Logo Studenta

EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ADOLESCENTES - Adriana Santillán

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ADOLESCENTES: A PROPÓSITO DE LA ESCALA PAYKEL DE SUICIDIO
A nivel mundial, la conducta suicida es una preocupación sociosanitaria, sin embargo, en la psicología española hay pocos instrumentos de medición validados y evaluados en muestras representativas de adolescentes. El presente artículo aborda el problema del comportamiento suicida como una preocupación de salud pública y presenta la Escala Paykel de Suicidio como una herramienta para evaluar el comportamiento suicida en jóvenes españoles. También se discuten temas como la delimitación conceptual del comportamiento suicida, datos epidemiológicos, modelos psicológicos, factores de riesgo y protección, y estrategias de prevención. Asimismo, se enfatiza la importancia de la detección temprana y la intervención adecuada en la prevención del suicidio en jóvenes.
La conducta suicida es un problema de salud pública que se refiere a cualquier acción o pensamiento que indique la intención de una persona de quitarse la vida. Esta conducta puede manifestarse en diferentes formas, desde ideación suicida hasta el suicidio consumado. La conducta suicida es un fenómeno complejo y multifactorial que puede estar influenciado por factores biológicos, psicológicos y sociales. En España, la prevalencia vital de ideación suicida en población adolescente es en torno al 30%, mientras que la prevalencia de intentos de suicidio es aproximadamente del 4%. Además, se menciona que la prevalencia anual de intento de suicidio en jóvenes españoles es del 6%, y la prevalencia anual de ideación suicida es del 14,2% (Fonseca y Pérez, 2020, p.108). En general, la literatura previa indica que por cada persona que se suicida hay, aproximadamente, unas 20 tentativas de suicidio al año en el mundo.
Existen diversos modelos etiológicos que han sido propuestos para explicar el suicidio, sin embargo, hay que tener en cuenta que la conducta humana es un asunto complejo y multidimensional que no se puede explicar de manera unicausal o simplista. Se menciona que una nueva aproximación para entender los fenómenos psicológicos, incluyendo el suicidio, es a través de modelos redes, que permiten entender estos fenómenos como constelaciones dinámicas de estados mentales interrelacionados de forma causal. En el contexto de la conducta suicida, el modelo de redes puede ayudar a comprender cómo diferentes factores biológicos, psicológicos y sociales interactúan para influir en la conducta suicida. Por ejemplo, este modelo puede explicar cómo la interacción entre la carga de estrés ambiental, la predisposición existente y los estados mentales (como la rumiación y las alteraciones del sueño) pueden conducir o no a un comportamiento suicida en una persona determinada. Este enfoque se presenta como una forma novedosa y diferente de analizar y modelar los fenómenos psicológicos. Además, se menciona que el proceso de evaluación de la conducta suicida debe ser holístico y centrado en la persona, y debe recabar información de diversas fuentes y mediante diferentes métodos. 
Dentro de los instrumentos que se pueden utilizar para la evaluación de la conducta suicida en adolescentes, se menciona la Escala Columbia, la cual evalúa la gravedad de la ideación suicida, la intensidad de la ideación, la conducta suicida y la letalidad de la conducta suicida. Es una entrevista semiestructurada que recoge la aparición, la gravedad y la frecuencia de la conducta y los pensamientos relacionados con el suicidio durante el período de evaluación. 
Otro de los instrumentos que se menciona, es la Escala Paykel de Suicidio, el cual es una herramienta de medida breve y sencillo que consta de cinco elementos que evalúan diferentes aspectos de la conducta suicida en adolescentes. Cada ítem se responde con un "sí" o un "no", y la puntuación total oscila entre 0 y 5 puntos. Los elementos de la escala evalúan si el adolescente ha sentido que la vida no merece la pena, si ha deseado estar muerto, si ha pensado en quitarse la vida, aunque realmente no lo fuera a hacer, si ha llegado al punto de considerar realmente quitarse la vida o si ha intentado quitarse la vida. La escala se utiliza para recoger información fiable y válida de las diferentes manifestaciones de la conducta suicida de cara a la toma de decisiones, tales como diseñar intervenciones psicológicas y/o educativas o detectar el riesgo suicida con la finalidad de realizar una evaluación psicológica más exhaustiva.
El artículo destaca la importancia de una evaluación psicológica adecuada de la conducta suicida para la toma de decisiones y la implementación de medidas de intervención eficaces. La evaluación busca identificar y detectar el riesgo suicida con el objetivo de implementar medidas de intervención eficaces. Sin embargo, para que la intervención sea correcta requiere que el psicólogo tenga una formación adecuada y disponga de instrumentos con propiedades psicométricas adecuadas, construidos y adaptados siguiendo los estándares internacionales, validados para un uso, población y contexto específico y que estén adecuadamente baremados. El artículo también destaca la importancia de una evaluación comprensiva de la conducta suicida, entendiendo la función que cumple en el contexto particular de la persona, las barreras particulares de cada individuo para pasar al acto y los factores que la desencadenan. 
Bibliografía
Fonseca, E. y Pérez de Albéniz, A. (2020). Evaluación de la conducta suicida en adolescentes: a propósito de la Escala Paykel de Suicidio. Papeles del Psicólogo, 41(2), 106-115. https://dx.doi.org/10.23923/pap.psicol2020.2928

Continuar navegando