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Tarea6DeTecnologia(Berna) - bernabe noriega

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Universidad del Desarrollo Profesional 
	 
	
Tarea 6:
TECNOLOGIA PARA EL CUIDADO DE LA SALUD 
LICENCIATURA EN ENFERMERIA 
Matrícula del estudiante 
20222022 
Nombre completo del estudiante 
BERNABE NORIEGA LOPEZ 
Nombre completo del docente 
PROF. ALVARO DANIEL GARCIA LUGO 
2A
 HERMOSILLO, SON 08/11/2022 
CONTENIDO
Partes del Sistema Respiratorio
2.3. Oxigenación:
Qué son los pulmones: Anatomía y funciones (Todo es todo)
Los pulmones son un par de órganos esponjosos de color gris rosáceo que se encuentran en el pecho.
Al inhalar, el aire ingresa a los pulmones y el oxígeno de ese aire pasa a la sangre. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, un gas de desecho, sale de la sangre a los pulmones y es exhalado. Ese proceso, llamado intercambio de gases, es fundamental para la vida.
Los pulmones son el centro del sistema respiratorio. El sistema respiratorio también incluye la tráquea, los músculos de la pared torácica y el diafragma, los vasos sanguíneos y otros tejidos. Todas esas partes posibilitan la respiración y el intercambio de gases. El cerebro controla la frecuencia respiratoria (que tan rápido o lento respiramos) al identificar la necesidad de oxígeno del cuerpo y también la necesidad de eliminar dióxido de carbono.
Los hábitos para un estilo de vida saludable, como hacer actividad física y no fumar, pueden ayudar a prevenir lesiones y enfermedades pulmonares.
Los pulmones se encuentran a ambos lados del pecho, en el interior de la cavidad torácica. Son los órganos principales del sistema respiratorio. 
El pulmón derecho se divide en tres lóbulos (secciones) y el pulmón izquierdo se divide en dos lóbulos. 
El pulmón izquierdo es ligeramente más pequeño que el derecho, porque el corazón ocupa algo de espacio en el lado izquierdo. Al inhalar, el aire ingresa a las vías respiratorias y baja por los sacos de aire, o alveolos, de los pulmones. Allí es donde ocurre el intercambio de gases.
Las vías respiratorias
Las vías respiratorias son tubos que transportan aire con alto contenido de oxígeno a los alveolos de los pulmones. También eliminan el dióxido de carbono de los pulmones. Las vías respiratorias abarcan estas partes del cuerpo:
· la boca,
· la nariz y los pasajes de aire conectados, llamados cavidad nasal y senos nasales,
· la laringe,
· la tráquea,
· unos tubos llamados tubos bronquiales, o bronquios, y sus ramas,
· unos tubos más pequeños llamados bronquiolos, que se ramifican hacia los tubos bronquiales.
El aire ingresa al cuerpo
El aire ingresa al cuerpo por la nariz o la boca, que humedece y calienta el aire, porque el aire frío y seco puede irritar los pulmones. Luego el aire baja por la laringe y la tráquea. Unos anillos de tejido resistente, llamado cartílago, actúan como soporte para mantener los tubos bronquiales abiertos.
En el interior de los pulmones, los tubos bronquiales se ramifican en miles de tubos más delgados, llamados bronquiolos. Los bronquiolos terminan en grupos de diminutos sacos de aire llamados alveolos.
El aire llena los sacos de aire de los pulmones
Los pulmones tienen el rededor de 150 millones de alveolos. Normalmente, los alveolos son elásticos, con lo cual su tamaño y forma pueden cambiar con facilidad. Los alveolos pueden expandirse y contraerse fácilmente porque su interior está recubierto con una sustancia llamada surfactante. El surfactante reduce el trabajo requerido para respirar al ayudar a los pulmones a inflarse con más facilidad cuando inhalamos. También impide que los pulmones colapsen cuando exhalamos.
Cada uno de esos alveolos está formado por una red de diminutos vasos sanguíneos llamados capilares. Los capilares conectan la red de arterias y venas que transportan la sangre por el cuerpo.
La sangre con bajo contenido de oxígeno fluye por los pulmones
La arteria pulmonar y sus ramas irrigan sangre a los capilares que rodean los alveolos. Esa sangre tiene un alto contenido de dióxido de carbono y un bajo contenido de oxígeno.
El oxígeno fluye a la sangre
El dióxido de carbono pasa de la sangre al aire que se encuentra en el interior de los alveolos. Al mismo tiempo, el oxígeno pasa del aire a la sangre en los capilares.
Circulación pulmonar: Arterias pulmonares, Venas pulmonares.
Los pulmones son los órganos que, desde nuestro pecho, nos permiten respirar. Tenemos dos, uno al lado derecho y otro al lado izquierdo -con el corazón en la mitad- y ambos tienen el aspecto de sacos que regularmente se llenan de aire oxigenado cuando inhalamos y expulsan después dióxido de carbono cuando exhalamos, aun cuando no nos damos cuenta.
· Circulación mayor: es el recorrido que hace la sangre desde el ventrículo izquierdo hasta la aurícula derecha.
La sangre oxigenada en los pulmones llega al corazón (sangre arterial), y por la válvula aórtica abandona el ventrículo izquierdo para ingresar a la arteria aorta.
Esta gran arteria se bifurca en arterias de menor calibre, que a su vez se ramifican hasta formarse las arteriolas, que también se dividen dando origen a millones de capilares para entregar oxígeno y nutrientes a todas las células del organismo.
Las células eliminan dióxido de carbono y desechos del metabolismo, que pasan a los capilares venosos. La mayoría de los desechos son conducidos por las venas renales hacia el riñón para ser eliminados del cuerpo.
El dióxido de carbono es transportado por vénulas que arriban a venas de mayor calibre, hasta que toda la sangre desoxigenada es volcada a las venas cavas superior e inferior que la llevan hasta la aurícula derecha.
· Circulación menor: es el trayecto que realiza la sangre a partir del ventrículo derecho hasta llegar a la aurícula izquierda.
Desde el ventrículo derecho, la sangre venosa es impulsada hacia la arteria pulmonar, que la lleva directamente hacia los pulmones.
Al llegar a los alvéolos pulmonares se lleva a cabo el intercambio gaseoso (hematosis).
La sangre, ahora oxigenada, regresa por cuatro venas pulmonares (dos derechas y dos izquierdas) hacia la aurícula izquierda.
	
	
	
Alvéolos
Los alvéolos son pequeños sacos de aire y la parte de los pulmones donde se realiza el intercambio de oxígeno.
El término alvéolo se refiere a una cavidad o cuenco hueco en latín. Consecuentemente, existen diferentes tipos de alveolos en el cuerpo humano. Sin embargo, el uso más conocido del término alvéolo es para describir a los pequeños sacos de aire de los pulmones de los mamíferos, los que se conocen específicamente como alvéolos pulmonares.
Los alvéolos pulmonares son una especie de sacos de aire localizados en los extremos finales del árbol bronquial. Existen más de setecientos millones de alvéolos en cada pulmón, donde facilitan el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono entre el aire inhalado y el torrente sanguíneo.
Función
Intercambio de oxígeno y dióxido de carbono a través de la membrana respiratoria.
Cuando tomamos aliento durante la inhalación, la concentración del oxígeno entrante es mayor en el alvéolo en comparación con los glóbulos rojos. Por esta razón, el oxígeno dejará al alvéolo para ingresar a los glóbulos rojos (gradiente de presión)
Durante la exhalación, ocurre lo contrario. La concentración de dióxido de carbono es menor en los alvéolos en comparación con los glóbulos rojos, por eso, el dióxido de carbono deja al glóbulo rojo para entrar al alvéolo y ser exhalado.
función principal del corazón
El corazón bombea sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales. A medida que la sangre viaja por el cuerpo, el oxígeno se consume y la sangre se convierte en desoxigenada.
1. La sangre desoxigenada regresa del resto del cuerpo al corazón a través de la vena cava superior (VCS) y la vena cava inferior (VCI), las dos venas principales que llevan la sangre de vuelta al corazón.
2. La sangre desoxigenada entra a la aurícula derecha (AD), o cavidad superior derecha del corazón.
3. Desde allí,la sangre fluye a través de la válvula tricúspide (VT) hacia adentro del ventrículo derecho (VD), o cavidad inferior derecha del corazón.
4. El ventrículo derecho (VD) bombea sangre desoxigenada a través de la válvula pulmonar (VP) hacia la arteria pulmonar principal (APP).
5. Desde allí, la sangre fluye a través de las arterias pulmonares derecha e izquierda hacia adentro de los pulmones.
6. En los pulmones, se le incorpora oxígeno y se le retira dióxido de carbono a la sangre durante el proceso de respiración. Después de que la sangre recibe oxígeno en los pulmones, se llama sangre oxigenada.
7. La sangre oxigenada fluye desde los pulmones de vuelta adentro de la aurícula izquierda (AI), es decir, la cavidad superior izquierda del corazón, a través de cuatro venas pulmonares.
8. Luego, la sangre oxigenada fluye a través de la válvula mitral (VM) hacia adentro del ventrículo izquierdo (VI) o cavidad inferior izquierda.
9. El ventrículo izquierdo (VI) bombea la sangre oxigenada a través de la válvula aórtica (VAo) hacia la aorta (Ao), la principal arteria que transporta sangre oxigenada al resto del cuerpo.
El corazón es el músculo que bombea la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo a través de los vasos de la sangre.
El corazón mantiene la sangre en movimiento en el cuerpo de forma unidireccional, es un circuito cerrado, nada se pierde. Los atrios reciben la sangre que vuelve al corazón, los ventrículos bombean la sangre del corazón hacia fuera.
Las arterias transportan la sangre oxigenada desde el corazón hacia los tejidos del cuerpo. En los tejidos se extraen los nutrientes y vuelve a través de las venas. Las venas transportan la sangre de vuelta al corazón.
El sistema eléctrico del corazón controla la velocidad de los latidos.
2.4. Higiene respiratoria
Mantenimiento de las vías respiratorias
En el caso de las vías respiratorias favorece que la flema adherida a los pulmones se despegue y elimine del cuerpo. Así, se limpian eficazmente las vías respiratorias.
· Si la práctica se desarrolla al aire libre, se debe buscar un área con poca o ninguna contaminación. 
Movilización de las secreciones
Es una técnica que se fundamenta en el efecto de la gravedad para eliminar las secreciones. Para ello, tendremos que colocar al paciente en una posición determinada, de tal modo que en esa posición el bronquio, por efecto de la gravedad, vacíe el contenido de secreciones del bronquio segmentario hasta los principales.
Tomar las siguientes acciones puede ayudar a eliminar el exceso de mucosidad y flema:
1. Mantener la humedad del aire. El aire seco irrita la nariz y garganta, causando que se forme más mucosidad como lubricante. Colocar un humidificador de vapor frío en la habitación puede mejorar el sueño, mantener la nariz despejada y evitar dolor de garganta.
2. Tomar suficientes líquidos. El cuerpo necesita estar hidratado para mantener fina la mucosidad. Cuando una persona se enferma de resfriado, tomar más líquidos puede afinar la mucosidad y ayudar a drenar los senos nasales. Mantenerse hidratado también puede ayudar a evitar la congestión en las personas con alergias estacionales.
3. Aplicar un paño húmedo y tibio en la cara. Esto puede ser un buen remedio para calmar un dolor de cabeza sinusal palpitante. Inhalar a través de un paño húmedo es una forma rápida de humectar nuevamente la nariz y garganta. El calor ayudará a aliviar el dolor y la presión.
4. Mantener la cabeza elevada. Cuando la acumulación de mucosidad es particularmente molesta, puede ayudar dormir apoyado en unas almohadas o en una silla reclinable. Recostarse totalmente puede aumentar la incomodidad, dando la sensación de que la mucosidad se acumula en la parte de atrás de la garganta.
5. No suprimir la tos. Puede ser tentador utilizar antitusivos cuando experimentas una tos molesta llena de flema. Sin embargo, toser es la manera en la que el cuerpo expulsa las secreciones de los pulmones y garganta. Utiliza jarabes para la tos con moderación, si los usas.
6. Deshacerse discretamente de la flema. Cuando la flema sube de los pulmones hacia la garganta, el cuerpo probablemente esté tratando de eliminarla. Escupirla es más saludable que tragarla.
Un aerosol nasal salino o un enjuague pueden ayudar a eliminar la mucosidad.
7. Usar un aerosol nasal salino o enjuague. Un aerosol salino o lavado nasal puede eliminar la mucosidad y alérgenos de la nariz y senos nasales. Busca aerosoles estériles que solo contengan cloruro de sodio y asegúrate de usar agua esterilizada o destilada cuando te laves.
8. Hacer gárgaras con agua salada. Esto puede aliviar una garganta irritada y puede ayudar a eliminar la mucosidad residual. Puedes hacer gárgaras varias veces al día con una cucharada de sal en un vaso de agua caliente.
9. Usar eucalipto. Los productos de eucalipto se han usado para calmar la tos y reducir la mucosidad durante años. Usualmente se aplican directamente al pecho. Unas cuantas gotas de aceite de eucalipto también pueden agregarse a un difusor o a un baño caliente para ayudar a despejar la nariz.
10. No fumar y evitar el humo de segunda mano. Fumar y el humo de segunda mano causan que el cuerpo produzca más flema y mucosidad.
11. Minimizar el uso de descongestionantes. Aunque secan las secreciones y pueden aliviar el goteo nasal, los descongestionantes pueden hacer que sea más difícil deshacerse de la flema y la mucosidad.
12. Tomar el medicamento correcto. Los medicamentos conocidos como expectorantes pueden ayudar a adelgazar la mucosidad y la flema, lo que facilita toser y expulsarlas. Sin embargo, asegúrate de que estos medicamentos tampoco contengan descongestionantes.
13. Controlar las alergias. Las alergias estacionales pueden causar goteo o congestión nasal, al igual que exceso de mucosidad y flema.
14. Evitar los irritantes. Los químicos, fragancias y la contaminación pueden irritar la nariz, garganta y vías respiratorias inferiores. Esto hace que el cuerpo produzca más mucosidad.
15. Tomar nota de las reacciones a los alimentos. Algunos alimentos pueden causar reacciones parecidas a las alergias estacionales. Estos pueden hacer que la nariz gotee y que la garganta pique, causando exceso de mucosidad. Toma nota de cualquier alimento que desencadene un incremento en la flema y la mucosidad.
16. Evitar el alcohol y la cafeína. Ambas sustancias causan la deshidratación si se consumen en exceso. Cuando la mucosidad y la flema se convierten en un problema, toma suficientes bebidas calientes descafeinadas.
17. Tomar un baño o ducha caliente. El tiempo que pases en un baño lleno de vapor ayudará a aflojar y eliminar la mucosidad en la nariz y garganta. Permitir que el agua golpee la cara también puede dar alivio a la presión de los senos nasales.
18. Limpiar la nariz suavemente. Puede ser tentador soplar la nariz hasta que la mucosidad espesa salga. Sin embargo, hacerlo con mucha fuerza puede lastimar los senos nasales, causando dolor, presión y posiblemente infección.
19. Comer abundantes frutas. Un estudio determinó que una dieta rica en fibra de frutas, y posiblemente soya, puede ayudar a tener menos problemas respiratorios relacionados con la flema.
20. Evitar los alimentos que causan el reflujo gástrico. El reflujo gástrico puede causar un aumento en la flema y mucosidad. Las personas propensas a acidez deberán evitar los alimentos desencadenantes y consultar con un médico sobre el cuidado adecuado.
La humidificación
Proceso en la humidificación 
Una corriente de agua caliente se pone en contacto con una de aire seco (o con bajo contenido en humedad), normalmente aire atmosférico. Parte del agua se evapora, enfriándose así la interfase El seno del líquido cede entonces calor a la interfase, y por lo tanto se enfría. A su vez, el agua evaporada en la interfase se transfiere al aire, por lo que se humidifica.
Aplicación general 
La principal aplicación de la humidificación y de la deshumidificación es en el acondicionamiento de aire y en el secado de gases. Un aspecto de interés relacionado conesta operación básica es el enfriamiento de aguas después de un proceso industrial, con el fin de poder ser utilizada nuevamente; el equipo utilizado tiene forma de torre en la que el agua caliente se introduce por la parte superior y fluye sobre un relleno en contracorriente con aire que entra por la parte inferior de la torre de enfriamiento.
Aplicación en la industria de alimentos 
El conocimiento de los procesos de humidificación y deshumidificación, así como sus cálculos implicados en ella, serán útiles en el diseño y análisis de diferentes sistemas de almacenamiento y procesado de alimentos. Así mismo, resulta imprescindible conocer las propiedades de las mezclas aire – vapor de agua en el diseño de sistemas tales como equipos de aire acondicionado para conservar alimentos frescos, secaderos de granos de cereal y torres de enfriamiento en plantas de procesado de alimentos.
La nebulización.
Las nebulizaciones son una manera de llevar medicamento a las vías respiratorias, en dosis exactas y directo a los pulmones, su objetivo es ayudar a los pacientes con la menor cantidad de medicamento posible y con menos efectos secundarios.
Aunque las nebulizaciones son un tratamiento que cualquier persona puede usar ante las distintas enfermedades respiratorias, es importante saber cuándo se puede nebulizar y aún más importante, consultar a un médico para conocer los medicamentos y dosis necesarios.
Objetivo de las nebulizaciones
Existen diferentes tipos de nebulizaciones, de acuerdo con el medicamento administrado a través del nebulizador; éstas corresponden a distintos tratamientos y objetivos como son:
· Bronquidilatadores: Se recomiendan para quienes presentan enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). Los broncodilatadores, ayudan a abrir las vías respiratorias y permiten expectorar.
· Mucolíticos: Generalmente recomendadas para quienes padecen bronquitis agudas o similares con mucha flema. Con estas nebulizaciones, se logra expectorar.
· Antibióticos: Cuando se presentan infecciones respiratorias, el tratamiento con nebulizador incluye el uso de antibióticos. Se recomienda regularmente para enfermedades bronquiectasias y fibrosis quística.
· Corticoides: Los médicos suelen recomendar este tratamiento nebulizado para desinflamar las vías respiratorias, principalmente en niños.
Consecuencias de nebulizar
Según el medicamento administrado durante la nebulización, se pueden tener efectos secundarios como temblores y taquicardias. Es decir, los pacientes pueden presentar temblores en las manos o sentir que el corazón les late más rápido.
Vías respiratorias: vías artificiales y de succión.
Si no se logra reinstaurar la respiración espontánea luego de la apertura de las vías aéreas y no se dispone de dispositivos respiratorios, debe comenzarse con una respiración de rescate (boca a mascarilla o boca a dispositivo de barrera); raras veces se recomienda la ventilación boca a boca. El aire exhalado contiene un 16 a 18% de oxígeno y 4 a 5% de dióxido de carbono, que es adecuado para mantener los valores sanguíneos de oxígeno y dióxido de carbono cercanos a lo normal. Un volumen de aire mayor que lo necesario puede causar una distensión gástrica con riesgo de aspiración.
Dispositivo de mascara ambu
Los dispositivos de máscara ambú están formados por una bolsa que se infla (bolsa de resucitación) con un mecanismo de válvula sin recirculación y una mascarilla blanda que se adapta a los tejidos de la cara; al conectarse a una fuente de oxígeno, envían de un 60 a un 100% de oxígeno inspirado (véase también Cómo hacer ventilación con bolsa-válvula-máscara). En manos expertas, el dispositivo de máscara ambú brinda una ventilación temporaria adecuada en muchas situaciones y da tiempo para lograr un control definitivo de la vía aérea. Sin embargo, si se utiliza la ventilación con máscara ambú durante > 5 min, se introduce aire en el estómago, y debe colocarse una sonda nasogástrica para evacuar el aire acumulado.
Los dispositivos de máscara ambú no sirve para mantener permeables las vías aéreas, por lo que los pacientes con una relajación importante de los tejidos blandos requieren una cuidadosa colocación en posición, maniobras manuales (véase figuras Posición de la cabeza y el cuello para abrir la vía aérea y Elevación de la mandíbula), y dispositivos adicionales para mantener abiertas las vías aéreas.
Posición de la cabeza y el cuello para abrir la vía aérea
	
A: la cabeza se ubica plana sobre la camilla; las vías aéreas están cerradas y sin acceso. B: se alinean las orejas y la incisura esternal, con el rostro paralelo al cielorraso, abriendo las vías aéreas. Adaptado de Levitan RM, Kinkle WC: ed. 2. Wayne (PA), Airway Cam Technologies, 2007.
Elevación de la mandíbula
	
Durante la ventilación con máscara ambú, se utiliza una vía bucofaríngea o una vía aérea faríngea para evitar que los tejidos blandos de la bucofaríngea bloqueen las vías aéreas. Estos dispositivos producen arcadas y pueden ocasionar vómitos y aspiración en pacientes conscientes, por lo que deben usarse con precaución.
Se usan varios métodos para seleccionar el tamaño adecuado de la vía aérea bucofaríngea y el más común es que debe tener una longitud similar a la existente entre el ángulo de la boca del paciente y el ángulo de la mandíbula.
Las bolsas del reanimador se utilizan también con vías aéreas artificiales, incluidos tubos endotraqueales y vías aéreas supraglóticas y faríngeas. Las bolsas pediátricas tienen una válvula de presión que limita la presión pico en la vía aérea (por lo general, a 35-45 cm de agua); el reanimador debe controlar la válvula para evitar una hipoventilación accidental. La válvula de alivio puede cerrarse si es necesario para proporcionar suficiente presión.
Cómo hacer ventilación con bolsa-válvula-máscara
Mascara laríngea
Se insertan vías aéreas supraglóticas (ASG) en la faringe para permitir la ventilación, la oxigenación y la administración de gases anestésicos sin necesidad de intubación endotraqueal. Estos dispositivos se utilizan para el manejo primario de la vía aérea, la ventilación de rescate cuando la ventilación con bolsa-mascarilla o la intubación endotraqueal son difíciles y como conducto para la intubación endotraqueal. Los antipsicóticos de segunda generación más utilizados en el quirófano son las vías aéreas con mascarilla laríngea y dispositivos similares, mientras que otros antipsicóticos de segunda generación se utilizan con mayor frecuencia en el departamento de emergencias y para el tratamiento prehospitalario de la vía aérea (véanse otros dispositivos). Las mascarillas laríngeas se insertan en la orofaringe inferior para prevenir la obstrucción de las vías aéreas por los tejidos blandos y crear un canal eficaz para la ventilación (véase figura Vía aérea con mascarilla laríngea). Una variedad de máscaras laríngeas permite el paso de un tubo endotraqueal o un tubo de descompresión gástrica. Como su nombre lo indica, estos dispositivos sellan la entrada a la laringe (y no la interfase rostro-mascarilla) y así evitan la dificultad de mantener un sello rostro-mascarilla adecuado y el riesgo de desplazamiento de la mandíbula y la lengua. Las complicaciones incluyen vómitos y aspiración en pacientes con reflejo de arcadas intacto o que reciben ventilación excesiva.
Cómo insertar una mascarilla laríngea
Existen varias técnicas para la introducción de las máscaras laríngeas (véase Cómo insertar una mascarilla laríngea). El método estándar es presionar la mascarilla desinflada contra el paladar duro (utilizando el dedo mayor de la mano dominante) y rotarla cuando pasa la base de la lengua hasta que llegue a la hipofaringe y la punta se asiente en el esófago superior. Una vez que se ubica en su posición correcta, la mascarilla se infla. Si la mascarilla se infla hasta la mitad de su volumen antes de la colocación la punta se endereza, lo que facilita la introducción. Las versiones más recientes de máscaras reemplazan el manguito inflable con un gel que se amolda a la vía aérea.
Si bienuna máscara laríngea no aísla las vías aéreas del esófago tan bien como lo hace el tubo endotraqueal, tiene algunas ventajas sobre la ventilación con máscara ambú:
· Reduce el edema gástrico
· Proporciona cierta protección contra la regurgitación pasiva
La mayoría de las versiones de mascarillas laríngeas ahora tienen una abertura a través de la cual se puede insertar un pequeño tubo para descomprimir el estómago.
La eficacia del sello de las vías aéreas con la máscara laríngea, a diferencia de los tubos endotraqueales, no se correlaciona directamente con la presión de insuflación de la máscara. En los tubos endotraqueales, una mayor presión en el tubo permite un sello más estrecho; en la máscara laríngea, la sobre insuflación vuelve la más casa más rígida y menos adaptable a la anatomía del paciente. Si el sello es inadecuado, hay que reducir la presión de la mascarilla; si de esta forma no se logra ajustar el sello, debe utilizarse una máscara de mayor tamaño.
En una emergencia, la máscara laríngea debe considerarse una medida temporaria. Una colocación por tiempo prolongado o la sobre insuflación de la máscara pueden comprimir la lengua y producir edema. Si se administran relajantes musculares a un paciente no comatoso antes de la introducción de la máscara laríngea (p. ej., para laringoscopia), puede tener náuseas y aspirarse una vez pasado el efecto de dichos fármacos. El dispositivo debe retirarse (si la ventilación y los reflejos nauseosos son adecuados) o administrar fármacos para eliminar la respuesta nauseosa y dar tiempo a realizar una técnica de intubación alternativa.
Una contraindicación para el uso de una mascarilla laríngea es el traumatismo facial masivo.
Vía aérea de mascara laríngea 
	
La vía aérea de máscara laríngea es un tubo con un manguito inflable que se inserta en la bucofaríngea. A: el manguito desinflado se introduce por la boca. B: con el dedo índice, se guía el manguito hacia el lugar adecuado por encima de la laringe. C: una vez en su lugar, se infla el manguito.
Algunos manguitos nuevos usan un gel que se amolda a la vía aérea en lugar de un manguito inflable.
Tubos endotraqueales
El tubo endotraqueal se introduce directamente en la tráquea a través de la boca o, con menor frecuencia, de la nariz. Los tubos endotraqueales tienen un manguito balón de alto volumen y baja presión para evitar la filtración de aire y minimizar el riesgo de aspiración. Los tubos con manguito se utilizaron tradicionalmente en adultos y en niños > 8 años; sin embargo, en la actualidad también se usan en lactantes y niños pequeños para limitar la pérdida o la aspiración de aire (en particular durante el transporte). A veces, los manguitos no se inflan o solo se inflan en la medida necesaria para evitar fugas obvias.
El tubo endotraqueal es el método definitivo para asegurar una vía aérea comprometida, limitar la aspiración e iniciar una ventilación mecánica en pacientes comatosos, en aquellos que no pueden proteger sus vía aéreas y en los pacientes que necesitan ventilación mecánica prolongada. Un tubo endotraqueal permite también la aspiración del tracto respiratorio inferior. Si bien es posible administrar fármacos a través del tubo endotraqueal durante un paro cardíaco, esta práctica no se recomienda.
La colocación requiere una laringoscopia en manos experimentadas, aunque existen nuevos dispositivos de introducción que permiten otras opciones (véase Intubación endotraqueal).
Espirómetros
Uso del espirómetro de incentivo
Su proveedor de atención médica puede recomendarle utilizar un espirómetro después de una cirugía o cuando tenga una enfermedad pulmonar como neumonía. El espirómetro es un dispositivo que se utiliza para ayudarle a mantener saludables los pulmones. Utilizarlo le enseña cómo tomar respiraciones profundas y lentas.
Cómo usar un espirómetro de incentivo
Muchas personas se sienten débiles y con dolor después de una cirugía y respirar puede ser incómodo. Un dispositivo llamado espirómetro de incentivo puede ayudarle a respirar profundamente de manera correcta.
Usando el espirómetro de incentivo cada 1 o 2 horas, o según las indicaciones de su proveedor, usted puede llevar un rol activo en su recuperación y mantener sus pulmones saludables.
Para utilizar el espirómetro:
· Siéntese y sostenga el dispositivo.
· Colóquese la boquilla del espirómetro de incentivo en la boca. Asegúrese de hacer un buen sellado sobre la boquilla con sus labios.
· Exhale (espire) normalmente.
· Inhale (inspire) lentamente.
Una pieza del espirómetro de incentivo subirá a medida que usted inhale.
· Trate de lograr que esta pieza suba lo más alto que pueda.
· Generalmente, hay un marcador colocado por el médico que le indica qué tan profunda debe ser la inhalación.
Otra pieza más pequeña del espirómetro de incentivo es similar a una bola o un disco.
· Su meta debe ser asegurarse de que esta bola permanezca en la mitad de la cámara mientras usted inhala.
· Si usted inhala con demasiada rapidez, la bola se disparará hasta la parte superior.
· Si usted inhala muy lentamente, la bola permanecerá en el fondo.
Contenga la respiración durante 3 a 5 segundos. Luego, exhale lentamente.
Tome de 10 a 15 respiraciones con el espirómetro cada 1 a 2 horas, o de acuerdo con las instrucciones de su proveedor.
Otros consejos
Estos consejos pueden ser útiles:
· Si usted tiene una incisión quirúrgica en el pecho o el abdomen, es posible que necesite sostener fuertemente una almohada contra el vientre mientras inhala. Esto le ayudará a aliviar la molestia.
· Si no alcanza el número que le marcaron, no se desanime. Usted mejorará con la práctica y a medida que su cuerpo sane.
· Si empieza a sentir vértigo o mareo, retire la boquilla de su boca y tome algunas respiraciones normales. Luego, siga utilizando el espirómetro de incentivo.
inserción de tubos torácicos
1. Inserción de una sonda torácica - Serie—Anatomía normal
Resúmenes
El espacio pleural es el espacio entre el revestimiento interno y el revestimiento externo de los pulmones. Por lo general, es bien delgado y está revestido solamente con muy poca cantidad de fluído.
2. Inserción de una sonda torácica - Serie—Procedimiento
   
Resúmenes
Los tubos torácicos se introducen en el espacio pleural para drenar la sangre, los fluidos o el aire y permitir una completa expansión de los pulmones. El tubo se coloca en el espacio pleural. Se adormece (con anestesia local) el área donde se va a colocar el tubo. Si se prefiere, el paciente también puede estar sedado. El tubo torácico se introduce en el tórax, entre las costillas, para luego ser conectado a una botella o recipiente que contiene agua esterilizada. La succión está conectada a un sistema que estimula el drenaje. Para mantener el tubo en su lugar, se utiliza un punto de sutura y una cinta adhesiva especial.
Por lo general, el tubo torácico permanece en su lugar hasta que las placas de rayos X muestren que ya no hay restos de sangre, fluido o aire en el tórax y que los pulmones se han expandido nuevamente por completo. Cuando ya no se necesita utilizar el tubo torácico, se retira con facilidad; normalmente no se requiere el uso de medicamentos para sedar o adormecer al paciente cuando se retira el tubo. Se pueden utilizar medicinas (como los antibióticos) para la prevención o para el tratamiento de infecciones.
3. Inserción de una sonda torácica - Serie—Indicaciones
Resúmenes
Si los fluidos, como la sangre o el aire llegan al espacio pleural, el pulmón puede colapsar, evitando un intercambio adecuado de aire. Los tubos torácicos se utilizan para el tratamiento de alteraciones que puedan causar el colapso de los pulmones, tales como:
· Aire que se escapa de los pulmones hacia el tórax (neumotórax)
· Hemorragias internas en el tórax (hemotórax)
· Efectos de una cirugía o de un trauma torácico (neumotórax o hemotórax)
· Presencia de abscesos o de pus en el tórax (empiema)
4. Inserción de una sonda torácica - Serie—Cuidados postoperatorios
Resúmenes
La recuperación de una inserción de tubo torácicoy su posterior retiro se completa, por lo general, dejando sólo una pequeña cicatriz.
El paciente deberá permanecer en el hospital hasta que el tubo torácico le sea retirado. Mientras el tubo está colocado en el tórax del paciente, los enfermeros verifican con cuidado que no haya escapes de aire, dificultades o problemas al respirar o necesidad de administrar oxígeno adicional al paciente. Es necesario que el paciente tosa y respire profundo para facilitar que los pulmones se expandan de nuevo, ayudar con el drenaje y prevenir que los fluidos normales se alojen en los pulmones.
Las cánulas nasales
Cánulas nasales
Las cánulas nasales se usan por su simplicidad y el cumplimiento de que el paciente recibe el oxígeno complementario. El aire ambiental entra en las fosas nasales con el FiO2 obtenido, proporcional al ritmo de oxígeno (1-6 l/min), el volumen de espiración del paciente, el ritmo de flujo inspiratorio y el volumen de la faringe. A un ritmo de flujo de oxígeno de 2 l/min, la concentración de oxígeno en la hipofaringe de una persona en reposo es del 25 % al 30 %. Las cánulas nasales evitan la reinspiración y son cómodas durante periodos largos. Hay un mejor cumplimiento de la terapia con las cánulas nasales, ya que los pacientes pueden hablar, comer y beber. Se recomienda el uso de oxígeno humidificado para reducir la incomodidad y la sequedad de la pared de la mucosa en las cavidades nasales, particularmente cuando se usan flujo superiores a 4 l/min.
Comodidad mejorada del paciente
El tubo de tacto suave sobre las orejas y el rostro aumenta la comodidad del paciente y mejora su experiencia.
Mejor cuidado con reducción de costes
El 35 % de las úlceras por presión adquiridas en el hospital por los dispositivos médicos afectan a las orejas1. El tubo Flexicare de tacto suave minimiza el esfuerzo sobre esa zona delicada, reduciendo la posible rotura de la piel y los costes asociados.
las mascarillas se emplean en la oxigenoterapia.
La mascarilla facial de oxígeno simple administra oxígeno de bajo flujo a la nariz y a la boca del paciente. Puede suministrar hasta un 60% de oxígeno con velocidades de flujo de 6 a 10 l/min, pero la concentración última de oxígeno depende en gran medida del ajuste de la mascarilla.
Técnica de colocación de una mascarilla facial simple:
· Preparación del material: mascarilla y fuente de oxígeno.
· Lávese las manos.
· Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite su colaboración.
· Conecte la mascarilla a la fuente de oxígeno.
· Sitúe la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del paciente.
· Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede bien ajustada en la cara.
· Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos y hacia las mejillas.
· Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno prescrito.
Observaciones enfermeras en la administración de oxígeno a través de la mascarilla facial simple:
· Compruebe que la cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones auriculares. Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de la mascarilla (especialmente hacia los ojos).
· Valore las mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
Precauciones administración de oxígeno a través de la mascarilla facial simple:
· Se necesita una velocidad de flujo de oxígeno mínimo de 6 l/min para evitar que el paciente vuelva a respirar el CO2 exhalado y para mantener una mayor concentración de oxígeno inspirado.
Los ejercicios respiratorios
EJERCICIO 1
Posición inicial:
Tumbados boca-arriba, piernas dobladas y las plantas de los pies apoyadas en la cama.
Realización del ejercicio:
Colocamos una mano en el pecho, la otra en la tripa.
Cogemos aire por la nariz, hinchando la tripa, notando como la mano del pecho no se mueve y la mano de la tripa se eleva.
Echamos el aire lentamente por la boca, hasta vaciar del todo los pulmones.
EJERCICIO 2
Posición inicial:
Tumbados de lado, con la pierna de abajo doblada y la de arriba estirada.
La mano de abajo en la oreja y el brazo de arriba estirado al costado.
Realización del ejercicio:
Cogemos aire por la nariz hinchando la tripa y subiendo el brazo.
Echamos el aire lentamente por la boca, deshinchando la tripa bajando el brazo hasta vaciar del todo los pulmones.
Lo mismo del otro lado.
NOTA: Si en algún momento durante el ejercicio aparece tos se recomienda pasar a la posición de sentado coger aire profundamente y toser.
EJERCICIO 3
Posición inicial:
Sentados en una silla con una almohada entre el respaldo y la espalda.
Cabeza recta, hombros relajados, brazos elevados lateralmente a una altura cómoda.
Realización del ejercicio:
Cogemos aire por la nariz e hinchamos la tripa, llevando los brazos hacia atrás.
Echamos el aire lentamente por la boca, deshinchando la tripa, llevando el cuerpo hacia delante y los brazos a la posición de abrazo hasta vaciar del todo los pulmones.
EJERCICIO 4
Posición inicial:
Sentados en una silla con la postura corregida.
Llenamos una botella con líquido hasta la mitad, e introducimos una cañita.
Realización del ejercicio: 
Cogemos aire por la nariz y soplamos a través de la cañita haciendo burbujear el líquido.
EJERCICIO 5
Posición inicial:
Sentados en una silla con la postura corregida y nos colocamos un espejo delante de la boca.
Realización del ejercicio:
Cogemos aire por la nariz y echamos vaho en el espejo hasta vaciar del todo los pulmones.
Variante:
Podemos realizarlo moviendo la llama una vela, sin apagarla.
Conclusión 
La mayoría de los casos de flema y mucosidad son enfermedades menores que deben seguir su curso. Ocasionalmente, el exceso de flema y mucosidad puede indicar una condición más grave. Consulta con un médico si el problema es grave, persistente o no mejora con descanso y remedios caseros.
Para mantenerse con vida, el cuerpo necesita producir energía suficiente. Dicha energía se produce por la combustión de las moléculas de los nutrientes, que se oxidan cuando se combinan con oxígeno. La oxidación supone la combinación del carbono y el hidrógeno con el oxígeno para formar dióxido de carbono y agua. El consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono es un proceso indispensable para la vida. En consecuencia, el cuerpo humano necesita un sistema orgánico especializado en la eliminación del dióxido de carbono de la sangre circulante y la absorción de oxígeno de la atmósfera, a una velocidad adecuada a las necesidades del organismo e incluso en el momento de máximo esfuerzo. El aparato respiratorio permite la entrada de oxígeno al organismo, así como la salida del dióxido de carbono.
El aparato respiratorio comienza en la nariz y la boca y continúa a través de las vías respiratorias y los pulmones. El aire entra en el aparato respiratorio por la nariz y la boca y desciende a través de la garganta (faringe) para alcanzar el órgano de fonación (laringe). La entrada de la laringe está cubierta por un pequeño fragmento de tejido (epiglotis) que se cierra de forma automática durante la deglución, impidiendo así que el alimento alcance las vías respiratorias.
Referencia bibliográfica
1. Nacional Heart, lung and Blod Instituto, Last updated on March 25, 2022.
2. Parada Puig, Raquel. (16 de febrero de 2021). Circulación pulmonar o menor.
3. Neil K. Kaneshiro, MD, (08/10/2021), Clinical Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine
4.  Incentive spirometry for prevention of postoperative pulmonary complications in upper abdominal surgery. Cochrane Database Syst Rev. 2014
5. Vanessa Moll, MD, DESA, Emory University School of Medicine, Department of Anesthesiology, Division of Critical Care Medicine,14/DIC/2021.

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