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2 VALORACIÓN DE LA DEFICIENCIA Y LA DISCAPACIDAD EN LOS TRASTORNOS DEL LENGUAJE, EL HABLA Y LA VOZ J. M. GOROSPE AROCENA1 M. GARRIDO GALLEGO1 J. VERA GIMENEZ2 J. MÁLAGA GUERRERO3 Unidad de Foniatría, Psicología del Lenguaje, Logopedia y Audiología. Servicio ORL Hospital Universitario de Salamanca Escuela de E. P. de Foniatría Universidad de Salamanca 1 Médico Foniatra. Médico Adjunto de la Unidad de Foniatría y Logopedia del Hospital Universitario de Salamanca. Profesor de la Escuela de E. P. de Foniatría, Título Propio de la Universidad de Salamanca. 2 Psicólogo del Lenguaje. Psicólogo Adjunto de la Unidad de Foniatría y Logopedia del Hospital Universitario de Salamanca. Profesor de la Escuela de Logopedia de la Universidad Pontificia de Salamanca. 3 Médico Foniatra. Jefe de la Unidad de Foniatría y Logopedia del Hospital Universitario de Salamanca. Director de la Escuela de E. P. de Foniatría, Título Propio de la Universidad de Salamanca. CITAR COMO: Gorospe JM, Garrido M, Vera J, Málaga J. Valoración de la deficiencia y la discapacidad en los trastornos del lenguaje, el habla y la voz. Madrid: IMSERSO. Ministerio de Migraciones y Servicios Sociales, 1997. 3 Editorial: Instituto de Migraciones y Servicios Sociales Madrid, 1997 ISBN: 84-88986-46-7 4 NOTA: Esta revisión pretende sólo facilitar la tarea del profesional durante el proceso de valoración de la discapacidad en los trastornos del lenguaje, el habla o la voz. La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia clínica amplían nuestros conocimientos, son necesarios cambios en las actuaciones DIAGNÓSTICAS Y TERAPEÚTICAS. LOS AUTORES Y EDITORES DE ESTE TRABAJO SE HAN ESFORZADO EN SER rigurosos y precisos; han contrastado sus opiniones con fuentes consideradas de confianza, en un esfuerzo por proporcionar una información completa y general, de acuerdo a los criterios aceptados en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibilidad de que existan errores humanos o se produzcan cambios en los criterios médicos, ni los editores ni cualquier otra fuente implicada en la programación o la publicación de este libro, garantizan que la información contenida en el mismo sea exacta y completa en todos los aspectos, ni aseguran que su contenido sea suficiente para llevar a cabo la tarea de valoración de los trastornos mencionados. Tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de información complementarias y partir de una formación profesional especializada suficiente. En este manual se presentan los criterios discutidos en el proceso de Modificación de Baremos dirigido por el Area de Valoración del Instituto Nacional de Servicios Sociales del Ministerios de Asuntos Sociales durante los años 1994 y 1995. Las recomendaciones planteadas en este manual pretenden facilitar –no dirigir–, el trabajo de los profesionales implicados en la valoración de deficiencias. Los criterios definitivos y los porcentajes correspondientes de discapacidad serán presentados, en su caso, por el organismo competente. 5 Agradecimientos: A los profesionales del Area de Valoración del INSERSO, Dña. Mercedes Gonzalez, D. Luis Aréjola, Dña. Asunción, Dña. Maribel y, en general, a todos los encargados provinciales y autonómicos de la valoración de minusvalías que participaron en los grupos de trabajo y en los cursos para la revisión de baremos de discapacidad. Sus valiosas aportaciones nos han permitido acceder a la comprensión del concepto de discapacidad, especialmente en su aplicación a los trastornos del lenguaje, el habla y la voz. Las críticas, discusiones y comentarios han enriquecido notablemente nuestra visión de la patología del lenguaje y nos han empujado a observar con un especial interés, la repercusión de los diferentes trastornos en la vida diaria del sujeto, yendo más allá de la valoración clínica del cuadro. Este manual no habría sido posible sin esta experiencia previa. A todos los pioneros en el estudio de la patología del lenguaje, el habla y la voz y en especial al Dr. Jorge Perelló Gilberga , médico foniatra autor de la más relevante obra completa sobre anatomo-fisiología, clínica, diagnóstico y tratamiento de estos trastornos. Al Area de Publicaciones del INSERSO por la confianza demostrada hacia nuestro trabajo, al promover esta edición. INDICE. Prólogo 13 I. Introducción. 17 1.- Conceptos básicos .................................................................................................... 19 1.1.- Aproximación Lingüística ................................................................................ 19 1.2.- Aproximación Psicológica................................................................................ 23 1.3.- Esquema Básico Anatomo-funcional ............................................................... 34 1.4.- Aproximación Neuropsicológica ...................................................................... 36 1.5.- Visión de conjunto ............................................................................................ 40 1.6.- Delimitación de términos ................................................................................. 44 2.- Criterios generales de clasificación de los Trastornos del lenguaje oral .................. 47 2.1.- Lenguaje–Habla–voz. ....................................................................................... 47 2.2.- Trastornos del Desarrollo / Trastornos del lenguaje ya establecido. ................ 50 2.3.- Trastornos Primarios / Secundarios del desarrollo del lenguaje. ...................... 50 2.4.- Trastornos Expresivos / Trastornos Receptivo-expresivos. ............................. 51 2.5.- Clasificación de los Trastornos del Lenguaje. .................................................. 52 II.- Evaluación. 58 1.- Dificultades de evaluación. ...................................................................................... 62 2.- Exploración y Diagnóstico del trastorno. ................................................................. 63 2.1.- Método General. ............................................................................................... 63 2.1.1.- Anamnesis. ............................................................................................... 64 2.1.2.- Exploración del lenguaje, el habla y la voz. ............................................. 65 2.1.3.- Exploración física. .................................................................................... 65 2.1.4.- Exploración Audiológica. ......................................................................... 66 2.1.5.- Evaluación Psicológica. ............................................................................ 67 2.1.6.- Exploraciones Complementarias. ............................................................. 68 2.1.7.- Diagnóstico. .............................................................................................. 69 2.1.8.- Conclusiones. ........................................................................................... 69 2.1.9.- Informe. .................................................................................................... 69 2.2.- Exploraciones Específicas. ............................................................................... 71 2.2.1.- Lenguaje ya establecido. Afasias y trastornos asociados. ......................... 71 2.2.2.- Lenguaje en desarrollo. Retrasos del Lenguaje. ....................................... 71 2.2.2.- Voz. Disfonía. ...........................................................................................80 2.2.2.1.- Coordinación Fono-Respiratoria ....................................................... 82 2.2.2.2.- Cualidades acústicas ......................................................................... 84 2.2.2.3.- Medida de la eficiencia o habilidad fonatoria ................................... 84 2.2.2.4.- Laringo-estroboscopia ....................................................................... 92 2.2.3.- Articulación en la Disartria. ..................................................................... 93 2.2.3.1.- Sistema Fonador-Respiratorio .......................................................... 96 2.2.3.2.- Frecuencia del Movimiento Alternado ............................................. 97 2.2.3.3.- Frecuencia del Movimiento en Secuencia ........................................ 97 2.2.3.4.- Pruebas de esfuerzo .......................................................................... 98 2.2.3.5.- Habla Conversacional ....................................................................... 98 2.2.3.6.- Praxias Bucofonatorias ..................................................................... 99 2.2.3.7.- Repetición ......................................................................................... 99 Valoración de la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 8 Indice 2.2.3.8.- Rinolalia .......................................................................................... 100 2.2.3.9.- Inteligibilidad .................................................................................. 102 2.2.4.- Articulación en la Disglosia. ................................................................... 102 2.2.5.- Audición y comunicación en las Hipoacusias. ....................................... 103 2.2.5.1.- Diagnóstico de la hipoacusia ........................................................... 105 2.2.5.2.- Valoración de habilidades auditivas ............................................... 109 2.2.5.2.1.- Detección ................................................................................. 112 2.2.5.2.2.- Discriminación ......................................................................... 113 2.2.5.2.3.- Identificación ........................................................................... 116 2.2.5.2.3.- Reconocimiento ....................................................................... 117 2.2.5.3.- Logoaudiometría ............................................................................. 120 2.2.5.4.- Evaluación del rendimiento de la ayuda auditiva............................ 125 2.2.5.5.- Evaluación de la labiolectura .......................................................... 128 2.2.5.6.- Evaluación de las dificultades de comunicación ............................. 131 2.2.5.6.1.- Escala de Autovaloración de la comunicación - SAC ............. 135 2.2.5.6.2.- Escala de Valoración de la Comunicación según otros- SOAC ...................................................................................... 136 2.2.5.6.3.- Escala Denver de la Función Comunicativa ............................ 139 2.2.5.6.4.- Escala Denver Cuantificada ..................................................... 143 2.2.5.6.5.- Escala McCarthy-Alpiner de la discapacidad auditiva (M-A Scale) ............................................................................. 145 2.2.5.6.6.- Alpiner - Meline Aural Rehabilitation (AMAR) Screening Scale ....................................................................... 149 2.3.- Exploración Psicológica. ................................................................................ 152 III.- Discapacidad en la Comunicación. 173 1.- Antecedentes. .......................................................................................................... 174 1.1.- Clasificación Internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías ..................................................................................................... 174 1.1.1.- Deficiencia .............................................................................................. 176 1.1.2.- Discapacidad ........................................................................................... 177 1.1.3.- Minusvalía .............................................................................................. 177 1.1.4.- Deficiencias del Lenguaje ....................................................................... 178 1.1.5.- Deficiencias de la Audición como sistema receptor del habla ............... 182 1.1.6.- Discapacidades relacionadas con la deficiencia auditiva ........................ 183 1.1.7.- Discapacidades relacionadas con las deficiencias del lenguaje, el habla y la voz .......................................................................................... 184 1.1.6.1.- Discapacidades de la comunicación [2] .......................................... 185 1.1.6.2.- Discapacidades de una determinada aptitud [8] .............................. 186 1.1.6.3.- Discapacidades de la conducta [1] .................................................. 187 1.2.- Clasificación de la American Medical Association - AMA ........................... 188 1.3.- Adaptación Española de la Clasificación de la AMA ..................................... 192 2 .- Nuevos criterios de valoración de la discapacidad en los trastornos del lenguaje, habla y voz ............................................................................................... 195 2.1.- Consideraciones generales .............................................................................. 195 2.2.- Criterios básicos seleccionados para la clasificación de discapacidades ........ 196 2.2.1.- Función alterada. .................................................................................... 196 2.2.2- Edad ......................................................................................................... 197 2.2.3.- Gravedad de la alteración. ...................................................................... 198 Valoración de la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 9 Indice 3- Conceptos de interés en la definición de categorías. ............................................... 201 IV.- Trastornos que inciden sobre el lenguaje en desarrollo. 210 1.- Trastornos Específicos del desarrollo del lenguaje ................................................ 212 1.1.- Dislalia. ........................................................................................................... 212 1.2.- Retraso Leve de Habla. ................................................................................... 212 1.3.- Retraso Moderado de Habla. .......................................................................... 212 1.4.– Retraso Leve del Lenguaje. ............................................................................ 213 1.5.– Retraso Moderado del Lenguaje. ................................................................... 213 1.6.– Disfasia Receptivo-Expresiva — Disfasia Expresiva .................................... 214 2.- Trastornos secundarios del desarrollo del lenguaje. ............................................... 218 2.1.- Disglosia. ........................................................................................................ 218 2.2.- Encefalopatía. Disartria del desarrollo. .......................................................... 219 2.3.- Hipoacusia. ..................................................................................................... 220 2.4.- Retraso Mental................................................................................................ 225 2.5.- Trastorno psiquiátrico. .................................................................................... 225 3.- Trastorno del desarrollo del lenguaje escrito – Dislexia. .......................................226 V.- Trastornos del lenguaje ya establecido. 230 1.- Trastorno del Lenguaje – Afasia ............................................................................ 231 1.1.- Semiologia ...................................................................................................... 231 1.1.1.- Trastornos de la Expresión verbal — Reducción .................................. 231 1.1.2.- Trastornos de la Expresión verbal — Deformación .............................. 233 1.1.3.- Trastornos de la Comprensión verbal ..................................................... 234 1.1.4.- Trastornos del lenguaje escrito ............................................................... 235 1.2.- Manifestaciones que acompañan a la afasia ................................................... 236 1.3.- Formas Clínicas de Afasia. Principales síndromes afásicos ........................... 236 1.3.1.- Afasia de Broca ...................................................................................... 237 1.3.2.- Afasia de Wernicke ................................................................................ 238 1.3.3.- Afasia de Conducción ............................................................................. 239 1.3.4.- Afasia Sensorial Transcortical ................................................................ 240 1.3.5.- Afasia Motora Transcortical ................................................................... 240 1.3.6.- Afasia Transcortical Mixta ..................................................................... 240 1.3.7.- Afasia Anómica ...................................................................................... 241 1.3.8.- Afasia Global .......................................................................................... 241 1.3.9.- Afasia Mixta ........................................................................................... 242 1.3.10.- Formas especiales ................................................................................. 242 1.3.10.1.- Afasias subcorticales ..................................................................... 242 1.3.10.2.- Apraxia del habla .......................................................................... 243 1.3.10.3.- Afasia Infantil ............................................................................... 245 1.3.10.4.- Síndrome de Landau-Kleffner. Afasia – Epilepsia. ...................... 245 1.4.- Evaluación del paciente afásico ...................................................................... 246 1.4.1.- Exploración de la expresión oral ............................................................ 247 1.4.1.1. Habla espontánea ó lenguaje conversacional ................................... 248 1.4.1.2. Repetición ........................................................................................ 248 1.4.1.3. Denominación .................................................................................. 248 1.4.1.4. Serie de palabras automáticas .......................................................... 248 1.4.2.- Exploración de la comprensión oral ....................................................... 248 1.4.3.- Comprensión del lenguaje escrito .......................................................... 249 1.4.3.1.- Discriminación de letras y palabras ................................................ 249 Valoración de la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 10 Indice 1.4.3.2.- Asociación fonética ......................................................................... 249 1.4.3.3.- Discriminación de seudopalabras .................................................... 249 1.4.3.4.- Emparejar dibujo-palabra ................................................................ 250 1.4.3.5.- Comprensión y realización de órdenes escritas............................... 250 1.4.3.6.- Lectura de oraciones y párrafos ....................................................... 250 1.4.4.- Exploración de la escritura ..................................................................... 250 1.4.5.- Pruebas no verbales complementarias .................................................... 250 1.4.6.- Pruebas utilizadas en la exploración de la afasia .................................... 251 1.5.- Valoración de la discapacidad. ....................................................................... 253 2.- Trastornos de la comunicación secundarios a hipoacusia Postlocutiva en el adulto ....................................................................................................................... 258 VI.- Trastornos del habla o la voz. 266 1.- Trastornos sensorio–motriz y morfológico del habla. Alteraciones de la Articulación. Disartria y Disglosia. ....................................................................... 268 2.- Trastorno de la Fluidez – Disfemia / Tartamudez. ............................................... 271 3.- Trastorno de la voz – Disfonía. .............................................................................. 274 VII.- Comparación de Grados. 280 1.- Mínima limitación para la comunicación ............................................................... 281 2.- Moderada limitación para la comunicación ............................................................ 282 3.- Severa limitación para la comunicación ................................................................. 283 4.- Grave limitación para la comunicación .................................................................. 284 5.- Total limitación para la comunicación ................................................................... 285 IX.- Bibliografía 290 X.- Indice de autores 303 X.- Indice de Materias 309 Valoración de la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 11 Indice PRÓLOGO El Servicio de Foniatría, Logopedia y Audiología Infantil del Hospital Clínico Universitario de Salamanca se creó en 1972. Desde entonces, en los más de 24 años transcurridos, han pasado por él doce mil pacientes de la Provincia de Salamanca, de su entorno más próximo y de toda España. Nació nuestra unidad con un claro espíritu universitario, de constante renovación y contraste de pareceres. La docencia impartida para médicos especialistas en Foniatría ha sido una constante desde sus inicios por lo que no es extraño que cerca del 50% de los médicos de nuestra especialidad ejercientes en España, hayan salido de nuestras aulas. La creación del título propio de médico Especialista en Foniatría por la Universidad de Salamanca en 1988, supuso oficializar unos estudios que venían dándose desde el primer momento de la creación del Servicio. La evolución de la patología del habla, el lenguaje, la voz y la audición, ha variado ostensiblemente en estos años. El cambio en la frecuencia de las distintas afecciones así como unos medios diagnósticos mejores, nos ha supuesto un mejor conocimiento de nuestros pacientes y mejores rendimientos en el tratamiento rehabilitador. El funcionamiento del Servicio, con sus sesiones clínicas semanales para la discusión de aquellos casos complejos donde al clínico se plantea la duda y las sesiones bibliográficas, donde se pasa revista a todo lo que se publica de actualidad, ha hecho progresar a nuestro servicio de una manera extraordinaria. Lo que parece imperceptible día a día a lo largo de los años, se ha convertido en un cambio de dimensiones inesperadas. Lo que hoy recogen en este trabajo de evaluación de discapacidades foniátricas para el INSERSO, los profesores Garrido Gallego, Gorospe Arocena y Vera Gimenez, es un cúmulo de experiencias y puestas al día continuadas de un Servicio que, desde un principio, fue dotado de un número de profesionales que lo hace único en nuestro país. Contar con tres médicos, 9 logopedas, un psicólogo del lenguaje y una audióloga infantil,amen de los residentes de la Escuela de Foniatría supone concentrar un gran número de profesionales con formación y puntos de vistas diversos en la evaluación, diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los trastornos del lenguaje, habla, voz y audición. El trabajo emprendido por la Sociedad Médica Española de Foniatría (SOMEF), para la homologación para toda España de los protocolos empleados en la evaluación de pacientes, hará hablar con los mismos códigos a los profesionales de la Foniatría en un futuro próximo. Una vez unificados los criterios evaluativos, se hacía necesario emprender una clasificación en cuanto a los conceptos que manejamos. Una ciencia tan nueva como la nuestra, tiene todavía dificultades para calificar cuadros nosológicos y para poner de acuerdo a los profesionales sobre la denominación de los mismos. Valoración de la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 14 Prólogo Se comprenderá ahora que los criterios vigentes de evaluación de las discapacidades referidas a nuestra especialidad, se prestaban a la confusión, inducida por los mismos profesionales que trabajamos en esta patología. El trabajo exhaustivo sobre valoración de la Discapacidad en los trastornos del Lenguaje, nace como fruto de un trabajo práctico basado en la teoría siempre necesaria. El contraste con la clínica diaria es garantía de su acercamiento a la realidad. Jesús Málaga Guerrero Jefe de la Unidad de Foniatría, Psicología del Lenguaje, Logopedia y Audiología Infantil. Hospital Universitario de Salamanca Director del Título Propio de Médico Foniatra. Universidad de Salamanca CAPÍTULO I Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 16 Introducción INTRODUCCIÓN Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 17 Introducción I. INTRODUCCIÓN. En nuestro trabajo habitual en un Servicio de Foniatría, Psicología del lenguaje, Logopedia y Audiología, hemos sentido siempre el trato discriminado e incorrecto en la valoración de la discapacidad asociada a las alteraciones del lenguaje. En la sociedad actual, las deficiencias que determinan un menoscabo en el rendimiento o en el desarrollo lingüístico son de máxima relevancia, ya que influyen especialmente en el desarrollo individual y en la futura integración social y laboral del sujeto. Sin embargo, posiblemente en relación con la mayor evidencia, con una más fácil evaluación y con una sobrevaloración tradicional de la lesión física, han sido subestimadas en el conjunto de las minusvalías. Es el caso de la valoración de la sordera en la infancia que clásicamente ha atendido más a la alteración en la detección de sonidos o sensibilidad auditiva, que a la grave repercusión del déficit sensorial sobre el desarrollo verbal, cognitivo, afectivo y social del sujeto. En la misma línea, se entiende mejor la discapacidad en la comunicación asociada a la sordera que la asociada a una disfasia; la afonía secundaria a laringectomía que la determinada por procesos funcionales y psicógenos. El lenguaje siempre se ha analizado como elemento básico de la comunicación y de la interacción social; las guías de valoración y las clasificaciones actuales de las deficiencias, discapacidades y minusvalías, no especifican la importancia del lenguaje en los procesos del pensamiento. Es decir, se entienden mejor las dificultades en la comunicación –secundarias a afasia, disfasia o sordera prelocutiva–, que las obligadas limitaciones cognitivas o el menoscabo en la resolución de múltiples situaciones o problemas de la vida diaria, propios tambien de los mismos procesos patológicos. Este problema se hace especialmente patente en el caso de los trastornos que afectan al desarrollo del niño. Aunque la evaluación y comprobación es, en muchos casos, difícil por el carácter multifactorial del desarrollo, es evidente que, con frecuencia, los trastornos de aprendizaje, el fracaso escolar y las dificultades en la inserción social y laboral tienen su inicio en trastornos del desarrollo y, especialmente, dada su elevada incidencia, en los trastornos del desarrollo del lenguaje. No hemos encontrado reflejada esta posibilidad en las guías actuales de evaluación de la discapacidad. La situación podría resolverse a medio plazo, a la vista de la revisión de conceptos que, en línea con la tendencia internacional, se está produciendo en nuestra entorno. Este manual ha surgido como producto inevitable del proceso de discusión y revisión de los baremos de discapacidad, llevado a cabo por el INSERSO, a lo largo de 1995. La Unidad de Foniatría del Hospital Clínico de Salamanca fue invitada a colaborar con los grupos de trabajo del INSERSO, aportando los criterios y bases para la valoración de la discapacidad en los trastornos del lenguaje, el habla y la voz. El conocimiento y la experiencia profesional de los especialistas en valoración de discapacidades del INSERSO y nuestra propia aportación fue permitiendo, ya no sólo la descripción de los grados de discapacidad que definen las tablas de valoración sino, especialmente, los fundamentos, criterios, conceptos básicos y aspectos a destacar dentro de la compleja semiología de la patología del lenguaje. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 18 Introducción Con este trabajo que ahora se publica, sólo pretendemos continuar un proceso de revisión de la discapacidad asociada a la patología del lenguaje, el habla y la voz, del que hemos podido extraer ciertas conclusiones que en este momento nos parecen las más oportunas. Somos conscientes de que la revisión puede llegar a ser tan compleja como el propio proceso que estamos analizando; en este sentido, queremos destacar la provisionalidad de las proposiciones que ahora lanzamos para su estudio, en los diferentes grupos de trabajo y entornos interesados por este campo. Los conceptos de deficiencia, discapacidad y minusvalía que hemos adoptado son estrictamente respetuosos con las actuales orientaciones de la CIDDM. Lógicamente, y tal como se plantea en el prólogo de la propia clasificación de la OMS, estos conceptos y la clasificación que determinan, tienen que replantearse en próximas revisiones de la CIDDM. Hemos considerado oportuno, tanto aplicar los conceptos generales actuales, como sugerir las críticas que nos parecen más evidentes y sigificativas en la clasificación de deficiencias y discapacidades asociadas a los tartornos del lenguaje, el habla y la voz. Las revisiones de la CIDDM deberían determinar nuevos replanteamientos de la valoración de la deficiencia y la discapacidad en los trastornos del lenguaje. Queda el reto de seguir profundizando en el conocimiento de los procesos patológicos, en el análisis de las consecuencias de las deficiencias del lenguaje, el habla y la voz en la vida del individuo y en el desarrollo de herramientas válidas de valoración aplicables en nuestro entorno y desarrolladas para las lenguas propias de cada comunidad. Los grupos de trabajo y los cursos promocionados por el INSERSO durante 1995 deberían servir de motor para nuevas iniciativas. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 19 Introducción 1.- CONCEPTOS BÁSICOS Para comprender el carácter de las limitaciones que los trastornos del lenguaje, el habla o la voz determinan en la comunicación verbal es necesario un conocimiento básico de los procesos implicados en el acto de hablar. 1.1.- Aproximación Lingüística En el estudio de la patología del lenguaje se suele aplicar un modelo que distingue cuatro unidades lingüísticas y tres articulaciones. Una unidad articulatoriasuperior es aquella en la que participan varias unidades articulatorias inferiores. El hablante selecciona ciertas unidades articulatorias inferiores y lleva a cabo una integración seriada de acuerdo con los convencionalismos de la lengua. Esquema 1.1. Unidades lingüísticas y articulaciones Unidades articulatorias Articulación1 Rasgo 3ª articulación Selección de ciertos rasgos e integración, casi cotemporal, de acuerdo con un Sistema Fonético Fonema 2ª articulación Selección de ciertos fonemas e integración seriada, de acuerdo con un Sistema Fonológico Monema Sintagma 1ª Articulación Selección de ciertos monemas e integración seriada, de acuerdo con las leyes Morfológico-sintácticas Este esquema (Esquema 1.1), aunque clásico dentro de las teorías lingüísticas, es válido para clasificar la semiología de los trastornos del lenguaje, el habla y la voz. El hablante selecciona ciertos rasgos de acuerdo a las reglas de un sistema fonético y al integrarlos en una ejecución 1 El término "articulación" en este contexto lingüístico no tiene ninguna relación con el mismo término utilizado en las disartrias o "trastornos de la articulación"; se emplea en este caso en el sentido de “relación entre unidades”. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 20 Introducción casi cotemporal, consigue producir un fonema determinado de su sistema lingüístico (tercera articulación). La selección y emisión secuencial de ciertos fonemas, de acuerdo a las leyes de un sistema fonológico, permite la producción de monemas1 (segunda articulación) que seleccionados e integrados secuencialmente, según las leyes morfológico-sintácticas, permite la organización de frases o sintagmas (primera articulación). Las unidades se seleccionan según un "criterio de oposición", ateniéndose a la similaridad que las relaciona en el seno de un sistema o paradigma, donde se hallan "almacenados". Por otro lado, las unidades se combinan y encadenan siguiendo determinadas "relaciones de contraste" en la contigüidad de un contesto ofrecido o sintagma. Siguiendo este esquema, la función paradigmática puede definirse como la selección, para cada posición o momento de una determinada unidad articulatoria superior (Juan come .............), de una sola unidad articulatoria inferior ( ...........manzanas), con exclusión de todas las otras unidades del inventario o campo al cual pertenecen (patatas, manzanas, peras, .......), constituyendo así una sola unidad articulatoria superior (Juan come manzanas). La función sintagmática debe concebirse como la combinación en una serie linear (para el caso de la 1ª y 2ª articulación) o acúmulo casi cotemporal (para el caso de la 3ª articulación) de todas las unidades articulatorias inferiores que constituyen una unidad articulatoria superior, obedeciendo a una serie de convenciones : a.-Sistema morfológico-sintáctico para la 1ª articulación. b.- Sistema fonológico para la 2º articulación. c.- Sistema fonético para la 3ª articulación. En el estudio del lenguaje, se atienden los siguientes niveles: 1.- Nivel fonológico: en el que se estudian los procesos segmentales de la 2ª y 3ª articulación y los aspectos ligados a la prosodia o hechos lingüísticos suprasegmentales (intensidad, acentuación, tono, entonación, etc..). 2.- Nivel morfo-sintáctico: en relación con los procesos de la 1ª articulación. 3.- Nivel semántico-estructural: en el que se determina la complejidad y carga semántica de los enunciados a través del estudio de las relaciones de sentido o semánticas (relaciones de existencia, desaparición, recurrencia, atribución, localización, posesión, instrumentación, etc..), determinantes de la estructura profunda de los enunciados (y en estrecha relación con el nivel morfo-sintáctico) tanto en la vertiente comprensiva como expresiva. El hablante ha de poner en práctica su conocimiento del significado de las palabras y de las frases, de sus 1 Monema: la unidad lingüística más pequeña dotada de significado; lexema: monema con significación plena; morfema: monema con significación gramatical. Así, del lexema “jardín” deriva la palabra “jardinero” al combinarse con el morfema “ero”. Las palabras compuestas se forman por reunión de dos o más lexemas como en “sacacorchos”. Hay palabras que son morfemas; así el artículo, la preposición, etc.; son palabras sin significado propio, que tienen un significado gramatical. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 21 Introducción interrelaciones y de los recursos y estructuras lingüísticas necesarios para la comprensión y expresión de significados. 4.- Nivel pragmático: que se refiere a los efectos que el hablante espera producir sobre el interlocutor y a los medios específicos utilizados para este fin. El sujeto hace un uso determinado del lenguaje en diferentes situaciones de comunicación; sus emisiones están orientadas en un sentido específico que se estudia bajo la perspectiva de las “funciones del lenguaje”. El uso del lenguaje, la intención comunicativa, el nivel pragmático, impregna todos los niveles antes citados, determina numerosos rasgos suprasegmentales de la expresión como el tono o la intensidad de la voz y regula los elementos extralingüísticos de la comunicación (gestos faciales y corporales, mirada, etc.). El saber usar el lenguaje consiste en algo más que poder generar una secuencia sintácticamente bien estructurada con determinado significado literal. Un determinado tipo de oración puede tener diferentes funciones dependiendo del tema que se trate, de la relación que exista entre hablante y oyente en un momento dado y, en general, de otros aspectos de la situación (*Dale, 1980*). Así, “Debe usted probar estas deliciosas pastas” no pretende obligar sino ofrecer con la máxima cortesía. El lenguaje, la situación, el hablante, el oyente, el tema y otras variables, afectan al uso del lenguaje. La Pragmática se ocupa del conjunto de reglas que explican o regulan el uso intencional del lenguaje, teniendo en cuenta que se trata de un sistema social compartido, con unas normas para su correcta utilización en contextos concretos. El interés por la pragmática ha aumentado en los últimos años principalmente por la limitación que el estudio exclusivo de aspectos estructurales o formales del lenguaje manifestaba a la hora de explicar algunas dificultades comunicativas. La competencia comunicativa implica ser capaz de conocer y aplicar las reglas fonológicas y sintácticas (competencia lingüística) y ser capaz de aplicar las habilidades ligadas a la producción de un lenguaje apropiado, a los diferentes contextos e interlocutores (competencia pragmática) (*Acosta, Moreno, 1996*). Algunos aspectos incluidos en la competencia pragmática podrían no tener relación con habilidades lingüísticas y sí con la comunicación: atención, capacidad para mantener el punto de vista del interlocutor o capacidad para producir un discurso coherente. El lenguaje se utiliza con el fin de mantener la comunicación con el interlocutor, de formular comentarios, actuar sobre el oyente, preguntar, ordenar, analizar el propio lenguaje, etc. La intencionalidad comunicativa se ha estudiado bajo muy diferentes perspectivas. Quizás una de las más mencionadas es la aportada por Halliday (*Halliday, 1982*). Este autor distingue en una primera etapa –hasta los 18 meses– las funciones instrumental (orientada a la satisfacción de necesidades), reguladora (orientada a regular la conducta de los demás), interactiva (orientada a establecer relaciones), personal (orientada a afirmar la propia individualidad de las propias opiniones), heurística (orientadaa conocer la realidad), imaginativa (el lenguaje como un juego que permite recrear la realidad) y ritual (el lenguaje que colabora en la expresión de normas y pautas de conducta). En la etapa de transición –18 a 24 meses–, distingue las funciones pragmática (evolución de las funciones instrumental y reguladora), matética (procedente de las funciones heurística y personal) e informativa (el lenguaje para transmitir información). Posteriormente, el lenguaje infantil se va aproximándose al del adulto tanto en funciones como en el carácter plurifuncional de las expresiones: función Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 22 Introducción ideacional (evolución de la función matética y la informativa, orientada a hablar sobre el mundo real a representar la realidad, a analizar y tratar la información); función interpersonal (relacionada con la función pragmática y orientada hacia el control del comportamiento propio y del otro, hacia el intercambio de información y hacia la expresión de uno mismo). En trabajos posteriores se distingue entre funciones del lenguaje, habilidades comunicativas y exponentes lingüísticos. Dentro de las habilidades comunicativas se incluyen las estrategias verbales y no verbales que el hablante pone en juego para conseguir determinados objetivos comunicativos. Los exponentes lingüísticos (expresiones específicas como “quiero jugar contigo”) permitirían objetivar en la producción del sujeto, ciertas habilidades comunicativas (habilidad para establecer contacto con los demás, para pedir su colaboración), que podrán encuadrarse dentro de funciones pragmáticas más generales (función interpersonal) (*Del Río, 1993*). El Protocolo pragmático de Prutting y Kirchner (*Prutting, Kirchner, 1983*) nos aporta una esquematización de las habilidades pragmáticas, que facilita su exposición: •aspectos vinculados a la actividad expresiva o forma en que se emite el mensaje: –verbales: uso adecuado de los elementos que definen la inteligibilidad, de la intensidad, de la prosodia, de la duración del mensaje, etc. –no verbales: relación física con el interlocutor, postura y movimiento corporal, gestos, expresión facial, dirección de la mirada, etc. •aspectos vinculados a la actividad proposicional o utilización de los elementos lingüísticos para modificar el significado de las expresiones: –verbales: selección de las palabras y del orden gramatical de acuerdo al contexto, uso adecuado de la información conocida y de la nueva información compartida con el interlocutor, etc. –verbales, no verbales y paralingüísticos: adaptación del estilo comunicativo, etc. •aspectos vinculados a la actividad ilocutiva (intenciones del sujeto) y perlocutiva (efectos sobre el interlocutor) o interrelación entre interlocutores: –adopción del rol adecuado al contexto: directivo / condescendiente, pregunta / respuesta, demanda / respuesta, comentario / reconocimiento, etc. –variedad de actos del lenguaje: selección, introducción y mantenimiento adecuado del tema, uso adecuado del turno de palabra (inicio, respuesta, revisiones y correcciones de la conversación, tiempos de pausa, superposiciones o interrupciones, mantener un adecuado feedback con el interlocutor, concisión o adaptación en la extensión de las intervenciones, etc. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 23 Introducción Es posible ampliar o profundizar esta aproximación lingüística. Serra (*Serra, Rinos, 1988*), en un trabajo orientado hacia la definición de las peculiaridades del lenguaje disfásico, propone un esquema que destaca la importancia del procesamiento léxico y morfológico e incorpora el análisis del discurso como unidad lingüística de mayor extensión. Establece siete niveles de análisis: 1. Problemas semióticos: casi pre-verbal, se refiere a la organización adecuada de los signos que permita su utilización funcional, secuencial, agrupada y jerárquica. Los niños con dificultades en este nivel no lograrían un lenguaje basado en representaciones desligadas del contexto y emplearían de forma exagerada medios de significación deíctica, de referencialidad inmediata o directa. 2. Problemas fonológicos: segmentales y no segmentales. 3. Problemas lexicales: se refiere a la existencia de lexemas y a la facilidad y acierto en el uso y acceso. Diferencia en este nivel la •denominación y acceso al léxico autónomo, la •producción del léxico dependiente y la •comprensión del léxico autónomo y •dependiente. 4. Problemas morfológicos: se refiere a la forma de marcaje y uso de palabras auxiliares. Incluye •producción en morfología derivativa –palabras compuestas, uso de palabras derivadas por los lexemas de origen– y •producción en morfología flexional – atemporalidad en el uso de verbos, concordancias entre sintagmas y oraciones. 5. Problemas en la sintaxis: diferencia la •producción de sintagmas1 –simplicidad, uso de estereotipos, sintagmas inacabados, etc...–; la •producción de oraciones (que podrían esconder problemas más bien lexicales) –omisión de elementos, dificultad en la organización jerárquica, dificultad para reorganizar sus conocimientos del lenguaje adaptándose a la demanda del momento–; la •producción de oraciones complejas –oraciones complejas escasas y en general estereotipadas, nexos confundidos o confusos errores en la jerarquización–; 6. Problemas en el discurso: se refiere a la dificultad para elegir o mantener la focalidad o tema o para progresar entre tema y tema; 7. Problemas pragmáticos: se refiere al empleo de estrategias comunicativas peculiares. La lingüística sigue planteando constantemente nuevos modelos teóricos que, más allá de los postulados de la gramática generativa y transformacional, van determinando nuevas posibilidades de análisis de la semiología de los trastornos del lenguaje. Aunque es un método de estudio especialmente fructífero tanto en la patología del lenguaje infantil como en la del adulto, muchas de las propuestas actuales no han encontrado aún una aplicación extensa en la evaluación clínica diaria. 1.2.- Aproximación Psicológica 1 Sintagma: es la combinación de dos o más monemas, que funcionan como un todo dentro de la oración. Oración es una unidad lingüística dotada de significación, que no pertenece a otra unidad lingüística mayor y que comunica un sentido completo. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 24 Introducción La entrada en el vasto territorio del estudio de la deficiencia y la discapacidad en los trastornos del lenguaje, el habla y la voz desde una perspectiva psicológica aconseja pertrecharse de algunas herramientas que nos permitirán decidir el camino a seguir ante las posibles encrucijadas que puedan irnos surgiendo. Una estrategia que podría resultarnos útil para nuestra empresa consistiría, como cuando nos disponemos a emprender un viaje, en intentar trazar una vía a través de los diferentes territorios por los que vamos a desplazarnos; para lo cual, recurrir a los diarios de aquellos viajeros que nos han precedido, puede ser un buen modo de iniciar la marcha. Un camino ya trazado que puede sernos útil en el inicio de este apasionante viaje lo constituye el intento de conceptualización científica del lenguaje (*Belinchón & Rivière & Igoa, 1992*) que permite diferenciar en él tres aspectos o dimensiones: • la dimensión formal o estructural relacionada con la descripción de «cómo es» el sistema lingüístico en sí mismo; • la dimensión funcional, que aborda el estudio de «para qué» les sirve el lenguaje a los usuarios y, finalmente, • la dimensión comportamental relacionada con el «cómo» se utiliza el lenguajecuando se producen y comprenden los mensajes comunicativos. Esquema 1.2. Dimensiones de Análisis del lenguaje Dimensión es tructural D im en si ón fu nc io n al D im en sión com p ortam ental En esta primera encrucijada se nos abren tres posibles posibles rutas a tomar y debemos conocer el lugar al que podrían conducirnos cada una de ellas. La primera de ellas nos llevaría al territorio en el que el lenguaje es estudiado con el propósito de describir los elementos que lo componen -señales, signos o símbolos– y que son "relevantes para un organismo porque remiten a objetos o aspectos de la realidad distintos a ellos mismos" (*Belinchón & Rivière & Igoa, 1992*). En definitiva lo que hacen no es sino representar una realidad física o mental y en virtud de esa capacidad pueden influir sobre el comportamiento de los organismos. Hablar de lenguaje nos remite siempre a la idea de disponer de un conjunto de signos que pueden ser descritos individualmente y/o como miembros de un grupo y de un sistema que se organiza respecto a la posible combinatoria que les hace inteligibles. Esa correspondencia entre signos y significados exige a los organismos que los usan la capacidad de vincularlos y en cuanto tal, esa vinculación, es una mediación entre señales físicas -que son los signos- y los significados a los que refieren, correspondencia que no se evidencia físicamente mientras que los signos sí y, en muchas ocasiones, también los objetos a los que tales signos remiten. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 25 Introducción Cuando nos acercamos al lenguaje afirmando que está formado por un conjunto de signos estamos sentando las bases para poder describirlo formalmente en cuanto sistema que posee una serie de unidades básicas y que existen una serie de reglas que gobiernan el modo de combinarlos, y observar que un organismo vivo que utiliza lenguaje le hace poseedor de esa capacidad de vincular fenómenos que tienen características completamente diferentes y relacionarse con cada uno de ellos, los signos o las realidades a las que se vinculan, de forma diferenciada. La relación entre la visión directa del humo como señal de un incendio desencadena una respuesta de evitación del peligro de características parecidas a la visión de la señal física (acústica o visual) del indicador de incendio en un edificio aunque no tengamos ninguna evidencia de su presencia física. Desde este punto de vista, la capacidad de utilizar el lenguaje constituye un mecanismo básico de adaptación al medio de todos los organismos. Al mismo tiempo el uso de signos es un saber en sí mismo que el individuo/organismo posee. Además, ese saber constituye uno de los elementos básicos de la memoria y condiciona la adquisición de conocimientos nuevos. En la especie humana, la ausencia o disminución de la utilización de un código lingüístico podría ser expresión de un déficit general, si optamos por un modelo que relaciona la facultad lingüística como el resultado de capacidades cognitivas o de aprendizaje comunes a otras habilidades, o específico, si la postura es la de exigir requisitos estructurales o funcionales particulares y específicos para el funcionamiento lingüístico. Esta senda de reflexión nos llevaría, en el propósito que rige la confección de este volúmen, en la dirección de planificar una estrategia para el análisis del grado de adquisición de la capacidad para establecer relaciones entre significados y significantes y por tanto de la progresión en la adquisición de herramientas simbólicas básicas adaptativas o de su grado de pérdida o deterioro en aquellos sujetos que estaban en posesión de ellas. Con este propósito, se hace necesario revisar tanto los procesos habituales o manifestaciones que evidencian que ese proceso de adquisición se va produciendo de la forma evolutivamente esperada, como las diferentes formas de expresión que puede adoptar su pérdida. El territorio de la dimensión funcional del lenguaje nos conduce, inevitablemente, al terreno de la finalidad del comportamiento lingüístico o, si se prefiere, simbólico. En ese sentido, el lenguaje es un instrumento al servicio de una utililidad o fin más o menos manifiesto de tipo social, emocional, intelectual, etc. Y este cambio de enfoque supone pasar de mostrar interés por el lenguaje en sí mismo a dirigirlo hacia el sujeto que utiliza ese lenguaje. El lenguaje, desde esta posición, deja de ser objeto de estudio en sí mismo para pasar a serlo los efectos que su uso produce o los objetivos que permite conseguir. El panorama que se extiende ante nuestros ojos cuando dirigimos nuestra mirada hacia este horizonte tan diferente, nos sitúa, como en el caso de la dimensión estructural del lenguaje, ante el reto de reflexionar sobre la aparición y desarrollo de las condiciones básicas que deben darse en cada individuo para la aparición de las funciones comunicativas del lenguaje, al estudio de su evolución y al papel que desempeñan en la construcción del individuo. Lo cual deriva en la necesidad de diferenciar la existencia de dos direcciones en el comportamiento lingüístico y comunicativo específicamente humano: • una tendencia que va desde el individuo hacia los otros, es decir, nos comunicamos para lograr cosas de los demás como compartir información, seducir, pedir, etc.; (*Halliday, 1982*) •otra tendencia que parte del individuo pero que tiene como estación de llegada el propio individuo, es decir el lenguaje como puente para comunicarnos con nosotros mismos, mecanismo de autorregulación y control metacognitivo, medio para el Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 26 Introducción control de la atención y resolución de problemas, ... (*López Ornat, 1991*, *Díaz & Berk, 1992*, pág. 55) Por último, la región de la dimensión comportamental del lenguaje nos traslada a la consideración del lenguaje como conducta o comportamiento. Macroscópicamente podemos distinguir dos subregiones: la de la comprensión y la de la producción. Ambas se evidencian cuando conversamos con un interlocutor. Un análisis más detallado de ambas nos permiten contemplar la existencia de otros planos. Con la lupa de la biología esta conducta puede ser interpretada como un conjunto de elementos neuroanatómicos y fisiológicos funcionando cuando manejamos -producimos o comprendemos- señales lingüísticas. Si son los instrumentos de análisis del comportamiento los utilizados, estudiaremos el tipo de condiciones previas que se dan en el inicio y desarrollo de una conversación, cuáles son los tipos de respuestas de los interlocutores y las consecuencias del comportamiento lingüístico. Otros resultados diferentes obtendremos si la posición de partida de nuestro análisis la constituye el intento de describir los comportamientos implícitos, no visibles, que existen por debajo de comprender o producir lenguaje. Obviamente, en un capítulo psicológico de aproximación al estudio del lenguaje, estas dos últimas perspectivas, la perspectiva de análisis del comportamiento y el estudio de los procesos subyacentes al mismo -lo que se ha dado en llamar el punto de vista cognitivo-, constituyen lo nuclear del enfoque, aceptando así que el comportamiento lingüístico no puede expresarse exclusivamente desde un plano físico . Veamos ahora las consecuencias de levantar un plano tal como lo hemos hecho del lenguaje en relación con nuestro viaje: la valoración de la discapacidad en los trastornos del lenguaje, la audición y la voz. La dimensión estructural del lenguaje nos planteaba algunos asuntos cuya perspectiva práctica en relación con el objetivo de este apartado, la evaluación del lenguaje desde un enfoque psicológico, pueden resultarnos útiles. El primero de ellos tiene quever con la idea de que usar lenguaje exige a los organismos que acaban utilizándolo una vinculación entre dos elementos diferentes: el referente, es decir el medio a través del cuál logramos hacer presente algo, y lo referido, o significado. La discusión sobre el origen de esta vinculación ha ocupado un tiempo enorme a los investigadores y teóricos del desarrollo y resultaría un atrevimiento considerarla totalmente resuelta (para un análisis más extenso de esta discusión ver (*Aitchison, 1992*, págs. 93-122). Nos inclinamos, al aceptar un origen fundamentalmente social en el aprendizaje de esa vinculación, por la línea de pensamiento que pone el énfasis y, por tanto la responsabilidad, en el desarrollo del lenguaje -y también de otras funciones psicológicas superiores- en el contacto entre individuos con un dominio de esas funciones, e individuos con una potencialidad para adquirirlas. Defensores de esta línea de pensamiento han sido los investigadores y teóricos del enfoque conocido como histórico- cultural (*Palacios, 1992*) que vinculan el proceso de desarrollo del niño a la adquisición de instrumentos y estrategias psicológicas que recibe de quienes le rodean y de las que se apropia por un proceso de interiorización. El lenguaje y, por tanto el uso de herramientas simbólicas en las actividades de interacción no escaparían a esta explicación (*Wertsch, 1988*, *Rogoff 1992*). Profesar tal creencia conduce a tener presente en cualquier versión aplicada de la misma el papel del "entorno" cuando procedamos a describir situaciones concretas. Otra consecuencia derivada de la necesidad de conocer los mecanismos que permiten que un sujeto realice vinculaciones entre significante-significado tiene que ver con el curso normal de dicho desarrollo. Si se confirmase que en el curso del desarrollo de las actividades lingüísticas del Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 27 Introducción individuo humano deben darse secuencias más o menos uniformes de acontecimientos evolutivos desde un punto de vista psicológico, sin cuya aparición no tendría lugar una adquisición normal de la conducta lingüística y, por tanto, la vinculación entre significantes y significados no se podría producir, estaríamos en condiciones de construir algún tipo de protocolo que nos permitiese discernir entre todos los sujetos a aquellos cuya evolución entraña algún tipo de riesgo. Se nos abre aquí un nuevo territorio, intrigante también, cuyo recorrido podemos considerar. Entrar en él requiere de nuevo mirar los planos que previamente han sido trazados, y estos no son unos pocos. Por último, también resultado del discurrir por los dominios de la dimensión estructural del lenguaje se deriva el hecho de considerar el lenguaje en sí mismo: sus componentes - características físicas, perceptivas, elementos mínimos diferenciales del significado, etc.-, las reglas que rigen su combinatoria, los significados, las condiciones de uso. Este plano de descripción formal del lenguaje invade el terreno de lo que desde la lingüística se nos invita a diferenciar como fonología, morfología, sintáxis, semántica y pragmática, que desembocaría en la necesidad de disponer de criterios para describir al individuo-lingüístico desde cada uno de estos aspectos. Necesitaremos, por tanto, disponer de herramientas ad hoc que nos permitiesen llevar a cabo la tarea anunciada. En la región de la dimensión funcional del lenguaje se advertía un horizonte ligeramente diferente del descrito en el párrafo anterior. La tarea exploratoria consistirá, de discurrir por ella, en analizar qué objetivos somos capaces de realizar con el lenguaje, tanto sociales como individuales, pero también, y siguiendo nuestro enunciado ideológico del origen social de las funciones psicológicas superiores, será también de interés conocer cuáles son los mecanismos que conducen a la aparición de las mismas. Tal como ha sucedido en la historia de la psicolingüistica un desplazamiento del interés por el estudio del conocimiento que el sujeto va adquiriendo del lenguaje, hacia el estudio del grado de competencia pragmática o comunicativa, dirigiremos nuestra atención también hacia las funciones que cumplen cada emisión lingüística en contextos comunicativos específicos. El término de función lo abordamos aquí en el sentido propuesto por Searle (citado por Belinchón, pág. 36,*Belinchón,1985*) de «acto de habla» que recoge la idea de intención comunicativa del sujeto independientemente de la estructura gramatical que ésta adopte, aspecto, éste último, que correspondería más al enfoque estructural antes mencionado. Un capítulo, en cambio, de más difícil abordaje lo constituye el estudio de las funciones no tanto de intercambio social sino desde la perspectiva de considerarlo como actividad mental verbal y voluntaria (*López Ornat, 1991*). Desde este último punto de vista, todavía persisten importantes problemas metodológicos en la propia investigación del papel que el lenguaje desempeña para el propio sistema cognitivo. No obstante, son muchos los autores que le conceden una importancia fundamental al uso de lo que se ha dado en llamar «habla interna» (*Díaz, Berk, 1992*) o «lenguaje natural interno» (*López Ornat, 1991*) como mecanismo de retroalimentación para el sistema cognitivo mateniendo vigente una información conforme está siendo procesada, permitiendo la regulación de la conducta del sujeto, dirigiendo la atención hacia los aspectos pertinentes de un problema, realizando anticipaciones de predicción de acontecimientos, la planificación de acciones dirigidas a metas y la creación de perspectivas de futuro. La dimensión comportamental del lenguaje tendría como centro de interés el estudio de los procesos que el sujeto realiza cuando recibe una información lingüística, cómo la interpreta y Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 28 Introducción organiza un tipo de comportamiento que podamos considerar como una respuesta o los pasos que da en relación con la planificación de una conducta lingüística y/o comunicativa dada. En la realización de estas actividades hay acontecimientos de naturaleza física y observable y otros de naturaleza más abstracta y, por tanto menos observables, que basan su actividad sobre información representada en nuestros sistemas de conocimiento o de almacenamiento de información. Hablar, escribir o realizar una acción como respuesta a una petición son ejemplos de dichos comportamientos observables, mientras que la persona que escucha una conferencia está, igualmente, realizando procesos de análisis de la información no accesibles a primera vista a un observador externo, pero que, como en el caso de una respuesta a una pregunta, exige acceder a algún lugar que permita identificar el significado de la misma y elaborar una estrategia de respuesta. En la exploración de ambos territorios que forman parte de la dimensión comportamental del lenguaje, también puede resultar útil, a veces imprescindible, reclutar descripciones de los acontecimientos que tienen lugar en ellos, su secuencia y el proceso global. Los dos aspectos que sobre el lenguaje se han abordado con más persistencia desde la psicología han sido los vinculados con la dimensión funcional y comportamental asumiendo la concepción de que la actividad lingüistica del individuo humano se la considera una capacidad que aparece como consecuencia de las características específicas de corte biológico y psíquico que la especie posee de forma natural. Sólo más recientemente el enfoque formal o estructural se ha incorporado al quehacer de la psicología pero con el propósito de reconvertir su análisis en procedimientos o criterios para intervenir sobre las conductas: los trastornos fonéticos sedescriben con objeto de considerar cuando un sujeto necesita ser rehabilitado, p.e.; o las dificultades sintácticas o semánticas como manifestación de que un sujeto no adecúa su comportamiento o conocimiento a un determinado contexto conversacional o comunicativo. Cuando los humanos nos comunicamos evidenciamos esa capacidad y la realización de un análisis sistemático de la misma permitirá un conocimiento de su naturaleza así como de los requisitos que deben darse para que ésta se presente en cada individuo concreto. Se hace conveniente, por tanto, conocer las descripciones que de tal capacidad se han realizado desde la psicología. La psicología ha dirigido las proas de sus embarcaciones teóricas y experimentales hacia el estudio del lenguaje relacionado con otras capacidades y formas de conducta; cómo se adquiere, usa y qué funciones cumple en los sujetos de diferentes especies, entre ellos la especie humana. Desde este punto de vista podemos aceptar la derivación de la psicología en psicología del lenguaje al centrarse en aspectos de investigación y en contenidos relativamente diferenciados dentro del contexto general de las actividades de investigación y estudio psicológicos. Estos cometidos o núcleos de interés podríamos agruparlos en tres grandes bloques (*Belinchón & Rivière & Igoa, 1992*): "a) el estudio de las actividades de producción y comprensión del lenguaje b) el estudio de las funciones cognitivas, comunicativas, etc., que desempeña el lenguaje y/o que sirven de soporte a su adquisición y uso, y c) el estudio de los procesos de adquisición y de deterioro -o no desarrollo- de las distintas funciones y modalidades de la actividad lingüística, es decir, el estudio del lenguaje en sus aspectos evolutivos y patológicos." Pero no sólo en cuanto al objeto de estudio la psicología del lenguaje orienta su rumbo hacia continentes concretos dentro del universo que es el objeto de estudio general de la psicología, sino que utiliza procedimientos también específicos para explorarlos y describirlos. La Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 29 Introducción psicología del lenguaje ha basado gran parte de su actividad de exploración de su territorio en la observación (*Siguan & Colomina & Vila, 1990*), constituyéndose en una de sus mejores estrategias. Para que dicha observación tenga un valor que permita llevar a cabo una mejor comprensión esa observación debe realizarse de forma sistemática lo que implica restricciones sobre qué observar, cúando y cómo observar así como sobre el registro de dichas observaciones. Otro de los instrumentos que han guiado el rumbo del estudio de la dimensión lingüística del comportamiento psicológico ha sido la experimentación. Se considera que estamos experimentando cuando creamos situaciones artificiales y controladas de observación que permiten contrastar hipótesis. "Se trata de provocar situaciones estandarizadas en las que unas circunstancias se mantienen estables y otras cambian de forma controlada, de modo que pueden ser puestas en relación con las variantes de las respuestas producidas." (*Siguan & Colomina & Vila, 1990*, pág. 111) En psicología del lenguaje los experimentos han sido fundamentalmente clasificados en tres grandes grupos: los que ponen en juego la comprensión lingüística, los que cuestionan la producción y los que intentan combinar comprensión y producción. La utilización o recurso a estas técnicas tanto con propósitos descriptivos como de investigación presentan problemas y peculiaridades no siempre fáciles de solventar. Por último, dentro de este grupo de enfoques metodológicos en el estudio del lenguaje de los que ha hecho gala la psicología para describir esa capacidad que es el lenguaje, se encuentran los modelos computacionales caracterizados por elaborar artificios de simulación realizados mediante el uso de máquinas de procesamiento de información cuyo punto de partida está en considerar que el tipo de actividad que realiza la mente humana se parece o puede parecerse a la que realiza un ordenador. Esta estrategia se debe a la aceptación de una equivalencia funcional entre las operaciones que realiza la mente humana y las que puede realizar una máquina que procesa información. Tres características son fundamentales en este enfoque (*Boden, 1988*): • adoptan un enfoque funcionalista de la mente en la que los estados mentales se definen de forma abstracta en términos del papel causal que desempeñan (en relación con otros estados mentales y la conducta observable). El funcionalismo es una filosofía de finales del siglo pasado según la cual la mente era considerada en términos de propiedades de cómputo. Cada fenómeno psicológico se consideraba estar provocabo por algún procedimiento eficaz, algún conjunto especificable de forma precisa de instrucciones que definen la sucesión de estados mentales dentro de la mente. • conciben la mente como un sistema representacional, y ven la psicología como el estudio de los diferentes procesos computacionales mediante los que se construyen las representaciones mentales, se organizan, interpretan y transforman. • ven la neurociencia desde una perspectiva computacional, analizando qué clase de operaciones lógicas o relaciones funcionales están inmersas en las redes neurales. Lo que hace el cerebro y no lo que es desde el punto de vista físico es la cuestión fundamental. Por lo que acabamos de divisar, la estrategia de avance propuesta por la psicología del lenguaje permite equipar a esta expedición con materiales nuevos que facilitarán nuestra marcha. Nos conduce al terreno en el que el lenguaje es considerado como una capacidad resultante de ciertas condiciones físcas y mentales de la especie y, por tanto, su ausencia o pérdida podrán ser reconvertidas en términos de incapacidad o discapacidad. Nos proporciona la necesidad de vincular la actividad lingüística con otras funciones cognitivas. y Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 30 Introducción comunicativas. Se preocupa por los procesos de adquisición y de deterioro de las distintas funciones y modalidades de la actividad lingüística y, además, nos proporciona una metodología de evaluación-investigación. Todas estas propuestas hacen que debamos hacer el esfuerzo de organizar el material disponible para que, con los ofrecidos por otros enfoques, estemos en condiciones de dar una explicación e interpretación lo más eficaz posible del lenguaje en el individuo humano. Enre las consecuencias de la aproximación psicológica al estudio del lenguaje, que por su particular relevancia es necesario mencionar, se halla la aparición de descripciones que se caracterizan por querer dar una imagen no sólo funcional sino también estructural del sistema. Veamos algunos ejemplos. El enfoque procedente de la «psicología cognitiva», "... refiere la explicación de la conducta a entidades mentales, a estados, procesos y disposiciones de naturaleza mental, para los que reclama un nivel de discurso propio, que es distinto de aquel que se limita al establecimiento de relaciones entre eventos y conductas externas y del referido a los procesos fisiológicos subyacentes a las funciones mentales." (*Rivière, 1987*, pág.23) En ese sentido se considera que los procesos que tienen lugar en la mente humana se parecen a las operaciones de un ordenador. La concepción del ser humano como procesador de información se basa en la aceptación de esa analogía. Como se podría esperar, no hay un solo paradigma cognitivo que simplificase la tarea de entender al individuo como un modelo concreto de procesador de información. El supuesto fundamental del enfoque cognitivo y de su principal heredero (*Belinchón & Rivière & Igoa, 1992*) el «paradigma computacional» o de «procesamientode la información» es la llamada descomposición recursiva de los procesos cognitivos por la que «cualquier hecho informativo unitario puede describirse de modo más completo en un nivel más específico (o "inferior") descomponiéndolo en sus hechos informativos más simples» (*Palmer & Kimchi, 1980*, pág. 47, citado por *Pozo, 1993*). Todo proceso o actividad que tiene lugar en la mente de un sujeto puede ser reducido a las unidades mínimas de que esté compuesto. Un modelo de interpretación del funcionamiento de dichos subprocesos, el conocido como el «enfoque clásico» -que es el de procesamiento de la información o computacional ya mencionado- describe los procesos cognitivos como la reunión de una serie de ellos para constituir un «programa» y se utiliza el recurso a los diagramas de flujo para expresar su funcionamiento secuencial: Esuqema 1.3. Paradigmas de Explicación de los procesos Psicolingüísticos: El modelo clásico o computacional Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 31 Introducción Procesos sintácticos Niveles CONCEPTUAL SINTACTICO FONOLOGICO Representación conceptual Procesos semánticos Representación sintáctica Representación fonológica Procesos fonológicos ACUSTICO -Representación FONETICO acústico-fonética Diagrama de flujo de los diferentes componentes del proceso de comprensión de oraciones organizados en niveles de procesamiento. Los procesos están encerrados en caja y las representaciones de salida o entrada de cada proceso se muestran abiertas. Las representaciones serían en este enfoque «estructuras de información», es decir, estados mentales que serían seriales, aditivos e independientes entre sí. Implícita en la idea expuesta está el hecho de que el funcionamiento del sistema cognitivo humano estaría definido por leyes exclusivamente sintácticas (*Pozo, 1993*) de forma que para que el procesamiento se lleve a efecto han de estar definidas la sucesión de operaciones que el sistema debe realizar. La metáfora del ordenador usada en psicología y, en concreto, por la psicología cognitiva, además de desterrar el mentalismo, nos introduce en una terminología nueva hablando ahora de procesos de «codificación», «almacenamiento», «recuperación», «búsqueda de información», además de proponernos la existencia de elementos estructurales hasta ahora desconocidos como la «memoria operativa», «memoria a largo plazo», «buffers», etc. Pero al mismo tiempo, ha ejercido la analogía computacional la misma función de metapostulado - creencias asumidas que imponían directrices y prohibiciones a la teoría y el método- a la psicología cognitiva que lo hicieron los presupuestos asociacionistas para el conductismo, es decir, además de vocabulario es doctrina que dicta y legitima cieros objetivos de investigación y condiciona la elaboracion de teorías y modelos (*De Vega, 1985*). Otro de los resultados de la "obsesión por el cómputo" es el recurso, ya mencionado, a los diagramas de flujo mediante los cuales se representan una serie de cajas y flechas que desempeñan dos tipos de funciones. Las cajas son lugares en donde se almacena información y también donde se procesa información, y las flechas equivalen a conexiones entre las diversas cajas. Una manera de poder entender cómo explicaría este enfoque un aspecto del funcionamiento lingüístico sería recurriendo a la forma que tiene de hacerlo para el reconocimiento de palabras escritas, por ejemplo. El diagrama de flujo siguiente (Esquema 1.4) (tomado de *Kay & Lesser,1995*) trata de explicar el procesamiento de palabras escritas. Si nos enfrentamos a la tarea de leer la palabra larofa, por ejemplo, los procesos para leer este Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 32 Introducción ítem que, no tiene significado alguno en el habla castellana, según el mencionado diagrama incluirían un intento de acceso al Léxico de Input Ortográfico lugar en el se almacena información ortográfica de las palabras, y sólo información ortográfica, no información sobre el significado. Al no ser una palabra no tendrá acceso al almacén mencionado. A partir de la existencia de otro proceso que consiste en el reconocimiento previo de las letras antes que la palabra misma, este sería el primero en entrar en acción ante una palabra escrita. En el almacén o módulo de procesamiento lingüístico denominado sistema semántico es donde se encuentran las informaciones relativas al significado de las palabras. Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 33 Introducción Esquema 1.4. Procesamiento de la palabra escrita PALABRA ESCRITA Identificación Abs tracta de letras Léxico de Input Ortográfico Sistema semántico Léxico de Output Fonológico PALABRA HABLADA Reglas de conversión Ortografía - Sonido Tomado de Kay & Lesser, 1995 Para llegar a él primero hay que reconocer las letras y luego entrar en el Léxico de Input Ortográfico, pero en el caso de nuestro item, larofa, no existe un representante ortográfico en tal almacén. En caso de haber sido una palabra esta hubiese sido la vía de acceder a comprender su significado. Pero ¿qué es lo que hace posible que leamos esta no-palabra? Al no haber ningún representante de ella en el Léxico de Input Ortográfico no puede seguir el camino que comunica con el resto de elementos del sistema hasta llegar al Léxico de Output Fonológico lugar donde se encuentran las palabras por lo que deberá existir una vía alternativa que permita realizar su lectura llegando a la pronunciación adecuada de la no- palabra. Esta vía alternativa está representada en nuestro diagrama de flujo por las reglas de conversión ortografía-sonido que permiten reconocer los sonidos correspondientes a partir de la percepción de la secuencia larofa y que, una vez aplicadas permiten pronunciar la palabra. Disponemos pues, hasta ahora, de dos rutas de reconocimiento de palabras escritas, la ruta-léxica que atraviesa el léxico de input ortográfico, sistema semántico y léxico de output fonológico y la ruta-no-léxica que seguiría los derroteros de las reglas de Valoración de la Deficiencia y la Deficiencia y la Discapacidad en los Trastornos del Lenguaje 34 Introducción transformación ortografía-sonido. La ruta no léxica, en cambio, tiene una limitación y es que no podrá leer las palabras que no sigan las reglas de transformación ortografía-sonido como las palabras irregulares que existen en distintos idiomas. Para poder leer, pues, tanto palabras como no-palabras necesitamos de ambas rutas. Pero existiría una tercera vía si se diese la circunstancia de que se fuese capaz de leer palabras regulares e irregulares sin reconocer los significados de aquellas que los poseen -las regulares-. La existencia de tal vía iría desde el léxico de input ortográfico al léxico de output fonológico sin pasar por el sistema semántico. Lo que le permitiría leer a este supuesto "sistema" las palabras irregulares sería el recurso a esta tercera vía ya que de usar la vía léxica no podría leerla por no poder acceder al sistema semántico ni por las reglas de conversión sonido-ortografía que produciría regularizaciones de tales palabras. La descripción por Schwartz, Saffran y Marin (1980) y Funell (1983) (citados por *Kay & Lesser,1995*, pág. 12) de situaciones de pacientes con estas características parecen dar validez a la existencia de esta tercera ruta que no pasa por el sistema semántico. El análisis del diagrama de flujo anterior nos ha podido ayudar a aproximarnos a un aspecto de las aportaciones que el desembarco de la psicología y más concretamente de la psicología que hemos llamado «cognitiva» en el estudio
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