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PERINÉ El periné hace referencia a un compartimento superficial del organismo (compartimento perineal) limitado por la apertura inferior de la pelvis y separado de la cavidad pélvica por la fascia que cubre la cara inferior del diafragma pélvico, formado por los músculos elevador del ano y coccígeo (fig. 6-49). En la posición anatómica, la superficie del periné (región perineal) es la región estrecha entre las porciones proximales de los muslos. Sin embargo, cuando los miembros inferiores están en abducción, el periné es un área romboidal que se extiende desde el monte del pubis anteriormente, las caras mediales (internas) de los muslos lateralmente, y los pliegues glúteos y el extremo superior de la hendidura interglútea posteriormente (fig. 6-50). Las estructuras osteofibrosas que forman los límites del periné (compartimento perineal) (fig. 6-51 A y B) son: La sínfisis del pubis, anteriormente. Las ramas isquiopubianas (las ramas púbicas inferiores y las ramas isquiáticas combinadas), anterolateralmente. Las tuberosidades isquiáticas, lateralmente. Los ligamentos sacrotuberosos, posterolateralmente. La parte más inferior del sacro y el cóccix, posteriormente. Una línea transversal que une los extremos anteriores de las tuberosidades isquiáticas divide el periné romboidal en dos triángulos, cuyos planos oblicuos se cruzan en la línea transversal (fig. 6-51 B y C). El triángulo anal se sitúa posterior a esta línea y sus principales estructuras profundas y superficiales son el canal anal y su orificio, el ano, situadas centralmente y rodeadas por grasa isquioanal. El triángulo urogenital es anterior a dicha línea. A diferencia del triángulo anal, que es abierto, el triángulo urogenital está «cerrado» por la membrana perineal, una delgada lámina de fuerte fascia profunda que se tensa entre los lados derecho e izquierdo del arco del pubis, cubriendo la porción anterior de la apertura inferior de la pelvis (fig. 6-52 C). Así, la membrana perineal llena el espacio anterior en el diafragma pélvico (el hiato urogenital, fig. 6-52 A), pero es atravesada por la uretra, en ambos sexos, y por la Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado vagina en la mujer. La membrana y las ramas isquiopubianas a las cuales se fija proporcionan un cimiento para los cuerpos eréctiles de los genitales externos —el escroto y el pene en el hombre, y la vulva en la mujer— que son las estructuras superficiales del triángulo (v. fig. 6-50). El punto medio de la línea que une las tuberosidades isquiáticas es el punto central del periné. Aquí se localiza el cuerpo perineal (tendón central del periné), que es una masa irregular de tamaño y consistencia variables que contiene fibras colágenas y elásticas, y músculo esquelético y liso (fig. 6-52 E). El cuerpo perineal se sitúa profundo a la piel, cubierto por una capa relativamente delgada de tejido subcutáneo, posterior al vestíbulo de la vagina o al bulbo del pene, y anterior al ano y el canal anal. El cuerpo perineal es el lugar donde convergen y se entrelazan fibras de varios músculos: Bulboesponjoso. Esfínter externo del ano. Músculos perineales transversos superficiales y profundos. Haces de músculo liso y voluntario desde el esfínter externo de la uretra, el elevador del ano y las capas musculares del recto. Anteriormente, el cuerpo perineal se fusiona con el borde posterior de la membrana perineal, y superiormente con el tabique rectovesical o rectovaginal (fig. 6- 53 A y B). Fascias y espacios perineales del triángulo urogenital FASCIAS PERINEALES2 La fascia perineal consta de capas superficiales y profundas. El tejido subcutáneo del periné, al igual que el de la pared inferior del abdomen, consta de una capa de tejido adiposo superficial y una capa membranosa profunda, la fascia perineal superficial (fascia de Colles). En la mujer, la capa adiposa de tejido subcutáneo del periné forma la masa de los labios pudendos mayores y el monte del pubis, y se continúa, anterior y superiormente, con la capa superficial adiposa de la pared anterolateral del abdomen (fascia de Camper) (fig. 6-53 A y C). En el varón, la capa adiposa es mucho menor en el triángulo urogenital, y es sustituida por completo en el pene y en el escroto por Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado músculo liso (dartos). Se continúa, entre el pene o el escroto y los muslos, con la capa adiposa del tejido subcutáneo del abdomen (fig. 6-53 B y D). En ambos sexos, la capa adiposa de tejido subcutáneo del periné se continúa posteriormente con la almohadilla grasa isquioanal, en la región anal (fig. 6-53 E). La fascia perineal membranosa no se extiende dentro del triángulo anal, sino que se une posteriormente al borde posterior de la membrana perineal y el cuerpo perineal (fig. 6-53 A y B). Lateralmente se une a la fascia lata (fascia profunda) de la parte más superior de la cara medial del muslo (fig. 6-53 C y E). Anteriormente, en el hombre, la capa membranosa se continúa con la túnica dartos del pene y el escroto; sin embargo, a cada lado y anterior al escroto, la fascia perineal se continúa con la capa membranosa de la fascia de la pared anterolateral del abdomen (fascia de Scarpa) (fig. 6-53 B). En la mujer, la capa membranosa se dirige superiormente hacia la capa adiposa que constituye los labios pudendos mayores, y se continúa con la capa membranosa del tejido subcutáneo del abdomen (fig. 6-53 A y C). La fascia del periné o fascia perineal profunda (fascia de revestimiento o de Gallaudet) recubre íntimamente los músculos isquiocavernoso, bulboesponjoso y transverso superficial del periné (fig. 6-53 A y E). También se fija lateralmente a las ramas isquiopubianas. Anteriormente se fusiona con el ligamento suspensorio del pene (v. fig. 6-63) y se continúa con la fascia profunda que cubre al músculo oblicuo externo del abdomen y la vaina del recto. En la mujer, la fascia profunda del periné se fusiona con el ligamento suspensorio del clítoris y, como en el hombre, con la fascia profunda del abdomen. ESPACIO PERINEAL SUPERFICIAL El espacio perineal superficial o compartimento superficial del periné es un espacio potencial entre la capa membranosa del tejido subcutáneo y la membrana perineal, limitado lateralmente por las ramas isquiopubianas (figs. 6-52 D y E, y 6-53). En el hombre, el espacio perineal superficial contiene: La raíz (bulbo y pilares) del pene y los músculos asociados (isquiocavernoso y bulboesponjoso). La porción proximal (bulbar) de la uretra esponjosa. Los músculos transversos superficiales del periné. Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado MariaIsabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Los ramos perineales profundos de los vasos pudendos internos y los nervios pudendos. En la mujer, el espacio perineal superficial contiene: El clítoris y los músculos asociados (isquiocavernosos). Los bulbos del vestíbulo y el músculo circundante (bulboesponjoso). Las glándulas vestibulares mayores. Los músculos transversos superficiales del periné. Los vasos y nervios relacionados (ramos perineales profundos de los vasos pudendos internos y los nervios pudendos). Las estructuras del espacio perineal superficial se comentarán más detalladamente, de forma específica para cada sexo, en las secciones «Periné masculino» y «Periné femenino», más adelante en este mismo capítulo. ESPACIO PERINEAL PROFUNDO (BOLSA PROFUNDA DEL PERINÉ) El espacio perineal profundo, o bolsa profunda del periné, está limitado inferiormente por la membrana perineal, superiormente por la fascia inferior del diafragma pélvico y lateralmente por la porción inferior de la fascia obturatriz (que cubre el músculo obturador interno) (fig. 6-53 C y D). Comprende los recesos anteriores de las fosas isquioanales, llenos de grasa. El límite superior en la región del hiato urogenital no está diferenciado. En ambos sexos, el espacio perineal profundo contiene: Parte de la uretra, centralmente. La porción inferior del esfínter externo de la uretra, por encima del centro de la membrana perineal, rodeando a la uretra. Las extensiones anteriores de las almohadillas adiposas isquioanales. En el hombre, el espacio perineal profundo contiene: La porción intermedia de la uretra, la más estrecha de la uretra masculina. Los músculos transversos profundos del periné, inmediatamente superiores a la membrana perineal (en su cara superior), que discurren de forma transversal a lo largo de su cara posterior. Las glándulas bulbouretrales, embebidas en la musculatura profunda del periné. Las estructuras vasculonerviosas dorsales del pene. En la mujer, el espacio perineal profundo contiene: Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado La porción proximal de la uretra. Una masa de músculo liso en lugar de los músculos transversos profundos del periné en el borde posterior de la membrana perineal, asociada al cuerpo perineal. El paquete vasculonervioso dorsal del clítoris. Conceptos antiguos sobre el espacio perineal profundo y el esfínter externo de la uretra. Tradicionalmente, el espacio perineal profundo se describía como formado por un diafragma urogenital trilaminar y triangular. Aunque las descripciones clásicas parecen justificadas cuando sólo se observa la cara superficial de las estructuras que ocupan el espacio perineal profundo (fig. 6-54 A), el concepto, tanto tiempo mantenido, de un diafragma urogenital plano, esencialmente bidimensional, es erróneo. Según este concepto, el «diafragma urogenital» trilaminar estaba formado por la membrana perineal (fascia inferior del diafragma urogenital) inferiormente, una fascia superior del diafragma urogenital superiormente, y los músculos profundos del periné entre ellas. El espacio perineal profundo era el espacio entre las dos membranas fasciales, ocupado por lo que se consideraba que era una capa muscular plana formada por un esfínter uretral, semejante a un disco, anterior a o dentro de un músculo, también bidimensional, orientado transversalmente: el músculo transverso profundo del periné. Se consideraba que, en el varón, las glándulas bulbouretrales también eran ocupantes del espacio perineal profundo. Sólo las descripciones de la membrana perineal y de los músculos transversos profundos del periné del varón (con las glándulas embebidas) parecen estar apoyadas por la evidencia, con imágenes diagnósticas obtenidas en individuos vivos (Myers et al., 1998a, 1998b). Todavía hay numerosos textos, atlas e ilustraciones médicas que siguen el modelo antiguo, y es probable que los estudiantes encuentren esas imágenes no actualizadas en su formación clínica teórica y práctica, por lo que deben tener presentes las inexactitudes que contienen. Conceptos actuales sobre el espacio perineal profundo y el esfínter externo de la uretra. En la mujer, el borde posterior de la membrana perineal suele estar ocupado por una masa de músculo liso en lugar de los músculos transversos profundos del periné (Wendell-Smith, 1995). Inmediatamente superior a la mitad posterior de la membrana perineal, el músculo transverso profundo del periné, plano Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado y semejante a una lámina, cuando está desarrollado (habitualmente sólo en el hombre) proporciona un soporte dinámico a las vísceras pélvicas. Sin embargo, como describió Oelrich (1980), el esfínter de la uretra no es una estructura plana, y la única «fascia superior» es la fascia del esfínter externo de la uretra. El concepto contemporáneo considera que la fascia inferior del diafragma pélvico es el límite superior del espacio perineal profundo (v. fig. 6-53 C a E). En ambas perspectivas, la fuerte membrana perineal es el límite inferior (suelo) del espacio perineal profundo. La membrana perineal, con el cuerpo perineal, es de hecho el soporte pasivo final de las vísceras pélvicas. El esfínter externo de la uretra masculina se parece más a un tubo o un canal que a un disco. En el varón, sólo la parte inferior del músculo forma un revestimiento circular (un verdadero esfínter) para la porción intermedia de la uretra, inferior a la próstata (fig. 6-54 B). Su parte más grande, semejante a un canal, se extiende verticalmente hacia el cuello de la vejiga urinaria como parte del istmo de la próstata, desplazando el tejido glandular y revistiendo la uretra prostática sólo anterior y anterolateralmente (v. también fig. 6-38). Aparentemente, el primordio muscular se establece alrededor de toda la longitud de la uretra antes del desarrollo de la próstata. Como la próstata se desarrolla a partir de las glándulas uretrales, el músculo posterior y posterolateral se atrofia, o es desplazado por la próstata. Aún se debate si esta parte del músculo comprime o dilata la uretra prostática. Según Oelrich (1983), en la mujer el esfínter externo de la uretra es más propiamente un «esfínter urogenital». En su opinión, una porción forma un verdadero esfínter anular alrededor de la uretra (fig. 6-54 C), con varias porciones adicionales que se extienden desde él: una porción superior, que se extiende hacia el cuello de la vejiga; una subdivisión descrita como una extensión inferolateral hacia la rama isquiática de cada lado (el músculo compresor de la uretra); y otraporción, semejante a una banda, que circunda la vagina y la uretra (esfínter uretrovaginal). Tanto en el hombre como en la mujer, la musculatura descrita se orienta perpendicular a la membrana perineal, en lugar de descansar en el plano paralelo a esta. Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Maria Isabel Resaltado Características del triángulo anal FOSAS ISQUIOANALES Las fosas isquioanales (antiguamente fosas isquiorrectales), situadas a ambos lados del canal anal, son grandes espacios cuneiformes, tapizados por fascia, entre la piel de la región anal y el diafragma pélvico (figs. 6-53 D, 6-55 A y 6-56). El vértice de cada fosa se sitúa superiormente en el punto donde el músculo elevador del ano se origina en la fascia obturatriz. Las fosas isquioanales, anchas inferiormente y estrechas superiormente, están rellenas de tejido adiposo y conectivo laxo. Las dos fosas isquioanales se comunican a través del espacio postanal profundo sobre el cuerpo o ligamento anococcígeo, una masa fibrosa localizada entre el canal anal y el vértice del cóccix (v. figs. 6-53 A y B, y 6-55 B). desplazan con facilidad para permitir la expansión de este durante el paso de las heces. Los cuerpos adiposos están atravesados por fuertes bandas fibrosas y varias estructuras vasculonerviosas, que incluyen los vasos y nervios anales/rectales inferiores y otros dos nervios cutáneos: el ramo perforante de S2 y S3, y el ramo perineal del nervio S4. EL CONDUCTO PUDENDO Y SU PAQUETE VASCULONERVIOSO El conducto pudendo (conducto de Alcock) es, esencialmente, una vía de paso horizontal dentro de la fascia obturatriz, que cubre la cara medial del músculo obturador interno y tapiza la pared lateral de la fosa isquioanal (figs. 6-55 A y 6-56). La arteria y la vena pudendas internas, el nervio pudendo y el nervio del músculo obturador interno entran en el conducto al nivel de la incisura isquiática menor, inferiormente a la espina isquiática. Los vasos pudendos internos aportan y drenan sangre al periné; el nervio pudendo inerva la mayor parte de este. Cuando la arteria y el nervio entran en el conducto, dan origen a la arteria y el nervio rectales inferiores, que luego discurren medialmente para irrigar e inervar el esfínter externo del ano y la piel perianal (figs. 6-56 a 6-58; tabla 6-8). Hacia el extremo distal (anterior) del conducto pudendo, la arteria y el nervio se bifurcan, dando origen al nervio y la arteria perineales, que se distribuyen fundamentalmente por el espacio perineal superficial (inferior a la membrana perineal), y a la arteria y el nervio dorsales del pene o del clítoris, que discurren en el espacio perineal profundo (superior a la membrana perineal). Cuando estas últimas estructuras alcanzan el dorso del pene o del clítoris, los nervios discurren distalmente sobre la cara lateral de la continuación de la arteria pudenda interna mientras ambos se dirigen al glande del pene o al glande del clítoris. El nervio perineal tiene dos ramos: el nervio perineal superficial, que da origen a ramos (cutáneos) escrotales o labiales posteriores, y el nervio perineal profundo, que inerva los músculos de los espacios perineales superficial y profundo, la piel del vestíbulo de la vagina y la mucosa de la porción más inferior de la vagina. El nervio rectal inferior se comunica con los nervios escrotal o labial posterior y perineal. El nervio dorsal del pene o del clítoris es el principal nervio sensitivo del órgano masculino o femenino, especialmente del sensible extremo distal del glande.
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