Logo Studenta

Presentacion 12 Union Hipostática - bryan garcia godinez

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

CONSECUENCIAS 
DE LA UNIÓN 
HIPOSTÁTICA
Diplomado en Teología
La comunicación 
de propiedades
 El Verbo eterno, único ser necesario y 
felicísimo, libre de todo sufrimiento, 
se hace contingente (no necesario), 
experimenta el sufrimiento y la 
muerte en la Cruz
 ¿No es algo inconcebible y 
contradictorio afirmar de la misma 
persona que es completamente divina 
y completamente humana?
Interrogantes 
 Si es Dios y hombre, posee sin duda una serie de características 
opuestas, porque, por un lado, es eterno, incorruptible, 
inmutable e intemporal, y por otro es temporal, corruptible, 
mudable y circunscrito, limitado a un espacio. 
 Aunque, los dos aspectos puedan parecer contradictorios, en 
realidad no lo son. No se trata de una especie de “círculo 
cuadrado”.
El Verbo puede morir en su
naturaleza humana, pero eso
no significa que se vea
privado de su vida divina.
Comunicación 
 El Verbo es el sujeto de todas estas 
propiedades, divinas y humanas, incluso de 
aquellas que, a primera vista, podrían parecer 
contradictorias en relación a otras (como “ser 
inmutable” y “tener una propia historia”). 
 Las propiedades divinas y humanas del 
Verbo se “comunican” entre ellas. Por 
ejemplo, podemos decir que “el Eterno ha 
muerto”.
Humanidad 
 El que es eterno no puede morir, pero admite un significado 
válido: el Eterno es el Verbo de Dios, que ha muerto 
verdaderamente por nosotros en la carne que ha asumido. 
 Se evidencia la lógica de esta comunicación: las características 
propias de la divinidad tienen como sujeto al Verbo, y ese mismo 
sujeto es también el que realiza actos humanos o sufre en su 
humanidad.
Atributos
Los atributos de la naturaleza 
divina y de la naturaleza humana 
pertenecen realmente a la misma 
persona, esos mismos atributos 
están en relación entre ellos. 
Es lo que se llama la 
“comunicación de las 
propiedades” de las naturalezas en 
la Persona.
Elevación de la naturaleza
asumida
Igual y diverso
 Esta «comunicación de las propiedades» 
no se refiere solo a nuestro modo de 
hablar de Jesús. 
 No es una cuestión meramente lógica o 
lingüística. 
 Hace de Jesús un ser, a la vez, igual y 
diverso de los hombres.
Posibilidades humanas
 Jesús viene al mundo para mostrar el rostro de Dios, para 
dispensar la misericordia del Padre y salvarnos de nuestros 
pecados. 
 Es una misión singular y exclusiva, que Cristo realiza como 
hombre, pero que supera con mucho las posibilidades 
humanas.
Riqueza y novedad
 Cuando Él asume nuestra humanidad, 
inserta en esta humanidad una riqueza 
y una novedad de existencia que 
nosotros no poseemos. 
 Siendo Jesús verdaderamente hombre 
como nosotros, también es distinto de 
nosotros.
Jesús de Nazaret 
 Jesús, es un hombre de nuestra raza, 
nacido de mujer en un lugar y en un 
tiempo determinados, educado como otros 
niños en una aldea de Palestina, etc. 
 Verdaderamente, Él es semejante a 
nosotros en todo, y así lo afirma el Nuevo 
Testamento, pero esa semejanza se realiza 
con exclusión del pecado (cfr. Hb 4, 15), 
porque Jesús, a diferencia de nosotros, es 
totalmente santo y vive completamente 
inmerso en Dios.
Elevación 
A través de su forma humana 
concreta de vivir, los hombres 
pueden percibir su grandeza 
personal. 
Es como si el Verbo ejercitara 
sobre la humanidad que asume 
una especie de “atracción”, capaz 
de elevarla a su dignidad personal.
Naturaleza que 
asume
 El Verbo no modifica la naturaleza humana 
que asume, ni la cambia sustancialmente, 
pero de alguna forma la configura consigo 
mismo
 Cada elemento de esa naturaleza se 
perfecciona: el alma se llena de gracia
 El intelecto obtiene una intuición de Dios; la 
voluntad se confirma en el bien y se hace 
impecable; los sentimientos y las pasiones 
gozan de orden y armonía
Salvación 
 El Verbo ha elevado la naturaleza humana a una dignidad 
sublime (cfr. GS 22)
 Son cualidades necesarias para que Jesús pueda cumplir en el 
mundo su misión de salvación
Encarnación 
 La Encarnación constituye para el Verbo un abajamiento (…)
 Al tomar nuestra carne y hacerse uno de nosotros, Él salva la 
distancia infinita entre Dios y los hombres.
Humanidad 
 Una vez en el mundo, se deja humillar y golpear 
hasta la muerte de Cruz. 
 Él «no retuvo ávidamente el ser igual a Dios, 
sino que se despojó de sí mismo» (Fil 2, 6).
Elevación 
La encarnación, que es descendimiento desde 
el punto de vista del Verbo que la realiza, es, 
en cambio, elevación cuando se considera 
desde la naturaleza humana asumida.
En el lenguaje teológico, este 
“despojamiento” se conoce con el nombre de 
“kénosis” del Verbo. 
Personalización de 
la naturaleza
asumida
Persona humana
 El Verbo no asume una persona humana, 
sino una naturaleza humana. 
 Esta idea podría dar la impresión de que, 
en definitiva, Jesús no es un verdadero 
hombre, puesto que no es persona 
humana; o que, en todo caso, no es un 
hombre como nosotros, porque su Persona 
es divina.
II Concilio de 
Constantinopla (553 d. C.) 
Dio una respuesta a este problema, que va en la 
línea de la “personalización”. En nuestro 
tiempo, el desarrollo de la informática nos ha 
familiarizado con esta palabra: “personalizar” 
el escritorio del ordenador o una determinada 
aplicación informática significa adecuarla a 
nuestras exigencias, de modo que refleje 
nuestro modo de ser y de trabajar.
Persona 
 Con la Encarnación, el Verbo ha 
“personalizado” su naturaleza humana y la 
ha dotado de todo lo que pertenece al ámbito 
de la Persona. 
 Es verdad que la Iglesia nunca ha querido 
aplicar la noción de “persona humana” a 
Cristo, pero eso no significa que Jesús no 
tenga una verdadera “personalidad” humana.
Personalidad 
La persona indica el sujeto, y el 
sujeto es, en este caso, solo el Verbo; 
la personalidad, en cambio, pertenece 
al ámbito de la naturaleza e indica los 
rasgos característicos, las 
propiedades, los hábitos, etc., que 
confieren a cada individuo su perfil 
individual y concreto.
Hijo de Dios 
 No hay duda de que Jesús posee una riquísima personalidad, 
fundada sobre los rasgos distintivos que caracterizan su Persona 
como Hijo de Dios en la Trinidad. 
 Evangelios nos indican con claridad que Jesús se sentía 
interiormente y se percibía a Sí mismo como Hijo del Padre: el 
Hijo.
Identidad  Su vida interior, su espiritualidad, era y 
es intrínsecamente filial. 
 Jesús tiene, tanto a nivel humano como 
divino, una identidad fuerte y precisa, 
una identidad filial.
En resumen  La naturaleza humana de Cristo no es una 
realidad incompleta, ni hay nada que la haga 
defectuosa
 Por su íntimo contacto con la Persona del Verbo, 
y por el hecho de que Este la personaliza y la 
eleva, la naturaleza asumida se enriquece y se 
hace plena en grado máximo.
Concilio Vaticano II
 Jesús es hombre en un sentido más verdadero y profundo que 
los demás
 Cristo constituye la fuente y el vértice de las verdades sobre 
el hombre (cfr. GS 22)

Continuar navegando