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1 Nefrología Dra Verónica Micciullo Vet. Mariela Regonat Medicina II. Patología Clínica y Enfermedades Médicas. Facultad de Ciencias Veterinarias - UBA - Introducción Los riñones se sitúan retroperitonealmente, encontrándose el derecho más cranealmente que el izquierdo. El riñón derecho se extiende entre las vértebras lumbares 1 a a 3 a , está relacionado con el ligamento hepatorrenal. El izquierdo se sitúa entre la 2 a a 4 a , siendo más móvil al no estar unido a ninguna estructura. En el felino son más péndulos y movibles que en el perro. Externamente está envuelto por una cápsula fibrosa. En un corte transversal podemos distinguir una porción externa la corteza renal y una interna que es la médula renal. La unidad funcional del riñón es la Nefrona (nefrón). Está formada por el glomérulo y los túbulos renales. Los caninos al nacer presentan aproximadamente 800.000 nefronas y los felinos 380.000. Unidad anatómica y funcional del riñón Los riñones presentan múltiples funciones: Eliminación se sustancias tóxicas: Propias del metabolismo endógeno: principalmente nitrogenadas. Sustancias exógenas como: drogas, tóxicos, etc. Mantiene el equilibrio: - Hídrico: retiene agua cuando hay déficit y la elimina cuando hay exceso. Esta acción es mediada por la hormona antidiurética (HAD). - Electrolítico: retiene o elimina según la situación electrolítica del paciente: sodio y potasio (mediante la acción de la aldosterona y hormona natriurética); calcio y fósforo (realizado por la paratohormona). - Acido Base: retiene bases y elimina ácidos. Realiza el proceso inverso en las alcalosis. Producción de hormonas: - Eritropoyetina (regula la eritropoyesis, es estimulada por la hipoxia tisular) - Vitamina D activa (regula la mineralización ósea, controla a la PTH) - Prostaglandinas (hormonas de producción local, regulan la filtración glomerular) - Sustancias vasomotoras (regulan la presión sanguínea - Sistema Renina- Angiotensina). 2 Para cumplir con estas funciones, los riñones reciben el 20 % del volumen minuto cardíaco. La filtración glomerular (FG) es el pasaje de una fracción del plasma que atraviesa los capilares glomerulares hacia las nefronas. Este FG depende de: La presión hidrostática del capilar glomerular. La presión hidrostática a nivel de la cápsula de Bowman. La presión oncótica a nivel capilar glomerular. FG: filtración glomerular PH: Presión hidrostática PO: Presión oncótica PCB: Presión en la cápsula de Bowman AUTORREGULACION Mecanismo que le permite al riñón mantener el flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular constantes ante cambios de la presión arterial sistémica. Para que el flujo sanguíneo se mantenga constante ante variación de la presión sistémica, la resistencia vascular debe variar de forma similar. https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1psula_de_Bowman 3 La autorregulación no es eficaz a cualquier valor de presión arterial. El flujo sanguíneo es mantenido constante dentro de un amplio intervalo de valores de presión (70-180mm Hg). AZOTEMIA Existen sustancias nitrogenadas no proteicas en sangre que se filtran en la orina. Entre estas sustancias se encuentran urea, creatinina y otras (ac. fenólico, fenilalanina, alantoína). Los valores de uremia presentan una relación directamente proporcional entre la ingesta y el catabolismo proteico; la misma, es filtrada y luego reabsorbida a nivel tubular; en cambio, la creatininemia su concentración es proporcional a la masa muscular y permanece relativamente constante; es filtrada pero no secretada ni reabsorbida a nivel tubular y es un marcador endógeno de filtrado glomerular. En el laboratorio sólo se miden los valores de urea y creatinina. Cuando estas sustancias se encuentran aumentadas se denomina AZOTEMIA (anteriormente se denominaba hiperazotemia) y su hallazgo no implica que los riñones sean los responsables. Por ello cuando un paciente tiene azotemia el primer paso es determinar si su origen es: pre renal, renal o pos renal. Causas de Azotemia 1- Pre renales: la disminución del volumen del filtrado glomerular (VFG) por alteración de la perfusión renal (volumen o presión sanguínea). a) Depleción del volumen intravascular: Deshidratación. Hemorragias. Enfermedad de Adisson (hipoadrenocorticismo). Secuestros de líquidos en terceros espacios: cirugía, peritonitis, ascites, quemaduras e hipoalbuminemias. b) Hipotensión: Vasodilatación periférica. Falla cardíaca. Drogas y sepsis. 2- RenaI: Kf es el coeficiente de ultrafiltración, éste se encuentra disminuído en las enfermedades renales y por ende disminuye el filtrado glomerular. Kf depende que tan permeable sea la membrana. Se mantiene constante a menos que tenga enfermedad renal (ver IRA e ERC). Presión arterial media (mmHg) Flujo Sanguíneo Renal y Volumen de Filtración Glomerular 4 2- Pos renales: a) Uropatías obstructivas: generan un aumento de presión en la vía de excreción urinaria. Cuando ésta presión iguala a la de filtración glomerular, el riñón entra en insuficiencia renal aguda. Cálculos, neoplasias o coágulos en uréteres, uretra o vejiga. Mala posición vesical (ruptura de diafragma pélvico, hernia inguinal). Obstrucción funcional (vejiga neurogénica). b) Traumas con ruptura de vías urinarias: la orina se trasvasa a la cavidad peritoneal o al espacio retroperitoneal, es reabsorbida produciendo azotemia. Las causas de uropatía obstructiva suelen ser de fácil diagnóstico cuando se conoce el antecedente de un accidente, cirugía o instrumentación urológica y además, porque los signos clínicos (falta de deseo de orinar, disuria, polaquiuria, anuria), el examen físico (repleción vesical o vejiga no palpable, líquido libre en abdomen, dolor) y los estudios por imágenes aportan datos de relevancia. Origen de la Azotemia ¿Qué datos se necesitan para poder hacer la clasificación de Azotemia? Es necesario conocer fundamentalmente: 1. La evolución de la enfermedad y signos clínicos. 2. Los valores de urea y creatinina (tabla N° 1). 3. El análisis de orina completo con especial consideración en: la densidad y proteinuria (antes de realizar la terapia con fluidos) (tabla N° 1). 4. Efectos de la rehidratación sobre los signos clínicos y los valores de la azotemia (tabla N° 1). Tabla N°1: diagnóstico diferencial de azotemia de origen renal y pre renal (cabe remarcar que los datos aportados representan lo característico, pudiendo aparecer variaciones en casos particulares). Pre renal Enfermedad Renal Aguda Crónica descompensada Uremia (U) Creatinemia (C) Relación U/C Valor normal 40 La U se eleva más que la C Normal Normal Densidad *> 1025 en el Perro > 1035 en el Gato < 1025 Isostenúrica ( 1008 -1012) Proteinuria Negativa Positiva Positiva Sedimento Sin alteraciones Gl.rojos, gl. blancos, cilindros, células epiteliales Suele ser sin alteraciones Efecto de la Rehidratación Normaliza los valores de urea y creatinina NO normaliza NO normaliza *Excepto en la enfermedad de Adisson Existe una cantidad mínima de orina necesaria para eliminar una carga promedio de solutos de desechos. Todo animal que forme menos de 0,5 ml/kg/hora, está en oliguria (fisiológica: pre renal, 5 patológica: renal y pos renal), lo que generará azotemia en el corto plazo y otros desbalances hidroelectrolíticos. ENFERMEDAD RENAL Vs INSUFICIENCIA RENAL ¿Qué diferencia hay entre enfermedad renal e insuficiencia renal? Enfermedad renal: se instala cuando uno o ambos riñones presentan cualquier lesión anatómica y/o funcional, sin importar su extensión ni la causa que la produce. La enfermedadpuede afectar a los glomérulos, túbulos, intersticio o vasos, dando manifestaciones que son propias a cada lesión. Estas estructuras están estrechamente relacionadas; cualquiera sea el sitio en que se origina la enfermedad renal, si la misma no se controla, comprometerá al resto de las estructuras del nefrón, por constituir éste una UNIDAD FUNCIONAL, terminando en una lesión generalizada. Según la cantidad de tejido afectado, la enfermedad renal puede o no ir acompañada por insuficiencia renal; esto se debe a la gran capacidad de reserva funcional que ellos tienen. Enfermedad renal crónica (ERC): se define como la presencia de una alteración estructural o funcional renal que persiste más de 3 meses con o sin disminución de la tasa de filtrado glomerular. La ERC se clasifica en 4 estadíos según la clasificación de la International Renal Interest Society (IRIS) en función de la progresión de la enfermedad. Insuficiencia renal crónica (IRC): es la etapa final de la ERC (estadío 4 de la clasificación de IRIS). En esta etapa avanzada de la enfermedad renal, los riñones han perdido casi toda la capacidad de hacer su trabajo con eficacia. Síndrome Urémico: es el conjunto de signos clínicos y alteraciones bioquímicas producidas por la incapacidad de los riñones para mantener el equilibrio homeostático del organismo. Comienzan los signos cuando un 75 % de la masa total renal está afectada, a medida que sigue aumentando los signos progresan. PROTEINURIA ¿Es normal la presencia de proteínas en orina? El endotelio de los capilares glomerulares se caracteriza por presentar poros de un tamaño aproximado de 70.000 daltons y estar recubierto por una sialoproteína con carga eléctrica negativa. Esta estructura de la membrana filtrante determina que el pasaje de las proteínas sea inversamente proporcional al tamaño, forma y carga eléctrica de las moléculas proteicas. Todas aquellas que tengan un peso molecular (PM) mayor al de los poros no podrían pasar normalmente. La Ig A, proteína de alto peso molecular, puede estar presente en la orina normal porque es secretada por las células epiteliales urinarias. Pequeñas cantidades de albúmina, proteína con carga negativa y de PM similar al de los poros de la membrana filtrante, pueden ser filtradas y parcialmente reabsorbidas por las células tubulares en condiciones normales, constituyendo el 40 a 60 % de las proteínas de la orina. En contraste, las proteínas con PM < 70.000 daltons luego de filtrar libremente son totalmente reabsorbidas, de forma activa (endocitosis) por las células tubulares proximales. Allí una vez catabolizadas son regresadas a sangre como aminoácidos. Las células epiteliales del Asa de Henle, del túbulo distal y colector agregan una glicoproteína, denominada de Tamm Horsfall o uromucoide a la orina en cantidades no detectadas (0,5 a 1 mg/dl). La proteinuria se clasifica según su origen en: a) Pre renal b) Pos renal c) Renal a) Proteinuria Pre renal: también denominada por sobreproducción o sobrecarga, es consecuencia de elevados niveles séricos de ciertas proteínas, que pasan libremente a través de la membrana filtrante glomerular, por ser de bajo peso molecular (hemoglobina, mioglobina y las llamadas proteínas de Bence Jones o gamma globulinas producidas por células neoplásicas). Son reabsorbidas activamente 6 por las células tubulares proximales, pero cuando este transporte se satura, por una oferta excesiva, aparecen en orina. No son detectadas por las tiras reactivas, sí por los métodos de precipitación. Un positivo por éstos y negativo en las tiras reactivas será sugestivo de la presencia de este tipo de proteínas. b) Proteinuria Pos renal se debe a proteínas que son agregadas a la orina luego que ésta sale del riñón, y lo hacen desde el aparato urinario bajo y/o el genital. En las enfermedades pos renales (infección baja, neoplasia, litiasis) se encontrarán, además de albúmina, otras proteínas de exudado inflamatorio con concentraciones que pueden variar entre 30 mg/dl y 2.000 mg/dl. Las muestras con hematuria franca tendrán valores muy altos de proteinuria con un patrón similar al de la sangre. c) Proteinuria Renal: Las proteinurias de origen renal se clasifican en: 1- Glomerular 2- Tubular 3- Benigna o funcional Cualquiera sea el sitio en que se origina enfermedad renal, si la misma no se controla, comprometerá al resto de las estructuras del nefrón, por constituir éste una UNIDAD FUNCIONAL. 1- Glomerular: se produce en las glomerulopatías. GLOMERULOPATÍA Alteración morfológica y funcional que afecta primariamente al glomérulo y su signo cardinal es la proteinuria. Una consecuencia de la enfermedad glomerular es la pérdida de la carga negativa y/o daño en la estructura de la membrana filtrante (tamaño de los poros). Si la proteinuria está constituida principalmente por albúminas se denomina proteinuria selectiva. Cuando se presentan conjuntamente con proteínas (globulinas) de PM > 70.000 daltons se denomina proteinuria no selectiva. La severidad de la proteinuria glomerular se correlaciona más con la naturaleza de la lesión glomerular que con el estadio de la enfermedad renal. Regularmente, en la enfermedad glomerular, se encuentran concentraciones > 300 mg/dl. Valores muy altos (2.000 mg/dl) puede ser sugestivo de amiloidosis. Cuando aumenta la carga de proteína filtrada, los túbulos incrementan su reabsorción hasta que el mecanismo se satura y la proteinuria aparece. Este esfuerzo funcional termina por enfermar a las células tubulares que realizan el proceso de endocitosis proteica. Motivo por el cual las proteínas con PM < 70.000 daltons, tampoco, podrán ser reabsorbidas eficazmente y también aparecerán en orina junto con las albúminas (proteinuria glomérulo - tubular). Puede clasificarse según el tipo de injuria primario en: 1- Glomerulopatía por inmunocomplejos: es la más frecuente en animales pequeños. 2- Glomerulopatía no inmunológica: asociada a ciertas enfermedades sistémicas (Diabetes, Cushing) y congénitas o heredofamiliares. A. GLOMERULOPATÍAS POR INMUNOCOMPLEJOS Se han reconocido dos tipos de mecanismos patológicos: 1) El depósito de complejos inmunes formados en el torrente sanguíneo, compuestos de un antígeno soluble circulante y su anticuerpo específico, los cuales inician localmente un fenómeno de hipersensibilidad de tipo III. 2) La formación de inmunocomplejos in situ, por depósito de antígeno en la pared capilar glomerular con la consecuente respuesta inmunológica. La diferencia en este caso es que la combinación del anticuerpo con el antígeno ocurre en el mismo glomérulo. 7 Las causas más comunes de glomerulopatías por inmunocomplejos en perros y gatos son: Tabla N°2: Enfermedades relacionadas con la glomerulopatía canina y felina: PATOLOGIAS CANINOS FELINOS INFECCIOSAS Adenovirus canino I Virus Leucemia Felina Endocarditis bacteriana Virus Inmunodeficiencia Felina Brucelosis Peritonitis Infecciosa Felina Dirofilariasis Hemobartonella Erlichiosis Infecciones bacterianas crónicas Leishmaniasis Piómetra Borreliosis Infecciones bacterianas crónicas NEOPLASIAS Neoplasias extrarenales Neoplasias extrarenales Pancreatitis, enf. periodontal Pancreatitis, enf . periodontal CAUSAS INFLAMATORIAS Lupus eritematoso sistémico Lupus eritematoso sistémico Otras inmunomediadas Otras inmunomediadas MEDICAMENTOSAS Sulfas,exceso de corticoides,mercurio,etc. Otras: Hiperlipidemia B. GLOMERULOPATÍAS NO INMUNOLÓGICAS: Son mucho menos frecuentes que las glomerulopatías por inmunocomplejos. En estas categorías están incluidas: 1- Congénitas: suelen darse en algunas razas en las cuales hay una falla en la conformación del colágeno tipo IV de la membrana basal glomerular, lo cual determina el fallo en el filtrado glomerular y la consecuente proteinuria.Las lesiones primarias son duplicación y engrosamiento de la membrana basal que solo se visualizan con microscopía electrónica. Razas: Samoyedo, Bull terrier, Doberman, Cocker spaniel. Depósito de amiloide: Shar Pei - gato Abissinio 2- Diabetes: en pacientes humanos es común el desarrollo a largo plazo de glomerulotubulopatía conocida como nefropatía diabética. FISIOPATOLOGÍA: A partir del depósito de inmunocomplejos en la pared glomerular se activan sistemas compuestos por mediadores bioactivos (eicosanoides, citoquinas, factores de crecimiento, etc) producidos por las células glomerulares o sanguíneas. La activación del complemento induce quimiotaxis de células inflamatorias, acción que se ve reforzada por el tromboxano, las interleukinas y el factor de agregación plaquetaria. Los leucocitos llegados al lugar liberan enzimas lisosomales oxidativas y proteolíticas que producen necrosis tisular, digestión de la membrana basal glomerular (por acción de las elastasas y catepsinas) y la adherencia y agregación plaquetaria que obstruyen el lumen capilar. La destrucción de las sialoproteínas aniónicas de los podocitos y la digestión de la membrana basal comprometen la permeabilidad glomerular selectiva por carga eléctrica y por tamaño molecular. Estos cambios redundan en la consecuente proteinuria, constituida principalmente por albúmina. 8 Las glomerulopatías secundarias a fármacos pueden ser producidas por dos mecanismos: a) daño directo sobre célula endotelial glomerular y b) formación de inmunocomplejos que desencadenan reacción inmunológica y/o de sensibilidad. En la diabetes mellitus hay proliferación del mesangio, engrosamiento de la membrana basal glomerular e hialinización arterial que alteran la permeabilidad a las proteínas. Aparentemente estos cambios en pacientes diabéticos estarían inducidos por la hiperglucemia mal controlada. ¡¡¡Siempre buscar procesos inflamatorios, infecciosos o neoplásicos a distancia!!! Si la pérdida urinaria de albúmina es de tal magnitud que excede a la capacidad de reabsorción tubular y a la capacidad de síntesis hepática, se producirá hipoalbuminemia con el consecuente síndrome nefrótico. El mismo se describe como un complejo de signos clínicos y alteraciones de laboratorio que incluyen: albuminuria, hipoalbuminemia, hipercolesterolemia y edema subcutáneo o ascites (generalmente subclínicos). La pérdida de otras proteínas por orina, como la antitrombina, sumado a la hiperfibrinogenemia (que guarda correlación negativa con la albúmina) crean un estado de hipercoagulabilidad potencial que puede manifestarse como disnea o paresia por tromboembolismo pulmonar o femoral respectivamente. Dentro de las enfermedades renales, la glomerulopatía es la que más se correlaciona con hipertensión sistémica, ésta puede llevar a ceguera por desprendimiento de retira o hemorragia intraocular e hipertrofia del ventrículo izquierdo. Los fenómenos de proliferación celular, contracción de las células mesangiales, tumefacción endotelial llevan a fibrosis glomerular (Glomeruloesclerosis) con la consecuente reducción del filtrado glomerular y daño renal progresivo. Una vez que se deteriora más del 75% de la masa nefrogénica, se instala una enfermedad renal crónica con su sintomatología característica: poliuria, polidipsia, vómitos, anorexia, pérdida de peso, manto deslucido, etc. AMILOIDOSIS: La amiloidosis es una enfermedad que se caracteriza por el depósito de una sustancia amorfa en los espacios extracelulares de diversos órganos y tejidos, condicionando a la aparición de alteraciones funcionales y estructurales, según la localización e intensidad del depósito. Esta sustancia amorfa llamada amiloide, corresponde a una proteína fibrilar no ramificada formada por la polimerización de proteínas betaplegadas. La amiloidosis es una de las patologías glomerulares más comunes en los caninos. El depósito de amiloide tiene como órganos blancos preferenciales el riñón en caninos y felinos. La mayor parte de las veces este depósito es glomerular (entre las membranas basales y las células endoteliales de capilares glomerulares) en el caso del perro, salvo en las formas heredofamiliares del Shar Pei que también se afecta la médula renal. En el caso de los gatos, el depósito de sustancia amiloide puede ocurrir en los glomérulos en un grado variable pero generalmente predomina la afección de la médula renal. Existen dos mecanismos de formación del amiloide: 1- Se produce el depósito de un fragmento N-terminal de inmunoglobulinas formadas por células plasmáticas. Este depósito amiloide se denomina AL. Es secundario a desórdenes mieloproliferativos (mieloma múltiple) y muy poco frecuente en medicina veterinaria. 2- La amiloidosis sistémica reactiva se puede asociar a enfermedades infecciosas crónicas, inflamatorias o neoplásicas, que estimulan al hepatocito a formar proteínas reactantes de fase aguda, entre ellas el precursor amiloidógeno, la apoproteína amiloide sérica A (AAS). Es importante entender que la proteína amiloide sérica AA es una proteína cuya producción es una respuesta normal a la injuria tisular y a la inflamación. En condiciones normales hay un balance entre la producción de AAS por el hígado y su degradación y excreción corporal. La patogenia de la amiloidosis puede implicar una proteólisis defectuosa de las proteínas precursoras amiloidógenas mediante células fagocíticas. El factor desencadenante puede ser una producción excesiva de cadenas ligeras en las discrasias de células plasmáticas o niveles elevados de AAS en las enfermedades neoplásicas o inflamatorias crónicas. 9 La mayoría de las amiloidosis en caninos y felinos son debidas a causas infecciosas e inflamatorias (ehrlichiosis, gammapatía monoclonal, poliartiritis, leishmaniasis, lupus sistémico, etc). FISIOPATOLOGIA: El depósito de amiloide dentro de los órganos puede resultar en una interferencia progresiva de su función normal y del flujo sanguíneo produciendo necrosis y fibrosis de los mismos. Cuando aumentan los depósitos amiloides perivasculares, tienden a encerrar los lúmenes capilares, comprometiendo el flujo sanguíneo, llevando a isquemia y atrofia de las células de su alrededor. También el amiloide actuaría comprometiendo el intercambio de fluidos y gases entre las células y los vasos sanguíneos. Estas células muertas son reemplazadas por tejido fibroso no funcional. Cuando un cierto número de células han sido irreparablemente dañadas, el riñón se hace insuficiente. Los signos clínicos de la amiloidosis tienen todas las características de otras glomerulopatías. Los riñones pueden presentarse de tamaño disminuido, normal o aumentado. Cuando solo hay pequeños depósitos de amiloide, los riñones se presentan de tamaño normal y de consistencia más firme; cuando el depósito es mayor tiende a aumentar el tamaño renal. Si se presenta isquemia y fibrosis, los riñones se encuentran más pequeños e irregulares. 2- Tubular: La enfermedad de la célula tubular causa una disminución en la reabsorción de proteínas que normalmente son filtradas por el riñón. Las causas pueden ser: isquémicas, infecciosas, tóxicas, hipocalemia, funcional (Síndrome de Fanconi), o necrosis tubular por escape de proteína celular a la orina. Las proteínas presentes son de menor PM que la albúmina (< 70.000 daltons). Son alfa y beta globulinas e incluyen: 2 microglobulina (12.000 daltons), 1 microglobulina (27.000 daltons). La cantidad que suele encontrarse es menor al de las glomerulopatías, aproximadamente de 2 + en la tira de orina (100 mg/dl). 3- Proteinuria Funcional: Es una proteinuria de origen renal, transitoria y de grado leve a moderado. Es considerada no patológica y aparece luego de ejercicios intensos, intenso calor o frío, estrés, convulsiones, fiebre, hipertensión o falla cardíaca congestiva. DIAGNÓSTICO: Los pacientes con glomerulopatía siempre tendrán PROTEINURIA persistente.Puede ser la única anormalidad presente o estar acompañada por otros hallazgos de laboratorio si coexistiera un síndrome nefrótico, estado de hipercoagulabilidad o insuficiencia renal. 1. URIANÁLISIS: En las glomerulopatias los hallazgos que más frecuentemente observamos son proteinuria persistente con sedimento no reactivo, densidad urinaria hiperstenúrica o isostenúrica (según compromiso tubular), presencia de cilindros hialinos. Con menor frecuencia se describe la aparición de cilindros grasos, hematuria y cilindros hemáticos. En las tubulopatías se observa proteinuria leve, con densidad urinaria isostenúrica, presencia de cilindros (epiteliales, granulosos, eritrocitarios, etc), y la presencia de glucosuria con normoglucemia. La tira reactiva es particularmente sensible a la albúmina, pero es mucho menos sensible a la globulina, proteína de Tamm- Horsfall y proteína de Bence- Jones, por lo que siempre es conveniente combinar esta reacción con algún método de precipitación proteico como ser ácido nítrico (Heller) que detectan albúmina y globulinas y precipitación con calor para detectar proteína de Bence- Jones. 2. RELACIÓN PROTEINA URINARIA / CREATININA URINARIA: Es un test simple que permite una aproximación a la pérdida de proteína urinaria diaria. Se considera anormal una relación superior a 0,3; aunque los valores puedan variar según el método empleado para su determinación. 10 3. ELECTROFORESIS URINARIA: La electroforesis urinaria en acetato de celulosa discrimina las distintas proteínas urinarias según su carga eléctrica en albúmina, alfa, beta y gamma globulinas. Albúmina: en glomerulopatías, amiloidosis y glomeruloesclerosis. Alfa y beta globulinas: en disfunción tubular, Síndrome de Fanconi y Necrosis tubular aguda. Gama globulinas: en paraproteinemias con proteinuria de Bence Jones. Pueden realizarse corridas urinarias por el método de SDS page, en las que se discriminan las proteínas según su peso molecular. 4. BIOPSIA: Es el único método para establecer el diagnóstico definitivo y permitir la clasificación morfológica de la enfermedad glomerular. Las muestras remitidas deben someterse a tinciones de rutina, a la tinción de rojo congo para amiloidosis y a inmunofluorescencia. APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA AL ENFERMO RENAL El prurito, anorexia, decaimiento y vómito suelen ser los signos clínicos más frecuente de la consulta diaria veterinaria en el perro, mientras que en el gato son la anorexia y el decaimiento. Descartando el prurito, los demás signos suelen estar presentes en una enorme cantidad de enfermedades, entre ellas las de origen renal. Para llegar al diagnóstico de las afecciones renales es necesario determinar: 1. Que el paciente sea un enfermo renal 2. Si es una enfermedad Aguda o Crónica 3. El estadío de la enfermedad renal en que se encuentra 4. ¿Por qué es un enfermo renal? – Buscar la etiología - 1. Determinar que el paciente sea un enfermo renal El hallazgo del aumento de urea y creatinina en sangre (azotemia) no implica que los riñones sean los responsables. Por ello cuando un paciente tiene azotemia el primer paso es, luego de descartar las causas pos renales, determinar si es de origen renal o pre renal. (Ver origen de las azotemias) 2. ¿En qué etapa de la enfermedad renal se encuentra? Una vez que sabemos que el paciente es un enfermo renal, paso seguido debemos determinar si la misma es Aguda o Crónica. Aguda: se caracteriza por ser de rápida aparición, evolución de horas a menos de 15 – 30 días, no tienen polidipsia como signo renal y puede presentarse con: a) normo producción de orina (1 - 2 ml/kg/hora), b) oliguria (< 0,5 ml/kg/hora) o c) anuria (< 0,2 ml/kg/hora). Suelen presentarse con estado general bueno y son potencialmente reversibles. Crónica: tienen historia de poliuria-polidipsia (si el dueño no es muy observador este dato puede desconocerse especialmente en gatos), la evolución es de semanas, meses o años, el estado general del paciente suele ser de regular a malo y la lesión es progresiva e irreversible. Puede no ser fácil conocer si la enfermedad es aguda o crónica en una importante cantidad de animales. 11 INSUFICIENCIA RENAL AGUDA La Falla Renal Aguda o Insuficiencia Renal Aguda es un decremento repentino de la función de los riñones, manifestado por azotemia y alteración en la homeostasis del organismo. Se la clasifica como aguda (IRA) por que el intervalo causa / inicio de los síntomas, no supera las 2 semanas (actualmente se lo extiende hasta los 3 meses). En la IRA hay déficit en la excreción, que se verifica por el acúmulo de compuestos nitrogenados en sangre; también, hay falla regulatoria generando desbalances hidroelectrolíticos. Pero NO se produce fallas en las funciones de biosíntesis (eritropoyetina, renina, 1-25-dihidroxicolecalciferol), por lo que no hay osteodistrofia renal ni anemia por causa primaria del riñón; si puede haberla secundariamente a otras enfermedades o como consecuencia de pérdidas de sangre. Para poder cumplir sus funciones el riñón debe: poseer una perfusión normal o a un nivel mínimo que garantice la filtración glomerular y el transporte tubular. las funciones de las células tubulares deben estar intactas. la orina formada se debe eliminar libremente. Es conocida la alta susceptibilidad del riñón a las agresiones producidas por sustancias tóxicas que ingresan con la circulación. Diferentes factores apoyan este concepto: El flujo sanguíneo renal es muy alto (20% del volúmen minuto). La gran superficie capilar endotelial del glomérulo provee de una amplia área de exposición a los tóxicos. Las funciones de secreción y reabsorción tubular concentran los tóxicos y medicamentos a niveles en los que pueden provocar lesiones importantes. El alto metabolismo de las células del túbulo contorneado proximal y rama ascendente del asa de Henle, las hace muy susceptibles al déficit energético y de oxígeno. Las características clínicas principales, aunque existen IRA no oligoanúricas, son la azotemia de aparición brusca y la oliguria patológica. Existe una cantidad mínima de orina necesaria para eliminar una carga promedio de solutos de desecho. Todo animal que forme menos de 0,5 ml / kg / hora, está en oliguria lo que generará azotemia en el corto plazo y otros desbalances hidroelectrolíticos. Debe hacerse el diagnóstico diferencial de la azotemia de la IRA con los orígenes pre y pos renales y de la enfermedad renal crónica. La falla primaria y origen de la insuficiencia está en el mismo riñón. La mayoría de los pacientes con IRA tienen Necrosis Tubular Aguda (NTA) producida por causas isquémicas y/o tóxicas; cuya consecuencia directa es la caída del filtrado glomerular y de todas las funciones de las células tubulares. Hay que resaltar que histopatológicamente no siempre hay necrosis. De éste modo los dos términos a menudo se utilizan como sinónimos aún cuando la NTA sólo representa un subgrupo de los enfermos con IRA. La Necrosis Tubular Aguda tiene dos orígenes: Isquémica: se produce por la hipoperfusión de los riñones y puede ocurrir en cualquiera de los padecimientos relacionados con azotemia pre renal, cuando la hipoperfusión es sostenida (no corregidas a su debido tiempo) y grave. Causas: hipotensión y/o hipovolemia por: Deshidratación, hemorragia, shock, hipotensión, colapso por enfermedad cardíaca. Quemaduras extensas, vasculitis, coagulación intravascular diseminada, hiperviscosidad, sepsis, anestesia, cirugías, traumatismos. Tóxica: Toxinas exógenas: nefrotóxicos potenciales en caninos y felinos - Antimicrobianos: aminoglucósidos (especialmente gentamicina), cefalosporinas, polimixina, sulfonamidas, tetraciclinas. - Antifúngicos: anfotericina B. 12 - Analgésicos - Antiinflamatorios esteroides: Corticoides - No esteroides (piroxicam,ibuprofeno, fenilbutazona, naproxeno, etc.). - Anestésicos fluorados como halotano, metoxiflurano. - Agentes quimioterápicos (cisplatino, metotrexato, doxorrubicina). - Metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, cromo). - Compuestos orgánicos (etilenglicol, tetracloruro de carbono, cloroformo, pesticidas, herbicidas). - Agentes de medio de contraste radiográfico, sustancias radioativas. - Toxicidad por venenos de víbora. Toxinas endógenas: hemoglobina, bilirrubina, mioglobina, hipercalcemia aguda, síndrome de lisis tumoral, mieloma. Otras causas de IRA primaria incluyen: Alteraciones glomerulares (glomerulonefritis aguda, glomerulonefritis inmunomediadas). Son raras las formas agudas. Alteraciones intersticiales (nefritis intersticial: leptospirosis; pielonefritis bacteriana-micótica; reacción alérgica a drogas). Alteraciones de la vasculatura renal (tromboembolismo – vasculitis). La presencia de factores predisponentes agrava dichos efectos. Factores de riesgo para la falla renal aguda Enfermedad renal preexistente. Deshidratación. Anormalidades electrolíticas. Empleo concurrente de diuréticos. Empleo concurrente de drogas potencialmente nefrotóxicas. Insuficiencia Cardíaca. Enfermedades en otros órganos: Diabetes, Hepatopatías, piómetra, sepsis, etc. Fisiopatología de la IRA Posibles mecanismos de injuria como: Reducción del flujo sanguíneo renal: por vasoconstricción de la arteriola aferente, por lesión del endotelio vascular o por formación de trombos intramurales. El daño de los túbulos desencadena mecanismos neurohumorales que disminuyen de modo secundario el flujo sanguíneo renal. Obstrucción intratubular: después de un fenómeno adverso por isquemia o nefrotoxicidad se desprenden células o restos de células tubulares, células tubulares edematizadas, precipitación masiva de cristales (ácido úrico, oxaltatos) y cilindros hacia la luz y ocluyen el flujo del filtrado. Escape de orina tubular: la alteración de las membranas basales tubulares conduce a la extravasación de pre orina al espacio intersticial renal con resorción anormal del filtrado. Cambio de la permeabilidad glomerular: el fenómeno isquémico o nefrotóxico altera de manera directa la permeabilidad intrínseca de la membrana capilar glomerular, al producir la alteración estructural de los podocitos y fusión de los pedicelos, produciendo disminución de la misma. Actualmente se cree que en la NTA de origen isquémico, participa la lesión por reperfusión, que se caracteriza por la generación de radicales de oxígeno, alteración de las membranas celulares, paso de calcio y otros cationes hacia la célula, disminución de los compuestos de fosfatos de alta energía y disfunción mitocondrial que da pie a muerte celular. Estos mecanismos no son mutuamente excluyentes, es probable que alguna combinación de ellos participen al mismo tiempo. 13 Evolución de la IRA Se reconocen claramente 3 Fases: a) Iniciación: es el período durante el cual tiene lugar la exposición a un compuesto nefrotóxico o isquémico o inicio de la agresión (estos dos fenómenos a menudo coexisten hasta la aparición de los síntomas más importantes: azotemia). Es en ésta etapa en la que la consulta precoz y una minuciosa anamnesis pueden evitar daños al nefrón si se establecen medidas terapéuticas correctas, como la suspensión de la agresión y la fluidoterapia agresiva. b) Mantenimiento o de sostén: comienza con la parición de los síntomas, los que se irán sumando o exacerbando con el paso de las horas. Los signos más importantes incluyen: Sensorio deprimido, anorexia y vómitos. Deshidratación, sequedad de mucosas, inyección de vasos epiesclerales y en ocasiones dolor a la palpación renal. Característicamente, el estado general es bueno. La producción de orina puede ser: Normal (> 0,5 ml/Kg/hora), Oliguria (0,2 - 0,5 ml/kg/hora, Anuria (menor de 0,2 ml/kg/hora) o Poliúrica (mayor de 1 a 2 ml/kg/hora). Ésta última es más característica de la fase de recuperación. La anúrica es la más fácil de diagnosticar dado que como dato el propietario relata la falta de micción o acto para orinar con vejiga pequeña o vacía. Si la fase de mantenimiento se prolonga en el tiempo los vómitos serán hemorrágicos como consecuencia de las úlceras del tracto gastrointestinal y la disminución en el número y función de las plaquetas. La bioquímica mostrará un aumento de la urea, creatinina y fósforo, variaciones en el potasio (alto en la oligo-anúrica) y disminución en los valores de sodio, calcio y bicarbonato. La imposibilidad de las células tubulares para excretar hidrogeniones instala en el paciente el cuadro de acidosis metabólica con aumento de la brecha aniónica (Anión GAP). Este aumento se exacerba con la pérdida de cloruros por efecto de los vómitos. Si éste período no revierte rápidamente, el enfermo dependerá de alguna forma de tratamiento de reemplazo renal (diálisis peritoneal o hemodiálisis). c) Recuperación: se caracteriza por una diuresis creciente y recuperación gradual de la función de los riñones. Por ello también se la llama fase diurética. En los animales con oligo - anuria, la salida hacia la poliuria indica el comienzo de ésta fase. La poliuria no implica una vuelta a la normalidad En los animales no oligo-anúricos comienza también con un aumento de diuresis para eliminar los solutos retenidos. El aumento de la filtración glomerular y la eliminación y/o disolución de los cilindros de la luz tubular da lugar a la lenta recuperación de las células tubulares. La administración de fluidos en ésta fase es vital pues la pérdida poliúrica genera deshidratación (los túbulos no pueden responder a la HAD). Aún cuando la urea y creatinina vuelvan a los valores normales, puede que la capacidad para concentrar la orina persistan durante meses u años. La identificación de una orina con alta densidad > 1025 en el perro y mayor a 1035 en el gato y sin proteinuria, puede dar la pauta de la recuperación total. Diagnóstico de la IRA La experiencia indica que el diagnóstico y el tratamiento de la IRA se deben realizar simultáneamente. No hay mucho tiempo que perder, a medida que pasan las horas se pierde función renal. Es importante señalar que las muestras para análisis de sangre y orina se deben tomar antes de empezar cualquier terapéutica. 1- Anamnesis Prolija y completa, permite sospechar la IRA cuando existe la probabilidad de ingestión de tóxicos o de procesos que puedan llevar a isquemia. Las preguntas serán dirigidas a averiguar cada una de las posibilidades listas como causas exógenas y de antecedentes de enfermedades previas. 2- Identificar las complicaciones y tratarlas a) Hiperpotasemia: muy común en la IRA anúrica u oligúrica extrema. Genera alteraciones cardíacas que se verifican en el ECG, como ser: onda T alta y picuda; prolongación del intervalo P-R; prolongación del complejo QRS y bradicardia. El tratamiento consiste en la administración 14 de gluconato de calcio al 10% en dosis de 0,5 a 1 ml por kg EV. El efecto es rápido, potente y corto. Otra opción es la utilización de insulina (0,25 UI/kg) + glucosa (1-2 g/UI de insulina). b) Acidosis metabólica: cuando el pH de la sangre es menor a 7,2 es necesario obtener el valor del bicarbonato sanguíneo para corregir el déficit. La acidosis en el sistema nervioso central interfiere el metabolismo de la glucosa y la síntesis de serotoninas. La corrección de la bicarbonatemia ayudará a resolver la hiperpotasemia. 0,3 x peso corporal (kg) x déficit de bicarbonato = meq. de bicarbonato a reponer c) Depleción de volumen: por debajo del 5 % la deshidratación no se puede registrar clínicamente. Es deseable mantener al animal con un cierto grado de sobrehidratación. El volumen a reponer en las primeras 2 a 6 hs es igual a: - % de deshidratación x 10 x peso corporal. El volumen de mantenimiento esigual a: - pérdidas insensibles: 20 a 40 ml / kg / día. - pérdidas patológicas (vómitos- diarrea). - producción urinaria. Durante la reposición de fluidos es imprescindible monitorear la producción de orina, mediante la colocación de una sonda urinaria. En los pacientes oligoanúricos la sobrecarga de fluidos puede ser muy peligrosa, por lo cual es conveniente monitorear la presión venosa central y el peso corporal para mantener éstos parámetros estables. d) infecciones: pueden ser causa o efecto de la IRA. Como factores predisponentes encontramos la oligoanuria, la orina diluida, las obstrucciones y la disminución de la inmunocompetencia del individuo por la crisis urémica. Los análisis seriados de orina con sus cultivos se tornan impresindibles. 3- Localizar el origen: Diferenciar si la Azotemia es de orígen pre renal o renal (IRA, enfermedad renal crónica agudizada). 4- Determinar el volumen urinario Si se encuentra en oligoanuria estimular la diuresis. Rehidratación: observar respuesta a la misma; sino hay respuesta no aumentar la diuresis. Diuréticos de asa: furosemida: 2-4mg/ kg. En ausencia de respuesta se duplica la dosis a la hora. Diuréticos osmóticos: manitol al 25 % a dosis de 0,5 gr/kg endovenoso en forma de bolo. Una aplicación, sino hay respuesta no se puede volver a repetir. En ausencia de respuesta se pueden utilizar inotrópicos: dopamina, vasodilatador de la arteriola aferente en dosis de 2–5 microgramos/kg/minuto diluido en soluciones de dextrosa al 5 % ( es controvertido su uso). 5- Monitorear la respuesta al tratamiento: realizando análisis seriados. 6- Controlar los vómitos y la diarrea: aportar fluidos necesarios y nutrición adecuada. 7- Diálisis peritoneal: en aquellos casos en donde no es posible mantener la homeostasis podemos recurrir a ésta técnica para mantener con vida al animal mientras esperamos que el riñón se recupere. Pronóstico: La tasa de mortalidad en los pacientes anúricos es muy alta, ya que dependen de un tratamiento de sustitución renal que suele no estar al alcance técnico o económico de los propietarios. La fase oligúrica es de pronóstico más reservado que la con normo producción de orina o poliúrica. Siempre va a depender de la o las causas y la rapidez con que se inicie un tratamiento adecuado. 15 ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA Puede ser definida como: La pérdida crónica (semanas-meses-años) progresiva e irreversible de las funciones renales La Enfermedad Renal Crónica es un deterioro de la función renal progresiva e irreversible que conduce a una disminución de la tasa de filtración glomerular y/o a un daño renal con alteración de todas las funciones renales. A medida que se pierde tejido renal se producen cambios adaptativos (hiperfiltración) de los nefrones restantes, para lograr un índice de filtración glomerular capaz de mantener la homeostasis del organismo. Esta hiperfiltración, que se logra mediante la hipertrofia, hiperplasia e hiperperfusión (mediante la vasodilatación de la arteriola aferente y vasoconstricción de la arteriola eferente), de los nefrones aún funcionantes, genera con el tiempo más lesión. Entre los mecanismos involucrados se encuentran: a) hipertensión glomerular (aumenta el índice de filtración); b) proteinuria (altera la permeabilidad selectiva de la membrana filtrante), c) inflamación, por infiltración crónica de proteínas y células mononucleares en el mesangio y/o intersticio, d) liberación de sustancias inflamatorias, citoquinas, factores de crecimiento y especies reactivas de oxígeno, e) coagulación intraglomerular (el aumento de la presión en el glomérulo lesiona a la célula endotelial, produciendo activación y agregación plaquetaria, favoreciendo la formación de trombos dentro del glomérulo) y f) depósito de sales de calcio en la célula tubular. Todos estos procesos promueven, con el tiempo, a la glomeruloesclerosis. Es una enfermedad de presentación muy frecuente en la clínica diaria, en perros y gatos, debido fundamentalmente a que el riñón recibe gran parte del volumen minuto cardíaco, haciéndolo más susceptible a: hipoxias, tóxicos, complejos inmunes, agentes infecciosos, parasitarios, productos resultantes de trastornos metabólicos, etc. Es fundamental diagnosticar la ERC lo antes posible, ya que hay una relación directa entre severidad de la enfermedad y supervivencia. Estadificación de la enfermedad renal crónica (ERC) La severidad de la ERC se establece en función de los criterios de la Sociedad Internacional de Interés Renal (IRIS). La misma agrupa a especialistas en nefrología que generan consensos para estudiar, estadificar y promover el manejo lógico del paciente renal crónico según cada estadío de la enfermedad, tanto en perros como en gatos. Este sistema de clasificación distingue 4 estadíos de ERC, según su función renal. Una primera estadificación se realiza basándose en los niveles de creatininemia sanguíneos en ayunas, medida al menos en dos ocasiones (en 1 o 2 semanas), en el animal correctamente hidratado, descartando otras causas de elevación de creatinina como insuficiencia renal aguda, azotemia pre renal o pos renal. Las variaciones entre los laboratorios, las características específicas de los pacientes (raza, edad, condición corporal, masa corporal magra, etc) y los procesos pre renales y pos renales transitorios pueden influir en los valores séricos de creatinina. El estado clínico general del paciente debe ser considerado cuando se interpreta la concentración de creatinina sérica, ya que la reducción de la masa muscular podría dar resultados erróneos. Es importante considerar la capacidad de concentrar la orina adecuadamente (es decir, una densidad urinaria ≥ 1.025 en perros y ≥ 1.035 en gatos) al interpretar la concentración de creatinina sérica. La misma nunca debe ser interpretada sin considerar los hallazgos clínicos y el análisis de orina. Por ejemplo, un valor de creatinina sérica superior a 1,6 mg / dl en un gato que está asociado con una densidad urinaria de 1.014 implica algo completamente diferente que el mismo valor de creatinina con densidad urinaria de 1.039. Una vez que el animal se incluyó en un estadío, debe subclasificarse según su proteinuria y presión arterial. Esta subclasificación es importante porque puede influir en el pronóstico y mejorar su tratamiento. Este sistema facilita la aplicación de guías clínicas prácticas para el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento de estos pacientes. 16 Estadificación de la ERC según niveles de creatininemia: Estadíos Creatinina (mg/dl) Perros Creatinina (mg/dl) Gatos Comentarios De riesgo < 1,4 < 1,6 La historia sugiere que el animal tiene mayor riesgo de desarrollar ERC en el futuro por un número de factores como exposición a drogas nefrotóxicas, raza, alta prevalencia de enfermedades infecciosas en el área o por vejez. 1 < 1,4 <1,6 No azotémico. Con alguna anormalidad renal presente: pérdida de capacidad de concentrar la orina sin causa extrerrenal identificable, palpación renal o hallazgo de imágenes renales anormales, proteinuria de origen renal. Puede haber o no PD/PU y signos relacionados con hipertensión sistémica. 2 1,4 - 2 1,6 – 2,8 Azotemia leve. Signos clínicos leves o ausentes. 3 2,1 - 5 2,9 - 5 Azotemia moderada. Puede haber signos clínicos extrarrenales presentes. 4 > 5 > 5 Aumenta el riesgo de signos clínicos sistémicos y crisis urémica. SDMA: simetric dimetilarginina. Es un marcador de la función renal más sensible que los niveles de creatinina plasmática. Es un marcador precoz de ERC, pero aún no está disponible en el país. SIGNOS CLÍNICOS Y PRUEBAS DE LABORATORIO MÁS PROBABLES EN LOS ESTADÍOS ESTADIO 1-4 Proteinuria 1-4 Hipertensión y eventos relacionados 1-4 Infección de tracto urinario 1-4 Nefrolitos-Ureterolitos 3-4 Disminución del apetito 3-4 Pérdidade peso 3-4 Deshidratación 3-4 Constipación 3-4 Hiperfosfatemia 3-4 Acidosis metabólica 3-4 Hipocalemia 3-4 Anemia 4 Síndrome urémico En el estadío 1 del IRIS los caninos y felinos no están azotémicos y en el estadio 2 presentan azotemia leve. Generalmente los pacientes en estos estadíos no tienen signos de disfunción renal excepto polidipsia / poliuria. En ocasiones los gatos en estadÍo 2 pueden tener pérdida de peso o apetito caprichoso. Los pacientes con proteinuria marcada o hipertensión sistémica debida a la ERC pueden tener signos clínicos relacionados con estos aspectos de la nefropatía. Los mismos deben evaluarse con el objetivo particular de identificar y proporcionar tratamiento específico para su enfermedad renal primaria siempre que sea posible. En el estadío 3 presentan azotemia moderada y pueden tener signos clínicos relacionados con la pérdida de la función renal, debido a los mecanismos de progresión natural. En el estadío 4, los pacientes presentan azotemia grave (valores séricos de creatinina superiores a 5 mg/dl), y esta etapa se asocia frecuentemente con signos clínicos urémicos. El diagnóstico y 17 tratamiento en esta etapa incluyen los apropiados para la etapa 3, así como las terapias diseñadas para prevenir o mejorar los signos de uremia. Subestadificación por proteinuria: La clave es identificar la proteinuria renal habiendo descartado causas pos renales y pre renales. Las tiritas reactivas pueden dar lugar a falsos positivos por lo cual se deberían usar métodos de screening más específicos turbidimétricos, como la prueba de Heller con ácido nítrico, o el sulfosalicílico. La manera de cuantificar la proteína presente en orina es a través de la determinación de la relación proteína/creatinina urinarias (UP/UC) que se realizan en una sola muestra de orina. En forma ideal, la estadificación debería realizarse en base a por lo menos dos muestras de orina recolectadas en un período de por lo menos dos semanas. Estadificación del paciente renal crónico según niveles de proteinuria: UP-UC Perros UP-UC Gatos Subestadificación < 0,2 < 0,2 No proteinúrico 0,2 a 0,5 0,2 a 0,4 Border-line Más 0,5 Más 0,4 Proteinúrico Subestadificación por presión arterial: La clasificación final debería basarse en múltiples mediciones de presión sistólica, preferiblemente hechas en las visitas repetidas de los pacientes a la clínica en días separados, pero es aceptable si durante la misma visita se hacen determinaciones separadas por lo menos por 2 horas. Los pacientes son subestadificados por la presión sistólica y de acuerdo al grado de riesgo de daño sobre el órgano blanco. La subestadificación según la presión arterial para perros y gatos es: Presión sistólica mm Hg Subestadificación Riesgo de futuro daño sobre órgano blanco < 150 Normotenso Mínimo 150 - 159 Hipertenso borderline Bajo 160-179 Hipertenso Moderado Más 180 Hipertenso severo Alto SIGNOS CLÍNICOS La aparición y la magnitud de las manifestaciones clínicas de la ERC varían mucho de un paciente a otro, según la cantidad de masa renal funcionante y la velocidad con que se pierde la función renal. Cuanto más lenta es la progresión más se acostumbra el paciente a la enfermedad y los signos pueden no ser percibidos por el propietario y cuando los detecta el estado general del paciente puede estar ya muy deteriorado. Con una filtración glomerular (FG) mayor al 34 %, la función renal global es suficiente para mantener al paciente asintomático, debido a la adaptación de las nefronas que quedan. En el estadío 1, los pacientes se encuentran relativamente asintomáticos excepto la aparición de Poliuria / Polidipsia, debido a una alteración en la capacidad de concentrar la orina. En esta etapa cualquier proceso como, infección, obstrucción urinaria, deshidratación o administración de fármacos nefrotóxicos, pueden deteriorar aún más la función renal y aparecer sintomatología de ERC avanzada. A veces al corregir el proceso causal del deterioro se consigue recuperar la función renal y mejorar la sintomatología clínica. Al proseguir la pérdida de nefronas, con un FG por debajo del 25 % de los valores normales, el paciente presentará IR franca: aumento de la azotemia, signos digestivos, nerviosos, cardiocirculatorio, aumento del grado de anemia, acidosis metabólica, sobrecarga de volumen e hipertensión. Se conserva la capacidad para excretar potasio hasta que el FG es menor al 10 % donde se produce la IRC terminal. 18 Es de destacar que si bien pueden estar todos o la mayoría de los signos, pueden presentarse a la consulta animales que aún estando en la fase descompensada avanzada le falten la mayoría de ellos o incluso que carezca de signos evidentes por su propietario. Como se mencionó cuanto más lenta sea su desarrollo más se adapta a convivir con niveles elevados de azotemia. Es así que se pueden encontrar animales con concentraciones muy elevadas de azotemia con signos mínimos como pueden ser: vómitos aislados, comer sólo lo que quieren (puede ser el primer signo de disminución del apetito). Estos signos pueden ser confundidos con ingestión inadecuada de alimentos o apetito caprichoso. A medida que la enfermedad renal progresa disminuye la masa nefrogénica total, el riñón va perdiendo su capacidad para mantener el equilibrio hidro-electrolítico. Los caninos no pueden llevar la orina a valores de densidad urinaria mayores de 1025 y los felinos a densidades no mayores de 1035 aún deshidratados: típicamente son orinas isostenúricas con respecto al plasma (densidad urinaria fija de 1008 - 1012 hasta 1018). Esto se manifiesta clínicamente como poliuria y polidipsia. La producción normal de orina en animales adultos es de: 20 a 40 ml/kg/día en el perro y un promedio de 28 ml/kg/día en el gato. Se denomina poliuria cuando la producción de orina supera los 50 ml/kg/día y la polidpsia es compensadora. La disminución de la capacidad para concentrar la orina se debe a varios factores, como un aumento de la carga de solutos para las nefronas supervivientes (diuresis de solutos), la alteración de la estructura medular renal y el mecanismo de contracorriente y el deterioro primario de la sensibilidad renal a la hormona antidiurética (HAD). Cuando el deterioro afecta el 75% o más de la masa nefrogénica, el filtrado glomerular declina a tal magnitud que se ve imposibilitado a mantener todas sus funciones, apareciendo hiperazotemia y los signos relacionados a la misma: vómitos, diarreas, anorexia, pérdida de peso, deterioro del estado general. La gran cantidad de medicaciones que deben ingerir colaboran con la falta de apetito, náuseas y vómitos. Todo esto favorece una importante alteración del estado nutricional. Pueden presentarse signos neurológicos descriptos bajo el término de encefalitis urémica, postración, temblores, convulsiones, estado comatoso. Se producen por acción de las toxinas urémicas sobre el SNC o periférico, y/o por acción de trastornos hidro-electrolíticos. La osteodistrofia por Hiperparatiroidismo se manifiesta cuando se perdió el 85 % de tejido renal y sus signos pueden ser dolor óseo, deformación de maxilares, caída de dientes, fracturas óseas. Estos signos se evidencian con más frecuencia en cachorros. Pero deben tenerse en cuenta en animales viejos cuando se los lleva a extracciones de dientes, reparación de fracturas, etc. En aquellos animales que presentan hipertensión arterial sistémica, ésta puede inducir lesiones oculares como hemorragias o desprendimientos de retina, papiledema y ceguera. La acidosis metabólica, hipokalemia, anemia, hiperparatiroidismo, son otros mecanismos que intervienen en los signos clínicos del nefrópata crónico. EXAMEN FISICO Deterioro del estado físico del animal, manifestado como pérdida de peso, manto deslucido, pelaje desvitalizado. Una cantidad importante de animales pueden presentarse sin estas condiciones físicashaciendo difícil diferenciarlo de una enfermedad aguda. Mucosas Anémicas: según el grado de anemia presente, puede ser o no detectada durante el examen de las mucosas. La anemia es una complicación frecuente ERC, que aumenta conforme disminuye el filtrado glomerular, precisando tratamiento en los estadíos avanzados de la enfermedad. Se presenta una anemia de tipo NORMOCÍTICA, NORMOCRÓMICA, ARREGENERATIVA. La causa principal de la anemia asociada a la ERC es la producción inadecuada de eritropoyetina (EPO) por el riñón. La EPO es producida por las células endoteliales de los capilares peritubulares, en respuesta a la hipoxia. En la médula ósea, estimula la serie hematopoyética a distintos niveles del proceso de maduración del eritrocito. Además del déficit de EPO, en la ERC existen otras causas potenciales: Disminución de la vida media de los eritrocitos, debido al incremento de sustancias nitrogenadas. Inhibición de la eritropoyesis debido al acúmulo de toxinas urémicas (ej: PTH). Pérdida de eritrocitos por úlceras (vómitos – diarrea). 19 Aliento urinoso, úlceras en la mucosa oral, necrosis lingual: la urea, eliminada por la mucosa oral, es transformada a amoníaco por los microorganismos ureasa positivos locales, produciendo olor urinoso y úlceras. Éstas, también, pueden formarse como consecuencia de trombosis de los vasos gingivales y linguales. El examen de la cavidad oral debe realizarse todos los días, mientras dure el manejo intensivo de la crisis urémica. Deshidratación: habrá un grado variable de deshidratación como consecuencia de pérdidas de agua y electrolitos por vómitos, diarrea y poliuria. Todo paciente que presente cualquiera de éstos signos y tenga imposibilidad de retener el agua ingerida o no tome líquidos se considerará deshidratado, aunque no se detecten signos clínicos de deshidratación durante su examen físico. Palpación renal: son pequeños, irregulares y de consistencia firme debido a fibrosis. Este dato es relativamente más fácil de detectar en gatos, ya que si no son muy obesos los dos riñones se palpan, a diferencia del perro, donde sólo el riñón izquierdo es palpable en un 25 %. Puede presentarse renomegalia en: tumores renales como linfomas renales, PIF, hidronefrosis, poliquistosis, etc. EXÁMENES COMPLEMENTARIOS ANÁLISIS DE ORINA: Enfermedad Glomerular hará sospechar de enfermedad glomerular, la identificación de importante proteinuria (albúmina y en fases más avanzadas albúmina y globulinas de peso molecular mayor a la albúmina > 70.000 dalton) sola o asociada a cilindros hialinos y, muy poco frecuente hematuria microscópica. Enfermedad Tubular: la aparición de proteinuria (globulinas de bajo peso molecular < 70.000 dalton), cilindros granulosos en cantidad importante, cilindros de glóbulos blancos o rojos, o de glucosuria sin aumento de la glucemia en sangre harán sospechar de una tubulopatía. La sola detección de proteinuria por tiras reactivas no es confiable (detecta sólo albúminas), por lo que se recomienda, además, el uso de la técnica del Heller (1 ml de ácido nítrico puro en un tubo de ensayo y por las paredes se agrega 1 ml de orina, la aparición de un halo blanco algodonoso en la interfase indica proteínas, mientras que un halo blanco, brillante, escamoso, indica la precipitación de cristales y no tiene significación clínica). El estudio cuantitativo de las proteínas se realiza mediante la relación Proteína / Creatinina en orina (UP/UC). Se utiliza como reactivo el Rojo de Pirogalol de Wienner. El valor normal en perros y gatos es < 0,2; dudoso: entre 0,2 y < 0,5 y anormal: > 0,5. De esta forma se puede estadificar al paciente según su proteinuria y realizar un control evolutivo del tratamiento. La Proteinuria y la Densidad urinaria aportan datos fundamentales en la interpretación del paciente Nefrópata La determinación cualitativa de las proteínas en orina se realiza mediante la electroforesis urinaria o mediante el SDS Page (las diferencia por peso molecular). Cultivo de Orina: identifica la etiología - Infección urinaria. BIOQUÍMICA SANGUÍNEA La Hiperazotemia junto con los datos de la anamnesis, examen físico y análisis de orina sirven para el diagnóstico de aproximación del paciente Nefrópata o sea: - Conocer que es un enfermo renal. - Conocer si es un insuficiente renal y cuál es el grado de insuficiencia. Una vez que determinamos que es un enfermo renal debemos realizar una serie de estudios para llegar a buscar el origen de la etiología. Para llegar al diagnóstico es necesario recordar o tener un protocolo con todas las etiologías. La identificación se realiza por presunción o por descarte mediante el uso de los exámenes complementarios. En la IRC lo observable es el sindrome urémico, pero hay que desarrollar la capacidad de ver más allá de lo observable, buscar el origen de la enfermedad renal el cual puede estar bastante alejado de los riñones. 20 Etiologías: A - Congénitas: Las formas congénitas pueden ser heredables o no heredables, su diagnóstico se realiza por descarte de las etiologías adquiridas y eventualmente por biopsia. Enfermedades más frecuenes: poliquistosis, amiloidosis. Razas que pueden verse afectadas de forma heredable o familiar son: Perros: Cocker; Bull Terrier; Labrador; Soft Wheaten coated Terrier; Shar Pei (amiloidosis); Doberman; Lhasa Apso; Shih Tzu; Poodl Standad; Samoyedos; Weimaraner ( Collie, Ovejero Alemán, Boxer). Gatos: Persas (poliquistosis), Siameses, Abisinios (amiloidosis). No debe realizarse el diagnóstico sólo por la raza, ya que ellas pueden no tener la enfermedad congénita y si la adquirida o asociarse. Tabla N o 2: Etiologías de origen adquirido y su identificación Etiología Identificaciòn B- Adquiridas 1 - Infecciosas: Bacterias. Grampositivas y gramnegativas, leptospirosis; Hongos; Virus: leucemia felina, inmunodeficiencia felina, peritonitis infecciosa felina, Herpes virus canino y hepatitis infecciosa canina. Hemograma Análisis y Cultivo de Orina Test Serológicos 2 - NO Infecciosas: a) Tóxicas: herbicidas, pesticidas, plantas, metales pesados, toxinas bacterianas, etilenglicol. Anamnesis: Ingestión, inhalación, topicación Tóxicos Ingestión de Plantas tóxica Análisis de orina (lesión tubular) b) Medicamentos: Antibióticos (aminoglucósidos, sulfas, etc.), Antiinflamatorios esteroides y no esteroides, medios de contraste, etc. Anamnesis- Drogas - medicamentos Análisis de orina (lesión tubular) c) Isquemias prolongadas: post- quirúrgicas, post-traumáticas, shock, golpe de calor, sepsis. Anamnesis – de Shock - cirugías etc. Análisis de orina – Análisis de Sangre d) Pigmentos endógenos: bilirrubina, hemoglobina, mioglobina. Los de identificación de: hemólisis, insuficiencia o hepatopatía obstructiva – necrosis muscular e) Metabólicas: diabetes mellitus, hipercalcemia 1*, hiperlipemias, hipo: kalemia - natremia, litiasis. Determinación en sangre de: glucemia, calcio, fósforo,lípidos, potasio, sodio- Ecografía - Rx f) Inmunológicos: Reacciones antígeno- anticuerpo. Inflamaciones crónicas, tumores, filaria, hemobartonella, lupus eritematoso, infecciones, parasitosis dérmica, etc. Proteinuria (albuminuria) electroforesis urinaria y en sangre, identificación de procesos inflamatorios crónicos en otros aparatos. Anticuerpos antinucleares, células LES, test artritis reumatoidea. Estudios de piel g) Parásitos: filaria, dioctophyma renale Análisis de orina – Test de filaria h) Neoplasias renales: linfoma, otros Citologías - biopsias i) Tumorales: linfomas, mieloma, otros 1* ver causas de hipercalcemia en tablas de litiasis El diagnóstico de la etiología se realiza mediante: a) un cuidadoso interrogatorio, b) los signos clínicos, c) el examen físico y d) fundamentalmente por los diagnósticos complementarios (ver tabla Nº 2) además de: cuantificación de proteinuria,mediante la relación en orina de proteina/creatinina; proteínas totales, albúmina, medición de presión arterial. En una gran cantidad de animales no se reconoce el origen de la enfermedad y se la clasifica como idiopática. 21 Cuanto más rápido se realice la determinación de la etiología y de los desequilibrios sistémicos consecuentes, mayor posibilidad tendrá el paciente de mejorar la función renal, y/o de retardar la progresión de la misma para lograr una mejor sobrevida. Evaluación de función excretora renal: Los niveles de urea y creatinina sérica se utilizan para evaluar la función renal: el aumento del nivel de los mismos, en el paciente nefrópata, es indicador de deterioro en el filtrado glomerular. Pero debe tenerse en cuenta que estos indicadores son poco sensibles, dado que solo aumentarán en sangre cuando exista una pérdida del 75% de las nefronas. La magnitud de la azotemia no localiza el origen de la misma, ni diferencia entre un proceso agudo o crónico, y solo tienen un valor pronóstico en el paciente cuando se evalúan en forma seriada a través del tiempo. Relación en sangre (mg/dl) de urea / creatinina: su resultado mayor de 50 implica que, posiblemente, factores extrarenales se agreguen a la disfunción renal. Para lo cual se debe investigar si existe concurrentemente: insuficiencia cardíaca, deshidratación, hipertensión, catabolismo, procesos infecciosos no localizados en el riñón, etc. En el caso de pacientes que se encuentran en el primer estadio de la enfermedad, en las que todavía no existe azotemia, deberá determinarse la depuración renal y el Volumen de Filtrado Glomerular a través de distintas pruebas funcionales (clearance de creatinina y centellografía). Ellos, si bien, permiten cuantificar el grado de filtración glomerular, no son accesibles en la práctica diaria. Fosfatemia: es un indicador de filtrado glomerular y del grado de hiperparatiroidismo secundario renal. Es un dato de suma importancia en el paciente nefrópata. El fósforo se encontrará anormalmente aumentado en sangre (> 5,5 mg/dl) cuando el tejido renal funcionante es del 15% aproximadamente. Su determinación es necesaria para 1) determinar grado de disfunción renal y 2) lograr un manejo dietético apropiado. Calcemia: el déficit de Vitamina D, el pobre aporte nutricional, la hipoalbuminemia, la hiperfosfatemia, hacen que los niveles de calcio en estos pacientes estén generalmente en sus niveles normales o incluso ligeramente disminuidos a pesar del hiperparatiroidismo secundario imperante. Si existe un estado de Hipercalcemia, es importante considerar a la misma como posible etiología de insuficiencia renal e investigar la causa que origina la misma. Cuantificación de la proteinuria (Proteína urinaria / Creatinina urinaria) Determinación cualitativa de proteína en orina: Electroforesis: La electroforesis de las proteínas urinarias y plasmáticas puede ayudar a identificar la fuente de la proteinuria y establecer el pronóstico. Por electroforesis o SDS page (identificación por peso molecular) se puede identificar el origen de la proteinuria: 1- Glomerular: Albúmina o Albúmina y Globulinas de alto peso molecular. 2- Tubular: Proteínas plasmáticas de menor peso molecular que la albúmina: Alfa y beta globulinas. 3- Por sobreproducción: proteínas cuya producción está incrementada en sangre, Gamma globulinas (paraproteínas). Ellas filtran por el glomérulo normal y saturan la capacidad de reabsorción tubular. Su identificación es determinante de la Causa de enfermedad renal: mieloma, gammapatías monoclonales, linfoma. Radiología: Las Rx simples informan sobre el tamaño, forma y posición de los riñones y sobre la presencia de litiasis radioopacas. También pueden observarse en estas placas otras patologías que puedan estar asociadas a la enfermedad renal como la presencia de masas abdominales, distensión vesical, urolitos en vías urinarias bajas, colectas uterinas, prostatomegalia, etc. El urograma excretor puede colaborar en la evaluación de las estructuras renales, parénquima y pelvis, así como también los uréteres. Sólo se utiliza para evaluar obstrucciones del aparato urinario. No 22 debería realizarse en animales azotémicos, anúricos o deshidratados ya que los medios de contraste son nefrotóxicos. Ecografía abdominal: Es el diagnóstico por imagen de elección de primera línea. Resulta un medio económico para evaluar: a) posición, b) tamaño, c) estructura: quistes, abcesos, hidronefrosis, presencia de líquido subcapsular, fibrosis, nefrocalcinosis, litiasis, tumores, procesos infiltrativos. Biopsia renal: La histopatología renal en los nefrópatas crónicos es una herramienta que puede ayudar en los siguientes casos: Animales con proteinuria intensa en los que sea necesario distinguir entre glomerulopatía y amiloidosis, para definir el pronóstico y tratamiento. Aquellos pacientes en los que se sospeche de enfermedad tumoral infiltrativa. Definir la etiología en aquellos pacientes que presenten insuficiencia renal rápidamente progresiva. Puede realizarse con guía ecográfica, bajo sedación profunda o anestesia, utilizando agujas Tru-cut o similares. Debe evitarse en pacientes que presenten trastornos de la coagulación, riñones solitarios. Las lesiones renales vinculadas con colectas (hidronefrosis, quistes, abcesos) pueden ser punzadas con agujas con el fin de obtener muestras para análisis y cultivo o para su drenaje. Medición de la presión arterial: La hipertensión cumple un rol importante en el desarrollo de la glomeruloesclerosis y la progresión de la enfermedad renal. Hoy en día existen métodos de medición indirectos accesibles en la clínica diaria o en centros de derivación, en los cuales la presión arterial se mide ocluyendo una arteria periférica con un manguito compresivo y determinando el flujo sanguíneo luego de aliviar la oclusión por métodos oscilométricos o por Doppler. Deben hacerse por lo menos tres lecturas con intervalos de varios minutos por las variaciones en la presión que ocurren minuto a minuto causadas por la respiración, el movimiento y la frecuencia cardíaca. Si se demuestra la hipertensión, ésta deberá ser tratada en forma específica. Los perros con presión arterial sitólica mayor de 180 mm Hg o en gatos arriba de 160 mm Hg se consideran hipertensos. TRATAMIENTO Los principios generales están dirigidos a detener o controlar los procesos responsables de la enfermedad glomerular y a preservar la función renal. El Tratamiento de la IRC tiene 3 pasos 1. Etiológico: identificar la enfermedad de base es esencial para instituir el tratamiento etiológico, sin embargo no siempre puede eliminarse la fuente antigénica, como por ejemplo en la glomerulopatía secundaria a Leucemia felina. Cuando la causa primaria puede ser erradicada (piómetra, endocarditis, etc) la inflamación glomerular activa resuelve y se detiene la progresión de la injuria. 2. Crisis Urémica 3. Renoprotección Renal - conservador- NO Quedarse dormido con el diagnóstico de aproximación de la IRC BUSCAR LA ETIOLOGÍA ! 1. Si no se busca y trata la causa por la que se produzco la Insuficiencia, concomitantemente con los pasos siguientes, el tratamiento no tendrá éxito. 2. El manejo del paciente descompensado, que se presenta con crisis urémica, es similar al que se describe para insuficiencia renal aguda. Una vez que el animal sale del cuadro urémico y empieza a comer, es necesario implementar un manejo médico conservador, cuyos principales objetivos son: a) Controlar los signos clínicos de uremia, minimizar los desequilibrios hidroelectrolíticos y ácido base. 23 b) Retardar la progresión de la enfermedad renal. - Terapia de Renoprotección - MANEJO CONSERVADOR DEL NEFRÓPATA CRÓNICO Controlar: - Anorexia, náuseas y vómitos - Hiperparatiroidismo - Anemia - Acidosis metabólica - Hipokalemia - Hipertensión arterial- Prevenir la deshidratación - Monitorear la respuesta al tratamiento DIETA: 1. REALIZAR APORTE PROTEICO ADECUADO. 2. CALÓRICO ADECUADO. 3. ACIDOS GRASOS omega 3 y 6. 4. FIBRAS MODERADAMENTE FERMENTABLES. APORTE PROTEICO: la disminución del aporte proteico puede mejorar muchos síntomas relacionados a la acción de toxinas urémicas. El aporte proteico influye sobre el fósforo y también sobre la acidosis metabólica, ya que aportan aminoácidos azufrados que promueven la misma. Se realiza la restricción proteica teniendo en cuenta los valores de creatinina - urea- signos clínicos- fósforo, si es canino o felino y sus edades (etapa de crecimiento o adulto). Restricción leve Creatinina menor de 2,5 - 3 mg /dl, uremia: menor de 100 - 120 mg/dl y sin signos clínicos de uremia (depresión, vómitos, anorexia, pérdida de peso). Restricción moderada Creatinina mayor de 2,5 - 3 mg /dl, uremia: mayor de 100 - 120 mg/dl. Es necesario que las proteínas aportadas sean ricas en aminoácidos esenciales para evitar la malanutrición proteica. Proteínas de alto valor biológico. Restricción elevada Se puede realizar en perros (9 - 12% Proteína en MS) generalmente si el paciente no evoluciona bien con la dieta de moderada restricción proteica es por la enfermedad renal de por sí, por lo tanto es poco probable que mejore con otra dieta. Pero así si se desea se puede intentar. CALORIAS: el aporte calórico es muy importante en estos pacientes, fundamentalmente si se hace restricción proteica. El aporte calórico debería ajustarse de manera de optimizar el anabolismo proteico. ACIDOS GRASOS POLIINSATURADOS: el agregado de ácidos grasos insaturados en las dietas para nefrópatas tendrían un efecto protector sobre el riñón, ya que disminuirían, la hipertensión e inflamación glomerular, los procesos oxidativos, la hiperlipemia y los factores de crecimiento que producen lesión renal al inhibir la activación intrarrenal de plaquetas. FIBRAS MODERADAMENTE FERMENTESCIBLES: algunos alimentos diseñados para nefrópatas contienen fibras fermentescibles (goma arábiga, pulpa de remolacha, fructooligosacáridos) que incrementan las pérdidas fecales de nitrógeno. Lo hacen estimulando el crecimiento y actividad de bacterias del intestino grueso que tienen la capacidad de tomar el amonio fecal para incorporarlo como proteína citoplásmica y consecuentemente excretarlo como masa bacteriana en la heces. 24 MINIMIZAR LA ANOREXIA, NAUSEAS Y VOMITOS Los factores que conducen a la anorexia son múltiples en la IRC: la estomatitis, gastritis, la acción de las toxinas urémicas sobre el centro de la saciedad, la anemia, acidosis, hipokalemia, deshidratación e hiperparatiroidismo. La anorexia, náusea y vómitos causado por la gastropatía urémica puede ser tratada con antagonistas de los receptores H2 tales como la ranitidina - cimetidina - omeprazol que reducen la secreción de ácido gástrico. Pueden combinarse con ondansetrón o metoclopramida . El primero es antagonista selectivo de los receptores serotoninérgicos y la segunda actua sobre la zona quimiorreceptora gatillo y estimula el vaciado gástrico, complementa la acción de los anteriores. Aunque dado su efecto antidopaminérgico debe utilizarse con precaución. El Sucralfato es un potente protector de la mucosa gástrica que inhibe la difusión de ácido clorhídrico y pepsina en la pared estomacal. Ranitidina: 2 - 4 mg / Kg cada 12 horas Metoclopramida: 0,2 - 0,4 mg / Kg cada 6 - 8 horas VO, SC, IM o EV. Ondansetrón 0,1- 0,2 mg/ kg cada 6 – 8 horas SC, IM o EV Sucralfato: 0,25 a 1 g cada 8 - 12 horas vía oral. CONTROL DEL HIPERPARATIROIDISMO Se demostró que la restricción de fósforo en la dieta afectaba la progresión de la disfunción renal y la mortalidad. El hiperparatiroidismo produce una serie de efectos nocivos sobre distintos órganos y tejidos ya que la PTH facilita la entrada de calcio a las células. Estos signos incluyen osteodistrofia, neuropatía, supresión de la médula ósea y mineralización de tejidos blandos Sobre el riñón el Hiperparatiroidismo promueve mineralización renal secundaria. Las dietas para nefrópatas contienen solo entre 0,13 y 0,28 % (perro) y 0,5% (gatos) de fósforo en materia seca y proveen alrededor de 0,3 - 0,5 mg de fósforo / Kcal Desafortunadamente hasta el presente no existe dieta comercial lo suficientemente restringida en fósforo como para mantener sus niveles sanguíneos normales en animales con insuficiencia renal crónica moderada. En estos casos es necesario recurrir a agentes quelantes del fósforo intestinal. Los agentes quelantes del fósforo no reducen en forma directa las concentraciones plasmáticas del fósforo sino que se fijan a los fosfatos en el tracto intestinal y evitan su absorción. Usados solos, sin acompañarse de una dieta restringida en fósforo, son ineficientes. Deben administrarse en relación con las comidas, un poco antes o mezclados con las mismas. El más utilizado es el Hidróxido de Aluminio 30-90 mg / Kg / día dividido en 2-3 tomas diarias. El agregado de calcitriol reduce las concentraciones séricas de PTH. Como se considera a la PTH una de las principales toxinas urémicas. Se recomendaron dosis de calcitriol de 1,5 a 3,5 ng /Kg / día en caninos y 1,5 ng /Kg / día en felinos. Debería controlarse las concentraciones séricas de calcio y fósforo en principio semanalmente y luego mensualmente una vez iniciado el tratamiento con calcitriol, para evitar las hipercalcemias e hiperfosfatemias. Si se presentara hipercalcemia, debería suspenderse momentáneamente la administración de calcitriol por 4 días (tiempo necesario estimado para normalizar la calcemia) y luego reiniciar la terapia con dosis menores. MANEJO DE LA ANEMIA Aporte de Vitamina del complejo B - hierro Dieta con aporte proteico adecuado. Control de las pérdidas de sangre por vómitos- diarrea, parásitos endógenos y externos, etc. Esteroides Anabólicos Eritropoyetina Transfusión 25 Los esteroides anabólicos pueden ayudar a mejorar la anemia promoviendo la producción de glóbulos rojos y estimulando un balance nitrogenado positivo. El Decanoato de Nandrolona a razón de 1-5 mg / Kg / vía intramuscular, cada 7 - 10 - 15 o más días según necesidad, no se encuentra disponible. El stanozolol es una alternativa. El uso de eritropoyetina estaría indicado solo cuando el hematocrito fuera inferior a 18% y sin deshidratación. En el mercado está disponible la Eritropoyetina Recombinante Humana (r-HuEPO), la cual se administra en dosis de inicio de : 75- 100 - 150 UI /Kg subcutánea 3 veces por semana. El intervalo de dosificación se prolonga a una o dos veces por semana una vez alcanzado el hematocrito deseado (30 - 35 % en felinos y 35 - 40 % en caninos). Es necesario la administración de hierro durante el tratamiento con r-HuEPO debido a que la eritropoyesis se incrementa mucho produciendo depleción de los depósitos de hierro ya de por sí escasos en el nefrópata crónico. Se recomienda utilizar Sulfato Ferroso 10 mg/kg total de 100 a 300 mg/día vía oral en perros y de 50 - 100 mg /día vía oral en gatos. Se han realizado estudios que demostraron que el 30 - 40 % de los perros y gatos tratados con r- HuEPO producen anticuerpos que no solo reaccionan frente a la eritropoyetina exógena sino que también bloquean la endógena. Otros posibles efectos adversos de la administración de r-HuEPO son reacción local en el sitio de inyección, policitemia, hipertensión arterial, hiperkalemia, mialgias, depleción de hierro y reacciones dérmicas. Transfusiones: en general están indicadas cuando el paciente sufre perdidas agudas de sangre o cuando su hematocrito sea demasiado bajo como para esperar la acción de la eritropoyetina o si ésta no puede ser adquirida. CONTROL Y PREVENCION DE LA DESHIDRATACION – ACIDOSIS Si no se posibilita una ingesta hídrica adecuada en estos pacientes,
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