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RESUMEN PRIMERA PARTE DEL LIBRO DE ROMERO - Valentina

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Capitulo 1: “1916” 
La Construcción: El Estado argentino finalmente se formó en el año 1880. Tal hecho no pudo realizarse nunca en el 
pasado por diversas cuestiones, pero fundamentalmente porque entre 1810 y 1880 hubo guerras civiles constantes y 
enfrentamientos entre las provincias. En el periodo comprendido entre 1862 y 1880, luego de una complicada 
negociación entre las clases altas de las provincias más poderosas (Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba, etc) quedó 
definitivamente consolidado el Estado nacional al que se subordinaron por primera vez el resto de las provincias. En ese 
acuerdo, se logró hacer participar también a las clases altas de las provincias más pobres (Catamarca, La Rioja, Santiago 
del Estero, etc ) quedando así asegurado el orden político para todo el territorio. 
En el periodo comprendido entre 1862 y 1880, mientras las provincias negociaban la formación del Estado, se tomaron 
algunas decisiones para asegurar la paz, el orden ,y para tener efectivo control sobre el territorio. Precisamente, para 
asegurarse un territorio, entre otras acciones se llevó a cabo la Guerra contra El Paraguay ( guerra que duró entre 1865 
y 1870 y que incorporó definitivamente provincias al territorio nacional como Misiones, Formosa y Chaco ); también 
se lanzó la Conquista del Desierto en 1870, lo que aseguró posteriormente (luego del exterminio de miles de indios) la 
posesión de la Patagonia. En cuanto al orden y a la paz, en ese mismo periodo 1862-1880 fue definitivamente 
doblegada la resistencia de algunos grupos que tanto en la provincia de Buenos Aires como en la de Entre Ríos no 
estaban de acuerdo con la negociación que se llevaba a cabo para formar definitivamente el Estado Nacional. Los 
límites de ese Estado fueron definidos con claridad, las cuestiones internas se separaron de las externas por primera 
vez. desde 1880 se consolidó un centro de poder fuerte, apoyado en éxitos militares, y un orden jurídico basado en la 
constitución del año 1853 (que según las palabras de alberdi, pensador argentino quien inspiró la redacción de esa 
constitución, debía ser el cimiento de una “monarquía revestida de república”). 
El primer presidente del Estado argentino en 1880 fue Julio Argentino Roca, un militar de confianza de las clases altas, 
que entre otras actividades había comandado la Conquista del Desierto. Los que formaron el Estado nacional entre 1862 
y 1865 para no volver a la antigua anarquía, dispusieron que el Presidente a cargo del Estado tuviera mucho poder. Se 
hallaba limitada la posibilidad de que se eternizara en el cargo porque no era posible la reelección presidencial, pero 
igualmente se le habían dado numerosos atributos a la figura del presidente tales como poder promulgar leyes por 
decreto, o intervenir provincias removiendo al gobernador y poniendo en su lugar a alguien cercano a los intereses 
del estado o del mismo presidente de la nación. a ese mecanismo político que le otorgaba facultades extraordinarias 
al presidente se le llamó unicato. 
UNA VEZ FORMADO EL ESTADO, ESTE SE DEDICÓ PRINCIPALMENTE A TRATAR DE INSERTAR A LA ARGENTINA EN LA 
ECONOMÍA MUNDIAL. PARA ELLO, SEGÚN ROMERO, EL ESTADO ACTUÓ “SISTEMÁTICA Y DELIBERADAMENTE” 
PRINCIPALMENTE TRATANDO DE ESTRECHAR RELACIONES COMERCIALES Y FINANCIERAS CON GRAN BRETAÑA. Las 
relaciones comerciales con los ingleses ocurrían ya desde 1810, esos vínculos se reforzaron hacia 1850 debido a la 
producción lanar de nuestro país, y a partir de 1865 se intensificaron mucho comercial y financieramente hablando. 
Los ingleses, según Romero, aportaron dinero al costo de la construcción del Estado argentino. Entre 1880 y 1913, en 
la Argentina el capital británico creció casi veinte veces. A los rubros tradicionales, o sea comercio, bancos, préstamos 
al Estado argentino, etc, se agregaron préstamos hipotecarios para la adquisición de tierra, inversiones en empresas 
públicas de servicio como tranvías o aguas corrientes, y sobre todo en ferrocarriles. Algunas grandes líneas 
ferrocarrileras trazadas y construidas por los ingleses sirvieron para integrar al territorio y asegurar la presencia del 
Estado en los límites. También posibilitaron el desarrollo de la agricultura primero y de la ganadería después en zonas 
como la Pampa Húmeda. 
La expansión económica del país requirió inmediatamente de mucha “mano de obra”. A partir de 1880 la llegada de 
inmigrantes fue notoria. En Europa las economías agrarias estaban en crisis y eso posibilito que hubiera muchas 
personas decididas a “probar en América”. El Estado argentino fomentó activamente la inmigración, realizó mucha 
propaganda en los países europeos y subsidió los pasajes para que los inmigrantes llegaran hasta aquí. En Argentina, en 
aquella época, había crecido muchísimo la posibilidad de conseguir empleo, y ese era el principal atractivo para los que 
en Europa, debido a la crisis, decidían emigrar. Quienes llegaron al país en aquel entonces demostraron una gran 
flexibilidad y se adaptaron rápidamente a las necesidades del mercado del trabajo. A partir de 1880, los inmigrantes se 
concentraron en las grandes ciudades, participaron en la construcción de obras públicas y en la remodelación de las 
ciudades. En la década siguiente, se fueron abriendo nuevas posibilidades en la agricultura y entonces los inmigrantes se 
volcaron masivamente al campo. en síntesis, puede decirse que el estado, según romero, no siguió precisamente el 
“modelo liberal” según el cual el estado debe no intervenir en la economía, al contrario, intervino decididamente 
promoviendo la inmigración, y creando las condiciones para que los empresarios privados pudieran desenvolverse. 
particularmente entre 1880 y 1890 la acción de estado fue muy firme, muy decidida. a las inversiones extranjeras por 
ejemplo se les otorgó amplio estímulo a través de diversas leyes y decisiones, se les dio también amplias garantías. el 
estado asumió el riesgo en las inversiones menos atractivas, y luego las transfirió a los privados una vez que el éxito 
estaba asegurado. la política monetaria siempre favoreció en aquellos años a los exportadores de carnes, granos, etc. 
luego de llevar a cabo con éxito la conquista del desierto, el estado incorporó mucho territorio, todo apto para la 
producción, y que fue entregado en grandes extensiones y a precio muy barato a privados ya poderosos y bien 
relacionados con el poder. 
En cuanto al modelo económico de la Argentina en aquellos años, al mismo se lo denomina “modelo agroexportador”. 
Consistió básicamente en colocar toda la producción del campo argentino en los mercados internacionales, 
primordialmente en Inglaterra, en especial lana, carnes y cereales. Desde 1890 la expansión de la agricultura fue 
continua y el campo se llenó de chacareros y jornaleros. Entre 1892 y 1913 se quintuplicó la producción de trigo, a este 
se le agregaron el maíz y el lino; lentamente, junto a la lana, la carne empezó a ocupar un lugar cada vez mayor en las 
exportaciones, sobre todo cuando los ingleses empezaron a comprar carne enlatada o congelada. Las ganancias de los 
ingleses y las de los terratenientes fueron elevadas, también las del Estado por lo recaudado en impuestos a 
importaciones. El Estado fue instalando en las ciudades modernos servicios de higiene o de transporte, y también 
construyendo avenidas, plazas, y edificios públicos. El aumento de las exportaciones y el dinero que ella generó en ese 
sector pronto se sintieron positivamente en las ciudades, ya que en ellas creció el empleo y se crearon entonces nuevas 
necesidades de comercios, servicios, y finalmente de industrias. La industria en general estaba relacionada con estas 
actividades: frigoríficos, molinos, algunas grandes fábricas, establecimientos textiles o alimentarios, que ocuparon a 
mucha gente y que no solo exportaban su producción, sino que también la vendían al mercado interno. 
El grueso de los cambiosse produjo en el litoral, que se amplió con la incorporación de córdoba. no llegaron al interior 
pobre, el noroeste por ejemplo, inversiones ni inmigrantes, aunque si el ferrocarril. cada vez fue quedando mas 
separado el litoral del interior tradicional (la rioja, catamarca, etc) hubo algunas excepciones como el norte de santa 
fé, donde una empresa inglesa se dedicó a la explotación del quebracho.. tucumán y mendoza también progresaron, 
una por la industria del azúcar, y la otra por la industria del vino. ambas provincias prosperaron abasteciendo con sus 
productos al litoral. el estado estimuló a las industrias de tucumán y mendoza, construyó ferrocarriles hacia ellas y 
financió inversiones. también hacia ellas fueron inmigrantes. 
Según Romero, a fines del siglo XIX la inmigración masiva y el progreso económico prácticamente hicieron de nuevo a la 
sociedad argentina. 
Las clases altas se creían las dueñas del país, al que los inmigrantes solo habían venido a trabajar y no a participar de 
política o a conseguir prestigio social. Frente a los extranjeros las clases altas se cerraron, haciendo uso exclusivo de 
ciertas instituciones de las que no dejaban a los inmigrantes participar ( por ejemplo la Universidad). 
LAS CLASES ALTAS MANEJARON LA POLÍTICA. EN RIGOR, HABÍA DOS FORMAS DE POLÍTICA SEGÚN ROMERO.. DE LA ALTA 
POLÍTICA, O SEA DE LOS CARGOS MÁS ALTOS, SE OCUPABA LA CLASE ALTA O LOS NUEVOS MILLONARIOS. DE LA BAJA 
POLÍTICA SE OCUPABAN LOS CAUDILLOS ELECTORALES QUE TRABAJABAN PARA MOVILIZAR EL DÍA DE LAS ELECCIONES 
AGUERRIDAS MÁQUINAS ELECTORALES. LOS COMICIOS ERAN FRAUDULENTOS, SE VOTABA EN MEDIO DE GRANDES 
IRREGULARIDADES, EL VOTO NO ERA SECRETO NI OBLIGATORIO. HABÍA UN SOLO PARTIDO POLITICO, EL PARTIDO 
AUTONOMISTA NACIONAL. DEL ACUERDO QUE HABÍA ENTRE GOBERNADORES Y MIEMBROS DE LAS CLASES ALTAS 
SALIAN LAS CANDIDATURAS Y TAMBIÉN EL NOMBRE DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. LOS CONFLICTOS SE 
NEGOCIABAN EN GRUPOS PEQUEÑOS. 
EL ESTADO FUE DESDE 1880 EXTENDIENDO SU DOMINIO EN LA SOCIEDAD. PARA ORGANIZAR MEJOR A LA SOCIEDAD EL 
ESTADO NACIONAL PROMULGÓ LAS LEYES DE REGISTRO CIVIL Y DE MATRIMONIO CIVIL INSPIRADAS EN LA LEGISLACIÓN 
EUROPEA MAS PROGRESISTA. HASTA ENTONCES SE OCUPABA DE REGISTRAR NACIMIENTOS Y CASAMIENTOS LA IGLESIA 
CATÓLICA. ADEMÁS DE LAS LEYES MENCIONADAS SE PROMULGARON ESTAS: LA DEL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO 
QUE OBLIGABA A TODOS LOS HOMBRES A LLEGAR A CIERTA EDAD A PRESTAR SERVICIOS EN EL EJERCITO ARGNTINO. 
PARA DISCIPLINAR Y ARGENTINIZAR A LOS EXTRANJEROS EL ESTADO PROMULGÓ LA LEY 1420, QUE ESTABLECÍA LA 
ENSEÑANZA PRIMARIA COMO LAICA, GRATUITA Y OBLIGATORIA. ESTA LEY CONTINUÓ CON EL DESPLAZAMIENTO DE LA 
IGLESIA CATÓLICA DISPUESTO POR EL ESTADO, Y LE ARRANCÓ DEFINITIVAMENTE LA ALFABETIZACIÓN NO SOLO A ELLA 
SINO A LAS COLECTIVIDADES NACIONALES, QUE AÚN ESTABAN EMPEÑADAS EN ENSEÑAR EL IDIOMA Y LA HISTORIA DEL 
PAIS DE ORIGEN IMPIDIENDO LA ARGENTINIZACIÓN DEL INMIGRANTE. 
 
TENSIONES Y TRANSFORMACIONES 
 
 Hacia 1890 en la elite dirigente aparecieron las primeras fisuras. Ellas tenían que ver más que nada con el reclamo 
iniciado por los inmigrantes en aquellos años. La clase alta del país se hallaba preocupada por la difusión en la sociedad 
de ideas provenientes de los extranjeros que, según las familias nativas más ricas ponía en riesgo al “ser nacional”. Para 
las clases altas nativas “la sociedad estaba enferma”. El llamado por esta clase social ”ser nacional” era algo así como 
una ideología basada en la ruptura llevada a cabo contra España en 1810, y que reivindicaba los valores de la sociedad 
criolla previos a la llegada a la llegada de millones de inmigrantes. Con motivo de esto empezó a prevalecer un 
nacionalismo que advertía acerca de que las masas de extranjeros amenazaban con invadir los ámbitos reservados hasta 
allí exclusivamente a los argentinos. El inmigrante era percibido desde esta ideología como un “cuerpo extraño”, 
disolvente, que era incapaz de valorar lo que el país le había ofrecido. 
Las mayores tensiones en la sociedad provenían de diferentes reclamos por parte de los inmigrantes, generalmente 
expresados de manera violenta. Las tensiones no surgieron en el Interior tradicional, aletargado, sino en el dinámico y 
próspero Litoral. En el ámbito rural cabe mencionar una primera manifestación notable de chacareros en Santa Fé. El 
Estado había eliminado el derecho a votar en las elecciones municipales a los extranjeros, y entonces los inmigrantes 
protestaron contra ello y también contra los impuestos demasiados altos. Otro episodio violento ocurrió con mucha 
posterioridad al mencionado de Santa Fé. Esta vez el reclamo ocurrió en 1912 y fue protagonizado por inmigrantes que 
alquilaban tierras. Tuvo que ver con el aumento de impuestos por parte del Gobierno, y además con el hecho de que se 
les había prohibido la posibilidad de votar eligiendo autoridades municipales. 
En las grandes ciudades, sobretodo en Buenos Aires y Rosario, la Iglesia Católica y las grandes asociaciones de 
colectividades extranjeras trataron de influir sobre el inmigrante, también quiso influir por supuesto sobre los 
extranjeros el Estado. Cuando el Estado se propuso influir sobre ellos a través de la educación se encontró con el hecho 
de que en los trabajadores extranjeros adultos ella no funcionaba porque el obrero extranjero era en muchos casos 
analfabeto. Entonces, intelectuales extranjeros comenzaron a influir en la identidad de los trabajadores. En especial 
desde la ideología anarquista llegaron hasta los trabajadores consignas muy movilizadoras. Básicamente el anarquismo 
proponía una nueva sociedad, justa y pura, sin patrones, sin Dios, ni Estado. Esa ideología además proponía la huelga 
general y el levantamiento espontáneo. Frente al anarquismo, el Estado se defendió con LA LEY DE RESIDENCIA, 
promulgada en 1902 esta ley autorizaba la expulsión del país de los inmigrantes que más protestasen. Además del 
anarquismo, también influyeron sobre los trabajadores el socialismo y la corriente ideológica denominada sindicalismo. 
Los socialistas encontraron público en los inmigrantes ya radicados aquí, los cuales además tenían una educación básica. 
Los socialistas se conformaban con mejoras graduales en la calidad de vida de los trabajadores. Esas mejoras serían 
producto de una serie de pequeñas reformas que podría conseguir la clase obrera a través del Parlamento. Los 
sindicalistas en cambio hicieron hincapié en la organización de los trabajadores no en un partido político sino a través de 
los sindicatos. Tuvieron aliados en los grandes gremios como navales, ferroviarios y portuarios. 
En 1890 ocurrió una fractura en la clase alta nacional, en la elite patricia, en la clase social integrada por las familias con 
los apellidos más antiguos y prestigiosos del país. La fractura tuvo que ver con la actitud a adoptar ante los reclamos y 
movilizaciones por parte de los extranjeros. Una parte de esta elite, la más dura, opinaba que la protesta tenía que ser 
enfrentada con represión. Este sector estaba liderado por el General Julio Argentino Roca. Por otro lado, se fue 
delineando dentro de las clases altas otro sector, proclive a llevar a cabo una reforma del sistema político. Este sector 
estaba liderado por Carlos Pellegrini. Los reformistas a la larga pudieron imponerse, y en 1912 impulsaron y consiguieron 
la promulgación de LA LEY SÁENZ PEÑA. ESTA LEY OBLIGABA A QUE EL VOTO FUERA SECRETO Y OBLIGATORIO. ESTA 
ÚLTIMA IMPOSICIÓN TENÍA QUE VER LA ASPIRACIÓN DEL GOBIERNO DE INCORPORAR A LA CIUDADANÍA A UNA BUENA 
MASA DE GENTE. LA IDEA DE LOS REFORMISTAS ERA QUE CUANTA MÁS GENTE PARTICIPARA DE LA ELECCIÓN DE 
AUTORIDADES, MEJOR. DE ESA MANERA QUEDARÍA DESCARTADA LA ILEGITIMIDAD DEL RÉGIMEN. ADEMÁS, LOS 
REFORMISTAS QUE DISEÑARON EL PROYECTO DE LEY PENSABAN QUE LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE HISTÓRICAMENTE 
DEFENDÍAN LOS INTERESES DE LA CLASE ALTA, SERÍANQUIENES TRIUNFARÍAN. LA LEY DISPONÍA ADEMÁS LA 
REPRESENTACIÓN POR MAYORÍAS Y MINORÍAS, O SEA QUE DE TRES BANCAS PARA DIPUTADO, DOS SE LAS LLEVABA EL 
PARTIDO QUE MÁS VOTOS REUNIERA .LOS REFORMISTAS PENSABAN QUE LA MAYORÍA DE LOS CARGOS EN JUEGO 
SERÍAN PARA LOS PARTIDOS QUE REPRESENTARAN A LOS INTERESES TRADICIONALES. 
Las primeras elecciones que se llevaron a cabo con la nueva ley sorprendentemente mostraron que, si bien los partidos 
que defendían intereses de la clase alta habían ganado en muchas provincias, la UCR ( Unión Cívica Radical) se había 
impuesto en Santa Fé y en la Capital Federal. Esos triunfos arrastraron posteriormente a mucha gente hacia el 
radicalismo, convirtiéndolo en un partido masivo. La UCR se había fundado en 1891. Pronto el partido halló eco en 
jóvenes profesionales, empresarios, comerciantes, abogados, médicos, y muchos chacareros de las zonas rurales El 
programa del radicalismo hacía foco en la necesidad de que el sufragio no fuera fraudulento, además de reclamar 
moralización en quienes tenían funciones públicas. Oponían los radicales “la causa” a lo que denominaban “el régimen”. 
El concepto de “la causa” significaba para los radicales intransigencia, es decir negativa a cualquier forma de negocio o 
acuerdo con el régimen político que había. Proponían también la abstención electoral los radicales en caso de que 
continuara la clase de política fraudulenta llevada a cabo hasta allí por los políticos relacionados con los intereses de la 
clase alta. En 1895 el partido radical llevó a cabo un intento de revolución contra el régimen, y otro en 1905 que tuvo 
mucha mas propaganda. Ambos fueron sofocados. En el partido pronto comenzó a sobresalir la figura de un dirigente, el 
doctor Hipólito Yrigoyen, quien de apoco se fue convirtiendo en un líder de dimensión nacional. Para enfrentarlo, los 
grupos tradicionales ( que empezaron a ser denominados “conservadores”) formaron el partido Demócrata Progresista, 
con un dirigente liberal santafesino a la cabeza, Lisandro de la Torre. Pronto, por diferencias entre sus dirigentes, los 
conservadores quedaron divididos, y en esa condición enfrentaron en las elecciones presidenciales de 1916 al 
radicalismo. Perdieron por escaso margen, y entonces quedó consagrado como Presidente de la República el doctor 
Hipólito Yrigoyen. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 2: Los gobiernos radicales, 1916-1930 
 
Idea General del Capítulo. Escribe Romero acerca de los gobiernos que presidieron políticos provenientes del 
radicalismo en ese lapso, es decir el primer gobierno de Yrigoyen (1916-1922), el de Marcelo T. de Alvear (1922-1928); y 
el segundo gobierno de Yrigoyen (1928-1930). 
Crisis social y nueva estabilidad 
En el año 1914 se inició la Primera Guerra Mundial, que terminó en 1918 con el triunfo de los Aliados, Inglaterra y 
Francia sobre el bando integrado por Alemania y el Imperio Austro-Húngaro. La Argentina decidió desde el principio de 
la contienda mantenerse neutral. Al asumir la presidencia del país Yrigoyen en 1916 mantuvo la neutralidad. En realidad 
era una “neutralidad benévola” hacia los aliados que permitía continuar con el abastecimiento de carne a los clientes 
tradicionales de Argentina, además de concederles créditos para sus compras. En 1917 Alemania inició ataques con 
submarinos a buques comerciales neutrales y debido a eso es que los Estados Unidos entraron también en la guerra a 
favor de Inglaterra y Francia. Inmediatamente los Estados Unidos quisieron arrastrar a la guerra junto a ellos a todo el 
continente americano invocando la doctrina denominada “panamericanismo”. Esta doctrina afirmaba que había 
comunidad de intereses entre Estados Unidos y el resto de los países americanos, aunque fueran de habla hispana. 
Como consecuencia de los ataques de submarinos alemanes a barcos comerciales neutrales, fueron hundidos tres 
barcos mercantes de bandera nacional, y entonces la tradicional postura neutralista de la Argentina peligró. Enseguida, 
luego de ese ataque alemán comenzaron muchas voces aquí a pedir por la ruptura de la neutralidad. Apoyados por 
Estados Unidos, entre los “rupturistas” se hallaban los diarios La Nación y La Prensa; también la Marina de Guerra; los 
conservadores; y los socialistas (aunque luego de la Revolución Rusa ocurrida en 1917 se separaron y un grupo apoyó la 
neutralidad). El Ejército hubiera preferido alinearse con los alemanes, con quienes tenía lazos profesionales, los radicales 
estaban divididos; ya que dirigentes destacados como Alvear o Melo se pronunciaron a favor de los Aliados, mientras 
que Yrigoyen defendió con ahínco la neutralidad. Esta actitud lo alejó por supuesto de los Estados Unidos, pero el 
presidente estaba convencido de los ideales hispanoamericanos, que eran opuestos al panamericanismo sostenido por 
el país del norte. Yrigoyen tuvo varias actitudes de hostilidad para con Estados Unidos, por ejemplo ordenó que una 
nave de guerra argentina saludara a la bandera de la República Dominicana, que estaba ocupada en aquel tiempo por 
marines yanquis. También se opuso al diseño de la Liga de Naciones propuesto por el presidente norteamericano 
Wilson. En realidad había en el continente americano, como ahora, un fuerte sentimiento anti-norteamericano. Tal 
sentimiento de repudio a USA comenzó en 1898 cuando los norteamericanos invadieron Cuba, y posteriormente se 
afianzó con la Revolución Mexicana (1910) que postulaba la unidad latinoamericana contra el agresor yanqui. 
No tuvo, según Romero, la misma originalidad el gobierno de Yrigoyen cuando debió resolver aquí cuestiones bien 
concretas. La Primera Guerra Mundial trajo muchos problemas a la Argentina, trajo dificultades en el comercio exterior y 
falta de inversiones extranjeras, inflación, retraso de salarios reales, y fuerte desempleo. La guerra perjudicó las 
exportaciones de cereales y agravó las condiciones rurales afectando a chacareros y a jornaleros. Las huelgas 
comenzaron a multiplicarse en las ciudades a los largo de 1917 y 1918 impulsadas por los grandes gremios del 
transporte, es decir la Federación Obrera Ferrocarrilera, y la Federación Obrera Marítima. Ambas asociaciones se 
hallaban en condiciones de paralizar los embarques de las cosechas. El gobierno abandonó inicialmente la política de 
represión y logró así forzar a los gremios a acatar su arbitraje. Claro que el gobierno solo negociaba con un sector de la 
clase obrera, Yrigoyen trataba de acercarse más a los trabajadores de la Capital Federal que a otros, seguramente con el 
propósito de incrementar su caudal electoral en ese distrito. En cambio, el gobierno no se acercaba a sindicatos en 
donde los extranjeros fueran mayoría, ni a los trabajadores de la Provincia de Buenos Aires. Así por ejemplo, la huelga 
de los frigoríficos en 1918 fue enfrentada con los tradicionales métodos de represión, es decir usando rompehuelgas y 
despidos, que también se aplicaron a los ferroviarios cuando su acción amenazó otra vez el embarque de la cosecha de 
ese año. 
El año 1919 marca para Romero el punto de inflexión en la política del gobierno hacia os movimientos de protesta tanto 
de trabajadores como de chacareros. Hasta ese año el gobierno había mostrado una actitud negociadora desmontando 
incluso los mecanismos clásicos de represión tales como los despidos y la represión violenta mediante la policía o tropas 
del Ejército. Fuertemente presionado por los sectores propietarios el presidente abandono esa actitud arbitral de los 
problemas obreros y retomó la represión. En ese sentido, son ejemplares de esta nueva actitud de Yrigoyen la Semana 
Trágica en 1919, y los fusilamientos de trabajadores rurales y sus dirigentes en la Patagonia en 1921.La Semana Trágica 
ocurrieron cuando en un taller metalúrgico del barrio de Nueva Pompeya se enfrentaron huelguistas y policías. La 
muerte en esa ocasión de trabajadores hizo que durante una semana el caosen la Ciudad de Buenos se instalara debido 
a continuos enfrentamientos callejeros nuevamente entre trabajadores y Policía. El orden fue restablecido por el 
Ejército que desató una durísima represión. En La Semana Trágica murieron cientos de personas. Participaron de la 
represión de los trabajadores civiles nucleados en la denominada Liga Patriótica, La Liga fue organizada desde el Circulo 
Naval, y contaba con el apoyo de clubes de elite como el Jockey Club, los círculos militares, los representantes de 
empresas extranjeras, y la Asociación del Trabajo ( una institución formada por patrones que suministraba obreros 
rompehuelgas, obreros que iban a las fábricas y ayudaban a deshacer las huelgas ) Muchos radicales y conservadores la 
apoyaron también, el Gobierno le prestó equivoco sostén a través de la Policía. La Liga Patriótica reivindicaba un tipo de 
nacionalismo muy anti-inmigrante, un nacionalismo que hacía hincapié en la necesidad de defenderse de las ideas 
extranjeras para poder mantener así el orden y la prosperidad. 
La Liga Patriótica en realidad era la síntesis de todo un pensamiento antidemocrático, antiliberal que venía creciendo 
desde que Yrigoyen ocupaba la Presidencia. Diversos sectores, que genéricamente podríamos denominar como la 
“derecha” creían que Yrigoyen y la democracia habían subvertido el orden social al posibilitar protestas y movilizaciones. 
Esta tendencia política e ideológica que llamamos derecha estaba compuesta por supuesto por la Liga, y también por el 
catolicismo integrista que se difundían a través de los cursos de Cultura Católica y de la revista Criterio. 
Otro capítulo importante de la presidencia de Yrigoyen fue la llamada Reforma Universitaria. La Reforma fue un 
movimiento que estalló en Córdoba en 1918 y se expandió por todo el país y América Latina. Las universidades eran 
elitistas, y solo se ocupaban de formar profesionales sin interesarse por los problemas sociales. Muchos estudiantes 
opinaban que debían ser removidos los viejos profesores, que era necesaria una actualización científica y que la 
Universidad tenía que vincularse con la sociedad y sus problemas. Los reformistas recibieron el apoyo de Yrigoyen y 
lograron que se incorporaran representantes estudiantiles al gobierno de las Universidades, que se desplazara a los 
viejos profesores y que se introdujeran nuevos contenidos y prácticas. 
 
La economía en un mundo triangular 
Los problemas que trajo la Primera Guerra mundial para la Argentina pusieron de manifiesto un viejo mal del modelo 
económico implementado aquí desde fines del siglo XIX: la vulnerabilidad del mismo. Al ser los motores de la economía 
argentina las exportaciones, las inversiones extranjeras, y la expansión de la frontera agraria, rápidamente sufrió las 
consecuencias de la recesión mundial que generaba la guerra en Europa. La Argentina vivió una fuerte crisis económica 
entre 1913 y 1917, se recuperó en entre ese año y 1921, y entre 1924 y 1929 conoció un periodo de bastante 
tranquilidad. 
La principal novedad de la década del veinte fue la presencia de Estados Unidos, que tanto aquí como en otras partes del 
mundo fue ocupando los espacios económicos abandonados por los ingleses. Sobre todo, y por el resto de los países 
europeos en menor o mayor medida afectados por la guerra. La expansión de la economía norteamericana durante los 
años 20 se manifestó en un fuerte impulso exportador de automotores, camiones y neumáticos, fonógrafos, y radios, 
maquinaria agrícola y maquinaria industrial. En Argentina realizaron inversiones significativas empresas tales como 
General Motors, General Electric, y Colgate. También los norteamericanos realizaron inversiones en servicios públicos 
como electricidad y tranvías. A diferencia de las inversiones británicas, las norteamericanas no contribuían a generar 
exportaciones. Era una relación económica internacional no conveniente para la Argentina además por la imposibilidad 
de colocar productos tradicionales en el mercado norteamericano. 
Por otro lado, la vieja relación “especial” con los británicos se sostenía sobre bases mínimas: ellos compraban cereales 
y carnes que pagaban con los beneficios obtenidos aquí por sus empresas. En los primeros años de posguerra los 
ganaderos argentinos se ilusionaron con la posibilidad de poder colocar su producción de carnes en el mercado 
norteamericano, pero a fines de 1926 aquel país con el argumento de que el ganado argentino tenía “fiebre aftosa”. 
Inglaterra hizo algo parecido y entonces los aterrorizados ganaderos presionaron al gobierno para que se retornara al 
bilateralismo, es decir a una relación estrecha con los británicos. La Sociedad Rural invitaba a restringir la presencia de 
los norteamericanos en la economía argentina y lanzó la frase: “comprar a quien nos compra”. 
Los años finales de la guerra, gracias a la venta de carne enlatada, habían sido excelentes para la ganadería, 
beneficiándose hasta los ganaderos de las áreas marginales. A fines de 1920 la situación cambió. Los gobiernos europeos 
estuvieron comprando para acumular y tener stock de reserva, y en un momento dejaron bruscamente de comprar. Las 
mayores pérdidas fueron sufridas por los ganaderos de las zonas más distantes, mientras que los que tenían las mejores 
tierras y suministraban el mejor ganado (la carne que no viajaba congelada, sino enfriada, y que aun compraban desde 
Europa) lograron superar las dificultades. El grupo de los ganaderos afectados (criadores) consiguió durante el gobierno 
de Alvear, en 1923, que el gobierno promulgara unas leyes que los protegían. Pero, los frigoríficos, que estaban más 
cerca del segundo grupo de productores (los invernadores) interrumpieron sus compras y obligaron al gobierno a 
suspender las leyes. 
La agricultura generó menos preocupaciones. A consecuencia de la crisis ganadera, hubo un notable vuelco hacia la 
actividad agrícola. La frontera de producción pampera se estabilizó en 50 millones de hectáreas, creció la agricultura así 
como su papel n las exportaciones. . Entraron en producción también por la ayuda del gobierno (que inició una agresiva 
campaña de colonización) la zona frutícola del valle de Río Negro, la yerbatera de Misiones, y sobre todo la región 
algodonera del Chaco, que habría de tener importancia decisiva en el futuro crecimiento de la frontera de la industria 
textil. 
Sobre la industria la guerra había tenido efectos muy negativos. Ella dependía de insumos extranjeros y 
fundamentalmente de combustible. Apenas la guerra terminó, comenzó una sostenida expansión que se prolongó hasta 
1930. El principal factor de expansión fueron las rebajas arancelarias dispuestas por el gobierno de Alvear, y las 
inversiones norteamericanas. Por ejemplo Bunge y Born, la principal empresa argentina exportadora de granos, instaló 
la fábrica de pinturas Alba, y la textil Grafa. Las nuevas industrias se equiparon con maquinaria norteamericana 
 
Difícil construcción de la democracia 
La ley Sáenz Peña de 1912 proponía ampliar la ciudadanía, garantizar su expresión y asegurar el respeto de las minorías 
además del control de la gestión. En ninguno de estos aspectos los resultados fueron automáticos, o siquiera 
satisfactorios. Respecto de la participación electoral, la masa de inmigrantes siguió sin nacionalizarse, de modo que los 
varones adultos que no votaban eran más de lo0s que estaban en condición de hacerlo. Incluso entre los posibles 
votantes la participación no fue masiva. La ciudadanía se fue constituyendo lentamente. Las asociaciones de inmigrantes 
y otras de fines específicos contribuyeron a que hubiera experiencias primarias de participación directa. Éstas 
asociaciones muchas veces mediaron entre la demanda de la sociedad y el poder Politico Funciones similares cumplieron 
los comités o centros creados por los partidos políticos, que fueron lentamente cubriendo a toda la sociedad a medidaque avanzaba la práctica electoral. Los comités funcionaban de la siguiente manera: un caudillo repartía favores y 
esperaba influir en el voto de los beneficiados. Los radicales usaron los comités para desarrollar políticas sociales 
masivas, que tenían clara finalidad electoral, esos comités conseguían carne barata (o carne radical), pan o alquileres. 
Los socialistas apuntaban a la educación y a la integración del ciudadano, sus comités daban educación y apuntaban a la 
integración del ciudadano y de su familia en una red de sociabilidad integral. Esos comités, capacitaban, entretenían y 
daban cultura. La Unión Cívica Radical fue el único partido que alcanzó la dimensión de moderno partido nacional y de 
masas. Formó una extensa red de comités locales, estaba organizado escalonadamente hasta llegar a su Convención y su 
comité nacional; tenía una carta orgánica y su doctrina era la de la Constitución nacional. Demostró una preocupación 
muy moderna por adecuar sus ofertas a las demandas de la gente. Suministró una identidad política nacional, ésta fue la 
primera y la de más arraigo en aquel momento, en un país cuyos signos comunes eran todavía escasos. Igualmente en el 
partido pesaba el liderazgo de Yrigoyen, el partido se fundía con su figura. Era un caudillo silencioso y recatado, que 
hablaba poco en público y que empezó a estimular una especie de culto a su persona: el país se llenó de sus retratos, de 
medallones, de mates con su imagen, la gente identificaba al presidente con una especie de apóstol o mesías. 
El Partido socialista también tenía una organización formal y cuerpos orgánicos, además tenía un programa, pero no era 
un partido de dimensión nacional, toda su fuerza estaba concentrada en la Capital Federal. Allí venció muchas veces al 
radicalismo. 
El partido demócrata progresista por su parte tuvo arraigo entre los chacareros del sur de Santa Fe y Córdoba, así como 
también en la ciudad de Rosario. Sus temas preferidos fueron los agrarios y la limpieza electoral; éste partido tuvo cierto 
peso en la Capital Federal. 
Los partidos de derecha sólo se constituyeron a nivel provincial; aunque el Partido Conservador de la Provincia de 
Buenos Aires ejerció un liderazgo reconocido. No pudieron estructurarse como fuerza estable Nacional aunque se 
ponían de acuerdo para las elecciones presidenciales. 
Yrigoyen desvalorizaba el congreso y desconocía su autoridad, por ejemplo nunca asistió a interpelaciones 
parlamentarias. El presidente recurrió frecuentemente a las intervenciones federales, en su primer mandato hubo 
diecinueve y sólo Santa Fe nunca fue intervenida. En quince ocasiones las intervenciones se hicieron por decreto 
ignorando al congreso. 
Alvear cuando asumió en 1922 se distanció de Yrigoyen; en su gabinete había un solo yrigoyenista . Al revés de Irigoyen 
que había creado muchos cargos públicos Alvear limitó la creación de nuevos empleos en el estado, además aceptó las 
funciones del parlamento, cuyas relaciones cultivó con cuidado. El nuevo presidente no dispuso intervenciones federales 
por decreto. El aparato partidario reaccionó en contra de Alvear, ya que la distribución de pequeños empleos públicos 
(como por ejemplo guardián de plaza) era la principal herramienta de los caudillos locales. Pronto el partido se dividió en 
Irigoyenistas y anti Irigoyenistas , Irigoyen era “lo popular” Alvear era “lo oligárquico”. Alvear se fue apoyando en los que 
se oponían dentro del partido al viejo caudillo , en los que habían cuestionado sus métodos , los seguidores de Irigoyen 
pronto formaron una corriente cada vez más hostil al gobierno. La división del radicalismo se profundizó en 1924 cuando 
casi quedaron constituidos dos partidos distintos, al punto de presentar en elecciones listas separadas. 
En cuanto a las Fuerzas Armadas las relaciones entre ellas e Irigoyen durante el primer mandato del presidente no 
fueron buenas. El ejército empezó a interesarse por la política y se sintió muy molesto cuando Irigoyen lo empleó para la 
represión social en La Semana Trágica o en los fusilamientos de la Patagonia. El ejército desconfiaba de Irigoyen y esto 
hizo que la fuerza cada vez más fuera receptiva a las ideologías anti democráticas. En cambio con Alvear las relaciones 
fueron distintas. Alvear nombró como Ministro de guerra al General Justo y éste dispuso un reequipamiento adecuado, 
además se construyeron para las fuerzas armadas grandes edificios y se realizaron grandes maniobras lo que le dieron al 
ejército una buen visibilidad social. El presidente Alvear siempre se mostró sensible a los planteos de los ingenieros 
militares; en 1927 se creó la fábrica militar de aviones, y desde 1922, un militar, Enrique Moscóni presidía Yacimientos 
Petrolíferos Fiscales (YPF), creado por Irigoyen cuando terminaba su mandato. Las fuerzas armadas, particularmente el 
ejército, fueron ocupando un lugar cada vez más importante en el estado , convirtiéndose en un actor político de 
consideración. Algunos oficiales estaban estrechamente relacionados con la derecha liberal tradicional. Otros grupos 
reivindicaban el profesionalismo y el alejamiento de la política, pero también eran estrechas sus vinculaciones con la 
Liga Patriótica. 
 
La vuelta de Yrigoyen 
El segundo mandato de Irigoyen se inició en 1928. Durante la campaña electoral la bandera del radicalismo Irigoyenista 
fue la nacionalización del petróleo. La campaña hizo efecto en la gente e Irigoyen rondó el %60 de aceptación del caudal 
electoral. El proyecto de nacionalización se detuvo en senado. La cuestión no se resolvía y el presidente invitó a 
concurrir al país a una misión comercial Británica Lord D´abernon. El acuerdo firmado estableció fuertes concesiones 
comerciales a los británicos, asegurándoles que ellos suministraran material de ferrocarril del estado, también se redujo 
el impuesto a la seda artificial que vendían los ingleses a cambio que siguieran comprando carne Argentina. El tratado 
muestra que Irigoyen estaba de acuerdo con un grupo de la oligarquía que presionaba para reestablecer las relaciones 
con los ingleses en detrimento de las nuevas que había con Estados Unidos. 
Para conquistar al Senado el gobierno apeló a mecanismos clásicos: amplio reparto de puestos públicos, e intervención a 
gobiernos provinciales que le eran adversos, como Santa Fe , Corrientes , Mendoza y San Juan. 
En 1929 estalló la gran crisis de la economía mundial. En seguida, en la Argentina cayeron las exportaciones y los 
norteamericanos retiraron fondos afectando así a empresas ferroviarias y marítimas, vinculadas con el comercio 
exterior, y también al gobierno. Hubo fuerte inflación, reducciones de sueldos y despidos, todo esto se reflejó 
inmediatamente en los resultados electorales, retrocediendo el gobierno en numerosos distritos. La crisis económica fue 
el contexto en el cual muchos sectores empezaron a pedir por la caída del gobierno. Los opositores hallaban en la crisis y 
en la senilidad del presidente (que le impedía contestar rápidamente a los problemas económicos) argumentos para 
derrocarlo. Se discutía acerca de si se buscaría una salida institucional o si por el contrario habría una revolución militar. 
La oligarquía oscilaba entre ambas soluciones; la primera era alentada ´por los dirigentes políticos y por el grupo de 
militares que seguía el general Justo , la otra era defendida por los ideólogos nacionalistas que rodeaban al general 
justo. Ambos jefes se pusieron de acuerdo y el 6 de septiembre de 1930 se llevó a cabo el golpe de Estado. La resistencia 
por parte de las instituciones al mismo fue casi nula, como igualmente fue escasa la movilización a favor del presidente 
derrocado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPÍTULO 3: La restauración conservadora, 1930-1943 
 
IDEA GENERAL DEL CAPITULO: 
A los largo de los diversos subcapitulos, se explora la política argentina del período 1930-1943,que comprende las 
presidencias del General Uriburu 1930-1931; la del general Justo (1932-1938) y las de Ortiz y Castillo (1938-1943). 
También se estudia la modalidad de intervención del Estado en la Economía, las muchas medidas que el tomó en el 
lapso estudiado, y la relación que hubo con los Estados Unidos y Gran Bretaña. 
El gobierno del general Uriburu llevó a cabo una política de mano dura con los trabajadores. Deportó a dirigentes 
anarquistas o comunistas y fusiló al más conocido de los anarquistas Severino Di Giovanni. También el gobierno 
intervino en los puertos para desarmar allí el control sindical. En el gabinete de Uriburu había conservadores y 
nacionalistas. Los segundos estaban inspirados en la obra política de Mussolini en Italia. El presidente hizo todo lo 
posible para apoyarlos, usó todos los foros políticos ara expresarse contrario a la democracia, reclamando reformas de 
fondo y predicando las ventajas del corporativismo. Su poder y su habilidad política eran escasos. Jugó todas sus cartas a 
una elección en Buenos Aires confiando en el triunfo, la derrota en ellas lo convirtió según Romero en un cadáver 
político. Uriburu intentó movilizar al ejército mediante la llamada Legión Cívica, que era una escuadra civil organizada 
por oficiales, ésta escuadra debía ser la vanguardia de la revolución, pero no pudo superar la intranscendencia. Los 
nacionalistas reclamaban la vuelta a una sociedad jerárquica, no contaminada por el liberalismo, organizada por un 
estado corporativo y basada en el catolicismo integral. Redujeron todos los enemigos a uno, las altas finanzas y la 
explotación internacional tenía que ver con los comunistas, los extranjeros, y también los judíos. Reclamaban la 
formación de una nueva minoría dirigente, nacional, que confiaban encontrar entre los militares. 
 Entre los militares la mayoría de ellos empezó a apoyar a Justo. Para salvar a la revolución, luego de que Uriburu 
renunciara , se llevaron a cabo elecciones en 1931 que enfrentó a la coalición liderada por Justo contra otra, más débil, 
formada por el partido socialista y el partido demócrata progresista. Justo obtuvo un triunfo aplastante. 
 Junto a socialistas independientes y algunos alvearistas, Justo construyó la denominada Concordancia, que era una 
alianza parlamentaria y que a partir de allí ganó utilizando el fraude muchas elecciones. Mediante el fraude se impidió 
constantemente el regreso de Alvear a la presidencia. En 1933 había muerto Yrigoyen, pero antes de eso hubo 
reconciliación entre él y Alvear quedando éste a la cabeza del partido. 
 
Intervención y cierre económico 
 
Hacia 1930 la economía internacional se hallaba totalmente dislocada. Uriburu inicialmente se había limitado a llevar 
adelante medidas clásicas, al igual que Justo al principio de su gobierno. Pero desde 1933 cuando designaron Ministro 
de Hacienda a Federico Pinedo se avanzó por un camino más novedoso: se llevó a cabo una creciente intervención de 
estado y el cierre progresivo de la economía. También se intentó reforzar la relación con Gran Bretaña. Desde 1931 se 
establecieron nuevos impuestos a las ganancias, se redujeron los gastos públicos se estableció un control de cambios 
(mediante el cual el gobierno centralizaba la compra y venta de dólares). En 1935 se creó el Banco Central, cuya función 
principal era regular la fluctuación cíclica de la masa monetaria, evitando tanto que halla demasiado dinero en 
circulación como que halla poco. Para ayudar a la producción se crearon diferentes juntas nacionales como la de granos 
por ejemplo que les aseguró a los productores un precio mínimo, evitando que tuvieran que vender en el peor 
momento. 
También se creó la junta nacional de carnes con el mismo objetivo, y a sí mismo las del azúcar, la del tabaco etc. El 
estado cada vez asumió mayores funciones en la actividad económica, no solo regulando la crisis sino definiendo reglas 
de juego cada vez más amplias, siguiendo el modelo del economista británico John Maynard Keynes que empezaba a 
aplicarse en todo el mundo. A la vez nuestra economía se fue cerrando progresivamente, como ocurría con casi todas las 
otras del mundo. En ese contexto empezó a crecer la industria (a partir del 30) y continuó haciéndolo durante toda la 
década. Creció mucho el sector textil, también la mayoría de las actividades relacionadas con el consumo de alimentos, 
productos químicos, y metálicos diversos. Este modelo económico se lo denominó sustitución de las importaciones. 
Los cambios en el sector agropecuario fueron menos notables, sobre todo en la región pampeana. La ganadería siguió 
retrocediendo respecto de la agricultura. La producción agrícola no decayó, aunque la situación se deterioró, en especial 
la de los más pequeños, hecho que determinó un importante éxodo rural. Fuera del área pampeana crecieron algunos 
cultivos industriales orientados al mercado interno, especialmente el algodón, que desde 1930 se consumía casi 
íntegramente en el país. En el nordeste hubo ocupación de nuevas tierras y se formó un amplio sector de pequeños 
productores dependientes de un sector comercial e industrializado muy concentrado 
 
La presencia Británica 
En 1933 una misión encabezada por el vicepresidente Roca negoció en Londres las condiciones para el mantenimiento 
de la cuota Argentina de carne. A cambio de la compra por parte de los ingleses de carne ellos solicitaban un 
tratamiento tributario preferencial para sus empresas. A este pacto se lo conoce tradicionalmente con el nombre de 
Pacto Roca-Runciman. Era vital para el gobierno argentino mantener la credibilidad entre los sectores ganaderos ligados 
a el. Sin embargo, según Romero, el Tratado no logró aumentar la participación de los productores locales en el control 
de las exportaciones, de modo de negociar en mejores términos con los frigoríficos. El Tratado limitó al 15 por ciento el 
cupo que podría ser manejado por frigoríficos nacionales . A cambio de eso los ingleses se aseguraron que la totalidad 
de las libras (la libra es la moneda inglesa) generadas por el comercio de la carne se emplearían para comprarle 
mercancías a la propia Inglaterra. Las libras se destinarían al pago de la deuda con ellos, 
En la importación de carbón, de material ferroviario o textil. Para la textilería, se estableció en el tratado que habría un 
tratamiento arancelario especial. En general, se estableció en el Pacto Roca-Runciman un tratamiento benévolo para las 
inversiones británicas. Éste apuntaba a reflotar empresas británicas en dificultades, en especial las ferroviarias y las de 
transporte urbano. El Tratado aseguró a las empresas ferroviarias que podrían enviar sus ganancias a Inglaterra, aunque 
estas fueron mínimas a lo largo de todo el período 1930-1940. 
El Tratado firmado en Londres fue apoyado por los diversos grupos de propietarios ganaderos. Sin embargo, pronto 
hubo enfrentamientos entre ellos. Por un lado estaban los productores que suministraban el ganado para enviarlo 
enfriado, denominados los Invernadores, y por el otro los productores que solo podían vender al mercado interno, o 
carne congelada ( y mas barata) al extranjero. Los Invernadores estaban representados por la Sociedad Rural Argentina, 
en cambio los Criadores se organizaron a través de la entidad que constituyeron, la CARBAP (Confederación de 
Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa ) En 1933 fue sancionada la ley que establecía una Junta Nacional de 
Carnes para regular el mercado de manera limitada. Fue muy ardua la pelea entre los distintos grupos de ganaderos por 
formar parte del directorio de dicha Junta. Dos años después el senador por la provincia de Santa Fé Lisandro de la 
Torre, quien ya había manifestado sus reservas ante el Tratado de Londres, solicitó una investigación sobre el comercio 
de las carnes en el país y las actividades de los frigoríficos. Los senadores oficialistas reconocieronabusos importantes 
por parte de os frigoríficos, precios muy bajos pagados a los productores, practicas monopólicas y evasión impositiva. De 
la Torre denunció que los frigoríficos ocultaban sus ganancias y daban trato preferencial a algunos ganaderos 
influyentes, como el propio ministro de agricultura Luis Duhau, que había sido presidente de la Sociedad Rural. 
 
Un frente popular frustrado 
Pese al éxito económico el régimen presidido por Justo fue visto como ilegítimo, fraudulento, corrupto y ajeno a los 
intereses nacionales. El gobierno debió enfrentar una serie de movilizaciones y huelgas como por ejemplo la llevada a 
cabo por los trabajadores de la construcción de Buenos Aires, que duró 90 días, conducido por dirigentes comunistas. 
En enero la CGT realizó una huelga general de dos días. En 1935, 36 y 37 se efectuaron muchas huelgas coincidiendo con 
la reactivación económica. 
En 1936 la Unión Cívica Radical triunfó en las elecciones para diputados en algunas de las principales provincias y obtuvo 
la mayoría en la Cámara de Diputados; en Córdoba, además, triunfó su candidato a gobernador: Amadeo Sabattini. El 
gobierno reaccionó interviniendo la Provincia de Santa Fé, y apoyó el fraude electoral a través del cual Manuel Fresco 
ganó la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. El fraude era justificado por el gobierno como herramienta para 
detener el resurgimiento de “masas ciegas” que no sabían votar, se le denomina esta manera particular de entender la 
política “fraude patriótico”, que el gobierno utilizó sistemáticamente a favor de los partidos oficialistas, con la única 
excepción de la Capital Federal. 
El gobierno atacó también al sindicalismo combativo , se aplicó la Ley de Residencia en 1937 contra los principales 
dirigentes de la construcción, comunistas de origen italiano que eran deportados a su país de origen donde gobernaba el 
fascismo. También el Senado se aprobó una ley llamada de Represión del comunismo, que fue bloqueada no obstante 
por la UCR. 
El pensamiento de “derecha” era antiliberal, antidemocrático, anticomunista, antisocialista y simpatizante del fascismo. 
Adherían a el los católicos integristas ( quienes creían que religión y cuestiones civiles estaban totalmente integradas), 
los nacionalistas y conservadores autoritarios, Pronto esos sectores convocaron a un “frente nacional”; mientras que 
por el lado de los radicales, los comunistas, los demoprogresistas, los dirigentes sindicales agrupados en la CGT, los 
estudiantes de la Federación Universitaria, los socialistas, empezó a organizarse el que se denominaba el “frente 
popular” y un vasto sector del electorado independiente y progresista. La CGT (Confederación General del Trabajo) fue 
creada en 1930, uniendo a las ideologías sindicalistas y socialistas anteriormente separadas. Junto al anarquismo y al 
comunismo, estas ideologías habían llegado al país a partir de 1870 con los inmigrantes españoles e italianos. El 
socialismo hacía hincapié en la necesidad de que los obreros fueran representados por un partido político en el juego 
democrático. Aspiraban a conseguir mejoras en las condiciones laborales, mejores salarios, una jornada laboral de ocho 
horas e higiene en los lugares de trabajo, a través de la representación parlamentaria que tendrían los obreros. En 
cambio el sindicalismo, si bien apoyaba a la democracia, a su vez creía que los obreros estarían mejor representados por 
los sindicatos que por un partido político. Ambas corrientes finalmente dejaron de lado diferencias y, como se dijo, en 
1930 crearon la CGT. Entre las organizaciones sindicales seguían predominando los grandes gremios como la Unión 
Ferroviaria (tenían cien mil afiliados) y el sindicato de la Construcción. También eran importantes la Fraternidad 
(maquinistas de locomotoras), los municipales, la Unión Tranviaria y los empleados de comercio. Poco a poco hubo cada 
vez más industrias manufactureras, así que crecieron sindicatos relacionados con la industria como los metalúrgicos, los 
textiles, los alimentarios, los madereros, etc. 
Desde 1933 la recuperación económica y la reorganización industria empezaron a hacerse notar. La desocupación fue 
gradualmente absorbida y lentamente empezó el movimiento de migrantes de las zonas rurales hacia los grandes 
centros urbanos, atraídos por el empleo industrial. Los dirigentes sindicales trataron de separar sus reclamos gremiales 
de los planteos políticos. Gradualmente la CGT obtuvo algunas mejoras laborales, concedidas siempre por el Estado y 
por los empresarios siempre a regañadientes. En algunos sindicatos consiguieron que la jornada laboral fuera de ocho 
horas, y en algunas actividades se instrumentó la jubilación, pero nunca los sindicatos consiguieron por ejemplo la s 
vacaciones pagas. El presidente Justo vetó una ley para los empleados de comercio que establecía la licencia por 
enfermedad y la indemnización por despido. El presidente Ortiz (que había sucedido a Justo en 1938), no solo mantuvo 
contactos con los ferroviarios sino que intentó formarse entre ellos una buena base de apoyo política, Ortiz intervino 
activamente en conflictos internos de ese gremio. El gobernador de Buenos Aires, Manuel Fresco ( declarado 
simpatizante del fascismo italiano), por un lado reprimía a los dirigentes comunistas , pero por otro lado legalizaba 
sindicatos y utilizaba el poder arbitral del Estado para proteger a los trabajadores. Los gobiernos de Justo, Ortiz y 
Castillo trataron de que los reclamos obreros no fueran a parar a los partidos políticos opositores, en tanto que los 
sindicalistas reconocieron la importancia del Estado y lo hicieron interlocutor válido de sus reclamos. 
En 1937 el presidente Justo impuso a sus partidarios la candidatura presidencial de Roberto M.Ortiz, de origen radical, 
cercano al alvearismo. Recuerden que el presidente de la Nación no podía ser reelecto, así que se estilaba que el primer 
mandatario del país eligiera a alguien de su entorno o de su simpatía personal para que fuera candidato en lugar de el. 
Así fue que Justo puso en la fórmula presidencial a Ortiz. Justo negoció con los conservadores de derecha y estos 
lograron imponer en la formula electoral como vicepresidente al catamarqueño Ramón S.Castillo, un político que 
justificaba el fraude electoral. El Frente Popular tuvo como candidato a Alvear, y para enfrentarlo, desde el gobierno se 
utilizó abiertamente el fraude, se recurrió a procedimientos totalmente fraudulentos. Ortiz (el candidato triunfante del 
Frente Nacional ) cuando asumió se propuso desplazar del Estado a esos sectores fraudulentos y depurar los 
mecanismos electorales. Intervino provincias muy fraudulentas electoralmente hablando, como Buenos Aires y 
Catamarca. Pero, lamentablemente, enfermó y murió de cáncer. Antes delegó el mando en el corrupto y fraudulento 
Castillo, este deshizo todo lo construido por Ortiz para alcanzar una verdadera democratización del país. 
En la década del 30 empezó la reivindicación de la figura de Rosas. Servía para identificar a los que rechazaban a la 
influencia británica y a quienes veían al liberalismo como su principal enemigo. En la reivindicación de Rosas confluyeron 
el nacionalismo fascista y las nuevas corrientes del catolicismo para quienes Rosas significaba la tradición de una 
sociedad autoritaria, jerárquica y católica, que contraponían a la contemporánea, corrompida por el liberalismo, el 
protestantismo, el judaísmo y el marxismo. Hubo acercamiento entre las clases dirigentes y la iglesia católica y así se fue 
creando el espacio para la expansión de éstas lamentables ideas. 
 
La guerra y el frente nacional 
 
En 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial, ella produjo un primer impacto sobre las relaciones económicas y 
comerciales que había con Gran Bretaña y Estados Unidos. En Europa se fueron cerrando los mercados, cayeron las 
exportaciones agrícolasargentinas pero aumentaron las ventas de carne a Gran Bretaña. Como Inglaterra le vendió 
menos a la Argentina, nuestro país empezó a tener un saldo cada vez mas favorable- En 1939, un acuerdo entre el Banco 
Central y el Banco de Inglaterra estableció que las libras (la libra es la moneda inglesa) a favor de la Argentina 
permanecerían bloqueadas en Londres hasta que la guerra mundial terminara, y que una vez que ello ocurriera las 
mismas se aplicarían a saldar deudas por compras de productos británicos o para repatriar títulos de la deuda anterior 
que Argentina tenía con los ingleses. .A la vez, aprovechando la coyuntura internacional Argentina empezó a enviar a 
países limítrofes diferentes mercancías como textiles, alimentos, bebidas, calzados, y productos químicos Fueron años 
espectaculares de nuestra economía, que hasta tuvo saldo comercial a favor con los Estados Unidos. Las exportaciones 
tradicionales parecían tener a largo plazo pocas perspectivas; la guerra beneficiaba a los ganaderos, pero pasada esa 
coyuntura bélica, las exportaciones industriales parecían tener mayor futuro que las ventas de cereal, papa, azúcar, 
manzanas, naranjas e incluso carne. En cualquier caso, el Estado debería continuar su intervención en la economía y no 
solo eso, tendría que profundizarla. 
En noviembre de 1940 Pinedo propuso un nuevo plan económico denominado Plan de Reactivación Económica. El plan 
remarcaba la importancia de estimular la industria, proponía apoyar sobre todo aquellas industrias “naturales” que 
elaboraran materias primas locales y pudieran exportar a los países vecinos y a los Estados Unidos. Las cosechas serían 
compradas por el Estado además, y se estimularía la construcción pública y privada, capaz de estimular y movilizar a 
otras muchas actividades; sobretodo se remarcaba la necesidad de estimular la industria. El acuerdo que se intentó 
llevar a cabo con los EE.UU fue complejo. Modificaba los acuerdos de la relación triangular proponiendo una estrecha 
relación con los EE.UU en detrimento de la vieja relación con los ingleses. El proyecto fue aprobado por el Senado, pero 
la cámara de Diputados no lo trató. Era la respuesta de los radicales al fraude electoral que justificaba Castillo. Incluso 
Pinedo se reunió con Alvear ( quien era el jefe de los radicales) pero no logró convencerlo, lo que además causó que el 
ministro Pinedo renunciara. 
En cuanto a lo diplomático, desde 1932 los EE.UU habían modificado sustancialmente su política exterior, reemplazaron 
la “política del garrote” por la de “buena vecindad”, tratando de alinear detrás e ellos al continente, en un nuevo intento 
de panamericanismo. Con la Argentina las relaciones bilaterales comerciales siempre habían sido difíciles debido a la 
competencia de la producción agraria (tradicionalmente fuerte en ambos países) Argentina además siempre había sido 
mas proclive a estrechar relaciones con Europa que con los norteamericanos Todos los gobernantes argentinos de la 
década del 30 continuaron esa política de no-alineamiento diplomático con los EE.UU. 
Cuando empezó la Segunda Guerra Mundial la Argentina se declaró neutral, una medida lógica pues le permitía seguir 
comerciando con sus clientes europeos. Esa medida no fue objetada por los EE.UU que propuso inicialmente que todo el 
continente americano adoptase la misma medida. En la Argentina, pronto el tema de la guerra empezó a originar 
divisiones políticas. En 1940 se creó la Acción Argentina, formada por radicales, socialistas, intelectuales independientes 
y muchos miembros de la oligarquía conservadora. La Acción Argentina denunciaba las actividades nazis en el país y 
controlaba la influencia de la embajada alemana en nuestros asuntos. 
Cuando Adolf Hitler invadió la Unión Soviética en junio de 1941, y además cuando en diciembre de ese año los Estados 
Unidos fueron atacados por Japón, el panorama cambió radicalmente. A partir de ser atacados, los EE.UU trataron de 
allí en mas de que todo el continente ingresara junto a ellos en la guerra, actitud que la Argentina siempre intentó 
entorpecer. Como represalia los EE.UU la excluyeron del programa de rearme de sus aliados de guerra (Brasil fue el mas 
beneficiado), y además, a través de la embajada, se empezó a apoyar a los sectores mas democráticos del país. 
En los militares argentinos mientras tanto, se fue desarrollando una nueva conciencia nacionalista. Al comenzar la 
década dentro del ejército había existido el nacionalismo uriburista, difundido por un grupo minoritario pero activo, 
dentro y fuera de la institución. Este era un nacionalismo tradicional, xenófobo, antiliberal, y jerárquico. La guerra 
cambio las preocupaciones. Comenzó a predominar en el Ejército (que tradicionalmente siempre simpatizó con los 
alemanes) un profundo neutralismo. Esos militares percibían que el equilibrio regional tradicional que había con los 
brasileños se estaba alterando debido al apoyo económico (y en materia de armamentos) que los EE.UU le estaban 
proporcionando al Brasil. La solución según los militares argentinos debía buscarse en el mismo país; la Argentina debía 
rearmarse y para ello era necesario poseer equipamiento industrial e insumos básicos para la industria. Desde mediados 
de la década del 30 el Ejército había montado distintas fábricas de armamentos. Desde 1941, a través de la Dirección de 
Fabricaciones Militares, el Ejército se dedicó a promover a industrias como la fabricación de acero, que ellos 
consideraban tan “naturales” como la de alimentos. 
Pronto hubo un nuevo nacionalismo extendido por toda la sociedad. Las raíces de esos sentimientos nacionales tenían 
origen en las corrientes europeas de pensamiento antiliberal de Maurras y Mussolini por un lado; y el integrismo 
católico. Sobre esta base nació el nuevo nacionalismo , que era fundamentalmente antibritánico. El nuevo nacionalismo 
compartía foros con el reformismo progresista de izquierda. Con la derecha conservadora también tenía puntos en 
común; el integrismo católico, la reivindicación de la figura de Juan Manuel de Rosas y la condena a los ingleses. 
Rosas 
El nuevo nacionalismo como la fabricación de acero 
y entonces comenzaron a estimular la idea de que los equipos militares y los insumos para ellos se fabricaran aquí 
mismo. 
 en diciembre de 1941 
 
. 
 
 
 
 CAPITULO 4: El gobierno de Perón 1943-1955 
 
La emergencia: 
El 4 de junio de 1943, una revolución militar puso fin al gobierno de Castillo. Inicialmente fue liderada por el general 
Rawson, quien renuncio enseguida y fue reemplazado por el general Pedro Pablo Ramirez. El nuevo gobierno se formo 
casi exclusivamente con militares, orientados desde un grupo de oficiales organizado como logia, el Grupo de Oficiales 
Unidos (GOU), cuyo principal referente era el Ministro de Guerra, el general Edelmiro J.Farrell. Esos militares coincidían 
en la necesidad de acallar la agitación política y la protesta social: proscribieron a los comunistas, persiguieron a los 
sindicatos e intervinieron a la CGT, disolvieron Acción Argentina, y a los partidos políticos, intervinieron las 
universidades y, para acercarse a la Iglesia Católica, establecieron otra vez la obligatoriedad de la enseñanza religiosa 
en las escuelas públicas.. El gobierno fue autoritario ( contrario al pluralismo político ), antiliberal y mesiánico, tratando 
de fundar un nuevo orden social para evitar el comunismo, que, según pensaban estos militares, sería inevitable 
después de la Segunda Guerra Mundial. Este gobierno fue atacado por los Estados Unidos, porque era unos de los dos 
gobiernos en América que no lo acompañaba en la Guerra. También los norteamericanos sospechaban que el gobierno 
simpatizaba con los nazis. En 1944 Ramirez le declaró la guerra a los alemanes y entonces los oficiales mas 
antinorteamericanos lo destituyeron, reemplazándolo por el ministro de guerra Farell. En el grupode oficiales que había 
dado el golpe en 1943 sobresalió prontamente uno, quien fue ascendiendo de manera notable en el gobierno hasta 
llegar a ser Vicepresidente de Farell: Juan Domingo Perón. Era el alma verdadera de aquel gobierno, según Romero. 
Perón sobresalía entre los militares por su capacidad profesional y por su proyecto político. Había estado en Europa en 
los años anteriores a la Segunda Guerra mundial y allí conoció y admiró al fascismo de Mussolini. A Perón le preocupaba 
un actor social que hasta allí, en la Argentina, nadie había tenido en cuenta: los trabajadores. Apenas comenzó el 
gobierno militar del 43, Perón se puso a cargo de la Dirección Nacional del Trabajo, a la cual poco después convirtió en 
Secretaría. Ni bien asumió ese cargo, comenzó a entrevistarse con todos los sindicalistas menos con los comunistas a 
quienes persiguió y erradicó cuando pudo de sus posiciones. Perón impulsó a los trabajadores a organizarse y a 
presentar sus demandas, QUE EMPEZARON A SER SATISFECHAS. Se extendió el régimen de jubilaciones, los trabajadores 
tuvieron vacaciones pagas, seguros de accidente del trabajo, y se equilibraron las relaciones entre obreros y patrones. 
En el mundo rural también hubo revuelo, Perón dispuso que se promulgara el Estatuto del Peón, que daba derechos 
siempre ignorados a los trabajadores del campo. Las mejoras eran tales que los sindicalistas no pudieron rechazarlas, y 
algunos, a pesar de estar comprometidos con la “oposición democrática”, ( es decir con los radicales de Alvear, los 
socialistas,etc.) aceptaron la invitación de Perón sin cerrar la puertas de una posible relación con los partidos políticos. 
Perón estaba dispuesto a hablar con todas las fuerzas políticas, con todos los sectores de la sociedad. Gran parte de su 
habilidad consistía en poder sintonizar el discurso de cada uno de ellos. . A los militares les decía que era necesario 
crear un Estado fuerte que interviniera en la sociedad, en su economía. Les insistió con la importancia de brindar 
protección social a los trabajadores , así como de asegurar el pleno empleo y proteger a las industrias de la competencia 
extranjera. 
A los empresarios les advirtió acerca de lo peligroso que podrían ser las masas desorganizadas y el peligro del 
comunismo que ya se estaba extendiendo por Europa. Perón se presentaba ante los empresarios como aquel que podía 
canalizar los reclamos de los trabajadores. La s agrupaciones patronales fueron tomando distancia de Perón, mientras 
este profundizaba su identificación con los obreros. En sus discursos Perón predicaba en contra del capitalismo y a favor 
de la Justicia Social. 
En 1944 diversos partidos políticos exigieron que se fueran los militares. Reclamaban que el Poder fuera a la Corte 
Suprema de Justicia y que esta llamara a elecciones. Esos partidos formaban la Unión Democrática, que estaba formada 
por comunistas, socialistas, demócratas progresistas, y contaba con el apoyo de conservadores y radicales. Los 
trabajadores estaban excluidos de ese frente político. 
Presionado por la opinión pública el gobierno hizo renunciar a Perón ( que en ese momento era coronel), no solo eso, 
sino que presionado por los sectores dominantes de la sociedad, que desconfiaban de Perón, lo arrestaron. El 17 de 
octubre, una multitud de obreros concurrió a la Plaza de MAYO A EXIGIR LA LIBERTAD DEL CORONEL Perón Y la 
restitución de los cargos. Los partidarios de Perón en el Ejercito se impusieron, el coronel hablo esa noche en la Plaza 
histórica y volvió al Poder. Los militares llamaron a elecciones para el 24 de febrero de 1946, y le dejaron a Perón formar 
su propio partido y participar en ellas. Junto a los trabajadores formo el Partido Laborista y luego derrotó a la Unión 
Democrática en los comicios de 1946. El programa del partido Laborista tenía contenidos que provenían del socialismo, 
el dirigismo económico a cargo del Estado y también la obtención del bienestar a través de la acción del Estado. 
Apoyaron a Perón inicialmente el Ejército y la Iglesia, que recomendaba votar por el candidato del Partido Laborista que 
había perseguido al comunismo ateo y restablecido la enseñanza religiosa. La Unión Democrática incluyó a partidos de 
izquierda pero excluyó a los conservadores. Los candidatos del radicalismo eran Tamboríni y Mosca, que provenían del 
alvearismo radical. El programa de la UD era progresista respecto de lo laboral, pero cuando las asociaciones patronales 
y Estados Unidos le brindaron su apoyo, la UD perdió votos. El embajador de Estados Unidos (Spruielle Bramen) acusaba 
a Perón de ser un agente de los nazis, y Perón respondió con un slogan hábilmente concebido: “Braden o Perón”, lo cual 
consiguió volcar el voto de sectores nacionalistas hacia Perón. El 24 de febrero de 1946 se llevaron a cabo las elecciones 
y triunfó Perón por 300 mil votos de ventaja. 
 
MERCADO INTERNO Y PLENO EMPLEO 
En su primer gobierno, Perón estableció relaciones diplomáticas con la URSS y trató de mejorar las que había con 
Estados Unidos. La hostilidad de los norteamericanos hacia la Argentina y Perón igualmente no disminuyó, y Estados 
Unidos siguió dispuesto a hacer pagar a la Argentina por no haber participado ella de la guerra. El gobierno de USA 
bloqueó económicamente a nuestra Nación, y como consecuencia de ello el comercio externo decayó, perdiendo la 
Argentina en una dura competencia con los yanquies algunos mercados latinoamericanos que había ganado para sus 
productos industriales. También fueron obstaculizadas las exportaciones agrícolas a Europa, en este plano los Estados 
Unidos empezaron a vender por ejemplo cereal a precio subsidiado, y también restringieron los transportes. En 1948 
USA lanzó el Plan Marshall, un plan económico de ayuda a Europa y a Japón, pero los norteamericanos prohibieron a los 
beneficiarios del plan que los dólares aportados por Washington se usaran para importaciones de productos argentinos. 
Después de 1949 las economías europeas empezaron a recuperarse y Estados Unidos inundó los mercados con cereales 
subsidiados logrando así que las ventas argentinas disminuyeran drásticamente. Los ingleses por su parte no aceptaron 
las imposiciones yanquis para restringir sus compras en Argentina. Para ellos estaba en juego el tema de la carne, la 
cuestión de las libras bloqueadas en Londres durante la guerra, y las inversiones radicadas en Argentina. Los ingleses 
tenían deudas económicas con la Argentina en aquel entonces , nuestro país era un acreedor menor pero como ellos 
tenían una deuda abultada con varios países, tal cosa volvía impensable que pagaran la que habían contraído con 
nosotros. Luego de una larga y compleja negociación se arreglo entre nuestro país y los ingleses la compra por parte de 
la Argentina de los ferrocarriles por un valor igual al de las libras bloqueadas por los británicos. A ellos les resultaba 
conveniente desprenderse de los trenes porque esta empresa estaba descapitalizada, obsoletas las unidades, y en 
general habían perdido toda rentabilidad. 
En suma, la Segunda Guerra Mundial, la crisis de los mercados, y el aislamiento causado por el boicot norteamericano, 
contribuyeron a que la sustitución de las importaciones iniciada en la década pasada se profundizara.. Avanzó el sector 
metalúrgico, por ejemplo. En algunos casos se exportó a países vecinos. Se adaptaron modelos de producir y 
procedimientos con mucho ingenio, utilizándose abundante mano de obra. Crecieron junto a las empresas industriales 
tradicionales nuevos establecimientos pequeños y medianos, aumentando la mano de obra industrial que se 
aprovisionó de migrantes internos, quienes desde las provincias del noroeste,etc, llegaron en número cada vez mayor. 
La solución propuesta por el General Perón a la sociedad argentina para salir de todos los atolladeros económicos fue 
novedosa. Perón optó por Perón optó por defender el mercadointerno y el pleno empleo. Formuló el llamado Primer 
Plan Quinquenal (un quinquenio es un lapso de cinco años) cuyas principales medidas fueron estas: fuerte impulso a la 
participación del Estado en la Dirección y regulación de la economía; nacionalización de las empresas extranjeras, 
particularmente las de capital inglés. Progresivamente se fueron nacionalizando loa ferrocarriles, los teléfonos, la 
empresa de gas y las de electricidad. Se dio fuerte impulso a Gas del Estado, construyéndose el gasoducto desde 
Comodoro Rivadavia , y también a la Flota Mercante y a Aerolíneas Argentinas. Según Romero, la reforma económica 
mas importante fue nacionalización del Banco Central, desde el se manejaba la política monetaria y crediticia, el 
comercio exterior, y se controlaban todos los depósitos (que habían sido también nacionalizados). El Banco Central era 
responsable del IAPI (Instituto Argentino para la Promoción y el Intercambio) creado en 1944. Los productores rurales 
argentinos estaban obligados a vender su producción al IAPI, y este luego de pagarles un precio que el Gobierno 
consideraba justo, a su vez colocaba esa producción en el extranjero. El IAPI vendía afuera mas caro de lo que había 
comprado al productor local, esa diferencia era destinada por el Gobierno a otorgar créditos y subsidios a la industria. 
Este fue un duro golpe para “el campo”, desde el Gobierno ya no se lo consideraba mas “la rueda maestra de la 
economía”. Los productores se quejaban por la falta de insumos para su maquinaria, por los congelamientos de 
alquileres en los distintos campos, y por el aumento del costo de mano de obra debido a la vigencia del Estatuto del 
Peón. 
El consumo de los obreros estaba asegurado por los salarios altos que se pagaban en las distintas actividades. Entre 
1946 y 1949 se extendieron y generalizaron las medidas sociales: los salarios subieron notoriamente, y se generalizaron 
las licencias por enfermedad, las vacaciones pagas, los sistemas sociales de medicina y turismo. El Estado se volvió 
Benefactor, y por otros caminos contribuyó ostensiblemente a elevar en nivel de vida de la población, sobretodo de los 
sectores sociales de menores recursos, históricamente postergados. El Gobierno de Perón dispuso para favorecer a 
dichos sectores: congelamiento salarial, establecimiento de precios máximos, planes de vivienda, mejora de la Salud 
Pública, construcción de escuelas y colegios terciarios, organización del sistema jubilatorio, etc. 
 
El Estado Peronista 
La organización obrera se consolidó firmemente,. La sindicalización se extendió a los gremios industriales y a los 
empleados del Estado. Los sindicatos se ampliaron y se volvieron más poderosos, con fuerza para negociar de igual a 
igual con los patrones. El Estado peronista tenía en los trabajadores su gran fuerza legitimadora, y concedió a sus 
representantes un lugar destacado en el gobierno, facilitando y estimulando además su organización, y colmándolos de 
beneficios. 
El Estado peronista consideraba que el tenía que vincularse con cada uno de los sectores de la sociedad, que era 
considerada una comunidad y no una suma de individuos. El Estado aspiraba a que cada uno de esos individuos se 
organizaran y formaran su representación corporativa. El Estado quiso organizar a los empresarios, a los estudiantes 
universitarios, y a los profesionales. Intentó además redefinir su relación con las grandes corporaciones tradicionales 
(Iglesia y Fuerzas Armadas) La Iglesia apoyo a Perón en las elecciones de febrero de 1946, a cambio obtuvo la enseñanza 
religiosa en las escuelas, y la conducción de universidades. 
Con respecto a las Fuerzas Armadas, aunque Perón muchas veces utilizó oficiales en puestos de gobierno importantes, 
las Fuerzas Armadas fueron apartadas de la política y el Gobierno no se inmiscuyó inicialmente en cuestiones internas 
de ellas. 
El modelo de Estado peronista se inspiraba en el modelo de gobierno seguido por Mussolini en Italia y Lázaro Cárdenas 
en México, la idea era que los poderes constitucionales se subordinaran al Poder Ejecutivo, lugar en donde estaba el 
conductor, cuya legitimidad derivaba de su popularidad y no de las instituciones. Según Perón, el Estado debía ser el 
ámbito en donde los distintos intereses sociales dirimieran sus respectivos intereses, la concepción del Estado que tenía 
Perón era claramente anti-liberal. 
Desde el Estado se construía una singular forma de democracia, los diversos actores que formaban su base de 
sustentación eran considerados como “masas”, es decir un todo indiferenciado, que debía ser moldeado, inculcándosele 
“doctrina peronista”. El régimen saturaba con propaganda política masiva los medios de comunicación, había una 
tendencia bien marcada a “peronizar” todas las instituciones y a convertirlas en instrumentos de adoctrinamiento 
 
Crisis y nueva política económica 
Cuando el estancamiento industrial se hizo evidente y además se agotaron las reservas acumuladas durante la Segunda 
Guerra Mundial, en 1952 el Gobierno adoptó con firmeza 
 
un nuevo rumbo económico,y en 1953 se lanzó el Segundo Plan Quinquenal. Para reducir la inflación se restringió el 
consumo interno: fueron eliminados subsidios a bienes de consumo popular, se estableció una veda parcial al consumo 
de carne y se levantó el congelamiento de alquileres. Mejoró la relación del Gobierno con el campo, el IAPI invirtió su 
anterior política y empezó a ayudar a los productores rurales con mejores precios y con subsidios y créditos para que 
pudieran comprar maquinarias. 
El estancamiento de la industria, como se dijo, era evidente. En los años anteriores , al amparo del Estado, había crecido 
un extenso sector de medianos y pequeños empresarios, muy poco eficientes . Las ramas industriales como las textiles 
o de alimentos, que eran las que mas habían crecido, a su vez se hallaban en el límite de sus posibilidades . La 
maquinaria de la industria era obsoleta, escaseaba la electricidad y eran deficientes los transportes, sobretodo los 
ferroviarios. 
La nueva política económica apuntó a esos problemas . Se restringió el crédito industrial y el uso de divisas; se le dio 
prioridad a las grandes empresas, fue reactivada la producción de acero y se trató de iniciar la fabricación de tractores y 
automóviles. En 1953 el Gobierno sancionó la Ley de Residencia de Capitales, que establecía una nueva regulación para 
las inversiones extranjeras, mas positivas para ellas. En ese marco, hubo reconciliación con los Estados Unidos, el 
Gobierno argentino apoyó la política norteamericana en Corea y en Guatemala, además se le dio un entusiasta 
recibimiento al hermano del presidente Eisenhower. 
 
 
 Conflicto cultural- 
 La politica de apertura social de la clase obrera le dio una nueva identidad 
social, el E tenía la obligación de facilitar el acceso a la educación, a las 
actividades culturales, era una nueva ideología de movimiento social. 
 Los sindicalistas ocuparon puestos visibles, los sectores populares se 
lanzaron hacia el consumo, accedian a lugres de esparcimiento y diversión. 
 La gran migración interna modifico la fisonomía de los sectores 
populares.compraban ropa, calzado, viajes al interior. El E facilitaba el acceso 
a la cultura popular. 
 Esto trajo un conflicto cultural muy importante, por un lado la cultura 
“popular” y por el otro la cultura “clasista” de la oligarquía, elitista, cerrada y 
centrada en si misma. 
Tres años finales del gobierno de Perón. Tuvo conducta errática. Fue 
evidente la dificultad para llenar el espacio vacío que provocó la muerte de 
Eva Perón. Tanto la Fundación como la CGT perdieron iniciativa y se 
volvieron mas burocráticas. 
Perón manifestó cierto cansancio, menor concentración para el trabajo y la 
conducción política. Pasaba mas tiempo en la residencia de Olivos. En la 
residencia de Olivos y se exhibía

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