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COMISIÓN NACIONAL DEL SIDA Fondo Global para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria Situación de la infancia afectada por el VIH/SIDA en Chile Informe Final de Resultados Santiago, agosto de 2005. Equipo Investigador 2 Jefe de Proyecto, Investigadora Responsable: Sra. Ximena Sgombich Mancilla, Directora Ejecutiva Grupo NOUS. Co Investigadora: Sra. Diana Rivera Ottemberger, Psicóloga, Grupo NOUS. Asesoría para el análisis cuantitativo: Sr. Sergio Gómez Navarro, Estadístico, MIDEPLAN y asesor externo Grupo NOUS. Asesoría para el análisis económico; Sr. Camilo Cid Pedraza, Economista, Superintendencia de ISAPRES. Apoyo a la investigación: Sra. Daniela Huneeus Errázuriz, Antropóloga, Grupo NOUS. Sra. Valeria Calderón Pinto, Psicóloga, Grupo NOUS. Sr. José Gonzáles Lufín, Programador, Grupo NOUS. Colaboraciones: Asesoría para aspectos clínicos; Dra. Laura Bahamondes Moya, Médico Infectólogo, Hospital Lucio Córdova – Grupo NOUS. Aplicación y discusión de test proyectivo; Sra. Pauline Edwars, Profesora, Colegio Waldorf San Cristóbal. Aplicación y discusión de test proyectivo; Sra. Anita Isla, Profesora, Colegio Waldorf San Cristóbal. Coordinación Científica Sr. Gorka Mola, UNICEF. Sr. Humberto Hernández, Comisión Nacional del SIDA. 3 Levantamiento de información Sra. María Pía Olivera, Directora Ejecutiva, Guernica Consultores. Sr. Leonardo Gonzáles Groth; Sr. Richard Cruz, Sra. María Victoria Corvalán, Sra. Claudia Gibbs, Sra. Claudia Acevedo, Sra. Paz Mossó, Equipo Operativo, Guernica 4 Agradecimientos Grupo NOUS y GUERNICA Consultores agradecen a los establecimientos de salud y a sus profesionales que generosamente colaboraron e hicieron posible está investigación. Nuestro agradecimiento a: Hospital Salvador: Dr. Carlos Altamirano (Director del hospital); Dr. Juan Enrique Ballesteros (Director Programa VIH Sida Área Oriente), Sra. Isabel Flores (Matrona y responsable del programa); Sra. Jeanette Sobarzo (Enfermera); Sra. Alicia Poblete (Enfermera); Sra. Manuela Peña (Asistente Social); Sra. Sonia Heap (Técnico Paramédico); Sra. Cintia Iza (Secretaria). CDT Barros Luco Trudeau: Dra. Giovanna Gutiérrez Panchana (Directora del Area Asistencial del Complejo Barros Luco-Trudeau); Dr. Héctor Fuenzalida (Director del Servicio Ejecutivo); Dr. Carlos Beltrán (Director del Programa VIH SIDA); Sra. Amalia Adasme (Matrona y funcionaria a cargo del programa Hospital de Enfermedades Infecciosas Profesor Lucio Córdoba: Dra. Enna Zunino Martini, (Directora del Hospital); Sra. Victoria Muñoz (Matrona y funcionaria a cargo del programa); Sra. Carmen Gloria Leal (Asistente Social); Sra. Alejandra González (Psicóloga). Fundación Arriarán: Dr. Marcelo Wolf (Director del servicio); Sra. Patricia Álvarez (Enfermera Jefe); Sra. Ingrid Flores (Enfermera); Sra. Carolina Rubilar Silva (Secretaria). Hospital Sótero del Río: Dra. Margarita Solari Serrando (Directora del Hospital); Dra. Ximena Morales Hormazabal (Directora del CDT); Dr. Martín Lasso Barreto (Jefe del Programa VIH SIDA); Dra. Nelly Baeza (Directora del programa del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente); Sra. Ana María Fernández (Matrona y funcionaria a cargo del programa VIH SIDA); Sra. Amanda Estrada (Matrona, Funcionaria subrogante, a cargo del programa VIH SIDA); Sr. Gabriel Carreño (Psicólogo); Sra. Agustina Morales (Asistente Social); Sra. Jackeline Valladares (Secretaria de la Dirección del CDT); Sra. María Teresa Abarca (Secretaria de la Dirección del CDT). 5 Hospital Van Buren: Dr. Franco Paveri Dasso (Director del Hospital); Dra. Erna Ripoll (Jefa del Programa VIH SIDA); Sra. Magali Beltrán (Enfermera); Sra. María Teresa de Mateo, Enfermera (Enfermera jefe del Programa VIH SIDA); Sra. Elba Guerra (Paramédico del programa VIH SIDA); Sra. Luz María Chavez (Psicóloga). Hospital Gustavo Fricke: Dr. Leonardo Caimi Genoni (Director del hospital); Dr. Luis Bavestrellos (Jefe de Infectología); Dr. Verner Jenssen (Director del Servicio); Sra. Silvia Gómez (Matrona); Sra. Jessica Quiroz (Técnico paramédico). Hospital San Juan de Dios: Dr. Rafael Rondanelli Izquierdo (Director del Servicio); Dra. Andrea Solís (Coordinadora del CDT); Dra. Patricia Vásquez (Médico a cargo del Programa); Sra. Carolina Giadalah (Psicóloga); Sra. Maribel Navarro (Paramédico); Sra. Sandra Améstica (Paramédico). CDT Eloísa Díaz; Dr. Marco Antonio Clavero (Director del servicio); Dra. Ana María Burdiles (Profesional a cargo del programa VIH SIDA); Sra. Verónica Robles (Matrona); Sra. Viviana Norambuena (Psicóloga); Sra. Teresa Alfaro (Asistente Social). 6 Glosario CONASIDA: Comisión Nacional del SIDA FGSTM: Fondo Global contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria PVVIH: Personas viviendo con VIH SIDA TARV: Tratamiento antiretrovirales Estudio Sociocomportamental: Estudio de seguimiento de la iniciativa ONUSIDA – CONASIDA de acceso (ANRS-CONASIDA-Grupo NOUS) 7 Índice Pág. Presentación 8 I. Diseño y metodología 10 II. Resultados 15 A. Lineamientos internacionales e intervenciones sociales en materia de infancia afectada por VIH SIDA 15 1. Lineamientos de agencias de cooperación en el combate del problema de la orfandad y VIH SIDA 15 2. Experiencias de intervención con y hacia los niños y niñas huérfanos afectados por el VIH SIDA 16 B. Situación de los niños y niñas en riesgo de orfandad a causa del VIH SIDA en Chile 26 1. Caracterización social y económica de los hogares 26 2. Padres y madres viviendo con VIH SIDA 41 3. Situación de la infancia en riesgo de orfandad 94 4. Terceros al cuidado de los niños por causa del falle cimiento o crisis de salud del padre o la madre: orfandad, abandono y reorganización de la estructura familiar. 107 5. Percepción de los equipos de salud de los requerimientos y necesidades expresadas por los padres y madres viviendo con VIH SIDA. 96 III. Síntesis Concluyente 115 IV. Recomendaciones 119 8 Presentación Las estimaciones de Naciones Unidas indican que más del 80% de los huérfanos a causa del VIH SIDA viven en países en vías de desarrollo en donde la pobreza, como fenómeno económico y social, agudiza el impacto atribuible a la epidemia. Los recursos limitados, la falta de conciencia sobre el valor futuro de la infancia y la acelerada expansión de la epidemia han hecho que la respuesta de los países frente a la orfandad sea débil y limitada. Por otra parte, se ha esperado que políticas públicas, programas de intervención e iniciativas sociales focalizadas en adultos que viven con VIH SIDA redunden en bienestar para la niños. Todo esto ha contribuido a empeorar las condiciones de vulnerabilidad y desprotección de la infancia. Tanto los estudios nacionales como la bibliografía internacional indican que las familias resienten en distintos ámbitos el impacto de un diagnóstico VIH+ en alguno de sus miembros. Es así como, en el ámbito económico las familias empobrecen a causa de los gastos asociados a la enfermedad o de la perdida de ingresos de uno o más de sus miembros; en el ámbito social, son foco de discriminación; por último, la dinámica interna de la familia se ve afectada por las tensiones que implica el riesgo de la perdida de uno de un familiar, principalmente cuando estos son jefes o jefas de hogar. En Chile no conocemos el impacto del SIDA en niños afectados por la orfandad; la carencia de registros que informen sobre los hijos de personas viviendo con VIH SIDA imposibilita el seguimiento de los niños con posterioridad al fallecimiento de los padres, la ausencia de apoyo a los padres y madres para el manejo del diagnóstico con los hijos y la familia, el privilegio de asistencia exclusiva a aquellos niñosy niñas huérfanos que viven con VIH SIDA son, entre otros, factores que impiden dimensionar los efectos de la epidemia en la infancia afectada. El Seguimiento de la Iniciativa ONUSIDA CONASIDA de acceso a tratamientos antiretrovirales1, permitió una primera aproximación a la situación de hijos e hijas de las personas viviendo con VIH SIDA. Entre los resultados de dicho estudio, el año 2003, se observó que el 30.9% de las personas viviendo con VIH SIDA (PVVIH) tenían hijos menores de 18 años y el 43% de ellas tenía a lo menos 2 1 Estudio de seguimiento de una muestra representativa de PVVIH atendidas en hospitales públicos de la Región Metropolitana y la V región, a las que se aplico una encuesta transversal en dos mediciones una el año 2001 (799 casos) y la otra el año 2003 (512 casos). 9 hijos. Del total de hijos e hijas de PVVIH, el 5.5% eran niños VIH + cuya edad promedio era de 7,2 años. En el mismo estudio se constató que, entre el año 2001 al 2003, fallecieron 67 personas de las entrevistadas originalmente, es decir, el 8.3% de la muestra inicial (799). Del total de personas fallecidas, el 46.3% eran padres o madres, y de ellos, el 10.5% tenían una pareja VIH +. El número total de huérfanos, de al menos uno de los padres, se estimó en 70 niños y jóvenes menores de 18 años y la gran mayoría de ellos estaba bajo el cuidado del padre o la madre fallecida (54.8%). Los resultados del estudio de Seguimiento de la Iniciativa ONUSIDA CONASIDA de acceso a tratamientos antiretrovirales permitieron distinguir dos grupos de menores; uno de niños en situación de orfandad y otro, de menores de 18 años que tienen al menos a uno de los padres viviendo con VIH SIDA, es decir, en riesgo de orfandad. En este contexto, surgió la preocupación de la Comisión Nacional del SIDA (CONASIDA) y UNICEF por contar con una primera aproximación a la situación de la infancia en riesgo de orfandad a causa del VIH SIDA. Así, el Fondo Global para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria (FGSTM), CONASIDA y UNICEF generaron las condiciones para la realización de una investigación cuantitativa – cualitativa inspirada en la observancia de los derechos de los niños y en cómo estos son vulnerados o resguardados en la situación concreta en que se encuentra la infancia afectada por el VIH/SIDA en nuestro país. La investigación se realizó entre los meses de diciembre del año 2004 hasta junio del año en curso y recogió una visión de la infancia mediada por la familia (padres, madres y abuelas) para luego arribar a la experiencia vital de los niñas y niñas afectados por la epidemia. El proceso dio como resultado un ensamble coherente entre el relato articulado desde la adultez y el de los propios niños. Se aspira a que los resultados de este estudio sean útiles a los organismos gubernamentales, las agencias internacionales y la sociedad civil que son partícipes del diseño y la promoción de programas sociales para la infancia. Asimismo, se espera que los resultados que en adelante se presentan animen una discusión más profunda sobre las políticas públicas de protección de la infancia huérfana o en riesgo de orfandad a causa del VIH SIDA. 10 II. Diseño y metodología 1. Consideraciones Metodológicas En principio, la investigación se formuló con el propósito de levantar un seguimiento de los casos que habían sido pesquisados por el estudio de Seguimiento de la Iniciativa ONUSIDA CONASIDA de acceso a tratamientos antiretrovirales sin embargo, esta opción fue prontamente descartada por no existir registros que permitieran localizar a los niños huérfanos después del fallecimiento de los padres. De este modo, los objetivos específicos del estudio se reformularon y se privilegió la indagación en familias con hijos menores de 15 años afectados por el VIH SIDA cuyos padres y madres formaran parte de la lista activa de PVVIH atendidas en los hospitales públicos de la Región Metropolitana y la V región. 2. Objetivos Generales Conocer la situación de los niños y niñas menores de 15 años en riesgo de orfandad por la muerte o enfermedad de uno o ambos padres a causa del VIH SIDA a través de un estudio cualitativo y cuantitativo focalizado en hogares de PVVIH atendidas en los servicios públicos de salud que concentran mayor número de casos. 3. Objetivos específicos a) Hacer un levantamiento de la información bibliográfica sobre intervención social en la infancia en situación de orfandad a causa del VIH SIDA disponible en Chile y en el extranjero. b) Describir la situación social y económica de niños y niñas en situación de orfandad parcial o en riesgo a causa del VIH SIDA y sus hogares a través de la aplicación de una encuesta a una muestra representativa de hogares de PVVIH con hijos menores de 15 años. c) Conocer, cuando sea factible, la percepción que los propios niños tienen de su situación actual y del proceso que las precede, a través del uso de técnicas proyectivas de indagación. d) Describir, si correspondiese, el circuito institucional en el que entran niños, niñas y adolescentes huérfanos por el VIH/SIDA. e) Describir el proceso a través del cual se definió, desde los familiares responsables o las instituciones, la situación actual del niño. 11 f) Explorar el estado de vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes con VIH/SIDA. g) Indagar cuáles son las variables que definen una conducta más o menos asertiva de los padres y madres en relación a la protección futura de los hijos e hijas ante la eventualidad del fallecimiento de uno o ambos padres. h) Conocer cuál es la demanda que los padres y madres VIH + elaboran en relación al Estado en términos de asistencia y/o apoyo a sus hijos menores de edad. i) Conocer la opinión y experiencia de los equipos de salud que han atendido a padres y madres VIH+ j) Proponer los lineamientos de una política de asistencia a la infancia afectada por el VIH SIDA. 4. Metodología El diseño de esta investigación reconoce tres líneas de indagación: (i) Revisión de información secundaria: Comprendió una revisión on line de la documentación internacional sobre el problema de la orfandad a causa del VIH SIDA y el relevamiento de la experiencia internacional en intervención social con la infancia afectada. (ii) Indagación cualitativa: Considero la realización de grupos de discusión, entrevistas, y grupos nominales en distintos colectivos de interés para abordar la problemática de la infancia. La muestra es la que se indica: Tabla n º 1 Muestra de actividades cualitativas Técnica Perfiles N º de actividades Grupos de discusión 1. Madres VIH + (GD1 – GD2) 2. Padres VIH + (GD3) 3. Abuelas (GD4) 2 1 1 Entrevistas en profundidad 1. Terceros a cargo de niños 6 Grupo nominal 1. Personal de salud 1 12 En forma complementaria, se aplicó un test proyectivo a 11 niños hijos de padres y madres viviendo con VIH SIDA; 5 niños entre 5 y 7 años y, 6 niños entre 8 y 12 años. El test fue aplicado por pedagogas Waldorf y los resultados fueron analizados por una psicóloga clínica. (iii) Indagación cuantitativa: Consistió en la aplicación de una encuesta a una muestra representativa de hogares con al menos uno de sus miembros adultos afectados por el VIH SIDA y con hijos menores de 15 años. La muestra se estimó considerando la población VIH + atendida en los servicios públicos de salud2 que concentran el mayor número de casos y corresponde a un muestreo no probabilístico por cuotas. 2 La muestra fue obtenida considerando las personas en control activo al 30 de junio de 2004, los datos fueron proporcionados por CONASIDA. 13 El tamaño de la muestra fue de 246 casos con un 94% de confianza y un 6% de error y sedistribuyó como de indica en la tabla n º 2. La información recogida fue procesada y se analizó con estadísticos descriptivos, medidas de tendencia central y análisis de clusters. Atendiendo a los ámbitos por los que transitó esta investigación, la base de datos se trabajó con sub grupos; así se distinguió una base de hogares (246 hogares), una base de personas (1098 personas) y una base de niños menores de 15 años (431 niños). Cada una de las entradas metodológicas que hemos descrito contribuyó al análisis total de los resultados de la investigación. Tabla n º 2 Distribución de la muestra Servicios de salud Establecimientos N º Metropolitano Central Fundación Arriarán 45 Metropolitano Sur Hospital San Borja CDT Lucio Córdova 39 Metropolitano Oriente Hospital Salvador 36 Metropolitano Sur Oriente Hospital Sótero del Río 35 Metropolitano Norte Hospital San José 31 Metropolitano Occidente CDT Eloísa Díaz 27 Viña – Quillota Hospital Gustavo Fricke 18 Valparaíso – San Antonio Hospital Van Buren 15 TOTAL 246 14 5. Procedimientos El desarrollo de esta investigación resguardo la confidencialidad frente al manejo de información primaria obtenida en el proceso. Asimismo, se respetaron los compromisos formales con las partes mandantes (CONASIDA y UNICEF) acerca del destino, confidencialidad y resguardo de la información producida. En lo que se refiere a las PVVIH que participaron del estudio, lo hicieron en el marco del consentimiento informado que definió las condiciones técnicas y éticas en que se ejecutó el estudio. 15 III. Resultados A. Lineamientos internacionales e intervenciones sociales en materia de infancia afectada por VIH SIDA 1. Lineamientos de agencias de cooperación en el combate del problema de la orfandad y VIH SIDA Considerando la magnitud e impacto de la epidemia enfocado a la situación de los niños y niñas que quedan en situación de orfandad a causa del VIH SIDA, es que en el informe Niños al borde del abismo3 se recoge una serie de estrategias para enfrentar el problema. En términos generales se asume que la capacidad de la familia -sea un padre/madre viudo, un abuelo ya mayor o una persona joven- es el factor clave para construir un ambiente protector para los niños y niñas que han perdido a un progenitor. Se hace fundamental contar con leyes protectoras, servicios que presten bienestar al niño, desarrollo de mecanismos sociales y una comunidad de apoyo, de modo de brindar respaldo y proteger a estos niños y niñas quienes están en un riesgo mucho más alto de explotación, abuso, violencia y discriminación. En el informe se sugiere que la colocación en instituciones o residencias debe considerarse como el último recurso ya que es en el contexto familiar donde mejor se puede apoyar a los niños y niñas en estas condiciones de vulnerabilidad. El plan de acción de Naciones Unidas y otras organizaciones colaboradoras -siendo UNICEF una de las principales- coloca un fuerte énfasis en la familia para apoyar a los estados donantes y a los gobiernos de países afectados a responder a las necesidades urgentes de los niños y niñas afectados por VIH SIDA. Las estrategias clave definidas desde estos organismos son: 1) Consolidar la capacidad de las familias para proteger y cuidar de los niños y niñas, prolongando la vida de los padres y brindando ayuda económica y psicosocial. 3 UNICEF; Niños al borde del abismo 16 2) Movilizar y apoyar las respuestas basadas en la comunidad para proporcionar la ayuda inmediata y a largo plazo a las familias más vulnerables. 3) Asegurar el acceso de niños y niñas huérfanos y de otros niños vulnerables a los servicios esenciales, incluyendo educación, cuidado médico y registro del nacimiento 4) Asegurar que los gobiernos protegen a los niños y niñas más vulnerables a través de mejores políticas y legislación que trasladen los recursos a las comunidades. 5) Mejorar el conocimiento en todos los niveles con defensa y movilización social para crear un ambiente de apoyo a todos los niños y niñas afectados por VIH/SIDA. 6) La participación de los niños y niñas afectados por el VIH 7) Prestar una atención especial a los roles de los niños, las niñas, los hombres y las mujeres, y abordar la discriminación de género 8) Fortalecer las alianzas y fomentar las medidas de colaboración 9) Vincular las actividades de prevención del VIH/SIDA y las actividades de cuidado y apoyo para las personas que viven con VIH/SIDA con el apoyo a los niños y niñas vulnerables 10) Utilización del apoyo externo para fortalecer las iniciativas y la motivación de la comunidad 11) Contemplar las distintas etapas del desarrollo de un niño o niña en las acciones a implementarse con ellos. 2. Experiencias de intervención con y hacia los niños y niñas huérfanos afectados por el VIH SIDA En materia de infancia existen notables experiencias de intervención con niños afectados por VIH SIDA las que han sido principalmente lideradas y apoyadas por agencias internacionales y ONG. Estas intervenciones son relativamente cercanas en el tiempo y constituyen un experiencia valiosa para el desarrollo y protección de la infancia sin embargo, no siempre existen evaluaciones de seguimiento que puedan dar cuenta del impacto que han tenido en la vida de los niños. A modo de tener una panóptica de lo que ha sido la experiencia internacional presentamos las intervenciones de mayor relevancia destinadas a proteger la infancia afectada por VIH SIDA: 17 1) Banco Mundial4 El Banco Mundial tiene un programa de Desarrollo infantil temprano (DIT) en el cual, entre otras muchas iniciativas, se ha desarrollado una guía operacional de apoyo al desarrollo infantil temprano en programas multisectoriales de VIH SIDA en África, en conjunto con UNICEF y UNAIDS5. Se vincula con proyectos comunitarios de apoyo a los niños y niñas huérfanos y afectados por el VIH SIDA6. Los programas de DIT ya son reconocidos como una potente herramienta de inversión, porque invirtiendo en la calidad de vida de los niños y niñas no sólo se solucionan problemas presentes, sino se potencian las habilidades para desarrollar un futuro mejor, disminuyendo la ocurrencia de problemas sociales tales como embarazo adolescente, delincuencia juvenil, violencia social y contagio por VIH SIDA. Los niños y niñas huérfanos y afectados por el SIDA son los grupos prioritarios en este enfoque. Las categorías principales de estas intervenciones7 son: entrega de servicios a niños y niñas pequeños; educación y apoyo para las familias y los cuidadores; entrenamiento y apoyo a los proveedores de cuidados para niños y niñas pequeños; sensibilización a través de los medios de comunicación masivos y movilización comunitaria y reforzamiento de las actividades organizadas por la comunidad 4 Fuente: http://www.bancomundial.org/temas/sida2004/huerfanos.htm 5 Disponible en http://www.worldbank.org/children/ECDGuidelines.html 6 Fuente: Operational Guidelines for Supporting Early Child Development in Multi-sectorial HIV/AIDS Programs in Africa. Disponible en http://www.worldbank.org/children/ECDGuidelines.html 7 Los indicadores de resultados y comentarios a estas líneas de intervención se pueden encontrar en el documento citado. En este mismo documento se entrega un listado de fuentes electrónicas disponibles para trabajar en el tema. 18 2) Save the Children (SVC)8 Save the Children centra su atención en las necesidades de los niños y niñas huérfanos y afectados por el SIDA principalmente a través de dos frentes: → Previniendo las infecciones de VIH, especialmente entre los jóvenes y otros grupos de alto riesgo → Ayudando a las comunidades y familiasa cuidar y apoyar a los niños y niñas huérfanos y afectados por el VIH/SIDA SVC tiene programas para huérfanos y niños y niñas afectados por el SIDA en Africa (Etiopía, Malawi, Mozambique y Uganda), Eurasia y Asia. Estos programas buscan que los niños y niñas permanezcan en la escuela, que aprendan habilidades que les permitan generar un ingreso, y asegurar que reciban protección, alimentación y cuidados de salud adecuados, apoyándolos en el dolor y trauma de haber perdido a uno o ambos progenitores debido al SIDA. También implementa programas de prevención en VIH. La organización inglesa Save the Children en Uganda, a partir de fines de los 90 implementó un proyecto llamado de los "memory books"9. La idea original de los memory books, o "libros de la memoria", nació en Inglaterra en 1991 como una forma de ayudar a los padres viviendo con VIH/SIDA a documentar la historia de la familia, sus tradiciones y una cantidad importante de información personal que debía ser traspasada a los hijos. Esto, se ha visto, ha permitido que los niños y niñas adquieran un sentimiento de identidad y pertenencia a una familia, así como les ha facilitado el desarrollo y una percepción de futuro más positiva. Se vio que esta era una herramienta valiosa pues lo más común es encontrar a padres que no quieren hablar con los hijos de su estatus VIH ni menos, prepararlos para su muerte. 8 Fuente: http://www.savethechildren.org/health/hiv_aids/world_aids_day04.asp 9 Breaking the Silence: Memory Books and Succession Planning--The Experience of NACWOLA and Save the Children UK in Uganda. Sophie Witter. Save the Children UK, 2004. Documento disponible en http://www.savethechildren.org.uk/temp/scuk/cache/cmsattach/1838_Memory%20Books.pdf 19 3) International HIV/AIDS Alliance10 Uno de los énfasis de esta organización es el apoyo financiero y técnico para la implementación de iniciativas comunitarias para tratar el problema de los niños y niñas huérfanos y vulnerables en algunos países. Por ejemplo, en Camboya se realizó una investigación de carácter cualitativo llevada a cabo por la ONG Khana11 en el cual se entregan interesantes resultados con relación al impacto del VIH/SIDA en los niños y niñas: pérdida de la familia y la identidad; sufrimiento psicológico; aumento de la desnutrición; disminución de los cuidados en salud, incluyendo las inmunizaciones; aumento en la demanda para trabajar; menores oportunidades para permanecer en la escuela y para educarse en general; pérdida de la herencia y migración forzada. En el año recién pasado esta organización puso en línea una herramienta para personas que empiezan a trabajar con niños y niñas huérfanos y afectados por el SIDA12. Se trata de una guía ilustrada que entrega claves acerca de cómo trabajar con niños y niñas, incluyendo consideraciones culturales y de género, destinada a ONGs, organizaciones comunitarias, capacitadores, etc. Provee de una treintena de actividades para estimular a los niños y niñas a trabajar en grupo, así como ideas entretenidas para cooperar, romper el hielo, observar, desarrollar una escucha activa y destrezas analíticas, teatro, mímica y juego de roles, pintura y dibujo. 4) Francois Xavier Bagnoud13 FXB es una organización sin fines de lucro, afincada en Estados Unidos que se dedica a apoyar programas vinculados al tema del VIH SIDA con un presupuesto anual de casi 5 millones de dólares. En el año 2003 apoyó 87 programas. Su misión es apoyar a los niños y niñas huérfanos y vulnerables afectados por el SIDA, defendiendo sus derechos y abogando por sus necesidades, a la vez de 10 Fuente: http://www.aidsalliance.org/eng/ 11 Khana, con el apoyo de International HIV/AIDS Alliance, 2000. Children affected by HIV/AIDS. Appraisal of Needs and Resources in Cambodia. Disponible en www.aidsalliance.org/sw7472.asp 12 A Parrot in My Shoulder. International HIV/AIDS Alliance, 2004. Fuente: http://synkronweb.aidsalliance.org/graphics/secretariat/publications/poys0704_parrot.pdf 13 Fuente: http://www.afxb.org/en/index.php?link=about 20 proveer de apoyo directo a las familias y comunidades que velan por esos niños y niñas. Uno de los elementos centrales de su esfuerzo radica en la superación de la pobreza. Las actividades a nivel mundial de FXB son: casas para los huérfanos vinculados al SIDA; centros de cuidado diurno para niños y niñas vulnerables; relocalización de huérfanos en familias adoptivas; actividades generadoras de ingresos (Income Generation Activities, IGA); construcción y reparación de casas y cuidado comprehensivo y tratamiento del VIH/SIDA; entrenamiento y capacitación profesional en asuntos vinculados con el VIH SIDA, promoción de los derechos de los niños y niñas y defensoría mundial de los niños y niñas huérfanos y vulnerables debido al VIH/SIDA. La FXB ha desarrollado un módulo14 que incluye la provisión de salud, educación, consejería psicosocial y actividades generadoras de ingreso a un número limitado de familias (80 a 100 familias) viviendo con el VIH/SIDA. El costo por tres años del módulo asciende a US$127,000. Las familias favorecidas actualmente por el módulo tienen mujeres como jefas de hogar e incluyen a unos 350-400 niños y niñas. La idea es que al final del período de tres años la familia pueda autosustentarse. En la actualidad operan 6 módulos en Ruanda. Los estudios preliminares demuestran que un 80% de las familias que han ingresado al programa se han vuelto autosustentables y se puede observar que en esos hogares la nutrición ha mejorado, la pobreza ha disminuido, se ha mejorado el acceso a los servicios de salud, los niños y niñas se han reintegrado al sistema escolar y la estigmatización ha disminuido. 5) Children AIDS Fund15 El Children's AIDS Fund (CAF) existe desde 1988 y ofrece un amplio rango de servicios a los niños y niñas afectados por el VIH/SIDA y sus familias16 tanto en Estados Unidos como en otros países repartidos por el globo. Estos servicios incluyen prevención y educación, formación de proveedores de cuidados de salud para los niños y niñas afectados y sus familias, apoyo económico, regalos. CAF 14 Disponible en http://www.afxb.org/en/index.php?link=aids&sub1=how&sub2=mod 15 Fuente: http://www.childrensaidsfund.org/default.asp 16 Incluye a los niños diagnosticados o viviendo con el VIH+, o quienes tengan uno o ambos progenitores VIH+ y/o viviendo con el virus, y aquellos que son huérfanos potenciales. 21 trabaja con todas las organizaciones involucradas en el tema, privadas y públicas, agencias de cooperación, organizaciones comunitarias y religiosas. Los programas de CAF se orientan en torno a cinco principios básicos: - Promoción del valor del diagnóstico temprano en VIH/SIDA - Limitar la expansión de la epidemia a través de estrategias de salud pública tradicionales, tales como el testeo y consejería voluntario, notificación confidencial a través de un par, enfocado en evitar conductas de riesgo - Estimular una respuesta respetuosa y compasiva para con las personas infectadas o afectadas de cualquier modo por el virus - Facilitar el desarrollo de tratamientos, vacunas, diagnóstico y la cura para la enfermedad del SIDA - Apoyar el acceso a los cuidados de salud con relación a la enfermedad del SIDA 6) The Task Force Child Survival and Development (TF)17 Esta organización provee asistencia técnica para fortalecer a las familias y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas en zonas fuertemente afectadas por el VIH/SIDA. Para que las acciones implementadas a favor de estos niños y sus familias tengan los resultados deseados, la Task Force ha desarrollado, encomendada por el equipo de desarrollo infantiltemprano del Banco Mundial, un paquete de herramientas o "kit de apoyo"18 para las organizaciones que desarrollan proyectos en terreno. La información que se recoja mediante la utilización de este instrumento puede ayudar a las organizaciones no gubernamentales y otras a focalizar sus programas, de forma de lograr mejores resultados e impacto. El paquete de herramientas tiene como objetivo recolectar información respecto al hogar de los niños y niñas, sus familias, del principal sostenedor del hogar, las características de cada niño menor de 8 años y sus necesidades básicas (vivienda, alimentación, vestuario, acondicionamiento para dormir, 17 http://www.taskforce.org/aidshome.html 18 Orphans and other Vulnerable Children Support Toolkit, disponible en www.ovcsupport.net 22 actividades diarias, salud, educación y cuidado infantil), así como sus necesidades no resueltas. Todo este cúmulo de información -recogido a través de encuestas a hogares- es utilizado para diseñar una serie de programas dirigidos especialmente a las necesidades de esos niños y niñas y sus familias. El paquete incluye definiciones, pautas de entrevista y un software para analizar los datos y elaborar un informe. El usuario ideal son las ONGs, los gerentes de proyectos del Banco Mundial, o una unidad de salud. Para hacer uso de este paquete se requiere estar familiarizado con la técnica de encuestas, entrevistas y muestreo, uso de computadora e interpretación de los resultados. 7) Regional Psychosocial Support Initiative for Children Affected by HIV/AIDS19 (Iniciativa regional de apoyo psicosocial para niños y niñas afectados por el VIH/SIDA) REPSSI es una red de recursos técnicos de apoyo psicosocial que opera desde el 2001. Su principio rector es involucrar activamente a los niños, niñas y jóvenes en todos los niveles de la programación de apoyo psicosocial. Es un hecho que los niños y niñas afectados por el VIH/SIDA están en riesgo de sufrir intensos traumas psicosociales, causados por experiencias que hacen que el mundo no sea experimentado de la forma en que se supone debe ser (por ejemplo, la pérdida de un progenitor en la temprana infancia). El apoyo psicosocial reconoce que los niños y niñas en desarrollo requieren mucho más que la provisión de material básica (alimento, vivienda, vestuario). También necesitan estimulación social y apoyo, crianza afectuosa, oportunidades para descansar y recrearse, y la guía de adultos estables y cariñosos. Con un cuidado psicosocial apropiado y estimulación, los niños y niñas desarrollan una autoestima positiva, la capacidad de tomar decisiones, habilidades para la vida cotidiana, flexibilidad y adaptabilidad, capacidades sociales, y la habilidad para manejar apropiadamente sus emociones. En definitiva, se vuelven personas sanas, productivas y que funcionan bien. Existen dos niveles principales a considerar con relación al apoyo psicosocial. Primero, cómo éste impacta en el nivel individual del bienestar de una persona, transformándola de "víctima" en una 19 Fuente: http://www.repssi.org/repssi.htm 23 persona activa con capacidad de enfrentar las situaciones. La otra área se refiere a medir de qué manera el apoyo psicosocial impacta en los procesos comunitarios, por ejemplo en la capacidad de cuidado de las comunidades y la salud mental comunitaria. En particular los niños y niñas y jóvenes debieran transformarse en parte de las redes de un proceso colectivo que quiere enfrentar el impacto del VIH/SIDA a nivel comunitario. 8) The Firelight Foundation20 La Firelight Foundation empezó en 1999 como una iniciativa privada en pro de ayudar a los niños y niñas necesitados. Poco a poco derivó en el tema infancia y VIH/SIDA y hoy por hoy su misión es apoyar y defender las necesidades y derechos de los niños y niñas huérfanos o afectados por el VIH/SIDA en el África subsahariana. El objetivo es aumentar la cantidad de recursos disponibles para las organizaciones comunitarias de base para fortalecer su capacidad y la de las familias para ayudar a los niños y niñas vulnerables debido al VIH/SIDA, por medio del financiamiento de pequeños proyectos. Sus líneas de trabajo son: entregar becas; monitorear, evaluar y otorgar asistencia técnica; estimular el desarrollo de alianzas estratégicas; difusión de la problemática hacia los donantes y la opinión pública; intercambio literario entre jóvenes que luchan juntos contra el VIH/SIDA. Actualmente financian proyectos en Camerún, Etiopía, Kenia, Malawi, Namibia, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, Estados Unidos, Zambia y Zimbabwe21. 9) The Orphan Project: Families and Children in the HIV Epidemic22 Éste es un proyecto que se implementa principalmente en la ciudad de Nueva York, y tiene por objetivo enfrentar las necesidades de los niños y niñas (desde infantes moribundos hasta adolescentes sanos) cuyos padres o cuidadores han muerto, o que se encuentran en calidad de enfermos terminales, a causa del SIDA. En 1991 comenzó a funcionar con la intención de 20 Fuente: http://www.firelightfoundation.org/ 21 El detalle de estos proyectos están descritos en la página http://www.firelightfoundation.org/AR-2003-PDFs.htm 22 Fuente: http://www.aidsinfonyc.org/orphan/ 24 explorar las opciones para cubrir el espectro completo de las necesidades de estos niños y niñas, los que dicen relación, entre otros, con la confidencialidad y el hacer pública la situación en que se encuentran, custodia, ubicación y apoyo en el proceso de pérdida y muerte del/los progenitores. En la actualidad la organización se está enfocando en un programa de planificación de permanencia, el que asiste a los padres terminales en la identificación de nuevos cuidadores para sus hijos y en la legalización de ese plan de custodia. Para llevar a cabo este trabajo, el Orphan Project organiza encuentros y reuniones, publica artículos e informes y desarrolla trabajos colaborativos con los proveedores directos de los servicios a las familias. 10) USAID23 Una de las agencias de cooperación más importantes, USAID es líder mundial en la destinación de fondos para la lucha contra el VIH/SIDA. El Synergy Project24 es quien provee la asistencia técnica y los servicios a USAID para diseñar, evaluar y coordinar los programas en VIH/SIDA, así como identificar y diseminar las lecciones aprendidas en esos proyectos. Dos iniciativas existentes al alero de USAID son: (a) En el Synergy Project existe un foro en línea llamado Children Affected by AIDS Online Forum (CABA), el que permite discutir e intercambiar recursos, conocimientos y experiencias en el tema. (b) Existe el denominado APDIME toolkit25, un recurso disponible en línea para apoyar a los diseñadores e implementadores de programas de prevención, cuidado y apoyo en VIH/SIDA en los países en desarrollo. 23 Fuente: http://www.usaid.gov 24 Ver http://www.synergyaids.com/about.htm 25 APDIME: Assessment, Planning, Design, Implementation, Monitoring and Evaluation disponible en http://www.synergyaids.com/apdime/index.htm 25 11) UNICEF26 El rol de UNICEF radica en ayudar a los gobiernos en el desarrollo de las políticas nacionales, leyes y planes de acción que permitan el cumplimiento de los compromisos adquiridos. También colabora con ONGs y otros socios de Naciones Unidas para ayudar a las comunidades en el reforzamiento de las redes tradicionales de cuidado, apoyo y protección dirigidas a los niños y niñas huérfanos y afectados por la enfermedad. Si bien UNICEF no dispone de los recursos para la adquisición de drogas antiretrovirales, sí puede hacer lobby ante los laboratorios que las fabricanpara que bajen los precios o hagan donaciones de ellas. De esta manera es posible que los padres vivan más tiempo y puedan seguir cuidando a sus hijos. UNICEF también promueve y apoya el fortalecimiento de los servicios sanitarios en lo relativo a la entrega de medicamentos para el tratamiento de las enfermedades oportunistas (por ejemplo, tuberculosis, neumonía, etc.) que usualmente son fatales para las personas viviendo con VIH. UNICEF está convencido de que los niños y niñas huérfanos por el VIH/SIDA deben permanecer en sus comunidades y ser criados por sus familias extensas. Se reconoce que el cuidado familiar es el más apropiado para los niños y niñas y menos costoso que el cuidado institucionalizado; además, los niños y niñas criados en un entorno familiar desarrollan mejores habilidades sociales y están psicológicamente mejor que aquellos que crecieron en una institución debido a que recibieron más atención y afecto, lo que les permite desarrollar un mejor sentido de identidad personal. 26 Ver www.unicef.org 26 B. Situación de los niños y niñas en riesgo de orfandad a causa del VIH SIDA en Chile 1. Caracterización social y económica de los hogares 1.1 Características del grupo familiar 1.1.1 Tipo de familia: Los niños afectados por el VIH SIDA viven indistintamente en familias nucleares y extensas. El tamaño promedio de las familias es 3.7 para las familias nucleares y de 5.3 en las familias extensas. Del total de personas que conforman los hogares encuestados, el 39.3% (431) corresponde a menores de 15 años. 1.1.2 Escolaridad de niños y adultos: El promedio de años de escolaridad de las personas de 16 años y más que componen los hogares es de 13 años. Los niños del primer septenio en edad escolar son 49.1% (91) de quienes pertenecen a ese tramo y el promedio de años de estudio es de 1.4. Entre los niños del segundo septenio, el promedio de años de estudio es de 6.2 años. Tabla nº 3 Tipo de familia según tramo de edad de los niños (Base de niños menores de 15 años: 431 casos validos) Edad de los niños 0-7 8-15 Total Tipo de familia n % n % n % Nuclear 87 47.0 140 56.9 227 52.7 Extensa 98 53.0 106 43.1 204 47.3 TOTAL 185 100 246 100 431 100 Tabla nº 4 Asistencia a un colegio según tramo de edad (Base de niños menores de 15 años: 431 casos validos) Edad de los niños 0-7 (*) 8-15 Total Asiste n % n % n % Sí 90 98.9 237 96.7 327 97.3 No 1 1.1 8 3.3 9 2.7 TOTAL 91 100 245 100 336 100 (*) Se excluyen 94 niños que no están en edad escolar. 27 1.1.3 Jefatura de hogar27: Predomina en esta muestra la jefatura de hogar femenina (49.2%), esto se corresponde con lo encontrado en otros estudios en PVVIH. Para la población general, la jefatura de hogar femenina bordea el 25%28. La población VIH + presenta un gran número de jefas de hogar lo que se explica básicamente por la viudez, enfermedad de la pareja o bien, por la ausencia de una pareja estable. 1.2 Situación económica de los hogares de PVVIH con hijos menores de 15 años 1.2.1 Situación de los ingresos Los ingresos de la muestra han sido consultados en dos etapas; en primer lugar, se preguntó por los ingresos personales de los entrevistados y, en segundo lugar, se consultó por los ingresos familiares o del hogar. A su vez, se han clasificado los ingresos dos categorías: ingresos autónomos, que son aquellos generados directamente por las personas a partir de su trabajo actual o pasado, e ingresos totales, cuando a los ingresos autónomos se agregan los ingresos percibidos por arriendos, subsidios estatales y otros ingresos. 27 En Chile, la categoría “jefatura de hogar” se refiere al miembro del hogar (hombre o mujer), considerado como tal por las otras personas del hogar, ya sea por razones de competencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto (Encuesta Nacional de Caracterización Social – CASEN, Ministerio de Planificación). 28 CASEN 2004. Tabla n º 5 Jefatura de hogar (Base de hogares: 246 casos validos) Quién es el jefe de hogar n % Madre VVIH 121 49.2 Padres VVIH 68 27.6 Abuelos o suegros 39 15.9 Hijos 3 1.2 Otros familiares 15 6.0 TOTAL 246 100 28 1) Ingresos personales de los entrevistados La tabla n º 6 resume los estadísticos principales de tendencia central y de dispersión de todos los ingresos personales de los entrevistados. El 80.5% (198) de quienes respondieron la encuesta declaró tener algún tipo de ingreso personal, mientras que el 19.5% (42) indicó que no percibía ningún tipo de ingreso. Tabla n º 6 Ingresos personales mensuales de los entrevistados (Base de 198 personas que perciben algún tipo de ingreso y responden la encuesta) Ingresos Totales n % Mínimo $ Máximo $ Media $ Mediana $ Desviación típica ($) Coef. de variación Ingreso laboral 119 60.1 10.000 1.400.000 183.182 130.000 201.336 1,10 Ingresos trabajos temporales 34 17.2 10.000 2.000.000 103.059 30.000 337.297 3,27 Pensiones/jubilaciones 85 42.9 9.000 320.000 65.195 67.000 42.022 0,64 Arriendo de bienes 7 3.5 7.000 140.000 64.571 60.000 41.809 0,65 Subsidio de cesantía 5 2.5 3.700 200.000 67.780 14.200 85.828 1,27 Otros ingresos 32 16.2 3.600 425.000 65.629 15.700 107.959 1,64 TOTAL INGRESOS MENSUALES 198 - 10.000 2.120.000 167.643 112.100 226.762 1,35 i) Ingresos laborales: El ingreso más importante es el ingreso laboral. De los 246 entrevistados, el 60.1% (119) de las personas declaran percibir ingresos laborales con una mediana de $130.00029. Este dato es coherente con la declaración de actividad laboral que correspondió al 51.2% (126) de los entrevistados. La diferencia entre la mediana y la media indica que algunos ingresos laborales empujan el promedio hacia arriba; por lo tanto, la mediana es una mejor medida de tendencia central en este caso. De hecho, son sólo 10 personas las que ganan sobre $320.000 y de estas, en dos casos se trata de ingresos superiores al millón de pesos. 29 Sólo como dato referencial, la encuesta sociocomportamental realizada el año 2003 a PVVIH registró que del total de las personas entrevistadas un 48.4% percibían ingresos laborales con un valor promedio de $ 89.704. 29 ii) Ingresos por trabajos temporales: Los ingresos por trabajos temporales son recibidos por el 17.2% (34) de quienes declaran ingresos personales con una mediana de $30.000 y una media muy distinta de $103.059; eso indica que hay unos pocos ingresos de este tipo muy altos, de hecho el máximo es de 2 millones, lo que es mayor que cualquier máximo de otro tipo de ingreso. No constituye sorpresa la enorme variabilidad de este tipo de ingresos pues en efecto, el coeficiente de variación indica que son casi tres veces más variables que los ingresos laborales. iii) Pensiones y jubilaciones: En la muestra, el 42.9% (85) de los entrevistados reciben pensiones o son jubilados30. Esta proporción es muy elevada si consideramos que, para el total país, los jubilados corresponden al 8% de la población31. Las pensiones en cuanto a monto, son homogéneas con una media de $65.195 (aquí media y mediana son muy parecidas) y poca variación, aún cuando el máximo es de $320.000 y el mínimo de $10.000. iv) Arriendo de bienes: Muy pocas personas (3.5%/7), reciben ingresos por concepto de arriendo de bienes, lo que probablemente corresponda a renta de cuartos en sus casas, con ingresos de poca variación en torno a una media de $64.571. v) Subsidios de cesantía: Quienes reciben subsidio de cesantía corresponden al 2.5% (5) de los entrevistados que declaran ingresos personales. En este caso la variabilidad es importante y, al igual que en casos anteriores, con una mediana muydistinta de la media, esto es $14.200 versus $67.780 respectivamente. vi) Otros Ingresos: Hay mayor cantidad de personas que perciben otro tipo de ingresos (16.2%/32) pero en cuanto al análisis de medidas de tendencia central, se reproduce el patrón con una media de $65.629 por persona y una mediana muy distinta de $15.700. Es decir, existe una importante variabilidad en este tipo de ingresos. 30 La misma encuesta registró un 13% de personas jubiladas el año 2003. 31 CENSO 2002. 30 vii) Ingresos totales mensuales: El total de ingresos mensuales reconocidos por las personas entrevistadas, que corresponde a la suma de todos los tipos de ingresos personales descritos anteriormente, es en promedio $167.643, con una mediana de $112.100 y una variación considerable pero no extremadamente alta. Aún considerando el sesgo de sub-declaración y omisión en encuestas de este tipo, se trata de ingresos bastante bajos, sobretodo si tenemos en consideración que muchas veces corresponde al único ingreso de la familia o al principal de ellos. 2) Ingresos del Hogar Los ingresos del hogar son el conjunto de ingresos que reúnen todas las personas que habitan el hogar por distintos conceptos. Cuando las personas entrevistadas describen los ingresos de todos los miembros de la familia, hay que señalar que las cifras pueden ser menos confiables, pero aumentan bastante en relación a las cifras obtenidas cuando se consulta por ingresos personales. Como el aumento de personas en condiciones de percibir ingresos no aumenta al doble, quiere decir que otras personas del hogar ganan en promedio más que los entrevistados. Esto puede ser un sesgo de sub declaración de ingresos manifestada con mayor fuerza cuando se trata de los ingresos personales. Tabla n º 7 Ingresos mensuales de los hogares (Base de 245 hogares. Se excluye un caso que no respondió sobre ingresos) Ingresos totales n % Mínimo $ Máximo $ Media $ Mediana $ Desviación Típica ($) Coef. de variación Ingresos laborales 192 78.4 10.000 1.820.000 241.264 166.000 261.441 1,08 Ingresos por trabajos temporales 53 21.6 10.000 2.000.000 110.557 50.000 273.037 2,47 Pensiones/jubilaciones 113 46.1 6.000 740.000 91.593 70.000 91.174 1,00 Arriendo de bienes 11 4.5 7.200 250.000 88.836 65.000 67.595 0,76 SUF y subsidios servicios básicos 27 11.0 2.700 110.000 11.601 7.000 20.209 1,74 Otros ingresos 32 13.0 5.000 400.000 73.891 45.000 87.273 1,18 TOTAL INGRESOS MENSUALES 245 - 27.000 7.000.000 304.003 200.000 509.881 1,68 31 i) Ingresos laborales: El 78.4% (192) de los entrevistados declaran ingresos laborales propios o de otras personas del hogar, con una mediana de $166.00032. La diferencia que se observa entre la mediana y la media indica que, al igual que lo que sucede con los ingresos personales, algunos ingresos laborales altos generan que el promedio general suba. ii) Ingresos por trabajos temporales: El 21.6% (53) de los hogares perciben ingresos por trabajos temporales que realizan algunos de sus miembros con una mediana de $50.000 y una media muy distinta de $110.557 lo que indica que hay unos pocos ingresos de este tipo muy altos, alcanzando un máximo es de dos millones. También llama la atención la alta variabilidad de este tipo de ingresos en donde el coeficiente de variación indica que son casi 2,5 veces más variables que los ingresos laborales y las pensiones y jubilaciones. iii) Pensiones y jubilaciones: 46.1% (113) de los hogares tienen entre sus miembros a personas que reciben pensiones o son jubilados. Los montos de las pensiones no son tan homogéneos como el caso de las pensiones que corresponden a las de los propios entrevistados y una mediana de $70.00033, una media de $91.174 con poca variación, aún cuando el máximo monto de las pensiones es de $740.000 y el mínimo de $6.000. iv) Arriendo de bienes: En el 4.5% (11) de los hogares hay personas que reciben ingresos por arriendo de bienes: Los montos asociados a este tipo de ingreso presentan la más baja variación en torno de una mediana de $65.000 y una media muy similar. v) Subsidios colectivos: Pocos hogares perciben subsidios de tipo SUF y subsidios por servicios básicos, corresponden al 11% (27) de la muestra. En estos casos, la variabilidad es más del doble que la de los ingresos por arriendos y nuevamente la mediana es distinta de la media. vi) Otros ingresos: El 13% (32) de los hogares perciben “otros ingresos no especificados”, estos alcanzan una media de $73.891 y una mediana de casi la mitad $45.000. 32 El ingreso promedio de las personas que trabajan para el total país de es de $ 453.519, según la encuesta CASEN, 2003. 33 El promedio de las pensiones en Chile es de $ 74.988 (CASEN, 2003). 32 vii) Ingresos familiares mensuales: De esta forma, el total de ingresos mensuales familiares declarados por las personas entrevistadas que equivale a la suma de los componentes antes analizados, es en promedio $304.003, con una mediana de $200.000 y una variación considerable (coeficiente de variación 1,68). Aún considerando el sesgo de sub-declaración, se trata de ingresos bajos si los comparamos con las cifras de medias nacionales34. Del mismo modo, y asumiendo el carácter referencial de este análisis y la imposibilidad de establecer comparaciones, los ingresos familiares mensuales pesquizados en este estudio son inferiores a los obtenidos en la medición del año 2003 que alcanzó los $ 350.52435. 3) Ingresos autónomos Como ingreso autónomo hemos considerado los ingresos provenientes del trabajo, de trabajos temporales y pensiones o jubilaciones. Podemos analizar dos tipos de ingresos autónomos; el ingreso autónomo personal del entrevistado y el ingreso autónomo de éste y del total de miembros de su hogar. Tabla n º 8 Ingresos autónomos de personas y hogares (Base de personas y hogares que declaran ingresos autónomos) Ingreso n % Media $ Mediana $ Mínimo $ Máximo $ Desviación típica ($) Coef. variación Ingreso autónomo personal 189 76.8 163.197 100.000 10.000 2.120.000 226.445 1,39 Ingreso autónomo del hogar 237 96.3 263.849 185.000 27.000 2.120.000 280.611 1,06 La mediana de los ingresos autónomos personales es de $100.000 para 189 entrevistados y una media de $163.197. Para todos los hogares en donde se declararon ingresos autónomos, esto es 237 hogares, la mediana fue de $ 185.000 con una media de $263.849. 34La media del ingreso de los hogares es $ 534.436 (CASEN 2003). 35 Encuesta sociocomportamental, 2003. 33 Las medianas de ambos tipos de ingresos autónomos son muy distintas de la media, es decir, el sesgo que provocan unos pocos ingresos altos sobre la media es importante. El ingreso máximo es de $2.120.000 La diferencia de medianas entre ingresos totales y autónomos es alrededor de 12%. Esta es la importancia de los ingresos menos directos como los arriendos y los subsidios tanto en los ingresos personales, como en los del hogar en su conjunto. Es importante mencionar que los ingresos del trabajo tienen una correlación con la calidad del empleo. Estos ingresos laborales y autónomos son cercanos al mínimo como tendencia central, a la vez son el componente principal de los ingresos de los hogares por lo tanto, son los que mas influyen en su situación socioeconómica de éstos. 4) Ingresos totales e ingreso per cápita Como ya se ha señalado, los ingresos totales incluyen todas las categorías de ingreso. Para establecer el nivel socioeconómico de esta muestra necesitamos trabajar con el ingreso per cápita del ingreso total. De esta forma, podemos estratificar y hacer comparaciones de grupos de ingresos. Para establecer el ingresoper cápita dividimos el ingreso total de cada hogar por la cantidad de miembros del mismo. La descripción del ingreso per cápita y del ingreso autónomo del hogar per cápita se indica en la tabla que sigue. Tabla n º 9 Ingresos Per cápita (Base de 246 hogares que declaran ingresos) Ingreso Mínimo $ Máximo $ Media $ Mediana $ Desviación Típica ($) Total per cápita 6.750 2.333.333 75.330 49.167 159.115 Autónomo del hogar per cápita 6.750 505.333 63.569 45.000 67.712 34 La tabla n º 10 muestra la distribución de los niños por quintil de ingreso total per cápita de los hogares de la muestra; lo que corresponde a prácticamente a los quintiles de los hogares, es decir, se distribuyen homogéneamente por grupos de ingresos per cápita. Tabla n º 10 Ingresos Per cápita (Base de 431 niños menores de 15 años) Quintiles n % 1 86 20.0 2 88 20.4 3 94 21.8 4 81 18.8 5 82 19.0 TOTAL 431 100 5) Ingresos por edad y sexo La tabla n º 11 muestra los ingresos promedio y sus medianas por grupos de edad y por sexo de las personas que respondieron la encuesta. Se aprecia que los hombres perciben mayores ingresos que las mujeres a toda edad especialmente, después de los 41 años cuando la diferencia es aproximadamente el doble (en la media y mediana). Tabla n º 11 Ingresos Per cápita por grupo de edad y sexo (Base de 246 entrevistados) Hombre Mujer Edad Media Mediana Media Mediana 20 a 30 Años 99.906 68.333 56.886 49.850 31 a 40 Años 109.215 54.905 66.562 44.860 41 y más Años 105.332 77.500 48.228 38.750 También llama la atención que en el caso de las mujeres la mediana de los ingresos disminuye en la medida que se avanza en los tres grupos de edad, en cambio en los hombres decrecen entre los 31 a 40 años para crecer a un máximo cuando son mayores de 41 años. 35 Cuando se trata de ingresos laborales, si bien se mantienen los patrones del ingreso per cápita, las diferencias entre grupos de edad por sexo aumentan en el grupo de 20 a 30 años y, en general, no varían sustantivamente para los otros dos grupos. Tabla n º 12 Ingresos laboral personal por grupo de edad y sexo (Base de los entrevistados que trabajan y que declaran ingresos laborales) Hombre Mujer Edad Media Mediana Media Mediana 20 a 30 Años 166.667 160.000 109.000 96.000 31 a 40 Años 188.400 150.000 149.355 104.000 41 y más Años 347.941 180.000 172.170 120.000 Los ingresos de los hombres son superiores a los de las mujeres y - a diferencia de lo que sucede con el ingreso per cápita – se trata de ingresos siempre crecientes para hombres y mujeres a medida que aumenta la edad. Cuando se analizan los ingresos de jefes de hogar por sexo se agudizan las diferencias de género. Así, del total de jefes de hogar un 49.2% (121) son madres que viven con VIH SIDA, el 27.6% (68) son padres que viven con VIH SIDA y 23.2% (57) restante corresponde a jefaturas de hogar ejercidas por otros familiares. Al analizar los datos de ingreso, se observa que entre las madres jefas de hogar un 24.8% (30) no perciben ningún tipo de ingreso. Entre los hombres jefes de hogar esta proporción alcanza al 11.8% (8) de los casos. 36 El promedio de ingreso varía sustantivamente según sexo. El ingreso de los padres jefes de hogar supera en más del doble al ingreso percibido por las madres jefas de hogar. Tabla n º 13 Ingresos de jefes de hogar por sexo Sexo Promedio de ingresos de todos los jefes de hogar ($) Promedio de ingresos sólo de quienes perciben ($) Madres jefas de hogar 93.384 124.171 Padres jefes de hogar 237.071 268.680 6) Distribución del ingreso y pobreza en hogares y niños i) Distribución de los ingresos y presencia de niños: El siguiente gráfico muestra la distribución de los ingresos personales de los entrevistados ordenados en tramos. Gráfico n º 1 Distribución de los ingresos personales de los entrevistados y presencia de niños en los hogares 51 20,7% 51 20,7% 47 19,1% 49 19,9% 48 19,5% 98 22,7% 78 18,0% 75 17,4% 87 20,2% 93 21,6% Sin ingresos/No declara ingresos $60.000 o menos $60.001 a $100.000 $100.001 a $199.000 $200.000 y más Entrevistados Niños La cantidad de personas entrevistadas en cada grupo de ingreso es bastante pareja, oscilan entre 47 y 51 personas en cada rango. No obstante, la participación de los niños asociados a los entrevistados 37 es diferente, siendo regresiva hasta el tercer tramo, en el sentido que existen más niños en los tramos de menores ingresos (21.6% sin ingreso o no declara; 20.2% menos de $ 60.000; 17.4% menos desde el anterior hasta $100.000), para luego aumentar la presencia de niños en los tramos superiores a 100.000. ii) Distribución del ingreso de los hogares y presencia de niños: Al considerar la totalidad de los ingresos percibidos por el hogar, la distribución de estos tiene una forma claramente regresiva, con excepción del primer tramo, respecto del segundo. Ocurre lo mismo con los niños asociados a estos hogares, estando la mayor cantidad de ellos en los hogares de menores ingresos. Gráfico n º 2 Distribución de los ingresos de los hogares y distribución de niños en los hogares (Base 246 hogares en donde viven 431 niños) 1 0,4% 32 13% 43 17,5% 49 20% 67 27,2% 54 22,0% 4 0,9% 60 13,9% 73 17,0% 80 18,6% 113 26,2% 101 23,4% Sin ingresos/No declara ingresos $120.000 o menos $120.001 a $199.000 $200.000 a $299.000 $300.000 a $499.000 $500.000 y más Hogares Niños iii) Hogares y niños pobres e indigentes: Una primera aproximación a la estimación de los niños afectados por VIH SIDA en situación de pobreza o indigencia es posible teniendo como dato referencial un parámetro nacional que es la encuesta CASEN - 2003. La línea de pobreza para la encuesta CASEN 2003 fue calculada en $ 43.712 y la de indigencia en $ 21.856 mensuales por persona, ambas cifras para zonas urbanas y en pesos de noviembre de 2003. 38 Para estimar los hogares en situación de pobreza en la muestra hemos tomado el ingreso per cápita total de la muestra, dividiendo los ingresos totales por hogar por los miembros de éste y comparado a modo de referencia, con las líneas de pobreza utilizadas en Chile. Se trata entonces de una estimación gruesa en que el promedio de ingreso per cápita de un hogar define la situación del conjunto de personas asociadas36. El resultado de esta estimación para la muestra es que el 44% de los hogares podrían ser considerados pobres y el 13% podrían considerarse hogares indigentes. Al considerar la cantidad de niños que viven en hogares pobres, resulta que el 49,4 (213) de los niños de la muestra, están en situación de pobreza. Cuando se trata de estimar el número de niños en situación de indigencia, los resultados indican que el 15.0% (65) de éstos vivirían en hogares en situación de indigencia. El ejercicio de diferenciar los niños en situación de pobreza o indigencia por sexo, arroja como resultado que las niñas tienen mayor presencia en hogares pobres, mientras que los niños viven con mayor frecuencia en hogares no pobres. La indigencia afecta de la misma manera a niños y niñas. Tabla n º 14 Niños en situación de pobreza e indigencia (Base niños: 431 casos validos) Niños Niñas Total Situación n % n % n % Niños en pobreza 62 28.6 86 40.1 148 34.3 Niños en indigencia 33 15.2 32 15.0 65 15.0 Total niños en pobreza 95 43.8 118 55.2 213 49.4 Niños no pobres 122 56.2 96 44.9 218 50.5 Total niños 217 100 214 100 431 100 36 Se debe tener en cuenta los sesgos de sub declaración y omisión que la metodología de la encuesta CASEN corrige. Por ejemplo, el factor de ajuste de los ingresos totales en 2003 fue de 1,137. 39 1.2.2 Ahorro y patrimonio Se ha consultado a los entrevistadossobre los niveles de bienes de stock, o patrimoniales. La pregunta al entrevistado es acerca de los bienes que poseen él y/o la madre o el padre de sus hijos según corresponda. De acuerdo a la tabla n º 14, el 24% (107) de los padres declaran tener casa propia, de los cuales la mayoría en un rango de edad adulto joven. Por otra parte, el 9,6% (43) posee un automóvil, la mayoría en un rango de edad adulto joven. El 47.6% (214) de los padres y las madres tendrían fondos en una AFP. El 46.4% (209) de los padres no poseerían ningún bien. Al mismo tiempo los ahorros en cooperativa y tenencia de otros bienes distintos a los propuestos son prácticamente irrelevantes. Tabla n º 15 Ingresos laboral personal por grupo de edad y sexo (Respuestas válidas para 450 padres y madres vivos aunque no necesariamente en situación de convivencia) Padres Madres Total Bienes n % n % n % Casa propia 50 47 57 53 107 100 Automóvil 29 67 14 33 43 100 Fondos en AFP 124 58 90 42 214 100 Ahorro en banco 14 32 30 68 44 100 Ahorro en Cooperativa 6 50 6 50 12 100 Otros bienes 3 60 2 40 5 100 No posee ningún bien 95 45 114 55 209 100 40 Si cruzamos la información obtenida sobre el patrimonio de padres y madres con la situación de los niños tenemos que, en relación al bien principal – la casa propia - el 23,7% (102) de los menores dispondrían de este bien al momento de la encuesta. Mientras que los padres y madres que declaran esto son 107 y en este sentido los niños están levemente desmejorados frente a los adultos, lo que se explica porque los menores no necesariamente cohabitan con ambos padres y cuando están al cuidado de uno de ellos no se trata del que posee el bien. El 48% (207) de los niños están asociados a personas y hogares que declaran no poseer bienes, ni ellos como entrevistados, ni los padres o madres de los menores. Se trata de una cifra alta y establece la ausencia de casa propia, sistema de seguridad social de pensiones o cualquier otro tipo de ahorro o patrimonio a que poder echar mano para enfrentar las situaciones desequilibrantes que impone la presencia del VIH SIDA en la familia. Tabla n º 16 Niños que viven con padres que poseen casa propia Casa Propia n % SI 102 23.7 NO 329 76.3 Total 431 100 Tabla n º 17 Niños que viven con padres que no poseen bienes Bienes n % SI 207 48.0 NO 224 52.0 Total 431 100 41 2. Padres y madres viviendo con VIH SIDA La actitud de los padres y madres viviendo con VIH SIDA, el cómo los padres integren la presencia del VIH SIDA en la vida de los niños definirá, en su proceso de desarrollo, una actitud vital más o menos positiva. En adelante, nos referiremos al impacto que el VIH SIDA tiene en la vida emocional de los padres, cómo estos asumen cierta actitud hacia los niños y cómo interpretan la respuesta que reciben desde la infancia. 2.1 Situación de salud de padres y madres afectados por el VIH SIDA Aquí se analizan, específicamente, los antecedentes de salud de los adultos que respondieron la encuesta a hogares lo que corresponde a 246 casos validos, precisando que este instrumento no recogió información sobre otros miembros adultos del hogar que vivieran con VIH SIDA (padres o madres) que no fueron directamente entrevistados. Esta muestra de 246 hogares fue respondida por 163 madres que representan el 66.3% del total y, 83 padres que son el restante 33.7%. 2.1.1 Año de diagnóstico: Una importante proporción de padres y madres viviendo con VIH SIDA entrevistados fueron diagnosticados en los últimos cuatro años. Las personas diagnosticadas hace más de 10 años constituyen un grupo menor y representan al 10.2% (25) de los entrevistados. El 75.6% (186) de las personas entrevistadas actualmente se encuentra en terapia con antiretrovirales. Tabla n º 18 Año de diagnóstico Periodo n % 2004 46 18.7 2003 - 2001 79 32.1 2000 – 1998 62 25.2 1997 – 1995 34 13.8 1994 hacia atrás 25 10.2 TOTAL 246 100 42 2.1.2 Conocimiento del diagnóstico: El diagnóstico VIH SIDA usualmente se presenta ante la emergencia de una enfermedad de la persona (54.8%) o de su pareja (29.7%). Esta situación no augura un buen pronóstico posterior pues, acontece en una crisis de salud que ya da cuenta de la detección tardía y la progresión de la enfermedad. 2.1.3 Crisis de salud: El 43.5% de los entrevistados tuvo una crisis de salud en los 12 meses anteriores a la encuesta. De estas personas el 24.3% (26) tuvo al menos 2 crisis y el 10.3% llego a tener 3 o más crisis de salud. 2.1.4 Hospitalizaciones: Una proporción menor estuvo hospitalizada en los últimos 12 meses: de estas, sólo el 13.4% (7) fue hospitalizada más de una vez con diagnósticos de gravedad severa o riesgo vital. Tabla n º 19 Mecanismo por el cual conoció el diagnóstico Periodo n % Test voluntario asociado al embarazo 26 10.6 Enfermedad 78 31.6 Verificar sospecha de una enfermedad 57 23.2 Requerimiento laboral 12 4.9 Muerte o enfermedad de la pareja 73 29.7 TOTAL 246 100 Tabla n º 20 Crisis de salud en los últimos 12 meses Tuvo una crisis de salud n % Sí 107 43.5 No 139 56.5 TOTAL 246 100 Tabla n º 21 Hospitalizaciones en los últimos 12 meses Estuvo hospitalizado n % Sí 52 21.1 No 194 78.9 TOTAL 246 100 43 2.2 El VIH SIDA y su disrupción en la vida de padres y madres 2.2.1 Madres El discurso que se releva desde las madres viviendo con VIH SIDA emerge íntimamente ligado al contexto social y económico y a las relaciones de pareja. La precariedad de las condiciones de vida determinan muchas veces la calidad de los vínculos y, particularmente, la capacidad de las mujeres de generar un entorno afectivo para sus hijos. Desde esta perspectiva, la preocupación por los hijos entra en tensión con otras prioridades de las madres; se les antepone la subsistencia cotidiana y la conservación de un cierto estado de salud. Es común constar que se instala en las madres un estado de malestar – físico y psicológico– que limita más aún sus posibilidades de entregar una vida de calidad afectiva a sus hijos. La transmisión del VIH SIDA sucede en el contexto de relaciones de parejas marcadas por la existencia de relaciones paralelas, tanto de los hombres como de las mujeres. “Yo nunca te he engañado a ti con nadie, nunca me han operado, ni transfusión, ni siquiera he ido al dentista, entonces eres tu entonces ahí la niña que estaba con él, estuvo callada mientras yo chillaba, gritaba y pataleaba. Ella dijo, “Fernando pero si tu sabes que yo soy portadora”, ahí la verdad es que me desplome.” (GD1) Otra situación - por cierto más común - es cuando las mujeres han constatado que la presencia de la enfermedad es el resultado de la infidelidad de sus parejas. Habitualmente, el vínculo con la pareja se mantiene a pesar de su deterioro progresivo en pos de conservar una cierta estabilidad económica y afectiva para los hijos. “Claro, la más chica. Qué culpa tiene la niña y si es su papá, es su adoración. Pero nada más, no tengo ninguna otra pareja, no tengo nadie con quién estar, no salgo para ninguna parte, soy yo, mi trabajo, las niñas y nada más.” (GD2, p.3) 44 Una situación más crítica es cuando el develamiento del diagnóstico de la pareja ocurre como resultado de una crisis de salud con desenlace de muerte. En este escenario las mujeres viven dos duelos simultáneos; la muerte de la pareja y la pérdida del propio estado de salud y, en ocasiones, la incertidumbre sobre la condición serológica de los hijos. “”Lo que pasa que su papá murió con virus, entonces quieren saber si ellos (los hijos) también tienen ese virus”, yo creo que él sabía, tiene que haber sabido, yo eso todavía me pregunto hasta el día de hoy.” (GD1) 2.2.2 Padres Los padres entrevistados refieren quela notificación de la enfermedad constituyó un duro golpe en sus vidas, pues modificó sus relaciones interpersonales, familiares, laborales y, obviamente, su estado de salud. Tanto la notificación de su propia enfermedad como la de parejas e hijos, provocó una situación de intensa angustia y desesperación, la presencia de sentimientos de culpa y una profunda soledad marcaron el primer periodo después del conocimiento del diagnóstico. “De ahí ponte tu pasaron dos meses y yo dos meses que no dormía, dos meses en que mi señora se moría, si yo era culpable yo me iba a matar, pensaba en mis hijos o sea fue un drama que yo lo viví solo, solo porque nadie sabía” (GD3) La situación primeramente es altamente angustiosa y necesariamente lleva a una revisión de la trayectoria vital de la persona. Una fortaleza relevante que les permite asumir la nuevas condiciones, son las creencias religiosas que en situaciones de crisis parecieran operar con más fuerza en estas personas. Apoyados en estas creencias soslayan los sentimientos de culpa que la situación les provoca. “conocí a Dios y vio mi salud me puso instrumentos por delante, mi pasado era oscuro trate muchas veces de matarme pero le doy gracias a Dios que estoy con vida y estoy aquí empezando a vivir de que existe Dios existe.” (GD3) 45 Por otra parte, la identidad de este colectivo está centrada en su desempeño como trabajadores – proveedores por lo tanto, la emergencia del VIH SIDA o las enfermedades oportunistas que se le asocian significan, necesariamente, un empobrecimiento de la capacidad productiva, un debilitamiento de los roles al interior de la familia y, por consiguiente, una pérdida de identidad. La vivencia de la enfermedad en términos de salud física y psicológica, las largas hospitalizaciones, la aparición de crisis y la asistencia a controles de salud deterioran las posibilidades de los hombres de mantenerse en el sistema laboral lo que implica una reinserción en trabajos más precarios. “debido a mi estado de salud estoy sin trabajo o sea no puedo buscar trabajo todavía” (GD3) “Y así me lo he llevado pero haciendo pololitos chicos por ahí me bato y auspiciando siempre la mentira, no sé hasta cuando irá a durar eso.”(GD3) Desde esta perspectiva, para los hombres es difícil constituir un discurso desde la paternidad y la conversación grupal se centra en su propia situación personal y los riesgos que perciben al vivir con VIH SIDA; el temor al estigma, el miedo al rechazo social son los aspectos fundamentales en el manejo de enfermedad. “no es como decir está enfermo de tal, una enfermedad cualquiera, es una cuestión bien que espanta a cualquiera” (GD3) “En el caso mío igual en la cárcel, sacaron una tele y dicen que “el guevón sin vergüenza”, “están contagiados, no los puedo ver, ojalá los maten”, “a lo más yo tuviera un hijo así, lo echo al tiro a la calle” (GD3) Un ámbito particular de preocupaciones tiene que ver con evitar ser asociados a la población homosexual. Este tipo de preocupaciones, corrientemente generadoras de culpabilización y estigmatización social, muchas veces tienen más sentido que resolver los conflictos y preocupaciones que se suceden en la vida familiar. 46 “...aunque yo no soy homofóbico no me interesa si a un loco le gusta el otro lado, que hagan lo que quieran. Pero yo no quiero que nadie piense que yo estoy metido en el baile porque a mí también me gustó.” (GD3) Para los hombres, el temor a que se conozca su condición constituye una preocupación permanente. Esta realidad cruza todas las relaciones interpersonales que las personas viviendo con VIH SIDA comparten, tanto dentro como fuera de la familia. “Siempre ganarse un poco la mentira por delante, eso té queda por siempre, interno.” (GD3) 2.3 Infancia, maternidad - paternidad y VIH SIDA En relación a la infancia, existe una experiencia capital que traspasa - con distintos matices - los discursos de padres y madres viviendo con VIH SIDA; a ese fenómeno que se produce desde el mundo adulto, denominamos invisibilización de la infancia, esto dice relación con la imposibilidad o incompetencia – consciente o inconsciente -de padres, madres y abuelas de validar a los niños como sujetos partícipes de una situación familiar específica cual es la enfermedad y riesgo de fallecimiento de sí mismos o de sus padres. 2.3.1 El resguardo de la infancia Entre quienes tienen una actitud positiva frente al presente se asume que la cercanía con la pérdida del estado de salud o la vida, genera una posibilidad de reencontrarse con los afectos y fortalecer los vínculos con los hijos. Se trata de casos prototípicos que no consiguen constituirse en consensos grupales pero que aportan, desde su singularidad, a una visión más amplia de la relación entre padres e hijos en el contexto de la epidemia. “porque tenía que aprovechar todos los días, cada día era un tiempo para hacer algo bueno, para los que estaban a mí lado, que eran mis hijas, así que todos los días adelante, adelante.” (GD2) 47 Cuando el presente tiene un valor positivo, las personas expresan una mayor voluntad hacia sí mismos y hacia los otros; esa voluntad las moviliza para salir adelante y mantener un cierto liderazgo y control de la dinámica familiar evitando que la presencia de la enfermedad contamine sus relaciones intrafamiliares. “Soy yo la que lo llevo, y me ven mal en mi casa ellos también están mal, eso es lo que pasa, trato de no quedarme en la cama, que no me vean mal, me levanto tarde, pero me levanto.” (GD2) Estas personas asumen como prioridad el desarrollo afectivo de sus hijos, por lo que intentan nutrirlos de emociones positivas y mantenerlos ajenos del ámbito de la enfermedad. Así, el resguardo de la infancia adquiere varios matices, a saber; i) Resguardo y apoyo de pareja: Referiremos a la experiencia de padres y madres que han logrado un cierto equilibrio entre su dinámica familiar y su situación de salud, usando como estrategia la mantención del diagnóstico en un circuito muy reservado y ajeno a los niños. Habitualmente, este discurso sobre el resguardo de la infancia está muy arraigado entre mujeres solas o con parejas estables y que no viven con VIH SIDA. En estos casos, la pareja es un apoyo sustantivo que hace posible mantener la dinámica familiar relativamente estable. “Sí, hemos llevado juntos este silencio, desde el momento que a mi me contaron que yo era portadora.” (GD1, p.17) ii) La infancia como prioridad: En estos casos los niños son una prioridad absoluta y un motor vital para los padres. Se trata de afectos recíprocos que los llevan a no abandonar su rol y a luchar por conservar un estado de salud que les permita ejercerlo. “Yo creo que si mis hijos no existirían yo no tendría agallas, no tendría cable a tierra, ellos me dan, no sé si fuerzas pero es más que fuerza, es como que me tienen amarrada a la vida y me guste o no me guste tengo que estar.” (GD1) iii) Inculcar la tolerancia: Estos padres tienen como una necesidad sentida inculcar en sus hijos una conducta ética hacia el VIH SIDA más alejada de los discursos sobre la prevención y connotada por el ejercicio de la solidaridad y la tolerancia hacia quienes padecen la enfermedad. Dicho de 48 otro modo, se espera que los hijos integren el VIH SIDA como una posibilidad cercana a cualquier persona y que eviten estigmatizar a otros sean estos personas o grupos. “El mayor lo que he tratado de hacer es sacarle de la cabeza esa mentalidad que se deriva en un juicio, que las personas que tienen VIH son leprosos, como que lo he ido haciendo más sensible al tema, que lo asimile que le puede tocar a él, y por otro lado enseñándole a tener precaución.” (GD1) 2.3.2 Maternidad y paternidad en crisis Referiremos a la experiencia
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