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¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! División del libro de Mateo. Oct. 19 El evangelio de Mateo se llamó desde un principio el libro de los cinco libritos, o de los cinco cuadernos. Está dividido, como lo veremos, a base de cinco discursos. Mateo termina cada uno de estos discursos con la misma frase: “Cuando Jesús hubo terminado estas palabras…” (7,28; 11,1; 13,53). Jesús es un Moisés, un rabí, un Jesús que enseña. Siempre sentado y enseñando. Y todo lo que dice, lo pone en práctica. La división del evangelio, la dan cinco discursos, seguidos por una sección de relatos. 1. Sermón de la Montaña (cc.5-7) -Sección narrativa (cc.8-9) 2. Sermón Misional a los Apóstoles (c.10) -Sección narrativa (11-12) 3. Discurso en Parábolas (c.13) -Sección narrativa (cc.14-17) 4. Reglas de la Comunidad-Iglesia (c.18) ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! -Sección narrativa (cc.18-23) 5. Discurso sobre el fin, Escatológico (cc.24-25) Hay una idea que obsesiona a Mateo: el Reino de los cielos. Aparece 56 veces. Esquema: Inauguración del Reino de los cielos (episodio eje: el Bautismo de Jesús 3,13-17). 1.- Ha llegado el Reino (cc.5-9) 2.- Jesús envía a predicar el Reino, y él también va (cc.10- 12) 3.- Opción por el Reino (cc.13-17) El Reino en la comunidad (episodio eje: la profesión de fe que hace Pedro en Cesárea) 4.- El Reino pasa, del pueblo judío, a la Comunidad (la iglesia) (cc.18-23) 5.- El Reino de los cielos en el Misterio Pascual (cc.24-28) ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Mateo nos da el perfil de la iglesia en cinco grandes bloques de una sección narrativa y una sección doctrinal. 1er. Discurso (cc.5-7) El Espíritu debe animar a la comunidad. Cap.5 Subió Jesús al Monte y dijo las Bienaventuranzas: “Felices los que lloran…los pacientes…” etc. Más que invitación a la resignación, al aguante, las Bienaventuranzas son una invitación a ponerse en ruta, a estar alegres aun en medio de las dificultades. ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Niños y adolescentes de la Comunidad de San Juan la Lana, en la sierra de Oaxaca. La iglesia debe ser una comunidad alegre, debe ser luz, debe ser sal (cfr. 5,13ss). “Se dijo a los antiguos…pero Yo les digo…” 5,21-44 En este pasaje se opone la Nueva Ley a la ley antigua. Jesús nuevo Moisés, tiene autoridad para imponer una Nueva Ley. Aquí es donde pone Mateo las condiciones más ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! difíciles, casi imposibles: “Ama a tu enemigo” (5,44) Pero en seguida presenta lo que hace posible esos imposibles: “Así serán hijos de Dios” (5,45). Hijos de Dios, que inaugura un nuevo modo de ser y hace que sus hijos puedan actuar como él. Cap.6 a) Limosna: “No sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha” (6,4) b) Oración: “No hagas como los hipócritas” (6,5). Y en seguida pone el Padre nuestro. c) Ayuno: “Cuando ayunes, perfúmate el cabello y no dejes de lavarte la cara” (6,17). Limosna, oración y ayuno, se consideraban muy importantes en el judaísmo. Mateo no los suprime; pero les infunde un espíritu nuevo. Cap.7 En la Comunidad debe haber espíritu fraterno: “No juzgues…” (7,1) “Pide y se te dará; busca… llama…” (cfr.7,7ss)“Haz a los demás lo que quieras que hagan contigo, porque ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! así están compendiados la Ley y los Profetas” (7,12). Esta es la regla de oro de la comunidad según San Mateo. El verdadero discípulo construye sobre roca (cfr.7,24ss) Comienza a aparecer el tema de la roca, hasta llegar a Pedro como “Roca”. Jesús enseña con autoridad, no como los letrados (7,29): Contraste con el judaísmo. 2º. Discurso (cap.10) La iglesia según Mateo, es servicio misionero. “Jesús llamó después a sus doce discípulos” (10,1). ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Madre de Filipinas, Sacerdote de Oaxaca, hermanas y hermanos de la comunidad Sta. Elene de la Cruz, después de la Misa enviados a Misión. Los constituye, colegialmente, como base de su iglesia. Después, a este colegio le da una cabeza (cfr.16,18) y los envía a todo el mundo (cfr.28,20). Los tres pasajes anteriores son el fundamento de la eclesiología de Mateo. ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Jesús elige, instruye y envía a los Doce, en cuanto representantes de toda la comunidad. “El discípulo no es más que su maestro” (10,24). Jesús hace a la iglesia misionera, continuadora de su actividad misionera. “Primero vayan en busca de las ovejas perdidas del pueblo de Israel” (10,6), dijo Jesús a los Doce. Este pasaje parece particularista. En realidad se trata de lo que históricamente aconteció: el mensaje llegó primero al pueblo de Israel. Ser misionero entraña dificultades y Jesús previene a los apóstoles: “Los envió como ovejas en medio de lobos…sean astutos…”(10,16). “Cuídense” (10,17). “Serán llevados ante los gobernantes y los reyes” (10,18). Visión universal de la iglesia. “No se preocupen de lo que tienen que decir” ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! (10,19). “En la misma familia, habrá oposición (10,35). 3er. Discurso (cap.13) Son siete parábolas que Mateo reunió sistemáticamente, para darnos un mensaje de la iglesia. Constituyen una reflexión sobre la iglesia, a partir de la vida, la obra, la predicación de Jesús. Nos ayudan al discernimiento: ¿Qué es la iglesia? La iglesia se construye como una siembra. Mateo nos lo dice con la parábola tan conocida del Sembrador que dispersa su semilla en el campo; pero hay cuatro maneras distintas de acoger la semilla (13,1ss) Es la labor pastoral que nosotros hacemos. Como el sembrador, dispersamos la semilla evangélica; pero no siempre obtenemos resultados. Sólo una cuarta parte produce fruto. La iglesia se construye a partir de la siembra de la Palabra de Dios. ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Luego vienen otras parábolas que hablan todas del discernimiento de la iglesia, del crecimiento en el Espíritu. ¿Qué es la iglesia? Es un campo en el cuál hay hierba mala y trigo bueno (cfr.13,24ss), se habla de la maldad y la madurez en la iglesia. Es también como el grano de mostaza (cfr.13,31ss), como la levadura en la masa (13,33), estas dos hablan del crecimiento. La fuerza que Jesús ha inyectado en su iglesia está activa; pero necesitamos tomar conciencia. Es hora de preparar a los laicos, que son mayoría en la Iglesia. (Haciendo un paréntesis, tendría que ser motivo de estudio, en un futuro próximo, el estudio de dos decretos: Apostolicam Actuositatem <Sobre el apostolado de los laicos> y Ad Gentes <Sobre la actividad misionera dela Iglesia> del Concilio Ecuménico Vaticano II). ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! Luego vienen las parábolas del tesoro y la perla (13,44ss.) El Evangelio es tan deslumbrante como un tesoro escondido y una perla fina. Y finalmente, la red barredora que arrastra con todo tipo de peces. Al final, en la iglesia, hay discernimiento espiritual: “los peces buenosson guardados en canastos y los malos son tirados fuera” (13,48). 4º. Discurso (cap.18) Servicio pastoral en la iglesia. Este capítulo tiene dos parábolas: la primera es la del Pastor que va a buscar a sus ovejas (18,12). Si un hombre tiene cien ovejas y pierde una, ¿No deja las noventa y nueve…y va a buscar la perdida? Marcos dice: “Hasta que la encuentra”; en cambio Mateo expresa: “Si consigue hallarla” … ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! El segundo tema de este capítulo, es el perdón incondicional. Se presenta mediante la parábola del criado que no pudo perdonar a sus compañeros (cfr.18,23) Así, el servicio pastoral se articula en la búsqueda del pobre, del pequeño (primera parábola) y al perdón (segunda). “Se acercaron los discípulos a Jesús, para preguntarle: Si hemos recibido gratuitamente el perdón, tenemos la obligación de darlo gratuitamente. No sólo en el sacramento de la reconciliación, sino en la vida diaria. ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! ¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?” (18,1). ¿Cuál es la jerarquía de valores que debemos nosotros asumir en la iglesia?, ¿Quiénes son los más grandes en la iglesia? La respuesta de Jesús es desconcertante: “Coloca a un niño en medio de sus discípulos y les dice: Si no cambian a hacerse como niños, no podrán entrar al Reino de los cielos. (18,2-3). Debemos atender, en la iglesia, a los pequeños: los alejados, los que viven en mal estado, los que no van a Misa, los que molestan… El pastor busca, con paciencia, con humildad. Y acerca del perdón, ya hemos dicho que es un signo de madurez. La iglesia tiene el poder de perdonar. Representativamente perdona el sacerdote, y debe perdonar hasta setenta veces siete (= siempre). ¡¡Adorado sea el Santísimo Sacramento!! ¡¡Ave María Purísima!! La iglesia es una comunidad de perdonados. El sacerdote no debe ser fácil en juzgar, sino en perdonar.
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