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Curso práctico de autoestima - Alfonso Barreto Nieto

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CURSO PRÁCTICO DE AUTOESTIMA
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Colección DYNAMIS
1. Mente sana, cuerpo sano. Ramiro J. Álvarez.
2. La relación de ayuda. Luciano Cian.
3. Comunicarse para ser feliz. Fernando Moreno Muguruza.
4. El chamán urbano. Ramiro J. Álvarez.
5. El enfoque interno. Ramiro J. Álvarez.
6. El jardín interior. Fernando Moreno Muguruza.
7. El arte de comunicarse en familia. Rosina y Gino Costa.
8. Sólo este momento. Helena Soler y Carmelo Lezana Les.
9. Soy tierra que camina. Chamalú.
10. Ser yo mismo. Serafín Ruiz.
11. ¿Cómo hablas tú conmigo? Joachim Engl y Franz Thurmaier.
12. Guía práctica de salud mental. Alfonso López Caballero.
13. Curso práctico de autoestima. Alfonso Barreto.
14. Los desafíos del Centauro. Adrián Kertesz.
15. ¡Yo, sí quiero llevarme bien…! Mª P. Berzosa y Mª P. Rinconada.
16. Emociones inteligentes. Alfonso Barreto.
17. Propuestas para mejorar la autoestima. R. Mesquita y R. Alberto.
18. Siento, luego existo. Chema Sánchez.
19. Estrategias para mejorar la vida emocional. Alfonso Barreto.
20. Dinámicas con dichos y refranes. Alfonso Barreto.
21. Tóxicos emocionales. Alfonso Barreto.
22. Dinámicas para el desarrollo personal. Alfonso Barreto.
23. Crecer con confianza. Marta Toro.
24. El aprendizaje emocional. Alfonso Barreto.
25. Cuentos y relatos para educar la inteligencia emocional. Alfonso Barreto.
26. La rueda de la consciencia. Ángel Izquierdo.
27. Fortalezca su autoestima. Alfonso Barreto.
28. Prevención y afrontamiento del estrés laboral. David Salinas.
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Colección DYNAMIS
ALFONSO BARRETO
CURSO PRÁCTICO DE AUTOESTIMA
La importancia de una estima sana en la
personalidad
EDITORIAL CCS
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Para contactar con el autor: escriauto@yahoo.es
Página web de EDITORIAL CCS: www.editorialccs.com
© Alfonso Barreto
© 2007. EDITORIAL CCS, Alcalá, 166 / 28028 MADRID
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de
esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción
prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos,
www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Diagramación editorial: Juan Manuel Redondo
Ilustraciones de interior: Iván Darío Camelo Moreno
Diseño de portada: Olga R. Gambarte
ISBN (pdf): 978-84-9842-478-2
Fotocomposición: M&A, Becerril de la Sierra (Madrid)
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http://www.editorialccs.com
http://www.cedro.org
A todas aquellas personas especiales
que buscan el bienestar y la paz interior
como medios de expresar amor a quienes les rodean
«… sino que más bien amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Lv 19,18b
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Índice
Presentación
Conceptos importantes para tener en cuenta
Lección 1. La autoestima
Lección 2. El autoconocimiento
Lección 3. ¿Cómo se forma la autoestima?
Lección 4. ¿Cómo se manifiesta la autoestima?
Lección 5. La autoimagen
Lección 6. Tres tipos de estimación
Lección 7. Para mejorar nuestra autoestima
Lección 8. Cuando te aprecias…
Lección 9. Dios y la autoestima
Apéndice: Experiencias de vida
Bibliografía
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Presentación
Apreciado lector, la autoestima es un aspecto muy importante en la vida de toda persona.
No es fácil concebir la vida despreciándonos a nosotros mismos o criticándonos por
cualquier actuación que no raye en la perfección. La vida es un sistema flexible de
oportunidades para mejorar y transcendernos como personas.
Dios quiere personas realizadas que se amen a sí mismas adecuadamente para que
de esta manera puedan brindar amor en las instancias donde las relaciones
interpersonales se dan: la familia, la pareja, el trabajo, el colegio, la iglesia, requieren
personas que se autovaloren y sientan aprecio por los demás.
Sin embargo, ¡cuántas veces hemos sido objetos de autodesprecio! ¡Nos hemos
tratado mal en vez de intentar cambiar! Muchos problemas de índole psicológico tienen
en la baja autoestima una de sus causas principales. La autoestima sana es un amor
propio que no rinde culto al yo (allí donde sólo se quiere ser el primero y el mejor en
todo), es una forma adecuada de darnos el lugar afectivo que nos corresponde, valorando
sinceramente nuestras virtudes y capacidades, o reconociendo, por otra parte, las
debilidades que se necesitan fortalecer. Esto, prácticamente, llega a constituir gran parte
del sentido de la existencia de todo individuo.
Este texto trata sobre la autoestima como una posibilidad de obtener un bienestar
psicológico necesario para nuestras vidas, en medio de un mundo bastante caótico, como
usted lo percibe diariamente en los medios masivos de comunicación y su vida cotidiana.
Está compuesto por lecciones sencillas y prácticas que plantean ideas actitudinales
para poner en ejecución. En definitiva, es su tomade conciencia la que inicia el cambio.
Nadie más lo puede hacer por usted. La libertad de cambiar está en sus manos. El
mejoramiento continuo es un proceso que cada persona debe afrontar. Si alguien sufre
por una autoestima baja, padece en su propia interioridad, pero no por la autoestimación
inadecuada de otro.
Tenga en cuenta para este proceso su vida pasada (niñez, adolescencia, relaciones
interpersonales diversas) que hayan podido dañarle por su mala influencia o resolución
inadecuada, para que pueda precisar sus puntos débiles. Hasta Jesús mismo, el Hijo de
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Dios, tuvo que someterse a la disciplina, la obediencia, paciencia, sufrimiento,
persistencia hasta el fin, para lograr lo que la humanidad hoy posee: la salvación del
hombre por amor. Dios le ayudará a valorarse a sí mismo si usted se deja ayudar.
Lea las lecciones con calma, medite en lo que otros autores plantean al respecto,
conteste las preguntas que se le plantean e investigue más del tema si le genera un interés
particular.
Este texto bien puede leerlo en pocas horas, pero si desea mayor eficacia, tómese un
tiempo más prolongado para pensar acerca de usted mismo. Al final encontrará un
apéndice donde se exponen varios casos reales de personas que han visto afectada su
autoestima por motivos diversos. Por respeto y privacidad para con ellas, los nombres
han sido cambiados.
Le aprecio, estimado lector, y le animo a tener una autoestima como Dios la desea
para usted.
El autor
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Conceptos importantes para tener en cuenta
Los siguientes conceptos, estimado lector, nos ayudarán a manejar un lenguaje
unificado, intencional y claro del texto, para su mayor aprovechamiento y comprensión.
❏ Autoestima
Se entiende como un amor adecuado a sí mismo. Incluye una percepción sana de nuestro
valor personal y nuestras posibilidades de desarrollo y crecimiento individual como
personas dignas. Es además una experiencia interna que nos indica cómo nos sentimos
con respecto a lo que somos, pensamos y hacemos.
❏ Manifestaciones de la autoestima
Significan las áreas o facetas donde la autoestima se evidencia o puede ser reconocida
para su fortalecimiento o mejoramiento. Ellas son: el autoconocimiento, la
autovaloración, la autoimagen, la autoconfianza, el autorrespeto y la autoevaluación,
que serán estudiadas en este texto.
❏ Autocrítica o autocensura negativa
Es una tendencia de la mente o manera de pensar que sólo se centra en los aspectos
negativos de lo que pensamos, sentimos o hacemos. Esto genera culpa y preocupación
frente a todo lo bueno que se desea realizar.
❏ Distorsiones cognitivas
Lo que los terapeutas también han denominado formas erróneas de pensar. Constituyen
respuestas automáticas del pensamiento que no dejan evaluar, percibir con objetividad y
realidad el significado de un hecho o situación. Se argumenta que estas distorsiones
están detrás de problemas como la depresión, la baja autoestima, el pesimismo, la
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impulsividad, la ira, el estrés.
❏ Deformaciones de la autoestima
Se entiende por deformaciones de la autoestima toda una serie de autopercepciones que
afectan al individuo y sus relaciones interpersonales, por cuanto le colocan en una
posición inadecuada de lo que realmente es como persona con los mismos derechos y la
misma dignidad a la de sus semejantes. Podríaargumentarse que son deformaciones del
yo en cuanto a la autoestimación. Egoísmo, egocentrismo, narcisismo son ejemplos de
ellas.
❏ Cambio
Es una capacidad real basada en la toma de decisiones para pasar de un estado
determinado a otro más benéfico (en el caso del carácter y la personalidad). Presupone el
deseo de ser mejor, proactivo, para funcionar adecuadamente en los distintos contextos
donde las relaciones interpersonales forman parte de las actividades de cada día.
❏ Yo ideal
Constituye la pretensión noble de percibirse y proyectarse con una imagen diferente a
como se es. Conjuga los anhelos, deseos y objetivos a los cuales se quiere llegar. Este
concepto es integral, puesto que el individuo se ve distinto en las diversas facetas de su
vida a como es en el presente.
❏ Toma de conciencia
«Actitud deliberada para reflexionar sobre las circunstancias, vivencias e interacciones
que posibilitan la corrección, el cambio, la perspectiva en las personas en aras de una
vida mejor (bienestar interno, relaciones interpersonales plenas de amor y altruismo,
amor a la creación).»
BARRETO, Alfonso. Autoestima y autoimagen. Paulinas. Bogotá, 2004, p. 13.
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Lección 1
La autoestima
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OBJETIVO
Fundamentar el concepto de autoestima y su dimensión real en la vida integral de todo
individuo.
Podría parecer increíble pero muchos problemas de las personas tienen como fondo
una autoestima baja: inseguridad, indecisión, voluntad débil, ineficacia, pesimismo,
problemas de aprendizaje, fueron infundados o desarrollados a través del aprendizaje de
la vida generando la incapacidad de tener una imagen, un concepto, un afecto adecuados
para consigo mismo.
La autoestima es la importancia que nos damos a nosotros mismos. Es la estima
desarrollada hacia nuestra propia persona, hacia lo que pensamos, hacemos o
proyectamos ser. Es un amor sano a sí mismo, de modo que no tiene que ver con las
siguientes distorsiones de la afectividad personal:
— Con el egoísmo o la tendencia a pensar solamente en sí mismo, desconociendo
lo importante que son los objetivos y metas de otras personas.
— Con el egocentrismo o el hecho de sentirnos el centro de las cosas, de las
personas, de las situaciones, cuando el mundo y sus oportunidades nos
pertenecen a todos.
— Con el narcisismo o un amor exagerado, vanidoso, enfermizo a sí mismo, como
si no hubiesen cualidades y talentos en las personas que nos rodean.
— Con la egolatría, donde el yo personal está por encima de todas las cosas y
requiere un tributo y satisfacción a todo lo que desea, e impone sus propios
dictámenes, ignorando los distintos tipos de poder y privilegios que todos los
seres humanos tenemos en una u otra forma.
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Aprendiendo
Reconozca diferentes distorsiones de la autoestima y conserve una percepción real y
adecuada de la misma.
Tómese unos minutos para pensar lo desagradable de:
Ser egoísta:
Ser egocéntrico:
Ser ególatra:
Ser narcisista:
La autoestima es importante. Determina si usted se quiere a sí mismo e igualmente
asigna un valor a cada acto propio: «No me quiero», «Las oportunidades son para
otros, no para mí», «No soy bueno para nada», «Detesto esto de mí», «La suerte es de
otros», «Nací estrellado», «Es difícil lograrlo»… Sólo son mínimos ejemplos de formas
de pensar que evidencian una falta de amor propio, de cariño, de ternura a sí mismo.
Para ello es básico tener en cuenta que la autoestima se forma gracias a tres procesos
de interacción personal, que ocurren desde muy temprana edad: la información que nos
llega de otras personas, la distancia entre nuestra imagen propia y los ideales por
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alcanzar y las comparaciones sociales.
Por lo demás, la autoestima implica varios requisitos para su óptima vivencia, los
cuales pasamos a exponer a continuación.
¿Somos amados y aceptados?
En realidad el primer amor debe ser el que sentimos por nosotros mismos. Claro, un
amor sano y sincero. Saber que la aceptación debe surgir de nuestro interior, porque me
gusta definitivamente mi nariz con su forma, mi cabello con su tonalidad, mis ojos con
su brillo particular, mis piernas pese a ser largas y delgadas, mi estatura aunque no sea
tan alto(a), mi cintura pese a no ser la de una reina.
Es el ámbito de la autoaceptación. Las personas experimentan y captan el amor y el
afecto de los demás cuando lo desarrollan en su interior, hacia su propia persona. En
muchos individuos se evidencia una carencia o imposibilidad para recibir el afecto de
quienes los rodean porque no se aprecian a sí mismos, aprendieron que el amor y cariño
de los demás es conflictivo e incómodo.
La verdadera aceptación es la que nos ofrecemos sin depender de comentarios y
apreciaciones determinantes de los demás. Cuando uno se quiere a sí mismo, es mucho
más fácil percibir la influencia personal de otras personas, de otros amigos, sin que
aquella nos perjudique, porque me quiero, me aprecio, porque reconozco que Dios me ha
diseñado así, y no existe nadie igual a mí.
NOS DEMOSTRAMOS AMOR PROPIO CUANDO…
— No es una obsesión cambiar nuestra apariencia física.
— Aceptamos que Dios nos ha creado a su imagen y semejanza.
— Cuidamos nuestro interior como un espacio para recibir lo mejor: el cariño,
el afecto, el amor de quienes nos rodean, y la misma creación que todos los
días apreciamos alrededor nuestro.
— No esperamos necesaria y obligatoriamente nada a cambio para sentirnos
bien.
— Sabemos que cada persona tiene un estilo para amar, con manifestaciones
afectivas diversas para concebir el aprecio desde su propia educación y
percepción.
— Hemos decidido acabar la batalla personal que sosteníamos con algún
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aspecto de nuestro ser, porque no nos condujo a nada.
— Podemos consentirnos de vez en cuando con detalles que refuerzan nuestro
andar diario o nuestro trabajo cotidiano.
— No nos comparamos necesariamente con otros para medir nuestro éxito o
fracaso.
Aprendiendo
Reconozca la aceptación y el amor de otros como necesidades naturales del ser
humano y piense:
En dos personas que realmente le aprecien y explique cómo son dichas
manifestaciones de afecto:
En manifestaciones de afecto y amor propio que usted tiene para consigo mismo
(con palabras, detalles, actitudes):
¿Cuál debe ser su actitud general en la vida sabiendo que Dios le ama como
nadie le amará jamás?:
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Tenemos un valor intrínseco como personas
Cuando observamos a las personas que nos rodean podemos encontrarnos con la
sorpresa de cuán diferentes somos los unos de los otros. Incluso en la forma de pensar
podemos llegar a tener ideas tan disímiles, que nos podrían conducir a diferencias y
desacuerdos en las relaciones interpersonales.
Sin embargo, cada persona presenta una configuración individual tan particular que
a veces la misma intolerancia que reina en la sociedad pierde su peso. ¡Es prácticamente
imposible llegar a acuerdos perfectos que dejen contentos y satisfechos a todos los
implicados!
Es interesante la toma de conciencia respecto al carácter único de cada ser, el diseño
que Dios ha realizado y sigue haciendo en las personas. Llega paz al alma cuando se
reconoce y acepta el propio carácter, la propia personalidad (sin descuidar lo que
debemos mejorar en ellos).
También deben evitarse las comparaciones sociales, pues todos estamos llamados a
desarrollar un proyecto de vida. Dichas comparaciones pueden generar frustración
cuando percibimos que no hemos logrado lo que otros han hecho, olvidando nuestra
unicidad y singularidad como personas.
De modo que no se justifica el tiempo que muchas personas pierden fijándose en los
demás, como haciendo una contabilidad minuciosa de lo que ellas son; por supuesto que
los buenos ejemplos nos motivan a seguir adelante, situación que amerita el fijarnos en
ellos.
Sin embargo, cuando se siguen personas o modelos se corre el riesgo de errar
cuando ellas fallan, de imitar lo que podría perjudicar nuestro proyecto de vida.
Sorprende a veces que haya más tiempo para los demás que el que nos otorgamos a
nosotros mismos (claro, para invertirloen nuestro mejoramiento continuo).
Piense en su propio valor; dialogue con Dios y pregúntele para qué le ha llamado al
mundo o lo que hoy se denomina el propósito de Dios en la vida. Todos hemos sido
llamados para funciones y misiones específicas. Imagine lo monótono que sería: todos
realizando la misma actividad; todos con igual carácter y personalidad. ¡Cumpla su
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propósito! ¡Ejerza su propia valía! ¡Haga realidad su proyecto de vida!
Aprendiendo
Reconozca el valor inherente que tiene toda persona como posibilidad de desarrollar
su proyecto de vida.
Teniendo en cuenta el carácter único de cada persona, responda:
¿Cuáles son aquellas cualidades que hacen de usted una persona valiosa y por
qué?:
¿Qué sería capaz de aceptar en otras personas por más desagradable que ello
fuera?:
Recuerde qué le gustaría realizar en su vida como proyecto y cómo éste
beneficiaría a quienes lo rodean:
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Somos competentes y útiles
Cada persona lleva un equipo o serie de facultades específicas anidadas en su
inteligencia que debe desarrollar. Este equipo está compuesto de habilidades, talentos o
dones. Algunos nacen con una capacidad para las matemáticas muy avanzadas; otros
disfrutan de grandes períodos de lectura y gozan escribiendo lo que para muchos sería
aburrido hacer. Conocemos personas que hacen con sus manos obras de arte de objetos
donde algunos simplemente ven barro o latas.
Por otra parte, si fuésemos a hacer ejercicio con ciertas personas, por ejemplo trotar,
nos quedaríamos rezagados en innumerables minutos porque ellas son atletas
consumados. ¡Así es el asunto de los talentos! Lo que para usted es fácil a otro muy
probablemente se le dificulta y viceversa.
No obstante, hay un punto en el cual nadie puede excusarse con respecto a su vida, y
es la responsabilidad de desarrollar y potenciar dichas capacidades lo máximo posible.
Aquí los casos que la historia muestra son numerosos y significativos; hombres que
desarrollaron sus habilidades, todos los días de su vida, legando a la humanidad aportes
importantes que perduran hasta el presente. Si no, encienda una bombilla y recuerde por
un momento a Tomás Edison, su inventor. Consuma un antibiótico e igualmente piense
en Fleming, su creador.
Aquí la pregunta básica es: ¿qué está haciendo usted con sus talentos?, ¿qué papel
juegan en su vida?, ¿es inconstante al practicarlos?
En la sociedad existen personas especializadas en quejarse ante cualquier obstáculo;
siempre tienen una excusa para justificar el atraso de una habilidad o su inoperancia.
Tienen la salida precisa para explicar por qué no han triunfado. Por donde les interrogue,
siempre aparece un obstáculo que se interpuso en su camino (circunstancias, objetos,
personas, condiciones).
Sin embargo, usted no encuentra en ellas herramientas tan necesarias para todo
triunfo como: la constancia, la disciplina, la integridad, la paciencia, la tenacidad, la fe,
el optimismo, la autovaloración propia…
Llega un tiempo en nuestras vidas en que debemos decidir definitivamente lo que
queremos. No es por falta de capacidad o de energías que se fracasa. De toda derrota
puede hacerse un análisis que arrojaría resultados lógicos. En comportamiento humano
sabemos que por los resultados nos pueden conocer las demás personas.
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Aprendiendo
Reconozca la diversidad de talentos y habilidades que posee para sentirse
competente y útil en la vida, y reflexione:
¿Qué capacidades ha descubierto en usted en el transcurso de los años? ¿Puede
especificar o enumerar cuáles son?:
¿Cuáles han logrado un buen porcentaje de perfeccionamiento? ¿Cuáles
permanecen sin desarrollar?:
¿Puede relacionar su actual calidad y estilo de vida con el desarrollo que ha
hecho de sus aptitudes y habilidades?:
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INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«El amor a uno mismo no es un ejercicio para fortalecer el ego. Es darse cuenta de
que usted es de gran valor y por eso tiene que cuidarse y nutrirse. La gente es capaz
de amar a otros en proporción directa a su capacidad para amarse a sí misma. Esto,
por supuesto, significa un respeto personal positivo y saludable, no un amor
narcisista, egocéntrico o egoísta.»
Jim Hartness y Neil Eskelin
Cambio total en 24 horas, Nashville: Betania, 1995, p. 18.
«Es importante no confundir una autoestima sana con el egocentrismo. Los
sentimientos positivos hacia nosotros mismos nos permiten desarrollar nuestro
potencial, fijar metas, afrontar los problemas, relacionarnos con otros, asumir
riesgos, aportar algo a la sociedad y convertirnos en adultos felices y
autorrealizados.»
Jean R. Feldman
Autoestima para niños, México: Alfaomega, 2003, p. 8.
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Lección 2
El autoconocimiento
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OBJETIVO
Reflexionar y reconocer conocimientos certeros que hemos adquirido acerca de nosotros
mismos, y su influencia en nuestra autoestimación.
Autoconocimiento significa lo que hemos llegado a conocer de nosotros mismos, de
nuestra propia naturaleza. A medida que transcurren los años, elaboramos o construimos
ideas o conceptos más claros acerca de nuestro ser, porque el autoconocimiento «es lo
que yo creo que soy».
Este proceso implica tiempo y puede arrojar bienestar o intranquilidad con respecto
a lo que hemos sido. De allí que es bueno tener cuidado con los comportamientos que
hayamos tenido o las acciones que en el presente realizamos. Conocernos a nosotros
mismos se constituye en un requisito básico para una vida más real, más digna.
Examinarnos no es fácil toda vez que de nuestro carácter, y por tanto de nuestra
personalidad, salen y aparecen aspectos que pueden ser desagradables, que nos han
causado molestias para con otras personas, incluso con nosotros mismos. El
autoconocimiento como proceso activo de estarnos mirando y muy ligado a la
autoevaluación, mantiene una relación interesante con la autoestima porque muestra las
fortalezas y las debilidades que poseemos. Muchas de las certezas positivas con respecto
a nosotros mismos alimentan y fortalecen nuestra autovalía y satisfacción personal.
Aprendiendo
23
Reconozca lo que es y sabe acerca de usted mismo y llene con sinceridad y
con objetividad el siguiente formato de certezas personales. (Tenga en
cuenta que una certeza es un conocimiento muy claro de algo, que
prácticamente no admite dudas e incomprensiones.)
Recuerde la importancia de:
Escoger comportamientos adecuados en el presente que influirán en el propio
sentir futuro, en cuanto a la autoestima se refiere:
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Mirar en nuestro ser interior, profundo, para sacar lo desagradable de lo vivido
o experimentado y lograr un mejor avance en nuestro desarrollo personal:
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
UN COMPROMISO CON LA CONCIENCIA: LA VOLUNTAD DE
COMPRENDER
«Cada vez que vemos hombres y mujeres con una autoestima positiva, vemos un
fuerte compromiso con la conciencia como modo de vida. Viven conscientemente.
Les interesa saber qué están haciendo cuando actúan, comprenderse a ellos mismos
y al mundo que los rodea; inclusive la realimentación que reciben, que les informa si
están o no en buen camino respecto a sus metas y fines. En el respeto hacia uno
mismo, denomino a esta actividad “la voluntad de comprender”. El alcance
potencial de nuestra conciencia depende de nuestro grado de inteligencia, de la
amplitud de nuestra capacidad abstracta para captar relaciones (para ver la
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conexión entre las cosas). Pero el principio del compromiso con la conciencia, o la
voluntad de comprender, se mantiene igual en todos los niveles de inteligencia. Se
refiere al comportamiento de buscar integrar aquello que llega a nuestro campo
mental, así como el esfuerzo de continuar expandiendo ese campo.»
Nathaniel Branden
El poder de la autoestima, Argentina: Paidós, 1997, p. 77.
«Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que
no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con
cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.»
Romanos 12,3
26
Lección 3
¿Cómo se forma la autoestima?
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OBJETIVO
Conocer losfactores que intervienen en la formación de la autoestima para una mejor
perspectiva de cambio y su fortalecimiento.
Básicamente podemos identificar tres aspectos o hechos reales que implican el
desarrollo y adquisición del aprecio hacia nosotros mismos:
— La influencia de otras personas: nuestros padres, familiares, amigos, quienes
nos rodean en general han influido de alguna manera, negativa o positivamente.
Se es afortunado cuando se ha estado rodeado de buenas influencias que
generan sincero aprecio interpersonal entre lo miembros de un grupo, al igual
que la vivencia en hogares no tan conflictivos o dificultosos.
— La comparación social: cuando nos comparan con otros seres queridos. Por
ejemplo: hermanos, amigos u otros familiares. Las comparaciones logran
producir frustraciones cuando no alcanzamos el nivel de otros o nos
impacientamos por adquirir metas semejantes.
— La distancia entre lo que somos actualmente y aquello que deseamos ser:
significa avanzar por la vida reconociendo que debemos hacer un proceso,
desarrollar un proyecto de vida que día a día nos hará mejores, más prácticos en
nuestras metas y estilo de vida. En realidad, nuestra actitud presente con
respecto a anhelos y metas futuras determinan cómo nos sentimos en
determinadas ocasiones.
28
Aprendiendo
Asuma una posición personal en torno de estos tres factores productores de la
autoestima, y recuerde:
Algunas palabras o frases que otras personas le hayan dicho y que afectaron a
su autoestima:
Alguna circunstancia en la que fue comparado y cuál fue su actitud ante tal
hecho:
¿Cuál es su actitud ante metas aún no logradas o lejanas?:
Sin embargo, estudiemos más de cerca estos tres aspectos en la génesis de la autoestima.
La influencia de otras personas
Los demás, mediante sus palabras, actitudes y actos nos ayudan a interpretar las
situaciones: si llamamos positivo siempre a los aciertos, o por el contrario, si todos los
desaciertos constituyen fracasos. Si las exigencias excesivamente altas del medio y de
las personas son requisitos fundamentales y necesarios por cumplir. ¿Y si no?
Nuestros padres, familiares, profesores, amigos o/y compañeros contribuyen mucho
en este aspecto. Sus valoraciones son a veces decisivas: por ejemplo: «¡Tienes que ser
siempre el mejor!», «¡Cochino!», «¡Baboso!», «¡Bruto!», «¡Sucio!», «¡No sirves para
nada!»… se imprimen en la mente como cánones que se deben cumplir o formas
29
afectivas de sentirse con respecto a la realidad vivida.
Por supuesto, también existen las valoraciones positivas que hacen de nuestra
personalidad una vivencia constructiva: «¡Qué bien lo hiciste!», «¡Te felicito!», «¡Sabía
que podías hacerlo!», «Es muy lindo tu trabajo!», «¡Eres una gran persona!».
Desde la primera infancia, se comienza a gestar la construcción de una buena
autoestima, y los padres son los primeros que lograrán una influencia notoria en el niño.
Al respecto, Juan Antonio Amador lo expresa así:
«Es indudable que no todas las personas que conviven con el niño influyen
del mismo modo en la formación de la autoestima. Durante la infancia, el
papel de los padres es determinante en la formación y mantenimiento de la
autoestima de los niños. La confianza de los padres en la capacidad de sus
hijos para enfrentarse a las situaciones de la vida diaria, el interés por sus
progresos y dificultades, el fomento de la autonomía, la propia
responsabilidad y el establecimiento de unas reglas de comportamiento y
convivencia claras, contribuyen a la aparición y mantenimiento de una
autoestima elevada en los niños».
Autoestima, cómo mejorar la propia imagen,
Barcelona: Colimbo, 1995, p. 18.
Aunque nos interesa nuestra situación como personas con uso de razón y una
personalidad en cierta medida ya perfilada por el aprendizaje y la cultura, debemos mirar
un poco hacia atrás y reflexionar sobre el ejemplo que nos dieron nuestros padres, los
modelos paternos que tuvimos; si fueron ejemplos positivos, congruentes con lo que
decían y hacían, o si nos criamos en ambientes donde nunca se valoraba nada, donde las
palabras afectuosas eran más un lujo o una sorpresa, que una actitud natural y
espontánea.
30
Aprendiendo
Reconozca la influencia clara de otras personas en la formación de su autoestima y
escriba:
Algunas frases o palabras dichas por alguno de sus progenitores, familiares o
allegados, que han marcado positiva o negativamente su vida:
¿Qué actitud asumirá cuando algunos de estos mensajes o palabras negativas
acudan a su mente para disminuir su amor propio?:
31
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«Cuando niños, nuestra identidad e imagen propia se formó por la definición de las
personas significativas en nuestras vidas, por lo general nuestros padres. Esa
definición afecta todo lo que creemos en cuanto a nosotros mismos y nuestra
capacidad de relacionarnos con lo circundante. Sin embargo, debe llegar el
momento para darnos cuenta de que no podemos vivir más según la definición que
otros tienen de nosotros. Al fin y al cabo debemos dar los pasos necesarios para
volver a formar nuestras vidas.»
Jim Hartness y Neil Eskelin
Cambio total en 24 horas, Nashville: Betania, 1995, p. 18.
32
Las comparaciones sociales
Esta segunda posibilidad o factor en la formación de la autoestima depende de las
interacciones personales con otros. Surge del reflejo que los demás nos dan con sus
habilidades, cualidades, defectos.
Aquí, una vez más la importancia de los modelos es vital, porque la comparación
permite ver (en cierta medida) en qué punto del camino se anda, qué logros se han
alcanzado, o por el contrario, cuánto tiempo se ha perdido, qué retrocesos han ocurrido o
a qué nivel se ha logrado llegar en determinada actividad personal.
Sabemos que las comparaciones en sí son delicadas porque muchas veces generan
frustración en la medida en que otros han avanzado extraordinariamente en sus campos,
que quizá también forman parte de nuestros intereses y aspiraciones. En el hogar esto es
muy notorio cuando los padres que tienen varios hijos comparan unos con otros,
reforzando positivamente a x pero criticando inadecuadamente a y, facilitando una
autoestima: o demasiado elevada o con heridas.
El nivel de comparación debe ser acorde con las capacidades propias, teniendo en
cuenta que cada ser humano lleva un ritmo diferente de progreso, de logro, de
adaptación, de aprendizaje y cambio personal. En este sentido, las comparaciones no
son muy aconsejables. El carácter único que se posee no debiera dar lugar a que la
frustración por comparaciones sociales, o el establecimiento de parámetros de progreso
con respecto a las demás personas, se produzca.
33
Aprendiendo
Mantenga una perspectiva adecuada con respecto a las comparaciones sociales tan
comunes en la vida familiar y social en general, y piense en dos personas (una que
considere tener una adecuada autoestima y éxito personal; otra no muy exitosa y con
una pobre autovaloración) para la siguiente actividad:
¿Cuáles son las cualidades y éxitos de esa persona? ¿Qué hace pensar que su
autoestima sea satisfactoria?:
¿Cuáles son las debilidades y falencias de esa con deficiente estimación
personal?:
¿En qué grupo de estas personas considera usted estar ubicado? Justifique su
respuesta:
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INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«La aclamación de los demás no crea nuestra autoestima. Tampoco lo hacen el
conocimiento, las aptitudes, las posesiones materiales, el matrimonio, la paternidad,
los esfuerzos filantrópicos, las conquistas sexuales ni la cirugía plástica facial. Estas
cosas pueden hacernos sentir mejor con nosotros mismos temporalmente o más
cómodos en situaciones particulares. Pero la comodidad no es autoestima.»
«La autoestima es una experiencia íntima; habita en mi alma. Es lo que yo pienso y
siento respecto a mí mismo, no lo que otra persona piensa o siente respecto a mí.
Este hecho tan simple cuesta muchísimo que se recalque lo suficiente, que quede
bien claro.
Pueden quererme mi familia, mi pareja y mis amigos, y a pesar de ello no quererme
yo mismo;puedo ser admirado por mis socios y sin embargo considerarme indigno;
proyectar una imagen de seguridad y aplomo que engañe prácticamente a todos y
por el contrario temblar secretamente por sentirme inseguro e inadaptado;
satisfacer las expectativas de los demás pero no satisfacer las propias; obtener todos
los honores y sin embargo sentir que no he conseguido nada; ser adorado por
millones de personas y aun así despertarme cada mañana con una enfermiza
sensación de engaño y vacío.»
Nathaniel Branden
El poder de la autoestima, Argentina, Paidós, 1997, pp. 62, 63.
La distancia entre lo que somos actualmente y lo que deseamos ser
Este aspecto interesante se refiere a las realizaciones o adquisiciones personales que
hasta el presente hemos logrado y la distancia que éstas mantienen con lo que deseamos
llegar a ser. El yo ideal implica lo que queremos ser, cómo nos visualizamos, de modo
que una actitud paciente, progresiva con lo que estamos haciendo y consiguiendo, frente
35
a una expectativa normal de lo que realmente pretendemos ser u obtener nos permitirán
una autoestima equilibrada y estable.
Por ejemplo: una persona puede estar realizando un curso de capacitación específico
(actividad que corresponde a la imagen actual, propia). Sin embargo, su deseo o ideal en
realidad es emprender estudios avanzados en dicha área; si su actitud ante el curso que
hace es de aceptación y disfruta tal actividad como un escalón hacia su propósito de
hacer un estudio avanzado, su autoestima se mantendrá estable y sana. La actitud
contraria implicaría una expectativa muy fuerte y desesperada por no lograr su ideal
inmediatamente, lo cual podría resentir su estima propia, y quizá menospreciar el curso
actual de la realidad.
Juan A. Amador agrega en su texto:
«La discrepancia entre el yo real y el yo ideal se ha utilizado como un
indicador de la autoestima. De hecho, para algunos psicoterapeutas, como
por ejemplo Rogers, la disparidad entre el yo real y el yo ideal es uno de
los indicadores más importantes de desajuste psicológico, entendido como
la vivencia de malestar personal. Cuando la distancia entre el yo real y el
ideal no es muy grande, la autoestima es, generalmente, positiva».
Por eso es fundamental aceptarnos en el momento presente tal y como somos,
puesto que ello nos brindará la paciencia y la tolerancia para con lo que aún no hemos
podido conseguir o modificar. Una aceptación sana del momento presente predispone
mayor apertura a lo que el futuro traerá como consecuencia de la buena actitud del ahora.
De otra parte: cuanto más reales y palpables sean los objetivos del yo ideal, más
estable será nuestra autoestima porque la mente, la personalidad, la forma de ser que nos
caracteriza, aceptará que es un proceso de logro, donde existen obstáculos, pero también
importantes aproximaciones a lo deseado.
Aprendiendo
Adquiera la conciencia de establecer metas prácticas para alcanzar, como una
36
manera de alimentar sanamente su autoestima, medite unos instantes en:
¿Cuáles son sus prioridades como persona?, ¿qué le apresura de dichas
prioridades?:
¿Cómo controla o asume el hecho de que aún algunas cosas no hayan sido
logradas?:
Algunas metas conquistadas que han contribuido a mantener su autoestima con
una estabilidad adecuada:
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«Debido a las experiencias del pasado, perdemos el sentido de agrado de nosotros
mismos. Claro está que esto sucede en diferentes proporciones, dependiendo de la
propia historia; sin embargo, es importante recuperar una amplia noción y vivencia
de autoestima. La necesidad de vivir en paz y con autoconfianza perdura en nosotros
durante toda la vida; siempre seremos humanos y mereceremos lo mejor de la
37
propias actitudes.»
Eduardo Aguliar Kubli
Domina la autoestima, México: Árbol, 1995, p. 22.
«Que el Señor te responda en el día malo,
y sea tu protección el Nombre del Dios de Jacob.
Que te envíe socorro desde su santuario,
y desde Sión te venga su auxilio.
Que tenga presentes todas tus ofrendas
y que le agraden tus sacrificios.
Que te conceda según tus deseos
y se realicen todos tus proyectos.»
Salmo 20, 1-4
38
Lección 4
¿Cómo se manifiesta la autoestima?
39
OBJETIVO
Conocer las formas en que la autoestima puede ser reconocida o comprendida en la vida
personal.
La autoestima es un proceso y un hecho real que puede manifestarse cuando
hablamos o evidenciarse en nuestra forma de actuar, incluso de interactuar con otros.
De modo que ella puede ser reconocida en varios procesos interesantes y
esclarecedores, los cuales pasamos a exponer a continuación.
❏ Autoconcepto
Es lo que pensamos de nosotros mismos, en forma de habilidades y deficiencias. Este
plano de la autoestima sugiere lo rígidos o flexibles que podemos ser con nosotros
mismos al pensar. Los estándares que nos exijamos frente a las cosas u oportunidades
determinarán cómo nos vemos a nosotros mismos. Dará la posición que nos creemos
merecer.
¿Cuál es el concepto propio que una persona debe tener de sí? Lo evidenciarán los
niveles impuestos por la propia personalidad, los intereses y deseos del individuo. En
definitiva, será cómo logramos una descripción de nosotros mismos.
Algunos aspectos importantes para tener en cuenta con respecto a nuestro
autoconcepto, son:
— Debemos aprender a pensar bien de nosotros mismos.
— Existe una manera equilibrada de pensar sin extremos ni exageraciones.
— Como pensamos muy probablemente así somos, sentimos y actuamos.
40
Aprendiendo
Reflexione sobre la importancia de tener un concepto de sí adecuado y positivo y
responda:
¿Cómo se trata usted cuando algo no sale como lo había planeado?:
¿Cómo se siente cuando se critica en extremo a sí mismo? ¿Es muy
autoexigente?:
¿Cuál sería la mejor opinión (concepto) que podría dar de sí mismo a otros?:
❏ Autoconfianza
Es la convicción de que podemos hacer las cosas, alcanzarlas, que contamos con la
ayuda de nuestras capacidades y de Dios para hacer lo que nos propongamos. Por
supuesto, esto incluye el aprovechar los recursos con los cuales contamos: lo económico,
41
lo físico y lo intelectual.
La seguridad de poder lograr los objetivos fortalece la estima propia y capacita a la
personalidad para seguir adelante. Creer que podemos hacer lo que planeamos
mantendrá en un buen nivel el propio aprecio personal.
Aprendiendo
Confirme su autoconfianza como parte de su autoestima y responda:
¿Qué le produce confianza para lograr las cosas o las metas que se propone?:
De su experiencia personal, ¿cuál sería una estrategia eficaz para que lo
planeado le salga bien?:
¿Recuerda una experiencia negativa que finalmente hoy le produce confianza
para no cometer los mismos errores?:
42
❏ Autorrespeto
Es el sentido propio de dignidad como persona. Y está basado en el propio cuidado
personal cuando actuamos o elegimos comportamientos específicos, es decir, si los actos
que realizamos nos dignifican o nos hacen daño como tal. La autoestima en este ámbito
buscará lo mejor para sí, lo de buen provecho, lo que edifica y enseña. El hombre
requiere de la manifestación sana de sus emociones y sentimientos, evitando el
sentimiento de culpa en todas las acciones, puesto que cada vez se puede ser mejor
moral, intelectual y socialmente.
Aprendiendo
Reconozca que cada elección implica un componente moral que puede dignificar o
subvalorar la estima propia y reflexione sobre:
¿Qué tipo de comportamiento pudiera estar afectando su autoestima o pudiera
estarle haciendo perder su propio respeto?:
¿Qué cosas usted se permite hacer pero que producen inevitablemente un
malestar en su vida personal porque sabe que son inadecuadas?:
¿Qué comportamientos que usted realiza indican que se valora y respeta a sí
mismo?:
43
❏ Autoaceptación
Significa aceptarnos definitiva y totalmente, con virtudes y defectos. Esto requiere
honestidad para sopesar las fortalezas y debilidades, aceptando aquellas cosas difíciles,
algunas casi imposibles de cambiar. De modo que nos sentiremos competentes con los
talentosrecibidos, las emociones experimentadas, nuestro carácter, la personalidad
desarrollada, para un mejor bienestar personal en la vida diaria. Cuando nos aceptamos,
aprendemos a sacar el mayor provecho de nosotros mismos.
Aprendiendo
Reconozca la necesidad de su aceptación personal como un proceso crucial en una
autoestima adecuada y responda:
¿Qué aspectos de su personalidad ha aceptado con amor?:
¿Qué considera lo más valioso que hay en usted como persona?:
44
Uno o dos aspectos donde usted aún no logra aceptarse:
❏ Autoevaluación
Es el proceso de evaluarnos o examinarnos, para saber en qué nivel o estado interior nos
sentimos. Ella nos indica cómo nos sentimos con respecto a nuestro crecimiento y
desarrollo como personas.
Cuando dicho balance es positivo, experimentamos una autoestima apropiada y
satisfactoria. Cuando la valoración es negativa, nuestra autoestima se resiente porque
sabemos que existe algo mejor en nosotros mismos por lograr y conquistar, pero no se ha
trabajado a conciencia para ello. Sin embargo, también permite reconocer dificultades
externas y obstáculos diversos que deben superarse cada día.
Este proceso de autoevaluación es necesario para que establezcamos los alcances de
nuestra vida, la realidad de nuestros proyectos y el deseo de ser mejores y eficientes cada
día.
45
Aprendiendo
Continúe trabajando para lograr una satisfacción personal debida a los logros y
aciertos de su vida en general, y escriba:
¿Qué opina de una evaluación constante de su comportamiento como estrategia
para el mejoramiento continuo como persona?:
Momentos que usted ha considerado como derrotas o fracasos, pero que
finalmente sirvieron para bien en su vida a todo nivel:
¿Cuál es o sería su actitud cuando otra persona le dice aspectos desagradables
de su estilo de vida?:
46
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«Pasando a otra idea, hablemos del problema de la valía personal. La valía
personal no significa el valor de uno mismo. ¿De dónde procede el valor de uno
mismo? ¿Se obtiene del éxito en el trabajo? ¿Se obtiene de tener mucho dinero? ¿Se
obtiene de atraer a muchos hombres (si usted es mujer) o a muchas mujeres (si usted
es hombre)? Cuán frágil es eso, cuán transitorio. Cuando hablamos del valor de uno
mismo, ¿no estamos hablando realmente de cómo nos reflejamos en el espejo de la
mente de los demás? Pero, ¿tenemos que depender de eso? Uno comprende su
propia valía personal cuando ya no se identifica o se define en función de esas cosas
pasajeras. No me vuelvo bello por el hecho de que todos digan que soy bello.
Realmente, no soy ni bello ni feo. Estas cosas van y vienen. Mañana podría
transformarme en una criatura muy fea, pero todavía sería “yo”. Entonces, digamos
que me hago la cirugía plástica y otra vez vuelvo a ser hermoso. ¿El “yo” realmente
se vuelve hermoso? Es necesario dedicar mucho tiempo a reflexionar sobre estas
cosas.»
Tony de Mello
Charlas sobre la espiritualidad, Colombia: Norma, 1994, p. 86.
47
Lección 5
La autoimagen
48
OBJETIVO
Valorar la necesidad de una vivencia adecuada de nuestra imagen como fortaleza para
una sana autoestima.
En el aprendizaje del amor sano a sí mismo juega un papel fundamental la
autoimagen. Por ello la hemos colocado en un apartado único. Vivimos en una cultura
comunicativa donde la belleza y los criterios que regirían lo estético nos son preescritos
como deseables y como condición necesaria para sentirse bien.
Los medios masivos de comunicación realizan una labor fuerte e intensa por
convencer a sus audiencias de cómo vestirse, cómo tener una piel mejor, cómo mantener
un cabello sedoso y brillante, cómo vestir y qué marca lucir, cuál es la moda actual,
cómo es el hombre y la mujer modernos, qué crema ofrece o promete un aliento más
fresco y puro, entre otras.
De modo que no es fácil manejar la presión que las personas reciben día a día sobre
todo a través de las pantallas de televisión. Uno de los aspectos más importantes para la
toma de conciencia personal es la aceptación propia de nuestra realidad física y
corporal; para algunos no es fácil hablar de la forma de su nariz, del diseño de su
dentadura, de la calidad de su cabello, es decir, esto se vuelve una batalla y guerra
continuas que quitan mucha energía y autoestima a las personas. No es raro ver cómo
muchos se preocupan de las formas, por la estética de la apariencia física. ¡Es muy alta la
carga por soportar!
En cierto sentido estar muy preocupados por la apariencia personal es bastante
egoísta puesto que implica un sesgo con respecto otras áreas de la personalidad y el
espíritu que también merecen nuestra atención y desarrollo. Por ejemplo: es fácil realizar
una buena combinación de colores al elegir qué ponernos, pero ello no implica que mejo
re la arrogancia o la ira patológica en una persona. ¿Podemos entender esto? Si las cosas
estéticas o formales ayudaran eficazmente al cambio no dudaríamos un instante en
invertir las energías y fuerzas que derrochamos en ellas. Más claramente: unos ojos muy
bellos no permiten deducir una personalidad moralmente sana. Una dentadura armónica
y blanca no indica cortesía y lenguaje constructivo.
49
Como notamos, la belleza subyace a la experiencia subjetiva de la autoimagen en las
personas. Ésta se define con base en lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos
físicamente. De hecho es insoportable vivir años de inconformidad con el propio cuerpo,
cuando debiéramos pensar lo único y auténtico de nuestro diseño corporal. Por supuesto,
una persona con algún tipo de problema serio (por ejemplo: una afección grave en la
piel, una cicatriz en lugar muy visible, una imposibilidad o carencia física) puede decir
que esto es fácil de teorizar, pero padecerlo, no tanto.
Lo que pretendo decir es que la salud psicológica en este campo de la autoimagen va
a depender de su actitud ante la vida, de que usted dé prioridad a otras cosas y
situaciones o metas que debieran recibir las fuerzas y el empeño para triunfar y ser
mejores. El punto central será, entonces, ¿decido aceptarme con paz tal y como soy? o
¿lucharé todo el tiempo conmigo mismo inevitablemente?
Es una decisión muy personal que el individuo se verá obligado a tomar, porque la
carga y pesadez psicológicas llegan a debilitar cualquier tipo de voluntad. Acéptese
como Dios le ha hecho. Reconozca lo interesante que hay en usted. Valore su propio
cuerpo, integralmente. Mejore sin obsesiones lo que más pueda. Modifique lo que
humanamente dependa de usted. Recuerde que la mejor apariencia personal es la belleza
interior reflejada en lo externo. No luche más contra lo que sólo Dios podría remediar.
No sea rígido y radical con su personalidad en este campo. Las personas somos
diferentes, en todas las áreas, porque Dios es un ser de creatividad e incluso en los
gemelos se presentan diferencias de uno u otro orden. Reciba paz en su carácter sabiendo
que usted es así y que Dios le ama así. Que también existen personas que le aceptan
como usted es. Nunca olvide el famoso pasaje bíblico: «Entonces dijo Dios: “Hagamos
al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”» Génesis 1,26a.
No seamos, pues, rígidos, obsesivos y compulsivos con nosotros mismos. La mejor
aceptación es la que el Creador hace de los hombres, porque los parámetros que éstos
generan para aceptarse los unos a los otros son en extremo causantes de mucha ansiedad
y estrés… y quizá decepción.
Aprendiendo
50
Valore el diseño único que usted ES y responda:
¿Qué aspecto(s) de su apariencia física ha sido difícil de aceptar? ¿Cómo esto le
puede afectar psicológicamente?:
¿Cómo piensa que ha influido su apariencia personal en sus relaciones con otras
personas?:
¿Qué aspectos de su apariencia personal pueden mejorar porque dependen
exclusivamente de usted? ¿Cómo le beneficiarían psicológicamente tales
modificaciones?:
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
ACEPTACIÓN PROPIA
Cuenta una fábula que había una vez en la región boreal un pequeño témpano de
hielo que estaba muy descontento con su vida, especialmente porquehabía
conversado con algunas focas que le contaron acerca de las bellezas del sur, donde
el mar resplandece bajo la gloria del sol. Pero un viejo témpano que lo oyó
murmurar, le dijo: «Hijo, nuestro destino es permanecer aquí, y debemos estar muy
51
contentos con las circunstancias y el paisaje que nos rodean».
Sin embargo, el pequeño témpano no siguió el consejo del mayor. Así que cierto día
se separó de sus compañeros y emprendió viaje hacia el sur. «Ahora sí conoceré el
mundo», pensó. Pero lo primero que le ocurrió fue el choque contra un barco en la
oscuridad. Y mientras sufría el dolor del golpe en medio de olas encrespadas,
recordó cuánto más tranquila era la vida en su antiguo hogar. Al continuar su
arriesgada aventura, un día el sol lo miró desde las alturas y el pobre témpano
comenzó a llorar y llorar. El calor del sol lo derritió por completo y desapareció en
el océano.
En el mar de la vida humana, ¡cuántos seres se parecen a este témpano insatisfecho!
Siempre disconformes con lo que son y lo que tienen, viven codiciando las aparentes
ventajas del prójimo, sin recordar que ellos mismos poseen condiciones que, bien
desarrolladas, podrían abrirles la puerta de la alegría y el éxito. Incluso, abundan
aquellos que dejan sin cultivar su personalidad y sus propios talentos, y se ponen a
imitar servilmente a otros, vendiendo así su propia individualidad. Y a la postre los
tales deben reconocer que no han llegado a ser ni una cosa ni la otra, sencillamente
porque no supieron lo que debían ser.
¡Cuán importante es aceptarse a uno mismo y ser uno mismo! De otro modo, ¿cómo
podríamos vivir satisfechos y desarrollar los dones y capacidades inherentes a
nosotros mismos? Por humildes que seamos, todos tenemos buenas posibilidades de
desarrollarnos y de alcanzar una medida aceptable de bienestar y de íntima
satisfacción.
Enrique Chaij
A pesar de todo, ¡qué linda es la vida!, Miami:
Asociación publicadora interamericana, 1992, pp. 12, 13.
52
Lección 6
Tres tipos de estimación
53
OBJETIVO
Reconocer aspectos que también pueden generar valoración en las personas en general.
Según Francois Garagnon, «un hombre inspira tres tipos de estima: por lo que es,
por lo que tiene, por lo que hace».
Es bueno en este momento sopesar estas tres facetas de la estimación personal a las
cuales las personas nos vemos influidas en las relaciones interpersonales y sociales.
Estimación basada en lo que se tiene
Las adquisiciones o bienes materiales diversos forman parte de la vida productiva de las
personas, pues indican el deseo de logro y progreso que brindarían ciertas seguridades y
comodidades a las mismas. Las habilidades y talentos específicos se evidencian también
en las posesiones obtenidas como tendientes a tener una mejor calidad de vida. Por ello,
muchas personas logran ser admiradas o respetadas por su solvencia económica o el
poder financiero adquirido en el transcurso de su vida. Todo esto es muy válido cuando
las riquezas están al servicio de otras personas; se genera empleo, realización personal en
lo laboral, nuevas ideas.
Por otra parte, es muy cómodo y agradable tener el aprecio y reconocimiento de
otros por lo que hemos conseguido. En realidad es algo normal y natural. Sin embargo,
no es adecuado pensar que este tipo de estabilidad material será garantía de bienestar
interno o de una autoestima sana. Las personas que basan su valía personal en lo que
tienen sufren cuando desaparecen los objetos de su «satisfacción interior». Se ha
desarrollado apego a lo material. ¿Cuántos han acabado con su vida al perderlo todo?
Recordemos que vivimos en una sociedad donde lo material es el motor de la vida y
la generalidad es tener como sinónimo de ser. Sabemos que ello dista de ser la realidad.
Podemos disfrutar las bendiciones y bienes que la vida nos permite conseguir, pero sin
apegos anómalos y perecederos en el tiempo. Así nos evitaremos padecimientos
innecesarios cuando las cosas se pierden o ya no están.
54
Aprendiendo
Reconozca la importancia de ver las adquisiciones con objetividad, solamente como
una parte del desarrollo personal, y medite un momento en:
¿Cómo valora los bienes materiales obtenidos? ¿Le producen satisfacciones
únicas o los percibe como elementos para una mejor calidad de vida?:
En una adquisición que usted perdió por x razón, ¿cómo asumió tal hecho?:
¿Qué bienes piensa adquirir próximamente y qué tipo de satisfacción real le
podrían ofrecer? ¿Cómo los disfrutaría sin depender de ellos?:
Estimación basada en lo que se hace
También podemos llegar a ser estimados por lo que hacemos o sentirnos muy satisfechos
por nuestras propias habilidades. Por supuesto que esto no es malo. El nivel o la calidad
que tengamos para realizar un trabajo pueden generar gran admiración por parte de las
personas que nos rodean.
Sin embargo, esto no garantiza que podamos querernos plenamente. Las habilidades
han sido dadas por Dios a los hombres para que puedan desarrollarse productivamente y
servir a las demás personas. Son para aprovechamiento mutuo. No puede pensarse en un
55
talento que sólo exalte la capacidad del hombre para sentirse superior con respecto a los
demás. Existen individuos que efectúan trabajos con habilidad sorprendente y cuya
estima no es la mejor porque algo falta en su ser interior que pueda brindarles
satisfacción y plenitud espiritual.
Recuerde que sus capacidades y talentos maravillosos también están para ayudar a
otros a que elaboren su proyecto de vida y salgan adelante. Es bueno contribuir en la
construcción de la dignidad de nuestros semejantes. El egocentrismo y el egoísmo hacen
mucho daño en las relaciones interpersonales.
Una vez más debemos tener en cuenta que la valía personal es algo que transciende
las mismas cualidades personales. Está bien lo que hacemos eficazmente; pero, ¿cómo
nos sentimos interiormente?
Aprendiendo
Reconozca la necesidad de servir a los demás de acuerdo con sus habilidades, y
conteste:
¿Cómo se siente al saber que cuenta con una habilidad sobresaliente para un
campo determinado de la vida laboral y social?:
Momentos en que su actuación o desempeño han sido muy buenos y cómo se ha
sentido al respecto:
¿Cómo considera que el desempeño de su trabajo actual es valorado por otros?:
56
Estimación basada en lo que se es
Este es el punto a donde deseamos llegar: la autoestima por lo que uno es. Primero como
creación de Dios; segundo como seres dotados con talentos y capacidades diversas;
finalmente, la posibilidad de hacernos cada día mejores a nosotros mismos. Hay
personas de las cuales se puede hablar lo mejor porque ellas son así, es decir, se sienten
así, cuentan en su interior con un desarrollo personal muy importante, adquirido por la
experiencia, la ayuda de Dios y el trabajo en sus propias aptitudes.
Sepa lo importante que es usted por ser un diseño único y especial de Dios; por tanto
está potencialmente en condición de planear, de triunfar y compartir. Sus anhelos
también cuentan. Su valor ya está allí, ha estado en su interior, pero requiere trabajarlo.
Por lo demás, cada uno de nosotros está llamado a realizar un proyecto de vida
singular. No se concibe dos seres con intereses y metas absolutamente iguales. Nuestro
carácter e intelecto nos dictan metas particulares por conquistar. Por ello lo que somos es
fundamental. Es adecuado interrogarnos: ¿qué hay dentro de nosotros?: ¿solidaridad?,
¿amor?, ¿fraternidad?, ¿ideales? o en caso contrario, ¿egoísmo?, ¿frustración?,
¿conflictos?, ¿desánimo?
Cuando valemos por lo que somos, enseñamos a otros lo esencial de ser persona, de
estar sintonizado con lo mejor y lo bueno que la vida en general pone a nuestra
disposición. Usted vale porque es digno. Ha adquirido ese derecho de servir en el mundo
y realizar un plan en bien de la humanidad.
Aprendiendo
Admita su plena dignidad como persona, y reflexione acerca de:
Las cualidades o atributos de su forma de ser que son medios para beneficiar a
las demás personas:
57
¿Qué es lo más importante y valioso queusted ha aprendido acerca de sí mismo
en el transcurso de su vida?:
¿Qué cree usted que le hace una persona interesante?:
¿Por qué le aprecian quienes le rodean?:
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«El valor de la persona es singular e independiente de sus creencias. El ser humano
tiene valor por el simple hecho de serlo y de existir, de ocupar un lugar único en el
mundo, con su sello personal irrepetible e insustituible. Alguien con baja autoestima
tiene un escaso grado de aceptación y gusto por él mismo, quizá por pensar que su
valor como persona es menor; pero esta distorsión aprendida no cambia su
verdadero valor como individuo. Por el contrario, quien tiene una alta autoestima
refleja un buen nivel de aceptación personal y agrado de sí y, aunque esto no
aumenta su valor como ser, sí lo ayuda a vivir con más autoconfianza y
autorrespeto.
… Si uno se deja guiar por la fórmula “valgo por lo que tengo o hago” la meta vital
se convierte en cómo tener más estatus, sin importar lo que tenga que pagar por ello
58
en lo económico, lo físico, lo familiar o con otros desequilibrios. Al descubrir que el
valor de un ser humano no se puede apoyar en una fórmula falsa como la anterior,
el objetivo vital se vuelve muy diferente: ¿cómo puedo ser más feliz en cada instante
y a partir de aquí, de ahora, con lo que tengo y soy hasta este momento? ¿Cómo
puedo preservar mi vida y la vida del ambiente al máximo? ¿Cómo puedo servir
mejor a los demás? ¿Cómo puedo dejar lo mejor de mí mismo en mi paso por la
vida?»
Eduardo Aguilar Kubli
Domina la autoestima, México: Árbol Editorial, 1995, pp. 27, 29, 30
59
Lección 7
Para mejorar nuestra autoestima
60
OBJETIVO
Adquirir estrategias que nos permitan mejorar y fortalecer nuestra autoestima.
Venciendo un enemigo: la autocrítica negativa
Si bien muchas actividades no logramos hacerlas con una perfección absoluta, no por
esto dejamos de obtener excelentes resultados en muchas áreas. Gran cantidad de
personas son muy rígidas autoexigiéndose cuotas o niveles por alcanzar muy elevados.
Esta es una influencia en nuestro pensamiento inculcada en nuestros hogares o también
por la influencia externa de instituciones donde fuimos educados y las personas de
autoridad que ejercieron presión sobre nosotros.
Las metas y objetivos que nos proponemos deben ir acorde con la realidad, con las
posibilidades prácticas de alcanzar paulatinamente lo que pretendemos.
Es en el campo del pensamiento donde se producen los tratos inadecuados hacia
nosotros mismos como personas de valor. Allí el lenguaje arremete con la estimación de
la persona. Cuando algo no sale bien, entonces aparece la autocrítica negativa: ¡Soy un
imbécil!, ¡Soy un inútil!, ¡No lo lograré!, ¡No sirvo para nada!
Estas expresiones y muchas más mantienen un círculo vicioso en el pensamiento
haciendo a la persona indigna e incapacitada para dar lo mejor de sí.
Pensar bien de uno mismo es una tarea por aprender y presupone la conciencia clara
de lo que uno es, con aciertos y desaciertos. Cuando pensamos bien de nosotros mismos,
apuntamos hacia lo mejor de cada situación u oportunidad. Las Sagradas Escrituras lo
resumen así:
«Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero,
de noble, de justo, de limpio, en todo lo que es hermoso y honrado. Fíjense
en cuanto merece admiración y alabanza».
Filipenses 4,8.
61
La autocensura o crítica patológica, como le llaman algunos psicólogos, es también
consecuencia de experimentar una culpa constante y excesiva por lo que ha pasado o
sucede en el presente. Una vez más debemos asimilar que aunque nos hayamos
equivocado (incluso con cierta gravedad), podemos perdonarnos y asumir un nuevo
enfoque y actitud ante nuestra naturaleza imperfecta.
De modo que si nos proponemos objetivos, actuaciones que vayan de acuerdo a
nuestras aptitudes y habilidades personales, no será tan incómoda la situación de no
obtener siempre lo anhelado. La mente cuenta con la capacidad de hacer objetivamente
una evaluación de qué pudo haber sucedido o fallado, todo lo contrario a tratarse mal a sí
mismo, sin encontrar soluciones a las contrariedades.
Tengamos cuidado de no caer en autoobservaciones negativas, en autoevaluaciones
pesimistas, en el autocastigo, como si todo tuviese por necesidad que salirnos bien. Hasta
las máquinas tecnológicas más sofisticadas en determinados momentos requieren de
revisiones especiales para su correcto funcionamiento. De otra parte, no olvidemos el
valor de la autocrítica positiva, la cual nos permite ver y reconocer nuestros propios
errores. Ser sinceros con nosotros mismos nos ayuda a crecer y fortalecernos como
personas.
Aprendiendo
Reflexione sobre el carácter negativo de la autocensura, la crítica negativa y la culpa,
para fortalecer mejor nuestra autoestima en todas las situaciones.
Es bueno meditar en:
Descuidos que usted suele tener y la forma o palabras inadecuadas que ha dicho
de sí mismo:
Situaciones específicas en las que usted es muy autoexigente, demandando
62
perfección:
Algún hecho del cual aún se siente culpable. Explique la razón:
Cambiando la manera de pensar
Recuerde: siempre podemos ser mejores, siempre podemos aprender. Fuimos creados
para ser perfeccionados, renovados. ¿Le interesa dicha posibilidad? ¿Considera que su
vida tiene un propósito específico?
Sin embargo, existen personas a las que les gusta que se les considere dignas de
lástima; ellas buscan que otras les extiendan su pesar. No tienen la capacidad de darse
ánimo a sí mismas. Un problema leve les mueve el piso inevitablemente. Su estimación
es herida por cualquier susceptibilidad.
Por lo demás, no es fácil vivir así. Se pierde la autonomía con respecto a las propias
decisiones. Se llega a percibir el medio como hostil y las demás personas y la sociedad
como culpables de cuanto nos sucede.
A continuación enunciaremos algunas estrategias que los terapeutas sugieren para
una autoestima adecuada, y por supuesto, para tener una mentalidad sana que
contrarreste problemas como la depresión, la culpa, la actitud mental negativa, entre
otros.
Eliminar las autodescalificaciones
Nos sugiere la importancia de tratarnos bien, de usar un lenguaje adecuado para nuestra
afectividad. Por ejemplo, es muy distinto decirnos: «Reconozco que no soy muy hábil en
la electricidad» a «Soy un completo inútil». Descalificarse no hará que la persona mejore
como tal, sino que mantendrá su esquema mental de pensamiento negativo hacia sí
misma. Por tanto, sus actuaciones.
63
Controlar las situaciones generadoras de estrés y ansiedad
Es más que necesario enfrentar nuestros problemas, de otra manera no habrá crecimiento
como personas. La conducta de huida no garantiza que maduremos. Quedarían cabos
sueltos por resolver. No tema resolver sus problemas. En esta vida prácticamente todo
tiene solución. Los acontecimientos vitales o situaciones de cambio vienen con una
carga de estrés que cada persona afronta de manera individual y de acuerdo a su
aprendizaje en la resolución de problemas y conflictos.
Por ejemplo: perder hoy día el empleo se ha vuelto toda una problemática
(productora de estrés y angustia) que afecta al individuo en cuestión y su familia; pues
aparecen incertidumbres como: ¿cuánto tiempo se estará desempleado?, ¿dónde y cómo
será el nuevo trabajo?, ¿cómo sustentarse durante la situación de desempleo?
Algunos autores coinciden en los siguientes pasos en cuanto a la resolución de
problemas (que podrían minar nuestra autoestimación), los cuales podríamos aplicar a
las situaciones que nos acontecen:
— Identificación del problema.
— Reflexionar y concretar en qué consiste el problema.
— Definir una meta con respecto a la situación inquietante.
— Establecer posibles soluciones a dicha meta.
— Pensar acerca de las soluciones planteadas.
— Elegir la mejor solución.
— Construcción de un plan para sacar adelante la solución elegida.
D’ Zurilla y Goldfried
Modificar las formas erróneas de pensamiento o distorsiones cognitivas
Nuestro pensamiento debe serreeducado, renovado. No es muy aconsejable permanecer
arraigado en viejas formas de pensar las cosas. Los prejuicios, programaciones y
esquemas mentales forman parte de esta categoría.
Las siguientes constituyen distorsiones cognitivas (formas erróneas de pensar)
estudiadas por importantes terapeutas (David Burns, Aaron Beck, Albert Ellis, entre
otros):
64
❏ Inferencia arbitraria
Consiste en llegar a una conclusión, aunque no haya evidencia que la apoye, o
incluso cuando la realidad es contraria a esa conclusión. Por ejemplo: usted observa
que alguien lo mira e interpreta que está pensando que usted está demasiado gordo
y que es una persona desagradable.
❏ Abstracción selectiva (o filtro mental)
Se elige un detalle negativo de una situación y, a partir de él, se llega a conclusiones
negativas. Por ejemplo: usted contestó mal pocas preguntas de un examen; piensa
continuamente en sus errores y está convencido que fracasó en toda la prueba.
❏ Generalización excesiva
Es el proceso por el que se elaboran conclusiones, a partir de uno o varios hechos
aislados, y se extienden a toda su actuación. Por ejemplo: decir que no seremos
capaces de hacer nada porque aparece un obstáculo para la meta. «Todas las
mujeres/hombres son iguales.»
❏ Pensamiento dicotómico absoluto o pensamiento del «todo o nada»
Es la tendencia a clasificar todas las experiencias según dos categorías opuestas.
Blanco/negro, listo/tonto, bueno/malo. Por ejemplo: «La vida es sólo sufrimiento»;
«No existe futuro para la humanidad».
❏ Magnificación y minimización
Esta distorsión consiste en la propensión a exagerar la importancia de los errores
propios (o las cualidades de los demás) y a reducir los aspectos positivos (nuestras
cualidades) o los puntos fuertes de los demás. Por ejemplo: «Estoy arruinado por
completo», «No fue gran cosa lo que hice», «Carlos no lo hace tan mal» (en realidad
es excelente lo que hace).
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❏ Personalización
Es la tendencia a considerarse la causa de los acontecimientos externos cuando no
hay fundamento para hacerlo. Esta distorsión cognitiva hace que la persona asuma la
responsabilidad de un hecho negativo, aunque no tenga responsabilidad directa sobre
su ocurrencia. Suponga que una persona con la que había quedado para cenar le
llama, una hora antes de la cita, para anularla. Si usted se pregunta ¿qué le he hecho
para que no quiera cenar conmigo?, está cayendo en un error de personalización
(piensa que anula la cita por culpa suya) y formulando una inferencia arbitraria,
porque supone que no quiere cenar con usted sin tener en cuenta que pueden haberse
presentado otros motivos.
NOTA: Por supuesto que para tener conciencia de nuestra forma de pensar debemos asimilar estas ideas y
conceptos erróneos al juzgar una situación o interacción. Por lo demás, usted puede analizar la dificultad
presentada y determinar si está personalizando, minimizando, generalizando. Recuerde que en todo proceso de
aprendizaje la práctica es algo fundamental para lograr dominio sobre lo que deseamos. Además, no cabe duda de
la existencia de otras distorsiones del pensamiento y problemas del estado de ánimo que deforman y alteran
nuestro autoaprecio a nivel general.
Construyendo un decálogo personal para la autoestima
A estas alturas espero que usted vaya estructurando sus propios principios de la
autoestima. Los mejores son aquellos que la experiencia nos brinda. Esas verdades que
sólo la vivencia personal nos hace interiorizar. Piense en estas sugerencias con mucha
serenidad y exprese su opinión al respecto:
1. El amor a sí mismo es de origen divino. Desconocer tal realidad es exponer
nuestra personalidad a vaivenes emocionales innecesarios:
2. Al ser hechos a imagen y semejanza de Dios adquirimos una posición muy noble y
productiva desde la misma creación:
3. «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» Aquí ya está implícito que para amar a
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otros debo comenzar por mi estima propia:
4. Nadie puede hacerme sentir lo que no estoy dispuesto a vivenciar. Soy tan
autónomo en lo que siento, que no puedo sino respetar la posición de las demás
personas del universo:
5. Puedo realizar las cosas lo mejor posible, sabiendo que son susceptibles de ser
superadas. Sin embargo, no seré rígido ni extremista conmigo mismo puesto
que no estoy en este mundo para compararme con otras personas:
6. Aceptar en paz todas las circunstancias y vicisitudes de la vida fortalecen mi
carácter y amor propio, porque me dan la oportunidad de aprender y crecer
como persona:
7. Podré sacar mejor ventaja de las oportunidades que se me presenten si cuento con
un concepto pleno de mí mismo:
8. Toda herida o malestar de mi pasado debe ser perdonado y aceptado, para que mi
salud psicológica influya adecuadamente en el mundo que me rodea:
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9. Lo mejor de la autoestima es la seguridad de poder contar conmigo mismo:
10. Dios es el motivo más efectivo para amarnos y amar a otros:
INSTANTES PARA LA REFLEXIÓN
«La posibilidad de aceptarte a ti mismo sin protestar implica una compresión amplia,
tanto del proceso del amor por uno mismo como del proceso de elaboración de estas
quejas y protestas dentro de nosotros mismos, que resultan ser términos mutuamente
excluyentes. Si auténticamente te amas a ti mismo, entonces las quejas a los demás,
que no pueden hacer nada por ti, se convierten en una actividad imposible de
defender o justificar. Y si encuentras en ti mismo (y en los demás) cosas que te
disgustan, en vez de quejarte, puedes empezar inmediatamente a hacer lo necesario
para corregir esa situación.»
Wayne Dyer
Tus zonas erróneas, Bogotá: Grijalbo, 1998, p. 63.
«No sigan la corriente del mundo en que vivimos, más bien transfórmense por la
renovación de su mente. Así sabrán ver cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno,
lo que le agrada, lo que es perfecto.»
Romanos 12,2
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Lección 8
Cuando te aprecias…
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OBJETIVO
Consolidar el concepto de autoestima como una vivencia día a día en la vida de una
persona mediante la motivación.
Los siguientes fragmentos constituyen unas buenas reflexiones y declaraciones de
un amor adecuado y sano a sí mismo.
Mi declaración de autoestima
«En todo el mundo no hay nadie igual a mí. Hay personas que tienen ciertas cosas
parecidas a mí, pero ninguna es exacta a mí. Por eso, todo lo que sale de mí, es
auténticamente mío porque yo solo(a) lo escogí.
Todo lo mío me pertenece: mi cuerpo con todo lo que hace; mi mente con todos sus
pensamientos e ideas; mis ojos incluyendo todas las imágenes que perciben; mis
sentimientos cualquiera que ellos sean: ira, alegría, frustraciones, amor, decepciones,
esperanzas; mi boca y todas las palabras que de ella salen: refinadas, dulces, cortantes,
correctas e incorrectas; mi voz, fuerte o suave; todas mis acciones, sean para otros o
para mí.
Soy dueño(a) de mis fantasías, de mis sueños, de mis esperanzas y de mis temores.
Soy dueño(a) de mis triunfos y éxitos, de mis fracasos y errores.
Puesto que todo lo mío me pertenece, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al
hacerlo, puedo llegar a quererme y sentir amistad hacia todas mis partes. Puedo hacer
posible que todo lo que me concierne funcione para mis mejores intereses.
Sé que tengo aspectos que me desconciertan y otros que desconozco. Pero mientras
yo me estime y me quiera, puedo buscar con valor y optimismo soluciones para las
incógnitas e ir descubriéndome cada vez más.
Como quiera que parezca y suene, diga y haga lo que sea, piense y sienta en un
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momento dado, todo es parte de mi ser. Esto es real y representa el lugar que ocupo en
ese momento del tiempo.
A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que he dicho y hecho, de lo
que he pensado y sentido, algunas cosas resultarán inadecuadas. Pero puedo descartar
lo inapropiado, conservar lo bueno e inventar algo nuevo que supla a lo descartado.
Yo puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer. Tengo los medios para sobrevivir,
para acercarme a los demás, para ser productivo(a) y para lograr darle sentido y orden
al mundo de las personasy las cosas que me rodean.
Yo me pertenezco, y sí puedo estructurarme. Yo soy y estoy bien.»
Virginia Satir
(En BOLÍVAR G., Marta Lucía y colaboradores.
Estrategias y juegos pedagógicos para encuentros. Paulinas: Bogotá, 2002.)
NO OLVIDES LOS DÍAS FELICES
«Cuando estés cansado y estés en desacuerdo con lo que te rodea, cuando estés
desesperado y te sientas profundamente desgraciado, acuérdate, tan sólo un momento,
de los días hermosos, cuando reías y bailabas, cuando estabas alegre con todo como un
niño sin problemas. ¡No olvides los días hermosos!
Cuando el horizonte, por lejano que lo veas, aparece oscuro, sin luz, cuando tu corazón
esté lleno de tristeza y quizá también, lleno de amargura, cuando aparentemente toda
esperanza de nueva alegría y felicidad ha desaparecido, te lo suplico, busca
cuidadosamente entre los recuerdos los días hermosos.
Los días en que todo marchaba bien sin nubes en el cielo, cuando cerca de ti había
alguien que te hacía sentir amparado, cuando podías todavía entusiasmarte por la
persona que hoy te ha desilusionado o, quizá, engañado.
¡No olvides los días hermosos! ¡Si los olvidas no volverán más! Vuelve a ser dueño de
ti mismo.
Llena tu espíritu de pensamientos alegres, tu corazón de misericordia, de dulzura y de
amor, tu boca de una sonrisa, y todo volverá a ir bien.»
Phil Bosmans
ARBELÁEZ, Gustavo. Alegría, selecciones.
Especial editores, Colombia, 1997, p. 133.
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Una decisión muy importante
«Este es un día y un momento muy importante para mi vida, como cuando debo
enfrentar cada decisión que puede afectar mi presente y mi futuro. Soy consciente de
que el pensamiento que tengo determina lo que soy y como actúo. Muchas veces no ha
sido agradable pensar mal acerca de mí mismo; disminuyéndome, ridiculizándome,
tratándome inadecuadamente. Sé que Dios me hizo con un diseño especial y exclusivo
para cumplir con un propósito específico y enriquecedor en mi vida. Percibo que un
pensamiento erróneo desvía todo lo bueno, bello y edificante que la vida tiene para mí.
Es placentero saber que todo está aún a mi disposición si cambio y renuevo mi forma de
pensar, sentir y hacer las cosas.
Comprendo que la inmovilización más difícil de superar es la que crean los
pensamientos distorsionados hacia mi propia humanidad. Decido evitar la agresividad,
la indiferencia, el descuido, la apatía que he sentido por mí durante mucho tiempo.
Estar en guerra consigo mismo nunca trae beneficios para ningún ser humano. Mi
actitud cambia y asimilo que tengo diferencias con otras personas, que poseo intereses
particulares, gustos y deseos singulares. No debo entrar en conflicto con nadie. Sólo
Dios juzga entre las personas con equidad.
Siento que mi afectividad se renueva más todavía y hago las paces con todo aquello
que me ha hecho daño o que nunca me gustó. Acepto mi aspecto físico tal como es; no
hay otro en el universo parecido a mí. Admiro, por supuesto, lo que son los demás y
reconozco sus talentos y habilidades especiales. Evito el conflicto en adelante.
Sé que puedo hacer las cosas y conquistar los objetivos que me proponga porque
vivo una vida de oportunidades constantes.
En realidad se siente muy bien cuando valoro y dimensiono lo que soy, puesto que
nuevas fuerzas acuden a guiarme por el camino bueno de la existencia.
Ahora comprendo que amarse a sí mismo es humano, necesario y dignifica todas las
áreas de mi ser, de mi cuerpo. También entiendo que este será un trabajo de todos los
días cuando vengan la duda, la preocupación, el temor, la ira, las frustraciones, a minar
las fuerzas que internamente ya poseo. ¡La vida es una perla preciosa! ¡Mi valía es una
respuesta a la vida!»
Alfonso Barreto
Autoestima y autoimagen. Bogotá: Paulinas, 2004, pp. 115, 116.
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Lección 9
Dios y la autoestima
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OBJETIVO
Dar valor a lo que Dios piensa del hombre en cuanto a su autoestima.
Es muy interesante lo que Dios dice de nosotros en muchos pasajes bíblicos. Tomaré
unos pocos para que nos hagamos una idea de lo importante que somos para Él.
Sabiendo que la autoestimación es una parte de nuestra forma de ser creada por Él. No
desconozca esta fortaleza de la Palabra de Dios, la cual le ayudará a afianzarse en su
crecimiento personal.
Para tener siempre en cuenta
• Isaías 43: 4«Porque tú vales mucho más a mis ojos, yo te aprecio y te amo mucho».
Siempre el amor de Dios ha estado presente e incondicional. Estima y honor. De
modo que nunca se sienta menos o despreciado porque sí. Existe alguien para el cual
usted es realmente valioso. ¡Y usted está dentro de sus mejores planes!
• Juan 15: 16«Ustedes no me escogieron a mí. Soy yo quien los escogió a ustedes y los
he puesto para que vayan y produzcan fruto, y ese fruto permanezca. Y quiero que
todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo dé». ¡Usted ha sido elegido por
Dios! Esto implica la importancia que tenemos para él, en cómo se tomó la molestia
de escogernos para magníficos proyectos. ¡Si usted no es elegido o ignorado en
otros campos, recuerde que Dios sí le elige para sus propósitos!
• Salmo 119: 73«Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender, y aprenderé
tus mandamientos». Dios nos hizo y todo lo que él hace es bueno. Usted forma parte
de la creatividad y genialidad divina.
• Filipenses 1: 6«Y si Dios empezó tan buen trabajo en ustedes, estoy seguro de que lo
continuará hasta concluirlo en el Día de Cristo Jesús». Cuando Dios nos ha
escogido, su propósito irá hasta el final, hasta la perfección, hasta el mejoramiento y
crecimiento plenos. Él tiene el poder para hacerlo, y ello debe ser fuente de
satisfacción constante para aquellos excesivamente rígidos y desanimados consigo
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mismos.
No olvidemos que:
«Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza…».
Génesis 1,26a
Realice, finalmente, una declaración o compromiso personal con su autoestima y
que esté dispuesto a cumplir:
UN COMPROMISO PERSONAL CON MI AUTOESTIMA
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Apéndice
Experiencias de vida
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LEYLA
Leyla es una señora de 47 años y madre de dos hijos de su última pareja, de la cual se
encuentra separada a causa del maltrato físico y emocional recibido durante más de
diez años. Fue además muy maltratada por su madre y su hermano mayor. A los 15
años su padre les abandonó e intentó suicidarse envenenándose. A los 19 años fue
violada por su cuñado y un amigo, los cuales la embriagaron y se aprovecharon de
ella. La vida de Leyla ha oscilado entre maltratos y crisis vitales diversas
(humillaciones, abandono, necesidad).
Como consecuencia de su pasado, Leyla padece depresión (trastorno bipolar).
Dichas alteraciones le han conducido al hospital psiquiátrico en numerosas
ocasiones. Toma medicamentos prescritos para aliviar sus cambios anímicos y
suavizar la realidad que vive. Su carácter es muy susceptible (hipersensible), de tal
modo que cualquier circunstancia generadora de preocupación o ansiedad le hacen
recaer. Sus cambios de ánimo son extremos. Por supuesto, considera que no tiene
valor. Su vida parece no tener sentido. Se recupera durante tiempos cortos y vuelve a
recaer en su depresión.
Los daños recibidos han causado heridas muy profundas en su corazón. Ha
podido perdonar a las personas que la maltrataron durante varios años. Ve en sus
hijos pequeños una motivación válida para existir y triunfar. Entiende el amor y
aceptación de Dios para con su vida y trabaja en la renovación de su mente para
enfrentar con la mejor actitud su existencia. Vencer el autodesprecio y la culpa no ha
sido fácil, sobre todo cuando han sido otras personas las responsables. Leyla
considera que sus mejores días están aún por venir, a medida que sale del túnel de la
depresión.
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LAURA
Laura es una joven de 24 años. En cierta oportunidad se expresó así: «Soy una
persona temerosa, con una autoestima deficiente, hipersensible, que a veces quiero
quitarme la vida y no soy capaz de hacer nada bien, que no soy capaz de hacer lo
que los demás quieren de mí».
Se define como una persona insegura, pesimista, y se compara con otros. En su
infancia

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