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Stamboni, Juan Luis; Libutzki, Priscila Celeste
Más Impersonales que 
Pasivas: Un estudio sobre las 
construcciones pasivas con 
se e impersonales con se 
desde el Programa 
Minimalista y la Semántica 
Relacional
V Congreso Internacional de Letras
27 de noviembre al 1° de diciembre de 2012
CITA SUGERIDA:
Stamboni, J.L.; Libutzki, P.C. (2012) Más Impersonales que Pasivas: Un estudio sobre las 
construcciones pasivas con se e impersonales con se desde el Programa Minimalista y la 
Semántica Relacional [en línea]. V Congreso Internacional de Letras, 27 de noviembre al 
1° de diciembre de 2012, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Transformaciones 
culturales: Debates de la teoría, la crítica y la lingüística. En Memoria Académica. 
Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos ev.6540/ev.6540.pdf
Documento disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, repositorio
institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la
Universidad Nacional de La Plata. Gestionado por Bibhuma, biblioteca de la FaHCE.
Para más información consulte los sitios:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/
http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar/
1 
 
Más Impersonales que Pasivas 
 Un estudio sobre las construcciones pasivas con se e impersonales con se desde 
el Programa Minimalista y la Semántica Relacional 
Juan Luis Stamboni, Priscila Celeste Libutzki 
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata 
Resumen 
En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con SE e 
impersonales con SE. Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del 
Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i 
Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las 
oraciones pasivas con SE comparten, con las impersonales transitivas con SE, una misma 
estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con SE son un subtipo de las 
impersonales con SE, ya que ambas proyectan, en su constructo semántico-relacional, un sujeto 
indefinido y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos 
de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas 
morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas 
construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con SE, las 
primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado 
interpretable como una entidad definida y no genérica, lo cual justifica en términos 
morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. 
Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con SE deberían –en términos estrictamente 
gramaticales– presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial 
que se establece con el sintagma nominal en posición de objeto directo sería consecuencia de 
ciertos fenómenos sintácticos y/o pragmáticos. Observamos, además, que esta concordancia no 
podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas. 
 
0. Introducción 
En este trabajo compararemos las construcciones pasivas con se y las impersonales 
con se
1
 (en adelante P-se e I-se respectivamente). A pesar de que ambas construcciones 
tienen la misma interpretación (vg. hay un agente indeterminado y genérico sin 
materialización fonológica que realiza una acción), las primeras manifiestan 
concordancia pero las segundas no: Se buscan pacientes para pruebas clínicas de 
control (P-se) vs. Se busca a los culpables (I-se). Nos centraremos, por lo tanto, en el 
fenómeno de concordancia de la flexión verbal en ambas construcciones teniendo en 
cuenta que, mientras que las I-se manifiestan invariablemente concordancia de tercera 
persona singular con el agente nulo, en las P-se la flexión verbal concuerda con el 
objeto directo del verbo sólo cuando dicho objeto está realizado por un SD léxico y no 
 
1 Si bien las impersonales con se pueden construirse con verbos transitivos (Se encarceló a los 
delincuentes), inergativos (Se esperó demasiado para actuar) e inacusativos (Por este pasadizo se sale a 
un pequeño balcón), en este trabajo nos centraremos solamente en las I-se con verbos transitivos, ya que 
las P-se admiten sólo ese tipo de verbo. 
2 
 
cuando éste se realiza por medio de un pronombre (2) o por medio de una cláusula 
subordinada finita (4). 
1) Se vendieron todas las entradas para el clásico sudamericano. 
2) Se las vendió.2 
3) Se argumentaron varias hipótesis para responder la paradoja. 
4) Se argumentó que una persona no puede ser sentenciada dos veces por los 
mismos hechos. 
Cabe señalar que muchos hablantes se muestran inconsistentes respecto de la 
concordancia en las P-se
3
, especialmente cuando hay un verbo auxiliar en la 
construcción: 
5) Además se encontraron fragmentos de proyectiles. Según dijo Breccia, no había 
indicios concretos de que se podría encontrar los restos de Castro antes de las 
excavaciones.
4
 
Estas inconsistencias nos han llevado a cuestionar la concordancia que se realiza en 
las P-se. Intentaremos probar en este trabajo que el SD de las P-se no debería concordar 
con el verbo por no tener el carácter de sujeto. 
Nótese que hay otro tipo de construcciones que son superficialmente idénticas a las 
P-se: las ergativas con se (en adelante E-se). 
6) Se cerraron las puertas con el viento. 
7) Se congelaron varias áreas de las cataratas del Niágara. 
En este tipo de construcciones el SD también concuerda con el verbo, pero en este 
caso ese elemento sí es sujeto y por lo tanto la concordancia es esperable. En la sección 
3.2 explicamos cuál es la diferencia entre las P-se y E-se, y por qué las primeras no 
deberían presentar concordancia mientras que las segundas sí. 
 
1. La clásica distinción entre pasivas con se e impersonales con se 
1.1. Cuestiones sintácticas 
Autores como Seco (1998), Mendikoetxea (1999) y RAE (2010) sostienen que en las 
P-se el SD es “sujeto gramatical” y por lo tanto debe concordar con el verbo. 
Desde los orígenes del idioma alternan en español las pasivas perifrásticas y las 
PASIVAS REFLEJAS (…) construidas con la forma se: La agresión no fue 
 
2 Ningún hablante consideraría que una oración “pasiva” como *Se las vendieron es gramatical. 
3 Las vacilaciones de los hablantes están tan generalizadas que incluso escritores prestigiosos e 
instituciones idiomáticas han llegado a aceptar ambas versiones (Seco, 1998, p. 410). De hecho, dice 
Mendikoetxea (1999) que la variante sin concordancia “no es de aparición reciente, sino que aparece 
constatada en la lengua desde antiguo, aunque sí es cierto que su uso parece haberse extendido en los 
últimos tiempos” (p. 1677). 
4 Llama la atención cómo un mismo hablante usa alternativamente construcciones P-se con y sin 
concordancia en oraciones adyacentes (“se encontraron fragmentos”; “se podría encontrar los restos”). 
3 
 
denunciada – La agresión no se denunció. En unas y otras el verbo transitivo ha de 
concordar con el sujeto paciente en número y persona (RAE, ob. cit., p. 784). 
 
Como el sustantivo que acompaña al verbo [en las P-se] es su sujeto gramatical, el 
verbo tiene que ir en singular o plural, según vaya en singular o plural ese 
sustantivo. Así, por tanto, es anormal decir: Se espera chubascos (tan anormal 
como sería «Es esperado chubascos») (Seco, ob. cit., p. 410). 
 
Las oraciones llamadas „pasivas con se‟ (…) se corresponderían formal y 
semánticamente con laspasivas perifrásticas en términos generales, en cuanto que 
tienen como sujeto gramatical el objeto nocional del verbo (Mendikoetxea, ob. cit., 
p. 1637). 
Es importante notar que estos autores asimilan las P-se a las pasivas perifrásticas. 
En las secciones 2.2 y 4.3 mostramos que las primeras son totalmente distintas a las 
segundas, tanto sintáctica como semánticamente. 
En cuanto a las I-se, la presencia de la preposición a impide que el SD sea sujeto, 
motivo por el cual no puede haber concordancia entre este constituyente y el verbo. 
(…) las impersonales carecen de un segmento nominal susceptible de concordar 
con el verbo (RAE, ob. cit., pp. 786-787). 
Otro uso importante de se es el que da carácter impersonal a la oración. Esta 
construcción impersonal solo se presenta en 3ª persona singular, carece de sujeto 
gramatical y puede llevar complemento directo de persona (…) o no llevar 
complemento directo. (Seco, ob. cit., p. 410). 
Formalmente, las oraciones impersonales con se se diferencian de las pasivas con 
se en que, con verbos transitivos, el objeto del verbo aparece introducido por la 
preposición a (…) el verbo aparece con flexión invariable de tercera persona del 
singular al carecer la oración de un sintagma nominal sujeto realizado con el que 
pueda concordar el verbo. (Mendikoetxea, ob. cit., pp. 1637-1638). 
Podemos ver que estos autores niegan la existencia de un sujeto en las I-se. 
Mostramos más adelante que estas construcciones sí tienen un sujeto que concuerda con 
el verbo (por eso el verbo siempre aparece en 3ª persona del singular), pero este sujeto 
es una categoría vacía y no tiene, por lo tanto, realización fonológica. 
En contraste con estos autores, intentaremos demostrar, analizando tanto los 
constructos semántico-relacionales como la derivación sintáctica de las P-se e I-se, que 
en las P-se el SD no es sujeto sino objeto con caso ACC y por ende no debería concordar 
con el verbo. Las P-se con concordancia de objeto directo, si bien son consideradas 
correctas por la norma, serían en realidad agramaticales
5
, siendo gramatical la versión 
 
5 Una postura similar ha sido sostenida por Otero (1972, 1973 y 1976), quien afirma que, si bien las 
oraciones P-se con concordancia son aceptables, son agramaticales en tanto no pueden ser generadas por 
la gramática. 
4 
 
sin concordancia. Las P-se serían, por hipótesis, un subtipo de I-se que presentan un 
comportamiento defectivo
6
. 
 
1.2. Cuestiones semánticas 
En lo que se refiere al significado de las construcciones, Mendikoetxea admite que 
la diferencia entre las P-se e I-se no es clara: 
Desde un punto de vista semántico, sin embargo, la distinción entre un significado 
activo y otro pasivo no es tan clara. Ambas construcciones pueden aparecer en 
contextos que se pueden interpretar desde una perspectiva „activa‟, partiendo de un 
sujeto indeterminado („alguien que opera sobre algo (o alguien)‟) o desde una 
perspectiva „pasiva‟, partiendo de ese algo o alguien que sufre la acción de algo o 
alguien sin determinar (ob. cit., p. 1638). 
Estamos de acuerdo en que la interpretación de las P-se es la misma que el de las I-
se, pero desde nuestro punto de vista la interpretación es siempre activa: hay una 
entidad indefinida que hace algo. En esto adoptamos la misma postura que asume 
Westphal, quien afirma que las P-se e I-se “tienen una misma interpretación semántica” 
(1999, p. 157) y que ambas “implican participación de agente humano no especificado” 
(p. 156). Así también Enghels, refiriéndose a las oraciones Se busca a los culpables y Se 
buscan soluciones, dice que 
parece poco natural interpretar estas frases, muy parecidas, como estructuras 
diferentes. Ambas presuponen la existencia de un grupo indeterminado de agentes 
o un agente indefinido: 
La gente/alguien está buscando a los culpables. 
La gente/alguien está buscando soluciones. (2008, p. 708). 
Proponemos, sin embargo, que estas construcciones no “presuponen” un agente 
indefinido, sino que la participación de dicho agente está indicada por la categoría vacía 
que ocupa la posición de sujeto, como veremos en la siguiente sección. 
 
2. El sujeto de las pasivas con se y de las impersonales con se 
Las I-se claramente no tienen un sujeto explícito: 
8) Se ayudó a los damnificados. 
Dado que, siguiendo a Haegeman y Guéron, “el sujeto pronominal nulo [vg. sin 
materialización fonológica] de las cláusulas finitas [en las lenguas pro-drop] se 
representa como un pronombre nulo pro” (1999, p. 597, traducción nuestra), 
proponemos que la posición de sujeto (vg. especificador de ST) en estas oraciones está 
ocupada por pro, que tiene el rol temático de AGENTE. 
 
6 Para evitar confusiones, seguiremos haciendo la distinción P-se/I-se, pero el objetivo final de este 
trabajo es demostrar que esta distinción no es válida y que ambos tipos de construcciones pueden ser 
englobados dentro de las I-se. 
http://www.google.com.ar/search?hl=es&tbo=p&tbm=bks&q=inauthor:%22Liliane+M.+V.+Haegeman%22
http://www.google.com.ar/search?hl=es&tbo=p&tbm=bks&q=inauthor:%22Jacqueline+Gu%C3%A9ron%22
5 
 
9) pro se ayudó a los damnificados 
Como nosotros consideramos que las P-se son un subtipo de I-se, podemos hablar 
también de un sujeto pro en las P-se. Es este constituyente, y no el SD, el que debería 
concordar con el verbo. 
10) En este lugar pro se repara(n) zapatos 
 
2.1. Rasgos de pro 
El constituyente pro tiene los rasgos [3ª Persona] [Singular] por defecto, por lo que 
el verbo se conjuga siempre en tercera persona del singular. Esto puede observarse 
claramente en construcciones I-se en las que el complemento del verbo es una cláusula. 
11) pro Se dice que el presidente se reunirá con el ministro 
En este tipo de construcciones, el verbo no puede conjugarse nunca en plural, ni en 
1ª o 2ª persona. 
pro tiene además el rasgo [+ humano], el cual “permite la interpretación agentiva 
que tienen ambos tipos de oración” (Westphal, ob. cit., p. 157). Puede ser traducido en 
un SD como “alguien” o “alguna persona” ya que representa una entidad humana 
claramente indefinida y genérica. Las oraciones (9)-(11) se interpretarían de la siguiente 
manera: 
12) “Alguien ayudó a los damnificados.” 
13) “En este lugar alguien repara zapatos.” 
14) “Alguien dice que el presidente se reunirá con el ministro.” 
 
2.2. El AGENTE en las pasivas con se, impersonales con se y pasivas perifrásticas 
El hecho de que pro sea un AGENTE indefinido y genérico hace que ni las P-se ni las 
I-se licencien la materialización del agente en un SP adjunto
7
. 
15) *Se agredió a una periodista de TVE por un futbolista. 
16) *Se pasaron los trabajos a ordenador por Sandra. 
Lo contrario sucede en las oraciones de pasiva perifrástica (en adelante P-per). En 
ellas el AGENTE, si bien está destematizado, es una entidad determinada y específica, 
motivo por el cual está licenciada para aparecer opcionalmente como adjunto en un SP. 
17) Una periodista de TVE fue agredida por un futbolista. 
18) Los trabajos fueron pasados a ordenador por Sandra.8 
 
7 Es interesante notar que la RAE (1931, 1973, 2010) y otros autores como Contreras (1964) y Cartagena 
(1972), a pesar de que “sólo el 0,09% de las oraciones pasivas reflejas presenta un sintagma preposicional 
agente” (González Vergara, 2006, p. 52), aceptan este adjunto (tradicionalmente llamado “complemento 
agente”) en oraciones P-se. 
8 Los ejemplos (15)-(18) fueron tomados de Mendikoetxea (ob. cit.). 
6 
 
El AGENTE no está destematizado ni en las P-se ni en las I-se: recordemos que pro 
tiene este rol temático. Este es otro motivo por el cual estas construcciones no admiten 
el SP adjunto: el AGENTE ya se encuentra presente en la oración.Concluimos entonces que las P-se se comportan de la misma manera que las I-se en 
tanto que: 
(i) Ambas tienen la categoría vacía pro como sujeto. 
(ii) Al tener pro los rasgos [3ª Persona] [Singular], y al ser el constituyente que 
concuerda con el verbo, el verbo debería conjugarse siempre en 3ª persona del 
singular. 
(iii) Al tener un sujeto con rol temático de AGENTE, las oraciones tienen una 
interpretación activa, vg. “alguien hace algo”. 
(iv) Al representar pro una entidad indefinida y genérica, estas construcciones no 
licencian la materialización del AGENTE en un SP adjunto. Dicha materialización 
sería redundante ya que no aportaría ningún tipo de información nueva: ??Se 
alquila(n) departamentos por alguien. 
 
2.3. Constructos semántico-relacionales 
Ahora bien, ¿qué nos lleva a sostener que tanto las P-se como las I-se con verbos 
transitivos tienen un sujeto pro AGENTE? La presencia del AGENTE en estas 
construcciones puede explicarse desde la Semántica Relacional de Mateu (1999, 2000). 
(…) there is a syntactically relevant conceptual structure, which can be represented 
in a meaningful tree structure (…) the mere formalism that is used to represent the 
so-called „Argument Structure” level has meaning (1999, p. 3). 
 
Los constructos semántico-relacionales determinan la tipología y la estructura 
argumental del verbo que se inserta al cabo de la derivación sintáctica. Nuestra 
propuesta es que las P-se y las I-se se derivan a partir de un mismo constructo, el cual es 
transitivo y tiene una proyección de ORIGEN/CAUSA. En consecuencia, también hay una 
proyección de un argumento externo AGENTE
9
, con el cual debería concordar la flexión 
verbal. 
 
A. Constructo semántico-relacional de P-se: Se pinta(n) casas 
 
 
 
 
9 Las P-per también proyectan una CAUSA, se construyen con verbos transitivos y tienen un argumento 
externo AGENTE en la estructura semántico-relacional. Sin embargo, el AGENTE está destematizado y el 
verbo en participio pasado destransitivizado. Por eso no puede asignar caso ACC y el SD objeto pasa a ser 
sujeto. Este reordenamiento de constituyentes responde a necesidades pragmáticas pero tiene alcance en 
la proyección verbal: el tema de una P-per es el objeto, no el sujeto, por lo cual el SD objeto es reubicado 
y llevado a la posición inicial de la oración. Esto se puede hacer porque hay una posición sintáctica 
disponible debido a la destematización: la posición de sujeto. 
7 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
B. Constructo semántico-relacional de I-se: Se azotó a los ladrones 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como se puede ver, ambas construcciones se derivan a partir de un mismo 
constructo semántico-relacional. Éste es un constructo transitivo que proyecta un nodo 
de ORIGEN y, en consecuencia, un argumento externo AGENTE, con el cual debería 
concordar la flexión verbal. 
 
3. Marca de caso en pro y en el SD 
Una característica particular que presentan las P-se es que, cuando el SD es 
reemplazado por un pronombre, la concordancia desaparece: 
19) Se vende(n) estas casas. 
20) En cuanto a estas casas, se las vende. 
Sv 
SD v’ 
SV 
SP 
SD P’ 
P° N 
v° 
V° 
[CAMBIO] 
[ORIGEN] 
[C. CENTRAL] √pintura 
pintado 
casas 
pintar 
pintar 
pro 
Sv 
SD v’ 
SV 
SP 
SD P’ 
P° N 
v° 
V° 
[CAMBIO] 
[ORIGEN] 
[C. CENTRAL] √azote 
azotado 
los ladrones 
azotar 
azotar 
pro 
8 
 
Si el SD es sujeto y concuerda con el verbo, se asume que tiene caso NOM. Pero 
entonces, ¿por qué el pronombre está realizado con caso ACC?
10
 ¿Por qué desaparece la 
concordancia? Para explicar este fenómeno, la RAE sostiene que una oración como la de 
(19) es pasiva, mientras que una como la de (20) es impersonal: 
Alternan así, hablando de ciertos documentos, Se los firmará en los próximos días 
(impersonal con se) y Se firmarán en los próximos días (pasiva con se de sujeto 
tácito) (ob. cit., p. 788). 
De la misma manera, Giammatteo et al. consideran que Se resolvieron ayer tres 
casos problemáticos es una oración P-se, mientras que Se los resolvió ayer es una I-se 
(2010, p. 556). 
Desde nuestro punto de vista, no es lógico sostener que ambas oraciones pertenecen 
a dos tipos de construcciones diferentes, ya que la segunda es simplemente una 
reformulación de la primera. Si bien la concordancia es “dudosa” en el ejemplo de (19), 
no lo es en el caso de (20)
11
. Debido a que las I-se no presentan concordancia, sería 
viable sugerir que ambas oraciones son I-se, en lugar de proponer que cuando el 
argumento interno del verbo es un SD léxico la oración es P-se, mientras que cuando el 
mismo argumento es un pronombre la oración es I-se. Proponemos, entonces, que las P-
se e I-se: 
(i) tienen como sujeto o argumento externo del verbo un pro AGENTE indefinido y 
genérico con caso NOM, y 
(ii) tienen como objeto o argumento interno del verbo un pronombre o un SD12 con 
caso ACC
13
. 
 
3.1. Derivación sintáctica 
Pasemos ahora a describir la sintaxis de ambas construcciones, a fin de justificar 
nuestra postura. El Programa Minimalista asume que los nominales ingresan a la 
derivación con un rasgo de caso que necesita ser validado por el nodo adecuado. El caso 
ACC es validado por la sonda v* que tiene el rasgo [Transitivo]. El caso NOM es validado 
 
10 En el modelo de Rección y Ligamiento, se asume que en lenguas como el español, en las que no hay 
manifestación morfológica de caso en los nominales (con excepción de los pronombres), los SDs tienen 
Caso Abstracto, el cual coincide con el caso morfológico que se manifiesta en los pronombres. Es decir 
que si al pronominalizar el SD en las P-se el pronombre tiene caso ACC, el SD también debería tenerlo. 
11 Ningún hablante nativo emitiría En cuanto a estas casas, se las venden con significado 
pasivo/impersonal. 
12 Este SD es introducido por la preposición a en el caso de las I-se, pero la presencia de tal preposición es 
accidental, ya que según Lapesa (1981) comenzó a utilizarse para evitar ambigüedades entre las 
construcciones pasivas, reflexivas y recíprocas (??Se despidieron varios empleados). Para simplificar la 
exposición, asumiremos que la preposición no asigna ningún caso al SD, y que éste recibe caso ACC del 
verbo. Para una explicación sobre el rol de la preposición a, el lector puede recurrir a Brugè y Brugger 
(1996), Torrego (1998), Leonetti (2004) y Rodríguez-Mondoñedo (2007). 
13 Westphal (1999) también afirma que el SD de las P-se es objeto y no sujeto, pero difiere en que este 
argumento tiene caso NOM por efecto de la concordancia, pasando por alto la sustitución pronominal 
como evidencia del caso ACC. 
9 
 
por la sonda T que tiene el rasgo [Tiempo]
14
. Al ser las P-se e I-se construcciones con 
verbos transitivos (vg. que proyectan un argumento externo) y asumiendo, de acuerdo 
con Chomsky (1999, 2005), que Sv* es una fase y que “el dominio de un núcleo H no es 
accesible a operaciones externas al SH; sólo el núcleo H y su periferia son accesibles a 
tales operaciones” (1999, p. 13, traducción nuestra), podemos concluir que la sonda T 
no puede validar el caso del SD meta ni en las P-se ni en las I-se, al estar el SD dentro del 
dominio de v*. Sólo el argumento externo del verbo (en este caso pro) que se encuentra 
fuera del dominio de v*, vg. en su periferia, puede recibir caso NOM de T y pasar a 
ocupar la posición de sujeto (espec-ST). El caso ACC del argumento interno es validado 
por el nodo v*. 
Veamos entonces la derivación de las P-se e I-se. Los rasgos que necesitan ser 
validados están en itálica, los que son interpretables, en negrita. 
 
C. Derivación sintáctica de P-se: Se pinta casas.14 Recientemente Chomsky (2004) ha reformulado estas posturas: los rasgos de T son heredados de C, y 
V hereda los rasgos de v*. El caso NOM sigue siendo asignado por T, pero el caso ACC sería asignado por 
V, no por v*. Tales cuestiones son irrelevantes en la presente discusión, por lo tanto asumiremos que es 
v* el que asigna caso ACC y que T asigna caso NOM, independientemente de que sus rasgos sean 
intrínsecos o heredados de C. 
Sv 
SD 
pro 
[3ª P.] 
[Sing.] 
[caso] 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
[CAMBIO] 
[C. CENTRAL] √pintura 
pintado 
casas 
[3ª P.] 
[Pl.] 
[caso] 
 
pintar 
v’ 
v° 
Ø 
[transitivo] 
[pers] 
[num] 
pintar 
 T’ 
T° 
[presente] 
[pers] 
[num] 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
 Dominio de v° 
10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
D. Derivación sintáctica de I-se: Se azotó a los ladrones.15 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 El lector podrá notar que no incluimos la preposición a, tan característica de estas construcciones, en la 
derivación. Esto se debe a que la inserción de dicha preposición no responde a cuestiones sintácticas, sino 
a factores puramente semánticos: se inserta cuando el SD objeto tiene el rasgo [+ humano]. 
Sv 
SD 
pro 
 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
√pintura pintado 
casas 
[ACC] 
 
pintar 
v’ 
v° 
Ø 
 
pintar 
 T’ 
T° 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
SD 
pro 
[NOM] 
se pinta 
Sv 
SD 
pro 
[3ª P.] 
[Sing.] 
[caso] 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
[CAMBIO] 
[C. CENTRAL] √azote 
 azotado 
los ladrones 
[3ª P.] 
[Sing.] 
[caso] 
 
azotar 
v’ 
v° 
Ø 
[transitivo] 
[pers] 
[num] 
azotar 
 T’ 
T° 
[pasado] 
[pers] 
[num] 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
 Dominio de v° 
11 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.2. La diferencia entre pasivas con se y ergativas con se 
Ahora estamos en condiciones de explicar cuál es la diferencia entre las P-se y las 
E-se que anticipamos en la introducción, y por qué la concordancia no es esperable en 
las primeras pero sí en las segundas. 
En cuanto a su estructura semántico-relacional, mientras que las P-se están 
formadas por verbos transitivos (vg. tienen una CAUSA y un argumento externo AGENTE) 
el verbo de las E-se es siempre intransitivo
16
, y por ende no selecciona un argumento 
externo. En cuanto a su sintaxis, al ser el verbo de las E-se intransitivo, no puede 
asignar caso ACC
17
. El caso del argumento interno recibe caso NOM del nodo T y el SD 
pasa a ser sujeto de la oración. 
 
E. Derivación sintáctica de E-se: Los lagos se congelaron. 
 
 
 
 
16 Esto no significa que los verbos ergativos sean siempre intransitivos, ya que éstos pueden tener una 
alternancia causativa (por ejemplo Se rompió el jarrón vs. Lucía rompió el jarrón). Simplemente 
sostenemos que el verbo es siempre intransitivo en las oraciones ergativas con se. 
17 Esto va en contra de la hipótesis de Masullo (1992), quien sostiene que el clítico se en las E-se absorbe 
el caso acusativo del verbo. Este no puede ser el caso dado que el verbo no tiene el rasgo [Transitivo], por 
lo tanto no hay caso ACC que “necesite ser absorbido”. Asimismo, el autor afirma que, en las E-se, el 
argumento externo del verbo está materializado en el clítico, pero esta hipótesis queda descartada cuando 
analizamos el constructo semántico de estas construcciones. El verbo claramente no proyecta ningún 
argumento externo. El problema es que Masullo ve a los verbos ergativos como verbos originariamente 
transitivos que pueden ser ergativizados (vg. detransitivizados). Nosotros, en cambio, creemos que las 
construcciones ergativas intransitivas y su contraparte causativa no están derivacionalmente relacionadas. 
Sv 
SD 
pro 
 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
√azote azotado 
los ladrones 
[ACC] 
 
azotar 
v’ 
v° 
Ø 
 
azotar 
 T’ 
T° 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
SD 
pro 
[NOM] 
se azotó 
12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ahora bien, ¿qué sucede en las P-se cuando el SD está antepuesto al verbo? ¿No 
podría decirse que en ese caso ocupa espec-ST y por ende es sujeto de la oración, al 
igual que el SD de las E-se? 
21) La normativa es insuficiente o los edificios se construyeron mal. 
22) Los rayos X se descubrieron por casualidad. 
Lo que sucede aquí es que, como bien dice Mendikoetxea, “en las construcciones 
de pasiva con se en las que el sujeto aparece antepuesto, este elemento ha pasado a 
concebirse bien como tema o tópico (…) o bien como foco”. (ob. cit., p. 1674). Por lo 
tanto, el SD no pasa a ocupar espec-ST sino espec-STop o espec-SFoc. Los ejemplos que 
da la autora son: 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
[CAMBIO] 
[C. TERMINAL] √congel- 
congelado 
los lagos 
[3ª P.] 
[Pl.] 
[caso] 
 
congelar 
 T’ 
T° 
[pasado] 
[pers] 
[num] 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
SD 
SV 
SP 
P’ 
P° N 
V° 
[C. TERMINAL] √congel- 
congelado 
los lagos 
congelar 
 T’ 
T° 
 
 ST 
 SC 
C 
Ø 
SD 
los lagos 
[NOM] 
 
se congelaron 
13 
 
23) Pusieron a la venta unos pisos sin construir en la carretera de Madrid a 
muy bajo precio; los pisos se vendieron rápidamente, y luego los promotores 
se escaparon con el dinero sin construirlos (SD como tópico) 
24) ¡ LOS PISOS se vendieron, y no los chalets! (SD como foco) 
Tengamos en cuenta que para Mendikoetxea el SD de las P-se es sujeto, por lo cual 
se movería desde la posición donde se origina hasta espec-ST y luego hasta espec-STop o 
espec-SFoc, según corresponda. Para nosotros, en cambio, el SD se mueve directamente 
desde su posición originaria (vg. complemento de SD) hasta espec-STop o espec-SFoc. 
La posición de espec-ST sigue siendo ocupada por pro. 
Otra cuestión que queda por tratar es qué sucede en las E-se cuando el SD aparece 
pospuesto, al igual que en las P-se: 
25) Se quemaron más de 150 hectáreas en Jaime Prats.18 
En estos casos el SD, si bien se mueve a espec-ST, es pronunciado en el lugar donde 
se originó (vg. argumento interno del verbo), lo mismo que sucede en las wh-in-situ 
questions del inglés (Radford, 2009, pp. 183-184). 
 
4. El porqué de la concordancia en las pasivas con se 
Hasta el momento, hemos estado ofreciendo argumentos para defender nuestra 
hipótesis de que las oraciones P-se no deberían presentar concordancia entre el SD y el 
verbo. Hemos analizado tanto su estructura semántico-relacional como su derivación 
sintáctica y llegado a la conclusión de que el SD de las P-se no puede concordar con el 
verbo, por ser éste transitivo y asignar caso ACC al argumento interno, en este caso el 
SD. El constituyente que concuerda con el verbo es pro, que tiene los rasgos de tercera 
persona y número singular, por lo cual el verbo debería conjugarse en tercera persona 
del singular. Nos resta ahora responder una pregunta esencial para el presente trabajo: 
¿por qué normalmente hay concordancia en las P-se? ¿Por qué esa variante es la 
considerada correcta por la norma? 
A continuación presentamos algunas hipótesis que podrían explicar tanto este 
comportamiento defectivo como el motivo por el cual esa variante es considerada 
correcta por la norma. 
 
4.1. Hipótesis 1: Migración de rasgos 
Ya hemos visto que la concordancia esperable en las P-se es con un elemento nulo 
(covert). Nuestra hipótesis es que dicha concordancia prefiere manifestarse con 
realización fonológica explícita cuando existe algún nominal que lo permita, vg. los 
rasgos de concordancia migran a un nominal realizado fonológicamente, distinto del 
sujeto. Esta conducta defectiva está posibilitada por dos condiciones que se dan 
 
18 Esta oración puede también tener una lectura pasiva,en caso de que se agregue un SP adjunto que 
indique finalidad: Se quemaron más de 150 hectáreas para construir casas. 
14 
 
simultáneamente: (i) hay un SD manifiesto (overt) que expresa morfológicamente los 
rasgos de persona y número, y (ii) este constituyente es incapaz de manifestar 
morfológicamente el caso, vg. tiene caso abstracto. Cuando el SD es reemplazado por un 
pronombre (categoría que manifiesta morfológicamente el caso) la concordancia 
desaparece. Esta hipótesis serviría no sólo para explicar la concordancia de las P-se, 
sino también la que se da en oraciones existenciales con el verbo haber, en oraciones 
impersonales con verbos meteorológicos, o incluso la que se da en I-se con verbos 
transitivos. 
26) *Hasta el momento no hubieron accidentes fatales. 
27) *Trataron de robar en una casa donde habían varios niños adentro. 
28) *En 2008 llovieron peces y ranas en el Taperal de Benigánim. 
29) *Tras los ataques se expulsaron a los diplomáticos iraníes de Londres. 
 
4.2. Hipótesis 2: “Hueco estructural” 
Respecto de ejemplos como (26) y (29), Giammatteo et al. sostienen que 
lo que está operando es la tendencia regularizadora o normalizadora que, ante una 
estructura „defectiva‟, que el hablante interpreta como anómala, lo lleva a reponerle 
una forma canónica de sujeto-predicado. (…) lo que hace el hablante es rellenar el 
hueco estructural con lo que dentro de la oración mejor califica para sujeto (ob. 
cit., p. 561, énfasis nuestro). 
Podría decirse que lo mismo sucede en las P-se: ante una oración como Se vende 
departamentos, que tiene como sujeto una categoría vacía, el hablante automáticamente 
otorga el estatus de sujeto al único SD realizado fonológicamente y lo hace concordar 
con el verbo. Enghels, por su parte, propone algo similar: 
La mera presencia de un SN puede ocasionar la concordancia, sin importar su 
función gramatical. Lo que cuenta es el lazo semántico que el locutor percibe entre 
el verbo y el SN (ob. cit., p. 708, énfasis nuestro). 
Pero este “hueco estructural” podría no ser sintáctico sino pragmático. Jara Murillo 
habla de una “concordancia pragmática”, la cual es 
el fenómeno por el cual los hablantes violan o prescinden de las reglas de 
concordancia sintáctica en favor de unas reglas fundamentadas en la combinación 
de dos factores: la situación de habla (el contexto situacional) y los procesos 
lingüístico-cognoscitivos de los hablantes en los cuales la prominencia de un 
determinado elemento en la estructura informativa es fundamental para la 
codificación lingüística (2008, p. 57, énfasis nuestro). 
Esta autora también propone que “la concordancia pragmática entre un verbo y su 
objeto directo tiene en español un caso consolidado y cada vez más consistente en el uso 
del verbo haber” (ob. cit., p. 58, énfasis nuestro). Podríamos decir que el mismo 
fenómeno se ha estado dando en las P-se ya desde sus orígenes, y por este motivo 
el SD objeto concuerda con el verbo. 
15 
 
4.3. Hipótesis 4: Equiparación de las pasivas con se con las pasivas perifrásticas 
Hemos visto también que distintos autores suelen relacionar las P-se con las P-per. 
Es posible, entonces, que la decisión de la norma de considerar que las P-se deben tener 
concordancia se haya debido a esta equiparación de las P-se con las P-per. No obstante, 
ambos tipos de construcciones presentan diferencias sintácticas considerables. 
Una de estas diferencias es que, siendo las P-se oraciones en voz activa, sus verbos 
tienen transitividad plena, por lo que seleccionan dos argumentos: uno interno (con caso 
ACC) y uno externo (pro con caso NOM). En cambio, el verbo en participio pasado de las 
P-per está detransitivizado y su argumento externo, destematizado, no ocupa ninguna 
posición argumental en el dominio del verbo, lo cual permite que el argumento interno 
ocupe la posición de sujeto y reciba marca de caso NOM. Otra diferencia es que las P-se 
no licencian la materialización del AGENTE en un SP adjunto, y esto se debe a dos 
motivos: i) el AGENTE ya se encuentra presente en la construcción, y ii) es una entidad 
indefinida y genérica. En cambio, el AGENTE de las P-per está destematizado y es una 
entidad específica, por eso puede materializarse en un SP. 
 
5. Conclusión 
Hemos tratado de demostrar que la concordancia en las P-se no es esperable. 
Hemos visto que este tipo de oraciones: 
(i) se construyen con verbos transitivos, al tener el constructo semántico-relacional 
una proyección de CAUSA; 
(ii) tienen como argumento externo la categoría vacía pro con rasgos de [3ª Persona] 
[Singular] y caso NOM, que concuerda con el verbo; 
(iii) tienen como argumento interno un SD o un pronombre con caso ACC; 
(iv) tienen una interpretación activa por la que un AGENTE indefinido y genérico 
realiza una determinada acción; 
(v) no permiten que el AGENTE se materialice en un SP adjunto. En todo esto, las P-
se son idénticas a las I-se que se construyen con verbos transitivos. 
Proponemos entonces que la clásica distinción P-se / I-se sea abandonada, ya que 
las P-se son en realidad I-se que tienen un comportamiento defectivo. Hemos ofrecido 
también algunas hipótesis que podrían explicar por qué la concordancia, a pesar de no 
ser esperable, suele estar presente en las P-se. Esperamos que tales hipótesis sirvan 
como punto de partida para futuras investigaciones sobre el problema. 
 
 
 
 
16 
 
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