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FUNDAMENTOS DE TÁCTICA Y ACCIÓN MOTRIZ EN EL DEPORTE UNA VISIÓN A TRAVÉS DEL FÚTBOL IÑAKI BENI EDITORIAL SINTESIS - cristian david montoya

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UNA VISIÓN A TRAVÉS DEL FÚTBOL
 
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IÑAKI BENI
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AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
PARTE 1
LA PRAXIOLOGÍA. CONCEPTOS
CAPÍTULO 1 LA PRAXIOLOGÍA DEL DEPORTE
1.1. Aproximación al porqué de la praxiología
1.2. La praxiología motriz: conceptualización
1.3. Objeto de estudio: la acción motriz
1.4. Acción motriz y situación motriz
1.5. La acción motriz y la acción de juego
1.5.1. Mecanismo de percepción
1.5.2. Mecanismo de decisión
1.5.3. Mecanismo de ejecución
1.5.4. Conducta y comportamiento motriz
1.6. La acción de juego y la lógica interna
1.6.1. La lógica interna y la incertidumbre
1.6.2. La incertidumbre y la inteligencia motriz
1.7. Relación entre el acto motor y la acción de juego
1.8. Resumen conceptual de la praxiología motriz
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1.9. Preguntas de autoevaluación
1.10. Tareas prácticas
PARTE 2
LA ACCIÓN DE JUEGO
CAPÍTULO 2 PERCEPCIÓN: VISIÓN DEPORTIVA
2.1. ¿Es exclusivo el sistema perceptivo-visual en los deportes?
2.2. Visión deportiva: bases fisiológicas
2.3. Visión deportiva: determinantes perceptivos
2.3.1. Determinantes perceptivos relacionados con el ambiente
2.3.2. Determinantes perceptivos relacionados con el individuo
2.3.3. Determinantes perceptivos relacionados con la tarea
2.3.4. Determinantes perceptivos relacionados con el sistema visual
2.3.5. Zonas de procesamiento cerebral
2.3.6. Control visual y motriz, de la conducta al comportamiento
2.4. Entrenamiento perceptivo y éxito: presente y futuro
2.5. Preguntas de autoevaluación
CAPÍTULO 3 DECISIÓN: INTELIGENCIA MOTRIZ O PENSAMIENTO TÁCTICO
3.1. Selección de información o atención visual
3.1.1. Selección de información inconsciente o ascendente
3.1.2. Selección de información consciente o descendente
3.2. Elaboración de la decisión
3.2.1. La asociación motriz en la toma de decisión
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3.2.2. Asociaciones motrices en función de situaciones motrices
3.2.3. Modelo de Reconocimiento Primario para la Toma de Decisión (RPTD) de Klein
3.2.4. Caso práctico en la toma de decisión: ¿Dónde tiro el penalti?
3.2.5. El papel de la experiencia: Toma de decisión táctica
3.2.6. El papel de la experiencia en la selección de información y en la toma de decisión:
presente y futuro
3.3. Preguntas de autoevaluación
CAPÍTULO 4 EJECUCIÓN: LA TÉCNICA
4.1. Técnica y coordinación
4.1.1. Necesidad del trabajo coordinativo
4.1.2. Coordinación y edad
4.1.3. La coordinación: una parte importante del entrenamiento
4.1.4. Coordinación dinámica general
4.1.5. Coordinación específica
4.1.6. Coordinación, resistencia aeróbica y fútbol.- aeróbic futbolístico o "ballkorobics"
4.2. Técnica y equilibrio
4.2.1. Reflejo miotático
4.2.2. Reflejos tónicos
4.2.3. Información propioceptiva
4.2.4. Sistema vestibular
4.2.5. Sistema reticular
4.2.6. Tipos de equilibrio
4.2.7. Eficacia técnica: el equilibrio
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4.3. Técnica y lateralidad
4.4. Técnica, habilidad y estilo
4.4.1. Técnica, estilo y habilidad: el modelo
4.4.2. La habilidad: el factor hereditario
4.4.3. La habilidad: tipos
4.5. Técnica en el fútbol: roles y subroles
4.5.1. Roles estrictamente reglamentarios
4.5.2. Roles en función de la situación de juego
4.5.3. Clasificación de la técnica ofensiva y defensiva
4.6. Reflexiones sobre técnica de un campeón del mundo: Zinedine Zidane
4.7. Preguntas de autoevaluación
PARTE 3
DEPORTE: ESTRUCTURA Y CLASIFICACIÓN
CAPÍTULO 5 TÉCNICA, TÁCTICA Y ESTRATEGIA: FACTORES
ESTRUCTURALES DE LOS DEPORTES
5.1. La lógica interna y externa
5.2. Factores estructurales: definición de la lógica interna de los deportes
5.2.1. La técnica
5.2.2. La táctica
5.3. La estrategia
5.4. Relaciones entre técnica, táctica y estrategia
5.4.1. La comunicación
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5.4.2. Espacio
5.4.3. Tiempo
5.4.4. Reglamento
5.5. Preguntas de autoevaluación
CAPÍTULO 6 DEPORTES: CLASIFICACIÓN SEGÚN SU ESTRUCTURA
FUNCIONAL
6.1. Tipo de inteligencia en la acción de juego
6.2. Utilización del espacio-participación
6.3. Clasificación funcional de los deportes: la interacción
6.4. Los deportes individuales (-0-, 1)
6.4.1. Clasificación de los deportes individuales
6.4.2. Características propias de los deportes individuales
6.4.3. Preparación estratégica en los deportes individuales
6.5. Deportes de oposición (A, Al)
6.5.1. Características propias de los deportes de oposición
6.5.2. Preparación estratégico-didáctica
6.5.3. Preparación estratégica
6.5.4. Evaluación del plan estratégico
6.6. Deportes de colaboración (C, CI)
6.6.1. Características propias de los deportes de colaboración
6.6.2. Preparación estratégica
6.7. Los deportes de colaboración-oposición (CA, CAI)
6.7.1. El reglamento
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6.7.2. La técnica
6.7.3. El espacio
6.7.4. El tiempo
6.7.5. La comunicación
6.7.6. La estrategia: preparación estratégica
6.8. Preguntas de autoevaluación
PARTE 4
EL FÚTBOL: DEPORTE Y APLICACIÓN EDUCATIVA
CAPÍTULO 7 EL FÚTBOL COMO DEPORTE DE EQUIPO
7.1. El espacio
7.1.1. Espacio formal
7.1.2. Espacio de interacción o sociomotor
7.1.3. Espacio estratégico
7.2. El tiempo
7.2.1. Tiempo reglamentado
7.2.2. Tiempo dinámico de la situación praxiomotriz
7.2.3. Ritmo o tempo de juego
7.2.4. Velocidad en el juego
7.2.5. Anticipación
7.3. El reglamento
7.3.1. El reglamento, esencia del deporte
7.3.2. El reglamento en el fútbol
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7.3.3. Reglamento y creatividad
7.3.4. Reglamento y estrategia deportiva
7.4. La comunicación
7.4.1. Redes de comunicación motriz
7.4.2. Comunicación y estrategia
7.5. Condición física
7.5.1. De la competición al entrenamiento
7.5.2. Del entrenamiento a la competición
7.6. Preguntas de autoevaluación
CAPÍTULO 8 ASPECTOS TÉCNICO-TÁCTICOS DEL FÚTBOL: ATAQUE,
DEFENSA Y TRANSICIÓN
8.1. Fundamentos ofensivos
8.1.1. Fundamentos individuales
8.1.2. El regate como recurso
8.1.3. Pase y apoyo: "toco y voy" y "toco y me voy"
8.1.4. El control de balón
8.1.5. El tiro
8.1.6. Fundamentos colectivos
8.1.7. Combinar para progresar: objetivo inicial
8.1.8. Movimientos ofensivos básicos sin balón
8.1.9. Llegar para finalizar: objetivo final
8.2. Fundamentos defensivos
8.2.1. Conceptos defensivos básicos
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8.2.2. Principios defensivos básicos
8.2.3. Fundamentos individuales
8.2.4. La entrada
8.2.5. La presión
8.2.6. El marcaje
8.2.7. La vigilancia
8.2.8. Fundamentos colectivos
8.3. Fundamentos de transición ataque-defensa
8.3.1. Presión tras pérdida
8.3.2. Repliegue
8.4. Fundamentos de transición defensa-ataque
8.4.1. Robo y toco
8.4.2. Anticipo y no pierdo de salida
8.5. Fundamentos en el reinicio del juego
8.5.1. Rapidez
8.5.2. Superioridad numérica y posicional
8.6. Fundamentos de táctica fija
8.7. Preguntas de autoevaluación
CAPÍTULO 9 PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN EL FÚTBOL
9.1. Intervención Didáctica (ID)
9.1.1. ID en el entrenamiento
9.1.2. ID en la competición
9.1.3. Las escuelas y sus medios para la ID
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9.2. Proceso metodológico de la escuela americana
9.2.1. Estilos tradicionales
9.2.2. Estilo individualizado
9.2.3. Estilos participativos
9.2.4. Estilo Socializador (ES)
9.2.5. Estilos cognitivos
9.3. Proceso metodológico de la escuela europea
9.3.1. Tareas definidas
9.3.2. Tareas semidefinidas
9.3.3. Tareas no definidas
9.4. Técnica de Enseñanza (TE)
9.4.1. Instrucción directa o Reproducción de Modelos (RM)
9.4.2. Enseñanza mediante la Búsqueda o por indagación (EB)
9.4.3. Enseñanza sin modelo previo (NRM)
9.5. Aplicaciones prácticas de las TE al fútbol
9.5.1. Aplicación Analítica (AA)
9.5.2. Aplicación Global (AG)
9.5.3. Aplicación Estructurada (AE)
9.6. Tipos de tareas en el fútbol
9.6.1. Formas no jugadas sin orientación espacial
9.6.2. Formas no jugadas con orientación espacial
9.6.3. Formas jugadas sin orientación espacial
9.6.4. Formas jugadas con orientación espacial
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9.7. Preguntas de autoevaluación
9.8. Tareas prácticas
CAPÍTULO 1O ELABORACIÓN DE TAREAS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
10.1. Establecimiento de objetivos: ¿Qué se quiere conseguir?
10.2. Caminoa los objetivos: ¿Cómo se quiere conseguir?
10.2.1. Proceso metodológico
10.2.2. Técnica de enseñanza y su aplicación práctica
10.2.3. Selección del tipo de tarea
10.2.4. Manejo de los factores estructurales de la tarea
10.2.5. La dificultad de la tarea
10.2.6. Las fases sensibles
10.2.7. El feedback y el conocimiento de resultados (CR)
10.2.8. La sesión como conjunto de tareas
10.2.9. Cómo favorecer la creatividad., enseñar a crear
10.3. Preguntas de autoevaluación
10.4. Tareas prácticas
CAPÍTULO 11 ENSEÑANZA A DECIDIR PARA COMPETIR: EL PENSAMIENTO
TÁCTICO
11.1. Bases del entrenamiento cognitivo o del pensamiento táctico
11.2. Fases en el Entrenamiento Cognitivo (EC)
11.2.1. Escoger la decisión que se va a entrenar
11.2.2. Diseño de ejercicios con indicadores de actividad cognitiva
11.2.3. Utilización de los instrumentos del ED para entrenar la decisión
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11.3. Ejemplo práctico de EC en el fútbol: pase y apoyo
11.4. Criterios sobre la corrección en la decisión
11.4.1. Jerarquía de criterios de acción en función del balón y la ventaja
11.4.2. Aplicación de los criterios ofensivos al juego
11.4.3. Aplicación de los criterios defensivos al juego
11.4.4. Criterios de decisión según la acción táctica ofensiva
11.4.5. Criterios de decisión según la acción táctica defensiva
11.5. Preguntas de autoevaluación
11.6. Tareas prácticas
CAPÍTULO 12 SELECCIÓN DE TALENTOS
12.1. El talento en un deporte de equipo como el fútbol
12.2. Identificación objetiva de las capacidades técnico-tácticas del futbolista
12.2.2. ¿Qué se valora en los jugadores?
12.2.3. ¿Cómo se observan estos ítems?
12.3. Valoración de los aspectos psicológicos del deportista
12.3.2. La personalidad del futbolista
12.3.3. Capacidad de superación personal
12.3.4. Alto grado de inteligencia motriz
12.3.5. Alto grado de inteligencia emocional
12.3.6. Autocontrol en el entorno social
12.3.7. Autocontrol en el entorno competitivo
12.4. Medición de aspectos físicos en el fútbol
12.4.1. ¿Cómo se miden estas cualidades físicas?
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12.5. Aspectos antropométricos
12.6. Preguntas de autoevaluación
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE DE SIGLAS
LEYENDA DE MOVIMIENTOS EN LAS REPRESENTACIONES GRÁFICAS
 
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Un amigo mío dice que para sentirse pleno en la vida no te puedes ir de ella sin tener un
hijo, plantar un árbol y escribir un libro. De momento me faltan dos cosas y aunque ya
tengo el arbolito comprado para ir a plantarlo, Quique...hoy me siento pleno. Este
sentimiento de alegría me colma porque tengo mucha gente a la que agradecer cosas y
eso es porque muchos han querido que me sienta así:
•A mis padres, mi hermano y mi mujer, que son el inicio de mi viaje. Os debo todo lo
que he sido, soy y seré. Gracias.
•A Javier Sampedro, por confiar en la cantera y ponerme este reto. Gracias.
•A los que habéis participado directa o indirectamente en la labor de este libro. Sois la
fuerza de estas líneas personificada en familiares, amigos, profesores, compañeros e
incluso en mis ídolos deportivos: Míchel y Zidane. Gracias.
•A todos los que os prestasteis a dejar escritas letras muy valiosas en este manual,
porque hoy puedo celebrar que escribí mi libro con la letra de vuestro conocimiento
y la tinta de mis convicciones. Gracias.
•A "Los doce" y a mis compañeros en el banquillo durante estos años, por ayudarme
también a crecer como entrenador de fútbol: Sebastián Parrilla, Fermín Pérez,
Antonio Gaspar, Cherna Moreno y Dmitry Cherishev. Gracias.
•Y en especial a la Amona, a las tías Maruja y Mila y a los tíos Alfonso y Javier. No
sé si cumpliríais las tres cosas antes de ¡ros, pero si no os nombro ya coautores y os
planto el árbol mañana. Os lo merecéis porque lo de los niños lo hicisteis muy bien.
Esto es por vosotros.
 
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Un bien libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con fruto.
A.B.Alcott. Table-Talk. 1. Learning-Books
Con el necesario cuidado y respeto que hay que tomar cuando te solicitan realizar el
prólogo de un libro, esta vez lo hago con placer e interés dado que, como una de las
pretensiones a cumplir por todo alumno es superar a sus maestros en la mejora del
conocimiento, esta vez el autor lleva camino de conseguirlo. Con su ejercicio académico
y profesional como principal contraste, Iñaki orienta a los lectores desde el sentido más
teórico y estructural, con base en la praxiología del deporte, hacia la aplicación práctica y
docente en los deportes de colaboración/oposición, favoreciendo la comprensión de los
conceptos y procesos que se dan en la práctica diaria del deporte colectivo.
La praxiología deportiva, cuya denominación debe entenderse en este libro
diferenciada de la praxiología motriz acuñada por otros autores, es una ciencia emergente
que nos ayuda claramente como herramienta para situar y definir tanto el deporte como
su Acción de Juego (en adelante AJ) en su posición estable y correcta, y nos pone en
situación de ordenar el conocimiento sobre la estructura y los componentes de ésta.
Creo que es momento de hacer un reconocimiento a autores precedentes tales como
P.Parlebas, padre de esta área del conocimiento, Hernández Moreno J., pionero en
España, y el Grupo de Lleida; todos ellos han sido el patrón y muestra para muchos otros
que han continuado por este sustancioso camino de la praxiología.
Este manual abarca un completo panorama. La primera parte es introductoria y
necesaria para el establecimiento de las bases que faciliten la comprensión del resto de los
capítulos. La perspectiva de F.Malho, un autor clásico, estructura la AJ separada por
fases de forma que nos permiten analizarla y entenderla en la práctica como una acción
global y sistémica.
Esta perspectiva se completa con un estudio y análisis exhaustivo de la lógica interna
y del factor incertidumbre que indudablemente ayudan a entender el deporte desde su
cara interna. La explicación de todos estos conceptos no tendría sentido si no se realizara
su aplicación mediante una enseñanza-aprendizaje y es en este aspecto donde el autor de
esta obra demuestra que su conocimiento viene de abajo arriba, es decir, de la práctica a
la teoría.
A través del fútbol, verdadero objeto de estudio y asignatura pendiente sobre todo en
los deportes de contenido y caracteres complejos, se analiza y se hace comprensible que
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la AJ se desarrolla desde una perspectiva no lineal en la que se utilizan los sistemas
dinámicos y las series temporales, si no de una forma exclusiva, sí al menos de forma
parcial.
A través del desarrollo de este libro, su autor se para en el aspecto más complicado y
difícil, hacer pensar y desarrollar en los jugadores su formación inteligente mediante una
propuesta práctica adecuando los niveles de la habilidad del jugador con el de las tareas
propuestas.
El último capítulo, dedicado a la selección de talento, cubre un completo campo de
contenidos abordados de forma más teórica que práctica, y es por ello por lo que la
integración y combinación de teoría y práctica le dan a esta obra un completo carácter de
verdadero manual. No dudo de que será de necesaria consulta por todo aquel que quiera
instruirse en el verdadero saber de los deportes de colaboración/oposición y del fútbol
como medio educativo de aprendizaje/enseñanza.
Javier Sampedro Molinuevo Decano y profesor de la FCCAFyD-INEF Majadahonda.
Madrid
 
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Solo sé que nada sé.
Sócrates
Sócrates, consciente de la ignorancia propia y ajena, resume en esta frase su pensamiento
al conversar con artistas, filósofos y oradores de la la Grecia antigua que se consideraban
poseedores de todo el saber de entonces. Pretendía mostrarles sus limitaciones
cuestionando su aparente conocimiento, desde un punto de vista humilde e irónicamente
ignorante, que fue el inicio de la mayéutica o método inductivo. Entonces y ahora, este
método lleva a los alumnos a resolver situaciones mediante preguntas minuciosamente
preparadas para que sólo puedan ser respondidas con la brillantez de la lógica.
El objetivo de este libro, aparte de servirde manual de consulta a estudiantes,
profesores, entrenadores, etc., también pretende incentivar para que las respuestas que el
lector encuentre tras su revisión generen inquietudes y deseos de querer saber más para
una aplicación mejor. Eso significaría que la intención del autor, que el jugador acabe
pensando de modo autónomo con base en una lógica, surte efecto.
En cada capítulo se desarrollan contenidos diversos que hoy responden a cuestiones
que surgieron en su día como inquietudes del autor al acercarse al mundo del deporte
como futbolista, estudiante, profesor y entrenador. Estos contenidos han sido
contrastados con las fuentes bibliográficas, pero principalmente con la experiencia del
autor en el campo del deporte. Este conocimiento fue posible gracias a la formación
teórica y práctica recibida durante su vida académica y profesional por parte de varias
personas que son consideradas por el autor como su "grupo de expertos", y que está
formado por profesores, compañeros, deportistas, entrenadores, etc. que posibilitan el
contraste óptimo de información para estar al día en su labor profesional.
A este grupo de expertos le avala la experiencia que otorga pertenecer o haber
pertenecido a instituciones en las que la elaboración o utilización del conocimiento
deportivo de un modo riguroso es el principal objetivo de su día a día. Así, cada capítulo
es introducido por voces expertas en la temática desarrollada, que muestran su visión
sobre la relevancia e interés que suscita en la actualidad.
Los contenidos han sido distribuidos en partes y capítulos, de forma convergente. Se
va desde la generalidad de la acción motriz como objeto de estudio de la praxiología,
hasta su aplicación concreta en la selección de talentos en un deporte de equipo como el
fútbol.
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El objetivo de la primera parte es explicar, relacionar e introducir, a través de su
capítulo 1, los conceptos relacionados con la ciencia de la acción motriz: la praxiología.
Una vez analizados y relacionados los conceptos de acción motriz, situación motriz y
acción de juego, se diferencian y explican las fases de esta última: percepción, decisión y
ejecución. La interacción de estas fases genera a su vez otros conceptos como conducta
motriz, comportamiento motriz, inteligencia motriz, incertidumbre, etc., que se exponen
y desarrollan formando a su vez un núcleo terminológico de asociaciones que parten de
un común denominador: la acción motriz.
La segunda parte profundiza en las fases de la acción de juego introducidas en el
capítulo 1 desarrollándolas en los capítulos 2, 3 y 4. Se explica en tres fases distintas para
su mejor comprensión, pero se debe entender en todo caso como un proceso que sucede
simultáneamente.
El capítulo 2 hace referencia a la primera fase: la percepción o visión deportiva,
analizando en primer lugar las bases fisiológicas de la visión y los determinantes
perceptivos que tienen lugar en el ámbito deportivo. El entendimiento a posteriori de las
zonas de procesamiento cerebral ayuda al lector a comprender la funcionalidad del
control visual como parte del proceso deportivo.
El capítulo 3 incide en la segunda parte de la acción de juego: la decisión, que se
entiende como inteligencia motriz o pensamiento táctico. Se expone en principio el
proceso de selección de información y sus condicionantes para la elaboración de la
decisión como resultado de asociaciones motrices. Al final se expone un caso práctico y
se explica el factor experiencia y su relevancia en este proceso de toma de decisión.
El capítulo 4 desarrolla la ejecución o técnica, como fase final de la acción de juego.
Se resaltan y explican cualidades importantes relacionadas con esta fase como son la
coordinación, el equilibrio, la lateralidad, la habilidad y el estilo. Finalmente se
ejemplifican a través del fútbol los diferentes roles y subroles que se pueden dar en
función de la técnica: reglamentarios o relacionados con la situación de juego.
La tercera parte diferencia y clasifica el ámbito deportivo de acuerdo a parámetros
estructurales y funcionales en los capítulos 5 y 6 respectivamente, que explican la
naturaleza y la lógica a través de la cual se desarrollan los deportes.
En el capítulo 5 se atiende a los conceptos de lógica interna y -lógica externa, para
entender la naturaleza de los deportes. Posteriormente se subrayan y relacionan la
técnica, la táctica y la estrategia como factores estructurales destacables dentro del
deporte. A su vez se explican factores también importantes como la comunicación, el
espacio, el tiempo y el reglamento.
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El capítulo 6 diferencia y analiza las características de los deportes, según su
estructura funcional: individuales, de oposición, de colaboración y de
colaboraciónoposición. Posteriormente se analizan con mayor profundidad los factores
estructurales de los deportes de colaboración-oposición.
El objetivo del libro en su parte final es llegar al fútbol tras el estudio y análisis del
origen praxiológico, estructural y funcional de los deportes. En la cuarta parte, del
capítulo 7 al 12, se desarrolla en profundidad el fútbol desde su comprensión estructural
como deporte para entender su didáctica, su finalidad principal: crear talentos y saber
seleccionarlos.
El capítulo 7 expone los factores estructurales aplicados al fútbol. Se determina una
explicación específica del fútbol como un deporte de colaboración-oposición
caracterizado por factores propios como su espacio, su tiempo, su reglamento, su
comunicación y sus requerimientos físicos.
En el capítulo 8 se profundiza en los aspectos técnico-tácticos del fútbol en las tres
fases que se pueden dar en su acción de juego: ataque, defensa y transición. Las dos
primeras se contemplan desde una perspectiva individual y colectiva. La de transición se
explica tanto para la situación de recuperación de balón como para la de pérdida.
Finalmente se toman en cuenta fundamentos para el reinicio del juego y la táctica fija.
El capítulo 9 introduce la aplicación didáctica al fútbol. Se explica y desarrolla
terminología relacionada con el proceso de enseñanza-aprendizaje como: intervención
didáctica, técnica de enseñanza, aplicación de la técnica y tipos de tareas. Esta
terminología se hace comprensible a través de ejemplos y su objetivo es la búsqueda de
aplicabilidad en la enseñanza del fútbol.
El capítulo 10 enseña a aplicar lo aprendido en el capítulo 9 de un modo lógico,
progresivo y efectivo. Se trata de conseguir optimizar la intervención didáctica no sólo
teniendo en cuenta las técnicas, la metodología o los tipos de tarea, sino también
prestando atención a otros aspectos como el manejo de los factores estructurales de las
tareas, la dificultad de las mismas, las fases sensibles, la aplicación del feedback, la sesión
como conjunto de tareas y el desarrollo de la creatividad.
El capítulo 11 hace referencia al pensamiento táctico y su entrenamiento para la
mejora del rendimiento en competición. Se establecen las bases del entrenamiento
cognitivo y las fases en que éste se debe tratar y para hacer más comprensible su
aplicación se ejemplifica a través de un ejercicio cognitivo de pase y apoyo. Finalmente
se exponen criterios que establecen si las decisiones que toman los jugadores son
correctas o no en función de la posesión del balón y la situación de ventaja.
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El capítulo 12 resulta como consecuencia del resto de capítulos. El objetivo educativo
que se persigue en cualquier intervención didáctica, sea en deportes individuales o
colectivos, es conseguir talentos a través de su detección, de su creación o de ambas. En
este capítulo se distinguen e identifican cualidades en un deporte como el fútbol. Estas
cualidades integrales del futbolista son físicas, técnicas, tácticas y psicológicas. En este
caso se presta especial atención al factor psicológico como parte clave en la detección y
desarrollo del talento deportivo del deporte en general y del fútbol en particular.
Sócrates encontró en los libros muchas respuestas a sus preguntas, pero cuantomás
conocía, más preguntas le surgían. Tantas preguntas le llevaron a plantearse si el fruto al
que A.B.Alcott hacía referencia en el prólogo de Javier Sampedro era la propia
ignorancia.
Si algo ha demostrado la experiencia al autor es que no hay mayor ignorante que el
que ya, de entrada, se considera sabio. Si un día cree saberlo todo, puede que al final del
día la vanidad llame a su puerta. Si la lectura de este libro consigue hacer un poco menos
ignorante al lector, se habrá logrado lo que se pretendía.
 
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La planificación del entrenamiento deportivo ha discurrido históricamente
entre dos planos bien distintos: los "principios científicos" y el "arte de
entrenamiento". En el ámbito del entrenamiento de deportes de equipo, han
sido múltiples los modelos que han intentando explicar la naturaleza del
deporte. Desde modelos ergogénicos, basados en aspectos fisiológicos y
biomecánicos que escasamente pueden explicar la globalidad del deporte
colectivo, hasta modelos funcionales, que buscan conocer las relaciones de los
jugadores en el juego.
Estos modelos, basados en concepciones praxiológicas, se acercan mucho más
a la verdadera naturaleza de los deportes de equipo, valorando los aspectos
estructurales y funcionales de las acciones de juego. Sin lugar a dudas, la
praxiología ha dado un paso decisivo en el análisis de estos deportes,
cambiando la conceptualización del rendimiento.
Ignacio Refoyo Profesor del Inef de Madrid Entrenador categorías inferiores del
Real Madrid CF de Baloncesto
Hace tiempo que la expresión "fútbol es fútbol" ha quedado anticuada. En la
actualidad la ciencia busca, no sólo los "qués", sino también los "cómos" y los
11 paraqués", y es ahí donde entra en juego la praxiología del deporte.
Cuando un entrenador o un jugador de fútbol comprende cómo se producen
los procesos deportivos está más cerca de la excelencia. Al igual que un solo
jugador no puede ganar un campeonato, ya que depende de un equipo, es
imposible entender el fútbol por "departamentos estancos". Lo técnico, lo
táctico, lo físico y lo psicológico no pueden ir separados, sino que forman
parte de un todo.
La visión holística de la vida y del deporte es fundamental para poder
profundizar y saber las causas y efectos de las acciones.
Diego Gutiérrez Profesor de la Universidad Camilo José Cela Preparador Físico
Atlético de Madrid C
La praxiología como ciencia otorga pertinencia a todo lo que pueda ser causa o
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consecuencia de la acción motriz. Su campo de aplicación es muy amplio, pues
comprende cualquier acto en el que se produzca movimiento, estudiando el porqué y las
consecuencias de este movimiento. En el ámbito deportivo, esta ciencia explica el
movimiento de los desarrollos técnicos y tácticos que la acción motriz genera en el juego.
En sí constituye un elemento de gran valor para los profesionales del deporte ya que
facilita la comprensión de todos los procesos deportivos mediante el entendimiento previo
de su conjunto de conceptos praxiológicos. Es pues objeto de este capítulo hacer
comprensibles los diferentes conceptos que constituyen la praxiología del deporte para
observar y entender después con mayor rigor la naturaleza deportiva.
1.1. Aproximación al porqué de la praxiología
En la actualidad, la difusión mediática de competiciones deportivas hace replantearse los
valores principales del deporte: la competición y el juego.
Si echamos la vista atrás, a Olimpia y el origen de los Juegos Olímpicos, donde el
"Citius, Altius, Fortius" imperaba, nadie podía advertir que estos juegos tendrían hoy en
día unas consecuencias extradeportivas tan beneficiosas. Por ejemplo, para la sede de los
Juegos supone la remodelación de la ciudad, el márketing de marcas e iconos deportivos
aumenta asombrosamente y gran parte de las tendencias sociales se ven influenciadas por
estas actividades.
Estos sucesos acompañan a la evolución del deporte y actualmente en ciertas
ocasiones incluso eclipsan los valores iniciales del mismo.
La presencia de diversos sectores aledaños al deporte es constante y sigue creciendo,
ya que posee valores económicos, mediáticos, sociales e incluso políticos que hacen del
propio deporte motivo de desarrollo en ámbitos que originariamente nada tenían que ver
con el campo deportivo. De ahí la aparición del adjetivo "deportiva" en diferentes
disciplinas como la medicina, la psicología, la sociología, la legislación o la prensa.
En el caso del fútbol, su competitividad y su juego provocan que este deporte no
tenga una orientación exclusiva hacia el conocimiento de cómo jugar o ejercitarse
físicamente a través de él. La mayoría de personas que viven de él no son ni jugadores,
ni entrenadores ni preparadores físicos. Son agentes, directivos, médicos, psicólogos,
representantes, periodistas, empresarios, etc.
Por otro lado, el verdadero causante de que el fútbol interese es su propia demanda.
El aficionado que, practicante o no, acude al estadio o compra el partido por la televisión
indirectamente proporciona grandes vías de desarrollo al mundo anexo al fútbol. Uno de
los problemas del fútbol es que este aficionado, como "observador" semanal de fútbol,
37
puede incorporar cierta experiencia, pero nunca de naturaleza científica. Esta experiencia
le permitirá opinar, e incluso divulgar, pero nunca hacer afirmaciones con rigurosidad
científica.
Por tanto, dado que el deporte en general y el fútbol en particular interesan, la ciencia,
a través de sus diferentes campos, también lo comienza a incorporar a sus estudios, con
el fin de responder de modo efectivo a problemas suscitados. Objetos del trabajo
científico como pueden ser las lesiones en el fútbol, a través de la medicina deportiva, o
la eficacia de los gestos técnicos, a través de la biomecánica, comienzan a formar parte
de los estudios sobre el deporte desde un prisma más sólido que el divulgativo.
Pero el principal problema que surge en este punto es la falta de especificidad en
cuanto al ámbito científico-deportivo se refiere, debido a la gran cantidad de disciplinas
científicas que se suman al estudio del deporte. Se puede entender como cuando un
equipo de fútbol trata de atacar de forma individualista y descoordinada. Cada jugador
(disciplina) intenta defender (estudiar el deporte) desde su perspectiva individual sin tener
en cuenta al conjunto del equipo (praxiología del deporte), con lo que al final se puede
defender, pero de forma desorganizada. En cambio habrá un momento en que el
entrenador, para ejercer una mejor defensa, intentará conseguir un equipo, y no unas
individualidades. Este papel unificador de criterios en cuanto al estudio del deporte
corresponde a la praxiología.
De este modo el estudio científico en el deporte ha ido respondiendo a necesidades
específicas, que requerían de disciplinas concretas para su desarrollo, lo cual no sólo
causaba confusión organizativa, sino también conceptual, ya que los mismos problemas
se trataban desde diferentes áreas, pero con nombres distintos. Por ejemplo, una
torcedura de tobillo desde la anatomía se puede denominar esguince de grado 1 con
distensión del ligamento deltoideo, mientras que para la fisiología es una disfunción
articular con laxitud del tejido ligamentoso del tobillo. En ambos se ve que es difícil
entender la terminología si no tenemos relación directa con las especialidades y que
realmente se está hablando de lo mismo.
Es por tanto una evidencia que la ciencia queda restringida a unos pocos, en difusión
y en investigación. La información científica que llega al ciudadano lo hace como
resultado de las investigaciones, pero no explica el proceso y está mermada debido a los
filtros que supera para hacerse entendible.
Pero si pensamos en cuál es el verdadero origen deportivo, el valor inicial de
competición y juego, ¿cuál debería ser la prioridad en el estudio científico del deporte?
Hay varias respuestas según el punto de vista que se adopte, pero desde la perspectiva
lúdica el origen del estudio deportivo reside en el análisisdel juego y el modo de jugar
38
para conseguir ganar.
Este tipo de estudio y análisis del juego corresponde a la praxiología motriz.
1.2. La praxiología motriz: conceptualización
Para aprender a jugar, antes de que la ciencia mirase hacia el deporte, los aprendices se
acercaban a los jugadores expertos para entender el juego. El fundamento principal para
aprender era la experiencia, aunque ésta no estuviera procesada a través del método
científico. Hoy en día aún existen los entrenadores escépticos cuando se les pregunta por
la praxiología. Ignoran sus significados y sus porqués, prefiriendo ir al resultado más que
al proceso, ya que de momento les sirve. Si nunca nos hemos preguntado al teclear un
ordenador cómo funciona en su interior, o al conducir un coche qué piezas lo componen,
probablemente podremos ser excelentes mecanógrafos o expertos conductores, pero
siempre tendremos que acudir al informático o al mecánico para que nos arreglen
nuestras "máquinas de procesar".
La praxiología motriz "procesa" todas las acciones de juego que se puedan desarrollar
en un ámbito deportivo o recreativo, dando respuesta a cómo se producen esas acciones,
para dar sentido y pertinencia al fenómeno deportivo-recreativo.
Obviamente, seguirán existiendo aquellos que prefieran ignorar el cómo, siempre y
cuando el qué les siga dando rendimiento. Para qué voy a pensar si "Pepe" mete bien o
mal los goles, si los sigue metiendo. Ésa es una opción; la otra es pensar que si se
estudian todas las acciones de juego donde "Pepe" tira a gol, probablemente se pueda
aumentar la efectividad, la precisión o la selección de tiro. Es por ello que la praxiología
se introduce "de puntillas" en la labor de entrenadores, docentes, preparadores físicos y
estudiosos del deporte en general, con el fin de proporcionar significado, terminología y
estudio a los procesos deportivos. De este modo aquel que lo acepta podrá encontrar una
guía fundamental hacia el entendimiento de su propio deporte, con una naturaleza
científica.
La figura 1.1 indica que el objetivo de la praxiología en el mundo de la actividad física
y el deporte es canalizar las diferentes manifestaciones de actividades lúdicas (actividades
físicas, ejercicios físicos, deportes o juegos) a través de un filtro que las explique y
clasifique, atendiendo a su lógica interna. La lógica interna distribuye estas
manifestaciones en función de su estructura, dándoles sentido, pertinencia y
terminología, para ser analizadas desde un punto de vista científico. Una vez canalizadas
las actividades, se podrán llevar a cabo en contextos de gestión deportiva, educación
física, entrenamiento o recreación. Cualquiera de estas actividades en los diferentes
contextos tiene su análisis praxiológico. La praxiología a su vez se ve "alumbrada" por el
39
resto de ciencias cercanas al deporte y se sirve de ellas para explicar las características de
las actividades. Anteriormente a la aparición de la praxiología, las demás ciencias
explicaban de modo confuso y aislado algunos parámetros deportivos. Actualmente, la
praxiología identifica y define la esencia de las manifestaciones motrices.
Pero, ¿cómo explica la praxiología las manifestaciones y conductas motrices?
Pierre Parlebas, padre de esta ciencia, buscó una referencia como punto de partida
para sus estudios. El objeto de estudio inicial era la acción motriz y fue el comienzo de
un amplio mapa terminológico. La comprensión de dicho mapa pasa por entender el
origen y las relaciones entre los diferentes términos.
1.3. Objeto de estudio: la acción motriz
La acción motriz se considera como la materia prima fundamental para que la praxiología
pueda explicar la naturaleza de los deportes. En el símil de la "autopista de la
praxiología", se correspondería con los diferentes componentes de los vehículos. No
puede haber un coche sin ruedas, motor o volante. Todo ese conjunto que compone el
coche es el conjunto de acciones motrices a analizar dentro de los diferentes deportes
(vehículos) que pretendamos explicar. El modo de unión de estas piezas, es decir, la
unión lógica de las mismas que da sentido a su configuración, se denominaría lógica
interna.
Si nos montamos en el "vehículo fútbol" y entramos en la "autopista praxiológica",
viajaremos en un deporte cuyas acciones motrices se disponen bajo una lógica interna
definida particularmente para este deporte. La reglamentación, el tiempo, el espacio, etc.
son factores que definen la lógica interna de los deportes y en el caso del fútbol vienen
determinados por acciones motrices específicas (en este caso técnicas) como pueden ser
el tiro, el regate o la conducción.
Si avanzamos por dicha autopista, veremos cuatro destinos o contextos (véase figura
1.1). Si tomamos la salida entrenamiento, el coche sufrirá unas condiciones diferentes a
si tomamos la salida recreación. Por un lado llueve y el camino es más largo, mientras
que por el otro, el camino es soleado y corto. Es decir, los contextos del deporte fútbol
variarán las acciones motrices que se den. Jugar un partido de copa de Europa no
demandará las mismas acciones motrices que un partido con los amigos. En cambio, los
componentes de la lógica interna serán los mismos: seguirá habiendo un campo de fútbol,
dos equipos uno contra otro, etc.
40
41
FIGURA 1.1. "Autopista praxiológica".
Gracias a la praxiología, los coches llegarán a un destino final sin atascos. Como ya se
indicaba antes con el ejemplo del tiro de "Pepe", campo a través también se puede llegar.
El problema está en la posibilidad de que el coche sufra pinchazos, con lo que no se
tendrá en cuenta el análisis de las acciones motrices, solo importará llegar
independientemente del cómo.
1.4. Acción motriz y situación motriz
La acción motriz indica siempre un hecho, una acción. La acción se define como la más
pequeña pero también la más compleja unidad de actividad dirigida por la voluntad. Esta
voluntad requiere una decisión, y la correcta se ha de tomar en determinadas situaciones
motrices.
Las situaciones motrices son aquellas que adquieren sentido por el movimiento, y la
elección de dicha situación para ejecutar determinada acción motriz confiere a la misma
un grado de importancia suficiente para su estudio.
Un ejemplo de situación motriz es el momento exacto del pase hacia un compañero
que está al borde del fuera de juego. Dicha situación motriz es digna de estudiar y
entrenar puesto que se va a repetir muchas veces. De la buena elección de las situaciones
motrices que se deben estudiar y entrenar depende en muchos casos el éxito de los
equipos y la economía de tiempo de los entrenadores con sus jugadores.
Por tanto se puede decir que el hecho de salir al fuera de juego en el Milán de Arrigo
Sacchi dotaba al equipo de una seguridad defensiva muy sólida debida a la gran
coordinación de la línea de 4 en esa determinada situación motriz. En cambio otros
equipos que emplearon menos tiempo en su entrenamiento y la elegían como estrategia
defensiva no fueron tan eficaces, recibiendo goles inocentes. En esta situación motriz, la
coordinación entre defensas debe ser perfecta si no se quiere recibir jugada de gol.
La acción motriz viene referida al qué, quién, dónde, cuándo y cómo de la actuación
en sí, tomando en cuenta los sujetos que realizan la acción, el lugar, el momento, el
objetivo y el contexto con el que toma sentido.
Cada situación motriz contiene a su vez acciones motrices similares o diferentes en
función del espacio y el tiempo.
En la figura 1.2 observamos dos situaciones motrices de un partido de fútbol
correspondientes a una defensa, con la estrategia del fuera de juego mal ejecutada, ante
42
amenaza de pase del jugador n.° 6.
•Componentes de la situación motriz A en defensa:
-Qué: Salida al fuera de juego
-Quién: Los cuatro defensas
-Dónde: Entre la frontal del área y 3/4 de campo
-Cuándo: Momento A
-Cómo: Descoordinados
43
FIGURA 1.2. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (1).
•Componentes de la situación motriz B endefensa:
-Qué: Desequilibrio defensivo
-Quién: El jugador n.° 5
-Dónde: Entre la frontal del área y 3/4 de campo
-Cuándo: Momento B
-Cómo: Tres defensas coordinados y uno que rompe el fuera de juego
Tras este primer análisis podemos observar que en la situación motriz A hay cinco
acciones motrices de desplazamiento (flechas discontinuas). Tres acciones de des
plazamiento son de los defensas que se deciden a salir en el momento que el jugador n.°
6 levanta la cabeza para dar el pase. Esa acción motriz del jugador n°6 al levantar la
cabeza genera en la defensa una interpretación de situación motriz (situación de salida al
fuera de juego) ante la cual han de responder con otra acción motriz de desplazamiento
coordinado hacia delante. El jugador n.° 5 duda y no ejerce acción motriz alguna, con lo
que habilita al jugador n.° 10.
44
El análisis defensivo de una situación motriz puede presentar el siguiente formato:
CUADRO 1.1
Identificación de acciones motrices en una situación motriz
De este modo describimos jugador por jugador sus acciones motrices, el espacio en
que se producen, el objetivo de la acción motriz, el tiempo en que ocurre y el contexto
general de dicha situación motriz. En el objetivo se puede incluir si fue error o acierto y
en el contexto se puede incluso concretar más: aparte del contexto general se puede
introducir el particular del jugador en su zona, es decir, el jugador n.° 5 se encuentra en
la situación A en un 1:1 (uno contra uno) en su zona, debido a su duda en la salida.
Para establecer las áreas del campo en las que se dan las acciones, éste se subdivide
en 12 zonas para ubicar los espacios de acción:
45
FIGURA 1.3. División espacial del campo de fútbol para el análisis.
En amplitud se diferencian:
•Banda izquierda
•Pasillo central
•Banda derecha
En profundidad se diferencian:
•1/4 de campo o área propia
•2/4 de campo
•3/4 de campo
•4/4 de campo o área contraria
46
1.5. La acción motriz y la acción de juego
La acción motriz que se desarrolla en un juego reglado, con el objetivo de conseguir
beneficio en el propio juego, se considera acción de juego. Las acciones de juego, como
acciones motrices que son, se producen dentro de situaciones motrices. Al existir
intencionalidad directa en la obtención de beneficio en el juego, la situación motriz
también será una situación de juego.
Por ejemplo: previamente a un partido, los jugadores efectúan movimientos de
calentamiento para afrontar debidamente la competición. Estos movimientos se con
sideran acciones motrices, pero no tienen una intención directa sobre el juego, la
intención es prepararse para éste.
En cambio, una vez comenzado el partido, intentar arrebatar un balón tiene una
intención directa sobre el juego. La intención es pasar de defensa a ataque. Esa acción
motriz es una acción de juego en una situación de juego.
Obviamente las acciones de juego varían de unos deportes a otros, fundamentalmente
por las situaciones de juego que requieran. Éstas podrán ser más fáciles o difíciles de
resolver por parte de los jugadores. Esa dificultad se centra en decidir qué acción ejecutar
en función de qué situación de juego.
Los mecanismos para resolver esas situaciones de juego fueron organizados en tres
fases por Mahlo, F. (1969): percepción, inteligencia motriz y acción técnica.
Posteriormente Marteniuk (1971) se refería a estas fases como percepción, decisión y
ejecución. El hecho de separar la acción de juego por fases mejora su comprensión pero
han de entenderse como un proceso conjunto y sistémico.
1.5.1. Mecanismo de percepción
La percepción es el contraste entre las sensaciones del exterior y las experiencias previas.
La percepción dota a la sensación de significado mientras que la sensación por sí misma
es sólo sensación.
Las sensaciones se captan a través de los sentidos en forma de estímulos visuales,
táctiles, olfativos, gustativos, auditivos o cinestésicos. Estos últimos son los que informan
sobre la situación del cuerpo y los segmentos corporales en relación con el espacio
circundante; es decir, saber si estamos de pie, sentados o con la mano levantada es una
información cinestésica.
En función de la acción de juego, el mecanismo perceptivo podrá atender a los
47
estímulos presentes, las relaciones espaciales (situación propia en el campo, de los
compañeros, distancias de los jugadores, etc.) y temporales (sucesión de
acontecimientos, la duración de los mismos, el ritmo, etc.).
1.52 Mecanismo de decisión
Una vez que se da la presencia de las percepciones, el sujeto ha de procesar la
información de acuerdo con la situación de juego. Se le plantean diversas opciones
motrices ante una percepción concreta, que ha de resolver. Esa capacidad de elección
viene determinada por la incertidumbre que dicha situación le suponga.
La decisión como tal se expresará a través de un comportamiento motor que intentará
resolver la situación motriz.
Durante el mecanismo de decisión, el jugador tendrá que plantearse qué es lo que va
a hacer, analizando la situación, concibiendo y escogiendo una solución. Por ello es
importante que los jugadores tengan desarrollada la inteligencia de juego median te la
capacidad de establecer estrategias motoras y su puesta en práctica a través de la táctica
individual y colectiva.
1.5.3. Mecanismo de ejecución
Cuando ya se ha establecido mentalmente la solución motriz, ésta se va a dar en forma
de comportamiento motriz. Ese comportamiento es el movimiento o conjunto de
movimientos que el sujeto realiza y que es observable por los demás. La finalidad de
estos movimientos es conseguir resolver la situación de juego en su fase final.
Por tanto, el mecanismo de ejecución proporciona la respuesta motriz de cómo hacer
lo procesado previamente, resolviendo la situación de juego. Para esto es necesario tener
desarrolladas las capacidades físicas (fuerza, resistencia, velocidad, etc.) y habilidades
técnicas (golpeo, regate, entrada, interceptación, etc.).
Los mecanismos de percepción y decisión se asocian a acciones de tipo táctico
mientras que el mecanismo de ejecución se relaciona con las acciones de tipo técnico.
La acción táctica es aquella en la que el jugador percibe una situación y tiene que
elegir entre diferentes recursos técnicos para salvar la oposición del contrario. El modo de
realizarlo y decidir cuál de las posibles opciones puede ser la correcta es cometido
exclusivo del jugador.
La acción técnica es la realización de una acción motriz de acuerdo con unas pautas
48
de eficacia con respecto al objetivo perseguido, que se rige por las leyes de la
biomecánica. Si se desarrolla la acción técnica aislada del juego, sin ningún condicionante
externo que dificulte su ejecución, se estaría perfeccionando esta ejecución para
posteriormente aplicarla al juego. En el caso de deportes individuales, eminentemente
técnicos y donde la incertidumbre es muy baja, la acción táctica no existe o apenas
aparece en juego, por lo que el éxito depende casi exclusivamente del perfeccionamiento
técnico.
Por ejemplo, los gimnastas basan su preparación en asemejar los gestos técnicos al
patrón de eficacia biomecánica, mientras que los futbolistas desarrollan su técnica
aisladamente para poder aplicarla posteriormente al juego.
Uno de los puntos importantes del trabajo del entrenador es la interpretación de estos
mecanismos en sus jugadores en función de las situaciones de juego, para entender la
dinámica de los mismos en cada jugador. Para el análisis de las situaciones de juego
siempre se analiza el proceso entre dos situaciones indicando en la tabla de análisis sólo la
situación motriz inicial. En el cuadro 1.2 se analiza la situación motriz A para la
percepción y la decisión en el ejemplo de la figura 1.4. En cambio la ejecución sólo la
podremos indicar si miramos a la situación B.El momento AB nos indica la transición
entre ambas situaciones. De este modo se ve también si hay coordinación entre lo
decidido y lo ejecutado, ejercicio que se realizará posteriormente. Sepuede seguir el
siguiente formato:
49
50
FIGURA 1.4. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (2).
En este caso no se valora si la decisión es correcta o no, ni si es acorde con la
ejecución, sólo se describe lo sucedido en el procesamiento de información de los
jugadores.
En este punto, el entrenador sólo puede observar comportamientos, que es lo que le
podrá dar datos indicativos de las posibles conductas del individuo.
CUADRO 1.2
Análisis de la acción de juego
51
1.5.4. Conducta y comportamiento motriz
Como se venía apuntando, mientras que el comportamiento se identifica como un rasgo
observable y externo, la conducta se entiende como un rasgo interno del individuo y por
tanto no observable.
El comportamiento motriz se define como el conjunto de manifestaciones motrices
observables en un sujeto que actúa. Lo define el observador desde el exterior, que le
confiere un grado de objetividad a la acción según lo observado.
Por ejemplo, si observamos un jugador que tira a puerta y mete gol con la pierna
derecha, observamos objetivamente un gol con la pierna derecha.
La conducta motriz se define como el significado previo del comportamiento motor
que puede resultar acorde o no con la conducta misma.
Por ejemplo, un jugador centra al área, pero el pase se convierte en un tiro a puerta
que es un golazo. Su intención o conducta motriz era centrar, pero su comportamiento
motriz es aparentemente un tiro, lo cual nos puede confundir como observadores, ya que
nunca sabremos si quiso marcar o centrar.
En relación con ambos términos se entiende por tanto que la organización significativa
52
de las acciones y reacciones de una persona que actúa sólo puede ser observada
parcialmente. Se manifiesta exteriormente mediante un comportamiento motor cuyos
datos observables están dotados de un sentido para el observador, pero que puede ser
vivido de forma distinta por la persona que actúa, ya sea conscientemente (quiso tirar) o
inconscientemente (en realidad quiso centrar). De este modo, y debido a que toda
secuencia motriz que se dé resulta en un comportamiento motor, se puede caer en el
error de pensar que todo es conducta motriz. Como se ve, lo que se observa de los
demás son sus comportamientos, mientras que lo que se trata de adivinar es cómo los
demás viven esos comportamientos interiormente, cuáles son sus intenciones, cuáles son
en definitiva sus conductas.
FIGURA 1.5. Diferencia entre conducta y comportamiento.
Para observar si la relación entre conducta y comportamiento es coordinada o no, se
interpretan los momentos entre dos situaciones motrices. De este modo se pueden
identificar errores en el procesamiento de información por parte de los jugadores.
En este caso, el error puede proceder:
53
•De una mala interpretación de la estrategia previamente fijada por el entrenador
respecto al fuera de juego.
•De una descoordinación entre los jugadores a la hora de salir.
•De una falta de atención del jugador n.° 5 al seleccionar el estímulo de salida.
54
FIGURA 1.6. Situaciones motrices para la salida al fuera de juego (3).
1.6. La acción de juego y la lógica interna
El desarrollo de la acción de juego en cualquier actividad deportiva está condicionado a
las características propias de esta actividad, o lo que es lo mismo, a su lógica interna.
Hernández Moreno (1994) determinó que las dimensiones para el análisis comparativo de
los deportes de equipo eran:
•El espacio praxiomotor
•La gestualidad praxiomotriz
•El tiempo praxiomotor
•La comunicación praxiomotriz
•La equilibración praxiomotriz
CUADRO 1.3
55
Análisis de la acción de juego: Correspondencia entre comportamiento y conducta
Estas dimensiones comportan en sí la lógica interna de los deportes de equipo y
vienen completadas a su vez por Sampedro (1999), quien relaciona los conceptos de
acción de juego y lógica interna proponiendo un diseño de investigación que presente los
elementos y capacidades que relacionan al jugador, como actor en la acción de juego,
con el propio juego y los factores que definen su lógica interna.
CUADRO 1.4
Jugador y juego: Acción de juego y lógica interna
El reglamento define un lugar de acción que puede estar en plena naturaleza o ser un
medio artificial más o menos acondicionado (un estadio). Este reglamento establece
modos de interacción precisos como el cuerpo a cuerpo, contacto simple o a distancia, o
con la mediación de un balón, florete u otro instrumento.
56
Por otra parte, el reglamento organiza también las redes de comunicación y
contracomunicación motrices y asocia los jugadores con los roles que desempeñarán en
el terreno de juego, los objetivos y el sistema de puntuación.
En el caso del fútbol, la estructura de comunicación que opone a dos equipos
comprende dos características importantes: la utilización del espacio en profundidad y
amplitud de cara a marcar en la portería contraria y la posibilidad del contacto entre los
jugadores dentro de la legalidad. Estas características determinan la lógica interna de un
deporte colectivo muy alejada de la lógica de otro como el tenis en la modalidad de
dobles, con presencia de red, campos separados e inviolables, falta de contacto entre los
contrarios, duración del partido en función del marcador, etc.
El factor marcador se entiende como componente de la lógica externa que, según
Sampedro (1999), retroalimenta a la lógica interna en su relación con la acción de juego.
Algunos otros factores de lógica externa que, según este autor, inciden en la relación
jugador-juego son:
•El entrenador.
•Los jugadores reservas.
•El árbitro.
•El público.
1.6.1. La lógica interna y la incertidumbre
La incertidumbre es el grado de imprevisión ligado a ciertos elementos de una situación.
Todos los factores de la lógica interna vienen condicionados a su vez por ésta,
determinando por tanto la capacidad de decisión motriz. Según si la incertidumbre
procede del entorno, de la interacción con los demás o de ambos, el análisis de decisión
de los jugadores es más o menos complicado. Obviamente, se entiende que a mayor
grado de incertidumbre, mayor dificultad tendrá el jugador en la toma de decisión.
Parlebas (2001) diferencia tres tipos de incertidumbre:
•Asociada al medio físico:
-La información suministrada por la situación motriz durante la realización de la
tarea es casi nula, con lo que no hay apenas incertidumbre o tiende a desaparecer
(p. ej., gimnasia deportiva).
57
-La información suministrada por la situación motriz es abundante y se asocia a
actividades en plena naturaleza donde se presentan situaciones de incertidumbre
muy marcada (p. ej., windsurfing).
•Asociada a los demás: Todo tipo de deporte en que se den situaciones de
acciónreacción en respuesta a las acciones de los adversarios y compañeros en
medio estable (p. ej., baloncesto).
•Asociada al medio físico y a los demás: Deportes o actividades en los que se presenta
el mayor grado de incertidumbre debido a las acciones del individuo ante estímulos
psicomotores y sociomotores de compañeros, adversarios y entorno físico (p. ej.,
traineras en mar abierto).
Cuando las situaciones psicomotrices no presentan incertidumbre, ni del medio ni de
los demás, se dan conductas en las que la capacidad de elección está prácticamente
excluida. En cambio, en las situaciones motrices con incertidumbre, el individuo que
actúa es quien decide.
Si la referencia viene dada por la incertidumbre procedente de los demás, las formas
de comunicación y contacto y las posibilidades de cambio de roles manifiestan una
amplia variedad de opciones. El hecho de que un jugador disponga de una serie de
automatismos puede enriquecer, en determinadas condiciones, su capacidad de decisión.
1.6.2. La incertidumbre y la inteligencia motriz
En relación con las prácticas motrices, la inteligencia motriz es el factor esencial de
decisión que marca la acción motriz que se debe llevar a cabo en cualquier proceso
motriz. Esta inteligencia motriz se puede desarrollar en dos sentidos:
•Inteligenciapsicomotriz
•Inteligencia sociomotriz
Según Parlebas (2001), la inteligencia psicomotriz se relaciona con el individuo que
actúa como único agente capaz de interpretar significados, detectar indicios y elaborar
decisiones en su propia práctica.
Esta inteligencia se pone a prueba de un modo u otro en función de si la práctica se
da o no en un medio doméstico, con la consecuente incertidumbre de grado menor en
caso afirmativo, ya que se limita a la reproducción de un estereotipo motor (p. ej.,
Patinaje artístico). Aquella práctica que se realiza en un medio salvaje atenderá a un
componente de gran incertidumbre y por tanto el individuo tendrá que descubrir indicios
58
en su entorno físico que le lleven a actuar de una forma u otra, según sus convicciones
subjetivas (p. ej., slaloms en esquí).
En el caso de la inteligencia sociomotriz, la principal característica es la utilización de
las capacidades cognitivas para la descodificación de las diferentes interacciones entre los
individuos. De este modo, el sujeto ha de ser capaz de adivinar las intenciones de sus
compañeros y adversarios a través de los comportamientos que observa en ellos y que
anuncian su acción inmediata. En este tipo de interacción en que domina la
incertidumbre, el factor decisión se vuelve extremadamente importante y complejo (p.
ej., fútbol).
1.7. Relación entre el acto motor y la acción de juego
En cuanto a las relaciones entre estos dos conceptos, su procedencia está en el esquema
de comportamiento de Tolman, en Ruiz Pérez y cols. (1999) (figura 1.7): la estimulación
viene del medio, productor de estímulos de un organismo. Este organismo, de acuerdo
con una serie de unidades específicas de procesamiento, elabora una respuesta que
ejecuta. Una vez que la ejecución de la respuesta se expone al medio, regresa al
organismo como una nueva unidad de información a modo de feedback o información de
resultados.
59
FIGURA 1.7. Esquema del comportamiento de Toman (tomado de Ruiz Pérez y cols.,
1999).
En el momento de procesar la información interactúan diferentes parámetros como
son:
•Atención. La capacidad para seleccionar estímulos dentro de un conjunto de
estímulos.
•Sensación. Es la recepción de estímulos sin transferencia de significado.
•Percepción. Es la transformación de sensaciones en percepciones porque se otorga
significado a los estímulos.
•Memoria. Se contrasta con la memoria si hay experiencias previas que faciliten la
interpretación del medio.
•Programación. Una vez que se tiene una solución mental, se establece una
programación de procedimientos para llevar a cabo.
•Emoción. Los estados de ánimo pueden alterar el desarrollo del proceso acelerándolo
(p. ej., motivación) o inhibiéndolo (p. ej., ansiedad).
Una vez desarrollada la programación y si el estado de ánimo no limita la ejecución de
la respuesta, se produce una salida respuesta que de forma cíclica volverá en forma de
feedback como experiencia para dar lugar a una nueva entrada.
En este sentido, las fases en el desarrollo de cualquier actividad motriz, como puede
ser la acción de juego, responden a este esquema de comportamiento. En el caso de
Mahlo (1969), en cualquier acción de juego se sintetizan tres mecanismos consecuentes,
previo contraste con la memoria: la percepción, la inteligencia motriz y la acción técnica.
Como se observa en la figura 1.8, el resultado de la acción técnica genera una
retroalimentación o feedback que descarga nuevas experiencias vividas en la memoria
para futuras acciones.
60
FIGURA 1.8. Fases de la acción de juego según Mahlo (1969).
Estas fases son interpretadas posteriormente bajo otros términos por Marteniuk
(1971), quien equipara la inteligencia motriz con la decisión, y la acción técnica con la
ejecución. A la hora de relacionar el esquema de comportamiento con los mecanismos de
realización de las acciones motrices, es donde se establece la relación entre acto motor y
acción de juego, dando lugar al esquema del comportamiento de la acción motriz en el
deporte e identificándose las fases de la acción de juego con sus procesos
correspondientes de comportamiento (figura 1.9).
Por otro lado y en consonancia con los objetivos del libro, el acto motor y la acción
de juego se constituyen como las acciones parciales de lo que se considera técnica y
táctica en relación con la intención de juego. Así, se pueden simplificar las partes de la
acción de juego en función de la intencionalidad, ya sea técnica o táctica.
De forma que, según el esquema de comportamiento o las fases de la acción de juego
respectivamente, se identifican los procesos de entrada o percepción junto con los de
procesamiento o inteligencia motriz como acciones de intencionalidad táctica, y la salida
o acción técnica obviamente como acciones de intencionalidad técnica (figura 1.10).
61
FIGURA 1.9. Relación entre acto motor y acción de juego.
Por consiguiente, en las fases que se dan en la acción de juego de intencionalidad
táctica se requiere una percepción y decisión casi simultánea para dar lugar a una
intencionalidad técnica meramente ejecutiva que se ha de simultanear a su vez con la
táctica para conseguir una intención común y sistémica, la intención de juego.
1.8. Resumen conceptual de la praxiología motriz
Como se puede observar en la figura 1.11, la red conceptual que parte de la praxiología
es compleja de entender inicialmente, pero estableciendo y observando gráficamente las
relaciones su comprensión puede ser más sencilla. La finalidad es comprender que los
62
conceptos ya desarrollados se relacionan entre ellos para dar aun más sentido y
pertinencia a un todo, y ese todo es la praxiología motriz.
FIGURA 1.10. Intencionalidades técnica y táctica en la acción de juego. Intención de
juego.
El concepto central es el de acción, el cual presenta diversas relaciones:
•La acción en relación con la motricidad, bajo un código motriz, es acción motriz,
objeto de estudio de la praxiología.
63
•La acción en relación con los componentes básicos del juego es acción de juego.
Uno de los componentes de la acción de juego es la estrategia, de carácter externo al
juego, cuyo desarrollo corresponde al docente o al entrenador. En el rol de jugador y
según la intencionalidad de su acción, se define como acción táctica si la asociación es
con el mecanismo de percepción y decisión o como acción técnica si lo es con el
mecanismo de ejecución. El mecanismo de decisión de la acción táctica comporta a su
vez el concepto de pensamiento táctico o inteligencia motriz. Esta acción se puede dar en
diversos contextos: educación física, actividades físicas, ejercicios físicos o en el que es
el objetivo de nuestro estudio, el deporte. Todo deporte posee una lógica interna que
define su incertidumbre. El grado de incertidumbre asociado al deporte define un tipo de
inteligencia para ese deporte, bien sociomotriz, bien psicomotriz. Cada tipo de inteligencia
viene definido por un tipo de pensamiento más relacionado con lo táctico o con los
patrones motores. El primero está más asociado a deportes colectivos mientras que el
segundo a deportes individuales.
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FIGURA 1.11. Mapa conceptual de la praxiología motriz.
Cualquiera de los pensamientos, psicomotriz o sociomotriz, sólo se pueden advertir
mediante los comportamientos observables. Si bien el pensamiento táctico comprende un
componente de conducta por su necesidad de decisión, el pensamiento psicomotor tiende
a asemejar lo más posible sus acciones motrices a patrones motores y neuromusculares,
donde la toma de decisión es menos frecuente.
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Por otro lado, la inteligencia en el sentido emocional corresponde a ámbitos de la
conducta tales como la personalidad, la creatividad y el talento.
1.9. Preguntas de autoevaluación
1.¿Cuál es el objeto de estudio de la praxiología? Razónalo.
2.Partiendo del término "acción", conceptualiza, relaciona y ordena los términos
"decisión", "motricidad" y "acción táctica".
3.Relaciona el esquema comportamental de Tolman (acción motriz) con los mecanismosde acción definidos por Mateniuk.
4.Explica la diferencia entre conducta y comportamiento motriz.
5.En relación con la acción de juego, ¿a qué términos podríamos asociar conducta y
comportamiento respectivamente?
6.Asocia los conceptos de lógica interna e incertidumbre, en relación con los deportes,
según sean socio o psicomotrices.
7.¿En qué afecta el grado de incertidumbre de una práctica deportiva al tipo de
inteligencia motriz requerida para dicha práctica?
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lñaki Beni resume en este capítulo, de manera sencilla y concreta, las
características del proceso perceptivo de los jugadores de fútbol. Éste es el
punto de partida básico que todo técnico, no sólo del fútbol sino de cualquier
otro deporte, debe tener para afrontar de manera exitosa la integración del
entrenamiento perceptivo en el proceso general de entrenamiento del futbolista
profesional.
Felicito al autor por el trabajo realizado en este libro y le animo a que siga
profundizando en el tema en un futuro, aportando más información,
investigación y conocimiento sobre el mundo de la percepción visual y su
entrenamiento.
Manuel Sillero Diplomado en óptica y Optometría Profesor del Inef de Madrid
Experto en Salud Visual y Deporte
Cada persona está constantemente sometida a un bombardeo de estímulos que
le llegan por diferentes vías. Sin embargo, cada uno interpreta de diferente
manera esas sensaciones que le rodean.
La capacidad de percibir lo que sucede a nuestro alrededor es un factor
fundamental para alcanzar el éxito deportivo. Por ello, resulta de vital
importancia conocer lo mejor posible el funcionamiento y los elementos que
determinan dicho proceso tan complejo. De esta forma, se podrá tratar de
mejorar el mecanismo de percepción del deportista y con ello su nivel de
rendimiento.
Sin lugar a dudas, el autor nos explica en profundidad y de forma clara todo
aquello que rodea al proceso de percepción a lo largo del siguiente capítulo.
Pablo J.Borrás Entrenador categorías inferiores del MMT Estudiantes de
Baloncesto
En el primer capítulo, se desarrolló inicialmente el concepto de acción motriz y, en su
aplicación al juego, se identificó como acción de juego. Los mecanismos que componen
esta acción de juego, de percepción, decisión y ejecución, se exponen en los próximos
capítulos en un análisis pormenorizado.
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La percepción es la protagonista inicial de la acción de juego. En cualquier
competición o práctica deportiva van a suceder numerosos estímulos que nuestros
diferentes sistemas perceptivos pueden captar. Estos estímulos, denominados
sensaciones, están en el ambiente en forma de luz, sonido, sabor, etc. La misión de
nuestros sentidos, en primer lugar, es la de captar esa información sensorial para luego
percibirla.
Percibir es identificar e interpretar cambios en formas de energía que están en nuestro
entorno. La percepción es una traducción de las sensaciones que nos rodean, una
interpretación del ambiente. En este sentido, la sensación de frío a 5° C en un equipo
ruso y un equipo brasileño va a ser la misma, pero en función de sus adaptaciones
climatológicas, su forma de percibir esos 5° C es muy distinta, pues su interpretación de
los estímulos sensoriales serán de frío en el caso de los brasileños y de temperatura
agradable para jugar al fútbol en el caso de los rusos.
En el caso del deporte, estos cambios en el ambiente son percibidos en un espacio y
en un tiempo concretos por los deportistas, quienes necesitan interpretar correctamente
sus estímulos y coordinarlos exitosamente con el sistema neuromotor.
Por ejemplo, en el proceso perceptivo, un portero de fútbol que salta para atrapar un
balón lateral tiene que interpretar la luz que se refleja en el balón y que registra su retina
para organizar y coordinar el movimiento de sus manos con el balón y con su salto. Para
coordinar estos gestos con el balón necesita información espaciotemporal del balón, es
decir, cuándo y dónde está el balón en todo momento.
Esta información espacio-temporal se debe obtener lo más rápido posible para que las
partes implicadas del aparato locomotor en el gesto general (músculos y articulaciones de
piernas, brazos y tronco) se coordinen con la llegada del balón.
Por otro lado, esta percepción visual ayuda al mantenimiento del equilibrio y control
postural del gesto (sistema cinestésico) necesario para saltar y atrapar el balón.
Además, el sistema perceptivo visual permite a los jugadores expertos reconocer la
disposición de los adversarios en el terreno, enlazar con la siguiente jugada e iniciar un
contraataque. Por tanto, la acción inicial de atrapar el balón va a tener finalmente un
sentido táctico al ser incorporado a una jugada del partido. En este caso, el sistema
perceptivo visual se constituye en un componente de anticipación perceptiva asociado a
la experiencia.
En relación con la anticipación, si por ejemplo introducimos en un campo de fútbol a
un jugador inexperto y a otro experto, tendrán las mismas sensaciones ante las diferentes
jugadas que se vayan sucediendo, pero su interpretación, y por tanto, su percepción de
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las mismas será muy distinta. La coordinación entre lo interpretado en el ambiente y la
activación neuromotora será anticipada en el experto, con el correspondiente éxito táctico
en las diferentes jugadas, mientras que el jugador inexperto tendrá dificultad en
interpretar sus sensaciones (percibir), con lo que tardará más tiempo en resolver las
jugadas.
2.1. ¿Es exclusivo el sistema perceptivo-visual en los deportes?
Si se responde afirmativamente a esta cuestión se caería en un grave error, pero sí se
puede asegurar que en el proceso motriz de los deportes es el más utilizado. Las
sensaciones percibidas por otros sistemas perceptivos, como el auditivo, también son
importantes, pero la dependencia del sistema visual en el uso deportivo es mayor que de
cualquiera de los demás.
Por ejemplo, si en un hipotético partido de fútbol se eliminan los sonidos procedentes
de compañeros, adversarios, árbitro, etc., el flujo informativo por la vía auditiva se
perdería y muchas jugadas serían poco eficaces en su resolución, pero aún así se podrían
realizar. En cambio, si se elimina la luz del estadio, el partido no se puede continuar. En
el caso extremo del fútbol para ciegos, el estímulo visual se elimina y se juega
aumentando y haciendo exclusiva la percepción auditiva. La cuestión es que la lógica
interna del juego cambia, puesto que la coordinación espacio-temporal entre el aparato
locomotor de los jugadores y el balón será diferente.
Por tanto, el sistema visual engloba la mayor parte de los estímulos atribuidos al
deporte y, en muchos casos, el término percepción se designa como visión deportiva.
2.2. Visión deportiva: bases fisiológicas
El sistema visual se compone de diferentes partes que transforman los estímulos
luminosos procedentes del entorno en imágenes. El cerebro procesa los captados por
ambos ojos a través de un sistema complejo de tejidos nerviosos que convierte estos
estímulos, como el reflejo de la luz en los objetos del entorno, en información gráfica
para elaborar una decisión.
La figura 2.1 muestra una vista lateral del proceso de transformación de la luz en
imágenes. El sujeto está observando una portería de frente. La luz que entra en el ojo es
el reflejo de la luz del sol en la portería. La luz entra a través de la pupila, que es un
orificio en el iris. La pupila se abre o se cierra en función de la cantidad de luz que exista,
dilatándose o cerrándose con poca o mucha luz respectivamente. Otro elemento, la lente,
es ajustable, pero la córnea, que es la superficie externa transparente del ojo, no se
ajusta. La córnea inicialmente y la lente al final invierten la luz que entra por la pupila, la
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cual va a dar a la fóvea, que es un área de la retina que está en la parte de atrás del ojo,
responsable de la agudeza visual. Se observa cómo la imagen de la portería está invertida
en lafóvea.
La retina convierte la luz en energía que activa la vía neural. En la retina se alinean
dos tipos de receptores, los conos y los bastones. Los primeros se localizan en la fóvea y
detectan la luz, el color y enfocan los objetos. Los bastones se localizan en su mayoría
en la periferia de la retina y detectan la luz de baja intensidad y el movimiento. Si se
quiere ver la portería con agudeza, la línea de la mirada (véase figura 2.2) debe alinearse
con la fóvea, ya que al ser muy pequeña el área que ocupa en la retina, el ángulo de
incidencia de la luz sobre la fóvea es muy reducido. De este modo, muchas veces se
debe ajustar la mirada para poder enfocar los objetos.
FIGURA 2.1. Visión lateral del proceso de transformación de la luz en imágenes.
En la figura 2.2 se muestra una vista superior del sistema visual. La portería está
dentro del campo visual, el cual se define como la cantidad total de luz que estimula los
ojos en cualquier momento. La línea de la mirada que se origina en cada ojo confluye en
un punto por delante. Esta línea se define como la posición absoluta de los ojos en el
espacio, dependiendo de la posición de los ojos en sus órbitas y de la posición espacial de
la cabeza.
Para dirigir la línea de la mirada hacia un punto determinado, se requiere del control
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visual. Éste se define como la capacidad de dirigir la mirada a objetos o sucesos en
secuencias de tiempo reales con el fin de percibir, decidir y ejecutar.
Como se observa en la figura 2.2, la información lumínica de los campos visuales
derecho e izquierdo es enfocada por las fóveas derecha e izquierda y transformada por
las respectivas retinas en energía que pasa a la vía neural a través del nervio óptico.
Ambas informaciones se entrelazan en el quiasma óptico, con lo que en el tracto óptico
derecho habrá información de la parte interior del ojo izquierdo y de la parte exterior del
ojo derecho. En el tracto óptico derecho será al revés. La información pasa por el núcleo
geniculado lateral y llega a través de las radiaciones ópticas al córtex visual primario o
región occipital. Cada lado del córtex visual recibe una información diferente. La parte
derecha, por ejemplo, recibe una imagen inversa de la portería, faltándole información de
la parte exterior del ojo izquierdo y de la parte interior del derecho. En el lado izquierdo
pasa lo contrario.
El cerebro posteriormente asocia ambas informaciones para recibir y procesar una
imagen binocular, es decir, fusionada de los dos lados.
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FIGURA 2.2. Vista superior del proceso de transformación de la luz en imágenes.
2.3. Visión deportiva: determinantes perceptivos
En el apartado anterior se explica el proceso perceptivo desde un punto de vista
anatómico-fisiológico. Según Vickers (2007), estas estructuras anatómico-funcionales
dependen a su vez de diferentes características relacionadas con:
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•El ambiente
•La tarea
•El individuo
•El sistema visual
Estos factores van a determinar el procesamiento de la información procedente del
exterior.
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FIGURA 2.3, Determinantes perceptivos de la visión deportiva.
2.3.1. Determinantes perceptivos relacionados con el ambiente
El ambiente se relaciona con aspectos externos al individuo. Si el individuo se adapta al
entorno, la eficacia en la tarea deportiva tiende a ser óptima. Esta adaptación depende de
la capacidad del individuo para soportar las características que definen el entorno de la
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práctica deportiva en su sentido físico, tales como:
•La gravedad
•La temperatura
•La luz
La importancia del estudio perceptivo en función del ambiente parte de la necesidad
de investigar in situ las prácticas deportivas. El hecho es que la naturaleza ambiental
confiere realismo a la investigación deportiva, ya que muchos trabajos científicos, en su
intento por controlar el método, aíslan el deporte de su entorno físico, por lo que pueden
llegar a conclusiones controladas, pero no realistas.
En este sentido, existen dos vías de aproximación a la realidad deportiva desde el
punto de vista científico:
•La estrategia de búsqueda visual (Williams y cols., 1999)
•La visión en acción (Vickers, 2007)
A) Estrategia de búsqueda visual
La ventaja de este método es que enseña el mismo estímulo a los individuos por
medio de grabaciones de vídeo proyectadas en una pantalla.
La limitación principal estriba en que la mitad del proceso de la acción de juego no se
registra, ya que la ejecución se limita a respuestas motoras como mover una palanca
asociada a un software o presionar un botón.
Por tanto, este método, si bien trata de acercarse inicialmente a la realidad deportiva,
sólo explica en parte la relación entre el control visual y el comportamiento motor en
dicha realidad.
B) Visión en acción
Como respuesta a la falta de realidad reflejada en el estudio deportivo del método
anterior, se diseña "la visión en acción". Con este método se registra la visión de los
deportistas mientras juegan en contextos similares a los que se dan en la competición
real.
Este modo de registro recoge la relación visión-comportamiento motor a la vez, con lo
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que se obtienen con mayor objetividad las características que confieren éxito o fracaso a
la ya citada relación.
2.32 Determinantes perceptivos relacionados con el individuo
Previamente se exponían características sobre la organización y procesamiento de la
información del sistema visual, que son comunes a todos los individuos.
En cambio hay factores que diferencian a unos individuos de otros a la hora de
valorar su eficacia perceptiva, independientemente de su sistema visual, como son
(Williams, 1993):
•El peso corporal
•La altura
•El biotipo
•El estado de maduración
•El nivel de habilidad:
-Profesional/Experto
-Amateur/No experto
En este último factor, la principal diferencia entre unos y otros es que, manteniendo
condiciones similares de tarea y en posesión de las características biotípicas y fisiológicas
necesarias para competir a un determinado nivel, los deportistas expertos destacan sobre
los no expertos. Una de las diferencias principales en cuanto al nivel de habilidad entre
los diferentes deportistas reside en la capacidad de anticipación que manifiestan en la
competición y que desarrollan en el entrenamiento.
A) La anticipación perceptiva y reactiva
En toda acción se toman medidas previas para intervenir eficazmente en el momento
y lugar más oportunos (p. ej., la salida de los centrales al fuera de juego ante el estímulo
de posible pase del contrario) o también, el hecho de frenar una primera reacción a favor
de una acto más conveniente que se hará inmediatamente después (p. ej., finta de
recepción previa de un jugador para recibir un balón).
Por ejemplo, en el ámbito del balonmano se asume que el comportamiento eficaz del
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portero debe pasar, ineludiblemente, por anticiparse al momento de lanzamiento, ya que
retrasar la respuesta hasta que el jugador haya perdido el contacto con el balón implicará
disponer de muy poco tiempo para poder detener ese balón.
En este sentido, la capacidad de anticipación se entiende como una previsión de
indicios que se van a dar en la acción de juego, y que permite recibir información con el
tiempo suficiente, a partir de sucesos parciales. Esta información le permite al individuo,
capaz de anticipar, comprender la totalidad de la acción antes que los demás, y por tanto
lograr una capacidad de respuesta que provoque el éxito en el final de la acción motriz.
En los deportes con poca incertidumbre, que se limitan a la reproducción de
estereotipos motores, la anticipación se basa en la realización de anticipaciones
programadas con anterioridad.
En cambio, en los deportes de alta incertidumbre, como es el caso del fútbol, la
anticipación se refiere a procesos de percepción y movimiento, apoyándose en
fenómenos cognitivos de percepción y decisión en el propio juego, es decir, fenómenos
tácticos. La manifestación de estas anticipaciones se realiza mediante comportamientos
motores que se producen antes de sucesos

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