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UNIVERSIDAD MEXIQUENSE DEL BICENTENARIO Fisiopatología Lic. Enfermería Los mecanismos reguladores de la presión arterial (PA) son aquellos que permiten mantener un nivel adecuado de PA para asegurar una perfusión óptima de los órganos y tejidos. Estos mecanismos se pueden clasificar en dos tipos: a corto plazo y a largo plazo12. Los mecanismos a corto plazo son aquellos que actúan en segundos o minutos y se basan en el control nervioso y humoral de la frecuencia cardíaca (FC), el volumen sistólico (VS) y la resistencia periférica total (RPT). Estos mecanismos incluyen: · El reflejo barorreceptor: es el más importante y rápido. Consiste en la respuesta del sistema nervioso autónomo ante los cambios de PA detectados por los barorreceptores, que son terminaciones nerviosas sensibles al estiramiento ubicadas en las paredes de las arterias carótidas y aorta. Cuando la PA aumenta, los barorreceptores se activan y envían señales al centro cardiovascular del bulbo raquídeo, que inhibe el sistema nervioso simpático (SNS) y estimula el sistema nervioso parasimpático (SNP). Esto produce una disminución de la FC, el VS y la RPT, lo que reduce la PA. Por el contrario, cuando la PA disminuye, los barorreceptores se inhiben y envían menos señales al centro cardiovascular, que activa el SNS e inhibe el SNP. Esto produce un aumento de la FC, el VS y la RPT, lo que eleva la PA. · El reflejo quimiorreceptor: es una respuesta del sistema nervioso autónomo ante los cambios de pH, O2 o CO2 en sangre detectados por los quimiorreceptores periféricos (cuerpos carotídeos y aórticos) o centrales (bulbo raquídeo). Cuando hay hipoxia, acidosis o hipercapnia, los quimiorreceptores se activan y envían señales al centro cardiovascular del bulbo raquídeo, que estimula el SNS e inhibe el SNP. Esto produce un aumento de la FC, el VS y la RPT, lo que eleva la PA para mejorar el flujo sanguíneo hacia los tejidos. · El reflejo cardiopulmonar: es una respuesta del sistema nervioso autónomo ante los cambios de volumen sanguíneo detectados por los receptores de volumen o presión ubicados en las aurículas cardíacas y las venas pulmonares. Cuando hay hipervolemia o sobrecarga ventricular izquierda, estos receptores se activan y envían señales al centro cardiovascular del bulbo raquídeo
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