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Manual de apoyo técnico para las acciones de salud en violencia intrafamiliar, MINSAL

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REPUBLICA DE CHILE 
 MINISTERIO DE SALUD 
 DIVISION DE RECTORIA 
Y REGULACION SANITARIA 
Depto. Salud de las Personas 
 Unidad Salud Mental 
 
 
"MANUAL DE APOYO TECNICO 
PARA LAS ACCIONES 
DE SALUD EN 
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR" 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MINISTERIO DE SALUD 
UNIDAD DE SALUD MENTAL 
Santiago de Chile 
 
 
 
 
 2 
Producción General: 
 
Rosario Domínguez Vial Patricia Narváez Espinoza 
Psicóloga Enfermera y Matrona 
Ministerio de Salud Ministerio de Salud 
 
 
PROFESIONALES Y TECNICOS DEL HOSPITAL FELIX BULNES Y CONSULTORIO 
LO FRANCO QUE PARTICIPARON EN LA ELABORACION Y REVISION DE ESTE 
DOCUMENTO. 
 
Rita Arellano Vásquez, Técnico Paramédico 
Cecilia Aguirre Badillo, Socióloga 
María E. Apablaza Jimenez, Matrona 
Beatriz Aracena Bórquez, Asistente Social 
Erika Albornoz Bravo, Técnico Paramédico 
Ruth Anrique Acevedo, Técnico Paramédico 
Cinthia Barros Falconi, Odontóloga 
Mercedes Bueno Gonzalez, Matrona 
Alejandra Bravo Núñez, Enfermera 
Magdalena Báez Gonzalez, Técnico Paramédico 
Nieves Bravo Calderón, Matrona 
Rita Berríos Ancaya, Educ. de Párvulos 
Miriam P. Cárdenas Ponce, Enfermera 
Adriana del Campo Venegas, Matrona 
Luis H. Catalán Mena, Auxiliar de Servicio 
Carmen Cuadra Guerrero, Asistente Social 
Bernardita Espinoza Munita, Matrona 
Delfina Grande Robles, Técnico Paramédico 
Violeta General Acosta, Matrona 
Fresia Jara Molina, Técnico Paramédico 
Hilda Marín Cárcamo, Asistente Social 
Julia Mendoza Salazar, Técnico Paramédico 
Rosa Miranda Zamorano, Técnico Paramédico 
Ximena Neira Durán, Odontóloga 
Mónica Neale Acosta, Enfermera 
Noemí Poblete Morizot, Matrona 
Aurora Pérez Palma, Matrona 
Sergio Riquelme Gonzalez, Técnico Paramédico 
Jeannette Sandoval Sáez, Asistente Social 
Luz Terrada Cáceres, Matrona 
Gladys Velasco Ortega, Enfermera 
Miriam Vergara Guerrero, Técnico Paramédico 
 
 
 
 
PROFESIONALES PARTICIPANTES EN LA REVISION DEL MANUAL 
 
 3 
 
Sra. Ana Ayala González, Matrona 
Sra Gabriela Charnes Cars, Psicóloga 
Sra Myriam George Lara, Psicóloga 
Dra. Carmen Lopéz Stewart, Médico Psiquíatra 
Dr. Alberto Minoletti Scaramelli, Médico Psiquíatra 
Sra. Genoveva Pacheco López, Matrona 
Sr.Juan Palacios Herrera, Asist. Social 
Srta Lucy Poffald Angulo, Psicóloga 
Sra. Ximena Rayos Urrutia, Asist Social 
Sra. Isabel Segovia Lastarria, Abogada 
Eliana Suazo Pizarro, Asist. Social 
Sra. Silvia Yermani, Periodista 
 
SECRETARIAS 
 
Alexandra Vivanco Vilches 
Jessica Zanabria Guerrero 
 
Presentación 
 
 
 
 El fenómeno de la violencia intrafamiliar en nuestro país es un hecho significativo 
en términos no sólo de la magnitud y del impacto que tiene en el sistema de salud, 
sino también, por el sufrimiento y el dolor que causa en la familias donde se 
encuentran establecidas relaciones de violencia. 
 
 
En el contexto de las prioridades definidas para el período 1997-2000 en 
que, el Maltrato Infantil y la Violencia Intrafamiliar son una Prioridad Programatica 
de Salud, incluida en la Prioridad País Salud Mental, se plantea el desafío de 
establecer diseños metodológicos que respondan a aspectos tan relevantes como son 
la provisión de las actividades y la regulación de las mismas. 
 
 
 El deber ético que este problema social implica, mueve a la Unidad de Salud 
Mental del Ministerio de Salud a compartir con todos los profesionales, técnicos y 
administrativos, tanto del sistema público como privado, elementos técnicos 
fundamentales que faciliten mejorar la capacidad de detección de las situaciones de 
violencia en cualquiera de sus formas y manifestaciones, como así mismo fortalecer la 
respuesta que brindan los integrantes de los equipos de salud a las personas que viven 
violencia intrafamiliar. 
 
 
 4 
 
La responsabilidad de la atención integral de las personas y familias que viven 
situaciones de violencia intrafamiliar y tener la convicción de la capacidad de 
coordinación con otras instancias y sectores, que permita desarrollar acciones que 
promuevan estilos de vida saludables y una cultura de la paz, donde los conflictos 
sean resueltos por métodos y formas distintas de la violencia, son los principales 
motivos para la edición de este Manual. 
 
Este documento ha sido elaborado recogiendo la experiencia de la práctica cotidiana de 
personas integrantes de equipos de salud del nivel primario y secundario, sobre la 
revisión bibliográfica nacional e internacional que existe al respecto, y sobre la 
información recogida en la Salud Basada en la Evidencia, lo cual, permite avalar que 
los contenidos sean concordantes y adecuados a la realidad práctica del día a día que 
viven cada uno/a de los funcionarios (as) que trabajan en el ámbito de la salud. 
 
Por último, está el deseo que este manual sea de alta utilidad en el trabajo cotidiano e 
invitarlos/as a desarrollar esta trascendental tarea. 
 
 Dr Alberto Minoletti S. 
 Jefe Unidad Salud Mental. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 
 
Introducción ................................................................................................................12 
 
 
CAPITULO I 
 
1. Conceptualización y Consideraciones Generales ..............................................17 
 
1.1 – Consideraciones Generales.............................................................................17 
1.2 – Conceptualización............................................................................................18 
 
 
 5 
 
CAPITULO II 
 
 2. - Formas de Violencia Intrafamiliar.......................................................................22 
 
 2. 1. Maltrato hacia las Niñas/ Niños................................................................22 
 
 2.1.1. - Creencias con relación al Maltrato hacia Niñas (as)....................24 
 2.1.2. - Características del Maltrato en las Niñas (os)..............................26 
 2.1.3. - Consecuencia del Maltrato en Niñas(os)......................................26 
 
 2. 2. - Violencia hacia la Mujer en la Pareja.......................................................27 
 
 2.2.1. - Creencias Acerca de la Violencia en la Pareja ...........................29 
 2.2.2. - Ciclo de la Violencia .....................................................................32 
 2.2.3. - Características del Ciclo de Violencia ..........................................33 
 2.2.4. - Consecuencias de la Violencia en la Mujer ..................................34 
 
 2.3. Violencia hacia los Adultos (as) Mayores ...............................................35 
 
2.3.1. - Creencias con relación a la Violencia 
hacia el Adulto (a) Mayor .............................................................35 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO III 
 
 
3 - Preparándose para Responder al Problema de la Violencia Intrafamiliar 
desde las Acciones de Salud...........................................................................36 
 
 
 
 
CAPITULO IV 
 
4- Promoción de Relaciones Saludables y 
Prevención en Violencia 
Intrafamiliar.....................................................................36 
 
 
 6 
4.1.- Promoción de Relaciones Familiares Saludables................................39 
 
4.1.1. - Factores Protectores.................................................................39 
4.1.2. - Estrategias para la Promoción..................................................42 
 
4.2. - Prevención en Violencia Intrafamiliar................................................45 
 
4.2.1. - Factores de Riesgo...................................................................454.2.2. - Ambito en los cuales se Desarrolla la Prevención.....................47 
 
 
CAPITULO V 
 
 5. - Detección de Situaciones de Violencia Intrafamiliar ..................................54 
 
 5.1. - Indicadores de Detección de Violencia Intrafamiliar............................54 
 
 5.1.1 - En el Niño (a)............................................................................55 
 5.1.2 - En la Mujer ................................................................................58 
 5.1.3 - En el Adulto (a) Mayor ..............................................................60 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO VI 
 
6. - Primera Respuesta.............................................................................................62 
 
6.1. - Primera Respuesta a familias con 
niños (as) en situación de Maltrato...............................................................62 
6.2. - Primera Respuesta a Mujeres con situaciones 
de Violencia Intrafamiliar..............................................................................62 
6.3. - Primera respuesta a Adultos (as) Mayores..................................................62 
 
CAPITULO VII 
 
7. - Aspectos legales ..............................................................................................80 
 
 
 7 
7.1. - Ley de Violencia Intrafamiliar................................................................80 
7.2.- Responsabilidades de los Funcionarios de Salud ....................................83 
 
Anexos .........................................................................................................................87 
 
Referencias Bibliográficas .........................................................................................100 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Introducción 
 
 
 En los últimos años, la violencia intrafamiliar, entendida esta como todas las 
formas de violencia que se presentan en la familia, ha sido ampliamente reconocida 
como un problema social y de salud pública, de gran envergadura, tanto por sus 
devastadores efectos en la calidad de vida de cada uno de los integrantes de la 
familia que vive una relación de violencia, como por sus consecuencias en la 
sociedad. 
 
 El Ministerio de Salud a través de la Unidad de Salud Mental ha desarrollado 
desde 1993 diversas acciones para abordar esta problemática. Entre ellas se 
destacan: 
 
 
 8 
• Elaboración de Orientaciones Técnicas de Maltrato Infantil y Violencia Intrafamiliar, 
basados en los lineamientos propuestos por la OPS, con la participación de la 
UNICEF, la Sociedad Chilena de Pediatría, y profesionales de Universidades. 
• Implementación de equipos de Derechos Humanos, Salud y Violencia en el nivel 
secundario de los S.S., que responden a la creciente demanda proveniente del 
propio sistema como del extra sistema (Poder Judicial, SENAME, etc.). 
• Participación en las Comisiones Nacionales Asesoras de Prevención de Violencia 
Intrafamiliar y Maltrato Infantil (junto con SERNAM, Justicia, SENAME, 
Carabineros, Educación, Red Chilena de la No-Violencia, Relaciones Exteriores, 
entre otros) y en Comisiones Regionales. 
• Diseño y validación de una “Metodología de Registro y Seguimiento 
Epidemiológico de Situaciones de Violencia Intrafamiliar”. 
• Incorporación de acciones de promoción y prevención los Programas de Salud 
de la Mujer y del Niño. Entre ellas, el Control del Desarrollo psicoafectivo del feto 
en el Programa de Salud de la mujer. 
• Definición de maltrato infantil y violencia intrafamiliar como prioridades 
programáticas de las Políticas de Salud 1997 - 2000. 
• Elaboración del Video” Es la Historia de un Amor” de apoyo a las acciones de 
prevención en violencia intrafamiliar. 
• Convocatoria realizada en Mayo 1997 a un grupo multidisciplinario de expertos del 
Sector Público y Privado para la formulación de recomendaciones en la materia 
del maltrato infantil, el cual propuso un Plan de Acción. 
 
 
 9 
 
 Estudios a nivel nacional e internacional reiteradamente muestran que son los 
niños, las mujeres y los adultos mayores los grupos más 
expuestos a situaciones de maltrato y abuso. Esta constatación tiene una primordial 
importancia, dado que son estas personas, las principales usuarias/os de los 
establecimientos en los distintos niveles de atención del Sistema de Salud en Chile. 
Así, la prevención y la identificación temprana de situaciones de violencia y de 
maltrato son acciones necesarias de priorizar en el Sistema de Salud. 
 
 En Diciembre de 1996, en el marco de las acciones destinadas al “Programa 
Piloto de Detección e Intervención de Situaciones de Violencia Intrafamiliar en el 
Programa de Salud de la Mujer” desarrollado por la Unidad de Salud Mental del 
MINSAL y el S.S.M. Occidente, se realizó un diagnóstico1 en este Servicio de Salud 
con el fin de identificar creencias, percepciones y comportamientos sobre violencia 
intrafamiliar presentes en los equipos de salud del Nivel Primario (consultorio), 
Secundario (consultorios especializados) y Terciario (Servicios de Urgencia y 
Maternidad) y en las mujeres usuarias de estos Servicios. 
 
De este estudio se desprende que: 
 
1.- Para los equipos de salud (administrativos, técnicos y profesionales no-médicos y 
médicos) la violencia intrafamiliar es un “fenómeno real y visible, presente en las 
labores cotidianas, donde es frecuente el contacto y la detección de situaciones de 
violencia”. 
 
2.- El abordaje de situaciones de violencia y maltrato infantil producen emociones 
intensas en los miembros del equipo de salud, las que sin embargo, no se traducen 
en acciones concretas y efectivas. La opinión general es que las acciones que puede 
realizar un trabajador de salud no tienen un impacto real en la situación de las 
víctimas, lo que disminuye su interés en promoverlas y realizarlas. 
 
3.- El procedimiento generalizado, es la derivación a la asistente social y en los casos 
en que se evalúa pertinente (siendo éstos los menos), se aconseja a las personas 
afectadas hacer la denuncia a la comisaría. Esto es evaluado por ellos mismos como 
insuficiente. Se manifiesta desconocimiento de alternativas de acción de mayor 
eficacia o procedimientos adecuados y expeditos. La falta de tiempo, el exceso de 
trabajo y la falta de capacitación para enfrentar este tipo de situaciones influye en la 
motivación a intervenir. 
 
 
4.- Por último, este estudio señala la necesidad de: capacitar a funcionarios y 
profesionales para detectar situaciones de violencia, manejar información sobre 
 
1 “Diagnóstico de Personal de Salud y Usuarias sobre Violencia Intrafamiliar y la Atención de este Problema por 
parte de Salud”, Programa Piloto: “Detección e Intervención de Situaciones de Violencia Intrafamiliar en el 
Programa de Salud de la Mujer”, Casanova, V., Suit, S. Diciembre 1996. 
 
 10 
procedimientos a seguir, dónde derivar, cómo aprender a escuchar mejor a los 
pacientes, mejorar la calidad de la atención y desarrollar herramientas para el auto-
cuidado personal. 
 
 La relación que los usuarios establecen con el Sistema de Salud presenta 
algunas particularidades que hacen inevitable la consideración del problema de la 
violencia intrafamiliar en la atención y evidencian la necesidad de su abordaje por 
parte de los equipos. Estas particularidades son: 
 
a) Los integrantes del equipo de salud, se relacionan profesionalmente con una 
alta frecuencia, con las mujeres y los niños en las distintas etapas de su ciclo 
de vida. 
 
b) Las usuarias/os acuden al sistema de salud buscando la satisfacción a un 
determinado problema de salud con una particular sensibilidad hacia el 
prestador de Servicios de Salud, deseando encontrar en éste, una altadisposición, comprensión y sensibilidad profesional y humana frente al o los 
problemas que presenta. 
 
c) Al motivo de consulta explícito se asocian otras necesidades o situaciones no 
manifiestas, que se relacionan estrechamente con el motivo de consulta; que 
requieren ser exploradas y consideradas en el diagnóstico y la resolución 
terapéutica, como por ejemplo, consultas reiteradas de infecciones del tracto 
genitourinario, pueden asociarse a la presencia de violencia de pareja 
 
d) La conformación multidisciplinaria de los equipos de salud facilita una 
interrelación y coordinación no sólo al interior del sistema de salud, sino que 
abre la posibilidad de relacionarse con organismos del extrasistema que se 
encuentran trabajando en la problemática de violencia intrafamiliar y maltrato 
infantil y por lo tanto, permite un abordaje integral y multidisciplinario, 
indispensable en este particular y complejo problema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La Unidad de Salud Mental del Ministerio de Salud recoge la necesidad 
sentida por los Equipos de Salud, de tener a su disposición un instrumento de Apoyo 
 
 11 
 
Técnico que oriente y facilite su labor profesional2, integrándolo en su quehacer 
cotidiano, haciendo más eficaz su intervención en una visión de salud familiar. 
 
 Los contenidos de este documento han sido elaborados sobre la de una 
revisión bibliográfica nacional e internacional, el aporte de expertos y un Proyecto 
Piloto realizado con los equipos de salud del Servicio de Salud Metropolitano 
Occidente (Hospital Felix Bulnes y Consultorio Lo Franco). 
 
 El proceso de capacitación realizado con estos equipos permitió recoger y 
sistematizar la experiencia cotidiana de estos respecto a la violencia intrafamiliar, 
siendo esta la base para la elaboración de este Manual, que incluye la descripción de 
los módulos de capacitación 
 
 
¿Por qué se elabora este Manual? 
 
• Porque son los profesionales y técnicos de los distintos niveles de atención de 
salud, el principal contacto con las personas en situaciones de violencia. 
 
• Porque aún en la actualidad, con frecuencia la respuesta del sector salud se limita 
a abordar sólo las lesiones físicas o psicológicas, sin abordar la violencia 
intrafamiliar que las causa. Se requiere entonces brindar una respuesta más 
eficaz. 
 
• Porque existe un proceso de sensibilización social creciente frente al problema y 
cada vez, aumenta más la demanda de atención. Lo cual hace que sea urgente 
desarrollar respuestas reparadoras desde el sector salud. 
 
• Porque es necesario unificar criterios y desarrollar instrumentos más efectivos en 
la prevención y tratamiento de víctimas de violencia intrafamiliar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este Manual de Apoyo Técnico está desarrollado para: 
 
 
2 Idem 1 
 
 12 
Orientar el quehacer de los profesionales, técnicos y administrativos, en la 
prevención, detección y primera respuesta de situaciones de violencia intrafamiliar 
en las acciones regulares de salud. 
 
 
 Para este propósito este Manual entrega a los profesionales, técnicos y 
administrativos del sistema de salud: 
 
• Conocimientos teóricos sobre el problema de violencia intrafamiliar. 
 
• Elementos básicos para facilitar el reconocimiento y la detección de 
situaciones de violencia al interior de la familia en niños, mujeres y adultos/as 
mayores, o la detección de personas que están potencialmente expuestas a 
situaciones de violencia. 
 
• Elementos para desarrollar habilidades de comunicación e interacción con 
personas y familias afectadas por violencia intrafamiliar. 
 
• Elementos para facilitar la acción multidisciplinaria frente al problema. 
 
• Elementos que permitan la participación e integración del equipo de salud en 
redes locales que faciliten el abordaje intersectorial y comunitario del maltrato 
y la violencia intrafamiliar. 
 
 
 
 Está dirigido a: 
 
Todos los integrantes del equipo de salud que desempeñan sus funciones en los 
programas de salud y en funciones de apoyo en los distintos niveles de atención. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 13 
 CAPITULO I 
 
 
1. - CONSIDERACIONES GENERALES Y CONCEPTUALIZACIÓN 
 
1.1. - Consideraciones Generales en Relación a Violencia Intrafamiliar: 
 
• La violencia ejercida al interior de la familia transgrede Derechos Humanos, 
consagrados en la Carta Fundamental de las Naciones Unidas y la 
Declaración Universal de los Derechos del Niño; el derecho a la libertad, a la 
integridad física y psicológica, el derecho a la vida y el respeto a la dignidad 
de las personas. 
 
• El problema de la violencia intrafamiliar afecta a un gran porcentaje de la 
población, independiente de su nivel social, cultural o económico. Se observa 
que las mujeres, niñas/niños y adultos/as mayores son los grupos más 
vulnerables a vivir situaciones de violencia. 
 
• La violencia que ocurre en la familia, está ubicada en un contexto. No 
acontece en los individuos independientemente de su sistema social, cultural, 
de sus creencias, de sus valores, de sus recursos económicos y personales. 
 
• La violencia intrafamiliar es un comportamiento disfuncional, originado en 
creencias y aprendizajes inadecuados. 
 
• Es normal la existencia de conflictos en las relaciones familiares. Sin embargo, 
la violencia como forma de resolución de conflictos nunca es justificable y 
genera graves problemas para el desarrollo y la salud de las personas. 
 
• Los efectos en la salud de las mujeres y en las niñas (os) son tan severos que 
implican elevados costos en atención médica, ya sea, en Servicios de 
Urgencia, como en programas del nivel primario y secundario. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Antecedentes recientes a nivel mundial indican una directa relación entre 
situaciones de violencia intrafamiliar y la presencia de estados depresivos, 
 
 14 
situaciones extremas de suicidios, homicidios, y estrés postraumático. En niños, los 
efectos se relacionan con trastornos emocionales, trastornos del aprendizaje, retraso 
en el desarrollo y el resultado fatal de muerte. 
 
 
La atención que brinde el Sector Salud a las personas que viven situaciones de 
violencia intrafamiliar, debe integrar los aspectos asistenciales y educativos. En ella, 
concurren distintas disciplinas y se amplia con la acción de otros sectores. 
 
 
 
 
1.2. - Conceptualización 
 
 En este capítulo se revisan algunos conceptos relacionados con la violencia 
intrafamiliar a fin de avanzar en una comprensión del problema que nos permita 
establecer un lenguaje y criterios comunes para su abordaje en el ámbito de la salud. 
 
 Para abordar el problema de violencia intrafamiliar existen distintos enfoques, 
el que se desarrolla en este manual es uno de ellos, acogiendo el enfoque de la 
Organización Panamericana de la Salud, que incorpora elementos de la perspectiva 
de género. 
 
 
1.2.1.- Familia Y Violencia 
 
 Los cambios estructurales experimentados por la sociedad han ido definiendo 
un tipo de familia, que si bien responde a las expectativas de ser un espacio protector 
orientado a cumplir funciones de reproducción y de socialización, se encuentra 
sobrecargada de tensiones inherentes a los cambios sociales y políticos 
experimentados, que plantean a la familia grandes exigencias, en un contexto de un 
progresivo aislamiento con un debilitamiento de las redes sociales en las cuales, 
esta familia se inserta. 
 
 
 
 
 
 
 
Las tensiones derivadas de las necesidades, intereses, valores, y 
expectativas, distintas de sus integrantes, unidas a tensiones provenientes del 
entorno, hacen del conflicto algo esperado en el ámbito familiar. Se suman, por otro 
 
 15 
 
lado, las tensiones propias de las etapas evolutivas naturales de sus miembros, 
complejizando y debilitandoel equilibrio al cual aspira toda familia. 
 
 En esta realidad concreta, que hace que la vida familiar sea un espacio 
propicio para el conflicto, convive contradictoriamente con la imagen idealizada de la 
familia donde es la armonía y por lo tanto, la inexistencia de dificultades, lo esperable. 
En esta contradicción aparece entonces el conflicto como una amenaza, el cual, en 
muchos casos se intenta resolver o suprimir con abuso de autoridad o de poder. 
 
 El conflicto constituye un problema, pero al mismo tiempo puede constituirse 
en una oportunidad de crecimiento y desarrollo, frente a lo cual se requiere 
desarrollar recursos para una adecuada resolución de él. 
 
 Todo conflicto puede producir hostilidad y ésta puede a su vez, conectarse 
con el potencial agresivo del ser humano. Realidades que se deben considerar como 
fenómenos normales, pero que en la persona pueden encontrar distintas salidas de 
acuerdo a las circunstancias particulares de ésta y del entorno. 
 
 Cuando el potencial agresivo se transforma en una “conducta agresiva” que 
tiene como finalidad, el castigo, el control, la sumisión y la obediencia del otro, nos 
encontramos frente a una” conducta violenta” entendida como el uso de la fuerza 
para la resolución de conflictos y diferencias entre las personas. 
 
 En esta conducta violenta existe abuso de poder, en tanto el poder es 
utilizado para ocasionar daño o controlar al otro u otra. Esta situación de abuso se 
relaciona por una parte con creencias existentes en nuestra cultura acerca de los 
niños, como sujetos carentes de derechos personales y sometidos a la autoridad de 
los adultos. Por otra parte se conecta con creencias asociadas a la condición de 
género, entendida como las construcciones sociales, culturales y psicológicas que 
se asocian a las diferencias biológicas del ser mujer y ser hombre, que propicia la 
asignación de roles estereotipados y rígidos, ubicándolos jurídica y culturalmente en 
distintos niveles jerárquicos dentro de la organización familiar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 La conducta violenta recurrente conduce la instalación de relaciones de 
violencia en la familia, la que, una de las partes transgrede reiteradamente los 
derechos de la otra persona y esta última no logra detener esta transgresión.3 
 
3 Alvarez, Walker, “Guía para Orientadadoras en Primer Apoyo”, Andares, 1996. 
 
 16 
 
 El análisis de: “la familia”, “sus tensiones”, “el conflicto”, “la agresividad”, ”la 
conducta violenta” y “el abuso de poder” y el enfoque de “género”, intenta ampliar la 
comprensión del fenómeno de la violencia al interior de la familia4 
 
 En la familia actual se observan algunas tendencias que se resumen en el 
siguiente cuadro. 
 
 
LA FAMILIA UNA REALIDAD MULTIPLE5 
 
• Reducción de su tamaño 
 
• Creciente inestabilidad 
 
• Gradual democratización en las relaciones familiares 
 
• Aumento de hogares con: 
 
 Mujeres jefas de hogar 
 Ambos miembros de la pareja trabajando fuera del hogar 
 Uniones consensuales 
 Hogares uniparenterales 
 
• Mayor acceso a servicios de apoyo a la mujer y la familia 
 
• Persistencia de la pobreza y el aumento de iniquidades 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.2.2 Concepto De Violencia Intrafamiliar 
 
 
 
4 I Jornadas Reg. de Salud Mental en Atención Primaria , 1995. Ponencia Psc. Rosario Domínguez Pag,6 
5 Documento Salud Familiar y Equipos de Salud, II Seminario de Medicina Familiar. Stgo. 1996 
 
 17 
 La Organización Mundial de la Salud en el documento “Violencia Contra la 
Mujer6” hace referencia a la existencia de distintas aproximaciones conceptuales. En 
este Manual se acoge la aproximación de Jorge Corsi, que permite operacionalizar 
las respuestas a situaciones de violencia al interior de la familia en el contexto de la 
atención desde Salud. 
 
 
 
La violencia intrafamiliar se refiere a todas las formas de abuso que ocurren en 
las relaciones entre los miembros de una familia. Esto, incluye toda conducta 
que - por acción u omisión - dañe física o psicológicamente a otro miembro de 
la familia. Estas expresiones de violencia pueden ser el maltrato infantil, la 
violencia en la pareja (en contra de la mujer, del hombre o cruzada y el 
maltrato a ancianos)7 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO II 
 
 
2.- FORMAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 
 
6 “Violence Against Women”, Women’s Health and Development (WHD), Family and Reproductive Health, 
WHO Consultation, Geneva, 5 - 7 February, 1996. 
7 Corsi, J, Violencia Intrafamiliar : “Una Mirada Interdisciplinaria sobre un Grave Problema Social”, Paidos , 1994 
 
 18 
 
 La violencia intrafamiliar afecta mayoritariamente a las mujeres, niños/niñas y 
adultos mayores 
 
2.1. - Maltrato Hacia Las Niños (as) 
 
 EL concepto de maltrato infantil se refiere a niños (as) menores de 18 años 
que sufren ocasional o habitualmente actos de violencia física, sexual o emocional, 
ya sean, en el grupo familiar o en las instituciones sociales. (UNICEF, 1989). A su 
vez, Jorge Corsi8 se refiere al maltrato infantil como cualquier acción u omisión no 
accidental, que provoque daño físico o psicológico a un niño por parte de sus padres 
o cuidadores. 
 
 En Chile, el estudio de la UNICEF (1993) en una muestra representativa de 
niñas y niños de octavo básico, que el 63% de ellos reconoce algún grado de 
violencia por parte de sus padres durante el último año. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El Maltrato hacia niñas y niños al interior de la familia 
se expresa de las siguientes formas: 
 
ABUSO FISICO: cualquier acción, no accidental por parte de los padres o 
cuidadores que provoque daño físico o sea causal de enfermedad en los 
niños. La intensidad puede variar desde una contusión leve hasta una lesión 
 
8 Idem 4 
 
 19 
mortal. Este puede ser también pasivo, como el abandono físico, en el que las 
necesidades básicas no son atendidas temporal o permanentemente. 
 
ABUSO PSICOLOGICO: hostilidad verbal reiterada en forma de insulto, burla, 
desprecio o amenaza de abandono o constante bloqueo de las iniciativas y de 
las interacciones infantiles por parte de cualquier miembro adulto del grupo 
familiar. El ser testigo de violencia entre los padres es otra forma de abuso 
psicológico: 
 
NEGLIGENCIA Y ABANDONO: falta de protección y cuidados físicos al niño 
por parte de los padres o cuidadores, así como la falta de respuesta a las 
necesidades de afecto y estimulación cognitiva, indiferencia y ausencia de 
contacto corporal. 
 
ABUSO SEXUAL: cualquier clase de práctica sexual con un niño/a o 
adolescente menor de 18 años, por parte de un familiar o cuidador adulto 
desde una posición de poder o autoridad sobre el niño/a. Puede abarcar 
distintas conductas desde la exhibición de genitales hasta la violación. 
 
 
 20 
2.1.1.- Creencias en Relación al Maltrato en Niñas (os) 
 
 
 Creencia: 
 “Lo que ocurre en la relación entre padres- e hijos compete 
exclusivamente a la intimidad familiar”. (“Los trapos sucios se lavan en 
casa) 
 
 
El maltrato atenta contra los Derechos Humanos básicos del niño. Según, la 
Constitución Política y los convenios internacionales suscritos, es obligación del 
Estado resguardar e intervenir en su defensa. Es un problema de responsabilidad 
social y de orden público. 
 
La conducta pasiva de los profesionales y técnicos frente a la posibilidad de 
situaciones de maltrato o frente aquellas situaciones confirmadas, puede significar la 
pérdida de la vida del niño o la mantención de la situación de maltrato. 
 
Creencia: 
 “Quienes maltratan a los niños son personas pobres y sin educación”. 
 
 El maltrato infantil ocurre en todas las clases sociales independientemente de 
la nacionalidad, orientación política o religiosa, tipo de educación, edad o sexo del 
agresor. 
 
Creencia:“Quienes maltratan a los niños son alcohólicos o drogadictos”. 
 
 Hay alcohólicos o drogadictos que no maltratan a los niños, así como hay 
agresores que no son adictos a las drogas o al alcohol. El alcohol y las drogas 
pueden facilitar y desencadenar la situación de maltrato, pero nunca constituyen su 
causa. 
 
Creencia: 
“La conducta del niño provoca el maltrato”. 
 
 La responsabilidad de la conducta violenta es siempre de quien la ejecuta. 
 
 21 
Creencia: 
“Le pego porque lo quiero, para que sea una buena persona” 
 
 Existe la convicción que educar y el formar a los hijos e intentar evitar que 
incurran en los mismos errores de los padres, justifica diversas medidas, siendo el 
maltrato físico una de las formas más comúnmente utilizadas por los adultos. Nunca 
se logra estimular a los niños mediante el maltrato físico o psicológico. 
 
Creencia: 
 “Los hijos deben alcanzar mejores metas que sus padres” 
 
 Las expectativas de los padres con sus hijos pueden superar las capacidades 
reales de éstos, provocando un alto grado de frustración en los padres y en 
consecuencia, en los hijos. 
 
 Especial consideración merecen los niños con algún grado de discapacidad, 
puesto que son un grupo altamente vulnerable a vivir situaciones de maltrato, 
derivado de la dificultad de los padres para aceptar su condición. 
 
 
Creencia: 
“Los niños que denuncian abuso sexual, están expresando fantasías 
ocultas”. 
 
 Para los niños, denunciar situaciones de abuso sexual es extremadamente 
doloroso. Muchas veces sus abusadores son sus propios padres, hermanos, tíos, 
padrastros, es decir, quienes son supuestamente sus protectores y los seres de 
quienes esperan afecto y cuidado. 
 
 Si los niños no han vivido o presenciado estas situaciones no pueden 
fantasear i inventar ese tipo de actos. 
 
Creencia: 
 “Una palmada a lo lejos es un buen método para enseñar” 
 
 El castigo físico enseña al niño a temer y a agredir. Nunca es un método 
efectivo de enseñanza. 
 
 
 
 
 
 
21.2. Características del Maltrato en Niños (as) 
 
 22 
 
• El maltrato infantil se da como consecuencia de varios factores condicionantes. 
No existe un único motivo. 
 
• Puede ser la consecuencia de un déficit en la comprensión por parte del adulto 
de las reales posibilidades evolutivas en el niño. 
 
• Las diferencias entre el adulto y el niño y la particular percepción del niño en 
relación al adulto como autoridad, hace al niño más vulnerable a ser amenazado, 
sobornado o inducido a obedecer órdenes. 
 
• Un niño puede estar gravemente dañado desde el punto de vista emocional y sin 
embargo, no mostrar daño o secuelas exteriores. Puede estar sufriendo el efecto 
paralizante de sentirse despreciable sin comprender ni poder explicar el por qué. 
 
• Cuanto más prolongado en el tiempo es el maltrato, más profundo son los daños 
en su salud y desarrollo, y mayor complejidad adquiere el proceso de reparación. 
 
• La salida de una situación de maltrato requiere de una intervención 
multidisciplinaria y multisectorial, responsable y decidida. 
 
 
 
2.1.3.- Consecuencias del Maltrato 
 
 No siempre se pueden percibir los daños en la niño/a por el tiempo 
transcurrido entre la agresión y la consulta al Sistema de Salud. No todos los efectos 
del maltrato pueden ser medidos, ni evaluados en el tiempo inmediato ni mediato. 
 
 La consulta al Sistema de Salud ocurre en la gran mayoría de las situaciones 
por otras razones. 
 
 Las consecuencias que produce el maltrato en los niños (as) dependerán de la 
edad del niño, de la duración, de la situación, la frecuencia y la intensidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONSECUENCIAS DEL MALTRATO EN NIÑOS/AS 
 
 
 23 
 
 
CONSECUENCIAS PARA 
LA SALUD FISICA 
 
CONSECUENCIAS PARA 
LA SALUD MENTAL 
 
Lesiones físicas de distinta magnitud y 
gravedad: hematomas, fracturas, TEC. 
Secuelas físicas como consecuencia de 
traumatismos y quemaduras. 
Discapacidad física, psicológica 
Retraso pondo-estatural 
Infecciones reincidentes 
Desnutrición 
En el abuso sexual: 
Infecciones genito-urinarias y anales 
que pueden llegar a afectar la 
capacidad reproductora 
Embarazo en adolescentes 
ETS 
 
 
Trastornos y retrasos en el desarrollo 
en el ámbito cognitivo, afectivo-social y 
del lenguaje 
Trastornos y síntomas emocionales: 
retraímiento, menor asertividad, apatía, 
y aislamiento social, estados 
depresivos. 
Trastornos psicopatológicos: miedo, 
hostilidad, sentimientos de culpa, 
agresividad. 
En adolescentes: conductas delictivas, 
alcoholismo, drogadicción. 
Repercusión en el desarrollo de la 
vida adulta 
 
Resultados fatales 
Suicidio en adolescentes, Muerte del niño/a 
 
 
2.2.- Violencia hacia la Mujer en la Pareja 
 
 En la violencia de pareja, la que afecto a la mujer, es la manifestación 
epidemiológicamente más relevante. Según el estudio sobre “La Prevalencia de la 
Violencia Intrafamiliar y la Situación de la Mujer en Chile9”,, el 33,6% de las mujeres 
viven algún grado de violencia psicológica, y un 26,2% reconoce vivir violencia física, 
siendo el agresor en un alto porcentaje, el cónyuge o conviviente. 
 
 
 
 
 
 
 
La violencia hacia la mujer en la pareja se expresa de 
las siguientes formas: 
 
9 Violencia Intrafamiliar y la Situación de la Mujer en Chile, OPS, SERNAM. 
Investigadora Soledad Larain H, 1993. Chile. 
 
 24 
 
VIOLENCIA FISICA: Comprende desde el pellizco hasta golpes con objetos, 
incluyendo armas blancas o de fuego, pudiendo llegar a resultados fatales 
como el suicidio u homicidio. 
 
VIOLENCIA PSICOLOGICA: Comprende una serie de conductas y 
manifestaciones verbales que van desde los insultos, gritos, ridiculización, 
descalificaciones en público, chantajes de tipo económico o emocional, y 
también actitudes y comportamientos que implican el de control de lo que 
dice o hace la otra persona, como por ejemplo, la prohibición de trabajar 
fuera del hogar. 
 
VIOLENCIA SEXUAL: Comprende todos los actos en el ámbito sexual 
realizados en contra de la voluntad de la mujer. Por sus devastadores efectos 
en la salud física y psicológica de la mujer, es una manifestación de violencia 
de pareja que requiere de una aproximación específica. 
 
 
 
 En una relación de violencia, estas formas se pueden dar simultáneamente o 
puede observarse el predominio de una sobre la o las otras. Se debe tener presente 
que al detectarse violencia física es altamente probable que exista violencia sexual. 
Así también, la violencia física siempre implica violencia psicológica. 
 
 La violencia en la pareja puede darse en una relación íntima coexistiendo con 
lazos de afecto. 
 
 Habitualmente una relación de no se interrumpe espontáneamente. Es 
necesaria la intervención de terceras personas no involucradas directamente que 
tomen conciencia sobre el problema y apoyen su solución. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 25 
2.2.1.- Creencias acerca de la violencia en la pareja 
 
Existen creencias con respecto a la violencia al interior de la familia 
profundamente arraigadas en nuestra cultura. 
 
Los integrantes de un equipo de salud no están ajenos de estas creencias. 
 
Se requiere realizar una constante revisión de ellas, aún en personas que 
tengan experiencia laboral en la problemática de violencia intrafamiliar. 
 
A continuación se revisan algunas de las creencias más frecuentes en 
nuestra sociedad. 
 
Creencia: 
“La violencia en la familia es habitualmente causada por el alcohol y 
las drogas”. 
 
 A pesar de que el consumo de alcohol y de drogas puede ser usado por los 
agresores como justificación de su conducta violenta, éste no es la causa de la 
violencia. Hay agresores que no beben y no tienen adicción a las drogas. Por otro 
lado, hay bebedores que no son agresores. 
 
 Es extremadamente grave esta creencia puesto que le quita responsabilidad 
directa al agresor frente a la relación de violencia en la pareja y en lafamilia. 
 
 
Creencia: 
“A la mujer le agrada la violencia, si no, abandonaría a su pareja”. 
 
 Ninguna mujer se siente bien viviendo una relación de violencia. El miedo, la 
falta de ayuda, su autoestima destruida, la presión familiar, social y cultural hacen que 
algunas mujeres vivan por años en una relación de violencia, en silencio y puertas 
adentro. Esto se observa independientemente de su situación económica, social y 
cultural. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Creencia: 
 
 26 
“La Violencia en la familia es un asunto privado y se debe arreglar al 
interior del hogar.” 
 
 Vivir y desarrollarse en una vida libre de violencia es un Derecho Humano 
esencial de todo ser humano, sin distinción de sexo, edad, raza, o condición social o 
económica. Por lo tanto es un deber del Estado resguardar su cumplimiento 
 
 Está demostrado que los niños que viven violencia en sus familias, son 
potenciales agresores en las relaciones de pareja en su vida adulta. La conducta 
violenta es aprendida como una forma efectiva de ”control sobre el otro”. 
 
 Creencia: 
 “Los agresores son enfermos mentales” 
 
 Los estudios realizados muestran que menos del 10% de las situaciones de 
violencia intrafamiliar son ocasionados por trastornos psiquiátricos de algún miembro 
de la familia. 
 
 La conducta violenta tiene que ver con patrones culturales, aprendidos, 
presentes ayer y hoy en nuestra sociedad y que son dañinos para el desarrollo 
humano. El que sean conductas aprendidas, hace posible el cambio en el agresor y 
en la relación de violencia. 
 
 Esta creencia, implica restar responsabilidad al agresor y por otro lado 
refuerza la desesperanza en quien sufre violencia. 
 
Creencia: 
¿Cómo se las va arreglar sola? 
 
 Es un temor muy arraigado y presente en los profesionales y técnicos cuando 
deben abordar situaciones de violencia. 
 
 En la actualidad miles de mujeres son jefas de hogar, trabajadoras 
remuneradas, microempresarias. Estadísticamente se observa una progresión 
sustancial de la incorporación de la mujer al área ”considerada“ económicamente 
productiva. 
 
 
 
 
 
 
 
Es responsabilidad del equipo de salud apoyar y mostrar a la víctima, las 
distintas alternativas y caminos de salida posibles, especialmente en la etapa en que 
 
 27 
ésta inicia su proceso de toma de conciencia de estar viviendo una relación de 
violencia. 
 
 
Es responsabilidad de la persona afecta hacer opciones que le permitan 
cambiar su situación. 
 
 
Creencia: 
“La violencia es algo innato, que pertenece a la esencia del ser 
humano”. 
 
 La violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares y 
sociales. Por lo tanto, es posible aprender a resolver situaciones de conflicto sin 
violencia. 
 
 
Creencia: 
 “La mujer es golpeada porque no cumple con sus obligaciones”. 
 
 Es una creencia basada en los estereotipos sexuales rígidos y que definen 
roles a la mujer, al hombre y a los hijos, tanto en el ámbito del hogar, como público. 
 
 
Creencia: 
 “Quien te quiere te aporrea” 
 
 Esta creencia está presente con bastante frecuencia en el pololeo, asociada 
a la presencia de los celos, y se manifiesta por silencios, pelliscones y cachetadas. 
Se cree que el maltrato por celos es una manifestación de amor. Esta situación 
también ocurre en las parejas de cónyuges o convivientes. 
 
 28 
2.2.2.- Ciclo de la violencia 
 
 La comprensión del integrante del equipo de salud, de las dinámicas que se 
presentan con frecuencia en la violencia de pareja es importante para definir la 
intervención. 
 
 Si bien se identifica más claramente el ciclo de violencia con la violencia física, 
es posible observar también este ciclo en aquellas relaciones de violencia cuyas 
manifestaciones son solamente del tipo psicológico. 
 
En este ciclo se distinguen tres fases (Leonore Walker, 1979): 
 
 
PRIMERA FASE: Acumulación de Tensiones 
 
 Se produce un estado de alerta por parte de la mujer frente a la ocurrencia de 
manifestaciones menores de violencia (portazos, críticas desmesuradas, silencios 
prolongados). La mujer puede tratar de disminuir la tensión haciendo cosas para 
"calmar" al agresor. 
 
 En esta fase generalmente se atribuye la conducta y el enojo a factores 
externos, lo que hace que la persona que agrede no se sienta responsable de su 
conducta. Puede ocurrir que la mujer se aleje afectivamente por temor, para intentar 
evitar la siguiente fase, lo que aumenta más la tensión. Esta fase puede durar desde 
horas hasta algunos días. 
 
 
SEGUNDA FASE: Crisis o Episodio Agudo 
 
 En este momento se produce la descarga de violencia física y psicológica. Se 
ha comprobado que el agresor tiene control sobre su comportamiento violento y que 
es selectivo en la descarga violenta hacia la pareja y/o los hijos. Por lo tanto, es la 
persona que agrede, el que puede detener la agresión. 
 
 Al término del episodio de violencia existe un estado de conmoción, de 
confusión disminuyendo los niveles de tensión a sus mínimos niveles. La mujer 
agredida permanece aislada temerosa de volver a ser golpeada, lo que hace que sea 
renuente a buscar o a aceptar ayuda en esta fase. Puede ser interrumpido este 
episodio con intervención de terceros (tocar la puerta, realizar una visita, llamar por 
teléfono etc.) 
 
 
 
 29 
TERCERA FASE: Arrepentimiento o Luna de Miel 
 
 Esta fase se caracteriza por un comportamiento cariñoso y arrepentido por 
parte del agresor. El agresor promete que esta situación no se va a volver a repetir. 
La mujer que en un momento pudo haber pensado buscar ayuda, abandona la idea, 
confiando en que su pareja va a cambiar. 
 
 Esta conducta es reforzada por los mensajes explícitos o implícitos del entorno 
familiar y social inmediato (padres, hermanos, vecinos) y mediato (agentes sociales, 
profesionales), que ejercen una presión para mantener el matrimonio, minimizando 
la gravedad de la situación, reforzando finalmente el rol social y cultural asignado a 
las mujeres en el matrimonio. Este refuerzo impide y dificulta la búsqueda de ayuda. 
 
 
 
2.2.3.- Características del Ciclo de Violencia 
 
• Se repiten en el tiempo las tres fases en forma secuencial 
 
• Cada episodio de violencia es más intenso que el anterior. Esto se denomina 
escalada de violencia. 
 
• Los intervalos entre un episodio de violencia y otro pueden irse acortando. 
 
• La intensidad creciente y el intervalo más breve más breve entre un episodio y 
otro permiten un pronóstico y una evaluación “del riesgo de vida” de la mujer y 
del niño . 
 
• Superar una relación de violencia se facilita con la intervención de terceros 
que comprendan a cabalidad el fenómeno social y cultural de la violencia 
intrafamiliar 
 
• Cuanto más prolongada es la duración de una relación de violencia, más 
complejo es el proceso de salida. 
 
• Mientras más pronto es la detección e intervención, mejor es el pronóstico de 
la pareja. 
 
• El ciclo de violencia es expresión de las creencias asociadas a los roles del del 
hombre y de la mujer en la sociedad y en la familia en nuestra cultura actual. 
 
 
 30 
2.2.4.- Consecuencias de la violencia en la mujer 
 
 En la violencia de pareja, la mujer se encuentra sometida a una situación de 
vida, donde surgen sentimientos y conductas ambivalentes que se manifiestan en 
desorganización, incapacidad para resolver problemas, tomar decisiones, tendencia 
a la automatización de conductas, sentimientos de cansancio, desamparo, confusión 
y ansiedad generalizada. 
 
 A continuación se presentan algunas de las consecuencias más conocidas de 
acuerdo a estudios realizados por la OPS10: 
 
 
CONSECUENCIAS PARA LA 
SALUD FÍSICA 
 
 
CONSECUENCIAS PARA LA 
SALUD MENTAL 
 
 
Lesiones físicas 
Embarazo no deseado 
Aborto Espontáneo 
Cefaleas 
Afecciones Ginecológicas (inflamación 
pélvica, dolor pélvico crónico), ETS 
Abuso de Droga y Alcohol 
Síndrome de Colon Irritable 
Tabaquismo 
DiscapacidadPermanente o Parcial 
 
Depresión 
Desorden de Estrés 
Post-Traumático 
Ansiedad 
Disfunciones Sexuales 
Trastornos de la Conducta 
Alimentaria 
Trastornos de la Personalidad 
Trastornos Psicosomáticos 
Intento de Suicidio 
RESULTADOS FATALES 
Suicidios 
Homicidio 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2.3 Violencia hacia los/as Adultos (as) Mayores 
 
10 Heise, L. Pitanguy, J., Germain, A., “Violencia Contra la Mujer: La Carga Oculta de Salud, Wash.,D.C., OPS 
1994. 
 
 31 
 
 
 Es conceptualizado como todo acto que por acción u omisión, provoque daño 
físico o psíquico a un adulto mayor, por parte de uno o más miembros de la familia. 
Comprende agresiones físicas, trato despectivo, descuido de la alimentación, el 
abrigo, los cuidados médicos, el abuso verbal, emotivo y financiero, la falta de 
atención, intimidación por parte de los hijos u otro miembro de la familia.11 Son todos 
los actos que disminuyen su sentido de identidad y atentan contra su dignidad como 
persona. 
 
 Si bien es cierto que la prevalencia del abuso y negligencia en adultos (as) 
mayores es desconocida en nuestro país, estudios Canadienses estiman rangos que 
oscilan entre el 1% y el 4%. 
 
 Este grupo poblacional es altamente vulnerable por su fragilidad y por su 
dependencia emocional y financiera. 
 
 
2.3.1. Características de la Violencia hacia Adultos(as) Mayores. 
 
 
• La negligencia hacia los ancianos puede ser pasiva o activa. Por ejemplo, el no 
brindarle la atención médica requerida y oportuna, la malnutrición, la no 
satisfacción de las necesidades básicas para la mantención de su salud. 
 
• Particular consideración requiere el abuso financiero como por ejemplo impedir el 
acceso a sus pensiones, jubilaciones u obligarlos a utilizarlas en beneficios de 
otras personas, en contra de su voluntad o con engaños y/o fraudes. 
 
• El abuso hacia adultos mayores requiere de una acción integrada del Sector 
Salud, dado la escasa información existente sobre este tipo de maltrato y por ser el 
equipo de salud una de las escasas instancias regulares de contacto con los 
ancianos con capacidad de abordar la vulnerabilidad y fragilidad de este grupo 
etáreo. 
 
 
 
 
 
 
11 Idem 4 
 
 32 
CAPITULO III 
 
 
3.- PREPARÁNDOSE PARA RESPONDER AL PROBLEMA DE LA VIOLENCIA 
 INTRAFAMILIAR DESDE LAS ACCIONES DE SALUD. 
 
Esta preparación implica: 
 
• Un nivel personal 
• Un nivel institucional 
• Una conexión de éstos con la respuesta comunitaria. 
 
Nivel Personal. 
 
Examinar las propias creencias y actitudes frente a la violencia intrafamiliar. 
 
Revisar el grado de información y comprensión que se tiene frente al problema. 
Esto permite reconocer los prejuicios existentes, o la necesidad de ampliar el nivel de 
información. 
 
Revisar la propia experiencia de violencia o abuso vivida en el pasado como en 
el presente, y cómo ello nos afecta en la propia salud mental. Reconocer la propia 
necesidad de recibir ayuda. 
 
Reconocer cómo la experiencia personal influye en la forma cómo nos 
aproximamos al tema y a la relación con personas que sufren o ejercen violencia al 
interior de la familia. 
 
El tomar conciencia acerca de que la revisión y reflexión crítica sobre 
nuestras propias creencias, por una parte, y el trabajo sobre experiencias y 
prácticas personales dolorosas, permite un acercamiento comprensivo de los 
pacientes que viven situaciones de violencia. 
 
 
Cuando estamos muy interferidos por prejuicios o experiencias dolorosas, 
podemos, involuntariamente comunicar mensajes de temor a conversar sobre el 
tema, de enjuiciamiento o crítica, de justificación de la violencia, de alianza o colusión 
con el agresor. 
 
 
 33 
Nivel institucional: 
 
Reconocer las señales de violencia o abuso presentes en las prácticas cotidianas 
que se viven en el ámbito laboral en el cual desarrollo mi labor profesional y técnica. 
 
Promover relaciones libres de violencia y abuso tanto entre los integrantes del 
equipo de salud, como en el trato de éstos con los pacientes y sus familias. 
 
Reconocer la necesidad de programar y brindar una respuesta en la cual 
participan las distintas disciplinas profesionales y técnicas. 
 
Conocer y analizar las políticas y procedimientos establecidos por la institución, 
adaptarlos a la realidad del establecimiento o programa específico, complementarlos 
cuando se estime necesario. 
 
Conocer la Ley de Violencia Intrafamiliar y los procedimientos que implica su 
utilización (ver capítulo 7, Aspectos Legales de la Violencia Intrafamiliar). 
 
Conocer los programas e iniciativas de otras instituciones y organizaciones que 
se relacionan directamente con el propio trabajo. 
 
Conocer y alimentar los sistemas de coordinación existentes. 
 
Definir en conjunto con el equipo, los alcances y límites de las acciones que es 
posible realizar por éste y cómo se complementan estas acciones con otras 
desarrolladas en otros espacios de la propia institución, de otras instancias, o de 
organizaciones de la comunidad. 
 
Tomar decisiones sobre el registro de personas afectadas y acciones realizadas 
y sistema de análisis de la información. 
 
 
Conexión con la Respuesta comunitaria. 
 
Conocer el estado de sensibilización de la comunidad local respecto del 
problema de violencia intrafamiliar, y las respuestas organizadas por personas y 
grupos de ésta. 
 
Integrar permanentemente en el desarrollo del programa de acción, recursos y 
actividades orientados a influir en aspectos culturales y en la responsabilidad social 
de la comunidad frente al problema. 
 
 
 
 
 34 
GUIA N° 1 
 
Preparándose para Programar Acciones Sobre Violencia Intrafamiliar y Maltrato Infantil 
en Programa de Salud. 
 
 
 Preparación Personal 
 
- Examinar creencias y actitudes frente al problema 
- Reflexionar la propia experiencia con relación con el tema 
- Ampliar conocimiento sobre el tema 
 
¿Cómo prepararse? 
 
- Participar o promover en el equipo de pertenencia actividades de reflexión y 
capacitación sobre el tema. 
 
 Preparación Institucional 
 
 
Diseñar un programa de acción considerando los siguientes elementos: 
 
• Conocer política del sector salud en violencia intrafamiliar y maltrato (prioridades de 
salud, intervenciones recomendadas). 
• Conocer programas existentes en la institución y otros sectores que se relacionan 
con la respuesta al problema. 
• Conocer Ley de Violencia Intrafamiliar. 
• Conocer y alimentar sistemas de coordinación existentes (Red local para la 
prevención y atención de VIF y maltrato). 
• Definir acciones de prevención, detección y primera respuesta en las acciones 
regulares del establecimiento o programa. 
• Tomar decisiones sobre registro de personas afectadas y acciones desarrolladas y 
sistema de análisis de la información. 
 
 
Un Programa de Prevención y atención en violencia Intrafamiliar en salud debe 
considerar: 
 
a) El trabajo sistemático sobre las prácticas violentas entre los integrantes del 
equipo de salud y de éstos con los usuarios del sistema. 
b) Metodologías de autocuidado de los equipos de salud. 
 
 
 35 
CAPITULO IV 
 
 
4.- LA PROMOCION DE RELACIONES FAMILIARES SALUDABLES Y LA 
PREVENCION DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. 
 
 
4.1.- Promoción de relaciones familiares saludables 
 
La Promoción de la salud es una estrategia o un conjunto de líneas de acción 
orientadas a favorecer el mejoramiento de las condiciones objetivas y subjetivas de 
vida de las personas, las familias, los grupos, y la sociedad en su conjunto, que se 
relacionan con la calidad de vida, y el bienestar bio psicosocial. 
 
 
4.1.1.- Factores Protectores 
 
 
Diversos estudios muestran la asociación entre algunos recursos y atributos de 
los individuos, los grupos familiares y la comunidad y la generación de un ambientepropicio para el desarrollo de relaciones saludables al interior de la familia. 
 
Estos recursos que constituyen factores que protegen de establecer relaciones 
violentas son los siguientes: 
 
a) La Satisfacción de Necesidades Básicas 
 
La satisfacción de necesidades básicas está fuertemente condicionada por los 
factores socioeconómicos. Al respecto existe suficiente evidencia que respalda la 
asociación positiva entre salud y bienestar socio-económico. La pobreza es un 
condicionante importante del deterioro de la salud de las personas. 
 
Asimismo, se conoce la relación entre educación y salud, la cual, se da al menos 
en dos aspectos: por una parte, la educación formal es fuente de mayores 
oportunidades para resolver problemas sociales y económicos y por otra parte, la 
educación en sí misma tiene efectos positivos en la salud de las personas 
independientemente del nivel socio económico. 
 
 
 
 
 
Diversos estudios han determinado que los principales estresores que afectan la 
vida familiar e impactan el nivel de salud de sus integrantes son: bajos ingresos trabajo 
 
 36 
inestable o por temporada, desempleo, enfermedad importante de un miembro de la 
familia y las tensiones provenientes de responder a las demandas del trabajo a la vez 
que las de la familia, situación que en nuestra cultura afecta principalmente a las 
mujeres. 
 
Estas constataciones plantean el desafío de ampliar el foco de acción cuando 
se trata de promover salud como un componente de la calidad de vida. Muchas 
políticas y programas que afectan la salud de las personas que viven en la pobreza 
provienen de otros sectores. 
 
En el marco del trabajo intersectorial, el interactuar con otros sectores, 
ampliando la toma de conciencia sobre la influencia de algunas condiciones en la salud 
de la comunidad, apoyar iniciativas que impacten positivamente en la satisfacción de 
necesidades básicas de los grupos más desfavorecidos, constituyen formas de 
promover salud. 
 
 
b) Los vínculos sociales 
 
Las relaciones al interior de la familia pueden ser fuente de satisfacción afectiva 
y a la vez implican grandes exigencias físicas y emocionales. Cuando las personas 
están más conectadas con su entorno y forman parte de redes sociales, es decir 
interactúan habitualmente con otras personas fuera del grupo familiar inmediato, 
(familia ampliada, grupos de la comunidad, instituciones) sus recursos personales para 
enfrentar el estrés propio de la vida familiar se amplían, producto del aprendizaje que 
se obtiene de esas interacciones y de la sensación subjetiva de apoyo asociada a esas 
relaciones. El apoyo social ha demostrado ser crucial para atenuar el impacto de 
eventos habituales o inesperados, productores de estrés. 
 
La participación de las personas en acciones colectivas con propósitos 
sociales, constituye una necesidad humana y, a la vez, es una forma privilegiada de 
conexión a las redes sociales en la cual la persona hace un aporte a su comunidad lo 
que incide en su sensación de capacidad personal y dominio sobre los problemas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c) El desarrollo Personal 
 
 
 37 
Las oportunidades de reconocer y expresar los sentimientos, de identificar las 
fuentes de satisfacción e insatisfacción personal, de poner en juego la creatividad para 
resolver problemas personales y colectivos, de desarrollar talentos y habilidades 
personales, son todas posibilidades que contribuyen al crecimiento y desarrollo 
personal. 
 
 El desarrollo personal está directamente relacionado con la autovaloración 
personal y con la autoestima. Por otra parte, el desarrollo personal contribuye a la 
autonomía de las personas y a su sentido de capacidad y dominio sobre la realidad. 
 
 
d) La Información 
 
Todas las personas tienen ideas y creencias acerca de cómo se debe actuar 
frente a las demás personas de la familia, cómo relacionarse con la pareja, qué debe 
esperarse de los hombres y de las mujeres, qué se espera que los niños sean capaces 
de hacer en las distintas etapas de su desarrollo, cómo debe educarse a los hijos. 
 
El tener espacios para contrastar las propias ideas con las de otros, amplía la 
información y permite corregir algunas ideas equivocadas y desarrollar un pensamiento 
más reflexivo, que dé mejores respuestas a los problemas que plantean las relaciones 
afectivas en la vida cotidiana. 
 
Ampliar la información es un proceso individual y colectivo. El saber individual 
está fuertemente influido por las creencias, y el “sentido común “ prevaleciente en la 
comunidad de pertenencia. 
 
 
 
Todas las acciones que comprometan a individuos, familias y grupos de la 
comunidad, que estén orientadas a mejorar el nivel de satisfacción de las 
necesidades básicas, a fortalecer los vínculos sociales y la participación en 
actividades colectivas, que den oportunidades de crecimiento y desarrollo 
personal, y permitan ampliar el conocimiento sobre aspectos asociados a la 
crianza y las relaciones familiares, promoverán un ambiente favorable para 
desarrollar relaciones familiares saludables. 
 
 
 
 
 
La promoción de relaciones familiares saludables se sustenta en: 
 
• mejorar el nivel de satisfacción de necesidades básicas 
 
 38 
 
• fortalecer los vínculos sociales y la participación 
• promover el crecimiento y desarrollo personal 
• ampliar el conocimiento sobre aspectos asociados a la crianza y las relaciones 
familiares 
 
 
4.1.2.- Estrategias para la promoción 
 
Podemos reconocer en las estrategias generales que han sido recomendadas 
por este Ministerio1212, para todas las acciones de promoción en salud los principales 
caminos para desarrollar acciones de promoción en el ámbito de las relaciones 
familiares saludables: 
 
a) La Intersectorialidad: 
 
La promoción en este ámbito debe conectar las acciones de salud con las de 
otros sectores sociales, concertando voluntades políticas y técnicas, reuniendo 
personas, complementando enfoques, sumando recursos de los distintos sectores. 
 
Las Comisiones intersectoriales de nivel nacional, regional y comunal y los 
planes comunales constituyen espacios propicios para intervenir sobre los factores 
señalados. 
 
b) La Educación: 
 
Frente al tema de las relaciones familiares existe un conjunto de creencias y 
valores fuertemente arraigados en el sentido común de los individuos y los grupos. La 
educación en este ámbito debe orientarse a poner en común estas ideas y revisarlas 
críticamente y a partir de esta reflexión incorporar nuevos conocimientos que amplíen 
el saber de las personas sobre las necesidades de hombres y mujeres en las distintas 
fases de su desarrollo. 
 
 
12 “Marco de Referencia para la Acción Regional de Promoción en Salud”, MINSAL, Mayo 1997 
 
 39 
 
Ejemplos de actividades educativas en este ámbito son los “Talleres de 
afectividad” con niños y adolescentes, los “Talleres de Relaciones Familiares” y los 
“Talleres de formas de Crianza”1313. 
 
c) La Comunicación Social: 
 
Es un medio para llamar la atención sobre un tema, sensibilizar sobre un 
problema, entregar información y motivar sobre conductas a seguir. 
 
Es un recurso para reforzar mensajes que se entregan en actividades cara a 
cara. La comunicación social ha sido un apoyo en desprivatizar el tema de las 
relaciones familiares y trasladarlo a un diálogo abierto que facilite a las personas 
reconocer cuando sus creencias y prácticas son favorables a su salud y la de su 
familia, o por el contrario cuando la limitan o dañan. 
 
Es también un valioso instrumento para ayudar a las personas a romper el 
aislamiento conectándose con actividades de la comunidad o fuentes de ayuda. 
 
 
 
13 “Una Reconstrucción Posible: Modelo de Intervención. Centro de Atención y Prevención en Violencia 
Intrafamiliar, Municipalidad de Santiago, 1997 
 
 40 
GUIA N° 2 
 
COMO HACER PROMOCION DE RELACIONES FAMILIARESSALUDABLES 
 
OBJETIVO: Favorecer el mejoramiento de condiciones objetivas y subjetivas de la vida 
de las personas para desarrollar relaciones familiares sin violencia. 
 
ESTRATEGIA GENERAL: Fortalecer factores protectores. 
 
¿Cuáles son? 
• Satisfacción de necesidades básicas. 
• Ampliación y fortalecimiento de vínculos sociales, particpación social. 
• Desarrollo personal 
• Información sobre: 
- Desarrollo de los niños 
- Métodos de Crianza 
- Solución no violenta de conflictos familiares 
- Distribución flexble de roles asociados a los géneros 
 
ESTRATEGIAS ESPECIFICAS: 
 
• Intersectorial Redes 
• Educación 
• Comunicación Social 
 
 
 
 
 
 41 
4.2 .- Prevencion de Violencia Intrafamiliar 
 
El límite entre las acciones de promoción y de prevención es difícil de establecer. 
En la práctica se van superponiendo acciones más orientadas a fortalecer la salud de 
las personas a partir de reforzar sus propios recursos, con acciones más orientadas a 
prevenir una enfermedad o una situación adversa para la salud por la vía de modificar 
factores de riesgo de esa condición. 
 
 
La Prevención es la estrategia o conjunto de acciones orientadas a disminuir la 
incidencia de la violencia intrafamiliar y a reducir los daños en la salud asociados 
a esta situación. 
 
 
Las acciones de prevención deben focalizarse en los grupos de mayor riesgo de 
vivir situaciones de violencia intrafamiliar. 
 
No existe evidencia acerca de factores de riesgo específico de violencia 
intrafamiliar. Se ha observado la asociación positiva que existe entre las valoraciones 
culturales, algunas características de la familia y la probabilidad de emergencia de 
conductas violentas. También, se han asociado algunas características de los 
individuos con la presencia de conductas violentas en el ámbito familiar. Estos factores 
no específicos se encuentran a su vez profundamente cruzados por los aspectos 
culturales. 
 
Existe consenso en considerar población en riesgo a aquellos individuos o 
grupos que concentran diversos factores asociados con la emergencia de 
comportamientos violentos al interior de la familia. 
 
 
4.2.1.- Condiciones De Riesgo: 
 
a) .- Del entorno socioeconómico y cultural: 
 
• Aceptación cultural de la violencia: Creencia muy prevalente en una cultura o 
sub cultura acerca de los beneficios o justificación de los métodos violentos en 
ciertas circunstancias con el propósito de controlar o disciplinar al otro. 
Asimismo existe en nuestra realidad una asociación frecuente entre el afecto 
o compromiso con los niños y el castigo físico. 
 
 
 
• Creencias que implican una delimitación estereotipada y rígida de los roles, 
deberes y derechos asociados al género,( machismo, feminismo). 
 
 42 
• Concepciones acerca de la infancia, como una etapa en la cual no existen 
derechos personales y por el contrario una total subordinación a la voluntad y 
poder de los adultos. 
• Desvalorización social y cultural del anciano. 
• Condiciones de vida que implican pobreza, marginación, cesantía, 
hacinamiento, trabajo infantil, mendicidad y vagancia. 
• Ausencia o debilidad de las redes sociales formales e informales en la 
comunidad. 
• Competencia laboral y económica 
• Desconocimiento sobre la legislación vigente sobre Violencia Intrafamiliar y 
Derechos de las Personas en esta materia. 
 
b) .- De la estructura y funcionamiento del grupo familiar. 
 
• Familias monoparentales. 
• Padre o madre adolescente. 
• Presencia de padrastro o madrastra. 
• Familias nucleares aisladas en relación a redes familiares o sociales más 
amplias. 
• Familias con distribución de roles y jerarquías rígidamente establecidas tanto 
en la pareja como entre adultos y niños, hombres y mujeres. 
• Familias sometidas a diversos eventos traumáticos o de pérdida. 
• Historia de violencia en las familias de origen de los progenitores del grupo 
familiar. 
• Hogares en un hijo menor asume rol de adultos o jefes de hogar 
• Trabajo infantil 
 
c) .- De los niños (as) 
 
• Intervalo intergestacional breve (Hijos pequeños muy seguidos) 
• Prematurez, bajo peso 
• discapacidad física o mental. 
• Patología crónica 
• Patrones de sueño y alimentación difíciles. 
• Trastornos del desarrollo o de la conducta que determinen comportamientos 
difíciles, en particular, hiperkinesia, enuresis, encopresis, comportamientos 
disociales. 
 
 
 
 
d).- De los adultos. 
 
 
 43 
• Historia personal de maltrato o de ser testigo de violencia en la familia de 
origen. 
• Inicio precoz de la paternidad o maternidad asociado a la edad o a un 
embarazo no deseado. 
• Presencia de trastornos psicopatológicos, en particular, impulsividad, 
ansiedad, depresión , adicciones, trastornos de comportamiento social. 
• Autoestima deteriorada. 
• Disfunciones sexuales. 
 
e).- Del Adulto Mayor: 
 
• Residencia en institución 
• Dependencia económica 
• Sistema de previsión social inexistente o desfavorable 
• Discapacidad física o psíquica 
 
 
Ningún factor de riesgo por sí solo explica la ocurrencia de situaciones de 
violencia al interior de la familia; la acumulación de varios factores determinará 
la extrema dificultad o imposibilidad de las personas de enfrentar las situaciones 
de estrés propias de la vida familiar o que irrumpen inesperadamente, surgiendo 
conductas violentas hacia un niño, un adolescente, un anciano o entre los 
miembros de la pareja, situaciones que tenderán a repetirse evolucionando en la 
forma de relaciones de violencia. 
 
 
4.2.2.- Ambitos en que se Desarrolla La Prevención 
 
La promoción de relaciones familiares saludables y la prevención de la violencia 
intrafamiliar puede ser realizada en distintos contextos: 
 
 
a).- Entorno Socio-Cultural yComunitario 
 
Para influir positivamente en el entorno social y cultural, la acción desde salud 
debe orientarse a desarrollar comunidades capaces de reconocer la existencia del 
problema de la violencia en la familia, dimensionar los efectos dañinos en la salud de 
las personas y emprender iniciativas que llamen la atención sobre el problema y 
faciliten el cambio. 
 
En esta perspectiva la acción desde salud adquiere la forma de trabajo 
comunitario en el cual se combinan los esfuerzos y recursos de los distintos sectores y 
de las organizaciones de la comunidad. 
 
 
 44 
El propósito del trabajo comunitario en este ámbito es apoyar las fortalezas y 
capacidades de los individuos y los grupos para llevar a cabo una vida familiar 
saludable y prevenir situaciones de violencia. 
 
El primer paso en este trabajo es la conformación de redes. 
 
Existe un primer nivel de redes interinstitucionales consistentes en la creación 
de instancias permanentes de coordinación entre programas de diversos sectores. 
Estas pueden ser de nivel nacional, regional o local (comuna, sector de una comuna o 
barrio). 
 
Requisitos fundamentales para que estas coordinaciones no se queden en lo 
formal y sean efectivas para apoyar el trabajo de promover calidad de vida y prevenir 
problemas de violencia intrafamiliar, son los siguientes: 
 
• Compromiso institucional, que se traduce en que cada institución participante 
destina recursos (personas, tiempos) para alimentar el trabajo de la red. 
• Diseñar, implementar y evaluar periódicamente programas de trabajo creados 
y realizados en conjunto por la red. 
• Desarrollar estrategias comunicacionales, que hagan de la red un recurso 
visible a los ojos de las autoridades, de los prestadores de servicios y de las 
organizaciones de la comunidad. 
 
Existe un segundo nivel de red local que conecta y coordina personas, grupos 
organizaciones, instituciones, de una comunidad más delimitada, cuyo quehacer esté 
relacionado con programas o actividades que brinden apoyo a la familia como tal, o a 
alguno de sus integrantes en particular. 
 
 La experiencia indica que estas redes se van construyendo siguiendo el 
siguiente itinerario: 
 
• Identificar las institucionesy organizaciones claves presentes en la comunidad 
tales como, escuelas, Jardines Infantiles, Centros Abiertos, Policía, 
Organizaciones vecinales, religiosas, de mujeres, Grupos Juveniles, Programas 
de atención de salud gubernamentales y no gubernamentales, Programas 
Municipales. 
 
 
• Establecer contacto directo con cada una de estas instituciones y organizaciones 
con el propósito de conocer los respectivos programas de acción y establecer 
áreas comunes en torno a las cuales programar actividades en conjunto. 
• Elaborar en conjunto un catastro de instituciones y organizaciones que prestan 
servicios a la familia o que constituyen espacios de participación social para las 
personas. 
 
 45 
• Acordar y comunicar a la comunidad la delimitación de tareas y 
responsabilidades frente al problema y modalidades e instrumentos de 
derivación entre los distintos programas o recursos participantes en la red. 
• Programar en conjunto actividades de sensibilización de la comunidad, las 
cuales pueden estar centradas en la elaboración de un diagnóstico sobre la 
problemática, las necesidades de la comunidad al respecto, y los recursos 
comunitarios para enfrentarlo, o bien focalizarse en una actividad de 
sensibilización o educación a la comunidad. 
• Presentar proyectos conjuntos a fuentes de financiamiento local. 
 
En el marco de los programas de trabajo de las redes comunitarias se 
desarrollan actividades de promoción y prevención de violencia intrafamiliar orientadas 
a grupos de la comunidad: 
 
• grupos de padres, de profesores o de alumnos de Centros Abiertos, Jardines 
Infantiles, Escuelas y Liceos; 
• grupos vecinales, culturales, religiosos, juveniles, de mujeres, deportivos, etc. 
bien, grupos convocados por el consultorio en torno a necesidades de salud: 
 
- adolescentes embarazadas 
- pacientes con patologías crónicas 
- madres de niños en riesgo, etc. 
 
 
 46 
Metodología 
 
Las actividades de prevención de violencia intrafamiliar deben ser realizadas con 
una metodología que combina la comunicación social y la educación de grupos de la 
comunidad y seguir los siguientes pasos: 
 
1. Definir con claridad las actitudes, ideas y comportamientos que se quiere 
promover, a partir de diagnósticos existentes que hayan contado con la 
participación de grupos o personas claves de la comunidad. 
2. Seleccionar el grupo de población en quienes se intenta influir. 
3. Comprender y respetar las creencias y conductas de los destinatarios, para 
reforzar las más adecuadas y modificar las nocivas. 
4. Explorar las fuentes de información que utiliza el grupo objetivo de la 
intervención. 
5. Seleccionar los canales, medios de comunicación, tipo de actividades, 
metodologías más apropiados para esa población. 
6. Elaborar los conceptos y mensajes simples, breves, prácticos directos, positivos, 
técnicamente correctos y compatibles con la cultura de referencia. 
7. Seleccionar material existente o elaborar y probar material comunicacional o 
educativo eficaz. 
8. Conectar en lo posible la acción de comunicación o educación con otras 
acciones en desarrollo en la comunidad. 
9. Repetir con frecuencia, constancia e intensidad las principales ideas fuerza de la 
campaña o incluidas en la acción educativa. 
10. Diseñar junto con la campaña o programa educativo su procedimiento de 
evaluación. 
 
Contenidos 
 
Los contenidos más relevantes a ser desarrollados son los siguientes: 
 
• Análisis crítico de creencias y mitos presentes en nuestra cultura sobre la familia, 
los roles asociados a los géneros, la violencia en la familia como forma de 
resolver conflictos o como forma de disciplinar. 
 
• El proceso de embarazo, parto y de desarrollo del vínculo afectivo madre - hijo, 
padre - hijo. 
 
 
 
 
 
 
 
• El desarrollo de los niños, lo que puede ser esperable en distintas etapas. 
 
 47 
 
• Formas de crianza, cómo enseñar normas a los niños, cómo manejar conductas 
difíciles. 
 
 
• Las relaciones hombre - mujer durante el pololeo. Conflictos y formas de 
resolverlos. 
 
• El conflicto en la vida familiar: cómo enfrentarlo, cómo resolverlo. 
 
 
b) Entorno de la atención de salud 
 
Todas las acciones regulares de atención de salud: controles de salud, consulta 
de morbilidad, consulta de salud mental, consejería, intervención psicosocial de grupo, 
consulta social, visita domiciliaria, son espacios propicios para realizar promoción de 
relaciones familiares saludables y prevención de violencia intrafamiliar cuando se dan 
en el marco de una relación horizontal entre el integrante del equipo y el usuario. 
 
El enfoque de autocuidado en la atención de salud constituye un recurso para 
enriquecer las actividades de salud con un enfoque de promoción y prevención. 
 
Significa facilitar el compromiso activo de la persona que consulta y su 
responsabilidad en el cuidado de su propia salud y la de su familia lo cual hace 
necesario: 
 
• Dialogar sobre las creencias y pensamientos más importantes respecto a lo que 
está sucediendo con su salud o su enfermedad. 
 
• Conectar el tema de la consulta con otros temas relacionados y que tienen 
implicancia para el motivo de la consulta. 
 
 
• Transferir la información relevante que la persona necesita para ampliar la 
comprensión de lo que ocurre con su proceso salud enfermedad. 
 
• Ayudar a la persona a identificar capacidades, recursos personales, familiares y 
comunitarios para mejorar el cuidado de su salud. 
 
 
 
• Estimular a la persona a emprender acciones que mejoren su calidad de vida y 
resuelvan problemas detectados. 
 
 
 48 
Este enfoque contribuye a desarrollar una actitud básica para enfrentar la acción 
de salud y se lleva a la práctica a lo largo de las distintas actividades. Las necesidades 
de la persona o de la familia hará necesario en algunos casos complementar el 
abordaje de la situación realizada en el control, o en la consulta de morbilidad con otras 
actividades, tales como visita domiciliaria, derivación a intervención psicosocial de 
grupo, consejería familiar, consulta social, etc 
 
 
CONTENIDOS PRIORITARIOS POR ACTIVIDAD 
 
ACTIVIDAD CONTENIDOS A PRIORIZAR 
Control Prenatal • participación del padre 
• desarrollo vinculo afectivo: 
madre - hijo 
padre - hijos 
hermanos 
• relación de pareja 
• sexualidad 
Control de Salud del Niño • refuerzo de vínculos desarrollados 
• conocimiento del desarrollo infantil 
• estimulación psicosocial 
• manejo conductas difíciles: 
alimentación, sueño, control de 
esfínteres. 
 
Consulta de Regulación de Fecundidad • participación de la pareja 
• relación de pareja 
• sexualidad 
• efectos secundarios de los métodos 
anticonceptivos 
Consulta de Climaterio • relación de pareja 
• sexualidad 
• recreación 
• manejo de conflictos 
 
 
 
 
 49 
GUIA Nº 3 
 
COMO HACER PREVENCION EN VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 
 
 
 
OBJETIVO : Promover acciones orientadas a disminuir la incidencia de la violencia 
intrafamiliar y a reducir los daños en la salud de las personas asociadas a esta 
situación. 
 
ESTRATEGIA : Focalizar las acciones de prevención en los grupos de mayor riesgo de 
vivir situaciones de violencia en los cuales se concentran diversos factores de riesgo. 
 
FACTORES DE RIESGO RELACIONADOS CON: 
 
• El entorno socioeconómico y cultural 
• La estructura y funcionamiento del grupo familiar 
• Los niños y niñas 
• Las personas adultas 
• Los adultos/as mayores 
 
ESTRATEGIAS ESPECIFICAS: 
 
• Influir positivamente en el entorno socio cultural y comunitario. 
• Conformar, fortalecer redes interinstitucionales con planes de trabajo evaluables en 
un período de tiempo. 
• Desarrollar estrategias comunicacionales. 
• Incluir acciones de prevención en la atención de salud en los programas regulares. 
• Educar sobre derechos de las personas y legislación sobre violencia Intrafamiliar. 
 
 
 
Particular importancia tiene desarrollar un enfoque de autocuidado en salud, 
como un eficaz recurso

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