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Meditación para la Autoconfianza - Rebekah Borucki - axef38 Q

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Meditación para la autoconfianza 
Rebekah Borucki 
 
Preparación/acerca de esta meditación 
 
En cuanto aceptes que eres amor divino y que estás plenamente 
conectado con tu propósito, te resultará mucho más fácil expresarte con 
libertad. La duda alimenta el miedo. El conocimiento inspira seguridad en 
uno mismo. La autoconfianza es un maravilloso efecto secundario de la 
constatación de tu propósito, combinada con la dedicación a expresar 
dicho propósito. Te han asignado una misión muy importante y debes 
cumplirla. Para ello, necesitarás cierta seguridad en ti mismo. Un aviso: 
compartir tu propósito con los demás no siempre hará que te sientas bien. 
Habrá ocasiones en que puede resultar aterrador. La autoconfianza no se 
manifiesta únicamente si no hay miedo. Puedes sentir miedo y, aun así, 
expresarte con seguridad. Al estar respaldado por el poder divino que te 
ha asignado tu misión, puedes tener miedo sin que eso te impida 
desempeñar el papel de influyente difusor de luz. El Universo quiere que 
compartas tu propósito, quiere que tengas éxito. Si sofocas tu voz, niegas 
el amor divino y la luz sanadora a todo el mundo. Maya Angelou dijo una 
vez: «Cuando recibas, da. Cuando aprendas, enseña». Te han bendecido 
con un propósito y con una voz para expresarlo. Tienes un importante 
trabajo por delante, así que aprovecha esta meditación que será tu apoyo 
para hacerlo bien. 
 
¿Cuándo? Practica la meditación para la autoconfianza cuando tengas 
dificultades para expresarte con libertad. Puedes empezar el día con esta 
meditación o usarla en momentos en que necesites un refuerzo para 
mantenerte firme: una reunión de trabajo importante, una cena familiar o 
una discusión relevante con un ser querido o con la pareja. 
 
¿Dónde? Si has leído los capítulos en orden, has llegado a la mitad de las 
27 meditaciones que contiene este libro y espero que, a estas alturas, ya 
hayas encontrado tu lugar preferido para meditar. Es importante que, 
además de encontrar tiempo para meditar a diario, también reserves un 
espacio físico donde hacerlo. Ese espacio puede ser una habitación 
dedicada a ello, la despensa o el asiento del coche. En mi caso, el cuarto 
de la plancha es mi lugar para meditar. Es importante que te sientas 
seguro y que puedas meditar sin interrupciones en el lugar que escojas. 
 
¿Postura? Siéntate con la espalda bien erguida, en la postura fácil. 
Además de sentirte fuerte en esa postura, también debes parecerlo. Si 
necesitas ayuda para que la postura te resulte cómoda al tiempo que 
mantienes la alineación correcta, repasa las indicaciones que encontrarás 
en el capítulo 2. Apoya las manos en las rodillas o los muslos, adoptando 
el Kubera Mudra, es decir, colocando las yemas de los dedos anular y 
meñique en el centro de cada palma y conectando las yemas de los otros 
tres dedos. Este mudra alimentará la seguridad en ti mismo y facilitará que 
los mantras se graven en tu subconsciente. Mantén los ojos abiertos para 
leer cada paso de la meditación y ciérralos, si es posible, mientras recitas 
los mantras. 
 
 
 
Kubera Mudra. También conocido como mudra de la prosperidad, se hace colocando las puntas de los 
dedos meñique y anular doblados sobre la palma de la mano, al tiempo que se juntan las puntas de los 
dedos pulgar, índice y corazón. Utiliza este mudra en meditaciones sobre la abundancia, la riqueza y la 
autoconfianza. 
 
 
Tienes 4 minutos para expresarte con valor 
 
El Universo te ha concedido un propósito y una perspectiva, además de 
una voz única para expresarlos ante el mundo. Tu misión es honrar esa voz 
compartiéndola libremente, tanto para tu propia felicidad como para la de 
quienes te rodean. Sé plenamente consciente de que compartir tu voz es 
una expresión de gratitud hacia el Universo y una extensión del amor que 
Dios siente por el mundo. 
 
1. Adopta la postura fácil con los ojos cerrados (o la mirada desenfocada) 
y las manos en el Kubera Mudra y respira profundamente. Con cada 
inspiración llena de aire todo el cuerpo, hasta el coxis, y permite que las 
exhalaciones vacíen hasta el último gramo de aire. Haz una breve pausa al 
final de cada exhalación antes de volver a inspirar. Practica esta 
respiración durante un mínimo de diez ciclos completos. Después abre los 
ojos y lee los mantras. Ya empiezas a sentir cómo ha aumentado la 
energía en tu cuerpo. Una vibración en forma de cosquilleo te recorre los 
brazos y las piernas en ambas direcciones, y la sientes en los dedos de las 
manos y de los pies. Con cada inspiración infundes más fuerza vital en tu 
cuerpo. Está atrayendo el poder del Universo para que alimente 
energéticamente las semillas de valor que ya había en tu interior. Tu 
cuerpo físico está preparado para recibir la intención plena de los 
mantras. 
 
2. Lee el primer mantra. A continuación cierra los ojos y repítelo en 
silencio o en voz alta en las exhalaciones de cinco ciclos de respiraciones. 
Cuando hayas terminado, lee el siguiente mantra y repítelo durante otros 
cinco ciclos de respiración. 
 
Mantra 1 
Honro mi propósito diciendo mi verdad. 
 
Mantra 2 
Decir mi verdad es una expresión de amor hacia mí mismo y hacia los 
demás. 
 
3. Sigue inhalando y exhalando profundamente. La energía fluye 
libremente en tu interior y a tu alrededor. Fíjate en que ahora estás en 
una posición más erguida, tienes el pecho abierto y todo tu cuerpo parece 
estar más alerta. 
 
4. Sella la experiencia repitiendo un último mantra en las exhalaciones de 
tres ciclos de respiraciones completos: 
«Amo a mi persona. Amo lo que tengo que decir».

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