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CAPÍTULO 3 ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS La cuestión del origen de la vida es uno de los problemas fundamentales de las ciencias naturales dado que, en tanto no sea resuelto, el intelecto humano no podrá ser capaz de comprender la naturaleza de la vida misma. A. I. Oparin En mayo de 2010, el mundo recibió una noticia impactante, La revista Science publicó un artículo firmado por más de 20 investigadores pertenecientes al Craig Venter Institute (Maryland, EE. UU.) dirigidos por el biólogo y empresario J. Craig Venter. El artículo se titulaba “Creación de una célula bacteriana controlada por un genoma sintetizado químicamente” La noticia movilizó a la comunidad científica y también a la sociedad en general. El equipo de J. C. Venter estaba trabajando con un microorga nismo, el Mycoplasma mycoides, que provoca la neumonía en los caprinos. Este microorganismo fue seleccionado como mode lo experimental porque tiene una alta tasa de reproducción y su material genético es uno de los más pequeños conocidos hasta el momento. Mediante manipulaciones que consistían en eliminar genes y poner a prueba si la célula era aún viable, este material se redujo aún más, hasta dejar sólo los componentes que se mostra ron como esenciales para la vida de esta bacteria. Una vez obtenido ese “genoma simplificado” los investigadores “fabricaron" mediante síntesis química moléculas de material genético idéntico a ése y lo introdujeron en bacterias de otra cepa, Mycoplasma caprícolum, a las que previamente habían eliminado su propio material genético. Al cultivar las células modificadas de Mycoplasma caprícolum, éstas comenzaron a reproducirse sin dificultades, pero las características de los descendientes eran semejantes a las del microorganismo do nante. "Ésta es(la primera célula sintética que ha sido creada. Y la lla mamos sintética porque la célula deriva totalmente de un cromoso ma artificial” expresó Venter. “Pensamos que es un paso importante tanto científica como filosóficamente. Ciertamente ha cambiado mi visión de la definición de lo que es vida y de cómo funciona” agregó. En el futuro, el grupo científico encabezado por Venter pretende sin tetizar una célula que contenga sólo los genes necesarios para mante ner vivo a un organismo en su forma más simple, argumentando que este logro ayudaría a aumentar la comprensión básica de la vida, pro porcionando información acerca de sus orígenes, la evolución bac teriana, o los mecanismos de control del metabolismo bacteriano. La publicación de este trabajo trajo aparejados una diversidad de opiniones, llamados de alerta y controversias provenientes de varios sectores de la sociedad. ¿Dónde residen los puntos cen trales del debate? ¿Quiénes son los actores que plantean estas controversias? ¿Qué conflictos de intereses se manifiestan en este debate? ¿Qué concepciones filosóficas están en juego? https://booksmedicos.org 22 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA ¿Qué es la vida? ¿Existe una respuesta única a esta pregunta? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de vida en frases como "la evo lución de la vida” o "la vida en otros planetas” o “cuándo comenzó la vida”? Todos nosotros podemos reconocer ciertas características comunes que nos permiten reunir bajo la noción de “ser vivo” a un hombre, un insecto y una planta, y, a la vez, diferenciarlos de lo no vivo. Pero ¿cuáles son esas características comunes propias y únicas del mundo viviente? En realidad, no hay una definición simple de qué es la vida. La vida es un concepto abstracto que designa aquello que caracteriza a los organismos vivos y que los diferencia de los objetos no vivos. De he cho, lo que consideramos "vida” es aquello que hemos definido como tal con los conocimientos que tenemos hasta el momento acerca de los organismos vivos y, aun así, no hay una manera sencilla y única de trazar una línea demarcatoria entre lo vivo y lo no vivo. En este capí tulo se desarrollan las principales hipótesis que explican el origen de la vida. Estas explicaciones permitirán ir hilvanando conceptos que, en conjunto, aportarán datos que nos permitirán, hacia el final del capítulo, esbozar algunas respuestas para las preguntas iniciales. Si bien se supone que los primeros organismos fueron muy simila res a las células más sencillas que conocemos actualmente, nadie sabe con exactitud cuándo o cómo comenzaron su existencia las primeras células, entendiendo como tales a aquellos sistemas organizados de un modo tal que pueden intercambiar materia y energía con el am biente, producir descendientes similares a sí mismos y modificarse en el tiempo (fig. 3-1). Sin embargo, el conocimiento creciente de la historia de nuestro planeta y los resultados de numerosos experimen tos de laboratorio favorecen la hipótesis de que las primeras células se formaron a partir de moléculas más simples precursoras, capaces de autoensamblarse espontáneamente formando sistemas polimolecu- lares más complejos. Estos procesos químicos de autoensamblaje pu dieron ocurrir en determinadas condiciones ambientales que sólo tu vieron lugar en cierto período de la larga historia de nuestro planeta. Las condiciones reinantes en la Tierra por aquellos tiempos no eran iguales a las actuales, ni tampoco a las que existieron en sus orígenes. Entonces, antes de comenzar a estudiar el origen de la vida, es nece sario hacer una introducción sobre el origen y la historia de la Tierra. TODA LA MATERIA DEL UNIVERSO TIENE UN ORIGEN COMÚN ¿De dónde proviene la materia con la que se formaron los prime ros sistemas precursores de los seres vivos? Según teorías actuales, toda la energía y la materia presentes en el Universo en la actua lidad, probablemente, se encontraban concentradas en un único punto. Una de estas teorías propone que en determinado momen to, hace aproximadamente 13.700 millones de años, se produjo una g r a n e x p lo s ió n o “B ig B a n g ” que inició la expansión del Universo y dio origen al espacio-tiempo y la energía. Conforme a este pa radigma cosmológico, la temperatura en el momento de la explo sión era cercana a los 100 mil millones de grados Celsius (1011 °C). A esta temperatura no podrían existir átomos (véase Apéndice 1: Átomos y moléculas)-, toda la materia estaría en forma de partículas elementales subatómicas. El modelo propone que, a medida que el Universo se expandía y se enfriaba, gradualmente se iba formando más materia. Alrededor de 100 segundos después del "Big Bang”, la temperatura habría descendido a 1.000 millones de grados Celsius. En ese momen to, habría dos tipos de partículas estables, los protones y los electrones. Se postula que cuando el Universo alcanzó unos 2.500 °C, esos núcleos, con sus protones de carga positiva, atrajeron a pequeñas partículas livianas de carga negativa -los electrones- que se movían rápidamen te alrededor de ellos. Así se habrían formado los primeros átomos de hidrógeno. Posteriormente, como resultado de la fusión de átomos de hidrógeno se originó el helio, y de él se formaron el oxígeno y el carbono. De esta manera, mediante procesos nucleares de fusión y de fisión, se habrían originado todos los elementos que hoy existen en el Universo. Es a partir de esos átomos, desintegrados y vueltos a formar en el curso de varios miles de millones de años, que probablemente sur gieron en todas las estrellas, comenzaron a formarse los planetas del Universo, incluidos nuestra estrella y nuestro planeta (fig. 3-2). Hace unos 5.000 millones de años, según calculan los cosmólogos, nació la estrella que es nuestro Sol. Se piensa que el Sol también se formó a partir de partículas de polvo y gases que formaban remolinos en el espacio entre las estrellas más viejas. F ig . 3 - 1 . (a ) La m ic ro fo to g ra fía e le c tró n ic a d e b a r r id o (SEM) c o lo re a d a m u e s tra u n a b a c te r ia Salmonella typhimurium, fo to g ra f ia d a e n e l m o m e n to e n e lq u e e s ta b a d iv id ié n d o s e , lo q u e da lu g a r a la fo rm a c ió n d e d o s o rg a n is m o s separados . P ro b a b le m e n te las p rim e ra s cé lu la s q u e h a b ita ro n la T ie rra se a s e m e ja b a n a b a c te r ia s c o m o é s ta , (b ) E s tro m a to llto s ac tu a les h a lla d o s e n la p u n a a n d in a e n la A rg e n tin a (véase fig . 2-4). A d e m á s d e c ia n o b a c te r la s , e n e s tro m a to lito s a c tu a le s la m lc ro flo ra p u e d e In c lu ir a lgas, h o n g o s , c ru s tá ce o s , in se c to s , esporas, p o le n y f ra g m e n to s y s e d im e n to s d e to d o t ip o , q u e p u e d e n lle g a r a c a lc ific a r d e n t ro d e la e s tru c tu ra . Estas fo rm a c io n e s p u e d e n h a c e rn o s v ia ja r a los o ríg e n e s d e la v id a e n la T ie rra . Las e x p e d ic io n e s ¡n te rp la n e ta r la s e n busca d e v id a se basan e n d e s c r ip c io n e s d e e s tro m a to lito s te rre s tre s para c o m p a ra r lo s c o n rocas la m in a d a s q u e p u e d a n e n c o n tra rs e fu e ra d e la T ierra. https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 I ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 23 Fig. 3 -2 . U N P L A N E T A S IN G U L A R . Este p la n e ta , la T ie rra , es m a rc a d a m e n te d is t in to d e l re s to d e los p la n e ta s c o n o c id o s has ta e l m o m e n to . D e sd e c ie r ta d is ta n c ia se ve azu l y ve rde , y b r il la u n p o c o . El a zu l es a gu a , e l v e rd e es c lo ro f ila y e l b r i l lo es la luz re fle jada p o r la ca p a d e gases q u e ro d e a la s u p e r f ic ie d e l p la n e ta . La v id a , ta l c o m o la c o n o c e m o s , d e p e n d e d e es to s rasgos ta n p a rt ic u la re s y, a la vez, es la re s p o n s a b le d e q u e se m a n te n g a n . Se origina la Tierra Se postula que hace aproximadamente 4.600 millones de años, los restos de gas y de polvo que giraban alrededor de la estrella recién constituida, nuestro Sol, comenzaron a condensarse y a formar los planetas que hoy constituyen el sistema solar. Mientras la Tierra y los otros planetas se formaban, la energía pro veniente de los materiales radiactivos mantenía sus interiores muy calientes. En esta etapa es probable que la superficie de la Tierra se hallara en un estado turbulento. Se propone que, cuando aún estaba tan caliente que era casi líquida, los materiales más densos comenza ron a reunirse en un núcleo central. A medida que la superficie de la Tierra se enfriaba, fue formándose una corteza externa. Se propone que la atmósfera primitiva estaba constituida princi palmente por hidrógeno y helio, pero que rápidamente estos elemen tos se habrían fugado hacia el espacio exterior. Posteriormente, a par tir de los gases desprendidos por los volcanes, se habría formado una atmósfera secundaria, diferente tanto de la atmósfera original como de la actual. El agua habría emanado de los volcanes en forma gaseosa o habría ingresado a la Tierra de manera exógena como producto del impacto de cometas (formados básicamente por hielo) enriquecien do la atmósfera con vapor de agua. Gradualmente, conforme descen día la temperatura, estas nubes de vapor se habrían condensado y retornando a la superficie terrestre en forma de lluvias, formando los primeros océanos calientes y poco profundos de la Tierra primitiva. COMIENZA LA VIDA Actualmente, una de las teorías más aceptadas propone que los sis temas vivos se autoorganizaron y evolucionaron a partir de los áto mos presentes en este planeta. Visto de este modo, cada átomo de nuestro cuerpo tiene su origen en la enorme explosión original. En palabras del célebre estudioso catalán Joan Oró (1923-2004), quien se especializó en el estudio de la síntesis de moléculas orgánicas previa a la aparición de la vida, somos carne y hueso pero “también somos polvo de estrellas” Como ya dijimos, al hablar de las primeras formas de vida nos re ferimos a sistemas similares a las células actuales, a las que hemos definido mediante un conjunto de características particulares que las diferencian de los sistemas no vivos. Estas características son: ♦ la existencia de una membrana a través de la cual intercambian materia y energía con el medio circundante. A la vez, las separa de él manteniendo de este modo su identidad bioquímica: los pro cesos que ocurren en el interior celular son diferentes de los que suceden en el exterior; ♦ la presencia, en el interior celular, de proteínas complejas llamadas enzimas, que son esenciales para que se produzcan las reacciones bioquímicas de las que depende la vida (véase Las enzimas y la energía de activación, en cap. 6); ♦ la posibilidad de realizar copias de sí mismas, replicándose gene ración tras generación; ♦ la posesión de un sistema de información que regula los procesos biológicos y que puede transmitirse a las siguientes generaciones; ♦ la posibilidad de modificación de la información y de producir descendencia con variación de esa información; ♦ la posibilidad de evolucionar a partir de la producción de descen dencia con variación. ¿Cómo surgieron estas características? ¿Surgieron todas a la vez o algunas aparecieron primero y posibilitaron el desarrollo de otras? Y, en ese caso ¿cuál o cuáles de ellas aparecieron en primer lugar? Si bien los trabajos sobre el origen de la vida han proliferado enor memente, suscitaron muchas controversias que aún no se han di lucidado. En este caso, como en tantos otros frente a ciertas preguntas acer ca del mundo natural, la comunidad científica no adhiere a un úni co modelo explicativo, sino que coexisten varios modelos, que se sus tentan en diferentes hipótesis que deben ser analizadas críticamente. El primer conjunto de hipótesis contrastables acerca del origen de la vida fue propuesto por el bioquímico ruso A. I. Oparin (1894-1980) y por el inglés J. B. Haldane (1892-1964), quienes trabajaban en forma independiente, cada uno de ellos en su país de origen y sin conoci miento del trabajo del otro. De manera convergente y contemporá nea, estos científicos postularon que el origen de la vida fue precedido por un largo período caracterizado por la existencia de frecuentes reacciones químicas entre los compuestos presentes fundamental mente en la atmósfera y los mares de la Tierra primitiva. A este largo proceso lo denominaron e v o lu c ió n q u ím ic a . Si bien existen contro versias acerca de cuáles fueron las sustancias, en especial los gases, presentes en la atmósfera y mares primitivos, existe consenso en dos aspectos centrales: 1. Había muy poco o nada de oxígeno en forma gaseosa, tanto en la atmósfera como disuelto en el agua. 2. Los cuatro elementos (hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno) que constituyen actualmente más del 95% de los tejidos vivos estaban disponibles, ya sea en forma libre o formando parte de otros com puestos, en la atmósfera y en las aguas de la Tierra primitiva. https://booksmedicos.org 2 4 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA F ig . 3 -3 . LAS F U E N T E S DE E N E R G ÍA EN LA T IE R R A P R IM IT IV A . Es p ro b a b le q u e v io le n ta s te m p e s ta d e s a c o m p a ñ a d a s d e rayos s u m in is tra ra n e n e rg ía e lé c tr ic a . El Sol b o m b a rd e a ría la s u p e r f ic ie te rre s tre c o n p a rtíc u la s d e a lta e n e rg ía y lu z u ltra v io le ta . Los e le m e n to s ra d ia c tiv o s d e l in te r io r d e la T ie rra ta m b ié n a p o rta r ía n su e n e rg ía a la a tm ó s fe ra . Pero identificar estos componentes de la materia que luego formarían parte de los seres vivos no es suficiente para comprender cómo se ori ginaron estos últimos. Es necesario también identificar las fuentes de energía que posibilitaron las reacciones químicas entre ellos. El mode lo propone que la energía abundabaen forma de calor, rayos (descargas eléctricas), radiactividad y radiaciones provenientes del Sol (fig. 3-3). Oparin propuso que, en esas condiciones, las moléculas simples que componían los gases atmosféricos acumulados en los mares y los lagos de la Tierra habrían reaccionado entre sí formando moléculas orgánicas más complejas mediante una reacción denominada condensación. Como ya dijimos, la atmósfera primitiva carecía de oxígeno libre. Ésta es una de las características que favorecieron la formación de las moléculas or gánicas, ya que el oxígeno puede combinarse con ellas degradándolas a sustancias simples tal como sucede en la actualidad. La hipótesis de que tales procesos ocurrieron en el medio acuático se sustenta en el hecho de que estas moléculas complejas habrían sido des truidas por la radiación ultravioleta pero, al estar protegidas por el agua del océano que actúa como un filtro para las radiaciones, algunas de ellas habrían logrado persistir. En ciertos ambientes, estas moléculas habrían quedado más concentradas en pequeñas charcas costeras formadas, por ejemplo, por la desecación de un lago, o adheridas a superficies sólidas protegidas de la luz. En esos microambientes, denominados en conjunto “caldo primitivo” por Oparin, las moléculas orgánicas pequeñas habrían reaccionado entre sí formando moléculas más grandes. Debido al aumen to en su concentración, diferentes tipos de moléculas se habrían acercado entre sí cada vez más, combinándose o asociándose en pequeños sistemas plurimoleculares, mediante el mismo tipo de reacciones químicas median te las cuales reaccionan las moléculas en la actualidad. Una característica que se supone debían de tener estos sistemas es que poseían un medio interno distinto del ambiente acuático en el que se desarrollaban. Una vez constituidos dichos sistemas, la etapa de evolución \química habría dado lugar a una nueva etapa, a la que Oparin denominó e v o lu c ió n p r e b io ló g ic a o e v o lu c ió n p r e b ió t ic a . De modo progresivo, esos sistemas plurimoleculares habrían sido capaces de intercambiar materia y energía con el ambiente y de optimizar en su interior la eficacia de cier tas reacciones químicas que, probablemente, no hubieran sido posibles en el medio externo. Además, algunos de ellos podían duplicarse, gene rando nuevos sistemas similares a los originales. En las condiciones de la Tierra primitiva, algunos de esos sistemas po seían una mayor estabilidad química y una mayor capacidad para dupli carse. Estas propiedades posibilitaron que dichos sistemas aumentaran su frecuencia a través del tiempo, respecto de otros con composiciones me nos eficaces. Este mecanismo análogo a la selección natural (véase cap. 15, Los procesos del cambio evolutivo y el origen de las especies), al que Oparin denominó protoselección natural, habría favorecido un aumento progresi vo de la complejidad y el desarrollo de un metabolismo sencillo, punto de partida de todo el mundo viviente (véase cap. 6, Metabolismo y energía). Oparin publicó su teoría en 1924. Esta teoría tenía un carácter fuer temente especulativo, aunque basado en un razonamiento riguroso. Sin embargo, no disponía de pruebas experimentales con las que contras tarla. En 1953 el bioquímico estadounidense Stanley Miller aportó las primeras evidencias experimentales que constituyeron un fuerte susten to para la propuesta de Oparin (fig. 3-4). Los experimentos de Miller, que fueron repetidos varias veces, mostraron que casi cualquier fuen te de energía (rayos, radiación ultravioleta o ceniza volcánica caliente) puede convertir las moléculas simples, posiblemente presentes sobre la superficie terrestre, en una variedad de compuestos orgánicos com plejos. En experimentos posteriores realizados en distintas condiciones experimentales se obtuvieron casi todos los aminoácidos que conforman las proteínas, así como las unidades constitutivas de los nucleótidos del ADN y del ARN, que integran el material genético (véase Apéndice 2: La química de los seres vivos). Pese a que existen ciertas objeciones a la composición de la atmósfera supuesta por Miller en su trabajo, su experimento es importante porque muestra que ciertos compuestos orgánicos podrían haberse formado en las condiciones de la Tierra primitiva, quizá no en los mares abiertos como Oparin propuso inicialmente, pero sí en microambientes protegi dos, con condiciones particulares favorables. La mayoría de los bioquí micos coinciden en que, dada la disponibilidad de moléculas precursoras y fuentes de energía existentes en la Tierra joven, las reacciones químicas productoras de aminoácidos, nucleótidos y otras moléculas orgánicas no sólo eran posibles, sino que fueron inevitables. Cabe entonces preguntarnos por qué este proceso no ocurre actual mente. La pregunta puede responderse de manera más o menos sencilla si se concibe a los organismos vivos como sistemas cuya existencia está condicionada por las características del medio en el que se desarrollan, y que la modificación de estas características tendrá influencia sobre ese desarrollo. Las condiciones descritas por Oparin no existen ya en nin guna parte de la superficie terrestre. En la Tierra actual, la formación espontánea de moléculas orgánicas y de sistemas plurimoleculares se ría imposible ya que el oxígeno presente en la atmósfera los oxidaría y degradaría, o serían metabolizados por los organismos que pueblan el https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 | ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 25 F ig . 3 -4 . E X P E R IM E N T O D E M IL L E R . (a) F o to g ra fía d e l d is p o s it iv o e x p e r im e n ta l, (b ) E sq ue m a d e l e x p e r im e n to . M ll le r s im u ló e n e l la b o ra to r io las c o n d ic io n e s q u e h a b ría n Im p e ra d o e n la T ie rra p r im it iv a . H iz o c irc u la r gas h id ró g e n o (H 2), v a p o r d e agu a , m e ta n o (CH4) y a m o n ía c o (N H 3) p e rm a n e n te m e n te e n tre el "o c é a n o 'y la 'a tm ó s fe ra 'd e su d is p o s it iv o . E l'o c é a n o 's e c a le n ta b a , e l a g u a se e v a p o ra b a y pasaba a la "a tm ó s fe ra ” d o n d e se p ro d u c ía n desca rg a s e léc tricas . El v a p o r d e a gu a , a l ser re frig e rad o , se c o n d e n s a b a y e l a g u a líq u id a a rra s tra b a las m o lé c u la s o rg á n ic a s re c ié n fo r m adas. Estas m o lé c u la s se c o n c e n tra b a n e n la p a r te d e l tu b o q u e c o n d u c ía al "océano". A l c a b o d e 24 h oras, ce rca d e la m ita d d e l c a rb o n o p re s e n te o r ig in a lm e n te c o m o m e ta n o se había c o n v e r t id o e n a m in o á c id o s y o tra s m o lé c u la s o rg á n ica s . Estos fu e ro n los p rim e ro s d a to s e x p e r im e n ta le s q u e a p o y a ro n lo p o s tu la d o p o r la te o ría d e O p a rin . Los gases metano, planeta. Además, a lo largo de la evolución biológica, aparecieron orga nismos que producían oxígeno como parte de sus procesos metabólicos, y lo liberaban a la atmósfera, provocando cambios en su composición. En particular, a partir de ese oxígeno se fue constituyendo la capa de ozono (Os) que filtra las radiaciones ultravioleta, disminuyendo así su influen cia como fuente de energía para los procesos formadores de molécu las complejas. De este modo, las condiciones de la Tierra primitiva que posibilitaron la evolución química y la evolución prebiológica se fueron modificando debido a la acción de los seres vivos así originados. Estos cambios impidieron, a su vez, la formación posterior de nueva vida a partir de sustancias inorgánicas. En tal sentido, según palabras de Opa rin, “por paradójico que ello pueda parecer, debemos admitir que la causa principal de la imposibilidad de la aparición de la vida en las condiciones naturales actuales reside en el hecho de que ya existe” De laevolución química a la evolución prebiológica Si bien los argumentos lógicos de Oparin y los resultados experi mentales de Miller hacen plausible la hipótesis de la evolución quími ca, queda aún por resolver cómo, a partir de las macromoléculas así formadas, se constituyeron los primeros sistemas individuales, com puestos por un medio interno diferenciado del exterior, en el cual ocurrían reacciones químicas particulares y que, a la vez, intercam biaban materia y energía con él. Oparin realizó experimentos con suspensiones de distintas macro moléculas (proteínas, ácidos, lípidos, etc.) en agua. En condiciones de temperatura y acidez controladas, estas macromoléculas se agrupan entre sí formando conglomerados que se separan del medio circun dante formando sistemas individuales a los que Oparin denominó c o a c e rv a d o s . Estos sistemas pueden incorporar otras moléculas presentes en el medio. Según Oparin, en el caldo primitivo y en las condiciones de la Tierra de aquellas épocas, la concentración de estas moléculas debió de haber sido muy grande, aumentando la posibili dad de la formación de conglomerados. Por su parte, el científico norteamericano Sidney W. Fox postu ló un modelo alternativo. En experimentos en los que simularon las condiciones existentes durante los primeros cientos de millones de años de la Tierra, Fox y sus colaboradores obtuvieron estructuras for madas por una membrana proteica -llamadas microesferasproteinoi- des- dentro de las cuales ocurrían reacciones químicas análogas a las que ocurren en las células (fig. 3-5). Las microesferas no son células, pero el hecho de que puedan formarse en el laboratorio en condicio nes que simulan las de la Tierra primitiva permite proponer modelos sobre los mecanismos que podrían haber dado origen a estructuras autónomas similares. Sin embargo, para explicar el origen de la vida es necesario respon der a otra pregunta fundamental: ¿cuál fue la entidad molecular capaz de acumular información genética, de producir copias de su propia estructura y de transmitirlas a la descendencia? Los biólogos actual mente acuerdan en que cualquier forma ancestral de vida debió dis poner necesariamente de un “manual de instrucciones” aunque fuera rudimentario, que regulara el funcionamiento del sistema y que, a la vez, pudiera ser copiado y transmitido de generación en generación, un requisito esencial para que ocurra un cambio evolutivo. En el modelo de Fox, esta entidad molecular fueron las proteínas. Mu chos científicos apoyaron durante un tiempo esta posibilidad, dado que ciertas proteínas, como veremos en el capítulo 6, tienen la propiedad de acelerar ciertas reacciones químicas sin sufrir cambios en su estructura, quedando por lo tanto disponibles para intervenir en nuevas reacciones. Hoy se sabe que las proteínas no poseen la estructura que hace posible las dos funciones mencionadas: portar información genéti ca y transmitirla a la descendencia. Según nuestros conocimientos https://booksmedicos.org 2 6 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA F ig . 3 -5 . E X P E R IM E N T O D E F O X . Las m ic ro es fe ra s p ro te in o id e s se p ro d u c e n m e d ia n te u na se rie d e rea cc ion e s q u ím ic a s , q u e c o m ie n z a n c o n m e zc la s secas d e a m in o á c id o s . C u a n d o las m e zc la s se c a lie n ta n a te m p e ra tu ra s m o d e ra d a s , se fo rm a n p o lím e ro s , los cua les, e n c o n d ic io n e s a d e cu a d as , fo rm a n e s p o n tá n e a m e n te las m ic ro es fe ra s . Las m i c roes fe ras c re ce n le n ta m e n te m e d ia n te la a d ic ió n d e l m a te r ia l p ro te in o id e e n s o lu c ió n y, fin a lm e n te , fo rm a n p o r g e m a c ió n m ic ro es fe ra s m ás p e q u e ñ a s . del funcionamiento de las células actuales, este papel lo cumplen los ácidos nucleicos, generalmente el ADN (véase cap. 5, La continuidad de la vida). Sin embargo, si queremos inferir el funcionamiento de las primeras células a partir de los conocimientos sobre las del presente, se nos presentan dos problemas. En primer lugar las proteínas tienen un papel fundamental en el proceso de replicación del ADN, es decir, en la producción de copias de sí mismo porque -como veremos en el ca pítulo 9- en los procesos de síntesis de moléculas participan proteínas, que aceleran la velocidad de la reacción. El segundo problema es que la síntesis de proteínas con función biológica depende, por un lado, de la información que provee el ADN y, por otro, de otras moléculas, los distintos ARN que hacen posible dicha síntesis. Entonces, ¿cuál de esas moléculas surgió primero? Este dilema acerca de quién tuvo primacía se asimila al viejo acertijo: "¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?” Es improbable que los ácidos nucleicos y las proteínas hayan sur gido en el mismo lugar y en el mismo momento y parece también improbable que el uno pueda existir sin las otras. Uno de los mayores desafíos de la investigación sobre el origen de la vida es dilucidar una historia posible acerca de cómo el ADN, el ARN y las proteínas aparecieron y se vincularon entre sí. La propuesta más aceptada es que el primer polímero con capacidad de portar informa ción y de replicarse podría haber sido el ARN. Numerosos estudios de laboratorio apoyan este argumento y se propusieron modelos para explicar cómo se fueron ensamblando las funciones del ADN, el ARN y las proteínas durante la evolución temprana de la vida. Uno de estos modelos propone que en los inicios del proceso es posible que coexis tieran moléculas de ARN diferentes, capaces de autoduplicarse. Durante dicha duplicación, podían sufrir errores de copia que habrían dado lu gar a una inmensa variedad de moléculas de ARN. Posteriormente, esas moléculas, además de autoduplicarse, habrían pasado a ejercer control sobre la síntesis de proteínas, que comenzaron a reemplazar al ARN en la función de acelerar las reacciones químicas. Mediante un proceso aún no esclarecido, la función de almacenar la información genética de gran parte de los organismos habría sido transferida del ARN al ADN, que es menos susceptible a la degradación química. Entre los ácidos nucleicos y las proteínas se habría desarrollado una compleja y cooperativa serie de interacciones, de controles y equilibrios. Así, estos compuestos, en un proceso de autoorganización, habrían resultado complementarios. Son muchos los trabajos realizados y las hipótesis propuestas para explicar cómo surgió el mundo de los ARN y posteriormente la vida; sin embargo, la evidencia en favor de cada una es, a lo sumo, frag mentaria. La colaboración entre químicos, bioquímicos y biólogos moleculares en la realización de experimentos aún más ingeniosos y de modelos más integradores probablemente proporcionará algunas de las piezas faltantes de este rompecabezas. Las primeras células: algunas evidencias Si bien no se sabe cuándo aparecieron las primeras células sobre la Tierra, podemos aproximarnos al cálculo del tiempo transcurrido me diante evidencias directas como lo son algunos microfósiles encontra dos, y otras indirectas a través de análisis químicos de las rocas. Los fósiles más tempranos encontrados hasta el momento, semejantes a las bacterias actuales, datan de 3.500 millones de años, alrededor de 1.100 millones de años después de la formación de la Tierra (fig. 3-6). Hay también evidencias de vida incluso más antiguas, que no son fósiles de organismos, sino datos indirectos de su actividad química. Uno de estos indicios proviene de depósitos sedimentarios de la isla de Isua, al oes te de Groenlandia, que tienen alrededor de 3.800 años de antigüedad. Esta investigación estuvo centrada en el análisis de la composición de las rocas, en particular de su contenido de 12C y el 13C, los dos isótopos estables del carbono que se encuentran en la naturaleza (véase Apén dice 1: Átomos y moléculas). En condiciones abióticas, estosisótopos coexisten en equilibrio en determinadas proporciones. Sin embargo, al analizarlas, los investigadores encontraron que el 12C se encontraba en una proporción mayor que la esperada. Por otra parte, sabemos que los organismos vivos tienden a incorporar en forma selectiva el 12C, que es levemente más ligero que el 13C. En consecuencia, una proporción mayor que la habitual de 12C en las rocas de Isua sugiere que la modifi cación del equilibrio pudo haberse originado por la presencia de alguna Fig. 3 - 6 . LOS FÓ S ILE S M Á S T E M P R A N O S . Este m ic ro fó s il d e c é lu la s c o n a sp ec to d e b a c te r ia s se e n c o n tró e n A us tra lia O c c id e n ta l. D a ta d e 3 .500 m illo n e s d e a ño s y es u no d e lo s fó s ile s m ás a n t ig u o s c o n o c id o s . https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 27 forma de vida. Si bien en esas rocas no se hallaron organismos fósiles, tal vez debido a que el calor y los procesos geológicos posteriores los destruyeron, la antigüedad de las evidencias químicas sugiere que los microorganismos responsables de estos desequilibrios se habrían origi nado durante ese período. Los nuevos hallazgos de fósiles o de eviden cias indirectas de su existencia nos acercan cada vez más al escenario en que se gestó el inicio de la vida. Sin embargo, aún resulta difícil esclarecer cómo en algún momento de la historia de la Tierra algún pequeño agregado de sustancias pudo atravesar la zona de penumbra que separaba lo vivo de lo no vivo, millones de años atrás. ¿Vida sólo en la Tierra? Los estudios astronómicos y las exploraciones llevadas a cabo por ve hículos espaciales no tripulados indican hasta el momento que, entre los planetas de nuestro sistema solar, sólo la Tierra sustenta vida ( r e c u a d r o 3-1, Búsqueda de vida en el Universo). Las condiciones en la Tierra son ideales para los sistemas vivos cuya composición se basa en moléculas que contienen carbono. Un factor principal es que la Tierra no está dema siado cerca ni demasiado lejos del Sol, lo cual tiene implicaciones en las temperaturas máximas y mínimas que alcanza el planeta. A la vez, estas temperaturas influyen en al menos dos factores que son esenciales para la existencia de organismos vivos. Por un lado, las reacciones químicas de las cuales depende la vida tal como la conocemos requieren agua líqui da (véase Apéndice 1: Átomos y moléculas), y la temperatura de nuestro planeta permite que ésta sea abundante. Por otro lado, la temperatura es Fig. 3 -7 . A M IN O Á C ID O S EN U N M E T E O R IT O . Estas e s tru c tu ra s lim ita d a s p o r m e m b ra n a s , separadas d e la s o lu c ió n e x te r io r p o r u na b ic a p a llp íd lc a , se fo rm a ro n es p o n tá n e a m e n te a p a r t ir d e las m o lé c u la s o rg á n ic a s e x tra ídas d e l m e te o r ito M u rc h is o n , q u e cayó e n A us tra lia e n 1969. Se re c o g ie ro n m u e s tra s d e l m e te o r ito e l d ía q u e lle g ó a la T ie rra y se c o n s e rv a ro n e n c o n d ic io n e s q u e e v ita ra n la c o n ta m in a c ió n c o n m a te r ia l te rres tre . F ig . 3 -8 . B A C TE R IA S M E T A N Ó G E N A S . Las b ac te r ia s m e ta n ó g e n a s son q u lm lo - s in té tica s . P ro d u c e n m e ta n o y a g u a a p a r t ir d e l d ió x id o d e c a rb o n o e h id ró g e n o . S ó lo p u e d e n v iv ir en aus en c ia d e o x íg e n o , c o n d ic ió n c o m ú n e n la T ie rra jo v e n , p e ro a c tu a l m e n te e x is te n te s ó lo e n a m b ie n te s a is lados, c o m o el fa n g o y e l c ie n o d e l fo n d o d e la g u n a s (véase cap . 19). esencial para la ocurrencia de dichas reacciones ya que la mayor parte de ellas cesan a temperaturas muy bajas. A su vez, a temperaturas altas, los compuestos químicos complejos esenciales para la vida son demasiado inestables, de modo que en tales condiciones no podrían acumularse. Otro factor esencial lo constituye la existencia de la atmósfera. De bido a su composición química particular, la atmósfera terrestre filtra muchas de las radiaciones más energéticas provenientes del Sol que, de llegar a la Tierra, provocarían la ruptura de las uniones covalentes entre los átomos de carbono. Pero, a la vez, permite el pasaje de la luz visible, lo que posibilitó uno de los pasos más significativos en la evolución de los sistemas vivos complejos: la fotosíntesis (véase cap. 7, Fotosíntesis, luz y vida). No obstante, frente a las controversias sobre el origen de la vida, algunos científicos reconocidos postularon que hasta las formas de vida más simples existentes en la actualidad son demasiado comple jas para haberse originado en la Tierra, desplazando la búsqueda del origen de la vida al espacio interestelar. La hipótesis del origen extraterrestre de la vida fue postulada por primera vez en 1906 por el físico y químico sueco Svante Arrhenius (1859-1927), quien planteó que los primeros “gérmenes de la vida” (es poras o bacterias) habrían llegado del espacio en meteoritos despren didos de algún planeta en el que ya se habría originado la vida. Ideas de este tipo han surgido una y otra vez a lo largo de la historia de la ciencia, y deben ser tenidas en cuenta. Sin embargo no hacen más que despla zar el problema del origen de la vida hacia escenarios más lejanos pero no contribuyen a su comprensión, ya que no proveen una explicación acerca de los procesos involucrados en su surgimiento. Otra hipótesis, tal vez más interesante, es que una buena parte de la materia prima a partir de la cual se desencadenó el proceso del origen de la vida podría haber provenido del espacio interestelar. Esta hipótesis se basa en estudios que muestran que las moléculas orgá nicas más simples se sintetizan espontánea y abundantemente en el https://booksmedicos.org 28 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA espacio, de manera que es factible que hayan ingresado en la Tierra primitiva transportadas por cometas y meteoritos. Una evidencia que apoyaría esta propuesta es el hallazgo de aminoácidos en un meteori to encontrado en 1969 en Australia (fig. 3-7). Más recientemente, en 1996, se encontraron ciertos datos acerca de que la vida podría haberse originado en otros planetas: en un meteorito proveniente de Marte (el denominado ALH84001) hallado en la Antár tida aparecieron posibles señales de organismos. Sin embargo, muchos investigadores son escépticos respecto de estos hallazgos y sugieren que las estructuras observadas en el meteorito son producto de reacciones quí micas inorgánicas. Con estas controversias en mente, podemos pregun tarnos: ¿Podría la vida haber surgido también en otro planeta? ¿Cuáles son los límites de las condiciones ambientales compatibles con la existencia de vida? Y, en el caso de que existieran seres vivos en otros planetas, ¿tendrían las características de los que conocemos en la Tierra? (fig. 3-8). DISTINTAS ESTRATEGIAS ENERGÉTICAS: HETERÓTROFOS Y AUTÓTROFOS Al comienzo de este capítulo caracterizamos a los seres vivos como sistemas abiertos que intercambian materia y energía con el ambien te. Este intercambio implica también transformaciones en el interior celular mediante procesos bioquímicos complejos que son los que aseguran la autosustentación, el crecimiento y la reproducción de las células. El modo como estos procesos se llevaron a cabo en las prime ras células es en la actualidad objeto de una discusión vivaz. Las células requieren energía, que en muchos casos proviene de la degradación de moléculas orgánicas complejas en moléculas más RECUADRO 3-1 Búsqueda de vida en el Universo En 1961, el científico norteamericano Frank Drake propuso un modelo para estimar la probabilidad de la existencia de civiliza ciones extraterrestres capaces de emitir señales al espacio que nos permitan establecer contacto.Este modelo conocido como la Ecuación de Drake, aunque aparentemente parece ser un poco complicado, en realidad consiste en multiplicar diversos valores estimados, tales como el número de estrellas que constituyen la galaxia, el número estrellas que se considera que podrían tener planetas orbitando, los planetas en los que podría haber vida en cada uno de esos sistemas, en cuántos de ellos esa vida puede ha ber dado origen a civilizaciones inteligentes y finalmente cuántas de esas civilizaciones estarían en condiciones de emitir señales y comunicarse. Con los valores que Drake asignó a estas variables en 1961, el resultado indicaba la existencia de diez civilizaciones en toda la galaxia. En 2004, el propio Drake revisó algunos de esos valores y la estimación subió a 10.000, así estaríamos lejos de ser una civilización única y solitaria. Actualmente se han logrado nuevas precisiones acerca de la detección de planetas extrapolares y la determinación de las lla madas zonas de habitabilidad. Este concepto se aplica a la región alrededor de una estrella en la que, de poseer orbitando un pla neta (o satélite) rocoso con una masa comprendida entre 0,6 y 10 masas terrestres, un cierto rango de presión atmosférica, lumino sidad y el flujo de radiación incidente permitirían la presencia de agua en estado líquido sobre su superficie. Por cierto, según este simples. Si bien este mecanismo de obtención de energía por degra dación es universal, existen diferencias en cuanto a la manera como los organismos obtienen dichas moléculas complejas. Algunos incor poran moléculas orgánicas del ambiente exterior, en particular, de otros seres vivos. La degradación de estas moléculas no sólo aporta energía, sino materia prima para la biosíntesis de otros componentes estructurales. Estos organismos, que incluyen a todos los animales, a los hongos y a muchos unicelulares, se denominan h e t e r ó t r o f o s (del griego, heter "otro” y trophos "el que se alimenta”). Otros organismos, en cambio, en lugar de incorporar moléculas orgánicas del exterior, las producen ellos mismos mediante proce sos de síntesis a partir de sustancias inorgánicas simples que en cuentran en el medio. Estos organismos se denominan a u t ó t r o f o s (del griego, auto “propio”). Entre los autótrofos, las plantas y varios tipos de protistas son fotosintéticos, es decir que utilizan la luz del sol como fuente de energía para estas reacciones de síntesis (véase cap. 7, Fotosíntesis, luz y vida). Por otra parte, en ciertos grupos de bacterias llamados autótrofos quimiosintéticos, la energía con la que sintetizan las moléculas orgánicas proviene de la energía liberada por reacciones químicas entre sustancias inorgánicas. Una pregunta necesaria es si estos procesos estuvieron presentes en los primeros organismos simultáneamente, si uno de ellos precedió al otro, o si existieron otros mecanismos de obtención de materia y energía diferentes. El estudio de los microfósiles muestra que ambos tipos de organismos, autótrofos y heterótrofos, estuvieron representa dos entre los más antiguos encontrados. Sin embargo, es posible que organismos anteriores hubieran desarrollado primigeniamente alguno de estos dos mecanismos. Muchos científicos sostienen que las pri meras células vivas fueron heterótrofas. Esta hipótesis se basa en las concepto, la habitabilidad está definida conforme al conocimiento que se dispone sobre la vida tal cual la conocemos. En los últimos años, la misión Kepler de la NASA detectó un total de 2.740 planetas potenciales, algunos de los cuales respon den a los parámetros de la zona de habitabilidad. Estos estudios se enmarcan en un nuevo campo conocido como exobiología o astrobiología, centrado en la búsqueda de vida extrate rrestre. Si bien las preguntas que se intenta responder desde este es pacio de investigación resultan apasionantes y estimulantes, no debe perderse de vistji que esta búsqueda se sustenta en supuestos que po drían ser seriamente cuestionados. La contingencia en la historia de la vida en la Tierra indica que los rumbos de la evolución y el propio origen de la vida podrían ser acontecimientos únicos e irrepetibles ya que no responden a un diseño ni a leyes determinísticas. Nuestra propia existencia como especie es resultado de una trama histórica, compleja, atravesada por el azar. Asimismo, nuestro concepto de vida se restringe al que podemos definir sobre la base de las características de los sistemas vivos que componen la biota terrestre. Y aun situados en ella, el concepto se ensancha constantemente al descubrir nue vas formas de vida que habitan en ambientes extremos previamente inexplorados. En ese sentido, en relación con la búsqueda de vida en el Universo, la pregunta central es a qué nos referimos cuando hablamos de vida. Muchos biólogos evolucionistas señalan que si la vida se hubiera originado y evolucionado en otro planeta en forma independiente, los organismos extraterrestres no tendrían por qué compartir sus rasgos con los seres vivos terrestres. https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 I ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 29 especulaciones sobre los ambientes primitivos, en los cuales se supone que habría una gran acumulación de moléculas orgánicas en el me dio, producto de la evolución química. Según esta hipótesis, a medida que los organismos heterótrofos primitivos aumentaron en número, las moléculas complejas comenzaron a disminuir, aumentando así la competencia. Entonces, las células que podían usar más eficazmente los recursos limitados fueron las que tuvieron mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse. En el curso del tiempo, habrían aparecido organismos autótrofos, capaces de sintetizar moléculas orgánicas a partir de materiales inorgánicos simples, lo cual habría representado una gran ventaja adaptativa que rápidamente se propagó. Sin embargo, algunos hallazgos recientes sugieren que las primeras células podrían haber sido autotróficas, quimiosintéticas o fotosinté- ticas antes que heterotróficas. Muchas de las bacterias extremófilas que se han descubierto en los últimos años habrían sobrevivido có modamente en las condiciones de la Tierra primitiva (fig. 3-9). Si bien los científicos aún no han podido dilucidar esta cuestión, es muy probable que -sin la existencia de los organismos autótrofos- la evo lución de la vida en la Tierra pronto habría llegado a un callejón sin salida, ya que por medio de procesos como la fotosíntesis la energía capturada del Sol por los autótrofos fotosíntéticos sustenta a todas las otras formas de vida. Fig. 3 -9 . LA V ID A EN A M B IE N T E S E X T R E M O S . U n o d e los h e c h o s m ás revela d ore s acerca d e las d is tin ta s fo rm a s p o s ib le s d e v id a es e l a m p lio In te rv a lo d e c o n d ic io nes a m b ie n ta le s e n q u e p u e d e n d es a rro lla rse los m ic ro o rg a n is m o s te rre s tre s a c tua les . En la ú lt im a d é c a d a se h a lla ro n e c o s is te m a s b a c te r ia n o s ca p ac es d e v iv ir e n fisu ras d e la roca a va rios k iló m e tro s d e p ro fu n d id a d , d o n d e las te m p e ra tu ra s a lca nza n m ás d e 100 °C. A s im is m o , se h an d e s c u b ie r to b a c te r ia s q u e h a b ita n a te m p e ra tu ra s d e varias dec en a s d e g ra d o s b a jo c e ro e n e l lla m a d o p e rm a fro s t, u n a g lo m e ra d o d e h ie lo y roca ca ra c te rís tic o d e a lg u n a s z o n as d e S iberia . P or su p a rte , las b ac te r ia s h a ló fila s h a b ita n en a m b ie n te s a c u á tic o s c o n a ltís im a s c o n c e n tra c io n e s d e sal, y las te rm ó fila s y a c ld ó fila s , en h áb ita ts q u e has ta n o h ac e m u c h o t ie m p o e ra n c o n s id e ra d o s es té r iles p o r sus e x tre m a s a c id ez y te m p e ra tu ra . D ife re n te s g ru p o s d em ic ro b ió lo g o s h a lla ro n v id a b ac te r ia n a e n a m b ie n te s ta n in h ó s p ito s c o m o fu e n te s d e a gu a s su lfu rad a s , c u e rp o s d e a g u a h írv ie n te s aso c iad o s c o n vo lca ne s , d e p ó s ito s d e p e tró le o c a lie n te o p ro fu n d a s fu m a ro la s m a rin a s d o n d e e m e rg e n f lu id o s d e c á m a ra s m a g m á tlc a s . El c o n o c im ie n to d e es to s o rg a n is m o s , a los q u e se d e n o m in ó e x tre m ó filo s , c o n s t itu y e u n a p o r te m u y s ig n if ic a tiv o , ta n to para recrear e l e s c e n a rio d e l o r ig e n d e la v id a c o m o para o r ie n ta r la b ú s q u e d a d e v id a fu e ra d e n u e s tro p la n e ta . En la A n tá r t id a , p o r e je m p lo , se e n c o n tró u n a n u e va e s p e c ie d e b a c terias, a las q u e se lla m ó Pseudomonas extremaustralis. SI b ie n esta b a c te r ia t ie n e su c re c i m ie n to ó p t im o a los 28 °C, p u e d e v iv ir e n las g é lid a s c o n d ic io n e s d e la A n tá r t id a . Resiste el frío , la ra d ia c ió n u ltra v io le ta así c o m o la escasez d e n u tr ie n te s , y e n fre n ta esas d u ra s c o n d ic io n e s a m b ie n ta le s p ro d u c ie n d o u na su s tan c ia d e reserva q u e d e s p ie r ta s u m o in te rés: e l p o lih id ro x ib u t ira to (PHB), u n p o lím e ro c o n e l q u e se p u e d e fa b r ic a r p lá s tic o b io d e g ra d a b le . DOS TIPOS DE CÉLULAS: PROCARIONTES Y EUCARIONTES Otra de las características que definimos como particulares de los seres vivos es la delimitación, mediante la existencia de una membra na, de un medio interno con identidad bioquímica propia. Los siste mas primitivos así formados, ya fueran los coacervados de Oparin, las microesferas de Fox, u otras estructuras posibles similares a estos modelos, evolucionaron dando lugar a lo que hoy conocemos como célula. Como mencionamos en la Sección 1, la t e o r í a c e lu la r es uno de los fundamentos de la biología moderna. Esta teoría afirma que (véanse ensayos 3-1, 3-2 y 3-3 al final de este capítulo): • todos los organismos vivos están compuestos por una o más células; • las reacciones químicas de un organismo vivo, incluidos los pro cesos que liberan energía y las reacciones biosintéticas, ocurren dentro de las células; • las células se originan de otras células; • las células contienen la información que define sus características y esta información pasa de células progenitoras a células hijas. La estructura básica de cualquier célula podría definirse, entonces, como un sistema formado por un medio interno diferenciado y separa do del externo mediante una membrana que permite intercambios con él. En este medio interno, llamado citoplasma, ocurren reacciones bio químicas de transformación de materia y energía. Además, en su inte rior se encuentran las estructuras portadoras de información genética. Actualmente, todos los seres vivos están formados por alguno de los si guientes tipos de células: las c é lu la s p r o c a r io n te s y las c é lu la s e u c a r io n - tes (figs. 3-10 y 3-11). La principal diferencia entre ambas está dada por la presencia o no de estructuras membranosas en su interior. Mientras que las células eucariontes las poseen, las procariontes carecen de ellas. En las células eucariontes (del griego eu, que significa “verdadero” y karyon, “núcleo” o “centro”), el ADN es lineal y está fuertemente uni do a proteínas. Se halla rodeado por una doble membrana, la envol tura nuclear, formando un núcleo bien definido que lo separa de los otros contenidos celulares. En las células procariontes (“antes de un núcleo"), por su parte, el material genético es una molécula de ADN grande y circular a la que están débilmente asociadas diversas proteí nas. Aunque carece de una membrana que lo delimite, está ubicado en una región definida del citoplasma llamada nucleoide. El citoplasma celular contiene una enorme variedad de moléculas y complejos moleculares especializados en distintas funciones celulares. En las célula^ eucariontes, muchas de estas funciones se llevan a cabo en el interior de diversas estructuras rodeadas por membranas -las o r g a n e l a s - que constituyen distintos compartimentos dentro del citoplasma. En las células procariontes, en cambio, todas las molé culas y complejos moleculares se encuentran libres en el citoplasma, aunque ciertos procesos ocurren asociados a zonas específicas de éste o de la membrana celular. La posesión de uno u otro tipo celular es un rasgo fundamental que se tiene en cuenta para clasificar el conjunto de los seres vivos en tres dominios (véase Sección 5). Un primer dominio lo constituyen todos los organismos formados por células eucariotas. Se trata del dominio Eukarya. A su vez, dentro de los organismos formados por células procariontes, se establecieron dos grandes grupos atendiendo a criterios bioquímicos: el dominio Bacteria y el dominio Archaea. Cualquier ser vivo puede ser clasificado en uno de estos tres domi nios: Bacteria, Archaea y Eukarya. Los dos primeros agrupan a todos los organismos procariontes sean unicelulares o coloniales, mientras que el último incluye a todos los organismos formados por células eucariontes, sean estos unicelulares o pluricelulares. https://booksmedicos.org 30 SECCIÓN II I LA UNIDAD DE LA VIDA ® n 0 “E! F ig . 3 - 1 0 . U N O R G A N I S M O P R O C A R IO N T E . ( a ) E s q u e m a y ( b ) m ic ro fo to g ra fía e le c tró n ic a d e cé lu la s d e Escherichiacoli, u n p ro c a r lo n te h e te ró tro fo , ta l v e z el o rg a - B 0 l ! lm e§ n is m o m ás e s tu d ia d o . El m a te r ia l g e n é t ic o (ADN) se e n c u e n tra e n la z o n a m ás clara, e n e l c e n tro d e ca d a cé lu la . Esta re g ió n n o d e lim ita d a p o r m e m b ra n a se llam a n u c le o id e . Los p e q u e ñ o s g ra n o s d e n s o s d e l c ito p la s m a so n los r lb o s o m a s . Las d o s cé lu la s d e l c e n tro d e la m ic ro fo to g ra fía se a c a b a n d e d iv id ir y n o se h an se p a ra d o c o m p le ta m e n te . (a) Pared celular Membrana plasmática Cloroplasto Plrenoide Membrana nuclear Complejo de Golgi Granos de almidón Base del flagelo g U i t a F ig . 3 - 1 1 . U N O R G A N I S M O E U C A R I O N T E . (a ) E sq ue m a y (b) m ic ro fo to g ra fía e le c tró n ic a de Chlamydomonas, u n o rg a n is m o u n ic e lu la r e u c a r io n te fo to s in té tlc o . El n ú c le o está ro d e a d o p o r u n a m e m b ra n a n u c le a r d o b le , La o rg a n e la m ás d e s ta c a b le es e l c lo ro p la s to d e fo rm a ir re g u la r q u e llena casi to d a la cé lu la . Está fo rm a d o p o r C ' 1 CCJ u na d o b le m e m b ra n a y es e l lu g a r d o n d e se rea liza la fo to s ín te s is . O tras o rg a n e la s so n las m ito c o n d r ia s , d o n d e o c u rre n los p ro ce so s q u e p ro p o rc io n a n ene rg ía p ara las a c tiv id a d e s d e la cé lu la . https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 I ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 31 El registro fósil revela que los primeros organismos vivos eran células semejantes a los procariontes actuales. Los procariontes fueron las únicas formas de vida en nuestro planeta durante casi 2.000 millones de años, hasta que aparecieron los eucariontes. La comparación entre las células eucariontes y las procariontes muestra que las primeras son evidentemente más complejas. Sin em bargo, las numerosas semejanzas en su composición y funcionamien to no dejan dudas acerca de su parentesco. El origen de los primeros eucariontes en un mundo de procarion tes fue una de las transiciones evolutivas principales, sólo precedi da en orden de importancia por el origen de la vida.Cómo ocurrió esta transición es objeto de ardientes discusiones. Una hipótesis que actualmente cuenta con un amplio grado de acep tación es que las células eucariontes se originaron cuando ciertos organismos procariotas se alojaron en el interior de otras células y dieron lugar en algunos casos a asociaciones estables (recuadro 3-2, En busca del ancestro común). El origen de las células eucariotas La explicación del origen de las células eucariotas no puede eludir la pregunta acerca de cómo se formaron las estructuras internas, las or- ganelas, que las distinguen de las procariotas. En 1967, la investigadora estadounidense Lynn Margulis propuso la teoría endosimbiótica (endo significa interno y simbionte se refiere a la relación de beneficio mutuo entre dos organismos) para explicar el origen de algunas organelas eu cariontes, especialmente las mitocondrias y los cloroplastos (fig. 3-12). Esta interpretación, cuyos argumentos se desarrollarán a continuación, no puede extrapolarse al origen de la membrana nuclear, la cual se habría establecido a partir de una invaginación de la membrana celular. La teoría endosimbiótica se sustenta en una variedad de evidencias de diverso tipo: estructurales, bioquímicas y evolutivas. Por un lado, tanto las mitocondrias como los cloroplastos poseen un ADN propio, semejante al de las bacterias, formado por una única molécula conti nua o circular, diferente del ADN nuclear de las células eucariotas. Asi mismo, muchas de las enzimas presentes en las membranas celulares de las bacterias también se encuentran en las membranas de ambas organelas. Además, las mitocondrias y los cloroplastos sólo son pro ducidos por otras mitocondrias, que se dividen dentro del citoplasma de la célula eucarionte. La forma de división de éstas recuerda la de los organismos procariontes. Recientemente, biólogos moleculares de mostraron que ciertos genes que se encuentran en las mitocondrias tie nen el mismo origen evolutivo que genes de organismos procariontes. La teoría endosimbiótica propone que las mitocondrias podrían haber existido en forma libre como procariontes heterótrofos aeróbi- cos, es decir, como células capaces de utilizar el oxígeno para obtener energía. Del mismo modo, los cloroplastos habrían sido organismos fotosintéticos. Tanto unos como otros pudieron haber ingresado en otra célula ya sea como parásito o como alimento que luego no fue digerido, y permanecido así en el interior de la célula hospedadora. Se cree que los precursores de los cloroplastos fueron ingeridos por célu las eucariontes no fotosintéticas de mayor tamaño, que ya poseían núcleo y mitocondrias. Se piensa que estas simbiosis habrían ocurrido en forma independiente en varios linajes y dado origen a los distintos grupos de eucariontes fotosintéticos modernos (véase cap. 20, ensayo 20-1). Las células eucariontes son más eficaces desde el punto de vista me tabòlico dado que, debido a la presencia de membranas, las funciones se reparten en compartimentos específicos. Son de mayor tamaño y capaces Bacterias aeróbicas actuales t Células aeróbicas (premitocondria) Células animales actuales Î Mltocondria La premitocondria habría sido fagocltada por células de mayor tamaño, sin que se produjera digestión t Célula eucarionte precursora con núcleo en formación Células vegetales actuales í Cloroplasto Precloroplasto englobado Procarionte fotosintético (cianobacterias) F ig . 3 -1 2 . T E O R ÍA E N D O S IM B IÓ T IC A . S egún la teo ría e n d o s im b ió t ic a , hace a p ro x im a d a m e n te 2 .500 m illo n e s d e años, c u a n d o la a tm ó s fe ra era ya rica e n o x íg e n o res u ltan te d e la a c tiv id a d fo to s ln té tlc a d e las c ia n ob a c te rias , c ie rtas cé lu las p ro c a rio n te s hab rían c o m e n z a d o a u tiliza r es te gas e n sus p rocesos m e ta b ó llc o s d e o b te n c ió n d e energ ía . La ca p a c id a d d e u tiliz a r e l o x íg e n o habría c o n fe r id o una g ra n ve n ta ja a estas cé lu las a e ró b i cas, q u e hab ría n p ro s p e ra d o y p ro life rad o . En a lg ú n m o m e n to , e stos p ro c a rio n te s a e ro b ios hab ría n s id o fa g o c lta d o s p o r cé lu las d e m a y o r ta m a ñ o , sin q u e se p ro d u je ra una d ig e s t ió n pos te rio r. A lg u n a s d e estas a soc iac iones s im b ió tic a s hab rían re s u lta d o favorab les: los p e q u e ñ o s h ué sp e d es a e ro b io s hab rían h a lla d o n u tr ie n te s y p ro te c c ió n en las cé lu las hos pe d a do ra s , m ie n tra s q u e éstas o b te n ía n b e n e fic io s e n e rg é tic o s d e su h ué sp e d . Esto les p e rm it ió c o n q u is ta r n u e vo s a m b ie n te s . Así, cé lu las p ro c a rio n te s resp irado ras o r ig in a l m e n te In d e p e n d ie n te s se hab rían t ra n s fo rm a d o e n las a c tu a les m ito c o n d r ia s . D e u n m o d o sim ilar, p o d ría n habe rse o r ig in a d o los c lo ro p la s to s a p a r t ir d e p ro c a rio n te s fo to s in té tic o s . de llevar muchísima más información genética que la célula procarion te, suficiente, por ejemplo, para especificar los caracteres básicos de una planta de roble o de un ser humano. Esta mayor complejidad y eficacia de la célula eucarionte pudo resultar en una serie de ventajas que finalmente posibilitaron la evolución de organismos pluricelulares o multicelulares. Los orígenes de la multicelularidad Según el registro fósil, los primeros organismos multicelulares apa recieron hace apenas 750 millones de años (fig. 3-13). Se considera que los principales grupos de estos organismos (protistas pluricelulares -algas-, hongos, plantas y animales) evolucionaron a partir de diferen tes eucariontes unicelulares ya que comparten con ellos características fundamentales. Las células de los organismos multicelulares modernos son muy semejantes a las de los eucariontes unicelulares: las membranas https://booksmedicos.org 32 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA Primer H om o Era de los dinosaurios Plantas con flores Las plantas colonizan tierra firme Formación de la Tierra Rocas más antiguas conocidas Fósiles pluricelulares más antiguos Fósiles procariontes más antiguos Primeros organismos fotosintéticos Fósiles eucariontes más antiguos °00 9p sauofflvó S eoep ¿ _ Mediodía z \ \-v <b Oxígeno libre en la atmósfera 1 segundo = 52.000 años 1 minuto = 3.125.000 años 1 hora = 187.500.000 años F ig . 3 -1 3 . R E P R E S E N T A C IÓ N D E L T IE M P O B IO L Ó G IC O . Esta re p re s e n ta c ió n d e l t ie m p o b io ló g ic o e n horas m u es tra los sucesos m ás Im p o r ta n te s d e la h is to r ia b io ló g ic a d u ra n te los 4 .600 m illo n e s d e a ño s d e la T ie rra c o n d e n s a d o s e n u n a esca la d e t ie m p o d e 24 h ora s , es dec ir, u n d ía . La v id a a pa re ce re la tiv a m e n te te m p ra n o , an tes d e las 6 d e la m a ña n a . Los p r im e ro s seres p lu r ic e lu la re s n o su rg e n has ta b ie n e n tra d a la ta rd e y Homo, e l g é n e ro al cua l p e r te n e c e m o s los h u m a n o s , h ac e su a p a r ic ió n casi al a c a b a r el d ía , a s ó lo 3 0 s e g u n d o s d e la m e d ia n o c h e . plasmáticas de ambos son idénticas y sus organelas comparten la misma estructura. En los organismos multicelulares, las células se especializan dando lugar a tipos celulares con funciones específicas que contribuyen al funcionamiento de todo el organismo. Sin embargo, cada una sigue siendo notablemente una unidad con mantenimiento autónomo. Toda la evidencia disponible hasta el momento, indica que hay una continuidad ininterrumpida entre las primeras células primi tivas que aparecieron sobre la Tierra y las células modernas y los organismos que ellas componen. La marcada unidad que subyaceen la vida en la Tierra -es notable el hecho de que todos los orga nismos compartamos el mismo mecanismo de transmisión gené tica basado en el ADN y el ARN- sugiere que toda la vida actual desciende de un ancestro único. Aunque es probable que durante la evolución temprana hayan existido otras formas de vida y que se hayan extinguido sin dejar rastros, actualmente no existen evi dencias que sustenten esta idea. ¿QUÉ ES LA VIDA? Al finalizar este capítulo, seguramente el lector estará en condi ciones de dar a esta pregunta respuestas diferentes y más complejas que las que pudo esbozar al iniciar su lectura. Propondremos, ahora, algunas conceptualizaciones necesarias para una mejor comprensión de los fenómenos biológicos que abordaremos a lo largo de este libro. https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 | ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 33 En busca del ancestro común ¿Cuáles son las relaciones de parentesco entre los tres principa les grupos de organismos actuales (Bacteria, Archaea y Eukarya)? Estas relaciones pudieron establecerse mediante la comparación de datos provenientes del análisis de macromoléculas de estos or ganismos, más específicamente del ARN que forma parte de los ribosomas (véase Las estructuras en las que se sintetizan las proteínas: los ribosomas, en cap. 4). Los resultados de estos análi sis refuerzan la hipótesis de que los tres grupos derivan de un único ancestro común, al que se ha denominado progenote, ancestro uni versal o LUCA (de sus iniciales en inglés, Last Universal Common Ancestor). El árbol de la vida. Las diferencias existentes entre bacterias, archaeas y euca- riontes serían el resultado de la evolución independiente de cada uno de estos grupos a partir de ese ancestro común. Los seres vivos, sistemas complejos y abiertos Una de las primeras etapas en el estudio de un sistema físico o biológico consiste en caracterizar las interacciones de ese sistema con el medio. Estas interacciones dependen en gran medida de las propie dades de la superficie que lo envuelve, lo delimita y lo comunica con el entorno. En el mundo biológico, el sistema en estudio puede ser una célula, una parte de una célula, un conjunto de células definido en forma arbitraria, un órgano, un individuo o una población. En el caso de una célula, su ambiente son los fluidos que la bañan y, en ocasio nes, otras células. Este tipo de sistemas tiene superficies físicas reales que lo separan de su medioambiente, mientras que otros carecen de un límite nítidamente demarcado, por ejemplo, un sistema formado por un conjunto de animales y plantas en cierta región del planeta. Pese a estas diferencias, todos los sistemas biológicos interaccionan con su entorno esencialmente de la misma manera, a través de inter cambios de materia y energía. Por esta razón, decimos que los siste mas biológicos son sistemas abiertos. Los modelos sobre el origen de la vida describen un proceso evo lutivo que precede a los seres vivos que va desde la constitución de macromoléculas, pasando por complejos plurimoleculares, hasta la formación de unas estructuras provistas de membranas que, a la vez que delimitan un espacio interior diferenciado, permiten el intercam bio de materia y energía con el ambiente. Estas estructuras, resultan tes de la evolución prebiótica, son sistemas abiertos y, aunque aún no pueden definirse como seres vivos, ésta es una característica que permanecerá constante a lo largo de la evolución biológica. Durante millones de años, los sistemas prebiológicos evoluciona ron hacia estructuras más complejas que dieron lugar a las primeras células. Estos organismos primigenios presentaban una estructura y un funcionamiento que no sólo era novedoso hasta ese momento, sino que, aun en la actualidad, sólo está reservado a los seres vivos: se trata de sistemas abiertos, complejos, capaces de construirse a sí mismos y de autorregular su funcionamiento. Las sustancias que in gresan en un organismo se incorporan a una red de reacciones quí micas en las que se degradan proporcionando energía o se utilizan como unidades para la construcción de compuestos más complejos con los que se autoconstruyen. Los organismos vivos son "expertos” en la conversión energética. El conjunto de reacciones químicas y de transformaciones de energía, incluidas la síntesis y la degradación de moléculas, constituyen el m e t a b o l is m o . Bacteria Sin embargo, a pesar de intercambiar constantemente materia les con el medio, su composición química es muy diferente de la del ambiente que los rodea, y puede mantenerse estable dentro de ciertos límites. Esto es posible por el fenómeno de h o m e o s ta s is . Los seres vi vos son homeostáticos, es decir, “se mantienen relativamente estables” En los seres vivos, los cientos de miles de reacciones químicas que se producen forman parte de un sistema coordinado en el tiempo y en el espacio, lo cual le permite al organismo mantener su identidad bioquí mica y funcional pese a las cambiantes condiciones del medio exterior. Pero, además de intercambiar materia y energía con el ambiente, los seres vivos también intercambian in fo r m a c ió n ; obtienen señales del medio que los rodea, las procesan y elaboran respuestas frente a las va riaciones en las condiciones ambientales. La información proveniente del ambiente es captada a través de diversos dispositivos sensoriales. Hay aun otro tipo de información que caracteriza a los seres vivos: la información genética. De ella dependen las otras características mencionadas (autorregulación, autoconservación y la reacción a estí mulos). Esta información, que puede analogarse a un "manual de ins trucciones” es la que orienta el desarrollo y el funcionamiento de cada individuo, y está contenida en el material genético o ADN. Esta infor mación también se intercambia entre organismos similares, tema que trataremos a continuación al referirnos a la perpetuación de la vida. « Los seres vivos se perpetúan Otro de los desafíos que los biólogos evolucionistas debieron enfren tar al intentar explicar adecuadamente el origen de la vida se relaciona con una de las características más sorprendentes de los seres vivos: su capacidad de reproducirse, es decir, de producir copias similares a sí mis mos, de transmitir información a su descendencia y así generar nuevos seres vivos con sus mismas características. Esta propiedad de los seres vivos, la a u to p e r p e tu a c ió n , es la responsable de que puedan persistir a través del tiempo, generación tras generación. Los organismos, en general, atraviesan un ciclo vital en el cual crecen, se desarrollan y se reproducen (fig. 3-14). Mientras crecen, los organis mos se transforman. La reproducción y las transformaciones de un or ganismo pueden ser tan simples como las de una bacteria que se divide en dos o tan complejas como las que ocurren durante la fecundación, el desarrollo y la metamorfosis de un anfibio. En forma general, el d e s a r r o l lo abarca todos los cambios que se producen durante la vida de un organismo. https://booksmedicos.org 3 4 SECCIÓN II | LA UNIDAD DE LA VIDA F ig . 3 -1 4 . P E R P E T U A C IÓ N D E LA V ID A . Los o rg a n is m o s v ivo s c re c e n y se d es a rro lla n , Por m e d io d e es tos p ro ce so s , u na so la c é lu la v iva , c o m o la c é lu la h u e v o , se t ra n s fo rm a e n u n á rb o l o e n u n e le fa n te o, c o m o se m u e s tra aqu í, e n u na c e b ra re c ié n n ac ida . La autoperpetuación no sólo se refiere a la reproducción y la trans misión de información dentro de una especie, también hace referen cia a la permanencia de la vida a lo largo de miles de millones de años, a pesar de los reiterados y profundos cambios ambientales ex perimentados por el planeta. La diversidad que encontramos actual mente en las estructuras y comportamientos de los seres vivos son el resultado de una larga historia deinteracción entre los seres vivos y el ambiente en la que la selección natural y otros procesos evolutivos han dejado su huella. Este aspecto será tratado con mayor detalle en la Sección 4. Los seres vivos: una organización jerárquica Hemos considerado a los seres vivos como sistemas altamente or ganizados y complejos. La organización se refleja en la estructura: el ordenamiento espacial de sus componentes en el espacio, adecuado a las funciones que cumplen. La complejidad, por su parte, se manifies ta tanto en el número de componentes como en las interacciones que éstos mantienen entre sí y con el medio circundante. Considerar a los seres vivos como sistemas nos permite analizar sus partes como subsistemas en interacción. A la vez, si se tienen en cuenta la composición química y las funciones de los componentes, pueden establecerse distintos niveles de organización. El nivel de organización más simple de la materia es el subatómico. En este nivel se encuentran principalmente los protones, los neutrones y los electrones que constituyen los átomos a los cuales incluimos en el nivel atómico. En un siguiente nivel, los átomos individuales forman moléculas. En el nivel molecular se incluyen, entonces, los niveles ató mico y subatómico. A su vez, las moléculas se asocian entre sí formando moléculas más complejas o macromoléculas, dando lugar al nivel ma- cromolecular. Los niveles mencionados hasta el momento pueden ser identifi cados fácilmente en las descripciones realizadas sobre la evolución prebiótica. Antes del origen de la vida, toda la materia del Universo conocido presentaba una organización que contemplaba uno o más de estos niveles. Y son estos los que, actualmente, describimos como componentes exclusivos de las estructuras no vivas de la naturaleza. Si queremos identificar en la naturaleza un nivel de organización de mayor complejidad que el macromolecular, necesariamente de bemos recurrir a los seres vivos. El siguiente nivel de organización, resultante de la interacción de los anteriores es el nivel celular en el cual incluimos todas las células que forman tanto a los organismos unicelulares como los pluricelulares. Como establece la teoría celu lar (véase ensayo 3-1, El nacimiento de la Teoría Celular), todos los organismos vivos están compuestos de una o más células. Este concepto es de gran importancia en biología, porque establece a la célula como la unidad estructural y funcional de los sistemas vivos proveyendo así un fundamento universal para la caracterización de lo vivo y su distinción de lo no vivo. 0nB» C3 Wa,° F ig . 3 -1 5 . N IV E L E S D E O R G A N IZ A C IÓ N . En es te e s q u e m a se re p re s e n ta n s u c e s iv a m e n te los d is t in to s n ive le s d e o rg a n iz a c ió n d e s d e los á to m o s has ta la b ios fe ra . https://booksmedicos.org CAPÍTULO 3 I ORIGEN DE LA VIDA: LA FORMACIÓN DE LAS PRIMERAS CÉLULAS 35 Si bien las células están constituidas por los mismos componentes químicos que forman la materia no viva, y sus comportamientos pue den ser explicados mediante las leyes de la física y de la química, este análisis no es suficiente para comprender los fenómenos que carac terizan el nivel celular. Cada nivel de organización se caracteriza por propiedades que no son la suma de aquellas de los componentes de los niveles inferiores. Éstas son el resultado de interacciones específicas entre ellos, y resultan únicas y particulares del nivel que se está anali zando. Así, las propiedades de las proteínas, que corresponden a un ni vel macromolecular, se explican por el ordenamiento particular de los aminoácidos (nivel molecular) y por sus particulares interacciones. Un ordenamiento e interacciones diferentes de los mismos aminoácidos darán lugar a proteínas con propiedades también diferentes. Una vez que los biólogos pudieron establecer un modelo convin cente sobre el origen de las primeras células, debieron afrontar la ta rea de imaginar los procesos mediante los cuales éstas se asociaron para formar los organismos multicelulares. El pasaje de la unicelula- ridad a la multicelularidad representó un hecho de gran importancia en la evolución de los seres vivos, ya que dio lugar a la especialización de funciones. Las células individuales pueden asociarse, interactuar y especializarse en determinadas funciones. Esta nueva asociación particular de células constituye los tejidos. Ejemplos de tejidos son el epitelial, el conectivo y el nervioso. A su vez, distintos tejidos se asocian e interactúan, formando estructuras aún más complejas, los órganos como el hígado, el tracto intestinal o el cerebro humano, que presentan un grado extraordinario de complejidad. Finalmente, al analizar la estructura de algunos organismos vivos, se puede dis tinguir incluso una nueva asociación entre órganos que interactúan cumpliendo funciones específicas, como por ejemplo la digestión, o la reproducción. Este nuevo nivel de organización es el más complejo que se puede encontrar en un organismo individual. Los niveles de organización descritos constituyen, respectivamen te, los llamados nivel tisular, nivel de órganos, nivel de sistemas, y al analizar cada uno de ellos encontraremos propiedades que los carac terizan y que derivan de las interacciones particulares de sus compo nentes. En la naturaleza podemos encontrar organismos constituidos por algunos o por todos estos niveles de organización. Por ejemplo, una ameba es un organismo cuyo nivel de organización de mayor complejidad es el nivel celular, es decir, el nivel más básico de los seres vivos, mientras que un caballo es un organismo en cuya constitución se pueden diferenciar diversos niveles, desde el celular hasta el de sistema de órganos (fig. 3-15). El organismo individual no es el nivel último de organización bio lógica que los biólogos definen. Como veremos en la Sección 8, los organismos interactúan unos con otros y estas interacciones dan lu gar a un sistema más vasto de organización, las poblaciones. Éstas, a su vez, al interactuar con otras poblaciones constituyen las comuni dades. Cuando se analizan las diversas comunidades en interacción con el ambiente, es posible delimitar un nuevo sistema, el ecosiste ma. Finalmente, si analizamos a escala planetaria la gran diversidad de plantas, animales y microorganismos y sus interacciones mutuas, y con el ambiente físico, podremos definir un último nivel de organi zación, la biosfera. En períodos largos, estas interacciones dan lugar al cambio evolutivo. En una escala de tiempo más corta determinan la organización de las comunidades de organismos vivos que encontra mos a nuestro alrededor. Unidad y diversidad Si hay algo que todos los seres vivos comparten es una historia evolu tiva que se refleja en cada una de sus características y permite diferen ciarlos de aquello que no está vivo. A la vez, a pesar de estas caracterís ticas comunes, existe una enorme diversidad entre ellos respecto de sus formas y funciones. Y esto también es consecuencia del mismo proceso evolutivo. La unidad y diversidad de los seres vivos pueden explicarse, ambas, desde esta perspectiva. Compartimos nuestro planeta con más de veinte millones de es pecies diferentes de organismos enormemente diversos en la organi zación de sus cuerpos, en sus patrones de reproducción, crecimiento y desarrollo, y en su comportamiento. A pesar de la diversidad abru madora de organismos existentes, cuando se agrupan y se clasifican siguiendo criterios adecuados, surgen no sólo patrones de similitudes y diferencias, sino también las relaciones históricas entre los distintos grupos. En la Sección 4 consideraremos estos patrones y relaciones en detalle y en la Sección 5 presentaremos una maravillosa variedad de organismos siguiendo sus relaciones de parentesco. Comunidad Ecosistema BiosferaPoblación https://booksmedicos.org 36 SECCIÓN II I LA UNIDAD DE LA VIDA ENSAYO 3-1 EL NACIMIENTO DE LA
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