Dentro de la sociedad la alimentación es considerada como un factor que se encuentra catalogado con un punto de vital importancia para la supervivencia del ser humano

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Dentro de la sociedad la alimentación es considerada como un factor que se encuentra catalogado con un punto de vital importancia para la supervivencia del ser humano, puesto que la misma funge como un complemento importante en la nutrición y función energética de los seres vivos para un funcionamiento diario de forma idónea.
Según Margaret Mead, (1945) se puede constatar que la alimentación es una referencia evolutiva, que depende de aquello que se tenga al alcance, de la misma forma el con que se alimente decidirá el cómo se desarrollará el individuo, puesto que la alimentación se convierte en un punto de supervivencia dependiendo de si esta se ejecuta de forma correcta o no, esto teniendo en cuenta también el como se mueven las exigencias ya sean estas, Religiosas, culturales, Filosóficas, etc.
Tomando en cuenta el cómo la alimentación en ocasiones se deriva de rasgos sociales, culturales o filosóficos, no se puede dejar de fuera a lo que Jelliffe, (1967.274) denomina como “Los Super Alimentos Culturales”. Estos alimentos o ingredientes para elaborar un platillo, suelen tener significado o simbolismos que pueden llegar a ser, culturales o religiosos, tomando como un ejemplo básico al pan y el vino que se reparte en una misa, no obstante, estos arquetipos suelen ir mucho más allá en la preparación de diversas recetas. Hay que dejar en claro que, aunque estos alimentos tengan un valor significativo, en muchas ocasiones no suelen tener un valor nutritivo que aporte al desarrollo del ser humano.
“Dime lo que comes y te diré quién eres” es la frase que nos plantea, Brillat - Sabarín desde 1985. En este punto ya no se toma en cuenta lo social o Cultural, sino también otros factores como edad, sexo y estatus socioeconómicos. Mismos que son puntos referenciales de la forma de alimentarse en diferentes épocas, puesto que estas diferencias influyen de manera directa en los alimentos que puedan conseguir o no para su ingesta diaria, lo cual puede generar un desbalance nutricional o a su vez que consuma la cantidad adecuada de nutrientes.
Basados en lo ya expuesto se puede concluir que la alimentación es algo que evoluciona y varia dependiendo de los rasgos, sociales o culturales o lineamientos, de edad, sexo o extracto socioeconómico en el que el individuo se haya desarrollado, lo cual influirá de forma directa en el crecimiento del mismo, determinando si este sufrirá de determinados quebrantos de salud en su etapa adulta o por el contrario tendrá una salud optima.