Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Manual de Anestesia Cardiovascular Autor. Dr. José Ramírez Ramos Colaboradores: Dra. Cecilia Guadalupe Sandoval Larios, Dra. Karla Marcela Ibarra Beltrán, Dra. Lilia Ire Ríos Zubieta, Dra. Beatriz Carrasco González, Dr. Roberto Herrera Rodríguez. 2 PROLOGO: La intención de escribir este pequeño manual de Anestesia Cardiovascular tiene un carácter dicotomico, primero, cumplir un compromiso personal con los residentes de anestesiología de nuestra institución y segundo, compartir con ellos mismos y con cualquier otro grupo interesado en este extraordinario campo, un trabajo realizado con entusiasmo y pasión por un grupo de anestesiólogos cardiovasculares todos ellos egresados del Centro Medico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Con todos ellos, tuve la oportunidad de convivir y compartir el trabajo asistencial y academico durante muchos años, lo cual nos permitio al mismo tiempo forjar y consolidar una gran amistad que hasta la fecha perdura. La obra esta dividida en dos partes, la primera es en realidad, una compilación de material ya publicado en el Texto de Anestesiología Teorico-Práctica por el Dr. José Antonio Aldrete editado por El Manual Moderno en 2004, del cual fuimos colaboradores y la segunda es un material que nos solicitó el mismo Dr. Aldrete para una nueva edición de su libro pero que por cuestiones ajenas a su voluntad y a la nuestra ya no pudo ser publicado en su momento. El manual consta de 11 Capítulos dividos en dos partes que fueron escritos en dos diferentes tiempos, de ahí que los capítulos X, y XVI parecieran repetidos. Dada la fecha en que fueron escritos, pudiera pensarse que ya no son vigentes; Todo lo contrario, contiene temas básicos, por tal motivo considero que puede ser de gran utilidad, particularmente para quienes nos acompañan en el trabajo operativo diario deseosos de aprender como enfrentar al paciente cardiopata, independientemente si en un futuro pretenden realizar un adiestramiento específico en esta demandante pero al mismo tiempo exitante área. A todos ellos va dirigida esta obra. Mucho agradeceremos el tiempo que puedan dedicar a su lectura, sus sugerencias, recomendaciones o críticas, que permitan mejorar este manual. El presente documento NO tiene ningun fin de lucro y se compartira en el formato electrónico con todos los médicos residentes de anestesiología de nuestra Institución, o de cualquier otra, al mismo tiempo se pone a disposición para todos aquellos médicos interesados en el. Nada es completamente gratis. Al compartir este manual, tambien les comparto una sentencia expresada por el Dr. Ruy Pérez Tamayo distinguido e incansable investigador de nuestro país. El médico debe seguir siendo un estudiante toda su vida, no hacerlo, lo convierte no solo en un mal médico, sino tambien en inmoral. Aceptemos la sentencia o desafio y mantenengamos permanentemente el entusiasmo por la lectura y la investigación en beneficio propio y de nuestros pacientes. Finalmente compartamos el conocimiento. El Conocimiento que vale es el que se Comparte, no, el que se atesora. 3 Un proyecto futuro si el tiempo nos lo permite, incluira, anestesia en cardiopatias congénitas y anestesia en cirugía cardiaca con mínima invasión con la colaboración de anestesiólogos cardiovasculares de nuestro Benemérito Antiguo Hospital Civil de Guadalaja. Fe de erratas. La inconsistencia en el formato de las citas bibliográficas de los capítulos obedece a los diferentes tiempos en que fueron escritas las dos partes y a la dificultad para ordenarlas por el mismo motivo. Dr. José Ramírez Ramos 4 Dedicatoria. Este manual esta dedicado a dos grupos de anestesiólogos: Al grupo de anestesiólogos que tuvo el entusiasmo para realizar el adiestramiento en anestesia cardiovascular en esta institución y no encontro la tutela requerida para lograr su mejor capacitación de parte de quiene era responsable de los quirófanos de cirugía de corazón en ese momento. A todos los residentes de anestesiología de casa o que realizan una rotación temporal, procedentes de las diversas instituciones hospitalarias de nuestro país y que con sus inquietudes y entusiasmo nos obligan a mantenernos actualizados para intentar dar respuesta a sus necesidades de información. Confiamos en que pueda serles de utilidad y contribuya aunque sea en una minima parte para incremnetar y reactivar sus conocimientos. Dr. José Ramírez Ramos 5 Agradecimientos. Quiero dejar patente mi agradecimiento al Dr. Rigoberto Navarro Ibarra quien tal vez sin conocerme personalmente, durante su gestión de Director General de esta gran institución, apoyó la intensión de traerme para implementar el Adiestramiento en Anestesia Cardiovascular. Al Dr. Ruben Rodríguez Barajas, entrañable amigo de toda la vida y gestor principal para consolidar mi llegada a este hospital y que fungía como coordinador del servicio de Anestesiología al momento de mi arribo. Espero no defraudarlos en mi desempeño profesional y aspiro a fortalecer y mantener la amistad que hoy tenemos hasta que la vida nos lo permita. 15 de Mayo de Cualquier año Dr. José Ramírez Ramos 6 Autor y Colaboradores: Dr. José Ramírez Ramos. Anestesiólogo Cardiovascular, Exjefe del departamento de Anestesiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Implementación del Curso de Adiestramiento en Anestesia Cardiovascular del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente en el Instituto Mexicano del Seguro Social Anestesiólogo activo, del Benemérito Antiguo Hospital Civil de Guadalajara. Dra. Cecilia Guadalupe Sandoval Larios. Anestesiologa Cardiovascular, Jefe del Departamento de Anestesiología Hospital Ángeles León Guanajuato,Coordinadora del curso EVA México y miembro destacado de EVA Latinoamérica. Dra. Karla Marcela Ibarra Beltrán. Anestesióloga Cardiovascular, Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Dra. Lilia Irene Ríos Zubieta Anestesióloga Cardiovascular, Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Dra. Beatriz Carrasco González. Anestesióloga Cardiovascular, Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Dr. Roberto Herrera Rodríguez M en C., Anestesiólogo Cardiovascular, Hospitalde Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. Exjefe del departamento de Anestesiología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social. 7 ÍNDICE. Pagina I- PROLOGO ………………………………………………………………………………………………… 2 II- DEDICATORIA ………………………………………………………………………………………… 4 III- AGRADECIMIENTOS ……………………………………………………………………………… 5 IV- AUTOR Y COLABORADORES ………………………………………………………………….. 6 V- Índice …………………………………………………………………………………………………… 7 VI- VALORACION PREOPERATORIA DEL PACIENTE CARDIOPATA ……………........ 8 Dr. José Ramírez Ramos VII- MONITOREO HEMODINAMICO ……………………………………………………………….. 20 Dr. José Ramírez Ramos VIIII- CIRCULACION EXTRACORPOREA………………………………………………………… 29 Dra. Karla Marcela Ibarra Beltrán. IX- MANEJO ANESTESICO DEL PACIENTE CON CARDIOPATIA VALVULAR ……. 37 Dra. Lilia Irene Ríos Zubieta X- CARDIOPATIA ISQUEMICA Y ANESTESIA ………………………………… 59 Dra. Beatriz Carrasco González. XI-INOTROPICOS …………………………………………………………………………………………. 65 Dr. Roberto Herrera Rodríguez XII- INHIBIDORES DE LA AGREGACION PLAQUETARIA, BLOQUEADORES …… 71 DE GLUCOPROTEINA IIb/IIIa, HEPARINAS DE BAJO PESO MOLECULAR, ANTIFIBRINOLITICOS. IMPLICACIONES EN CARDIOCIRUGIA. Dra. Karla Marcela Ibarra Beltrán XIII- MANEJO DEL DOLOR EN CIRUGIA CARDIACA ………………………………………… 79 Dr. Roberto Herrera Rodríguez II. PARTE XIV- ANESTESIA EN EL PACIENTE CON STENT CORONARIO………… 102 Dr. José Ramírez Ramos. XV- IMPORTANCIA DE LA PRESION DEL PULSO ………………………….. 109 Dr. José Ramírez Ramos XVI- CIRUGIA DE REVASCULARIZACIONCORONARIA…………………………………… 119 Dra. Cecilia Guadalupe Sandoval Larios. XVII- REVASCULARIZACION CORONARIA SIN CIRCULACION EXTRACORPOREA (OPCAB) ……………………………………………………………………………………………………… 151 Dra. Cecilia Guadalupe Sandoval Larios. XVIII- FIGURAS …………………………………………………………………………………………… 180 8 VALORACION PREOPERATORIA DEL PACIENTE CARDIOPATA. Dr. José Ramírez Ramos A pesar de los múltiples estudios realizados con el propósito de establecer el riesgo de los pacientes cardiópatas que serán llevados a cirugía no cardiaca, poco se ha logrado en la unificación de los criterios necesarios que definan de una manera clara cual escala o índice de riesgo emplear en la evaluación, tanto del paciente cardiópata sometido a cirugía no cardiaca como del paciente cardiópata sometido a cirugía cardiaca. Lo anterior explica por qué existen tantas “Escalas de Riesgo” perioperatorio para evaluar al paciente cardiópata: Índice de Riesgo Cardiaco de Goldman1, Índice de Riesgo Cardiaco Modificado de Detsky2, Criterios de Eagle3, criterios de Vanzetto4, Clasificación de la ASA5, Clasificación de Parsonnet para cirugía cardiaca6, Factores de Riesgo de Lee7, Evaluación del Riesgo en Anestesia Cardiaca “CARE”8 y las Guías del Colegio Americano de Cardiología y de La Sociedad Americana de Cardiología9, para la predicción de resultados cardiacos postoperatorios, entre muchos otros más. Los pacientes con enfermedad cardiaca pueden presentarse para cirugía bajo estas tres diferentes condiciones: 1-Pacientes cardiópatas conocidos, estables bajo tratamiento médico y que requieren cirugía electiva o de urgencia, 2-Pacientes cardiópatas conocidos, inestables o no controlados a pesar del tratamiento médico que requieren cirugía electiva o de urgencia y 3-Pacientes cardiópatas no diagnosticados que requieren cirugía electiva o de urgencia. ¿CUAL ESCALA EMPLEAR EN LA EVALUACION PREOPERATORIA DE ESTOS PACIENTES? Uno de los primeros intentos por establecer un método de evaluación preoperatoria fue el propuesto por el Dr. Dripps5, adoptado por la Asociación Americana de Anestesiología mejor conocido como clasificación de la “ASA”. Este método describe el estado físico del paciente y no el riego de muerte cardiaca del mismo. Este método de evaluación fue diseñado para aplicarse a poblaciones abiertas de pacientes y no a grupos seleccionados con patologías específicas. Posteriormente aparece el Índice Multifactorial de Riesgo Cardiaco “IRC, propuesto por Goldman y Caldera10. Este Índice probablemente ha sido el más conocido y usado tanto por médicos Internistas como por Cardiólogos, consta de nueve variables a las cuales se les asignó un puntaje específico y de acuerdo con el numero de puntos obtenidos se formaron cuatro grupos llamados de riesgo para el desarrollo de eventos cardiacos adversos. (tablas 1 y 2). Tabla I INDICE MULTIFACTORIAL DE GOLDMAN. INDICE DE RIESGO CARDIACO (IRC) VARIABLE PUNTOS COMPLICACIONES GRAVES* MUERTES CARDIACAS* GALOPE S3 O INGURJITACION YUGULAR 11 5/35 7/35 IAM < DE 6 MESES 10 3/22 5/22 9 RITMO NO SINUSAL 7 11/112 10/112 CVP > DE 5 X´ 7 7/44 6/44 OPERACIONES INTRAPERIOTONEALES, TORACICAS O AORTICAS. 3 32/437 11/437 EDAD > DE 70 AÑOS 5 19/324 16/324 ESTENOSIS AORTICA SEVERA 3 1/23 3/23 CIRUGÍA DE URGENCIA 4 16/197 10/197 POBRE CONDICION GENERAL 3 25/362 13/362 CVP = CONTRACCIONES VENTRICULARES PREMATURAS. * EL DENOMINADOR INDICA EL NUMERO DE PACIENTES QUE POSEEN EL FACTOR DE RIESGO. * EL NUMERADOR INDICA EL NUMERO DE PACIENTES CON ESE FACTOR DE RIESGO QUE TUVIERON COMPLICACIONES. TABLA 2. INDICE MULTIFACTORIAL DE GOLDMAN. GRUPOS DE ACUERDO AL PUNTAJE. CLASE O GRUPO PUNTAJE RESULTADOS ADVERSOS* COMPLICACIONES CARDIACAS 1 0-5 5/537 1 II 6-12 21/316 7 III 13-25 18/130 14 IV > 25 14/18 78 TOTAL 58/1001 6 • EL DENOMINADOR INDICA EL NUMERO TOTAL DE PACIENTES EN LA CLASE DE RIESGO. • EL NUMERADOR INDICA EL NUMERO DE PACIENTES EN ESA CLASE QUE EXPERIMENTARON UN EVENTO CARDIACO ADVERSO Este método al igual que el de la “ASA” fue descrito para aplicarse a poblaciones abiertas, no a grupos seleccionados. Esto explica por que cuando ha sido comparado con otros métodos diseñados para grupos específicos o seleccionados como el de Parsonnet o Eagle 11,3, ha mostrado poca utilidad para predecir resultados adversos. Internistas y Cardiólogos aplican de manera regular este Índice a grupos específicos de cardiópatas en su valoración preoperatoria, lo cual es inadecuado. En 1983, Jeffrey y col., aplicaron el Índice de Goldman a 99 pacientes sometidos a cirugía de aneurisma de aorta abdominal encontrando en esa serie muchos más eventos adversos que los previstos de acuerdo con este Índice. El Índice modificado de Detsky publicado en 1986, introdujo grandes cambios en el tipo de variables privilegiando la angina y a la estenosis crítica como las de mayor puntaje, además 10 de suprimir las variables de tipo clínico importantes en el método de Goldman sin lograr en la práctica mejorar los resultados obtenidos con el Índice de Goldman. Este intento dejó muy en claro que el impacto y aceptación de cualquier método de evaluación esta en relación inversa con su grado de complejidad. Uno de los Índices de Riesgo Cardiaco preoperatorio más recientes en la búsqueda de mejorar la predicción de eventos cardiacos adversos es el Índice de Riesgo Cardiaco Revisado publicado en 1999, por el Dr. Lee y colaboradores7. En este estudio 4315 pacientes de 50 años o más sometidos a procedimientos quirúrgicos mayores no cardiacos, fueron evaluados para anticipar complicaciones cardiacas incluyendo Infarto del Miocardio, Edema Agudo Pulmonar, Fibrilación Ventricular, Bloqueo auriculoventricular completo o Paro Cardiaco; Seis predictores independientesfueron identificados: 1- Operación de Alto Riesgo 2- Historia de Cardiopatía Isquémica 3- Historia de Insuficiencia Cardiaca 4- Historia de Enfermedad Cerebrovascular 5- Tratamiento Preoperatorio con Insulina 6- Creatinina Sérica Preoperatoria > de 2mg/dl. A cada una de estas variables se les asigno el mismo valor pronóstico y de acuerdo al número de factores de riesgo se constituyeron cuatro grupos y se les asigno un Riesgo Particular. (tabla 3) Tabla III Índice de Riesgo Cardiaco Revisado: Lee y Colaboradores. No. De Factores de Riesgo % de Complicaciones Derivación de cohorte % de Complicaciones Validación de cohorte 0 0.5 0.4 1 1.3 0.9 2 4 7 3 o > 9 11 FACTORES DE RIESGO CLASE Tasa de Eventos Adversos 0 1 0.4 (0.05 – 1.5) I II 0.9 (0.3 -2,1) II III 6.6 (3.9 -10.3) III o más IV 11.0 (5.8 – 18.4) Sin duda el mérito de este método de evaluación se cifra en su facilidad de aplicación lo que se traduce al mismo tiempo en mejor aceptación. Un reciente estudio de Gilbert y colaboradores13, comparó cuatro métodos de evaluación preoperatoria: 11 1- Estado Físico de la “ASA” 2- Índice de Riesgo Cardiaco de Goldman 3- Índice Modificado de Detsky 4- Sociedad Canadiense Cardiovascular. y no encontró superioridad de uno de ellos sobre los demás. En el estudio de Lee y colaboradores7, los autores compararon su nuevo Índice de Riesgo Cardiaco Revisado con otros tres métodos de estratificación de riesgo para resultados adversos postoperatorios entre ellos el de Goldman, Detsky y el de la “ASA”. En este estudio se encontró superioridad del método propuesto por Lee sobre los demás y del método de la “ASA” sobre el de Goldman y el de Detsky. En 1996 La Asociación Americana de Corazón y el Colegio Americano de Cardiología publicaron sus guías para la evaluación preoperatoria en cirugía no cardiaca, cuyo objetivo primordial fue el promover el uso racional de estudios preoperatorios. En estas guías se consideran por primera vez predictores clínicos y predictores quirúrgicos para la estratificación del riesgo. Ambos predictores pueden ser Mayores, Intermedios o Bajos. Se concluye que particularmente los grupos que poseen predictores Clínicos y Quirúrgicos Intermedios son los que requieren de estudios adicionales durante su evaluación, no así los pacientes con predictores Clínicos y Quirúrgicos bajos los cuales pueden ir a cirugía sin mayores estudios. Sobra decir que en los pacientes con predictores Clínicos y Quirúrgicos Mayores hay que extremar los cuidados a fin de disminuir la incidencia de complicaciones, además de realizar estudios adicionales. Los criterios de Eagle3, son edad mayor de 70 años, Historia de angina, Diabetes Mellitus, Presencia de ondas Q en el ECG e historia de ectopias ventriculares, fueron tomados como predictores de riesgo de un grupo de pacientes llevados a cirugía vascular mayor, los pacientes que tuvieron 3 o más criterios resultaron con la mayor incidencia de complicaciones. Los criterios de Vanzetto la clasificación de Parsonnet y la de Dupuis y colaboradores denominada CARE, son escalas aplicables a pacientes cardiópatas es decir a grupos específicos de pacientes con enfermedades comunes y no a poblaciones abiertas. Estas clasificaciones en consecuencia deberían usarse cuando se valoran pacientes cardiópatas. La evaluación de Riesgo en Anestesia Cardiaca denominada por sus siglas en ingles “CARE” está basada en el juicio clínico y tres variables clínicas que son: Condiciones comórbidas categorizadas como controladas o no controladas , Complejidad Quirúrgica y la Urgencia del procedimiento. Esta escala propuesta por Dupuis y colaboradores y publicada en Anestesiology en el 2001 fue comparada con otros métodos de evaluación preoperatoria más complejos, como el Parsonnet, Tuman14 y Tu, mostrando resultados satisfactorios en la predicción de riesgo cardiaco preoperatorio. Es un método simple que en base a las variables que analiza se constituyen cinco grupos (tabla 4). TABLA 4 Escala de Evaluación de Riesgo en Anestesia Cardiaca “ CARE “ GRUPO CARACTERÍSTICAS DEL PACIENTE 1 Cardiópata estable sin otro problema médico programado para cirugía no compleja. 12 2 Cardiópata con uno o más problemas médicos controlados programados para cirugía no compleja. 3 Cardiópata con algún problema médico no controlado o llevado a cirugía compleja. 4 Cardiópata con problema médico descontrolado y cirugía compleja. 5 Con enfermedad crónica avanzada, llevado a cirugía cardiaca, con la esperanza de mejorar o salvar su vida. E Urgencia: Cirugía tan pronto como se tenga el diagnóstico. Probabilidad de Morbilidad, Mortalidad o Estancia Prolongada Hospitalaria “CARE” CLASIFICACION % de Mortalidad valores promedio % de Morbilidad valores promedio % Estancia Prolongada valores promedio 1 0.5 5.4 2.9 2 1.1 10.3 5.1 3 2.2 19 8.8 3E 4.5 32.1 14.7 4 8.8 48.8 23.5 4E 16.7 65.8 35.4 5 29.3 79.6 49.4 5E 46.2 88.7 63.6 En otro orden de ideas pero ligado a la evaluación preoperatorio están las siguientes publicaciones: En 1997 Narr y colaboradores15, publicaron resultados de pacientes llevados a cirugía y anestesia sin exámenes de laboratorio preoperatorios en los últimos tres meses previos a la cirugía. En un total de 1044 pacientes ASA II evaluados en este estudio retrospectivo sin exámenes de laboratorio no se encontraron complicaciones perioperatorias. Los procedimientos a que fueron sometidos los pacientes en este estudio fueron variados y de diferentes especialidades como cirugía general, ortopédica, urológica, cirugía ginecológica además pacientes de otorrinolaringología y oftalmología. Lo anterior deja abierta la posibilidad de prescindir de exámenes preoperatorios de rutina en sujetos 13 sanos y que han sido evaluados mediante una historia clínica y un examen físico riguroso. En el 2000 Shein y colaboradores16, publicaron que el uso rutinario de exámenes médicos en pacientes sometidos a cirugía de catarata no hace más segura la cirugía. En el mismo año un Editorial del Dr. Roizen publicado, en N Engl J Med17. Titulado más evaluaciones médicas preoperatorias y menos exámenes de laboratorio hace alusión al articulo de Shein, además de invitar a detener las indicaciones de exámenes preoperatorios rutinarios en pacientes sometidos a cirugía de catarata u otros procedimientos simples en pacientes cuyo historial clínico y examen físico no halla mostrado requerirlos. El último reporte aparecido en la literatura a la fecha, respecto a la evaluación preoperatoria son las Guías de Actualización del Colegio Americano de Cardiología y La Asociación Americana de Corazón para la evaluación perioperatoria cardiovascular del paciente en cirugía no cardiaca18. Dichas Guías son una actualización de las publicadas en 1996 por las mismas Instituciones. Lo relevante de esas Guías es el señalamiento de que raramente están indicadas las intervenciones quirúrgicas preoperatorios (revascularización miocárdica, angioplastia coronaria percutánea) para disminuir el riesgo de la cirugía. Se establece además en estas Guías una clasificación sobre las evidencias existentes en relación con indicaciones particulares de tratamiento: CLASE 1- Condiciones para las cuales existe evidencia o acuerdo general de que un procedimiento o terapia es útil y efectivo. Clase II- Condición en la cual existe un choque de opinión entre la utilidad y la eficacia de un procedimiento o tratamiento. II a- El peso de la evidencia esta a favor de la utilidad y eficacia de la terapia. II b- El peso de la evidencia es menos consistente en la utilidad y eficacia de la terapia. III- Existe Evidencia de que el procedimiento o la terapia no son de utilidad y/o puede ser peligroso. Por otra parte se mantienen sin cambios los Predictores Clínicos Mayores como: Síndromes coronarios inestables,Angina severa o inestable, Insuficiencia cardiaca descompensada, además de arritmias graves. Los Predictores Clínicos Intermedios: Angina grado I o II de la clasificación canadiense, Infarto de miocardio previo por historia u ondas Q en el ECG., Diabetes Mellitus e Insuficiencia renal. Dentro de los predictores Clínicos Menores se mantienen: Edad avanzada, Ritmo Cardiaco No Sinusal, Baja capacidad funcional e Hipertensión Arterial descontrolada. Los predictores Quirúrgicos de la misma manera se mantienen sin cambios: Predictores Quirúrgicos Altos: Cirugía de emergencia en el paciente viejo, cirugía vascular mayor y procedimientos prolongados. Predictores Quirúrgicos Intermedios: Endarterectomía, cirugía de cabeza y cuello, intraperitoneal e intratorácica, ortopédica y de próstata. Predictores Quirúrgicos de Bajo Riesgo: Cirugía endoscópica, procedimientos superficiales, cirugía de catarata y mama. Por último se establecen en estas Guías algunas medidas de manejo cardiovascular preoperatorio. Siendo los más relevantes el uso de Betabloqueantes19, en el control de síntomas de angina pasada, reciente o en pacientes con hipertensión sistémica, sugiriendo entre otras cosas que el paciente con estadio 3 de hipertensión arterial (Presión sistólica 14 mayor o igual a 180 y presión diastólica mayor o igual a 110) se controle de ser posible antes de la cirugía20. Se recuerda finalmente que no existe una técnica anestésica específica para el manejo de los pacientes cardiópatas y que en buena parte los resultados posoperatorios dependen de establecer las medidas preoperatorias adecuadas para el caso y del diagnóstico y tratamiento oportuno de cualquier evento cardiológico intra y postoperatorio en donde se privilegie mantener el equilibrios entre el aporte y la demanda miocárdica de oxígeno. El uso de las Guías propuestas por la ACC/AHA para la evaluación preoperatoria del riesgo cardiaco requiere de la siguiente información: 1. ¿Qué condiciones comórbidas presentes en el paciente pueden contribuir a incrementar el riesgo? 2- ¿El paciente tiene condiciones cardiacas activas que puedan contribuir al riesgo? 3- ¿Cual es el riesgo Cardiaco Perioperatorio de la cirugía por si misma? 4- ¿Cual es el estado Funcional del paciente, es decir que capacidad para realizar actividad física posee? Estas Guías son aplicables fundamentalmente a pacientes cardiópatas sometidos a cirugía no cardiaca. El objetivo primordial en la evaluación preoperatoria tanto del paciente cardiópata que será llevado a cirugía no cardiaca, como del paciente cardiópata que será llevado a cirugía cardiaca es: I. Estratificar el riego, II. Realizar una selección cuidadosa del paciente y III. Prepararlo de la mejor manera posible a fin de minimizar los riesgos. La tasa de mortalidad asociada a cirugía cardiaca varía ampliamente y está influenciada por múltiples variables. Jones y Col, (ver tabla II), definieron 7 variables que estuvieron inequívocamente asociadas con mortalidad operatoria y 13 variables de nivel 1, que estuvieron probablemente relacionadas con la mortalidad, el total de las variables contiene de un 45 a un 83.% de la información predictiva mientras que las variables del nivel 1, solo tuvieron un nivel mínimo predictivo. Tabla II. Predictores de Mortalidad en cirugía coronaria Variables de nivel 1 Edad Altura Sexo Peso Cirugía de Urgencia Intervención coronaria percutánea reciente Cirugía cardiaca previa IM reciente Fracción de eyección del ventrículo izquierdo Historia de angina Porcentaje de estenosis del tronco de la coronaria izquierda Arritmias Estenosis mayor al 70% de las principales ramas coronarias Insuficiencia cardiaca congestiva 15 Insuficiencia mitral Diabetes Mellitus Enfermedad cerebrovascular Enfermedad vascular periférica Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Nivel de creatinina Como antes se mencionó, existen diferentes sistemas de evaluación de riesgo, que incorporan la influencia de diversos factores que han sido desarrollados para evaluar la mortalidad perioperatoria. Uno de ellos es el de la Evaluación del riesgo basada en sistemas. El riego de mortalidad asociado a cirugía cardiaca, en centros especializados no es prohibitivo. Un abordaje basado en “Sistemas” es la estrategia preferida para la evaluación preoperatoria. La evaluación preoperatoria debe incluir un examen físico cuidadoso con particular atención en los sistemas cardiaco y vascular. La Presencia de insuficiencia aórtica severa y enfermedad vascular periférica, puede comprometer los accesos vasculares femorales e iliacos, esto conjuntamente con enfermedad aneurismática de la aorta son una contraindicación para la colocación de un balón de contrapulsación aórtica, e incluso la insuficiencia aórtica puede aumentar la fracción regurgitante durante la circulación extracorpórea produciendo dilatación aguda del ventrículo izquierdo. De la misma manera unas venas varicosas en las extremidades inferiores o el antecedente de safenoexéresis pueden limitar el uso de injertos venosos. Un soplo carotideo o importante enfermedad vascular periférica puede también orientar hacía la presencia de enfermedad cerebrovascular y en consecuencia requerir una mayor evaluación para determinar la magnitud de la obstrucción carotidea y programar su revascularización. Fibrilación Auricular (FA). La fibrilación auricular posterior a cirugía coronaria, valvular o combinada, oscila entre un 30, 40 y 50% respectivamente. La fibrilación auricular postoperatoria está asociada a un aumento en la mortalidad a largo plazo, a un incremento en la estancia hospitalaria, insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca congestiva y costos hospitalarios. La edad es uno de los predictores más importantes para el desarrollo de FA, otros predictores son historia de FA género masculino, baja fracción de eyección del ventrículo izquierdo, crecimiento de la aurícula izquierda, cirugía valvular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), Diabetes Mellitus, Insuficiencia renal crónica, enfermedad cardiaca reumática, hipertrofia del ventrículo izquierdo y suspensión de betabloqueadores e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA). Β bloquedores y amiodarona pueden ser usados para disminuir la incidencia de FA, no se ha demostrado que el uso de digoxína o antagonistas de los canales del calcio disminuyan la incidencia de fibrilación auricular. 16 Disfunción del ventrículo izquierdo. La revascularización miocárdica en pacientes con disfunción miocárdica avanzada y enfermedad arterial coronaria es mejor que solo el tratamiento médico. La disfunción del ventrículo izquierdo y la insuficiencia cardiaca crónica están asociadas a una mayor mortalidad durante la cirugía coronaria. Topkara y Col., analizaron más de 55 mil pacientes sometidos a cirugía coronaria y encontraron que los pacientes con disfunción del ventrículo izquierdo tuvieron más condiciones comorbidas incluyendo infarto del miocardio previo, insuficiencia renal crónica e insuficiencia cardiaca congestiva. Los pacientes con fracción de eyección menor a 20% tuvieron una mortalidad hospitalaria cuatro veces mayor, menor tasa de alta a su domicilio, mayor incidencia de insuficiencia respiratoria, falla renal y sépsis que pacientes con fracción de eyección mayor al 40%. Predictores independientes de mortalidad hospitalaria en el grupo de baja fracción de eyección fueron la insuficiencia hepática, insuficiencia renal, el infarto de miocardio previo, la reoperación, la cirugía de emergencia, el sexo femenino, la insuficiencia cardiaca y la edad avanzada En pacientes de alto riesgo la colocación de un balón de contrapulsación intra aórtico reduce el uso de inotrópicos y vasopresores, tiempos de circulación extracorpórea, mortalidad hospitalaria y reduce el tiempo de estancia en la unidad de cuidados intensivos. La evaluacióncardiaca preoperatoria en pacientes con severa disfunción del ventrículo izquierdo debe centrarse en la identificación de pacientes con disfunción ventricular pero con la evidencia de miocardio viable mediante la práctica de estudios específicos ECO Dobutamína, resonancia magnética, tomografía con emisión de positrones etc. En pacientes con función hemodinámica marginal se puede esperar poca o nula mejoría en el postoperatorio inmediato, la probabilidad de complicaciones o muerte es alta y la cirugía cardiaca puede ser prohibitiva. Infarto miocárdico reciente. El tiempo y la localización de un infarto miocárdico reciente, deben estar incluidos en la valoración preoperatoria. La mortalidad asociada a revascularización coronaria aumenta dentro de los 3 a 7 días posteriores al infarto y de ser posible debe considerarse retrasar la cirugía. En presencia de un infarto anterior la evidencia de un trombo en el ventrículo izquierdo puede alterar el tiempo de realizar la cirugía, un infarto del miocardio inferior que compromete la función del ventrículo derecho puede acompañarse de alteraciones hemodinámicas que pueden indicar retrasar la cirugía por cuatro semanas para permitir la recuperación del ventrículo derecho. Condiciones hematológicas. La anemia preoperatoria está asociada con un aumento en la morbilidad y mortalidad en cirugía cardiaca. Kulier y Col. Encontraron que la anemia preoperatoria fue un predictor independiente de complicaciones no cardiacas. Por otra parte la Transfusión sanguínea en pacientes sometidos a cirugía cardiaca ha sido asociada de la misma manera a un aumento en la morbilidad y mortalidad7, por tal motivo se debe prestar particular atención a estas dos condiciones. 17 La trombocitopenia inducida por heparina8 es una complicación mediada inmunológicamente asociada con trombosis arterial y venosa. Típicamente hay una disminución mayor al 50% en la cuenta plaquetaria de la cifra basal, en asociación con trombosis, en la mayoría de los casos pueden detectarse anticuerpos contra complejos del factor 4 plaquetario y heparina. Los pacientes con trobocitopenia inducida por heparina tienen mayor incidencia de oclusión de los injertos venosos que los pacientes sin esta complicación pero no hay diferencia significativa en la oclusión de la arteria mamaria interna. Trastornos Hipercoagulables. Balancear el riesgo de trombosis con el riesgo de sangrado excesivo perioperatorio es difícil. Los pacientes con trastornos de hipercoagulabilidad que no están anticoagulados deben recibir dosis subcutáneas de heparina no fraccionada y heparina de bajo peso molecular para disminuir el riesgo de trombosis. Para pacientes anticoagulados de forma crónica se debe mantener la warfarina hasta cinco días previos a la cirugía y luego cambiar por heparina no fraccionada o de bajo peso molecular. En pacientes con Síndrome Antifosfolípidos el manejo puede ser particularmente difícil por lo que se recomienda la interconsulta a hematología. Función Renal. La disfunción renal es común en pacientes sometidos a cirugía cardiaca bajo circulación extracorpórea, el aclaramiento de creatinina preoperatorio es mejor predictor de efectos adversos postoperatorios que el nivel de creatinina plasmática. En un gran estudio multicentrico de pacientes sometidos a cirugía cardiaca Mangano y col. Encontraron que la incidencia de disfunción renal postoperatoria que no requirió de diálisis fue del 7.7% y la de los que requirieron diálisis fue del 1.4%. La mortalidad en pacientes con disfunción renal fue de 0.9% pero aumentó a 19% en pacientes con disfunción renal y a 63% en pacientes que requirieron diálisis. Aunque diversos factores están asociados con un aumento en el riesgo de disfunción renal postoperatoria posterior a cirugía cardiaca, la edad avanzada, la insuficiencia cardiaca, la Diabetes Mellitus y la disfunción renal previa, son factores que identifican a poblaciones de alto riesgo para disfunción renal posterior a cirugía cardiaca. El cateterismo cardiaco realizado el día de la cirugía y el empleo de grandes dosis de medio de contraste están asociados independientemente con un mayor riesgo para falla renal postoperatoria. Por lo tanto el manejo perioperatorio de pacientes con alto riesgo para el desarrollo de falla renal postoperatoria debe centrarse en evitar el empleo de agentes nefrotóxicos, y mantener la perfusión renal. Endocrino. La Diabetes Mellitus se encuentra hasta en el 25% de los pacientes que se presentan para cirugía de revascularización miocárdica o angioplastia coronaria percutánea y está asociada con peores resultados después de cirugía cardiaca. Los pacientes con Diabetes Mellitus sin insuficiencia renal y sin enfermedad vascular periférica sometidos a revascularización miocárdica tienen similar sobrevida a largo plazo que los pacientes sin Diabetes Mellítus. El control estricto de glucosa preoperatorio mediante infusiones de insulina puede disminuir significativamente la mortalidad operatoria y la incidencia de mediastinitis. 18 Existe una evidencia creciente de que la insulina ejerce un efecto antiinflamatorio más allá de sus propiedades metabólicas, lo cual puede explicar parcialmente sus propiedades cardioprotectoras. Otras enfermedades que deben ser investigadas son la presencia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y los trastornos neurológicos preoperatorios ya que ambas pueden afectar la buena evolución de los pacientes sometidos a cirugía cardiaca. La valoración del estado nutricional preoperatorio es importante ya que se ha demostrado que la hipoalbuminemia menor a 2.5 mg/100ml y un índice de masa corporal menor al 20/kg/m2 son factores predictores de aumento en la mortalidad postoperatoria. Una vez realizada la estratificación del riesgo perioperatorio, se debe centrar la atención en la preparación del paciente para intentar minimizar las potenciales complicaciones. La terapia médica perioperatoria bien elegida puede mejorar los resultados postoperatorios tanto de la cirugía cardiaca como no cardiaca. Filion y Col. Mostraron que el empleo preoperatorio de aspirina, beta bloqueadores, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y el uso de estatinas fue de 41.4%, 52.4%, 33.4%, y 30% respectivamente. El día de la cirugía el empleo de aspirina se mantuvo estable en 43%, pero el empleo de beta bloqueadores, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y estatinas, disminuyo a 42.9%, 8.9% y 8.9% respectivamente. Los pacientes llevados a cirugía cardiaca frecuentemente están recibiendo una gran variedad de agentes antiplaquetarios y anticoagulantes que pueden potenciar el sangrado quirúrgico. (ver en esta misma sección el apartado de manejo del paciente con Stent coronario). La administración preoperatoria de Amiodarona es eficaz para disminuir la incidencia o recurrencia de fibrilación auricular postoperatoria. El estudio PAPABEAR utilizó amiodarona por vía oral 13 días previos a la cirugía, en paciente que fueron llevados a cirugía cardiaca reportando una disminución significativa de la incidencia de taquiarritmias auriculares en el postoperatorio. Betabloqueadores. El uso de agentes bloqueadores de los receptores B adrenérgicos ha sufrido modificaciones en años recientes, particularmente debido a la discrepancia existente entre los estudios iniciales en donde se mostraba un efecto útil y lo encontrado en el estudio POISE (evaluación de isquemia perioperatoria) este estudio aleatorizó 4174 pacientes para recibir metoprolol de liberación prolongada contra placebo, la droga en estudio se administró 2 a 4 hrs., antes del inicio de la cirugía y se continuó por 30 días. Los objetivos primarios fueron muerte cardiovascular, infarto del miocardio no fatal, y paro cardiaco no fatal. Los resultados a 30 días mostraron una significativa disminución en la incidencia de infartos de miocardio 176 (4.2%) en el grupo de metoprololcontra 239 (5.7%) en el grupo placebo, sin embargo hubo un mayor aumento en la mortalidad en el grupo de metoprolol 129 (3.1%) contra 97 (2.3%) en el grupo placebo. Además hubo una mayor incidencia de accidentes cerebrovasculares particularmente de tipo isquémico, bradicardia e hipotensión arterial en el grupo de metoprolol que en el grupo placebo. Por tal motivo el uso indiscriminado de betabloqueadores preoperatorios en la actualidad no tiene más sustento. Los betabloqueadores tienen indicación preoperatoria 19 solo en pacientes con cardiopatía isquémica e hipertensión arterial con particular cuidado de ajustar las dosis en los días previos a la cirugía.Se continúa aceptando mantenerlos en pacientes que previamente han venido recibiéndolos. ESTATINAS. Las estatinas inhiben la biosíntesis del colesterol y merced a sus efectos pleiotropicos han sido propuestas como estrategias para disminuir el riego cardiaco postoperatorio. A corto plazo activan la vasodilatación dependiendiente del endotelio, disminuyen la agregación plaquetaria, disminuyen la trombosis y favorecen la estabilización de la placa de ateroma19. Dado que el infarto de miocardio perioperatorio ocurre tanto por estenosis coronaria como por ruptura de la placa de ateroma, las estatinas se han propuesto como una opción para disminuir el riesgo cardiovascular perioperatorio. 20 MONITOREO HEMODINAMICO. Dr. José Ramírez Ramos El progresivo aumento en la complejidad de los procedimientos quirúrgicos, independientemente de la edad de los enfermos, ha obligado a los anestesiólogos a mantener una estrecha vigilancia perioperatoria de sus pacientes. Afortunadamente un desarrollo tecnológico considerable ha permitido la detección oportuna de alteraciones particularmente cardiorrespiratorias y con ello asistir al anestesiólogo para cumplir con su función de “Ángel Guardián del Enfermo Quirúrgico.” Monitoreo significa vigilancia. ¿Vigilancia de que? De las funciones vitales de nuestros enfermos. La información obtenida de esta, se traduce en datos, los cuales deben ser procesados para que tengan valor. Los datos pueden ser recolectados manualmente por medio de nuestros sentidos o bien automáticamente. La recolección manual de información a través de nuestros sentidos constituyó sin duda la época romántica de la anestesiología, la cual nos mantenía en contacto directo con nuestro paciente durante todo el procedimiento quirúrgico, privilegiando la intensidad del pulso, el llenado capilar, la coloración de la piel y su temperatura, el diámetro pupilar y por supuesto la toma de la presión arterial e intensidad y regularidad de los ruidos cardiacos. Sin duda una bella época; Su desventaja, no permitirnos manos libres ni tiempo suficiente para la toma de decisiones en las múltiples tareas que el trabajo del anestesiólogo tiene. Por tal motivo los métodos de monitoreo automatizado han venido desplazando paulatinamente a los métodos manuales, pero estos nuevos métodos algunos de ellos muy sofisticados igualmente tienen sus inconvenientes tales como falsas alarmas generadas por interferencia de otros equipos usados en el quirófano, necesidad de capacitación del anestesiólogo para calibrarlos o para realizar una interpretación correcta de la información que brindan dichos equipos. No obstante es indudable que estos nuevos métodos de vigilancia de nuestros pacientes han hecho más segura la anestesia al permitirnos detectar de manera oportuna eventos intra operatorios tanto del ámbito respiratorio como cardiológico y/o hemodinámico que de no ser reconocidos tempranamente podrían conducir a resultados trágicos. El Gasto Cardiaco (GC) es producto de cuatro variables fundamentalmente: Contractilidad, Precarga, Pos carga y Frecuencia Cardiaca. Cada una de estas variables puede ser evaluada en el paciente cardiópata mediante diferentes métodos: Ecocardiografía, electrocardiografía, mediciones de la presión arterial, presión venosa central, presión en cuña de la arteria pulmonar, o inferidos mediante la saturación en sangre venosa mezclada. La ecocardiografía es sin duda un recurso valioso para evaluar la función ventricular integral 21, ya que nos permite observar la motilidad global y segmentaria, evaluar las estructuras valvulares y detectar precozmente isquemia miocárdica. La ecocardiografía transoperatoria transesofágica tiene mayor sensibilidad y especificidad para la detección intraoperatoria de isquemia que la electrocardiografía 22,23,24, tanto en la cirugía cardiaca como en la no cardiaca. 21 Las alteraciones en el engrosamiento parietal y en la motilidad segmentaria representan la base para el diagnóstico de isquemia miocárdica aguda 25. PRESION ARTERIAL. Todos los paciente sometidos a cirugía cardiaca y no cardiaca, requieren de la medición de la presión arterial la cual puede determinarse por métodos no invasivos o invasivos. La presión arterial es un indicador burdo de la función cardiovascular e incluye al gasto cardiaco y a las resistencias vasculares sistémicas. Presión arterial no Invasiva: La anchura del brazalete es importante en la medición acuciosa de la presión arterial. La asociación Americana de Corazón26, recomienda que la amplitud del brazalete sea igual al 40% de la circunferencia del brazo a nivel del punto medio del mismo y la longitud del doble de la amplitud recomendada. El uso de los sistemas de medición no invasivos de la presión arterial son los más empleados y en general son suficientes para la inmensa mayoría de los procedimientos quirúrgicos que se practican hoy en día. INDICACIONES PARA LA MEDICION DE LA PRESION ARTERIAL INVASIVA: El monitoreo de la presión sanguínea invasiva puede estar condicionada por aspectos relacionados con el paciente, relacionados con la cirugía o ambos. Aspectos relacionados con el paciente: Imposibilidad de usar un método no invasivo, angina inestable, infarto del miocardio reciente, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad cardiaca valvular severa, Choque en cualquiera de sus formas, necesidad de toma de muestras sanguíneas frecuentes. Indicaciones relacionadas con el tipo de cirugía: Cirugía Cardiaca, Cirugía vascular mayor con pinzado de la aorta, grandes perdidas de líquidos o sangre e hipotensión inducida. Independientemente del método usado para la medición de la presión arterial lo importante es su interpretación. Por tal motivo es necesario recordar que la presión arterial depende fundamentalmente de dos variables que son 1- Gasto Cardiaco y 2- Resistencias vasculares sistémicas. El Gasto Cardiaco a su vez depende de frecuencia cardiaca y volumen sistólico y el volumen sistólico depende de precarga, poscarga y contractilidad miocárdica. Queda claro por lo tanto la necesidad de reflexionar sobre cual de las variables involucradas en el mantenimiento de la presión arterial es el responsable del deterioro de la misma a fin de actuar en consecuencia y no disparar drogas inotrópicas de manera indiscriminada. INDICACIONES PARA LA MEDICION DE LA PRESION VENOSA CENTRAL (PVC). La presión de la aurícula derecha es usada para predecir la presión diastólica final del ventrículo derecho, pero no existe una relación lineal entre presión y volumen27. Los ventrículos del corazón son estructuras con grados variables de complianza o distensión. Es decir que son capaces de expandirse para aceptar un volumen sanguíneo mayor con muy pocos cambios en la presión. Cuando los límites de expansión son rebasados, la presión se eleva rápidamente conpocos cambios de volumen. De tal manera que si el volumen diastólico aumenta el gasto cardiaco aumentará con pocos cambios en la presión de la aurícula derecha, hasta que los 22 límites de la expansión ventricular son rebasados, en ese punto el gasto cardiaco no aumenta más y la presión de la aurícula derecha aumentará rápidamente. La medición aislada de la PVC, no es suficiente para la toma de decisiones clínicas correctas. Es necesario recordar que el gasto cardiaco puede aumentar o disminuir a pesar de mantener una precarga (PVC) constante si modificamos las siguientes variables: Frecuencia cardiaca, Contractilidad y Pos carga. Dicho de otra manera si mantenemos una PVC fija y aumentamos la frecuencia cardiaca y la contractilidad y disminuimos la pos carga, el Gasto Cardiaco aumentará. Por otra parte si mantenemos una PVC fija y disminuimos la frecuencia cardiaca y la contractilidad pero aumentamos la pos carga el Gasto Cardiaco disminuirá. La PVC solo mide la presión de la aurícula derecha no es un indicar de la volemia del paciente. INDICACIONES PARA EL ACCESO VENOSO CENTRAL. Indicaciones Terapéuticas: Administración de quimioterapia Administración de nutrición parenteral Administración de productos sanguíneos Administración de medicamentos intravenosos y líquidos Necesidad de plasmaféresis o hemodiálisis. 23 INDICACIONES DIAGNOSTICAS: Establecer o confirmar un diagnóstico Para establecer un pronóstico Para monitorear respuesta a un tratamiento Para toma repetida de muestras sanguíneas. Es necesario recordar que el acceso a vaso centrale (Vena Subclavia) no está carente de riesgos como neumotórax, hemotórax,. Por lo tanto en caso de requerir un acceso central se debe optar preferentemente por la vena yugular interna derecha, en caso de contar con ultrasonido esta opcion debe ser utilizada. La presión Venosa Periférica (PVP) parece correlacionar bastante bien con la Presión Venosa Central (PVC). En un estudio publicado por Amar28, en 1998 y otro más publicado por Munis y colaboradores29 en el 2001 mostraron que tanto en pacientes sometidos a cirugía general como neuroquirúrgica colocados en posición supina la PVP mostró un excelente índice de correlación con la PVC. ¿Que significa esto? Que si tenemos transductores para presión arterial invasiva o incluso columnas de agua y las posicionamos a nivel de la línea medio axilar para establecer el cero (0). Podríamos predecir la PVC con buen grado de aceptación. Algunos reportes30,31, mencionan que existe un gradiente de 2 a 3 mmHg. entre la PVP y la PVC es decir PVP > PVC en 2 o 3 mmHg. INDICACIONES PARA LA MEDICION DE LA PRESION ARTERIAL PULMONAR. La presión capilar pulmonar o presión en cuña pulmonar es más adecuada que la PVC para estimar la función del ventrículo izquierdo y es menos afectada por cambios en la complianza pulmonar y del ventrículo derecho. El Task Force de la Asociación Americana de Anestesiología publicó sus guías para la colocación de un catéter en la arteria pulmonar32 y las clasificó de la siguiente manera: Indicaciones relacionadas con el paciente: Evidencia clínica de enfermedad cardiovascular significativa (infarto agudo del miocardio, angina inestable), Disfunción pulmonar, Hipoxia, Insuficiencia Renal, otras condiciones asociadas con inestabilidad hemodinámica ejemplo: sepsis, trauma etc. Indicaciones Relacionadas con la Cirugía: Procedimientos quirúrgicos asociados con riesgo aumentado de cambios hemodinámicos, incluyendo daño al corazón, pulmón, Riñón o cerebro. Indicaciones relacionadas con situaciones prácticas: Destrezas médicas, duración del procedimiento, soporte técnico, capacidad para manejar las complicaciones potenciales. El Task Force de la Asociación Americana de Anestesiología ha recomendado igualmente que el cateterismo de la arteria pulmonar no sea realizado por médicos que no tienen experiencia o carecen de los conocimientos indispensables para interpretar las variables que de su aplicación se derivan. La colocación de un catéter en la arteria pulmonar (Swan Ganz) en el quirófano habitualmente se realizada utilizando como guía la curvas de presión que se registran 24 conforme el catéter se va avanzando hasta encuñarse en una rama distal de la arteria pulmonar. Las siguientes figuras muestran las curvas que se registran conforme avanza el catéter desde la aurícula derecha hasta su encuñamiento. Catéter en Auricula derecha: Cateter en ventrículo derecho: Catéter en Arteria Pulmonar: Catéter encuñado registra la Presión Capilar Pulmonar: 25 PARAMETROS HEMODINAMICOS PROPORCIONADOS POR UN CATETER ARTERIAL PULMONAR. Gasto Cardiaco (GC) medición directa con el catéter. Índice Cardiaco (IC) GC/ASC (área de superficie corporal) Volumen sistólico (VS) GC/FC X 100 (FC = frecuencia cardiaca) Índice de Volumen Sistólico (IVS) IC/FC X 100 Resistencias Vasculares Sistémicas (RVS) PAM-PVC/GC X 80 (PAM= presión arterial media), (PVC = presión venosa central) Índice de Resistencias Vasculares Sistémicas (IRVS) RVS X ASC Resistencias Vasculares Pulmonares (RVP) PAMP-PCP/GC (PAMP = presión arterial media pulmonar), (PCP = presión capilar pulmonar). Índice de Resistencias Vasculares Pulmonares (IRVP) RVP X ASC Índice de Trabajo Sistólico de Ventrículo Izquierdo ( PAM-PCP) X IVS/100 X 1.36 Índice de Trabajo Sistólico de Ventrículo Derecho ( PAMP-PVC) X IVS/100 X 1.36 ELECTROCARDIOGRAFÍA. El electrocardiograma es un método no invasivo y seguro, que permite vigilar la actividad eléctrica del corazón de manera particular en el periodo intraoperatorio nos sirve para detectar trastornos del ritmo y detección de isquemia cardiaca. ¿Que derivaciones debemos vigilar en el paciente cardiópata? Si queremos ver alteraciones del ritmo es necesario tratar de reconocer si existe onda P o no para saber si tenemos frente a nosotros un ritmo supra ventricular o ventricular. Y para ello la mejor derivación es DII30 Si queremos detectar isquemia cardiaca de acuerdo con el estudio de London y colaboradores,33,34 V5 resultó tener la mayor sensibilidad para la detección de 26 isquemia cardiaca pero el uso de dos derivaciones simultaneas DII y V5 tuvieron una mayor sensibilidad en la detección de isquemia que cualquiera de las derivaciones solas. La Capnografía y La Oximetría,35 son recursos de vigilancia intraoperatoria complementarios indispensables en el cuidado de cualquier paciente cardiópata o no. El monitoreo intraoperatorio del paciente bajo anestesia requiere de un buen juicio clínico y un razonado empleo de los diferentes recursos tecnológicos que existen en la actualidad para optimizar la seguridad del paciente. La figura I. Muestra diferentes variables clínicas que nos pueden servir para la vigilancia de pacientes particularmente no complicados. Figura I. La atención de pacientes gravemente enfermos y de todos aquellos sometidos a procedimientos quirúrgicos complejos como la cirugía cardiaca requiere de recursos de monitoreo más sofisticados como ecocardiografia transesofagica transoperatoria, Profundidad anestésica con SedLine o BIS, TOF Watch, temperatura central, perfil metabólico, y respiratorio entre otros. En parrafos anteriores se ha señalado la relevancia del perfil hemodinámico y la forma de evaluarlo, en el perfil metabólico es necesario recordar la importancia que tienen la medición del ácido lactico y el déficit de basecomo marcadores de pobre perfusión tisular y morbimortalidad. 27 El perfil respiratorio es igualmente importante en la vigilancia perioperatoria de los paciente sometidos a cirugía cardiaca. Perfil de oxigenación: DO2 = Disponibilidad de oxígeno IEO2 = Índice de extracción de oxígeno VO2 = Consumo de oxígenso CaO2 = Contenido arterial de oxígeno CvO2 = Contenido Venoso de oxígeno PAO2 = Presión Alveolar de O2 FiO2 = Fracción inspirada de oxígeno PB = Presión Barométrica Cociente respiratorio = relación entre producción de CO2 por minuto/ Consumo de O2 por min. (producción de Co2 por minuto 200 ml, Consumo de O2 por minuto 250ml = .8) GAaO2 = Gradiente alveolo arterial de O2 = PAO2-PaO2 normal < de 12 mmHg Índice de Kyrby = PaO2/FiO2 normal > de 300 28 DO2 = GC X CaO2 X 10 = ml de O2/ minuto, Normal de 850 a 1050 ml IEO2 = CaO2-CvO2/CaO2/100 Normal de 22 a 30% VO2 = CvO2/GC/10 Normal entre 200 y 250ml/minuto CaO2 = Gr de Hb/1.34/SaO2 + PaO2/.003 Normal entre 18 y 20 Vol/100ml CvO2 = Gr de Hb/1.34/SvO2 + PvO2/.003 Normal entre 10 y 14 Vol/100ml PAO2 = FiO2 (PB – PvO2) – ( PaCO2/.8) 29 CIRCULACION EXTRACORPOREA. Dra. Karla Marcela Ibarra Beltrán. Los avances en la cirugía cardiaca han sido posibles en gran parte gracias a la invención y desarrollo de las máquinas de circulación extracorpórea. Los primeros intentos de cirugía cardiaca con circulación extracorpórea (CEC) fueron realizados por el Dr. John H. Gibbon, Jr. en 1953, con una tasa de mortalidad muy elevada36. A solo 50 años de su inicio, la intensa investigación científica y el desarrollo tecnológico han convertido a la CEC en un apoyo seguro y en muchos casos indispensable de la cardiocirugía; además se ha empleado como mecanismo de asistencia para corazón-pulmón insuficiente, como apoyo para perfusión regional o como cortocircuito veno-venoso en el trasplante de hígado, entre otros usos.37,38 La CEC consiste en un sistema en el cual la circulación total o parcial, es drenada fuera del cuerpo y regresada de nueva cuenta al organismo a través de un sistema de bombeo.39 El objetivo de la derivación cardiopulmonar es mantener la circulación y respiración por la desviación del flujo sanguíneo a un circuito extracorpóreo, que reemplaza funcionalmente al corazón y al pulmón y facilita la cirugía de corazón y grandes vasos.40 Existen diferentes tipos de máquinas de CEC, pero comparten características comunes: Incluyen: 1- El mecanismo de “bombeo” que idealmente no debe lesionar los componentes sanguíneos 2- Debe ser capaz de bombear la sangre con flujos hasta de 7 litros/min y contra presiones de 500 mmHg. 3- Tienen una batería y un mecanismo de funcionamiento manual, en caso de fallo en la corriente eléctrica. 4- Las partes que tienen contacto con el flujo sanguíneo no producirán zonas de espacios muertos, estancamientos o turbulencias; no contaminarán las partes fijas, no liberarán a la circulación fragmentos de su material y de preferencia serán desechables. 5- La calibración será exacta y reproducible de manera que el flujo pueda ser estimado con precisión. 6- Son sencillas y de fácil manejo36. El circuito extracorpóreo se compone de las siguientes partes básicas: 1- Bomba 2- Oxigenador 3- Cánulas, Tuberías, Conectores 4- Intercambiador de temperatura 5- Reservorios 6- Filtros y Hemoconcentradores 7- Accesorios para seguridad del paciente38. BOMBAS Se encuentran disponibles 4 tipos de bombas: De rodillos, centrífugas, pulsátiles y de rodillos no oclusivos. 1. Bomba de Rodillo: Se trata de una bomba de desplazamiento positivo y oclusiva. Consiste en un cabezal con dos rodillos a 180 grados uno del otro. Entre la cara interna del cabezal y el rodillo, se coloca un tubo de material plástico (silicón, látex o cloruro de polivinilo), a través del cual pasará la sangre; así, a cada vuelta del rodillo, se desplaza la sangre contenida en el tubo; de tal suerte que la cantidad de flujo depende del diámetro del tubo, de la circunferencia del cabezal y de las revoluciones por minuto36. El flujo sanguíneo no se ve afectado por los cambios en las resistencias. Cuando la bomba se detiene, no permite que la sangre arterial regrese a la bomba. 30 Este sistema es barato y fue el más empleado en los primeros años de la CEC, sencillo de usar y purgar y con flujo fácilmente predecible36,38. (Fotos 1 y 2) Entre sus desventajas, están el hecho de producir traumatismo celular y hemólisis41 , aunque dependiendo de la calibración de la oclusividad, se han hecho estudios comparativos donde han resultado similares a las centrifugas (Rawn et al. 1997.42 Puede producir embolismos masivos de aire. Las oclusiones de flujo la presurizan y predisponen a desconecciones, ruptura de las líneas y traumatismo celular. Están contraindicadas para uso prolongado por la posibilidad de daño de la tubería con desprendimiento de partículas43 y por provocar trauma celular. 2. Bomba centrífuga: Se encuentran disponibles desde 1976. Se han usado como mecanismos de asistencia ventricular y oxigenación por membrana extracorpórea 44,45. Son bombas no oclusivas, donde el flujo es dependiente de la velocidad de giro; pueden proporcionar flujo alto contra resistencia mínima, pero el flujo se ve afectado de manera inversa por la elevación de resistencias o postcarga. Las bombas centrífugas son de dos tipos: pueden tener un sistema de aspas impulsoras dentro de un cilindro cerrado, que similar a la hélice de un barco, crean diferencias de presión; la sangre entra por el centro y es impulsada por la periferia. El otro tipo involucra el principio de la fuerza Vortex comprimida. Cuando un fluido se pone en movimiento circular se origina un “vórtice”; estas bombas consisten en un sistema de conos en serie con movimiento circular, todos dentro de una cubierta plástica acoplados magnéticamente a un motor eléctrico, cuyo giro de alta velocidad produce también diferencias de presión con movimiento circular de la sangre.46 En este sistema, el flujo está determinado por las resistencias a la salida de la bomba Estas bombas cuentan con un medidor de flujo en el sistema arterial.47 Cuando la bomba se detiene, permite el transito retrógrado de sangre arterial a la bomba, por lo que debe ser pinzada la cánula arterial46. Son fáciles de usar y producen poca hemólisis.47 Cuando entra aire al sistema en cantidades de 32 a 52 ml, la bomba se torna incapaz de transmitir la energía cinética y se detiene, evitando así las embolías masivas de aire.36 Su desventaja limitante es el alto precio de los conos, que son desechables. 3. Bombas pulsátiles. Se ha demostrado que el flujo no pulsátil conduce a incremento progresivo de catecolaminas circulantes, con elevación de las resistencias vasculares sistémicas comprometiendo subsecuentemente la perfusión de órganos y produciendo mayor demanda de oxigeno miocárdico posterior a la derivación cardiopulmonar. Las investigaciones parecen estar a favor de los flujos pulsátiles, sin embargo conseguirlos ha sido complejo. Se ha intentado sincronizar bombas de rodillo para producir pulsación. Se ha colocado simultáneamente un balón intra- aórtico de contrapulsación; han intentado mecanismos similares a un ventrículo, con un saco que se comprime y tiene una válvula unidireccional, sin embargo este sistema es muy costoso. Unavez generado el “flujo pulsátil”, no es sencillo transmitirlo, porque se enfrenta a la distensibilidad de los tubos arteriales, a la resistencia de las membranas del oxigenador y los filtros. Además, la cánula arterial, que es el sitio más estrecho del circuito, ejerce un efecto similar al de la estenosis aórtica, produciendo perdida de la pulsatilidad y mayor hemólisis. Las investigaciones continúan, pero por el momento las bombas pulsátiles no son una realidad práctica.36 31 4. Bombas no oclusivas de rodillos. La bomba Metaplus es un nuevo tipo de bomba que ha intentado incorporar ventajas de la bomba centrífuga, minimizando desventajas de la bomba de rodillo. Con este modelo no se vacía el reservorio venoso, no crea presiones negativas, no sobrepresuriza y no permite el flujo retrógrado. En lugar de los tubos convencionales, tiene una cámara formada por dos hojas de poliuretano, unidas por los extremos. Si están vacías se colapsan evitando embolia de aire y flujo retrogrado; se llenan pasivamente y se logra su vaciado por medio de tres rodillos, sin embargo se consideran no oclusivas porque las hojas de poliuretano no son comprimidas entre dos superficies. Se purgan con volúmenes de 120 ml.48 OXIGENADORES. Es la parte del circuito extracorpóreo que sustituye la función del pulmón. Aquí se realiza el intercambio gaseoso de oxígeno y CO2 por difusión. Existen dos tipos: De interfase directa entre gas y sangre (burbuja, película) y sin interfase directa gas- sangre (membrana). La difusión, dependerá de los gradientes de presión parcial de los gases, de el tiempo que la sangre se expone al oxigeno y del espesor de la capa de sangre expuesta a oxigenar. Oxigenador de Burbuja: Consiste en un sistema formado por una “Cámara de Burbujeo”, donde se generan burbujas de oxigeno cuyo tamaño ideal es de 3 mm, una película de sangre de .1 a .3mm entra en contacto con ellas, y se produce ligera turbulencia. Los gases difunden según el tamaño de la burbuja. Burbujas mayores oxigenan poco y retiran demasiado CO2, si son más pequeñas, tienen el efecto contrario. Después la sangre espumosa pasa por una cámara antiespumante formada por esponjas de plástico humedecidas en silicón, que rompen la tensión superficial de las burbujas. De ahí la sangre pasa a un “Reservorio Arterial”, que sirve como colector de volumen y ultimo paso de seguridad para eliminar burbujas. 36,38 Oxigenador de Membrana: Se trata de un sistema más fisiológico por su mayor parecido al pulmón. La sangre y el gas no están en contacto directo, sino que tienen una membrana semipermeable entre ellos. La difusión de los gases tiene que ver con la superficie, grosor y tipo de membrana, los gradientes de presión entre los gases que difunden y el espesor de la película de sangre. Se controla la oxigenación modificando la fracción de oxigeno administrada. Estos oxigenadores no requieren turbulencia, por lo que producen menos hemólisis y pueden emplearse para apoyo prolongado.36,38,49 CANULAS, TUBERIAS, CONECTORES. Las cánulas, son el paso limitante del drenaje venoso y el punto más estrecho en la porción arterial del circuito. Suelen ser de plástico, con punta roma, recta o angulada, en diferentes tamaños, pudiendo tener alma de acero para evitar que se acoden o colapsen. Es importante vigilar el gradiente de presión que se genera en la cánula, porque gradientes superiores a 100 mmHg producen hemólisis y desnaturalización proteica, además el jet de flujo originado puede lesionar la pared aórtica, disecarla o desprender placas de ateroma. Los tubos, a través de los cuales se conduce la sangre hacia los demás componentes del circuito, deben ser resistentes y flexibles, con poca posibilidad de angulación; transparentes para detectar elementos extraños y valorar el color de la sangre, 32 irrompibles y no colapsables, con baja fatigabilidad, biocompatibles, que toleren el calor y la esterilización si es necesario, suaves e inertes. El material que mejor cumple con estas especificaciones es el cloruro de polivinilo, además se encuentra disponible en varios diámetros para ajustarse a pacientes desde el lactante al adulto.50,36,38 Los conectores son desechables, de plástico rígido y paredes internas lisas, no humidificables. Deben asegurar la conexión firme y competente, sin turbulencias o fugas.36 INTERCAMBIADOR DE TEMPERATURA. Los oxigenadotes tienen adaptado el intercambiador de temperatura, que consiste en dos cámaras, una con sangre y la otra con agua; divididas por un material plástico, aluminio o acero. La temperatura del agua se modifica según las necesidades, y este cambio se transmite a la sangre paulatinamente.36,38 RESERVORIO VENOSO. Es el sitio donde se colecta la sangre venosa, se eliminan burbujas y partículas pequeñas en la malla de filtración que tiene en su interior. Puede ser rígido, con capacidades hasta de 4.5 L; o flexible, es decir como una bolsa de cloruro de polivinilo que tiene la ventaja de que al estar vacía se colapsa y evita embolismo aéreo 36. FILTROS. La circulación extracorpórea genera micropartículas, como grasa, placas de ateroma, burbujas, células dañadas. Los filtros son sistemas de seguridad que deben retener estas partículas y permitir el paso de las células sanguíneas con mínimo daño 51. HEMOCONCENTRADORES. Diseñados con membranas semipermeables, eliminan el exceso de agua y electrolitos de la sangre, permitiendo devolverla al paciente con hematocrito mayor 52.. CANULACION Para establecer la circulación extracorpórea, el paciente debe ser canulado, previo a lo cual se realiza la heparinización, con fin de llevar el TCA entre 300 y 400 segundos, con heparina no fraccionada a 3 mg o 300 U/kg peso. La canulación venosa puede realizarse en ambas cavas o directamente en la aurícula. La canulación arterial en la aorta. Puede canularse también por vía femoral, iliaca o axilar 53, hacer bypass parcial izquierdo (cánula venosa en aurícula izquierda) 54, o emplearse como bypass venovenoso (femoral y portal en “y”, drenando en vena axilar) para el trasplante hepático. La canulación venosa puede producir arritmias, desgarro de las venas o aurícula, sangrado o embolia. Puede quedar mal colocada (en vena ázigos, inominada o hepática), lo que comprometerá el retorno venoso, que también será dependiente de la diferencia de altura entre paciente y reservorio (porque funciona como un sifón), de la obstrucción o exceso de resistencias en las cánulas, vasodilatación, hipovolemia o manipulación quirúrgica 36. La canulación arterial se realiza más comúnmente en la aorta ascendente, siendo más fácil y seguro que por otras vías. Las complicaciones incluyen sangrado, dificultad para introducir la cánula, embolismo aéreo o de placa de ateroma, lesión de la pared aórtica por la cánula, disección aórtica, mal posición de la cánula, en forma retrograda 33 o produciendo obstrucción de las ramas del cayado aórtico que pueden llevar a lesión cerebral irreversible. 55,56 INICIO DE LA CIRCULACION EXTRACORPOREA. Una vez canulado, se inicia la circulación extracorpórea, verificando el adecuado retorno venoso y gradientes de presión. La sangre del paciente se mezcla con la solución cristaloide con que se purgó la bomba, llevando a hemodilución; después según el procedimiento, se administra cardioplejia, se lleva al paciente a hipotermia y se mantiene la vigilancia de flujo, presión de perfusión, resistencias vasculares, equilibrio ácido-base y electrolítico, función renal yestado de coagulación. HEMODILUCION: Ha permitido la disminución en el empleo de sangre homóloga, además reduce la viscosidad sanguínea y así mejora la oxigenación al ofrecer una película de sangre menos densa al oxigenador38. Disminuye las resistencias vasculares periféricas, resultando en aumento de la perfusión tisular36; mejora la liberación de O2 a los tejidos, produce menor hemólisis y desnaturalización proteica. Se mantiene el Ht entre 20 y 25% durante CEC. Al Inicio de CEC, la presión de perfusión cae y se debe mantener con flujos mayores o con apoyo vasopresor mientras se logra el equilibrio15. Para salir de la CEC se recuperan los Ht a 30%, pero se sugiere no sean mayores de 34% porque tales cifras se han relacionado con mayor riesgo de infarto Q57. CARDIOPLEJIA. Un elemento de protección miocárdica es la asistolia. Durante la CEC se pinza la aorta iniciando en ese momento isquemia cardiaca. Si se permite continuar su actividad electromecánica se consumen las reservas de alta energía y se desarrolla la cascada isquémica. Para evitarlo se administra solución cardiopléjica en la raíz de la aorta (vía anterograda) o en el seno venoso coronario (vía retrograda), con el fin de producir asistolia 36, en volúmenes de 300 ml/mt2 de superficie corporal, repitiéndola cada 20 minutos. Esta solución debe contener un elemento “pléjico”, es decir, que asegure la asistolia; lo habitual es que sea potasio 12 a 30 mEq/L 58,59. Puede ser cristalina (sol ringer lactato) o sanguínea (sangre obtenida de la mezcla en la CEC). Puede ser fría ( a 4°C) para inducir hipotermia, aunque hay centros en que se usa a hipotermia moderada (24 a 28°C). Debe ser hiperosmolar para limitar el edema celular, habitualmente se logra con manitol 60. El uso de cardioplejia sanguínea también limita el edema 61. Se adiciona un elemento buffer de acidosis, como bicarbonato de sodio, histidina o THAM 36. Algunos centros administran adenosina por su capacidad para limitar los flujos de calcio y por su amplio espectro de efectos caridioprotectores 62. Se han usado aminoácidos como glutamato y aspartato, que mejoran el desempeño miocárdico postisquémico y la utilización de O2, porque su depleción se ha asociado con atenuación de la actividad del ciclo de Krebs 36 . HIPOTERMIA. Se emplea como una medida de protección cardiaca y neurológica. La hiportermia disminuye el metabolismo basal y por lo tanto el consumo de oxigeno. Ayuda a preservar las reservas de fosfatos de alta energía y disminuye la liberación de neurotransmisores excitatorios, cuya acumulación abre canales de calcio y produce activación de enzimas líticas con daño celular 63. Se emplea en grado leve, moderada (25-28°C), o severa (<25°). La hipotermia permite menores flujos de CEC y por lo tanto menor trauma celular. Produce también aumento 34 de la viscosidad sanguínea y de las resistencias vasculares sistémicas, pero estos efectos se ven contrarrestados por la hemodilución. 36,38 FLUJO SANGUINEO: El flujo debe ser suficiente para las demandas metabólicas. El requerimiento de oxigeno depende de la edad, peso y área de superficie corporal. Un adulto consume 250ml/min o 4 ml/kg/min. Durante la hipotermia, el consumo de O2 disminuye alrededor de 10% por cada °C que cae la temperatura; así los flujos sugeridos van de 1.6 L/m2/min a 28 °C (120 min) a .5 lt/m2/min a 22°C (45 min)38. PRESION DE PERFUSION. Se relaciona con los flujos de la bomba y las resistencias vasculares sistémicas. En normotermia se mantiene entre 60 y 80 mmHg, en hipotermia entre 40 y 60 mm Hg. Las presiones superiores a 90 o 100 mmHg deben ser manejadas con vasodilatación, adecuación del plano anestésico o disminución del flujo, según el caso38. EQUILIBRIO ACIDO BASE Y ELECTROLITICO: Se busca mantener el pH en límites normales de 7.35 a 7.45, empleando técnica de pH stat que lo mantiene a 7.4 independiente de la temperatura corporal, o Alfa Stat que ajusta los valores corrigiéndolos a normotermia, tomando en cuenta la mayor solubilidad de los gases en hipotermia 36,38. Las cifras de calcio, potasio, magnesio y glucosa se corrigen a la normalidad.ESTADO DE COAGULACION. Se mantiene el TCA entre 300 y 400 segundos, lográndolo con 300 U/kg peso de heparina y bolos adicionales según sean necesarios, indicado por los controles horarios de TCA.. Existen tuberías heparinizadas que han evitado el uso de estas elevadas dosis. Al salir de la CEC se revierte la heparina con protamina de 1 a 1.5 mg por cada 1 mg de heparina. FUNCION RENAL. Se estima durante la CEC con el flujo urinario. El objetivo es mantener flujos de .5 a 1 ml /kg/hr. Puede ser alterado por obstrucciones en el catéter vesical, presiones de perfusión bajas, vasoconstricción renal por fármacos o aumento de la presión en la vena cava inferior 38. EFECTOS SISTEMICOS DE LA CEC. La CEC tiene múltiples efectos sistémicos. La respuesta inflamatoria sistémica post derivación cardiopulmonar produce un espectro de alteraciones que incluyen pulmón, intestino, SNC, riñón, disfunción miocárdica, vasoconstricción, vasodilatación, coagulopatía, alteraciones de la permeabilidad capilar, acumulo de fluidos intersticiales, leucocitosis, alteración inmunológica con mayor predisposición a infecciones y hemólisis, entre otros 64. Estos cambios propios de la respuesta inflamatoria, se superponen a aquellos debidos a eventos de perfusión subóptima de órganos durante la CEC. El traumatismo leucocitario produce disminución en su agregación, quimiotaxis y capacidad fagocítica. La CEC inicia una cascada humoral con la activación del factor Hageman (factor XII), que activa la vía intrínseca de la coagulación, calicreína, bradicinina y plasmina; esta cascada activa también al endotelio vascular, expresando moléculas de adhesión donde se unen y activan los neutrofilos, liberando proteasas citotoxicas y radicales libres de O2; el complemento se activa también de manera secundaria, pero todo esto ocurre en gran escala, resultando en daño a órganos, microembolia y consumo de factores de coagulación 65. El traumatismo celular 35 produce lisis eritrocitaria, liberación de hemoglobina y hemoglobinuria. La activación del complemento y su complejo de ataque, también destruyen células. La auto- oxidación de la hemoglobina produce radicales libre de O2. Disminuye la deformabilidad eritrocitaria y con esto su vida media, contribuyendo a anemia postoperatoria. Las células dañadas producen oclusión de la microcirculación, isquemia y disfunción de órganos 36. El ADP liberado por los eritrocitos activa las plaquetas, se degranulan y adhieren a los componentes de la CEC, produciendo consumo plaquetario y disminución en su reactividad a agonistas, alterándose así en calidad y cantidad. Después de la CEC hay una gran cantidad de endotoxinas circulantes secundario a traslocación bacteriana intestinal por isquemia66, que estimulan la activación del complemento y del endotelio, son agonistas de macrofagos e inducen liberación de factor de necrosis tumoral 67. Se ha demostrado que gran cantidad de neutrófilos activados se alojan en el pulmón durante la CEC, contribuyendo a lesionarlo durante la misma y en la reperfusión. La activación intravascular del complemento produce lesión del endotelio pulmonar, incremento en la permeabilidad vascular y edema pulmonar 36. La función renal se ve influenciada por la hemodilucíón, hipotermia y cambios endocrinos en el sistema renina,
Compartir