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1 E. N. S. JOSÉ MANUEL ESTRADA INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE N º 107 CAÑUELAS PROFESORADO PARA LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN LENGUA Y LITERATURA. CURSO INICIAL AÑO 2015 2 INDICE Carta a los ingresantes. 3 Presentación del curso inicial 4 A- Módulo informativo. - Breve historia de la E.N.S. J M. Estrada 5 - Autoridades 6 - Régimen Académico 6 - Correlatividades 7 - Los consejos académicos institucionales. 8 B- Módulo formativo. 1. Hablar, leer y escribir en el Nivel Superior. 11 2. El docente hoy. 2.1. La enseñanza 38 2.2. Los contextos 42 2.3. El sujeto que aprende 57 3. Taller: El yo y el rol profesional. 58 C- Módulo de la orientación. 59 3 CARTA AL INGRESANTE Estimada/o alumna/o: Has tomado una decisión muy importante: realizar una carrera de Nivel Superior, lo cual implica algo más que obtener un título o acceder a un trabajo; pues la profesión es una forma de vida. Seguramente lo has meditado y seguramente también, tienes muchas dudas, ansiedades y expectativas. Pero debes saber que no estás solo/a… Que todas/os los que asumimos la responsabilidad de orientarte en el proceso formativo, profesores/as y directivos de esta Casa, alguna vez estuvimos en tu lugar y sentimos un similar “escozor”; que también tuvimos otros u otras (nuestros propios/as profesores/as) que nos ayudaron, nos alentaron, nos enseñaron y contribuyeron a lograr la meta: obtener el título de profesor/a. Que tendrás orientación, pero que paulatinamente irás adquiriendo herramientas para aprender por vos misma/o, lo cual es indispensable en este Nivel. Que como educadores/as somos conscientes del compromiso que significa formar docentes en esta compleja sociedad, la de un mundo globalizado, el cual, a la vez que ofrece muchas posibilidades, es generador de diferencias…Que intentaremos guiarte, pero que muchas veces aprenderemos juntos: tus cuestionamientos, tus saberes, tus experiencias, serán fundamentales para lograr la construcción social del conocimiento tal cual se requiere. Que hay “otras” y “otros” que también sienten lo mismo que vos pero en este momento: son tus compañeras/os; con ellas/os vas a compartir el camino, día a día. Vas a aprender de las experiencias vividas personalmente y como grupo; vas a superar dificultades en un esfuerzo compartido; vas a tener otro apoyo para comprender la teoría y referirla a la práctica; vas a tener la posibilidad de disfrutar de sus logros. Sin embargo hay algo que no debes olvidar: que tu historia educativa en este tramo tiene un eje marcado: vos misma/o. Es que el estudiante del Nivel Superior debe llegar a ser un estudiante autónomo, que aprenda a aprender, que busque, que indague, que aprenda del error, que aproveche su tiempo. ¿Por quién? Por él/ella mismo/a, ya que su elección es madura y asume que se está formando para lo que quiere ser: un buen docente. Por eso, lo primero es confiar en vos misma/o; ya tenés una historia que te permitió encontrar un rumbo y estar en condiciones de realizar estudios superiores. Y si aún no contás con todos los saberes previos requeridos, lo importante es “querer aprender”. Po todo lo dicho, te damos la bienvenida… Directivos y profesores del ISFD N° 107. 4 CURSO INICIAL PRESENTACIÓN: El curso inicial por definición, constituye la primera instancia formativa de la carrera. Tendrá modalidad presencial y semi-presencial, ya que incluye respectivamente, encuentros con los docentes –según horarios estipulados- y actividades de aprendizaje autónomo que posibilitarán al ingresante situarse en el rol de aprendiz a partir de las orientaciones y sugerencias de los docentes formadores. Su desarrollo implica el abordaje de tres momentos distribuidos en un mínimo de catorce encuentros de cuatro horas cada uno. A saber: D- Módulo informativo. E- Módulo formativo. 4. Hablar, leer y escribir en el Nivel Superior. 5. El docente hoy. 6. Taller: El yo y el rol profesional. F- Módulo de la orientación. Durante el transcurso de los encuentros se llevará a cabo la evaluación de logros y dificultades, no se realizarán evaluaciones escritas porque no es el propósito del curso confeccionar orden de méritos. No obstante, su aprobación requiere una asistencia del 100 % del total de los encuentros. Objetivos: Contribuir al afianzamiento de las competencias comunicativas básicas para que los ingresantes logren insertarse adecuadamente en el Nivel Superior. Brindar a los ingresantes estrategias de aprendizaje básicas. Identificar, recordar y afianzar las competencias básicas iniciales para el proceso de formación específica. Contribuir a desarrollar los modos de indagación propios de cada campo de conocimiento. 5 A- MÓDULO INFORMATIVO: El ISFD Nº 107 forma parte de una Unidad Académica (UAC). Se denomina de ese modo a los centros educativos conformados por varios niveles de enseñanza que no sólo comparten un espacio físico sino- sobre todo- un Proyecto Educativo. A saber: Nivel Inicial: Jardín N° 911 Nivel Primario: EP N° 32 Nivel Secundario: E.S. N° 3 Nivel Superior: ISFD N° 107 La Unidad Académica "José Manuel Estrada" es el producto de una trayectoria que lleva cincuenta y siete años. Décadas que le han permitido acrecentar no sólo su comunidad educativa sino la valoración de sus logros. En 1955, el 1º de abril, comenzó a funcionar bajo el nombre de "Presidente Perón", pero- luego de unos pocos meses- permutó su denominación por la actual: "José Manuel Estrada". En ese momento, estaba en la antigua casa ubicada en Libertad 1208 con alumnos de primero a tercer año de secundaria. Dos años más tarde, en 1957, se crearon primero y segundo años de Magisterio; pero fue en 1959 cuando se "concretó la oficialización de la Institución". Por lo tanto, hacia finales del primer medio Siglo XX, "El Estrada" contó con dos modalidades: Magisterio y Comercial. El 7 de marzo de 1966 se conformó el Departamento de Aplicación y la Rama de Educación Primaria en su actual dirección de Rivadavia 476. Y en 1971 el Nivel de Educación Superior abrió sus puertas; originalmente estuvo destinado a la carrera de Profesorado para la Enseñanza Primaria, debido a que- el año anterior- el Bachillerato con Orientación Docente reemplazó al Magisterio. Pero, para que el Jardín de Infantes "El pequeño de Asís" se creara, debieron pasar muchos años más: ocurrió el 15 de marzo de 1982. Con él la Institución contó ya con los cuatro niveles de enseñanza que actualmente mantiene. No obstante, siguió sumando servicios a su oferta educativa: en 1986 comenzó a dictarse el Profesorado de Educación Preescolar; en 1993 se habilitó un sector del edificio de Mitre y Mozotegui (actual sede del ISFD) y en 1994-tras la reforma educativa- la escuela (que dependía del Ministerio de Educación de la Nación) pasó a la jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, hecho que derivó en la creación de octavo y noveno años (desde 1997) y la creación del Nivel Polimodal (1999), con sus nuevas modalidades, por lo que se ampliaron las opciones educativas para adolescentes. En lo que respecta al ISFD Nº 107, actualmente brinda las carreras docentes de: 6 Profesorado en Educación Primaria. Profesorado en Educación Inicial. Profesorado en Educación Especial. Profesorado para la Educación Secundaria en Lengua y Literatura. Profesorado para la Educación Secundaria en Matemática. AUTORIDADES: Directora: GOMEZ, Alfredo Simón Vicedirectora: TOLOZA, Anabel Mariana Secretaria: GROSSO, Carina. Prosecretario: PACIENTE, Rolando INFORMACIÓN GENERAL. RÉGIMEN ACADÉMICO –MARCO JURISDICCIONAL. TRAYECTOS FORMATIVOS CONDICIONES ACADÉMICAS PARA PROSEGUIR ESTUDIOS EN EL NIVEL PERMANENCIA COMO ESTUDIANTE REGULAR Acreditar al menos 1 (una) UNIDAD CURRICULAR (Materia, Espacio de Definición Institucional, Práctica Docente y Profesional, Talleres, Seminarios, Ateneos…) por año calendario. Renovar su inscripción como estudiante anualmente. Cumplir con el porcentaje de asistencia requerido en las cursadas según régimen adoptado (régimen de cursada Presencial o régimen de estudiante libre). A.- RÉGIMEN DE CURSADA PRESENCIAL CONDICIONES DE ACREDITACIÓN Y EVALUACIÓN RÉGIMEN DE CALIFICACIÓN RÉGIMEN DE EQUIVALENCIAS Y CORRELATIVIDADES PROMOCIÓN Se realizará por Unidad Curricular VALIDEZ DE LA CURSADA 5 años a partir de la aprobación de la cursada Pasados 2 años de la aprobación de Asistencia al 60% de Unidades Curriculares y no menos de 80% de asistencia a Prácticas de Campo docente y profesional. Aprobación de las instancias de evaluación previstas. En los casos de que hayan cursado una/s Unidad/es Curricular/es con modalidad CON EXAMEN FINAL: CONDICIONES PARA OBTENER LA ACREDITACIÓN: Aprobación de la cursada. Aprobación de las Unidades Curriculares determinadas como correlativas en los Inscripción para las instancias de acreditación por Unidad Curricular sin más límites que las respectivas correlatividades. Se podrán acreditar Unidades Curriculares mediante el régimen de equivalencia. Las equivalencias podrán comprender la Unidad Curricular completa o una parte de la misma 7 la cursada, la evaluación final se ajustará a la propuesta de Cátedra vigente al momento de la presentación del alumno a la instancia de acreditación. Si el alumno se inscribe en una Unidad Curricular para cursar en la modalidad presencial y abandona o desaprueba la cursada, en el siguiente ciclo lectivo deberá recursarla o inscribirse como alumno libre. presencial y debieran volver a cursar en el Ciclo lectivo siguiente, podrán optar por el régimen de estudiante libre independientemente del porcentaje establecido (30% de Unidades Curriculares con formato Materia por año de acuerdo al Diseño Curricular). Planes de Estudio. Aprobación de un examen final ante una Comisión Evaluadora presidida por el Profesor de la Unidad Curricular e integrada como mínimo por un miembro más. Será calificada de 1 a 10. Aprobación con un mínimo de 4 puntos. Podrán presentarse a 1(un) llamado por turno. SIN EXAMEN FINAL: Aprobación con promedio final de calificación de 7 o más puntos. Los que no alcancen ese puntaje y obtuvieren 4 o más pasarán automáticamente al sistema de cursada con examen final. (equivalencia parcial). Para la solicitud no podrá exceder los 6 últimos años desde la fecha de acreditación final. CONDICIONES PARA SOLICITAR EQUIVALENCIAS: Antes del 31/5 solicitar mediante nota firmada, en la Secretaría del ISFD, el reconocimiento de saberes aprobados por Instituciones reconocidas oficialmente. Adjuntar a la solicitud: Certificado analítico de estudios realizados, Programas que correspondan (carga horaria, contenidos y bibliografía) de las Unidades Curriculares en las que solicita equivalencia. La documentación deberá ser certificada por la Institución de origen. Cursar la Unidad Curricular cuya aprobación solicita hasta tanto se le confirme fehacientemente que se le otorgó. CORRELATIVIDADES del Profesorado para la Educación Secundaria en lengua y Literatura. 2º AÑO Perspectiva Filosófico-Pedagógica II Perspectiva Filosófico-Pedagógica I Perspectiva Pedagógico-Didáctica II (Didáctica Especial) Perspectiva Pedagógico-Didáctica I Psicología y Cultura del Alumno Psicología y Cultura en la Educación Teoría Literaria II Teoría Literaria I Historia Social y Cultural de la Literatura I Taller de Lectura, Escrit. y Práct. de la Lengua Oral Historia Social y Cultural de la Literatura II Historia Social y Cultural de la Literatura I Teoría Literaria I Semiótica I Lingüística, Gramática Textual e Introducción a la Psicolingüística y Sociolingüística Taller de Lectura, Escrit. y Práct. de la Lengua Oral Lingüística y Gramática II Lingüística, Gramática Textual e Introducción a la Psicolingüística y Sociolingüística 8 Taller de Lectura, Escrit. y Práct. de la Lengua Oral Lenguas Clásicas I Lingüística, Gramática Textual e Introducción a la Psicolingüística y Sociolingüística Lengua y Literatura y su Enseñanza II Lengua y Literatura y su Enseñanza I Taller de Lectura, Escrit. y Práct. de la Lengua Oral Espacio de la Práctica Docente I Espacio de la Práctica Docente II Todos los Espacios Curriculares de 1ºAño Aptitud Fonoaudiológica 3º AÑO Perspectiva Filosófico-Pedagógico-Didáctica Perspectiva Filosófico-Pedagógica II Perspectiva Pedagógico-Didáctica II (Didáctica Especial) Psicología y Cultura del Alumno Perspectiva Político-Institucional Perspectiva Socio-Política (1 er Año) Teoría Literaria III Historia Social y Cultural de la Literatura II Teoría Literaria II Semiótica I Historia Social y Cultural de la Literatura III Literatura Hispanoamericana II Historia Social y Cultural de la Literatura II Teoría Literaria II Semiótica II Semiótica I Lingüística y Gramática III Lingüística y Gramática II Lenguas Clásicas II Lenguas Clásicas I Primer Nivel de Lengua Extranjera ---------------------------------------------- Espacio de la Práctica Docente III La totalidad de los Espacios de 1º y 2º Años 4º AÑO Teoría Literaria IV Historia Social y Cultural de la Literatura III Teoría Literaria III Historia Social y Cultural de la Literatura IV Historia Social y Cultural de la Literatura III Teoría Literaria III Lingüística y Gramática IV Lingüística y Gramática III Psicolingüística Lingüística y Gramática III Sociolingüística Lingüística y Gramática III Semiótica II Segundo Nivel de Lengua Extranjera Primer Nivel de Lengua Extranjera Espacio de la Práctica Docente IV La totalidad de los Espacios Curriculares de 2º y 3º Años, excepto Lengua Extranjera LOS CONSEJOS ACADÉMICOS INSTITUCIONALES. ¿QUÉ ES EL CAI? “Los Consejos Académicos Institucionales serán los órganos colegiados de asesoramiento, propuesta, debate y decisión, para una gestión participativa, en el marco de la autonomía institucional en la unidad del sistema del nivel superior, dentro de las regulaciones de la política educativa jurisdiccional y federal”. Integración El Consejo estará compuesto por un integrante del Equipo de Conducción del Establecimiento, por SIETE (7) representantes del Claustro Docente, TRES (3) del Claustro de No Docentes y SEIS (6) del Claustro de Estudiantes. El Director del Instituto preside el Consejo y puede ser sustituido, en ausencia, por su natural reemplazo en orden jerárquico según la normativa vigente. Será condición para ser elegido representante por el Claustro de los estudiantes tener, como mínimo, 9 el 80 % de las asignaturas cursadas y aprobadas del primer año. Elección de los representantes Los claustros de docentes y estudiantes confeccionaran listas que los representen, pudiendo hacerlo a propuesta propia o de los pares con el consentimiento de los candidatos. Las listas deberán tener la cantidad de cargos titulares y suplentes correspondientes a la cantidad de representantes a elegir. Los docentes y estudiantes integrantes de las listas deberán representar a las distintas carreras, de manera tal que, según lo permita el número de consejeros a designar, estos representen a la mayor cantidad de carreras posibles. La elección de consejeros docentes se realizara por voto secreto de todo el personal docente de la institución con situación de revista activa. La elección de los consejeros estudiantiles se realizara por voto secreto de todos losestudiantes regulares de la institución[1]. Los candidatos podrán designar apoderados, quienes al igual que ellos, están autorizados a realizar todo tipo de trámite de control y fiscalización del acto electoral. La elección se llevará a cabo durante cinco (5) días hábiles, mediante el sistema de urna, la cual será custodiada por las autoridades de cada turno. Pudiendo además ser fiscalizado por los candidatos y/o sus apoderados. En cada institución, los candidatos de las distintas listas, son los únicos responsables de proveer a su costo las boletas para la elección. Las mismas deben ser de papel blanco de 10cm. por 15cm. y podrán ser identificadas por un número que autorizará la Junta Electoral. Cumplidos los cinco (5) días para la elección, las autoridades, los candidatos y sus apoderados realizarán el escrutinio por separado (docentes y estudiantes). Las autoridades de la institución deberán notificar fehacientemente a los candidatos y/o a sus apoderados con 24hs. de anticipación de la hora y lugar del escrutinio. Los Consejos Escolares de distrito constituirán la junta electoral, teniendo a su cargo la oficialización de las listas de candidatos, las que deberán ser presentadas con quince (15) días de anticipación a la fecha fijada para la elección. Los Consejos Escolares en su carácter de junta electoral, oficializaran las mismas dentro de los tres (3) días de recibidas y notificaran de su aprobación u observación de candidato que encabece la lista y/o a su apoderado de estas circunstancias. http://isfd102.bue.infd.edu.ar/sitio/index.cgi?wid_seccion=21#_ftn1#_ftn1 10 En caso de observaciones por parte de la junta electoral, los candidatos dispondrán de tres (3) días para realizar las correcciones solicitadas. Las protestas e impugnaciones al escrutinio deberán ser formuladas ante la Junta Electoral, antes de comenzar el escrutinio, fundando la misma y labrándose acta por duplicado. Las protestas e impugnaciones al escrutinio deberán ser formuladas ante la Junta Electoral, dentro de las 24 horas posteriores a su finalización, labrándose acta de la misma. Terminado el acto electoral, las autoridades de la institución, los candidatos y apoderados realizarán el escrutinio de la urna, labrándose acta con los resultados que se entregaran a los representantes de las distintas listas y a la junta electoral. Con los resultados certificados por cada institución, la junta electoral proclamará a cada una de las listas ganadoras y notificara de estas circunstancias a los participantes de la elección y a la Dirección de Educación Superior. Toda cuestión que los participantes de la elección tengan con respecto al funcionamiento de la junta electoral en cualquiera de las etapas del proceso electoral, tendrá derecho a cuestionarlo en forma escrita ante el Consejo General de Cultura y Educación. De presentarse una sola lista en el caso del claustro docente y/o estudiantil alcanzará la representación de aquellos, si la misma reúne el 40% de los votos del padrón electoral confeccionado por la Secretaría del Instituto, caso contrario, deberá convocarse nuevamente a elecciones, hasta que la lista reúna el 40% de los votos establecidos. En el caso de presentarse más de una lista, la representación en el Consejo se determinará según el siguiente detalle: Para los institutos con más de 200 estudiantes, tres (3) estudiantes para la lista que obtenga la mayoría simple y dos (2) estudiantes para la que obtenga la primera minoría. Será responsabilidad del Consejo Académico Institucional[2]: La elaboración y evaluación permanente del Proyecto Político Pedagógico de la Institución, en sus dimensiones: Organizacional; Curricular; Trayectorias Estudiantiles. Convocar a elecciones para la renovación del Consejo de acuerdo con las normativas establecidas a tal efecto. Analizar y aprobar los proyectos presentados por docentes y estudiantes, etc [1] En el caso de los estudiantes el voto será condicionante para la inscripción a finales. A saber, no podrán inscribirse al siguiente llamado a exámenes finales, que le corresponda, los alumnos que no posean en su libreta una constancia o http://isfd102.bue.infd.edu.ar/sitio/index.cgi?wid_seccion=21#_ftn2#_ftn2 http://isfd102.bue.infd.edu.ar/sitio/index.cgi?wid_seccion=21#_ftnref1#_ftnref1 11 sello de votación. [2] Para mayor información de este y el resto de los apartados se sugiere consultar la Resolución Nº4044/09 y Anexo A- MÓDULO FORMATIVO: 1- Hablar, leer y escribir en el Nivel Superior. "La lectura y la escritura son dos procesos que se presuponen mutuamente, y que están presentes en toda instancia de aprendizaje. En tanto la lectura no se constituya en una verdadera construcción de sentido para quien lee, o estudia, en este caso, y se entrelace fuertemente con la escritura, en un continuum, como forma de volcar lo leído luego de haberlo apropiado en el universo de significados de cada uno, es probable que esas formas más mecánicas de leer y de escribir, más cercanas a la repetición, se transformen en obstáculos dentro del cursado de una carrera. Leer, sin comprender en profundidad, y sin poder escribir o hablar de lo que se ha leído, con soltura, habiéndolo internalizado, obviamente tienen consecuencias negativas en la formación de un estudiante1". (Analía Calafato) 1.1. La oralidad La posibilidad de comunicarnos por medio de las palabras es lo que ha distinguido al ser humano del resto de las especies. La palabra es el instrumento que no solo nos permite entablar vínculos con otros sino que es- sobre todo- el vehículo de nuestros pensamientos y vivencias. Poder poner en palabras lo que pensamos es una tarea compleja, que requiere de ejercitación, de variado vocabulario y de atención. Si bien la habilidad de hablar es innata, no lo es la de articular sostenidamente lo que deseamos comunicar, contemplando la adecuación a la situación, el interlocutor y las normas. Aunque es patrimonio de la humanidad, la oralidad no siempre es concienzudamente tratada y puede generar dificultades para la vida social. No debemos minusvalorar el hecho de que las palabras que usamos nos definen ante los demás y que hablar no es lo mismo que decir. Lectura 1 Calafato, A. (2012) "Leer y escribir en el nivel superior", en Diario La Capital, Rosario, 9 de marzo,[en línea] Sección Educación. Disponible en internet: http://bit.ly/XEFDnT http://isfd102.bue.infd.edu.ar/sitio/index.cgi?wid_seccion=21#_ftnref2#_ftnref2 12 Boito, María Eugenia (2000): La importancia de la oralidad en la cultura contemporánea. Revista Latina de Comunicación Social, 35 / Extra Argentina. Recuperado el 7 de diciembre de 2012 de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/Argentina2 000/21boito.htm La oralidad La importancia de la oralidad en nuestras sociedades, muchas veces dejada de lado en abierta competencia con la escritura, es fundamental ya que los seres mediante ella construyen su identidad y su cultura. Leyendas, ritos, historias reales, cuentos, proverbios, refranes populares y anécdotas constituyen la tradición cultural de un grupo o un pueblo que mediante lo oral conforman parte de su memoria colectiva. Según el historiador Maurice Halbwachs "La palabra oral permite que esas imágenes se difundan, se acrecienten y se vinculen con otras personas produciendo relaciones de cercanía, es decir, que la gente se vincule e intercambie sus vivencias mediante sus relatos. En palabras de Walter Ong, ''en una cultura oral, el pensamiento sostenido está vinculado con la comunicación" (Ong,1987 : 40). En otras palabras, lo oral sirve como punto de encuentro desde donde contar e intercambiar las historias y también como lugar para compartir las experiencias y donde las personas sienten que pertenecen a un lugar y a una cultura determinada. La oralidad posibilitaque la cultura de un grupo sea dinámica y creativa y que a partir de este intercambio de relatos orales el proceso social que se desarrolla sea una experiencia donde se puedan crear y valorar todos los elementos que forman parte de ella sin exclusión ni marginación de ningún tipo. Las palabras del historiador sirven para explicar este tema "la historia no es todo el pasado, pero tampoco es todo lo que queda del pasado. O sí se quiere, junto a una historia escrita, se encuentra una historia viva que se perpetúa o se renueva a través del tiempo y donde es posible encontrar un gran número de esas corrientes antiguas que solo habían aparentemente desaparecido" (Hallbwachs, 1998: 191). La tradición oral nos puede informar sobre los acontecimientos históricos del grupo (pasados y presentes); las costumbres que éste tiene y las que tenía y ya no se ponen en práctica; los cuentos, los mitos y los conocimientos científicos y tecnológicos del grupo. Aquí se puede observar la importancia de lo oral en la vida cotidiana de un grupo o una comunidad y también el papel que desempeña en la conformación de la cultura y en la dinámica de su difusión. Como decía el maestro de Bolívar, Simón Rodríguez, "no se trata de la importancia la palabra porque no hay quien no la conozca. La importancia de su 13 pintura la conocen pocos bien muchos... ni piensan en ella. No obstante, se puede pintar sin hablar pero no hablar sin pintar" (Prieto Castillo, 1994: 113). También hay que destacar el valor de la oralidad como forma de recuperar la memoria, como posibilidad de intervenir en la producción de relatos propios que forman parte de la trama discursiva de la sociedad y a la vez una manera de proponer versiones alternativas de la historia. (…) La oralidad, o mejor dicho, los estudios sobre ella la han comparado, a veces en un nivel de competencia, con la escritura tratando de definir cuál de las dos es la que más le ha servido al hombre. Se habla de culturas escritas y culturas orales produciendo cuadros comparativos con semejanzas y diferencias, sin tener en cuenta que éstas dos formas en las sociedades actuales se complementan y le sirven al ser humano para sus actividades diarias. La herencia oral y sus formas de expresión son un complemento importante y necesario para nuestra conciencia abstracta. (…) En lo que sí existen diferencias fundamentales es en los mecanismos y las estrategias que se ponen en práctica para producir y receptar los mensajes escritos y orales. La oralidad y la escritura funcionan sobre leyes diferentes. Según Adolfo Colombres ''la primera privilegia la percepción auditiva y posee una fuerte carga ritual, mientras que la segunda privilegia la percepción visual y se construye con mayor coherencia lógica. En efecto, todo cuerpo de escritura suele ser meditado, corregido, ordenado, sometido a esquemas más gramaticales que refuerzan su claridad, despojado de lo innecesario. Así, lo que en el discurso oral suele alcanzar un gran efecto emocional, volcado en papel puede perder todo sentido y hasta desdibujar un estilo con aspereza" (Colombres, 1991: 131). (…) La oralidad y la escritura por lo visto necesitan de distintos recursos para poner en funcionamiento su maquinaria creativa, lo importante de destacar es que estos recursos son importantes para entender la dinámica de cada uno por separado y que no se contradicen entre sí. En las sociedades actuales estas características se encuentran, muchas veces, entremezcladas ya que no existe una forma única y pura y eso lo podemos observar por ejemplo en los medios masivos de comunicación, especialmente los audiovisuales, que contienen una pluralidad de elementos provenientes de lugares diversos. (…) Cuando uno se propone relatar, contar o informar de algo siempre tiene en su discurso una estrategia narrativa, es decir, un objetivo en particular para que se establezca la comunicación y ésta tenga determinados efectos. Cuando la capacidad narrativa está ausente, los mensajes que se producen son impersonales, caen en la pobreza expresiva y también se producen relaciones de 14 lejanía en contraposición a las de cercanía nombradas más arriba. Es decir, que la interacción cuando falta este elemento está ausente. Los elementos para que exista capacidad narrativa en un discurso son los siguientes: La capacidad de hacer fluido y atractivo un discurso: la narratividad se produce y se construye en el intercambio, en los encuentros y desencuentros entre los hablantes. La apelación a seres, a situaciones humanas. La estructuración del discurso a la manera de un relato: significa que un relato se produce en un espacio y tiempo determinado con personajes y situaciones específicas. La interlocución: el espacio privilegiado de la narración es el de la conversación, de la relación cotidiana. La práctica narrativa es una construcción entre dos o más hablantes, allí es donde se produce el enriquecimiento de la narración. La belleza expresiva: es el conjunto de elementos descriptos anteriormente bien construidos y armados de una manera coherente y con un componente estético (Daniel Prieto Castillo, 1994: 130). La capacidad narrativa privilegia la escucha, la relación y el intercambio con el otro que produce el crecimiento discursivo de los involucrados en la relación. A medida que la interacción se produce se origina el reconocimiento propio y el de los demás dando lugar a la conformación de la memoria oral donde entra a jugar lo real y lo imaginario. En el caso de la oralidad, todo juego verbal pasa primero por la voz y luego por el cuerpo y son ellos quienes le dan vida a dicho discurso y dibujan el camino que este discurso tendrá en la trama de lo oral, que nunca es el mismo. Eso es lo que sucede en nuestras ciudades, en los pueblos más cercanos y más lejanos cuando se produce el contacto cara a cara, la conversación callejera o el diálogo entre amigos y es ahí donde se pone en funcionamiento la memoria colectiva, la historia, la tradición, las historias personales, los sueños y las esperanzas que se hacen presentes mediante la oralidad y que van configurando la cultura y la identidad de un grupo que sigue viviendo, pensando y gozando pese a todo. - Grupalmente: 1. En pequeños grupos (no más de cuatro) detecten qué ideas centrales han organizado el texto. Luego, indiquen qué se ha querido destacar. 2. Armen una explicación que, considerando lo leído, justifique la importancia de la fluida y adecuada oralidad para los estudios superiores. 3. Para debatir entre todos: ¿Por qué diferenciar hablar de decir? ¿Cuándo se dice? ¿Hay reglas para tener en cuenta? 15 Individualmente Elaborá un comentario escrito que – en una carilla, aproximadamente- defienda la importancia de una fluida oralidad. Entregá para su corrección. Para el siguiente encuentro, pensá qué aspectos tenés en cuenta para determinar que alguien no tiene buena oralidad. 1.2. Estrategias de lectura. La lectura en la educación superior La lectura es fundamental como medio de aprendizaje de cualquier materia en la educación superior. Muchos no pueden estudiar bien ni aprender lo que leen pues no saben hacerlo de forma adecuada. Esto nos lleva a la necesidad de comprender qué es leer, cómo se produce el proceso de lectura y cómo se puede mejorar la competencia lectora. Antes de seguir, vamos a tratar de considerar qué entendemos por leer y, para ello, en grupo armen una posible definición. 16 16 Lectura Solé, Isabel (1994) 2¿Qué es leer?, en Estrategias de Lectura, Barcelona, Graó, pp.21-23 ¿Qué es leer? En otro lugar (Solé, 1987) he señalado que leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer (obtener una información pertinente para) los objetivosque guían su lectura. Esta afirmación tiene varias consecuencias. Implica, en primer lugar, la presencia de un lector activo que procesa y examina el texto. Implica, además, que siempre debe existir un objetivo que guíe la lectura, o dicho de otra forma, que siempre leemos para algo, para alcanzar alguna finalidad. El abanico de objetivos y finalidades por las que un lector se sitúa ante un texto es amplio y variado: evadirse, llenar un tiempo de ocio y disfrutar; buscar una información concreta; seguir una pauta o instrucciones para realizar determinada actividad (cocinar, conocer un juego normativizado); informarse acerca de determinado hecho (leer el periódico, leer un libro de consulta sobre la Revolución Francesa); confirmar o refutar un conocimiento previo; aplicar la información obtenida de la lectura de un texto para realizar un trabajo, etc. Una nueva implicación que se desprende de la anterior es que la interpretación que los lectores realizamos de los textos que leemos depende en gran medida del objetivo que preside nuestra lectura. Es decir, aunque el contenido de un texto permanezca invariable, es posible que dos lectores, movidos por finalidades diferentes, extraigan de él distinta información. Los objetivos de lectura son, pues, comprender. Todavía a propósito de las implicaciones de mi primera afirmación respecto de lo que es leer, debo señalar el hecho de que el significado del texto se construye por parte del lector. Esto no quiere decir que el texto en sí no tenga sentido o significado; afortunadamente para los lectores, esa condición debe respetarse. Lo que intento explicar es que el significado que un escrito tiene para el lector no es una traducción o réplica del significado que el autor quiso imprimirle sino una construcción que implica al texto, a los conocimientos previos del lector que lo aborda y a los objetivos con que se enfrenta a aquel. Pero la variedad no afecta sólo a los lectores, a sus objetivos, conocimientos y experiencias previas. También los textos que leemos son diferentes y ofrecen distintas posibilidades y limitaciones a la transmisión de información escrita. No encontramos lo mismo en un cuento que en un libro de texto, en un informe de investigación que en una novela policíaca, en una enciclopedia que en un periódico. Cambia el contenido, por supuesto, pero no sólo cambia éste. Las diferentes estructuras textuales –o <superestructuras> (Van Dijk, 1983)- 17 17 imponen restricciones a la forma como se organiza la información escrita, lo que obliga a conocerlas, aunque sea intuitivamente, para lograr una comprensión adecuada de esa información. Para terminar con esta descripción no exhaustiva de las implicaciones que posee la definición sobre lo que es leer que inicia este apartado, hay que señalar la que me parece fundamental: que salvo para informaciones muy determinadas (un número de teléfono o de cuenta bancaria, una dirección) leer implica comprender el texto escrito. Esto, que hoy nos parece obvio, no siempre ha sido claramente aceptado en las diversas definiciones de la lectura que han ido emergiendo a lo largo de la historia, en las que se detecta una identificación de esta actividad cognitiva con aspectos de recitado, declamación, pronunciación correcta, etc. Las estrategias de lectura La comprensión lectora supone en sí misma una actividad de reducción de la información que se lleva a cabo a partir de la interacción que se produce entre el contenido de un texto y los conocimientos previos del lector. La comprensión lectora es producto de tres aspectos fundamentales: 1- La significatividad lógica del contenido del texto. Esto se relaciona con la claridad y coherencia del contenido de los textos, con su estructura, con el léxico, la sintaxis y una cohesión interna del texto aceptable. 2- La significatividad psicológica. Esto implica que el lector o la lectora tenga un conocimiento previo adecuado para poder leer el contenido del texto. 3- Las estrategias usadas por la lectora o el lector para intensificar la comprensión y el recuerdo de lo que lee y para detectar posibles errores de comprensión. La única manera de mejorar nuestra competencia lectora es leyendo. Es importante leer distintos tipos de textos, con diferentes objetivos de lectura, empleando distintas modalidades de lectura, y utilizando estrategias adecuadas. Éstas se diversifican y adaptan en función del texto. Las estrategias de lectura deben permitir cuando leemos lo siguiente: 1- Comprender los propósitos explícitos e implícitos de la lectura. ¿qué tengo que leer? ¿para qué? ¿por qué? 2- Activar y aportar conocimientos previos pertinentes al contenido. 3- Dirigir la atención a lo que es fundamental, en detrimento de lo que puede parecer trivial en función de los propósitos. 4- Evaluar la consistencia interna del contenido que expresa el texto y su compatibilidad con el conocimiento previo y con el sentido común. 5- Comprobar continuamente si la comprensión tiene lugar mediante la revisión y recapitulación periódica y la autointerrogación. 18 18 6- Elaborar y probar inferencias de distinto tipo, como interpretaciones, hipótesis y predicciones, y conclusiones. Las estrategias deben ayudar al lector a tomar otro camino cuando se encuentre en problemas con la lectura. Hay estrategias para utilizar antes, durante y después de la lectura. I- Estrategias para utilizar ANTES de la lectura Su propósito es que los lectores y las lectoras sean activos, para que su interacción con el texto sea lo más productiva posible. Mencionaremos las siguientes. ESTABLECER OBJETIVOS QUE GUÍEN LA LECTURA : El lector debe preguntarse: ¿Para qué voy a leer? Hay distintos objetivos que pueden guiar la lectura. A modo de ejemplo: Para informarse, para seguir instrucciones, para aprender, para revisar un escrito, por placer, para comunicar un texto a un auditorio. ACTIVAR EL CONOCIMIENTO PREVIO El lector o la lectora deben responder esta pregunta: ¿qué sé yo sobre esto? Un lector o una lectora pueden no comprender un texto por no tener conocimientos previos adecuados, puede ser que los tengan pero que en el texto no haya suficiente información para que se den cuenta de que hay que activarlos, o pueden construir una interpretación que no coincida con la que pretendía el autor. Para comenzar a activar los conocimientos previos, es importante crearse expectativas en cuanto al desarrollo del texto a partir del paratexto, que permitirá reconocer la información esencial. Los elementos paratextuales son una manifestación superficial que puede ser indicativa de información importante, son textos subsidiarios que proporcionan información orientativa previa a la lectura (tapa, contratapa, solapas de un libro, título, subtítulos, índice, dedicatoria, prólogo, entre otros) e información adicional (notas, bibliografía, glosario, apéndice, ilustraciones, entre otros). El formato o diseño del texto es considerado un elemento paratextual y abarca tipos de letra (negrita, bastardilla) y subrayados. Los elementos paratextuales en interacción con los conocimientos previos del lector, permiten poner en juego otra importante estrategia de lectura: hacer hipótesis o predicciones. HACER PREDICCIONES Como ya dijimos, los lectores y lectoras deberíamos fijarnos en los elementos paratextuales para hacer predicciones acerca del tema, de las características generales del texto, de la postura del autor respecto del tema tratado, entre otras. FORMULAR PREGUNTAS 19 19 Una alumna o un alumno que asume la responsabilidad en su proceso de aprendizaje no se limita a responder preguntas del docente sino que las formula a partir de su interacción con el texto. II- Estrategias para usar DURANTE la lectura Apuntan a que el lector sea activo, que construyauna interpretación del texto a medida que lo lee. Se aplican a la lectura propiamente dicha. FORMULAR PREDICCIONES sobre el texto que se va a leer, es decir, formular hipótesis razonables sobre lo que dice el texto, teniéndose en cuenta la interpretación que se va construyendo sobre lo que ya se leyó y los conocimientos previos y experiencias del lector o lectora. PLANTEARSE PREGUNTAS SOBRE LO QUE SE HA LEÍDO. ACLARAR POSIBLES DUDAS ACERCA DEL TEXTO, preguntándose a uno mismo si se comprendió el texto. RESUMIR, que en este momento sería más bien recapitular lo que se ha leído, exponerlo sintéticamente. o ¿QUÉ HACER CUANDO HAY LAGUNAS DE COMPRENSIÓN Y ERRORES? -No interrumpir la lectura, salvo excepcionalmente. -Esperar para evaluar su comprensión porque a lo largo de la lectura el enigma se resolverá. -Aventurar una interpretación para lo que no se comprende y ver si funciona o si hay que desestimarla. -Releer el contexto previo. Observar el paratexto. -Acudir a una fuente experta, como podría ser un diccionario, el profesor o un compañero. Es la estrategia que más interrumpe el proceso, por eso se dejó para el último lugar. Aprender a leer implica aprender a evaluar lo que leemos, lo que no comprendemos, y la importancia de esto para construir significado, como así también cuáles son las estrategias más adecuadas para compensar la no comprensión. III- Estrategias para utilizar DESPUÉS de la lectura DIFERENCIAR TEMA DE IDEA PRINCIPAL Tema: es aquello sobre lo que trata el texto. Idea principal: es el enunciado más importante que el escritor usa para explicar el tema. ¿Cuál es la idea más importante que el autor pretende explicar en relación al tema? 20 20 La idea principal varía en función del objetivo de lectura. Existe una fuerte relación entre la sensibilidad hacia lo principal y la comprensión global del texto. RESUMIR Hay que encontrar el tema del párrafo e identificar la información trivial para poder desecharla. Desechar la información repetida. Determinar cómo se agrupan las ideas para encontrar formas de englobarlas. Identificar o elaborar una frase-resumen del párrafo. FORMULAR Y RESPONDER PREGUNTAS Preguntar de distinta forma; esto enseña a situarse ante el texto de forma diversa. Preguntas de respuesta literal: el texto ofrece pistas para encontrar la respuesta. Preguntas del tipo “piensa y busca”: su respuesta es deducible pero requiere que lector relacione elementos y realice inferencias. Preguntas de elaboración personal. Toman como referente el texto pero no se deducen de él. Requieren intervención del conocimiento u opinión del lector. - Individualmente: Subrayá las ideas que consideres más importantes. Hacé notaciones marginales, que son palabras o frases breves que actúan como etiquetas y orientan la relectura. -Grupalmente Elaboren un esquema que contemple los aspectos que señala el material leído. Entreguen para su corrección. Lectura Ferreyra, Horacio y Vidales, Silvia (2011) “Formación Docente: desafíos, ideas y propuestas para habitar los nuevos escenarios educativos”, en Revista educ@rnos, [en línea], vol. 2 [citado 10/12/2012]. Disponible en Internet: http://bit.ly/U38ioY Formación Docente: desafíos, ideas y propuestas para habitar los nuevos escenarios educativos Los cambios sociales y culturales producidos en las últimas décadas han configurado de manera particular y novedosa ya no él, sino los escenarios – múltiples, variables y diversos– en los que se desarrollan las prácticas educativas en todos los niveles y modalidades del sistema. Por un lado, avanzamos –con distintos impulsos– a integrar las llamadas “sociedades del conocimiento”, mientras que, por otro, día a día constatamos la persistencia de fracturas sociales, de brechas entre incluidos y excluidos, entre los que tienen 21 21 acceso al disfrute pleno de los derechos humanos y aquellos que aún los ven pasar lejos de su vida. En este contexto, es urgente redoblar la apuesta por una educación de calidad para todos y entre todos. Y asumir esta urgencia nos obliga a considerar a la formación docente como “cuestión clave”, y a (re)plantearnos algunos interrogantes que “a la luz de los nuevos tiempos” no constituyen sólo incentivos para la reflexión, sino directas interpelaciones a las prácticas: ¿de qué saberes (disciplinares, actitudinales, sociales, didácticos, interaccionales, etcétera) han de apropiarse los docentes para dar respuestas adecuadas a las nuevas demandas que se plantean a la Escuela y para potenciar las oportunidades que las sociedades del conocimiento ofrecen para el pleno desarrollo de los sujetos?; ¿qué nuevas características y condiciones ha de tener la tarea de enseñar en estas nuevas circunstancias?; ¿cómo debieran reformularse y resignificarse las finalidades formativas de las carreras docentes? Dar respuesta a estos interrogantes no debiera ser sólo una preocupación sino, fundamentalmente, una ocupación en la que todos nos empeñemos, pues esas preguntas que formulamos están directamente relacionadas con la capacidad de ofrecer la mejor educación para todos los niños, jóvenes y adultos (García, 2006). (...) La escuela ya no puede ser considerada una institución única y monolítica –aunque aún persista como tal en algunas representaciones (incluso de los mismos docentes)–, y su inmovilidad ha desaparecido para siempre. Lo que tenemos son múltiples y diversas escuelas, enclavadas en las más disímiles “geografías”, pertenecientes a los más variados “paisajes”, transitadas y/o habitadas, conducidas o gestionadas, inclusoras o exclusoras, disfrutadas o soportadas; escuelas a las que se asiste o a las que se pertenece; escuelas que habilitan oportunidades y escuelas que las debilitan… escuelas y más escuelas. Por otra parte, ellas –en tanto instituciones sociales– no quedan al margen ni mucho menos exentas de la complejidad, la incertidumbre, los fenómenos de desigualdad, las más diversas problemáticas sociales. En las instituciones educativas y en las aulas repercute lo que ocurre en la sociedad, en cada comunidad y en las familias. Por eso, para acceder al conocimiento y a la comprensión de lo que en ellas ocurre –uno de los aprendizajes claves a construir en los procesos de formación inicial y continua– es necesario, como propone Tenti Fanfani (2008), explorar el afuera de la escuelas para buscar las claves que nos permitan entender lo que pasa en su interior (Ferreyra, 2010). (...) Nuestros estudiantes no son los mismos. En el modelo tradicional, se los consideraba sujetos pasivos que recibían de manera dócil “nuestra instrucción”. Hoy aparecen ante nosotros activos, inquietos, capaces de discutir, de 22 22 argumentar, de dar razones, de exigir atención…; sujetos sensibilizados, además, por otros acontecimientos y posibilidades, según su ámbito social de procedencia y actuación: algunos, a partir de un simple click con el mouse pueden acercarse a noticias e imágenes de lugares distantes; otros, son plenamente capaces de negociar el precio de los cartones recogidos con sus padres en el trabajo cotidiano. En síntesis, como afirma Dussel (2006), en relación con la escena escolar, “aunque los edificios sean, en algunos casos, los mismos, la disposición de los cuerpos, las tecnologías y los saberes son bastante diferentes”. Es así como, ante estas nuevas situaciones y diversidad de escenarios, vale la pena preguntarse: ¿dónde y cómo se ubican los docentes?; ¿cuál es su rol?; ¿qué docentes requiere esta nueva situación educativa?; ¿qué características ha de tener la formación –tanto inicial como continua– de formadores? ¿Cuáles son los problemas y cuáles los dispositivos y estrategias que han de construirse y/o fortalecerse para darles respuestas? (...) Proponemos pensar laFormación Docente a partir de dos ejes principales: la formación inicial y la formación continua, enmarcadas ambas como un único desarrollo profesional docente (Aguerrondo, 2003). En el caso de Argentina, éstas y otras cuestiones vinculadas con la formación de formadores en docencia toma un impulso novedoso a partir de la creación en 2006 –en el ámbito del entonces Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología– del Instituto Nacional de Formación Docente (INFD), entre cuyas responsabilidades se destacan la planificación y ejecución de políticas de articulación del sistema de formación docente inicial y continua y el impulso de políticas de fortalecimiento de las relaciones entre el sistema de formación docente y los otros niveles del sistema educativo. - Grupalmente: 1. Indiquen qué acciones se deben tomar para asumir la formación de docentes, según la postura de los autores. 2. Enuncien cuáles son las causas que promueven la necesidad de repensar la formación docente. -Individualmente: Elaborá un texto que comente el contenido del material; evitá copiar partes de él. Entregalo para su corrección (obligatoriamente). 1.3. Estrategias de escritura. Hablar no es lo mismo que escribir; la oralidad tiene características ligadas a la instantaneidad, a la producción sin revisión y, por eso, son aceptables (entendibles) los traspiés en la pronunciación. Incluso los conocidos actos 23 23 fallidos, muchos de los que pueden ser hasta divertidos, cuando no comprometedores. Pero muy diferentes son las reglas para escribir; especialmente, en ámbitos no familiares, como el de la educación superior. Lectura Bustamante, Sonia (2005). "De la oralidad a la escritura", en Sapiens. Revista Universitaria de Investigación [en línea], vol. 6 [citado 2012-12-12]. Disponible en Internet: http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iC ve=41021705007 De la oralidad a la escritura [Frag.] Casi todas las evaluaciones que se realizan en el proceso de enseñanza aprendizaje están asociadas a la escritura: ensayos, pruebas escritas, monografías, informes, entre muchos otros. No obstante, estudios han demostrado que existe unas resistencia de los estudiantes en relación con la producción textual (Bustamante, 2004). Además, es conocido el hecho de que los estudiantes con mayores competencias redaccionales tienen mayores probabilidades de lograr el éxito académico, por ello, casi todos los diseños curriculares de las diferentes carreras o salidas intermedias de la educación superior contemplan, entre sus planes, asignaturas o cursos para mejorar el lenguaje escrito (Lenguaje y comunicación, Lengua Española, Lengua y Comunicación, entre otras). Sin embargo, los serios problemas de escritura de los estudiantes continúan siendo reportados por diferentes investigadores (Morles,2000, Arteaga y Bustamante, 1999). (…) Esta situación se evidenció en el curso de Lengua Española del Instituto Universitario "Monseñor Arias Blanco"2 (IUPMA). En este caso, una vez analizados los resultados de la prueba diagnóstica se detectó que el 80% de los participantes presentaba problemas de coherencia, concordancia, estructura del párrafo, así como ausencia de conectivos lo que atentaba contra la cohesión del texto. Al tratar de buscar las causas que afectaban la redacción se estableció comunicación con los participantes quienes expusieron que entre las mayores limitantes para la redacción estaba el temor a equivocarse y el hecho de tener conciencia de los problemas escriturales que presentaban. (…) Al redactar un texto es necesario una fase preliminar o de preescritura que permita la organización de las ideas. Esa planificación del texto debe realizarse al programar las estructuras semánticas que constituirán el futuro escrito, es decir, el contenido del texto. Para lograr la claridad se debe tener conciencia de las microestructuras textuales como la oración y el párrafo. Para garantizar la calidad, debe evitarse la construcción de oraciones incompletas, un léxico adecuado y un correcto uso de los elementos cohesionadores. 2 Institución venezolana. 24 24 Parece existir coincidencia entre los diferentes estudiosos (Cassany, 1994, Björk y Blomstand, 2000) en relación con que los procesos básicos de la escritura son: la planificación, la producción (traducción, verbalización, ejecución, escritura) y revisión. En primer término, tiene que haber una fase de programación, en la que se organicen los pensamientos y se prepare un esquema o bosquejo. La planificación se entiende como el proceso mediante el cual el escritor organiza las ideas antes de escribirlas. Para Björk y Blomstand (2000) esta fase, a su vez, consta de tres etapas: a- generación que consiste en un proceso de recuperación de ideas en la memoria; b- organización de las ideas recuperadas, que en este caso permite la clasificación de éstas en niveles superiores e inferiores que es donde se completan de acuerdo a categorías lógicas para crear nuevos conceptos y para establecer objetivos que es el acto de definir el problema como tal. Según estos autores "el acto de definir el problema retórico propio y establecer objetivos es una parte importante del 'ser creativo' y puede explicar algunas diferencias importantes entre buenos y malos escritores" (p. 25). La segunda etapa se refiere a la escritura propiamente dicha, es decir, la textualización, que consiste en convertir las ideas recuperadas de la memoria en representaciones lingüísticas concretas. Todo ello en consonancia con lo planificado. Es el proceso de verbalizar lo que está en la mente para convertirlo en lenguaje escrito con requerimientos de orden sintáctico, semántico, pragmático, entre otros. La última etapa es la revisión del producto, esto es, ponerse en la situación de lector y ajustar el texto elaborado en cuanto a corrección, en función de las normas de textualidad y en concordancia con el cumplimiento de los objetivos previstos. Para esta revisión se debe hacer uso de la gramática intuitiva que se posee como hablante de una lengua materna, lo que nos da un instinto para captar incoherencias semánticas o sintácticas. En la revisión debe rehacerse varías veces el texto hasta lograr un texto depurado y limpio en lo más posible de incorrecciones. Björk y Blomstand (2000) consideran que otra estrategia que debe aplicarse para la revisión de un texto de estudiantes es la participación de los compañeros en la revisión de los mismos. Para estos autores es mucho más sencillo detectar problemas o incoherencias en los textos de otros con lo que se logra una mayor consistencia tanto de los tipos textuales como de las necesidades de los lectores. En un grupo de crítica, el alumno experimenta, probablemente por primera vez, que lo que está claro para él no lo está para el lector. Así la perspectiva del lector se concreta al instante y el escritor inexperto aprende que no basta 25 25 con que haya conexiones implícitas, sino que tales conexiones deben expresarse en forma explícita en el texto. (Björk y Blomstand, 2000, p. 47) Para estos autores además se logra un mejor uso del lenguaje, un mejor ambiente en la clase, una mejor capacidad para cooperar y una mayor satisfacción al compartir las ideas y los sentimientos con otros, a éstos agregaríamos que entrena al estudiante en la revisión y corrección de textos y reduce el miedo a exponer sus escritos. - Grupalmente: 1. Enuncien los problemas que, al momento de producir texto escrito, aparecen en las producciones estudiantiles. 2. Detecten la/s causa/s que provoca/n las dificultades indicadas en el punto anterior. 3. Expliquen de qué modo se pueden controlar las dificultades, de acuerdo con lo que se señala en el artículo. 4. Elaboren unesquema o similar que muestre las relaciones entre las respuestas 1,2 y 3. -Individualmente: Elaborá un texto personal que comente qué cambios deberías realizar en tu propia rutina de escritura para mejorarla. No olvides justificar lo que digas. Entregalo para su corrección (obligatoriamente). Lectura Pérez de Pérez, A (2009) "El desarrollo de la lectura crítica: una vía hacia la alfabetización mediática en educación superior", en Letras [online], vol.51, n.78. La educación universitaria y la lectura crítica (frag.) Es sabido que los individuos que ingresan a la Universidad, en su mayoría, presentan marcadas limitaciones en la competencia argumental y en la capacidad para elaborar juicios propios. Este hecho dificulta los procesos de aprendizaje y constituye un verdadero obstáculo para la asimilación de nociones y categorías conceptuales relacionadas con el saber al que se enfrentan. Esta situación de desventaja del estudiante universitario está íntimamente relacionada con las serias dificultades de comprensión e interpretación de materiales escritos: un alto porcentaje se limita a repetir lo que ya se dijo y es incapaz de relacionar conceptos. Ello se debe a que la lectura se ha convertido en un acto mecánico y de decodificación, de reproducción oral de signos escritos, lo que refleja una concepción de la lectura asociada sólo a la recuperación memorística de la información de un texto, en detrimento de la comprensión de lo leído. 26 26 Las investigaciones realizadas en lectura, sobre la base de los hallazgos de disciplinas como la psicología, la lingüística y la antropología cultural, han permitido perfilar una concepción de la lectura que contrasta con la visión tradicional generalizada. Así, la lectura se concibe no sólo como un proceso complejo de producción de sentido, donde el lector trae al texto sus expectativas, sus conocimientos previos del mundo, del área y del tema, su afectividad y sus antecedentes culturales, sino como una práctica sociocultural. Desde la perspectiva sociocultural, la lectura y la escritura son consideradas construcciones sociales que adquieren particularidades de acuerdo con el contexto sociocultural. Es por ello que Cassany (2006) afirma que “no existe una actividad neutra o abstracta de lectura, sino múltiples, versátiles y dinámicas maneras de acercarse a comprender cada género discursivo, en cada disciplina del saber y en cada comunidad humana” (p.24). Esto implica que el aprendizaje de la lectura tiene relación no sólo con el desarrollo de procesos cognitivos, sino con la adquisición de conocimientos socioculturales específicos de cada práctica concreta de lectura y escritura, en determinadas circunstancias histórico-geográficas (géneros discursivos con funciones establecidas, roles de lector y autor determinados, usos lingüísticos y estructura retórica preestablecidos, condiciones ideológicas, etc.). En otras palabras, si se va a leer una información sobre el programa de desarrollo nuclear de Irán, además de conocimientos o información sobre el hecho, es necesario ubicar los intereses que se mueven a través de los defensores y detractores y el enfoque político e ideológico determinante en la ejecución de tal hecho. De manera que una simple reconstrucción del contenido del texto, no conducirá a un nivel de lectura de esta naturaleza. Además, los cambios que se producen en las relaciones humanas y en las dinámicas sociopolíticas a nivel mundial inciden en la adopción de matices en las prácticas lectoras. En razón de ello, se requiere la promoción de un nivel de comprensión lectora que vaya más allá del nivel literal e inferencial, más allá del contenido referencial de los textos. Es decir, se hace necesario garantizar la comprensión de otros aspectos de los textos (distintos a los contenidos proposicionales y conceptuales) que tienen conexión con las condiciones sociales supuestas en la producción del discurso (el lugar, el momento y las circunstancias, la identidad del autor, sexo, ideología, entre otros). - Grupalmente: 1. Hagan el listado de las dificultades que presentan los estudiantes, según lo que el artículo señala. 2. Con las respuestas del punto anterior, describan al estudiante que tipifica el texto; deberán evitar la copia de segmentos del texto fuente leído. 27 27 -Individualmente: Elaborá un resumen del texto leído. Entregalo para su corrección. Lectura Dussel, I. y Southwell, M (2010) "La docencia y la responsabilidad política y pedagógica", en Revista El Monitor, 2010, 5ª Época, Nª 25, Ministerio de Educación de la Nación. La docencia y la responsabilidad política y pedagógica La docencia es hoy un trabajo en el que recaen grandes expectativas y, a la vez, grandes cuestionamientos y sospechas. Del lado de las expectativas está la visión, muchas veces desmedida, de que la docencia será capaz de resolver enormes tareas sociales: la transmisión de conocimientos básicos, la adquisición de hábitos de disciplina y morales que las familias parecen no poder garantizar, la educación sexual y vial, la asistencia afectiva y material a la infancia; por mencionar sólo los que más se escuchan hoy. Del lado de los cuestionamientos, las críticas de las familias y sobre todo de los medios, sin contar el trabajo que han hecho algunas teorías pedagógicas y políticas educativas de los últimos cuarenta años, han dudado de la capacidad de los docentes para hacer frente a estas tareas. Emilio Tenti, en el artículo “Sentidos de la profesionalización docente. Particularidades del oficio de enseñar”3, plantea una revisión de los debates sobre el trabajo docente en las últimas décadas que permite entender mejor cómo es que se da esta confluencia de expectativas y sospechas. El cruce entre las políticas educativas, la acción de los actores educativos y las transformaciones de la cultura y la sociedad han producido modelos complejos y hasta contradictorios sobre lo que define al trabajo docente frente a un grupo de alumnos. ¿Se es trabajador o profesional? ¿Se es servidor público o miembro de la burocracia estatal? ¿Qué lugar tienen el compromiso y la politización, y la vocación docente? Estas preguntas resuenan en muchos colegas que saben que el viejo modelo normalista ya no es practicable ni deseable, pero que no siempre alcanzan a avizorar otro igualmente poderoso para orientar la práctica cotidiana. En lo que sigue, y complementando los aportes de otros colegas en este dossier4, nos gustaría centrarnos en la transmisión de la cultura, entendiendo que allí reside el eje del sentido del trabajo docente. Queremos, también, proponer que esa transmisión sea entendida como una responsabilidad 3 Revista El Monitor, 2010, 5ª Época, Nª 25, Ministerio de Educación de la Nación. 4 Un Dossier es un conjunto de documentos o informes acerca de un determinado asunto 28 28 político-pedagógica fundamental de la docencia, como la posibilidad de una acción propia, comprometida y singular. La responsabilidad es un concepto central en la filosofía política contemporánea, que discute, después del Holocausto y de los traumas del siglo XX -incluidos los que sufrimos en el pasado reciente en la Argentina-, cómo fue posible el horror y qué lugar (responsabilidad) le cupo a cada quien en esos desenlaces trágicos. De esa reflexión que abre en muchas direcciones, creemos que es importante rescatar el dejar de considerar al conjunto de la sociedad como mera víctima, lo que niega la posibilidad de ser sujetos de la historia, y entender que siempre hay una trama compleja de posibilidades que permiten asumir posiciones disidentes.5 En el caso de las y los docentes, la noción de responsabilidad político-pedagógica supone abandonar esa posición de víctimasde los designios de otros (el gobierno, el Estado, el sindicato o los padres) y asumir un lugar ético y político centrado en las posibilidades que se abren, contrario a los discursos deterministas que dicen que "con estos chicos no se puede" y que se resignan a un vínculo frustrante con sus alumnos y con el conocimiento. La docencia y lo político-pedagógico Sin lugar a dudas, lo que funda el sentido del trabajo de enseñar es la relación con la cultura; esto es, la relación propia y la que propiciamos para los otros. Cuando decimos relación propia estamos pensando que, antes que docentes, somos ciudadanos que nos insertamos y vinculamos con una sociedad poniéndonos en diálogo con sus tendencias, sus problemas, sus urgencias, sus dilemas. La palabra "diálogo" quiere alejarse de la idea de obedecer un mandato inapelable de la transmisión, y acercar la de una interacción que involucra la crítica, el aporte propio, el compromiso, las múltiples perspectivas, la decisión ética. Pero también aludimos a que a partir de la propia relación habilitamos, abrimos, acompañamos, una relación de los otros - fundamentalmente nuestros alumnos y alumnas- con una cultura y una sociedad en la que viven y que les pertenece. Es importante ofrecer un repertorio rico de la cultura para que esas posibilidades puedan abrirse. El repertorio rico involucra lo mejor de la cultura que tengamos para ofrecerles, incluidas las disciplinas que son formas de pensamiento, lenguajes y procedimientos que la sociedad humana ha ido elaborando para dar respuesta a problemas concretos: la comunicación, la naturaleza, la sociedad, el 5 Esto no quiere negar que efectivamente haya víctimas y perpetradores. Para la sociedad argentina, vale la pena revisar uno de los debates más relevantes y ricos que se han dado en el último tiempo en torno a la autocrítica de la izquierda sobre la violencia revolucionaria de los años 60 y 70, especialmente los textos que se publicaron en la revista La Intemperie y que se compilan en dos volúmenes que se llaman, no casualmente, No matar. Sobre la responsabilidad, editados por la Universidad de Córdoba. 29 29 desarrollo social, el cuerpo. Sobre la base de ofrecer repertorios de la cultura, asentamos nuestro trabajo con un sentido que se nutre permanentemente de ese enriquecimiento y transformación de la cultura, que genera crecimiento propio y a nuestro alrededor. También habría que decir que el trabajo de la enseñanza supone construcción de formas de autoridad: el currículum constituye una autoridad cultural que selecciona qué enseñar, cómo y a quiénes; el Estado y las instituciones donde desarrollamos nuestro trabajo establecen formas de autoridad que pasan por los diseños curriculares y por los programas que apoyan unas u otras pedagogías; el conocimiento científico y pedagógico se constituye en una autoridad; y de la misma manera, un docente esforzándose por desarrollar puentes que no solo son con su saber específico sino también con la sociedad en la que vivimos y en la que queremos vivir, también construye una autoridad. Esa autoridad es también una responsabilidad política-pedagógica: es la que habilita caminos, y la que permite a los otros elegir con cuál de esas filiaciones o propuestas que les hacemos quieren y pueden quedarse. Es importante considerar que la escuela construye una relación con la cultura y la política no solamente a través de los espacios curriculares que destina para ello, sino por el modo en que la justicia y la ética circulan por los pasillos, los patios; en las palabras que se ponen en juego y tantos otros lugares en los que la escuela les da paso a formas específicas de la política, la autoridad y la justicia. Como sabemos, más allá de las prescripciones existentes, el modo en que las formas de la justicia y la protección de niños y adultos entra en juego en la vida escolar, encierra una serie de cuestiones que no tienen respuesta prefijada, sino que cobran sentido en el devenir de la práctica en un terreno de decisión que no está previa ni completamente cartografiado. Por eso "lo político-pedagógico": es en el cruce de una relación de autoridad reflexiva y democrática y de una relación con el saber, donde se configura la acción docente. Mediación del docente como responsabilidad Hay otra metáfora que puede pensarse en relación a la docencia, y es la de mediación: una mediación respecto a la cultura, la sociedad, la política, la alteridad. Enseñar es -a riesgo de ser un poco esquemáticas- establecer una relación; esto es, construir una posición que no está situada en coordenadas predefinidas, fijas y definitivas sino una posición que sufre alteraciones y que busca e inventa respuestas. Esa relación se establece con la cultura, el poder, los saberes y las formas de su enseñanza; una relación con los otros y lo que ellos generan en uno, con la política y la sociedad; con el mundo del trabajo y las múltiples estrategias que desarrollamos para ubicarnos en él. 30 30 La idea de mediación nos fue sugerida por un texto breve pero poderoso de la filósofa española María Zambrano6 sobre la tarea mediadora del maestro (lo dice así, en masculino). En él se retrata el momento de comenzar a dar clase en un aula. Zambrano dice: El maestro [...] ha de subir a la cátedra para mirar desde ella hacia abajo y ver las frentes de sus alumnos todas levantadas hacia él, para recibir sus miradas desde sus rostros que son una interrogación, una pausa que acusa el silencio de sus palabras en espera y en exigencia de (que) suene la palabra del maestro, "ahora, ya que te damos nuestra presencia -y para un joven su presencia vale todo- danos tu palabra". Y aun, "tu palabra con tu presencia, la palabra de tu presencia o tu presencia hecha palabra a ver si corresponde a nuestro silencio… y que tu gesto corresponda a nuestra quietud".7 El texto, datado en una época en que existía un púlpito desde el cual se daba clase y al que los jóvenes ofrecían su atención con pocas resistencias, dice algo que sin embargo trasciende a su época. Habla de la relación de enseñanza que concita presencia y escucha, silencio y palabra, espera y exigencia. Detrás de muchas actitudes transgresoras de los alumnos, es posible encontrar parte de esa espera y esa exigencia de que les demos algo va lioso a cambio de su escucha y de su presencia. Ellas y ellos están, insisten, se hacen palpables en las aulas, de a ratos nos dan su escucha y nos piden que les enseñemos, les marquemos señas, de los caminos que pueden tener en su futuro. (…) Ese momento de silencio y de espera, con todas las miradas puestas sobre el o la docente, puede ser terrible, y exige audacia para romper la quietud, y exige fortaleza para sentirse por encima de ese juicio infantil o adolescente que seguramente supondrá que otros lo harían mejor, más fácil, más entretenido. Pero nos toca a nosotros, los docentes, ofrecer presencia y palabra también, hacer esa mediación y ese puente con los saberes que portamos y los caminos que están abriéndose o pueden abrirse para nuestros alumnos. A ese encuentro, a esa mediación, vamos equipados con problemas clásicos y con otros nuevos, y con algunas herramientas útiles y otras que habrá que revisar. (…) Esto, sin lugar a dudas, es una tarea compleja que requiere formación y reflexión sobre la experiencia, que demanda políticas educativas que fortalezcan las condiciones para ejercer el trabajo, y también la asunción 6 María Zambrano (1904-1991) fue una filósofa española que escribió bellísimas páginas sobre la educación, el lenguaje y la ver dad. Republicana, conoció el exilio durante la dictadura franquista. 7 María Zambrano, "La mediación del maestro" (1965), en: Filosofía y educación,Manuscritos, editado por Ángel Casado y Juana Sánchez-Gey, Editorial Ágora, Málaga, 2007, pp. 116. 31 31 de una posición que recupere la responsabilidad y la importancia que tenemos los educadores. - Grupalmente: 1. Determinen cuáles son las ideas centrales del artículo. 2. Hagan un listado de los desafíos que presenta la docencia, de acuerdo a las autoras. 3. Elaboren una definición de mediación docente. No pueden copiar. Ejemplifiquen con un caso. - Individualmente: 1. Construí, sin copiar, parafraseando lo leído, un texto que se refiera al contenido del artículo de Dussel y Southwell. Entregalo para su corrección. 2. Leé el texto de Terigi, que está a continuación. A) Elaborá un cuadro o esquema que muestre cómo ha ido relacionando conceptos de informática con los de educación. B) Determiná que busca demostrar la autora. Lectura Terigi, Flavia (2010) " Docencia y saber pedagógico-didáctico ", en Revista El Monitor, 2010, 5ª Época, Nª 25, Ministerio de Educación de la Nación, pp 35-38 Docencia y saber pedagógico-didáctico8 "Ser docente hoy" es una expresión que convoca a proponer una serie de coordenadas respecto de las cuales podemos estar seguros de dos cosas: ninguna colección de tales coordenadas podrá defenderse como exhaustiva, y cada una de ellas puede ser objeto de consideraciones encontradas. (…) En este trabajo me propongo contribuir a la elucidación de una de las coordenadas que considero centrales para pensar la función docente en la contemporaneidad: la que se refiere a la relación de las y los docentes con el saber. Partimos de la convicción de que el saber pedagógico construido no es suficiente para dar respuestas fundadas a los problemas del presente de nuestro sistema educativo. El saber pedagógico con el que contamos pero, sobre todo, el que circula por los canales institucionales, al que llamaremos saber pedagógico por defecto, tiene problemas a la hora de afrontar las condiciones actuales en que se produce la tarea de enseñar (…) Al utilizar la expresión "por defecto", tan frecuente en los programas de computación, estoy compartiendo con los lectores el ejercicio de una analogía entre aquellos y el funcionamiento del saber pedagógico, una analogía que me 8 Flavia Terigi. Pedagoga. Profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Gral. Sarmiento y de la UBA. Formadora de maestros y profesores en el Normal 7 (CABA), la UBA y la UNGS. fterigi@ungs.edu.ar 32 32 ha resultado útil para formular algunos de los problemas que presenta el saber con que contamos en el mundo de la educación (Terigi, 2010). En el software, las "opciones por defecto" son aquellas con las que la máquina trabajará si no escogemos de manera deliberada una opción diferente, lo que requeriría un esfuerzo especial (que tendemos a eludir) para ir en un sentido diferente al del funcionamiento por defecto. Una imagen similar la ofrece la instalación "típica" de los nuevos pro- gramas en las computadoras, por contraposición a la instalación "avanzada" que solo se recomienda si el usuario tiene conocimientos especializados, mayores que los del usuario común. Frente al funcionamiento por defecto, o la instalación típica, tendemos a olvidar que se trata de opciones y que podrían tomarse otras. La analogía entre el saber pedagógico y los programas de computación me lleva a advertir la existencia de un saber pedagógico por defecto: este funciona de manera automática y se reproduce en las prácticas sin que advirtamos siquiera su carácter performativo9. La presencialidad, la simultaneidad, la clasificación por edades, la descontextualización, son principios estructurantes del saber pedagógico por defecto, que llevan a un funcionamiento estándar del sistema escolar y a una producción de saberes bajo aquellos principios. A pesar de su fuerza, importa advertir que no son principios obligados, sino producidos y finalmente seleccionados entre otros posibles. Aunque las premisas sobre las que se constituyó la escolarización moderna (Pineau, 1999) han configurado un modo de entender lo que es y lo que debe ser una escuela, lo que hoy se tiene por gramática básica de la escolaridad (Tyack y Cuban, 2001) es una construcción histórica cuyo predominio entre otras posibles (previas, contemporáneas y posteriores) no tiene nada de necesario. Por el contrario, quienes estudian el desarrollo histórico de la escolarización moderna consideran menester explicar de qué manera se establecieron ciertas formas institucionales y de qué manera, una vez establecidas, prevalecieron sobre otras y llegaron a ser interpretadas como los rasgos necesarios de la escuela auténtica (Tyack y Cuban, 2001).2 Retomando la analogía entre el saber pedagógico del que disponemos y el software, me resulta sugerente la imagen del resultado, en el nivel colectivo, del agregado de las opciones que no tomamos individualmente al usar de manera estándar los programas de computación: ese agregado convierte al funcionamiento por defecto en un poderoso formateador de los modos sociales 9 Performativo se refiere a la condición de transformarse en acción en el momento de ser dicho. Por ejemplo, si alguien dice “Te prometo…”, está –efectivamente- haciendo una promesa (es decir, ese “te prometo” tiene carácter performativo). Pero si alguien dice “Seguro llueve”, no, pues el hecho de decirlo no hace que llueva. (Nota de VDP) Terigi aclara que debe ser considerado “Como instauración de sentido y como legitimación de las condiciones contingentes, que pasan a ser consideradas "objetivas".” 33 33 de utilizar los programas. Eso hace posible, por ejemplo, que cualquiera entre a un locutorio y consulte su correo, navegue por la web o juegue en red, sin necesidad de realizar ajustes especiales en la máquina que le toque en suerte. Dicho de otro modo: se seleccionan ciertos usos de los programas porque permiten un funcionamiento estándar 10 y la reiteración del funcionamiento estándar contribuye a estandarizar todavía más aquellos usos, pues los usuarios se hacen tales en un cierto marco de funcionamiento de los programas. Algo similar puede decirse sobre el saber pedagógico por defecto: en la medida en que se extiende y reitera, en que se transmite en los circuitos de formación y se reproduce en las prácticas, ocupa nuestra imaginación pedagógica y nos hace docentes en un cierto marco de funcionamiento; nos reconocemos menos capaces de movernos en marcos poco usuales, menos conocidos o directamente nuevos. Lo que la escuela da por supuesto en la crianza de los niños y las niñas, las expectativas sobre el alumno típico de un grado, año escolar o nivel, la idea de que secuencias unificadas de enseñanza generan aprendizajes relativamente similares en alumnas y alumnos de un mismo grupo, son ejemplos - entre otros posibles- de los marcos de actuación docente esperados sobre la base del funcionamiento automático del sistema. La analogía entre el saber pedagógico y los programas de computación lleva a una última consideración sugerente: para que el software funcione estandarizadamente en cualquier computadora, las opciones predeterminadas no contienen optimizaciones ni adecuaciones a las especificidades del hardware. Esto es, no importa qué tan rápida, buena o capaz sea la computadora que tenemos: si no modificamos las opciones por defecto, el programa no estará sacando provecho de las cualidades que el hardware pueda tener. Trabajar con la configuración por defecto significará un rendimiento aceptable, dentro de lo esperable, pero nunca el aprovechamiento que podría alcanzarse si el usuario fuera más avezado y si asumiera el trabajo especial que se requiere para modificar aquellas opciones. Este aspecto de
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