Logo Studenta

Ficha de Catedra N3 - Especializacion Hemisferica

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Universidad Católica de Santiago del Estero 
Facultad de Ciencias de la Salud 
Licenciatura en Psicopedagogía 
 
Profesor Adjunto: Lic. José F. Bravo 
FICHA DE CATEDRA N°3: ESPECIALIZACION HEMISFERICA 
Los hemisferios cerebrales también están Implicados en el sustento de las 
diversas funciones cerebrales, participando en la organización de la actividad 
mental- en este sentido; las asimetrías cerebrales se refieren a la participación 
diferenciada de dicha actividad (Kolb y Whishaw 1986), en contraste con el 
concepto de dominancia cerebral (en progresivo desuso), que se refiere al 
predominio de una determinada función mental (Portellano Perez 1992) 
Con la aclaración de que existen asimetrías tanto anatómica como neuroquímicas 
entré ambos hemisferios, conviene revisar sintéticamente las funciones principales 
de ambos hemisferios: 
 
 
HEMISFERIOS 
IZQUIERDO DERECHO 
INTELECTO INTUICION 
CONVERGENTE DIVERGENTE 
INTELECTUAL SENSUAL 
DEDUCTIVO IMAGINATIVO 
RACIONAL METAFORICO 
VERTICAL HORIZONTAL 
DISTINTO CONTINUO 
ABSTRACTO CONCRETO 
REALISTA IMPULSIVO 
DIRIGIDO LIBRE 
DIFERENCIAL EXISTENCIAL 
SECUENCIAL MULTIPLE 
HISTORICO ACTUAL 
ANALITICO HOLISTICO 
EXPLICITO TACTICO 
OBJETIVO SUBJETIVO 
CONTROL DEL HABLA FUNCIONES NO LINGÜISTICAS 
VERBAL NO VERBAL 
LOGICO ANALITICO GESTALTICO SINTETICO 
 
 
El hemisferio izquierdo “controla el pensamiento racional y abstracto del sujeto, 
siendo dominante en actividades que requieren el uso de estrategias de tipo lógico 
deductivo en la resolución de problemas”, y “realiza una síntesis del tipo de 
procesamiento, analizando el mismo en el tiempo, percibiendo el detalle, 
codificando las actividades sensoriales en términos de descripciones lingüísticas, y 
careciendo de capacidad sintetizadora” (Portellano 1992). El hemisferio derecho 
es más difuso que el izquierdo, funcionando de modo sintético, gestáltico, 
simultaneo y paralelo. 
Predominantemente en el procesamiento intuitivo y concreto, se le atribuye mayor 
capacidad artística de componente espacial. Este hemisferio se especializa en la 
percepción y expresión de las emociones (Portellano Perez 1992). 
La mayor especificidad del hemisferio izquierdo es la de regular las funciones 
definibles y concretas, como el lenguaje, organización de la lectoescritura y del 
cálculo, de la modalidad sensorial y la organización compleja de los movimientos. 
El hemisferio derecho tiene una modalidad funcional diferente, se reconoce que 
organiza nuestro lenguaje “no verbal” (gestual y armonía interna de la estructura 
lingüística), la percepción del espacio y nuestra ubicación en el mismo; la 
organización del esquema corporal y de las expresiones afectivo-emocionales. En 
lo referente al pensamiento regula la actividad creativo-ideatoria (que está en la 
base de las conocidas fantasías), y las percepciones de conjunto. Por lo tanto, el 
hemisferio derecho posibilita los procesos de síntesis. 
IMPLICANCIAS DE LAS ASIMETRIAS CEREBRALES EN LA EDUCACION 
Sabemos que las dificultades de estudio pueden deberse a distintos factores: 
biológicos, psicopatológicos, socio-económicos, vocacionales, etc. Que podrían 
actuar tanto en forma aislada como conjugada. Sabemos también que no quedan 
eximios los efectos de la iatrogenia educativa, consecuencia de enseñanzas poco 
estimulantes y excesivamente teóricas, que no contemplan modalidades 
particulares de aprendizaje, y no permiten, por lo tanto, instrumentar distintas 
estrategias de rendimiento y de resolución de problemas. Es frecuente que los 
sistemas de enseñanza se basen en una saturación de aprendizajes verbales y 
memorísticos, mientras que los de tipo visoespacial, manipulativo y vivencial están 
descuidados. El hemisferio cerebral izquierdo es el que controla las conductas 
lógico-verbales, siendo dominante para las actividades verbales. El hemisferio 
cerebral derecho lleva el control de los aprendizajes visoespaciales, vivenciales y 
de los componentes no verbales del lenguaje. Así, vemos que los sistemas de 
enseñanza tienen más en cuenta los aprendizajes que fomentan la actividad del 
hemisferio izquierdo negando las posibilidades de instrumentar estrategias propias 
del hemisferio derecho en la resolución de problemas. Por lo tanto, estos últimos 
tendrán menos posibilidades de éxito académico: lo contrario sucede con los 
estudiantes con un buen desarrollo lógico-verbal, aunque con habilidades 
limitadas en relación a las funciones del hemisferio derecho. 
De esta manera, esta injusticia neurofuncional puede generar estudiantes con 
gran caudal de conocimientos teóricos de dominio verbal en el mejor de los casos, 
pero que en la confrontación con la práctica profesional pueden verse superados 
por técnicos no universitarios, con quienes la estimulación sensorial ha 
influenciado en el desarrollo de sus habilidades (Azcoaga, 1979). Por ello en la 
enseñanza deben complementarse ambos procesos, con el empleo de distintos 
recursos que además de crear una motivación para aprender una asignatura, sean 
reforzantes en la implementación de distintas estrategias de resolución de 
problemas. 
No obstante, la importancia que merecen los factores institucionales y de los 
sistemas de enseñanza; estos tienen el límite de variables personales ligado a 
factores varios que inciden en el aprendizaje, según los aportes de los distintos 
modelos funcionales cerebrales. En este sentido, la neuropsicológia ha producido 
un gran interés por el conocimiento de los factores neurofuncionales que 
interfieren en el rendimiento académico. De forma global se puede estimar a partir 
de sus aportes, que la mayoría de los estudiantes con dificultades en el 
rendimiento presentan una estructura cerebral normal, pero con modalidades 
neurofuncionales particulares, que en algunos casos se traducen en una 
inadecuada metodología de estudio y mecanismo de análisis-síntesis de la 
información y en otros casos en verdaderos trastornos del aprendizaje. 
Observamos por otro lado, por ejemplo, que los aprendizajes del nivel medio son 
insuficientes antes las exigencias cognitivas del Terciario o la Universidad, que 
demandan el dominio teórico-practico de una especialidad acorde a las exigencias 
de la sociedad. Estas exigencias requieren de mayores hábitos de estudio y 
habilidades sociales. En relación a los procesos cognitivos hay mayores 
exigencias atencionales (atención sostenida), de memoria y fundamentalmente de 
habilidades lingüísticas (tanto de comprensión y de expresión como de la 
combinatoria lexical). Ello considerando que la transmisión del conocimiento es 
fundamentalmente verbal, con un creciente nivel de abstracción para la 
adquisición de conceptos científicos. 
El desarrollo de estas habilidades sociales y cognitivas están influenciadas como 
vimos, por distintos factores que llevan a que el estudiante configure un modo 
relativamente estable de percibir, conceptualizar y organizar la información. Esta 
modalidad posibilita distintas estrategias de resolución de problemas que no 
siempre son las más adecuadas para obtener un rendimiento satisfactorio en 
relación a las exigencias mínimas. 
Sin embargo, observamos dificultades en el rendimiento que suponen aplazos 
recurrentes y conducen a la cronicidad de los estudios; y en otras oportunidades al 
fracaso académico que supone el abandono inminente de la carrera, con un alto 
costo para el estudiante y el estado. Encontramos que las dificultades de 
aprendizaje pueden deberse a distintos factores: 
1) BIOLOGICOS: Afecciones del Sistema Nervioso y del organismo en 
general. 
2) PSICOPATOLOGICOS: frecuentes, como trastorno de adaptación, 
depresión, conflictos emocionales que afectan el sueño, alimentación, etc. 
3) SOCIOECONOMICOS: Considerando que los mayores porcentajes de 
deserción corresponden a niveles medios y bajos. 
4) VOCACIONALES: con base motivacional para el estudio.5) PEDAGOGICOS. Suponen enseñanzas poco estimulantes y 
excesivamente teóricas, que no posibilitan distintas modalidades de 
procesamiento y resolutivas por parte del estudiante. 
En síntesis, vemos que las dificultades en el rendimiento de los estudiantes a la 
luz del reconocimiento de las asimetrías cerebrales, pueden ser variadas, lo que 
lleva a que algunos de ellos sean incapaces de satisfacer las exigencias mínimas 
del sistema de enseñanza al que pertenecen, algunos deben rendir más de una 
vez las mismas asignaturas, otros en cambio logran terminar los estudios, pero no 
han conseguido dominar determinadas áreas de conocimiento, o lo que es peor, 
no llegan a dominar el conocimiento básico. Para los que deben abandonar los 
estudios por estos motivos suelen llevar cicatrices emocionales que pueden 
perdurar por mucho tiempo (Kolb y Whishaw 1986). Sabemos que los sistemas de 
enseñanza influyen en estos aspectos, pero quizás como una condición necesaria 
y no suficiente. Sin embargo, vimos que los estudiantes suelen tener modos o 
“estilos” bastante estables de percibir, conceptualizar y organizar la información 
que responden a distintas estrategias de análisis y procesamientos de la 
información con los cuales codifican sus experiencias e interpretan el mundo que 
los rodea. Por todo esto, cabe preguntarse (e investigar) también por dichas 
habilidades que marcan diferencias individuales, y por los aportes de la educación 
y las asimetrías cerebrales, en el conocimiento de la función cerebral tanto normal 
como patológicas. 
BLBIOGRAFIA CONSULTADA 
 MIAS, CARLOS DANIEL: “Relaciones entre la actividad cerebral y la 
organización de la actividad mental – Revisión de Modelos Explicativos” – 
1997

Otros materiales