Liderazgo femenino Bello Muñoz Edgar Alejandro - Edgar Bello

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Bello Muñoz Edgar Alejandro 4CM11
Liderazgo femenino
“Me fascina infinitamente el hecho de que jugar fútbol sea considerado un
entrenamiento para el liderazgo, pero la crianza de niños no lo sea”.
–Dee Dee Myers, ex Secretaria de Prensa de la Casa Blanca.
Una de las principales debilidades para el liderazgo femenino considero que es la
mentalidad con la que mucha gente ha crecido dentro de nuestra sociedad. Durante
años, a la mujer se le ha convencido de que no tenían las suficientes capacidades, o
siquiera el derecho de alcanzar el poder y el éxito. Lamentablemente, en lo que
podría definir como los hogares más conservadores (o anticuados) esta es la
mentalidad con la que las familias todavía crían a sus hijos, y ha alejado a muchas
mujeres de explotar su potencial al máximo y convertirse en la mejor versión de sí
mismas, quedando rezagadas simplemente porque no se creen capaces de aspirar
a más.
Creo que otro aspecto que puede atentar contra las mujeres tomando posiciones de
liderazgo en organizaciones es lo que en el artículo se refería como “techo de
cristal”, a pesar de que institucionalmente pueda estar “garantizada” la igualdad de
condiciones para hombres y mujeres, la verdad es que en la práctica esto es
diferente. Inclusive de manera implícita a las mujeres se les llegan a imponer
obstáculos que atentan contra de que puedan alcanzar el éxito profesional.
En cuanto a qué ventajas tiene el liderazgo femenino, el hecho de que las mujeres
estén de forma biológica más conectadas con sus emociones es una de ellas.
Aunque generalmente esto tiene connotaciones negativas, creo que para
desempeñar el papel de un buen líder, de un líder que sea capaz de inspirar a otros,
se requiere de una persona que esté en contacto con sus emociones (maternal,
incluso) que pueda ser empática con los sentimientos de las personas a su cargo.
Personalmente, considero al liderazgo femenino como una forma de cambiar la
estructura de una organización, para hacer mejor las cosas. Cuando la forma de
liderazgo tradicional claramente no funciona, es momento de voltear hacia nuevas
ideas y propuestas. El dar espacio a las mujeres para que tengan un mayor poder
en cuanto a la toma de decisiones puede traer un cambio positivo, pensando fuera
de la caja y transformando la participación de las mujeres en un liderazgo femenino
en el que tanto la parte masculina como la femenina puedan coexistir, y a su vez,
inspirar a más mujeres a que busquen convertirse en líderes.
Para concluir, creo que el liderazgo femenino tiene una gran relevancia en cómo se
mueve el mundo en la actualidad. En una sociedad en la que los hombres y mujeres
no tenemos siempre las mismas oportunidades, es necesario ser disruptivo y dar a
las mujeres los puestos y posiciones que merecen y dejar de caer en ideas
anticuadas acerca de si una persona es más capaz que otra basada en su sexo.
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Personalmente, creo que esto debe de empezar en casa, con la crianza de los hijos
e hijas, haciéndolos conscientes y celebrando nuestras características como
hombres y mujeres, y especialmente en la forma en la que ambos podemos y
debemos trabajar juntos por un objetivo en común. Especialmente en la crianza de
las mujeres, se tiene que realizar haciéndoles saber su importancia como personas
igual de importantes y con el mismo derecho de alcanzar nuestros sueños sin
ningún impedimento.