil, modernismo, Secession, Stile Floreale y términos similares.
Desde el principio, los artistas que trabajaron con el estilo modernista abogaron por la unidad de todas las artes y lucharon en contra de la discriminación entre las bellas artes (pintura y escultura) y las llamadas artes decorativas menores. Los artistas del modernismo trataron de integrar el arte en lo cotidiano, produciendo objetos hermosos para elevar las vidas de las personas.
Al igual que ocurrió en el movimiento de Artes y Oficios, en el periodo modernista los valores estéticos debían combinarse con altos estándares de artesanía, y las obras de arte debían ser hermosas y funcionales al mismo tiempo. Los límites entre las bellas artes y las artes aplicadas se difuminaron en los campos del diseño de muebles, objetos de plata y arquitectura, pintura, arte gráfico, joyería, moda y objetos de cristal. 
¿Qué es modernismo?
En el contexto de la literatura en español, se conoce como modernismo a un movimiento literario fundamentalmente poético, desarrollado entre el siglo XIX y el XX (1880-1920) y que se comprende como la forma hispánica de la crisis universal de las letras y el espíritu que caracterizó la entrada en la contemporaneidad.
 l modernismo se caracterizó por la rebeldía creativa, un refinamiento un tanto aristocratizante y narcisista, así como un culturalismo cosmopolita, pero su aporte más importante a las letras hispanas fue su profunda renovación del lenguaje. Tanto así, que los autores latinoamericanos por primera vez influían en los peninsulares y les marcaban la pauta, en lo que se conoció como “La vuelta de las carabelas”.
De esta manera, los poemas modernistas tendían al lenguaje culto, a valorar los temas americanos e indígenas, pero al mismo tiempo profesaban una devoción por París y por la cultura cosmopolita, así como por la mujer y el amor idealizado. Sin embargo, en sus versos se puede percibir la desazón característica del romanticismo, su angustia y profunda melancolía. A menudo se acusó a sus poemas de ser escapistas, de rechazar la sociedad y preferir la fantasía.
El inicio del modernismo se suele ubicar en 1888 con la publicación del poemario Azul… del poeta nicaragüense Rubén Darío, cuya repercusión en la literatura hispana fue gigantesco. Inicialmente, el término con que se designó a los seguidores de esta corriente (“modernistas”) fue empleado peyorativamente, pero a medida que fue esgrimido con orgullo insolente por estos poetas, terminó convirtiéndose en el nombre del movimiento.
 Contexto histórico del modernismo
El modernismo profesa un potente desacuerdo con la cultura burguesa imperante en la época, lo cual hace del movimiento un heredero del posromanticismo del siglo XIX, similar a las corrientes artísticas del Art Noveau (Francia y Bélgica), Modern Style (Inglaterra), Sezession (Austria), Jugenstil (Alemania), Liberty (EEUU) y Floreale (Italia).
Según algunos teóricos, el modernismo no fue sólo un movimiento literario, sino también un reflejo artístico de una vertiente mucho mayor, una crisis espiritual de Occidente que inició con el siglo XX y duró hasta la Primera Guerra Mundial. Dicha crisis consistiría en el deseo de la creación de orden en un mundo inarmónico e inestable, y coincide con la implantación definitiva del capitalismo como modelo económico y social, así como la decadencia de las monarquías y los grandes imperios, la mayoría de los cuales se disolvería durante el siglo XX.
 
El modernismo en la literatura
Como movimiento literario, el modernismo tuvo su origen en 1880 en América Latina; fue el primer movimiento dentro de este arte que adquiriría tal fuerza que contagiara a muchos países, contándose los principales núcleos de creación literaria de Europa, como lo eran España y Francia.
El principal referente de este movimiento fue Ruben Darío, un poeta nacido en Nicaragua, quien tras publicar en 1888, «Azul», inició una corriente a la que sumarían otros importantes poetas de su continente, como José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera.
El objetivo de este nuevo estilo literario, era desprenderse de los modelos españoles y se apoyaron mayoritariamente en modelos de corriente subversiva como el simbolismo y el parnasianismo francés. Algunos de los autores más seguidos por los modernistas eran Théophile Gautier, Paul Verlaine, Walt Whitman y Edgar Allan Poe.
Sus objetivos
La base del modernismo se encontraba en una intención rupturista con los estilos predominantes de la época. La búsqueda de una nueva estética, inspirada en la naturaleza y con elementos de la revolución industrial, marcó el cambio de paradigma.
El modernismo buscaba impulsar el cultivo del arte más natural, separado de las construcciones burguesas. De hecho el culto a la belleza y la utilización de imágenes armoniosas son una de las características más destacadas de este giro literario. Se buscaba el acercamiento de la belleza artística a los objetos cotidianos, de modo tal que el arte fuera accesible a todas las clases sociales. No apelaba, de todas formas, a las técnicas de producción masiva.
Otras características del modernismo fueron el uso de líneas curvas, la asimetría, la utilización de motivos exóticos y la tendencia a la sensualidad y a los placeres de los sentidos. En este movimiento, el tema del amor adquirió un tono más erótico y sensual, alejándose de las imágenes románticas, tan de moda en aquella época.
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