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¿Así se veía Miguel Hidalgo? María José Ramos Varela | A01704800 Imaginarios Culturales de México Recuerdo hace unos cuantos años que alguien me sembró la duda sobre cómo se ve realmente Miguel Hidalgo, y como existía el rumor de que la imagen del padre de la patria no tiene nada que ver con la verdadera persona que inició el movimiento de la independencia. Existen tres versiones fuertes sobre la verdadera apariencia de Miguel Hidalgo. La primera y la “versión oficial”, fue creada por Joaquín Ramirez en 1865, y es la imagen que todos tenemos en mente: Un hombre blanco, en la tercera edad, de cabello cano y escaso, vistiendo una sotana negra y siempre guiado por la imagen de la virgen. La segunda versión más famosa fue creada en el año 1826 por José Gracida para el “periódico Crítico literario”. Esta litografía intenta replantear la imagen de Hidalgo con características como: cabello tupido y rizado, nariz pequeña, fisonomía más robusta y de una menor edad. Finalmente, la tercera variación más conocida es la de Claudio Linati De Prévost de 1828, en donde la imagen de Miguel Hidalgo se presenta como: un hombre alto, blanco, vistiendo gabardina y botas de montar, un sombrero con grandes plumas y una espada que lo acompaña a la batalla. ¿Pero por qué empezamos a dudar de su apariencia? Surge la duda de la veracidad del retrato de Hidalgo, cuando tomamos en cuenta las inconsistencias de su historia. Jaime Olveda, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, plantea que no existe un retrato oficial: “Estuvo muy presionado por las circunstancias de la insurrección”. Básicamente, Hidalgo no tuvo tiempo de sentarse a que lo pintaran porque estaba muy ocupado organizando un levantamiento liberacional. Sustentando esta idea, se dice que Hidalgo era un miembro de la iglesia que se mantenía humilde, en anonimato y ocupado con las actividades que le correspondían, además de mantener un voto de pobreza que le impedía gastar en lujos de la alta sociedad, como lo era contratar un pintor en el siglo XIX. Todas estas confusiones, no fueron aclaradas cuando se le suma la idea de que estaba completamente prohibido y censurado cualquier tema que tuviera algo que ver con él, después de su ejecución en 1811; explica Guillermo Brenes en su escrito titulado LOS ROSTROS DE HIDALGO:ICONOGRAFÍA DEL HÉROE NACIONAL, PADRE DE LA PATRIA MEXICANA (SIGLOS XIX Y XX); publicado en 2010. Y es que hay que entender que Miguel Hidalgo fue un completo rebelde que profesó y contagió las ideas de los hombres ilustres que dieron pie a la revolución francesa. En el México virreinal, este acto era completamente castigado con la pena de muerte, que finamente alcanzó a Hidalgo, tan solo un año después del famoso grito de independencia. Es en este mismo ensayo donde conocemos el origen del mito y las primeras personas que empezaron a desenmascarar las falsas imágenes Miguel Hidalgo y Costilla. Pedro García, era un soldado insurgente que estaba en servicio y fue básicamente criado por don Miguel Hidalgo. Él mismo asegura que la “prohibición de Hidalgo” fue castigada severamente e intimidó a la población por aproximadamente 10 años; por lo que no es difícil imaginar que no existiera un retrato fiel del cura. “Es la razón porque no se encuentra en todo un país un retrato que siquiera se le parezca”. (Pedro García, 1873). Es está combinación entre héroe mítico y personaje prohibido, lo que por muchos años hizo que nadie se dedicara a indagar sobre las verdades de Hidalgo. De hecho, es hasta principios del siglo XXI que nos empezamos a cuestionar la figura moderna intocable del padre de la patria. Referencias: 1. Brenes Tencio, G. (2010). Los rostros de Hidalgo: iconografía del héroe nacional, padre de la patria mexicana (siglos XIX y XX) (Vol. 9). Acta Republicana. 2. Martín Moreno, F. (2011). 100 Mitos de la historia de México. Aguilar. https://aula5oprim.milaulas.com/pluginfile.php/158/mod_book/chapter/9/9.pdf
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