Logo Studenta

El lenguaje una Hermenéutica de la Realidad del Ser

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

2
El lenguaje una Hermenéutica de la Realidad del Ser 
Jaime A. Rubio Chávez
Programa de Filosofía, Facultad de las Ciencias de la Educación, Sociales y Humanas, Fundación Católica del Norte
Filosofía del Lenguaje
Edgar Alexander Castrillón López
Marzo 21 de 2021
El lenguaje una Hermenéutica de la Realidad del Ser 
“La hermenéutica de la realidad del ser, propone una ortodoxia del lenguaje, la cual constituye una ortopraxis para el ser humano”
 Jaime Alexis Rubio Chávez
Es de bien saber que el lenguaje ha enmarcado un fundamento vital para el hombre en su trasegar por la historia, desde inicios de su reflexión en la edad antigua ha sido constituido afluente para la expresión comunicativa de los hechos que competen a una realidad, así mismo en consideración con la construcción del conocimiento; llegándose a decir que sin lenguaje no hay un conocimiento establecido. La construcción de la realidad está dotada por la experiencia que el ser humano, ha tenido con su entorno vital, material y trascendental; partiendo de una relación de proporcionalidad entre el sujeto cognoscente y el objeto cognoscible y un además considerado como, referencia trascendental, lo cual nos evoca a establecer una reflexión desde la pregunta ¿Qué es lo que permite concertar la relación hombre-realidad?, entendiendo que dicha relación confluye en la llamada hermenéutica, que actúa como eje mediador de interpretación, expresado en un lenguaje que atribuye una praxis en la cotidianidad del ser humano, convirtiéndose de esta manera el lenguaje en una hermenéutica de la realidad del ser.
Partiendo desde la perspectiva de Gadamer: “El lenguaje no es solo una de las dotaciones de que está pertrecho el hombre tal como está en el mundo, sino que en él se basa y se representa el que los hombres simplemente tengan mundo” (1977, p. 531); lo que conlleva a entender que la realidad y el mundo es fuente de interpretación. Gadamer no explicita el inicio de la existencia por medio del lenguaje; si no la consolidación de dicho orden natural por medio del lenguaje como fuente de expresión de la causa en si misma de todo cuanto rodea al hombre, es una proporción de expresionismo del conocimiento que conlleva a consolidar la realidad del ser trascendental como fuente primera en el orden, que infiere en la racionalidad del ente que contiene ser en el ser, y explicita el ente de todo cuanto rodea al ser.
El significado, comprende un orden causal que compila en un efecto, estableciendo la relación de la cual hablaba Frege en su filosofía del lenguaje, donde el significado es la consecución de la referencias más el sentido, teniendo en cuenta que la referencia es la designación del objeto en sí, del cual se parte para dar funcionalidad al predicado, que actúa como descripción que se asocia a dicha referencia (objeto); de esta manera, podemos comprender el sentido como aquello que decimos en sí y que se conceptualiza según el hablante, siendo el modo de presentación del objeto referido; es decir, una referencia se puede interpretar de diferentes sentidos, pero no se pierde el principio de identidad, que es la consolidación de la esencia del ser.
Es de vital importancia comprender que la identidad del objeto cognoscible, o la referencia trascendental (es lo no cognoscible, pero que refiere a un orden no natural) expresa una realidad; no todo lo que este bajo el influjo de la materia constituye la realidad, si no, hay referencias que no dependen de la materia; y el porqué de la explicación, ya que es necesario comprender lo que propende a la realidad, para poder establecer el marco de identidad, que lleva a concertar en si la referencia como como referencia, y que es sujeto de interpretación; es decir la verdad esta proporcionada por la fundamentación de la realidad. Todo cuanto es real, posee un significado que proporciona una identidad y es interpretada en un sentido, encerrando esta operación lógica como la constitución del ente en si a partir de su ser. En la connotación de Frege (1971) está dado así:
"Si a=b, la referencia de "b" es ciertamente la misma que la de "a", y, por lo tanto, también el valor veritativo de "a=b" es el mismo que el de "a=a". Sin embargo, el sentido de "b" puede ser distinto del sentido de "a", y con ello también será el pensamiento expresado en "a=b" distinto del expresado en "a=a"; pero entonces los dos enunciados tampoco tienen el mismo valor cognoscitivo" (p.83-84).
De esta manera se constituye el orden de causalidad y efecto en el lenguaje, en el cual el efecto da razón de la causa en sí, que toma un significado en la causa misma, conservando el principio de identidad, la unidad causa y efecto dan en el lenguaje un estado de veracidad, a partir de la hermenéutica proporcionada por un sujeto cognoscente que interpreta la realidad y la convierte en una ortopraxis para la vida del ser humano, como lo expone Alvarado Duque (2016) “El lenguaje, entonces, va a convertirse no solo en horizonte, sino en el centro que regula toda estructura para que el hombre establezca un vínculo con el mundo, es decir, una forma de comprender la praxis vital humana y el modo en que, al tratar con lo que lo rodea, emerge sentido” (p.74)
De igual manera, para comprender el orden causal, es necesario tener en cuenta, la relación que se da hombre-realidad y no hombre-mundo; ya que, la realidad a diferencia del mundo como descripción, no se entrelaza desde tan solo una vista material, antes bien, se establece tres categorías de realidad: Vital (concepcióna vida), material (concepcióna existencia); y la trascendental (concepcióna el ser en sí); a partir de esta referencia se establece no ideas intangibles producto de imaginación, si no realidades que no competen al orden natural del sujeto, ni se comportan como materia, si no como ser ; Gadamer (1993) afirma que “En el lenguaje se hace claro lo que es real, más allá de la conciencia de cada uno” (p.281)
En este mismo orden de ideas, se concepcióna la vista del lenguaje como hermenéutica por medio de cosmovisión metafísica y ontológica en donde la realidad es enmarcada desde una perspectiva trascendental, que se devela al hombre con un lenguaje condicionado en la fuente misma del ser, pero que de la misma forma no cierra sus canales de acceso a dicha verdad, ni mucho menos la relativiza como búsqueda de generación de diversas verdades, si no antes bien, conceptualiza una síntesis que integra, y busca una identidad del conocimiento, que le proporcionan un sentido estable y verdadero.
Por consiguiente, el conocimiento es proporcionado como vía para la comprensión del hombre y su realidad, la cual es interpretada por un lenguaje que busca establecer la verdad, es así como se descubre con una visión hermenéutica, la cual conlleva a la consideración de significación, concedida en si por la reflexión interpretativa de la misma realidad expresada; por tanto se propone una forma de lenguaje metafísico, que cala en la profundidad ontológica del ser, fuera de ella se consolidan fuentes fácticas de incomprensión de la esencia de la realidad en sí.
Es así, que la construcción de la realidad solo se puede concebir desde el orden del lenguaje trascendental, la cual es interpretado por el lenguaje racional y permite establecer una relación de proporcionalidad en sentido de construcción de la realidad social, generada a partir del análisis de una fuente de referencia, lo cual demarca un significado, con el fin de promulgar un sentido existencial de dicha realidad. 
De esta manera la Filosofía interviene en esta vertiente para poder establecer una imagen concreta de verdad, con funcionalidad unitiva de dialogo analítico y hermenéutico, con una base histórica, cultural, referenciada en la centralidad del ser como objeto de estudio, y cuando me refiero a ser no lo limito al sentido humanista, si no el ser en sentido estrictamente metafísico, que depura toda inexactitud verbal, para poder comprender el ser como visiónontológica, donde el trascurrir de la verdad de un estado al otro es referencialista, la cual enmarca un sentido concreto de significación, que lleva a la comprobación analítica de dicha realidad interpretada
En conclusión, la relación hombre-realidad está dada a partir de un lenguaje que se establece a partir de una hermenéutica (interpretación), que tiene su base en el ser en sí; consolidando que la interpretación de dicha realidad se da por un sujeto, que identifica el significado, marcado por una identidad que actúa como referencia del objeto, el cual se puede expresar de diversas formas o en proporción de un sentido dinámico. El lenguaje responde a un orden de causa y efecto, que corresponde a un sentido estricto de la consecución de la realidad a partir del establecimiento analítico de la realidad, estructurado en la esencia en si de la realidad, que solo puede ser comprensible con la formulación de un lenguaje del ser, dando a entender que la metafísica del lenguaje es eje trasversal que formaliza al lenguaje como una hermenéutica de la realidad del ser.
 	
Referencias
Gadamer, H. G. (1977). Verdad y método. Tomo I. Salamanca: Ediciones Sígueme
G. FREGE, "Sobre sentido y referencia", en Estudios sobre semántica, Ariel, Barcelona, 1971, pp. 83, 84.
Gadamer, H-G 1993 verdad y método. salamanca: sígueme.
Granja, D. N. O., & Robles, D. J. (2016). Lenguaje y hermenéutica: implicaciones para la docencia. Sophia: Colección de Filosofía de la Educación, (20), 161-178.
Duque, C. F. A. (2017). Lenguaje y hermenéutica. Versiones de mundo en el séptimo arte. Escribanía, 14(2).
Díez, A. (1988). Enunciados de identidad: Quine y Kripke ¿Una alternativa? Anuario filosófico, 21(2), 135-143.

Continuar navegando