Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Lea materiales sin conexión, sin usar Internet. Además de muchas otras características!
La Necropsia Forense Veterinaria Una Revisión de Procedimientos y Protocolos
LUISA SERATO
Compartir
Vista previa del material en texto
DOI: 10.1177/0300985816655851
Correo electrónico: harriet@bridgepathology.com
Edimburgo, Reino Unido
*Referencias 8, 16, 22, 39, 40, 51, 53, 57, 59, 68, 86.
Escuela de Ciencias Veterinarias, Universidad de Bristol, Langford House,
Langford, Brístol, Reino Unido
Royal Veterinary College, Londres y Royal School of Veterinary Studies,
Autor para correspondencia:
HW Brooks Brownlie, Escuela de Ciencias Veterinarias, Universidad de
Bristol, Langford House; Bridge Pathology Ltd., Horner Court, 637 Gloucester
Rd, Horfield, Bristol BS7 0BJ, Reino Unido.
Patología Veterinaria
110
ª El(los) Autor(es) 2016
Reimpresiones y permiso:
sagepub.com/journalsPermissions.nav
Veterinary Pathology OnlineFirst, publicado el 1 de julio de 2016 como doi:10.1177/0300985816655851
La Necropsia Forense Veterinaria: Una
Revisión de Procedimientos y Protocolos
1
2
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Revisar
Resumen
La investigación de delitos relacionados con animales y, por lo tanto, la presentación de casos forenses a las instalaciones de patología
veterinaria está aumentando, pero muchos veterinarios patólogos no están familiarizados y, a menudo, se sienten incómodos con la
participación en la necropsia forense. Este artículo analiza varios aspectos de la necropsia forense sin prestar atención específica a ningún
grupo de especies o delito en particular. Se dan consejos generales sobre procedimientos, documentación y registro del examen, y el
artículo indica cómo estas características pueden diferir de las utilizadas en la investigación de enfermedades naturales. También analiza
la gestión de pruebas, incluido el mantenimiento de registros, la identificación de pruebas, el etiquetado de fotografías y el uso de
procedimientos y protocolos operativos estándar. Se cubren varios métodos escritos y visuales para la documentación de la necropsia
forense, y se incluyen temas complementarios como la recolección de muestras, evaluación y descripción de heridas y tafonomía. Se
definen la causa, el mecanismo y la forma de la muerte, y se brinda una guía para el uso de estos términos. El objetivo de este artículo es
ofrecer una guía sobre los aspectos procedimentales de la necropsia forense que ayudarán a quienes desarrollen sus servicios forenses,
contribuir a la estandarización de la provisión de patología veterinaria forense y generar confianza en el patólogo forense veterinario "incómodo". .
vet.sagepub.com
Palabras
clave patología veterinaria forense, necropsia, procedimientos operativos estándar, protocolos, examen post mortem, control de calidad
El papel del patólogo veterinario en las investigaciones
forenses veterinarias El patólogo veterinario debe
actuar de manera independiente, objetiva e imparcial en las
investigaciones forenses. El papel del patólogo no es dictar
sentencia sino documentar, interpretar y explicar los hallazgos
patológicos a los investigadores y, en última instancia, al tribunal,
ayudando así al tribunal a tomar una decisión sobre el caso. El
patólogo también debe ayudar al tribunal a comprender la
importancia (o no) de los cambios patológicos asociados con
enfermedades naturales, lesiones comunes o hallazgos incidentales,
tal vez relacionados con la edad.53,61 Las conclusiones establecidas
por el patólogo deben basarse en hechos o una opinión informada.
Para cumplir con estos roles con competencia y confianza, quienes
realizan necropsias forenses deben tener capacitación e, idealmente,
experiencia en patología veterinaria de diagnóstico. Como es el
caso de cualquier profesional o experto
Las necropsias veterinarias forenses tienen una amplia gama de
indicaciones, que incluyen negligencia, lesiones no accidentales,
homicidio ilegítimo, maltrato animal, infracción de las leyes de vida
silvestre, infracciones de transporte u otras investigaciones
ambientales, robo, protección humana, mala práctica o
procedimientos disciplinarios y reclamaciones de seguros. .* Las
pruebas obtenidas en delitos relacionados con animales suelen ser
directamente pertinentes para la investigación o la comprensión de
la violencia interpersonal o de los delitos centrados en el ser
humano.1,4,5,7,58,59,71,75,76 formas de investigación (es decir,
cuando se sospeche que se ha cometido un delito) y no tiene por
objeto incluir las malas prácticas o los procedimientos de seguro
(aunque ciertos aspectos pueden ser relevantes para este tipo de
investigación). La diversidad de motivos para la sumisión tiene el
potencial de imponer múltiples enfoques a la necropsia, al igual que
las diversas armas o modos de maltrato animal que pueden estar
involucrados. A esta complejidad se suma la amplitud de la gama
de especies que abarcan las investigaciones veterinarias forenses.
Por lo tanto, esta revisión se concentra en cuestiones genéricas
de procedimiento pertinentes a las necropsias forenses, aunque se
incluirán algunos detalles específicos según corresponda.
HW Brooks Brownlie1 y R. Munro2
Machine Translated by Google
http://www.sagepub.com/journalsPermissions.nav
http://vet.sagepub.com/
http://vet.sagepub.com
testigo ante el sistema legal, el patólogo veterinario forense debe
permanecer dentro de los límites de su competencia y experiencia, a
menos que pueda acceder fácilmente a la pericia adecuada en, por
ejemplo, especies, armamento o análisis menos familiares.20,60
Actualmente, el término veterinario forense patólogo se utiliza para
denotar patólogos veterinarios capacitados y certificados que tienen
calificaciones forenses adicionales o que tienen experiencia
documentada y relevante en la práctica forense.
¿Hay evidencia que sugiera el entierro cuando aún está vivo? ¿Murió
el animal en el incendio? ¿Es posible estimar la duración de la
privación de alimentos o agua? En las investigaciones que involucran
especies de vida silvestre, puede haber preguntas adicionales
relacionadas con el sexo o el estado reproductivo.20 Se le puede
preguntar al patólogo si los hallazgos de la necropsia son específicos
o si puede haber una causa alternativa.
La gestión de la evidencia y, dentro de este tema, el mantenimiento
de la continuidad de la evidencia (''cadena de custodia'') se tratan
en otros artículos de esta edición especial, por lo que solo se tratarán
algunos aspectos relacionados con las necropsias forenses. Según
el caso y las circunstancias de la recuperación, el cadáver puede
considerarse un elemento de prueba o ser una escena del crimen
por derecho propio con todo el material asociado (biológico o de otro
tipo) como prueba relacionada con la "escena". De cualquier manera,
debe tenerse en cuenta que, al igual que con otras formas de
evidencia material, la contribución de la evidencia de necropsia al
caso se basa en que no haya ningún compromiso, contaminación,
alteración o sustitución demostrable de la evidencia, o cualquier
parte, durante todo el proceso del examen patológico, desde la
llegada al centro de patología hasta la presentaciónante el tribunal y/
o la entrega de los restos a un tercero o su eliminación en el centro.
Por lo tanto, al igual que con otras partes de una investigación, todo
el proceso requiere la custodia segura de los
Patología Veterinaria
En esta revisión no se pretende describir en detalle cómo realizar
una necropsia, ya que los patólogos veterinarios capacitados estarán
bien versados en la realización de exámenes sistemáticos y en su
registro, generalmente en un formulario de informe post mórtem
designado, de una manera estructurada similar. Estas habilidades
se aplican tanto a las necropsias forenses como a las de diagnóstico.
Sin embargo, debe destacarse que existen diferencias entre una
necropsia diagnóstica y una realizada como parte de una investigación
médicolegal . las preguntas pueden formar parte de la instrucción
inicial o pueden explorarse durante el juicio posterior.20,36,66 Se le
puede pedir al patólogo veterinario forense que confirme si las
sospechas de lesiones infligidas pueden confirmarse como tales y
cómo se
pueden haber causado las lesiones. . ¿Es la lesión consistente
con un presunto incidente o con el relato del acusado? ¿Se puede
confirmar que las lesiones sufrieron antes de la muerte? Si es así,
¿cuánto tiempo podría haber sobrevivido el animal después de la
lesión y, a menudo, el quid de un caso, estaba involucrado el
sufrimiento? Se le puede pedir al patólogo que estime el tiempo
entre la muerte y el descubrimiento del cuerpo. ¿Se ahogó el animal
o ya estaba muerto cuando lo arrojaron al agua?
Los informes (incluida la representación visual, video, fotografía) de
la escena del descubrimiento se pueden obtener de los oficiales de
la sociedad protectora de animales, oficiales de policía o investigadores
de vida silvestre. Debe informarse al patólogo veterinario si el animal
aún estaba vivo cuando fue capturado y, por lo tanto, recibió atención
veterinaria antes de morir o ser sacrificado y, en el caso de este
último, la forma de eutanasia. Toda esta información es muy valiosa
para el patólogo veterinario forense en la interpretación de los
hallazgos de la necropsia.
2
Antes de la Necropsia Se ha
discutido anteriormente si los veterinarios patólogos forenses deben
realizar las necropsias “a ciegas”, es decir, sin conocimiento previo
del caso,54,63 y que aunque se brinde una historia, ésta puede ser
incompleta o poco confiable. .20 La cantidad y
Es menos común que los patólogos veterinarios forenses asistan
a la "escena del crimen" (o locus) que los médicos forenses. Sin
embargo, si es posible, la asistencia a la escena es útil para
comprender las circunstancias del descubrimiento y posiblemente la
historia reciente del animal. Signos tales como suciedad en el cabello
o las plumas, marcas y heridas que sugieran forcejeo o sujeción, o
material extraño asociado con el cuerpo (tierra, vegetación, ropa de
cama sucia) pueden entenderse mejor con una visita a la escena. El
conocimiento de los aspectos prácticos de la recuperación de un
cuerpo en particular ayudará al patólogo a poner en contexto las
heridas en la piel que pueden haber sido causadas por mover o
arrastrar un cuerpo fuera de la escena. De manera similar, los
patrones de livor mortis o cambios de líquido o hematomas después
de la muerte, que pueden ocurrir cuando se mueve un cuerpo de la
posición en la que murió o se colocó poco después de la muerte,
pueden comprenderse mejor con dicha información. Alternativamente,
un veterinario, preferiblemente uno con interés y experiencia en
casos forenses, puede haber asistido a la escena, especialmente
cuando hay animales vivos presentes ,54,67,69 y puede proporcionar inteligencia útil.
La calidad de la historia que acompaña a cada caso variará, pero
como mínimo, el patólogo veterinario forense debe saber qué
preguntas específicas tienen los investigadores con respecto al
examen.20,36,63 Los patólogos veterinarios deben explorar con
quienes los instruyen si hay aspectos de especial relevancia que
requieren atención, y es una buena idea incluir el requisito de abordar
estos aspectos específicos en la introducción de su informe.63
Preguntas como estas pueden parecer abrumadoras para los
patólogos veterinarios, pero se debe reiterar que la evidencia
patológica forma parte de toda la investigación, y es responsabilidad
de otros juntar todas las formas de evidencia de la investigación y
emitir un juicio. Para desempeñar su papel en este proceso, el
patólogo veterinario forense debe ser cuidadoso, minucioso y
sistemático, utilizando un enfoque que, idealmente, esté informado
por la experiencia y la capacitación, pero también que mantenga la
mente abierta. En apoyo de esto están los procedimientos y
protocolos que rodean la necropsia forense, que sustentan la
legitimidad de la evidencia.
Gestión de pruebas
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
3
Etiquetado de las fotografías Se
deben incluir etiquetas en todas las fotografías (ver ''Fotografía'' a
continuación) y se debe conservar una copia completa de las fotografías en
un lugar seguro.
Mantener una carpeta archivada de forma segura para el caso que contenga
copias impresas de la documentación importante, como el recibo del
cadáver, firmado y fechado por la persona que entrega el cuerpo y por el
destinatario; un registro de identificadores únicos, como evidencia, incidente
o número de caso, y el etiquetado original del espécimen (documentando
así un vínculo entre estos y el número de acceso del laboratorio, que se le
habrá asignado al caso al recibirlo); y un registro de "evento significativo"
que registra acciones como el día/fecha/hora en que se abrió la bolsa,
cuándo se realizaron las imágenes, cuándo comenzó la necropsia, quién
estuvo presente/involucrado, cuándo se detuvo temporalmente el examen y
cuándo se reanudó , cuándo concluyó el examen y cuándo y dónde se
trasladaron los restos para su almacenamiento. Cada entrada de evento
importante debe estar firmada y fechada.
Este tipo de medidas brindan a los investigadores y al tribunal una
declaración clara sobre cómo se manejaron las pruebas y cómo se llevaron
a cabo los procedimientos individuales. Sin embargo, si se elaboran dichos
protocolos, es importante revisarlos regularmente, especialmente en las
primeras etapas de su uso, para garantizar que sean relevantes, viables y,
lo que es más importante, que se sigan.
Almacenamiento
seguro El material que se conservará al final de la necropsia debe
almacenarse de forma segura, idealmente sellado en bolsas etiquetadas de
forma clara y única en refrigeradores o congeladores seguros. Las muestras
separadas del cadáver de los padres también deben etiquetarse
cuidadosamente y conservarse de forma segura y seguirse sus movimientos.
Por ejemplo, es posible que sea necesario almacenarpartes de un cadáver por separado
Lo ideal es que los cadáveres de los casos forenses no se almacenen
en refrigeradores o congeladores de acceso abierto. Tampoco se deben
dejar materiales o cadáveres desatendidos; si hay un intermedio en el
examen, por ejemplo, los restos deben trasladarse a un lugar seguro durante
el intervalo, y esto debe registrarse.
Los investigadores pueden solicitar la presentación de las notas escritas
originales (salpicadas de sangre) o la grabación de una necropsia como
apéndice del informe final mecanografiado del caso. En este caso, se
pueden proporcionar notas escritas, selladas en fundas transparentes para
documentos por motivos de higiene. Si razones de salud y políticas no lo permiten
o sacado del almacenamiento para ser radiografiado en forma aislada o
para ser mostrado a otro experto. Del mismo modo, todos los demás
materiales extraídos o encontrados con el cadáver, como escamas de
pintura, pruebas balísticas, ropa de cama, piezas de plástico del estómago
e incluso juguetes, toallas, collares y correas, deben recolectarse
cuidadosamente, etiquetarse y almacenarse adecuadamente. , o pasado a
un agente apropiado. Se puede hacer un registro de dónde se almacenaron
todos los materiales y artículos, cómo se etiquetaron, cuándo se depositaron
o entregaron, y cuándo y cómo se eliminaron en el registro de eventos
significativos en la carpeta impresa. Un inventario separado del contenido
del refrigerador/congelador es una forma valiosa de controlar qué restos se
han retenido y dónde.
Documentación de las notas contemporáneas del
examen y el informe de necropsia Las notas contemporáneas (o
grabaciones de audio) realizadas en el momento del examen son parte de
la investigación del patólogo.
En los párrafos siguientes se analizan algunos aspectos de la gestión
de pruebas que se deben tener en cuenta.
Es especialmente importante etiquetar los restos en las etapas clave del
examen. Después de la reflexión completa de la piel, por ejemplo, el cadáver
desprovisto de cualquier marca externa se vuelve anónimo. La fijación
segura de una etiqueta en una posición en la que no se quitará ni interferirá
con la disección posterior, como la base de la cola o la cintura pélvica,
asegura la continuidad de la identificación.
evidencia con procedimientos para asegurar el manejo y almacenamiento
apropiados y protocolos auditables de registro e inventario. Las pruebas
auxiliares pertinentes deben ser realizadas por proveedores competentes
(con acreditación de garantía de calidad reconocida y protocolos de manejo
de muestras relevantes), y la liberación de material de la instalación de
patología para estas pruebas debe estar completamente documentada.
Dentro de este aspecto de la gestión de evidencia, garantizar que la
continuidad de la evidencia sea demostrable en todo momento se convierte
en un desafío interesante, y los detalles de estos procesos pueden variar
ligeramente entre las instalaciones e incluso con diferentes tipos de animales
o investigación. Independientemente de cómo se consiga, ser capaz de
demostrar un manejo sólido de las pruebas sin duda puede aumentar la
confianza de los patólogos veterinarios que se ven llamados a asistir a la
audiencia judicial.
Tenga cuidado de identificar los cadáveres y las partes extraídas, por lo
general mediante el uso de etiquetas permanentes indelebles e idealmente
a prueba de congelación (hay varios tipos disponibles) durante todo el examen.
Brownlie y Munro
Protocolos y procedimientos operativos estándar Se pueden
diseñar protocolos para ciertos procedimientos de necropsia repetidos. Por
ejemplo, se puede elaborar una técnica estandarizada para la extracción y
el examen de las vías respiratorias de los animales encontrados en la
escena de un incendio . adjuntarse a los
informes y declaraciones de necropsia, con referencia cruzada dentro
del texto de los informes. De esta forma, los procedimientos seguidos no
tienen que estar escritos dentro de la declaración correspondiente a cada
caso, y se puede mantener un enfoque consistente.
Carpeta de casos
Identificación de evidencia
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
Abrasiones
laceraciones
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
las notas en papel deben retirarse de la sala de necropsias, luego los
originales pueden ser fotografiados, fotocopiados o escaneados (según lo
permitan las instalaciones) y las copias firmadas y fechadas como tales por
los patólogos.
Contusión y hematomas Estos
son términos utilizados para el escape de sangre de la circulación hacia los
tejidos circundantes y, a menudo, se usan indistintamente, aunque
estrictamente hablando, los hematomas se producen en la profundidad de
una dermis intacta, mientras que las contusiones son acumulaciones de
sangre escapada en cualquier parte del cuerpo, como en órganos
parenquimatosos como el bazo. Los hematomas están sujetos a una
discusión exhaustiva en los textos de patología humana, especialmente los
diferentes patrones de hematomas causados por diversos instrumentos o
traumatismos. En la mayoría de los sujetos veterinarios hirsutos, en su
mayor parte, los hematomas son difíciles de detectar sin un reflejo completo
de la piel. En las necropsias forenses, esto se logra mejor interconectando
las incisiones en la piel realizadas a lo largo de la línea media ventral desde
el mentón hasta el pubis, a lo largo de la cara medial de cada extremidad y
rodeando cada extremidad distal, con socavación gradual de las uniones
fasciales para permitir la separación de la piel en 1 pieza (idealmente).60
Una vez hecho esto, la piel se puede estirar por la parte inferior hacia arriba
y esto, así como el torso desnudo, se examina y se fotografía para demostrar
más claramente cualquier hematoma (u otras heridas). En vista del hecho
de que muchas especies veterinarias se desollan rutinariamente en el
matadero, se han llevado a cabo una serie de encuestas informativas sobre
hematomas subcutáneos en especies cultivadas con el fin de identificar
etapas traumáticas en las industrias de la carne o de desecho y reducir las
pérdidas de producción.6 ,92,93 La forma y el tipo de arma utilizada pueden
producir patrones de hematomas similares en animales que en sujetos
humanos, pero nuevamente se debe considerar la cobertura de cabello o
plumas. Además, aunque muchos son conscientes de que la sangre
extravasada cambia de color con el tiempo en el animal vivo, debe tenerse
en cuenta que los hematomas, en mayor o menor medida, cambiarán en distribución después de la muerte.
Una abrasión es una herida superficial en la piel que a menudo implica una
fuerza tangencial. Posteriormente, el defecto puede quedar cubierto por
suero y costra celular, posiblemente con materialextraño atrapado o, si se
extiende a la dermis superficial, puede haber una hemorragia leve en el
sitio. En los textos de patología humana, se observa que con las abrasiones
tangenciales, las etiquetas ásperas de la epidermis pueden permanecer en
el margen terminal del defecto y pueden indicar de manera útil la dirección
del golpe. En las especies veterinarias, con el efecto amortiguador del pelo
o el pelaje de plumas, esta característica puede no ser siempre evidente.
Patología Veterinaria
Tenga en cuenta también que la abrasión post mortem de la piel como
resultado del movimiento del cuerpo no es infrecuente; un ejemplo de esto
se ve a menudo sobre las prominencias óseas del cráneo cuando se han
arrastrado cuerpos de animales grandes con un cabrestante.
Muchos investigadores y tribunales estarán familiarizados con la
terminología empleada para lesiones físicas, ya que se utilizan en
investigaciones médicas forenses, por lo que es importante que dichos
términos se utilicen de manera correcta y apropiada. Los términos
comúnmente usados para heridas traumáticas y su aplicación en necropsias
veterinarias se discuten en términos generales en los siguientes párrafos.
Se incluye una discusión más específica y detallada de los tipos de lesiones
en otros artículos dentro de esta edición especial de la revista, y varios
textos forenses médicos y veterinarios brindan detalles más completos.29–
31,48,55,56,60,64,87
4
El informe del patólogo debe ayudar a la comprensión de los miembros
del tribunal, en su mayoría "legos", y puede ser un desafío para los
patólogos que han pasado sus residencias aprendiendo cómo escribir
descripciones patológicas "correctas" para escribir informes desprovistos
de detalles anatómicos o jerga patológica para los tribunales. El uso de
términos "familiares" (tráquea, barriga, mandíbula rota) junto con términos
anatómicos o patológicos específicos ayudará a los tribunales, al igual que
un resumen de los hallazgos más significativos y sus implicaciones en
términos sencillos adjuntos al informe patológico técnico. Los comentarios
de importancia u opinión deben ir acompañados de referencias cuando sea
posible para demostrar que los comentarios se basan en el estado actual
del conocimiento. Al compilar un informe post mortem, es importante que el
patólogo tenga en cuenta que los hallazgos de la necropsia son un registro
de los hechos del caso (es decir, la evidencia), mientras que las conclusiones/
opinión forman una sección separada basada en la interpretación de estos.
conclusiones y otras pruebas pertinentes.
El informe de necropsia, que debe ser mecanografiado a partir de las
notas contemporáneas lo antes posible después del examen, debe seguir
un formato estructurado y sistemático, al igual que un informe de necropsia
de diagnóstico. Debe tenerse en cuenta que es posible que los casos no
lleguen a una audiencia judicial durante varios meses, tal vez un año o más,
después de que se haya realizado la necropsia, y es fácil olvidar los detalles
de un animal en particular, por lo que las descripciones deben ser claras. y
debe anotarse la totalidad y todos los órganos o tejidos examinados, aunque
sólo sea para decir que no hubo anomalías graves significativas. Si no se
encontró una estructura o se omitió del examen, esto también debe
registrarse.
Estas son rupturas de espesor total de la piel causadas por un traumatismo
cerrado, a diferencia de la incisión con un objeto punzante (ver ''Heridas
incisas'' a continuación). Las laceraciones generalmente requieren una
base firme y un tejido blando subyacente mínimo para que se produzca
una penetración completa en la piel y, de nuevo, puede haber un efecto
amortiguador del pelo o del abrigo de plumas. Así, las laceraciones
Puede haber una acumulación gravitatoria de sangre filtrada alrededor del
cuello ventral debido a una lesión en el cráneo, por ejemplo, o una filtración
radial a lo largo de las interfaces de tejido de un hematoma focal, por lo que
el patólogo veterinario debe ser prudente en la interpretación de las causas
de los hematomas. Finalmente, los patólogos médicos forenses,
especialmente aquellos que investigan casos de abuso infantil, deben ser
conscientes de la sobreinterpretación de hematomas que tienen una causa
inocente,50 y lo mismo se aplica a las especies veterinarias. Los ejemplos
incluyen hematomas en la cadera de una vaca causados por impactos
regulares con el marco de una puerta al entrar a la sala de ordeño o las
"peleas de juego" ásperas de los perros jóvenes. Obtener la mayor cantidad
de información posible de los antecedentes del animal es valioso para ayudar a la interpretación.
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
y Referencias 10, 14, 17, 19, 23, 33, 43, 44, 49, 70, 77–79, 88, 89, 94, 98.
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Se indicó anteriormente que la forma del defecto de la piel o el daño a los
tejidos subyacentes pueden transmitir información sobre el arma utilizada.
En el trabajo experimental que evalúa el patrón de heridas logrado con
diversas armas, los tejidos animales o animales anestesiados se utilizan
con frecuencia como modelos. Sin embargo, debe recordarse que, a
menos que el primer golpe deje al animal inconsciente o inmóvil, un ataque
es una situación dinámica. . Las formas de las lesiones se ven afectadas
por las posturas y posturas relativas del agresor y la víctima animal, las
variaciones en la tensión de la piel, los ángulos de empuje y retirada de un
arma puntiaguda y la fuerza de cada golpe de un instrumento contundente.
Por lo tanto, el patólogo veterinario debe ser cauteloso al sobreinterpretar
las formas de las heridas y al usarlas para describir definitivamente armas
potenciales.
5
disponible en la cocina o entre los pertrechos del aficionado (incluido el
equipo de artesanía o de caza). En entornos callejeros, como entre
pandillas, ciertas armas pueden adquirir estatus, por ejemplo, cuchillos de
supervivencia dentados.18 Las armas contundentes utilizadas en ataques
espontáneos pueden incluir lo que estaba disponible en ese momento,
como destornilladores y martillos.23,94 Los patólogos veterinarios pueden
encontrar Es útil estar al tanto de las tendencias en armamento observadas
en la medicina forense. Hasta el momento, no hay información adecuada
para confirmar tendencias similares en ataques a animales, pero es
probable que estos patrones de uso de armas se reflejen en casos
veterinarios.
Un juego completo de fotografías debe acompañar el informe de patología.
La fotografía debe comenzar antes de la necropsia, antes de desenvolver
el cadáver si llega empaquetado. Tan pronto como el estuche reciba su
propio número de identificación único (acceso), se puede generar una
etiqueta para usar en las fotografías, que incluye este identificador, y esto
debe incluirse en cadaimagen. Se toma una fotografía general del cadáver
o del animal grande embolsado, seguida de una fotografía de primer plano
de cualquier etiqueta con la que llegó el animal. Las bolsas a menudo se
sellan con una atadura de cables numerada y los animales grandes pueden
enviarse con una etiqueta atada a una extremidad; la fotografía de primer
plano de estas etiquetas únicas ahora se capturará junto con el número de
acceso del centro de patología. Una fotografía de cualquier papeleo
presentado con el cadáver en esta etapa también es valiosa.
Posteriormente, si el cuerpo está envuelto en más de una capa de
envoltura, se deben tomar fotografías en cada etapa del proceso de
desenvolvimiento. Antes de iniciar la necropsia, se fotografía el aspecto
externo del animal desde tantos ángulos diferentes como sea posible.
Brownlie y Munro
Se trata de heridas infligidas con instrumentos punzocortantes, y esta
categoría abarca cuchilladas o cortes, en los que el defecto resultante
suele ser más largo que profundo, y heridas punzantes o penetraciones,
en las que el arma infractora se inserta a una profundidad mayor que la
longitud de la herida. Las heridas cortantes también pueden describirse, y
en éstas, donde se puede haber usado un arma pesada como un hacha,
puede haber un elemento de laceración del tejido además de una
incisión.30,48 Es probable que los pelos o las plumas en los márgenes de
la herida cortarse limpiamente, al igual que los bordes de la piel, y los
hematomas pueden ser menos pronunciados, aunque dependiendo del
trayecto de la puñalada, la hemorragia interna puede ser considerable.
No obstante, en el caso de restos mal conservados, es necesario
explicar a los investigadores las limitaciones de la necropsia y ser
cautelosos con la interpretación de los hallazgos.
La pared abdominal relativamente delgada ofrece poca protección
contra las lesiones por fuerza contundente en los órganos abdominales,
y la energía transferida del impacto puede causar una rotación repentina
de las vísceras en su punto de suspensión o una división traumática dentro
de los músculos esqueléticos. En estos casos, el desgarro y el cizallamiento
a menudo son prominentes y, de manera un tanto confusa, la laceración
también se usa para describir tales lesiones internas.
En medicina forense, se observa que las armas "populares" a menudo
están dictadas por restricciones legales locales; por ejemplo, en países
con leyes de armas rígidas, los cuchillos se llevan con más frecuencia y,
por lo tanto, se usan en ataques interpersonales,33 y en entornos
domésticos . , es probable que los cuchillos sean los que se
Una serie de factores contribuyentes dejarán su marca en los restos,
incluida la autólisis, la descomposición, la depredación, la sumersión y los
intentos de ocultar o deshacerse de un cuerpo.3,19,27,38,81,96,97,100 El
trabajo experimental sugiere que la descomposición las tasas varían entre
especies91 y, al menos en cuerpos humanos, entre individuos.34 Los
procesos de recuperación, los intervalos de tiempo antes del
almacenamiento y el modo de almacenamiento del cuerpo (p. ej.,
congelación) antes de la necropsia afectarán el estado del cuerpo e
influirán el proceso de examen. El veterinario patólogo forense aún debe
proceder con atención a los detalles y realizar e informar sobre el examen
dentro de las limitaciones impuestas por el estado de conservación de los
restos. Los experimentos con tejidos animales sugieren que, incluso en
restos mal conservados, las imágenes o la disección pueden revelar
patrones de fracturas19 o información balística,2 puede ser posible
discriminar la toxicología99 o puede recuperarse material extraño
informativo asociado con el cadáver.24,72
tienden a ocurrir con impactos fuertes sobre prominencias óseas, como
golpes de martillo en el cráneo. A primera vista, muchas laceraciones
pueden parecer incisiones, aunque un examen cuidadoso de una herida
puede revelar que, en el caso de una laceración, el cabello o las plumas
en el borde de la herida no se han seccionado limpiamente y puede haber
hebras de tejido irregular, nervios y vasos sanguíneos que cruzan el
defecto de la piel (puente de tejido).85 Debido a la fuerza de aplastamiento
asociada, los hematomas suelen ser también una característica de las
heridas laceradas.
Tafonomía y Alteraciones Postmortem
Fotografía
Heridas incisas
Evaluación de heridas
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
A partir de entonces, el examen debe ser registrado mediante fotografías
repetidas en todo momento, aunque evite "fotografías" rápidas; tenga el
mismo nivel de cuidado al fotografiar los hallazgos que el que se usaría
para una publicación. Todos los hallazgos, incluidos los cambios incidentales
o no significativos, deben registrarse y, cuando corresponda, puede ser
útil incluir hallazgos "negativos", en los que se puede demostrar que los
tejidos no tienen anomalías graves significativas. Se debe tener cuidado
con el encuadre de la fotografía. Coloque la etiqueta de identidad cerca
del área de interés y retroceda para obtener una vista de orientación
general. Luego, sin mover la etiqueta, tome una vista de cerca del hallazgo
en particular, asegurándose de que esté lo más central posible en el visor
y que la etiqueta también esté incluida.
adecuado al tamaño del animal para obtener una visión completa de todo
el animal. Cualquier otra característica única (etiquetas para las orejas,
tatuajes, marcas) también debe capturarse en esta etapa.
Patología Veterinaria
Finalmente, las técnicas de imagen se han empleado experimentalmente
en modelos animales, en la estimación del tiempo transcurrido desde la
muerte.9,41,42
Con las modernas técnicas de imagen digital de cualquier tipo, las
imágenes se pueden almacenar de forma segura localmente o mediante el
uso de una instalación de almacenamiento central. y se pueden recuperar
y ver en una fecha posterior, incluso después de desechar el cadáver.11
Las técnicas de posprocesamiento son independientes del investigador,
objetivas y accesibles para la auditoría.82 Se puede enviar una copia de
las imágenes a través del almacenamiento de datos portátil o se puede
acceder a los archivos centrales. , y en la corte, las imágenes se pueden
ver como copias impresas o a través de una computadora conectada a una
pantalla grande. Para la sala del tribunal, las imágenes son una
representación visual más accesible y aceptable de las heridas físicas en
un animal que las fotografías a veces sangrientas de la sala de necropsias.
Las reconstrucciones tridimensionales de la tomografía computarizada (TC)
son especialmente claras y comprensibles para los observadores legos y
se pueden rotar en la pantalla de la computadora para brindar una vista
gráfica de las áreas de interés y los ángulos de unataque.
Los Procedimientos de Recolección de Muestras y Pruebas
Auxiliares varían de una instalación a otra sobre la recolección de
especímenes en la necropsia para pruebas adicionales. Se pueden realizar
pruebas auxiliares inmediatas, o se puede considerar prudente archivar
una serie de muestras (con los protocolos de gestión de pruebas
apropiados) en espera de otras líneas de indagación en la investigación,
lo que puede sugerir la necesidad de pruebas específicas en un momento posterior.
6
Técnicas de imagen Las
técnicas de imagen (según las instalaciones) son invaluables en las
necropsias forenses.11,15,41,42,83,95 En la práctica, se pueden realizar
antes de la disección mientras el cadáver aún está sellado dentro de sus
envolturas, lo que garantiza la limpieza y la limpieza. higiene en
Las fotografías deben tomarse en una serie numerada continua. Luego,
se debe almacenar un conjunto completo de fotografías de forma segura y
rastreable, independientemente de la forma que se utilice, y este conjunto
completo debe estar disponible para los investigadores o el tribunal sin
alteraciones ni eliminaciones; incluso las fotografías que están fuera de
foco o las tomas irrelevantes involuntarias deben mantenerse en el conjunto
maestro. Muchas cámaras registran la fecha y la hora en la imagen, y debe
asegurarse de que la configuración sea precisa antes de comenzar a tomar
fotografías. Debe elaborarse un índice de las fotografías tomadas, con una
breve indicación del tema de la fotografía o el motivo para tomarla, utilizando
un número de serie claro para cada fotografía. Por ejemplo, el índice puede
ser un juego impreso de las fotografías con su número y una breve leyenda,
o puede ser una lista tabulada con una columna de comentarios. Entonces,
está permitido tomar copias (o escaneos) de fotografías de la copia maestra
para ilustrar el informe o declaración de patología y posteriormente modificar
estas copias de fotografías según sea necesario, por ejemplo, agregando
etiquetas a las estructuras o insertando flechas para aclarar un hallazgo.
Estas copias deben guardarse o etiquetarse como copias y no incluirse en
el conjunto maestro.
instalaciones clínicas, pero también es bueno desde el punto de vista de la
gestión de la evidencia. Otros han discutido el valor de las imágenes en
lesiones por arma de fuego.67,73,74 Esto puede revelar información sobre
el arma utilizada, la posición de proyectiles retenidos, fragmentos o residuos
de disparos dentro o debajo de la piel, y las vías causadas por el fragmentos
óseos disparados o desprendidos. Las imágenes también son valiosas en
casos de sospecha de envenenamiento de aves rapaces donde, por
ejemplo, el ave ha comido el cadáver de un conejo disparado con cebo
envenenado; los perdigones de la escopeta se pueden ver dentro del buche
o el estómago.67 Los residuos de plomo de los misiles pueden ser se
observan radiográficamente y los residuos radiopacos se retienen y son
visibles incluso en un cuerpo muy carbonizado, como podría ser el caso
cuando se ha intentado eliminar el cadáver quemándolo.2 Incluso sin
heridas aparentes externamente, las imágenes pueden ser informativas, 11
especialmente en especies veterinarias donde la detección de hematomas
o heridas a veces puede ser un desafío en un examen externo. Las
fracturas y dislocaciones óseas son identificables in situ, antes de la
desalineación artificial de los fragmentos óseos causada por la disección.
Las imágenes también pueden superar el enmascaramiento de la lesión
ósea por la hemorragia circundante y el daño de los tejidos blandos. De
manera similar, los signos de procesos de reparación ósea, que sugieren
golpes en serie o negligencia de una lesión, pueden ser visibles y pueden
ser indicados a los tribunales. Las vistas radiográficas que muestran la
pérdida de densidad ósea pueden ayudar a demostrar la cronicidad de la
desnutrición.62 El cierre de las placas de crecimiento puede tener
importancia probatoria al confirmar la identidad de animales inmaduros o
durante la investigación de huesos recuperados de tumbas que contienen
más de un animal.
Trate de mantener las fotografías limpias y ordenadas. Siempre que no
se pierdan materiales o fluidos que puedan tener valor probatorio en el
proceso, limpie el área a fotografiar. Las flechas de papel o cartulina, los
alambres de colores o las sondas para indicar una característica en
particular son útiles, pero evite la inclusión de instrumentos de disección
extraños o manos enguantadas. Del mismo modo, si es posible, trate de
evitar lagos de sangre, contenido intestinal derramado o líquido de autolisis
(a menos que sean pertinentes para la fotografía). Es importante que las
fotografías sean claras y comprensibles para el tribunal, aunque con los
comentarios interpretativos de guía del patólogo, y que transmitan un aire
de examen metódico y completo y no una disección desordenada y
desordenada.
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
Conclusiones
Causa, mecanismo y forma de muerte
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Dependiendo del caso, el patólogo debe considerar el beneficio que se
obtiene al realizar pruebas de laboratorio específicas para complementar
los hallazgos de la necropsia macroscópica. Muchos patólogos recolectan
muestras de tejido de una variedad de órganos de forma rutinaria en fijador,
pero no es imperativo procesar todas o algunas de estas muestras a menos
que los resultados de la histopatología probablemente avancen,
materialmente, en la interpretación de la necropsia inicial, especialmente
cuando el cuerpo está mal conservado. Como lo discutieron en detalle
Munro y Munro, 66 la histología puede ser útil como una guía para la edad
y el momento de las heridas con referencia a la progresión establecida de la
curación del tejido, 25, 37 aunque debe recordarse que los datos para todas
nuestras especies animales no están disponibles. aún no está disponible, y
la extrapolación entre especies en tiempos exactos no es sólida.35,36,66,90
Por esta razón, las tablas publicadas de características histológicas y
tiempos o edades de las heridas deben considerarse guías y no absolutos,
y cada caso será sujeto a factores únicos individuales y específicos del
entorno. Se han desarrollado nuevas técnicas inmunohistoquímicas,
genéticas u otras técnicas de microscopía, y algunas se han aplicado con
éxito a modelos animales experimentales para evaluar varios tipos de
heridas ,26,46,47 pero la validación y el uso rutinario en la mayoría de las
especies veterinarias siguen estando distantes.
fecha.21 Por lo tanto, las muestras se pueden recolectar para toxicología,
química, microbiología, histopatología, identificación de ADN o entomología.
(Se incluye más información sobre la recolección de materiales traza y
materiales biológicos en el cuerpo en otras partesde este número especial
de la revista, como en la discusión sobre el abuso sexual de animales).
En patología médica, se requiere la determinación de la causa, el mecanismo
y la forma de la muerte. DiMaio y DiMaio28 definen la causa de muerte
como cualquier lesión, enfermedad o trastorno que inicia el trastorno
fisiológico (eventos mórbidos) que lleva directamente a la muerte del
individuo; ejemplos en patología forense serían heridas de arma blanca o
fuerza contundente en la cabeza.
7
El mecanismo de la muerte es el trastorno fisiológico así causado. Tenga
en cuenta que un mecanismo puede ser producido por varias causas; por
ejemplo, una herida de arma blanca o una fuerza contundente en el abdomen
puede ser el resultado de una hemorragia fatal que sea suficiente para
romper el hígado. Más de un mecanismo de muerte puede seguir una causa:
la lesión por fuerza contundente en el cráneo podría causar edema cerebral
o penetración del cerebro por fragmentos óseos implantados. Hasta el
momento, estos términos son aplicables tanto a la veterinaria forense como
a la investigación médico forense.
Los hallazgos de la necropsia pueden ser inmensamente importantes
porque proporcionan una observación documentada de lesiones,
enfermedades naturales, negligencia y descomposición. Estas observaciones
pueden proporcionar información única sobre los eventos que ocurren antes
y después de la muerte. Sin embargo, cada caso tiene el potencial de
presentar alguna característica nueva o inesperada y debe verse como una
oportunidad de aprendizaje. En consecuencia, es útil tomar notas sobre
cómo se desarrolló una investigación y luego revisar los procedimientos o la
técnica de redacción de informes a medida que se gana experiencia. Sobre todo,
Brownlie y Munro
Hay mucho que aprender en el campo de la patología veterinaria forense.
Debemos tener cuidado con la extrapolación directa de textos de patología
médica o incluso de modelos animales utilizados para el avance de la
patología forense humana cuando los animales utilizados pueden no
representar todas las especies veterinarias66 o las condiciones de los
experimentos son tales que los resultados pueden no ser representativos
de hallazgos en el "campo " . que habrá un rápido crecimiento de la patología
veterinaria forense como disciplina por derecho propio y no simplemente por
extrapolación de la patología médica forense. Sin embargo, la creación de
redes multidisciplinarias de apoyo de expertos, incluidos médicos patólogos
y otros científicos forenses, es claramente beneficiosa.4,13,22,54
Vale la pena señalar que en las investigaciones veterinarias, la eutanasia es
La forma de la muerte es algo diferente. Esta es una declaración
resumida de las circunstancias bajo las cuales ocurrió la causa de la muerte
y es esencialmente la opinión del médico forense basada en los hechos
conocidos sobre el caso junto con los resultados de la autopsia. Hay 5
categorías convencionales en las que se ubicará la muerte: natural,
homicidio, suicidio, accidente o indeterminada, y la información se coteja
para varios usos epidemiológicos. Como señalaron Gerdin y McDonough,36
esta clasificación no es adecuada para la patología veterinaria forense,
sobre todo porque los términos utilizados no son todos apropiados para los
animales. La forma de muerte en las investigaciones veterinarias se puede
describir como natural o no natural, y la última categoría se puede subdividir
(p. ej., herida, química o indeterminada). Sin embargo, los patólogos
veterinarios forenses deben tener cuidado con las solicitudes de proporcionar
una forma de muerte simplemente porque los tribunales pueden esperar
una, y esta precaución debe aclararse.
no es el evento iniciador de una enfermedad o lesión y, como tal, no debe
registrarse como la causa de la muerte.
Si no se reconoce una causa de muerte inequívoca en la autopsia, entonces
el informe debe contener la afirmación de que la causa de muerte es
"indeterminada".36 Cuanto más específica sea la causa de muerte
registrada, más informativo será el informe para Los tribunales.
Los aspectos relacionados con la estimación del tiempo desde la muerte
también se discuten ampliamente en Munro y Munro,66 y se han realizado
estudios en un número limitado de especies animales utilizando diversas
técnicas.32,45,80,81,84 En términos generales, la recolección de muestras
para toxicología, bioquímica o entomología pueden ser vitales para la
determinación de la causa de la muerte o el establecimiento de un tiempo
aproximado de la muerte, y es esencial contar con protocolos y los
contenedores de muestra necesarios para estos procedimientos
especializados.21 Si tales pruebas auxiliares son realizado, los resultados
deben incluirse e interpretarse en el informe post mortem final incluso si los
resultados parecen socavar los hallazgos de la necropsia.
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
4. Aquila I, Di Nunzio C, Paciello O, et al. Un trauma vial peatonal insólito: de la patología forense a la
medicina veterinaria forense. Ciencia forense interna. 2014; 234: e1–e4.
11. Bolliger SA, Thali MJ, Ross S, et al. Autopsia virtual utilizando imágenes: uniendo las ciencias
radiológicas y forenses. Eur Radiol. 2008;18(2):273–282.
20. Cooper JE. Trabajo con animales muertos. En: Cooper JE, Cooper ME, eds. Investigación forense
de vida silvestre: principios y práctica. Boca Ratón, FL: CRC Press; 2013:237–323.
29. DiMaio VJ, DiMaio D. Heridas por trauma cerrado. En: Patología Forense. 2ª ed.
casos. JAVMA. 2011;238:31–34.
Ritmo cardiaco. 2011;8:1578–1581.
mecanismos culares y celulares en la fibroplasia y la angiogénesis durante la cicatrización de
heridas agudas. J Dermatol Sci. 2014;72:206–217.
19. Coelho L, Cardoso HFV. Momento de las lesiones por fuerza contundente en los huesos largos: los
efectos del medio ambiente. Longitud de PMI y modelo sustituto humano. Ciencia forense interna.
2013;233:230–237.
2. Amadasi A, Borgonovo S, Brandone A, et al. La supervivencia de residuos metálicos de heridas de
bala en hueso cremado: un estudio radiológico. Int J Legal Med. 2012;126:363–369.
Justicia científica. 2007;47:150–154.
traumatismo por explosión. J ciencia forense. 2012;57(1):6–11.
297–305.
15. Byard RW, Machado A, Braun K, et al. Mecanismos de muerte en lobos finos de Nueva Zelanda
juveniles en cautiverio (Arctocephalus forsteri). Sci Med Patol forense. 2010;6:217–220.
línea Sci Med Patol forense. 2008; 4:75–82.
En: Patología Forense. 2ª ed. Boca Ratón, FL: CRC Press; 2001: 187–228.
40. Guitart R, Sachana M, Caloni F, et al. Envenenamiento animal en Europa, parte 3: vida silvestre. Vet
J. 2010;183:260–265.
7. Benetato MA, Reisman R, McCobb E. El papel del veterinario en la crueldad animal
36. Gerdin JA, McDonough SP. Patología forense del maltrato de animales de compañía y
27. Dickson GC, Poulter RTM, Maas EW, et al. La sucesión bacteriana marina como
ogía 2ª ed. Boca Ratón,FL: CRC Press; 2001: 1–20.
34. Ferreira MT, Cunha E. ¿Podemos inferir el intervalo post mortem sobre la base de la tasa de
descomposición? Un caso de un cementerio portugués. Ciencia forense interna. 2013;226:298.e1–
298.e6.
39. Guitart R, Croubels S, Caloni F, et al. Envenenamiento animal en Europa, parte 1: ganado de granja
y aves de corral. Vet J. 2010;183:249–254.
J ciencia forense. 2007;52(6):1243–1251.
44. Kalin J, Madias C, AlsheikhAli AA, et al. Las esferas de diámetro reducido aumentan el riesgo de
fibrilación ventricular inducida por golpe torácico (conmoción cordis).
136–142.
10. Bolliger SA, Preiss U, Glaeser N, et al. Imagen radiológica del canal de la herida por arma blanca
con instilación de medio de contraste. Medicina Legal 2010;12:39–41.
35. Finnie JW. Patología del traumatismo craneoencefálico. Vet Res Comun. 2014;38:
43. Jordana F, ColatOarros J, Be´ne´zech M. Diagnóstico de fracturas de cráneo según intervalo post
mortem: un enfoque experimental en un modelo porcino. J Para ensic Sci. 2013;58(suplemento
1):S156–S162.
22. Cooper JE, Cooper M. Medicina veterinaria forense: un disco en rápida evolución
30. DiMaio VJ, DiMaio D. Heridas causadas por armas puntiagudas y cortopunzantes.
26. Dettmeyer R. Vitalidad, edad de la lesión, determinación de la edad de la herida en la piel y edad de
la fractura. En: Histopatología Forense: Fundamentos y Perspectivas. Berlín, Alemania: Springer;
2011: 191–209.
6. Barington K, Jensen HE. Casos forenses de contusiones en cerdos. Veterinario Rec. 2013;
173(21):526–530.
14. Byard RW, Gabrielian L, Helps SC, et al. Investigaciones adicionales sobre la velocidad de la
inflamación cerebral después de un traumatismo craneal cerrado. J ciencia forense. 2012;57(4):
973–975.
17. Christensen AM, Smith VA, Ramos V, et al. esquelético primario y secundario
costillas descarnadas y vestidas. J ciencia forense. 2012;57(3):683–690.
restos carbonizados versus restos no carbonizados. J ciencia forense. 2012;57(1):12–18.
25. Dettmeyer R. Técnicas de tinción y microscopía. En: Histopatología Forense: Fundamentos y
Perspectivas. Berlín, Alemania: Springer; 2011: 17–35.
Brighton, Reino Unido: Prensa académica de Sussex; 2009: 106–115.
16. Byard RW, Machado A, Woolford L, et al. Simetría: la clave para diagnosticar lesiones por golpes de
hélice en mamíferos marinos. Sci Med Patol forense. 2013;9: 103–105.
23. Croft AM, Ferllini R. Características macroscópicas del traumatismo por destornillador.
31. Dolinak D, Matshes E. Lesión por fuerza contundente. En: Dolinak D, Matshes E, Lew E, eds.
Patología Forense: Principios y Práctica. Londres, Reino Unido: Elsevier; 2005:
9. Bilheux HZ, Cekanova M, Vass AA, et al. Un enfoque novedoso para determinar el intervalo post
mortem utilizando radiografía de neutrones. Ciencia forense interna. 2015;251:11–21.
28. DiMaio VJ, DiMaio D. Sistemas de investigación médicolegal. En: Patol forense
37. Greaves NS, Ashcroft KJ, Baguneid M, et al. Comprensión actual del mol
Ciencia forense interna. 2002; 126: 82–87.
1. Alys L, Wilson JC, Clarke J, et al. Desarrollo de la crueldad animal y sus correlatos en delincuentes
sexuales homicidas y delincuentes sexuales. En: Linzey A, ed. El vínculo entre el maltrato animal y
la violencia humana. Brighton, Reino Unido: Prensa académica de Sussex; 2009: 145–162.
32. Erlandsson M, Munro R. Estimación del intervalo postmortem en perros Beagle.
13. Byard RW, Boardman W. El papel potencial de los patólogos forenses en la medicina forense
veterinaria. Sci Med Patol forense. 2011;7:231–232.
46. Kubo H, Hayashi T, Ago K, et al. Diagnóstico forense de quemaduras ante mortem y post mortem
basado en la expresión del gen acuaporina3 en la piel. Medicina Legal 2014; 16: 128–134.
Boca Ratón, FL: CRC Press; 2001: 92–116.
42. Heng HG, Selvarajah GT, Lim HT, et al. Hallazgos radiográficos torácicos post mortem seriados en
cadáveres caninos. Ciencia forense interna. 2009;188:119–124.
animales de compañía. Vet J. 2010;183:255–259.
24. De Battista R, Tidy H, Thompson TJU, et al. Una investigación sobre la persistencia de fibras textiles
en cadáveres enterrados. Justicia científica. 2014;54:288–291.
5. Ascione FR. Examinar la exposición de los niños a la violencia en el contexto del maltrato animal. En:
Linzey A, ed. El vínculo entre el maltrato animal y la violencia humana.
12. Bright F, Winskog C, Walker M, et al. ¿Por qué las manchas de Wischnewski no siempre están
presentes en la hipotermia letal? Los resultados de probar un modelo animal de estrés reducido. J
Medicina Legal Forense. 2013;20:785–787.
45. Kienzler JM, Dahm PF, Fuller WA, et al. Estimación basada en la temperatura para el momento de la
muerte en el venado cola blanca. Biometría. 1984; 40:849–854.
indicador potencial del intervalo de inmersión postmortem. Ciencia forense interna. 2011; 209:1–10.
33. Ferllini R. Análisis macroscópico y microscópico de heridas de arma blanca en
121–141.
descuido. Patol veterinario. 2013;50(6):994–1006.
38. Gruenthal A, Moffatt C, Simmons T. Patrones de descomposición diferencial en
18. Ciallella C, Caringi C, Aromatorio M. Heridas infligidas por cuchillos de supervivencia.
3. Anderson GS. Comparación de tasas de descomposición y colonización faunística de carroña en
ambientes interiores y exteriores. J ciencia forense. 2011;56(1):
8. Berny P, Caloni F, Croubels S, et al. Envenenamiento animal en Europa, parte 2:
21. Cooper JE. Trato con muestras. En: Cooper JE, Cooper ME, eds. Investigación forense de vida
silvestre: principios y práctica. Boca Ratón, FL: CRC Press; 2013:325–366.
41. Heng HG, Selvarajah GT, Lim HT, et al. Hallazgos radiográficos abdominales post mortem seriados
en cadáveres caninos. Ciencia forense interna. 2009; 192: 43–47.
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
8
la minuciosidad en la conducción de cada caso es la clave para la entrega
de un buen asesoramiento que ayude al tribunal.
Referencias
Financiamiento Los autores no recibieron apoyo financiero para la
investigación, autoría y/o publicación de este artículo.
Patología Veterinaria
Declaración de Conflicto de Intereses El(los)
autor(es) declararon no tener ningún conflicto de interés potencial con
respecto a la investigación, autoría y/o publicación de este artículo.
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
9Brownlie y Munro
BSAVA Manual de Siniestros de Vida Silvestre. 2ª ed. Gloucester, Reino Unido: BSAVA; 2015.
Matanza fulminante: Patología Veterinaria Forense. Edimburgo, Reino Unido: Saunders Elsevier;
Ciencia forense interna. 2011;208:91–94.
mitted a un laboratorio de diagnóstico veterinario 19982010. J ciencia forense. 2012; 57(5):1231–1233.
71. Enfermera A. Tratar con agresores de animales. En: Linzey A, ed. El vínculo entre el maltrato animal y la
violencia humana. Brighton, Reino Unido: Prensa académica de Sussex; 2009:238–249.
caninos J ciencia forense. 2009;54(6):1433–1437.
animales vivos.En la práctica. 2011;33:220–227.
87. Saukko P, Knight B. La patología de las heridas. En: Patología forense de Knight. 3ra ed. Londres, Reino
Unido: Arnold; 2004: 136–173.
60. Munro R, Munro H. Medicina veterinaria forense: 2. Investigación post mortem.
50. Maguire S, Mann M. Revisiones sistemáticas de hematomas en relación con el abuso infantil: lo que hemos
aprendido: una descripción general de las actualizaciones de revisión. Salud Infantil Basada en Evid.
2013;8:255–263.
49. Love JC, Derrick SM, Wiersma JM, et al. Validación de marca de herramienta análisis de corte
89. Shaw KP, Chung JH, Chung FC, et al. Un método para estudiar marcas de herramientas de cuchillo
84. Rosa MF, Scano P, Noto A, et al. Seguimiento de las modificaciones del perfil de metabolitos del humor
vítreo después de la muerte: un modelo animal. BioMed Res Int. 2015; 2015:627201.
123–150.
72. Palmer R, Polwarth G. La persistencia de las fibras en la piel en una deposición al aire libre
67. Munro R, Shorrock G. Investigación de delitos contra la vida silvestre. En: Mullineux E, Keeble E, eds.
119–127.
2014;10:357–362.
74. Grupo de Trabajo Forense de la Asociación para la Acción contra los Delitos contra la Vida Silvestre (PAW).
53. McEwen BJ. Tendencias en casos de patología médicolegal de animales domésticos sub
47. Kubo H, Hayashi T, Ago K, et al. Expresión temporal de la cicatrización de heridas.
revisar. Ruta J Comp. 2013; 149: 57–73.
80. Proctor KW, Kelch WJ, New JC Jr. Estimación del momento de la muerte en
143–162.
90. Stacy BA, Costidis AM, Keene. Cambios histológicos en el músculo esquelético traumatizado expuesto al
agua de mar: un estudio de cadáver canino. Patol veterinario. 2015;52(1):
62. Munro R, Munro HMC. Lesiones no accidentales. En: Maltrato Animal y Desley
78. Pounder DJ, Reeder FD. Patrones de estrías en cuchillas dentadas punzantes al cartílago.
69. Newbery S, Munro R. Medicina veterinaria forense: 1. Investigación que involucra
83. Rollins KE, Meyerholz DK, Johnson GD, et al. Una investigación forense sobre la etiología de la mortalidad
de murciélagos en un parque eólico: ¿barotrauma o lesión traumática? Patol veterinario. 2012;49(2):362–
371.
55. Merck M, Miller DM, Maiorka PC. Lesiones por fuerza cortante. En: Veterinary Foren sics: Animal Cruelty
Investigations. 2ª ed. Ames, IA: Blackwell; 2013:
Patología Forense: Principios y Práctica. Londres, Reino Unido: Elsevier; 2005:
57. Millins C, Howie F, Everitt C, et al. Análisis de presuntos delitos contra la vida silvestre presentados para
exámenes forenses en Escocia. Sci Med Patol forense.
Consultado el 16 de septiembre de 2015.
64. Munro R, Munro HMC. Heridas y lesiones. En: Maltrato Animal y Matanza Ilícita: Patología Veterinaria
Forense. Edimburgo, Reino Unido: Saunders Elsevier; 2008: 30–47.
91. Stokes KL, Forbes SL, Tibbett M. Humano versus animal: dinámica contrastante de análogos de mamíferos
en tafonomía experimental. J ciencia forense. 2013; 58(3):583–591.
66. Munro R, Munro HMC. Algunos retos de la patología veterinaria forense: una
61. Munro R, Munro HMC. Introducción. En: Maltrato Animal y Matanza Ilícita: Patología Veterinaria Forense.
Edimburgo, Reino Unido: Saunders Elsevier; 2008: 1–2.
56. Merck M, Miller DM, Reisman RW, et al. Golpes con objetos romos. En: Medicina forense veterinaria:
investigaciones sobre crueldad animal. 2ª ed. Ames, IA: Blackwell; 2013: 97–137.
73. Grupo de Trabajo Forense de la Asociación para la Acción contra los Delitos contra la Vida Silvestre (PAW).
Envenenamiento de vida silvestre y análisis de pesticidas. En: Delitos contra la vida silvestre: una guía
para el uso de técnicas forenses y especializadas en la investigación de delitos contra la vida silvestre.
2014. http://www.tracenetwork.org/wpcontent/uploads/2012/08/WillifeCrimeuseofforensicsFWG
April2014.pdf .
sobre hueso J ciencia forense. 2011;56(4):967–971.
77. Potts MB, Adwaniker H, NobleHaeusslein LJ. Modelos de lesión cerebelosa traumática. Cerebelo.
2009;8:211–221.
escenario de la escena del crimen. Justicia científica. 2011;51:187–198.
52. McDonough SP, Gerdin J, Wuenschmann A, et al. Iluminando casos oscuros: emerge la patología forense
veterinaria. Patol veterinario. 2015;52(1):5–6.
85. Roscoe DE, Stansley W. Patología forense de vida silvestre y toxicología en el análisis de heridas y
envenenamiento por pesticidas. En: Huffmann J, Wallace J, eds. Vida Silvestre For ensics: Métodos y
Aplicaciones. Chichester, Reino Unido: WileyBlackwell; 2012:
65. Munro R, Munro HMC. Lesiones térmicas. En: Maltrato Animal y Matanza Ilícita: Patología Veterinaria
Forense. Edimburgo, Reino Unido: Saunders Elsevier; 2008: 38–54.
59. Munro HMC, ThrusfieldMV. ''Mascotas maltratadas'': lesiones físicas no accidentales encontradas en perros
y gatos. J Pequeño Anim Pract. 2001;42:279–290.
75. Petersen ML, Farrington DP. Medición de la crueldad animal e historias de casos. En: Linzey A, ed. El
vínculo entre el maltrato animal y la violencia humana. Brighton, Reino Unido: Prensa académica de
Sussex; 2009: 13–23.
70. Nic Dae´id N, Cassidy M, McHugh S. Una investigación sobre la correlación del daño con cuchillo en la ropa
y la longitud de las heridas en la piel. Ciencia forense interna. 2008; 179:107–110.
63. Munro R, Munro HMC. Examen forense y redacción de informes. En: Maltrato Animal y Matanza Ilícita:
Patología Veterinaria Forense. Edimburgo, Reino Unido: Saunders Elsevier; 2008: 1116.
82. Roberts IS, Benbow EW, Bisset R, et al. Precisión de la resonancia magnética para determinar la causa de
muerte súbita en adultos: comparación con la autopsia convencional. Histopatología. 2003;42(5):424–
430.
76. Petersen ML, Farrington DP. Tipos de crueldad: crueldad hacia los animales y la infancia, violencia
doméstica, abuso de niños y ancianos. En: Linzey A, ed. El vínculo entre el maltrato animal y la violencia
humana. Brighton, Reino Unido: Prensa académica de Sussex; 2009: 24–37.
48. Lew E, Matshes E. Lesiones por fuerza aguda. En: Dolinak D, Matshes E, Lew E, eds.
68. Nagy AL, Bolfa P, Mihaiu M, et al. Envenenamiento intencional fatal con fosfuro metálico en un perro:
informe de un caso. BMC veterinario Res. 2015;11:158–1162.
79. Powell BJ, Passalacqua MS, Baumer TG, et al. Patrones de fractura en el cráneo porcino infantil después
de un impacto contundente severo. J ciencia forense. 2012;57(2): 312–317.
cartílago costal. J ciencia forense. 2012;57(2):306–311.
170–175.
2008: 6–10.
En la práctica. 2011;33:262–270.
51. María ACBE, da Silva Rego AAM, Maiorka PC. Hallazgos de necropsia en perros que murieron durante el
aseo u otros procedimientos de servicio de mascotas. J ciencia forense. 2013; 58(5):1189–1192.
86. Salem NH, Belhadj M, Aissaoui A, et al. Enfoque multidisciplinario de los ataques fatales de perros: un
estudio de caso forense. J Medicina forense de la pierna. 2013; 20: 763–766.
58. Montoya CC, Miller CA. El papel de los veterinarios y otros trabajadores del bienestaranimal en la denuncia
de sospechas de abuso infantil. En: Linzey A, ed. El vínculo entre el maltrato animal y la violencia humana.
Brighton, Reino Unido: Prensa académica de Sussex; 2009:238–249.
Patología veterinaria forense. En: Delitos contra la vida silvestre: una guía para el uso de técnicas
forenses y especializadas en la investigación de delitos contra la vida silvestre. 2014. http://
www.tracenetwork.org/wpcontent/uploads/2012/08/WillifeCrimeuse offorensicsFWGApril2014.pdf.
Consultado el 16 de septiembre de 2015.
88. Sharkey EJ, Cassidy M, Brady J, et al. Investigación de la fuerza asociada a la formación de laceraciones y
fracturas de cráneo. Int J Legal Med. 2012;126(6): 835–844.
81. Reigada C, Gia˜o JZ, Galinda LA, et al. Supervivencia de especies de moscas azules sumergidas y sus
parasitoides: Implicaciones para el intervalo de inmersión postmortem. Para ensic Sci Int. 2011;212:126–
129.
54. Merck M, Miller DM, Maiorka PC. CSI: examen del animal. En: Veter inary Forensics: Animal Cruelty
Investigations. 2ª ed. Ames, IA: Blackwell; 2013: 37–68.
genes relacionados en lesiones por quemaduras en la piel. Medicina Legal 2014;16:8–13.
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
Machine Translated by Google
http://www.tracenetwork.org/wp-content/uploads/2012/08/Willife-Crime-use-of-forensics-FWG-April-2014.pdf
http://www.tracenetwork.org/wp-content/uploads/2012/08/Willife-Crime-use-of-forensics-FWG-April-2014.pdf
http://vet.sagepub.com/
92. Strappini AC, Frankena K, Metz JHM, et al. Características de las contusiones en canales de
vacas provenientes de granjas o mercados de ganado. Animal. 2012; 6(3):502–509.
98. Wahl M, Gadzˇijez EM, Wahl J, et al. Un modelo experimental de trauma hepático reproducible.
Lesión Int J Cuidado Lesionado. 2005;36:963–969.
varios instrumentos Malasia J Pathol. 2014;36(1):33–39.
95. Thali MJ, Kneubuehl BP, Bolliger SA, et al. Radiología veterinaria forense: reconstrucción
tomográfica computarizada 3D balísticoradiológica de un tiroteo ilegal de linces en Suiza.
Ciencia forense interna. 2007; 171: 63–66.
ciencia internacional 2011;212:e18–e20.
y ¿cómo se infligen? Animal. 2013;7(3):485–491.
94. Sulaiman NA, Osman K, Hamzah NH, et al. Traumatismo por fuerza contundente en el cráneo con
101. Zhou C, Bright F, Winskog C, et al. Hipotermia letal en modelo animal, no asociada a
vacuolización del epitelio renal basal. J Medicina Legal Forense. 2014;21:14–16.96. Tumer AR, Karacaoglu E, Namli A, et al. Efectos de diferentes tipos de descomposición del suelo:
un estudio experimental. Medicina Legal 2013;15:149–156.
93. Strappini AC, Metz JHM, Gallo C, et al. Contusiones en vacas sacrificadas: cuándo, dónde
97. Vanin S, Zancaner S. Lesiones postmortales en ambientes de agua dulce. Forense
100. Widya M, Moffatt C, Simmons T. La formación de adipocere en etapa temprana en restos
sumergidos: un estudio experimental preliminar. J ciencia forense. 2012; 57(2):328–333.
99. Watterson JH, Desrosiers NA, Betit CC, et al. Distribución relativa de fármacos en tejido esquelético
descompuesto. J Anal Toxicol. 2010;34:510–515.
Descargado de vet.sagepub.com en la Biblioteca de la Universidad de la Ciudad el 2 de julio de 2016
10 Patología Veterinaria
Machine Translated by Google
http://vet.sagepub.com/
Continuar navegando
Materiales relacionados
190 pag.
169 pag.
112 pag.
292 pag.Preguntas relacionadas
Compartir