China no está colonizando África - Familia Solis Flores

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China no está colonizando África
 
No se puede confiar en los medios internacionales para dar información precisa. El escepticismo 
está especialmente justificado cuando China es el tema y las acusaciones de colonización de África 
aparecen en los titulares.
Los medios internacionales informan que el gobierno de Uganda entregó el aeropuerto de Entebbe a
un banco chino para pagar un préstamo. “Museveni entregará el único aeropuerto internacional de 
Uganda a cambio de un préstamo chino”, afirmó The Guardian . Titulares similares han aparecido 
ampliamente y todos repiten como un hecho una acusación de que Uganda perderá su aeropuerto 
ante el banco Exim.
Uganda no ha incumplido el préstamo de 200 millones de dólares y, sin embargo, se siguen 
informando falsas malas noticias. A pesar de las negativas de China y Uganda , la historia continúa 
circulando y ahora se acepta como cierta.
El mal periodismo resuena a pesar de las inexactitudes en estos relatos porque repiten un tropo 
ahora familiar, que China ofrece "trampas de deuda" a las naciones africanas y se ha convertido en 
el colonizador del continente del siglo XXI. En realidad, África está colonizada por las mismas 
naciones que comenzaron su explotación dividiendo el continente en la Conferencia de Berlín de 
1884 .
Se trata de un multimillonario francés, Vincent Bolloré , que controla 16 puertos de África 
occidental mediante sobornos y tráfico de influencias. Francia también controla la moneda CFA de 
sus antiguas colonias. Empresas canadienses controlan la extracción de oro en Burkina Faso, Malí y
República Democrática del Congo. Décadas después de la lucha por la independencia, los soldados 
británicos siguen estacionados en Kenia .
Estados Unidos y sus aliados tienen poco que ofrecer excepto la explotación en forma de extracción
y control militar a través del Comando de Estados Unidos en África (AFRICOM). Es China la que 
persigue proyectos de desarrollo con nuevos ferrocarriles en Nigeria y Angola, y una carretera en 
Kenia. La única narrativa que hace quedar bien a los colonizadores es una difamación contra China.
La formación EE.UU./UE/OTAN todavía tiene control sobre las naciones africanas y los medios 
corporativos continúan actuando como portavoces gubernamentales y repiten sin cesar todo lo que 
se les dice.
Los términos de los préstamos chinos son mejores que los del Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional (FMI). China no exige austeridad a cambio de la financiación de proyectos, la 
interferencia no es el objetivo. La diferencia es bien conocida y clara y explica por qué las noticias 
sobre China y África son tan negativas y por qué se aceptan tan fácilmente las falsedades.
Esta noticia falsa en particular salió a la luz pocos días antes de la fecha prevista para el Foro de 
Cooperación China-África (FOCAC) en Dakar, Senegal. El secretario de Estado, Antony Blinken, 
viajó a Senegal apenas unas semanas antes y repitió las habituales diatribas antichinas. No se siguen
los estándares periodísticos más básicos con estas historias que aparecen en momentos oportunos. 
Las acusaciones de trampas de deuda chinas deben verse con gran escepticismo.
Los africanos están muy interesados en la condición de sus hermanos y hermanas en todo el mundo.
Esta dinámica es generalmente positiva, pero también crea una susceptibilidad a creer en mentiras 
cuando se tejen lo suficientemente bien. El engaño de que China es una potencia colonizadora se ha 
repetido con demasiada frecuencia y la información sobre África es demasiado escasa para que la 
mayoría de la gente analice correctamente estas noticias. Nos quedamos con nada más que cuentos 
de que "China es mala" que se aceptan debido a preocupaciones bien intencionadas pero mal 
encaminadas para los africanos.
La historia de Uganda es particularmente compleja. El gobierno de Uganda es un títere de EE. UU., 
un participante de pleno derecho en el Comando de África de EE. UU. (AFRICOM) y una nación 
terrorista que invadió la República Democrática del Congo y mató a millones de personas. Si bien 
es importante disipar los mitos sobre China, también es importante hacerlo sin encubrir a Uganda y 
naciones similares.
Es por eso que la tradición radical negra debe ser nutrida y revivida. Sin ella, el mundo se ve a 
través de los ojos de los lacayos del imperialismo y los manipuladores de los medios. Toda la 
verdad sobre las naciones africanas y sus relaciones con el resto del mundo debe ser conocida y 
claramente comprendida. África es una parte clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de 
China. El BRI ciertamente beneficia a China y su participación en los países africanos es 
obviamente un beneficio para ellos. Lo que se necesita son estándares periodísticos imparciales 
libres de falsedades y discernimiento político que revele información útil.
Mientras se contaba y volvía a contar la historia del aeropuerto, China anunció un plan para 
proporcionar a las naciones africanas mil millones de dosis de vacunas contra el covid. El proyecto 
implica donaciones y empresas conjuntas que renunciarán a los derechos de propiedad intelectual 
que han obstaculizado las vacunas en África. Ni Estados Unidos ni sus aliados han intentado hacer 
algo similar en nombre de los países que, según nos cuentan, viven bajo el yugo chino.
De hecho, los medios de comunicación tienen el poder de hacer que los inocentes parezcan 
culpables y los culpables parezcan inocentes. Las complejidades de la financiación internacional no 
pueden dejarse en manos de los escribas de los países poderosos. Los eventos que tienen lugar en 
este momento de la historia requieren mucho más.
Texto original: https://www.blackagendareport.com/china-not-colonizing-africa
https://www.blackagendareport.com/china-not-colonizing-africa
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