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conductismo y enseñanza

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Aportes del conductismo a la enseñanza 
 
La instrucción programada es un método de enseñanza y aprendizaje en el cual la 
materia preestablecida se desmenuza en pequeños pasos y se organiza 
cuidadosamente en una secuencia lógica que permite que los estudiantes la 
puedan aprender rápidamente. Cada paso se apoya deliberadamente en el 
anterior. El estudiante progresa a su propia velocidad de aprendizaje y es 
reforzado inmediatamente después de cada paso. El reforzamiento consiste en 
darle la respuesta correcta inmediatamente después que ha registrado su 
respuesta y permitírsele que avance al paso siguiente sólo después que ha dado 
la respuesta correcta. Skinner estaba convencido de que el condicionamiento 
operante es tan exitoso en la escuela como en el adiestramiento de animales. 
Para Skinner, las prácticas educativas usadas generalmente en las escuelas son 
sumamente ineficientes y deben ser corregidas. Piensa que la tarea principal de 
los maestros es provocar la conducta adecuada mediante distintas clases de 
control de estímulos. Para realizar esta tarea, Skinner recomendaba la instrucción 
programada. 
 
Las críticas de Skinner a la educación 
Para Skinner, es preciso detenerse a examinar cómo se presenta el reforzamiento 
de las conductas esperadas en nuestro sistema educativo. Para él, hay al menos 
cuatro aspectos débiles en las actuales prácticas de enseñanza. Ellos son: 
1. La conducta está dominada por el estímulo de aversión. 
Hace cincuenta años, los niños aprendían de memoria las tablas de multiplicar o 
copiaban pulcramente números en sus cuadernos, para escapar a la amenazante 
varilla del profesor y al golpe en caso de equivocarse. Esto ha dejado de ser 
práctica frecuente en las escuelas actuales, aún cuando lamentablemente todavía 
existen algunos reductos donde se mantienen estas repudiables prácticas 
docentes. Pero cualquiera que examine con atención lo que ocurre en una sala de 
clases en nuestros días verá que si bien ya no está el palo sobre el pupitre del 
maestro, aún la estimulación de las conductas es de tipo negativo. Es decir, no se 
ha pasado de un control negativo a uno positivo, sino de una forma de 
estimulación negativa a otra, tal vez menos brutal, pero igualmente negativa. 
El niño que está haciendo sus ejercicios en el cuaderno, se esmera, sobre todo, 
para escapar a la amenaza de una serie de acontecimientos de tipo negativo 
como por ejemplo el descontento del profesor, el ridículo ante sus compañeros o 
el tener que mostrar las notas al papá (que quizás sí usará la varilla). Skinner dice: 
“En este tumulto de consecuencias negativas, el hecho de conseguir la respuesta 
correcta es en sí mismo un acontecimiento insignificante, cualquier efecto de este 
hecho se pierde entre la ansiedad, el aburrimiento y las agresiones, que son los 
subproductos inevitables del control negativo y desagradable.” (Skinner, 1954) 
 
2. Entre la conducta y el reforzamiento transcurre mucho tiempo 
A menos que se haya establecido de forma explícita una conducta intermedia, el 
hecho de que transcurran tan sólo unos segundos entre la respuesta y el 
reforzamiento destruye la mayor parte de su efecto. En una clase normal, pasan 
generalmente largos períodos de tiempo entre la conducta y el reforzamiento. El 
maestro pasea por la sala mientras los alumnos trabajan, se detiene junto a uno u 
otro de ellos para decirle qué está bien y qué está mal, pero ya han transcurrido 
más de unos segundos entre la respuesta del niño y la aprobación dada por el 
profesor. Y qué decir de las calificaciones de las pruebas… a veces son semanas 
las que pasan sin que el alumno sepa el resultado de sus esfuerzos. 
3. Hay ausencia de programas de reforzamientos en serie 
Muy raras veces puede el maestro reforzar cada uno de los pasos en una serie de 
aprendizaje, ya que no puede ocuparse de las respuestas de los alumnos una por 
una. Para lograr que un ser humano llegue a estar en posesión de una conducta 
eficiente, es necesaria una larga serie de contingencias reforzadoras. 
Lamentablemente, el maestro tiene por lo general muy poco tiempo y no puede 
realizar los reforzamientos paso a paso y puede reforzar sólo conjuntos de 
respuestas. 
 
4. Poca frecuencia del reforzamiento 
Para Skinner, “quizá la crítica más seria que se puede hacer de una clase 
corriente es la relativa poca frecuencia del refuerzo”. Analizando el aprendizaje de 
una adecuada conducta matemática, Skinner concluye que deberían hacerse 
alrededor de 50.000 contingencias de reforzamiento por alumno durante los 
primeros cuatro años de escuela, para conseguir una conducta eficiente; sin 
embargo, el mejor de los profesores y con toda la mejor voluntad, sólo puede 
hacer unos pocos miles de reforzamientos. 
 
CONCEPTOS FUNDAMENTALES. 
Condicionamiento: Tipo de aprendizaje en el cual una conducta continúa porque 
se refuerza. 
Condicionamiento Operante: Todo estímulo hace o produce una respuesta. 
Reforzador: Seguimiento reiterado del E.C. 
Estímulo: Cosa que influye en una conducta o acción. 
Castigo: Suceso que disminuye la probabilidad de que la conducta se presente. 
Estímulo Aversivo: Provoca una respuesta displacentera (negativa) hacia una 
acción. 
Respuesta Condicionada: Ofrece al organismo una respuesta, tras aprender o 
someterse al condicionamiento y solo se genera si se presenta un estímulo 
condicionado. 
Respuesta Incondicionada: Ocurre en el organismo siempre que se presenta un 
estímulo incondicionado. 
Saciedad Habituación: Presencia de forma recurrente de un estímulo 
condicionado, hace que la conducta se pierda o provoque un efecto nulo. 
Condicionamiento clásico 
El condicionamiento clásico es una técnica de aprendizaje probada para animales. 
Su lugar en la psicología humana siempre ha sido un tema de debate. En el 
condicionamiento clásico, un estímulo incondicionado (un estímulo que crea una 
respuesta determinada de forma natural) se combina con un estímulo neutral (un 
estímulo que normalmente no daría lugar a una respuesta). La teoría dice que los 
dos estímulos son asociados entre sí dentro de la mente del sujeto. El sujeto a 
continuación responderá al estímulo neutral de la misma manera en la que 
responde al estímulo no condicionado. Esto es lo que se conoce como una 
respuesta condicionada. 
El perro de Pavlov 
 
El científico ruso Ivan Pavlov desarrolló la teoría del condicionamiento clásico al 
estudiar la salivación de los perros. Pavlov se dio cuenta de que los perros salivan 
cuando se coloca alimentos en sus bocas. Después de una cuidadosa 
observación, Pavlov descubrió que el sonido de la puerta al abrirse y el ver al 
personal cargando tazones de comida también ocasionaba que el perro produjera 
saliva. El alimento es el estímulo no condicionado y los sonidos de la puerta y el 
ver la comida son los estímulos neutros. El estímulo neutro, debido a su 
combinación con el estímulo no condicionado, provocó una respuesta 
condicionada. 
Condicionamiento operante 
El condicionamiento operante fue el invento del científico de la conducta B. F. 
Skinner. Skinner creía que muchos comportamientos eran demasiado complejos 
para ser explicados por el condicionamiento clásico. Skinner desarrolló la teoría 
del condicionamiento operante, que reduce la causa de los comportamientos a un 
sistema de recompensa y castigo. La filosofía subyacente consiste en que los 
sujetos continuarán con comportamientos que reciben recompensa de forma 
repetida y eliminarán los comportamientos que se castigan repetidamente. 
Inconvenientes del conductismo 
Uno de los inconvenientes del conductismo es su inherente simplicidad. El 
conductismo no reconoce otras causas del comportamiento como la genética y las 
anormalidades cerebrales. Por definición, la teoría del conductismo descarta el 
estudio de la mente humana. El conductismo se basa principalmente en estudios 
(como el de los perros dePavlov) que fueron realizados en animales, pero no 
tiene en cuenta las diferencias intelectuales entre la humanidad y el reino animal.

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