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Licenciatura en Educación Infantil Buzón Valencia Karolayn Torres Guerrero Laura Mentalidad científica en las escuelas Investigación e innovación educativa en educación infantil Edilberto Hart Montes Septiembre del 2022 ¿QUÉ HACER DESDE LA ESCUELA PARA FAVORECER DE MODO DECISIVO LA FORMACIÓN DE LA MENTALIDAD CIENTÍFICA? Cuando se establece relación con el mundo a través de la ciencia en las escuelas, se potencializa la mentalidad científica, el cual permite comprender el entorno, desarrollar la capacidad crítica, reflexiva y analítica a través de la socialización y experimentación del medio. Ahora bien, el niño desde sus primeros años de vida se inquieta por explorar, por conocer y aprender, por crear posibilidades infinitas de jugar y conocer el porqué del funcionamiento de las cosas; permanentemente genera cuestionamientos frente a sus vivencias cotidianas de las que lanza hipótesis que dan origen al desarrollo del pensamiento científico. Este fenómeno es algo que se da de forma muy natural y que debe ser aprovechado en la primera infancia para desarrollar y motivar procesos cognitivos cada vez más elaborados. “Jean Piaget" En las escuelas, se debe potenciar esa posibilidad que existe en el niño y afianzar esos conocimientos a través de la interacción con el entorno, la didáctica, la lúdica, los juegos y la implementación de hipótesis (preguntas) que lograrán de manera activa promover una mentalidad científica en el niño, en el que podrán razonar y cuestionarse así mismo con lo que observarán en el contexto. (Segura, 2013) expresa, la escuela es ante todo una oportunidad para que el niño logre experiencias de comprensión de su realidad y con ello la enriquezca, entonces lo que se estudia en el aula no será lo que ya estaba hecho y consignado en los textos, sino lo que podemos hacer articulando las actividades de aula con los problemas del entorno y de la vida. Es importante dentro del aula asociar activamente actividades lúdicas con los problemas del entorno en el cual se logre un arduo pensamiento crítico y así mismo a través de los cuestionamientos que cada niño tendrá, obtener una mentalidad científica. (Tonucci, 1995) plantea que, cuando se piensa que enseñar ciencia a los niños es difícil, se debe considerar que los niños desde pequeños van construyendo teorías explicativas de la realidad que viven y conocen, de un modo similar al que utilizan los científicos, a través de la experimentación, del tanteo y del error. Es por ello que él propone que la escuela debe permitirle al niño el contacto con la naturaleza y con los elementos y objetos orgánicos. Y a partir de estas experiencias, el niño aprenderá a observar, escuchar, a formular las primeras hipótesis, a contrastarlas con las de los otros, a arriesgarse a las primeras teorías, a reconocer las superadas, etc. Incluso, el insiste en que se debe propiciar en los niños una actitud de investigación que se funde sobre los criterios de relatividad y no sobre criterios dogmáticos. Es decir, se debe ayudar a los niños a darse cuenta de que ellos saben, que ellos también son constructores de teorías a fin de poder dar una explicación a la realidad que los circunda. Y esto, en su mayoría es tarea del docente pero más que eso, es importante que en los niños haya interacción directa con el entorno, ya que la observación y el diálogo con otros les permite a los niños la posibilidad de plantearse preguntas, permitiendo así que los maestros transformen sus prácticas pedagógicas. (Obando, 2011) REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS -Segura, D. (2013). El pensamiento científicol y la formación temprana: una aproximación a las prácticas escolares en los primeros años vistas desde la ciencia y la tecnología. -Tonucci, F. (1995). El niño y la ciencia. En, con ojos de maestro (pp. 85-107). Buenos Aires: Troquel. -Obando, L. (2011). Tres niños preguntan: ¿cómo ha evolucionado la vida en nuestro planeta? Escritos sobre la Biología y su Enseñanza, 6(4),182-190.
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