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Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS EDUCACIÓN RELIGIOSA Y PLURALISMO EN LOS COLEGIOS PÚBLICOS DE BOGOTÁ Presentado por: Laura Jhoanna Cárdenas Morales María Fernanda Hernández Cárdenas Mónica Yulieth Parra Ovalle Susana Lozada Osma Néstor Fabián Silva Ortiz Sully Natalia Guerrero Aguirre Bogotá, Colombia 2017 Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 2 Índice: 1. Introducción 4 1.1. Metodología 7 1.1.1 Problemas metodológicos 9 1.2. Estado del arte 10 1.3 Revisión de prensa 24 1.4. Sentencias de la Corte Constitucional de Colombia 31 1.5. Marco conceptual 33 1.5.1. Bullying Religioso 33 1.5.2. Exclusión Social 34 1.5.3. Discriminación religiosa 34 1.5.4. Intolerancia religiosa 35 1.5.5. Ambiente escolar 36 1.5.6. Minoría religiosa 36 1.5.7. Pluralismo religioso 37 1.5.8. Educación intercultural e interreligiosa 37 2. Perfil estudiantes 38 2.1. Aspectos generales de la población 38 2.2. Religión de los estudiantes y sus familias 41 2.3. Filiación religiosa con relación al estrato y el sexo 43 2.4. Percepciones de los estudiantes sobre la clase de religión 44 2.5. Conflictos y discriminación por las creencias religiosas de los estudiantes 46 3. Perfil docente 48 4. Análisis del discurso y contenidos de la clase de religión en los colegios públicos 55 5. Interacciones entre los actores de las instituciones educativas 63 5.1. Relación estudiante-estudiante 64 5.2. Relación estudiantes-docentes 71 5.3. Relación docentes-padres 74 5.4. Relación docente-docente 74 5.5. Relación estudiantes-directivas 75 6. Simbología y rituales 76 6.1. Rituales religiosos en los colegios públicos: 77 6.2. Simbología religiosa en los colegios públicos 78 6.3. Transformaciones espaciales y simbólicas en las instituciones 81 Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 3 7. Conclusiones 83 8. Bibliografía 86 9. Anexos 88 9.1.Marco normativo 88 9.2. Formatos 95 9.2.1. Encuesta a estudiantes 95 9.2.2. Entrevista a docentes 97 9.2.3. Grupo focal 98 Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 4 1. Introducción La Constitución Política consagra en sus artículos 18, 19 y 27 la libertad de conciencia de cultos y de enseñanza, aprendizaje y cátedra; con base en ellos nadie puede ser juzgado a razón de sus convicciones ni compelido a revelarlas, como tampoco puede ser obligado a actuar contra su conciencia. Por tal motivo, toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla, garantizándose así la libertad de enseñanza. Además, el Artículo 3 de la Ley 133 de 1994 sobre el Derecho a la libertad religiosa, que reconoce la libertad de las creencias, establece que éstas “no constituirán motivo de desigualdad o discriminación ante la Ley que anulen o restrinjan el reconocimiento o ejercicio de los derechos fundamentales”. Del mismo modo, esta ley en el artículo 6 decreta que los establecimientos educativos “ofrecerán educación religiosa y moral a los educandos de acuerdo con la enseñanza de la religión a la que pertenecen, de no ser obligados a recibirla”, por lo que “La voluntad de no recibir enseñanza religiosa y moral podrá ser manifestada en el acto de matrícula por el alumno mayor de edad o los padres o curadores del menor o del incapaz”. A su vez, la Ley 115 de 1994, que circunscribe a la educación religiosa dentro del grupo de áreas de estudio obligatorias y fundamentales, ordena que se debe garantizar el derecho a recibir educación religiosa sin daño de las garantías constitucionales de libertad de conciencia, libertad de cultos y el derecho de los padres de familia de escoger el tipo de educación para sus hijos menores, así como del precepto constitucional según el cual en los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibir educación religiosa (Ley 115, 1994, art. 24). Si bien las leyes descritas anteriormente respaldan los derechos y libertades religiosas, en muchos casos éstos no son tenidas en cuenta por los establecimientos educativos distritales de Bogotá, quienes imparten la clase de religión con un carácter confesional católico. Esta asignatura, que es brindada en la mayoría de colegios del distrito, está ceñida a dicha doctrina, donde no se les ofrece un programa educativo alternativo a los estudiantes que no profesan tal religión o que no poseen ninguna creencia religiosa. Frente a esto, teniendo en cuenta la diversificación religiosa que se ha dado en Colombia durante los últimos tiempos y al carácter pluralista de su sociedad, se busca indagar la forma en que el pluralismo religioso es asumido al interior de los establecimientos educativos distritales, tanto por los directivos y docentes como por sus estudiantes. En ese sentido, buscamos identificar si existen casos de discriminación e intolerancia entre los estudiantes o por parte de los docentes hacia sus alumnos a causa de sus creencias religiosas, y cómo éstos se manifiestan dentro del ambiente escolar. A su vez, pretendemos analizar los contenidos de la clase de religión que Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 5 se dicta en los colegios públicos de Bogotá, sus principales características, la forma en que ésta es impartida y las prácticas o ritos religiosos que se llevan a cabo al interior de la misma. Igualmente, describiremos las percepciones y apreciaciones que tienen los estudiantes de dicha asignatura y las interacciones sociales que se dan al interior de la clase entre estudiantes y docentes. Así como también las percepciones, motivaciones y perfiles profesionales de los docentes de esta asignatura. Todo esto con el fin de comprobar si la clase de religión impulsa actualmente la idea del catolicismo como centro religioso e identitario de la población nacional, ya que según lo estipulado en la Ley 115 en su artículo 23, ésta hace parte de las áreas de conocimiento fundamentales y obligatorias de la educación básica, desconociendo la diversidad religiosa del país, lo que conlleva en cierta medida a casos de discriminación hacia los estudiantes que pertenecen a religiones no católicas. Haciendo un respectivo análisis de los trabajos con relación al tema que nos propusimos desarrollar, a nivel nacional encontramos muy pocas investigaciones que abordaran este campo. Gran parte de los estudios encontrados fueron realizados por miembros de universidades confesionales o teólogos, desarrollados en su mayoría desde ejercicios de revisión documental o a partir de herramientas más cuantitativas como las encuestas. De tal forma, sería de gran relevancia desarrollar un trabajo que aporte otro punto de vista sobre el tema y que muestre cualitativamente las falencias latentes presentes en las aulas de clases en torno a los contenidos educativos religiosos, a partir de un estudio más etnográfico, propósito metodológico fundamental de este trabajo. Así, consideramos que realizar un trabajo inscrito en este asunto, que para nosotros comprende la necesidad de repensar desde la escuela la libertad de religión, culto y conciencia, es indispensable en la actualidad para dar a conocer a la sociedad algunas de las características invisibles o poco vislumbradas que presentan estas clases de la materia de religión y, asimismo, la manera en que se puede actuar frente a las mismas. Además, también tendría trascendencia para detectar en la práctica, qué tanto se conoce de la normatividad constitucional que abarca los temas religiosos y como está siendoejecutada, no sólo por los docentes e instituciones, sino también desde el Ministerio de Educación, quien es el ente encargado de garantizar la educación en el país. De igual forma, este estudio tendría utilidad en tanto mostraría la necesidad de revaluar las clases de religión que se imparten actualmente en los colegios públicos de Bogotá, incluso generando aportes nuevos para una política pública que cobije los derechos de las minorías religiosas en el país. Así mismo, consideramos que la visualización de esta problemática ayudaría a disminuir notablemente los casos de discriminación hacia minorías religiosas que hoy hacen presencia en el país, mostrando que aún no se está teniendo en cuenta el respeto por la pluralidad que estipula la Constitución de 1991. Pluralidad que también debe abordarse desde el Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 6 ámbito educativo, ya que muchas veces el sistema educativo desconoce o niega el carácter pluralista de la sociedad colombiana e imparte una educación que violenta la diversidad religiosa de los estudiantes. En este sentido, la pregunta de investigación se orientó a analizar si se presentan casos de discriminación religiosa en el ambiente escolar de los colegios oficiales de Bogotá, teniendo en cuenta el carácter confesional de las clases de religión y la pluralización religiosa del país. Para responder a tal pregunta, analizamos el ambiente escolar de los establecimientos educativos distritales de la ciudad, además de su posible incidencia en estos fenómenos que atentan contra la población de niños pertenecientes a comunidades religiosas minoritarias, las cuales son la mayor parte de las veces estigmatizadas y aisladas. Así pues, consideramos que si bien los niños que pertenecen a minorías religiosas están expuestos a ser discriminados, los niños no creyentes o ateos son mucho más propensos a ser estigmatizados o segregados, por el hecho de no sólo no profesar la religión hegemónica impartida en las aulas, sino que además, no están adscritos a ninguna creencias religiosa. No obstante, cabe aclarar que a pesar de que existen casos de discriminación entre estudiantes por aspectos religiosos, éstos son poco comunes y terminan siendo opacados por formas de discriminación más frecuentes como las referidas a aspectos físicos, clase social y orientación sexual. Por otro lado, la cátedra de religión en los establecimientos educativos distritales, por lo general tiene como objetivo forjar en los estudiantes una ética y una moral desde el aprendizaje de unos valores cristianos, pues no es gratuito que en muchos casos de los que evidenciamos, la clase de religión no se diferencie de la clase de ética y valores. inclusive ni en el horario ni en los cuadernos; trabajando constantemente temas como el respeto, la tolerancia, el perdón, la honestidad, la devoción, la ayuda desinteresada y el amor al prójimo. Dichos valores se enseñan como los valores de la humanidad y se espera que los niños los pongan en práctica dentro y fuera de la institución educativa. Finalmente, creemos que dentro del ambiente escolar aún existe una fuerte carga simbólica que se expresa en imágenes de santos, vírgenes y cristos, presente en los lugares abiertos de los establecimientos educativos como el patio central y en los lugares cerrados como la rectoría o los salones de clase. Esta simbología le brinda a las instituciones un carácter religioso confesional muy fuerte, que indirectamente hace que los niños afiancen la representación de la religión católica como la oficial en el país, la cual debe ser aceptada en estos lugares públicos donde ellos se desenvuelven, a pesar de que no haga parte de sus convicciones. Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 7 1.1. Metodología Para desarrollar esta investigación, procedimos metodológicamente seleccionando en principio cuatro colegios distritales de la ciudad de Bogotá, cuyo criterio de selección fue que existieran cultos o iglesias no católicas en las cercanías del colegio, debido a que la presencia de estos lugares en la zona donde se localiza el plantel, puede ser de gran influencia en el sector y por lo tanto aumentan las probabilidades de encontrar niños de religiones distintas a la católica dentro de las aulas de clase de las instituciones educativas. No obstante, avanzamos en los permisos de varios colegios que presentaban las mismas características, contando finalmente con siete instituciones: Colegio Garcés Navas y el Colegio Distrital Charry ubicados en la localidad de Engativá; el Colegio San Pablo Cedid ubicado en la localidad de Bosa; el Colegio el Jazmín y el Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento ubicados en la localidad de Puente de Aranda y el Colegio Distrital de Kennedy y el Colegio San José de Kennedy ubicado en la localidad de Kennedy. Escogimos a los niños de grado quinto como nuestra población de estudio, debido a que en algunos colegios públicos la asignatura de religión sólo se dicta hasta este grado. Por lo tanto, decidimos seleccionar el grado más alto en el que se dicta la clase de religión, ya que consideramos que de acuerdo al rango de edad en la que se encuentran los estudiantes, es posible que éstos tengan más conciencia de la religión que profesan que los niños que pertenecen a grados menores y que tienen menos edad. En ese sentido, luego de haber seleccionado los colegios en los cuales íbamos a desarrollar nuestro estudio, procedimos a realizar los respectivos trámites burocráticos para acceder a los mismos. Este proceso se llevó a cabo de forma directa en cada institución, por medio de la redacción de una carta oficial de la universidad, donde se informaban los objetivos y alcances de la investigación, la cual fue presentada a las directivas correspondientes de cada plantel, junto con los instrumentos de investigación a implementar respectivamente. En cuanto al tipo de metodología que se utilizó, podemos decir que fue de carácter tanto cuantitativo como cualitativo. La parte cuantitativa se desarrolló a partir de la aplicación de unas encuestas a los niños de quinto de primaria, las cuales nos permitieron describir a la población que estábamos abordando. Por otro lado, la parte cuantitativa consistió en la realización de etnografías dentro de las aulas, un acercamiento con algunos estudiantes desde grupos focales y las entrevistas a los docentes de la clase de religión. Asimismo, es importante resaltar que los investigadores trabajaron en los colegios agrupados en parejas, pues de este modo el trabajo se hace más fructífero al haber más de un observador en cada espacio, en tanto las observaciones se pueden Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 8 complementar mutuamente, al llevarse una investigación desde dos puntos de vista diferentes; además de desempeñar dos labores simultáneamente, como por ejemplo entrevistar y encuestar. El ejercicio etnográfico se realizó como una observación no participativa, con el objetivo de no alterar las dinámicas de la clase. Posteriormente, con el objetivo de conocer el perfil demográfico de los niños, la filiación religiosa de cada estudiante y la de sus padres, su percepción sobre la clase de religión y los posibles conflictos experimentados con sus compañeros o docentes a causa de sus creencias religiosas, realizamos una encuesta. Estos dos últimos ítems de la encuesta fueron contestados a través de respuesta abierta, teniendo como finalidad identificar casos de discriminación desde los mismos contenidos de la clase y/o desde el docente, así mismo como casos de discriminación desde los compañeros, los docentes e incluso la institución misma. A su vez, utilizamos la técnica de los grupos focales con el fin deindagar la percepción individual y grupal que los niños tienen de otras creencias religiosas y las posibles manifestaciones de rechazo o aceptación por parte de los estudiantes hacia otras personas pertenecientes a diferentes credos, mostrándole a los niños imágenes que representan las prácticas y creencias de distintas religiones e indagando por su opinión sobre las mismas. Esta técnica fue desarrollada en un grupo de 10 a 15 niños, escogidos por el docente con el criterio de que pertenecieran a diferentes religiones. No obstante, dicho grupo no fue tan diverso en tanto la religión católica sigue siendo la afiliación religiosa más frecuente entre los estudiantes, seguido del cristianismo evangélico y pentecostal. Para conocer el perfil de los docentes de la clase de religión, sus creencias religiosas, su formación profesional, la importancia que le conceden a la clase de religión dentro del plantel educativo, los contenidos o temáticas que desarrollan y las apreciaciones sobre las diferentes religiones y sobre los estudiantes que pertenecen a éstas; realizamos entrevistas semiestructuradas a los profesores de religión de grado quinto de primaria de cada institución educativa. Esto a su vez, nos permitió conocer los discursos que manejan los docentes para legitimar su religión y las creencias y dogmas que buscan reproducir en el aula de clases. Finalmente, con el propósito de observar los distintos elementos simbólico- religiosos e identificar de una manera más directa las influencias religiosas predominantes dentro del recinto educativo, que pueden llegar a ser interiorizadas y naturalizadas por quienes se desenvuelven en dicho contexto, como también elementos simbólicos de los actores (vestuario, símbolos religiosos, entre otros), llevamos a cabo un registro fotográfico de forma conjunta con las demás herramientas de investigación. Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 9 En este sentido, el presente trabajo se estructurará en cuatro capítulos. En el primer capítulo se realizará una descripción demográfica del perfil de los estudiantes de quinto de primaria de las instituciones educativas escogidas para la realización de esta investigación. Allí se expondrá un análisis de todas las variables consignadas en la encuesta, como lo son sexo, edad, estrato socioeconómico y afiliación religiosa de los estudiantes y de sus padres. A su vez, se analizará dicha información a partir del cruce de las variables religión/sexo y religión/estrato socioeconómico. Finalmente, se expondrá las diferentes percepciones que tienen los estudiantes sobre la clase de religión y si éstos han llegado a experimentar alguna clase conflicto con sus compañeros o docentes a causa de sus creencias religiosas. En el segundo capítulo, se describirá el perfil de los docentes, sus creencias religiosas, su formación profesional, la importancia que le conceden a la clase de religión dentro del plantel educativo y los contenidos que éstos desarrollan, en la clase de religión, con el fin de realizar un análisis del discurso y del currículo oculto en las aulas. A su vez, se realizará un contraste con el marco normativo que hay en torno a la educación religiosa y a la libertad de conciencia de cultos y de enseñanza, aprendizaje y cátedra. Este capítulo estará apoyado en gran parte por la información cualitativa recolectada a partir de las entrevistas con los docentes y los diarios de campo de las etnografías realizadas en las clases de religión. En el tercer capítulo se analizará las diferentes interacciones que se dan entre los actores de las instituciones educativas, como lo son estudiantes y docentes. Este análisis se hará a la luz de la teoría estructural funcionalista de Talcott Parsons, específicamente desde el sistema social y sus componentes; y a través del interaccionismo simbólico del sociólogo Erving Goffman, desde su concepto Estigma. Al igual que en el segundo capítulo, este apartado utilizará como base la información recolectada en las entrevistas realizadas a los docentes, las etnografías de las clases de religión registradas en los diarios de campo y los grupos focales. En el cuarto capítulo se indagará por la presencia de imágenes religiosas dentro del aula de clases y los rituales que se llevan a cabo al interior de la misma, con el fin de evidenciar cómo la creencia en el catolicismo popular sigue vigente en los colegios distritales y se materializa a través de estos símbolos y rituales religiosos. 1.1.1 Problemas metodológicos En cuanto a los trámites burocráticos realizados para acceder a los colegios, es importante exponer las dificultades que se nos presentaron a lo largo del desarrollo de la investigación, ya que ésto nos imposibilito desarrollar a cabalidad todas las etapas metodológicas propuestas en algunas de las instituciones contempladas para este estudio. En principio, hay que mencionar que en los colegios Cedid Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 10 Ciudad Bolívar, Sierra Morena, Rodrigo Lara Bonilla y en La Nueva Constitución, las solicitudes que se tramitaron no fueron contestadas por parte de las directivas, por lo que fue imposible iniciar el trabajo de campo en estos planteles educativos. En el Instituto Educativo Distrital San José de la localidad de Kennedy, sólo fue posible realizar la etnografía de la clase de religión, ya que si bien el coordinador del colegio accedió a que se llevaran a cabo todas las etapas metodológicas propuestas, por un lado, la aplicación de la encuesta se vio truncada por la exigencia de un formato de consentimiento que debía ser firmado por los padres o acudientes de los estudiantes para que ésta se llevará a cabo, ya que los niños no devolvieron a tiempo dicho formato diligenciado. Y por el otro, el trabajo en esta Institución se vio frenado de manera definitiva con el paro del magisterio que inició en el mes de mayo del presente año. En el caso del Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento ubicado en la localidad de Puente Aranda, solo fue posible realizar la etnografía de la clase de religión y la entrevista a la docente, ya que luego de ejecutadas dichas etapas metodológicas, las directivas nos impidieron el acceso al colegio a través de la imposición de trabas burocráticas sin ofrecer una razón concreta que justificara el porqué de las mismas. Finalmente, en el Colegio Distrital de Kennedy, no fue posible realizar la etnografía de la clase de religión, debido a que el docente encargado evadió constantemente el acceso a ésta, ofreciendo una descripción de lo que era la clase de religión y afirmando que por ello, no había necesidad de ingresar a la clase para conocer cuáles eran sus dinámicas. Creemos que las dificultades mencionadas anteriormente, en cuanto al acceso a los colegios y el truncado desarrollo de algunas de las etapas metodológicas, se debieron principalmente a la desconfianza que tienen las directivas de las Instituciones Educativas frente a la realización de estudios que aborden un tema tan susceptible como lo es la religión y más aún, la religión dentro del aula de clases. Por ende, consideramos que es necesario seguir avanzando en el diálogo con los docentes y las directivas de los establecimientos educativos para que comiencen a cambiarse los prejuicios y el recelo que hay frente al abordaje de este tema. 1.2. Estado del arte En el campo académico ha sido muy escaso el desarrollo que se le ha dado a estudios investigativos en materia de discriminación religiosa en los colegios, por lo tanto, la literatura e investigaciones en torno a este tema son prácticamente inexistentes. Sin embargo, en el texto “Estudio exploratorio sobre el fenómeno del “Bullying” en la ciudad de Cali, Colombia”, se expone que es un tema que sí ha idotomando fuerza a partir de la última década del siglo pasado, debido a sus implicaciones sociales, es el “bullying”, un término acuñado para describir la Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 11 violencia escolar, el acoso entre pares (entre estudiantes y/o compañeros de colegio) que “implica algún grado de agresión […] éstas acciones pueden ser directas, con acciones negativas evidentes, o pueden ser indirectas, tomando la forma de exclusión o aislamiento deliberado, considerando esta forma como menos evidente” (Paredes, Álvarez, Lega, Vernon, 2008, P.p. 299 - 300), los cuales pueden ocurrir enfrente de otros compañeros (siendo naturalizados, como en el caso de los apodos), e incluso de figuras de autoridad como los docentes. En ese sentido, en el texto “Incidencia de variables contextuales discretas en la violencia “bullying” en el recinto escolar”, se expresa que para que exista ésta situación de “matoneo”, debe haber una relación de poder asimétrica (Hernández, Sarabia, Casares, 2001, p. 50), donde existe una víctima pasiva y sumisa por lo general—aunque también existe el tipo de víctima provocadora, que reacciona de forma agresiva—, y un victimario rudo y dominante (Paredes, Álvarez, Lega, Vernon, 2008, p. 301), quien legitima su rol por medio de las constantes agresiones físicas, emocionales y/o psicológicas1 que realizar a su víctima que a su vez reafirma su una posición de inferioridad ante éste, llevando así a un círculo vicioso que puede tener consecuencias a corto, mediano y largo plazo, no sólo sobre la víctima —aunque en mayor medida— sino sobre el victimario —como un futuro sujeto con problemas hacia la autoridad—, asunto que es de gran preocupación para las distintas áreas de las humanidades. En el texto “Bullying y cyberbulling: diferencias entre colegios públicos-privados y religiosos-laicos”, el matoneo puede darse por diversas variables (principalmente), como el nivel socioeconómico, la orientación sexual y la creencia religiosa, siendo de esta última la que menos estudios se encuentran —como bien se mencionaba anteriormente— según Garaigordobil, Martínez y Valderrey (2015), dicha situación se debe a la inconsistencia de los resultados aportados al relacionar las variables bullying y religiosidad, pues por un lado, hay escasos estudios que hallaron que los estudiantes que asistían a misa tendían a sufrir más bullying, mientras que hay otros (pocos) que muestran que los estudiantes que consideran su creencia religiosa como un aspecto relevante de su vida tendían a sufrir menos bullying (Garaigordobil, Martínez, Valderrey, Páez, 2015, p. 42). Ahora bien, en ese orden de ideas se podría pensar —a falta de mayor información y estudios respecto al tema de bullying y religión— que la naturaleza del colegio, laico o religioso, puede llegar a influir en la tendencia positiva o negativa hacia la realización del matoneo entre compañeros, tal como lo muestran Garaigordobil, Martínez y Valderrey (2015), quienes encontraron que en los centros educativos religiosos se observan mayor cantidad de conductas de bullying y de cyberbullying —un nuevo fenómeno virtual de matoneo-bullying que se realiza a través de medios electrónicos— que en los colegios laicos. Situación que se ha podido visibilizar en 1 Tipos de Bullying: http://acosoescolarmexico.mex.tl/266619_Tipos-de-Bullying.html Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 12 diferentes noticias de estudiantes que han sufrido bullying en colegios religiosos2, llegando incluso a impulsarlos a incurrir en el suicidio3. Actos realmente lamentables que nos llevan a preguntarnos sobre ¿cuál debe ser el papel y posición del colegio ante el tema de la orientación religiosa? y aunque aparentemente sea un hecho aislado ¿qué clase de contenidos se deben impartir en las clases de religión, si es que las instituciones educativas públicas la incluyen en su plan de estudios?4 . Asimismo, detectamos un estudio que se concentra en las cifras de bullying ejercidas sobre estudiantes adolescentes brasileños. En el texto, cifras concretas de matoneo sobre los jóvenes ligadas a sus creencias y prácticas religiosas, afirmando que, “entre las causas/motivos del bullying, 51,2% no supieron especificar, la segunda mayor frecuencia de victimización fue relacionada a la apariencia del cuerpo (18,6%), seguida de la apariencia del rostro (16,2%), raza/color (6,8%), orientación sexual 2,9%, religión 2,5%, región de origen 1,7%.” (Abbadio, Lossi, Malta, Lopes, Mariano & Carvalho, 2015, p.04). En ese sentido, encontramos que si bien las causas de bullying ligadas a la religiosidad de la persona no tienen porcentajes muy altos, éstas sí se están ejerciendo en el ámbito escolar y son un motivo para disminuir la autoestima de los jóvenes estudiantes. No obstante, es importante señalar la inexistencia de este dato en comparación al contexto colombiano. Por otro lado, vislumbramos el análisis de la violencia religiosa en Colombia a la luz de las dinámicas educativas ejercidas por largos años en el país. Un estudio muy importante que se desarrolló en torno a esta problemática es el de Richard Gamboa Ben-Eleázar, titulado “Conflicto religioso en Colombia: entre el fundamentalismo, el laicismo y la cooperación interreligiosa”, en donde se señala de manera muy concreta el conflicto religioso en el ámbito educativo. Allí el autor intenta exponer las principales características de esta violencia y conflicto religioso, que han desencadenado problemáticas religiosas no sólo en el aula de clase o en los planteles educativos sino a nivel general en el país: 1) La absoluta incompetencia de los docentes responsables de la Educación Religiosa Escolar; 2) la frágil tolerancia a la diversidad y el fundamentalismo religioso llevado al aula de clases tanto por maestros como por los mismos estudiantes que no aceptan lo diverso y 3) la petrificación de los currículos de Educación Religiosa, que por haber sido diseñados por peritos de una sola tradición de fe y basados en viejos manuales de casuística, ya no responden a los desafíos de una generación multiconfesional o que se confiesa atea, a un mundo globalizado e interreligioso (Gamboa, 2011, p. 45). 2 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/08/andalucia/1352408485.html 3 http://www.elmundo.es/madrid/2016/01/20/569ea93246163fd12b8b4626.html 4 http://www.semana.com/educacion/articulo/para-que-sirven-las-clases-de-religion/412028-3 http://www.semana.com/educacion/articulo/debe-ensenarse-religion-en-los-colegios- escuelas/411972- Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 13 Otros autores señalan la posibilidad de generar una educación religiosa para la paz, en donde se incluya un pensamiento multiconfesional que permita una mayor tolerancia y respeto hacia la diversidad de credos. De esta forma, Jaime Bonilla señala en su texto “Conflicto, religión y educación religiosa en Colombia” la necesidad de generar un país menos violento desde una educación más incluyente, que fomente el principio de la paz y la equidad dentro del contexto actual que vive el país. Así, él señala que: “Reconocer la responsabilidad de la educación en la ausencia de paz y las manifestaciones de violencia no significa hacerla causante única; aunque sí conviene entrar a cuestionar permanentemente si los métodos, enfoques y propuestas académico-pedagógicas contribuyen o no a construir un país menos violento, más unido y consciente de su deber. En este contexto se retoman las potencialidades presentes en la “educación para la paz”. Tal propuesta no consiste en un bloque aislado, pues debe estar en relación con la “investigación sobre la paz” y las “acciones de paz”. (Bonilla,2016, p.221) De igual forma, encontramos el texto “Actitudes y valoraciones de estudiantes y profesores alrededor de la clase de religión en los colegios de Bogotá” de Beltrán, en que el autor realiza una exploración del Estado actual de la diversidad religiosa en Bogotá, elaborado a partir de la realización de dos encuestas aplicadas en el año 2006, una a estudiantes y la otra a docentes de religión, en 187 colegios públicos y privados de la capital, con el propósito de indagar, por una parte, la percepción que tienen los estudiantes frente a la clase de religión y por otra, sobre las líneas generales y contenido de las clases de los docentes de religión. Inicialmente, el texto expone los resultados que arrojaron las entrevistas realizadas a los estudiantes. La encuesta diseñada para este grupo de población, estuvo basada en la tipificación del colegio, la tipificación demográfica, el contexto religioso, la percepción sobre la clase de religión y algunos indicadores de tolerancia religiosa que han vivido con relación a su filiación religiosa. A pesar de que Colombia fue declarado un Estado laico en la Constitución de 1991, la iglesia católica sigue jugando un importante papel en la sociedad colombiana y, por tanto, en la educación. En los colegios distritales, que se supone deberían ser asimismo laicos, se siguen dictando clases de religión y, como afirma Beltrán, “los contenidos de la clase de religión parecen estar orientados [en su mayoría] confesionalmente” (2008, p.146) Por su parte, los colegios privados sí tienden a inculcar abiertamente una religión en particular a sus estudiantes, pues muchos de estos colegios están adscritos a una confesión religiosa en especial. Con relación a la filiación religiosa de la población encuestada, el resultado obtenido por el estudio fue que el 76% de la población encuestada se identifica como creyente, el 19% como tradicionalista y un 5% como ateo (ibíd. p. 139). Estos últimos han tendido a aumentar significativamente a pesar de la fuerte tradición católica que aún persiste en nuestro país. En relación a las prácticas religiosas de los fieles, las frecuencias más altas están entre los que pertenecen a las minorías Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 14 religiosas, además el profesor Beltrán encontró que “los jóvenes parecen desarrollar un práctica religiosa más intensa; esto, por lo menos, en lo que tiene que ver con la frecuencia con la que asisten a las actividades cúlticas” (ibíd. p. 141). De otro lado, los jóvenes católicos son más de tipo “nominal”, ya que se consideran católicos más por una tradición que por sus propias prácticas religiosas. No obstante, “los católicos siguen siendo mayoría, pero hay una importante tendencia al crecimiento de los nuevos movimientos religiosos (cristiano-evangélicos) y de ateos en la población juvenil (ibíd.), lo cual se presenta como un fenómeno específico de este siglo. Respecto a la percepción que tienen los estudiantes frente a la clase de religión, se hizo visible que esta es una materia en la que tienen muy poco interés, así como también por materias como artes y música. Sin embargo, se destaca que entre los estudiantes que son católicos, los que viven en estratos bajos y las mujeres, existe cierto interés por la asignatura (p. 153) También se evidenció que más de un 50% de estudiantes opina que la materia debería ser un espacio donde podrían “aprender valores, moral y ética” más que para aprender de otras religiones, o una en particular (a la que está adscrito el estudiante) o aprender a meditar y orar. En tanto que uno los propósitos del texto es observar las formas de discriminación religiosa, se indagó acerca de la tolerancia frente a otras creencias, ya que como es sabido, la población colombiana es mayoritariamente católica y se ha incurrido en algunas formas de resistencia y rechazo hacia otras confesiones no católicas. Sin embargo, no necesariamente la actitud de intolerancia está ligada a la tradición católica, “sino que se reproduce con fuerza en algunos de los nuevos movimientos religiosos” (ibíd. p. 156) como los pentecostales, testigos de Jehová, protestantes, etc. En este sentido, la percepción del 66% de los estudiantes encuestados frente a esta situación, es que “gracias a las clases de religión hay más respeto hacia otras confesiones de fe”, pero el otro 30% afirma que “las clases no ayudan a promover el respeto hacia esas otras formas de religiosidad” (ibíd. p. 52). Asimismo, como menciona Beltrán, “un 7% de los estudiantes afirmó haberse sentido discriminados en alguna ocasión por su creencia religiosa” (ibíd. p. 158). Por otro lado, la encuesta aplicada a los profesores de religión, se interrogó sobre la tipificación del colegio, la descripción de los profesores y las características de la clase de religión. En su mayoría, los docentes de religión no han sido formados en esta área, pues muchos de ellos “únicamente tienen un grado de licenciatura o pregrado” y las carreras a fines son especialmente en ciencias humanas, sociales y filosofía; así que un gran porcentaje de los encuestados no tienen una certificación de competencia en la materia que dictan (ibíd. p. 163). En lo referente a la filiación religiosa de los docentes, mayoritariamente éstos son católicos o practican alguna religión y “más de un 70% de los docentes prefieren que sus estudiantes sean católicos” (ibíd.) También muchos de ellos aseguraron que la clase de religión en los colegios que laboran, es totalmente obligatoria para Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 15 todos los estudiantes. Frente a esto, los docentes afirmaron no tener objeción alguna. Finalmente, otro texto que abordamos fue el de “La enseñanza religiosa el sistema escolar colombiano: el predominio confesional” donde sus autores María T. Cifuentes Traslaviña y Helwar H. Figueroa Salamanca en el que da cuenta de una descripción histórica de las dificultades que tuvo la sociedad colombiana frente al reconocimiento de la diversidad religiosa, más exactamente en el ámbito escolar, en el marco de la construcción de un Estado laico en el que la iglesia católica ha incidido históricamente en las instituciones políticas y sociales del país. Resalta a lo largo de su texto, la manera en la que la escuela ha sido uno de los escenarios más utilizados para la reproducción de discursos y prácticas religiosas especialmente católicas integrado dentro del proyecto de formación de ciudadanos modernos. El estudio inicia con una con una descripción de la cuestión religiosa en el proyecto de nación que se estaba llevando en la conformación de la República. Con el propósito de formar ciudadanos que se sintieran identificados, el catolicismo fue necesario para crear una nación unificada” (p. 107), por ello la enseñanza religiosa, se vio importante en la construcción de este proceso. Asimismo, los autores afirman como en la República, “todas las instituciones educativas la religión católica constituía parte del pensum académico de los estudiantes” (p. 108), basados tanto en el catecismo del padre Astete como en las normas sociales postuladas en la Urbanidad de Carreño. Sin embargo, entre 1824 y 1826 surgieron varios debates frente a este tema, especialmente sostenidos en los círculos de las élites blancas y varios dirigentes de partidos políticos quienes defendían propugnar tolerancia frente a otros credos no católicos; pues como es sabido, religiones como el protestantismo, por ejemplo, se estaba expandiendo por el mundo. En este sentido, la divulgación y promoción del catolicismo en la escuela fue motivo de constantes debates políticos de la Historia de Colombia desde su independencia, hasta nuestros días. Los autores resaltan que a lo largo del siglo XIX, las luchas entre liberales y conservadores,los primeros, en tanto abogaban por un Estado laico, dentro de sus proyectos políticos se encontraba “una educación centrada en la adquisición del conocimiento a través de los sentidos (sensualismo) de carácter empirista y racionalista, que conducía al materialismo”; mientras para los segundos era importante, “la adquisición del conocimiento por medio del dogma católico que no permite la separación del cuerpo y del alma, de carácter aristotélico y tomista” (p. 109). En consecuencia, para los partidos mencionados “la educación constituía un espacio privilegiado en sus intentos de ganar adeptos a su causa partidista y con el objeto de crear ciudadanía” (p.111). En la segunda mitad del siglo XX, gracias a nuevos actores religiosos no católicos y consigo movimientos religiosos de origen pentecostal y otros de carácter carismático, se organizaron con el fin de obtener los mismos beneficios y derechos de la iglesia católica, los cuales quedaron inscritos en la Constitución de 1991 donde Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 16 quedó estipulado el pluralismo religioso y se instauró “la libertad de conciencia, de cultos y el reconocimiento de todas las confesiones religiosas en igualdad de condiciones frente la ley )Art. 18-19); a la par, reconoce la igualdad de todas las personas y consagra el derecho que tienen de recibir la misma protección de las autoridades, sin ningún tipo de discriminación (Art. 2 y 13)” (p. 124). Ampliando un poco más sobre el proceso de pluralización religiosa que se dio en el país, el artículo titulado Pentecostalismo y minorías religiosas Aportes a la sociología de la religión, nos muestra un panorama de la genealogía del movimiento pentecostal en Estados Unidos y de su acogida en territorio Latinoamericano. Además nos explica, los diversos elementos sincréticos encontrados en este movimiento, ya que algunas de sus prácticas hacen parte de las comunidades africanas tales como: la danza, el canto, la liturgia espontánea, los testimonios de vida, la oración colectiva y ritos de curación y exorcismos. No obstante, este no es el eje central del artículo. El foco central, es la llegada de este movimiento a Colombia, y cómo fue su articulación y adaptación en dicha sociedad. Es importante resaltar, que los inicios de este movimiento de renovación metodista en Colombia, no llegó como una iglesia centralizada e institucionalizada sino como una simple corriente religiosa que rescataba prácticas del antiguo cristianismo, esto se logró por medio de misioneros norteamericanos (Rondón 2007). Pero a partir de la constitución del 91, nos revela un significativo crecimiento del movimiento pentecostal y una nacionalización de este. En la década de los 90´s se abren espacios de participación política a las minorías religiosas, fomentando organizaciones políticas de grupos cristianos, de tintes conservadores. Sin embargo, a través del tiempo el pentecostalismo ha sufrido cambios debido los múltiples contextos sociales existentes. Es por esto, que Cesar Rondón, llega a plantear ¿Es el pentecostalismo en Latinoamérica una religión marginal o popular? Posiblemente, el pentecostalismo nace en un contexto de marginalidad, pero esto no corresponde a las dinámicas culturales que yacen en la sociedad, por lo tanto no se puede crear una tendencia que generalice este fenómeno religioso. El crecimiento del movimiento pentecostal, está regido por la relación entre lo moderno y lo popular, en el sentido que los sectores populares han encontrado un gran mercado religioso que pueden adoptar, con el que se sientan más identificados. Es por esto que la heterogeneidad de la cultura, genera una heterogeneidad en los grupos pentecostales. Más aún, los autores afirman que a pesar de que la constitución en mención generó una ruptura frente a las anteriores constituciones, las normas y postulados de aquella siguen siendo demasiados ambiguos y poco inteligibles, lo cual dificulta la toma de decisiones de los actores individuales y de las mismas instituciones frente a la manera de abordar el problema de la enseñanza religiosa. Al respecto, los autores citan la Ley 133 de 1994 donde está claro la libertad que tienen las personas para elegir la educación religiosa y moral de sí mismos dentro y fuera del Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 17 ámbito escolar según la religión que profese o respetar en caso de decidir no recibir enseñanza religiosa (p. 125). Finalmente, los autores señalan el panorama actual de la enseñanza religiosa según los preceptos estipulados por el Ministerio de Educación frente a este abordaje. En el campo público, los colegios no deben estar circunscritos a ningún credo o confesión religiosa. Por su parte, los colegios de carácter privado, tienen total autonomía para determinar e instruir sobre el tipo de educación y asistencia religiosa. Por lo tanto, para entender un poco mejor la problemática que se ha generado alrededor de la educación religiosa en el país, es necesario comprender el contexto histórico y político, por ello en el texto titulado La educación religiosa escolar en Colombia: su enseñanza en un contexto pluralista y humanizante, Lopez Altamar analiza el contexto socio histórico y la normatividad que posibilitaron que la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE) se incluyera dentro del currículo de los colegios y fuera aprobada por el Ministerio de Educación como un área fundamental de acuerdo al artículo 23 de la Ley 115 de 1994 por la cual se expide la ley general de educación, para la cual se fija un régimen especial, ya que se dispone que ésta se ofrecerá en todos los planteles educativos, observando la garantía constitucional según la cual, en los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibirla (Parágrafo del artículo 23 de la Ley 115 de 1994), y que además dicha área de conocimiento estará cobijada por el derecho a la libertad de conciencia de cultos y de enseñanza, aprendizaje y cátedra adscritos a la Constitución Política, en los artículos 18, 19 y 27. Lopez Altamar, describe el direccionamiento que se le ha dado a la ERE en Colombia e identifica a los actores sociales que han participado en la orientación, formulación y aprobación de su currículo. Sobre esto, el autor plantea que como área fundamental, para la educación religiosa se han establecido unos lineamientos y estándares curriculares que determinan su intensidad horaria, contenidos, enfoques, logros e indicadores, emitidos y regulados por el Ministerio de Educación Nacional, pero elaborados por la Conferencia Episcopal Colombiana (Lopez, 2014, P. 41). Así pues, aunque el Estado Colombiano es laico, el Ministerio de Educación Nacional le concede la facultad a las autoridades religiosas de participar en la construcción de los currículos de la ERE; lo que nos induce a pensar que la falta de un documento sobre los lineamientos curriculares del área de religión en la página del Ministerio de Educación es a causa de este delegamiento. Tales lineamientos están formulados en el documento ‘’Estándares para la Educación Religiosa Escolar, (ERE) de la Conferencia Episcopal de Colombia’’ aprobados en la XCII Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano el 10 de febrero de 2012, evidenciándose la legitimación que el Estado le confiere a la religión católica dentro del contexto educativo, pues no se incentiva la participación de otras confesiones religiosas para crear los contenidos de esta área de estudio, Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 18 por lo que éstas no han construido una propuesta estructurada y definida para la ERE. Lo que se presta, de acuerdo al autor, para que la Iglesia Católica mantenga cierta autoridad en el ámbito religioso de las escuelas (Lopez, 2014, P. 48). Frenteal plan de estudio de la educación religiosa escolar definido en el documento de la Conferencia Episcopal, se define los ejes para el desarrollo del currículo en cada grado de la formación escolar. Esto son, Prescolar: el amor de Dios a través de Jesús; Primero: la vida; Segundo: la amistad; Tercero: la celebración; Cuarto: la vocación; Quinto: el testimonio; Sexto: el ser humano; Séptimo: la familia; Octavo: la comunidad; Noveno: la moral; Décimo: el proyecto de vida; y Undécimo: construcción de una nueva sociedad (Conferencia Episcopal, 2012, P. 10). Del mismo modo, se determinan los enfoques de tales ejes, los cuales son: el enfoque antropológico, que busca abordar el contexto sociocultural religioso anclado al ámbitos ético, filosófico, teológico, pastoral y religioso no cristiano; el enfoque bíblico, donde se explora la historia bíblica antes de Cristo del Antiguo Testamento; el enfoque bíblico cristológico donde se aborda el estudio del Nuevo testamento y se establece que ‘’el centro de la palabra de Dios es Jesucristo, y por ende, es el centro hacia el cual convergen todos los temas y problemas de la educación religiosa escolar’’ (Conferencia Episcopal, 2012, P. 11); y por último, el enfoque eclesiológico en el que se busca acercar a los estudiantes a la tradición de la Iglesia y conducir el aprendizaje hacia un cristianismo vivido, llevándolo a la práctica. Con respecto al aprendizaje que debe ser alcanzado a través de la ERE, se plantean cuatro competencias básicas que el estudiante debe desarrollar, que tienen como objetivo integrar la vida personal y el saber religioso estudiado, ‘’adoptando actitudes fundadas en la convicción religiosa frente a las situaciones de la vida cotidiana, personal, familiar y social, generando una conexión entre fe y vida’’ (Conferencia Episcopal, 2012, P. 13). Tales competencias son: saber comprender, saber dar razón de la fe, saber integrar fe y vida y saber aplicar a la realidad. Con base a los ejes, los enfoques y las competencias descritas anteriormente, los Estándares para la Educación Religiosa Escolar le proporciona una guía a los docentes para desarrollar la clase de religión, en la que se especifica el grado, los enfoques, el objeto de estudio, los temas y los aprendizajes que los estudiantes deben adquirir. De acuerdo a nuestra población de estudio, a continuación, nos centramos en analizar estos aspectos en los grados cuarto y quinto que, como se mencionó anteriormente, están orientados por los ejes de la vocación y el testimonio de manera respectiva. Para el grado cuarto, debido a que el eje central es la vocación, se abarca el tema de la misión concedida por Dios; por tanto, se trabaja el estudio del Antiguo y el Nuevo Testamento desde la vida de los profetas, con el propósito de proporcionarles a los estudiantes modelos de vida a seguir o como se señala textualmente, ‘’vidas dignas de imitar’’, destacando la vida de Jesús y María. Del Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 19 mismo modo, se incluye la vocación de la Iglesia y en la Iglesia, buscando dar respuesta a preguntas sobre qué es la Iglesia y por qué se pertenece a ésta, con el objetivo de que los alumnos se identifiquen como creyentes y llenen de sentido las prácticas y creencias religiosas aprendidas. Para el grado quinto, el eje central es el testimonio. En este grado se busca que el y la estudiante aprendan a argumentar sus creencias y prácticas religiosas, y que desde sus acciones cotidianas puedan dar testimonio de su fe; por ende, se hace énfasis en las buenas relaciones personales, la adecuada resolución de los conflictos, el compromiso de servicio al prójimo, el cumplimiento de los acuerdos de convivencia y la vida cotidiana vivenciada desde el amor a Dios. En este grado -a diferencia del grado cuarto-, las formas de aplicar el saber y la vivencia religiosa a la realidad social -circunscritas a la competencia básica de aprendizaje Saber aplicar a la realidad-, están mucho más relacionadas con las buenas actitudes que los estudiantes deberían llevar a cabo dentro del ambiente escolar, pues se espera que el estudiante aprenda a relacionar los mandamientos de la ley de Dios con las reglas y normas del hogar y la escuela como principio de organización, convivencia y felicidad; a cumplir los acuerdos y normas de convivencia como una forma de relación con Dios; a promover la solución dialógica de los conflictos escolares; a promover la sinceridad y la verdad en las relaciones interpersonales; y a asumir posturas críticas frente al concepto de felicidad que ofrecen los medios de comunicación y las TICS frente a la sociedad de consumo (Conferencia Episcopal, 2012, Pp. 37-39). De acuerdo a lo anterior, las prácticas de convivencia deseadas en el ambiente escolar estarían reforzadas por creencias religiosas; habría que preguntarse en qué medida los estudiantes interiorizan dicho aprendizaje y lo aplican en sus relaciones cotidianas dentro de la escuela. Finalmente, hay que resaltar que si bien en estos estándares se hace referencia al respeto hacia otras creencias religiosas, partiendo de un reconocimiento de su existencia, y de una identificación de las diferencias y semejanzas entre las convicciones y prácticas no cristianas y cristianas, de ninguna manera se posibilita un diálogo interreligioso, pues más allá de dicho reconocimiento, no se le brinda a los estudiantes la posibilidad de aprender sobre otras creencias y prácticas religiosas no hegemónicas. También en el libro titulado Hacia una educación religiosa pluralista: estudio diagnóstico de la educación religiosa en Chile y Colombia, nos encontramos con una serie de artículos, que revelan las distintas concepciones religiosas ligadas a las esferas sociales y culturales de Chile y Colombia. Además, de manera detallada, se expone cómo opera en la actualidad la educación religiosa en el sistema escolar de educación básica y media, ya sea de carácter público o privado. En el artículo Diagnóstico del contexto y la situación actual de la educación religiosa en las escuelas de Bogotá Colombia, del libro anteriormente mencionado, se indaga en los contenidos de la clase de religión de los colegios públicos y privados, Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 20 confesionales y no confesionales de la ciudad de Bogotá; puesto que el Ministerio de Educación Nacional, estipula que todas las instituciones educativas están en la obligación de ofrecer el área de educación religiosa. Sin embargo, existe mucha confusión en los docentes, de cómo se debe dictar la clase de religión, y cuáles son los temas fundamentales que se tienen que ver. No obstante, dentro del sector de los colegios distritales, se pueden encontrar dos tipificaciones de los lineamientos curriculares en los programas de religión; en el primer grupo, nos encontramos con un currículo que está orientado a una moral cristiana en el que la iglesia y la familia son ejes importantes para la vida social; y en el segundo grupo, el currículo muestra una visión más amplia de las religiones, otorgando una lectura más crítica frente a las diversas religiones. Es importante resaltar que los colegios distritales tienen una intensidad semanal de 40 horas, la cual sólo una hora se le dedica a la clase de religión, que en varias ocasiones, esta clase está articulada con la materia de ética Por otra parte, el artículo también expone, como los lineamientos curriculares son construidos por la Conferencia Episcopal de Colombia, dado que han sido los únicos que han desarrollado y publicado dichos lineamientos para el país. (Sanabria, Fletscher Fernández, y Cuéllar Sarmiento 2008). Es notable cómo la iglesia católica no ha renunciado a ejercer su poder en la esfera de la educación, generando en algunos casos, unaeducación religiosa que no plantea la diversidad, el pluralismo religioso y la diferencia. Con relación a las normativas en torno a la educación religiosa en el país, encontramos otro artículo titulado Libertad religiosa y educación en Colombia: Ni intocables ni míticas, en el que explica cómo a partir del reconocimiento constitucional de pluralismo religioso, detallado en los artículos 13 y 19, muestra que debe existir una libre elección de una educación religiosa, ya sean adultos, jóvenes o niños. Además, el Estado tiene como compromiso, favorecer y asegurar el respeto de esta decisión (Echeverri 2012). Con la Ley general de educación, la 115 de 1994, el artículo 23, plantea que la educación religiosa, es un área fundamental y obligatoria para todas las instituciones educativas ya sean públicas o privadas. Sin embargo, al observar los currículos de educación religiosa en los colegios estatales, se llega a la conclusión de que estas clases, fomentan una indiferencia, e inclusive en algunos casos intolerancia hacia distintos credos religiosos y más aún hacia pensamientos críticos como los ateos y agnósticos. Esto se debe al adoctrinamiento católico, dentro de las aulas de clase. Ante ese panorama desalentador para las diversas creencias religiosas (diferentes al catolicismo) entre esos los no creyentes, desde el marco normativo que rige la educación religiosa en Latinoamérica, especialmente en Colombia, varios académicos han desarrollado y propuesto nuevas alternativas a los contenidos de la educación religiosa confesional, que se dicta actualmente en los colegios oficiales, Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 21 no sólo en Colombia sino incluso a nivel internacional. Cuya finalidad educativa es netamente la inclusión de esas poblaciones “minoritarias” que profesan otros credos. Por ello en el texto Educación religiosa escolar en el pluralismo, reto pedagógico de Clavijo, Canchala & Coromoto, los autores pretenden mostrar un panorama general sobre la educación religiosa en el contexto del pluralismo y la diversidad cultural de Colombia. Así, analizan las concepciones que subyacen en prácticas educativas de educación religiosa escolar, con el fin de propiciar estrategias, que permitan a los maestros crear ambientes propicios para que los jóvenes encuentren el sentido de la Educación Religiosa Escolar dentro de un contexto de pluriculturalidad religiosa. En ese sentido, desarrollan el tema del pluralismo religioso que se ha venido experimentando en Colombia en los últimos años, donde se han acogido nuevas religiones y prácticas religiosas no-cristianas que trastocan el panorama católico predominante de la nación. Así mismo, se aborda el tema de las culturas juveniles y la forma en que los niños y jóvenes entienden la religión en el último siglo, y se ve una clara diferencia entre la percepción dogmática de hace unos años, hacia una percepción mucho más flexible e híbrida5. Bajo este panorama, los autores señalan el proceso de educación religiosa en los colegios del país como descontextualizado y anacrónico, ya que evidencia una educación predominantemente católica que no responde a las necesidades actuales heterogéneas y cambiantes. De esta manera, desarrollan un trabajo de observación y análisis en dos colegios del país, uno en Cundinamarca y otro en Bogotá, con el fin de detectar las dinámicas pedagógicas en torno a la enseñanza de religión, y así plantear nuevas estrategias más incluyentes y oportunas en las aulas de clase. Los colegios estudiados fueron el “José Joaquín Casas” de Chía (colegio público no confesional) y el “Santa Catalina de Siena” en Bogotá (colegio privado confesional). Asimismo, los criterios de sistematización que se usaron fueron fundamentalmente dos: 1) cuáles son las percepciones de los estudiantes y docentes frente a la enseñanza de religión; y 2) cuáles son las prácticas pedagógicas ante el fenómeno del pluralismo frente a expresiones juveniles tanto religiosas como culturales. Bajo esta metodología, la información que arrojó el trabajo de campo evidencia las contradicciones que se viven en el entramado escolar de estos colegios. Se subraya que hay un divorcio marcado entre las percepciones de los actores (estudiantes y docentes); lo que está escrito en los documentos institucionales (proyecto educativo institucional, manual de convivencia, currículo y plan de estudios de la educación religiosa escolar) y lo que se hace en la práctica cotidiana. Así mismo, en el artículo de Francisco Díez de Velasco, titulado Enseñar religiones desde una óptica no confesional: reflexiones sobre (y más allá de) una alternativa a 5 Entendiendo hibridación, desde la interpretación de Canclini, como esos procesos de diálogo entre ideas o prácticas que se entienden como contrarias. Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 22 religión en la escuela, se propone un contenido alternativo a la clase de religión común en los colegios públicos en España, que es confesional, donde todos los temas giran en torno a temas bíblicos y además la lectura de este libro es desarrollada a partir de las creencias netamente católicas. Todo con el fin de responder a las lógicas de un verdadero Estado plural e incluyente de las diversas creencias religiosas, en el territorio español. Por ello el autor propone que la asignatura debe tener un enfoque no confesional sino netamente científico, en donde se estudie el origen e historia de las religiones del mundo y no se evangelice a los niños en una religión específica. Sin embargo, como es de suponer es un tema delicado y lograr la aceptación del Estado también lo es, pues por un lado es éste quien financia no sólo la infraestructura de las escuelas, sino también quien da el dictamen de qué y cómo se debe enseñar en los recintos educativos. Además, otra problemática que se suma, es la falta de capacitación de los docentes en materia de religión -de las distintas religiones que existen- y por supuesto la poca voluntad del Estado, más exactamente del Ministerio de Educación, en desarrollar programas en educación superior -como licenciaturas- encaminados a formar a los docentes en este tema. En definitiva, se busca formar docentes cualificados en religión, no desde una óptica teológica, sino estrictamente académica, donde se fomente un pensamiento crítico y reflexivo en los niños, al implementar una metodología con perspectiva humana y no metafísica desde una temprana edad, empezando desde los últimos grados de primaria e intensificando la asignatura en los últimos grados de bachillerato en los colegios oficiales. De esta forma se espera tener un impacto positivo a nivel social y político, pues al cambiar la metodología y los contenidos actuales de enseñanza de la clase de religión en las escuelas, los niños que pertenezcan a minorías religiosas o que incluso que sean ateos, no sean discriminados o en su defecto no sean obligados a ver una materia si ellos y/o sus padres así lo desean. En cuanto al panorama más global, encontramos algunos escritos académicos como el artículo titulado Religious Education in Public Schools: Comparative Approach of European Educational Systems de 2009, la autora Horga hace un análisis comparativo de la forma en que se manifiesta la educación religiosa en los diferentes sistemas educativos europeos. Entendiendo que la educación religiosa en las escuelas públicas, es un aspecto que a menudo está sujeto a análisis de política educativa o debates públicos. El artículo inicia haciendo una contextualización sobre los debates, análisis, críticas o apoyos que se dan en torno a la educación religiosa. En la que por un lado, se encuentran aquellos que no están de acuerdo con que se dicte esta clase por el peligro deladoctrinamiento y de que la iglesia interfiera en los asuntos del Estado. Y por otro lado, los partidarios de la educación religiosa como necesidad en las escuelas públicas, en las cuales se reitera la necesidad del derecho de los niños y sus familias a la educación y la importancia de los valores religiosos como parte del Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 23 patrimonio cultural de la humanidad. Sin embargo, a pesar de este gran debate, la autora afirma que la mayoría de los sistemas educativos europeos incluyen en el currículum conocimientos religiosos y/o educación en éste campo, a partir de dicha afirmación busca hacer un análisis de las múltiples formas que se hace presente la educación religiosa en diferentes países. Los aspectos metodológicos que se aplican en la investigación abarcan 42 países europeos y se estudiaron aspectos concretos y específicos de la educación religiosa que son específicos en cada país, ya que no hay una generalidad a nivel internacional, pues se desarrollan diferentes modelos pedagógicos. Este estudio se realizó en términos comparativos, mostrando múltiples aspectos de los diferentes colegios, como lo son: el nombre de la asignatura de la escuela en el currículo escolar, el tipo de enfoque de la educación religiosa, los niveles educativos que incluyen la educación religiosa, el número de clases de educación religiosa en planes de educación, desarrollo del currículo para la educación religiosa y la situación profesional del personal docente que enseña este tema escolar. Bajo esta metodología, la investigación arroja dos conclusiones principales. La primera es que la forma en que se aborda la educación religiosa en un país depende de la relación que hay entre Iglesia y el Estado, y las características de los sistemas educativos. La segunda indica que en los últimos años, ha habido un cambio de enfoque en muchos países de la educación religiosa de acuerdo con una religión a nivel de todo el país (por lo general, la religión mayoritaria), a enseñar varias religiones (generalmente, aquellas religiones reconocidas por ley), acompañada de apertura hacia el ecumenismo y la inter-religiosidad. Igualmente en el artículo titulado Problems of teaching religion in public schools in Bulgaria today: retrospective and prospective de 2015, el autor Bogomilova hace un análisis de los diversos problemas que tiene la educación religiosa en las escuelas públicas de Bulgaria. Su objetivo principal es dar una descripción de cómo la educación religiosa se ha ido orientando, a partir de puntos de vista y soluciones frente a los problemas que surgen al impartir la clase de religión en los colegios públicos. El eje central de análisis es el marco jurídico en el que se determinan los objetivos y los métodos de enseñanza de la religión en las escuelas públicas, a través de un marco comparativo que muestra las múltiples soluciones que se han planteado en Europa con respecto a este debate. El artículo inicia dando a conocer la nueva constitución democrática, en la que se crea la nueva ley de “Religious Denominations”, que consiste en el derecho y la libertad religiosa de los ciudadanos. En la que cada persona tiene la libertad de elegir su creencia y práctica religiosa, así como la igualdad de las personas ante la ley, independientemente de la religión que practica, afiliación y convicción que tiene. En un segundo momento, se refiere a la situación actual de la educación religiosa en las escuelas públicas de Bulgaria, mostrando que desde el año 2003, la educación religiosa ha sido ofertada desde el primer hasta el doceavo grado como Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 24 materia opcional u obligatoria. Dicho sistema permite a los padres y estudiantes elegir entre el cristianismo y el islam. Esta modalidad de enseñanza surge a partir de una petición de la Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos y Confesiones Religiosas, que reitera la importancia del estudio de una religión para la comprensión de la cultura de un país, y la necesidad de que se les enseñe a los estudiantes las religiones principales en Bulgaria, así como algunas otras religiones del mundo. Como debate central el autor aborda la eficacia y la eficiencia de los dos modelos imperantes en la enseñanza de la educación religiosa. Es importante señalar que se centran en la enseñanza de las ideas religiosas, la historia y sus diferentes visiones de las múltiples religiones, evitando hablar únicamente del cristianismo, sino también abordando otras religiones como el islam, del judaísmo y del budismo. Finalmente, el artículo concluye que los debates y las soluciones en Bulgaria tienen similitudes con los países Europeos que son cercanos a su zona cultural, mostrando que el debate de la educación religiosa en los colegios públicos es global, a pesar de que cada país se ha encargado de darle solución de diferente manera (mismo retos, diferentes soluciones). Por otro lado, también se afirma que el Estado Europeo es el agente básico del proceso de la enseñanza no confesional de la religión, en la que se comprende como un "hecho cultural", que se encuentra relacionado con la educación multiculturalista. En cambio en Bulgaria, la solución a este problema aún no se ha dado de la misma forma que en el resto de Europa, ya que ha faltado ampliar las discusiones y debates públicos, así como una mayor información de ciudadanos frente a este tema. 1.3 Revisión de prensa Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por desarrollar y poner en marcha proyectos que buscan una educación religiosa más plural e incluyente en los colegios públicos tanto a nivel internacional, como en el contexto nacional colombiano -como Estado laico que es-, específicamente, estos han sido fuertemente criticados por los fieles, como se evidencia en el artículo6 de prensa publicado por el diario el colombiano en el 18 de mayo del 20016, titulado “En Cartagena marchan contra prohibición de orar en instituciones públicas”, donde nos muestra como la decisión de un Juez en Cartagena, que buscaba anular el Acuerdo 05 de 2007, el cual consistía en promover los “valores” católicos, como realizar la oración al inicio de cada actividad en las instituciones del gobierno -colegios públicos-, causó gran conmoción en la comunidad católica. Dicha noticia alarmó a los padres de familia creyentes, de los colegios oficiales de la ciudad, pues consideraban que la tradición de la ciudad siempre había sido la católica, los cuales decidieron manifestar su inconformismo arrodillándose vestidos con camisas blancas enfrente de la alcaldía de Barranquilla. 6http://www.elcolombiano.com/colombia/en-cartagena-marchan-contra-prohibicion-de-orar-en- instituciones-publicas-DC4163894 Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 25 Así mismo un abogado miembro de la comunidad cristiana La Unión, dio su apoyo a los padres, alegando que en la constitución se protege a Dios pues históricamente el país ha sido católico, y que las minorías religiosas no podían imponer su “no creencia” a los creyentes católicos que son la mayoría, considerándolo un ataque directo hacia los católicos. También hizo referencia a otra demanda que buscaba eliminar la palabra Dios, del lema oficial de la policía “Dios y patria”, la cual falló en contra, con lo que según él se argumentaba su punto. Además un pastor condenó la medida considerándola injusta, pues según él, la oración es un mecanismo social para mantener el orden en la sociedad, pues en su lógica al convertirse a la persona en creyente, éste no optará por tomar malas acciones “que conllevan a malos caminos”. Igualmente, como era de esperar, la proliferación de diversas religiones diferentes a la hegemónica-católica- en el continente latinoamericano, más que todo, ha traído discriminación a las religiones no católicas incluso por parte del Estado, esta problemática se evidencia en diversas noticias, así como en trabajos académicos como el del autor Carlos Garma Navarro, en su ensayo El problema de los testigos de Jehová en las escuelas mexicanas, en éste se trata la discriminación de esta comunidad minoritaria religiosa por parte del Estado mexicano, lo cual se ha acentuado en los colegios públicos, debido a que sus prácticas religiosas van en contra del espíritu patriótico según algunas leyes constitucionales. Es bien sabido que los testigos de Jehová, son conocidos por su interpretación de la Biblia -especialmente del viejo testamento- de una forma literal y ortodoxa, entre esa interpretación particular se destaca por su carácter público, la estricta prohibición a la adoración de ídolos de cualquier tipo, lo que entra en conflicto directo con actos cívico tales como, cantar el himno nacional, o tal como lo menciona el autor a “saludar a la bandera nacional”. El acatamiento absoluto de sus prácticas religiosas, les ha traído fuertes consecuencias como comunidad religiosa, en el ámbito político y social, pues el gobierno mexicano no concibe sus creencias no-cívicas como aceptables, además de considerarlas incluso como no patriotas, lo que incluso podría llegar a fomentar, según ellos, la rebeldía y el no nacionalismo en los demás miembros de la sociedad. Esta problemática no ha sido ajena en los colegios oficiales del Estado, donde también ha causado gran malestar en las autoridades escolares, los niños testigos de Jehová han sido incluso expulsados por este motivo, todo ello se debe a la creación de una nueva ley7 que señala esas prácticas, de tal forma que se legaliza no solo dicha acción de parte de las instituciones hacia los testigos de Jehová, sino también la discriminación contra esta minoría religiosa a nivel gubernamental. 7 Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, Ley que condena a los cultos que no honran los símbolos patrios. Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 26 Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos por parte del Estado encaminados a discriminar y señalar a esta comunidad religiosa, no han sido suficientes para que dentro de los planteles educativos, uno de sus actores esenciales, los docentes, hagan efectivos los respectivos correctivos y en efecto consideren que los niños testigos de Jehová merezcan un castigo al no participar en los actos cívicos, tales como, bajas en las notas de asignaturas como civismo o incluso la expulsión. Por lo tanto, este tema ha generado gran controversia, pues desde esferas tanto académicas como defensoras de los derechos humanos, se manifiesta que tras la implementación de esa nueva ley se está fomentando y acrecentando cada vez más la discriminación contra una minoría religiosa. Además de ir en contravía de derechos esenciales como el de la libertad de culto. Problemática que denota un claro retroceso en torno a leyes que promuevan la diversidad y respeto de otras creencias diferentes a la hegemónica, la católica, en países como México, no sólo en materia de desarrollo, sino también en un verdadero acatamiento de éstas tanto por parte de la ciudadanía, como también por parte del ente estatal, quien es a la final el responsable de implementar políticas públicas incluyentes, en instituciones de gran relevancia social, como lo son los colegios. Así mismo al realizar la revisión de prensa, nos encontramos con algunos artículos que vislumbran casos de discriminación hacia los no creyentes, como el relatado en el artículo8 publicado por El Espectador en el año 2015 “El calvario de una familia atea”, donde se retrata la forma en que una menor fue agredida por sus profesores, según sus padres, por el hecho de que sus progenitores fueran ateos y le hubieran solicitado al colegio Gabriel Betancourt Mejía que la apartara de la clase de Religión. De esta manera, se demuestra los recurrentes casos de discriminación y matoneo a los que fue sometida la menor en la institución, ordenándosele en muchas ocasiones realizar prácticas que iban en contra de sus convicciones religiosas como forma de acoplamiento y humillación. El colegio Gabriel Betancourt Mejía, ubicado en la localidad de Kennedy de Bogotá, no respondió de manera asertiva hacia los reclamos que realizaron los padres de la niña en el colegio, generando por el contrario mayores casos de hostigamiento hacia la menor. Esta situación, incluso, hizo que la estudiante pensara en el suicidio. Para ese momento, sus padres vieron como la mejor alternativa retirarla del colegio, no sin dejar un registro de lo sucedido ante la Secretaría de Educación, el Ministerio de Educación y la Procuraduría. No obstante, el calvario de esta familia no terminó ahí. Según se retrata en el artículo, al ser expandido su caso sobre problemas religiosos en los colegios, y al tener presente que se trataba de una familia atea, se le cerraron todas las puertas de educación pública a esta menor. En ese sentido, la historia finaliza señalando que bajo estas negligencias estatales, el padre de la menor se estaba haciendo 8 http://www.elespectador.com/noticias/judicial/el-calvario-de-una-familia-atea-articulo-543360 http://www.elespectador.com/noticias/judicial/el-calvario-de-una-familia-atea-articulo-543360 Educación religiosa y pluralismo en los colegios públicos de Bogotá 27 cargo de la educación de su hija mientras algún colegio decidía abrirle un cupo, demostrando el pensamiento discriminador e intolerante de este país. También en el artículo9 del diario independiente Las2Orillas titulado “¿La escuela colombiana nos obliga a ser católicos?” se manifiesta la forma en que la educación en Colombia ha Estado fuertemente permeada por el catolicismo, argumentando que se vivencia actualmente en el país (desde la práctica) la ejecución más de la constitución de 1886, en donde se planteaba desde el artículo 41 que: “la educación pública será organizada y dirigida en concordancia con la religión católica”. Lo que hace el periodista en este artículo, es exponer algunas de las características que observó en una práctica realizada por él para el año 2014 en un colegio público, detectando varias situaciones complejas en la relación educación-religión al interior de las instituciones del distrito. Por otro lado, el autor señala su experiencia siendo estudiante para el año 2011, en donde se le generaron varios casos de discriminación al manifestarse como una persona “no creyente”. Respecto a su experiencia en la práctica del colegio para el año 2014, habla sobre las repetidas ocasiones en que a los alumnos del colegio se les obligaba a orar, a lo que ellos evidenciaban una actitud de fastidio o inconformidad frente a sus demás compañeros. De esta manera, la estrategia de los maestros era castigar a los niños que no siguieran la oración, diciendo que no podrían salir al descanso, por ejemplo. Además de esto, se señala también la relación directa que tenían los contenidos de la clase de religión con el catolicismo, planteando entonces esta clase como un espacio dogmático y de proselitismo. Así, se señala desde el texto de William Ospina “Pa’ que se acabe la vaina”, que el modelo escolar estaba hecho para reproducir unas cuantas verdades eternas, entre ellas: que la Iglesia católica era el único credo, fuera del cual no había salvación; que Colombia era un país blanco, católico, de origen europeo y que la democracia sólo exigía respeto absoluto por las autoridades, sometimiento total a las normas, obediencia al Estado y a sus fuerzas armadas. Se seguiría confirmando entonces la relación
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