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NACIONAL FACULTAD DE ARTES FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Mejoramiento Integra l de Barr ios en Bogotá Fo r o P ú b l i c o Por arte de BarrIo M e m o r i a s F o r o P ú b l i c o Por arte de barrio M e M o r i a s F o r o P ú b l i c o Por arte de barrio M e M o r i a s Mejoramiento Integral de Barrios en Bogotá 16 y 17 de abril de 2007 FACULTAD DE ARTES FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá Facultad de Artes Maestría en Hábitat Rector Moises Wasserman Lerner Vicerrector sede Bogotá Fernando Montenegro Lizarralde Decano Jaime Franky rodríguez Vicedecano Pablo abril Contreras Secretario Académico Fredy Chaparro Sanabria Directora de Bienestar Martha Luz Salcedo Barrera Director del Centro de Divulgación y Medios alfonso espinosa Parada Coordinador Académico Maestría en Hábitat Carlos alberto torres tovar Coordinación editorial Carlos alberto torres tovar Asistente editorial Gabriela Stephanie Pérez Cardozo Colaboración Sandra Patricia Bustos Guzmán Diseño de pauta y cubierta Marcela Godoy Diseño y diagramación alejandro Medina Corrección de estilo Claudia Burgos Ángel Impresión Kimpres Ltda. Bogotá, Colombia, 2009 © Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá Facultad de artes Maestría en Hábitat. Línea de Investigación: estudios en Vivienda Grupos de investigación: “Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad” “Hábitat y Vivienda” © autores Varios ISBN: 978-958-719-212-4 este Foro Público surge como una iniciativa que toma como punto de partida el trabajo adelantado por la Universidad Nacional de Colombia para el “eStUdIo de CoNCePtUaLIZaCIÓN deL MeJoraMIeNto INteGraL de BarrIoS BoGotÁ d.C.” (2006), que correspondió al contrato firmado con el Banco alemán KfW y supervisado por la Caja de Vivienda Popular. Grupo de trabajo Director proyecto arquitecto Carlos Alberto Torres Tovar Mg. Urb. Profesor asociado Universidad Nacional de Colombia Coordinadores Grupo de Mejoramiento Físico e Infraestructura Juanita Montoya Galvis Grupo de Mejoramiento de la Convivencia y desarrollo Comunitario Jhon Jairo Rincón García Grupo administrativo y de Gestión de Proyectos Piedad Marcela Rodríguez Agudelo Asesores Ingeniero Catastral y Geodesta Álvaro Ibatá Ceballos Urbanista Pedro Buraglia asistente general Donka Atanassova Iakimova asistentes de investigación administrador Jhon Jairo Macías Católico arquitectos Diego Mauricio Cala Rodríguez Jairo Alberto Niño economista Sandra Catalina Campos Romero Politóloga Johanna Eloisa Vargas Moreno Sociólogo César Augusto Mendoza Beltrán tallerista Magnolia Ángel Vídeo MIB – Por arte de Barrio equipo de edición. Música. textos utilizados encarrete. Bogotá, abril de 2007 Catalogación en la publicación Universidad Nacional de Colombia Foro Público Por arte de Barrio (2007 : Bogotá) Mejoramiento integral de barrios en Bogotá : memorias / comp. Carlos alberto torres tovar. – Bogotá : Universidad Nacional de Colombia. Facultad de artes, 2009 154 p. ISBN : 978-958-719-212-4 1. desarrollo urbano – Bogotá 2. embellecimiento urbano - Bogotá 3. Urbanismo – Bogotá I. torres tovar, Carlos alberto, 1965- - comp. Cdd-21 711.58 / 2009 NACIONAL FACULTAD DE ARTES Agradecimientos Un reconocimiento y agradecimiento a las personas y entidades sin las cuales no hubiese sido posible adelantar este Foro Público. Fernando Montenegro, Vicerrector de la sede Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. Edna Bonilla, Secretaría distrital del Hábitat –SdHt–. Luz Teresa Gómez, decana Facultad de Ciencias Humanas.Universidad Nacional de Colombia. Jaime Franky, decano Facultad de artes. Universidad Nacional de Colombia. Mercedes Castillo, economista, Grupo de investigación “Procesos urbanos en hábitat, vivienda e informalidad”. Universidad Nacional de Colombia. Fabio Giraldo, Coordinador Nacional del programa UN-Hábitat/ Colombia. José Alejandro Bayona, departamento Nacional de Plantación –dNP–. Fernando Rojas, Secretaría distrital de Planeación –SdP–. Carlos Torres, Coordinador académico. Maestría en Hábitat. Universidad Nacional de Colombia. Carlos Mario Yory, Profesor Maestría en Hábitat. Universidad Nacional de Colombia. John Jairo Rincón, Sociólogo, Consultor. Universidad Nacional de Colombia. Pedro Buraglia, Profesor Maestría en diseño Urbano. Universidad Nacional de Colombia. Leonardo Morales, Ministerio de ambiente, Vivienda y desarrollo territorial –MaVdt–. Carolina Carmona, Secretaría distrital del Hábitat –SdHt–. Gonzalo Correal, Sociedad Colombiana de arquitectos –SCa–. Juanita Montoya. Profesora escuela de arquitectura y Urbanismo. Universidad Nacional de Colombia. Michael Kleinkatofer, Consultor Proyecto SUr con Bogotá. Francesco Ambrossi, Coordinador obras con saldo Pedagógico. Carlos Alberto Montoya, empresa de desarrollo Urbano –edU–, Medellín. Juliana Portillo, empresa de desarrollo Urbano –edU–, Medellín. David Millán Orozco, Secretaría de Vivienda Social, Cali. Donka Atanassova, Socióloga, Grupo de investigación “Procesos urbanos en hábitat, vivienda e informalidad”. Universidad Nacional de Colombia. Gladys Aristizábal, Consultora Internacional. Aura Rosa Castaño, Secretaría distrital del Hábitat –SdHt–. Ricardo Ramírez, Fedevivienda. Clemencia Escallón, Universidad de los andes, Bogotá, d.C. Conten ido Introducción. Foro público por arte de barrio 11 Presentación. Bogotá, d.C., y el mejoramiento integral de barrios 15 Pánel de apertura arq. Fernando Montenegro Lizarralde. Vicerrector de la sede Bogotá. Universidad Nacional de Colombia 19 arq. Jaime Franky rodríguez. decano Facultad de artes. Universidad Nacional de Colombia 21 Soc. Luz teresa Gómez de Mantilla. decana Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de Colombia 25 adm. edna Cristina Bonilla Sebá. Secretaría distrital del Hábitat 31 arq. Carlos alberto torres tovar. Mg. Urb. Coordinador académico Maestría en Hábitat. Universidad Nacional de Colombia 39 Pánel 1. MIB, modelo de desarrollo y modelo de ciudad 65 1.1. el modelo de desarrollo propuesto sobre el cual se configura la ciudad 65 1.2. Caracterización del modelo de ciudad en Bogotá 69 1.3. Los aportes del MIB en Bogotá en relación con el modelo de ciudad 73 1.4. Consideraciones del pánel: modelo de desarrollo y modelo de ciudad 74 Pánel 2. Políticas de MIB en el contexto urbano 77 1.1. Política de MIB 78 1.2. Criterios del diseño de la política de MIB 78 1.3. aportes de los distintos enfoques de MIB implementados a lo largo del tiempo 81 1.4. MIB como estrategia integral para la ciudad: cambios y compromisos 83 1.5. Consideraciones del pánel: políticas de MIB en el contexto urbano 85 Pánel 3. experiencias de MIB 91 1.1. Proyecto Sur con Bogotá. Un modelo de desarrollo con participación comunitaria 91 1.2. Proyecto obras con Saldo Pedagógico –oSP–, departamento administrativo de acción Comunal distrital –daaCd– (1996-2000), Bogotá, d.C. 96 1.3. Proyecto de recuperación ambiental y Consolidación Habitacional en Sistemas Naturales Urbanos. Quebradas y Laderas 98 1.4. Proyecto de recomposición integral del entorno de las lagunas el Pondaje y Charco azul 102 1.5. Consideraciones del pánel: experiencias de MIB 104 Pánel 4. Proyecciones y potencialidades del MIB 107 1.1. Importancia y potencialidades del MIB 107 1.2. La ciudad: territorio en construcción (el futuro del mejoramiento integral de barrios) 111 1.3. Consideraciones del pánel: proyecciones y potencialidades del MIB 112 Pronunciamiento público sobre MIB y ciudad 117 declaración sobre mejoramiento barrial 117 Bibliografía y otras fuentes 125 Anexos anexo 1. Presentaciones foro público 129 anexo 2. documentación MIB. Cd-rom 131 Presentación 131 Índice 132 1. Mejoramiento integral de barrios 133 2. Planeacion y participación 142 3. Hábitat 146 4. diagnósticos y caracterizaciones urbanas 149 5. Pobreza urbana 151 6. Convivencia, seguridady cultura ciudadana 152 7. Gestión y administración pública 152 8. Varios 153 11 In t r oducc i ón F o r o p ú b l i c o p o r a rt e d e b a r r i o el Mejoramiento Integral de Barrios –MIB– no es un hecho nuevo. Por el contrario, existe una trayectoria de carácter nacional e internacional de más de treinta años, en los cuales se han explorado diferentes enfoques. origina- riamente el MIB estuvo orientado a la provisión de servicios urbanos en los barrios con carencias de infraestructura, a fin de ofrecer condiciones de salu- bridad mínimas y saneamiento básico, y de regularizar la tenencia de la tierra. actualmente el MIB atiende carencias sociales urgentes (servicios dirigidos a grupos vulnerables como guarderías infantiles y otros equipamientos); y se ha convertido en un vehículo eficiente para que el estado implemente distintas estrategias de acción social. el MIB se ha transformado en una estrategia, a lo largo y ancho de amé- rica Latina, para dar respuesta a las realidades urbanas en la cuales los propios pobladores han gestionado su hábitat como solución alternativa; situación que no corresponde al desarrollo formal o planificado de las ciudades y que resulta, la mayoría de las veces, precario e inestable. durante muchos años, el énfasis del MIB estuvo en los aspectos físico- espaciales, concediéndole al MIB un carácter de mejoramiento de la infraes- tructura que pretendía a la vez garantizar el embellecimiento de la ciudad. Sin embargo, este enfoque no resistió mucho tiempo y se fueron sumando distin- tas perspectivas tendientes a identificar el problema de la informalidad desde Foro Púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 12 el punto de vista del desarrollo integral, enfoque que contempla las facetas sociales, productivas, culturales y territoriales de manera compleja y con la misma importancia que tuvo lo físico-espacial. el enfoque de hábitat refuerza, desde otra perspectiva, el aspecto am- biental, vinculándolo, por un lado, al tema de la sostenibilidad de los asenta- mientos humanos y, por otro, a la preservación de los recursos naturales. estos elementos constituyen los retos del tema ambiental y evidentemente integran los desafíos de los desarrollos teóricos, pero sobre todo de la materialización concreta del hábitat, por ello deben ser definitivos en la formulación, diseño y ejecución de los proyectos de MIB. Son muchos los desafíos que hoy enfrenta el MIB. Los principales, a nuestro modo de ver, son los relacionados con su adopción como una acción estratégica para la ciudad, que debe trascender la simple intervención y el ca- rácter asistencial, para convertirse en una estrategia indispensable y práctica. Un segundo reto es la concreción de un enfoque y un modelo de trabajo que le permita integrar las perspectivas existentes y ser realmente integral. Un tercer reto consiste en la visibilización como estrategia ante varias instancias: primero, frente a las instituciones del estado mediante la construcción de una política pública integral y permanente; segundo, frente a las comunidades de pobladores mediante el reconocimiento de la importancia de las acciones de mejoramiento en su calidad de vida en general; y, tercero, frente a los círculos académicos, que están en mora de reconocerlo como un tema de estudio fun- damental para la ciudad. en aras de aportar a la superación de estos tres retos, este Foro Público se constituye en un hito para tratar el tema a nivel distrital, y recoger las experiencias y visiones existentes en el ámbito nacional, en un espacio para oxigenar las experiencias de trabajo en materia de MIB y en una oportunidad para dar cuenta de su importancia para la ciudad latinoamericana a partir del caso de la ciudad de Bogotá. el Foro Público se propuso tres objetivos: 1. dar a conocer el tema del Mejoramiento Integral de Barrios –MIB– y su importancia estratégica para la ciudad de Bogotá. 2. dar cuenta de los procesos y propuestas actuales en torno al MIB, su via- bilidad y su desarrollo. I n t r o d u c c i ó n . F o r o p ú b l i c o p o r a r t e d e b a r r i o 13 3. Generar un pronunciamiento público sobre el MIB que permita posicionar el tema desde los distintos actores y sujetos partícipes del Foro Público. de acuerdo con esta perspectiva, el Foro Público abordó diferentes as- pectos del MIB por medio de la metodología de pánel, en la cual los pane- listas presentaron sus ponencias por espacio de veinte minutos, moderadas por un profesor de la Universidad Nacional de Colombia, con la interacción del público a través de preguntas o a través de la moderación misma en los siguientes ejes temáticos: 1. Modelo de desarrollo y modelo de ciudad 2. Políticas de MIB en el contexto urbano 3. experiencias de MIB 4. Proyecciones y potencialidades del MIB el propósito de este documento de memorias del Foro Público Por Arte de Barrio: Mejoramiento Integral de Barrios en Bogotá, es posicionar el tema a partir de las experiencias de quienes participaron en este encuentro. La pretensión es, ante todo, construir espacios de reflexión sobre un tema de importancia vital para Bogotá –y seguramente para muchas de las ciudades colombianas y latinoamericanas–, y a la vez estimular dichas reflexiones. el presente do- cumento de memorias es, entonces, la síntesis de los temas tratados y de las discusiones generadas en cada uno de los ejes temáticos, que concluyó con la declaración Pública sobre Mejoramiento Integral de Barrios “La ciudad desde la perspectiva de derechos”. Arq. Carlos Alberto Torres Tovar, Mg. Urb. Profesor Asociado Coordinador Académico del Foro Público Ciudad Universitaria. Bogotá, d.C. Universidad Nacional de Colombia 15 Pre s en t a c i ón b o g o t á , d.c . , y e l m e j o ra m i e n t o i n t e g ra l d e b a r r i o s Para comprender la manera en la que desde la administración de la ciudad se ha considerado el tema del Mejoramiento Integral de Barrios –MIB– es nece- sario conocer cómo se han dado los procesos de crecimiento y ordenamiento. Bogotá ha tenido diferentes intentos de planificación que han hecho que la ciudad se construya por partes. La ciudad ha crecido sin continuidad en el planeamiento: Hasta la década de los años sesenta Bogotá se construyó con excelentes parámetros ur- banos; después, procesos no controlados de transformación y de densificación, generaron importantes condiciones de deterioro” (Ponencia Secretaría distrital del Hábitat, 2007). La ciudad sufrió una gran destrucción provocada por la violencia en el hecho conocido como El Bogotazo. Luego de esta ruina física la ciudad se levanta de las cenizas para iniciar un nuevo ciclo; durante las décadas del cincuenta y el sesenta el urbanismo toma un nuevo aire. Comienza un proceso acelerado y poco controlado de recepción de población, hecho que tomó por sorpresa a los dirigentes de la ciudad a quienes, a pesar de las decisiones tomadas, les fue imposible controlar la situación de caos que enfrentaba la ciudad. estos hechos hacen que hoy la ciudad sea definida como una ciudad “mal construida: sin parámetros ni principios de planeación”, con serias Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 16 dificultades para el acceso al suelo por parte de los más pobres –lo que genera asentamientos ilegales con insuficiencias en su bases y equipamien- tos–, y con un alto nivel de pobreza y segregación. Las condiciones de desarrollo urbano de la ciudad asociadas al bajo ingre- so y dificultades de acceso al suelo han propiciado: la generación de un modelo de ocupación del territorio por fuera de los parámetros urbanísticos; un déficit tanto en la cobertura como en la calidad de los sistemas públicos de provisión de servicios públicos y sociales; deficiencias en la accesibilidad; y mala calidad ambiental y de las viviendas. ante estas dificultades las diferentes administraciones han buscado im- plementar una serie de programas con el fin de mejorarlas condiciones de vida de los habitantes y garantizar el derecho a la ciudad. el Plan de ordenamiento territorial –Pot– integra el MIB en su política social como un mecanismo para resolver la situación de pobreza mediante la integración de las dimen- siones social y territorial con las estrategias transversales de participación ciu- dadana y de coordinación interinstitucional. Con la aprobación del Pot para Bogotá se avanza visiblemente, pues el MIB está integrado como una política que no depende de una administración de turno sino que se perfila como una política de largo aliento. en este sentido, la Secretaría distrital del Hábitat –SdHt– se crea gracias a la reforma institucional hecha a las entidades del distrito en 2006 dando cumplimiento al objetivo del Pot y a su política de hábitat. de con- formidad con el acuerdo1 que le da origen, la Secretaría distrital del Hábitat tiene por objeto “…formular las políticas de gestión del territorio urbano y rural en orden a aumentar la productividad del suelo urbano, garantizar el desarrollo integral de los asentamientos y de las operaciones y actuaciones urbanas integrales, facilitar el acceso de la población a una vivienda digna y articular los objetivos sociales económicos de ordenamiento territorial y de protección ambiental” (artículo 115 del acuerdo 257 del 30 de noviembre de 2006). Bajo estas consideraciones el distrito formula una propuesta de desarrollo para la ciudad desde la perspectiva del hábitat, que pretende ser 1 acuerdo 257 del 30 de noviembre de 2006. “Por el cual se dictan normas básicas sobre la estructura, organización y funcionamiento de los organismos y de las entidades de Bogotá, distrito Capital, y se expiden otras disposiciones”. 17 P r e s e n t a c i ó n . b o g o t á , d . c . , y e l m e j o r a m i e n t o i n t e g r a l d e b a r r i o s integral para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio2 para la erra- dicación de la pobreza. Secretaría Distrital del Hábitat –SDHT– Mejoramiento Integral de Barrios 2 en el año 2000, los líderes de 189 países se reunieron en la sede de Naciones Unidas de Nueva York y aprobaron la “declaración del Milenio”, que se tradujo en un plan de acción que creó 8 objetivos para erradicar la pobreza, conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que deben alcanzarse para 2015. 19 p á n e l d e a p e rt u ra Arq. Fernando Montenegro Lizarralde Vicerrector de la sede Bogotá. Universidad Nacional de Colombia La reflexión que se ha generado últimamente sobre los asentamientos subnorma- les ha logrado plantear soluciones, fundamentalmente, a través de lo que se ha denominado programa de Mejoramiento Integral de Barrios. Hemos entendido que el problema de los barrios subnormales no es un problema sectorial ni es un problema parcial de ciertas comunidades para las que se deben hacer algunos esfuerzos con el fin de lograr que se integren a las ciudades. La administración contemporánea de la ciudad ha entendido que este tipo de problemas afecta a la ciudad en su conjunto y el desarrollo de sus posibilidades de expansión y crecimiento, es decir, que los barrios sub- normales –los barrios que tienen dificultades de desarrollo frente al resto de la ciudad–, son un inconveniente no solo para las personas que en ellos viven sino para todos los habitantes de la ciudad. en Bogotá la situación apremia. el crecimiento que tiene la ciudad en estos momentos, implica una relación inmediata con todo el conjunto regio- nal y el mejoramiento de barrios deja de ser un problema de tipo urbano para convertirse, fundamentalmente, en uno relacionado con la definición de la ciudad. Hace algunos años se entendió que no existía una ciudad sin relacio- nes entre la metrópolis y el conjunto regional que la circunda, que la ciudad es un problema integral, de conjunto, y que debe ser atendido en todas sus Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 20 dimensiones. Bajo esta perspectiva, la noción de MIB es parte fundamental para la superación de las posibilidades de competitividad que tienen la ciudad de Bogotá y la región central, y en tal sentido este tipo de foros busca nuevos argumentos y nuevas posibilidades para entender cuál es el papel fundamen- tal del MIB. en buena hora la Universidad Nacional de Colombia y el conjunto de universidades de Bogotá, han empezado a comprender cuál es su papel en el desarrollo de la ciudad, y han empezado a trabajar conjuntamente con las autoridades, los distintos actores y los ciudadanos para lograr una mejor com- prensión sobre las posibilidades de mejorar las condiciones de la ciudad a tra- vés de estudios académicos que se encuentren involucrados en el tema. el programa de Maestría en Hábitat de la Universidad Nacional de Co- lombia, dirigido por el arquitecto Carlos torres, ha estado trabajando muy juiciosamente en la idea de entender qué es el hábitat y ha logrado formular una perspectiva distinta, entendiendo que no es solo un problema de la vi- vienda de los sectores subnormales, sino del conjunto completo de la región, y bajo esta premisa y como resultado de discutir y referirse al tema se comienza a emplear un lenguaje totalmente distinto. Inauguro este Foro Público con el mayor entusiasmo, y con el ánimo de que podamos dar pasos importantes en el aprendizaje y en el conocimiento de lo que es el problema del hábitat, la vicerrectoría de la sede Bogotá le brinda todo su apoyo. 21 Arq. Jaime Franky Rodríguez decano Facultad de artes. Universidad Nacional de Colombia el déficit cualitativo de la calidad urbana es un déficit acumulado. tal afir- mación, que se debe entender históricamente, se refiere al hecho de que los problemas que han surgido en cada momento de la historia y en los que se han interesado los actores políticos y sociales, no han sido totalmente resueltos en su momento. esto se hace particularmente evidente en el caso de los asenta- mientos que han sido denominados de múltiples maneras en el tiempo, como marginales, piratas, subnormales, emergentes, ilegales, periféricos; denomi- naciones que muestran el modo en que son vistos o quieren tratárseles. Como quiera que sea, los problemas siguen sin solución y resultan cada vez más complejos. La preocupación por dotar de una estructura organiza- tiva a la ciudad se remonta al momento mismo de las primeras fundaciones españolas; se suman las preocupaciones posteriores por la higiene, el espacio público y los elementos físicos de la infraestructura, o por los espacios de la vivienda, y más recientemente las relacionadas con la sostenibilidad, la com- petitividad, la movilidad, el territorio, entre otras. de allí se desprende que: 1. Si tenemos en nuestros barrios una problemática acumulada, su solución no puede ser inmediata, se debe ubicar en horizontes de largo plazo; de lo que se trata es de iniciar procesos que permitan, eso sí, frenar en el plazo Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 22 inmediato el crecimiento del problema e iniciar el tránsito hacia soluciones más permanentes. 2. de la complejidad acumulada se desprende también que la situación debe ser abordada integralmente; los problemas están tejidos entre sí, y por lo tanto, deben ser enfrentados en conjunto. el abordaje complejo parte de reconocer el tejido, y hacerlo evidente como un modelo de aproximación antes que como un modelo de intervención. 3. el horizonte de largo plazo que impone una aproximación compleja exige la incorporación de los diferentes actores implicados, en especial de la participa- ción ciudadana, situación ampliamente reconocida en los programas de MIB. Implementar estas medidas involucra un cambio de proceder y un cam- bio profundo en nuestro modo de ver. No se trata únicamente del logro de los fines deseados, sino que el modo de plantear las soluciones en la larga dura- ción son las que promueven un cambio real. el reconocimiento de múltiples actores y de múltiplesenfoques choca con los modos tradicionales de ver y proceder; los cambios necesarios para la constitución de ciudadanos en el sen- tido moderno del término, referido a alcanzar la mayoría de edad y de valerse por sí mismos, son retos que de ser superados, conllevarían a un mejoramiento y disminuirían el riesgo de la aparición de soluciones insostenibles. el empoderamiento de la comunidad, utilizando términos venidos de otras áreas de análisis, que resulta también necesario, se enfrenta con la adop- ción de una actitud inhabilitante por parte de nuestros profesionales y técnicos que los lleva a asumir una visión asistencialista, criticada, pero aún presente en nuestra cultura. en síntesis creo, y debo utilizar la primera persona, que lo esencial es cambiar nuestro proceder para no repetir la historia y evitar enfrentarnos al futuro apelando a los paradigmas del pasado que, en el caso que nos ocupa, han resultado un tanto inoperantes o ineficientes. es prudente aclarar que considero la ciudad, y específicamente el barrio, como el espacio más propicio para el pleno desarrollo del ser humano, y es, sin duda, el mejor que hasta ahora hemos podido construir. Como lo definiera en los años treinta William Munro, en la Enciclopedia de las Ciencias Sociales: La ciudad es más rica que el campo, más hábil, más erudita, con más iniciativas, más filan- tropía, en ella hay más ciencia, más divorcios, más alienados, más accidentes, más ricos y 23 p á n e l d e a p e r t u r a más pobres, más personas inteligentes y más tontos. es característico de la vida ciudadana el encuentro, la mezcla y en definitiva, la comprensión mutua de toda clase de gente. (Munro, 1930: 479, citado por ramiro Cardona Gutiérrez, La ciudad y la gente). La Universidad debe ser vista, entonces, como un agente calificado y debe incorporarse, y así lo ha venido haciendo, al planteamiento y acompañamiento de los proyectos particulares orientados hacia el mejoramiento de las condicio- nes de la calidad de vida en el ámbito de la Secretaría distrital del Hábitat. en un panorama de cambio como el que se presenta, es claro que la Universidad no tiene todas las respuestas, pero puede ayudar a construirlas; su diversidad y la amplitud de las áreas de su competencia le permiten el acompañamiento en los abordajes complejos. entre ellos estarían la consoli- dación de iniciativas de cogestión para atender aspectos tales como estimular modelos de competitividad cooperativa, de manera que la sostenibilidad de las soluciones se vea favorecida; desarrollar y aplicar en nuestra ciudad meto- dologías de codiseño o diseño participativo. es decir, la Universidad puede ir mas allá de la superficie en un mundo gobernado por la superficie. La integración de actores es inaplazable y fundamental, más en contextos como el nuestro, cuyas problemáticas son particulares y no hacen ya parte de los temas de las agendas de orden global, o si lo hacen no ocupan realmente la atención. No se trata de aislarnos de la pelea global del libre mercado y del libre cambio, porque existe; se trata, como diría alejandro Piscitelli frente al mundo de la cibercultura y del ciberespacio, de comprender muy profunda- mente y actuar desde esa comprensión; es muy diferente estar desconectados en el norte donde se desconecta por hartazgo que estar desconectados en el sur donde se desconecta por privación. 25 Soc. Luz Teresa Gómez de Mantilla decana Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de Colombia Solo hace 50 años la población se distribuía entre un 30% en la ciudad y un 70% en el sector rural. Hoy esta distribución poblacional se ha invertido completamente, como resultado de los procesos migratorios ocasionados por nuestra consuetudinaria violencia. Como resultado de esto millones de perso- nas se hacinan en los cinturones periféricos de las grandes ciudades. a principios de abril de 2007, la directora del departamento Nacional de Planeación –dNP– afirmó que en Colombia existen 19 millones de personas cuyo ingreso mensual es menor a $250.000 y 9 millones de personas perciben menos de $100.000 mensuales. ¡Las cifras no pueden ser más alarmantes! ante esta situación la Universidad Nacional de Colombia debe asumir la responsabilidad de pensar seriamente el problema urbano que incluye, por supuesto, una reflexión profunda acerca de lo que significa habitar la ciudad. Habitar implica ocupar un espacio. así el 70% de los colombianos habi- tamos espacios urbanos, es decir, construimos ciudades. espacios que previa- mente a su realidad material fueron pensados. Ángel rama, a propósito de las ciudades latinoamericanas, afirma que: … antes de ser una realidad de calles, casas y plazas, las que sólo pueden existir y aún así gradualmente, a lo largo de un tiempo histórico, las ciudades se emergían ya completas por un parto de la inteligencia en las normas que las teorizaban, en las Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 26 actas fundacionales que las estatuían, en los planos que las diseñaban idealmente, con esa fatal regularidad que acecha los sueños de la razón (rama, 1985). tenemos así una concepción de la ciudad pensada desde una racionali- dad letrada que considera legítimo su argumento avalado por la condición hegemónica que le otorga una estructura de poder. Ciudad del deber ser, es- pacio para una particular forma de concebir el habitar dentro de una específica forma de entender el orden, el progreso, la razón, y que mediante la ley y la planificación, instrumentos propios de su condición de poder, pretende ha- cer legítimo lo legal. Las ciudades pensadas establecieron sus órdenes, con su doble acepción (organización y mandato), y como espacios que trascendieran la inmediatez de una fonda o una tienda, quisieron plasmar en la construc- ción sólida de edificios, en el diseño estructurado de sus calles, en su centro planificado y ordenado, la continuidad que querían darle a sus instituciones. el comienzo de las ciudades latinoamericanas pensadas para la conquista y la colonia, estableció el sistema jerárquico y rígido de la misión civilizadora y evangelizada, desde una prospectiva, desde una racionalidad, desde un orden, desde la particular mirada de unos habitantes con poder. Pero esta concepción tipológica, este deber ser, ha encontrado desde sus comienzos otras racionalidades, con otras formas de habitar el espacio, otras maneras de hacer cultura, otras formas de cultivar y construir. Por eso no po- demos hablar de una única Bogotá, sino de varias Bogotás que desde hace más de 463 años intentan habitar esta hermosa altiplanicie. otras nacionalidades, intereses y poderes han establecido nuevos órdenes, usos del espacio y construcciones culturales en la ciudad real que rompe las dico- tomías establecidas entre lo público y lo privado, lo ilegal y lo legítimo, lo for- mal y lo informal, el centro y la periferia. estas ciudades construidas con muchos esfuerzos, habitadas al margen, han establecido otras legitimidades dictadas por el ejercicio de la supervivencia que no en pocas ocasiones están en franca contra- dicción con las normas y las jerarquías estéticas de los planificadores. así, la ciudad que no acoge en todos sus espacios a todos los habitantes, puede ser simplemente una sumatoria de no lugares, sitios que no generan ninguna pertenencia, espacios de otros. La consecuencia social inmediata de esta forma de vivir en la ciudad es ni más ni menos que la anomia, la carencia de representatividad de los intereses privados en los intereses públicos y, físi- camente, una serie de ghettos unidos por avenidas. 27 p á n e l d e a p e r t u r a Por supuesto que la ciudad moderna requiere para hacer más eficaz su uso, de la razón modernizadora de la planeación y del uso conveniente de la técnica. Sin embargo, la ciudad real reinventa con su movimiento cada día en la práctica, nuevos planes, nuevos símbolos y otros lenguajes. es decir, que en el campo delo urbano se expresan, más que espacios, territorios con su clara connotación de individuos y pertenencias. Para entender el espacio es preciso entender las espacialidades subjetivas, la específica referencia al microespacio de la vida cotidiana presente y particular. Y si pensamos en una ciudad real, pensemos en los territorios bogotanos marcados y conquistados por grupos de habitantes muy diversos surgidos no solo de la estratificación formal, derivada de los usos, bienes y servicios, sino de la estratificación de los símbolos que habitan la ciudad con espacialidades y temporalidades bien diferentes. Por todo lo anterior, la Facultad de Ciencias Humanas manifiesta su voluntad de integrarse a las tareas que seguramente se emprenderán como consecuencia de este Foro Público. esta sede de la Universidad está ya com- prometida en la tarea de integrarse sistemática y profundamente con la ciu- dad de Bogotá, que es su ámbito inmediato. desde la Facultad entendemos que estos procesos de mejoramiento barrial no son solo procesos infraestructurales que buscan la integración de los ciudadanos. actualmente una tercera parte de los habitantes de Bogotá, ratifican su condición de excluidos de la ciudad pensada, planificada, aquella a la que los medios de comunicación le entregan día a día, como deber ser, en un micro- cosmos contradictorio en el que se destaca la condición de limitación, de no participación de los beneficios. encuentra solo su posibilidad de inclusión en el modelo hegemónico de ciudad, cada vez más distante, y sus lógicas de acción, sus formas de habitar, irracionales y hasta penalizables. Podríamos decir que además de excluidos se sienten estigmatizados. La pregunta que surge es si es posible construir, cultivar y habitar la ciudad con estas lógicas distintas. Y si cabe en el pensamiento y en la realidad una ciudad que incluya la diversidad, que permita la expresión de las culturas y los territorios. La integración es un proceso complejo y dialéctico que se mueve con- juntamente con la diferenciación. Integración-diferenciación son las dos caras de una misma moneda. Por lo tanto, tendremos que pensar en procesos de Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 28 integración social y comunitaria que tengan presente estos dos aspectos. en Colombia y en sus ciudades, han sido los procesos de diferenciación, de parti- cipación desigual de los recursos, de apropiación diferenciada de los espacios y los bienes, los que han estado en la base de la desintegración y la pérdida del sentido de identidad y, por lo tanto, pretender homogenizar las formas de vinculación social, sin tener en cuenta las diferencias de clase, de etnia o de género, será sin duda un ejercicio inútil. ahora bien, debemos señalar que la integración-diferenciación se mueve en ámbitos distintos. en primer lugar, los procesos de integración–diferenciación se estruc- turan funcionalmente, de acuerdo con la necesidad de vincularse estructu- ralmente a la dimensión social del trabajo. en una sociedad diferenciada no podemos ponernos fuera del mercado, del consumo, de los desarrollos tecno- lógicos, de los medios de comunicación, de los procesos de globalización, ni de una estructura de clases. en segundo lugar, la integración-diferenciación es siempre un proceso ético, ya que está fundamentado en valores. es decir, que la axiología es un componente insoslayable de la reflexión acerca de la integración. el elemento de la acción también está presente, pues se expresa en la vida cotidiana. Por decirlo de alguna manera los valores son actuados diariamente; se manifiestan de diversas formas de moral cívica. Y en tercer lugar, la integración-diferenciación es un proceso cultural que involucra el mundo de lo simbólico, de los significados (Beriain, 1996). el maestro Basil Berntein (1988), ha señalado en varios de sus textos cómo el siglo XXI será el siglo de los cambios en el control simbólico. esta mirada es más que pertinente e indispensable para pensar de otra forma nuestras ciudades, pero no solo para pensarlas, sino para hacerlas reales, en tanto las concibamos como crisoles de culturas que se hacen posibles en la cotidiani- dad de la vida urbana. Cada una de nuestras acciones cotidianas encierra un profundo sentido cultural y, por ende, simbólico, pero lo importante es que estos simbolismos puedan ser transformados y reconstruidos socialmente de manera nueva. estos tres ámbitos, funcional, ético y simbólico, nos permiten ver la com- plejidad de los procesos integradores en el caso concreto de nuestra ciudad. La integración funcional supone la construcción de las condiciones básicas para 29 p á n e l d e a p e r t u r a que los habitantes puedan expresar su potencialidad de ciudadanos. exige, entonces, la garantía de partición en los bienes y servicios de la ciudad. en este sentido el reto para Bogotá es muy complicado. en 1938 era apenas un villorrio de 330.000 habitantes, que en tan solo 55 años se convirtió en una metrópoli de 6’840.116 habitantes (daNe, 2006). es comprensible, enton- ces, que en un desarrollo tan vertiginoso, la planeación, la utilización racional del espacio y la distribución equitativa de los recursos, encuentren serias con- tradicciones entre el deber ser y el ser. este espacio de la ciudadanía y del respeto por la diferencia, nos parece tras- cendente y creemos que la academia debe comprometerse en su realización. 31 Adm. Edna Cristina Bonilla Sebá Secretaría distrital del Hábitat Presentaré tres puntos fundamentales: 1. el compromiso que nos guía en la administración de la Secretaría distrital del Hábitat –SdHt– para cumplir todos los objetivos propuestos. 2. Cómo es entendido el programa de MIB en la SdHt. 3. La misión y las funciones principales de la SdHt, creada en noviembre de 2006 mediante una reforma administrativa de la ciudad. El compromiso de la Secretaría Distrital del Hábitat el compromiso de la administración de la ciudad y el alcalde es garantizar los derechos, los derechos fundamentales y los derechos que se hacen palpables en el tema del hábitat. Y el hábitat no lo entendemos únicamente como la vi- vienda; creemos que debe ser el derecho al goce de la ciudad, a tener un buen espacio de vivienda, a que las personas mejoren su calidad de vida y alcancen lo que debería ser una vida digna, que necesariamente debe pasar por lo que es una vivienda digna. No se puede hablar de alta calidad de vida o de aceptable calidad de vida si no se tiene un buen sitio donde vivir. Hemos llegado a la conclusión de que el tema del hábitat es social; está dentro de lo que se ha llamado el eje urbano-regional del Plan de desarrollo Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 32 de la ciudad. Mejorar el hábitat es mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la ciudad, es decir, de los bogotanos. Partimos de uno de los Objetivos de las metas de desarrollo del milenio que es erradicar la pobreza extrema y el hambre. Frente a la referencia anterior de las cifras de pobreza, y de la situación social en la ciudad, –y aunque la SdHt está satisfecha frente a los logros–, tenemos una tarea y una responsabilidad enorme, ya que aún hay personas que se acuestan sin comer o habiendo tenido una única comida. Para 2015 se deben haber cumplido todas las metas de desarrollo del milenio. todos los programas sociales de la alcaldía están dirigidos a la erradica- ción de la pobreza y a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Hemos decidido separar, solo administrativamente, ambiente y hábitat, pero creemos que tienen una complementariedad enorme. La SdHt asume las responsabilidades que Colombia ha aceptado con el mundo, como por ejemplo el respeto a la declaración Universal de los dere- chos Humanos, al Pacto Internacional de los derechos económicos, Sociales y Culturales –deSC– y a la Constitución Política de Colombia (1991) en la cual hay dos énfasis especiales, elderecho a la vivienda digna y el derecho al ambiente sano. ¿Qué hace Bogotá para cumplir con las responsabilidades? en el marco de la política pública en el distrito, se ha abordado desde dos perspectivas: la primera es el Plan de desarrollo “Bogotá sin indiferencia”, y la segunda el Plan de ordenamiento territorial –Pot–, en ambos hay unas referencias explicitas a la forma como entendemos el PMIB. el Plan de desarrollo articula cuatro ejes: el social, el urbano-regional, de conciliación y de gestión. Las metas del Plan de desarrollo están ubicadas dentro del eje urbano-regional, y dentro del programa del eje urbano se in- cluye el hábitat en los barrios y las Unidades de Planeamiento Zonal –UPZ–, esto es, el mejoramiento del entorno de las viviendas, de las personas. reconocemos que la administración presenta falencias, precisamente donde se critica a la administración es en el tema de vivienda y de hábitat. tenemos que cumplir con las metas del Plan de desarrollo; sin embargo, el programa de MIB es de los proyectos que han cumplido y sobrepasado las metas del Plan de desarrollo. en el Pot existe una política de Hábitat y Se- guridad Humana que aborda el tema de vivienda y de la política habitacional, a la cual haré referencia más adelante. 33 p á n e l d e a p e r t u r a Articulación del programa de MIB en Bogotá desde la SDHT esta es una ciudad con un ritmo de crecimiento acelerado que exige perma- nentemente de acciones de mejoramiento integral, se requiere que las perso- nas pobres y excluidas tengan un reconocimiento por parte de la ciudad. Se afirma que “Bogotá tiene muchas ciudades al interior de la misma ciudad”, y efectivamente, para nosotros esto es evidente. desde la SdHt soñamos con una ciudad no segmentada, no deberían existir esos grandes ghettos que existen intercomunicados solamente por vías. reconocemos dos ciudades distintas. La primera es la ciudad planeada, en ella hay unos buenos parámetros urbanos, es toda la parte formal de la ciudad que, de acuerdo con los cálculos, equivale a las dos terceras partes de la ciudad. La otra ciudad es una ciudad mal construida, que casi siempre surge de la ilegalidad, de la informalidad, en la que no hay principios y ni parámetros de planeación. Se calcula que más o menos el 23% del área urbana tiene un origen ilegal, es el espacio donde habitan los po- bres, personas que no tienen garantizados sus derechos. tenemos unas deficien- cias enormes, no solo de accesibilidad, sino en la calidad de las viviendas. Hay un déficit habitacional grande, deficiencias en cobertura de servicios públicos y en la calidad ambiental, pero existen dificultades enormes para que esas personas tengan acceso a los mejoramientos de estas situaciones. La principal consecuencia de la ilegalidad es el costo; intervenir un asen- tamiento ilegal es mucho más costoso que construir ciudad, que planear la ciudad, adicionalmente a esto existen consecuencias políticas, fiscales, am- bientales, económicas y sociales. • Para nadie es un secreto que con la vivienda es muy fácil hacer política, por ejemplo, en este año de difíciles condiciones políticas, hay candidatos a los diferentes cargos públicos haciendo política con la vivienda, incluso engañando a las personas. ahí hay unas intermediaciones clientelistas que nos preocupan. • En el área fiscal cuando no se actúa de forma efectiva sobre la ilega- lidad, se crean mayores costos por los subsidios y por la intervención para la adecuación. • Desafortunadamente estos asentamientos siempre se ubican en zonas que producen una presión enorme al ecosistema, los recursos naturales son Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 34 insuficientes y eso conlleva una crisis ambiental. Hay asentamientos que están en unas zonas muy complicadas. en 2007 hemos realizado una in- tervención directa en la zona de Nueva esperanza –localidad de San Cris- tóbal–, donde habían 1.198 familias por evacuar; se debe intervenir el territorio rigurosamente, pues se evacúa una familia y en la noche siguien- te ya hay otra ocupando ese espacio. Las dificultades económicas y sociales se refieren a la persistencia de unas condiciones de pobreza, de bajas tasas de escolaridad, de hacinamiento y pro- blemas de salud; esto último se está interviniendo con el programa Salud a su Hogar, de atención primaria, coordinado por la Secretaría distrital de Salud. La SdHt apoya el programa de MIB porque ve en el mejoramiento un mecanismo de superación de la pobreza. Se deben mejorar las condiciones de hábitat de las personas y el programa de MIB contribuye, de una u otra for- ma, a que las personas mejoren su situación de pobreza. Para esto trabajamos en dos dimensiones: la primera es de intervención social, en la que mediante el trabajo con la comunidad ella misma prioriza las obras según sus necesidades; la segunda es la intervención territorial. existen unas estrategias transversales que penetran directamente a las comunidades. Se desarrolla el tema de la participación ciudadana para que las personas se apropien de la gestión colectiva y desarrollen una cultura de- mocrática. Con la aplicación de los planes maestros se quiere lograr una coor- dinación institucional de fortalecimiento local. Sucede que cuando la SdHt asume la coordinación de los planes maestros el IdU hace una intervención, el acueducto hace otra, las Secretarías de educación y Salud, y cada entidad del estado interviene sin una coordinación adecuada. el programa de MIB está coordinando la intervención en los barrios y en las localidades. Misión y funciones de la Secretaría Distrital del Hábitat La Secretaría distrital del Hábitat cree que el programa de MIB es la forma ideal para mejorar la calidad de vida, pero se necesita crear la institucionalidad para ello. a finales de 2006, a través del acuerdo 257 del 30 de noviembre, se cambió el ordenamiento básico para la ciudad. antes de la reforma admi- nistrativa en el distrito había 52 entidades, todas al mismo nivel, por ello los consejos de gobierno eran de una enorme complejidad. La reforma organizó 35 p á n e l d e a p e r t u r a la administración de la ciudad en doce grandes sectores y se adjudicó una ca- beza a cada sector. entre las secretarías que se crearon están la Secretaría de Movilidad, la Secretaría de desarrollo económico y la Secretaría distrital de Hábitat. esto es la materialización de un esfuerzo de todas las personas que han venido trabajando en el tema de hábitat en la ciudad. La SdHt se creó con la obligación fundamental de responder por el desarrollo de los asentamientos humanos en tres aspectos: habitacional, mejo- ramiento integral y servicios públicos. He querido subrayar esos tres aspectos porque es el énfasis que se le ha dado a la política, no es solamente en vivienda, por eso el tema de mejoramiento reviste gran importancia para la ciudad. Percibimos que en cuanto al sector hábitat la ciudad básicamente tiene tres expectativas relacionadas con la vivienda, los servicios públicos domicilia- rios y el mejoramiento del entorno. La primera tiene que ver con la vivienda. el déficit cuantitativo y cua- litativo de vivienda en Bogotá es enorme, estamos hablando de alrededor de 500.000 viviendas. Nos habíamos comprometido a crear 70.000 viviendas nuevas de interés social, de las cuales no hemos alcanzado ni siquiera el 50% de las metas. Los problemas a los que nos enfrentamos son, por un lado, la baja oferta de vivienda pues para los constructores la VIS y la VP no son ne- gocio, entonces no hay oferta de vivienda para la población más pobre. Por otro lado, construir vivienda en Bogotá es de gran complejidad, implica 56 procedimientos, 52 formularios y visitas a 20 entidades. Cuando se tiene esa maraña de trámites, para el constructor es mejor dedicarse a la vivienda de estrato 5 y 6, que son las que le dan una mayor rentabilidad. eso lo está atacando la SdHt; se hizo un plan de choque para generarvivienda y se están buscando los mecanismos para que las personas tengan acceso. otro problema es que las personas que no tienen vivienda o cuyas con- diciones de la vivienda no son las mejores, no son sujetos atractivos de crédito. entonces se vuelve un círculo vicioso, las personas no pueden tener acceso a la vivienda, no solo porque no existe la oferta necesaria de vivienda sino porque, adicionalmente, no tienen el esquema financiero completo. La segunda se relaciona con el tema de los servicios públicos. en cober- tura se han alcanzado metas halagadoras, no ocurre lo mismo con los temas de tarifas y de calidad en la prestación de servicios. en cuanto a las tarifas, especialmente de agua, se está haciendo una revisión vía subsidios. Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 36 La tercera expectativa se refiere al entorno: el espacio público, los equi- pamientos, el desarrollo armónico y el desarrollo sustentado. Para esto esta- mos trabajando en seis grandes ejes en la SdHt: 1. Una política de desarrollo integral en los asentamientos. Se ha discutido acerca de si el programa de Mejoramiento Integral de Barrios debe tener una priorización. ¿Cómo llegar a unos mínimos estándares de calidad de vida de las familias? ¿el mejoramiento de barrios se puede hacer en cual- quier estrato, en cualquier localidad, en cualquier UPZ porque todo se puede mejorar? ¿Qué estamos priorizando?, en unas localidades el progra- ma de MIB es necesariamente una función pública indelegable, que como administración debemos realizar con recursos públicos. en otros casos, como estado, lo que se podría hacer es coordinar la inversión privada. 2. el fortalecimiento de la prevención y el control urbano. Se debe intervenir en el asunto de ilegalidad, el control en arrendamientos y de enajenación. Como estado tenemos una función indelegable, no solo en el nivel central de la administración, sino en las localidades con las alcaldías locales. 3. Gestión integral del hábitat urbano y regional. entendemos que el tema del hábitat incluye la perspectiva de ciudad-región y la perspectiva urba- no-regional; se deben proponer las normas pertinentes. 4. Gestión del suelo, la ciudad necesita suelo. a principios de abril de 2006 se hizo un acuerdo para crear unas zonas de expansión en tres áreas zo- nales: Plan Zonal Norte, Plan Zonal Usme y el Plan Zonal Centro, para la generación de suelo, pero no debemos descuidar el riesgo de la espe- culación, entonces debemos hacer una rápida intervención en el tema de precio del suelo. el precio del suelo en Bogotá no facilita la construcción de VIS o VP, tenemos un suelo muy costoso en manos de unos pocos, estamos buscando mecanismos como el desarrollo Prioritario en acuerdo con el Gobierno Nacional. Para 2007 hay 15 planes parciales aprobados desde hace tres años que aún no se han construido. en los famosos lotes de engorde se va a aplicar la figura del desarrollo Prioritario, que quiere decir que si el propietario tiene todo aprobado pero no ha querido construir, esos terrenos entran a subasta para personas que quieran construirlos; se le dará un plazo prudencial al propietario del terreno, pero si no hace uso de él, la administración actuará. 5. Servicios públicos. Proponiendo y mejorando tarifas, subsidios y cobertura. 37 p á n e l d e a p e r t u r a 6. Fortalecimiento del marco operativo. tenemos como responsabilidad de- jarle a la ciudad la Secretaría de Hábitat en marcha, y esto requiere forta- lecer la institucionalidad. Como se dijo anteriormente, el énfasis está en el MIB y esto se ve refleja- do en la estructura actual de la SdHt que creó una dirección específica para el manejo del programa MIB. en la SdHt se agruparon siete entidades, unas son adscritas, otras vinculadas y otras con vinculación especial, la diferencia está en la forma como la SdHt ejerce la tutela sobre ellas. en las entidades públicas adscritas es sobre las que más se ejerce tutela: la Caja de Vivienda Popular –CVP– y la Unidad administrativa especial de Servicios Públicos –UaeSP–. La CVP se encarga de reasentamientos, mejora- miento, titulación y reparto operativo. La UaeSP es responsable del manejo integral de residuos sólidos, alumbrado público y servicios funerarios. Hay tres entidades vinculadas: Metrovivienda, que se encarga del banco de tierras y la oferta de suelo urbano; los subsidios de vivienda son manejados por Metrovivienda, pero ahora pasará a la Secretaría. La empresa de renova- ción Urbana –erU–, es la ejecutora de las grandes operaciones urbanas en la ciudad. Y la empresa de acueducto y alcantarillado de Bogotá –eaaB–. tenemos dos entidades con vinculación especial, a las cuales se les res- peta todo su componente jurídico, que es la empresa de teléfonos de Bogotá –etB– y la empresa de energía de Bogotá –eeB–. Le estamos apostando a tres grandes retos en la SdHt. el primero es la Misión de Hábitat por Bogotá. Inclusión y derecho a la Ciudad, para garanti- zar el derecho al goce de la ciudad, la cual se ha venido trabajando en conjunto con algunas universidades. el objetivo fundamental es formular una política de hábitat para la ciudad –a finales de 2007 se planteó la política de Hábitat para los próximos diez años de Bogotá–. el segundo gran reto es el tema de trámites. Se plantea la puesta en marcha de un Supercade del Hábitat, en el cual se cambia la metodología de Centros Hábitat existentes para la ciudad. el tercer reto es cumplir con las metas del Plan de desarrollo. en eso la Secretaría hace especial énfasis y reconoce la importancia que tiene el progra- ma de MIB para la ciudad. 39 Arq. Carlos Alberto Torres Tovar, Mg. Urb. Coordinador académico Maestría en Hábitat. Universidad Nacional de Colombia Bogotá: modelo de ciudad y mejoramiento integral de barrios Bogotá se ha convertido en los últimos años en una ciudad paradigmática y referente de los procesos de transformación de las ciudades colombianas y latinoamericanas. ello implica hacer una lectura lo más objetiva posible de lo que es la ciudad y el modelo que se propone en los inicios del siglo XXI y ex- poner de manera ordenada tres cuestiones principales: el modelo de desarrollo propuesto sobre el cual se configura la ciudad, los procesos recientes de trans- formación urbana y sus impactos y, finalmente, los problemas no resueltos y las contradicciones aún presentes en la ciudad. Para abocarlos es necesario presentar los elementos que definen el problema urbano en Bogotá a partir de señalar el contexto. Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 40 Contexto general de la situación de Bogotá como punto de partida Bogotá es una ciudad que en 20053 contaba con 6’750.000 habitantes (daNe, 2006). Se espera que como región metropolitana4 en 2010 alcance los 11’000.000 de habitantes (alcaldía Mayor de Bogotá, 2000), es decir, que en un umbral de menos de 5 años esta área concentrará el 20% de la pobla- ción total de Colombia y el 30% de la urbana. Las cifras que se presentan sobre la ciudad son generalmente optimistas y presentan sus avances, aunque los problemas estructurales están lejos de ser resueltos y muchas veces no se consideran, por el contrario se invisibilizan. Un paneo rápido de cifras da algunas luces para entender en primera instancia las problemáticas presentes: Bogotá es la ciudad con el mayor número de desempleados del país, con una tasa del 15,4% en junio de 2004 frente a una tasa del 14,2% nacional (daNe, 2004: 5); es, a su vez, la ciudad con la mano de obra más barata de Colombia. Se erige como la sexta ciudad en población de américa Latina, después de México d.F., Sao Paulo, Buenos aires y río de Janeiro. es un buen centro conector, dado que es centro geográfico del continente, esta a una hora del atlántico, los países del Caribe y el Pacífico. adicionalmente es la puerta de entrada a los mercados de Sudamérica. Cuenta con el segundo aeropuerto por carga transportada, el segundopor número de movimientos y el cuarto por transporte de pasajeros en Latinoamérica. ocupa el puesto 13 del “ran- king de ciudades para los negocios 2005”, entre las 40 principales ciudades de américa Latina según la metodología aplicada por la revista América Economía (No. 299: 31). Por otra parte, el 52% de la inversión extranjera del país se concentra en Bogotá, principalmente en la industria manufacturera (15%), servicios fi- nancieros (24%), servicios públicos (4%), transporte, almacenamiento y tele- comunicaciones (9%). Bogotá cuenta con una inversión extranjera promedio de 315 dólares por persona. Un bogotano genera 1,4 veces el PIB per cápita, 3 el Pot de Bogotá previó en el año 2000 que la ciudad, en 2010, contará con 1’500.000 nuevos habitantes producto del crecimiento vegetativo y los procesos migratorios a la ciudad. 4 Bogotá y 17 municipios circundantes conforman lo que se ha denominado el área me- tropolitana, aunque esta figura no tiene un carácter mandatario al no ser una entidad político-administrativa, si se desarrolla de manera funcional. 41 p á n e l d e a p e r t u r a comparado con el resto de los colombianos. aunque cerca de la tercera parte de sus habitantes se encuentran en la pobreza (1’241.722 personas, 17,3%) o en la miseria (480.898 personas, 6,7%), correspondiendo a estratos socioeco- nómicos de población 1 y 2 (dNP, 2004). Sin embargo, el índice de calidad de vida para toda la población de Bo- gotá tiene un puntaje de tan solo el 66%, con una tasa de analfabetismo del 4,5%, un millón 700 mil de sus habitantes no tienen afiliación a sistemas de protección social en salud, a pesar de que Bogotá es líder en la prestación de servicios médicos especializados a nivel regional. en los últimos diez años, Bogotá ha mejorado la calidad de atención a madres embarazadas y niños recién nacidos, tanto que la tasa de mortalidad en menores pasó de 25,6 a 15,04 por cada cien mil nacidos vivos, pero, según datos de la Secretaría distrital de Salud (2004), aún mueren 63 madres por cada cien mil niños nacidos vivos. La cobertura en vacunación bajó al 78,5% en los últimos tres años de la década de los años noventa, especialmente en polio, al descui- darse como política pública de atención y prevención en salud (Secretaría distrital de Salud, 2004). Por su parte, las cifras de coberturas de servicios públicos domiciliarios para Bogotá en 2004 eran: en materia de agua potable del 98%, de 90,1% de alcantarillado –aguas negras–, de 100% en energía eléctrica, de 99% en recolección de residuos sólidos, 73,8% en gas natural, la telefonía domiciliaría fija era del 34%, y el acceso a Internet tan solo del 14%; en áreas de parques locales y barriales solo se cuenta con un promedio de 4 m2 por habitante, pre- sentando condiciones diversas especialmente en las localidades de centro de la ciudad (de 2 a 14 m2) (alcaldía Mayor de Bogotá, 2005). de otra parte, el crecimiento urbano acelerado de Bogotá continúa sobre las áreas agrícolas productivas del área metropolitana y desborda el perímetro urbano. así mismo, Bogotá provee de acceso a agua potable, energía eléctrica y telecomunicaciones al área metropolitana; brinda los servicios y la infraes- tructura de carácter metropolitano para el desarrollo de las actividades de sus habitantes, y también la provee de oportunidades de educación y empleo, entre otros. Por ello, un problema fundamental que Bogotá y los municipios cercanos deben atender es la definición clara de un proyecto de ciudad y región, como área metropolitana o bajo otra figura, que permita compartir responsabilida- Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 42 des a partir de las fortalezas y debilidades, más cuando Bogotá cada día agota sus áreas urbanizables y de hecho las extenderá sobre los municipios vecinos. Hoy en día el área de Bogotá es de 173.200 ha, y solo restan por urbanizar menos de 10.000 ha, lo cual sucederá en menos de diez años (alcaldía Mayor de Bogotá, 2000). a ello hay que sumarle los procesos de acaparamiento de tierras urbanas y de expansión por terratenientes urbanos y grupos paramili- tares que hacen que se eleven los costos del suelo. Un fenómeno que se viene presentando y el cual no se puede dejar pasar, es el alto número de población desplazada que llega a Bogotá, que si bien se remonta a la denominada época de la violencia en los años cincuenta, son los procesos de más reciente aparición desde finales de los años ochenta y sobre todo en los años noventa, por efectos del conflicto interno que se vive en Co- lombia, los que generan este fenómeno de atracción poblacional a la ciudad. el número de desplazados por la violencia generada por la agudización del conflicto interno en Colombia entre 1985 y 1998 que han llegado a Bogotá, principalmente a los cinturones de miseria en los barrios de origen informal es de 327.555 pobladores (CodHeS, 2006). estudios más recientes (daPd, 2004a), señalan que a Bogotá habían llegado, en 2004, 558.140 desplazados, agrupados en 118.628 familias. La administración de la ciudad de Bogotá reconoce que para diciembre de 2004 el 45,1% de las familias desplazadas que se encontraban en la ciudad vivían en condiciones de hacinamiento crítico, con ingresos que no superaban los 100.000 pesos mensuales (1/4 parte del smmlv equivalentes a 42 Usd) para más de la mitad de los grupos familiares. el 79% de los bajos ingresos que percibían se destinaba al pago del canon de arrendamiento y alimentos. el 54% de estas personas tenía menos de 20 años y el 30% menos de 10 años. Las mujeres constituían el 51% de la población desplazada y en el 52% de los casos eran jefes de hogar (daPd, 2004a). de otra parte, la organización socio-espacial de la ciudad sigue marcada por la segregación, con claras diferenciaciones entre el norte y el sur. a ello hay que agregar los procesos recientes de densificación en áreas residenciales y la aparición de nuevos procesos de ocupación del territorio urbano a través de fenómenos como la redensificación urbana, procesos de gentrificiación, ac- ciones de promoción inmobiliaria a partir de intervenciones de renovación urbana, todos ellos como acciones rentísticas que excluyen a la población de bajos ingresos. 43 p á n e l d e a p e r t u r a El modelo de desarrollo propuesto sobre el cual se configura la ciudad Colombia, como ya se ha señalado, es un país que está determinado por el mo- delo de desarrollo asociado al modo de producción capitalista y con éste su etapa más desarrollada el neoliberalismo. Bogotá no es la excepción y, por el contrario, es el referente del avance del modelo en el país que se refleja en los ámbitos pú- blicos y privados de la vida de la ciudad, y genera, a su vez, una visión territorial que se construye a través del Pot, espacializando un modo de producción que basa todo su crecimiento y progreso en las fuerzas del mercado. La planeación y el ordenamiento urbanístico fueron elaborados en 1999 a través del Pot5, que fue revisado en 20036, con una vigencia hasta 2010. Los componentes primarios del modelo propuesto por el Pot para el área de Bogotá estaban constituidos por el medio natural, el área urbana y el sue- lo rural, ordenados como estructuras complementarias pero reconocidas en sus particularidades específicas. el modelo propone un área urbana continua, compacta y densa, ordenada de la escala metropolitana a la local que contem- pla (alcaldía Mayor de Bogotá, 2000: 6-7): 1. Un conjunto de centralidades de diferente jerarquía, compuesto por un centro metropolitano y una serie de centralidades de escalas menores que estructuran los tejidos urbanos. 2. Un sistema de áreas protegidas y espacios libres que permite la conservación e integración a la ciudad como componentes básicos del espacio público ur- bano de los principales elementos ambientales, en forma de corredores eco- lógicos sobre los cauces y cuerpos de agua que permiten la unión de los dos principales elementosde la estructura ambiental: los cerros y el río Bogotá. 3. Un sistema de movilidad urbana formado por los principales corredores de transporte público urbano y de relación con la región, estructurado a partir del sistema de buses por troncales, la primera línea de metro y otros corredores principales de transporte público urbano e interurbano. así mismo, el modelo de ciudad propuesto por el Pot plantea un mode- lo integral de desarrollo, en el que se establecen las directrices y mecanismos 5 decreto 619 de 2000. Por el cual se establece el Plan de ordenamiento territorial de Bogotá. 6 decreto 469 de 2003. Por el cual se revisa el Plan de ordenamiento territorial de Bogotá. Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 44 necesarios para lograr un aprovechamiento territorial equilibrado, equitativo y eficiente. Bajo este concepto se contemplaron seis tipos de tratamientos para ordenar tanto la ciudad existente como la prevista para 10 años (alcaldía Mayor de Bogotá, 2000: 6-7): 1. Conservación de los sectores construidos que se preservan en buen estado. 2. Consolidación de los sectores construidos que permitan densificación. 3. Mejoramiento de los barrios marginados. 4. renovación de los sectores urbanos deteriorados. 5. desarrollo ordenado de las zonas de expansión. 6. Protección de la estructura ecológica principal. Sin embargo, la implementación de este modelo tampoco ha logrado resol- ver los problemas estructurales de la ciudad y las características del desarrollo de la informalidad urbana en todas sus manifestaciones (físico-espacial, ambiental, económica, social y jurídica), las cuales se mantienen y tienden a profundizarse debido al aumento de la brecha entre pobreza y riqueza, sumado a fenómenos como el aumento del número de desplazados que llega a la ciudad, el aumento del número de desempleados, el acumulado de los problemas no resueltos en materia de infraestructura barrial y local, así como las nuevas condiciones y ta- rifas establecidas para el acceso y disfrute de los servicios públicos domiciliarios, el aumento de las tarifas de avalúo catastral. esta concepción de la planeación, que se plasma a su vez en una visión de ciudad, se ha venido manejando desde los años sesenta en la ciudad, y continúa generando problemas estructurales en el crecimiento urbano al estar determinando el conjunto del desarrollo urbano a la racionalidad del mercado exclusivamente. el modelo propuesto en el ajuste hecho al Pot a finales de 2003, revisa la base conceptual de lo formulado en el año 2000 cuando se crea, y lo reestructura sobre una base eminentemente económica, donde sitúa nuevamente el modelo de la ciudad sobre un modelo de desarrollo exclusivamente económico, al cual se supeditan los demás aspectos. en su ajuste se propone para la ciudad promo- ver el equilibrio y la equidad territorial en la distribución y oferta de bienes y servicios a todos los ciudadanos, alcanzando como objetivos la disminución de los factores que generan pobreza y vulnerabilidad urbana como la degradación ambiental, la segregación socio espacial, la falta de cohesión social y espacial, la priorización de inversión pública en las zonas más vulnerables. así mismo, 45 p á n e l d e a p e r t u r a plantea generar suelo urbano para la Vivienda de Interés Social –VIS–, gene- rar programas de dotación de equipamientos y mejoramiento integral en áreas deficitarias, reasentar población localizada en áreas de alto riesgo y promover la inclusión de las variables sociales en los instrumentos y procesos de planificación (alcaldía Mayor de Bogotá, 2003: 4-5). La sumatoria de actuaciones sobre la ciudad, conectadas a los planes de desarrollo y las formas de planeación, han generado que el crecimiento urbano de la ciudad se halla configurado mediante la superposición de dos modos de producción de ciudad, el formal y el informal, los cuales basan su raciona- lidad en formas diferenciadas de mercado, lo que incide negativamente en la habitabilidad y en las condiciones de vida de la mayoría de la población urbana. Baste con observar que los desarrollos de origen informal han aporta- do un peso importante al crecimiento de la ciudad. Según cálculos realizados por el Pot, que toman como promedio once años, la proporción de este tipo de desarrollos hasta el año 2000 fue el 44,06% del crecimiento total de la ciudad (alcaldía Mayor de Bogotá, 2000). así, el modelo de ciudad basado en la política neoliberal ha significado el desmonte de la búsqueda del estado bienestar a cambio de un estado regula- dor de mercado. este modelo que ya opera en Bogotá, ha efectuado la trans- ferencia de la responsabilidad pública al sector privado en materia de servicios públicos (privatización de las empresas de electricidad, telefonía, gas natural, aseo, y transporte), en materia de servicios sociales (imposición de un modelo de privatización de la salud y la educación), en la venta de activos públicos y su supuesta reinversión para la atención de las necesidades sociales que se siguen aumentando. en esta misma dirección, el nivel central del estado ha efectuado la entrega de concesiones viales y servicios aeroportuarios, al igual que la venta de la banca pública y el saneamiento de la privada con dineros públicos. Lo an- terior ha vuelto una política pública la colectivización de los errores privados y, por tanto, ha socializado sus pérdidas, más no sus utilidades. ello ha significado la apertura al mercado global sin ningún tipo de restricción, generando la atracción de capitales multinacionales. Con ello la economía ha profundizado su proceso de terciarización, a lo cual se suma la reducción de los salarios y pérdida del poder adquisitivo del dinero. el modelo de ciudad está concebido en función del modelo de desarrollo, y el modelo de desarrollo está en función de una lógica general sobre el Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 46 territorio, en este caso el territorio nacional. tanto el modelo de desarrollo como el modelo de ciudad de Bogotá están regidos por la dinámica que imprime el modelo capitalista, con sus distintos ajustes y variaciones. el modelo de ciudad parte fundamentalmente por reconocer un conjunto de población presente en el territorio disponible para poder atender las distin- tas actividades y las distintas lógicas que establece el mercado; por lo tan- to, dentro de esa perspectiva no se centra en resolverle la problemática ni las necesidades al conjunto de la población, se centra, fundamentalmente, en disponer de los recursos que están en ese territorio, para poder fortalecer el modelo, indistintamente que todos puedan ser beneficiados o no. Por lo tanto, no está planteado como una alternativa para resolver las lógicas de segregación y exclusión de la ciudad, sino como un mecanismo que permita una mirada y una perspectiva desde un sector de la sociedad que concibe el territorio frente a unos fines específicos. Procesos recientes de transformación urbana Bogotá es una ciudad que está cambiando y así lo reconocen quienes la han venido analizando a lo largo de los años. Las principales transforma- ciones que se han desarrollado desde los años noventa son: una mejoría en la gestión urbana, con avances en los temas de descentralización local y participación ciudadana, que de manera simultánea han permitido construir ciudadanía, más conocida como cultura ciudadana; así mismo se ha recono- cido y evidenciado la actualización de obra pública en materia de infraestruc- tura (movilidad: vías, ciclorrutas), equipamientos de carácter metropolitano (bibliotecas, colegios, parques), y construcción de espacio público (parques, alamedas, andenes, arborización). Un desarrollo de estos aspectos se presenta a continuación. Hay que entender la gestión urbana como un proceso continuo que se inició de manera simultánea con la promulgación de la nueva Constitución Política de Colombia en 1991. Se reconoce un esfuerzo continuado deactuación de la ciu- dad indistintamente de los gobernantes y su filiación política. ello ha permitido ir construyendo de manera colectiva una percepción, una visión y práctica sobre el tipo de ciudad que ha de ser Bogotá. Un primer aspecto que contribuyó en esta condición es la elección popular de alcaldes, que garantizó unos periodos de 47 p á n e l d e a p e r t u r a gobiernos estables7 y el cumplimiento de unas metas de corto plazo a través de los planes de desarrollo económico, social y de obras públicas, situación que an- teriormente no era manejable dada su poca continuidad8. esta perspectiva per- mitió impulsar tareas de ordenamiento de su estructura de gobierno y formular un nuevo estatuto orgánico para la ciudad, también propicia ordenar y sanear las finanzas públicas, de forma tal que Bogotá, en 2005, tenía una calificación triple a por las firmas calificadoras de riesgos crediticio Duff and Phelps, Fitch y Standar and Poor9, situación que le ha garantizado a la ciudad contar con cuan- tiosos recursos para inversión pública que van más allá de soportar los costes de operación10 (Secretaría distrital de Hacienda, 2007). entre los avances de la gestión urbana, también se hace necesario reco- nocer dos aspectos fundamentales, por una parte la descentralización en la ciudad al establecer la figura político administrativa de las localidades con una autonomía relativa que les ha permitido asumir funciones del ámbito local y contar con un presupuesto de inversión11, se han descentralizado tareas que antes eran manejadas de manera concentrada y, simultánea- mente, se ha permitido un juego político de los actores sociales en estos escenarios de la ciudad. el segundo aspecto correspondió a la ampliación de los procesos de participación ciudadana a través de formas organizativas establecidas por la ciudad y la Ley 142 de 1994, o Ley del Plan, que obligó a generar mecanismos y espacios de participación en todos los niveles de planeación y decisión de lo público. Para el caso de Bogotá ha permitido una mayor participación en la elaboración de los planes de escala metropo- litana (Plan de desarrollo, Pot, planes maestros) y a la vez ha permitido y obligado a generar estos espacios en los planes locales y sectoriales. La ampliación de la participación ha sido un componente importante del es- quema actual de gestión de la ciudad que aún reclama más espacio y una 7 Hasta 2003 eran periodos de gobierno de tres años, y a partir de 2004 son de cuatro años. 8 La duración del periodo de gobierno de los alcaldes de Bogotá antes de la adopción de está medida era de siete meses en promedio. 9 en diciembre de 2002, el indicador arrojaba un nivel de cumplimiento de 85,71%. 10 Según análisis del presupuesto de la ciudad efectuado por la Secretaría de Hacienda en 2007, se invierte el 70% del presupuesto y solo el 30% restante va a funcionamiento. 11 Se distribuye el 10% del presupuesto total de la ciudad para las 20 localidades con base en el número de población y el índice de necesidades básicas insatisfechas. Foro púb l i c o POR ARTE DE BARRIO. Memor i a s 48 mayor profundización, para que los aportes ciudadanos lleguen al nivel de toma de decisiones y la construcción de presupuestos participativos, como ya lo han conseguido ciudades de otros países12. Frente a la reciente (diciembre 2005) reestructuración del aparato burocrático de la ciudad, hay que generar un compás de espera que permita establecer el horizonte futuro de este cambio, el cual no se dará bajo la presente adminis- tración de la ciudad (2003-2007), sino la que vendrá. otro punto importante en el proceso de gestión de la ciudad, sobre el cual no existe consenso, ha sido la política de Privatización de lo Público, que ha significado procesos de mejoría en algunos aspectos, pero simultáneamente se ha generado el detrimento patrimonial de la ciudad. en el primer caso, la privatización de los servicios públicos domiciliarios como la recolección de basuras, el suministro de electricidad y el gas natural domiciliario, han signifi- cado el aumento de las coberturas de los mismos alcanzando niveles cercanos al 100%. así mismo, se encuentra la eliminación del monopolio de la ciudad sobre la telefonía fija que ha permitido el ingreso de nuevas empresas presta- doras del servicio. Sin embargo, no ha ocurrido lo mismo con la privatización del sistema de salud pública que ha generado una crisis en todo el sistema pú- blico, principalmente los hospitales, llegando a su cierre13 en favor del aumen- to del sistema privado con costos para su acceso que no son alcanzables por un conjunto de la población. ensayos similares se han venido explorando en la educación a través de la entrega en concesión de colegios, como también en programas de atención social a nivel de niños y jóvenes (comedores y jardines infantiles), programas a la población vulnerable (albergues, mecanismos de atención prioritaria), o los parques públicos (parque el Salitre, parque timiza) impulsando su privatización. en relación con el segundo aspecto, relativo al detrimento patrimonial de la ciudad, se plantea que se le han entregado al mercado, bienes y servicios altamente rentables en los cuales la ciudad no ha obtenido una real ganancia y sí ha comprometido su futuro. en ello, está la venta de la mayor participa- ción accionaria de la empresa de energía de la ciudad, la empresa de telefonía, el sistema de transporte masivo –transMilenio–, el sistema de recolección de 12 Ver el caso de las ciudades del Brasil en particular Porto alegre. 13 Hospitales como el San Juan de dios, el Materno Infantil y el Lorencita Villegas, y la clínica Fray Bartolomé de las Casas, por mencionar algunos que han sido cerrados y liquidados. 49 p á n e l d e a p e r t u r a residuos sin procesos de reciclaje, entre otros. Han sido evidentes las utilida- des obtenidas por los nuevos propietarios de estos bienes y servicios que han superado las expectativas formuladas en los procesos de negociación, lo que ha llevado a plantear, por sectores críticos de la gestión de la ciudad, la necesidad de renegociar estas ventas y actuaciones públicas. Por otra parte, son de resaltar los esfuerzos adelantados por la ciudad en materia de actualización de la infraestructura y de los equipamientos de carácter metropolitano, así como los esfuerzos por construir espacio público y cultura ciudadana. Nos referiremos a continuación sobre ellos. en primera instancia está la actualización de la infraestructura de la ciu- dad, principalmente en el ámbito metropolitano y con algunas actuaciones en el ámbito local. el proyecto de mejoría de la movilidad en la ciudad ha significado el trabajo simultáneo en varios frentes: el desatraso de la malla vial arterial de la ciudad a través de completar corredores viales previstos desde los años sesenta, la implementación del Sistema Integrado de transporte Masivo – SItM– , cuyos mayores logros han sido la implementación de transMile- nio14 y una extensa red de ciclorrutas15 en la ciudad. Vale la pena no dejar pasar por alto el Plan Maestro de Parqueaderos Públicos que busca eliminar el abuso sobre el uso del espacio público vehicular y peatonal, que sumado al programa de Pico y Placa16 para vehículos privados y para el parque auto- motor de servicio público busca descongestionar la movilidad en la ciudad y disminuir los tiempos de desplazamiento. estos programas que han tenido un relativo éxito dado que el aumento del parque automotor es mayor que el de construcción de nueva vialidad, a lo que se suma la no desaparición del parque automotor viejo y en muchos casos ya obsoletos, así como la lentitud en la implementación del sistema de movilidad pública para la ciudad. en cuanto a los equipamientos públicos, la ciudad acumulaba un atraso significativo ya que no han aumentado en la misma proporción que 14 es un sistema de metro ligero de superficie con estaciones y vagones articulados de dos cuerpos
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