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ESPACIO URBANO Y DERECHO A LA CIUDAD: UNA APROXIMACIÓN AL 
PROCESO DE TRANSFORMACIÓN URBANA DEL BARRIO BOSTON Y LA 
PROYECCIÓN DE SUS HABITANTES 2012-2015 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE POLITÓLOGA 
MODALIDAD MONOGRAFÍA 
Autora: Yhocelin Bravo Garcés 
Asesor: James Granada Vahos 
 
 
 
 
 
PROGRAMA DE CIENCIA POLÍTICA 
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS 
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA 
MEDELLÍN 
2022 
1 
Dedicatoria 
 
A las mujeres de mi hogar por ser fuente de inspiración y motivación para el logro de mis 
objetivos. 
2 
ESPACIO URBANO Y DERECHO A LA CIUDAD: UNA APROXIMACIÓN AL 
PROCESO DE TRANSFORMACIÓN URBANA DEL BARRIO BOSTON Y LA 
PROYECCIÓN DE SUS HABITANTES 2012-2015 
 
Tabla de contenido 
INTRODUCCIÓN 3 
CAPÍTULO I. Contexto situacional de la problemática de demolición de vivienda tradicional para 
la construcción de vivienda en altura y espacios de servicios 4 
Las transformaciones urbanas como política neoliberal en Colombia 5 
Transformaciones urbanas y derecho a la ciudad en el contexto municipal 9 
El Centro de la ciudad como escenario estratégico de transformaciones urbanas 10 
El barrio Boston de sector de vivienda a sector de servicios 11 
Justificación 17 
CAPÍTULO II. Memoria metodológica: para la comprensión de la configuración del derecho a la 
ciudad a partir de las transformaciones urbanas 18 
Consideraciones éticas 25 
CAPÍTULO III. Análisis sobre el Derecho a la ciudad 26 
El derecho a la ciudad desde la percepción de los habitantes del barrio Boston 32 
CAPÍTULO IV. Análisis sobre las Transformaciones urbanas 35 
Las transformaciones urbanas desde la percepción de los habitantes del barrio Boston 38 
Transformaciones urbanas y derecho a la ciudad 43 
CONCLUSIONES 44 
BIBLIOGRAFÍA 48 
Lista de mapas 
Mapa 1: División barrial comuna 10. Medellín, Antioquia- Colombia 11 
Lista de tablas 
Tabla 1: Matriz categorial 21 
3 
INTRODUCCIÓN 
 
El barrio Boston, ubicado en el centro oriente de la ciudad de Medellín ha sido considerado un 
referente tradicional de ciudad correspondiente a su historia y a los procesos socioculturales que 
han experimentado residentes y visitantes. Sin embargo, actualmente los residentes del barrio 
evidencian cómo, con el pasar del tiempo, esas implicaciones históricas y culturales que han 
caracterizado al barrio, se desvanecen con los procesos de transformación urbana que supone la 
modernización. 
 
La unidad espacial elegida para la investigación fue definida entre los años 2012-2015, ya que 
aunque el proceso de transformación urbana del barrio Boston bajo las directrices del 
neoliberalismo en Colombia, datan de la década de 1990, durante la Alcaldía de Aníbal Gaviria y 
bajo el “Plan de Gestión de la Intervención Integral del Centro” se comenzaron a profundizar las 
dinámicas de transformación urbana de la ciudad de Medellín, pasando de ser un referente de 
ciudad industrial para convertirse en un referente de servicios; por supuesto que esto tuvo impacto 
directo en el barrio Boston, pues actualmente con la afluencia del sector inmobiliario y de 
construcción y el sector servicios, sobre lo construido se genera un proceso de demolición de 
viviendas de arquitectura republicana y se reemplazan por las edificaciones en altura. 
 
En ese sentido, la pregunta problematizadora que se planteó fue ¿Cómo se configura el derecho a 
la ciudad a partir de las transformaciones urbanas presentes en el barrio Boston durante el período 
2012-2015? y el objetivo de la investigación fue comprender la configuración del derecho a la 
ciudad a partir de las transformaciones de la infraestructura urbana en el barrio Boston en el 
período 2012-2015. Los objetivos específicos que se trazaron fueron: identificar el papel del 
Estado, el sector privado y los habitantes en las transformaciones urbanas del barrio Boston; y, 
analizar la correlación entre el actual modelo de ciudad de Medellín y las transformaciones urbanas 
presentes en el barrio Boston. 
 
Para el logro de dicho propósito se empleó un análisis cualitativo y las entrevistas como recurso 
metodológico. Como instrumento de recolección de datos se empleó la entrevista, la información 
recolectada por medio de esta técnica fue autorizada por los entrevistados, garantizando que la 
información fue utilizada con fines académicos. 
4 
 
Se empleó el recurso bibliográfico para la clasificación y posterior conceptualización de las 
categorías de la investigación, se emplearon tesis, artículos académicos, el Plan de Desarrollo 
2012-2015 y el Plan de Gestión de la Intervención Integral del Centro, prensa y recursos 
fotográficos y audiovisuales del barrio. Para la clasificación de los documentos se emplearon 
fichas bibliográficas, y se utilizó una matriz categorial para la clasificación de las categorías de 
análisis y sus variables. 
 
Este informe se divide en cuatro capítulos más las conclusiones. En el primer capítulo se aborda 
el problema central de la investigación. En el segundo capítulo se explica la metodología y las 
técnicas empleadas. En el tercer capítulo se plantea el enfoque teórico y se analiza el “Derecho a 
la ciudad”. En el cuarto capítulo se analizan las “Transformaciones urbanas”. Para finalizar se 
presentan unas conclusiones referidas al trabajo y se añade la bibliografía consultada. 
 
 
CAPÍTULO I. Contexto situacional de la problemática de demolición de vivienda tradicional 
para la construcción de vivienda en altura y espacios de servicios 
 
Según información proporcionada por Cristina Rodríguez (2011) en la página web “Legado 
Antioquia”1, el barrio Boston nace en el año 1908 en lo que antes era un extenso terreno llamado 
“La ladera”. Actualmente el barrio Boston hace parte de la Comuna 10 La Candelaria y se ubica 
en el costado oriental del centro de la ciudad de Medellín-Colombia. El nombre del barrio se le 
debe al señor Germán Villa, quien en su momento donó un terreno para construir una plaza con el 
requisito de que dicha plaza llevará el nombre de la ciudad donde realizó sus estudios (Boston EE. 
UU). 
 
Los procesos de transformación urbana a lo largo de la historia han servido para marcar un antes 
y un después en la construcción de los territorios. En la actualidad en algunos de estos procesos 
 
1 Para ampliar más información visitar el sitio web: https://legadoantioquia.wordpress.com/2011/07/05/barrio- 
boston/#:~:text=El%20barrio%20Boston%20se%20encuentra,y%20se%20llamaba%20La%20Ladera 
Consultado el 15 de febrero del año 2021. 
https://legadoantioquia.wordpress.com/2011/07/05/barrio-boston/#%3A~%3Atext%3DEl%20barrio%20Boston%20se%20encuentra%2Cy%20se%20llamaba%20La%20Ladera
https://legadoantioquia.wordpress.com/2011/07/05/barrio-boston/#%3A~%3Atext%3DEl%20barrio%20Boston%20se%20encuentra%2Cy%20se%20llamaba%20La%20Ladera
5 
convergen actores estatales, privados y sociales, además, dependiendo del período de tiempo en el 
que se ubiquen dichas transformaciones, estas tendrán que responder a unas lógicas económicas, 
políticas, sociales y culturales dentro de un determinado contexto. De acuerdo con Rhodes (1997), 
 
En la gobernanza moderna, las instituciones estatales y no estatales, los actores públicos y privados, 
participan y a menudo cooperan en la formulación y la aplicación de políticas públicas. La 
estructura de la gobernanza moderna no se caracteriza por la jerarquía, sino por actores corporativos 
autónomos (es decir, organizaciones formales) y por redes entre organizaciones (p.53). 
 
De la misma manera, las transformaciones urbanas pueden catalogarse como un proceso político 
en la medida en que se requiere de una concertación en la toma de decisiones relacionadas con la 
planificación del espacio urbano. Siguiendo a Jordi Borja (2005), “Lo urbano es un insumo de la 
ciudad que hay que materializar a través del ejercicio de la democracia, la política, la participación 
y la ciudadanía” (p.30). 
 
 
Las transformaciones urbanas como política neoliberal en Colombia 
 
Si se hace un análisis de la transformación de los territorios en Colombia durante la época colonial, 
se puede decir que dicha transformación fue una construcción social bajo la sombra de un 
imaginario impuesto por la sociedad europea al interior de la América conquistada. Tal como lo 
expresa Thomas (1989) citado por Yolanda Hernandez Peña (2010), “en el imaginario de la época 
la tierra buena y bonita era sinónimo de tierra cultivada, por su parte, las áreas silvestres, montañas 
y pantanos eran considerados como los símbolos vivos de lo que merecía ser condenado”. (p. 98) 
Esa connotación de la época colonial ha servido entonces para sentar algunas bases de lo que hoy 
se entiende por ciudad. 
 
Actualmente en Colombia la transformación urbana tiene un fuerte impacto económico, ante la 
emergencia de una creciente economía global y la difusión de unas políticas neoliberales en el 
marco del desarrollo mundial, el país ha abogado por el ajuste de aspectos como la reestructuración 
del espacio, para así adecuarse a la idea de modelos de ciudad. 
6 
De acuerdo con Carlos Duarte y Marlyn Vargas (2013), 
 
El cuarto y actual modelo de ciudad en Colombia está relacionado con la apertura económica que 
cambia con la lógica proteccionista como estrategia económica. Este modelo se hace evidente a 
partir de 1991, cuando la nueva Constitución Nacional ampara el anclaje de las ciudades a las 
dinámicas del libre mercado y la globalización2; donde se destacan cuatro momentos vinculados a 
los proyectos de planeación nacional: 
 
1. Una política urbana nacional donde se fortalezca los “corredores” de integración económica 
(1995); 
2. Una política de densificación urbana con la propiedad vertical (2004); 
3. El plan de construir y desarrollar ciudades amables durante el gobierno de Álvaro Uribe, 
enfocando en la política urbana que se propone generar, de manera planificada, el desarrollo de 
áreas urbanizables con infraestructura y equipamientos adecuados para solucionar los problemas 
de transporte y vivienda, articulando a las ciudades con el mundo (2008); 
4. A partir del cambio de gobierno, el ex mandatario Juan Manuel Santos direcciona el Plan 
Nacional de Desarrollo 2010-2014 hacia la “Prosperidad para todos”, poniendo fuerte énfasis en 
las regiones como motor para empujar el desarrollo de las ciudades hacia el mercado mundial. 
Desde este enfoque, lograr la prosperidad es lograr niveles de crecimiento y desarrollo 
socioeconómico, sostenible y convergente, reconociendo y aprovechando las diferentes 
capacidades económicas, sociales, institucionales e iniciativas de desarrollo regional. (p. 3) 
 
Es así como tras lo estético se guardaba una pretensión por ocultar las precariedades y dificultades 
sociales de los sectores más desfavorecidos de la ciudad. Algunos de los proyectos urbanos que se 
han venido ejecutando en el país, son un claro reflejo de la tendencia del Estado de abandonar su 
papel regulador transitando a una función de facilitador de los intereses del sector privado en la 
decisión y ejecución del ordenamiento territorial. Dicho modelo económico ha ido arrasando con 
el tejido social y urbano, dando paso a modelos de desarrollo que poco a poco han ido sustituyendo 
las dinámicas de integración social y territorial que en este caso antecedieron y trazaron por mucho 
tiempo al barrio Boston.3 
 
2 Artículos 334,335 y 336 de la Constitución de 1991 de Colombia sobre la apertura económica y el libre mercado. 
3 Ver por ejemplo “Boston siente que se esfuma lentamente su memoria”. Publicación periódico El Colombiano. 
https://www.elcolombiano.com/antioquia/boston-memoria-que-se-va-y-se-va-AC8466406. Consultado el 15 de 
febrero del año 2021. 
https://www.elcolombiano.com/antioquia/boston-memoria-que-se-va-y-se-va-AC8466406
7 
 
Señala Manuel Castells (1979) al respecto que, 
 
 
El polo local se desdobla en un tipo de comportamiento moderno y un comportamiento tradicional, 
siendo el segundo constituido por el repliegue de una comunidad residencial sobre sí misma, con 
gran consenso interno y fuerte diferenciación respecto al exterior, mientras que el primero se 
caracteriza por una sociabilidad abierta, aunque limitada en su compromiso, ya que coexiste con 
una multiplicidad de relaciones fuera de la comunidad residencial”. (p. 120) 
 
Así mismo para darle fuerza a lo que señala Castells, Julio Alguacil Gómez, María Medina del Río 
y Carmen Moreno Caballero (1997), señalan que, 
[...] Lo micro, lo específico, lo local, se hace más dependiente de modelos totalizadores, la esencia 
se diluye como azucarillo en vaso de agua, en un sistema urbano reconvertido en modelo, en una 
ideología justificada y apoyada por una gestión del desarrollo tecnológico y unos usos energéticos 
que orientados en determinadas direcciones unívocas favorece la movilidad, la difusión de las 
actividades y la segregación de las funciones urbanas. 
 
Este modelo totalizador es posible por el desbordamiento de la urbanización en donde el concepto 
de ciudad pierde su propiedad para expresar una realidad territorial y demográfica que constituye 
nebulosas multinucleares caracterizadas por la discontinuidad del modelo de ocupación del 
territorio. Aparecen así, nuevas acepciones sustitutivas del concepto de ciudad y de desarrollo 
urbano para definir una urbanización cada vez más indefinida e imprecisa: conurbación, 
aglomeración urbana, área metropolitana, megalópolis, entre otras. Es incuestionable que el avance 
del modelo de la urbanización (metropolitano) va aparejado al retroceso de lo urbano (la ciudad) lo 
que lleva inevitablemente a una expansión en el terreno ideológico del pensamiento simple: entre 
los ámbitos extremos del alojamiento y la metrópoli apenas hay posibilidad de supervivencia para 
los ámbitos intermedios, tildados inadecuadamente de preindustriales, y como consecuencia de ello 
no hay lugar para la sociodiversidad, para las subculturas, para las identidades diferenciadas. (p. 
15) 
 
Tras la idea de progreso viene el impacto negativo en las comunidades barriales, pues son 
proyectos que han incurrido en la promoción de la desigualdad social y espacial, la exclusión y 
desplazamiento de amplios sectores de la sociedad y la privatización de los espacios; la prevalencia 
8 
del interés general sobre el particular presentado bajo esquemas técnicos de planificación, permite 
evidenciar el despojo progresivo de la subjetividad política de quienes habitan los barrios y, la 
primacía de lo económicamente viable. Añaden Juan David Gelacio, Hernan Dario Martinez y 
Gilda Wolf (2019). 
 
De esta manera se puede atribuir una especie de urbanismo que selecciona sus afectados y 
beneficiarios de forma deliberada desatendiendo procesos sociales y colectivos de asignación de 
sentido social al espacio, para darle paso a las representaciones urbanas desde lo efímero de la 
valoración netamente patrimonial del territorio. Las familias afectadas por el urbanismo neoliberal 
son sujetos descartables per se y son deliberadamente sometidos a nuevos procesos de 
periferización y exclusión del desarrollo. (p. 528) 
 
Desde la mirada del derecho a la ciudad se ha puesto en el centro de la discusión a dichos modelos 
que funcionan bajo unos patrones exclusivamente económicos, lo que a su vez, ha comportado una 
instrumentalización del derecho a la ciudad. Siguiendo a Do Rio Caldeira (2007) citado por Frank 
Molano (2016) en su texto “El derecho a la ciudad: de Henri Lefebvre a los análisis sobre la ciudad 
capitalista contemporánea”, afirma que, 
El derecho a la ciudad mantiene su vigencia precisamente porque la intervención urbana del capital 
financiero y la privatización de los servicios urbanos y del suelo urbano han profundizado aún más 
las contradicciones sociales urbanas que estudió Lefebvre. Hoy tenemos mayor crecimiento 
económico,expansión urbana y mejores condiciones tecnológicas para diseñar la ciudad, sin 
embargo los mecanismos de segregación espacial, el empobrecimiento de la experiencia urbana y 
la restricción de la participación y la democracia urbana dificultan el acceso a la ciudad a la mayoría 
de sus habitantes. (p. 4) 
 
Además, como sostiene el urbanista estadounidense Mark Purcell (2007), 
quienes estudian la ciudad en clave del derecho a la ciudad, suponen que la reestructuración urbana 
impulsada por el capitalismo financiero y el modelo neoliberal, al tiempo que han llevado a la 
privatización de los servicios públicos urbanos, han limitado el acceso ciudadano a las decisiones 
sobre la ciudad. (p. 4) 
9 
Transformaciones urbanas y derecho a la ciudad en el contexto municipal 
 
En el caso de Medellín se pretendieron unas dinámicas de transformación urbana que derivarían 
en un proyecto de transformación urbana integral que, acompañado de una estrategia de urbanismo 
social, buscaría reemplazar el concepto que definió por varias décadas a Medellín como una de las 
ciudades más violentas del país e intervenir el espacio público, la educación y la infraestructura de 
sectores específicos de la ciudad, esto durante la alcaldía de Sergio Fajardo. De acuerdo con Elkin 
Velasquez (2011) citado por Nataly Montoya Restrepo (2014), 
El modelo de intervención urbana en Medellín comienza a ser reconocido internacionalmente como 
una de las experiencias más avanzadas en cuanto a la integralidad de una política pública dirigida 
a la rehabilitación de asentamientos precarios en zonas urbanas caracterizadas por altos índices de 
inseguridad, y a su plena integración física y social a la vida urbana. Superando los lastres de la 
violencia descontrolada que la estigmatizó como una ciudad insegura, Medellín es hoy un 
laboratorio viviente de un nuevo paradigma de planeación y gestión territorial que promueve la 
convergencia explícita entre la planeación y el mejoramiento urbano y las políticas de seguridad 
ciudadana y cohesión social (p. 2010). 
 
Posteriormente con la alcaldía de Aníbal Gaviria la transformación urbana se enfocaría en otros 
pilares relacionados con la renovación urbana del centro de la ciudad y sobre los que se profundiza 
más adelante. Dice Tere García en su artículo “Medellín: Arquitectura y urbanismo como 
herramientas para el desarrollo social” que escribió en el año 2015 para el periódico El País: “A 
día de hoy, la percepción de la seguridad de sus habitantes ya no es la de antes, el desarrollo urbano 
y social de la ciudad es notable, el número de incidentes violentos ha disminuido, así como también 
la tasa de desempleo.” 
 
Según lo manifestado por las administraciones municipales ya mencionadas, la transformación 
urbana ha permitido crear lazos de confianza entre los funcionarios públicos y sus habitantes, 
asimismo, ha generado inclusión de los habitantes de esos sectores relegados por la violencia al 
incorporarlos en los planes de transformación urbana y social, pues es claro que estos proyectos 
han creado resistencia, aprendizajes y modos de dispersión entre quienes directamente se vieron 
afectados por las violencias urbanas. 
10 
Cabe agregar a lo mencionado anteriormente que, dichos procesos de transformación urbana y 
social en búsqueda de la inclusión de sectores marginados, han sido ejecutados bajo el modelo de 
urbanismo social, el cual supone procesos de intervención e impactos diferentes a los planificados 
en la posterior administración en relación a la renovación urbana. Hay que tener en cuenta la 
especificidad en la finalidad de estos procesos y esto teniendo como punto de partida el sector de 
la ciudad a intervenir, es por ello que este modelo de intervención urbana de Medellín que se 
planteó anteriormente no tiene las mismas implicaciones en el sector sobre el que se reflexiona en 
este trabajo, es decir el barrio Boston. Sin embargo y a pesar de las diferencias entre las 
transformaciones planteadas entre administraciones y según el sector de la ciudad, cabe aludir y 
proponer a modo de reflexión, que a pesar de las intenciones de la administración de Fajardo, dicha 
estrategia de integración social, no supuso la disminución real de la violencia en esos sectores 
concretos de la ciudad y tampoco la eliminación de la marginalidad4. 
 
El Centro de la ciudad como escenario estratégico de transformaciones urbanas 
 
 
La comuna 10 “La Candelaria” está conformada por tres zonas administrativas y diecisiete barrios 
entre los que se encuentra Boston: Prado, Jesús Nazareno, El Chagualo, Estación Villa, San Benito, 
Guayaquil, Corazón de Jesús, Calle Nueva, Perpetuo Socorro, Colón, Las Palmas, Bombona n.º 1, 
Boston, Los Ángeles, Villanueva, La Candelaria, San Diego, La Alpujarra (área institucional), 
Centro Administrativo (área institucional), Hospital Universitario San Vicente de Paul (área 
institucional). 
 
A continuación, se presenta un mapa con la división barrial 
 
 
 
 
4 Lo que sucedió según analistas fue que la dramática disminución de las cifras de hechos violentos como el 
homicidio, se debió principalmente a los pactos establecidos entre el ex-alcalde de Medellín Sergio Fajardo y grupos 
paramilitares bajo el mando de Don Berna que controlaban diferentes barrios de las comunas de la ciudad. Según 
Felipe Cardona en su columna titulada “Los nexos con la criminalidad de Sergio Fajardo” escrita en el año 2020 
para el medio digital La Oreja Roja y basado en estadísticas oficiales , señala que, “...antes de desmovilizarse la 
organización paramilitar de ‘Don Berna’, el 9 de diciembre de 2003, la tasa de homicidios en Medellín fue de 92.9 
por cada 100 000 habitantes según el sistema de información para la seguridad y convivencia en Medellín, y en 2007 
– último año de la alcaldía de Sergio Fajardo – la tasa de homicidios fue de 34 por cada 100 000 habitantes, la más 
baja desde los años 80.” Ver “Los nexos con la criminalidad de Sergio Fajardo''.Publicación del medio digital la 
Oreja Roja.https://www.laorejaroja.com/los-nexos-con-la-criminalidad-de-sergio-fajardo/. Consultado el 14 de junio 
del año 2022. 
https://www.laorejaroja.com/los-nexos-con-la-criminalidad-de-sergio-fajardo/
11 
Mapa 1: División barrial comuna 10. Medellín, Antioquia- Colombia 
 
Wikipedia (2007). Mapa de la división barrial de la comuna La Candelaria. Medellín, Colombia. 
Sitio web https://es.wikipedia.org/wiki/La_Candelaria_(Medell%C3%ADn) 
 
En la Comuna 10 “La Candelaria”, en la cual está ubicado el barrio Boston, la administración del 
ex alcalde Anibal Gaviria presentó el “Plan de Gestión de la Intervención Integral del Centro” 
(2015). En dicho plan se proponen una serie de proyectos que permitieron una transformación de 
la zona centro, reimpulsándola no solo de manera social sino comercial, atrayendo así nuevas 
inversiones en la zona, esto se puede leer en el Plan de Gestión de la Intervención Integral del 
Centro (PGIIC), 
Los principios del Plan de Desarrollo Local de la Comuna 10, La Candelaria, se encuentran 
relacionados con el propósito del presente Plan de Gestión, específicamente en la ‘prioridad a la 
inversión pública social’ (Alcaldía de Medellín, 2010 – 2014), donde se busca el “bienestar general 
y el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la Comuna 10 con necesidades básicas 
insatisfechas. 
Así mismo, se encuentra en uno de sus programas, específicamente el numeral tres, direccionado a 
la ‘potencialización de la calidad de vida’ y que sería desarrollado bajo tres proyectos: ‘Creación 
de marketing en diferentes localidades’, "Formalización del trabajo informal y ambulante’ y 
“Educación y participación para el empleo”. (p.15) 
12 
A lo citado con anterioridad, se debe añadir que la realidad actual de la comuna 10 supone hechos 
que no se corresponden con los objetivos planteados inicialmente en esos proyectos de gestión de 
la intervención.Por ejemplo, una de los programas y como se menciona en una de las citas, suponía 
el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la comuna 10 y si nos referimos 
directamente al asunto de la formalización del trabajo informal, se podría cuestionar el propósito 
de la administración, precisamente porque la formalización del empleo no es del todo cierta, ya 
que la renovación de la zona centro supuso el desplazamiento de varias personas que trabajaban 
de manera informal en esas zonas estratégicas para así comenzar la transformación comercial y 
social. Por otra parte, a pesar de las oportunidades para unos, a partir de dicha transformación la 
realidad demuestra que otras personas fueron relegadas de dichos espacios porque ahora no tienen 
la posibilidad económica y social de acceder a los nuevos servicios; así como en este caso son 
muchas otras las situaciones que dan cuenta de la parcial e incluso en algunos casos concretos, la 
total ausencia de linealidad entre los objetivos planteados con tal intervención y la realidad 
subyacente. 
 
Otro de los proyectos que se considera parte de esta Intervención en el Centro de la ciudad es la 
construcción del Tranvía de Ayacucho que se inauguró en el año 2015, fue un proyecto que 
impulsó un crecimiento comercial considerable no solo en su zona de impacto (el corredor vial de 
Ayacucho y el barrio de Buenos Aires) sino también en sectores aledaños como el Barrio Boston, 
dicha obra atraería el turismo de aquellas personas que querían conocer y caminar el centro de la 
ciudad. Como mencionaba la presidenta de la Junta de Acción Comunal, este tipo de obras fueron 
construidas para el beneficio de unos y el detrimento de la condición social de otros. 
 
 
 
 
El barrio Boston de sector de vivienda a sector de servicios 
 
Partiendo específicamente desde Boston, en ese tránsito de vocación de ciudad industrial a ciudad 
de servicios, lo que se evidencia es que las transformaciones urbanas cobran vida a partir de la 
construcción de centros de comercio, centros de salud, iglesias, universidades y la expansión 
evidente de los proyectos inmobiliarios a través de un abaratamiento del suelo debido a que se 
compraron viviendas de amplios metros cuadrados a un valor inferior al que realmente valía el 
13 
suelo o el predio, la destrucción de viviendas tradicionales republicanas en tapia y la posterior 
construcción de edificaciones a altura. La evolución histórica urbana del barrio Boston demuestra 
que las nuevas construcciones arquitectónicas no solo han afectado el espacio físico, sino también 
han sido construcciones sin un contexto cultural del barrio y que han borrado la memoria del 
mismo. De acuerdo con Gilda Wolf Amaya (s.f), 
 
Estas últimas intervenciones de edificios en altura, han empezado a borrar la imagen 
registrada en la memoria. La imagen ha sido afectada no tanto por la altura de las nuevas 
construcciones, sino por la falta de interés de los diseñadores por el contexto físico y 
cultural donde implantan su obra, donde acomodan sin mucha gracia, modelos de 
edificaciones sin arquitectura, que desdibuja la memoria de todos los lugares, 
empobreciendo el patrimonio colectivo que constituye la ciudad. 
 
Del 40 al 50 se empieza a ofrecer en Boston la tipología de vivienda en altura que ya se 
estaba dando en el centro de la ciudad. Estos primeros edificios son de cuatro o cinco pisos, 
diseñados en el mismo lenguaje de la vivienda de una o dos plantas que había en el barrio 
por lo que no rompen con la imagen y logran insertarse apaciblemente en el entorno urbano 
persistente. 
 
De los 90 para acá toda esa sutileza en la composición y el lenguaje arquitectónico se 
rompe. Se integran dos o más lotes para el desarrollo de construcciones de apartamentos 
pequeños, hogares de paso para los distintos grupos familiares que emergen en la 
contemporaneidad, valorados más desde los ofrecimientos de un entorno central, que por 
sus propias condiciones de confort, domesticidad, privacidad o belleza,unidades de medida 
de las anteriores propuestas constructivas. (párr . 1,2,3) 
 
En relación a los procesos culturales y los espacios de integración social, Boston posee una vieja 
sociabilidad basada en la confianza, la solidaridad, la amistad, la vida comunitaria y espacios 
públicos como tiendas y parques. Destacan de la vieja sociabilidad espacios como el Manhattan, 
punto de encuentro de las famosas barras de Boston que eran grupos de amigos que compartían 
intereses comunes y se reunían allí para socializar de diversas maneras. De igual modo, Boston 
cuenta en su historia con personajes que nacieron, habitaron o guardaron algún tipo de cercanía 
con el barrio, algunos de ellos fueron: el escritor Fernando Vallejo, el poeta y fundador del 
14 
nadaísmo Gonzalo Arango, el ex presidente Belisario Betancur, entre otros. Respecto a la nueva 
sociabilidad y siguiendo a Gilda Wolf Amaya (s.f), 
 
Las relaciones sociales operan ahora de forma distinta, son más del orden del consumo, se 
vuelven más institucionalizadas, son relaciones virtuales[...] Pero lo más común es que 
estas relaciones se disuelvan una vez se ha logrado el propósito que los unía y sabiendo 
que la amenaza ha desaparecido; pues lo que caracteriza a quienes residen estos edificios 
es el anonimato y la vida hacia dentro, en solitario,en internet; esto tiene una connotación 
importante y es que la vida social de estas personas generalmente no se hace en los espacios 
públicos que ofrece el barrio ni tampoco con los vecinos, por ello difícilmente se crea un 
sentido de pertenencia hacia el mismo. (párr. 3). 
 
 
 
 
La siguiente imagen muestra ese tránsito de ciudad industrial a ciudad de servicios de carácter 
inmobiliario, al fondo se encuentra la zona residencial de los barrios Sucre y Boston. El 22 de 
octubre de 1907, fue constituida la empresa Coltejer, con las firmas de Alejandro Echavarría e 
Hijo y R. Echavarría & Cia. 
 
Panorámica aérea de la Compañía Colombiana de Tejidos, Coltejer, ubicada en el Barrio 
La Toma 
 
15 
Carvajal Pérez, Gabriel (1957). Vista panorámica de las factorías de Coltejer. 
Repositorio institucional Sena: https://repositorio.sena.edu.co/handle/11404/2553 
 
Conjunto residencial Patio de la Chimenea 
El proyecto residencial Patio de la Chimenea fue culminado en el año 2005 y se ubica en uno de 
los lotes que hacían parte de las cuatro manzanas ocupadas por la Antigua fábrica Coltejer en el 
centro de Medellín. En la segunda fotografía se observa la caldera que pertenecía a dicha antigua 
instalación denominada Colfábrica. Se evidencia el tránsito de ciudad industrial a ciudad de 
servicios. 
 
 
 
Vélez, Ana Elvira (2005). Conjunto Patio de la Chimenea. Sitio web Ana Elvira Vélez: 
https://www.anaelviravelez.co/vivienda-colectiva#/chimenea/ 
https://repositorio.sena.edu.co/handle/11404/2553
https://www.anaelviravelez.co/vivienda-colectiva%23/chimenea/
16 
 
Vélez, Ana Elvira (2005). Conjunto Patio de la Chimenea. Sitio web Ana Elvira 
Vélez:https://www.anaelviravelez.co/vivienda-colectiva#/chimenea/ 
 
La siguiente imagen es mucho más reciente y se puede apreciar la transformación urbana a partir 
de la demolición de una vivienda tradicional para la posterior construcción de un edificio en el 
barrio Boston. 
 
Vivienda ubicada en la Calle 56 barrio Boston Medellín 
https://www.anaelviravelez.co/vivienda-colectiva%23/chimenea/
17 
 
Archivo personal (2019) 
 
 
Archivo personal (2022) 
 
 
Agregan Juan David Gelacio, Hernan Dario Martinez y Gilda Wolf (2019), 
18 
En los Planes de Ordenamiento Territorial de Medellín, (1999 y 2014) la delimitación de las áreas 
homogéneas, los llamados polígonos (denominación de extracción militar), no se ha tenido en 
cuenta factores históricos, de memoria o de apropiación. Ninguno de estos rasgos se consideró para 
trazar las líneas divisorias entre los polígonos, ni tampoco hansido estimados para el desarrollo de 
los planes parciales, los macro proyectos, la instalación de equipamientos, el trazo de las vías, la 
instalación de puentes, la asignación de usos o el amueblamiento urbano. 
En este mismo sentido, el tratamiento morfológico que se le da a los grandes equipamientos de la 
ciudad parece provenir de un catálogo de modelos internacionales, de formas cristalizadas ligadas 
al imaginario construido de prestigio y de progreso, que además, no tienen coherencia con el paisaje 
de la ciudad y se aíslan completamente del entorno y las formas establecidas de apropiación 
territorial. En suma: nuestros propios logros y desarrollos, formas y estilos de vida y de apropiación 
del territorio; los rasgos locales entre los que sobresale el clima, la geografía y la escala de barrio, 
no han contado como determinantes definitivos en los planteamientos urbanos y arquitectónicos 
que se construyen, y por el contrario su pérdida es irreparable, lastimando nuestra propia identidad 
y los tejidos sociales elaborados y sostenidos en los barrios. (p. 532) 
 
 
Se va perdiendo así toda una carga histórica y social que ha representado el centro y queda entonces 
la necesidad de replantearse el espacio urbano como un lugar donde convergen asuntos colectivos 
y políticos que a su vez permiten defender ese derecho que se tiene al barrio y a la ciudad en un 
sentido amplio; ese cambio de perspectiva sugiere un acercamiento a la realidad en donde el único 
supuesto no sea el financiero, añadir la participación y la sostenibilidad como fundamentos 
necesarios para la planificación y construcción de ciudades que se correspondan con las 
condiciones del territorio y las necesidades de la población. 
 
 
Justificación 
 
La investigación es valiosa porque realiza un aporte teórico a la ciencia política desde la línea de 
la sociología urbana en el análisis del concepto de derecho a la ciudad partiendo de su desarrollo 
a nivel barrial; de igual modo, ya se han hecho estudios sobre el fenómeno de la renovación urbana 
en la zona céntrica de la ciudad de Medellín, sin embargo, han sido trabajos más enfocados al 
análisis del fenómeno de la gentrificación, el paisaje urbano, el espacio público y otros fenómenos 
19 
asociados a la transformación urbanística de las zonas estratégicas de la ciudad. En el caso concreto 
del barrio Boston, este proyecto beneficiará a los habitantes ya que les permitirá crear una 
conciencia del espacio al que pertenecen y desarrollar herramientas de participación que les 
permita, en últimas, avanzar en la conformación de entornos favorables a sus necesidades humanas 
y materiales; pues tratando de aludir a Jane Jacobs, es vital que sean los pensamientos y las 
acciones de los ciudadanos los que modelen los espacios urbanos. 
 
El desarrollo de este trabajo es posible ya que hace parte de mis vivencias personales, soy habitante 
del barrio Boston y conozco de cerca las dinámicas de transformación urbana, lo cual me ha 
motivado a indagar sobre dicho fenómeno no solo desde la formación de mis propios interrogantes 
sino mediante la indagación de los puntos de vista de los demás habitantes. A largo plazo, la 
investigación puede ser una fuente útil para y de apoyo a otras investigaciones en ciencia política 
y para las ciencias sociales en general, ya sea desde un enfoque ciudadano o como fundamento 
para otras áreas del conocimiento que se puedan relacionar con las ciencias sociales. 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO II. Memoria metodológica: para la comprensión de la configuración del derecho 
a la ciudad a partir de las transformaciones urbanas 
 
 
Para la elaboración de esta investigación se realizó un diseño metodológico a partir de un enfoque 
de tipo cualitativo el cual permitió describir a profundidad, ordenar y sistematizar la información 
referente a la investigación; de acuerdo con lo mencionado, las técnicas utilizadas para trabajar en 
este caso fueron las entrevistas y la revisión documental. Según Steinar Kvale (2012) sobre las 
entrevistas en investigación cualitativa indica, 
 
La entrevista es una conversación que tiene una estructura y un propósito determinados por una 
parte: el entrevistador. Es una interacción profesional que va más allá del intercambio espontáneo 
de ideas como en la conversación cotidiana y se convierte en un acercamiento basado en el 
20 
interrogatorio cuidadoso y la escucha con el propósito de obtener conocimiento meticulosamente 
comprobado. La entrevista de investigación cualitativa es un lugar donde se construye 
conocimiento. (p.30) 
 
 
 
De manera que, se justifica la necesidad de generar conocimiento a partir de la comprensión de los 
procesos de transformación urbana del barrio Boston y que a lo largo de la historia han servido 
para marcar un antes y un después en la construcción de un territorio, es por ello que la 
investigación se concentrará en la configuración del derecho a la ciudad en los habitantes del 
barrio. 
 
En la investigación cualitativa según Strauss, A. y Corbin, J.(2002) existen básicamente tres 
componentes, los cuales resultan pertinentes para este trabajo: 
 
Primero, están los datos, que pueden provenir de fuentes diferentes, tales como entrevistas, 
observaciones, documentos, registros y películas. Segundo, están los procedimientos, que los 
investigadores pueden usar para interpretar y organizar los datos. Entre estos se encuentran: 
conceptualizar y reducir los datos, elaborar categorías en términos de sus propiedades y 
dimensiones, y relacionarlos, por medio de una serie de oraciones proposicionales. [...] Los 
informes escritos y verbales conforman el tercer componente y pueden presentarse como artículos 
en revistas científicas, en charlas (por ejemplo en congresos), o como libros. (p.21) 
 
De modo que, las técnicas de generación de información que se consideran útiles para ahondar en 
esta cuestión fueron las siguientes: 
 
Entrevistas: Debido a la actual contingencia, se realizaron cuatro entrevistas a miembros de mi 
núcleo familiar habitantes del barrio, vecinos, vendedores ambulantes y miembros de la Junta de 
Acción Comunal del barrio Boston, que a través de su experiencia de años viviendo en el barrio 
pueden ofrecer información relevante con relación a las transformaciones urbanas en el barrio 
Boston. Se estima que los sujetos entrevistados habitan en el barrio al menos de 5 a 12 años o 
incluso más tiempo, otros trabajan en el sector y otros residen recientemente en el barrio. La edad 
de los entrevistados varía según su perfil, en el caso de los miembros de mi núcleo familiar, vecinos 
que habitan el barrio hace doce años o más y vendedores ambulantes, se contempla un rango entre 
21 
los 40 a 86 años; en el caso particular de los vecinos que residen recientemente en el sector, se 
contempla un rango de edad entre los 21 a 35 años. 
 
El perfil de mi abuela fue elegido para la entrevista ya que es una adulta mayor de 72 años que 
reside en el barrio hace más de doce años y ha sido testigo de las transformaciones urbanas y de la 
evolución de las dinámicas económicas, políticas y de socialización al interior del barrio. Por su 
parte, la Presidenta de la Junta de Acción Comunal representa el perfil de una lideresa barrial que 
ha residido en el barrio por más de quince años y, tiene estricto conocimiento de las dinámicas de 
la administración municipal, los escenarios de participación barrial y la comunidad, sus 
inquietudes y necesidades. Así mismo, David Chalarca fue el perfil entrevistado de un joven 
estudiante de Ciencias Políticas que reside recientemente en el barrio con su familia y que aunque 
tiene conocimiento e interés por las dinámicas de transformación urbana en Boston, según lo 
manifestado, no ha logrado desarrollar un sentido de pertenencia y tampoco un acercamiento 
íntimo con los escenarios de participación y socialización comunitaria que giran entornoal barrio 
ya que tiene otras ocupaciones y no reside de manera permanente en su vivienda. Finalmente, la 
vendedora ambulante es otro perfil fundamental que hace parte del contexto barrial y que ha creado 
un sentido de comunidad y una afiliación emocional a pesar que no reside en el barrio, ha tenido 
una participación directa en la Junta de Acción comunal y se ha visto beneficiada por algunas 
decisiones de la misma, de igual modo ha evidenciado y se ha visto afectada por algunas decisiones 
de la administración municipal en el barrio en relación a las transformaciones urbanas. 
 
La idea fue recopilar aspectos claves que permitieran indagar y comprender a profundidad el caso 
de estudio a partir de las categorías “Derecho a la ciudad” y “Transformaciones urbanas” y, sus 
respectivas variables; se indagó sobre asuntos como la habitabilidad, las relaciones vecinales, los 
actores de la problemática,la privatización, la exclusión, el desplazamiento, las emociones, los 
roles de quienes habitan el barrio. 
 
Indagación documental: Se realizó una exploración bibliográfica, se revisó el Plan de Desarrollo, 
el Plan de Gestión de la Intervención Integral del Centro y prensa que sirvió de guía para el 
desarrollo de la investigación. Se rastrearon investigaciones sobre habitabilidad en los barrios, 
transformaciones urbanas y derecho a la ciudad. Así mismo, se revisaron periódicos locales como 
lo son Universo Centro y Centrópolis. Adicionalmente, se tuvo en cuenta el material audiovisual 
22 
y fotográfico que permitió dar cuenta de la transformación urbana del barrio Boston durante el 
período 2012-2015. De igual modo, se recuperaron fotografías de mi archivo personal y de terceros 
que dan cuenta de las transformaciones y que se analizaron a la luz de los cambios del hoy. Es 
importante tener en cuenta que este tipo de material requirió en todo momento un contexto para su 
posterior interpretación. Respecto a esto último Maria Eumelia Galeano (2007) indica que, 
 
Al igual que el documento escrito, el análisis del material visual requiere su contextualización 
social e histórica: las circunstancias en que fue producido, y las condiciones sociales y políticas del 
momento. Se plantea, entonces, la necesidad de triangular con otras fuentes y documentos de la 
época y, de ser posible, con informantes claves conocedores de ese contexto. La lectura de los 
objetos, sin contextualización, corre el riesgo de interpretaciones erróneas, porque será difícil 
entender los motivos que impulsaron su producción, y de qué modo representan la vida de los 
individuos o la clase social que se estudian. (p. 134) 
 
Y concluye Galeano Marín, 
 
Por tanto, la definición del contexto y los significados de los materiales documentales son 
mutuamente dependientes, y su interpretación se basa en la aplicación apropiada de teorías sociales 
y culturales. La observación y "lectura" de los materiales visuales y su interpretación teórica son 
procesos dialécticos, y las teorías pueden cambiarse al confrontarse con la evidencia material. El 
reto fundamental del investigador es entender las implicaciones sociales y culturales de los 
documentos visuales que analiza, y una de sus tareas permanentes es evaluar la pertinencia y 
relevancia de las teorías en relación con los documentos (p. 136). 
 
La investigación se dividió en 3 fases, las cuales se describen a continuación: 
 
Fase 1: Está fase consistió en la revisión principalmente de tres tipos de información: 
 
● Bases de datos académicas: Se rastreó información bibliográfica relacionada con 
temas como lo son las transformaciones urbanas y el derecho a la ciudad. Para 
ello se hizo uso de bases de datos como Dialnet, Scielo y repositorios 
institucionales de diferentes universidades como lo son La Plata en Argentina, 
la UNAL de Colombia y la UdeA. 
23 
● Planes locales: Se revisaron planes locales. Plan de Desarrollo 2012-2015 y Plan 
de Gestión de la Intervención Integral del Centro. 
 
● Prensa: Principalmente dos periódicos locales (Universo Centro y Centrópolis). 
Se puede sumar un periódico local de circulación nacional como El 
Colombiano, que ha escrito dos artículos valiosos para profundizar en la 
investigación. 
 
Fase 2: Entrevistas 
 
El tipo de entrevistas que se emplearon fueron semiestructuradas, las razones por las que se eligió 
este tipo de entrevista son las siguientes: En primera instancia es un tipo de entrevista que le otorga 
un mayor grado de libertad al entrevistado al expresarse, es lo que precisamente se requiere, pues 
de acuerdo con Michael Patton citado por Piergiorgio Corbetta (2007), “La finalidad de la 
entrevista cualitativa es entender cómo ven [el mundo] los sujetos estudiados, comprender su 
terminología y su modo de juzgar, captar la complejidad de sus percepciones y experiencias 
individuales [...]” (p. 345). 
 
En segunda instancia, la formación académica de los entrevistados varía, así que es necesario hacer 
más comprensible y natural la comunicación, no emplear un lenguaje abstracto para el 
entrevistado, aspecto clave de las entrevistas semiestructuradas. En tercera y última instancia, es 
un tipo de entrevista que también le concede mayor libertad al entrevistador, ya aunque este cuente 
con un guion con unos temas previstos, el entrevistador puede decidir sobre el orden y sobre las 
preguntas; es decir, el entrevistador puede decidir en el curso de la entrevista si quiere profundizar 
en un tema específico o añadir nuevos temas a la conversación, lo cual garantiza que se van a 
abordar todos los temas y que se va a recoger la información necesaria para la investigación. 
 
Las entrevistas se realizaron a personas que habitaron el barrio mucho antes de que iniciaran las 
transformaciones urbanas que hoy conocemos; así mismo, se tuvo en cuenta la percepción de 
quienes recientemente comenzaron a habitar en el barrio, para así, contrastar información que 
permita dar cuenta de los objetivos del proyecto. Se tuvieron encuentros presenciales y virtuales, 
se grabaron las entrevistas con el consentimiento informado de quienes participaron, su identidad 
sólo fue revelada con la autorización de los mismos. 
24 
Fase 3: Análisis de datos y finalización 
 
En esta fase se hizo un balance de la información que se tenía, para ello se partió de la codificación 
y categorización. Se recurrió a la creación de una matriz categorial para la definición de las 
categorías de la investigación “Transformaciones urbanas” y “Derecho a la ciudad”. De las 
categorías se desplegaron las respectivas variables, es decir los atributos específicos de las 
categorías. En cuanto a las variables de la categoría “Derecho a la ciudad”, se tienen las siguientes: 
ciudadanía, participación y territorio; las variables que le corresponden a la categoría de 
“Transformaciones urbanas” son cambios físicos, cambios simbólicos, planeación urbana y 
centralidades urbanas. Lo anterior con la finalidad de relacionar y triangular la información. 
 
 
 
A continuación se adjunta la matriz categorial que sirvió como insumo para la elaboración del 
trabajo. 
 
Tabla 1: Matriz categorial 
 
 
¿Cómo se configura el 
derecho a la ciudad a partir de 
las transformaciones urbanas 
presentes en el barrio Boston 
durante el período 2012-2015? 
TRANSFORMACIONES URBANAS 
CAMBIOS 
FÍSICOS 
CAMBIOS 
SIMBÓLIC 
OS 
 PLANEACIÓN 
URBANA 
CENTRALID 
ADES 
URBANAS 
 
DEREC CIUDADANO Los cambios 
simbólicos 
aluden a 
procesos 
subjetivos 
respecto a la 
recomposici 
ón de un 
espacio, así 
mismo una 
obra urbana 
puede 
guardar un 
 ¿Cómo es la 
organización 
ciudadana en el 
barrio Boston 
entorno a las 
intervenciones 
urbanas que se 
vienen 
desarrollando? 
 
HO A 
LA 
CIUDA 
D 
 
¿Cómo 
generar 
procesos de 
cambios 
¿Cómo puede el 
ciudadano generar 
acciones de control, 
consenso o disenso 
 físicos que con quienestengan como legitiman los 
 punto de proyectos de 
 partida y de planeación urbana? 
 llegada el 
 ciudadano y 
 sus 
25 
 necesidades? significado 
que se 
corresponde 
con su 
funcionalida 
d en términos 
simbólicos. 
En suma, las 
transformaci 
ones urbanas 
suponen un 
impacto 
simbólico en 
el ciudadano, 
lo cual puede 
derivar no 
solo en la 
estructuració 
n de la 
ciudad, sino 
también en la 
formación de 
un tipo 
específico de 
ciudadano. 
Por ejemplo, 
el metro de 
Medellín 
tiene una 
carga 
simbólica, a 
su vez, su 
peso 
discursivo 
genera un 
impacto en el 
comportamie 
nto 
ciudadano. 
 
26 
 PARTICIPACI 
ÓN 
¿Cómo 
pueden los 
cambios 
físicos 
producto de 
las 
transformacio 
nes urbanas, 
convertirse en 
una 
herramienta 
de 
empoderamie 
nto 
ciudadano? 
¿Cómo desde 
lo simbólico 
se pueden 
fortalecer 
procesos de 
participación 
ciudadana 
encaminados 
al 
mejoramient 
o de la 
experiencia 
urbana? 
 ¿Cómo pueden los 
procesos de 
planeación urbana 
democratizar la 
participación 
ciudadana? 
 
 
¿De qué alternativas 
se puede valer la 
planeación urbana 
para generar 
transformaciones 
urbanas desde el 
urbanismo 
participativo? 
Es notable una 
fuerte 
participación 
económica del 
sector 
inmobiliario y 
de la 
administración 
desde su 
aprobación de 
obras públicas y 
privadas en el 
barrio Boston, 
que hace parte 
de la zona central 
de la ciudad. 
 
 
 TERRITORIO Algunos 
cambios 
físicos en el 
territorio 
generan 
formas de 
exclusión. 
Por ejemplo la 
construcción 
de algunos 
espacios 
comerciales y 
de servicios 
en el barrio 
implica el 
acceso de 
selectos 
grupos o 
sectores de la 
sociedad que 
¿Cuál es el 
papel 
simbólico del 
territorio en 
las 
transformaci 
ones 
urbanas? 
 No se está 
discutiendo la 
masificación de 
obras privadas 
legitimadas por la 
Administración en el 
territorio/barrio 
Boston. De modo 
que, se le está 
relegando la 
responsabilidad de 
decisión y 
representación a los 
privados y a la 
administración, son 
ellos los planeadores 
y decisores sobre lo 
urbano. 
Las 
centralidades 
urbanas son 
espacios físicos 
dentro del 
territorio, 
susceptibles a la 
modificación 
urbana, a su vez, 
son estratégicas 
ya sea por su 
afluencia social, 
su significancia 
cultural, su 
deterioro 
material o su 
valor comercial. 
Con lo anterior 
no se quiere 
decir que es 
 
27 
 cumplen con 
el estándar 
económico 
que requiere 
el acceso a 
estos 
servicios. 
 Desde la planeación 
urbana ya hay un 
territorio concebido, 
ya se proyecta un 
territorio que 
responda a las 
exigencias políticas 
y económicas e 
incluso se 
contemplan ya unos 
referentes de 
modelos de ciudad. 
exclusivo de las 
áreas centrales o 
fundacionales, 
se trata es de 
resaltar que el 
fenómeno es 
ejemplar en 
dichas zonas. 
 
Elaboración propia (2021) 
 
Productos: Para la socialización de la información se emplea un informe monográfico. 
 
 
 
Consideraciones éticas 
 
Respecto a las entrevistas se tuvieron en cuenta las siguientes cuestiones éticas: 
 
En principio se le explicó a la persona participante el objetivo de la investigación y qué se esperaba 
con su participación. La información fue brindada en un lenguaje comprensible y se dio claridad 
de que ellos tenían la opción de participar voluntariamente o retirarse en cualquier momento del 
proceso investigativo. Se concertó con el participante si consideraba que el consentimiento puede 
ser verbal o si se requiere de un documento de compromiso mutuo. 
 
La investigación supuso el respeto de la opinión y la privacidad de datos de los participantes que 
así lo requieran. 
 
Por lo anterior, se entendía que las opiniones no debían ser influenciadas para así evitar sesgos 
investigativos; es por ello que la investigadora se debía enfocar o elaborar una correcta formulación 
de las preguntas. 
28 
Finalmente se le informará a los participantes sobre los resultados de la investigación a través de 
una pieza monográfica y una copia de las entrevistas ya sea mediante una grabación, en papel o 
digital. 
 
En cuanto al material documental de tipo audiovisual, fotográfico y bibliográfico se tuvo presente 
siempre la autoría del respectivo material. 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO III. Análisis sobre el Derecho a la ciudad 
 
En este apartado se presenta el enfoque teórico de la investigación y las definiciones de la categoría 
“derecho a la ciudad” con sus alcances y limitaciones. En un primer momento, se define el enfoque 
teórico y la categoría. En un segundo momento, se delimita con base a las definiciones encontradas 
la definición que mejor corresponda al objetivo de la investigación. En un tercer momento, se 
propone una definición reconstruida de dicha categoría con sus variables. En un cuarto momento, 
se compilan las posturas de los entrevistados frente a la categoría planteada. 
El derecho a la ciudad como tema de análisis ha sido definido por varios autores principalmente 
desde el enfoque político, sociológico o jurídico. Citando a Murcia (2011), “El derecho a la ciudad, 
más que un concepto es un conjunto de ideas y valores en torno a la ciudad y a la vida en ella.” (p. 
29). En ese sentido, aunque no se pretenda una definición taxonómica del derecho a la ciudad, se 
pueden presentar algunas aproximaciones conceptuales. 
Teniendo en cuenta que Henri Lefebvre es uno de los mayores exponentes que desde la perspectiva 
marxista- reformista hace una crítica a la filosofía de la ciudad moderna y al urbanismo, es 
pertinente retomar su idea del derecho a la ciudad para definir el enfoque de la presente 
investigación. Siguiendo a Lefebvre (1976), el derecho a la ciudad, 
En términos tan “positivos” como es posible expresarlo, significa el derecho de los ciudadanos- 
ciudadanos urbanos, y de los grupos que ellos constituyen (sobre la base de las relaciones sociales) 
a figurar en todas las redes y circuitos de comunicación, de información, de intercambios. Lo cual 
29 
no depende ni de una ideología urbanística, ni de una intervención arquitectural, sino de una calidad 
o propiedad esencial del espacio urbano: la centralidad. (p. 18) 
Lefebvre (1976) citado por Murcia (2011), avanza en su comprensión del derecho a la ciudad 
cuando afirma que este se refiere a una globalidad que incluye otras subcategorías de análisis como 
“urbano”, “ciudad” y “espacio”, 
De acuerdo con el autor, el derecho a la ciudad como globalidad implica unidad espacio-temporal, 
centralidad, en oposición a la fragmentación. Centralidad y unidad que no eliminan en absoluto las 
confrontaciones y las luchas; por el contrario, estimulan las contradicciones y la diferencia. 
(1976:19-20, citado por Murcia, 2011, p. 30) 
Para Lefebvre, el derecho a la ciudad es el derecho a no dejarse excluir de la ciudad, de lo urbano. 
En sus propios términos Lefevbre (1976) indica sobre el derecho a la ciudad, 
Estipula igualmente el derecho a poderse encontrar y reunir;lugares y objetos deben responder a 
determinadas ‘necesidades’ por lo general no tenidas en cuenta, a determinadas ‘funciones’ 
menospreciadas y, por cierto, transfuncionales: como la ‘necesidad’ de vida social y de un centro, 
la necesidad y la función lúdicas, la función simbólica del espacio […]” (p. 19) 
El derecho a la ciudad es el derecho de los ciudadanos a construir la ciudad del deseo. Una 
construcción que implica y aplica un conocimiento que no es “ciencia del espacio” sino 
“conocimiento de producción del espacio”. (Lefebvre, 1976: 19-20, citado por Murcia, 2011, p. 
30). Bajo dicha premisa, Lefebvre deja claro que la construcción de la ciudad no depende de un 
conocimiento científico — arquitectura, geografía, ingeniería,ecología— sino del conocimiento 
que tienen los ciudadanos de sus necesidades humanas y materiales y por supuesto de sus deseos, 
su proyección de ciudad, pues para el derecho a la ciudad el actor clave y legítimo en la 
construcción de la ciudad es el ciudadano. 
Sin embargo, para otros autores de la sociología urbana francesa, como Castells (1974) y Borja 
(1975), para los años sesenta y setenta los actores encargados de la transformación de la ciudad y 
la realidad política y social son los movimientos sociales urbanos. De acuerdo con Mena y 
Dammert-Guardia (2019), en el caso concreto de América Latina, 
Estos movimientos que surgieron en los años setenta del siglo XX en Chile, Argentina y Brasil y, 
posteriormente, en México y otros países de América Latina, demostraron que la mejora de las 
30 
condiciones de vida de los sectores populares y en una pequeña proporción de obreros, dependía 
de su capacidad de organización y que eran movimientos con características muy diferentes a los 
sindicales. (p. 71) 
De modo que, la producción intelectual europea y americana sobre el derecho a la ciudad a partir 
de los años 70 y 80 amplió su espectro y se destacan, entonces, académicos como Jordi Borja, 
Manuel Castells, David Harvey y Edward Soja. 
Por su parte, Borja (2011) aborda el derecho a la ciudad desde una crisis del espacio público 
entendido como la ciudad. Dice que, 
La crisis del espacio público se manifiesta en su ausencia o abandono o en su degradación, en su 
privatización o en su tendencia a la exclusión. Sin espacio público potente, integrador socialmente, 
articulador física y simbólicamente, la ciudad se disuelve, la democracia que se pervierte, el proceso 
histórico que hace avanzar las libertades individuales y colectivas se interrumpe o retrocede, la 
reducción de las desigualdades y la supremacía de la solidaridad y la tolerancia como valores 
ciudadanos se ven superados por la segregación y por la codicia, por el egoísmo y la exclusión. (p. 
1) 
La generalización del concepto de derecho a la ciudad y su relación con el espacio público, 
entendido este último como un espacio urbano y a la vez político, es mucho más reciente. En 
palabras del autor, esto se puede explicar por dos razones: las tendencias a la disolución de la 
ciudad en las nuevas y discontinuas periferias y la voluntad de los movimientos sociales de integrar 
en este concepto derechos sectoriales urbanos (vivienda, movilidad, ambiente, etc.) y socio- 
políticos (identidad, derechos políticos, participación, etc.). (p. 42). Parece ser que desde la 
interpretación de Borja(2011) el “derecho a la ciudad” recientemente comprende una suma 
importante de derechos ciudadanos, en palabras del autor: “El derecho a la ciudad es una respuesta 
democrática que integra a la vez los derechos de los ciudadanos y los criterios urbanísticos que 
hacen posible su ejercicio, en especial la concepción del espacio público”.5 (p. 44). En ese sentido, 
el espacio público se presenta como uno de los posibles escenarios de reivindicación de los 
derechos de los ciudadanos como expresión democrática. 
A esta concepción, David Harvey (2008), citado por Magela Cabrera Arias (2012), añade que, 
 
 
5 El autor ha desarrollado esta cuestión en los libros Ciudad, espacio público y ciudadanía. Barcelona: Electa, 2003 y 
en La ciudad conquistada. Madrid: Alianza Editorial, 2010. 
31 
El derecho a la ciudad no se circunscribe al acceso a lo existente, sino que se refiere al derecho a 
cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos. Y el más valioso de los derechos humanos 
es el derecho a rehacernos a nosotros mismos creando un entorno urbano cualitativamente diferente, 
es el más preciado de todos los derechos humanos. (p.49) 
La mirada de Harvey sobre el derecho a la ciudad conversa con la de Borja en tanto ambos señalan 
que esta categoría de análisis es el resultado de los procesos de acción colectiva que se han 
desarrollado en el mundo, de acuerdo con Harvey (2013), los procesos de acción colectiva tienen 
una gran relevancia porque “La idea del derecho a la ciudad no surge primordialmente de diversas 
fascinaciones y modas intelectuales (aunque también las haya, evidentemente), sino de las calles, 
de los barrios, como un grito de socorro de gente oprimida en tiempos desesperados.” (p. 10) 
A lo anterior, Frank Molano (2016) añade que “David Harvey asume el derecho a la ciudad como 
una posibilidad social de lucha y teoría anticapitalista, que haga del territorio urbano un escenario 
de construcción de alternativas de apropiación y participación política y espacial, en camino a una 
sociedad que supere el capitalismo”. (p.5) 
Se podría indicar que, a diferencia de Lefebvre la concepción del derecho a la ciudad que plantean 
Harvey y Borja es más aplicada al contexto de la globalización, precisamente porque dan cuenta 
de que el derecho a la ciudad para los años próximos 60’s, 70’s e incluso 80’s, no emerge de lo 
que Lefebvre buscaba señalar en aquel contexto de la Francia sacudida por las demandas del sector 
obrero y estudiantil —mayo de 1968— frente a la actuación desproporcionada del Estado sino que 
es resultado de lo que han logrado recientemente los movimientos sociales en las diferentes calles 
del mundo globalizado. 
Para contrarrestar lo anterior, Frank Molano (2016) indica que, 
 
Lefebvre planteó el derecho a la ciudad como una alternativa a la enajenación y a la despolitización 
que el urbanismo moderno, promovido en general por los Estados modernos, había producido en 
la sociedad. Hoy en día, sin embargo, quienes reivindican el concepto lo hacen discutiendo las 
posibilidades de la lucha anticapitalista urbana, y evidenciando que la mayor globalización 
económica, así como la subordinación del Estado al capital internacional, obligan en consecuencia 
a una relectura y actualización del planteamiento lefebvriano. (p. 4) 
32 
Harvey (2013), reconoce que “El derecho a la ciudad actualmente existente, tal como está ahora 
constituido, es demasiado estrecho y está en la mayoría de los casos en manos de una pequeña élite 
política y económica con capacidad para configurar la ciudad según sus propias necesidades 
particulares y sus deseos más íntimas.” (p. 47). El aporte de David Harvey es muy interesante 
porque partiendo de los planteamientos de Carl Marx sobre las prácticas de acumulación de capital, 
comprende que la urbanización cumple un rol en la absorción del excedente de capital y esto tiene 
unas consecuencias sociales que entran en conflicto con la concreción del derecho a la ciudad. 
Harvey (2013) citado por Mena y Dammert-Guardia (2019) indica que, 
 
La urbanización ha desempeñado un papel crucial en la absorción de excedentes de capital, y lo ha 
hecho a una escala geográfica cada vez mayor, pero a costa de impetuosos procesos de destrucción 
creativa que implican la desposesión de las masas urbanas de cualquier derecho a la ciudad. 
Periódicamente esto da lugar a rebeliones […] que pretendían parecidamente definir un modo de 
vida urbana diferente al que les estaban imponiendo los promotores capitalistas y el estado. 
(Harvey, 2013: 45, citado por Mena y Dammert-Guardia, 2019, p. 74) 
De manera que, el espacio urbano se convierte en un escenario de luchas políticas, frente a esto 
Harvey (2013) señala que “todos aquellos cuyo trabajo está dedicado a producir y reproducir la 
ciudad tienen el derecho colectivo, no sólo a disponer de lo que producen sino también a decidir 
qué tipo de urbanismo se debe producir, dónde y cómo” (p. 201) 
Según Manuel Castells (2013) citado por Mena y Dammert-Guardia (2019), en el siglo XXI se ha 
dado un protagonismo de los movimientos sociales en red y al respecto señala que aunque se 
conectan a través de internet se transforman en movimientos sociales urbanos en el momento en 
que ocupan el espacio público, 
Si bien estos movimientos suelen comenzar en las redes sociales de Internet,se convierten en 
movimiento al ocupar el espacio urbano, ya sea mediante la ocupación permanente de plazas 
públicas o por las manifestaciones continuadas. El espacio del movimiento se hace siempre 
mediante interacciones entre el espacio de los flujos de Internet y las redes de comunicación 
inalámbricas, y el espacio de los lugares ocupados y de los edificios simbólicos objetivo de las 
acciones de protesta. Este híbrido de ciberespacio y espacio urbano constituye un tercer espacio 
que yo llamo el espacio de la autonomía, como nueva forma espacial de los movimientos sociales 
en red. (Castells, 2013: 212-213, citado por Mena y Dammert-Guardia , 2019, p. 78) 
33 
Para Castells (2014), “El derecho a la ciudad se convierte en afirmación de la dignidad mancillada” 
(p. 62). En este punto, hace referencia a la dignidad de las personas y su coordinación al momento 
de buscar formas democráticas en la comprensión y construcción de los espacios urbanos. 
Desde otra arista, Frank Molano (2016), indica que Edward Soja elabora un análisis desde el 
enfoque posmoderno y los estudios culturales, “el derecho a la ciudad no se restringe a la lucha 
anticapitalista, sino que articula formas de resistencia étnica, de género y cultural, como expresión 
de la diversidad de experiencias urbanas” (p. 5). A Soja se le tiende a diferenciar de Harvey en 
tanto si bien parte de los análisis de Lefebvre, añade estudios de posmodernidad como los 
expuestos por Michael Foucault. Escribe Molano (2016), 
A partir de estos referentes se diferenció de David Harvey, para quien el derecho a la ciudad es la 
estación intermedia de un proyecto político mayor de lucha anticapitalista. Por el contrario, Soja 
reivindicó la lucha por la justicia espacial, que trasciende el contenido de clase del marxismo y se 
afirma en las posibilidades culturales, simbólicas y sociales que surgen en los intersticios de la 
posmetrópolis (Soja, 2013). Su planteamiento sobre el derecho a la ciudad se sostiene en tres 
elementos centrales: la construcción social del espacio, la ciudad entendida como posmetrópolis y 
las luchas por la justicia espacial y la democracia regional. (p.11) 
Teniendo en cuenta la definición de cada uno de estos autores sobre el derecho a la ciudad, se 
puede evidenciar que cada uno realiza aportes valiosos en el estudio del tema, sin embargo la 
definición de David Harvey es la que mejor se acerca a los objetivos de la presente investigación, 
David Harvey (2008), citado por Magela Cabrera Arias (2012), indica que, 
 
El derecho a la ciudad no se circunscribe al acceso a lo existente, sino que se refiere al derecho a 
cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos. Y el más valioso de los derechos humanos 
es el derecho a rehacernos a nosotros mismos creando un entorno urbano cualitativamente diferente, 
es el más preciado de todos los derechos humanos. (p.49) 
La definición de Harvey es muy puntual porque enfatiza en que el derecho no es la exigencia al 
acceso de algo que ya existe, es el derecho a cambiar lo que ya existe y ajustarlo a los deseos de 
las personas en su entorno. Harvey resalta que es el espacio urbano el escenario en donde se 
desarrollan esas luchas políticas por el desenvolvimiento del derecho a la ciudad. Y además de 
ello, reconoce que actualmente el derecho lo ostentan las elites políticas, de igual modo, en las 
circunstancias de la actual investigación, el sector privado, específicamente el sector inmobiliario 
34 
y de construcción, también tienen un papel relevante en el desarrollo de este conflicto; resulta 
valioso a la luz de este autor reconocer las tensiones que se dan entre los diferentes actores: 
políticos, económicos y sociales. 
Para efectos de la investigación y con base en los aportes de los diferentes autores, puedo afirmar 
que el Derecho a la Ciudad en definitiva es el derecho colectivo de los ciudadanos de construir, 
participar y gozar de un territorio en donde prime el bienestar de los habitantes por encima de las 
lógicas de crecimiento económico. 
En ese sentido, el derecho a la ciudad abarca tres variables claves: el ciudadano, la participación y 
el territorio. 
El ciudadano es aquel sujeto que participa activamente (no sólo a través del ejercicio del voto y 
dentro de un marco de responsabilidad) de los procesos que influyen en los espacios en los que se 
desenvuelve. Si bien la concepción legal es necesaria, no debe reducirse el ciudadano a un mero 
operario de la norma, completamente acrítico frente a su contenido. 
 
Por su parte, la participación supone la intervención de la ciudadanía en los procesos de toma de 
decisiones respecto al manejo de recursos y acciones que tienen un impacto en la transformación 
de su entorno. 
 
Finalmente, el territorio es el entorno físico urbano o rural en donde se desarrolla la vida cotidiana 
del ciudadano y el cual bajo las políticas urbanas debe responder a una serie de necesidades 
materiales y humanas de quienes lo habitan. 
 
El derecho a la ciudad desde la percepción de los habitantes del barrio Boston 
 
Para precisar esta categoría directamente en el contexto del barrio Boston se logran recopilar 
diversas definiciones sobre el “Derecho a la ciudad” dadas por los perfiles entrevistados. En suma 
la definición dada por cada uno confluye en los mismos aspectos; en palabras de la Presidenta de 
la Junta de Acción comunal del barrio Boston, la señora Cristina Poveda, indica que: 
“El Derecho a la ciudad para nosotros los del barrio Boston es que la administración municipal no 
tome decisiones por nosotros, no piense por nosotros, no se imagine cuál es la necesidad que 
tenemos sino que venga y conozca el territorio, lo viva y sienta las necesidades para que pueda 
35 
construir un verdadero diagnóstico y con las personas idóneas ofrezcan soluciones a los problemas 
que hallaron en dicho diagnóstico”. (Comunicación personal, 07 de diciembre del 2021) 
Según ese punto de vista, la administración del Municipio de Medellín ha ejecutado planes a nivel 
barrial que no contemplan un adecuado estudio del contexto en particular, lo que conlleva al 
despropósito en la ejecución de los lineamientos de transformación de ciudad y así mismo y como 
lo mencionaba Poveda a lo largo de la entrevista, acrecientan las barreras sociales destruyendo el 
tejido social ya que las dinámicas institucionales no se corresponden con las necesidades e 
intereses de los habitantes. 
Respecto al asunto de las formas en las que los habitantes se pueden empoderar, participar u 
oponerse a las transformaciones que se desarrollan en el barrio, hay dos respuestas por parte de los 
entrevistados que dan cuenta de lo que sucede en el contexto. Por un lado Chalarca indica que la 
respuesta a dicha cuestionamiento es compleja ya que: 
“El hecho de que haya tanta densidad de personas que están emigrando y migrando constantemente, 
complejiza la posibilidad de que, primero se conforme un sentido de comunidad y segundo, un 
sentido de pertenencia; en ese sentido una persona que por ejemplo reside en el barrio solo por dos 
años en Boston, no va a tener un sentido de comunidad y pertenencia idóneo que le permita 
interesarse de los procesos sociales que se viven en el barrio; para contrarrestar la ausencia de esos 
componentes, es necesario inicialmente el fortalecimiento de la comunicación entre habitantes y 
seguidamente el interés y la participación como factores fundamentales.” (Comunicación personal, 
23 de noviembre del 2021) 
Por su parte, la presidenta de la JAC indica que como organización autónoma la Junta a través de 
su organización y activismo ha propiciado condiciones para el mejoramiento de algunos aspectos 
relacionados con el bienestar de la comunidad, puntualiza que: 
“Logramos que los trabajadores informales de Boston desde hace aproximadamente diez años no 
fueran desplazados del Parque de Boston amparados en la normativa jurídica, ya que lainstitucionalidad “Subsecretaría de espacio público” asumió la responsabilidad por dejar pasar un 
año sin actuar al respecto”. (Comunicación personal, 07 de diciembre del 2021) 
En ese sentido a pesar de las modificaciones en los usos del espacio que suponen las 
transformaciones urbanas, se ha logrado conservar el Parque de Boston y el comercio de antaño 
también guarda vigencia específicamente en este lugar, ya que en sectores como la calle Ayacucho, 
36 
con la construcción del tranvía el comercio dio un giro completo en tanto se iniciaron proyectos 
como locales comerciales que desplazaron algunos negocios informales; de manera que, hay un 
contraste particular que permite cuestionar el carácter residencial y/o comercial de este sector de 
la ciudad, pues muy a pesar del aumento de viviendas en altura y a su vez la presencia del sector 
privado, parece ser que con el tiempo el sector adquiere una vocación más comercial que 
propiamente residencial, eso se debe precisamente a los procesos de intervención institucional y 
privada y a lo estratégico que resulta este lugar al ser parte de la centralidad de Medellín. 
Cuando se indaga sobre si la composición actual de la infraestructura del barrio genera formas de 
exclusión social, Chalarca menciona que por ejemplo: 
“En Boston hay muchos habitantes de calle y con la nueva infraestructura ellos son excluidos 
específicamente del espacio público; así mismo he evidenciado la demolición de muchas viviendas 
tradicionales, si en un futuro los dueños de dichas viviendas no pueden sostenerlas, habrá un 
desplazamiento mayor de las personas originarias del barrio para la posterior adecuación de nuevos 
proyectos en esos espacios, sin embargo hay que apuntar que en términos culturales el centro en 
general es más incluyente que excluyente precisamente por la relevancia del arte y la cultura en 
este sector de la ciudad”. (Comunicación personal, 23 de noviembre del 2021). 
En concreto las dinámicas de transformación urbana en el barrio Boston suponen expulsión y 
exclusión social en tanto ahora determinados espacios son para el acceso exclusivamente de 
quienes tienen la capacidad económica de pagar por los servicios que ahí se prestan, en contraste 
en el ámbito cultural y a nivel general el centro de Medellín resulta ser un espacio inclusivo en el 
ámbito del arte y la cultura ya que alberga diversidad de personas en su área de influencia cultural, 
artística y de ocio. 
Como es visible, el derecho a la ciudad es de gran importancia para los habitantes del barrio Boston 
ya que les posibilita poner en función su subjetividad política fortaleciendo la relación del sujeto 
con su espacio. Pues de acuerdo con Juan David Gelacio, Hernan Dario Martinez y Gilda Wolf 
(2019), 
El espacio determina formas de subjetividad que no pueden ser desgarradas sin más, por violencia 
epistémica, o por ocultamiento ontológico, por un aplanamiento producido por los discursos 
técnico-científicos sobre las relaciones sociales. La subjetividad se produce en el espacio y produce 
el espacio; se produce en la superficie (retención y desborde) y produce la superficie. (p. 523) 
37 
El hecho de que la subjetividad política de los habitantes no haya sido tenida en cuenta en los 
procesos de transformación urbana de Boston, supone la imposición de la institucionalización 
como manifestación del poder y en últimas la condición de resistencia de los habitantes. Para Pardo 
(2015, p.37) citado por Juan David Gelacio, Hernan Dario Martinez y Gilda Wolf (2019), “La 
dominación política y la objetivación científica se encuentran siempre sistemáticamente 
entretejidas” (p. 526). Esa es la premisa de la política neoliberal que a través del discurso técnico 
científico impone un sentido al barrio enmarcado en la funcionalización y rentabilidad financiera. 
De esa racionalidad del espacio amparada por la normatividad institucional surge la sustracción de 
variables de carácter político, histórico, simbólico y sociocultural que constituyen el espacio y lo 
cotidiano, tal omisión deriva en problemáticas como las mencionadas por los entrevistados: 
desplazamiento, exclusión, conflictos de interés y tensiones discursivas. 
 
CAPÍTULO IV. Análisis sobre las Transformaciones urbanas 
 
En este capítulo se presentan las definiciones de la categoría “transformaciones urbanas” con sus 
alcances y limitaciones. En un primer momento, se define la categoría. En un segundo momento, 
se delimita con base a las definiciones encontradas la definición que mejor corresponda al objetivo 
de la investigación. En un tercer momento, se propone una definición reconstruida de dicha 
categoría con sus variables. En un cuarto momento, se compilan las posturas de los entrevistados 
frente a la categoría planteada. Para finalizar se propone una relación entre categorías de análisis. 
 
Henri Lefebvre citado por Gonzalez Ordovas (1998) denota que el fenómeno urbano no guarda 
una sistematicidad y por el contrario presenta dinamicidad en sus elementos y sus relaciones, 
Lo urbano no es sistema, no es inmóvil, es una manifestación fluida y dinámica que en consecuencia 
no puede terminarse ni cerrarse, no es objeto (sustancia) ni sujeto (conciencia); es una creación 
(poiesis) en segundo grado “en tanto que forma que transforma, lo urbano desestructura y re- 
estructura sus elementos, los mensajes y los códigos procedentes de lo industrial y lo agrario”. 
Naturaleza y cultura se reforman en la sociedad urbana pero no de forma armónica, sino conflictual. 
(p. 297). 
38 
De dicha manifestación de lo urbano emerge el concepto de “sociedad urbana” entendido por 
Lefebvre citado por Gonzalez Ordovas (1998) como el conjunto de transformaciones urbanas que 
emergen de la actividad humana, 
El concepto de sociedad urbana no es solo una definición, sino también una hipótesis de trabajo, 
ya que constituye el término de llegada de la compleja situación a la que el autor llama “revolución 
urbana”, entendido por tal “el conjunto de transformaciones que se producen en la sociedad 
contemporánea para marcar el paso desde el periodo en que predominan los problemas de 
crecimiento y de industrialización a aquel otro en que predomina ante todo la problemática urbana 
y donde la búsqueda de soluciones y modelos propios a la sociedad urbana pasará a un primer 
plano”. “El punto de partida (...) es el proceso de industrialización, el máximo proceso 
transformador de la sociedad contemporánea. Este proceso es inductor de otros hechos; los hechos 
de urbanización son hechos inducidos (...). Siendo el proceso de industrialización el proceso 
inductor, me parece más justo calificar esta sociedad por el efecto inducido, la urbanización, es 
decir, llamarla sociedad urbana”. (p. 294) 
Uno de los procesos estudiados por Manuel Castells es el de la renovación urbana de París, 
asumiendo que muchas de las decisiones urbanísticas son el resultado de la influencia de quienes 
integran la esfera de poder político, Gonzalez Ordovas (1998), expresa que, 
Castells abandona desde el primer momento la idea de que la renovación o como él llama, “La 
reconquista de París”, sea un programa de viviendas. En su opinión se trata de una intervención del 
aparato estatal que tiende a la reproducción ampliada de la centralidad de ese sistema urbano, al 
respecto “la lógica renovadora desarrolla y acentúa la segregación residencial, favoreciendo la 
ocupación de París- ciudad por las capas superiores y expulsando a las clases populares hacia las 
áreas suburbanas (banlieue) subequipadas”. (pgs. 307-308) 
En ese marco, se logra tener claro por qué Castells se diferencia de Lefebvre en tanto la cuestión 
de lo urbano para Castells no se reduce a la comprensión de la vida cotidiana y las subjetividades 
que emergen de allí, sino que lo urbano también representa un asunto ideológico que tras de sí trae 
consigo una lucha de clases por la apropiación y definición o redefinición

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