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Una propuesta metodológica para la intervención comunitaria - Pablo Roa Jorquera (2)

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Una propuesta metodológica para la intervención comunitaria
Dado que el proceso no es único, ni prescriptivo para cualquier tipo de intervención comunitaria, ya que el curso y formato de esta depende considerablemente del ámbito y nivel de la intervención así como las estrategias usadas y objetivos perseguidos. Se propone un proceso de 8 fases, aplicables a las intervenciones habituales y estructuradas.
Intervención comunitaria: conjunto de acciones destinadas a promover el desarrollo de la comunidad a través de la participación activa de esta para la transformación de su realidad. Este proceso debe ser integral y dinámico por lo que debe darse en un espacio físico concreto para transformación de su realidad en problemas concretos. 
Las acciones de estas fases serán más eficaces cuando más se logre involucrar, desde la primera fase, a todos los actores que forman parte del escenario social. 
Las 8 fases de la intervención presentan las siguientes utilidades:
-Permite al profesional que las aplica a profundizar en el análisis de las comunidades.
-Se eleva el nivel de conocimiento de estas sobre recursos, problemas, necesidades y alternativas de solución.
-Promociona el nivel de participación.
-Se implementa y desarrolla intervenciones que dan respuesta a las necesidades y prioridades identificadas por la comunidad.
-Permite a los miembros de la comunidad comprender la forma de trabajar en su comunidad, otorgando la oportunidad de replicar por parte de ellos mismos.
-Permite paulatinamente transferir la responsabilidad de los programas y delegar los servicios a los miembros de la comunidad.
-Supone además de beneficios derivados del proceso, beneficios derivados del grupo.
En este proceso de identifican dos características principales de la metodología cualitativa: Recursiva y serendípity
1. Recursiva: las propuestas de trabajo se van elaborando a medida que avanzamos en la recopilación de información y puede replantearse en la medida en que los datos lo refieran.
2. Serendípity: se pueden incorporar hallazgos que no se habían previsto.
FASE 1: DIAGNÓSTICO DE LA COMUNIDAD 
Se busca contextualizar una comunidad, a la que se debe analizar haciendo una previa identificación de las características sociodemográficas, socioculturales, etc; esto guiará hacia la formulación de propuestas de desarrollo y alternativas de solución frente a situaciones adversas. 
El diagnóstico sirve para ofrecer una información básica que sirva para programar acciones concretas y proporciona un cuadro de situación que sirva para formular las estrategias de actuación.
En esta fase se distinguen dos etapas: (1) realizada exclusivamente por el grupo de investigadores y (2) realizada de manera participativa, conjuntamente con la comunidad. La primera etapa consta de 5 pasos metodológicos:
1. Revisar información disponible de la comunidad que queremos intervenir.
2. Mapeo y lotización (barrido de información), consiste en recorrer la comunidad y registrar lo que a modo de infraestructura encontramos.
3. Entrevista estructurada o semi estructurada con esquema. Se deben averiguar ciertos aspectos (ubicación geográfica, datos sociodemográficos, características socioculturales, educación, salud, recursos, problemas, necesidades).
4. Aplicación de la entrevista y selección de los entrevistados.
5. Análisis de datos (análisis de contenido).
La segunda etapa cuenta con:
1. Iniciar con una sensibilización de los actores principales
2. Ejecutar el taller; se presentan problemas, necesidades y recursos. En esta fase se utiliza el árbol de problemas, focus group, etc.
3. Culmina con la matriz de identificación de problemas
FASE 2: CARACTERÍSTICAS DEL GRUPO
Identifica y analiza las características de los actores sociales, quienes conformarán los diversos grupos de trabajo para los programas que surjan a propósito del diagnóstico de comunidad.
Ninguna comunidad es una realidad homogénea y cuando se emprende un programa de acción, existen distintos grupos de actores sociales que no reaccionarán de la misma forma a dicho programa.
Se debe hacer un análisis de las relaciones, diferencias estructurales, características propias del grupo y cruzamiento de intereses de los diferentes actores sociales en relación con el programa de intervención que se desea realizar.
Permite la justificación del tipo de programa, técnicas y estrategias a usar durante la implementación. 
Las técnicas que se pueden usar en esta etapa son: (1) Observación directa, (2) entrevistas y (3) análisis de contenido y reflexivo.
FASE 3: EVALUACIÓN DE LAS NECESIDADES DEL GRUPO
Se debe realizar un análisis profundo de las necesidades, problemas y recursos que el grupo etáreo, fuente de la intervención, presenta y con lo que apunta a la construcción del programa. 
En esta fase no se debe caer en la subjetividad; para esto se debe combinar en la evaluación de necesidades información del mayor número posible de tipos de necesidad y diferentes técnicas para recopilar la información de las mismas. 
Se constata la jerarquización y priorización de los problemas y necesidades que se hicieran en la fase 1. También se analizan dos procesos: la problematización y la desnaturalización.
Hay 4 aspectos relevantes a la necesidad, las cuales son:
1. Identificar una necesidad implica juicios de valor
2. Una necesidad es percibida por un grupo particular en un cierto conjunto de circunstancias concretas
3. Reconocer una necesidad implica que se considera que existe una solución
Al hacer uso del ‘árbol de problemas’, el grupo determina sus problemas en función a su vivencia cotidiana, identifica las causas y consecuencias de los mismos, asocia temas de desarrollo como alternativas posibles de solución, las cuales pueden identificarse como recursos para poder operativizar el trabajo.
FASE 4: DISEÑO Y PLANIFICACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
Se deben considerar 10 elementos que son necesarios para alcanzar los objetivos y metas propuestas:
1. Justificación: se debe hacer una descripción detallada del programa, definiendo y caracterizando el problema central y las acciones que se deben realizar y el grupo con el que se va a hacer el programa. Explicar su naturaleza, las principales razones de priorización y su contribución al desarrollo del grupo objetivo.
2. Objetivos: indicar el destino del programa o los efectos que se pretenden realizar. Se deben diferenciar entre objetivos generales y específicos. 
3. Obedece al impacto.
4. Metas: logros cuantificables al final de un proceso usando los criterios de cantidad, calidad y tiempo.
5. Sistemas de evaluación: diversos medios para corroborar si los programas alcanzan sus objetivos y ofrecen enseñanzas para el diseño, planificación y administración de programas futuros. 
6. Monitoreo
7. Recursos: humanos, materiales, técnicos y financieros.
8. Presupuesto: recursos necesarios para el logro de cada objetivo
9. Plan de acción: sesiones de trabajo para las acciones a realizar durante el trabajo
10. Cronograma de las actividades
FASE 5: EVALUACIÓN INICIAL
Se orienta a obtener la línea base del programa. Permite obtener la brecha entre la población objetivo y el resto de la población, así como los estándares vigentes respecto a los tópicos que se abordará.
Para elaborar la línea base se requiere: 
-determinar las técnicas que se emplearán para obtener la información -> Observación participante
-realizar descripción de población objetivo
-determinar el momento en el que se realizará la evaluación
Se debe obtener un informe cualitativo y cuantitativo de los indicadores que determinan el problema central.
FASE 6: EJECUCIÓN E IMPLEMENTACIÓN
Operativiza todo el trabajo estructurado en las fases anteriores. Se deben aplicar las matrices de monitoreo, buscando comprobar la efectividad y eficiencia del proceso de ejecución.
El monitoreo hace un acompañamiento que permite juzgar con transparencia la ejecución del programa. 
Se aplica la evaluación del proceso para medir el avance en el logro de resultados y estimar el grado en el que se espera alcanzar los objetivos. Se verificasi el grupo utiliza las estrategias o recursos que se trabajaron. 
Se debe aplicarse el registro anecdótico a fin de tener en detalle las acciones que se desarrollaron.
FASE 7: EVALUACIÓN FINAL
Procura determinar y de manera sistemática y objetiva, la relevancia, eficacia, eficiencia e impacto del programa, a la luz de sus objetivos.
Nos lleva al resultado del trabajo, por lo que se debe aplicar nuevamente la observación participante, pero esta vez se hace una comparación con la evaluación inicial. Esto acompañado por un análisis reflexivo.
FASE 8: DISEMINACIÓN DE LOS RESULTADOS
Difusión efectiva de programas ejecutados (con resultados conocidos) a la comunidad donde se implementó el programa y a otros entornos organizacionales o sociales. 
Al presentársele a la comunidad los resultados obtenidos, esta analiza los mismos y plantea sus opiniones o sugerencias sobre el modelo que se aplicó, puede obtenerse además lecciones aprendidas.
Estas ocho fases buscan realizar un trabajo conjunto con la comunidad y aplicar a la vez una metodología que pueda ser incorporada por la comunidad.

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