Logo Studenta

EL MICROPLÁSTICO Y SUS EFECTOS EN LOS ORGANISMOS VIVOS - Neyder Pacaya Flores

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

EL MICROPLÁSTICO Y SUS EFECTOS EN LOS ORGANISMOS VIVOS
Los microplásticos son piezas diminutas de material plástico cuyo tamaño suele ser inferior 5 milímetros. Se pueden dividir en dos categorías:
· Microplásticos primarios.
· Partículas pequeñas lanzadas directamente al medio ambiente.
· Se estima que representan entre el 15% y el 31% de los microplásticos en los océanos.
· El 35% de los microplásticos primarios proviene del lavado de ropa sintética.
· La abrasión de los neumáticos en la conducción representa el 28%.
· Microplásticos agregados intencionadamente en productos de cuidado personal (por ejemplo, microperlas en exfoliantes faciales) suponen el 2%.
· Microplásticos secundarios.
· Se originan a partir de la degradación de grandes objetos de plástico, como bolsas de plásticos, botellas o redes de pesca.
· Representan entre el 69% y el 81% de microplásticos que se encuentran en los océanos.
Efectos de los microplásticos.
La presencia de estas microesferas en el océano está aumentando. La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar, 500 veces más que el número de estrellas de nuestra galaxia.
Los microplásticos encontrados en el mar pueden ser ingeridos por animales marinos. El plástico se acumula en su cuerpo y puede terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia.
Estas partículas también están presentes en alimentos y bebidas, como la cerveza, miel y agua del grifo. Además, recientemente también se han descubierto partículas de plástico en heces humanas.
El efecto en la salud humana es aún desconocido, pero a menudo contienen aditivos y otras sustancias químicas, posiblemente tóxicas, que pueden ser perjudiciales para los animales y las personas
El impacto de los microplásticos.
Un peso equivalente al de 80 millones de ballenas azules, 1.000 millones de elefantes o 25.000 Empire State Buildings. Esta es la cantidad de plástico que los seres humanos hemos generado desde que comenzó la producción a gran escala de materiales sintéticos a principios de la década de los 50: 8.300 millones de toneladas métricas. Una cantidad suficiente para cubrir Argentina. Son datos del estudio Production, use, and fate of all plastics ever made, realizado en 2017 por la Universidad de California en Santa Bárbara, la Universidad de Georgia y la Sea Education Association.
De manera previsible, la producción anual de plástico se ha ido multiplicando con el transcurso de los años, pasando de 2 millones de toneladas métricas en 1950 a más de 400 millones en 2015. Y esta tendencia no parece remitir: de la totalidad de plástico generado entre estas dos fechas por los seres humanos, la mitad fue producida en los últimos años. Y una de las causas principales del incremento imparable en la producción de plásticos es que tienen una vida útil muy breve: la mitad se convierten en residuos después de cuatro años de uso o menos. Aunque lo verdaderamente preocupante es que solo el 9% de esos residuos fue reciclado, mientras que un 12% fue incinerado y un 79% terminó en vertederos y en el medio ambiente.
Consumo de los microplásticos
Según los investigadores de la Universidad John Hopkins (EE. UU.), cualquier europeo que consuma marisco de forma habitual ingiere aproximadamente 11.000 microplásticos al año. Pero esto no es todo: a finales de 2018, un estudio de Greenpeace y la Universidad Nacional de Incheon (Corea del Sur) también concluyó que el 90% de las marcas de sal muestreadas a nivel mundial contenían microplásticos. Y además se sabe que el agua del grifo es otra de las fuentes por la que los humanos ingerimos pequeñas partículas de plástico.
Preocupados por estos hallazgos, los científicos han empezado a estudiar el efecto de los microplásticos en el organismo humano. Los plásticos encontrados con más frecuencia fueron el polipropileno y el tereftalato de polietileno (PET), ambos componentes principales de las botellas de plástico y los envases de leche y zumo. Sin embargo, los investigadores reconocieron no poder determinar la procedencia de cada partícula y apuntan a que, probablemente, la comida sea contaminada durante varias etapas del procesado de alimentos o como resultado del empaquetados.
Hasta el momento no se han encontrado evidencias que determinen que los microplásticos representen un riesgo para la salud de los seres humanos. Especialmente en el caso de las partículas grandes, como las halladas en el estudio. En cambio, las partículas pequeñas entrañan más riesgo ya que pueden colarse en el torrente sanguíneo, el sistema linfático y alcanzar el hígado.
Soluciones para combatir el microplástico.
Cada vez más países están lanzando políticas para reducir el consumo de plásticos y frenar la contaminación más de 60 según un informe de la ONU de 2018. Reino Unido, EE. UU., Canadá y Nueva Zelanda ya han prohibido la fabricación de productos de cuidado personal que contengan microesferas. Estas diminutas bolas de plástico se encuentran en algunos productos de belleza por sus propiedades exfoliantes. Se calcula que durante una ducha con un gel de baño que contenga microesferas hasta 100.000 bolitas pueden colarse por el desagüe e ir a parar al océano, donde son consumidas por la fauna marina introduciendo sustancias potencialmente tóxicas en la cadena alimentaria.
Por otra parte, Costa Rica anunció en 2017 una estrategia nacional para prohibir todos los plásticos de un solo uso en 2021, reduciendo así la cantidad de estos que van a parar al océano, a ríos o a bosques. En África, Kenia prohíbe desde 2017 la producción, venta, importación y uso de bolsas de plástico, al igual que Ruanda, quien ya las prohibió en 2008. Siguiendo el ejemplo costarricense, la Unión Europea ha alcanzado recientemente un acuerdo provisional para prohibir en 2021 los plásticos de un solo uso para los que haya alternativas asequibles como, por ejemplo, los bastoncillos de algodón, los cubiertos, los platos, los vasos o las pajitas. En el caso de los productos para los que no haya alternativas asequibles, el objetivo es limitar su uso imponiendo tanto un objetivo de reducción del consumo a nivel nacional como obligaciones de gestión y limpieza de residuos a los productores.
Los microplásticos, una amenaza emergente para la salud.
Los microplásticos se han convertido en uno de los mayores retos medioambientales del siglo XXI. Han aumentado a un ritmo vertiginoso y su acumulación ha llegado a tal punto que se pueden encontrar en grandes cantidades en casi cualquier rincón del planeta.
El impacto en los distintos ecosistemas es indudable pero, ¿cómo afectan a la salud?
La investigación médica en este ámbito está en sus inicios y aún no es posible achacar patologías concretas a la exposición a microplásticos. Sin embargo, hay motivos de sobra para creer que pasan factura generando o agravando patologías humanas. Se ha podido constatar que los inhalamos e ingerimos y hay un número creciente de estudios en marcha destinados a clarificar su repercusión en la salud pública.
¿Qué medidas se pueden adoptar para reducirlos?
La ONU propone 20 medidas que pueden ayudar a reducir la contaminación por plásticos y microplásticos. Son las siguientes:
1. Usa un cepillo de dientes biodegradable, con cerdas naturales.
2. Usa hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja, pues la seda dental tradicional está hecha de nylon o teflón.
3. Evita el uso de sartenes antiadherentes recubiertas de teflón.
4. Evita el uso de maquinillas de plástico desechables.
5. Usa productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos como silicona y petróleo. Infórmate bien sobre lo que estás consumiendo en las etiquetas.
6. En cuanto a usos cosméticos y de cuidado de la piel, busca productos que sean naturales y que no contengan micropartículas. En el mercado existen muchas alternativas.
7. Utiliza toallas de algodón, algodón orgánico o fibra de cáñamo en lugar de bastoncillos o toallitas de algodón desechables. Aunque el algodón se desintegra, los químicos que contienen pueden filtrarse en el medioambiente.
8. Si te gusta la pesca, recuerda regresar a casa con todo tu equipo. Las redes e hilos de nylon y los anzuelos son arrastrados por el océano, donde atrapan y enredan a peces, aves e incluso grandes animales marinos, como ballenas.
9. Evita los globos en fiestas y celebraciones.
10. Tampoco utilices brillantina.
11. Lleva contigo una botella de agua reutilizable no plástica. Recuerda este dato escalofriante: cada minuto se compra un millón de botellas de plástico en todo el mundo.
12. Conserva algunas bolsas reutilizables en casa, en el trabajo y en tu bolso. Recuerda también llevar contigo bolsas reutilizables más pequeñas para frutas y verduras. Ten en cuenta otro dato similar al anterior: cada minuto se utilizan más de un millón de bolsas plásticas.
13. Usa una taza reutilizable no plástica para tu café o té.
14. Si comes fuera, conserva tu almuerzo en recipientes reutilizables no plásticos. 
15. Olvídate de las pajitas de plástico y sustitúyelas por una versión metálica.
16. Opta por tejidos y textiles naturales. Reduce la cantidad de ropa fabricada con telas plásticas sintéticas en tu armario, las cuales liberan diminutos microplásticos.
17. Usa detergentes ecológicos, estropajos hechos de fibra natural y productos de limpieza menos agresivos.
18. Opta por envases sin plástico en la medida de la posible. Recicla tu plástico existente y reduce su uso, ten en cuenta que los plásticos biodegradables no se degradan completamente.
19. No arrojes desperdicios a las calles. Casi un tercio de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se convierten en basura que termina ensuciando las calles de las ciudades, atascando los sistemas de alcantarillado. Muchos van a parar a ríos y océanos.
20. La reducción de la contaminación plástica requiere una gran implicación por parte de gobiernos y empresas. Pero todos, individualmente, podemos contribuir. Sé proactivo, asume tu responsabilidad y cambia tu actitud ante este problema.
Fuente bibliográfica.
· https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/microplasticos-amenaza-para-la-salud#:~:text=Micropl%C3%A1sticos%2C%20la%20invasi%C3%B3n%20silenciosa&text=Solo%20el%209%25%20de%20los,ingeridas%20por%20los%20seres%20humanos
· https://www.smv.es/microplasticos-como-evitar-consecuencias-desde-casa/

Continuar navegando