Nadar con Bebes y Niños Pequeños_booksmedicos.org

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NADAR CON
BEBÉS Y NIÑOS
PEQUEÑOS
Barbara Ahr
Iris Augsburger Kuenzi
Annick Maringer-Zimmer
� Diversión en el agua para usted y su hijo
6ª edición
revisada y ampliada
EDITORIAL
PAIDOTRIBO
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 1
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Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares
del «copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos
la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares de ella
mediante alquiler o préstamo públicos.
© De la edición original en alemán Trias Verlag im Georg Thieme Verlag, Stuttgart, Alemania
Título original de la obra: Schwimmen mit Babys und Kleinkindern
Traducción: Gemma Perramón
Diseño cubierta: David Carretero
© 2006, Editorial Paidotribo
Les Guixeres
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08915 Badalona (España)
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Segunda edición:
ISBN: 84-8019-158-9
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal 299 – 08013 Barcelona
Impreso en España por Sagrafic S.L.
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 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 2
A propósito de este libro ....................................................................8
PRIMERA PARTE:N
NATACIÓN PARA BEBÉS 11
Un curso de natación para bebés de hasta 12 meses de edad ...11
Objetivos de la natación con bebés ...................................................12
Edad de los bebés...............................................................................13
No sé si mi hijo tendrá ganas ............................................................17
La natación como un efecto secundario positivo ..............................18
Higiene en el agua o ¿cómo debo equipar a mi bebé? ......................19
«Art of Babyswimming»......................................................................20
Fase inicial y calentamiento ................................................................21
Primer contacto con el agua ..............................................................21
Técnica de sujeción: presa de las axilas.............................................23
Técnica de sujeción: presa en Y.........................................................24
Canción o juego de presentación ......................................................25
Técnica de las olas .............................................................................25
Movimiento de las piernas e impulso con la parte inferior
del cuerpo .....................................................................................25
Técnica de sujeción segura en posición boca abajo ..........................27
Practicar el movimiento de los brazos en posición boca abajo .........27
Nadar de espaldas ..............................................................................28
Inmersión .........................................................................................30
Deslizarse por encima del agua .........................................................37
Deslizarse con inmersión...................................................................38
Deslizarse por debajo del agua ..........................................................39
ÍNDICE
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 3
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Primera sesión de natación con material para los más pequeños........40
¿De qué material disponemos?..........................................................40
Primeros ejercicios con material auxiliar ..........................................42
Primeros ejercicios con el «churro» ..................................................43
Nadar con las halteras de flotación o con la tabla de natación .........44
Movimiento libre con material auxiliar.............................................45
Entrar a la piscina desde posición sentado en el borde.....................47
Relajación sobre la colchoneta airex .................................................48
Juegos a cuatro...................................................................................48
El borde de la piscina, un lugar seguro .............................................50
Bucear hasta el borde.........................................................................50
Soltarse del borde y volverse a agarrar ..............................................51
Técnica de sujeción: posición de natación........................................52
Técnica de sujeción: presa de la «hamburguesa»..............................52
Entrar a la piscina, deslizarse y dirigirse de nuevo al borde .............53
Juego de los países .............................................................................54
Fase para alumnos avanzados ............................................................56
Trayecto de inmersión con recepción................................................56
Técnica de sujeción: presa con una mano en posición boca abajo ...57
Fase de relajación ..............................................................................59
Trayecto de inmersión sin recepción.................................................59
Saltar desde el borde de la piscina.....................................................60
Entrar a la piscina desde la escalera ..................................................60
Nadar de espaldas para relajarse........................................................61
Alejarse y acercarse al borde de la piscina.........................................62
Parte creativa......................................................................................62
Falta de ganasy estancamiento en el aprendizaje .............................62
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Estímulos lúdicos para superar la falta de ganas 
y el estancamiento ........................................................................64
Repetición de las unidades de ejercicios ya practicadas....................68
Juegos para finalizar ..........................................................................68
Avanzar agarrado al borde de la piscina o a la
barra de sujeción...........................................................................71
SEGUNDA PARTE:N
INDICACIONES Y JUEGOS PARA NIÑOS DE 1 A 3 AÑOS DE EDAD 73
Sentido de la natación con niños pequeños .........................................74
Objetivos del curso ............................................................................75
Fase inicial y calentamiento ................................................................77
Ducharse juntos.................................................................................77
Patalear sentados en el borde de la piscina .......................................77
Correr en el agua ...............................................................................78
Juego de salutación............................................................................79
Saludar a los pies ...............................................................................79
Sacar la anilla del agua.......................................................................79
Soplar dentro del agua .......................................................................80
Guerra de agua...................................................................................80
Trepar por el borde de la piscina .......................................................80
La polonesa ........................................................................................81
Construir un puente ..........................................................................81
Los efectos del agua ...........................................................................82
Ejercicios venciendo la resistencia del agua ......................................83
Juego de las burbujas.........................................................................84
Concierto de chapoteo con los pies...................................................84
Y otra vez... .......................................................................................85
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Alcanzar un juguete...........................................................................85
Natación con las halteras de flotación...............................................85
Ejercicios con material de flotación.....................................................86
Nadar de espaldas ..............................................................................87
Mantener el equilibrio dando pequeños empujones.........................88
Juego de los besitos............................................................................88
Ejercicio con la pelota........................................................................89
Serpiente acuática ..............................................................................89
«Con queso cazamos al ratón»..........................................................90
Entrenamiento en circuito.................................................................90
Bajar por el tobogán...........................................................................91
Movimientos de natación ..................................................................91
Alcanzar un juguete...........................................................................92
Ejercicios con los aros de gimnasia ...................................................93
Entrar en la piscina sentados en el borde
con niños pequeños......................................................................95
Ampliar el ejercicio de entrada en la piscina.....................................96
Posición de natación con la pica de gimnasia o
las halteras de flotación ................................................................97
«Conducir» con la tabla de natación.................................................98
Lanzar la pelota..................................................................................98
Jugar a pilla-pilla................................................................................99
Jimmy, el caballito de goma ...............................................................99
Ejercicios con los manguitos ...........................................................100
Saltar desde el borde de la piscina...................................................100
Saltar desde el muro o desde un trampolín de un metro de altura....101
El patio de mi casa ......................................................................101
Jugar a ser bomberos con la manguera de agua ..............................102
Juego competitivo con la tabla de natación.....................................102
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Parte creativa....................................................................................103
Aprender a soplar ............................................................................103
¿Me concede este baile?...................................................................103
Autos de choque ..............................................................................104
Talar árboles.....................................................................................104
Sujetar una toalla .............................................................................104
Juego de las estrellas ........................................................................104
Autosalvamento: nadar hacia el borde ............................................105
Saltar al agua desde la escalera ........................................................106
Juego con los pies ............................................................................106
Natación con mochila......................................................................106
Teleférico..........................................................................................107
Agarrarse y soltarse del borde .........................................................107
Trayectos de inmersión....................................................................108
Juegos con la cuerda .......................................................................109
Juegos con una sábana.....................................................................109
Jugar a la balanza .............................................................................110
Ejercicio del remolino......................................................................110
Ejercicio de pataleo .........................................................................111
Mantener el equilibrio sobre la colchoneta y saltar al agua ............111
Día de natación familiar en Luxemburgo........................................112
Cursos de natación para bebés en Luxemburgo..............................114
Índice alfabético..............................................................................117
Sobre las autoras.............................................................................119
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A propósito de este libro
Estimados padres interesados,
desde el año 1978 me dedico a dirigir cursos de natación, primero
exclusivamente para bebés, y desde 1989 también para niños peque-
ños. Yo misma he desarrollado un método de natación para bebés y de
natación para niños pequeños, por lo que algunas personas me llaman
la madre de la natación para bebés. Al desarrollo de este método han
contribuidoenormemente tanto mis conocimientos adquiridos como
profesora en la escuela de fisioterapeutas como los adquiridos durante
los estudios de mi licenciatura como pedagoga médica. 
En esta cuarta edición les quiero presentar a mis dos jóvenes com-
pañeras, que les propondrán sus propias ideas innovadoras y sus expe-
riencias. Ambas tienen una forma distinta de trabajar con sus respecti-
vos grupos.
8 Nadar con bebés y niños pequeños
Las experiencias vividas juntos en el agua fortalecen los lazos entre padres e hijos
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 8
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Iris Augsburger-Kuenzi, de Suiza, dirige actualmente una empresa
bastante importante. Es la persona que dispone de la mayor oferta en
cursos de natación en Suiza e incluso en Europa. A pesar de la magni-
tud de su empresa, no ha dejado de lado la individualidad de cada be-
bé. Es de admirar la forma en que consigue conciliar sus actividades: la
gran cantidad de padres que asisten a sus cursos, actualmente 1.000 se-
manales en Suiza; las numerosas monitoras y el monitor, y, por si fue-
ra poco, sus tres hijos.
Annick Maringer-Zimmer, formada en mi escuela, trabaja en un cír-
culo más reducido pero con mucha calidad en la piscina olímpica de
Luxemburgo, donde es la única persona que ofrece el realizar natación
con bebés. El año que viene celebrará sus 10 años de trabajo. Dedica
especial atención y cuidado al tratar a los bebés y en estos momentos
probablemente posee el récord de haber formado en sus cursos para
bebés a la nadadora más joven (Freischwimmerin*).
Les deseo que se diviertan durante la lectura y aplicación de los
contenidos de este libro.
Barbara Ahr
Explicación del símbolo 
Para facilitarle una visión general y la localización rápida
de determinados contenidos, utilizamos un símbolo a lo
largo de este libro.
La cara de un niño señala juegos y ejercicios de grupo y
ejercicios individuales que también pueden ser realizados
como actividad en grupo. 
A propósito de este libro 9
Nota de la traductora:
En Alemania se obtiene el título de Freischwimmer cuando el niño es capaz de nadar
200 metros y sumergirse a 2 metros de profundidad. 
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Primera parte: natación para bebés
Un curso de natación
para bebés de hasta
12 meses de edad
Probablemente se habrá preguntado
alguna vez: «¿es necesario que mi
hijo aprenda ya a nadar?». La
respuesta es: «no es necesario».
Cuando hablamos de la natación
con bebés tal y como nosotros la
entendemos, no se trata
simplemente de algo necesario u
obligatorio: en el agua los bebés
pueden experimentar una enorme
ampliación de sus posibilidades de
movimiento respecto a los
movimientos que pueden realizar
«en el suelo», que todavía son muy
limitadas. Y, puesto que durante el
primer año de vida los progresos
físicos y psíquicos del niño van
estrechamente unidos, está probado
que los bebés que nadan
evolucionan mejor en su desarrollo.
El argumento más importante, pues,
para decidirse a practicar la natación
con bebés es otro bien diferente: ¡lo
mucho que nuestros pequeños se
divierten en el agua!
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Objetivos de la natación con bebés
Ante todo debemos tener siempre presente que los niños disfrutan
mucho al poder moverse libremente en el agua, al estar en contacto
con sus padres, poder comunicarse con otros bebés y tener nuevas ex-
periencias. 
Desde este punto de vista, es importante la manera como los padres
reaccionan a las actuaciones de sus hijos; éste es un momento en el que
es posible intensificar el contacto entre los padres y el bebé, los padres
pueden ofrecerle ayuda, atención, mucha paciencia y sobre todo elo-
giarlo por sus esfuerzos.
Los bebés disfrutan mucho de estos momentos en el agua con sus
padres. Es un espacio de experimentación común para padres e hijos:
ayudar y recibir ayuda. El niño y la madre o el padre entran físicamen-
te en contacto.
Durante los cursillos de natación también se conoce a otros padres
y otros bebés, y se puede disfrutar juntos del agradable entorno del
agua caliente.
12 Nadar con bebés y niños pequeños
Tanto niños como adultos disfrutan relacionándose
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 12
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Pero no hay que plantearse falsas ambiciones: no se trata de realizar
un cursillo de natación para obtener un diploma.
Es muy importante aprovechar las posibilidades de movimiento
que ofrece el agua a los bebés y explotar al mismo tiempo el potencial
de desarrollo y de contacto que el agua nos brinda.
Natación para bebés 13
La natación para bebés representa simultáneamente un aprendizaje
para los padres, pues les brinda la posibilidad de mantener un
contacto intensivo con su hijo, y una ocasión para contribuir activa-
mente al desarrollo general de su hijo.
Utilidad y sentido de la natación para bebés
Edad de los bebés
Normalmente los bebés empiezan a moverse de forma libre e inde-
pendiente a los 6 meses de edad. La natación avanza notablemente es-
ta posibilidad. Se puede iniciar la natación a partir de las 6 ó 7 sema-
nas de vida. Esta estimulación precoz para el movimiento tendrá un
efecto positivo sobre las múltiples capacidades del niño que todavía
están en desarrollo.
El inicio de la natación cuando el niño ya gatea también ayudará a
éste a ampliar notablemente el radio de acción en comparación con los
demás niños de su edad.
¿Por qué empezar tan pronto?
El recién nacido posee una serie de reflejos y reacciones de defen-
sa, gran parte de los cuales desaparecen durante el primer año de vi-
da. Entre estos reflejos encontramos el reflejo natatorio o de la glo-
tis: cuando el agua entra en las vías respiratorias externas (boca,
nariz) se bloquea la respiración en los bebés sanos, de forma que no
puede entrar agua en los pulmones. Pero este reflejo no les protege
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absolutamente de la posibilidad de atragantarse en una situación
normal. Si el niño tragara agua, cosa que ocurre en alguna ocasión,
debe golpearle suavemente un par de veces en la espalda y hablar con
él suavemente para tranquilizarlo; de esta forma desaparecerá rápi-
damente la sensación desagradable.
Actualmente es indiscutible que el desarrollo motor y el desarrollo
psíquico están estrechamente unidos, y que se condicionan e influyen
mutuamente. La actividad acuática ofrece a los bebés un radio de ac-
ción muy grande en edades muy tempranas, lo que les permite expe-
rimentar vivencias muy positivas que no podrán experimentar bebés
de la misma edad que no gocen de esta experiencia, y la confianza y
seguridad que estos bebés adquieren en sus propias capacidades físi-
cas tendrán un efecto positivo sobre su desarrollo tanto físico como
psíquico.
Gracias a un estudio realizado por la profesora Diem de Colonia a
lo largo de muchos años se pudo constatar, ya en los años setenta, que
los bebés que realizaban actividades acuáticas demostraban ser más in-
teligentes. Resultado de este estudio: los entusiastas de la natación se
desarrollaban mucho mejor que los bebés que nunca habían nadado.
Eran capaces de adaptarse mucho más fácilmente a situaciones nuevas,
tenían mayor capacidad de concentración e incluso obtenían mejores
resultados en los tests de inteligencia. Los mejores resultados se obte-
nían en niños que habían empezado a «nadar» a partir del tercer mes
de vida.
14 Nadar con bebés y niños pequeños
La primera sesión debe tener una duración de 20 a 30 minutos,
según la temperatura del agua. A partir de este momento podrá au-
mentar progresivamente la duración de las sesiones hasta que ten-
ga la sensación de que su hijo disfruta del movimiento en el agua.
Si usted se orienta en la actitud y goce de su hijo nunca podrá per-
judicarlo.
Duración de la sesión acuática
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Natación para bebés 15
La natación para bebés estimula a los recién nacidos desde el princi-
pio de su desarrollo. Lo más importante es que los bebés disfruten
moviéndose en el agua. A continuación exponemos de forma es-
quemática los efectos positivos que la natación tiene para los bebés
nadadores:
A. Estimulación del desarrollo corporal (motor)
• aprenden a dominar y coordinar mejor sus movimientos,
• disponen desde muy temprano de un amplio radio de acción
para moverse,
• desarrollan un mejor sentido del equilibrio y mejor conciencia
corporal.
B. Estimulación del desarrollo psíquico (cognitivo)
• muestran una mejor capacidad de concentración,
• muestran mayor fantasía y creatividad,
• obtienen mejores resultados en los tests de inteligencia que
los bebés que no realizan este tipo de actividades,
• muestran mayor capacidad de reacción.
C. Estimulación del desarrollo social
• buscan el contacto con los demás, les gusta relacionarse;
• se muestran más perseverantes, autónomos, conscientes y
confiados en sus propias capacidades;
• se motivan más fácilmente para alcanzar un reto;
• se adaptan más fácilmente a situaciones nuevas o poco habi-
tuales.
Natación para bebés, beneficiosa para el cuerpo y para el espíritu
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Autosalvamento y ampliación del radio de acción
Después de cierto tiempo de práctica, los bebés deberían ser capa-
ces de ponerse a salvo por sí solos, es decir, de llegar a un objetivo de-
terminado, madre, padre u otra persona, borde de la piscina, flotador,
y poder sujetarse a él. El tiempo que tardan en llegar a ser capaces de
realizar esta actividad varia de un niño a otro. He visto algunos niños
que ya eran capaces de hacerlo al cabo de 10 sesiones, pero hay que de-
cir que esto es excepcional. La mayoría de los bebés necesitan mucho
más tiempo debido a las fases de miedo que aparecen en muchos de
ellos. Según mi experiencia, esto se consigue tras un mínimo de 20 a
30 sesiones intensivas, sin contar las fases en las que no les apetece o
en las que incluso retroceden en su desarrollo, fenómeno por otro lado
muy normal. También hay que tener muy claro que no existe garantía
16 Nadar con bebés y niños pequeños
La natación para bebés y niños pequeños en Luxemburgo es dife-
rente de la natación ofrecida en Alemania. El «método de Barbara
Ahr» no empezó a conocerse en Luxemburgo hasta el año 1995, y
los ejercicios de inmersión fueron acogidos al principio con gran es-
cepticismo, lo que provocó que la inmersión con bebés se practicara
menos y nunca desde el inicio del cursillo. Los bebés aceptaron bien
este inicio, y el escepticismo de los jóvenes padres desapareció rápi-
damente. El método de la Sra. Ahr se implantó sólidamente.
Pero, puesto que en Luxemburgo conviven personas de muy dife-
rentes nacionalidades, nos podemos encontrar con que en un grupo
de 12 bebés haya personas de 10 nacionalidades distintas. A pesar
de que todos los cursos se hacen en tres lenguas, no siempre es posi-
ble llevar a cabo actividades como por ejemplo una canción de pre-
sentación o juegos en grupo. Así pues, muchos de los ejercicios hay
que realizarlos sin que los padres puedan cantar o comunicarse. Pero
esta actividad representa al mismo tiempo una oportunidad de es-
tablecer nuevos contactos en un país extranjero para las familias re-
cién llegadas.
La natación para bebés en Luxemburgo
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 16
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alguna de que un bebé que ya haya aprendido a «salvarse» sea capaz de
hacerlo en una situación de peligro real.
Además del autosalvamento, en los cursos de natación para bebés
los niños aprenden prontamente a ampliar su radio de acción. El en-
trenamiento precoz entrena y fortalece sus músculos y su tejido con-
juntivo, y se elimina el tejido graso innecesario. Los bebés que practi-
can actividades acuáticas presentan una motricidad gruesa mucho más
avanzada que la de bebés de su misma edad. La natación ofrece la po-
sibilidad de dedicarse intensivamente a su hijo (lo ideal es que partici-
pen padre y madre) y, por otra parte, hace posible la relación con otros
padres y sus respectivos hijos.
No sé si mi hijo tendrá ganas
No todos los niños están directamente encantados con la idea de ba-
ñarse ni están siempre de buen humor. Algunos niños necesitan un
tiempo de tranquilidad y acomodación al nuevo elemento. Debemos
intentar ir a la piscina en un momento en que no haya mucho ruido.
Yo propongo a los padres con niños más sensibles o miedosos que ven-
gan un poco antes de iniciar la sesión para que se puedan integrar des-
pués en el grupo. Aparte de esto, para conseguir que su hijo sea un fa-
nático de la natación no debe hacer otra cosa que plantearse también
la natación como una diversión, intentar superar sus miedos, aceptar
los ejercicios positivamente y llevarlos a la práctica junto con su bebé.
Natación para bebés 17
Juego y diversión en el agua
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 17
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La natación como un efecto secundario positivo
Realmente es posible que un niño de 20 meses de edad que haya
asistido regularmente a un curso de natación para bebés sea capaz de
avanzar unos metros en el agua de forma totalmente independiente,
tanto por encima como por debajo del agua. A esto también lo deno-
minamos «autosalvamento». Es decir, es posible que el niño se tire li-
bremente a la piscina, nade hacia el borde e incluso sea capaz de salir
de ella.
Pero esta actividad en realidad nada tiene que ver con la verdadera
natación, pues un bebé con estas características será capaz de despla-
zarse unos metros en el agua, pero será incapaz de nadar libremente
durante 15 minutos.
Sin embargo, de forma oculta
se va desarrollando la nata-
ción como efecto secunda-
rio, y la única contribución
que usted puede hacer al
respecto es la de presentar a
su hijo el agua como algo na-
tural.
Annick Maringer-Zimmer
afirma:
«Una vez tuve en uno de mis
cursos a una madre muy joven que
tenía muy claro que todos sus hi-
jos participarían en los cursos
18 Nadar con bebés y niños pequeños
Con algo de paciencia se
puede superar la posible
aversión inicial
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 18
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de natación para bebés. Su primer hijo se familiarizó muy pronto con el
elemento acuático, al igual que su segundo hijo, al que esta madre tran-
quila y ya experimentada movía en el agua a las seis semanas de vida.
Rápidamente me di cuenta de que este niño estaba muy a gusto en el
agua. A los 18 meses ya llevó a cabo con éxito sus primeros intentos de
«autosalvamento». Durante este tiempo vino al mundo su tercer hijo,
del que la madre tenía que ocuparse atentamente en el agua. El segun-
do hijo nadaba y jugaba ahora solo por el borde de la piscina. Un día por
casualidad observé que estaba «nadando» en medio de la piscina du-
rante algunos minutos solo, sin que nadie le ayudara y sin realizar
grandes movimientos. Estaba flotando con el mínimo gasto de fuerza
posible. Tenía las orejas en el agua y me di cuenta de que estaba senci-
llamente disfrutando del momento. Una semana más tarde el niño fue
capaz de nadar durante más de 15 minutos. A la edad de 25 meses era ca-
paz de nadar libremente (Freischwimmer) en la piscina de 50 metros,
sin presión o ambición ninguna por parte de sus padres».
Éste no es el sentido ni el objetivo perseguido en la natación para be-
bés, pero no deja de ser interesante que un niño de esta edad sea capaz
de flotar sin hundirse. Si la madre y el hijo gozan del agua, si se tienen
confianza mutua, si el niño conoce bien los ejercicios de inmersión y se
ha entrenado el reflejo natatorio, el niño aprenderá automáticamente a
flotar en el agua o a nadar para «salvarse».
Higiene en el agua o ¿cómo debo equipar a mi bebé?
Es inevitable que los niños hagan pipí en el agua, pero esto no es
grave, puesto que la orina es neutralizadapor el cloro y el ozono que
se añade al agua. Para evitar que el agua se contamine con elementos
fecales, el niño debe llevar un bañador que le vaya justo a la medida y
que le quede ceñido a las piernas. Puede ser un bañador de rizo, pe-
ro que no se dé de sí mucho en el agua. En cualquier caso se debe evi-
tar a toda costa que las heces vayan a parar al agua.
El riesgo de contraer una infección en el agua fue el principal argu-
mento de las reservas que inicialmente manifestaron los médicos res-
pecto a la práctica de la natación con bebés. Pero este argumento ha
sido refutado por la realidad en las piscinas bien cuidadas, cuyos res-
ponsables defienden que el agua mantiene la misma calidad que el
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agua potable. Aun así, las piscinas que acogen a grupos de natación pa-
ra bebés han de ser bien vigiladas por las instituciones sanitarias perti-
nentes (los padres, preocupados, preguntan frecuentemente al respec-
to). En cualquier caso, elevar indiscriminadamente el nivel de cloro no
es la solución correcta, pues lo único que conseguiremos será provocar
una irritación de las mucosas, fenómeno que todavía no me ha ocurri-
do nunca con ninguno de mis bebés.
Un consejo para los monitores de los cursos: ponga en conocimien-
to del responsable de la piscina y/o de la autoridad competente que la
piscina se usa para la natación con bebés con el fin de que el control de
la calidad del agua sea especialmente estricto.
Usted puede contribuir al mantenimiento de la calidad del agua
actuando de forma responsable, absteniéndose del baño durante
unos días si usted o su hijo están afectados por ejemplo por alguna
infección fúngica.
«Art of Babyswimming»
La preparación de esta actividad empieza en casa. Muéstrele a su
hijo unas horas antes de empezar el curso que se alegra de poder re-
alizar esta actividad con él. Su bebé ha estado nueve meses en su
vientre rodeado por un medio líquido; es imposible que le tenga mie-
do al agua. Queridos padres, intentad no transmitir vuestros miedos
al bebé.
Una de las condiciones más importantes para que la natación con
bebés sea un éxito es la buena predisposición. Otros de los puntos más
importantes son el tiempo y la tranquilidad necesarios. Yo suelo acon-
sejar a los padres que calculen unos 30 minutos desde el momento en
que aparcan su coche hasta el inicio del curso, pues unos padres estre-
sados son el mayor impedimento para la natación con bebés.
Saque la ropa de abrigo a su bebé en el vestíbulo de la piscina; debe
tener en cuenta que la temperatura ambiental de una piscina se sitúa
alrededor de los 28 grados. En el vestidor puede sacarle toda la ropa a
su hijo, dejándolo en ropa interior y con pañales. Un consejo: no cam-
bie los pañales de su bebé por un bañador hasta justo el momento an-
tes de entrar en la piscina. Ahora usted y su hijo ya están preparados
para bañarse.
20 Nadar con bebés y niños pequeños
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Diríjase hacia la piscina llevando a su bebé en brazos y deténgase un
momento antes de entrar. Su hijo descubrirá un mundo completamen-
te nuevo. Ruidos, el aire de la sala, la luz, etc. Es necesario de nuevo su
buena predisposición. Explíquele al bebé dónde están y qué es lo que
van a hacer, explíquele que van a nadar juntos. Transmita a su hijo me-
diante la voz la seguridad que él necesita.
Si tiene una sesión de natación individual busque un rinconcito
tranquilo en la piscina, siéntese con su bebé en el borde de la piscina
y mueva tranquilamente sus piernas (ver foto pág. 22). La mirada del
niño, que se encuentra en su regazo, debe estar dirigida al agua. Se da-
rá cuenta de que su hijo se apoya en usted, busca su proximidad. Per-
manezca así durante unos minutos. Mediante el movimiento de sus
piernas se forman pequeñas olas y reflejos de luz en el agua. Transcu-
rridos unos minutos el bebé se mostrará interesado en este nuevo
«juego de colores y olas». Ahora se incorporará hacia delante e inten-
tará tocar el agua con las manos y con los pies. Ésta será la señal que
nos indica que su hijo está preparado para empezar la nueva aventu-
ra. Gire ahora a su hijo hacia usted, cójalo en brazos y entre lenta-
mente en la piscina.
Una vez en el agua se podrá pasear por la piscina lentamente man-
teniendo al niño en brazos. Si su hijo disfruta con este paseo y sonríe,
habrá obtenido usted su primer éxito.
Fase inicial y calentamiento 
Primer contacto con el agua
Con los bebés con edades comprendidas entre las 6 semanas y los 3
meses y medio se entra lenta y directamente en el agua sin pasar por la
ducha. Evitamos la ducha porque el agua puede salpicar y molestar al
niño. A partir de la segunda sesión ya nos ducharemos antes de entrar
a la piscina.
Cuando trabajamos con bebés mayores, nos sentamos en el borde
de la piscina y sencillamente esperamos hasta que el niño muestre in-
terés por el agua. Lo mejor es que siente al bebé entre sus muslos. De
este modo podrá jugar con el agua al mismo tiempo que observa el en-
torno y a las personas nuevas desde una posición segura. Puede enton-
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ces mover las piernas, remojar de vez en cuando al niño con un poco
de agua y observar sus reacciones. Cuando sienta que empieza a jugar
con el agua y a chapotear con las piernas, habrá llegado el momento de
entrar en la piscina.
Habituación al agua
Lentamente entramos con el bebé en el elemento nuevo, que no es
tan nuevo para el bebé, puesto que en el vientre de la madre ya se en-
contraba en ese medio. Esta primera sesión también se puede dedicar
exclusivamente a la habituación al agua y dejar los ejercicios para más
adelante.
Contacto corporal 
En el momento de entrar en la piscina y dentro del agua, los padres
han de mantener en todo momento un estrecho contacto con su bebé
para transmitirle seguridad. El bebé debe ser sumergido en el agua has-
22 Nadar con bebés y niños pequeños
Los bebés se deben habituar tranquilamente al nuevo entorno
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ta el cuello; sumérjase usted también con el niño en brazos y manten-
ga el contacto con su mirada. A los padres asistentes a mis cursos les
recuerdo siempre que los niños deben ser más peces que pájaros en el
agua. Los bebés cogerán frío enseguida si los introducimos y los saca-
mos del agua rápidamente.
Paséese por toda la piscina con su hijo en esta posición. Si ve que al-
go le llama la atención, párese a contemplarlo. Déle tiempo suficiente pa-
ra observarlo todo con tranquilidad. Acaricie a su hijo con agua, echán-
dole agua suavemente por los brazos y por la espalda, y, si el niño es
valiente, incluso se la puede echar una vez por la cabeza y por la cara.
Técnica de sujeción: presa de las axilas
Sujetará bien a su hijo si lo aguanta por debajo de las axilas. Man-
tenga con él el contacto visual (si es necesario, flexione las rodillas pa-
ra estar a su misma altura). Sujete el brazo de su bebé colocándolo
entre sus dedos pulgar e índice; los dedos restantes quedan situados
Natación para bebés 23
Mantener el
estrecho contacto
con la madre
eliminará las
posibles reservas
del niño
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sobre la espalda de su bebé. De esta forma evitará que el bebé pueda
resbalar, aunque patalee y disfrute de su libertad de movimientos. Pro-
cure no sujetarlo demasiado fuerte y no apretar demasiado su pequeño
brazo por miedo o por inseguridad, pues podría provocar una dismi-
nución del flujo sanguíneo que haría que el brazo del niño adoptara un
color azulado. Forme una horquilla con los dedos pulgar e índice en la
que quede colocado el brazo del niño.
Técnica de sujeción: presa en Y
Si su bebé todavía no puede enderezar la cabeza, debe utilizar otra
presa. Gire las manos de forma que sus muñecas evitenque la cabeza
del niño se pueda hundir (la cara interna de ambas muñecas se miran,
las manos forman ahora la horquilla de la Y y abarcan suavemente las
sienes del bebé). Sumérjase ahora en el agua hasta que su mirada se en-
cuentre a la altura de la mirada del niño.
24 Nadar con bebés y niños pequeños
La presa de las axilas es segura tanto para el bebé como para los padres
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Canción o juego de presentación
Para conocerse mutuamente, los padres pueden cantar
una canción de presentación para los niños, por ejemplo: 
Hola, hola, ¡Qué bien que hayas venido!
Hola, hola ¡Qué bien que estés aquí!
Nos saludamos con las manos y con los pies.
Hola, hola, ¡Qué bien que hayas venido!
Hola, hola ¡Qué bien que estés aquí!
(al cantar se moverá las piernas del niño en el agua)
En lugar de cantar también se puede hacer un juego de presenta-
ción: el monitor tira una pelota de playa a uno de los padres, la madre
o el padre correspondiente presenta a su hijo: «Éste es Max» o «Aquí te-
nemos a Laura». Esta persona devuelve la pelota al monitor, que la lan-
za a la siguiente persona, hasta que ya se hayan presentado todos. Aho-
ra los padres se activan y son ellos mismos los que saludarán a los
niños: «Hola, Laura», «Hola, Max».
Técnica de las olas
Después de esta canción o juego de presentación la mayoría de los
bebés ya habrán perdido la vergüenza. Ahora puede enviar cariñosa-
mente una ola de agua a la cara de su bebé. Los padres miedosos y al-
gunos monitores sustituyen de esta manera la inmersión; en cualquier
caso es un buen ejercicio previo. Esta técnica de la ola ejercita inme-
diatamente el reflejo natatorio que pretendemos entrenar desde el
principio.
Movimiento de las piernas e impulso
con la parte inferior del cuerpo
Al principio, muchos niños se muestran totalmente pasivos en el
agua. Muchos permanecen pegados a sus padres. El bebé todavía no ha
descubierto la posibilidad de moverse libremente en el espacio. Prime-
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ro debemos motivar al niño para que mueva las piernas. Lo vamos a
conseguir sujetando al bebé por las axilas y balanceando la parte infe-
rior de su cuerpo en el agua. Ahora el niño se dará cuenta de que debe
mover las piernas y empezará a patalear. Se aprende más rápidamente
el movimiento de las piernas que el de los brazos. El impulso con la
parte inferior del cuerpo se debe realizar de forma resuelta; en los ni-
ños que sean muy pasivos será necesario repetir el movimiento (con
música suele ser más fácil). Debe procurar no sujetar al bebé demasia-
do fuerte; a muchos bebés se les pone el brazo rápidamente azulado.
Sus pulgares han de señalar hacia el pecho del bebé.
También tenemos la posibilidad de balancear a los niños vertical-
mente (ver foto inferior) y de colocarlos en posición de natación ho-
rizontal (de barriga), posición en la que las piernas continuarán mo-
viéndose. Al principio, muchos padres prefieren sujetar a los bebés
con ambas manos. Podemos variar, primero practicamos el balan-
ceo con el bebé boca abajo (miramos al bebé a la cara) y después con
el bebé boca arriba. Realice los ejercicios al tiempo que se mueve por
la piscina moviendo el cuerpo del bebé imitando el movimiento de
una serpiente.
26 Nadar con bebés y niños pequeños
Gracias al impulso
ejercido en la parte
inferior del cuerpo
del bebé estimulamos
el movimiento de
sus piernas
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Técnica de sujeción segura en posición boca abajo
En esta posición estiraremos al bebé de forma que su caja torácica
descanse sobre nuestro antebrazo derecho, mientras nuestra mano de-
recha abarca el brazo izquierdo del niño. Con nuestra mano izquierda
libre podemos ejercer palanca empujando los glúteos del bebé hacia
abajo, especialmente si la cara del bebé se hunde en el agua. La espal-
da del bebé debe estar cubierta por el agua de forma que ésta vaya
pasando por encima de él. De vez en cuando variaremos el brazo de su-
jeción. Sujetando a los bebés de esta manera les permitimos plena li-
bertad de movimientos de brazos y piernas. La mayoría de los bebés
realiza correctamente el movimiento de las piernas, por lo que a conti-
nuación nos dedicaremos al movimiento de los brazos.
Natación para bebés 27
En la posición boca abajo el bebé puede practicar el movimiento de las piernas
Practicar el movimiento de los brazos en posición boca abajo
Cogeremos un juguete y lo colocaremos a la vista del niño. Para co-
ger el juguete el niño extenderá el brazo efectuando un movimien-
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to que imita el movimiento de natación de crol. El niño comprende así
que debe mover brazos y piernas para alcanzar más rápidamente su ob-
jetivo. Ésta es la razón que explica que los niños realicen rápidamente
movimientos rítmicos con los brazos y las piernas. Cuando el niño ha-
ya alcanzado el juguete lo volveremos a situar un poco más lejos para
que el niño se vuelva a esforzar (ver foto inferior)
Nadar de espaldas
Muchos niños prefieren nadar a braza, por ello es muy importante
no perder nunca el contacto visual al principio cuando practique la na-
tación de espaldas. Para llevar a cabo este ejercicio colocaremos pri-
mero nuestra mano con los dedos separados debajo de la cabeza del ni-
ño sujetándola, sin presionar. El cuerpo flota por sí solo y la cabeza
debe estar en gran parte sumergida; es suficiente con que la nariz, la
boca y los ojos queden fuera del agua. Intente sujetar al bebé relajada-
mente; si usted está en tensión, el niño sentirá su inseguridad. Aten-
ción: muchos padres sujetan a su hijo por la columna vertebral cervi-
28 Nadar con bebés y niños pequeños
El mejor estímulo para conseguir nadar a crol: querer alcanzar un objeto
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cal, lo cual provoca cierta irritación. Al cabo de un momento, la mayo-
ría de los niños empiezan a mover las piernas, pero sólo algunos mue-
ven también los brazos.
Si siente que el niño está a gusto en esta posición, puede variar la
posición de sujeción. Colocaremos ambas manos en la región occipital
del niño (también podemos abarcar sus hombros) y nos moveremos
por la piscina balanceando al niño de forma que avance siempre hacia
atrás.
Algunos niños dominan la posición «del muerto» a los seis meses.
Son capaces de sostenerse solos y relajadamente mediante técnicas de
respiración. Todos los niños deberían practicar la fase previa a la posi-
ción del «muerto». Eliminaremos progresivamente la sujeción del oc-
cipital hasta que el niño esté sostenido con un solo dedo. Pero aten-
ción: muchos niños un poco mayores patalean y se mueven mucho en
esta posición, levantan mucho las piernas de forma que la sujeción de
la presa con una sola mano no es suficiente para sujetar al niño y que és-
te no se sumerja.
Natación para bebés 29
Sujete al bebé relajadamente mientras le va echando agua sobre la barriga
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Inmersión 
No hay tema más polémico en la natación infantil que el de la in-
mersión. Defensores y detractores intentan convencernos de su opi-
nión con múltiples informes y artículos más o menos fundamentados
científicamente. Los libros, las revistas y publicaciones para padres y
bebés presentan la inmersión como algo totalmente peligroso o como
algo totalmente imprescindible para la supervivencia, según la posi-
ción del redactor en cuestión (ver pág. 36).
Para poder acompañar a padres y bebé de forma competente durante
la inmersión, es necesario que dispongamos de un monitor correcta-
mente formado. El monitor experimentado reconocerá las señales que
emite un niño cuando no se quiere sumergir. Es muy importante reco-
nocerlas para conseguir que el niño continúe divirtiéndose en el agua.
Para los niños a quienesles gusta mucho bucear debemos tener en cuen-
ta que es importante estimularlos, pero no sobreestimularlos. El método
de inmersión de Barbara Ahr que presentamos prioriza el interés especí-
fico de cada niño antes que otros aspectos. Es una técnica de inmersión
suave basada en el principio de la libertad y la individualización de cada
bebé. Es importante realizar inmersiones de forma dosificada, pues sólo
así evitaremos sobrecargar al niño.
Ejercicios previos a la inmersión
En el inicio de los cursos de natación
para bebés se prepara ya a los niños para
la inmersión mediante la realización de
ejercicios previos. Dichos ejercicios con-
sisten por ejemplo en mojar al niño con
una regadera, en realizar juegos de salpi-
carse con agua o en ducharles. Las repeti-
ciones sirven para automatizar las se-
cuencias de movimiento y proporcionan
seguridad al niño. La observación detalla-
da del niño por los padres y el monitor
30 Nadar con bebés y niños pequeños
¿Cómo acepta el niño el agua por
encima de la cabeza y en la cara?
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proporciona indicaciones claras sobre si el niño tolera el agua en la ca-
ra y si lo hace con qué intensidad.
Nunca debemos forzar a un niño a sumergirse; es decir, en lo que a
la inmersión se refiere, los bebés nuca deberían quejarse o llorar. Si tras
realizar una inmersión el niño llorara, intente tranquilizarlo siempre
que sea posible permaneciendo dentro del agua. Sólo si no consigue
tranquilizar a su hijo debe abandonar la piscina con el niño (compáre-
se con la pág. 34).
Debe saber que los niños abren los ojos debajo del agua; por esto es
muy importante, especialmente al realizar la primera inmersión, que el
padre o la madre se sumerjan con él, puesto que, si no, el niño verá sólo
«barrigas» desconocidas. Empiece a practicar con la técnica de las olas o
intente sumergirse con su bebé sólo hasta la nariz o hasta los ojos.
Primera inmersión juntos 
Manteniendo el contacto visual con su hijo flexione ahora las rodi-
llas. Con algunos bebés puede incluso dar pequeños saltos. Al saltar
provocará olas que le darán en la cara. Al cabo de unos minutos su-
mérjase suavemente hasta que ambas cabezas queden debajo del agua
y permanezca así durante unos 2-4 segundos. El ejercicio es eficaz si
los padres continúan saltando después de esta primera inmersión, es
decir, si no se interrumpe la secuencia de movimiento. Es normal que
tras realizar esta primera inmersión el bebé se muestre sorprendido o
confundido. Si uno de los padres realiza con él la inmersión y se mues-
tra seguro y tranquilo, el bebé tampoco suele mostrar miedo. Elogie a
su bebé por lo que acaba de conseguir.
Se puede llevar a cabo la inmersión de modo todavía más lúdico
combinándola con una pequeña canción por todos conocida, como:
El patio de mi casa
es particular,
cuando llueve se moja 
como los demás.
Agáchate,
y vuélvete a agachar,
que las agachaditas 
no saben bailar.
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La voz «agáchate» representará la orden de sumergirse. Debe pro-
curar mostrar al bebé siempre la misma señal antes de efectuar la in-
mersión. En este caso también es muy importante la repetición para
que el niño se adapte a la nueva situación y adquiera seguridad. La pri-
mera vez repetiremos la inmersión como máximo tres veces.
Inmersión para pequeños profesionales
Si el bebé se muestra curioso o satisfecho, el monitor puede llevar a
cabo inmersiones progresivas nadando hacia los padres. Después de
dar la señal habitual, el monitor sumerge al niño y lo dirige hacia sus
padres. Los padres toman al bebé directamente de las manos del moni-
tor estando todavía debajo del agua y lo sacan lenta y tranquilamente
del agua. Evidentemente, al inicio de este ejercicio de inmersión la dis-
tancia entre el monitor y los padres será todavía muy corta, de forma
que el niño se encuentre sólo un momentito debajo del agua. Pero, si
vemos que el niño disfruta con la inmersión, podemos aumentar tran-
quilamente la distancia. Para dar al niño la oportunidad de moverse de
forma autónoma por debajo del agua, el monitor puede dejar que el ni-
32 Nadar con bebés y niños pequeños
Primera inmersión juntos
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ño nade solo hacia sus padres. No se debe realizar más de tres ejerci-
cios de este tipo durante una sesión de una hora de natación, aunque
veamos que el niño disfruta con ello, pues podríamos provocar un can-
sancio excesivo en el niño.
Variantes de inmersión para los pequeños profesionales:
• Sumergirse juntos
• Uno de los padres avanza nadando hacia su bebé por debajo del
agua
• Uno de los padres nada para volver con el bebé en la espalda 
No debe sumergir nunca a su hijo si ve que éste no se divierte. No
le fuerce nunca a hacer cosas que no le gusten o que le den miedo.
Los métodos de inmersión en los que no se considera los intereses
Natación para bebés 33
Trayectos de inmersión con recepción 
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34 Nadar con bebés y niños pequeños
Positivas, apreciables durante o después de la inmersión:
• Musculatura relajada
• Reflejo natatorio visible 
• Expresión de satisfacción en la cara; el niño sonríe
• El niño mira a su alrededor con curiosidad
Negativas, apreciables durante o después de la inmersión:
• El niño contrae todo el cuerpo, está rígido
• No presenta reflejo natatorio o prácticamente ha desaparecido
• Movimientos de pánico, llanto
• Mirada fija, expresión de miedo en la cara
• Tos, atragantamiento
Positivas, apreciables antes, durante o después de la inmersión:
• Chillidos de alegría
• Risa o sonrisa
• El niño extiende los brazos hacia los padres
• El niño patalea al recibir la señal
• El niño se sumerge por iniciativa propia
• Se ríe estando debajo del agua
• Realiza movimientos seguros bajo el agua
Negativas, apreciables antes, durante o después de la inmersión:
• Lloriqueos
• Se gira contra la dirección de la inmersión
• Traga agua, tose
• Se tensa al reconocer la señal de sumergirse
• Llora, mueve la cabeza
• Se agarra a la persona que quiere sumergirlo
• Realiza movimientos de huida en el agua
Señales que nos muestra un bebé recién nacido:
Señales que muestra un bebé:
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del niño y en los que la inmersión sea forzada son totalmente desa-
consejables. Esto puede provocar crisis de angustia al niño, que le
pueden acompañar hasta la edad adulta.
Utilidad de la inmersión con bebés
No debemos valorar a un bebé por el hecho de que sea capaz o no
de sumergirse. Los niños a los que no les gusta bucear también son
bienvenidos en nuestros cursos, también serán estimulados y sacarán
en la misma medida provecho de los efectos positivos que se despren-
den de la natación con bebés. Pero es cierto que la mayoría de los be-
bés disfrutan sumergiéndose y están fascinados por el mundo subma-
rino. Hemos observado muchas veces que, especialmente los bebés
muy pequeños, adoptan la posición fetal durante la inmersión y miran
a su alrededor con completa tranquilidad. No se ha probado científica-
mente si realmente los niños recuerdan en este momento el seno ma-
terno o es simplemente una hipótesis.
Los niños que están acostumbrados a sumergirse aprenden antes a
nadar. No necesitan ejercicios de habituación para meter la cabeza ba-
jo el agua. Se mueven en el agua de forma más segura y más coordina-
da, se asustan menos y reaccionan más tranquilamente si por algún
Natación para bebés 35
Variante de inmersión:
natación con mochila
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motivo se sumergen accidentalmente o se caen al agua. En estos bebés
tampoco se observa el clásico «terror a lavarse el pelo» que presentan
otros bebés.
Inmersión con bebés: ¿puede ser perjudicial para lasalud?
Sobre la inmersión con bebés y sus efectos existen tantas opiniones
como cursos. Los detractores de la inmersión argumentan la aparición
de fenómenos como la lesión del oído, peligro de ahogarse, violencia
con el niño, etc. Pero vamos a considerar esta afirmación con algo más
de profundidad:
Lesiones de oído: en el método que proponemos en este libro los ni-
ños sólo se sumergen hasta el nivel inmediatamente inferior a la super-
ficie del agua, y esto lo hacemos justamente para controlar el equilibrio
de las presiones. De este modo queda excluida cualquier posibilidad de
dañar los oídos. Para tener problemas serios con el oído, su bebé se de-
bería sumergir hasta llegar al fondo de la piscina. Debe tener cuidado,
pues, si el curso en el que participa no da importancia a la profundidad
de buceo.
Violencia para el niño: las señales que hemos descrito antes le
mostrarán claramente si a su hijo le gusta o no le gusta sumergirse.
Si dichas señales no le sirven de orientación, actúe sencillamente
obedeciendo a su sensibilidad. ¡Usted es quien mejor conoce a su
hijo!
Peligro de ahogarse: para que entre agua en los pulmones de su be-
bé debe usted dejarlo debajo del agua hasta que el niño intente respi-
rar. En una inmersión de unos pocos segundos de duración esto es
francamente imposible.
Tragar agua: cualquier bebé intenta por lo menos una vez probar el
agua de la piscina, pero está claro que lo intentará igualmente aunque
no practique la inmersión, sencillamente por curiosidad. Éste es un fe-
nómeno que observaremos en muchos niños sin necesidad de esperar
que intenten bucear. Los productos químicos utilizados para el cuida-
do y mantenimiento del agua solamente podrían perjudicar a su hijo si
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 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 36
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los ingiriera en grandes cantidades, y en este caso debemos apelar a la
responsabilidad de padres y monitores.
¿Qué es el reflejo natatorio o de glotis?
Todos los niños están dotados desde el nacimiento del reflejo nata-
torio. Desde el momento en que la cara del niño entra en contacto con
un líquido, aquél cierra sus vías respiratorias de forma refleja, lo que
evita la posible entrada de líquido en las vías aéreas. El reflejo natato-
rio no sólo se activa dentro del agua, sino también por ejemplo cuan-
do el bebé recibe un chorro de leche materna en la cara. No todos los
bebés lo tienen igualmente desarrollado ni durante el mismo intervalo
de tiempo. Muchos de ellos lo pierden durante los primeros meses de
vida, mientras que otros lo mantienen hasta casi el primer año de vida.
El reflejo natatorio puede ser muy útil para la inmersión con bebés,
pero en nuestro método trabajamos explícitamente con la habituación
de los bebés porque sabemos que no todos los bebés lo tienen igual-
mente desarrollado ni tampoco sabemos durante cuánto tiempo.
¿Qué es el reflejo de inmersión?
El reflejo de inmersión se confunde frecuentemente con el reflejo
natatorio. De hecho es incorrecto utilizar la palabra reflejo, pues cual-
quier persona deja de respirar cuando está debajo del agua. Podemos
decir así que, de hecho, no existe un reflejo de inmersión como tal.
Deslizarse por encima del agua
Para realizar este ejercicio estaría bien que estuvieran presentes pa-
dre y madre o bien otra persona que el niño conozca bien. Nos propo-
nemos ahora deslizarnos por encima del agua: sujete a su hijo por de-
trás colocándole las manos a la altura de la cintura. Para los niños de
menos de seis meses probablemente será suficiente sujetarlos con una
sola mano en el bajo vientre, colocando la otra mano, para ayudar, en
el pecho.
El compañero (que denominaremos aquí meta), que se habrá colo-
cado a una distancia aproximada de 1 m, llama al bebé por su nombre
y busca mantener el contacto visual con él. Cuando el bebé extiende
Natación para bebés 37
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los brazos hacia el padre/madre que lo llama (meta), recibe un peque-
ño empuje por parte del padre/madre que lo está sujetando (que deno-
minaremos salida), de forma que el bebé se deslice por la superficie del
agua hasta llegar a los brazos del padre/madre que lo llama (meta). El
bebé se debe deslizar como si lo hiciera sobre una vía.
Ahora hay que invertir los papeles; la meta se transforma en salida y
viceversa. Al impulsar al bebé hacia su pareja meta, el bebé entrará de
nuevo en contacto con la técnica de las olas, puesto que, al deslizarse,
provocará una ola.
Cuando su hijo haya llegado a la meta, su compañero girará al be-
bé y lo enviará de nuevo al punto de salida, y así continuaremos. Este
ejercicio es divertido para toda la familia. Si a su hijo le gustan los jue-
gos moviditos, también pueden jugar a lanzarlo suavemente del uno al
otro.
38 Nadar con bebés y niños pequeños
El bebé se deslizará sin miedo entre dos personas conocidas
Deslizarse con inmersión
Aumente ahora la distancia entre usted y su compañero/a. Antes de
alcanzar la meta, su hijo efectúa una pequeña inmersión. ¡No tenga
 Nadar con bebés 001-071• 6/2/06 08:50 Página 38
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miedo! Verá muchas veces que los pequeñines se divierten mucho su-
mergiéndose, pero, si los saca súbitamente del agua o los coge brusca-
mente, se espantan. Es muy importante sujetar a los bebés en el agua
cuidadosa y lentamente, nunca de forma brusca y precipitada. Como
monitora ayudo a los padres por turnos.
La distancia en este ejercicio puede llegar a ser de 2 metros. Lo me-
jor para el bebé es que el compañero meta lo reciba debajo del agua bu-
ceando en sentido contrario. Otra alternativa es que el compañero
salida lo acompañe (también puede hacerlo sumergido) mientras lo di-
rige hacia la meta.
Cuando el niño alcance la meta debe elogiarlo y animarlo, lo puede
besar y abrazar por lo que ha hecho, que para él representa una gran
empresa.
Deslizarse por debajo del agua
Entre los brazos extendidos de ambos compañeros ha de haber una
distancia de 2-3 m como mínimo. En este caso empujaremos al bebé
Natación para bebés 39
El bebé bucea de un
padre al otro con los
ojos abiertos
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como lo hacíamos en el ejercicio «deslizamiento por encima del agua»,
pero ahora será por debajo del agua. Este deslizamiento puede ser más
divertido para todos si llevamos al niño como un paquete. El «remi-
tente» avisa al «destinatario» con la frase «¡te envío un paquete!».
Si tanto usted como sobre todo su bebé han disfrutado con estos
ejercicios de deslizamiento por encima y por debajo del agua, sólo les
puedo aconsejar que vayan a nadar a menudo y que intenten añadir al-
go más a lo ya aprendido. Algunos padres y niños entusiastas de la in-
mersión aumentan al poco tiempo la distancia del ejercicio (compáre-
se págs. 32/33 y la foto de la pág. 33)
Pero nunca hay que exagerar con la inmersión. Al realizar inmer-
siones, los niños necesitan una fase de reposo del doble de duración
respecto a la fase de inmersión. Observe siempre los movimientos de
su hijo antes de cada inmersión:
• ¿Todavía se mueve activamente cuando está con el compañero
salida?
• ¿Todavía sonríe al compañero meta?
• ¿Estira los brazos en su dirección?
Si el niño se agarra a uno de los padres o respira de forma total-
mente pasiva, si tiene la cara muy enrojecida o si llora, deberemos
dejar de hacer inmersiones. ¡Tenga cuidado de no sobrecargar a su
hijo!
Primera sesión de natación con
material para los más pequeños 
¿De qué material disponemos?
Actualmente el mercado nos ofrece diversos materiales para facili-
tar el aprendizaje de la natación, material que tendrá a su disposición
en muchas piscinas:
• Flotadores: anillos hinchables (para la natación con bebés no
son adecuados los modelos con agujeros en el interior para las
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piernas, puestoque dichos modelos limitan notablemente la li-
bertad de movimientos del bebé).
• Manguitos: manguitos hinchables que se colocan en los brazos.
Disponibles en diferentes tallas.
• Halteras de flotación: barra de sujeción equipada con un hexá-
gono de flotación plano a cada lado.
• Tabla de flotación: tabla de plástico o de porexpan que se puede
agarrar con las manos o para subir encima.
• Churros o cilindros: churros de plástico flexibles.
• Swimis: flotador grueso en forma de barco o de huevo que esta-
biliza el tronco del bebé sin limitar su libertad de movimiento y,
lo más importante, deja los brazos libres.
Para los bebés se debe escoger el material de las tallas más peque-
ñas; la experiencia nos ha demostrado que para los bebés son mejor los
swimis, mientras que los niños mayores se sienten mejor con los man-
guitos.
Natación para bebés 41
Con el swimi el niño conocerá el sentido del equilibrio
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Primeros ejercicios con material auxiliar
Con el flotador, con los manguitos o con el swimi enseñaremos a
los bebés a mantener el equilibrio. Para poner el material al bebé sería
conveniente que alguien ayudara a los padres que se encuentran en la
piscina.
Gracias a la fuerza de empuje, el bebé se da cuenta de que se puede
mover libremente y sin ayuda de nadie (más información en pág. 83).
Pero también se da cuenta de que se debe esforzar por levantar la ca-
beza, puesto que, si no, su cara queda sumergida en el agua. De este
modo el bebé entrenará la musculatura de su espalda. Al principio ayu-
daremos al bebé a sostenerse y nos moveremos caminando hacia atrás
colocados delante del bebé. Es importante que el bebé aprenda a sentir
la sensación de equilibrio por él mismo.
Encontrará más información sobre la fuerza de empuje en la página
83, pero ahora ya puede llevar a cabo los ejercicios y juegos que les pre-
sentamos en dicho apartado.
Para que la actividad de los niños no se limite a la natación con el
material auxiliar, colocaremos un juguete dentro de su campo visual
para que intente alcanzarlo.
Hemos experimentado que a todos los niños les gusta mucho prac-
ticar juegos con mimos, juegos que sirven para estimular el movi-
miento mientras el bebé lleva puesto el material flotante:
1. Movimiento de las piernas: agarramos los pies del bebé, lo gira-
mos de forma que quede estirado de espaldas sobre el agua man-
teniendo siempre el contacto con su mirada. Primero diremos:
«¡Ven aquí, besito!» Flexionamos las piernas, en forma de rana
o bien en el eje de la pierna. Estiramos de nuevo las piernas y re-
petimos de nuevo la misma frase con el mismo movimiento (es
decir, se flexiona las piernas al tiempo que decimos «¡Ven aquí,
besito!» Y damos un impulso para que el bebé extienda las pier-
nas). Al cabo de unos minutos podemos soltar los pies del bebé
para que él haga el movimiento de extensión de las piernas solo.
2. Movimiento de los brazos: coja ahora las manos de su bebé, ex-
tienda los brazos en alto y diga también: «¡Ven aquí, besito!», al
tiempo que tira del bebé hacia usted. Evidentemente debe re-
compensar al niño con un beso. Y repita el ejercicio.
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3. Otras variantes: También puede colocar los pies del bebé sobre
su vientre o su pecho, flexionar las piernas del bebé mientras lo
sujeta por las manos y dejar que su bebé haga movimientos de
impulso.
4. Pruebe diferentes combinaciones: si el ejercicio de «impulsarse
uno mismo hacia atrás» le ha salido bien, puede practicar la si-
guiente combinación: deje que se deslice hacia atrás (ver punto
1), vuelva a traccionarlo hacia delante (ver punto 2) acercándo-
lo a usted y repita: «¡Ven aquí, besito!»).
Con los manguitos puestos los bebés pueden nadar libremente a par-
tir de los 6 meses aproximadamente, algunos incluso a partir de los 3
meses. Importante: colocar a los niños en posición boca arriba –de esta
manera muchos niños pueden «nadar libremente» de forma sorpren-
dentemente rápida–. Uno de los errores que suelen cometer los padres es
el de colocar al bebé boca abajo o en posición vertical en el agua.
Primeros ejercicios con el «churro»
No hace mucho que disponemos aquí de los churros de natación
(provenientes evidentemente de EEUU). Contrariamente a las halte-
ras de flotación y a las tablas, son muy blandos y ligeros, y además son
baratos.
Primero los padres pueden doblar el churro a modo de anillo en el
que sujetaremos al niño de forma segura. Abriremos el anillo progresi-
vamente hasta que éste quede colocado prácticamente plano sobre el
agua. El pecho del niño permanece en todo momento en contacto con
el churro. De esta manera podemos dejar nadar libremente a bebés a
partir de los 3 meses de edad. Para algunos bebés el ejercicio es más fá-
cil si utilizamos dos churros, uno debajo de cada brazo. Otra cosa que
les gusta es que otro bebé comparta el mismo churro con él, o colocar-
los de manera que queden situados uno detrás del otro o de forma que
puedan verse. Si los dos patalean fuerte con las piernas, los podemos
colocar uno detrás de otro como si fueran motoristas entre dos chu-
rros. Juntos avanzarán muy rápidamente. Si su bebé se comporta de
forma más bien pasiva, podemos mover nosotros el churro y jugar por
ejemplo a la locomotora (imitando también el ruido).
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Nadar con las halteras de flotación o con la tabla de natación
Déle a su bebé una barra a la que se pueda agarrar. También puede
utilizar una pica de gimnasia sujetándola lateralmente con otro parti-
cipante. Lo importante es que los bebés puedan agarrarse a ella.
Podemos colocar a los bebés de hasta 6 meses con el pecho sobre la
barra. Con las halteras de flotación ellos podrán propulsarse activa-
mente; con la pica de gimnasia seremos más bien nosotros los que de-
beremos moverlos por el agua. ¡Atención! Casi todos los niños tienen
tendencia a enrollarse con las piernas debajo de la barra involuntaria-
mente. Además también ocurre a veces que sueltan súbitamente el ma-
terial. Lo que no debemos hacer en estos casos es levantarlos y alejar-
los de la barra o del material, sino que debemos levantarlos y volverlos
a colocar de nuevo, aunque sea durante un momento, en la barra. De
este modo aprenderán que la barra les ayuda a no hundirse.
Algunos niños necesitan mucha ayuda cuando los colocamos enci-
ma de la tabla; a otros les gusta sostenerse por sí mismos.
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Con el churro podemos dejar nadar a los bebés libremente muy pronto
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Coloque al bebé con el pecho sobre la tabla, puede que se agarre
con fuerza por sí mismo. Pero, para que haga el movimiento de pies de
crol con la tabla, todavía falta un par de años. Muchos padres se resig-
nan demasiado rápido si los niños no se sujetan solos al material ofre-
cido. ¡Tenga paciencia y dedique un poco más de tiempo a practicar es-
te ejercicio! 
La mayoría de los bebés muestra preferencia por un material deter-
minado; deje, pues, que los pruebe todos y observe atentamente y con
paciencia qué es lo que más le gusta. Algunos bebés rechazan todo ti-
po de materiales, en cuyo caso debe hacer nuevos intentos, siempre de
forma lúdica.
Movimiento libre con material auxiliar
Utilice de nuevo el material auxiliar. Ahora los niños ya están fami-
liarizados con el entorno, por lo que intentaremos que practiquen este
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Trayectos de inmersión con recepción 
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ejercicio solos. Les ayudaremos a colocarse el flotador, los manguitos o
el swimi y, cuando se hayan habituado un momentito, los dejaremos
flotar libremente. Evidentemente mantendremos con ellos el contacto
visual y permaneceremos en su proximidad. Hablea su bebé o siga sus
movimientos cuando se gire. En función de la edad que tengan, a al-
gunos bebés les divierte muchísimo llegar remando hasta sus padres. A
este juego lo denominamos el «juego de acercamiento». También se
puede colocar detrás de su bebé y llamarlo sin gritar pero con claridad
por su nombre. El niño cambiará automáticamente la dirección en la
que nada.
También podemos llevar a los bebés al otro lado de la piscina y lla-
marlos para que se acerquen al sitio en el que nos encontramos. No to-
dos los bebés están a gusto con una distancia tan importante; si ve que
su bebé tiene miedo, acérquese a él.
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El salto desde la posición sentado permite al niño entrar libremente en el agua
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Entrar a la piscina desde la posición sentado en el borde
El bebé aprenderá a entrar solo en la piscina y al mismo tiempo es-
to representará un paso importante para el «autosalvamento». Este
ejercicio representa un gran esfuerzo para su bebé. Elogie notablemen-
te el esfuerzo hecho felicitándolo. Ahora podrá descansar sobre la col-
choneta airex; a continuación, el niño se mueve libremente en el agua
con los manguitos puestos.
Siente a su bebé en el borde de la piscina, usted se queda de pie den-
tro de la piscina. Evidentemente debemos sostener a los bebés que to-
davía no son capaces de sostenerse solos. Cuando el niño tenga menos
de 4 meses y hasta los 6 meses realizaremos este ejercicio desde la col-
choneta airex. Juegue con su hijo mojándole las piernas y enseñándo-
le juegos e intente atraerlo hacia el agua durante el rato que haga falta
hasta que él mismo extienda los brazos hacia usted.
1. Sujete primero al bebé por los antebrazos y déjelo saltar al agua.
Normalmente los bebés encuentran esto muy divertido. Según la
distancia existente entre el borde de la piscina y el nivel del agua los
niños pueden dar un pequeño planchazo en el agua con la barriga.
2. Deje que el bebé salte solo y que caiga en el agua sin sumergirse.
Normalmente este juego le gusta mucho y quiere repetirlo una y
otra vez.
3. Aumente ahora la distancia entre usted y el borde de la piscina
donde está sentado el niño y atráigalo de nuevo en dirección al
agua. Empezaremos con una distancia corta de 1 m aprox. hasta
el borde. Después de saltar el bebé se sumerge muy brevemente
y la madre lo levanta con suavidad.
4. Podemos ir variando la distancia aumentándola según el com-
portamiento del niño.
El ejercicio de saltar representa un paso importante para alcanzar el
«autosalvamento». Ha de procurar que, al saltar por primera vez, el ni-
ño no caiga de cara al agua; es mejor que se sumerja brevemente al sal-
tar cuando ya lo haya practicado unas cuantas veces, y usted lo levan-
tará felicitándolo.
Si ya ha practicado los primeros pasos de la entrada en la piscina,
podemos transformar este ejercicio en algo más interesante combinán-
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dolo también con la inmersión. Todos los niños están sentados en el
borde de la piscina y los padres los sujetan por las manos. Usted em-
puja con un pie contra la pared de la piscina para darse más impulso;
uno de los padres participantes o el monitor de natación dan la orden:
¡preparados, listos, ya! Y los niños saltan al agua y se sumergen. Los
padres conducen a los niños caminando hacia atrás hasta el otro lado
de la piscina, los vuelven de espaldas y regresan al punto de partida.
Todavía les gustará más si los animan durante todo el ejercicio.
Relajación sobre la colchoneta airex
Tras una corta fase de habituación colocamos a los niños sobre una
colchoneta airex de las que se usan también para hacer gimnasia. Las
piscinas grandes suelen tener colchonetas todavía más gruesas. Sobre
la colchoneta airex siempre habrá un poco de agua y colocaremos a los
bebés boca abajo o boca arriba. No olvide ir mojando al niño con agua
para que no se enfríe mucho.
Juegos a cuatro
Deberíamos jugar con más frecuencia en grupos de cuatro, es de-
cir, dos madres y dos bebés, pues este tipo de juegos gustan mucho,
ya que permiten a padres y a niños conocerse un poco más. El niño
aprende jugando que el borde le proporciona una sujeción segura, se
suelta y se vuelve a agarrar. Con la presa de sujeción con una mano
en posición de natación y la «hamburguesa» aprenderemos dos téc-
nicas seguras.
Primero tiene lugar la toma de contacto entre los bebés. Los acerca-
mos uno al otro para que se puedan saludar cariñosamente; algunas to-
mas de contacto no son muy afortunadas o incluso son agresivas. Po-
demos juntar a dos bebés que se caigan bien.
• Con la nariz por delante: acercar a los bebés hasta que se toquen
con la nariz, girarlos y llevarlos de nuevo hacia atrás estando bo-
ca arriba.
• Jugar con la pelota: los dos niños deben pasarse una pelota muy
ligera o un globo.
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Relajación sobre una «isla flotante»
«Nos saludamos con las manos y con los pies»
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El borde de la piscina, un lugar seguro 
Coloque un juguete en el borde de la piscina o en la rejilla del rebo-
sadero. Primero observaremos si el bebé es capaz de sostenerse solo. Es-
to dependerá de la edad, pero también de las características (amplitud y
altura) del borde de la piscina. Si todavía no se puede agarrar bien, co-
lóquelo con la parte superior del tórax sobre el borde; los niños son ca-
paces muy pronto de sostenerse en el borde con las axilas. Si el niño es
capaz de sujetarse solo con las manos deje de aguantarlo progresiva-
mente hasta que se sostenga completamente solo. Ahora los bebés ex-
perimentarán nuevas posibilidades intentando:
a) Escalar la pared de la piscina trepando con las rodillas y con los
pies.
b) Levantar todo el cuerpo flexionando los brazos (como el peso
del cuerpo está muy reducido por el efecto de la fuerza de em-
puje del agua, les es muy difícil sujetarse y levantar el cuerpo al
mismo tiempo).
c) Estirar los brazos conscientemente; es decir, descienden los
hombros y la cara lentamente hacia el agua hasta que sólo que-
den los ojos y la nariz fuera del agua. ¡Atención. Muchos padres
cometen el error de intervenir en este momento! Los bebés quie-
ren probar hasta dónde pueden bajar sin hundirse completa-
mente. Si no se interviene para nada, se levantan de nuevo y re-
piten el ejercicio. Evidentemente, estaremos preparados para
ayudar al bebé si por algún motivo se soltara con ambas manos
y se hundiera en el agua; si esto ocurre, lo levantaremos suave-
mente y le colocaremos de nuevo las manos en el borde. Así
aprenderá el principio del autosalvamento. El borde es un lugar
seguro!
Bucear hasta el borde
Aconsejamos planificar la realización de este ejercicio por primera
vez al final de la sesión.
Uno de los padres se encuentra sentado en el borde, otra persona
sujeta al bebé a aproximadamente 1 m del borde de la piscina en posi-
ción de nadar. El padre/madre que se encuentra en el borde llama al ni-
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ño hacia él; cuando los dos se estén mi-
rando la persona que sujeta al bebé lo
soltará dándole un pequeño empujón
hacia delante. El niño nada por debajo
del agua hacia el borde. La persona que
se encuentra en la meta coge al niño y
le coloca las manos en el borde de la
piscina. Esto es muy importante, pues-
to que más tarde el niño se debe sujetar
solo. A continuación dejamos que el ni-
ño descanse un poco, lo levantamos y
le explicamos lo bien que lo ha hecho.
Soltarse del borde
y volverse a agarrar
Los niños se sujetan al borde con
ambas manos. Nosotros nos agarramos
sólo con una mano. Normalmente los
niños sueltan la segunda por sí solos.
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«El borde