Masoquismo en la práctica sexual femenina

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Masoquismo en la práctica sexual femenina
En el acto sexual se conoce una gran cantidad de prácticas tanto usuales como inusuales, teniendo en cuenta las preferencias individuales de cada uno, entre estas está el sadomasoquismo, una práctica bastante conocida pero con tabúes de acuerdo a nuestra cultura, sin embargo es evidente en los últimos años, se puede percibir un aumento en el consumo de películas o literatura erótica en las que se ve implicado el masoquismo. No obstante, existen muchos interrogantes frente a este tema, uno de ellos es ¿Por qué existe un goce en la práctica sexual masoquista? O ¿de qué forma debería comprenderse el masoquismo en el acto sexual? Por tal motivo, se pretende hace una revisión desde el punto de vista psicoanalítico, teniendo en cuenta que autores como Freud y Lacan abordan este tema de forma bastante reflexivo. 
Según la RAE, se define masoquismo como “perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por otra persona”. Silva (1991), explica que el masoquista obtiene placer al ser sometido a la humillación y el sufrimiento. Freud (1905), define el masoquismo como experimentación de placer al ser maltratado por el objeto sexual. 
En su obra “el problema económico del masoquismo” (1924) asume la existencia del masoquismo como forma sexual, donde se desprende el masoquismo erógeno, masoquismo femenino y masoquismo moral. Asume que el placer y el displacer se unen como forma de satisfacción libidinal, por ende toda pulsión sexual tendrá ambos componentes. Por tal motivo, señala que el dolor y el displacer se convierten en metas arraigadas al principio del placer. Esto según Freud lleva a despertar la pulsión de muerte, siendo esta la que mueve a la destrucción pero simultáneamente experimentando la pulsión de vida en forma de tensión al final ligándose la libido. Ahora bien, centrándonos en el masoquismo femenino, Freud sostiene que existe una perversión inseparable en consecuencia a su naturaleza biológica donde la castración se sitúa como ausencia del pene. 
Según Deutsch (1924) define la feminidad como un conjunto de pasividad, narcisismo y masoquismo. Explica que el masoquismo es “la más fuerte de todas las formas de amor”. En la actualidad existe un confrontamiento en cuanto a la forma de ver y experimentar el 
amor, si bien cualquiera huiría de la idea de pensar que amar es soportarlo todo, se puede percibir un sinfín de comportamientos masoquistas en mujeres que a pesar de no estar de acuerdo con ello, o incluso de hacer notar su pensamiento feminista, en su realidad y cotidianidad, viven el masoquismo aunque sea de forma inconsciente o incluso de forma consciente pero aceptada psíquicamente como algo que está bien, por cuestiones de consentimiento o creencias de que lo que quiere deja de tomar significado perturbador al acceder como objeto de deseo, por ejemplo en la práctica sexual. 
Teniendo en cuenta lo anterior, es normal entrar en conflicto y preguntarse si realmente el psicoanálisis tiene razón al decir que el masoquismo está arraigado a la feminidad justo por su naturaleza biológica. Como si esto predispusiera el aceptar, permitir y disfrutar prácticas que racionalmente no son adecuadas (refiriéndonos al masoquismo como tal). Sin embargo, en cuanto a la práctica sexual podría tomarse como una forma de liberación libidinal que puede estar frustrada por tabúes culturales que limitan los deseos de algunas personas.
Referencias bibliográficas: 
Deutsch (H.), "Psychanalyse des fonctions sexuelles de la femme" (1924). Paris: PUF, 1994.
 Deutsch (H.), "La importancia del masoquismo en la vida mental de la mujer" (1930), en R. Fliess (comp.), "Escritos psicoanalíticos fundamentales". Buenos Aires: Paidós, 1981
RAE. Masoquismo (2019) recuperado de: https://dle.rae.es/masoquismo?m=form
Silva, H. (1991). Medicina Legal y Psiquiatría Forense Tomo II. Santiago, Chile: Editorial Jurídica de Chile.
Tabeira, L. (2017). El Goce Masoquista en la práctica sexual desde una perspectiva actual.
Zambrano Guzmán, L. G. (2017). Bondage, disciplina y dominación, sumisión y sadismo, masoquismo (BDSM) y legislación: prácticas sexuales extremas a la luz del marco jurídico colombiano.