Logo Studenta

Elementos arquitectónicos góticos, bóvedas de crucería

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Elementos arquitectónicos góticos: bóvedas de crucería. 
 
Los elementos arquitectónicos góticos incluyen las bóvedas de crucería, que son 
una característica distintiva de la arquitectura gótica. Las bóvedas de crucería son 
un sistema de cubierta de piedra en forma de bóveda que se utiliza para cubrir 
espacios amplios en las iglesias góticas y otros edificios de ese estilo. 
 
Las bóvedas de crucería se componen de una serie de arcos cruzados que se 
entrecruzan y se apoyan en pilares o columnas. Estos arcos se llaman nervios y se 
extienden desde los pilares hasta los puntos donde se cruzan con otros nervios. La 
intersección de los nervios crea una red de patrones geométricos, generalmente en 
forma de una estrella, y se le conoce como crucería. Los puntos de intersección 
están rematados con piezas de piedra decorativas llamadas claveles. 
 
Este sistema de bóvedas permite una distribución más efectiva del peso y las cargas 
hacia los pilares y los contrafuertes exteriores, lo que a su vez permite la 
construcción de paredes más altas y delgadas con grandes ventanales. Las 
bóvedas de crucería también proporcionan mayor estabilidad estructural en 
comparación con las bóvedas románicas anteriores, ya que el sistema de 
nervaduras redirige las fuerzas hacia abajo y hacia los puntos de apoyo. 
 
Las bóvedas de crucería también ofrecen una oportunidad para la ornamentación y 
decoración. Los espacios entre los nervios pueden ser llenados con paneles de 
piedra o vidrieras de colores, conocidos como tracería. La tracería gótica es famosa 
por sus elaborados diseños en forma de arcos ojivales, rematados con detalles 
enrejados y formas curvas, que aportan un aspecto delicado y elegante a las 
bóvedas. 
 
En resumen, las bóvedas de crucería son un elemento arquitectónico distintivo de 
la arquitectura gótica. Estas bóvedas en forma de red de nervaduras permiten 
construir estructuras más altas y delgadas, distribuyendo de manera eficiente las 
cargas hacia los pilares y contrafuertes. Además, proporcionan una base para la 
ornamentación y la decoración elaborada, creando un aspecto distintivo y hermoso 
en los edificios góticos.

Continuar navegando