Resumen de la Tratado Guadalupe Hidalgo - CARLOS ROMERO

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Resumen de la firma del tratado Guadalupe Hidalgo (1848)
El Tratado de Guadalupe Hidalgo fue un acuerdo firmado el 2 de febrero de 1848 entre México y los Estados Unidos para poner fin a la Guerra México-Americana y decidir el destino de Texas, Nuevo México, California y otros territorios altamente disputados entre los dos países. El tratado, firmado en la Villa de Guadalupe Hidalgo, una localidad del estado de México, fue el acuerdo más importante en la historia de América Latina, ya que cambió el mapa político de la región y marcó la relación entre México y Estados Unidos desde entonces.
México fue obligado a firmar el tratado a causa de la Guerra México-Americana, que comenzó en 1846. Esta guerra fue iniciada por los Estados Unidos, quienes invadieron Texas, un estado mexicano desde 1821, en un intento de anexionarlo a su país. Los estadounidenses ganaron una serie de batallas en el norte y el sur de México, lo que les permitió avanzar hasta la capital mexicana, Ciudad de México. Después de varios meses de resistencia, el presidente mexicano, Antonio López de Santa Anna, fue obligado a firmar un armisticio con Estados Unidos.
El tratado, firmado posteriormente, realizó gran parte de la conquista armada a través de la negociación. Estados Unidos se comprometió a pagar a México 15 millones de dólares a cambio de Texas, Nuevo México, California y otros territorios. Además, México renunció a todos los derechos sobre sus antiguos territorios y los ciudadanos mexicanos se convertirían en ciudadanos estadounidenses.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo transformó la geografía política de América Latina de manera significativa. Estados Unidos adquirió una extensión de territorio cerca de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, lo que hoy representa aproximadamente una quinta parte de su territorio. Esto permitió a Estados Unidos convertirse en una nación continental, estableciendo el curso de su destino como una gran potencia mundial.
Para México, la firma del tratado significó la pérdida de territorio y la persecución de los derechos de sus ciudadanos en los territorios que cedieron a Estados Unidos. Los ciudadanos mexicanos se convirtieron en minorías en las áreas cedidas y fueron sometidos a discriminación y racismo, lo que ha afectado negativamente a sus comunidades hasta el día de hoy.
El Tratado de Guadalupe Hidalgo es un hito importante en la historia de México y Estados Unidos. Representó un cambio pasado en los términos de la guerra y estableció los lazos entre los dos países para el resto de la historia. El tratado fue una muestra de la fuerza militar y diplomática de Estados Unidos, así como de la debilidad de México, y su influencia aún se siente hoy en día.